Oneshot 2PM I Know

Hace tiempo que estaba escribiendo este shot pero recién ayer pude terminarlo, sé que no hay muchas seguidoras de estas couples por el blog, pero igual voy a compartirlo ;D

Título: I Know

Autora: Felina

Pareja: KhunWoo & ChanHo (2PM)

Género: Romance

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Hacía tiempo que nada era igual entre ellos. Wooyoung sabe que todo esto viene desde la participación de Nichkhun en el dichoso programa WGM. Por supuesto que el menor de los dos no tiene nada que reclamarle, hasta ahora la relación entre ambos jóvenes se limita a la amistad; una importante limitante -dolorosa incluso-, en otras palabras, la frontera para sus sentimientos.

Wooyoung a veces intentó convencerse de que el fanservice era más que eso para ellos, pero luego los pequeños y significativos detalles le incrustaban la realidad con fuerza. Quizá era diferente el fanservice con él pero no dejaba de ser solo eso.

Wooyoung detestaba sus momentos de introspección. Pensaba demasiado acerca de lo mismo y no llegaba a ninguna otra parte que esa, ser un amigo más para Nichkhun.

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- Wooyoung ah...

Te llama. Y tú quisieras poder ignorarle, hacer de cuenta que no te interesa nada acerca de él y seguir fastidiando con tus bromas a los demás. Pero Nichkhun te gana, su sonrisa ladina y sus brillantes ojos coquetos pueden con tu autocontrol, con las ganas que tienes de tener esos gestos exclusivamente para ti.

- ¿Mh? - Dejas caer intencionadamente el monosílabo, quieres mostrar un poco de indiferencia a ver si así él te tiene algo más de atención.

- Estas siendo malo Wooyoungie~ juegas con todos pero conmigo no, por qué.

- No me di cuenta, si quieres jugar solo tienes que unirte, no hay contrato de exclusividad... - Sonríes pausadamente, como si pretendieras que no te enteras de ese ligero fruncir en su entrecejo o las burlas de los demás asegurándole que no tiene que preocuparse porque no van a robarte de su lado.

Él sonríe y termina "apoderándose" de ti, pasa uno de sus brazos por encima de tus hombros y te aparta a un rincón de la sala de ensayos siguiendo los cotilleos de los demás.

-Wooyoungie es mío, recuerden que somos un "matrimonio internacional", así que no lo acaparen tanto.

Casi te crees sus palabras, sonríes bobamente y te dejas hacer cuando te estampa –delicadamente– contra el muro y se te acerca como si fuera a besarte. Enrojeces furiosamente pero Nichkhun no se da cuenta o finge no hacerlo. De todas maneras tus amigos hacen escándalo y les gritonean que son unos indecentes, que se larguen a un sitio más privado. Nichkhun te abraza rodeando tu cintura y tú -en un gesto demasiado atrevido y escudándote en seguirle el juego- elevas una de tus piernas anclándola a la altura de sus muslos.

- ¿Quieres montar espectáculo delante de los chicos, Wooyoung ah?... - sonríe contra tu cuello, su respiración cálida te eriza el vello de la nuca y te estremece.

- ¡Yah! ¡Gente decente presente! - Junho protesta. Pero tú solo eres capaz de mirar tu reflejo en sus ojos y pegarte un poco más a él.

Que piensen lo que quieran, es el momento en que aprovechas los juegos pícaros para soñar despierto. Nichkhun exhala contra tu cuello y juras que sus labios rozan tu piel como si fuera un beso. Tiemblas involuntariamente y suspiras su nombre.

- ¡¡Eish!! En serio, par de desvergonzados... - Es Jun K. quien protesta entonces.

- Aigoo, no sean tan puritanos y déjenlos ser... - Taecyeon  y su peculiar humor pícaro entra en defensa de ustedes dos.

- Habló el pervertido oficial de 2PM... - Jun K. alega y luego siguen intercambiando opiniones, mientras que tú, cedito como oveja al matadero permaneces quieto donde mismo.

Si Nichkhun no quiere apartarse tú tampoco piensas hacerlo, no llevas prisa y su cercanía te gusta mucho. La sensación de su mano en tu cintura, su aliento haciéndote cosquillas en el cuello, su cuerpo tan cerca del tuyo. Si pudieras pasar más momentos como este tú simplemente serías inmensamente feliz.

- Qué piensas Wooyoung ah...

Susurra en tu oído y te sientes tentado de responderle toda la verdad pero a tiempo reprimes los pensamientos en tu cabeza, cierras la garganta y te obligas a apartarle. No tiene caso que te engañes, jugar con fuego te hace sufrir más de alguna quemadura y todas van directo al corazón.

- Ahora ya sabes, el juego es cosa de equipo... - No tienes idea de lo que dices pero ya está, has conseguido librarte de su quemante cercanía.

…………………………………

Más tarde Chansung te muestra algunas fotografías que hizo de tu momento con Nichkhun por la tarde, sonríes y le riñes por invadir "privacidad".

- Ustedes que andan haciendo cosas indecentes delante de todos... - No, no se trata del maknae sino de Junho que se une a ustedes en la sala, vestido en pijama y con los ojos adormilados, conociéndole es seguro que se haya levantado por un vaso de agua. Aunque también tienes tus dudas respecto a la insistencia de Junho por mantenerse alrededor de Chansung, y esos jueguitos que se inventan también.

- Yo creo que Nichkhun podrá lucir tierno a veces pero debe ser quien "manda", verdad hyung.

- No sé de qué estás hablando, Chansung.

- Hacerte el loco no sirve de nada, se nota que prefieres ser el "pasivo"... - Junho le da un sopapo en la cabeza y le riñe por lo bajo, aunque Chansung insiste en que tiene razón y se defiende explicándole las fotografías.

- Nichkhun no es gay... - Sueltas de la nada, casi como si tu inconsciente te hubiera traicionado.

Junho y Chansung te miran con una expresión que no alcanzas a comprender. Entre tu reprimenda mental por andar de lengua larga y el murmullo de pies descalzos acercándose que te ponen en alerta, no tuviste tiempo de dilucidar claramente sus caras.

- ¿Yo qué? - Nichkhun se deja caer a tu lado en tu improvisada cama en el piso de la estancia y hasta se cubre los pies con tus mantas. No parece que se dignen en dejarte dormir decentemente esta noche.

- Nada relevante... - Evades, mientras que Junho le tapa la boca a Chansung con una mano para evitar que hable de más y terminan en una curiosa pelea en la que el más bajo es mordido por el maknae.

- Puedo obtener de Chansung la información después, una suculenta comida y soltará toda la sopa... - Nichkhun sonríe divertido sin que los otros dos le presten atención.

Siguen metidos en su absurda pelea y tú piensas que más parece un pretexto para el roce y la cercanía, para el contacto íntimo y corporal. Te reprendes mentalmente porque sabes que éste pensamiento viene de tu propio deseo. Suspiras y casi te olvidas de que el motivo de cada una de esas exhalaciones está a tu lado, metido en tus edredones y ocupando parte de tu espacio vital.

- Wooyoung ah, bájate de tu nube... - su rostro aparece ante el tuyo y vuelves a sonrojarte por culpa de su juguetona sonrisa. A veces piensas que él sabe de tus sentimientos y se burla de ti... - ¿No hay manera de sacarte de tus pensamientos?

- ¿No deberías estar durmiendo?... - Respondes por responder. No quieres que se vaya pero tampoco que siga poniéndote en este dilema.

- ¿Me corres? - Finge indignación y termina haciéndose un ovillo entre tus mantas... - A Junho no le dices nada.

- Junho no está conmigo sino con Chansung.

- Que arisco. ¿Te pasa algo Youngie?... - Quieres evadir su cuestionamiento pero de pronto te mira demasiado serio. Sabes que está al tanto de algo contigo, aunque desconoces qué tanto ha podido ver en tu corazón.

- Ahh~~ – Junho jadea y se instala un incómodo silencio en la estancia.

El más bajo se cubrió la boca -aunque ya era tarde para evitar escucharle- y con el rostro colorado se quedó estático ahí, bajo el cuerpo de Chansung, enredados entre las mantas y cobertores. Nichkhun volvió la mirada con un rasgo de curiosidad -si hasta tú la tenías, ¿no es que estaban solo molestándose? Entonces cómo es que de pronto parece que están a punto de montárselo– pero casi luego sonrió con algo parecido a la ternura.

- Wooyoung ah, I like... - te besa la mejilla y se levanta. Los otros dos siguen paralizados en el suelo, hechos un nudo entre sus cuerpos y las mantas solo mirándose a los ojos como si así fuesen a comprender lo que acababa de pasar... - Si quieres, puedes venir y dormir conmigo, estoy seguro que ellos no dejarán las cosas a medias esta vez.

Nichkhun suelta una sonrisita y tú ves con vergüenza a tus amigos comenzar a besarse con ganas. Se te enciende el rostro y casi sales corriendo de la estancia siguiendo al Príncipe Tailandés a la habitación que nunca termina por compartir con el maknae justamente.

Te quedas parado en el umbral sin animarte a pasar del todo, él por su parte se ha sentado en su cama recargándose en el muro con un almohadón en su regazo y su mirada clavada en tu persona. Te inspira una sensación de incomodidad mezclado con bochorno, algo sucede con su comportamiento, te haces ideas pero tienes miedo de generar esperanzas que se derrumben con facilidad.

- Estás muy callado, Youngie...

- Junho y Chansung prácticamente se lo están montando en la sala, no es muy cómodo tener eso en la mente, Nichkhun...

- ¿Te molesta?

- Solo pienso que es incómodo...

- Entonces procuraré no incomodarte de esa manera en el futuro, quizá lo de esta tarde en el ensayo te incomodó también.

Te sonrojas de nuevo y no encuentras palabras para responder nada. En parte fue incómodo, también vergonzoso y definitivamente te gustó en la misma medida en que te dio "miedo", cómo deberías responderle algo de todo eso sin comprometerte demasiado. Sin declararte tan abiertamente enamorado de él.

- Wooyoung ah…

- Creo que debería irme.

- Me gustas, Wooyoung ah.

- Q-qué dijiste… - Si pudieras haber grabado sus palabras rebobinarías para escuchar claramente lo que ha dicho.

- Me gustas. Del tipo gustar que significa que sueño con abrazarte sinceramente como lo hice esta tarde sin tener que preocuparme por si es o no jugueteo o fanservice, que quiero tomar tu mano y entrelazar nuestros dedos. Del tipo gustar en que quiero besarte y dormir a tu lado con mi mano en tu cintura y tu rostro en mi pecho.

- ¿Cómo sabías que ellos… que ellos?... – Evades sus palabras y por un momento quieres hacer de cuenta que no las has escuchado.

- Hay mucha tensión sexual entre los dos desde hace algún tiempo. Aparte de eso tenía que suceder tarde o temprano ya que se gustan… - Nichkhun te responde, notas en su voz la misma calma de antes y te preguntas si es que aquella es su forma natural de afrontar las cosas por comprometedoras, bochornosas e importantes que sean.

- ¿Y a ti no te… incomoda?

- Por qué. Pienso que se ven bien juntos. Como tú y yo, Wooyoung ah.

Abres los ojos con sorpresa y le miras a punto del desmayo. Si es un sueño que no te despierten, a menos no hasta que te haya besado. O algo de eso que sucede en tus sueños a menudo, todo y que rezas antes de irte a la cama por no tenerle en tus pensamientos incluso mientras duermes. Pero bueno, el inconsciente hace lo que quiere, sobre todo por las noches, cuando la conciencia se adormece.

Y de pronto te sientes bipolar, hace un minuto querías hacer de cuenta que no le habías escuchado y ahora todo lo que quieres es que se acerque y haga todos tus sueños realidad. Evades de nuevo sus ojos y le escuchas suspirar, sonreír quedito y luego el rumor de las mantas cuando se levanta de su sitio. Tú solo puedes escuchar tu propio corazón martilleándote en el oído. ¡Joder! Si te besa ahora por mínimo puede que sufras un colapso mental.

*****

Chansung no ha querido levantarse de tu lado,  parece divertirle de sobremanera verte avergonzado bajo su cuerpo, sus gruesos labios se curvan con picardía y tú encuentras el gesto demasiado provocativo y sus carnosos pliegues apetecibles. Tus mejillas se sonrojan abruptamente como si gotas carmín hubiesen caído copiosamente sobre ellas moteándolas de un significativo rubor. Comienzas a detestar que le resulte tan fácil poner tu mundo de cabeza con gestos tan simples como aquel, que tu corazón vaya tan de prisa martillándote en los oídos como si no fuese suficiente tu vergüenza al tener consciencia del por qué te alteras como lo haces.

Tragas hondo y cierras los ojos un instante, quieres calmar al menos un poco tu corazón o que tus pulmones abastezcan oxigeno suficiente para no sentir que se te oprime el pecho. Es tiempo suficiente para tratar de ordenar tus pensamientos y empujar el cuerpo del menor impulsando tus manos en sus hombros.

- Chansung ah… - gruñes frustrado cuando se impone y te es imposible sacártelo de encima.

- Se puede saber por qué te pones así.

- Estás aplastándome… - Tratas de obviar aunque sepas de antemano que no es justificación suficiente y que te debatirá con alguno de esos comentarios que te confunden y casi te provocan taquicardia.

- No exageres, Junho. Además, antes fuiste tú quien empezó.

- ¿Qué cosa empecé yo? - Saltas avergonzado e incómodo.

- Viniste a meterte en mi "cama"… - Sonríe como si de pronto estuviese alzándose con una victoria.

- No es que haya querido, simplemente… simplemente… - Resoplas y por un segundo decides darle la razón. De todas maneras no tienes ánimos para discutir… - De todas maneras, Chansung ah, ¿hasta dónde piensas que vamos a llevar esto? Lo que sea que esto signifique.

- Esto… - Enfatiza y se hace de toda tu atención… - No sé, Junho ah. Sé que me gusta hacer esto contigo. Besarte, abrazarte, ponerme a tono cuando te tengo así de cerca, sentir tu calor. Todas esas cosas me gustan, pero solo me suceden contigo. Y no sé, supongo que debe ser que me gustas, ya sabes… románticamente hablando… - Se hace un lío con las palabras pero de alguna manera lo encuentras adorable.

Si no fuera tan… tan él, podrías decir que es un tipo lindo que sabe cómo tratar a quien le gusta. Pero bueno, eso es como pedir demasiado, sabes de antemano que tarde o temprano Chansung meterá las cuatro, hará alguna estupidez y herirá tu corazón, aparte de tu orgullo. Pero piensas que merece la pena, que la vida no es color de rosa y que por algún lado tendrán que empezar. Te da un poco de miedo… vale, mucho miedo. Tu corazón no es justamente experimentado y sabes que las heridas que se forman son inolvidables, diga lo que diga la gente acerca del tiempo sanándolo todo, tú sabes que arriesgándote ahora, el día que Chansung te falle –y estás convencido de que lo hará–, las grietas que se abran no cerrarán nunca. Pero también te convences de que lo quieres. ¡Maldita sea claro que lo quieres! ¡El muy bobo pone tu mundo de cabeza y prácticamente puede bailar encima de él!

- Me das miedo cuando te quedas así de serio. Siento que piensas mil formas de hacerme pagar lo que sea que te haya hecho… - Le escuchas decir y sin querer sueltas una risa. Es tan transparente y a su modo aún tan inmaduro, que te causa ternura… - Junho… - Te llama casi fastidiado.

- Consideremos esto como si fuera un algo. No necesitamos ponerle título, pero al menos si algunas, reglas… - Meditas la expresión de su cara y adivinas que la idea no le suena tan tentadora puesta de esa forma… - Son cosas básicas, como por ejemplo que si te gusta alguna chica, o algún otro chico…

- No soy gay…

- Claro, por eso te gusta besarme, abrazarme y ponerte a tono conmigo… - Ironizas con un dejo de diversión, le ves abrir la boca para protestar pero pronto sella los labios incapaz de refutar… - Bien, en palabras simples, si te gusta alguien más, me lo dirás y dejáremos esto por la paz. No vale meterse con nadie más mientras tengamos esto.

- Fidelidad… - Resume él y tú asientes con un dejo de nerviosismo. En tu mente la palabra suena demasiado fuerte, y estrechamente relacionada con un compromiso sincero y no… Esto, lo que sea que tengan ya que no piensas nombrarlo. Piensas que así en el futuro te arriesgas menos a sufrir… - De acuerdo, entiendo lo que quieres decir con las reglas. Me portaré bien, y si en algún momento quiero portarme mal, te lo diré para evitar malos entendidos y discusiones sin sentido.

- Exacto… - Admites con templanza, aunque por dentro sientas una mezcla de emoción y desazón. Es raro y hasta cierto punto incómodo, pero todavía hay suficiente calor agradable esparcido por tu cuerpo.

- Bien, puestas las cartas sobre la mesa, ¿podemos seguir por donde nos quedamos? – Te sonríe de forma pícara y tú atinas a golpearle el pecho con tus puños. Pero antes siquiera de intentar protestar, ya le dejas besarte con renovadas ganas y confianza.

Sí, esta noche es altamente probable que le entregues tu cuerpo. Porque tu corazón, hace tiempo que ya es suyo.

*****

Nichkhun se ha quedado a un paso de ti, como esperando que digas algo. Pero tu cerebro sigue trabado entre la magnitud de sus palabras y el deseo porque te bese sin más. Tragas hondo y cierras los ojos largando otro suspiro, si hasta has perdido la cuenta de los que has dejado escapar.

- No es tan difícil, Wooyoung ah. Solo tienes que dejar que hable tu corazón.

- Bésame… - Susurras y pronto el rumor de su ropa llega fino a tus oídos. Te ha abrazado tiernamente y enterrado su rostro contra tu cuello.

- Me gusta esa palabra de tu corazón… - Te murmura y puedes escuchar en su voz la sonrisa de sus labios. Te besa el cuello y sube con cortos besos por tu mentón y mejillas… - Te quiero mucho, Youngie~ – Canturrea feliz, pero antes de que tú le digas nada él ya ha complacido tu petición.

Te besa.

Lo hace lento, dulce, tierno. Tan romántico que tú literalmente colapsas, te fallan las piernas y habrías caído de no ser por su abrazo, por la prisión de sus fuertes manos asiendo tu cintura y manteniéndote cerca. Jamás habías imaginado la suavidad de sus labios ni la forma tan exquisita de besarte. Es tan perfecto que se siente como si pudieras tocar el cielo con la punta de los dedos. Él lo hace todo tan malditamente perfecto.

Cuando se separa tú inconscientemente te inclinas hacia el frente, como buscando su boca que te ha abandonado. Le escuchas reír bajito y sientes sus labios dejando cortos besos sobre los tuyos mientras te acaricia las mejillas. Es tan… uke. Y sin embargo en tus sueños más húmedos tú nunca has sido capaz de imaginarle en otro sitio que no sea dentro de ti. De pronto tus mejillas se bañan estrepitosamente de carmín y te sientes sofocar ante tus pensamientos.

- ¿Qué cosas estarás pensando ahora, Youngie? – Se burla de ti y lo sabes. Lo hace con cariño y todo pero todavía es suficientemente descarado para saber que te avergüenza.

- Cállate… - Espetas con un gracioso mohín de vergüenza.

- Wooyoung ah, ¿ahora si somos un matrimonio internacional? – Sabes de antemano la intención de su pregunta pero aún así tú abres los ojos con sorpresa porque sin querer la palabra matrimonio ha golpeado con fuerza tus pensamientos.

- Novios. Sí, bueno… pareja… Eso… - Balbuceas entre nervioso y azorado.

- ¡Tan lindo! – Exclama emocionado y te abraza con más fuerza. Te llena de besos el rostro y termina en tu boca con suma dulzura.

Definitivamente, tan uke.

Pero le amas, ¡Dios que sí! Estás enamorado de él hasta el tuétano.

Y él lo sabe, probablemente lo ha sabido siempre. Tienes curiosidad por ello pero no piensas cuestionarle. No ahora al menos.

No.

Porque encuentras más interesante y productivo seguirle el jueguito de los besos. Dejarle acariciarte la espalda y caminar en reversa hasta que ambos caen en la cama, al principio tú vas encima pero luego de algunos minutos invierte posiciones. Ríe de vez en cuando entre besos y tú le imitas aunque no sepas del todo a qué se debe tanta risita. Más tarde comprendes que eran nervios, porque te había ido quitando prenda por prenda mientras tú le emulabas casi sin tener plena conciencia hasta que su piel desnuda rozó con la tuya y todas tus alarmas se dispararon.

- Quiero hacer el amor contigo, Wooyoung ah.

¡Y al demonio! Nada de gestos puritanos ahora. Es lo que has estado deseando desde que comprendiste que estás enamorado de él.

Con el calor agolpado en tus mejillas asentiste. Y lo que pasó esa noche entre aquellas paredes se quedará para siempre allí. Lo sabes. Se trató de amor.

FIN