Shots por el YooSu day *O*

Título: Jugando con Fuego
Autora: Felina
Pareja: YooSu
Género: Romance, humor
Resumen: Yoochun y Junsu aprenden en el juego de sus personalidades que el fuego es más que pasión…
Advertencia: Lemon

**JUGANDO CON FUEGO**

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Yoochun y Junsu se habían convertido en grandes amigos desde hace algunos años, no mucho después de que TVXQ debutara; al principio incluso les había dado algo de timidez relacionarse; eran prácticamente unos adolescentes jugando a ser adultos entonces…

Pero a cerca de 7 años de aquel suceso… hoy eran unos adultos jugando a ser… ¿niños?

*****

Departamento de Kim Junsu

- T-T cómo te atreves a hacer eso… - el chico de cabellos castaños acusó dolido a su amigo pelinegro… de que acababa de ganarle una partida uno a uno en basketball, por supuesto, el juego lo habían estado llevando a cabo en una de esas nuevas maquinas que el castaño tenía en la amplia sala de juegos de su nuevo departamento…

- ¡yah! No seas crío… - el pelinegro le retó… pero el castaño se tiró al piso haciendo un megaberrinche… - u.ú no puede ser que hagas eso…

- ¡es tu culpa! ¡me ganaste!... – volvió a acusarle, esa vez golpeando el pecho del pelinegro de manera tanto más infantil…

- vale, vale xDD no lo vuelvo a hacer, ok… - le agarró por las muñecas y le sonrió como niño bueno… aunque…

- 6.6 pero no me coquetees, ratón pervertido… - para el castaño esa sonrisa suave en los gruesos labios del pelinegro fue más bien una curva pícara peligrosa de la que huír en esos momentos… - juguemos otra cosa *u*

- n.nu bueno… - y pronto se supo sentado ante el play con un castaño sonriente de ojos brillantes que emocionado iniciaba un nuevo juego…

- noooo t.t porqué, porqué… - dramatizaba… y es que extrañamente… había vuelto a perder… - ¡me mentiste!... – se largó a llorar como auténtico novio cuerneado mientras que al pelinegro le recorría una gota de sudor por la sien… - dijiste que no lo volverías a hacer… - más lloriqueos… - pero lo hiciste… - se tapó la cara llorando amargamente su derrota… el pelinegro largó un suspiro…

- oye, lo siento ¿sí? Qué iba yo a imaginar que te distraerías tan fác… - cortó su justificación justo cuando sintió un aura peligrosamente tenebrosa emerger de su amigo…

- tú… - el castaño volvió a mirarle con los ojos inyectados… el pelinegro sintió un escalofrío… - tuviste el descaro… - le pinchó el pecho sin miramiento alguno… - de susurrar en mi oído con tu maldita voz de playboy… - y entonces volvió a llorar su derrota…

Sabía que era tonto haberse dejado engañar por tal artimaña, pero… ¡cómo no distraerse cuando Yoochun le susurró tan sensualmente que se veía sexy concentrado!

- u.u lo siento, Su… - el pelinegro optó por no decir nada más en ese instante… como volviera hacerle enfadar, seguro lo castigaba…

Y de un tiempo para acá, Junsu solo sabía castigar a su amigo de un modo… nada de sexo hasta que se le bajaba el genio… pues sí, Yoochun y Junsu tenían relaciones íntimas desde hace algunos meses, aunque ello no significaba una relación formal…

- te lo perdono si me compensas *-* - el castaño le miró nuevamente con los ojos brillantes y una linda sonrisa cristalina…. El pelinegro le podría haber molestado en ése momento con comentarios pícaros… y con suerte terminar encamados… pero no iba a arriesgarse a obtener todo lo contrario… su vida sexual era sagrada para él…

- ¿y cómo quieres que te compense?.... – preguntó tranquilamente, sin sonrisas coquetas ni miradas lascivas… aunque las mejillas rosadas de su amigo hicieran juego con sus dulces labios y le apeteciera besarlo…

- invítame a comer *o* - el castaño se frotó el vientre y sus tripas grueñeron… luego de toda la mañana y parte de la tarde jugando, había que recuperar algo de energías…

- ok ¿a domicilio?... – el pelinegro pensó que esa vez había resultado sencillo escapar de un Junsu enfurruñado…

- see no me apetece salir xDD…

Luego de un poco más de una hora, el castaño estaba felizmente sentado en el sofá con una sonrisa de oreja a oreja que a primera vista al pelinegro le pareció encantadora…

- ¿satisfecho ya? ¿estoy perdonado?... – consultó más que nada bromeando… la comida había estado exquisita y abundante… aunque su billetera prácticamente vacía de efectivo xD…

- bueno, perdonado casi estás, aunque… - curvó esa endemoniada sonrisa de medio lado que lo hacía ver sexy y luego se acomodó sobre las caderas del pelinegro dejando sus rodillas a cada lado pero sin llegar a sentarse en su regazo… - satisfecho no estoy… - pasó sus manos por encima de los hombros de su amigo entrelazándolos detrás en su nuca…

- ¿no 6.6?... – sonriendo brevemente pasó sus manos por la delgada cintura del castaño… si lo pensaba, había grandes posibilidades de que sí terminaran encamados… ¿o ensofados? xD…

- no… - acercó lentamente su rostro al del ratón…

- pero como buen amigo que soy te puedo ayudar, eh… - su respiración se mezcló con la del delfín y él solo pudo terminar de acortar la distancia haciéndose de los dulces labios del castaño con movimientos expertos que los hacían encajar como un puzzle…

Su lengua recorrió los labios del castaño y este suspiró abriéndolos para darle acceso y que sus lenguas compartieran esa húmeda pasión que fácilmente se encendía en sus cuerpos cuando estando a solas el coqueteo y los juegos se tornaban tan peligrosamente sugestivos y sensuales. Gimieron entre el beso erizándose el vello de la nuca por esa electrizante manera en que sus lenguas resbalaban la una con la otra y recorrían tan ferviertemente esa cueva húmeda que se sabían de memoria…

- oye Chun… - el pelinegro le besó nuevamente algo más corto… - ¿tú crees que todos los amigos hacen lo mismo que nosotros?

- claro que no, Su… - rió divertido… sería bastante loco pensar que todos los amigos tuvieran aquel tipo de actividades cuando se reúnen… sobre todo en grupo…

- entonces, ¿no crees que eso nos convierte en algo diferente?... – de pronto las mejillas del castaño tomaron algo más de rubor y sus dedos jugueteaban enredándose en los mechones del pelinegro en su nuca…

- ¿o.o diferente?... – el pelinegro se mordió la lengua al instante en que cuestionó… acababa de captar la intención de su amigo…

- pues sí, ciertamente los amigos no van besándose por ahí… - el castaño se puso algo más nervioso y entonces sí se sentó en el regazo de su amigo…

- pero Junsu, nosotros somos unos amigos, eh… ¿especiales?... – el ratón temió que el curso de la conversación terminara en discusión… y en un delfín enfurruñado que no le iba a entender los miedos y la confusión… después de todo, desde que empezó a tener relaciones sexuales con el castaño, ya no había podido hacerlo con nadie más así estuviera caliente…

- pero Chun… - le miró detenidamente y pudo leer en las orbes de su amigo que no iba a ceder… y él sintió una punzada de dolor en el pecho pero se dio cuenta de que así era como ellos funcionaban…

Y que tal vez con eso tendría que conformarse…
Aunque ahora comprendiera cuán enamorado de Yoochun estaba…

No dijo nada más pero volvió a besarle, al principio notó al pelinegro tenso, pero apenas comenzó a moverse friccionando con su trasero la erección del ratón, éste cedió de nuevo dejándose arrastrar por el calor y los apasionados besos del delfín…

- mhh… - gemía ronco y entre besos el pelinegro, sus manos se filtraron debajo de la playera del castaño acariciando la piel de sus costados con las yemas de sus dedos, obteniendo esos suspiros del delfín y esos movimientos de cadera más calmados pero seductores contra su erección…

- alguien se emocionó por aquí… - sonrió pícaro al pasar su mano por encima de su miembro preso entre sus pantalones pero duro e hinchado…

La ropa se convirtió entonces en un problema mayúsculo del cual deshacerse. Junsu sonrió divertido dejándose hacer cuando con algo de desespero Yoochun comenzó sacándole la playera y quitándose la propia con apuro; suspiró y jadeó a ojos cerrados apenas los gruesos labios del ratón cayeron sensuales contra la piel de su cuello.

- Chun… Chunnie… - jadeaba con la respiración alterada mientras que el pelinegro succionaba en su clavícula y sus manos inquietas acariciaban su espalda presionando su columna vertebral y más abajo filtrándose en sus pantalones hasta alcanzar el cóxis con uno de sus dedos… - Chunnie… - y que gimiera su nombre de esa manera solo encendía más al pelinegro… - Chunnie… - sonrió pícaro y completamente excitado, con los jeans del pelinegro desabrochados, apartó la ropa interior tomando su erección con una mano y masajeando de arriba abajo…

- ahh, mhh, Su… así, ahh… - los gemidos del pelinegro sonaron roncos al instante, su boca entonces atacó el cuello y el pecho del castaño entre suaves mordiscos y chupetones que definitivamente dejarían marca…

- o…oye, no hagas eso… - divertido y aún más excitado, el castaño terminó de bajarle los pantalones y su propia ropa para poder sentir el contacto directo de sus cuerpos desnudos… - aahhh…

- mmhhh, Su… - gimió al sentir el roce del trasero del delfín tan caliente contra su hinchado miembro…

- ¿lo… lo quieres…? – sonreía provocativo meciéndose aún más contra la erección del ratón sintiendo la punta rozar su entrada…

- lo quiero, mmhhh Su… - enterró sus dedos en los glúteos del delfín fundiendo sus bocas en un fogozo beso…

Aprovechando ese momento, el ratón metió un primer dedo en su trasero… el castaño respingó incómodo con un dejo de dolor, pero nada paró los siguientes apasionados besos que le siguieron por instantes hasta que dos dígitos entraban y salían con facilidad y los movimientos círculares dentro tocaban sus paredes internas con frenesí llevándole al límite de su deseo…

- hazlo ya… - jadeó el castaño con la voz excitada y la respiración agitada…

- aún no estás listo… - el pelinegro hizo el intento de añadir el tercer intruso, pero el delfín retiró su mano acomodándose mejor contra su miembro…

- te quiero ya… - inició el descenso sintiendo su hinchada y caliente erección perdiéndose en su apretado interior… -

- mmhhh… - pero a ambos les encantaba esa sensación de ser uno como para aguardar demasiado por ello…

Por esa misma razón, Junsu comenzó a moverse sabiendo y bajando sus caderas, notando en las primeras estocadas un poco más de dificultad por lo apretado de su entrada, pero entonces Yoochun le había estimulado masturbando su erección y besándole con pasión…

Cuando el delfín se acostumbró a su tamaño, el ratón le empujó dejándole acostado sobre el sofá; tomando entonces el control de las embestidas, que más fuertes, certeras y profundas golpeaban deliciosamente ese punto en su interior que le enloquecía de placer y arrancaba de ambos esos gemidos roncos que levantaban un escándalo peligrosamente audible… tal vez era cuestión de suerte que esa relación clandestina continuara en el anonimato…

- ahh, sí… ahí Chunnie, ahí… mmhhh… - el castaño se retorcía bajo el cuerpo del ratón, sus manos ancladas a su cadera siguiendo el ritmo de su delicioso vaivén…

- ahh, Su… se siente tan mmhhh rico… - el pelinegro tomaba mayor impulso sujetándose del apoyabrazos empujando así más firme su cadera contra el trasero del delfín, enterrándose profundamente en su interior…

Podría ser algo desenfrenado cuestión solamente de sus locas hormonas… y sin embargo, cada día parece ser más difícil vivir sin la compañía del otro, se extrañan y procuran de un modo u otro permanecer cerca y significarlo todo para quien siendo el mejor amigo, se ha convertido también en pieza fundamental de sus existencias…

Minutos más tarde colapsan entre espasmos habiendo alcanzado el orgasmo, con el cuerpo sudado y el calor olor a sexo flotando en el ambiente, la respiración alterada y el corazón agitado… la viscoza esencia de Junsu en su mayoría había terminado en la mano del ratón, con algunos residuos en su torso; y la de Yoochun en el pasaje del delfín, aunque cuando abandonara su interior un poco resbalara manchando el sofá…

- tendrás que ayudarme a limpiar… - el castaño sonrió cansado pero feliz…

- no es como si esas manchas salieran fácilmente… - el pelinegro bomeó acomodándose bastante ajustados los dos en el sofá… lo que quería era sentirle otro poco abrazado a su calor…

- y si lo dejamos secar menos eh xD…

- te estás quejando de mi abrazo u//ú…

- naaa *u*…

Se miraron a los ojos y aunque no pudieron decirlo… un sentimiento resplandeció en sus pupilas… y no era solo sexo…

*****

Los días siguieron su curso, y aunque ellos seguían teniendo relaciones, Yoochun se dio cuenta de que ahora su amigo las evitaba, pero cuando terminaban enredados entre sábanas, los suspiros del delfín eran mayores, y sus gemidos más entregados, sus mejillas se coloreaban más allá del rubor de la excitación y los besos aunque apasionados también más dulces… y la forma en que gemía esos “Chunnie” le desbocaban el corazón haciéndole experimentar más que calor y pasión… en una ocasión juraría haberle escuchado murmurar “Te Amo”, de hecho se había corrido en ese preciso instante… más cuando buscó la mirada del castaño, ya nada había dicho…

…………………………
Departamento de Park Yoochun

Sin embargo, a más de una semana de aquél día, Yoochun no dejaba de sentirse inquieto…

- Chunnie, ¿los amigos especiales pueden enamorarse?... – el castaño preguntó de pronto mientras descansa recostado en el pecho de su amigo luego de haber tenido relaciones otra vez…

- Junsu… - el pelinegro miró hacia abajo esperando que su amigo levantara la mirada… pero el castaño solo siguió acostado en su pecho…

- hace tiempo que estoy contigo más allá de la satisfacción carnal… - el castaño murmuró…

- Su… - el pelinegro se inclinó hacia el frente quedando sentado, por tal motivo el castaño tuvo que apartarse de su pecho, ahora estaban ambos sentados pero el delfín evadiendo la mirada del ratón…

- ¿no puedes enamorarte de mí?... – cuestionó tímidamente aún sin mirarle… se estaba declarando y exponiendo su corazón… y solo podía sentir miedo de ser rechazado…

- los amigos especiales no se enamoran… - el pelinegro dijo despacio… entonces la mirada del castaño sí que le buscó, viendo en sus ojos sorpresa y desilusión… - así que, no podemos seguir siendo amigos así, Su… - el castaño sintió que se le oprimió el corazón pero no dijo nada… era después de todo una posibilidad… tomó una sábana enredándola en su cuerpo mientras busca sus ropas para cambiarse e irse… - Su… - se acercó tomándole una mano para que se detuviera… - si puedo…

- ¿eh…? – el delfín no comprendió… pero la sonrisa del ratón lucía tan cariñosa que él sentía su corazón latir emocionado…

- si puedo enamorarme, y por eso ya no podemos seguir siendo amigos especiales, ¿quieres ser mi novio?... – soltó de corrido sintiéndose nervioso e incluso avergonzado… pero seguro de lo que sentía por el delfín…

- ¿en serio?... – el castaño sonreía suavecito, temeroso de no hacer escuchado bien…

- en serio, la verdad es que quiero seguir jugando contigo porque no hay nada más divertido que pasarla a tu lado… - cariñosamente acariciaba una de las mejillas sonrojadas del castaño…

- pensé que serías más romántico para declararte, ratón bobo… - se dejó abrazar… por ése Yoochun desnudo que sonrió contra su mejilla antes de besarle despacio y dulcemente…

- el romanticismo vendrá con los días, lo prometo…

- ya sé, en realidad has sido romántico últimamente y ni cuenta te habías dado xD…

- no es cierto, he sido cariñoso 6.6…

- ya cállate y bésame…

- y luego te quejas… - el pelinegro reboleó los ojos…

Junsu le atrajo por la nuca haciéndose de sus labios y soltando la sábana que cubría su cuerpo desnudo…

- vamos a jugar de nuevo… - el castaño se pegó a su novio…

Y Yoochun sonrió pícaro… pero esa vez, amoroso también mientras sus caricias caían tanto más cariñosas y descubrían juntos…

Que jugar con fuego también es hacer el amor…



*FIN**