CAPÍTULO III. DESPERTAR AL DOLOR
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Las cosas con Junsu parecían ir mejorando de a poco, al menos su cuerpo iba cicatrizando algunas de sus heridas físicas, pero… todos sabían que la verdadera herida aún estaba ahí fresca y que dolería mucho más apenas el pelirrojo despertara de ese estado de inconsciencia en el que aún se encontraba sumido y que hacía que Yoochun sintiera algo más de ansia mezcla con culpa cada que se sentaba a su lado a simplemente pedir perdón mientras le acaricia el dorso de la mano…
Es que no podía hacer más nada que sentir culpa por no haberle protegido, tristeza por no saber cómo reaccionar… miedo…
Miedo de que al abrir sus ojos, solo le quiera lejos de su lado…
Que recuerde tal brutalidad con claridad y le espete el haber faltado a su promesa… ya los detectives encargados del caso le habían preguntado lo sucedido aquella fatídica noche, les había tenido que explicar con tanto detalle como recordaba el curso de los hechos… y es que aunque sabían que aquello era como revivir la experiencia, si quería que se hiciera justicia, debían saber exactamente tanto como recordaba…
Pero también le preocupaba… que su esposo tuviera que pasar por el mismo interrogatorio cuando despierte pues necesitan esa parte de la historia que no pudo (y una parte de su ser lo agradece) ver pues había sido golpeado con tal fuerza que quedó inconsciente…
No quería… la verdad era que no quería que Junsu recordara nada, que tuviera que relatarlo… que tuviera que revivir esa experiencia que sin duda le ha marcado para toda la vida y con la que aún no sabe qué harán…
- baby, porqué a ti mi amor… - volvió a sollozar mientras enterraba su rostro lloroso contra las sábanas de la camilla sin llegar a soltar su mano ni querer sentir más tanto peso en su corazón… pero consciente de que las cosas no cambiarían nunca… que lo peor tal vez aún esté por pasar cuando su esposo abra los ojos…
Cuando sepa con certeza qué tan herido está su corazón y desgarrada su alma… nunca se espera ver a un ángel llorar, ni mucho menos ser dañado con tal perversión… pero esa era la realidad de Junsu, y para ello no había máquinas del tiempo con las que cambiar o evitar los hechos…
Por la puerta entró Yunho, llevaba una taza de café y el semblante cansado, no tanto como el pelinegro mismo, pero en él, como en Jaejoong y la familia Kim y Park, quedaba claro en sus expresiones la fatiga y el dolor de tan amarga experiencia… el pelinegro se limpió las lágrimas al instante, no le gustaba que le vieran así… se sentía algo más vulnerable y débil, casi como si le avergonzara y asustara descubrir que tampoco tenía el valor y la voluntad para ser fuerte cuando su esposo le seguía necesitando… pero es que dolía tanto, que estaba seguro nunca nadie podría entender lo que sentía, aunque intentaban comprenderle y le apoyaban como sabe también nadie más podrá.
- Yoochun, deberías salir un momento a descansar, me quedaré con él… - el moreno sonrió de pie a su lado… a sabiendas de que antes de convencer al pelinegro de siquiera salir a comer, tendría que prácticamente rogar por que le escuchara… normalmente, una vez que le mencionaban que su esposo no querría verle en tal estado de demacración…
- no estoy cansado… - mintió el pelinegro, y es que le dolía el cuerpo… pero era más el anhelo de su alma por estar ahí al lado del pelirrojo que cualquier otra cosa…
- no mientas que se te nota a metros, además no has comido, estás perdiendo demasiado peso Yoochun, hazme caso y ve a descansar un poco… - insistió el moreno… - si enfermas, cuando Junsu despierte no tendrás fuerza para cuidarle…
- no quiero estar lejos si despierta, Yunho… - y es que eso era lo que más le aterraba… que su esposo fuera a despertar justo cuando él no estuviera…
- entonces solo dile que te prometa no despertar en tu ausencia, seguro te escucha Yoochun… - le dedicó una sonrisa casi paterna y esperó que su amigo le escuchara e hiciera caso…
- cómo están tus pequeños… - cambió de tema, esperando distraerle y que le dejara ahí… con Junsu… el moreno suspiró y acercó una silla sentándose junto al pelinegro y extendiéndole el café… aquello no serviría de nada, salvo mantenerle un poco más lucido… miró al pelirrojo y sonrió… realmente Yoochun le amaba demasiado y tenía fe en que juntos lograran salir adelante de tan cruel experiencia… sabía también que Junsu era fuerte, aunque siempre hubiera inspirado más esa sensación de protegerle por su carácter juguetón e infantil, por su irradiante ternura y sonrisas cálidas…
- muy bien, Jaejoong cuida ahora de ellos, pero vendrá más tarde cuando estén dormidos, mi suegra se ha ofrecido en cuidarles… - explicó el moreno no pudiendo esconder ese brillo en sus ojos que matizan su felicidad por ser padre…
Tenía una pequeña de un año y un pequeño de dos; fruto de su amor y un hermoso milagro, pues habían estado en el vientre de Jaejoong… el pelioscuro era un umma hermoso y Yunho solo podía amarle más y más cada que le veía tan dedicado a sus hijos…
- no deberían distraerse tanto de sus responsabilidades como padres… - murmuró el pelinegro sin apartar la mirada de su esposo, queriendo creer que ese respirar parsimonioso era reflejo de tranquilidad en Junsu…
- no lo hacemos, nos turnamos y estamos al pendiente… además, somos amigos, casi hermanos, nos duele esto tanto como a ti, aunque de manera diferente… - ante esas palabras, el pelinegro no pudo decir nada, porque el moreno tenía razón, ellos también amaban a su esposo, como se ama a un hermano…
Entonces Yoochun se perdió una vez más en sus memorias… había descubierto que de aquella manera era menos angustiosa la espera porque Junsu despertara… y aunque de momentos solo los malos recuerdos sacudían su mente, en otros se esforzaba por pensar en lo positivo, en lo hermoso, en lo especial… así, como cuando prepararon su Boda…
……flashback……
Junsu era tan feliz por saberse prometido de Yoochun, que miraba embelesado el anillo mientras su novio llegaba del trabajo, esa noche irían a cenar a casa de sus suegros para darles la noticia… pero la verdad es que ambos estaban también nerviosos, una cosa era que les hubiesen apoyado en el noviazgo, pero realmente no sabía qué esperar de este nuevo paso que han decidido dar…
- ¿y si no están de acuerdo, Chunnie?... – el pelirrojo cuestionó mirándole con aprehensión, de ese modo en el que el pelinegro comprendía que estaba asustado y que solo necesitaba le recordara una vez más que nada ni nadie les separaría…
Incluso si llegase a tratarse de sus propias familias…
- lo estarán… - sonrió abrazándole por la espalda y besando su mejilla mientras observa el reflejo de ambos en el espejo de la recámara compartida…
- pero…
- aún si no lo llegan a estar, me casaré contigo Junsu ah… Te Amo, eso nada va a cambiarlo… - aseguró mirándole a los ojos en el reflejo, sonriendo para él de esa manera en que el pelirrojo solo puede sentirse amado…
- gracias, Chunnie… sabes que también Te Amo… - susurra con sus mejillas ligeramente ruborizadas mientras gira su rostro lo suficiente para permitir que los labios del pelinegro tomen los suyos en uno de esos tantos dulces besos compartidos…
…………………………
Los Sres. Kim y los Sres. Park estuvieron puntuales en casa de los segundos esa noche, presentes estaban también JunHo (gemelo de Junsu) y YooHwan (hermano menor de Yoochun); todos tenían curiosidad por saber el motivo por el cual sus hijos habían solicitado aquella reunión… estaba la posibilidad de que a Yoochun le hubieran ascendido, o que Junsu hubiera recibido la noticia de ese empleo en una de las más afamadas Academias de Baile Moderno de la capital…
Pero nunca ninguno imaginó realmente aquella noticia… Junsu y Yoochun estaban sentados uno a lado del otro en la gran mesa del comedor de los Park… el silencio era absoluto pero sus manos entrelazadas permanecían firmes sobre la mesa… el anillo de Junsu llamó entonces la atención de su madre y suegra, mientras que los Sres. carburaban aún tremenda confidencia… de algún modo, saber que se iban a casar, como cualquier pareja heterosexual, rompía uno más de todos esos esquemas con los que crecieron…
Y sin embargo, una sonrisa se curvó emocionada en las mujeres antes de que los hombres pudieran siquiera volver a respirar con normalidad… más bastó escuchar a la Sra. Kim y la Sra. Park esas palabras de felicitación y ver en Junsu y Yoochun aquellas mejillas tenuemente sonrojadas para comprender que eran felices y lo serían aún más dando ese importante paso… entonces se unieron a la comitiva de alegría y la cena pasó con mucha mayor tranquilidad… el hermano del pelirrojo y el del pelinegro se habían mantenido al margen, pero una vez que vieron en sus padres el apoyo hacia sus hermanos, no pudieron menos que sonreír y brindar por los prometidos una vez la tensión se hubo diluido del ambiente en casa…
Apenas unas semanas más tarde, los preparativos estaban casi terminados; Junsu sonreía feliz ahora que había enviado las invitaciones a sus familias y amigos más cercanos; iba a ser una ceremonia sencilla casi familiar; los momentos de tensión y casi histeria parecían ir quedando cada día más atrás… aunque justo el gran día de la Boda, el pelirrojo casi colapsara con los nervios a flor de piel… y por supuesto, no era el único, Yoochun era un mar de ansias mientras esperaba en ese altar de adornos blancos y dorados con flores de varios colores que le daban ese toque muy de Junsu y que le recordaba porqué le amaba tanto… porque así como los colores de ese altar ceremonial para unirles en espíritu, las emociones que su prometido casi esposo le inspiraba.
Y fueron muchas sonrisas nerviosas y las más brillantes de las miradas en ese par de jóvenes que se unían en la más hermosa de las bendiciones de la humanidad, la del amor espiritual… y vinieron luego de sus votos las lágrimas y los aplausos de todas esas personas que con ellos eran felices por su matrimonio, las muchas felicitaciones y cantidades de buenos deseos para ese nuevo paso que acababan de tomar… y Junsu sonrió ampliamente cuando Jaejoong le abrazó estrechándole en un cálido abrazo mientras susurraba en su oído que su gran día era una bendición pues consolidaba una de las más bellas experiencias del amor…
Y saber aquello solo hizo algo más feliz ese día y más ameno cada segundo compartido en aquella fiesta sencilla en la que no faltaron las bromas ni los recuerdos para el futuro… sobraron las risas y las alegrías, los bailes y los sonrojos causados por esa vergüenza que ambos sentían cuando les pillaban tomados de la mano o dándose un pequeño beso… de esos pequeños detalles que no se pueden evitar y que les vuelve algo más felices a ser posible…
Aquel día… fue de lo más hermoso para los dos… porque consolidaron un eslabón más de la cadena de felicidad que construían día a día amándose casi sin importar nada más…
Luego de ese día, la contentura no menguaba pues todo estaba también centrado
……flashback……
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Departamento del detective Shim ChangMin…
El chico de cabellos oscuros estaba sentado en su escritorio con su portátil abierta y una serie de programas digitales operando, varias carpetas desperdigadas por ahí y un par de libros sobre Conducta Psicológica abiertos en temas de su interés para trabajar con su caso actual…
ChangMin investigaba en las bases de datos de todas las organizaciones policiales federales e internacionales cualquier pista que le indicara qué motivo pudo haber sido causa de tan cruel acción contra ese par de jóvenes que no tenían antecedente alguno y al que sus vecinos y amigos o familiares describían como personas tranquilas que se limitaban a vivir sus vidas sin meterse en las de los demás…
Normalmente en los casos de violación hay patrones que indican un motivo o una oportunidad para el hecho… en el caso de Kim Junsu… nada parecía encajar con una escena de ultrajo. Había varios puntos a considerar que no cuadraban en el caso… varias cuestiones que responder y casi nada de información con la cual contar…
Shim ChangMin tenía la certeza de que era la víctima quien poseía la más importante de las declaraciones… pero su compañero Kohei le decía que para llegar a interrogar a una víctima de una violación tan violenta, se debía tener aún más cuidado pues el trauma podía llegar a ser tan severo que no recordara o incluso los datos ofrecidos estuvieran tergiversados por la experiencia.
Una sola cosa parecía clara: la violación había sido premeditada. Planeada… como un ajuste de cuentas personal…
Metido en la cantidad de papeles y la cotejación de datos en su lap, el morocho frunció el ceño cuando alguien llamó a su puerta… no le gustaban las visitas cuando tenía trabajo importante que hacer… de hecho, no solía tener visitas, salvo gente del trabajo que tenía que ir a buscarle una vez que no atendiera el teléfono de su casa ni el móvil… quienes le conocían sabían que era así, una vez que se ocupaba de un caso, no se distraía con nada… abrió la puerta y ciertamente se extrañó al toparse con su compañero de trabajo…
- apuesto a que no has probado bocado… - Kohei sonrió de medio lado mostrando una bolsa con comida que acababa seguramente de comprar…
- ¿viniste a traerme comida?... – el morocho se hizo a un lado permitiéndole el paso…
- sí… sé muy bien cuán comprometido eres con tu trabajo… y también lo descuidado que puedes ser con tu salud… - dijo depositando la comida en la mesa del comedor… - ¿cómo vas?...
- no he encontrado información sustancial para este caso…
- hablaremos con Kim Junsu en cuanto despierte… entonces seguramente tendremos algo más sólido de lo que valernos para llevar a cabo una investigación más específica…
- ¿cómo lo haces?...
- ¿qué cosa?...
- lucir tan tranquilo… sé que llevas mucho tiempo trabajando en la Unidad, ¿cómo haces para que no te afecte?... – el morocho sentía que en el japonés había siempre una sonrisa amable que invitaba a las personas a sentirse tranquilas y confiadas con él… pero no entendía cómo mantenía aquello en ese trabajo, en el que él apenas lleva un poco de tiempo y que ya le ha mostrado varias de las caras más horrorosas de la humanidad…
- nunca he dicho que no me afecte… - sonrió Uchimura instándole a sentarse… más esa sonrisa fue diferente… y ChangMin tuvo la impresión de que había tras de ella una historia…
**********
Esa mañana el alba despuntó cálida en el horizonte… Yoochun dormía a las faldas de la camilla de su esposo… Junsu ya no tenía un solo aparato conectado a su cuerpo, solo el suero en su mano izquierda quedaba ya… las heridas habían sanado del todo y solo habían quedado cicatrices casi invisibles que los doctores aseguraban podrían borrarse o ser tan finas que pasarían desapercibidas…
Yoochun todavía se debatía si en aquello debía encontrar alguna clase de consuelo… ciertamente que no quedaran marcas visibles de lo sucedido minoraría el que Junsu pensara en ello tan solo si llegara a verse en el espejo… pero… ¿qué importancia podría tener aquello cuando la herida más profunda estaría en su corazón?
- no quiero que recuerdes, Junsu ah… - susurraba cada tanto mientras esperaba que su esposo recobrara la conciencia y anhelaba que en verdad volviera a sonreír…
Como si aquella terrible experiencia no hubiera sido más que una pesadilla…
………………
Junsu abrió sus ojos lentamente, parpadeando entre confundido y adolorido, la poca claridad de la habitación molestaba sus ojos y tenía en su boca un extraño sabor agrio… quiso incorporarse pero su cuerpo parecía entumecido y no tenía demasiada fuerza… las cosas en su mente estaban confusas y solo recordaba a Yoochun caminando de su mano mientras caminaban por la playa en su viaje de bodas…
Una sonrisa suave se formó en sus labios… pero incluso aquel gesto parecía doler… era como si algo hubiera cambiado sustancialmente en él… pero no lo recordaba… cerró los ojos y respiró profundo tratando de aclarar esas imágenes que difusas pasaban por su mente sin dejarle ver nada con claridad… algo más había de nuevo esa mañana… la cama no era blanda ni cálida… como si no fuera la suya… o como si Yoochun no hubiera dormido a su lado…. Tanteó entonces el lado de su cama, pero no solo no había nadie, sino que su mano le dejó saber que aquella era una cama pequeña…
Se sobresaltó ante eso y se incorporó de golpe sin importar el repentino dolor en todo su cuerpo… su brusco movimiento logró que el pelinegro despertara sobresaltado también mirando con ojos sorprendidos a su esposo sentado en la camilla mirándole confundido…
Y aunque mil cosas pudo hacer en ese instante… Yoochun solo pudo acercarse para abrazarle con cuidado y susurrar su nombre con cariño mientras derrama esas lágrimas rebeldes y silenciosas que rodaron por sus mejillas ocasionándole una sensación entre aliviada y temerosa…
¿Qué tanto Junsu podría recordar ahora?
El pelirrojo se dejó abrazar correspondiendo con debilidad el gesto… su cuerpo seguía algo entumecido y él no alcanzaba a comprender del todo el porqué… sus ojos entonces miraron alrededor y solo entonces se dio cuenta… de que estaba en una sala de Hospital…
- Chunnie… - susurró casi con miedo… un miedo repentino que se iba distribuyendo por cada fibra de su ser… - ¿qué hago aquí?... – y temió incluso la respuesta de su propio cuestionamiento pues de repente las imágenes difusas en su mente iban ganando nitidez…
Yoochun se quedó mudo sin poder responder aquello… cómo podría decirle el porqué de su estancia por días en aquel lugar tan frío e inhóspito si tenía la posibilidad de mantenerle tranquilo guardándole el secreto… pero al mismo tiempo pensó que si se apartaba para responder cualquier otra cosa, con solo mirarle a los ojos se quebraría y no podría ocultar tan cruel verdad…
O bien ocultarla pero esperando que tarde o temprano salga a la luz y las cosas puedan resultar peor de lo que parecen…
Estaba en un maldito dilema…
Y se negaba a apartarse del abrazo… quería tenerle así para siempre… y pensar que nada podría lastimarle más de lo que ya había pasado… que tal vez ahora puede protegerle de la cruda realidad… pero se daba cuenta de que no serían más que falacias… miedos y telarañas peligrosas que podrían tejer la más intrincada de las redes…
Pero entonces le sintió tensarse y apretar su camiseta con sus manos en puño a su espalda… un sollozo y lágrimas mojando su cuello… su esposo estaba llorando… y aquello le partió el alma… comprendió… que los recuerdos habían vuelto con todo su dolor…
- no quería, Chunnie… - el pelirrojo gimoteó hundiéndose contra su cuello y aferrándose a él con fuerza… una fuerza que recién parecía volver, nacida del sufrimiento de su ultraje… - pelee pero no pude… pero no quería, te juro que… no quería… - continuó sollozando y gimoteando temiendo que de pronto su esposo le rechazara por haber sido mancillado por otros hombres…
- shh, mi amor… lo sé… sé que no… que no… - el pelinegro intentaba confortarle… pero las lágrimas y el nudo en su garganta le estaban haciendo imposible la acción…
Y terminaron llorando juntos, abrazados en aquella mañana cálida que no lograba traspasar hasta sus corazones… esos que heridos latían en un ritmo casi agónico… en donde el dolor y el miedo acrecentaban el frío que casi parecía hacer más sencillo el desquebrajar de sus corazones…
Lo peor… aún estaba por venir…
Cuando los detectives Kohei y ChangMin se presentaron para solicitar a Junsu su declaración y que el caso pudiera proseguir por las vías adecuadas… el pelirrojo se negaba… no quería hablar de algo tan cruel que le hacía llorar todo el tiempo… el pelinegro le apoyaba, pero también intentaba encontrar el modo de convencerle de hacerlo… sabía que no quería ni pensar que otros pasaran por lo mismo y que el único modo de frenar a esos desgraciados era capturándolos, para lo que necesitaban saber todo lo sucedido…
Al día siguiente de que Junsu despertara le dieron el Alta… podía irse a casa con Yoochun… era con el pelinegro con el único que hablaba, y se había negado en recibir a sus amigos o a sus familias… no quería, moría de vergüenza y sentía que les había decepcionado al no haber podido evitar que tres hombres le sometieran a tal nivel… los doctores y el psiquiatra del Hospital hablaron con los familiares diciéndoles que aquella era una reacción normal en algunos pacientes víctimas de violación… que todo a partir de ahora era cuestión de paciencia y amor…
De camino a casa el pelinegro dudaba entre preguntarle o no si en verdad quería ir ahí… estaba seguro de que volver al lugar donde… donde todo había pasado solo le traería más dolor… y era lo que menos quería…
- Junsu ah… - susurró notando cómo su esposo se sobresaltaba en su lugar… - podemos ir a otra parte…
- quiero volver a casa… no quiero… - un nudo en su garganta le impidió hablar… sus ojos se llenaron una vez más de lágrimas y solo sentía su pecho arder por ese llanto que una vez más se atropellaba en su cuerpo…
Y es que no quería… no quería pensar en lo sucedido… intentaba volver a casa y pretender que nada había sucedido… que su hogar seguía ahí… que todo estaba ahí como si la estancia en el Hospital hubiera sido por un simple resfriado…
Pero el pasar de los meses y una serie de síntomas que se presentaron… volvieron de aquella experiencia algo más doloroso y complicado…
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Junsu no había querido volver más al Hospital, pero ver la preocupación de Yoochun le hizo darse cuenta de que estaba siendo un tanto egoísta en negarse a hacerse un chequeo… es que en el fondo podía simplemente aceptar que estaba embarazado… que era en su vientre en donde crecía un nuevo ser que aún no sabía… si era producto de aquella violación…
Más los vómitos y los mareos eran demasiado constantes y habían rebasado ya el primer trimestre así que aquellos síntomas no eran del todo normales… el pelirrojo aceptó que su esposo sacara una cita para la consulta con la ginecóloga, pero aún se sentía inseguro y sucio… aún temía que ese bebé que alguna vez añoró, no fuera de su Yoochun y sí de aquellos que ultrajaron hasta su alma…
Yoochun conducía con cuidado rumbo al Hospital, veía de reojo a Junsu y ese ligero bulto en su vientre que su esposo aún no se tocaba… y le dolía pero comprendía tal situación… de algún modo, él también seguía teniendo miedo aunque ya hubiera superado el shock inicial de la noticia… pero no quería pensar demasiado, se convencía todos los días que sin importar que ese bebé llevara su sangre, era ya su hijo también, por el simple hecho de que eran los genes de Junsu los que sí que formaban parte de tan pequeño ser… ése que de nada tenía culpa… que solo iba necesitando de amor y comprensión… de aquello que en alguna medida ambos aún trataban de asimilar…
Y no es que no merezca sus afectos o que no le ame por el simple hecho de existir… era que las circunstancias con que fue concebido eran dolorosas y oscuras… tan solo, querían un poco de tiempo para amarle con toda esa felicidad que por desgracia no había ahora en sus corazones… que les dejara sanar la herida y recibirle con lo único que merece… sonrisas y alegría; amor brillante, ése que ya le tienen, pero que aún está socavado por la tristeza y la depresión…
Se sumieron en el silencio y ya Yoochun solo pudo recordar un pasaje de su historia con Junsu… cuando supieran del embarazo de Jaejoong y la contentura que vio desbordarse en la mirada de Yunho…
……flashback……
Hacía casi un año que salían juntos… pero Jaejoong y Yunho un poco más… y se les veía más contentos últimamente, aunque al mismo tiempo algo preocupados… aquella tarde comprendieron el porqué…
Jaejoong estaba embarazado…
- ¡¡Felicidades!!... – el pelirrojo se había lanzado a brazos del pelioscuro abrazándole muy emocionado…
- ¡gracias!... – Jaejoong sonreía radiante y su semblante denotaba la felicidad que sentían… es que Yunho también se veía feliz y sus ojos café brillaban como auténticos cristales…
- ¿sabes cuánto tienes ya?... – el pelinegro les felicitó contento también, pero algo menos efusivo que su novio…
- el doctor ha dicho que dos meses… - respondió el moreno entrelazando sus dedos con su esposo… es que ellos se habían casado hace algún tiempo, muy jóvenes a decir verdad, pero demasiado seguros de su amor como para someterlo a cuestiones de tiempo…
- es… extraordinario… - Junsu murmuró mirando de soslayo a su novio… preguntándose si algún día ellos tendrían la bendición de tener su propia familia…
- es la noticia más maravillosa que he recibido en toda mi vida… - el pelioscuro sonrió algo más, tocándose el vientre aunque aún estuviera plano, pero casi seguro de que puede sentir a su bebé creciendo en su interior… y muere porque el tiempo pase y puedan tenerle ya en sus brazos…
- aunque primero nos asustamos un poco… - el moreno le dio un beso a su esposo… - los síntomas nos tenían preocupados porque no teníamos idea de que se tratara de tan hermosa experiencia, pero luego que nos pusimos a platicar y nos dimos cuenta de que era probable, no pudimos evitar hacer la prueba de casa, luego la confirmamos en un laboratorio, y ahora… - una pausa y la mirada amorosa entre los dos que hizo que Junsu y Yoochun sonrieran felices por ellos dos, y que entrelazaran sus propias manos en una muda promesa de intentar aquello alguna vez en un futuro no muy lejano… - ahora solo tenemos que esperar unos meses para tener a nuestro bebé en brazos, cuidarnos mucho y tener paciencia…
- sobre todo paciencia, con el humor que ya se carga Jae… - el pelinegro bromeó recibiendo una mirada enfadada del pelioscuro y un golpecito de parte de su novio por decir eso…
Luego todo fueron risas y más bromas, planes y deseos…
……flashback……
- Chunnie… - el pelirrojo se aferró al cinturón de seguridad negándose en bajar del auto…
- Junsu ah, por favor… - el pelinegro le miró sonriendo suavemente… consciente de cuán doloroso es aquello para su esposo…
- tengo miedo… - gimoteó hundiéndose en el asiento…
- baby… lo queremos, ¿no es así?... – es que temía por la salud de su esposo y la de su bebé… porque para el pelinegro solo existía esa opción…
Junsu le miró con los ojos acuosos… ¿lo quería? Sin duda que sí… solo que, no podía evitar sentir miedo… miedo de que ese ser que crece en su vientre… no tuviera por padre a su Yoochun…
Continuará……
TT_TT wow!! que fuerte, pero interesante a la vez, una violacion es sin duda lo peor que le puede pasar a un ser humano es algo muy dificil de superar, espero que junsu lo haga y que ese bebe no sea de uno de los malditos que abusaron de ese inocente angel que es junsu y arrancaron de su rostro sus bellas sonrisas TT_TT
ResponderEliminarTTwTT
ResponderEliminarO M G
fuerza junsu!
debe ser duro siquiera pensar qen esa clase de situación
OMGG TT yoosu couple fighting!!!!!!!!!
que nada los separe
*sigue llorando desde el capi anterior*
Ö ohhh
ResponderEliminar¡¿como así?! Su embarazado... pero la cuestión es, quién es el padre??
buaah me esta gustando muchísimo el fic!!
*rezando por que sea de Chun*
Su, always keep the faith xD
por otra parte----
Que linda pareja YunJae ¬w¬
no no no no no el bebe no puede ser d esos feos T_T
ResponderEliminaromg..esperaba comentar despz pero,ahahaha dios pobre Su Y_Y,llore mal con su situacion...pero ahi q ser positivos y q ese bb se de chunie y no de esos desgraciados..u.U!
ResponderEliminarme mata la incertidumbre...
ResponderEliminarpueden creer q toy rezando por que sea de yoochun? xD
lo se... no es momento de bromear u__u
espero que sea de yoochun porque sino me muero!!
TT TT
ohhh pobre de mi junsu U_U.. pero yo se que él es fuerte y junto con el apoyo y amor de Chunnie lograran superar estafatidica experiencia...
ResponderEliminarPor parte de los malditos esos que violaron a mi Junsu.. Ojala y Min los encuentre rápido (¬¬ si, si para castrarlos a los muy desgraciados) y así hacer justicia.....
que incertidumbre!! cual sera ese motivo tan oscuro por el cual le hicieron eso a un angelito como Junsu?
ResponderEliminarCuando lei que Junsu estaba embarazado tuve que leer como 3 veces porque pense que no leia bien!! hahaha es mi primer M-preg heheheh
y bueno yo se que seria mas interesante la historia si el bebe no es de Chunnie, pero POR FAVORRRRRR que sea de Chunnie!! T.T
uhmm q triste lo que le hicieron a junsu esos malditos !!!! y chunnie siempre a su lado al lado del amor de su vida ohh y ahora un bebe q pasara....
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