Capítulo 4 2min shinioso *o*

Hola!!!

Ya sé que hace un buen rato debo actu... la vdd que yo sola me complico la existencia con tanto fic en proceso xDD so, gracias por ser pacientes, doy lo mejor de mí con cada actualización *-*

Duva, sigue siendo tuyo, ya lo disfrutaste y sabes que si no te doy todo el 2min que deseas es porque mis neuronas no siempre me cooperan *uhm* pero bueh te consciento tanto como puedo *-*


ADVERTENCIA: Lemon

Capítulo 4. Lo Prohibido es mi Corazón


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Inglaterra

El Sr. Lee no respondió nada… estaba más que claro que no permitiría ninguna de esas cosas. El mago de edad avanzada caminó alrededor de él mientras él permanece de pie al centro de aquella estancia casi vacía de una imponente mansión antigua. Los cuadros que colgaban de todos los muros que se podían ver daban cierto aire misterioso e imponente, se trataba de figuras mágicas que habían dejado alguna huella en la historia de la comunidad de magos…

- ¿incapaz de elegir?... – el anciano mago sonrió con cierta burla… la ironía que se pintaba en su mirada le inquietó algo más al Sr. Lee…

………………………

Y TaeMin a la distancia sentía un dolor en el vientre que le hizo despertar sobresaltado quejándose y despertando a su novio y amigos…

- ¿qué sucede, TaeMin ah?... – MinHo le miraba en realidad asustado… su novio se tocaba el vientre y respiraba con dificultad… el más alto podía sentir un aura mágica rodeando al castaño cobrizo y se sintió algo más intranquilo…

Onew, Key y Jonghyun no sabían qué hacer, pero esa magia que también podían sentir fluctuaba como una especie de ventiscas inquietas que buscaban la tranquilidad de los vientos…

- estoy bien… solo… - TaeMin se abrazó a su novio luchando por controlar la respiración y el dolor de su vientre… no podía explicarlo pero estaba seguro de que aquello no era un atentado contra él y su bebé…

- no estás bien… - MinHo intentaba apartarle pero su novio solo se aferraba más a él…

- solo… abrázame, MinHo… abrázame y pasará… - susurró entre gestos de dolor… sintió a su novio abrazarle con preocupación y besarle la sien con cariño también… ese cariño que ni el miedo podría ocultar… y fue así como la magia que sentían se fue atenuando hasta que el castaño cobrizo volvió a quedarse dormido en brazos del más alto…

- algo ocurrió aquí… - Onew dijo… sus otros tres amigos estaban completamente de acuerdo pero ninguno tenía idea de lo que podría ser…

*****

Esconderse no resultaba tarea sencilla, no cuando parecía que de pronto toda la comunidad mágica les buscaba aún debajo de las piedras. Pero sin duda se sintieron algo más contrariados cuando Key recibió un mensaje… ése que tan extraño resultó al desencadenar una serie de eventos particulares…

Porque sin duda que SeungHyun finalmente le escribiera había hecho que su corazón latiera emocionado, aún y cuando se trataba de un simple saludo que le dejaba claro la timidez y el anhelo del chico por conocerle. Pero también había sido el principal factor distractor que descubrió su ubicación para una especie de grupo especial que trabajaba con tecnología de punta a nivel internacional y les hizo sentir en algo parecido a la CIA, el FBI o la INTERPOL, cuando un grupo de magos y brujas se hicieron presentes diciéndoles que esa vez por su propia seguridad era mejor que les siguieran y les permitieran custodiarles…

Entonces conocieron a SuJeong y Yamile, ellas habían cautivado particularmente a Jinki y JongHyun… y Key no había desaprovechado en nada la oportunidad de burlarse de ellos y lo ingenuos que serían si pensaban que podrían ligar con unas brujas que a primera vista parecían más que exclusivas y profesionales para relacionarse…

Habían terminado en una mansión antigua en los límites del país escondida entre montañas y caminos inexistentes que solo podrían ser vistos por inteligentes hechiceros que supieran dónde buscar…

Todo era confuso pero una vez TaeMin hubiera dicho que confiaba en esas personas, ni su novio ni sus amigos se habían negado en seguirles puesto que ahora parecía que eso llamado “instinto materno” se había despertado en el menor de todos y estaba más que acertado.

No sabían nada sobre sus respectivos padres pero cuando se concentraban podían sentir sus auras mágicas en la distancia… no tenían entonces más remedio que aguardar y vigilar…

*****

Sabían bien que ese no era el momento más oportuno para aquello… pero necesitaban tanto sentirse, recordar que era el amor mutuo su principal motor para no rendirse; que no habían querido evitar ese momento… no cuando los besos tiernos les había devuelto un poco de tranquilidad y anhelo.

- estás precioso… - MinHo susurró mirándole con aquella ternura que derretía el corazón enamorado de ese TaeMin que se sonrojaba del todo y sonreía dulcemente envolviendo su cuello y dejándose besar despacio… - eres un umma tan hermoso… - y volver a sentir que nace entre espuma de mar cuando le habla con aquél cariño que infinito como el universo o brillante como el titilar de las estrellas les recuerda que tienen la más pura y poderosa de las magias…

El Amor.

- Te Amo… - TaeMin suspira y siente las manos de su novio envolver con cuidado su cintura, deslizando con tranquilidad una de ellas hasta su vientre…

Esa tripa abultada de casi cinco meses ya… ese bulto que parece saludarles con movimientos que ambos pueden sentir y les obliga a separarse del beso que compartían y mirarse emocionados a los ojos…

- ¿lo has sentido?... – el castaño cobrizo coloca una de sus manos sobre aquella que permanece en su vientre…

- creo que fue… una patadita… - el más alto murmuró con esa sonrisa embobada que TaeMin había aprendido a leer desde que comenzara a notársele más el embarazo… otro movimiento y un ligero gesto en la expresión del menor… - ¡pateó de nuevo!... – dijo todo emocionado el más alto…

- sí… - el castaño cobrizo sonrió pensando que esas habían sido… - patean fuerte… - el saludo de dos pequeños traviesos en su interior que les decían “hola” por primera vez…

- ¿pa…patearon?... – MinHo tartamudeó nervioso…

- sí, creo que eso explica las fluctuaciones mágicas que sentías en mí, las mismas que en estas semanas nos asustaban apareciendo de pronto… - TaeMin vio la mirada de su novio brillar algo más y sintió que solo por aquello valía el esconderse y dejar que el resto se encargara de algo que solo debiera incumbirles a ellos dos…

Comprendió que como el amor, la amistad lo es todo en la vida…

- gemelos… ¡tendremos gemelos!... – todo emocionado, enmarcó el rostro sonriente y sonrojado de su novio acercándose con todavía más cariño y dulzura besándole despacio, acariciando con sus pulgares las mejillas antes de soltárselas y bajar sus manos a su espalda y cintura…

TaeMin volvió a abrazarle rodeando su cuello, dejando que sus labios bailen con los de MinHo siguiendo su ritmo… resbalaron con ternura y pasión sus lenguas y ellos supieron que esa noche sólo podrían hacer el amor otra vez.

Caminaron entre besos tiernos y sonrisas tímidas hasta esa cama que les recibió entre sus suaves mantas acunándoles como lecho de amor en una luna de miel. MinHo le miró embelesado unos instantes, recorriendo con sus ojos a ese TaeMin desnudo de mejillas ruborizadas y mirada avergonzada… recorrió con sus manos el contorno de su figura, escuchando esos suspiritos cuando rozaba sus recovecos más íntimos, o esas sonrisas cuando pasaba por aquellas zonas en las que sentía cosquillas…

Y mientras descendía sobre su cuerpo para besarle en los labios, una de sus manos volvió a posarse en su vientre sintiendo esas dos energías mágicas que ahora claro tenía pertenecían a esos dos hermosos seres que crecían en el interior de su novio y que era el producto de ese amor que sincero tenían el uno por el otro…

- Te Amo… - MinHo susurró con ternura besándole cada mejilla y sintiéndose de pronto casi más nervioso que la primera vez que habían intimado…

- tócame, amor… - y TeaMin lo pudo ver… pudo ver que su novio necesitaba eso… que él mismo le pidiera volver a recorrer su cuerpo con esas caricias tímidas y reservadas que comenzaron a caer aquí y allá por todo su cuerpo.

Como cayeron los besos y las suaves lamidas… esas gentiles succiones en porciones de piel que hipnotizaban a MinHo, como ese trocito en su cuello bajo el mentón, o a la altura de su clavícula, como los montecitos rosados de su pecho que le arrancaron los jadeos más escandalosos a ojos cerrados y rostro ruborizado.

MinHo le recorrió de pies a cabeza, besando y acariciando devotamente cada centímetro… TaeMin quiso poder ofrecerle las mismas atenciones, pero su novio le tenía demasiado consentido y poco espacio le daba para mayor movimiento, a las justas podía acariciarle los brazos y la espalda… ó su entrepierna cuando posado con cuidado sobre su cuerpo compartieron aquel beso algo más exquisito y confiado que precedió a la preparación de su intimidad…

Ambos podían sentir todavía la vergüenza de redescubrirse al desnudo, pero el calor y las hormonas hacían lo propio también guiándoles en aquellas caricias sinuosas o los besos apasionados. Los dos suspiraron y gimieron quedito ante cada roce provocado entre sus erecciones despiertas cuando TaeMin sentado en el regazo de MinHo se dejaba hacer entre mimos y palabras dulces mientras uno a uno aquellos dígitos dilataron su intimidad.

Luego el más alto volvió a recostarle con cariño contra el colchón, en ningún momento sus bocas dejaron de estar en contacto así fuera solo el roce el que les mantuviera unidas… y compartieron el cálido aliento que casi parecía escaso cuando MinHo comenzó a penetrarle sumamente despacio procurando en lo posible no lastimarle. TaeMin cerró los ojos y su expresión dibujó los rasgos de incomodidad al sentir cómo se deslizaba dentro, y abrió un poco más sus piernas sintiendo que así le daba más espacio y dolía menos…

- ¿duele mucho?... – el más alto cuestionó con esa voz laboriosa que también expresaba excitación y anhelo… anhelo por moverse y embestir, y sentirse en el paraíso al rozar una y otra vez ese estrecho pasaje…

- no… tanto… - el castaño cobrizo jadeó luchando por controlar su sola respiración… y sonrió entonces más lleno de amor cuando los labios de su novio cayeron en su rostro mimándole cariñosos aguardando por su permiso para iniciar el vaivén…

Esa danza de estocadas que instantes después inició lenta y pausada… el mismo que segundo a segundo fue en aumento a medida que la incomodidad cedía el paso al placer y la plenitud. Y mientras MinHo se deslizaba con mayor facilidad embistiendo algo más rápido y profundo, TaeMin enredó sus piernas en su cintura sintiendo cómo su erección quedaba de aquel modo apretada entre sus cuerpos y el bulto de su vientre…

Los gemidos fueron entonces más altos y por instinto la magia de TaeMin les envolvió en una especie de burbuja impidiendo que ningún sonido escapara de aquella habitación.

MinHo se apoyó en el colchón tomando algo más de impulso y soporte para golpear cariñosa y apasionadamente contra su intimidad, notando cómo cada nueva corriente eléctrica vibra en la más fina fibra sensible de su cuerpo.

Y así, sumidos en el placer sinigual de hacer el amor, juntos culminan gimiendo el nombre del ser amado al tiempo que el orgasmo les hace temblar y juran que han tocado el cielo con la punta de los dedos…

*****

Yamile era candente y JongHyun demasiado arriesgado… le fascinaba la idea de quemarse con fuego, porque ambos eran chispa como eran pólvora, y parecía que una mirada bastaba para encender las bajas pasiones del mundo del placer.

Aunque de un modo muy particular…

- quieres dejar de hacer eso… - Yamile dijo… y aunque con tono calmado, definitivamente no era una petición sino una orden…

- qué cosa… - una orden que JongHyun no comprendió…

Él solo estaba ahí sentado ayudando a buscar en esos viejos y polvorientos libros algún indicio de hechizos contra el Ad Astra que se hubieran escrito en la prohibición de la época, aquello tal vez les ofrecería alguna pista sobre cómo evitar que vean en el embarazo de TaeMin amenaza alguna…

Yamile resopló mirándole con cierto fastidio… pero JongHyun solo esperaba una respuesta que luego de segundos de no llegar no esperó más, volviendo su atención a los libros…. Mordió su labio inferior en un gesto puro de concentración… gesto que desconcentraba a la bruja y atraía su mirada… le parecía demasiado sexy la forma en que los dientes presionaban la suave carne del labio marcando apenas un tono blanquecino antes de soltarlo de su prisión y observar la punta de la lengua asomarse entre sus labios lamiendo el superior a lo largo y volver a su escondite interno de la boca.

- “cómo demonios puede parecerme tan… sexy que haga eso”… - la bruja pensó y notó que su boca salivaba de esa manera en que ocurre cuando una jugosa fruta de tu agrado está ante tus ojos y tú solamente quieres degustarla…

- sabes qué… - JongHyun habló… - esto es demasiado para mí, hasta Onew se entretendría más… - se estiró espabilando la pereza, y a decir verdad, el aburrimiento; lo suyo no era precisamente leer, así fuera sobre magia y poderosos e interesantes hechizos…

- puedes marcharte su quieres, no tengo problema en ello… - claro que no, por el contrario; podría concentrarse en algo más que la forma en que “jugaba” con su boca.

Jonghyun apoyó sus manos en el escritorio y sonriendo con esa naturaleza curiosa y traviesa se dedicó a observarla metida en esos libros abiertos que estaban desperdigados por todo el escritorio de su lado. En realidad era una chica atractiva, con un temperamento algo exaltable, pero ese aire sexy que realmente hacía desearla… desearla no solo en el sentido hormonal, aunque sin duda de momento ese iba al frente de sus pensamientos… Yamile le vio morderse nuevamente el labio antes de relamerse el superior…

- te morderé si sigues con eso… - dijo la bruja mirándole de reojo…

- qué… - JongHyun rió ligeramente contrariado, pero creyendo que tal vez no era solo un “Casanova frustrado” como Key le dijera una vez… ante su propio pensamiento volvió a morder su labio inferior…

Pero antes de que terminara de lamer el superior, ya ella se había estirado pasando sobre el escritorio y jalándolo por la camiseta le besó dando pequeños mordiscos a su boca… JongHyun respondió por instinto, volviendo de ese beso más bien salvaje una muestra de todo ese fuego apasionado que ambos parecían compartir en la sangre.

Jonghyun metió su lengua y la de Yamile le recibió gustosa enredándose con sensualidad… de un momento a otro la bruja se encontró sentada a horcajadas en las caderas masculinas y los apasionados besos que se daban no parecían tener un punto final.

Podría ser el hecho de que ambos tuvieran cierto dominio mágico sobre el elemento fuego… o que simplemente hubiese encendido la chispa de la química… lo que fuera, de no ser porque escucharon la voz de SuJeong llamando a la bruja, ellos tal vez habrían hecho mucho más que solo besarse…

- no lo vuelvas a hacer… - Yamile… ¿amenazó?... mirándole seriamente mientras se levantaba de su regazo y acomodaba su largo cabello en donde los dedos de JongHyun no habían escatimado en enredarse… más al dar la vuelta para salir a la estancia de aquella mansión, le sonrió con sensualidad.

Y JongHyun se mordió el labio inferior antes de relamerse el superior pensando en que definitivamente… no era un “casanova frustrado”…

- ¿has encontrado algo?... – SuJeong dejó el móvil en su bolsillo…

- eh… no en realidad…

- omo… - SuJeong sonrió al verla… - ustedes… ustedes… - su amiga se sonrojó levemente… - 6//6 se supone que investigan…

- para qué me hablaste… - desvió el tema…

- tenemos un punto importante que puede ayudar a contradecir la idea de un “apocalipsis” para la comunidad mágica, un amigo acaba de llamarme para eso…

- ¿cuál punto?...

- el homólogo de Ad Astra, un hechizo similar creado por magia nativa…


Continuará……