PROHIBIDO SACAR LOS FANFIC DE ESTE BLOG Image and video hosting by TinyPic

sábado, 4 de junio de 2011

Oneshot YooSu *O*

Título: COCTEL
Autora: Felina
Pareja: YooSu
Género: Romance
Clasificación: NC-13 (?)
Resumen: ¿Qué regalo darle al hombre de su vida cuando siente que le ha entregado todo cuanto tiene?


**Coctel**


*****

Junsu estaba nervioso, ansioso y preocupado. Faltaba solo un día para el cumpleaños de Yoochun, y aunque tenía ya su regalo, sentía que era momento de ofrecerle algo más importante, más significativo; pero por más que pensaba, no sabía que podría ser aquello.

Porque incluso le había entregado ya su corazón.

Sí, hacía varios años que la amistad había florecido y mutado en ése lindo y profundo sentimiento llamado Amor. Eran novios hace tres años y su relación naturalmente había avanzado hacia el nivel de intimidad. De algún modo puede decirse que le ha dado todo a su novio, como amigo y como pareja, así que tiene también un poco de miedo ante tal idea.

- ¿en qué piensas?... – fue el mismo pelinegro quien rompió su hilo de pensamientos cuando se sentó a su lado tomando cálidamente una de sus manos y sonriéndole con cariño…

¡Y Dios! Cómo ama la forma en que le mira con sus profundos ojos negros, haciéndole sentir tan amado que casi siente que no lo merece, que nunca podrá devolverle lo suficiente a cambio por todo el amor y la paciencia… porque aunque pudiera parecer que era Yoochun el de carácter posesivo, era él quien moría cada tanto de celos y podía cer en depresión aunque una sonrisa soliera adornar sus rosados labios. Porque era él quien dejaba salir más a menudo su faceta sexy con la única intención de hacerle ver que él sigue siendo mejor que cualquier otra persona.

- ¿Junsu ah…? – el pelinegro le llama trayéndole solo de vuelta cuando toca su mejilla y le acuna en la palma de su mano. Su novio le mira y al segundo sus mejillas se tiñen de rosa porque simplemente no puede evitarlo… el sonrojo viene cada que se sabe centro de atención del pelinegro… - ¿en qué tanto piensas, eh? Me pondré celoso… - sonríe y el castaño oscuro niega acercándose para simplemente rozar sus labios…

- en ti, siempre pienso en ti,Yoochun ah… Te Amo… - vuelve a topar sus labios con los del pelinegro buscando ése beso que sabe le será devuelto…

Ése en el que sus labios se acarician con cariño con roces que casi parecen tímidos, como si fuese la primera vez que se encuentran y ofrecen un saludo respetuoso cuando ya en realidad se conocen hasta el mínimo detalle. Y se animan entonces a profundizar tan sublime contacto haciendo más que probarse los labios, degustando el interior de aquella cueva húmeda que les recibe con agrado invitándoles a no partir y quedarse ahí para siempre; y dejan que sus lenguas participen del encuentro sin importar que la pasión que entregan sea tal que casi se ahoguen en aquel calor electrizante que enciende un poco más la llama que habita en el corazón.

Luego poco a poco se van separando aunque realmnete quisieran no tener que hacerlo, se dan cortos besos y suspiran una y otra vez a ojos cerrados antes de encontrar de nuevo sus miradas y sonreírse completamente enamorados.

- yo también Te Amo, Junsu ah… - entonces corresponde abrazándole de pronto demasiado emocionado y casi parece que se lo ha dicho por primera vez, que muere de vergüenza y teme soltarle o mirarle a los ojos… y suspira casi aliviado cuando el abrazo le es devuelto y una sonrisa suena apenas perceptible contra su oído cuando su novio esconde su rostro contra su cuello…

Y casi sin querer Junsu vuelve a drenarse el cerebro buscando el regalo ideal para Yoochun, porque no es suficiente un reloj de diamantes ni un traje de diseñador o un auto último modelo. Nada de aquello costoso podría equiparar un poco todo el amor que recibe. Tampoco cree que sean suficientes los detalles como aquél álbum de fotos suyas que nadie más conoce, o esa ocasión en que se esforzó en prepararle sus platillos favoritos ni tampoco aquella serenata improvisada a medianoche cuando el trabajo les tenía tan ocupados.

- Yoochun ah, si pudieras pedir un deseo, ¿cuál sería?... – cuestiona de pronto susurrando a media voz, esperanzado en tener alguna pista y el tiempo suficiente para regalarle lo que sea que desee.

- mh, es una pregunta muy interesante… - sonríe y se aparta para mirarle, le roba un corto beso y le mece delicado entre sus brazos… - ¿no es como la lámpara mágica? ¿no hay un genio con tres deseos por dar?

- nop… - sonríe de vuelta y algo más se hincha su pecho de cariño… - solo uno, si pudieras pedir algo, ¿qué sería?

- a ti… - responde entonces sin dudar, ampliando su sonrisa y besándole dulce y corto…

- babo, a mí ya me tienes, somos novios ¿recuerdas?... – sonríe tímido y se sonroja de nuevo, el pelinegro ríe y besa su nariz sacándole ese puchero que no tarda en besar…

- entonces no hay nada en ésta vida que pueda desear… - asegura y sujetándole el rostro por las mejillas le besa de nuevo algo más dulce y romántico si aquello es posible…

Se sumen en el amor y danzan cual cisnes en cortejo primaveral, se entregan a la aparente simpleza de un beso sin prisas y se roban el aliento con calma. Separarse es casi una odisea para sus pulmones y un vacío para el corazón, pero se regocijan en el alma por saber que está ahí, que es el amor sincero y profundo el que marca cada sentimiento posible expresado entre los dos.

- vamos a cenar fuera, hoy tengo ganas de algo a la luz de las velas… - el pelinegro propuso… y es que cuando decía cenar fuera no era un fino restaurante ni un lugar público en el que preocuparse por la intimidad o el asedio de sus fans a las que tanto quieren…

Una cena fuera era pasar algo de tiempo a solas en aquel romántico comedor en el balcón del departamento que aluzaban con aquellas lámparas de velas cuya flama se mece por el suave viento que sopla desde el horizonte. Música de saxofón y piano de fondo que ambienta algo más el momento con aquella aura casi cursi que solo las películas pueden mostrar pero que es real para ellos desde la primera vez que lo intentaran hace un par de años atrás.

Junsu le mira y piensa que esa noche en víspera del cumpleaños de Yoochun la cena romántica es perfecta pero sigue sintiendo un vacío en el estómago por no tenerle un regalo verdaderamente especial. Le ha preparado un pastel y espera la medianoche para comenzar la celebración, y tiene aquel coctel que ha preparado para acompañar la velada que sabía vendría de aquel modo. Toman la cena entre sonrisas y recuerdos de momentos que han sido divertidos y hasta vergonzosos. También recuerdan los motivos por los que han nacido algunas de sus canciones y el porqué Yoochun se sorprendía cada vez que Junsu se mostraba algo más sexy y sensual en los bailes de sus principales Solos.

- pero Chunnie, no es que yo tenga intención de ser así solo por la popularidad o mostrar la faceta que muchos piensan que no tengo… - se defiende sintiendo sus mejillas más cálidas porque sabe se ha sonrojado con el tema a colación…

- ¿entonces, Susu ah?... – el pelinegro sonríe casi divertido porque es increíble ver aquel sonrojo cuando solo lo mencionan, pero recordar la naturalidad con que su novio actúa seductor en cada ensayo y presentación, casi como si aquello que realiza no fuera más que un pasatiempo sin mayor efecto…

- yo… - se muerde el labio y desvía la mirada enfocándola en la vela en el centro de la mesa que parpadea casi como si siguiera el ritmo nervioso de los latidos de su corazón… - te he dicho Chunnie, siempre pienso en ti, solo en ti… - murmura y casi en automático roza con un dedo los pétalos de las rosas rojas que adornan la base del candelero donde descansa la vela…

- ¿cantas y bailas pensando en mí, baby?... – cuestiona con tono casi divertido, pero al mismo tiempo emocionado… le brilla la mirada y su sonrisa se amplía cuando su novio asiente sonrojándose un tono de carmín más… - entonces soy más que afortunado, cantas divino y bailas fabuloso, transmites tantas cosas con cada actuación, emociones y sentimientos que no hay manera de no escucharte ni verte, robas toda la atención y te haces de todas las miradas y hasta corazones; pero si todo eso es por mí, entonces me has dado demasiado, Junsu ah…

- ¿demasiado?... – niega con la cabeza y le mira directo a los ojos… - nadie me ha amado como lo haces tú, Chunnie; soy yo quien se siente así, si canto XIAHTIC o INTOXICATION y bailo provocativamente es porque en realidad tengo miedo y espero que veas que incluso alguien como yo puede ser el mejor para ti… aunque pueda ser mayormente algo bobo e infantil, o tímido y poco inteligente, aún puedo ser sexy y seductor aunque no pueda mejorar todo lo demás de mí…

Yoochun agita la cabeza en negación y poniéndose de pie va hasta Junsu extendiendo su mano invitándole a ponerse de pie, el castaño oscuro deja la servilleta sobre la mesa y sujeta aquella mano cálida y fuerte para luego dejarse abrazar por la cintura y seguir el baile lento que su novio comienza aún en silencio siguiendo la suave melodía de fondo.

- no creo que seas bobo o poco inteligente, Junsu ah… - comienza luego de instantes, siguiendo con aquel baile íntimo que en realidad les hace sentir tranquilos y más cerca de lo que saben se encuentran ya… - y no voy a mentir diciendo que siempre pensé que eras el mejor para mí, pero hace tiempo sé que de todas las personas que conozco y he conocido desde que nos encontramos por primera vez hace años, sí que eres el mejor… porque eres único de muchas formas, porque me encanta tu forma de ser y me complementa tu personalidad, porque amo que seas algo infantil y juguetón, que me hagas reír en mis peores momentos y encuentres la forma de sacarme de la depresión cuando caigo en el pozo; por eso, no hay modo en que piense que no eres lo mejor para mí, Su; o que necesites ser sensual para seducirme porque ya lo haces baby, pero tampoco me quejo de todo lo que has hecho, aunque me dan algo de celos… - carraspea y mira a los ojos a su novio… - ok, muy celoso…

- yo también soy celoso Chunnie; cuando trabajaste por vez primera con una chica yo me sentí muy mal, ya me gustabas pero no me atrevía a decírtelo porque temía que nuestra amistad terminara, tú sabes cuán difícil es para mí aceptar que trabajes en dramas o tengas que tratar a una chica como solo quiero que me trates a mí… - comenta con el mismo tono suave que parece ser el indicado para aquel momento, no porque teman confesar lo que sale de sus labios o porque esten nerviosos, es parte del aura delicada e íntima que han tomado…

- tú lo sabes baby, no me interesa, iría y confesaría lo nuestro al mundo entero si supiera que el escándalo que se levantará no fuera a ser una fuente de tristezas y penares para ti…

- lo sé… sé cuánto me cuidas y te preocupas por mí, Yoochun ah… - se miran de nuevo y sonríen con ese dejo de culpa y decepción porque ambos saben que aquello es algo que no pueden hacer aunque quisieran…

Porque está primero la seguridad y la tranquilidad, porque saben que ahora eso es lo mejor que pueden tener aunque signifique mantener la relación en secreto. Junsu escuchó las campanadas de la Iglesia cercana y recordó la hora…

- espera un momento… - susurró aún más avergonzado y apartándose volvió dentro hasta la cocina, sacó el pastel del refrigerador y encendió las velas que formaban el número 26 en el centro, una decoración perfecta con detalles de Micky Mouse que le daban ese toque infantil que él sabe no puede evitar… de regreso al balcón cantó sonriendo suavemente el feliz cumpleaños en inglés aunque sabía que tenía mucho que mejorar en pronunciación y demás… - Feliz Cumpleaños, Yoochun ah… - murmurando por último esperando a que su novio sople la luz de las velas del pastel…

- pediré mi deseo ahora… - sonrió y mirando las velas del pastel pensó en su deseo para luego soplar y escuchar los aplausos de su novio como sus felicitaciones… - se ve delicioso, vamos a probarlo ya… - emocionado por el pastel que sabe su novio debió preparar por cuenta propia con esmero (los detalles del ratón miguelito lo delataron), el pelinegro tomó el cuchillo y partió un par de rebanadas que colocó sobre los platillos en la mesa…

Junsu comió en silencio, de pronto se encontraba demasiado nervioso, solo faltaba el coctel y él habría terminado con sus obsequios; pero era justamente eso lo que le tenía así. Después de todo no había podido descifrar el regalo perfecto para Yoochun y eso también le hacía sentir apenado y triste. Lo que tenía para darle ni siquiera era algo que su novio espere y él lo sabe, tal vez incluso sea un error… y sin embargo él necesitaba arriesgarse esa vez…

Yoochun le miraba atentamente mientras comía su pastel y degustaba el delicioso postre. No pensaba interrumpir esa vez el hilo de pensamientos de su novio porque creía que Junsu necesitaba sumirse tranquilamente en su mente. Cuando terminaron su porción de pastel el silencio casi se tornó incómodo, solo la dulce melodía de las canciones que seguían escuchándose de fondo salvaban el momento. El castaño oscuro volvió su mirada a su novio y se mordió el labio inferior antes de encontrar palabras que decir entonces… quería decir algo significativo pero nada aparecía en su cabeza, estaba hecho un lío y tenía miedo de seguir adelante… de arruinar la velada y convertir la fecha del cumpleaños del pelinegro en un día desagradable…

- Junsu ah… - murmuró alargando la mano por encima de la mesa para tomar la de su novio, acarició el dorso con sus dedos y le sonrió tiernamente… - está bien, baby; incluso si parece que no es así, lo está…

- ¿cómo puedes estar tan seguro Yoochun ah? Qué si en realidad lo arruino… - cuestionó entonces con aquel tono acongojado que rara vez suena en su voz… claro que el pelinegro no sabía con certeza de lo que habla pero se conocen lo suficiente para intuir…

- cuando el amor como el que nos tenemos es el que une a dos personas, no hay modo de que nada se arruine, podrá haber momentos disconformes o incomprendidos, pero siempre encontraremos el modo de seguir adelante Junsu ah… - sincera y toma la mano de su novio entre las suyas acercándole para besar sus nudillos sin borrar la sonrisa comprensiva de sus labios ni apartar la dulce mirada de sus ojos negros…

Junsu le mira por largos segundos esperando encontrar el valor que le hace falta en los ojos negros de Yoochun. Cuando finalmente se levanta y da un paso con la intención de entrar de nuevo al departamento, no puede evitar volver la mirada solo con el afán de encontrarse con la misma imagen de ese Yoochun seguro que aguarda sonriente sentado en su lugar. Varios minutos después el castaño oscuro vuelve con un par de copas sobre una charola de plata, ha preparado un coctel pero aquello no es lo verdaderamente importante, sino la cajita de terciopelo que está en medio de ambas copas de cristal unidas por un listón blanco que le da la impresión al pelinegro de que significan algo demasiado especial y profundo…

- no soy bueno con los obsequios pero eso no es nuevo para ti… - sonríe nerviosamente y deja la charola en la mesa… sabe que la mirada del pelinegro está clavada en la cajita de terciopelo y a él le sudan las manos en consecuencia, pero no hay manera de dar vuelta atrás… aclara la garganta y toma una de las copas ofreciéndola a su novio y luego toma la otra para sí… - hace algunas noches mientras pensaba en tu cumpleaños y lo nuestro, me di cuenta de que nuestra relación es parecida a los cocteles, porque así como en ellos se mezclan diversos licores, jugos, frutas, crema y otros muchos ingredientes; nuestro noviazgo toma diversas porciones de ingredientes como la amistad, el cariño, el respeto, el amor, la pasión, la confianza, la paciencia y aún las diferencias de carácter; a veces puede sabernos bien estar juntos, a veces encontramos necesario permanecer separados como los adornos en la copa de un coctel, y sin embargo la separación no influye en nuestro amor… - sonríe y vuelve a aclarar la garganta… - creo que me he perdido un poco en lo que pretendía decir… - murmura bajando la mirada avergonzado porque las palabras que tanto había tratado de memorizar se estaban confundiendo en su mente y él solo conseguía sentirse más y más nervioso…

- me gustan los cocteles… me gustas tú, me gusta lo que dices… - el pelinegro conforta y atrae la mirada de su novio sujetando su mentón con delicadeza… - continúa… - anima y aprecia el sonrojo en las mejillas del castaño oscuro…

- elegí este coctel porque sus ingredientes me hicieron pensar mucho en nosotros… aunque es sencilla suele ser la base para muchas otras bebidas porque contiene ginebra, licor seco que por excelencia es fácil de combinar con otros más dulces o fuertes; tú y yo podemos llegar a parecer algo bobos, hacer cosas sin sentido y tomarnos las cosas casi con ligereza, pero cuando sabemos que tenemos que actuar de otras maneras lo hacemos sin dudar, si tenemos que estudiar cosas nuevas, trabajar más, lo que sea por ser mejores, lo hacemos… también tiene crema de cacao y leche, tiene el toque blanco de la pureza de nuestros sentimientos y el sabor achocolatado de los momentos íntimos en que compartimos besos y caricias… y siempre puede convertirse en cocteles más fuertes dependiendo de nuestro humor… - se sonroja de pronto y escucha la sonrisa del pelinegro…

- me gusta tu pensamiento, creo que de ahora en adelante tendremos que tomar cocteles más seguido Junsu ah… - atina a decir y sabe que no es suficiente pero se siente contento y feliz sabiendo que es así como su novio ve la relación que con esfuerzos y cariño se han esforzado día con día por mantener y disfrutar… - brindemos por nuestro amor… - propone y se enamora un poco más cuando la radiante sonrisa adorna los labios del castaño oscuro…

- por nuestro amor, Chunnie…

- por nuestro amor, Susu…

Chocan las copas y dan un pequeño sorbo. Sabe bien y construye entonces un recuerdo valioso. Entonces la mirada de Junsu cae de nuevo sobre la cajita de terciopelo y toma una respiración profunda. Deja la copa sobre la mesa a un lado y toma el objeto mirando detenidamente al pelinegro que de pronto parece también nervioso y casi temeroso…

- yo sé… sé que no crees en esto… - el castaño comienza y no hace falta aclarar eso a lo que hace referencia porque ambos lo saben muy bien… - así que, no espero que lo tomes de forma literal, es decir… - aclara la garganta de nuevo y se acomoda inconscientemente el flequillo de mechones que cae en su frente… - no es un anillo de compromiso que tenga por fin el matrimonio, no como las parejas heterosexuales al menos… Yoochun ah, si quiero darte este anillo hoy es solo porque quiero que sepas que para mí tú eres como mi esposo… - susurra la última palabra y se muerde el labio, titubea y está tentado de interrumpir su declaración e intentar hacer de cuenta que nada ha mencionado…

Pero entonces la cajita abandona sus manos y pasa a las de Yoochun cuando él mismo la ha tomado. Le observa y la respiración casi parece que le va a fallar porque es presa de la incertidumbre. El pelinegro abre la caja y mira por lo que parece una eternidad para el castaño, las alianzas contenidas dentro. Anillos de oro blanco que hermosos reposan en el cojincillo interno del estuche; cada anillo llevaba grabado una frase “Amémonos como cocteles” seguido del nombre de cada uno pues estaban personalizados para la pareja… Yoochun rió divertido cuando leyó y Junsu enrojeció furiosamente cuando se dio cuenta del motivo de la risa de su novio… claro que sabía que en realidad era poco romántica la frase grabada en el borde con acabado mate…

Yoochun sacó el anillo con su nombre y tomó la mano de Junsu deslizándolo en el dedo anular sabiendo que temblaba un poco de emoción y nervios porque estaba recibiendo uno de los regalos más hermosos de toda su vida (Junsu era el más preciado si se lo preguntan). El castaño oscuro sonrió casi sin darse cuenta cuando el anillo fue deslizado, el diamante incrustado pareció brillar a la luz de la vela de centro y él simplemente se sintió más feliz a ser posible…

- el anillo perfecto para el esposo perfecto… - el pelinegro susurró con voz suave y la mirada del castaño oscuro se clavó de inmediato en sus ojos… - Te Amo Junsu ah…

- Yoochun ah… gracias por hacerme feliz siempre… - el castaño atinó a decir y tomó el otro anillo cuando el pelinegro se lo extendió, todo nervioso lo colocó en el dedo anular y luego suspiró enamorado cuando vio la alianza embonar de forma tan exacta… - mi esposo… - susurró casi para sí mismo mientras se sentía de pronto inmensamente feliz y parecía más que fuera su cumpleaños porque es la dicha tan grande que es como recibir un regalo…

- esposos, Susu ah… - asegura con voz dulce y se acerca despacio para besarle tiernamente…

Y comprenden que no necesitan ceremonias formales ni un matrimonio legal. Que es suficiente con saber que se aman así, que los momentos que construyen su felicidad vienen día con día y que son los detalles sin precedente los que les vuelven dichosos. Separan sus labios apenas unos segundos para mirarse y sonreírse antes de volver a fundirlos en un beso tanto más tierno y dulce, porque lleva todo ese amor que se entrega sin reservas mientras la noche sigue avanzando y la vela en el centro de la mesa se va consumiendo.

- si hoy nos hemos casado, ¿podemos tener nuestra noche de bodas?... – Yoochun cuestiona con tono juguetón y Junsu se sonroja de nuevo como si fuera la primera vez que van a conocerse en la intimidad… asiente y se deja guiar cuando el pelinegro se pone de pie y sin soltar sus manos caminan dentro hasta la habitación compartida…

Esa madrugada hicieron el amor y fue casi mágico, porque ambos tenían el corazón abnegado en felicidad y ternura, y mientras sus cuerpos desnudos danzaron entre murmullos cadenciosos y el sudor se perló en la piel expuesta, alcanzar el clímax fue extraordinario…

- sabes que eres mi regalo perfecto todos los días aún cuando no es mi cumpleaños, Junsu ah… - el pelinegro dice de pronto mientras están simplemente abrazados en la oscuridad de la alcoba, la luz plateada de la luna apenas se filtra por la ventana y el susurro silencioso de la noche es la mejor música posible…

- que cosas dices Chunnie… - murmura avergonzado y se acurruca más contra el cuerpo del pelinegro sintiendo su rostro arder de vergüenza y ternura…

- la verdad, Su; solo la verdad… - le besa de nuevo y entrelaza sus manos… los anillos refulguran en medio de la noche por aquel rayo lunar travieso que se cuela y es el único testigo de aquellas alianzas que simbolizan un amor que las sociedades aún pueden etiquetar de las peores formas imaginables…

Pero tan real y hermoso como el milagro mismo de la vida.

Image and video hosting by TinyPic

**FIN**

8 comentarios:

  1. oh por dios que bonito destila tanto amor que alucine yo sola compromiso yoosu perfecto jajajaja gracias por el one shot

    ResponderEliminar
  2. Awwwwwwwwwwwwwwwwwww <3 MORÍIIII >w< Estuvo preciosiiiiiiisimooooooo!!!! Ha sido la cosita mas tierna y preciosa que he leidooooooo!! Lo ameeeeé!! Felina, tus fics son AMOR!!! *0* Millones de gracias!!!! <3

    ResponderEliminar
  3. Demasiado amor Yoosu. Siempre me ha agradado ese ternura entre ellos, los pensamientos complicados con el unico objetivo de hacer mas feliz al otro y luego esos besos llenos de amor puro.

    Sigue escribiendo.

    ResponderEliminar
  4. lloro de felicidad, me conmovio...que cosa tan linda ;w;
    lo ame...en serio, esta bellisimo >//< <3

    ResponderEliminar
  5. aaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!!!!!!!!!!que hermoso! que anillos mas bellos!!!!!!su amor es tan puro y sublime, yo puedo ser homofobica pero ante yoosu me desarmo, me rompo y boto a la basura todos los estereotipos que nos han inculcado la sociedad desde que nacemos, el amor es lo mas importante, el yoosu es amor puro, ....toy loca!!!!

    ResponderEliminar
  6. Q lindoooooooooooo..!!! TTToTTT parecia tonta ahi llorando en verdad me encanto demasiadoooooo.... Me encantan son tan bellos juntos de verdad m e encantaria q alguna vez dijeran q el yoosu y el yunjae es real seria inmensamente feliz son tan bellos los amo demasiadooo y changmin con hayami jajajjaja XDD gracias feli ! *-*

    ResponderEliminar
  7. Esta precioso el shot. Se que ese par se ama con locura y se enfrentarían a lo que fuera para salvaguardar su amor. Los amo <3

    ResponderEliminar

”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien