Capítulo 2. 2min shinioso *O*

CAPÍTULO 2. Afrontémoslo Juntos…

*****

TaeMin se sintió nuevamente mareado, y apenas si pudo sentarse en el inodoro para no caer. No podía creerlo… él en verdad estaba embarazado… ¡a sus 17 años y siendo fisiológicamente varón!...

- no puede ser… - murmuró escondiendo su rostro aterrado contra sus manos…

De pronto, la idea de saberse embarazado no era justamente todo felicidad… si bien sabía que era producto de un amor correspondido, aún estaban de por medio otros aspectos que considerar…

¿Qué iba a decirle a sus padres?
¿Cómo se lo iba a tomar MinHo?
¿Qué dirían los padres del morocho?

¿Qué iba a hacer él mismo de su vida ahora?

Suspiró y despacio se levantó acercándose al lavabo, abrió el grifo y mojó su cara tratando de espabilar un poco esa revolución de pensamientos que rondaba su mente. Se miró al espejo y topó con el reflejo pálido de su expresión temerosa…

- ¿qué voy a hacer?... – susurró mirándose detenidamente al espejo…

Salió unos instantes después con aquella prueba positiva para ocultarla, de momento la dejó bajo su almohada, tomó el móvil y marcó al morocho…

- ¿la hiciste ya?... – escuchó de inmediato apenas le contestaron al otro lado de la línea… MinHo sonaba ansioso…

- sí…

- ¿y bien?... – MinHo sonó expectante…

- positivo… - susurró el menor dejándose caer en el colchón…

Silencio al otro lado de la línea.

Aunque MinHo lo pensó toda la noche, tanto que ni siquiera concilió el sueño; escuchar de voz del castaño cobrizo que efectivamente estaba embarazado le había dejado sin palabras… una parte de él estaba contento y podría haber brincado de emoción al saber la noticia… pero la otra, la que toma en cuenta todos esos aspectos que son importantes también, le hacían sentir inseguro y asustado… por supuesto, no pensaba dejarle solo en esto… pero tampoco sabía bien cómo proceder ahora…

- ¿MinHo…? – el menor murmuró su nombre después de lo que sintió como una eternidad sin que dijera nada, tiempo en el que solo escuchó su respiración al otro lado de la línea…

- desayunemos juntos, hay que hablar sobre todo este asunto… - la voz ronca del mayor hizo sentir al menor ligeramente decepcionado… no estaba ahí el tono dulce que días atrás hubiera escuchado cada que se dirigía a él, ni estaba ese tono consolador que apenas el día anterior hubiera sido dedicado para él antes de regresar solo a casa con esa prueba de embarazo… - te veo a las 9 en la cafetería de siempre… - y colgó…

TaeMin quiso llorar cuando la llamada fue colgada sin darle tiempo siquiera a decir un “sí” ni nada… en el fondo había esperado un consuelo quizá más romántico… pero MinHo había sonado demasiado formal… casi como el chico que se resigna a cumplir la responsabilidad que conlleva la consecuencia de una acción no planeada para la que no hay vuelta atrás…

Con desgano se duchó y cambió para salir, pensando ya incluso en la posibilidad de decirle a MinHo que lo olvidara, que estaba dispuesto a hacerse cargo él solo…

Solo…

Como no esperaba estar pero se sentía…

Y una parte de él esperaba que fuera por culpa de las hormonas sentirse o pensar de aquella manera, que todo fuera una pesadilla y que cuando se encontrara con el morocho, éste le abrazara protectoramente y susurrara para él todas esas palabras de apoyo y amor que necesitaba… lo aceptaba, quería promesas y cariño, no al MinHo maduro y responsable que centrado cayera en razonamientos de su acción…

*****

MinHo salió de su casa con la excusa de haber quedado con sus amigos para desayunar y luego ir por ahí a pasar el día libre. Sus padres le miraron ligeramente sospechoso… habían notado desde el día anterior a su hijo particularmente absorto y distraído. Y se dieron cuenta también, de que su magia, como la de esos cuatro amigos con quienes pasa gran tiempo, ha estado comportándose de modo extraño… ellos, como los padres de TaeMin se han venido inquietando al respecto, pero de una u otra manera han terminado por dejarlo pasar por alto.

El morocho llegó puntual a su cita con TaeMin, pensaba ya que era momento de formalizar su noviazgo, había estado meditando al respecto y terminado por darse cuenta de que por lo menos aquello le debía a su novio… es decir, lo piensa de tal manera pero ni siquiera se lo ha pedido… y ahora hasta van a ser padres…

¡PADRES!

Alguien debió advertirle que a la primera de hacer el amor con la persona que amas podrías dejarle embarazado…

Bien, ese era un pensamiento absurdo… pero igual se sentía extraño, miles de cosas pasaban ahora por su mente y ninguna ayudaba demasiado para sentirse mejor o más seguro… era un jovencito todavía con mucho por aprender, pero ahora se veía en la posición de futuro padre que debe preocuparse, primero, por brindarle todo lo necesario en todos los sentidos a TaeMin, y segundo, por afrontar la situación ante sus respectivos padres; y tercero, comenzar a buscar un empleo que le permita sustentar la repentina familia que tendrá con el castaño cobrizo…

- menudo problema… - susurró mientras pensaba en eso del trabajo… pero TaeMin que habiéndole escuchado a sus espaldas, se sintió muy mal…

- no te preocupes… - susurró aguantándose las ganas de llorar y empuñando las manos… el morocho al escucharle se sobresaltó e inmediatamente se giró encontrándose con un TaeMin de ojos lagrimosos que le miraba dolido…

- TaeMin ah…

- si somos un problema para ti…

- no…

- …tan sencillo como que te olvides de que existo… - el castaño cobrizo ni atención le había puesto, ni esperaba prestarle…

- TaeMin ah, espera, no has entendido… - el morocho se puso de pie siguiéndole preocupado en cuanto su novio se dio la vuelta… las personas que estaban en el local les miraron raro, pero eso en nada les importó…

- claro que he entendido, somos un problema para ti, ¡lo has dicho!... – se zafó cuando el morocho le sujetó la muñeca para detenerle… las lágrimas comenzaron a resbalar por sus redondas mejillas… - ¡creía que solo eran ideas mías! ¡pero tú en verdad no quieres esto!... – espetó sintiéndose decepcionado y herido en el corazón… - creía que cuando decías que me amabas, era de verdad… - sollozó…

- tonto… - MinHo atinó a susurrar mientras le atraía en un abrazo del que el castaño cobrizo no rehuyó… de alguna manera, se sintió aliviado de saber que ese era el asunto… - TaeMin ah, cuando he dicho que era un menudo problema no hablaba de nosotros ni de ese precioso milagro del que formamos parte… - comenzó a susurrar en su oído, con esa voz tan varonil que le ponía el vello de la nuca de punta… - sino de esas otras cosas en las que tengo que pensar como buen novio que soy, necesitaré un empleo para mantenernos y darnos un lugar como familia…

- ¿eh?... – el castaño cobrizo se separó apenas para mirarle a los ojos… - ¿era sobre eso?... – bajó la mirada avergonzado… en muchas maneras, se daba cuenta de que no era más que un adolescente inmaduro que se tomaba las cosas de manera impulsiva, actuaba por instinto y no solía pensar antes de actuar…

- claro que sí, babo… - le acarició el cabello y sonrió algo más ligero… era casi como si la simple presencia de TaeMin le pusiera más contento y el resto de las cosas pudieran solucionarse fácilmente… limpió sus lágrimas y le besó una mejilla sin importarle ya que medio mundo pudiera verlos… - vamos a desayunar, ¿sí? Quiero que te alimentes mucho mejor ahora que debes hacerlo por dos… - todo orgulloso, aunque no menos asustado, el morocho posó una mano en el vientre plano del castaño cobrizo…

- MinHo, ¿en verdad lo quieres?... – cuestionó con las mejillas sonrojadas mientras tomaba lugar en la mesa y una mesera les acercaba el menú…

- cómo no iba a quererlo, si es nuestro y el fruto de nuestro amor… - respondió tomándole una mano por encima de la mesa, acariciando su dorso con el dedo pulgar…

- pero… la escuela, nuestras familias… tengo miedo de que tengamos que cambiarlo todo y que tengas problemas… - dijo con tono afligido el menor…

- TaeMin ah, también tengo miedo… - susurró despacio, queriendo encontrar el modo de mitigar ese repentino miedo marcado en las facciones de su pequeño… - mi pequeño TaeMin, los problemas no los vamos a poder evitar, pero podemos dar lo mejor de nosotros para salir adelante de ellos…

TaeMin le miró a los ojos… a esos ojos que le hacían sentir seguro aunque la realidad no fuera del todo tal… sonrió suavecito y asintió… porque comprendió que MinHo tenía razón, lo importante ahora era que ellos dos estuvieran bien juntos, que confiaran el uno en el otro… que dejaran que su amor fuera estandarte y sus acciones juntos las armas para enfrentar todo lo que venga desde ese día en adelante…

- tengo mucha hambre… - sonrió y se metió de lleno contra el menú… MinHo sonrió contento… a pesar de que tendrían mil y un cosas de las que hablar… era terriblemente feliz por tenerle… por saber, que aunque muy jóvenes, tendrían un hijo biológicamente suyo…

- TaeMin ah… - susurró su nombre, el castaño cobrizo levantó la mirada del menú… - sé que debí preguntarlo antes, pero… ¿quieres ser mi novio?...

El castaño cobrizo abrió sus ojos con sorpresa y sus mejillas se tiñeron de rubor. Sabía que el mayor no se lo estaba pidiendo solo por compromiso… porque incluso él ya había sentido que era eso lo que significaba eso que vivían desde hace algunas semanas… pero escuchar la petición de viva voz, realmente le emociona y le hace sentir todavía más contento y feliz…

- sí que quiero, MinHo ah… - el menor sonrió y se dejó hacer cuando el mayor se acercó para dejarle un corto beso en los labios…

Se sonrieron ruborizados y retomaron la tarea de pedir desayuno. Esa mañana MinHo comprobó que sí que necesitaría un empleo porque su pequeño tendría muy buen apetito durante el embarazo, si ya recién se había devorado el triple de ingesta que normalmente le haya visto.

*****

Un mes después…

- chicos, no creo que deban seguir ocultando el estado de TaeMin a sus padres por lo menos… - Onew dijo esa tarde mientras los cinco estaban en casa de JongHyun (que casi parecía ya centro de reunión pues solían elegir su hogar para hablar del tema) y luego de que esa mañana el menor se desmayara un par de veces en la escuela…

- no es tan sencillo decirlo… - murmuró el castaño cobrizo sintiéndose temeroso de ello… y es que aunque lo han hablado MinHo y él, la idea de hacerlo le asusta porque no sabe si sus padres lo tomaran siquiera con calma…

- pero, ni siquiera podrán ocultarlo por demasiado tiempo, tal vez sea hora de ir pensando seriamente en hacerlo… - JongHyun opinó…

- no es como si no lo tomáramos en serio… - MinHo le miró casi con molestia… es que le comenzaba a molestar notar que sus tres amigos se pensaran que se tomaban la situación a la ligera o que no estaban tomando cartas en el asunto…

- vale, no he querido decirlo de tal manera tampoco, solo que siendo que ya tiene más de dos meses, no falta demasiado para que se le note en el vientre que algo pasa con él, y dudo que sus padres no se hayan dado cuenta ya de que algo le pasa… - se defendió JongHyun…

- mis padres solo se han dado cuenta de que como considerablemente más que antes… - aventuró TaeMin… consciente de que aquello solo en parte es verdad, y es que su madre, principalmente, ya varias veces le ha preguntado si es que todo va bien con él o si es que la escuela le está estresando ya que ha notado su aumento de apetito y un par de veces le ha visto marearse, más las tantas que ha tenido las náuseas matutinas estando en casa…

- lo del vientre abultado podría resolverse con un hechizo de apariencia… - Key soltó de pronto… sus cuatro amigos le miraron… - es decir, si encontramos el modo de ocultarlo un poco más hasta que se sienten completamente listos de decirlo a sus padres, un hechizo de apariencia podrá funcionar para que nadie note su vientre crecer…

- aún así, sus padres o cualquier otro mago que sospeche puede averiguar si se trata de un hechizo de apariencia y revertirlo… - Onew recordó…

- pero al menos da más tiempo para pensar en otras alternativas si es el caso de que no lo quieran decir ahora a sus padres… - Key señaló…

- el hechizo de apariencia es una buena opción por el momento… - MinHo analizó… - aunque pueda no ser útil con otros magos, por lo menos servirá para que nuestros compañeros no magos no sospechen demasiado de lo que te pasa, precioso… - TaeMin se sonrojó por la forma en que su novio se dirigió a él… es que una cosa era que le llamara precioso a solas, y otra muy distinta a que lo hiciera delante de los demás… asintió y luego le dio hambre… así sin más, de repente…

- bibimbap *o*… - dijo de pronto el castaño cobrizo mirando con ojos brillantes a su novio…

- ¿ah?... – MinHo se sintió algo despistado, es que seguía pensando en el asunto de dar la noticia a los padres y ver la manera de cuidar de TaeMin sin exponerlo demasiado…

- tengo antojo de bibimbap… - repitió TaeMin frotándose el vientre…

- ¿justo ahora?... – Key resopló ligeramente frustrado…

- sí… *o* cariño, ¿me compras bibimbap?... – TaeMin le puso ojitos al morocho acercándose a él y besándole el mentón…

- va…vale… - MinHo ruborizado trató de apartarle… es que era la primera vez que su novio le besaba tan… así… cómo decirlo… de cierta manera provocativo…

- *O* de prisa, de prisa que tengo hambre… - luego volvió a ser el TaeMin juguetón que empujándolo suavemente le instaba a ir en busca de su sagrado antojo… - y también puedes traerme algo dulce en el camino *u*…

JongHyun, Onew y Key se quedaron estupefactos… en versión anime hubieran podido ver esa gotita cayendo en la sien… MinHo simplemente tomó su chaqueta y la cartera y salió en busca del antojo de su pequeño… en el camino también pensó que el trabajo de medio tiempo que había conseguido no le daría suficiente dinero para mantenerle… mientras que sus amigos y su novio aprovechaban de bajar a la estancia, JongHyun le dijo a TaeMin que si tenía hambre de algo que hubiera en su cocina se tomara toda libertad…

- por ahora esperaré por mi bibimbap… - dijo cual niño emocionado al que le darán su dulce favorito… y así terminaron todos sentados en la sala…

- oye, TaeMin… qué te gustaría que fuera… - Key de pronto se transformó en una especia de “amiga” que “emocionada” comienza con las preguntas del tipo mientras adopta una postura un tanto femenina y sonríe ampliamente…

- no lo sé, me gustaría que fuera niño para que se parezca mucho a MinHo *o* pero si fuera niña también sería feliz porque estoy seguro de que de todas maneras será preciosa teniendo un appa tan guapo como MinHo…

- ¡no te parece que piensas demasiado en MinHo!... – JongHyun le retó… de ese modo gruñón tan característico de él que siempre termina por arrancar una sonrisa de sus amigos…

- u///u es que realmente lo amo demasiado… - TaeMin atinó a decir…

- u_ú pero yo lo preguntaba más en el sentido de que te gustaría a ti que fuera independientemente de si se parece o no a MinHo, ¿quieres niño o niña?… - Key insistió…

- pues de verdad que no lo sé, supongo que no importaría eso siempre que nazca sano… - ciertamente no lo había pensado, salvo el hecho de saber que un nuevo ser crecía en su interior y que era producto de su amor con MinHo…

- pero que aburrido… - Key suspiró… - esa es la típica respuesta de una chica, y tú, mi estimado y adolescente TaeMin ah, ¡eres un varón!...

- o.o eso no tiene sentido, Key… - Onew opinó… JongHyun asintió…

- tu calla >.>…

- pero…

- shh… - ignorando a sus dos amigos, volvió su atención al menor…- por ejemplo, si fuera niño, sería más sencillo encontrar ropa y arreglar su cuarto, no requiere demasiada creatividad ni dinero cuidar de un niño; por otro lado, a una niña tienes que volverla detallista desde el nacimiento, debes poner más atención en los colores y los modelos de ropa, y hasta de pañales…

- o.o que tontería… - susurró Onew…

- >.>… - Key le fulminó con la mirada… - como iba diciendo… - para luego volver su atención sobre el menor… - debes elegir también un buen decorado para la que será su habitación y elegir cuidadosamente sus juguetes… así que, con tan solo esos ejemplos, qué te gustaría tener, niño o niña…

Silencio…

JongHyun y Onew seguían pensando que aquel tema era por demás tonto y sin sentido, y TaeMin tenía expresión pensativa, como si estuviera imaginando aquellas perspectivas planteadas por su hyung…

- sigo pensando que a fin de cuentas, si nuestro bebé está sano, lo demás lo podemos ir solucionando en el camino n.n!... – Key casi se va de espaldas ante la “limitada” respuesta del menor…

- pero que poca imaginación… - susurró Key decepcionado de la nula participación de su amigo para emocionarse con la idea de comenzar a ver qué comprar de ropa y juguetes y muebles y demás…

Onew y JongHyun seguía pensando que el tema era absurdo y sin sentido. Los minutos que pasaron para que MinHo volviera con el sagrado antojo de TaeMin fueron casi una pesadilla; con Key intentando de otras maneras hacer que el menor se emocionara con la idea de “es niño o niña” y los otros dos casi temblando de miedo al notar que el menor iba tornando su expresión más y más seria, seguramente que le estaba levantando dolor de cabeza, y con eso de los cambios de humor por las hormonas y todo eso del embarazo, iba a terminar explotando y botándolos de la propia casa de JongHyun.

- ¡gracias al cielo llegaste!... – Onew y JongHyun prácticamente se lanzaron a brazos de MinHo cuando llegó con el antojo de su pequeño…

- ¿eh? Qué pasa… - confundido, el morocho solo atinó a mirar alternadamente a sus tres amigos y a su novio… el castaño cobrizo resopló acomodándose la camiseta y echándose aire con las manos, estaba sonrojado de las mejillas pero era más como cuando te estás aguantando la molestia por algo… luego miró detenidamente a Key y esa sonrisa que solo significaban ideas locas y por tanto problemas y comprendió… - ¿atosigas a mi novio con tus cosas, Key?… - su voz se deslizó ronca y retadora…

- nooo, cómo crees… - Key se miró las uñas con expresión desinteresada… en el fondo, le había dado miedo ese MinHo que le miró ceñudo, él rara vez expresaba esa molestia tan fidedignamente, generalmente era amable y abierto al diálogo…

- ven precioso, come tu bibimbap… - el morocho fue al comedor, comenzando a sacar el platillo de su novio…

- ya no tengo hambre… - el castaño cobrizo renegó haciendo un puchero… al final Key solo le había hecho enfadar con tantas preguntas y comentarios absurdos en los que no quería pensar… su bebé era hermoso y único desde ya por el simple hecho de crecer en su vientre, nadita le importaba que fuera niña o niño…

- pero precioso, está delicioso, ven a ver… - sonriéndole (y sabiendo que ese puchero era culpa de Key, quien misteriosamente se deslizó en el sofá hasta no ser visto) le invitó a acercarse… sabía que TaeMin no se resistía a su sonrisa de buen novio preocupado por su salud…

- no quiero )o(… - TaeMin se cruzó de brazos… pero no se resistió cuando el propio MinHo fue por él y abrazándole besó su mejilla instándole luego a caminar al comedor…

- lo he traído solo porque tú y nuestro precioso bebé querían un rico y delicioso bibimbap, pequeño… - susurró en su oído… con esa personalidad totalmente romántica que sus amigos no creían que en verdad el morocho tuviera pero que ahí estaba, saliendo a relucir del todo…

De ese modo, MinHo convenció a su novio de comer aquello que de inicio TaeMin había querido. Y mientras sus tres amigos les veían sentados a la mesa mirándose con todo ese amor y sonriéndose con complicidad entre cortos besos, comprendieron que su hechizo no había sido tan malo, quizá solo que las consecuencias habían llegado demasiado antes de tiempo, pero al final se daban cuenta de que de una u otra manera, y con ellos apoyándoles también, sus amigos saldrían adelante y harían un gran papel como padres de familia…

*****

Ad hoc.

Los padres de Key leyeron en la hoja de papel que descansaba sobre el escritorio en la habitación de su hijo. Era tan solo la última frase de un hechizo que aún ellos sabían, estaba prohibido para la comunidad mágica…

- esto no debe ser nada bueno… - susurró la Sra. Kim llevándose una mano al pecho, instintivamente preocupada porque su hijo hubiera empleado el hechizo ya…

- tendremos que hablar con Kibum, las consecuencias del hechizo Ad Astra es peligroso desde tiempos medievales cuando fue prohibido por los altos mandos de la comunidad mágica…

- me parece que es un poco tarde para eso… - escucharon de pronto una voz femenina…

- ¿usted es…? – los Sres. Kim no se sorprendieron cuando la mujer ante sus ojos se apareció de la nada en su hogar, porque de entrada eso significaba que no tenía malas intenciones pues no cualquier mago podía traspasar las fronteras mágicas de su hogar…

- mi nombre es Alinna, su hijo consultó con mi padre hace unos días acerca de un hechizo… mi padre me ha pedido advertirles que la consecuencia de tal hechizo ha comenzado a mostrarse ya, al parecer, un nuevo ser nacerá y hará que toda la comunidad mágica colapse al venir a este mundo…

- de qué está hablando…

- el Ad Astra que su hijo invocara embarazó a un hechicero, y de él nacerá nuestro propio apocalipsis, ese niño no debe nacer…


Continuará……