Capítulo 2. SURVIVOR

ADVERTENCIA: Violación

CAPÍTULO II. AMARGURA…

*****

Sus ojos se abrieron pausados y cansados… la repentina luminosidad de aquella habitación le hizo parpadear y fruncir el ceño como acto reflejo respingando a la luz y al repentino despertar, sintiéndose por instantes perdido en tiempo y espacio…

Yoochun esperó acostumbrarse a la luz mientras permanecía acostado en la cama mirando el blanco techo liso que no encajaba con el rugoso y moteado que recuerda de su alcoba en casa. Le dolía la vista, y sin duda varias partes del cuerpo también pues solo intentó mover su mano una punzada le ordenó permanecer inmóvil… no tardó demasiado en ubicar y comprender que se encontraba en una habitación de Hospital, la bata azul claro y esos vendajes en brazos, costillas y una pierna lo dejaban claro; además del suero intravenoso y esos cortes curados de su rostro maltratado.

Pero… ¿porqué no había nadie más ahí?
¿porqué no estaba Junsu?

- ¡Junsu!... – intentó incorporarse pero solo consiguió que la intravenosa se moviera lastimando su vena y que el impulso le aquejara en su costado derecho pues al parecer tenía alguna costilla fracturada… - ¡mierda!... – maldijo en tanto se dejaba caer sobre la camilla y su respiración se alteraba producto de la confusión, el miedo…

Y el golpe repentino de los recuerdos…

……flashbacks……

Cuando Junsu encendió las luces de su hogar, él y Yoochun se quedaron paralizados al ver tres sujetos cómodamente sentados en la estancia, llevaban pasamontañas y ropas oscuras… uno de ellos un arma…

- muy puntuales chicos… - comenzó a hablar uno de ellos, su voz sonaba burlona. Se puso de pie y caminó hasta ellos… - por favor, pasen… - pero aquél pedido fue más una amenaza cuando el sujeto armado les apuntó instándoles a entrar…

Yoochun obedeció de inmediato pues no quería provocarlos, el ruido de las maletas cayendo descuidadamente al suelo hizo saltar a Junsu que asustado se dejó ocultar tras su esposo. El pelinegro se había colocado frente a él y caminando sigilosamente y de medio lado entrando hasta la estancia, sin apartar la mirada de ésos sujetos, ni dar espacio para que se acercaran al pelirrojo…

- no, no… están en su casa, tomen asiento… - volvió a decir el primer sujeto… y ahora que el pelinegro prestaba un poco de atención se daba cuenta por sus ojos azules y grandes, que debía tratarse de un extranjero…

- qué… - el pelinegro carraspeó al escuchar su voz quebrada por el temor y los nervios… - ¿qué es lo que quieren?

- dinero, joyas, electrodomésticos… - enumeró el tipo… - en realidad nada de eso… aunque ya nos hemos tomado algunas libertades en cuanto a eso… - rió y los otros dos le imitaron… Junsu tembló tras de Yoochun y se aferró inconscientemente a su camisa por la espalda… - esto es más bien algo personal… - su vista buscando al pelirrojo, que intimidado bajo esa mirada se encogió tratando de ocultarse tras su esposo más si era posible…

- ¿personal, dices?... – Park dio un paso atrás sintiéndose rodeado por los tres sujetos…

Sabía que no tenía oportunidad de llamar a la policía aunque llevaba el móvil en el bolsillo, y que gritar, pedir auxilio o tratar de correr podría solo hacerlos enfadar y que les matara… no podía darse lujo a equivocarse, pero tampoco tenía idea de qué podía hacer y esos hombres seguían acercándose lentamente, casi como si estuvieran disfrutando del miedo que seguro no pueden evitar en sus ojos. No le gustaba nada la forma en que el sujeto de ojos azules miraba a su esposo.

- es lindo ¿ah?... – el sujeto de ojos azules sonrió perversamente y Yoochun comprendió que se referían a Junsu… - de pronto me han dado ganas de jugar un poco, ¿a ustedes no, guys?

- un poco de acción estaría bien… - dijo otro de ellos con sorna y haciendo un gesto obsceno con su mano y su entrepierna…

- fue estresante entrar sin forzar nada… - soltó con sorna el tercero…

Las risas de los tres fueron para Yoochun la peor de las pesadillas. Sobre todo porque ya les tenía prácticamente encima y escuchaba la respiración laboriosa y asustada de Junsu a su espalda… a él mismo le temblaban las piernas y sudaba aterrado, pero sabía que tenía que hacer hasta lo imposible por proteger a su esposo.

- vamos a ver qué tan rico puede ser metérsela a un marica… - el de ojos azules soltó con burla, y luego los tres se fueron sobre el pelinegro en busca de Junsu…

Park retrocedió empujando a su esposo hacia atrás dejándole contra la pared mientras él lanzaba golpes y patadas a los sujetos… acertó dos, tres, y hasta cuatro veces, pero tres a uno era una desventaja pesada… de pronto se vio envuelto en jaloneos, golpes y risas burlonas… un golpe en el estómago le doblegó al dejarle sin aire, sus rodillas tocaron el suelo y luego una patada al rostro y los gritos de Junsu suplicando que le soltaran.

Un hilo de sangre corrió de su labio partido, pero se incorporó notando apenas cómo dos tipos obligaban a Junsu a recostarse sobre la mesa del comedor. El pelirrojo forcejeaba y gritaba, pataleaba y lloraba aterrorizado queriendo evitar que esos sujetos le abrieran la camiseta de un tirón o rasgaran con un cuchillo sus pantalones.

Yoochun sintió su sangre hervir y gritando de ira golpeó con toda su fuerza al tercer hombre que le estaba haciendo frente… sus nudillos tenían sangre ajena, igual que sus ropas, y sus piernas acertaron un par de patadas en puntos débiles según aprendió en el Taek Won Do… pero entonces el sujeto armado llegó por su espalda y golpeó su nuca con el mango de la pistola… cayó semiinconsciente al suelo y su cuerpo no respondía a su deseo de ponerse en pie y ayudar a su esposo…

- ¡déjame! ¡no me toques! ¡Chunnie!... – eran los gritos desesperados de Junsu mientras forcejeaba con un solo hombre y sentía cómo apretaba sus muñecas con fuerza consiguiendo apenas retenerlo…

- ¡quédate quieto! ¡mierda!... – lo abofeteó con fuerza, dejándole la mejilla roja… más lágrimas salieron de sus ojos chocolate…

- ¡No! ¡suéltame!... – empero seguía luchando, revolviéndose y queriendo escapar… una bofetada más y otro par de manos sujetando su cuerpo… - por favor, no… - gimoteó cansado y asustado… - ¡no me toquen!... – entonces escuchó algo crujir volteando aún más asustado hacia la izquierda… - ¡Chunnie!... – el pelinegro yacía inconsciente en el suelo.

Al parecer el tercer hombre había conseguido levantarse pero Park también, en un acto desesperado había roto una pieza de material pesado en la cabeza del pelinegro cuando éste hubiera estado cerca de lanzarse sobre los otros dos que entre risas y golpes seguían intentando someter al pelirrojo…

- éste idiota era más rudo de lo que esperaba… - escupió sobre el pelinegro y luego limpió la sangre de su boca con el dorso de la mano acercándose finalmente hacia sus cómplices… - ¿irás primero?

- claro que sí… - el de ojos azules se bajó los pantalones mientras se acomodaba entre las piernas de Junsu, a quien le habían literalmente, destrozado sus jeans dejándole desnudo para los tres…

……flashbacks……

- Yoochun, ¿qué crees que haces?... – Jung Yunho entró a la sala justo cuando el pelinegro se sacaba de un tirón la intravenosa y daba un paso decidido a buscar a su esposo, negándose a pensar en aquello que pudieron hacerle…

- Junsu… - se limitaba a murmurar queriendo sacarle la vuelta a su amigo de tez morena… - Junsu ah… Su… - y ya en sus susurros se dejaba escuchar con claridad la desesperación y el miedo…

- espera, Yoochun no puedes irte… - el moreno le tomó por los hombros frenando su caminar… - estás débil todavía, vuelve a la cama…

- Junsu…

- Yoochun, por favor… - el moreno no quería usar la fuerza, pero el pelinegro seguía queriendo avanzar…

- necesito verlo, quiero verlo… - sintió que su amigo imprimía un poco más de fuerza obligándole a retroceder… pero no quería… no quería… él solo… solo… - ¡suéltame! Dónde está mi esposo… - pero el moreno guardaba silencio e insistía en que volviera a la cama… - ¡Yunho, dónde está Junsu!

Mientras ellos dos seguían forcejeando, otro amigo de Yoochun, esposo de Yunho y amigo de toda la vida de Junsu, entró a la habitación encontrándose con aquella escena… Kim Jaejoong no imaginaba lo que Yoochun podría estar sintiendo o pensando con claridad en ese momento, y es que debido a su inconsciencia por cerca de dos días, nadie sabía qué tanto había presenciado el pelinegro de aquella cruda experiencia junto a Junsu…

- Yoochun, tranquilízate y vuelve a la cama, por favor… - el moreno pidió…

- no me moveré hasta que me digas dónde está mi esposo…

- en terapia intensiva… - Jaejoong dijo y luego todo se sumió en el silencio…

¿Qué tanto daño pudieron hacerle una vez que quedó inconsciente?

…………………………………

Ala de Terapia Intensiva…

Los padres de Junsu esperaban con el corazón acongojado a que su hijo despertara… más los médicos les habían advertido ya que por las heridas del pelirrojo y los medicamentos y sedantes que se le estaban administrando, aún podría tardar días en recuperar la consciencia…

El pelirrojo estaba en una camilla con varios aparatos alrededor conectados a él vigilando sus signos vitales, también contaba con una intravenosa, y cada tanto unas enfermeras le atendían curando un área en específico de su cuerpo, varios vendajes aquí y allá, heridas con puntadas y moretones que todavía mostraban cuán maltratado había sido…

Era la imagen más triste que unos ojos humanos pudieran ver…

……flashbacks……

El de ojos azules sonreía macabro mientras deslizaba su miembro por la entrada del pelirrojo sin ningún tipo de preparación previa… llevaba apenas quizá la punta dentro cuando embistió con rudeza entrando de una vez en el pelirrojo… su grito desgarrador en nada sirvió pues ya música a alto volumen retumbaba en la estancia…

Las lágrimas de Junsu eran causa de mayor diversión para los maleantes… y mientras el de ojos azules embestía con salvajismo dentro de su cuerpo, otro de los sujetos succionaba de su miembro, y el tercero había trepado en la mesa colocándose a cuatro sobre el pelirrojo y queriendo que se trague su erección… entre lágrimas, gimoteos y gritos, Junsu se negaba a ello aunque no pudiera hacer más nada para evitar que su cuerpo estuviera siendo ultrajado de aquella cruel manera…

Sabía bien que sus súplicas no servirían de nada y que su dolor en nada les importaba a esos sujetos que seguían riendo y gimiendo de placer… aquellas salvajes embestidas solo le estaban haciendo daño, y podía sentir cómo su pasaje había sido desgarrado ya… sintió repugnancia ante las lamidas que dejaban por toda su piel… y quiso morir cuando el primer sujeto se vino dentro suyo llenando con su maldita esencia su interior… apenas salió sintió el ardor de su semilla bañando la herida de su entrada desgarrada seguramente mezclándose con su sangre…

- en realidad es delicioso… - la lengua del de ojos azules se deslizó desde su cuello hasta llegar a sus labios y besarle aunque él no respondiera… le mordió el labio al pelirrojo molesto, más sangre resbaló de su boca… - no te resistas, no es que te gusta hacerlo con hombres…

Junsu no podía decir nada, le dolía horrores el cuerpo… pero más que nada el corazón…

- déjame ahora a mí… - el tercer sujeto bajó de la mesa e hizo que el pelirrojo bajara también para colocarle de espaldas y entrar en él con la misma rudeza que el otro… gimiendo de manera inmediata y embistiendo sin parar…

Luego escuchó a los otros dos decir algo entre ellos, pero sus sentidos ya no conseguían registrar otra cosa que no fuera dolor y repugnancia… y quizá fue mejor que no les escuchara… porque cuando aquellos sujetos comenzaron a herir su cuerpo con un cuchillo y a meter objetos extraños en su interior, todo se vio reducido a dolor…

Nunca hubiera querido imaginar la capacidad humana de dañar así y sentir placer al hacerlo… no supo en qué momento fue que quedó inconsciente ante el dolor… pero una parte de sí quiso creer que fue lo mejor…

Y suplicó que a Yoochun no le hicieran aquello…

……flashbacks……

- ¿aún no despierta?... – un joven alto perteneciente al cuerpo de investigación policial preguntó. Su nombre es Kohei Uchimura y dirige la investigación del caso… caso que fue abierto cuando aquella noche hace dos días, Yunho llamara a emergencias y fuera reportada la violación de Kim Junsu…

- el Sr. Junsu aún no, pero su esposo acaba de hacerlo, fue todo un lío convencerle de permanecer en su habitación e insiste en saber sobre él… - otro chico alto de tez bronceada y porte intelectual respondió. Junto con Uchimura, llevaban el caso y permanecían al tanto de lo que pasaba con las víctimas de un acto que no quedaba del todo claro pues la escena del crimen había sido limpiada concienzudamente sn dejar huellas, pero a la vez haciéndolo parecer un robo simple…

- ¿los médicos no le han dicho sobre el estado de Kim Junsu?

- si me lo permites, creo que ninguno tiene valor para decirle que fue violado, uno de los amigos de la familia solo le dijo que estaba en Terapia Intensiva, pero nada más…

- ¿y cómo saben que no es de su conocimiento que su esposo fue violado?

- no ha parado de preguntar si está bien; si lo supiera, sus preguntas y desesperación se manifestarían bajo otras acciones, Kohei; aunque definitivamente sospecha algo…

- supongo entonces nos tocará el “honor”… - sarcasmo… - de darle la noticia, ¿verdad?

- eres el mejor hablando con las víctimas, hazlo tú… - el chico de cabellos oscuros era relativamente nuevo en la unidad de investigación, en cambio, su compañero de padres japoneses llevaba ya cerca de cinco años en el área, así que algunas cosas dejaba que las hiciera él, así le observaba y aprendía…

- ok… - Kohei entendió y fueron hasta la sala del pelinegro… - ¿Sr. Park?... soy el detective Uchimura Kohei, él es mi compañero Shim ChangMin… nos gustaría hacerle unas preguntas acerca de esa noche hace dos días…

- porqué nadie ha querido decirme dónde está Junsu y cómo… - el pelinegro sintió su cuerpo temblar y las lágrimas acudir a sus ojos… que esos detectives estuvieran ahí no le gustaba en absoluto…

- debe saber que nada de lo que les pasó a uds. fue culpa suya…

- sólo dígame cómo está mi esposo… - suplicó… o un colapso nervioso le haría perder la razón…

- el joven Junsu se encuentra sedado en terapia intensiva… su esposo fue violado, señor Park…

Y ante aquella cruel revelación, el mundo tembló bajo sus pies, la respiración le falló y su vista se nubló… sintió náusea y culpa… había sido demasiado débil y por ello no había podido protegerle como lo había jurado desde el día que se hicieron novios…

……flashbacks……

Eran unos jóvenes de apenas 19 años, pero lo suficientemente maduros y centrados como para saber lo que hacían, y sentían… quizá desde que estaban en la preparatoria sabían que se atraían de aquella romántica manera, pero el miedo y lo que la gente decía les hizo relegar sus sentimientos a una parte de su corazón y solo entregarse la más hermosa de las amistades.

Así que eran grandes amigos desde los 14 años, y aunque muchas veces su forma de ser con el otro era algo más efusiva y cariñosa, nunca se habían atrevido a decir nada de aquello que sentían y les desbocaba el corazón… pero los abrazos fuertes, las tomadas de mano disimuladas, las sonrisas alegres y las miradas brillantes solían dejar al descubierto un poquito de ese amor que sentían el uno por el otro.

Fue así que hasta que se encontraban en la Universidad y un chico se le declaró a Junsu, que Yoochun comprendió que no podía permitir que nadie le arrebatara de su lado… después de todo ninguna había tenido hasta el momento una sola relación sentimental con nadie, aunque ya Junsu había rechazado amablemente a otras chicas y chicos, tal como el propio pelinegro lo hiciera por años.

En el fondo, sabían que se estaban esperando mutuamente… que anhelaban el día en que sus corazones finalmente pudieran latir al unísono…

Era una tarde fría de invierno cuando ambos salieron a patinar a una de las pistas de hielo del centro de la ciudad… la habían pasado bien entre sonrisas y bromas, por aquel entonces Yunho y Jaejoong acababan de hacerse novios, habiéndose conocido meses atrás en una fiesta de Yoochun a la que Junsu llevó a su amigo de toda la vida Jaejoong, mientras que Yunho era un chico relativamente nuevo en el vecindario del pelinegro e intentaban hacer que se integrara e hiciera amistades. Yoochun y Junsu decían que lo de ellos había sido amor a primera vista, el YunJae admitía aquello y se hacían mimos sin reserva alguna. Las demostraciones de afecto entre ellos dos era también motivo para que Yoochun tuviera el valor de declararse de una vez por todas a Junsu.

- nos vemos luego entonces, chicos… - el moreno y su novio, por aquel entonces de cabellos cenizos, se despidieron de los otros dos pues se quedarían otro rato.

- diviértete mucho y tráenos muchos obsequios de por allá, Junsu ah… - Jaejoong le sonrió agitando su mano… en otros años le hubiera despedido también, pero desde hace un par de meses que el pelinegro no le dejaba ni a sol ni a sombra… y él como su novio sabían bien el motivo…

Yoochun acompañaría a Junsu a su casa temprano porque al día siguiente se iría de vacaciones con su familia por una semana a Pusán, de donde el Sr. Kim era originario… a ninguno de los dos les agradaba demasiado la idea de separarse por tantos días (para ellos era el equivalente a una eternidad), y esa noche tenían que despedirse temprano porque los padres del pelirrojo querían salir a temprana hora de viaje.

Para llegar a casa del pelirrojo pasaban por un Parque… ahí donde también tenían muchos recuerdos de juegos y bromas, de sonrisas y pucheros, de abrazos inocentes y secretos compartidos…

- ¿nos sentamos un rato?... – el pelirrojo pidió… mientras más alargara el momento de la despedida mejor para él.

- claro… - el pelinegro sonrió. Ambos caminaron hasta los columpios, escarcha y gotas congeladas pendían de las cadenas… aún así los dos tomaron asiento… parecían un par de adolescentes aún y cuando ya eran adultos… pero se sentía bien estar ahí en compañía del otro… - solo es una semana, ¿verdad?

- solo una, Chunnie… - sonrió el pelirrojo con las mejillas ligeramente sonrojadas, resaltando más porque por el frío su piel se veía casi tan pálida como la nieve moteada en las copas de los árboles…

- te voy a extrañar de todos modos, Junsu ah… - en un acto de valor e inconscientemente, el pelinegro alargó una mano tomando la izquierda del pelirrojo… los guantes le impedían sentir su calidez…

- y yo a ti, pero será solo una semana… - sintió cómo su corazón latía más rápido ante la acción del pelinegro… y esperó que no se notara demasiado lo mucho que le encantaba tenerle cerca… a solas…

Luego volvieron a caer en el silencio, pero no les resultaba incómodo, les gustaba estar así, en compañía del otro, solo regalándose miradas y sonrisas cariñosas, obteniendo ligeros sonrojos y algún apretón de manos… de sus manos nerviosas deseando un contacto más directo con la piel del otro. Los minutos pasaron y luego copos de nieve comenzaron a caer del cielo… había comenzado a nevar…

- creo que ya debemos irnos, no sea que neve más fuerte y te de más frío en el camino… - dijo el pelirrojo poniéndose de pie… Yoochun vivía a unos 20 minutos más al sur…

- Junsu ah, espera… - sin soltar su mano lo jaló un poco logrando en el acto que chocara contra su pecho…

- lo siento… - dijeron nerviosamente avergonzados al unísono…

Pero ello no evitó que el pelinegro se prendara de sus ojos chocolate ni que sus rostros se fueran acercando cada segundo más… era quizá que el sentimiento ya no deseaba ser más ocultado, que emergía silencioso y decidido buscando aquel contacto soñado…

- Junsu ah… - suspiró el pelinegro, sus ojos cerrándose lentamente… un par de palabras queriendo salir de su garganta… desde el fondo de su corazón…

- Chunnie… - ya su aliento se mezclaba con el del pelinegro… y su corazón latía emocionado y enamorado… aquella escena era como de sueño, y deseaba no despertar nunca si así era…

- Te Quiero… - susurró el pelinegro justo cuando sus labios se unieron en el más dulce de los besos…

Apenas una suave caricia de movimientos inexpertos compartidos revistiendo la más subime de las experiencias… el primer beso de amor.

Junsu todavía no podía creerse que Yoochun le hubiera besado… ni mucho menos que le hubiera dicho con tal dulzura aquellas dos palabras, que si bien no era la primera vez que se las dijera, sí la única que venían seguidas de un beso… y eso simple y sencillamente era maravilloso…

Se separaron a ojos cerrados y con una linda sonrisa adornando sus labios… las mejillas arreboladas de carmesí y el más delicioso de los sabores en sus bocas. Abrieron los ojos con calma, casi como si de repente temieran que al hacerlo el sueño fuera a desvanecerse…

Pero la mirada de los dos y el sonrojo de sus mejillas dejó en claro que aquello en realidad había pasado…

- Chunnie, tú… ¿es en serio?... – preguntó tímidamente el pelirrojo, bajando la mirada pero a la vez aferrando sus manos en la chamarra de pana del pelinegro…

- sí Susu ah… Te Quiero, más que eso, yo… - le tomó el mentón alzando su rostro y regalándole la más brillante de sus sonrisas… una vestida de amor… - Te Amo, Junsu ah… - su corazón latiendo como potro desbocado, miles de mariposas bailando en su estómago…

- yo… Te Amo también, Chunnie… demasiado… - una sonrisa amplia adornando sus sonrosados labios…

Y luego un beso más, algo más confiado pero quizá más tierno, sublimes caricias de labios que compartían en aquel contacto el amor desbordante de sus corazones enamorados…

- sé mi novio, Junsu ah… - pidió cuando se separaron, le tenía atrapado en el más tierno de los abrazos…

- ¿novios?... – la mirada del pelirrojo bailó dubitativa… en realidad aquello le asustaba un poco…

- yo sé que no es bien visto… - Jaejoong y Yunho habían tenido dificultades con sus padres y todavía en la escuela procuraban no ser demasiado evidentes en su noviazgo… - pero… te prometo que cuidaré de ti, que no dejaré que nada malo te pase, podemos guardarlo en secreto hasta que te sientas seguro, sé que tus padres son conservadores, los míos también, pero… Te Amo, quiero saber que, aunque no lo podamos gritar a los cuatro vientos, estamos unidos en una relación especial… quiero sentir que somos mas que amigos que comparten besos o abrazos…

Junsu le miró con una sonrisa avergonzada y algo infantil… pero se abrazó un poco más al pelinegro dejándose mecer entre esos brazos que tan seguro le hacían sentir… apoyó su frente en la del otro y llevó una de sus manos al pecho del pelinegro, ahí donde su corazón latía apresurado… igual que el suyo…

- seré siempre solo tuyo, Chunnie… si quiero saberme tu novio como tú el mío… - dijo y le besó suavemente en apenas un roce casto de labios… el pelinegro sonrió feliz y le apretó más contra su cuerpo besándole más largo y profundo…

Luego continuaron su camino a casa del pelirrojo y se despidieron apenas con un apretón de manos y una sonrisa entre contenta y triste, después de todo se tendrían que separar por una larga semana… pero les quedaba la contentura de saberse novios…

Por fin novios después de tanto tiempo amándose en secreto…

……flashbacks……

Yoochun dijo que contestaría todas las preguntas que le hicieran, pero antes solo quería que le dejaran ver a Junsu. Fue acompañado por Yunho y Jaejoong hasta el ala de Terapia Intensiva… sus suegros estaban ahí, y por un segundo al verlos pensó que tal vez se lanzarían sobre él culpándole y espetándole el no haber defendido y cuidado de su hijo como lo había prometido… pero los Sres. Kim le abrazaron y lloraron entre el alivio de saberle vivo y la tristeza por el estado del pelirrojo… más le dejaron entrar… los Sres. Park iban aún de camino al Hospital, apenas esa mañana les habían convencido de ir y darse un buen daño en casa, pero apenas el pelinegro despertó, Jaejoong les contactó…

Park entró a la habitación y su corazón se encogió de culpa y dolor al ver a su esposo en aquellas condiciones… lloró sin poderlo contener y se acercó tembloroso hasta sentarse en la silla a lado de la camilla. Tomó la mano del pelirrojo y gimoteó antes de poder decir una palabra…

- lo siento… perdóname Junsu ah… perdóname mi amor… - lloró y se quebró al estar ahí y ver la magnitud del daño que su esposo había sufrido…

Y sintió por vez primera la amargura de ver a un ángel herido en su pureza…


Continuará……