Shot YunJae *O*

Título: PROHIBIDO
Autora: Felina
Pareja: YunJae
Género: Romance
Clasificación: NC-17
Advertencia: Lemon
Resumen: Jaejoong es ese manjar prohibido que Yunho no duda en tomar, así el mundo vaya en contra de su pasión y amor…

**PROHIBIDO**

*****

Jaejoong era de esos chicos que atraía la mirada de chicas, chicos y… lo que fueran… que a veces no podía categorizarse la clase de personas que le miraban con indecencia y esa clase de sensación que solo inspiraba incomodidad y hasta molestia… e incluso a veces… miedo…

Pero nada… nada le preocupaba más desde que le tenía a él… a su guardaespaldas del corazón y de todo… Jung Yunho, su novio en secreto… su TODO aunque le tuvieran prohibido amarle por ser un hombre como él… su familia y la sociedad no podrían entenderlo nunca… pero le bastaba con amarse… amarse en lo prohibido y tener esos encuentros clandestinos que les dejaban algo más de pasión y de amor… de sentimientos correspondidos y sueños… de esperanza e ilusiones…

Caminó sin prisas por aquella calle a media luz en la que las personas aún iban y venían, los murmullos de sus conversaciones en nada opacaban el sonido de su corazón apresurado que sentía la ansiedad de llegar ya a aquél departamento en el que le espera una noche más de amor y placer…

Ahí donde por extraño que fuera, era el único lugar al que podía llamar hogar cuando Yunho llegaba y le sonreía antes de besarle con ternura y desnudarle hasta el alma para hacerle el amor… aunque para muchos su relación no pudiera ser más que morbo y sexo o lujuria… es que… podían llegar a ser algo escandalosos… pero ello de ningún modo quitaba el hecho de que estuvieran enamorados… de que fueran partes complementarias que habían encajado con una perfección envidiable…

Exhaló antes de girar la llave y entrar… el reloj marcaba cerca de las siete y él debía apresurarse en preparar la cena… esa noche el moreno prometió llegaría temprano para pasarla bien… y Jung Yunho nunca faltaba a una promesa…

Sonrió de medio lado adquiriendo un tenue rubor en sus pálidas mejillas, como pálida era la piel de todo su cuerpo y hacía aquél contraste único con esos profundos ojos oscuros que brillaban con sinigual fulgor y era parte de ese encanto que hipnotizaba a propios y extraños… ese que demarcado por sus rojos labios daba el toque perfecto de sensualidad, esa natural cadencia que destilaba por cada uno de sus movimientos…

Se adentró a la cocina con solo una idea en mente…

Esa noche, la cena sería erótica y afrodisiaca…

………………………….

Dejó aquella caja con carpetas y documentos nuevos que revisar… se aseguró de dejar todo organizado para hacerlo al día siguiente a primera hora… porque ahora… ahora era justo el momento de marcharse pues Jaejoong le esperaba en su departamento para tener una noche de pareja… de esas que por su trabajo, lo admite, no se dan tan a menudo como quisiera…

Se colocó la chaqueta de cuero, tomó las llaves del cajón del escritorio y salió sonriendo ampliamente mientras se despedía de todos sus compañeros en la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza de Inteligencia de la Policía local… como en todo lugar, había quienes le despedían con cordialidad… otros hablaban por lo bajo al verle pasar y a sus espaldas… nada le importaba, hacía su trabajo con profesionalismo y llevaba un record excelente de casos resueltos, así que nada le preocupaba, aún cuando murmuraran de su vida personal o su preferencia sexual… lo tenía perfectamente asumido…

Era gay y estaba completamente enamorado de su novio…

Condujo con cuidado por las calles de Seúl, pero no negaba que su corazón iba a mil por hora y sus manos sudaban ansiosas por acariciar aquella blanca piel, o que su boca casi parecía resecarse anhelando el momento de fusionarse con esos labios rojos que le daban todo el respiro y la vitalidad suficiente para seguir día a día adelante…

Aparcó y salió corriendo hasta su departamento, abriendo sin disimular ni un poco las ganas y la ansia de abrazar ya a su novio, encontrándole como siempre sentado en la estancia esperando por él mientras se entretiene con algún programa en la televisión… se apoyó en el respaldo del sofá y se inclinó para alcanzar esos labios que parecían esperarle pues no tardaron ni un segundo en responder su beso…

Un beso suave, lento… pero ansioso a la vez pues dejaba ver entre esas caricias compartidas de sus labios, el gozo y la dicha de unirse en la más sublime de las caricias… un beso de amor…

- buenas noches… - murmuró finalmente el moreno al separarse y besar su mejilla para tomarle la mano y jalarlo hacia arriba instándole a ponerse de pie…

- buenas noches… - el pelioscuro le sonrió entrelazando sus dedos y tirando de él hasta la alcoba…

- ¿no vamos a cenar?... – cuestionó enarcando una ceja pero sin detenerle… llenándose los pulmones con ese aroma tan exquisito que flotaba en el departamento y que no estaba seguro de lo que se trataba, pero le hacía sentir cómodo y feliz… con esa sensación a la que muchos llaman: plenitud... eso que solo sentía cuando estaba con su novio…

Entraron en la alcoba… las lámparas de noche cubiertas por mascadas de seda le tenían a una media luz romántica, matizada por esas velas encendidas en el buró y algunas pocas más en otros puntos de la recámara… la cama con aquélla colcha rojo pasión que se encontraba rodeada por aquellos velos colgando de los doseles que se mecían suavemente por al fresco aire que entraba por la ventana…

En la mesita de lado izquierdo una bandeja con recipientes de fresas y chocolate derretido, ahí, un racimo de uvas y plátanos… del otro lado, copas de cristal y una botella de vino… de fondo, Jaejoong dejó que se escuchara una melodía suave que invitó a Yunho a abrazarle por la cintura mientras se adueña de sus labios y le entrega uno de esos besos que llevan a la luna y traen de regreso…

- creo que… me gustará la cena de hoy… - sonrió el moreno sintiéndose muy feliz por el simple hecho de tenerle… de saber que una noche más afuera el mundo podría estar sobre ellos y estigmatizarlos por amarse y eso no le importaba… le tenía… le tenía como nadie nunca podría…

- a ti siempre te gusta, si cenas conmigo… - el pelioscuro sonrió con sus deliciosos labios rojos mientras le abraza pasando sus manos por el cuello de su novio y comienza a bailar lento al ritmo de la melodía que suave se seguía escuchando…

Esa era la sensualidad que conseguía que el cuerpo de Yunho vibrara sin necesidad de más nada… y no era que solo por ello le amara… no, Jaejoong le enamoraba con cada uno de sus detalles, con cada una de sus facetas, de su natural personalidad… se dejó envolver por sus movimientos y su gracia, bailando con él mirándose a los ojos, abrazando su cintura y pegándole algo más a su cuerpo para quedarse con todo su calor y sentir el corazón de los dos latiendo al mismo ritmo…

- Te Amo, JaeBoo… - susurrando esas palabras antes de volver a sus labios y besarle… besarle casi como si de eso dependiera su propia existencia, como si a falta de ese sabor o esa textura, una pieza faltara de su ser…

Y el pelioscuro no puede menos que corresponder con aquellas mismas emociones, porque se complementan, porque son sus besos y la forma en que le abraza cada vez lo que va grabando con algo más de profundidad ese sentimiento compartido en su corazón.

- ven… - le tomó la mano y le arrastró hasta la cama, donde ambos se sentaron… luego tomó primero las copas de cristal y vertió en ellas un poco de ese espumoso vino… - por nosotros… - golpeó suavemente su copa con la del moreno…

- por nosotros… - se sonrieron y dieron un sorbo antes de volver a besarse y compartir el dulce sabor del vino en sus bocas…

Luego fueron dejadas nuevamente sobre la mesita de lado derecho, Jaejoong se estiró y tomó una uva bañándola en el recipiente de chocolate antes de llevarla a labios de Yunho y verle entreabrir los labios para recibirla, dejándola entre sus dientes esperando la boca del pelioscuro para degustarla juntos entregados a un beso, que sí, les dejó el sabor exquisito de aquella afrodisíaca combinación…

Y el mismo destino encontraron las fresas y el resto de las uvas, incluso un plátano… ése que con cierta lujuria Jaejoong “desnudó” de su amarillenta cascara antes de colocarle una capa de chocolate e ir degustando lentamente desde la punta, dando pequeños mordiscos con una sensualidad tal, que Yunho se endureció solo con verle… verle ahí recargado contra la cabecera de la cama, con una pierna flexionada y la otra extendida pero separadas, el torso desnudo pues ya el moreno se había encargado de desabotonarle esa camiseta blanca de seda…

Pero Yunho no hizo más que observarle, mirarle detenidamente para grabarse cada uno de sus movimientos suaves e hipnotizantes, la forma en que sus ojos oscuros le miraban detenidamente cuando lamía lo largo del fruto llevándose un poco más de chocolate con la lengua, relamiéndose los labios y entrecerrando con gozo los ojos cuando se lo metía a la boca chupándolo… así… así como gozaba de su miembro cuando lo complacía…

- JaeBoo… - jadeó el moreno dándose cuenta de que ya se había desabrochado los pantalones y de que ansiaba ser atendido así…

- mhh… - el pelioscuro jadeó en una especie de atención a su llamado, la mano que tenía libre la dejó pasear por su propio pecho, jugando con uno de sus pezones mientras nota que su novio trepa hasta quedar sobre su cuerpo mirándole con ese brillo en sus ojos café que desprende deseo y ansia…

Ansia de hacerlo suyo…

- también quiero, eh… - murmuró el moreno mientras daba una mordida al plátano y sentía la mano traviesa de su novio ir a sus pantalones, pasar entre ellos y la ropa interior para atrapar su despierta erección… - mmhhh, Boo… - y arrancarle ese sonoro gemido que desde su garganta salió casi triunfante por obtener aquella caricia… Jaejoong sonrió divertido…

- no tomabas porque no querías, Yunho… - susurró con sensualidad dando una lamida en el cuello del moreno, notando cómo su lengua algo pegajosa resbalaba contra esa piel caliente…

- me apetece algo más ahora… - el moreno sonrió pícaro al tiempo que terminaba el último trozo de plátano compartiendo un beso de esos que apasionados les aumenta algo más la temperatura…

Y rozaron sus cuerpos, mientras la mano de Jaejoong continuaba estimulando su erección y los besos no cesaban pues el calor y el amor les urgían en entregarse así como saben… sin mayores restricciones que las venidas de sus propios límites al hacer el amor.

- mhh, Boo, ahh…. – gemía el moreno mientras los dedos de su novio corrían por su extensión dejándole sentir apenas su suavidad, toques eléctricos corrían por su columna vertebral y casi podía sentir que así se correría en un dos por tres…

Es que nadie le encendía como Jaejoong… con esa forma de susurrar cosas en su oído, de sonreír para él en tanto le mira con esos ojos pícaros que le dicen incluso algo más que mil palabras… y esa manera de responder sus besos, de iniciar los propios, todas esas sublimes caricias que lentamente le colmaban el corazón mismo de placer y regocijo…

Ya las manos de Yunho se habían movido por toda parte de su cuerpo a su alcance, delineado con calma esos músculos en brazos de su novio, que aunque llegara a lucir delicado, fuertes se dejaban sentir bajo su tacto. Y marcó cada centímetro de esa piel blanca con su lengua, dejando su húmeda calidez y el deseo que en ella destilaba con gracia y sinigual.

- Yunho, te quiero sentir… - susurró el pelioscuro con su voz alterada y el cuerpo perlado en sudor… sus manos resbalando insistentes por la espalda del moreno…

- y me sentirás, Boo… - el moreno sonrió de medio lado mientras le sacaba los pantalones y se sacaba su propia ropa quedando desnudo…

Podría ser más romántico, y sin duda tenían noches en las que solo desbordaban ternura apasionada, pero justo en ese momento se sentía en el límite, hacerlo suyo era lo único que tenía ahora en mente… y en el cuerpo mismo… volvió a colocarse en medio de sus piernas, pero le instó a sentarse a horcajadas sobre sus caderas dejándole rodear su cuello con sus manos y notar cómo su entrada rozaba contra su erecto miembro haciéndoles jadear a la vez…

- te siento ansioso… - jadeó el pelioscuro al notar cómo dos dedos de su novio rozaban descaradamente su intimidad…

- lo estoy, por milagro no entro de una… - sonrió el moreno mientras Jaejoong lamía tres dedos de su otra mano con aire seductor…

Luego una mirada bastó para que Yunho entendiera que estaba listo para ser dilatado. Liberó los dedos del moreno y la otra mano se apartó dejándole su lugar a esa otra cuyos intrusos ansiaban entrar… un dedo ingresó lentamente y Jaejoong solo pudo cerrar los ojos disfrutando de esa intromisión, que aunque incómoda, le hacía sentir realmente especial… el moreno movió ese dedo dentro y fuera antes de hacerlo en círculos y mucho antes de que un segundo intruso le hiciera compañía… por supuesto, la postura era sensacional para los dos, porque podían sentir el calor compartido con sus cuerpos tan cerca, el pelioscuro con su trasero ligeramente elevado pero notando aún, mientras su entrada es dilatada, la prominente erección del moreno contra su ingle…

Aún permanecía aferrado a su cuello, de tanto en tanto dejaba que sus manos vagaran por esa espalda que, además de todo, le encantaba… delineaba con gusto y entre gemidos cada músculo… cerraba los ojos cuando aquellos dedos entraban hasta el fondo alcanzable y la boca del moreno marcaba otro trozo de piel en su clavícula, esas porciones de blancura que tan al alcance quedaban de la boca de un Yunho que no escatimaba en atenciones para ese Jaejoong que estirándose apenas un poco hacia su izquierda, alcanzó la botella de vino…

- prueba un poco más, mi amor… - el pelioscuro ronroneó seductor, llevando la botella a su boca, tomando lentamente de aquel líquido burbujeante que perdiéndose poco a poco en su garganta, también dejó resbalar por las comisuras de sus labios…

Aquella escena resultó por demás erótica para el moreno, quien no dudó en llevar su lengua a un lado lamiendo esa línea de vino, mientras dejaba que la otra siguiera el camino perdiéndose por el cuello del pelioscuro, resbalando aún por la clavícula y humedeciendo su pecho… ahí donde no tardó en aventurarse lamiendo todo rastro mientras seguía moviendo sus dedos en el interior aún algo apretado de su novio.

Jaejoong gimió más y más conforme aquella dilatación se iba efectuando en su pasaje y la boca de Yunho torturaba tan delicioso sus pezones, succionando o simplemente lamiéndolos, otras veces los atrapaba entre sus labios y su lengua se enredaba en sus montecitos haciéndole sentir casi en la gloria…

La entrepierna de ambos estaba al límite… calientes e hinchados miembros que no soportarían demasiado más sin atenciones directas… así que Jaejoong comenzó a mecer sus caderas sintiendo el roce contra su ingle de la erección de su novio… Yunho entendiendo el mensaje, llevó su mano a la erección del pelioscuro masajeando de arriba abajo… y mientras bombeaba su miembro, sus dedos entraban y salían ahora con mucha mayor facilidad de su entrada… estaba listo para recibirlo, y él necesitado de su estrechez. Apartó sus dedos notando ese jadeo casi inconforme en Jaejoong, luego, el mismo pelioscuro acomodándose contra la punta de su duro pene comenzando a sentarse sobre éste penetrándose a sí mismo… sus manos se aferraron con fuerza a su espalda cuando al ir casi a la mitad se dejó caer por completo, ambos lanzaron un gemido algo más ronco y casi aliviado… placentero… eran uno otra vez, y no había palabras suficientes en el mundo para describir tal sensación de plenitud…

- delicioso…. – el moreno suspiró alcanzando los labios de su novio para besarle dulcemente dándole tiempo de acostumbrarse a su intromisión…

Jaejoong solo pudo corresponder su beso para luego recargar su frente contra la de su novio…. Yunho se encargó de acariciar su cuerpo, de besar aquí y allá o marcar porciones de piel que quedaban a su alcance… le amaba… Dios sabía que sí, y que era un amor puro… y si incluso Dios no llegase a comprender la naturaleza sincera de sus sentimientos, contra él mismo iría con tal de seguir amándole…

Y mientras aguardaban el momento justo para continuar con su entrega, Yunho degustó lentamente de esos palmos de piel nívea que sus labios alcanzaban y probaban sin cesar… casi como si aquello fuera la recompensa más valiosa por el simple hecho de atreverse a amar… amar a Jaejoong por sobre todas las cosas… y dejaron que sus labios se encontraran también compartiendo más de esos dulces besos que apasionados demarcaban ese fuerte sentimiento que les unía…

Luego de unos momentos el pelioscuro se movió subiendo sus caderas y dejándolas caer nuevamente con paciencia, disfrutando de ese roce del miembro del moreno deslizándose dentro y fuera de sí… podía ser algo incómodo siempre al principio, pero era más el placer que esperaba viniera apenas se acostumbrara del todo a aquél trozo de carne que caliente continuaba enterrándose en su intimidad… y los gemidos aparecieron haciéndose presente como un armonioso concierto de placer… las palabras al aire eran liberadas con brillantez desde el alma enamorada… como lo eran esos susurros que tranquilos salían de esos labios que se buscaban casi ansiosos como si en la boca del otro se encontrara el oxígeno para seguir respirando…

Es que ser uno lo era todo… Todo el Amor y la Pasión, la ternura y el desenfreno… la danza sinigual que les acercaba de a poco a ese mundo de miles de sensaciones… de todas aquellas corrientes eléctricas que sin dueño al que obedecer corrían libres por sus cuerpos inundando todos sus sentidos, dejándoles la piel sensible al mínimo roce o cambio de temperatura si es que se llegaban a separar demasiado… como les atontaba la vista o el habla, pero agudizaba el olfato y el oído… y es que no perdían detalle inmersos en aquel ambiente de calor, de cadencia de movimientos y besos intermitentes…

Y Jaejoong sintió las manos del moreno aferrarse a su cintura para impulsarse nuevamente hacia el frente y dejarle recostado sobre el colchón entre aquellas cobijas desordenadas… le embistió un par de veces con algo más de profundidad antes de levantar una pierna del pelioscuro y dejarla en lo alto mientras continúa embistiendo penetrando algo más profundo ese pasaje de paredes estrechas que le comprimen haciéndole sentir tan solo placer y ese algo más que late presuroso en su corazón al saberse el único poseedor de ese lugar… de esa piel perlada en sudor, de esos susurros ininteligibles, de esos gemidos altos lanzados sin reserva, de esas manos aferradas a su cuerpo, de esos ojos que casi perdidos se mantienen unidos a los suyos en un lenguaje sin nombre que nadie más que un par de enamorados pueden sentir…

El pelioscuro movía sus caderas buscando ese mayor contacto contra el miembro de Yunho mientras gozaba de esas estocadas que eran dejadas contra su cuerpo y le elevaban lentamente al mismo cielo… podía sentir esa humedad deslizarse contra sus paredes sudando en el miembro del moreno, ese mismo que toca aquél punto en su interior que le hace, literalmente, gritar de placer y encorvar cada segundo más la espalda con mayor pronunciación…

Es que aquello era casi el delirio… el límite de la frontera entre la cordura y la perdición… justo ese mundo en el que el placer les arrebataba toda otra posibilidad de percibir más nada que esa delicia al hacer el amor… y entre aquél manjar que ellos mismos habían preparado para el otro, tocaron la puerta… y liberaron sus semillas al tiempo lanzando un gemido común mientras sus cuerpos se pegaban del todo el uno al otro y sentían esos espasmos de un orgasmo más alcanzado…

Temblaron abrazados sin importar más nada que seguir juntos y sonreír bobamente contra el cuello del otro mientras esperan a que todo vaya tomando su normalidad y poder hacer algo más que tener los sentidos nublados por el placer… luego de un tiempo suficiente se separan apenas para que el moreno salga de encima del pelioscuro… así como abandona su interior sintiendo aún cómo resbala un poco de su espesa semilla por la intimidad de su novio bañando un poco sus piernas… pero Jaejoong sonríe y no hace otra cosa más que abrazarse a él y reposar su mejilla contra el pecho de Yunho, ahí donde puede escuchar ese corazón todavía acelerado que le ensancha la sonrisa y le hace inmensamente feliz…

Así late siempre después de hacer el amor…

- Te Amo, Yunho… - susurró antes de buscar sus labios y besarse lentamente, enredando sus lenguas con paciencia y ese dulzor que tal vez no demasiado reinó minutos atrás…

- y yo a ti, JaeBoo… - corresponde apenas sus bocas se separan dándoles espacio suficiente para tomar aire, pero mirándose a los ojos con ese sentimiento resplandeciendo en sus pupilas…

Se sonríen y vuelven a arroparse entre sí abrazándose con recelo, luego el moreno cubre sus cuerpos con las cobijas, que aún desordenadas le dieron un poco de batalla para dejarse acomodar apropiadamente cubriéndoles a ambos. Se entregaron unos besos más antes de dejarse llevar por los brazos de Morfeo al mundo de los sueños…

…………………………

Los rayos del amanecer se colaron por la ventana, más para entonces Yunho ya estaba duchado y listo para partir… aunque quisiera quedarse, sabía bien que tenía que atender aún su trabajo… se acercó a la cama, esa que ya estaba con los velos bajados dejándole “seguro” en sus sueños… sonreía dormido y su respiración era tranquila, se veía…

- hermoso… tan perfecto mi JaeBoo… - susurró el moreno embelesado con la imagen de su novio… abrió un velo y se adentró agachándose apenas para dejar un beso corto sobre sus labios rojos…

Jaejoong se removió entre sueños ampliando su sonrisa y abrazando la almohada haciéndose un ovillo en la cama… en sus sueños, y de alguna manera sabía que aun fuera de ellos, el pelioscuro solo podía sentirse inmensamente feliz… como si supiera que sin importar el momento ni el lugar, Yunho siempre estaría ahí para protegerle…

Para amarle…

Yunho le acarició una mejilla y murmuró un Te Amo, para dejarle seguir durmiendo, dejando una nota sobre la cabecera donde aun quisiera seguir descansando… recogió las bandejas de la noche anterior llevándolas a la cocina para finalmente salir del departamento rumbo a su trabajo…

Minutos más tarde Jaejoong despertó estirándose bajo las cobijas notando ese aroma a amor en todo a su alrededor… cuando notó el lado de su cama vacío no se extrañó, por el contrario sonrió suavemente al ver el papelito en la cabecera de su novio, tomó la nota y al leerla su sonrisa se amplió y los ojos le brillaron…

- eres un amor, Yunho… - susurró feliz mientras guardaba aquella nota en el cajón de la mesita de noche… ahí donde habían otras tantas…

Porque era una más de esas tantas formas en que se demostraban su amor… ese amor prohibido por el hecho de pertenecer al mismo sexo… el mismo que les hacía más fuertes… el que le daba ese toque incluso más especial a su relación, porque les hacía darse cuenta de cuán fuerte era el sentimiento compartido… que siempre encontraban las formas de amarse sin importar el mundo alrededor que va en su contra…

Prohibido más allá de la pasión desbordante… del deseo y las entregas desbordantes…

Amor de verdad… puro y sincero…

Y se levantó aún desnudo enredándose en una de las sábanas para irse directo a la ducha, esa que aún conservaba cierta calidez de Yunho… y mientras se duchaba pensaba que sí… que lo valía todo estar con él… porque su amor les llevaría por el camino de la felicidad con todo y que hubiesen aún obstáculos por superar en el transcurso…

Porque ser el fruto prohibido, le había dado la mayor de las recompensas… un amor infinito como el cielo estrellado que contemplar por las noches y los detalles que día a día pueden tener solo amándose, en silencio o a gritos… eso no importa en realidad…

Yunho sería el guardia de su corazón para siempre, como Jaejoong lo prohibido que solo él puede tener…



**FIN**