Shot YooSu *O*

Título: TROZOS DE MI CORAZÓN
Autora: Felina
Pareja: YooSu
Género: Romance
Clasificación: NC-17
Advertencia: Lemon
Resumen:

Quería creer que los imposibles no existían,
Pero entonces aparecías tú con tu grata sonrisa,
Y descubrí en mi corazón palpitante
Que nunca lo comprenderías…
Porque amarte era una burda utopía,
Que iba desgarrando lentamente mi alma herida.
Quería creer en todas las ficciones imaginadas,
Pero luego topaba con la cruda realidad,
Te veía besando aquéllos labios femeninos,
Que me robaban el sabor del aliento que no era mío.

******

Yoochun apartó la mirada una vez más la mirada de ese Junsu besando a su novia… porque le dolía el pecho y sentía unas ganas irreverentes de desaparecer de la faz de la Tierra a ésa chica que había llegado a usurpar un corazón que él por casi cinco años había tratado de conquistar… pero del que solo se había ganado el trozo de la amistad…

Caminó de regreso al ascensor del parking subterráneo sintiéndose más que idiota por haber bajado todo apresurado listo para salir en busca de su amigo delfín pues era ya algo tarde para que él no hubiera llegado de vuelta… si tan solo hubiera sabido con lo que se encontraría… jamás hubiera bajado…

Y mientras pasaban uno a uno los pisos hasta llegar al suyo, se dio cuenta de otro detalle… si Junsu estaba ahí con su novia, ¿cuál era realmente el motivo? Estaba seguro de que el delfín no sería capaz de montárselo en el departamento… así que solo quedaba una opción y no le espantaba menos que la anterior…

- va a presentárnosla… - susurro que se perdió en el sonido de las puertas del elevador abriéndose… y entonces prefirió no bajar y volver al departamento… volvió a pulsar el botón del subterráneo esperando ya no encontrarse con la “parejita” en el parking y simplemente largarse por ahí…

Suerte o desdicha… realmente no sabía en dónde clasificar lo que le pasó ese día… pero al menos no tuvo que estar en el momento en que Junsu presentara ante los demás a su novia… ni fingir una sonrisa o ser caballeroso… porque está seguro de que solo habría querido lanzarse sobre aquella que había usurpado a quien solo quería para él…

Y como otras veces, Yoochun terminó en un bar tomando copa tras copa sin prestar atención a ser reconocido, ni dejarse arrastrar por todas esas muchachas que se le insinuaban e intentaban obtener de él quizá una noche de sexo… ¡No!... Él solo quería ahogar el dolor en su pecho y enterrar…

Enterrar en lo más profundo de su corazón su amor por Junsu…

Maldita dicotomía que jugó en su contra, porque más dolía y más le amaba…

Porque solo le pensaba y le recordaba… todas esas sonrisas desde el momento que se conocieron, esa mirada brillante que cada que topaba con sus ojos oscuros le estremecía de pies a cabeza, esas bromas que él seguía solo con tal de escucharle reír y de tener esos roces ocasionales que le dejaban sentir su suave piel o detectar su calor… pensarle… pensarle y sumirse en sensaciones avasalladoras que le mareaban más que el licor que se tomaba…

Porque estaba embriagado de Junsu aún sin haber probado siquiera el elixir de sus tentadores labios…

Su móvil vibró y él sin ganas lo sacó de su bolsillo enfocando su nublada vista para leer el nombre de quien le llamaba…

- Junsu ah… - murmuró con una media sonrisa estúpida curvada en sus labios… no pensó entonces en nada más que escuchar la voz del castaño por lo que rápidamente contestó con su voz trabada por el alcohol… - hola, Su…

- Chunnie, estás borracho… - escuchó la reprimenda al otro lado… tal como lo conocía, en ese momento seguro tenía el ceño fruncido y caminaba de un lado para otro quizá aguantándose las ganas de salir a buscarlo… - ésta vez, porqué has tomado tanto…

- por el mismo motivo de hace tiempo, Su… - tomó otra copa y la observó antes de beberla de un solo trago y sentir ese fuego quemar en su garganta…

Junsu no necesitó preguntar, sabía que acababa de hacerlo y que seguiría así hasta no saber de sí… Yoochun sabía tomar, sí… pero en ocasiones como esa, parecía que alguna tristeza le podía más que el autocontrol… y el castaño de alguna forma se sentía frustrado, pues pensaba que su amigo no le confiaba lo suficiente como para desahogarse con él y no en una botella de licor…

- dónde estás, Chunnie… - por primera vez en mucho tiempo, solo quiso estar con él y cuidarle…

- no sé… - en verdad, solo había entrado al lugar sin saber exactamente dónde estaba…

- pregúntale al barman, Chunnie, iré por ti…

- ¿vendrás por mí?... – sonaba tan bonito… se formaba una ilusión…

- claro que sí Chunnie, pregúntale…

- ¿Porqué Su? ¿Porqué vendrás por mí?

- Chunnie, estás borracho, cómo se supone que volverás…

Aquello rompió otro trozo de su corazón… porque para Junsu no era más que un amigo al que debe ayudar a volver a casa…

- ése motivo no me basta… - susurró con tono amargo, colgando luego la llamada sin hacer caso de ése “no cuelgues” que su amigo repitiera un par de veces con cierta desesperación antes de guardar su móvil e ignorarle cuando volvió a vibrar… - no me basta… - repitió y un par de lágrimas traicioneras surcaron por su mejilla…

Las enjugó con el dorso de sus manos y sonrió con tristeza…

Amarle dolía demasiado…

Pero era masoquista de corazón porque no quería dejar de amarle… porque sabía que volvería a esforzarse por no traslucir su sentimiento ni el dolor que le causaba… que lo daría todo por volver a ser solo el mejor amigo y verle sonreír, unirse a sus bromas y conformarse… conformarse con los roces ocasionales que nada le significaban a Junsu pero que a él en algo componían su desgastada alma…

Porque valía más su alegre compañía, que perderle y quedarse solo con un recuerdo…

Pagó la cuenta y con trabajos se puso de pie tambaleándose rumbo a la salida, chocando con algunas personas de las que apenas vio sombras y escuchó murmullos que morían también en el estridente sonido de la música… buscó su auto en el parking y apenas consiguió entrar sin caer… suspiró, se talló los ojos y recargó su cabeza en el respaldo del asiento…

- imbécil… - bufó maldiciéndose a sí mismo por haberse enamorado de su mejor amigo…

Por haber descubierto que apenas Junsu se llegue a casar… no quedará efectivamente más que el recuerdo y perderá sus sonrisas, las bromas y los roces…

Lo perderá a Él…

Lo perderá como va perdiendo también día a día trozos de su corazón…

Porque mientras más distancia hay entre los dos, más se acrecientan las grietas de su alma… porque mientras más luche por no amarle, más hondo parece clavarse el sentimiento en su pecho…

¡Que importa si está herido o agoniza!
Junsu será feliz…

Porque lo será, ¿cierto? Aunque él casi pueda odiar a quien le ha arrebatado de su lado… si lo hace feliz, las cosas no están tan mal, ¿verdad?

Siempre puede conformarse con las sonrisas y la convivencia del trabajo…

Siempre…

O hasta que ya ni eso quede reservado para él…

******

Junsu resopló frustrado… y asustado…

Acababa de cortar por décima vez una llamada ignorada… Yoochun podía llegar a ser muy cabezota y eso le ponía de malhumor… e inquieto… porque no lo entendía, no lograba comprender qué era aquello que llevaba al pelinegro a perderse así… a beber y beber hasta no saber de sí…

A ignorarle las llamadas y evadirle…

Y como otras veces, terminaba pensando que quizá algo de culpa tuviera… que en algo pudo haber fallado y le lastimaba sin siquiera pensarlo… que quizá todo su esfuerzo por ser el mejor amigo no era suficiente…

- no es justo… - se dejó caer en el sofá y cerró los ojos con fuerza aguantándose ese llanto que demandaba por liberarse… y la oscuridad de la estancia solo acentuaba su sentir, su soledad y frustración…

Sus ganas de poder gritarle que le aterraba cada que se ponía así, que le dolía que no confiara en él… que estaba ahí dispuesto a todo por Él…

A TODO…

Porque en silencio le amaba y dolía…

Dolía no ser correspondido ni tener el valor de confesar un sentimiento así… no cuando es por otro hombre por quien su corazón late desesperado… no cuando todas sus creencias y enseñanzas le dictan que sentir aquello está mal… que es su deber y responsabilidad moral enamorarse de una mujer y con ella casarse…

Si tan solo Yoochun supiera cuánto duele besar unos labios que no son los suyos… las veces que ha despertado de madrugada con el cuerpo sudado y la respiración alterada por haberle soñado…

Si tan solo…

Si tan solo amarle no fuera tan complicado…

Suspiró y volvió a abrir su móvil, yendo esa vez a las fotografías que ha tomado… esas donde la sonrisa sincera de Yoochun parece algo más amplia y sensual cual modelo actuando para su escultor… y solo pudo sentirse algo más mareado por tantos pensamientos remolinando en su mente, por todas esas emociones que agolpándose en su pecho le juegan en contra y le llenan de angustia y desesperación…

Porque su corazón estaba hecho pedazos sin siquiera haber sido rechazado…

Bastaba saber que su amor es imposible…

******

El día despuntó cálido y fulgurante desde el horizonte… Yunho, Jaejoong y ChangMin ya se habían duchado y desayunado… mientras que Junsu seguía con la vista un tanto perdida y el semblante cansado… claramente no había conseguido dormir en toda la noche, y todos sabían ya que Yoochun no había llegado a dormir…

- es tarde y tenemos prueba de sonido para el próximo concierto… - el líder miró el reloj, luego a Jae quien le miró con aprehensión mientras a su vez miraba a Junsu… el moreno suspiró… las cosas no podían ir peor… o eso esperaba… - Yoochun idiota… - maldijo por lo bajo pues llevaba su móvil apagado y era hora que no se dignaba en aparecer…

ChangMin prefirió guardar silencio… porque como los demás, se daba cuenta de que algo pasaba con el YooSu… justamente que no estaban juntos como, sin planearlo, ambos lo deseaban… permanecieron en silencio durante minutos que parecieron eternos… la hora de marcharse estaba ahí, y Yoochun ni sus luces…

Yunho se levantó listo para indicar la partida de todos sin esperar por Park, cuando la puerta del departamento se abrió y el nombrado apareció con tremendas ojeras y el semblante serio… quizá algo sorprendido al saberse centro de cuatro pares de ojos… uno de los cuales le miraba con tristeza… desvió la mirada e intentó fingir que todo estaba bien… casi pudo haberse disculpado por su ausencia y el haber apagado el móvil… pero Yunho no estaba por los términos de ser condescendiente con él… todo tenía un límite y para el moreno su amigo lo acababa de pasar…

- tienes media hora para alistarte, nosotros nos iremos yendo y te esperaremos allá… - dictaminó con voz tranquila, pero lo suficientemente clara y firme para que el pelinegro comprendiera que no había espacio para negociar nada…

Yoochun asintió mientras avanzaba rumbo a la habitación pensando en lo que podría ponerse y haciendo hasta lo imposible por no volver a topar su mirada con la de Junsu… Jaejoong y ChangMin ya estaban tomando sus cosas para irse con Yunho, cuando…

- les alcanzaré después… - el castaño dijo, y todos voltearon a verle, incluso Yoochun que para ese momento ya le daba la espalda…

- Junsu ah…

- por favor, hyung… - el moreno entendió que era mejor dejarle… que tal vez era momento de que ese par hablara… no dijo nada más y salió junto con Jaejoong y ChangMin…

Junsu dio la vuelta y ya solo vio la espalda de Yoochun perderse en la habitación… todavía no estaba seguro de que aquello fuera lo correcto… pero lo había decidido esa madrugada… se había dado cuenta de que no había marcha atrás ni tiempo para más nada, y que tampoco valdrían más los pretextos o las sonrisas disimuladas…

Que ya solo podía arriesgar su corazón y desquebrajarlo por completo… o quizá recomponer cada trozo con amor…

Suspiró y aguardó a que el pelinegro saliera, lo cual pasó en cosa de un par de minutos. Yoochun trató otra vez de ignorarle, pasó de largo rumbo a la ducha cuando Junsu le tomó por la muñeca…

- vamos a hablar… - pero si el pelinegro pensaba que lo retendría ahí, se equivocó… y es que el castaño había seguido el camino adentrándose en la ducha junto a su amigo, dejándole con un palmo de narices anonadado y sorprendido… sobre todo cuando le comenzó a desabrochar la camiseta… - anoche me quedé muy preocupado por ti, ¿sabes? Me sentí mal cuando apagaste tu móvil y yo sin saber siquiera dónde estabas… o con quién… - murmuró por último notando el temblorcillo de sus manos al deslizar la camiseta y rozar la piel de esos anchos hombros que frágiles también podían llegar a ser…

- no tenía ganas de hablar más… - su voz sonando algo más ronca y resentida de lo que hubiera querido… sus manos apartando las del castaño pues su tacto quemaba y hacía la herida algo más cruda…

- porqué Chunnie… - le miró a los ojos esperando leer en ellos lo que claramente no le confiaba en palabras… - porqué no puedes confiar en mí… - murmuró sintiendo cómo sus ojos se llenaban de llanto otra vez, y pareciera que todas las lágrimas derramadas esa noche no habían sido suficientes para expresar su dolor…

- no… no se trata de eso, Junsu… - evadió la mirada e intentó apartarse del castaño, sentir su calor le estaba matando, y más lo hacían sus ojos castaños que se clavaban en su alma…

- ¿entonces de qué, Chunnie?... – casi por instinto volvió a acercarse quedando a muy poca distancia del pelinegro, y una de sus manos había ido a parar a la del otro, queriendo entrelazar sus dedos y sentir algo de seguridad…

Yoochun quería callar… quería desaparecer y no sentir… quería apartarse y no sentirse algo más enamorado tan solo por esa mano que se enlaza a la suya dejándole sentir ese calor que sabe no es suyo… quiso salir corriendo y huir… huir de esas pupilas que insistentes buscaban traspasar sus barreras y leer su alma… y en ella su corazón enamorado…

- hablemos luego, ¿sí? O Yunho se enfadará… - apartó bruscamente su mano desconcertando al castaño… - si me disculpas… - abrió la puerta esperando ser dejado solo en la ducha…

- no… - negó con la cabeza y se adentró más abriendo el grifo de la regadera, tanteando las dos manijas hasta sentir el agua tibia mojando su mano y deslizándose entre sus dedos… así como sentía que podría perder a Yoochun si le dejaba apartarle ahora… - vamos a hablar… o por lo menos me vas a escuchar… - volvió su mirada y sintió su corazón latir algo más apresurado al ver las mejillas claramente sonrojadas del pelinegro, ahí de pie todavía con la puerta abierta y el torso desnudo como él mismo se había encargado… - anoche… cuando no llegabas, cuando no me dejaste manera de comunicarme contigo… cuando la angustia y la preocupación me rebasó… - suspiró y caminó de nueva cuenta hasta ese Yoochun que no hacía más que mirarle con sus profundas orbes negras y ése destello confundido que solo conseguía algo más de nervio al castaño… - decidí que ya no más… que ya no dejaría pasar más tiempo ocultando esto…

- Su… - el pelinegro murmuró algo atontado cuando su mano fue apartada de la puerta y ésta fue nuevamente cerrada, cuando esas castañas pupilas le miraban fijamente y brillaban como si estuvieran a punto de llorar pero ocultando a la vez la tristeza que tras ellas se esconde… tembló cuando el delfín le tomó las manos y lo instó a avanzar otro par de pasos antes de comenzar a desabrochar sus jeans y deslizarlos sin que él pudiera más que cerrar los ojos y convencerse…

Convencerse de que aquello no podía ser más que otro de sus sueños…

Porque Junsu no podría estar haciendo todo aquello de verdad… no podría estar mirándole así… no podría estar diciendo aquellas palabras que parecen preceder lo que tanto ha anhelado… no podría estarle desnudando con tal tranquilidad ni metiéndole bajo la ducha con aquella delicadeza…

No podría estar acariciando su piel mojada por esas gráciles gotas de agua tibia que se iban perdiendo por cada recoveco de su cuerpo…

- anoche decidí que te lo diría, Yoochun ah… - el castaño ignoró el hecho de llevar la ropa puesta y se metió con el pelinegro debajo de la regadera, acariciando entonces una mejilla y acercando su rostro al oído del pelinegro… - estoy enamorado de ti, Chunnie… - murmuró…

Y en su mente había estado el apartarse de manera inmediata en espera de la reacción de Park… pero no hubo nada… Yoochun seguía con sus ojos cerrados y solo ahí de pie dejando que su cuerpo siga siendo mojado por el agua… sonriendo con aire de tristeza como quien ha escuchado algo irreal… Junsu cierra los ojos y traga hondo pensando en qué más hacer… y entonces solo se le ocurre besarlo…

Llevar sus labios hasta los del pelinegro y rozarlos primero suavemente, apenas dejando que se toquen por si aquel contacto saca al pelinegro de su ensimismamiento… ambos sienten un choque eléctrico que viaja por sus cuerpos y les hace temblar y sonreír… sonreír algo más enamorados y perdidos en un mundo que parece de ensueño… un mundo donde pueden hacer y deshacer… donde sus labios se buscan de nuevo uniéndose en un beso de verdad, en un intercambio de dulces caricias y el juego húmedo de sus lenguas enredándose entre sí y resbalando con gentileza reconociéndose la una a la otra… suspirando y dejándose llevar por el sentimiento latente que todavía asustado se deja arrastrar por lo que están experimentando…

Y es el deseo entonces más fuerte que toda razón y que la misma consciencia de sus actos, pues son las manos de Yoochun las que se mueven decididas palpando esas prendas empapadas que retira sin pensar dejando a Junsu en la misma desnudez que él… y mojados bajo la ducha siguen con besos tanto más intensos y necesitados pues siguen el ritmo de sus corazones enamorados palpitando con rapidez mientras más cerca se sienten y comparten el calor y esos roces de sus pieles desnudas que les hacen suspirar y comenzar a jadear cuando incrementa la pasión y las caricias se tornan candentes y casi descaradas…

Las manos de Junsu recorren entonces desde los hombros, perdiéndose en la espalda y volviendo al frente palpando su pecho, deteniéndose segundos en los pezones que endurecidos parecen pequeños montecitos dejándose explorar y expresando su propia sensación a través de esos jadeos que salen sin parar de esos labios rojos que procuran no dejarle de besar cualquier trozo de carne o porción de piel que topan en su camino… y sonríe casi sin darse cuenta cuando Yoochun gime en su oído después de que sus manos resbalando desde los abdominales hasta la ingle, acariciando sinuosamente antes de tocar su erección que ya se encuentra despierta…

- Chunnie… - gime cuando el pelinegro presiona uno de sus glúteos con una mano mientras la otra se coloca en la base de su propio miembro… siente sus mejillas arder y muerde sin querer en la clavícula aguantando un gemido tanto más ronco y grave cuando la mano de Yoochun se mueve hacia arriba a lo largo de su miembro… - mhhh, ahhh… - vuelve a gemir sin poder controlar los sonidos que salen de su garganta, y es que era imposible reprimirse cuando el pelinegro le acariciaba con aquella pericia, subiendo y bajando en su extensión, presionando justo en los puntos que más placer le proporcionaba… - aahhh… - gimió en su oído, notando entonces que el trozo de carne que se encuentra entre sus manos se pone algo más duro y caliente… - Chunnie, ahh, así, aahhh… - y mientras más gime, sus caricias en el miembro del pelinegro parecen tener mayor estimulación pues su palpitante erección se irgue al límite rápidamente…

Y entonces, sonríe algo más ampliamente y su respiración se vuelve también más elaborada conforme la excitación crece y su cuerpo arde bajo el manto de agua que sigue cayendo sobre ellos… y continúa gimiendo en el oído de Yoochun motivado por la propia respuesta que nota en el pelinegro ante sus gemidos y caricias, besando su cuello, su mentón o sus labios, lamiendo su cuello y mordiendo suavemente el lóbulo… siendo atrevido ahora pues una parte de él le dice que no será capaz después, que apenas ese momento termine la vergüenza y el miedo se apoderarán otra vez de sus pensamientos…

Así que disfruta… disfruta y goza de cada caricia recibida, de cada beso devuelto con pasión, de ese calor compartido bajo esa humedad que les acaricia con tibieza y hace de la ocasión algo menos arrebatado y quizá incluso algo romántico…

Los movimientos se hacen más frenéticos y sus gemidos más altos, sus bocas se funden en besos más profundos que les dejan sin aliento, sus mejillas arrebatadas de carmesí producto de la excitación y ése amor que todavía no se dicen con claridad pero que se expresan con aquellos besos y esas caricias que candentes dejan en su estela el calor del cariño y la ternura…

De entre la humedad del agua sienten resbalar entre sus dedos ese líquido preseminal algo más viscoso y el calor en el bajo vientre aumenta anunciándoles la proximidad del clímax, se buscan de nuevo uniendo sus labios en un beso fogoso antes de sentir la tensión en cada músculo y luego el elixir…

El elixir del placer al derramarse en un último gemido que retumba en las paredes de la ducha y les regresa el clamor de sus corazones suplicantes de comprensión y amor sin límites… Yoochun no tarda en llevar su mano manchada con la esencia del castaño y lamerla antes de que todo sea lavado por el agua que no ha dejado de correr, y casi al instante toma la de Junsu haciendo el mismo acto y probándose a sí mismo, pero mezclando a la vez sus sabores, antes de volver a apoderarse de sus labios y devorarle con ansia en un beso con sabor a semen…

Delicioso al fin y al cabo…

Y cuando se separan y sus ojos se encuentran de nuevo, vislumbran las dudas, los temores, las confusiones y el miedo al rechazo… despiertan del sueño y se dan cuenta de que todo aquello ha sido real, de que en verdad están desnudos bajo la ducha, que han compartido caricias y besos, que se han tocada más allá de lo permitido…

Que les ha gustado sentirse así…

- Chunnie… - susurra con la voz todavía más alterada de lo que quisiera sonar, y entonces se sonroja al límite pues es plenamente consciente de la situación…

- Su ah… - murmura a su vez y aparta la mirada avergonzado y confundido… no muy claro si lo último que recuerda le había dicho el castaño fue real o un juego de su imaginación… aunque… le tenía ahí desnudo, sonrojado… acababa de hacerle terminar en su mano, le había escuchado gemir su nombre y probado sus labios…

- yo… ¿porqué me has tocado así, Chunnie? ¿Porqué me has besado?... ¿me quieres?... – cuestiona y muerde su labio con ansiedad al notar cómo el pelinegro le evade primero la mirada tan solo para volverla a topar unos segundos después… el agua sigue corriendo y por un segundo piensa en si cuando salga su piel no se habrá plegado en algunas partes por permanecer tanto tiempo bajo la ducha…

Pero todo pensamiento vuelve a perderse cuando Yoochun le toma una mano y la lleva a su pecho, dejándole sentir el palpitar acelerado de su corazón… luego la mirada oscura del pelinegro se vuelve más brillante y una sonrisa cristalina se curva en esos labios sensuales que muere por volver a probar…

- yo también estoy enamorado de ti, Junsu ah… - y el mundo de los dos tiembla bajo sus pies, y pareciera como si todo a su alrededor de pronto se volviera color de rosa y flotaran en una nube de romance e ilusión…

- ¡Chunnie!... – emocionado no evita abrazarle por el cuello y besarle de nuevo, sintiendo que algo explota en su interior cuando el beso es correspondido, esa vez con algo más de ternura y buenas dosis de dulzura y amor…

Un beso de verdad… uno entregado en plenitud por dos corazones enamorados y correspondidos…

- Su… creo que tendremos que bañarnos rápido e irnos, Yunho nos va a matar… - dice todo sonrisas… y en realidad no le importa entonces el regaño que el líder le pueda dar… ¡Junsu le amaba!

- ya lo sé… - hizo un puchero y se apresuró en tonar la esponja y llenarla de jabón comenzando a deslizarla por el cuerpo del pelinegro… - no le podemos decir que ha sido culpa tuya, de por sí ya está molesto contigo…

- ¿mi culpa?... – sonríe enarcando una ceja… Junsu no responde nada, solo se muerde el labio y procura no volver a rozar la entrepierna del pelinegro… pero entonces siente sus manos rodearle la cintura y pegarle por completo a su cuerpo… - que estemos tan retrasados ha sido culpa de los dos, pequeño delfincillo…

- ¡Yah! Pero… - se deja besar despacio otra vez… - dale, vamos a darnos prisa o terminarás queriendo hacerme cochinadas aquí… - apenas termina de decir cuando se da cuenta de sus palabras y se sonroja de sobremanera…

- voy a hacerte todas las cochinadas que quieras, baby… - sonríe y besa ese nuevo puchero que se forma en los labios del castaño…

Y entre besos y sonrisas terminan de ducharse, luego se cambian… Junsu por segunda ocasión… y se disponen a salir del departamento cuando Yoochun le detiene tomando su mano y apretándola suavemente mientras clava sus ojos negros en las pupilas del castaño…

- Junsu ah… ¿terminarás con tu novia?... – y preguntar aquello dolió más de lo que esperaba… pero necesitaba saber… saber si lo que acababa de pasar era solo una especie de aventura… o… ¿qué era exactamente?

- no… - el corazón compuesto del pelinegro pareció quebrarse más fácil de lo que pudo romperse en largo tiempo… le miró dolido y quiso soltar su mano pero el castaño no le dejó, apretándola algo más fuerte y sonriendo suavemente… - terminé con ella en la madrugada, ¿sabes? Cuando no contestabas, cuando me pudo todo el dolor y la ansiedad y la desesperación… le llamé, me disculpé y se lo dije… que no podía seguir con ella porque le engañaba y me engañaba a mí mismo tratando de fingir que le quería, que podía enamorarme de verdad…

Silencio…

Yoochun no sabía qué decir… pero sincerándose con su yo interior, danzaba de alegría y felicidad… no solo Junsu le había dicho que estaba enamorado de él… sino que además había terminado con la chica con la que apenas la noche anterior le viera besándose y que fuera la causante de todo ese dolor que le hubiera consumido hasta esa madrugada… estaba feliz y contento… y no pudo evitar que una sonrisa más amplia se curvara en sus labios ni que sus ojos ocultaran la alegría…

- gracias… Te Amo Junsu ah… - y por fin pudo decir con tal certeza la profundidad de su sentimiento…

- yo… también Te Amo, Chunnie… - y se funden en un abrazo necesitado antes de que sus rostros se acerquen de nuevo y un beso más funda sus bocas… - no vuelvas a ignorarme como anoche, me he sentido muy mal, Chunnie…

- no más, Junsu ah… no más, porque ahora estás conmigo… y los trozos de mi corazón se han unido mágicamente gracias a tu amor… así que ya no tengo motivos para tomar así… siento haberte preocupado, yo solo… dolía mucho, Su…

- lo sé… también me dolía… me dolía quererte tanto y tener miedo de ello… pero… aunque sigo teniendo miedo… quiero estar contigo y quiero esto… - un corto beso y una sonrisa enamorada… - quiero esto y todo lo que venga con el paquete… - sonrió divertido y tímido…

- uy, que conste eh, no se aceptan devoluciones de paquete… - aliviado y rebosando de felicidad, Yoochun le abrazó más posesivamente y apretó descaradamente su trasero…

- ¡Chunnie!... – saltó avergonzado, moviéndose en los brazos del pelinegro pero no consiguiendo separarse…

- Te Amo…

- tonto pervertido… Te Amo así, Chunnie…

Una sonrisa más y un beso antes de salir finalmente del departamento… esperando que los trozos de su corazón no se vuelvan a separar nunca más, que sus ilusiones no se quiebren y poder vivir ese amor que ahora es plenamente correspondido…

Y por supuesto, esperando escapar de la reprimenda de Yunho, que seguro el líder ya estaba que echaba chispas por su ausencia… sino lo sabrán ahora que sus móviles no han parado de sonar…


*FIN*