ACÁ UNA SERIE DE MINIFICS *o*
Son solo algunos de los que pude rescatar y guardar de cuando escribía en el foro mosho de sujucass <3
Y sí, la mayoría, por no decir que todos, son lemon xDDD hay YooSu y YunJae *O*
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Las noches se le iban entre suspiros y anhelos, entre todos aquellos sueños que le encantaban pero que no se decidían en formar parte de su realidad… y es que aunque Junsu y él ya eran novios, aún el pelirrojo no se ha atrevido a dar ese siguiente paso en su relación… y Yoochun no es de piedra, le ama y le desea… sobre todo le ama, pero ni loco negaría cuánto le desea también. Así que, no hay necesidad de explicar con demasiados detalles qué tipo de sueños tenía cada día con mayor frecuencia, ¿no?
Junsu sabía lo que pasaba con Yoochun, es decir, a veces bastaba con que le besara de aquella forma que hacía que temblara de pies a cabeza para comprender lo que quería… pero una y otra vez en los últimos días el pelirrojo solo atinaba a separarse y murmurar disculpas con las mejillas encendidas de rubor pues no se atrevía a tener intimidad con su novio. El pelinegro suspiraba y decía que todo iba bien, que no se preocupara… aunque solía quedarse con ese problema entre sus pantalones que se veía obligado a aliviar a la antigua… sí, masturbándose.
- Chunnie, lo siento… yo… - aquella noche el pelinegro se había emocionado una vez más con sus besos y la forma en que sus manos habían comenzado a acariciar el cuerpo del pelirrojo, quien asustado se había apartado poniéndose de pie dejando a su novio recostado en esa cama que aún era individual…
- está bien… sé que no… - suspiró y se levantó también listo para salir del cuarto de su novio e ir directo al baño… allá abajo tenía un problema que resolver… - descuida… Te Quiero… - le dio un beso en la mejilla y salió…
Junsu se quedó en su lugar con la respiración agitada también… es que él también se alteraba pero hasta ahora le había podido una y otra vez el miedo a llegar a tanto con Yoochun. Se mordió el labio y tomando valor salió de ahí, la luz del baño estaba encendida y cuando se acercó pudo percibir esos gemidos reprimidos que estaba seguro pertenecían a su novio… se sonrojó como termostato (no solo por escucharle, sino por imaginarlo masturbándose, y también por recordar cuando él llegaba a ello pensando en el pelinegro) y su entrepierna cobró un poco más de vida.
¿Podría dejar de tener miedo y simplemente entregarse? Junsu sabía que sí… pero hacerlo le costaba un poco más que solo dejarse llevar… le implicaba aceptar del todo su preferencia sexual e iniciar una nueva vida de intimidad con su novio… le implicaba, tener que contárselo un día a su familia.
Pero… quizá ese era momento para soñar con los ojos abiertos.
Abrió despacio la puerta y entró sigilosamente. Yoochun estaba demasiado concentrado en su tarea de autocomplacerse como para haberlo notado… se veía sexy en realidad, con los jeans bajados hasta los muslos, la ropa interior doblada y su mano masajeando su erección con frenesí… Junsu pensó que podría enloquecer en ese preciso instante… pero no podía… en ese momento su cuerpo actuó con voluntad propia…
- Su… - el pelinegro murmuró su nombre contrariado cuando le tuvo enfrente… - mmhhh… - y gimió ronco cuando el pelirrojo tomó su virilidad entre sus manos dándole esas atenciones de las que se había estado encargando por cuentra propia… - oh Su!!... – sintió un chispazo en la columna cuando su novio presionó la base y jugó con la punta…
- aún tengo miedo, Chunnie… - comenzó a decir sin dejar de atenderle…
- no, no tienes que, aahhh… - le costaba concentrarse…
- pero quiero… quiero que me tomes y con tus caricias y tus besos me hagas sentir seguro… quiero… que hagamos el amor, Chunnie… - al instante sintió al pelinegro apresarle contra el muro y devorar sus labios…
Devorarle de un modo diferente… porque su beso le sabía a más que lujuria o deseo… le sabía a dulzura y amor… eso que siempre Yoochun ha querido entregarle.
- Te Amo, Junsu, eso es lo único que late en lo más profundo de mi ser… - jadeó con sus propias mejillas ligeramente cubiertas de rubor…
- Chunnie… - suspiró atrayéndole de nueva cuenta en un dulce beso con tintes de pasión… - Te Amo…
Y perderse en caricias inquietas de manos ansiosas que se deshicieron de sus ropas. Hacerlo en el baño por primera vez podía no ser romántico… pero por el simple hecho de hacerlo con plena consciencia de que se quiere, lo vuelve especial, único… terminaron metidos en la ducha aunque no tuvieran planeado ducharse, el grifo del agua caliente fue abierta y luego la fría para nivelarla en tibieza… los besos no pararon ni las caricias decididas…
El corazón les latía a mil por hora y la piel les quemaba encendida en pasión y anhelo. Cuerpos que se acoplaban y manos que se deslizaban con confianza por esos recobecos que recién iban conociendo con detalle. Los suspiros y los gemidos inundaron la ducha y llenaron con sus ecos cada rincón. Junsu sintió los dedos de Yoochun pasar entre sus glúteos y rozar con ansia su entrada…
- haz…hazlo… - jadeó demasiado perdido en las sensaciones…
Yoochun no esperó más palabras… sus dedos resbalaron lentamente en su interior, el agua ayudó a que fuera más fácil, o menos doloroso para Junsu al menos… el pelirrojo gemía entre incómodo y ansioso… suspiró y se encorvó adolorido cuando aquellos dígitos fueron suplantados por la erección del pelinegro… se aferró con brazos y piernas al cuerpo de su novio… y éste le abrazó con cariño susurrando palabras de amor mientras aguardaba su permiso para moverse…
Junsu asintió luego de ese beso tierno que calmó tanto más la incomodidad de su entrada algo más acostumbrada. El pelinegro comenzó a moverse con gentileza… pero apenas el vaivén fue armónico y el calor subió estrepitosamente al ambos sentir solo placer con aquellas embestidas, Yoochun aceleró golpeando con frenesí contra la intimidad de Junsu… los gemidos fueron subiendo también de intensidad… y en aquella danza candente de estocadas, ambos encontraron esa unión que les hacía sentir verdaderamente uno mismo… esa unión que entregada en cuerpo era experimentada en el alma…
El amor…
Y juntos terminaron aquella primera entrega con un gemido común gritando el nombre del otro. Cansados pero felices y con una radiante sonrisa en sus labios, ambos se dieron ese beso calmado para luego ducharse de verdad y cómodos y calientitos meterse en las cobijas de esa cama que seguía siendo individual y en la que cabían apretados… pero que están seguros, tal vez sea bueno conservar…
FIN
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*Los besos que eran depositados por todo su cuerpo aumentaron el calor interno de su corazón enamorado encendiendo su piel y despertando el fuego de la pasión desbordante que solo era capaz de nacer y morir entre aquellos brazos, ante aquellos ojos negros, dominado por aquellos besos y esas insinuantes caricias que con calma despojaran cada prenda y palparan con parsimonia cada palmo de su ser...*
*gemía bajo y se removía inquieto bajo aquel cuerpo mientras la excitacion subía más y más a grado de hacerle perder noción de espacio y tiempo, de sentir cómo sus sentidos iban perdiendo voluntad y toda su alma era poseída por ese que le ofrecía fuego y pasión, lujuria y desenfreno... lo más preciado, el amor...*
*arqueó la espalda una y otra vez conforme aquellas caricias en su entrepierna le hacían estremecer de pies a cabeza arrancándole gemidos más altos... sus ojos se cerraban involuntariamente ante cada nueva oleada de placer... gritó mezcla de placer y dolor cuando aquella virilidad ocupó espacio en su interior, sintiéndose mareado a medida que las estocadas iban menguando el dolor y la incomodidad dejando su estela de gozo...*
*la forma en que aquel cuerpo se movía contra el suyo en esa danza cubierta de pasión le llevaba a la gloria después de hacerle tocar el filo de la locura... los ojos negros que se clavaban en su persona le estremecían y él solo podía sentirse algo más perdido sin poder evitar que sus párpados cayeran rendidos a cada corriente eléctrica impregnada de placer... moría y renacía ante cada nueva embestida, lanzaba gemidos aún en tonos que ni siquiera sabía que podía alcanzar... era como si en aquellos momentos Él pudiera obtener tanto de él que descubre su alma misma dejándole al desnudo...*
*gemía y se sentía desbordar, el calor que los cubría le atontaba y perlaba sus pieles en ese sudor que erótico resbalaba bañando un poco más palmos de sus cuerpos alcanzando aquellos recovecos ocultos que se quedaban con el aroma de los dos. Sintió que volaba cuando tocó aquel punto en lo profundo de su interior que le hizo gritar... gritar su nombre y arquearse tanto que pensó que se partiría en dos... y cayó rendido a las sensaciones no pudiendo contener uno solo de esos gemidos que se colaban en los oídos del otro incentivando su libido, instándole a tocar una tras otra vez aquel mismo punto que los enloquecía...*
*disfrutó sin medida ni límites cada uno de sus movimientos, cada una de aquellas caricias que le hacían sentir especial... cada uno de esos besos que depositados sobre su boca fueron entregados con sutileza apasionada y dulzura encendida, de aquellos que cayeron candentes por cada parte de su cuerpo como si marcara en su piel cada centímetro de su ser... y sintió que le llevaba al mundo aquel donde solo existe la unión de ambos cuando le abrazó fuerte embistiendo con fuerza hasta explotar en su interior y llevarle a su propio orgasmo derramándose entre sus torsos... gritó de nuevo su nombre y sonrió inconscientemente cuando escuchó el suyo en aquel ronco gemido que escapó de labios de su novio... hacer el amor era... como renacer cada vez y sentir que es la primera entrega, aunque se conocieran de principio a fin...*
FIN
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*Eras volcán activo esperando el momento de su explosión en sensualidad y sexualidad... atrás había quedado la faceta tierna e infantil, lentamente la metamorfosis de tu candela natural se había culminado y lejos del chico tímido se encontraba el hombre que derretía a cualquiera con solo una mirada o un movimiento de su perfecto cuerpo... si era aquella parte de su anatomía tan prominente la que mayor atención captaba... el morbo hace tiempo que había dejado de existir para mí, porque te amaba y dueño de tu corazón me volví...*
*Una a una en tus acciones me dejabas ver lo importante que era para ti, y casi hacías que sintiera que moría de ternura a pesar de que no era aquello lo que pretendías… tan solo éramos una pareja que luego de tantos años juntos habíamos dado un paso a la madurez, si bien seguíamos jugando y divirtiéndonos con bromas tontas, podía leer en tu mirada que el chico prácticamente adolescente que conocía había quedado atrás… pero que nunca olvidaríamos que había sido justamente toda aquella aventura la que nos había acercado al punto de enamorarnos…*
*Sabes Junsu que Te Amo, y que por ti dispuesto he estado a todo siempre, que si así pidieses que viajara al confín del mundo, a tal lugar iría aún cuando tuviese que inventarlo. Que te he dado todo de mí y que a cambio me has entregado lo mismo con creces… que cada que me besas abrazándote a mi cuerpo, solo puedo suspirar y temblar de emoción… atraerte fuerte contra mí y no dejarte escapar nunca de entre mis brazos… aunque sepa de antemano, que aquello no es tampoco algo que deseas… que siempre encontramos el momento de amarnos entre sombras de una habitación oscura o el silencio de la noche…*
*El castaño rodeó su cuello mientras se pegaba a su cuerpo y le besaba como si aquel fuera a ser el último que pudieran compartir… la pasión y el amor mezclados en aquel sublime contacto de labios cálidos que se fusionaban compartiendo todo aquello que se han dicho con palabras, con silencios, con caricias y besos… cada que hacen el amor, cada que se miran… cada que respiran porque es el otro el aliento que les mantiene con vida y su existencia el motor de sus días… - Chunnie, te extrañé… - y es que con todo el trabajo que el pelinegro tenía ahora, el tiempo parecía cada vez más y más corto para los dos… - lo sé, baby… también te extrañé… - sus manos le apresan por la cintura y termina empujándole despacio entre besos caminando a tientas por el pasillo cruzando la estancia hasta la habitación…*
*Prendas fueron cayendo en el transcurso, el calor cuerpo a cuerpo, el calor en ascenso… besos dulcemente apasionados y caricias furtivas… Junsu cediendo con amor al deseo, a esa forma tan de Yoochun de dirigir el momento de amarse, no importando si era demasiado lento y dulce mientras recorre cada palmo de su cuerpo y su excitación se eleva a niveles estrepitosos anhelando tan solo que lo haga suyo ya… suspirando su nombre y entregándose del todo como lo ha hecho desde la primera vez que en la intimidad se conocieron y en los errores primerizos comprendieron cuánto amor les unía…*
*mhh, Chun… - el castaño se removía bajo su cuerpo gimiendo de placer por aquellas atenciones que el pelinegro le ofrecía a su entrepierna, temblando de tanto en tanto cuando aquella experta boca le tragaba completamente y aguardaba acariciándole entonces exclusivamente con su lengua; y él se sentía desfallecer de amor y pasión… porque eran esas las cosas que su novio le había ido enseñando lentamente con el pasar de los años, y era su particular firma al expresarle el calor que le provoca… - aahhh… - gimió más alto cuando el pelinegro aumentó el ritmo llevándole al borde del abismo del placer… ese donde los sentidos poco a poco van quedando más desorientados y su corazón late como potro desbocado… ese donde tanto calor le marea y solo puede jadear y gemir algo desesperado hasta que todo aquello le lleva al éxtasis y explota…*
*Te Amo, Su… - y escuchar algo perdido en el orgasmo, esas dulces palabras susurradas con devoción en su oído antes de saber que el pelinegro le prepara para continuar, que sus piernas completamente abiertas le dejan espacio y su boca caliente recibe aquellos dedos que humectados por su propia saliva bajan hasta su intimidad ingresando uno a uno con sumo cuidado dilatándole con paciencia aunque la excitación esté en su límite y duela un tanto la virilidad del pelinegro pues mucho ha esperado por unirse a su novio… - Chun… Chun, hazlo… - jadea cuando suficiente conciencia ha vuelto a sus sentidos y abrazándose a su novio toma un respiro profundo antes de sentirse nuevamente mareado y sofocado al recibirle de una y profundamente…*
*Dulce vaivén que casi sin prisas inicia y de a poco aumenta rendido al calor y al gozo… y se embriagan de amor como se encienden en pasión, entregando en cada movimiento de cadera o caricia sutil, otro trozo de su corazón… de ése músculo enamorado que late desenfrenado y se desboca ante el placer y la ternura… y se pierden en la mirada del otro mientras danzan juntos en aquel baile tan suyo e inigualable, ése en el que no importa la coreografía ni importan otros bailarines porque son ellos dos los únicos protagonistas de su propio número…*
*Los gemidos resuenan como lo hacen los murmullos incoherentes de palabras sueltas que esconden todos aquellos secretos del corazón que al público en necesidad se ven de ocultar… Junsu enreda sus piernas en la cintura de Yoochun, y éste responde abrazándose a su cuerpo pasando sus manos por su espalda atrayéndole de modo tal que prácticamente cuelga de su cuerpo y todo el apoyo de ambos recae en sus rodillas… embiste una tras otra y otra vez con fuerza pero sin dejar de lado la dulzura… porque es fuego y pasión, como es amor y cariño… el sudor les corre por el rostro como perla cada centímetro de piel… calor sofocante, vaivén frenético… amor… un compás sincronizado…*
*El orgasmo… ese desborde de fuego y amor… ambos tiemblan y Yoochun solo puede dejarse caer quedando sobre el cuerpo de ese Junsu que respira agitado y apenas le enfoca para constatar que sí… que una vez más ha hecho el amor con el hombre de su vida… que por más que pueda temer a la realidad prejuiciosa de la sociedad, Yoochun no es un sueño… está ahí, le ama y le protege… a cambio tan solo de vivir un amor mutuo que conoce una sola frontera… la de la privacidad…*
FIN
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*Yoochun siempre había sido un chico popular, tenía a la chica que quería con solo una mirada... pero todo eso cambió cuando conoció a ese simpático chico de gran trasero (vamos que admitir su atracción física era imposible negar), su sonrisa escandalosa y su peculiar personalidad hiperactiva llamaba la atención ahí donde iba... Yoochun supo su nombre apenas el día de su llegada... Kim Junsu flechó su corazón de la manera más cursi del mundo... a primera vista se había prendado de sus preciosos ojos claros como de su encantadora sonrisa... imposible le resultó sacárselo de la cabeza a partir de entonces... Junsu era jovial y sabía relacionarse con todo aquel que le hablaba... nada les detuvo entonces de iniciar una amistad apenas cruzaron la primer palabra... años han transcurrido desde entonces, y por supuesto; Yoochun y Junsu son mucho mas que los mejores amigos... novios que enamorados destilan miel y dulzura por donde van así hayan pasado grandes dificultades al inicio...*
*Cuando Junsu realizó su Solo Xiahtic, su primer intención fue provocar a las fans, pero cuando descubrió que había atraído la atención de su amigo Yoochun, una atracción muy particular cabe decir, su primera reacción fue sonrojarse y acalorarse… sentirse observado por aquellos profundos ojos negros cual león a su presa, le intimidó de momento… para cuando Park salió al escenario apoyándole con el rap de la canción aquella primera vez, el llamado delfín optó por permitirse ser provocativo con su amigo si es que éste le daba luz verde…*
*Yoochun, coqueto por naturaleza, por supuesto que accedió a su juego de seducción… ése que se llevó en el fanservice y más allá en la privacidad de sus vidas cuando las cámaras no estaban y los compañeros de trabajo quedaban limitados a solo ellos cinco.*
*come on, baby… - el pelinegro sonrió divertido cuando sorprendió al castaño bailando en la cocina mientras, se supone, lava los trastos…
- >///< Yoochun – respingó avergonzado… pero dejándose hacer cuando los brazos del pelinegro rodearon su cintura llegando por su espalda y el aliento del ratón chocó cálido contra su cuello provocándole ricos escalofríos… - qué pretendes, pervertido… - sonrió ladeando ligeramente su cuello cuando los labios del pelinegro comenzaron a dejar cortos besos sobre su piel…
- qué no ves, vine a ayudarte… - la sonrisa descarada del pelinegro golpeó la unión de su cuello y hombro, esa porción de piel final antes de que la tela de la casaca se interpusiera en su camino…
- ¿ayudarme?... – enarcó una ceja girándose entre los brazos de su “amigo” empujándole suavemente por los hombros… - más bien pretendes distraerme, Yoochun ah…
- pero soy una distracción muy interesante, ¿o no?... – dijo con voz ronca… y las mejillas del castaño se tiñeron de carmín… Yoochun pensó que Junsu podía ser todo lo sexy y sensual que quisiera, pero siempre lograría arrancarle sonrojos como ése porque su aura es principalmente tierna y en muchas maneras inocente…
Pares de labios que se buscaron encajando como un puzle, calmado beso apasionado que en su humedad entregaba un deseo cada día más palpitante, reprimido en esos límites que los miedos escondidos imponen en silencio.
Besos y abrazos se fueron repitiendo por largos meses… el calor se volvía cada vez más abrasador, y la necesidad por el otro más persistente. Emergieron los celos como la pasión a flor de piel.
Y en medio de aquel desenfrenado amor, INTOXICATION nació… Junsu expresó en su canto y en su baile, otro poco de aquello que por Yoochun sentía… y contó en palabras no muy disfrazadas, cómo se sentía cada que hacían el amor… la forma en que recordaba cómo le susurraba todos esos “baby” con voz ronca provocando su excitación… cómo le dejaba besar y morder cada recoveco, marcar cada tramo de piel… y la magia que irradiaba cuando se unía a él convirtiéndose en uno.
Junsu se dejó hacer cada vez como si fuera la primera, permitía con creces que Yoochun le descubriera, que recorriera con lentitud cada centímetro de su piel dorada y danzaran juntos rozándose cada segundo más entre aquellos jadeos y el calor sofocante del fuego compartido.
- ahh Chun… - jadeó otra vez cuando los dedos de su novio rozaron con parsimonia aquel espacio íntimo que tan suyo era, arqueándose y enredando sus dedos en aquellos mechones azabache que revueltos le daban ese toque algo más seductor y desinteresado, sexy con el sudor corriéndole por el contorno de su perfecto rostro varonil… - mhh… - gemir bajo a ojos cerrados cuando esos intrusos que recibe con gusto comienzan a invadir su pasaje, envolviéndose en la dicha de saber… que una vez más solo pueden hacer el amor…
- Su… - jadea en su oído intencionadamente, sonriendo contra su mejilla mientras mueve dos dedos en aquel estrecho interior… y choca sus caderas dejando que sienta cómo le tiene… lo excitado que le pone saberle ahí bajo su cuerpo, mejillas teñidas, respiración alterada, corazón galopante…
- Chun… - corresponde medio aturdido en el placer, moviendo sus caderas esperando que sea ya su virilidad la que embista con tanta dulzura su interior…
Y es cuando Yoochun siente que le ama por sobre todas las cosas y le trata cual nube de algodón, fina y dulce creando las formas más bellas de su existencia, dándole a su vida ese toque de perfección y hermosura que con nadie más podría nunca encontrar. Junsu se entrega como lo hace un instrumento musical a su compositor y guía, por completo y en alma, concertando juntos la más exquisita de las melodías: el Amor.
El pelinegro se perfila entre sus piernas sucumbiendo a su deseo, con lentitud se desliza en su interior sintiendo todos esos besos y suaves mordiscos depositados en su cuello y mentón… los dientes del castaño se entierran algo más en su hombro cuando termina de penetrarle impulsándose con algo de velocidad cerca del final ocupando del todo su interior. Sofoco, mareo, placer, calor…
Junsu enreda sus piernas en la cintura de Yoochun incitándole a darle más duro y profundo, que el fuego de los dos les queme por dentro como lo hace por fuera… y se arquea una y otra vez entre gemidos ante cada una de esas estocadas precisas entregadas en el más candente de los ritmos, perfecto vaivén de caderas que nada se compara con el más salvaje de los sexos o la más efímera de las relaciones… porque aquello era hacer el amor… sumirse en el deseo, nadar en el sudor de la excitación, perderse en la locura del placer… tensarse y temblar… éxtasis, gloria… la vida.
Cuando el orgasmo les deja recobrar un poco de sus sentidos y tienen suficiente aliento para moverse, sonríen para el otro aunque no hayan dejado de mirarse con cariño un solo segundo… y fundiéndose en un dulce beso, sellan una nueva promesa… de ésas que no mueren con el tiempo ni vuelan como hoja seca en el viento… de esas… que cargadas de Amor, solo pueden unirles un poco más.
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*Yoochun le bajó los pantalones con una lentitud tan sensual que Junsu solo podía gemir a ojos cerrados mientras su mano acariciaba aquella ancha espalda en la que ya el sudor resbalaba eróticamente... y la lengua del pelinegro de pronto vagó sin prisas por su cuello dejando una estela humedad que encendió algo más la excitación ya alta de los dos...*
- Chun... - gimió el castaño una vez sintió el aliento cálido de su novio traspasar la tela de su ropa interior... y sin darse cuenta movió sus caderas como si pretendiera que el pelinegro le atendiera sin mayor preámbulo ya.... o esta seguro, se correría en ese mismo instante tan solo de sentir esas manos acariciar tan sinuosamente sus muslos y vagar por debajo del bóxer hasta su entrada...*
*espera... - la voz ronca del pelinegro resonó en su oído cuando subió a su rostro para besar lentamente cada palmo en él... apoderándose de sus labios con el mayor candor del que su ser era capaz... y luego las manos del castaño viajaron apresuradas hacia los jeans de su novio bajándoselos demasiado ansioso como para ir con la paciencia del pelinegro... - te necesito ya... - susurró sexy mordiéndole el labio y acariciando su extensión, sintiéndole temblar y gemir contra la piel de su cuello...*
*Su... - gimió antes de volver a tomar el control y llevar las manos de su novio lejos de su entrepierna ya despierta, colocándolas por encima de su cabeza y sujetándoselas con firmeza con una de sus manos, pero llevando la libre por el pecho del castaño, acariciando nuevamente con aquella parsimonia que casi enloquecía al castaño... - me gusta mirarte así... - susurró seductor, lamiendo esa vez sus labios y filtrando su lengua sin pudor alguno en su boca sintiendo la ansiedad de su novio en el beso... un hilillo de saliva quedó en el mentón de Junsu cuando Yoochun se apartó bajando inmediatamente a sus pezones... sus gemidos no paraban y tomaban más fuerza resonando en las paredes de aquel baño público...*
*la lengua del pelinegro era experta, y fácilmente los había endurecido con su lengua y sus dedos apretándolos alternadamente... - mhh, Chun, ahh... sigue... - el castaño se removía inquieto solo esperando que siguiera su camino y atendiera su entrepierna que completamente erecta comenzaba a humedecer su bóxer... - tan rico... - el pelinegro dejó cortos besos por toda esa piel sudada que sin duda le encantaba... dejó que su mano resbalara hasta aquel bulto bajo la ropa interior que arrancó un gemido más alto de su novio cuando frotó por encima... la espalda del castaño se arqueó levemente y Yoochun solo pudo sonreír complacido... - no tan rápido, baby... - susurró al tiempo que metía su mano entre el bóxer y le apretaba la punta... - aahhh... - el castaño gimió más fuerte y su espalda se arqueó tanto que tocó el pecho del pelinegro...*
*el contacto de ambas pieles ardiendo les hizo sentir esa necesidad de fusionarse sin reserva alguna... y Yoochun no pudo entonces resistirse a pesar de que quería alargar ese repentino juego de un encuentro en un lugar público que había sido una de sus tantas fantasías con Junsu... Yoochun le quitó el bóxer e inmediatamente le dio la vuelta dejándole de espaldas a él, humedeció con su saliva tres de sus dedos y uno se deslizó despacio en aquel pasaje que estrecho le recibía con un deje de dolor a pesar de las tantas veces que han intimado ya... más los gemidos del castaño sonaron de nueva cuenta y el pelinegro sintió su erección clamar por adentrarse en ese pasaje que tan bien conocía y tanto placer le brindaba... el segundo y el tercer dedo se unieron quizá demasiado rápido, pero ni Junsu le detendría cuando le necesitaba tanto y el calor estaba a tope en aquel cubículo apretado...*
*cuando dilató lo suficiente la intimidad de su novio, el pelinegro volvió a girarle teniéndole de frente, las piernas de Junsu inmediatamente subieron a su cadera enroscándose en ella, la erección de Yoochun rozó su intimidad y ambos jadearon ante ese contacto... - hazlo ya, Chun, no puedo esperar más por ti... - sonrió sensual, pero con las mejillas arreboladas de carmesí producto del calor y el pudor mismo... dándole ese toque adorable que el pelinegro adoraba... - tampoco puedo esperar más, Su... - se acercó para besarle y en el momento que sus bocas estaban unidas le penetró de una y con fuerza, gimiendo ambos en medio de ese beso... el castaño sintió incomodidad y dolor, pero más morbo que nada y eso fue suficiente para que pronto pidiera que se moviera en su interior, aferrándose entonces a su cuerpo mientras recibe esas estocadas tan certeras y profundas que el pelinegro deja contra su intimidad... *
*las manos de Yoochun se anclaron a las caderas del castaño mientras empujaba tocando ese punto en lo más profundo de aquel pasaje que conseguía las expresiones más exquisitas en ese Junsu que sentía sus sentidos irse aturdiendo más y más por tanto placer, sus labios entreabiertos tomando apenas un poco de aire entre cada estocada, gritando el nombre de su novio habiéndose olvidado por completo de que no estaban en la ducha de su departamento... Yoochun sonreía mientras continuaba moviéndose dentro y fuera, mirando con gusto el miembro del castaño sudar aquel líquido viscoso, y mientras continuaba golpeando contra la intimidad de Junsu, se relamía los labios como si así pudiera saborear aquella esencia que pronto mancharía sus torsos...*
*mhhh, ahhh, Chunnie... oh dios!! más fuerte, ahh... - el castaño envuelto en el calor de la excitación gemía y gritaba sin vergüenza alguna... sus manos de vez en cuando se habían soltado del cuello de su novio tan solo para resbalar a ese pecho sudado y delinear sus pectorales, lamiéndose los labios y mirándole directamente a sus orbes oscuras, sonriéndose entonces mutuamente mientras continúan con ese vaivén casi salvaje que les tenía en un mundo apartado, ahí donde solo existían ellos dos siendo uno... las embestidas se volvieron candentes y rápidos, el calor en el bajo vientre se concentraba y ellos solo querían que aquello no tuviese que terminar... Junsu entonces se aferró nuevamente a Yoochun consiguiendo que sus cuerpos quedaran completamente pegados, su erección friccionándose de manera deliciosa en esos últimos momentos... una, dos... tres estocadas fuertes, profundas y deliciosas bastaron para que los dos explotaran a la vez... *
*Junsu arqueó su espalda al tiempo que gritó el nombre de Yoochun, y el pelinegro sintió sus piernas temblarle cuando se descargó inundando el interior del castaño gritando también su nombre, sonriendo los dos al darse cuenta apenas con algo de lucidez en medio de tal placer, que se escuchaba hermoso el nombre de los dos gritados al unísono en medio de tal éxtasis... Yoochun se recargó al instante en el muro para sostenerse a sí mismo y a Junsu, que temblando también por el orgasmo, apenas había conseguido bajar sus piernas y tocar el suelo... - fue tan rico... - dijo el pelinegro con la voz todavía exaltada... - pervertido... - recordando el lugar en que se encontraban, Junsu le golpeó el brazo y se escondió en su cuello...*
*no es un poco tarde para avergonzarse...- Chunnie dijo con una sonrisa divertida mientras le cobijada con sus brazos… - calla y vamos a vestirnos ya... ratón pervertido... - Junsu se apartó notando entonces su semilla aún calida en el torso de su novio y en el suyo... enrojeció como termostato y se dijo mentalmente que no volvería dejarse arrastrar por Yoochun a un baño público cuando solo uno de ellos decía necesitar de uno*
*Yoochun sonrió sin decir nada, y comenzaron a vestirse... ambos seguros, de que aquello tarde o temprano se repetiría, en otro baño publico, un avión o donde fuera que les entrara el deseo de hacer el amor... aunque sonase aquello totalmente pervertido...*
FIN
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*Junsu sentía que le temblaba el cuerpo entero ahora que las manos de Yoochun se habían colado bajo su camiseta dejándole suaves caricias en lso costados mientras comparten ese dulce beso lento que se llevaba en su aliento parte de todo ese amor que al mismo tiempo le era devuelto*
*sé que lo quieres... - escuchó ese susurro sensual en su oído que le erizó el vello de la nuca e hizo que su corazón latiera tan solo un poco más aprisa y enamorado... - dame... dame todo tu amor, Chunnie... - jadeó el delfín a sabiendas de que nunca podría negarse a ser uno con el chico que ama y comparte con él todos esos mimos y cariños melosos vestidos de un tinte apasionado que le hacía sentir algo avergonzado a menudo...*
*y mientras las manos del pelinegro iban deslizándose pacientes pero tentadoras por su pecho bajo la camiseta, el castaño solo podía suspirar a ojos cerrados registrando en cada célula de su ser esas sensaciones tan exquisitas que el tacto de su novio le inspiraban... y sentir que le tiemblan las piernas cuando Yoochun alcanza el elástico de su pants metiendo sigilosamente su mano hasta colarse en la ropa interior y rozar con sigilo su erección...*
*ahh... - Junsu jadeó sintiendo cómo su temperatura aumentaba varios grados con solo ese roce... y su entrepierna reaccionaba despertando atenta a las acciones de Yoochun cuando comenzó a jugar en la punta sin llegar a ofrecerle más que eso, sumado a los besos húmedos que dejaba en su cuello y resbalban insinuantes por su clavícula para subir hasta su lóbulo y morderlo con gentileza... - ¿quieres más?... - susurra el pelinegro para luego lamer descaradamente los labios de Junsu y llevarse entre ellos ese jadeo algo más sonoro que por nada se convertía en gemido...*
*Chun...nie... - suspiró sintiendo cómo ya su corazón iba a mil por hora y el calor de su cuerpo aumentaba cual volcán preparándose para hacer erupción... Yoochun sonrió complacido y llevó entonces su mano por la extensión de su novio, apenas rozando esa piel que ya ardía, deseando que ese trozo de carne crezca al límite y haga gemir a Junsu como sabe solo hace para él...*
*ahh, quiero... Chunnie... - el castaño echó su cabeza hacia atrás y arqueó la espalda sintiendo cómo topaba con la pared de la habitación... es que en nada importaba el lugar ni el momento... tan solo ser tocado por Yoochun le daba la felicidad de una plenitud que no puede tenerse solo con besos o manos entrelazadas... - Te deseo cada día como si fuera la primera vez, Susu ah... - el pelinegro jadea y se pega al cuerpo de su novio volteándolo de manera tal que es ahora el trasero de Junsu el que choca contra sus caderas, la ropa estorba pero no le importa... tan solo quiere excitarse frotándose contra Junsu simulando embestidas... llevarse a sí mismo al límite antes de ser uno con él... - mhh... - gime ronco al sentir su entrepierna ganar tamaño entre su ropa sport....*
*y ambos simulan el vaivén de caderas sabiendo que la ropa de ambos aún sigue en el medio... pero demasiado sumidos en la excitación y el divertido juego que de la nada Yoochun se había inventado, y con sus manos apoyadas en la pared, Junsu solo puede cerrar los ojos y gemir acompañando los gemidos que roncos escapan de la garganta de su novio. Instantes después saben que de seguir así se correrán en cosa de nada por culpa de la presión de las prendas, así que Yoochun vuelve a girar a Junsu para verle de frente, se apodera de sus labios con súbita pasión y necesidad mientras sus manos deslizan el pants tanto como puede dejándolo en los muslos de Junsu... y entre sonrisas terminan por separarse lo suficiente y estrictamente necesario para sacarse sus ropas y volver a pegarse piel a piel compartiendo un nuevo beso por demás fogoso...*
*Las lenguas de ambos luchaban por un dominio que sabían era mutuo... como mutuo era el amor compartido y el calor de una pasión que lejos estaba de la banalidad y la lujuria, porque esos tintes siempre revestían el profundo sentimiento que hace años les uniera. Cuerpo a cuerpo sus erecciones se frotan y ellos solo pueden ahogar los gemidos entre besos mientras caminan casi sin darse cuenta hasta la habitación, pasando por el pasillo y olvidándose por completo de que recién se habían preparado para salir a ejercitar un poco... aunque, qué mejor manera de ejercitar que haciendo el amor con pasión, ¿no?. Sus cuerpos desnudos cayeron suavemente sobre la cama, deslizándose sobre esas cobijas recién tendidas y a nada de ser desordenadas de nueva cuenta...*
*Sonríen un poco divertidos al notar que han terminado por volver a la alcoba, cuando no hacía ni 10 minutos que la habían abandonado muy dispuestos a salir... pero es que el amor nunca pide permiso para ser expresado, y la pasión era entre ellos tan natural como el respirar... Yoochun se levantó un poco tan solo para acomodarse mejor entre sus piernas, llevando nuevamente su mano a la erección de su novio estimulándola con suavidad y volviendo a besar esos labios que le habían buscado casi desesperados anhelando fundirse para siempre... - Te... Amo... Chunnie.. - murmuró el castaño entre besos mientras dejaba libres esos gemidos quedos que morían contra los labios del pelinegro y la piel de su cuello... - Te Amo también, mi delfín... - correspondió convendido como la primera vez que lo dijera, pero algo más enamorado y perdido en la angelical hermosura de su novio... su mano presionó con un poco más de fuerza su extensión y Junsu gimió alto arqueando la espalda...*
*Junsu sabía bien que Yoochun le complacería antes de tomarlo, pero esa vez lo quería ya... le necesitaba y casi podía jurar que extrañaba sentir su calor invadirle tan recóndito e íntimo espacio... - Chunnie, dentro.. ya.. - jadeó el castaño abriendo sus piernas y tomando el erecto miembro de Yoochun con una de sus manos para dirigirlo a su entrada... - aahhh Su... - atinó a gemir al sentir la cálida mano de su novio rodear su virilidad y perfilarle en su intimidad... - espera... no te.. ahhh... - pero Junsu no qureía nada, solo sentirle, y por ello no esperó a ser preparado con la delicadeza con que Yoochun siempre le trataba, fue deslizando el hinchado miembro de su novio en su intimidad de a poco, cerrando los ojos con fuerza y aguantando ese dolor inicial que venía por fuerza...*
*Yoochun se sentía demasiado mareado en la sensación de la presión de ese estrecho pasaje como para hacer más nada que dejar que Junsu lo dirigiera... era la más exquisita de las sensaciones ser rodeado por esa calidez embriagante que le colmaba los sentidos mezclado con ese aroma fresco y dulce de su novio, acompañado de esas inhalaciones profundas que sabía venían de un Junsu luchando contra el dolor de la penetración pero entregado totalmente al amor que les une más allá de la unión física. Y cuando Junsu siente que Yoochun ha llegado al tope de su interior vuelve a recostarse de lleno en la cama respirando profundamente mientras espera acostumbrarse a la intromisión... - no debiste... - Yoochun le aparta los mechones de la frente y con cuidado se inclina sobre su cuerpo para besarle dulcemente... - quise hacerlo... - y un par de lágrimas finalmente ruedan por su mejilla... - Te Amo... - el pelinegro las lame y besa cariñosamente todo su rostro...*
*concentrándose en esos labios que le reciben con gusto y se acoplan con la perfección con que parece acoplarse todo en ellos, sus cuerpos, sus corazones... sus almas enamoradas sin límite alguno. Pasados unos instantes Junsu sonríe a su novio y es suficiente para que Yoochun comprenda que puede moverse, empezando con esas estocadas lentas que arrancan aún gemidos incómodos a Junsu, pero que de apoco se van convirtiendo en esas rápidas embestidas que certeras van llegando hasta lo más profundo de la intimidad del castaño, arrancándole esos gemidos que van llenando la habitación, y así es como el calor aumenta también y casi sofoca el ambiente, pero son sus sentidos los que nublados les desconectan de la realidad arrastrándolos al mundo donde el tiempo se detiene y la distancia se anula, ahí donde la magia del amor flota cual nube utópica; y es el vaivén sincronizado un sonido de pasión enamorada que los envuelve en la cadencia del fuego del amor...*
*Y perdidos en esa seductora danza de cariño, se abrazan con recelo compartiendo apenas besos intermitentes que les roba el poco aliento que errático se mantiene apenas para darles el respiro de la vida... porque todo lo demás lo son solo ellos siendo uno... y cuando el calor se centra en el bajo vientre, Yoochun embiste con más fuerza y rapidez, tocando aquél punto en el interior de Junsu que solo alcanza cuando alcanzan el orgasmo y rozan el cielo con la punta de los dedos, explotando como lo hiciera el universo al formarse... y renacer como el fenix de sus cenizas... juntos, para siempre, más enamorados... con un último susurro antes de caer sobre la cama y decidirse a descansar un poco después de tan agotador ejercicio... Te Amo... esas dos palabras que resuenan vibrantes en sus corazones y les invitan a sí, volver a amarse cada que haya oportunidad... y cuando no la haya, inventparsela para que no muera su amor...*
Fin
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*Yoochun confirmó esa tarde que no había forma alguna de resistirse a los encantos de Junsu... bastaban los ensayos para tener una erección y recurrir a mil mañas para ocultar el bulto entre sus pantalones... normalmente apenas terminaba corría a la ducha a tomar un baño de agua fría... ese delfín se las pagaría llegando al departamento... había podido ver que le miraba de manera lasciva por los espejos... le provocaba de mala manera y merecía ser castigado...*
*Junsu sonrió ampliamente cuando al terminar el ensayo vio que Yoochun salió disparado toalla en mano a la ducha... sus mejillas se tiñeron en carmesí pero se sentía bien ser de vez en cuando quien le provocara... ser pervertido no era lo suyo, pero a veces le gustaba dar un poco de libido a sus movimientos con toda la intención de provocar a su novio... es que no siempre podía contener el deseo de comerse a besos con él cuando tenía que ir por la vida ocultando su relación...*
*ChangMin ya planeaba la forma de sacar provecho de esa situación que no pasaba por alto para ellos, Jae y Yunho sonríeron divertidos también, y ya de antemano supieron que esa noche mejor no pasarla en el departamento porque ese par estaría insoportable... y no, no porque fueran a discutir o pelear... Min también se alistaba para ponerse de acuerdo con alguien para salir porque tampoco sería una noche tranquila...*
*Cuando todos llegaron al departamento, la mirada de Yoochun era solo de Junsu... se lo estaba comiendo descaradamente delante de todos... y Junsu solo podía enrojecer como termostato no sabiendo donde meterse... podía sentir como su novio le desnudaba con la mirada, la forma en que se relamía los labios cuando recorría la curva de su trasero... y fue el colmo cuando delante de todos le dio tremenda nalgada... - Chunnie!!!... - saltó todo avergonzado... - esta noche me pagas lo que hiciste hoy, pequeño delfín travieso... - sonrió pícaro antes de sentarse en el sofá esperando a que Junsu procesara lo que acababa de decir... ChangMin, Yunho y Jae se miraron y suspiraron... - nos vemos mañana... - dijeron los tres casi como si se hubieran puesto de acuerdo y luego salieron casi corriendo... Yoochun sonrió de medio lado y se levantó corriendo tras de ese Junsu que reía nervioso tratando de huir de su novio...*
*le dio alcance en el pasillo pegándolo contra el muro atacando sus labios con pasión... Junsu gimió llevando sus manos debajo de la camiseta de Yoochun... estaban encendidos y no habría manera de evitar aquello... - me provocaste de mala manera, Junsu... - gimió ronco en su oído mientras friccionaba sus caderas contra las de su novio y notaba lo rápido que se habían levantado sus erecciones ya...*
*yo... no hice nada... mhh... solo ensayaba mis movimientos... - el delfín cerró los ojos mordiendo su labio para no gemir alto y fuerte... aunque aquellos gemidos terminarían por aparecer más tarde... - sí claro... contoneándote mejor que nunca, mirándome con esa sonrisa y esa mirada lasciva... - apretó los glúteos de su novio y luego le cargó dejando que enredara sus piernas en su cintura... - tómame... - fue lo único que murmuró el delfín, ansioso de sentirle de una vez... enredando sus manos en su cuello y moviendo sus caderas rozando su intimidad contra la despierta erección de su novio... las ropas molestaban ya de sobremanera...*
*lo quieres?... - cuestionó sensual al tiempo que él embestía contra sus caderas... aún con las ropas puestas... - lo quiero...- gimió el castaño... el ratón entonces mordió su lóbulo y succionó más abajo en su cuello dejando una marca rojiza... - no sé si dártelo, te portaste mal esta tarde... - sonrió divertido... - Chunnie... por favor... dámelo... - jadeó el castaño moviendo más insinuante sus caderas... ambos gimieron más ronco y a los dos les comenzó a molestar la ropa... así que sin decir más se separaron lo suficiente para poder desnudarse el uno al otro con ansiedad...*
*eres... tan deseable...- el pelinegro susurró excitado cuando volvió a pegarse al cuerpo desnudo de su novio, intentaron llegar a la habitación, pero el deseo era demasiado como para frenar en ese instante... una pierna del castaño subió a su cadera y se ancló ahí, entonces la punta de la erección del ratón rozó su entrada... - hazlo ya... - pidió perdido el delfín, moviendo suavemente su cadera al frente para que le sintiera mejor... - Te Amo... - el ratón susurró antes de atravesarle con una estocada profundo y ahogar su grito con un beso en el que murió y se llevó el aliento que quedó de aquella embestida...*
*ta...también Te Amo... - jadeó concentrándose en respirar mientras la incomidad de la penetración de su novio pasa... se besaron otras veces antes de que el ratón comenzara a embestirle despacio... a dejarle sentir toda esa pasión algo salvaje y desenfrenada que se apoderó de sus sentidos cuando aumentó la velocidad y su ritmo profundo les fue arrancando esos gemidos sonoros que rebotaban en las paredes de ese pasillo a media luz en el que solo el sonido de ellos dos permanecía...*
*Junsu le abrazó la cintura subiendo su otra pierna para así sentirle llegar más profundo, gemir el nombre de su novio en ese momento era todo para lo que podía dar... Yoochun gemía el de su delfín anclado a sus caderas, apretando como podía esos redondos gluteos que tan loco le volvían... y agradeció ser el único que podía tenerle así, porque era suyo y antes de haberlo convertido en su novio solo había podido morir de celos y odiar a todo quien le volteara a ver...*
*solo mío, Su ah.... - gimió perdido mientras más fuerte chocaba sus caderas contra el trasero del castaño, sus cuerpos se cubrieron de sudor y solo el rumor de sus respiraciones alteradas quedaba cuando no eran sus gritos los que resonaban en aquel lugar... continuaron así hasta que finalmente el calor y la pasión les arrastraron al orgasmo... a esa delicia de espasmos que solo pudieron disfrutar una vez sus semillas se derramaron... - amo sentirte terminar en mí... - Junsu suspiró al quedarse con la cálida esencia de su novio en su interior... - yo adoro que me ensucies... - sonrió el pelinegro besándole antes de abandonar su interior y bajar al torso del delfín lamiendo residuos de su semen...*
*pervertido... - susurró enamorado... luego el pelinegro volvió a sus labios y ya solo pudo responder con algo mas de tranquilidad y dulzura... se miraron y terminaron por entrar a la ducha, donde seguramente se lo montarían nuevamente antes de irse a la cama y hacerlo hasta caer rendidos... a fin de cuentas, esa noche el departamento era solo para los dos...*
FIN
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*Yoochun sonrió de medio lado con aquel tinte de picardía que le caracterizaba, y que aunque podía llegar a mostrar ante cualquier persona, solo iba acompañado con ese mirar brillante cuando sus orbes azabaches se deleitaban delineando lentamente la figura de Junsu.... a su parecer (y por causa de su corazón enamorado) no había ser más perfecto que el castaño, porque lo tenía todo, atractivo, habial en baile, voz de ángel y esa condenada S Line que le alocaba el corazón y vibraba su cuerpo...*
*-qué tanto miras, pervertido... - la sonriente voz del castaño le sacó tan solo un poco de sus pensamientos, pero sus ojos no dejaron de recorrer con cierta lascivia su cuerpo... Junsu lo sabía, que no era la primera vez que caían en aquel juego fingiendo que nada pasaba entre ellos... no que no tomaran en cuenta ese sentimiento que tan vivo les latía en el pecho... era solo parte de esa adrenalina que les hacía entregarse con mas ansia y deseo... - me darás lo que quiero, o tendré que tomarlo a la fuerza?... - el pelinegro se relamió esos gruesos labios rojos que se le antojaron demasiado al castaño... - vamos, delfín travieso, sé que también lo quieres...*
*tal vez no tanto... - el castaño le provocó, y aprovechando esa música atrayente que sonaba en el antro, movió su cuerpo con sensualidad internándose en la pista... Yoochun se mordió el labio y dejando la copa de vino en la mesa donde se encontraban, fue tras él ocupándose de no perderle entre la multitud y advirtiendo apenas con la mirada que ese chico era suyo, así que cualquier otro par de ojos que se posaron sobre él se apartaban al instante... Yoochun defendía lo que consideraba solo suyo... Junsu sonrió contento con las mejillas sonrojadas y le invitó a acercarse... sus cuerpos se pegaron al instante y el seductor ritmo de ellos les hizo jadear y sumirse en su propia danza de pasión...*
*dijiste que no querías... - el pelinegro le mordió el lóbulo mientras sentía el descarado roce de sus caderas friccionando sus erecciones... - no he dicho eso, dije que tal vez no tanto, mhh... - jadeó cuando la mano de su novio apretó su trasero... - cómo te encanta hacer eso, pervertido... - sonrió y sus dedos se enredaron en los mechones azabache del pelinegro... - y a ti te encanta... - se acercó a su oído y con total sensualidad y voz ronca susurró... - y más lo que te haré cuando salgamos de aquí... Junsu sintió una corriente eléctrica recorrer su columna...*
*Las ropas estaban regadas por el piso de aquella habitación oscura, la ventana abierta permitía al viento de la noche entrar colándose entre los ligeros cortinajes... Yoochun y Junsu enredados entre sábanas desordenadas gemían sin control alguno, sus cuerpos perlados en sudor danzaban al ritmo de su pasión desenfrenada, las piernas del castaño celosamente enredadas a la cintura del pelinegro... vaivén profundo y frenético, estocadas certeras, deliciosa sensación de placer...*
*más, Chunnie, mhhh... ahí, así, ahhh... - Junsu apretó sus manos en los omóplatos de su novio marcándole la piel... - ahh, Su, eres tan mhhh... estrecho... - y nunca negaría, que era justamente esa estrechez la que le hacía delirar, porque era la sensación de sus paredes comprimiéndole al entrar y salir la que le llevaba a ese mundo que algunos llaman paraíso y otros denominan locura... lo que fuera, el lugar exacto en el que se sentía más pleno...*
*Embestidas descontroladas, calor embriagador, gemidos roncos que retumban en la alcoba, ardiente piel sudorosa que erótica brilla a la luz de la luna... Junsu le sintió abandonarle para luego notar que sus piernas eran tanto más elevadas hasta que descansaron en los hombros de Yoochun y luego volver a sentirle penetrándole fuerte hasta lo más profundo de su interior... - mmhhh.... - gimió arqueando la espalda (si es que era posible con aquella erótica postura) y esas embestidas rápidas que le llevaban más y más cerca del final... los gemidos de ambos jóvenes no pararon por minutos, hasta que llegó esa embestida cúlmen, cuando el calor se les centró en el bajo vientre y explotaron gimiendo al mismo tiempo derramando sus semillas... pasión, lujuria, fuego... amor... al final era eso lo que más felices les hacía, porque sonriendo entre espasmos reducían la distancia fundiéndose en ese beso dulce que les recordaba que eran uno no solo por el sexo salvaje...*
*porque hacer el amor era cosa de saber complementarse sin necesidad de esforzarse demasiado, aceptándose como eran, y comprendiendo, que eran la parte perfecta que complementaba al otro... que eran los únicos capaces de hacerse vibrar así y entregarse en cuerpo... como se entregaban en alma...*
FIN
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*Junsu tenía aquella fantasía desde hace tiempo... se avergonzaba y era algo tonto tenerlo en mente, pero claro, ser novio de Yoochun desde hace tiempo tenía culpa de sus novedosas y excitantes fantasías... además, no era tan loco querer aquello, verdad?... el pelirrojo caminaba de una lado a otro por el departamento preguntándose cm es que podría hacer aquello sin quedar cm un vulgar promiscuo que no encuentra el modo de intimar con su novio... - Chun idiota, él tiene la culpa de que tenga esta clase de pensamientos... - el pelirrojo pensó y mordió su labio inferior cuando de pronto una idea asaltó su cabeza... hacerle un privado a Yoochun, no estaba tan loco*
*Se las ingenió para improvisar un ambiente erótico en la estancia del departamento, y está seguro de que el tubo a media sala estaba casi de más, pero quería ver a Yoochun, literalmente, babear por su espectáculo sin permitirle tocar... un privado... a su manera, aunque aun pensara que ser sexy o seductor no era exactamente lo suyo, porque una cosa era hacerlo para el trabajo, y otra muy diferente, para su novio... siempre terminaba avergonzado...*
*Cuando Yoochun llegó al departamento se preguntó porqué estaba tan silencioso, generalmente el rumor de música se escuchaba a través de la puerta... quizá y Junsu aun no llegaba... y eso le extrañó aun mas.. la verdad es que no le apetecía no ver a su novio en ese día especial... abrió la puerta e inmediatamente un aroma diferente se coló por su nariz, las luces estaban apagadas y un solo farol colgaba en el centro de la estancia destellando luces de neón... de pronto, música de fondo, la conocía... una peculiar mezcla que le recordaba a los últimos Solos de su novio, y luego, justamente el pelirrojo saliendo del pasillo bailando con aquellos movimientos sexys que le ponían en un santiamén...*
*Junsu sonrió de medio lado cuando vio la boca de su novio abrirse al verle, sintió la profunda mirada del pelinegro y una corriente eléctrica viajó por su cuerpo, sabía que ya Yoochun le desnudaba cn la mirada, y antes de que pudiera hacer más nada... - siéntate ahí y no te muevas, ratón pervertido... - el pelirrojo murmuró con tono sexy indicándole el sofá frente al tubo, Yoochun obedeció casi como autómata, no le apartó la mirada y tragó duro cuando le vio acercarse al tubo y comenzar a moverse sinuosamente alrededor de él... Yoochun quiso ser ese maldito tubo que podía disfrutar de la cercanía y el calor de su novio...*
*El pelinegro se tensó en su lugar, apretó el pantalón a la altura de sus muslos y trató de respirar cuando Junsu hizo esa onda contra el tubo dejando que su cuerpo roce con demasiado confianza el metal circular, esta seguro de que la entrepierna del pelirrojo se estaba friccionando y despertando... y encima, llevaba esos pantalones blancos ajustadísimos que solo le alteraban mas la respiración, moría por apretarle el trasero y ser él quien roce cada centímetro de cuerpo. Junsu sonrió complacido al verle alterado, respirando laboriosamente y tenso... el bulto en la entrepierna de su novio estaba erguido ya, y aun no se desnudaba...*
*Junsu se colocó de espaldas al tubo y frente a Yoochun, sus manos se deslizaron por su cuerpo mientras seguía agitando las caderas como solo él sabe hacer, y luego ejecutó esos pasos tan sexys de sus solos, empezando por el de intoxication, dejándose caer al piso y deslizando de manera sexy la camisa a medio desabrochar, sus desnudos hombros brillaron y se pintaron con las luces de neón... Yoochun tragó más hondo y solo por milagro no se lanzó a devorarse a su novio... a decir verdad, el espectáculo valía su paciencia... luego ese empuje de cadera que enarcó inconscientemente una ceja en el ratón, porque de ningún modo sería uke, no señor! y al final, ese chequeo corporal de xiahtic que alteró otro poquito los sentidos de Yoochun... tendría que hacerle el amor con mucha pasión...*
*Junsu rodeó con una pierna el tubo y echó el cuerpo hacia atrás mientras pasa su mano por su pecho y torso desabotonando completamente su camisa y abriéndola dejando al descubierto su piel... Yoochun volvió a tragar hondo y sintió la molestia de la ropa presionando su despierta erección... el delfín volvió a incorporarse sujetando el tubo con las dos manos, bajando y subiendo de manera muy sensual y juguetona... el ratón mordió su labio a punto de hacerlo sangrar con tal de contenerse y no lanzarse sobre él... la camisa cayó al suelo... y las manos del pelirrojo se apartaron del metal, volviendo a colocarse de espaldas, bajando y subiendo dejando que sea su trasero el que se fricciona contra el tubo, sus manos desabotonando el pantalón, deslizándolo lentamente hacia abajo... muy tortuosamente para el ratón que moría por verle del todo desnudo...*
*Cuando Junsu finalmente sacó los pantalones de su cuerpo, no hubo poder humano que pudiera detener a Yoochun, el pelinegro se había movido demasiado rápido para gusto del pelirrojo, y ya le tenía preso entre sus manos devorando su boca con ansiedad y desespero, las manos del ratón acariciaban su espalda y se perdían en su trasero presionándolo con lujuria... Junsu no pudo menos que corresponder y jadear entre el beso... enredar sus piernas alrededor de la cintura de Yoochun cuando le cargó... era a su manera, mejor que cualquier tubo...*
*Yoochun quiso avanzar sin despegarse del pelirrojo, pero encontró resistencia en el dichoso tubo, gruñó entre el beso y tuvo que apartarse para bajarle y poder avanzar a la recámara.. pero Junsu le sujetó la mano y le atrajo volviendo a besarle, dejándole de pronto en medio de él y el tubo... Yoochun sintió a su novio pegarse a él y frotarse, gemidos murieron entre sus labios... las manos del pelirrojo fueron hábiles y rápidas, y pronto ambos estaban desnudos... Junsu soltó una sonrisa juguetona y Yoochun parpadeó confundido... cuando sus bóxer hubieron desaparecido y el calor que emanaba su cuerpo encontró contraste con el dichoso tubo, que aunque no helado, tenia una temperatura que no se comparaba con la suya, y además, lo habían mojado ya con el sudor que había comenzado a perlarse en sus cuerpos... - qué estas pensando delfín travieso?... - el pelinegro enarcó una ceja... - nada.. - soltó con inocencia, volviendo a frotarse contra él...*
*lanzando ambos gemidos mas roncos pues ahora el contacto era directo y el calor abrasador... Yoochun volvió a besarle con fuego, enredando sus lenguas sin tregua alguna, abriéndole las piernas y colando un dedo en su intimidad mientras permanecen de pie... Junsu gimió ahogado y pensó que su gran plan se estaba yendo de nuevo por el caño, por una vez en su vida quería ir arriba pero el pelinegro siempre le tomaba ventaja y entonces él no encontraba voluntad ni deseo para negarse... dos dedos se movían en su interior y él solo podía sujetarse del tubo para no caer ahora que Yoochun se había arrodillado y succionaba su erección con calma al tiempo que seguía preparándole...*
*Junsu cerró los ojos y tembló cada que una succión le robaba otro poco de cordura, sus gemidos resonaban en la estancia y aun en aquella situación se avergonzaba... es que también se escuchaba el sonido húmedo de las atenciones de su novio... - Chun!... - gimió su nombre con fuerza cuando la boca del pelinegro se concentró en la punta chupando y lamiendo con lujuria... le iba a llevar al final muy rápido si seguía así... - Chun... Chunnie, esp... - pero aunque intentara, su novio no pararía hasta hacerle explotar...*
*Y fue así cm instantes después Junsu sintió esa corriente eléctrica viajar por su columna, la tensión muscular, y al final, ese gemido ronco y su semilla derramándose en la boca de Yoochun mientras su cuerpo tiembla y se sacude entre espasmos deliciosos que le dejan la respiración y el corazón alterados... el pelinegro traga todo cuanto puede e inmediatamente sube para besarle e ingeniárselas para girarle y dejarle de frente al tubo, perfilándose entre sus piernas, separándole los glúteos y comenzando a penetrarle... - mmhhh... - ambos gimieron, Junsu se agarró con fuerza del tubo y Yoochun se ancló a las caderas de su novio comenzando a moverse sin esperar demasiado a que se acostumbrara a su invasión... nuevos gemidos comenzaron a inundar la estancia, mezclándose con el calor sofocante de aquella pasión sin reserva que se entregaban entre gemidos y caricias, entre besos y miradas perdidas... *
*Yoochun le pegó un poco más al tubo y de aquella manera la erección de Junsu volvió a levantarse por la fricción contra el metal... era extraño, diferente y delirante... erótico y excitante... la forma en que el pelinegro entraba y salía de él, la manera en que el metal circular le estimulaba, las cosas que Yoochun susurraba en su oído con su voz ronca y varonil, provocativa, la forma en que mordía su lóbulo y succionaba la piel de su cuello mientras permanecía pegado y el ritmo de las embestidas aumentaba a punto de frenesí... era tener sexo mientras hacen el amor... y eso sencillamente era perfecto... Yoochun embistió con fuerza y Junsu solo pudo sentir como quedaba del todo pegado al tubo, sujetándose de brazos y piernas a él mientras su novio daba esas estocadas que tocaban aquel punto en su interior que le hacía gritar de placer y perder el mundo de foco...*
*Yoochun se sentía al borde del orgasmo, sentirle así, tan perdido y entregado de aquella manera tan diferente, le estaba enloqueciendo de placer... su tan apretada estrechez le daba las sensaciones mas ricas posibles, y los sonidos que escapaban de su garganta incentivaban su excitación... quería fundirse a él y no separarse nunca... el punto final se acercaba y entonces el pelinegro solo pudo acelerar el ritmo gimiendo en el oído de su novio, sintiendo el calor avasallador llenarles y luego... un grito en común mientras se corren y la esencia de cada uno es liberada... respiración agitada que no es impedimento para ese dulce beso que viene apenas unos segundos después y sin importar que sus cuerpos aun se sacudan entre espasmos... - tan delicioso como siempre, baby... - el pelinegro murmuró mientras salía de su interior y le giraba para abrazarle contra su cuerpo, suficiente del calor de su novio para ese inerte tubo... *
* pero Chun... - formó un puchero...- esta vez quería ser yo el que mandara... - el pelinegro rió divertido y a cambio el pelirrojo le frunció el ceño queriendo soltarse de su abrazo... - Te Amo, baby... - y tuvo que ceder de nuevo, porque no había cosa tan hermosa como escuchar esas palabras y perderse en la mirada enamorada de su novio... - y yo a ti, Chunnie.... - corresponder y dejarse envolver de nuevo... con la esperanza de encontrar un nuevo plan... para convertirse en seme...*
FIN
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Cada día era más difícil aguantar todas esas sensaciones que su mejor amigo le provocaba… lo peor, no era nuevo y cada vez aparecían también pensamientos más inapropiados y subidos de tono… era que a Jae le encantaba la compañía de Yunho desde que le conociera, pero… fascinarse con el simple tono bronceado de su piel morena… eso tenía nombre: enamorado.
A veces pensaba en declararse, pero casi al instante descartaba toda posibilidad, y es que aunque Yunho era genial con él, bromeaban, salían a todos lados juntos y hasta le tomaba la mano y abrazaba afectuosamente, jamás le ha conocido atracción por su propio sexo y sí un par de novias, la última hace cerca de medio año, después… solo la amistad de los dos…
Sus amigos YooSu que sí eran novios le decían a menudo que debía poner más atención y atreverse a sincerarse con el moreno, que la atracción era obvia y solo estaban haciendo el tonto, y que la única razón por la que Yunho no ha salido más con chicas es justamente Jae… lo mismo le decían al moreno pero ninguno parecía espabilar…
La verdad era que no resultaba fácil aceptar una atracción mutua cuando no había señales claras como una caricia en la mejilla, una mirada cariñosa o una dulce sonrisa… no era fácil cuando seguían tratándose de mejores amigos y faltaba el valor para aceptar lo evidente… para simplemente tener libertad de sus propios sentimientos… era quizá temor a la caída después de volar en una nube de sueños…
Y dejaron entonces que los días siguieran su curso y las estaciones pintaran de diversos colores su mundo… dejaron que el tiempo les pasara al lado y que el destino se manejara a sí mismo… que las oportunidades de consolidar un beso se perdieran como el viento por el horizonte… que los sonrojos se volvieran costumbre y las sonrisas rutinarias… que las señales pasaran y murieran como olas en la playa…
Y pasó que ya no eran unos adolescentes ni unos adultos aprendiendo a serlo… pasó que ya ambos eran profesionistas y que sus familias comenzaban a presionar con aquelllo de “sentar cabeza” y claro, los dos tenían popularidad entre féminas… pero se amaban en un secreto que comenzaba a asfixiar y dolía en el pecho… así como dolió cuando Yunho volviera a tener una cita después de tanto tiempo…
Y se volvió en un dolor agonizante cuando a aquella cita le siguieron otras y aquella chica de la que ni su nombre podía aprenderse se convirtió en prometida del moreno… y comenzaba a lamentar el no tener el valor de decirle la verdad, pero… acaso tendría algún caso hacerlo cuando a sus 28 años ya solo se ha sumido en la soledad de su amor incomprendido… cuando Yunho ha decidido casarse y no amarle de vuelta…
- Jae… - su corazón latío de prisa aún contra su voluntad apenas le escuchó llamarle con su ronca y varonil voz, una de las cosas que le habían enamorado… - pídemelo.. – el pelioscuro le miró sin entender, respirando nerviosamente ahora que el moreno estuviera tan cerca de él…- pídemelo y me quedaré… -y obtuvo aquella suave caricia en su mejilla… - pídeme que no me case, Jae… - y aquella mirada cariñosa bañada de temor pero sincera…
Y entonces las dudas y los temores parecieron disiparse como el velo mecido por el viento, porque todo eso seguiría ahí pero era tiempo de ver más allá de ellos…
- no te cases, Yunho…- y tomar ese último paso para quedar casi pegados y sus miradas prendadas… - quédate conmigo…- y esa sonrisa compartida pintada de nerviosismo…- déjame amarte y entregarte todo esto que siento por ti…
Y esa última sonrisa de medio lado antes de unir sus labios en un beso tranquilo, algo torpe y tembloroso pero decidido.. ese primer beso de una muda promesa para intentar lo que por años anhelaba ser entregado… amarse sin ataduras aun cuando tengan que ir contra viento y marea…
- Te Amo… - y decirse por vez primera tan bellas palabras con el corazón en la mano y otro dulce beso de romanticismo puro…y casi parece que el tiempo y todo lo demás sobre o desaparece, porque solo quedan ellos dos y ese amor mutuo que han confesado sin velos de por medio ni atadura alguna...*
*Y los besos se tornan confiados tal vez demasiado rápido o quizá mucho tardaron para entregarlos cuando por años lo anhelaron... lentamente sus cuerpos comenzaron a moverse y danzar en un baile cariñoso que también traslucía la necesidad de estar más cerca... de ser más íntimos... de amarse más allá de los besos y los suspiros tiernos... la pasión les nació con ansia y sus manos deslizaron las prendas del otro entre besos y sonrisas, entre miradas cariñosos y brillo lascivo... entre todo eso que se habían guardado pero que entonces como un volcán dormido por centurias, hacer explosión...*
*cuerpos desnudos que se rozan, manos que resbalan por la piel caliente ajena que van marcando con el propio calor de su tacto, labios sinceros que dejan besos húmedos aqui y allá sin prisas, asegurándose de dar con cada recoveco y dejar su marca, deleitándose la pupila y el gusto con aquellas partes de su anatomía que tanto calor les aumentaba y cariño les traía al corazón cobijándoles el alma...*
*Jaejoong enreda sus piernas en torno a su cintura y de su rostro perfecto van desapareciendo los rasgos doloridos convirtiéndose en aquellas facciones exquisitas de un placer compartido que los lleva de a poco al límite de una primera entrega que en nada deja de ser perfecta y hermosa... porque hacen el amor... y tocan el cielo con la punta de los dedos cuando juntos han alcanzado el orgasmo y sienten que todo les colapsa pero al mismo tiempo se les aclara la vida y saben que es así... como en verdad estaran juntos por siempre....*
*FIN*
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*Yunho sabía bien que complacer a alguien como Jaejoong no era tarea sencilla... su novio, además de ser modelo y tener gran fama como tal, era un chico atractivo con carácter difícil de dominar, solía ser caprichoso y en ocasiones ególatra... pero el moreno le conocía de toda la vida y sabía bien cómo llegar por cada una de sus caras y encontrar ese lado que tocaba su corazón... luego de eso venía una de sus partes favoritas... el calor...*
*Jaejoong solía retarle y provocarle de mala manera antes de mostrarse "sedoso" y dejarse hacer... seguramente que era que así le gustaban las cosas... quizá era un tanto salvaje... lo que fuera, Yunho estaba más que dispuesto de complacerle... el moreno le había estampado contra el muro mientras compartían un beso salvaje en el que sus lenguas luchaban en una guerra sin cuartel, la del pelioscuro pretendía enseñarle y dominar, pero la del moreno era toda una experta en las artes...*
*Las manos del moreno ni siquiera se habían detenido en ser delicadas para apartar las prendas que cubrían el cuerpo de su novio... literalmente parecía que las había arrancado a tirones, la blanca piel del pelioscuro le fascinaba y le enloquecía, teñida aquí y allá del carmesí que sus propios dedos marcaban en las porciones que tocaba, o ese rostro sonrojado que delataba su excitación... y el cariño...*
*Sobraban las palabras y faltaban las caricias dominadas por el deseo... Yunho se estremeció bajo aquel tacto tan delicado que, a diferencia de sus acciones, fue lento mientras le desnudaba y parsimoniosamente apartaron una a una las prendas... desesperándole y haciéndole respirar tan trabajosamente que se perdía en la propia temperatura de su deseo y ansiedad... quería ser capaz de decirle que fuera más rápido, pero Dios! le encantaba también esa paciencia con que Jaejoong besaba su cuerpo y acariciaba con fervor cada centímetro como quien reconoce un terreno que en siglos no ha vuelto a ver...*
**La lengua del pelioscuro se entretuvo largo rato en sus pectorales marcándole con su saliva caliente... las yemas de sus dedos se habían entretenido en sus brazos y por supuesto en sus pezones, les había pellizcado y jalado con suavidad... le había torturado al límite antes de llegar más abajo y lamer con suavidad y paciencia su miembro ya excitado...*
*Yunho tenía la impresión de que a veces Jaejoong parecía llevar las riendas de la relación a la hora de intimar... pero Dios! que le dejaba solo porque no había modo de resistirse a aquellas atenciones... además que sabía perfectamente que luego venía su turno y era él quien le hacía disfrutar y gemir y gritar de placer rendido a sus propios encantos...*
*Le temblaba el cuerpo y sabía que pronto se vendría en la boca de su novio... la forma en que succionaba su erección y jugaba con sus testículos le tenía completamente perdido, de su garganta escapaban gemidos sonoros y sus dedos no paraban de enredarse con desespero en los largos y lacios mechones negros de Jaejoong, tirando de ellos cuando más fuerte sentía aquellas oleadas de placer...*
**mmhhh... - gimió alto y ronco cuando por fin su cuerpo espasmoso liberó aquella sustancia blanquecina que el pelioscuro tragó pacientemente, dejando deliberadamente que las comísuras de sus labios quedaran manchadas de éste... Yunho le lamió lujuriosamente antes de besarle con fuego y tirarle sobre el colchón abriéndole las piernas llevando su rostro a aquel lugar íntimo que rosado le parecía tentador y delicioso... su lengua lamió aquel pasaje y Jaejoong jadeó algo más excitado...*
**Entre lamidas y dedos humectados por la saliva de Jaejoong, la entrada del pelioscuro fue dilatada con cariño y mucha pasión... frotó su erección excitándose mientras veía a Jaejoong lamer sus propios dedos con gula, como si le estuviera masturbando, y cuando estuvo listo, llevó la punta perfilándola contra su pasaje y penetrándole luego de una sola estocada profunda... - aahhh... - ambos habían gemido de placer... y en nada Yunho esperó para comenzar a moverse dentro y fueran con el vaivén exacto que tanto les encantaba a los dos...*
*Ritmo perfecto que les sofocaba de placer y les arrastraba de a poco a ese mundo donde todo desaparece dejándoles con su gozo y la pasión, con el fuego de sus corazones enamorados que no conocen de límites ni escatiman en demostrarse su amor aún con las más lujuriosas entregas... se besaban con anhelo entre aquel frenético movimiento de cuerpos danzando para los dos al ritmo de la pasión enamorada... así... de modo tal que fue imposible resistir un poco más y colapsaron... colapsaron entre espasmos deliciosos de placer y se sonrieron contentos antes de besarse con aquella dulzura que en ocasiones parecía faltar en su salvaje relación...*
*FIN
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*Es que el aburrimiento le mataba como ninguna otra cosa en la vida... podía ser que no hubiera cosa alguna que hacer? Si eran de esos pocos días libres que tenían en el trabajo, y él tenía la desfachatez de aburrirse! Es que no era, simplemente no era posible... Jaejoong volvió a bufar mientras se hacía más pequeño en el sofá... no había nada en la tele, la casa relucía de limpia, la comida estaba lista, cero inspiración para componer... y ese montón de aburrimiento era lo único con que contaba, donde estaba el YooSu al que regañar por exhibicionistas, o el Min estudioso al que molestar... o Yunho para que por lo menos le acompañara...*
*malos amigos que se largan sin siquiera invitarme... - maldijo por lo bajo y terminó acostándose cuan largo es en el sofá... dormir podría funcionar ya que no tiene ganas de más nada... pasaron uno, dos... cinco, diez minutos... y él solo seguía con esa sensación de no tener ganas de hacer nada porque nada le interesaba... volvió a sentarse y encender la tele, cambió de canal como mil veces... hasta que en una de esas optó por apagarla y ver si se encontraba algo en la web, navegó por sitios de diferentes cosas... pero todavía no entendía cómo diantres fue a caer ahí... era una pagina porno de anime... de relaciones... bueno... de eso que a él últimamente le llega a la mente cuando piensa en su líder... descargó uno de esos videos y casi le da hemorragia nasal cuando vio la forma en que dos chicos tenían relaciones sexuales y lo gemidos que escuchó le comenzaron a subir la temperatura...*
*confundido por la reacción de su entrepierna cerró la pagina y cerró los ojos pensando en cosas relacionadas con cualquier otra cosa con la intención de bajar el bulto que había comenzando a crecer entre sus pantalones... no podía ser que tuviera que recurrir a masturbarse para bajar ese calor... - mierda... - maldijo por lo bajo en un jadeo cuando Yunho se coló en sus pensamientos y su entrepierna reaccionó poniéndose más dura... es que no era posible que de solo pensar en su amigo... él... él estuviera teniendo esas reacciones... - shit!... - volvió a maldecir cuando imágenes de Yunho semidesnudo cambiándose después de la ducha o durante algún ensayo exitoso, se aparecieron en su mente... el calor subió estrepitosamente al momento en que aunó a tales pensamientos la voz de su amigo hablándole al oído cuando jugaba con él a... diablos, a intentar ser sexy y ejemplificar cómo se puede ligar con una chica... y apenas pensó en eso sintió algo parecido a los celos...*
*y algo de calor bajó en su entrepierna pero un ardor se instaló en la boca de su estómago... realmente nunca le ha gustado que ninguna chica se le acerque, casi siempre termina haciendo hasta lo imposible por tener su atención y tiende a ser posesivo con su amigo... sí o sí, le gusta tenerle la mayor parte del tiempo... el bulto en su entrepierna finalmente se bajó y él se dio cuenta de que el aburrimiento se había ido... pero había dejado a cambio inquietudes que le hicieron sentir algo incómodo... no es fácil comenzar a pensar en que es probable que tu amigo de toda una vida, de pronto... o casi de pronto, te atraiga sexualmente... y quizá, emocionalmente... - yo enamorarme de Yunho?... - se preguntó y al tiempo la puerta se abrió dejando pasar a un moreno sonriente que le saludó con ánimo antes de acercarse y abrazarle como si hiciera siglos que no le ve...*
*qué haces Boo?... - le preguntó fresco y desordenó sus lacios mechones para luego jalarlo al sofá y encender la tele sin notar ese sonrojo que se había apoderado de las mejillas de su amigo... - na...nada... - aclaró la garganta y rezó porque no hubiera notado su repentino nerviosismo... - aburrido... - le sonrió y volvió a mirarle... su perfil siempre le ha parecido perfecto, y entiende porqué las personas suelen decir que es algo femenino... su hermosura no tenía igual... negó sus pensamientos y dirigió su vista de nuevo a la pantalla sin percatarse de ese Jaejoong que había casi contenido el aliento al saberse observado por su amigo... aquello, simplemente no pintaba bien, no era... normal...*
*los minutos pasaron casi más lentos que el caminar de una tortuga... y el nervio se había apoderado magistralmente del pelioscuro, que solo sentir el calor del cuerpo del moreno sentado a su lado le estaba poniendo los nervios de punta... Yunho ya no había dicho nada, había encontrado una película divertida que ver y su risa se escuchaba cada tanto cuando los personajes hacían algo cómico... mientras que Jae, solo podía sentirse más y más tenso porque hasta su risa le gustaba, cada gesto que le veía hacer mirándole de reojo le estaba hipnotizando... y de pronto... solo quería que se callara para besarlo...*
*Yunho comenzó a platicar de quién sabe qué cosa en torno a la película y las idioteces que hacían... cuando de pronto sintió a su amigo tomarle del brazo para hacerle girar y quedar frente a frente... lo siguiente que supo fue... que los labios del pelioscuro eran mucho más suaves y deliciosos de lo que aparentaban y que él no había dudado siquiera un poco en corresponder ese beso que de la nada había surgido... sus labios se movieron algo torpes al principio, pero segundos después tomaron mayor ímpetu y se tornó más confiado y dulce... un beso con el mejor amigo, sabía... perfecto...*
*porqué has hecho eso?... - cuestiona el moreno apenas se han separado, pero consciente de que sus ojos siguen cerrados y que el sabor de los labios del pelioscuro siguen sobre los suyos... - yo... yo... - y Jae solo puede tartamudear sin poder dar respuesta... - me gustó... - sonrió el moreno abriendo los ojos y descubriendo esa mirada brillante algo asustada y esas mejillas sonrosadas que le llaman a ser acariciadas, y no lo duda, lleva una de sus manos ahí acariciando con ternura... - que... te gustó?... - no evita sorprenderse pero sonreír... sonreír algo bobamente pues su beso le había gustado a su mejor amigo... en dónde puedes encontrarte con situaciones así? además, qué se supone que haga ahora... en ese pensamiento se quedó cuando fueron los labios del moreno quienes se hicieron de su boca probándole nuevamente con algo más de prontitud y pasión...*
*es que era esa boca roja demasiado perfecta para dejar de volver a ella... y era su deseo probarle tanto como Jaejoong le dejara... porque siempre, siempre le había visto de manera diferente, siempre le había protegido más, buscado más... siempre era estar a su lado, tenerle para él, preocuparse de las chicas que le buscaban, de toda mirada que se posara sobre él... ahora, con esos besos, estaba comprendiendo, dándole el nombre indicado... estaba enamorado de su mejor amigo... y dispuesto... a enamorarle si tenía la oportunidad, después de todo... un chico no te besa sin algún tipo de sentimiento de por medio, no?...*
*y casi sin darse cuenta, ambos siguieron compartiendo más de esos besos que poco a poco iban ganando confianza y subiendo de intensidad... la respiración les faltaba a menudo y sus corazones iban algo más rápido conforme sus bocas volvían a encontrarse... y así, dejaron que su sentimiento fluyera sin demasiadas palabras de por medio, que fueran esas caricias sublimes compartidas las que dejaran al descubierto lo que tan firme se encontraban en sus corazones... sin importarles que sus manos comenzaran a buscar algo más de contacto, o que la temperatura de sus cuerpos fuera en aumento... que el deseo se fuera apoderando del ardor de sus pieles...*
*era loco dejarse llevar, pero era lo que el corazón les dictaba… así que no importó demasiado que casi con urgencia las prendas fueran desapareciendo de sus cuerpos y cayendo por ahí en el camino a la habitación… que sonrieran nerviosos y entre tropezones hasta caer sobre esa cama que no estaban seguros a quién pertenecía pero que se convertiría en su nido de amor… y las manos de Yunho encontraron pronto esos puntos algo más sensibles de ese Jaejoong que no paraba de jadear y susurrar su nombre… su nombre, eso que daba plena conciencia de que sabía con quién estaba y haciendo qué… y le hacía tremendamente feliz…*
*Jaejoong sintió ese aliento cálido golpear contra cada palmo de su piel conforme Yunho iba marcando todo su cuerpo con sus labios y su húmeda y tibia lengua, dejándole besos y lametones, alguna que otra succión ahí en donde está seguro, verá marcas claras al día siguiente… y esa idea le fascinaba de sobremanera… sentirse tan… tan de Yunho aumentaba su calor y ese algo en su interior que le hacía sentir emocionado y un montón de sensaciones que solo puede denominarse… Amor… - Yunho… - y suspiró su nombre casi sin darse cuenta, consciente de que a cada uno de sus suspiros, venía una atención algo más confiada mientras los labios del moreno alcanzan su entrepierna*
*y jadeó temblando ligeramente al sentir la mano del moreno rodeando su virilidad, bajando lentamente hasta la base antes de volver a subir presionando un poco su extensión, y culminar con una lamida en la punta… Jaejoong gimió entonces… y lo hizo más y más veces conforme Yunho le masturbaba poniéndole tan excitado como nunca antes lo estuvo al tocarse solo… o haber estado con alguna chica… - Yunho!... – gimió alto cuando el moreno se llevó su miembro a la boca comenzando a succionar, y el pelioscuro llevó sus dedos a sus cabellos algo mas largos y lacios, sin ápice de productos que le tuvieran crispado o algo así…*
*se sentía en el paraíso… era sencillamente perfecto, el sabor de su Boo era delicioso, y lo era más al escucharle gemir una y otra vez su nombre, incentivando su líbido y haciéndole ver que lo hacía bien, que lo estaba disfrutando… su entrepierna comenzó a doler pues tener así a Jae tenía su excitación por las nubes… así que casi sin darse cuenta, separó las piernas del pelioscuro para tener acceso a su intimidad, y su otra mano viajó hasta ahí haciendo círculos alrededor de su pasaje notando que Jae jadeaba más y que susurraba cosas que no alcanzaba a entender… pero luego sintió que su mano era jalada y tres de sus dedos humectados por la saliva del pelioscuro… así, los llevó hasta su entrada comenzando por meter uno de ellos para dilatarle… así como ha leído en fics de ellos mismos…*
*el calor era casi sofocante, el corazón les iba demasiado rápido y la respiración estaba alterada… la boca de Yunho no había dudado en abandonar su erección para resbalar hasta su intimidad y lamer su entrada mientras sus dedos continuaban con su labor de dilatarle… era incómodo e incluso dolía, pero estaba tan perdido en las sensaciones que era más el deseo y el anhelo de sentirle tanto así, que lo soportaba, además, el moreno hacía un magnífico trabajo sin dejar de atender su entrepierna o subir hasta su pecho para estimular sus pezones… le tenía completamente perdido en la excitación…*
*y casi ni cuenta se dio del momento en que los dedos del moreno dejaron su interior para que fuera su erección la que se encargara de ocupar su intimidad… deslizándose muy despacio y con sumo cuidado mientras desciende sobre su cuerpo y le besa con ternura, susurrando en su oído esas palabras de amor que cualquiera puede pensar solo se da en las historias de amor… pues bien, esa era su propia historia de amor y se estaba sintiendo inmensamente feliz por ella… y se abrazó con fuerza a su sudada espalda cuando le sintió tan dentro que el aire se le fue de los pulmones… es que era demasiado estrecho y Yunho… bueno… él sin duda estaba muy bien dotado…*
*Yunho no puedo evitar ese gemido ronco cuando llegó al tope de esa estrecha cavidad… se sentía tan delicioso, que casi podía correrse ahí mismo sin más nada que esas paredes comprimiendo su erección… - Boo… eres perfecto… - jadeó luchando fuerte contra el deseo de moverse y embestir…*
*no pasó demasiado tiempo para cuando Yunho comenzó a moverse dentro y fuera con suavidad, procurando no lastimarle más de lo que sabe debe haber hecho… Jaejoong cierra los ojos y se deja hacer, esperando el momento en que la incomodidad que sus estocadas dejan pase… y sucede instantes más tarde, cuando sus gemidos se hacen más audibles y roncos… cuando el roce constante de la erección del moreno deslizándose en su cavidad le hace sentir más y más calor, oleadas de placer que circulan por cada fibra de su ser y le hacen perder algo más de noción del mundo a su alrededor, dejando espacio solo para esa unión que les arrastraba de a poco al orgasmo…*
*los movimientos de sus caderas se sincronizaron en algún punto, y el ritmo cadencioso les envolvió en su danza de pasión y cariño, de susurros dulces y excitados, de calor y ternura… y el vaivén frenético llegó cuando ambos se entregaron a todo eso, a esas miles de sensaciones imposibles de describir… notando cómo sus cuerpos respondían tan bien a sus deseos, la forma en que se acoplaban tan perfectamente… como solo debe hacerse cuando dos personas que se aman intiman… - Te… Amo… JaeBoo… - y fue Yunho quien gimió aquella confesión mientras golpeaba con profundidad su intimidad sintiendo el calor en el bajo vientre anunciando el final…*
*Jaejoong se corrió… literalmente… apenas Yunho gimió aquellas hermosas palabras… y arqueó la espalda mientras gemía ronco y liberaba su semilla bañando el torso de los dos… esa calidez pegajosa fue suficiente para que el moreno arremetiera un par de veces con algo más de candor antes de correrse también e inundar con su esencia el interior del pelioscuro… - también… también Te Amo, Yunho tonto… - jadeó entre espasmos mientras el moreno cae sobre su cuerpo y respira errático contra su cuello… - eso significa… que ahora eres mío y solo mío… - sonrió feliz, saliendo de su interior aunque estar en aquel lugar fuera realmente cálido… - tuyo… para siempre, Yunho… - y un beso algo más dulce y enamorado esa vez…*
FIN
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Había sido Yunho el primero en darse cuenta del ardor en la boca del estomago cuando Jae estaba con otros o escuchaba rumores acerca de una novia… luego la relación se volvió algo mas posesiva por causa del moreno y aunque el pelioscuro encontrara divertida aquella situación, también llegaba a cansarle
- esto es sofocante, ahora ni siquiera puedo hacer lo que me venga en gana sin avisarte??...- Explotó aquella noche Jae…
- tuviste una cita!!..- espetó el moreno
-y que si la tuve! Ah? Estoy en mi maldito derecho! – El moreno se fue sobre él abrazando su cintura y empujándole contra el muro
-no, no lo tienes..- aseguro con voz ronca y obvio recelo, sus ojos destellaron con furia y su boca no dudó en hacerse de su igual con brusquedad, esa clase de beso demandante que en el desespero busca marcar un limite de propiedad con quien enamorado es cegado por los temores y la incertidumbre…
Jae los respondió apenas por inercia, pero luego él mismo se sintió enfadado con el moreno y esa actitud egoísta de posesión, así los besos siguientes fueron bruscos y sus cuerpos desataron una batalla por fines diferentes. Yunho solo quería marcarle otra vez y para siempre; Jae no quería sentirse como una especie de objeto que usar cuando le viniera en gana… entre forcejeos, besos desesperados y gemidos roncos mal disimulados, ambos terminaron desnudos..
- Yunho ahh por que nhg por que… - el pelioscuro cuestionó cuando el moreno le giró dejando de frente al muro, su espalda recibió la lengua ávida del otro e inclinada ligeramente cuando llego a su entrada…
- por que eres mió..- yunho respondió ronco al tiempo que le separaba las piernas y se acomodaba entre ellas perfilando su miembro en el pasaje del pelioscuro, Jae no había querido escuchar aquello por que sonaba demasiado a posesión carnal y tan poco a romance…
Y sin embargo no se negó ni opuso resistencia, se entregó del todo y gimió mil veces el nombre de su amante, se sofocó en calor y navegó entre oleadas de placer, dejó que e acariciara a diestra y siniestra hasta que no dejó recoveco sin explorar… Yunho embestía con fuerza, profundo y certero.. le enloquecía con la velocidad y el vértigo de un tornado, le encendía como la llama eterna que arde en el centro de la tierra, le embelesaba como la mas hermosa de las rosas, le aletargaba por que se hacía dueño de todos sus sentidos, era perfección vestido de hombre y dulzura bañado de hermosura… y él muy tonto para saber decirlo con palabras o de la forma correcta… así fuera tan sencillo como abrir el corazón y dejar escapar todas las virtudes del amor cual caja de Pandora... unas estocadas mas y todo terminó.
El orgasmo les cubrió entre espasmos electrizados que sacudieron sus cuerpos. Yunho se dejo caer sobre la espalda de Jae respirando agitado contra su nuca, la febril piel de ambos bañada en sudor, un éxtasis que casi sabia amargo. Yunho Salió de su interior, su semilla resbaló del aquel pasaje y sonrió entupidamente sonrió, le había marcado de nuevo por que solo era suyo… Jaejoong ni si quiera voleo a mirarle, se fue directo a la ducha… ahora se sentía usado y sucio…
– Jae…
- no vuelvas a tocarme si solo creer que soy de tu propiedad… -palabras heridas que como balde de agua helada paralizaron al moreno, pero ayudándole a entender también, mientras Jae se duchaba, que una vez mas lo había hecho todo mal que no bastaba... que no bastaba marcarle ni llenarle de besos y caricias
- Jaejoong ah, te amo...- susurró mirándole del único modo que podía y Jae le mira incrédulo y todavía demasiado herido para responder nada..
Y pasan semanas enteras en silencio entre miradas que dicen mas que las palabras y acciones que revelan la verdad detrás de aquellas hermosas palabras… y Jae sabe entonces que está listo para perdonar, y Yunho de que entonces le amará de corazón y sin aquel tipo de errores…
Comprenden juntos que han aprendido a amar… - Yunho ah, también Te Amo… - y que las segundas oportunidades se dan cuando una herida es bien curada y un carácter bien encaminado… cuando se retiran los velos y se ve con los ojos del alma, que el amor es más que posesión y pasión… es dar y entregar sin dañar…
FIN
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*cuéntale al mundo la cantidad de estrellas que colgamos en el firmamento por cada una de esas ocasiones en que nos amamos en silencio... cuéntale al mundo la cantidad de noches que dibujamos en la oscuridad siluetas sin sentido que nos hacían reír y permanecer despiertos por el mero hecho de estar juntos y querer guardar un poco de calor entre las mantas... cuéntale al mundo que valen las sonrisas cuando son lágrimas las que oprimen el corazón y diles dicho sea de paso... que no hay nada como un sincero amor aunque prohibido y secreto deba ser...*
*Acércate y susurra en mi oído todas esas palabras que no contarás a los cuatro vientos... abrázame y méceme entre tus brazos para recordar porqué vale la pena la distancia y los anonimatos... besa con tus cándidos labios cada mejilla pálida y enreda tus dedos entre mis negros mechones mientras susurras todas esas promesas que sabemos de sobra cumpliremos a pesar de los designios que puedan ir en contra... abrázame y acurrúcame contra tu cuerpo para que nunca olvide porqué seguimos en esto... porque lo vale todo si solo cada tanto podemos encontrarnos ahora...*
*Bésame y acaríciame... murmura mi nombre entre gemidos roncos y entrégame de nuevo con lentitud todas esas palabras que se quedan grabadas en calor de fuego y pasión como se graban en cárdenos escritos cada promesa que no muere en el tiempo y permanece en la eternidad... hagamos el amor sin prisas hasta quedarnos sin aliento, mírame y regálame en el candor de tus pupilas todo el brillo de tu corazón enamorado que encendido permanece aún en el frío glaciar que el invierno promete... abrázame y róbate otro poco de la cordura que ya se ha ido entre tus manos con cada beso entregado que socaba mis sentidos y les hace colapsar demasiado enamorados...*
*Márcame y renueva las promesas encendidas en la piel que nunca se borran porque tatuadas quedan bajo el calor de tus labios... hagamos otra promesa Yunho... que en los días más templados vuelvan los susurros mecidos entre ramas por el viento, y en aquellas frías nevadas un abrazo sea suficiente para encender de nuevo la esperanza; que las tormentas siempre sean pasajeras y en verano el calor nos agobie el cuerpo pero sacuda nuestra alma entrelazada por el único lazo que no muere como es coronada por la flor que no se marchita... prometamos Yunho, que nos amaremos para siempre y por sobre todo...*
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*Era una fantasía? un sueño erótico? Una sensual realidad? En realidad, a Yunho aquello poco le importó en aquel momento, le bastaba con la visión que tenía ante él... ese Jaejoong desnudo de pies a cabeza reluciendo la blanca piel fina como la porcelana, mirándole con esos ojos oscuros que profundos como el abismo de un desfiladero le atraían en un encanto natural que hipnotizante le dejaba sin aliento y aquella sensación de vértigo en la boca del estómago... sus labios rojos brillaban como si tuviera cristales de diamante pegados en ellos, y su lengua rosada sensual salía de su escondite para relamer aquella boca que tanto se le antojó cual fruto prohibido invitando al pecado. Rematemos aquella escena con la más candente panorámica, espejos vestían aquella habitación hacia donde quiera que se mirara, los había en los muros, sobre su cabeza en el techo y bajo sus pies... resultado: podía ver con claridad en los reflejos de cada uno distintas partes del cuerpo del pelioscuro... le veía como nadie podrá... y sabía que era solo suyo...*
*Jaejoong sonrió de manera sexy y con un movimiento de su dedo le invitó a acercarse, el moreno obedeció casi como autómata, cautivado por la belleza de su amante caminó hasta él llevando sin duda alguna de por medio sus manos a la cintura del pelioscuro... sus miradas se cruzaron y las palabras parecieron volar con el viento, bastó el fuego crepitante de sus pupilas para entender que ambos querían aquello... las manos de Jaejoong rápidamente se fueron deshaciendo de las prendas que ocultaban ese cuerpo tan perfectamente esculpido, brazos fuertes, espalda ancha, piernas firmes; músculos marcados, cabello rebelde... el hombre ideal al que no duda entregarse... unen sus labios y se funden en un beso apasionado, rindiéndose como lo hace el metal al fuego, y bajo los golpes de sus lenguas enredadas sucumbir al deseo como lo hace el golpeteo constante del martillo al hierro... cuerpos desnudos que se acoplaron con perfección, manos inquietas que comenzaron a resbalar por el cuerpo del otro sin tapujo alguno...*
*Reflejos eróticos de cuerpos encendidos se mostraban en aquellos espejos que mostraban desde distintos ángulos la forma en que armonizaban y se mezclaban como lo hace la luna en el espejo de la laguna; uno sin realmente perder la identidad. Jaejoong cerró los ojos y arqueó la espalda con sutileza cuando la lengua de Yunho cayó sobre uno de sus pezones al mismo tiempo que su mano le rodeaba su entrepierna: ambos de pie...
- mhh, Yunho... - gimió y en su voz sensual se perdió un poco más el moreno, en el eco que resonó en aquella habitación, en el reflejo que podía ver más allá a las espaldas del pelioscuro, la forma en que su cuerpo se arqueaba y las vertebras de su columna resaltaban del modo mas provocador que no hubiera siquiera podido imaginar antes...
Jaejoong enrolló una de sus piernas en la cintura del moreno y echó la cabeza hacia atrás dejándole todo el espacio posible para que continuara torturándole de tan delirante placer... la lengua de Yunho cayó de nuevo sobre su cuello, y sus labios marcaron una zona cerca de la unión entre hombro y cuello...*
*Otra más en la clavícula... y pronto el pelioscuro solo se preguntó si su amante habrá dejado alguna porción sin marcar de su propiedad... los jadeos desesperados y gemidos alterados seguían inundando la habitación, y sus miradas a donde quiera que pudieran ir solo encontraban otro reflejo de la misma desnudez de los dos tan juntos y ardiendo en pasión...
- Jae... - jadeó el moreno cuando los delicados dedos del pelioscuro cayeron suavemente a lo largo de su extensión...
- sabes que lo quiero, ¿verdad?... - susurró con sensualidad, relamiéndose los labios rojos y acariciando con fervor aquel tronco de carne dura y caliente que sentía palpitar bajo su tacto...
Yunho entonces le cargó por el trasero sonriendo lascivamente al sentir las piernas de Jaejoong enredarse con celo en su cintura... fuego que quema, llama que se enciende sin límites, eso era lo que les ardía en la piel y les abrasaba el corazón... lujuria, pasión, amor... Jaejoong fue recargado en un espejo y su boca demandada por su igual con deseo, lenguas ágiles que se enredan otra vez...*
*Ritmo acelerado de un corazón ansioso que les roba el aliento y la cordura mientras más se sumen en el placer, mientras más caen rendidos al calor de sus cuerpos ardientes... perlas de sudor que les cubre la piel... espejos cercanos empañados por todo ese calor que desprenden, dedos húmedos que anhelantes se pierden una y otra vez en el pasaje de un Jaejoong que suspira y jadea mientras toma otro poco del jugo de la boca de ese Yunho que se mueve contra él inconscientemente simulando las embestidas que muere por dar.
- mhh... - gime ronco cuando su labio inferior es apresado entre los dientes del pelioscuro... - ahh... - otro más cuando es jalado suavemente y solo puede sentirse más excitado... demasiado necesitado de hacerlo suyo...
Aparta sus dedos así sepa que no está del todo listo y le deja bajar para colocarse de espaldas a él, Jaejoong sonríe y con lascivia se relame los labios al ver en el reflejo del espejo el miembro del moreno, abre las piernas y se inclina apoyando sus manos en el cristal...*
*-ahhh... - gime y se retuerce de placer al sentir cómo le penetra lenta pero firmemente sujetando con fuerza sus caderas...
- Jae... - jadea y sabe que delira de gozo al notar aquella deliciosa presión rodeando su virilidad...
No aguarda y comienza a embestir, primero despacio, dejándole acostumbrarse del todo a su intromisión, acelerando de a poco conforme ve aquellos gestos más ricos aparecer en el rostro de su amante; Yunho toma impulso y golpea con más fuerza y profundidad contra su interior, puede ver hacia los cuatro puntos cardinales la forma tan perfecta en que sus cuerpos se unen y Danzan en armonía...
Perfecto... perfecto... perfecto...
Así como es Jaejoong y no hay más palabra posible para describir su hermosura, su sensualidad, su forma de amar...*
*El golpeteo de caderas hace un sonido húmedo y aquello parece hacer vibrar los espejos más cercanos, el calor es tal que se empañan simultáneamente comenzando a sudar el vapor que se acumula sobre cada cristal... pero Yunho y Jaejoong han perdido de foco aquella visión erótica, han caído al abismo del placer, han entrado al mundo ese en que todo desaparece y solo queda la pasión de la unión, el desenfreno del deseo, el descontrol de la lujuria... la tintura del amor, esa que casi transparente e inexistente mantiene el lazo más importante de todos, el que les hace darse cuenta en fantasía y realidad, que son uno, y que es justo el amor el que les permite llegar a ese final tan extasiante, ese que les hace temblar y gemir ronco y alto...*
*La tintura color carmín como la sangre, como el corazón... la tintura del amor... y es ese sentimiento el que al final les arrastra al orgasmo y derrumba los espejos de la fantasía volviéndolos añicos reducidos a polvo de cristal... porque no hay necesidad de esconderse para amarse sin límites... no existen más barreras solo la pasión y la imaginación... y eso Jaejoong y Yunho lo saben, y cuando el moreno abandona su interior girándole para verle de frente, la sonrisa de sus labios solo dice aquel Te Amo silencioso que es grabado a fuego lento con la rúbrica más dulce: el Amor.
*FIN*
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De astucia me engalané con aquel atuendo rojo como el carmín de mis labios y vagué con los pies descalzos sobre las frescas arenas de la playa, ondeaba mis cabellos y una sonrisa te dediqué mirando hacia las olas golpear en la orilla… juego de seducción secreto que se oculta bajo el manto nocturno de la negra noche, imponentes olas que agitan el océano y parecen el muro de tu mente inquebrantable que se niega a ceder a mis encantos… no lo niegues, estás a un beso de caer y anclarte de por vida al color de mis ojos negros como el abismo de la locura, no te resistas, estás a una caricia sutil de convertirte en el esclavo de mis besos y el guardia fiel de los latidos de mi corazón.
Endureciste la mirada y a cambio te dediqué una provocativa sonrisa mientras caminaba más despacio hacia ti… te congelaste en tu lugar y dejaste que la distancia terminara en nada sin apartarme tus finos ojos color café… ladeé mi cabeza examinando con detalle la expresión de tu cara… gritabas no con las represiones de tu mente… pero tu cuerpo había cedido y te traicionaba como lo hicieron tus manos que atraparon mi cintura acercándome a ti… sonreí dejando libre una risa cantarina que sé te erizó el vello de la nuca pues exhalaste un aliento reprimido…
Jugabas con fuego así no quisieras quemarte… yo soy la llama encendida que se agita y danza libre llevando su calor entre seductoras risas… te rendiste y tomaste de mis labios el beso apasionado que reavivó el deseo por años censurado. Me abrazaste robándome el aliento y te convertiste en aquello que una vez juraste no caería bajo el encanto de mis labios… se rindió la resistencia y el calor se apoderó de tus sentidos y autocontrol…
Me besaste con fuerza sangrando mis labios pintándolos de más rojo carmín… delineaste con tu lengua y te llevaste el sabor cromado de mi boca, susurraste una maldición y en vilo me elevaste dejando que mis piernas se enredaran en tu cintura… jadeaste en medio de un beso y sobre la arena me tumbaste… ansiosas manos desfilaron por mi cuerpo apartando la fina tela roja que dejó al descubierto la desnudez que por años deseaba tu corazón, rudos dedos firmes que resbalaron con la delicadeza de un pétalo por toda mi piel… suspiros abnegados que escapan sonrientes de mi boca mientras degustas con parsimonia cada recoveco de mi ser.
Suplicaste con la mirada que te tocara… gemiste mi nombre con cada leve roce de las yemas de mis dedos que cautas delinearon cada línea en tus músculos perfectos… te dejé bajo mi cuerpo y a mi merced, apresé tu cadera con mis piernas y probé la esencia de tu piel marcando en ella cada centímetro que ahora sería solo mío… volví a sentir tus manos vagar por mi figura y contemplé el deseo en tus pupilas cuando rozaste lo más íntimo de mí… te dediqué una sonrisa y enredé mis manos en tu cuello mientras levantaba la cadera y te hacía gemir ronco torturándote de placer en tanto estimulo tu virilidad con el solo roce de mi intimidad…
Exhalas suspiros y se te acaba el aliento entre jadeos inconformes que desesperados escapan de tu boca… tómame, susurro en tu oído mordisqueando el lóbulo y riendo juguetón cuando tus manos se afirman en los costados de mi cintura tumbándome a un lado dejándome de nuevo bajo tu cuerpo… me miras con intensidad y tomas mi boca con fuego renovado al tiempo que te abres paso en mi interior y te ahogas en el placer que te alberga la sensación de sentirte rodeado de mi estrecha calidez.
Se funden nuestros cuerpos y te agitas demasiado con cada aumento de vaivén, gimes alto, gimes ronco… gimes mi nombre y puedo asegurar ahora que lo he conseguido… te he vuelto mi esclavo favorito, mi amante eterno… me he adueñado de tu corazón como lo he hecho de tus sentidos y con ello de tu cordura… termino contigo y susurro tu nombre en medio del éxtasis sabiendo que sí… que he caído presa de mi propio juego y seducido he sido por tus propios encantos…
Porque ahora soy tu esclavo, tu amante… tu complemento… ¿es cosa de amor? Respondamos un sí y sigamos adelante… que las olas del mar siguen moviéndose en el océano y las estrellas aún bailan seductoras en el firmamento… sigamos siendo parte de aquella particular constelación… hoy somos solo tú y yo… sensualidad y firmeza… pasión y ternura… anhelos y seguridad… Jaejoong y Yunho.
FIN
TE ADORO FELI!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarERES UNA DIOSA!!!!!!!!!!!
GRAXIAS!!!
*0*
si nomas por ke guardar los del cel esta medio dificil xDD pero ps privilegios ke uno tiene *-*
ResponderEliminarAME EL YUNJAE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarESOS DOS SON PURO AMOR Y PASIÓN!!!!!
Y EL YOOSU MOSHO!!!!!!
PREVERTIDOS COMO SIEMPRE!!!
JAJAJA
GRAXIAS FELINA!!!!
TE LUCISTE JEJEJE
SEE U!
aaa felina te adoroo
ResponderEliminargracias por poner estos minifics
dios amee el yunjae pero sobretodo el ultimo pura pasion yeah jaja
yoosu como siempre tan lindos Y pervertidos *o*
*o* ... los inolvidables minifics xDDD... con esto me llegan tan buenos recuerdos xD...
ResponderEliminarPero bueno seh la maki tiene toda la razon... eiia es privilegiada ¬¬!!!... nah... la vdd io tmbn xD...
Feli te amosh... y kerotaecly u.u ... no es precion oks... se lo saturada que estas ahora y bueno... lo la inspi y asi u.u ... pero pss un recordatorio na mas que no se te olvide :X
Omg!!! M encantaron todos xo sobretodo los dos ulrimos... Han sido hermosos!!!
ResponderEliminarwajuu esta sii que es una lectura candente.... U//U y muy temprano ...
ResponderEliminarjeje me encanto!!!!
Aeygo!!! tremendos tremendossssss!! te felicito
ResponderEliminarAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwww!!! que bonitos minifics!!!! *O*
ResponderEliminarel YS & YJ son amooooorsh!!!<3
me encantaron todos!!! gracias felish!!(:
Sobre el YooSu:
ResponderEliminarDios la imagen mental de Yoochun masturbandose fue lo mejor :Q_____ Y Junsu todo amor *-* A excepcion de Cuando quiere calentar a Yoochun -y el YunJaeMin sale arrancando- o cuando le bailo en caño Uajasudhqyd lo ame y el pobre nunca puede ser seme :'(
El efecto Junsu: Atraer a los hombres por su trasero, y volverlos gays... Okno xD
Yoochun ama correrle malo a Su
Uakandnshqqoflabagqiesjblwujdpabaioslegaunxbai Colapse!!!!! Dios que ganas de estar en ese baño u/////u me desangro -limpia el teclado- Hermosamente porno feli
Si se aman con locura! Par de babosos que me hacen morir de amor *3*
Sobre el YunJae:
Con el primero casi muero de pena :'(
*----* Amo al YunJae y el lemon salvaje *0* <3 xDDD no se porque pero me gusta mucho, al igual que los dulces y rosas *3*Usjaoslqksbzoqpsjavaxajzuxvsox me morisi(? Dios santo el de los espejos fue tan sensual *-*
Jae viendo anime porno xDD me gusta Yunho posesivo *0* Son tan apasionados que a veces olvidan decirse esos "Te Amo" que son tan necesarios
Todo visto desde la perspectiva de jae *-* cayo en su propio juego y se transformo en un esclavo de Yunho
Feli Dios *0* como es posible que escribas tan lindo :') me emociono tan rapido con lo que escribes
Tus lemon son tan perfectos! Apasionados y algunas veces pornograficos pero siempre conservando el amor *0* eso es lo que mas me gusta
Se que mi comentario es un poquito muy largo xD ademas es tarde y se me esta nublando la vista por el cansancio, pero es todo lo que pienso sobre estos mini fic's
Espero que no te hayas aburrido leyendo mi comentario a mitad de camino
Muchas Gracias :) Byee