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lunes, 21 de junio de 2010

Shot YooSu & YunJae *O*

Título: CÓMO NACE EL AMOR
Autora: Felina
Pareja: YooSu & YunJae
Género: Romance, Humor
Clasificación: NC-17
Advertencia: Lemon

*****

Siempre se preguntaba porqué era que ese par no podía controlarse al beber… específicamente se cuestionaba porqué Yoochun solía embriagarse y parecer un tonto hablando en ocasiones hasta solo, con la pared o el aire. Eso era lo que Junsu pensaba mientras observaba a Jae y Micky caminando hacia la habitación, riendo como un par de tontos platicando puras incoherencias que, claro, ellos se entendían por estar en las mismas nefastas condiciones de embriaguez.

Minnie movía la cabeza en negación mientras sujetaba al pelinegro para evitar que diera de bruces contra el suelo y lo ayudaba a entrar de una buena vez a la cama. Yunho hacía lo propio con el pelioscuro, sacándole luego el calzado y cubriéndolo con las mantas, sentándose a su lado para acariciarle el cabello con suavidad… era extraño, pero ese gesto siempre conseguía arrullarlo y rápidamente caía en un profundo sueño. Yoochun era un poco más complicado, pero una vez que Junsu se acercara y le susurrara al oído que debía dormir, éste casi como si de un bálsamo se tratara aquella voz, se quedó dormido.

Los tres restantes se miraron un instante, antes de darse cuenta del olor a cerveza que inundaba la habitación, y ninguno quiso realmente pasar la noche ahí, así que terminaron tendiendo unos edredones en el suelo de la estancia y dormir Min y Junsu ahí, Yunho en el sofá más grande.

Al amanecer, los tres chicos se levantaron a la hora acostumbrada, mientras que los divertidos aún estaban en brazos de Morfeo. Era increíble cuán irresponsables podían llegar a ser en ocasiones… pero, tampoco era que no los entendieran, era simplemente que cada quien tiene sus formas de sacar el estrés, la de ellos es tomando, el punto es que a veces se vayan de la mano y terminen como la noche anterior, como el manager se entere o les hayan sacado fotos, o lo que sea que los delate, tendrán serios problemas, y Yunho como líder por delante al no haber evitado la situación.

El moreno mandó a Junsu a la ducha, y a Min en tanto a que le ayudara a despertar al par que seguro iba a recibir la mañana con un fuerte dolor de cabeza y una resaca de muerte. En efecto, lo primero que Jae y Yoochun hicieron fue cubrirse los ojos porque la luz les molestaba, quejarse de dolor de cabeza y pedir “amablemente” bajaran la voz para hablar porque el sonido martillaba contra sus oídos.

- en eso debieron pensar antes de beber hasta casi olvidar quiénes son… - recriminaba el líder, obligando a Jae a salir de la cama para que se enfríe antes de mandarlo a la ducha… -

- deja de hablarme tan fuerte, Yunho… - el mayor se sentó en su cama, cerrando los ojos y apoyando sus codos en sus rodillas…

- voy al baño… - sintiendo que la habitación le daba vueltas, el pelinegro se levantó para ir a mojarse la cara a ver si despertaba apropiadamente…

- espera, Junsu está ahí… - el menor le siguió, porque el ratón o no le había escuchado o fingió no hacerlo… - Yoochun ah, no entres… - por suerte para cuando el ratón abrió la puerta del baño el delfín venía saliendo con una toalla amarrada a la cintura… el pelinegro se quedó como idiota nada más mirándolo, cosa que le dio algo de nervios al pelirrojo, no porque fuera la primera vez que le ve en esas condiciones, sino por la forma en que se le quedó viendo, porque esos ojos oscuros parecían recorrer su cuerpo lascivamente.

- buenos días… - saliendo de su estupor, el pelinegro saludó con voz ronca, para meterse luego al baño y actuar como si nada.

…………………………

Situaciones como esa se siguieron suscitando los días siguientes, y ello preocupaba principalmente a Junsu. Porque Yunho se limitaba a llamarle la atención a los dos, su bien Yoochun era quien solía llegar en condiciones verdaderamente deplorables, sin embargo parecía que él y Jae tenían sus muy buenos motivos para embriagarse cada tanto…

- nada es una buena excusa para embriagarse, eso de “ahogar las penas” no son más que tonterías… - pensaba el pelirrojo, esperando en el departamento por la llegada de sus amigos. El móvil lo sacó de sus pensamientos, el nombre en la pantalla conocido… - Yunho?

- Jae está con nosotros, dice que se separó de Yoochun desde hace como dos horas, no ha llegado para allá?...

- no, estoy solo desde la tarde…

- más le valdrá a ese idiota no llegar ebrio hasta las manitas… - escuchaba el tono molesto del líder al otro lado de la línea… - Min, Jae y yo llegaremos más tarde, nos harán las pruebas de vestuario…

- Jae está en condiciones?...

- sí, se nota que no tomó ni pizca de cerveza, pero dice que Yoochun al despedirse le dijo que iría por ahí a tomarse una, así que…

- luego hablamos, Yoochun llegó… - sin esperar a que el moreno se despidiera, colgó y dejó el móvil en el sofá mientras se incorporaba e iba a la puerta donde el pelinegro estaba simplemente parado con la vista en su dirección… - Yoochun ah, cómo es posible que lo hayas hecho de nuevo…

El pelinegro le miró con profundidad, antes de acercarse a él, colocar sus manos en la cintura del menor de los dos y hacerlo retroceder hasta topar contra la pared de lado. Junsu no entendía lo que le pasaba, no era que fuera violento, pero le daba un poco de temor la forma en que lo miraba y la fuerza con que lo retenía contra el muro…

- qué te pasa?... – cuestionó el pelirrojo, tratando de apartar las manos de su amigo de su cintura…

- Te Amo… - soltó sin más, logrando que el delfín abriera los ojos de par en par notoriamente contrariado, sobre todo cuando sus labios fueron cubiertos por los del otro en un beso torpe y tembloroso.

Junsu se quedó quieto por la impresión, se preguntaba en quién demonios estaría pensando el atolondrado de Yoochun y porqué es que le estaba confundiendo justamente a él con una chica y le besaba ahora. Pero no pudo evitar sentir un vuelvo en el estómago cuando sintió los labios del ratón probando los suyos, aún cuando él todavía no daba señales de responderle la caricia, era extraño sentir el amargo sabor de la cerveza en esos sensuales labios que más de una chica (y definitivamente algún chico) desearía probar y que en ese momento hacen que su mundo se sacuda. Cuando Yoochun supuso que había sido demasiado tiempo de intentar que el pelirrojo le devolviera el beso y éste no lo haya hecho, se separó con un enorme pesar en el corazón…

- hazme un favor, Junsu ah, termina de enterrarme el puñal, mátame de una vez para poder sacarte de mi corazón… - susurró contra sus labios, tan solo para terminar de apartarse de su cuerpo y mirarle con rabia…

- de qué mierda estás hablando, Yoochun… - sin saber realmente porqué, el pelirrojo reaccionó de aquella manera… en realidad le asustaba… le asustaba demasiado que su amigo… su mejor amigo, le saliera ahora con eso…

- Joder!! No te lo acabo de decir, no acabo de besarte esperando que correspondieras… - respondió elevando un poco la voz, sintiendo la frustración crecer en su interior… lo estaba arruinando y lo sabía, pero no había podido más, por eso tomaba tratando de olvidar ese sentimiento por su amigo… pero era imposible, así que lo mejor era que el mismo Junsu rompiera de una vez por todas su corazón, a ver si así era capaz de entender cuán imposible es algo entre los dos… aunque pierda su amistad en el proceso…

- estás ebrio, no sabes lo que dices… - trató de convencerse el pelirrojo, tratando de encontrar algo que convierta esa situación en algún tipo de ilusión, de confusión, de…

- estoy ebrio pero no tanto como para no saber lo que digo, además, para que te lo sepas, tomo por ti, porque pretendo que de esa manera te voy a olvidar, pero por el contrario, más te pensaba y más cosas que amo de ti descubría… -

- cállate… -

- porqué, te incomoda, no? El hecho de que sea un chico te incomoda, dime, Junsu ah, te doy asco ahora, te genero aversión… - eso era lo que necesitaba ahora, que le dijera sí a esas cuestiones… - me odias?

- cállate Yoochun, no sabes lo que estás diciendo, es una tontería nada más…

- tontería? Te parece que decirte que Te Amo es una tontería? Pues no para mí, porque eso es lo que siento por ti, y ni siquiera se cómo pasó exactamente, pero un día me di cuenta de que adoraba estar contigo no solo por la amistad que nos une sino porque sentía bonito cuando llegábamos a tener un roce, cuando me abrazabas…

- calla, por favor… -

- cuando hacíamos bromas juntos, cuando hacíamos fanservice… sabes que hasta he llegado a masturbarme pensando en ti… - el pelirrojo le vio con los ojos de par en par… - sabes cuánto te deseo, cuántas ganas tengo de recorrer tu cuerpo, de hacerte mío, de… - un golpe contra su mandíbula lo hizo callar y retroceder un paso, sintió un hilo de sangre correr de su labio roto… -

- deja de decir estupideces… - tarde se dio cuenta de lo que había hecho, le había golpeado por impulso… - lo siento, Yoochun, no quise… - intentó acercarse, pero…

- deja… - el pelinegro se limpió con el puño la sangre… - no te comportes como el amigo, que no entiendes que quiero que me desprecies así!!!!

Junsu se quedó en su lugar, tratando de digerir y entender todo lo que acababa de pasar en cosa de minutos. Sumido en sus pensamientos no se dio cuenta del momento en que el pelinegro se retiró rumbo al baño para limpiarse la herida. Su mejor amigo enamorado de él… eso sí que era digno de historia de alguna loca fan. Porque para él Yoochun era su mejor amigo, y no podía sentir más que eso por él, pero tampoco podía hacer lo que el pelinegro quería, no podía sentir desprecio o algún tipo de rechazo hacia su persona, mucho menos odiarle… solo que… qué se supone debe hacer ahora? Es claro que no pueden seguir siendo los amigos de antes, es claro que no puede corresponderle…

Enfocó su vista alrededor descubriendo que el pelinegro no estaba y se asustó pensando en que pudiera haber salido, volteó a la puerta y luego al buró de lado donde las llaves de Yoochun se encontraban después de que hace unos minutos las dejara al entrar, así que suspiró aliviado, no le agradaba para nada la idea de que el ratón saliera ahora en esas condiciones… caminó hacia los dormitorios, donde no estaba y finalmente llamó a la puerta del baño…

- Yoochun?... – pero ninguna respuesta recibía… - Yoochun, por favor, abre, vamos a hablar… - el corazón del pelirrojo comenzó a latir de prisa, no quería pensar tonterías ahora, pero… no se escuchaba nada del otro lado de la puerta… - Yoochun, abre la puerta… - golpeó con fuerza, el pánico lo asaltó, si bien nunca en la vida el pelinegro ha hecho nada que le haga pensar que pueda intentar hacerse algún caso de daño, en ese instante el que no lo respondiera aunque sea para mandarlo al diablo lo aterró… - Chunnie, por favor, abre la puerta… - un sollozo escapó de su boca, sintió unas lágrimas comenzar a resbalar por sus mejillas… la puerta se abrió dejando ver a un pelinegro con los ojos llenos de lágrimas también, pero cuando escuchó el sollozo del pelirrojo no pudo seguir ignorándole y abrió la puerta… - idiota, me has dado un susto de muerte… - el delfín le golpeó el pecho con las manos en puño…

- deja de ser así, Junsu ah, por favor… eso me confunde y me hace tener esperanzas que se que no existen… - tomó las manos del pelirrojo y lo apartó en tanto salía del baño…

- es que eres en verdad un idiota, soy tu amigo, puedo preocuparme perfectamente por ti… - espetó molesto, siguiendo a su amigo ahora rumbo a la habitación…

- pero no entiendes que es lo que no quiero, que te preocupes así por mí porque te quiero un poco más y menos puedo dejar de sentir esto por ti… este amor que duele… -

El delfín se detuvo en seco, se mordió el labio inferior antes de decir más nada… pero era su mejor amigo, no podía verlo así, no le gustaba que le hablara de esa forma, que le espetara todo aquello como si fuera en verdad su culpa, como si lo hubiera hecho con predeterminación.

- lo siento… siento no poder odiarte, aborrecerte o dejar de quererte como el amigo que eres… - clavó su mirada en las orbes oscuras del otro… - siento no poder corresponderte, Yoochun ah…

Escucharlo así por fin era como el último impulso para enterrar el puñal, ahora lo sabía con claridad, Junsu era como el cielo, no puedes realmente alcanzarlo ni tocarlo con la punta de los dedos, es algo que sueñas con poder tener un día pero sabes no es más que una utópica idea de la felicidad total, de algo que él nunca podrá tener…

- también yo… - y se encerró en su habitación.

……………………………………

La relación entre ambos chicos fue menguando cada día más, poco se hablaban a menos que fuera sumamente necesario, sabían cuán difícil era para ambos el hecho de que toda coreografía y en cada entrevista, show o concierto que dieran, el acomodo del grupo les tuviera cerca uno de otro. Poco se sonreían, evitaban al máximo que les cuestionaran sobre su amistad, hacían todo lo posible porque de hecho no se notara el distanciamiento entre ambos, pero era prácticamente algo que saltaba a la luz, si bien quedaba cubierto por otra serie de cosas, como que a Yoochun se le notara más unido a Yunho haciendo una y mil cosas juntos; y que Junsu se la pasara con Jae y Min gran parte del tiempo. Pero el hecho era que cuando se encontraban en el departamento, la tensión casi podía tocarse…

Era curioso como todos sabían cuál era el problema, pero que nadie se atreviera a abordar el tema con ninguno. Jae incluso no tenía idea de qué decir a Yoochun, a pesar de que era el único que lo sabía porque el pelinegro se lo había confesado el día que salieran a embriagarse hace poco menos de un mes. Yunho estaba preocupado pensando en lo mal que lo estaban pasando, pero como líder nada tenía que hacer, y como amigo… bueno, no podía obligar a Yoochun a no amar a Junsu, ni convencer a éste último de corresponder los sentimientos del primero. Min pensaba más o menos lo mismo que Yunho, si bien él tenía la inquietud de si de verdad el pelirrojo no sentía algo por el pelinegro, si bien no amor si una atracción que cruza los límites de la amistad.

Y Junsu comenzaba a darse cuenta de ello ahora que estaban distanciados, porque extrañaba las bromas, las charlas, las sonrisas, los abrazos, el simplemente poder estar con él en silencio mientras ven la tele (cuando tenían un poco de tiempo para ello), las miradas cómplices para hacer alguna tontería en los ensayos, las supuestas lecciones de inglés en las que terminaban riendo a carcajada suelta cada que pronunciaba incorrectamente una simple palabra. Vaya, que extrañaba a Yoochun en el amplio sentido de la palabra… pero… era que solo añoraba a su mejor amigo, o podía ser que necesitara de ese contacto especial que en ocasiones hacia que el corazón le latiera más rápido? Era acaso que le quería de esa manera en que vives feliz cada día solo por el hecho de saber que al siguiente le volverás a ver, que volverás a sentir su mano entrelazada con la tuya? Era ese lazo especial que los une, mucho más fuerte y profundo que la amistad?

Fue una tarde antes de comenzar el trabajo más pesado de fin de año, cuando por circunstancias de la vida, ambos jóvenes se quedaron solos en el departamento, a veces Junsu pensaba que era a propósito y que sus tres amigos lo planeaban, como si esperaran que al volver ellos se pudieran haber reconciliado y las cosas vuelvan a ser las mismas… pero la realidad era, que nada podía ser como antes…

- Yoochun… - le habló desde el umbral de la puerta de la Sala perteneciente al pelinegro, a Jae y Yunho… - estás ocupado?

- trato de terminar de componer una canción… - respondió sin voltearlo a ver, no quería ser el mismo grosero de los últimos días ignorándolo, pero…

- quiero intentarlo… -

- eh?... – mirándolo, el pelinegro no comprendió de qué estaba hablando…

- quiero intentar quererte como esperas… - sintiéndose sumamente nervioso, el pelirrojo respiró profundamente antes de continuar… - yo, no sé si lo que siento por ti es amor, pero…

- no sigas… - le interrumpió… - cometerás un error y yo contigo si me dejo llevar por lo bien que suena eso, pero… el amor no nace de la noche a la mañana, ni tampoco en unos días solo porque te dije lo que siento y porque ahora te sientes culpable…

- no te lo estoy pidiendo porque me sienta culpable, es decir, no es esa la razón por la que tomo esta decisión… - interrumpió a su vez… - me di cuenta de muchas cosas, de lo que significaba cada una de ellas, de lo que las diferencia en realidad de las que comparto con los otros…

- Junsu…

- me di cuenta de que aquella noche, cuando me besaste y yo no te respondí… Yoochun, ni siquiera te aparté, no lo deseaba, en el fondo quería que siguieras, porque esa sensación hizo que mi mundo se sacudiera, pero estaba confundido, era demasiado para digerirlo en solo unos minutos, ni siquiera me había planteado antes la posibilidad de que me gustaras, pero es así, me gustas, me gusta tu manera de ser como no me ha gustado la de nadie más…

- te estás escuchando?... – mera defensiva, el temor de sufrir más después…

- claro que me estoy escuchando, se lo que estoy diciendo, se cuán increíble suena, se que debes pensar que no hablo en serio, o que no se lo que digo y lo que de hecho significa cada palabra saliendo de mi boca, pero es la verdad… Te Quiero, Yoochun ah, en eso no miento…

Silencio…

Miradas conectadas…

Un sentimiento hablando sin necesidad de más palabras…

Porque, alguien puede decir cómo nace el amor?

Creo que no, el amor es algo tan complejo que solo te das cuenta de que lo tienes cuando ya está ahí, en ocasiones lo descubres de la manera menos pensada… e incluso con la persona en la que nunca pensaste de tal forma. Pero la realidad es esa, el amor es algo que no puedes describir pero que te golpea con fuerza cuando decide que es momento de ser expresado… y para Junsu ese momento llegó después de que quien fuera su mejor amigo se lo confesara y el distanciamiento apremiara a su sentimiento a salir a la luz, a enfrentar temores y dudas…

- amar y querer no es lo mismo, lo sabes, no Junsu?

- lo sé, pero se que lo que siento por ti va a madurar, y quiero que le ayudes a ello… quiero que me enseñes a amarte, Yoochun, porque es lo que deseo… - el pelirrojo se acercó a donde permanecía sentado el pelinegro, extendió su mano para que el otro la tomara y se pusiera en pie… - me dejarás?

Por respuesta recibió un beso, uno que esta vez si respondió y no dudó en profundizar, era extraño… la experiencia más extraña que ha vivido en sus 21 años de vida… pero hermosa también. Le gustaba la forma en que sus labios se movían acompañando y complementando los de Yoochun, le hacía estremecer la manera en que las manos del otro se colocaban en los costados de su cintura para acercarlo más al otro cuerpo, le agradaba sentir la lengua del pelinegro enredándose con la suya. No ha tenido oportunidad de besar mucho a pesar de su edad, una sola novia en su lista… pero esto, lo que Yoochun le hace sentir, la forma en que se siente, incluso mareado por las sensaciones que un solo beso provocan en su ser… eso debe tener un solo nombre: Amor.

- vamos a enseñarnos mutuamente a amar, Junsu ah… - le dijo con una sonrisa, acariciando suavemente su mejilla, haciéndolo sonrojar por esa caricia…

- ya no duele?... – su mano en el pecho de su novio, pareja? donde el corazón late apresurado…

- no… ahora quiere danzar con el tuyo… - su mano apoyada en el pecho del pelirrojo… - qué somos ahora, Junsu?

- algo más que amigos, qué nombre se le da a ese tipo de relación?... – sonrisa tierna…

- novios… - su boca adueñándose una vez más de la de su novio, sí, parece que eso eran ahora que han aclarado sus sentimientos…

Cuando se separaron el pelirrojo recargó su frente con la del pelinegro, suspiró inconscientemente una vez, cosa que arranó una sonrisa sincera en Yoochun, tal vez realmente se podrían amar después de todo…

- oye, qué le diremos a los otros?...

- supongo que la verdad, igual ellos saben lo que pasaba… -

- en serio?

- Junsu, necesitas poner más atención a tu alrededor, baby… - sonrisa coqueta…

- me estás diciendo despistado?... – su novio asintió… - idiota… - le golpeó amistosamente en el brazo… -

- déjame, soy feliz siendo idiota… - estrechó entre sus brazos al delfín, abrazo que éste correspondió…

- Yoochun?

- mh?

- Te Amo…

………………………………

En cuanto los otros tres llegaron pudieron ver que todo estaba resuelto dado que el YooSu estaba jugando con la consola del pelirrojo y reían divertidos, sobre todo el delfín porque le iba ganando, una vez más, al pelinegro. Yunho les interrumpió saludando, pero como Jae y Min, sonreía ampliamente al verlos juntos otra vez. Y aunque se lo esperaba, fue sinceramente extraño saber que ahora eran novios…

- las fans del YooSu serían felices si lo supieran… - intento de burla por parte del menor, los cinco sentados en la sala…

- bueno, mientras tanto las seguiremos deleitando con mucho fanservice para ellas… - el ratón besó la mejilla del delfín…

- pero sean discretos, por favor… -

- así como tú y Yunho, que se la pasan agarraditos de la mano y haciéndose miraditas sospechosas… - nuevamente el menor, que siempre aprovecha para molestar a sus hyungs… de cariño, claro…

- eso no es cierto… - saltó nerviosamente el mayor, esperando que el moreno dijera algo, pero éste, tal vez por seguirle la corriente a Min, o quién sabe, le tomó la mano y le dio un sonoro beso en la mejilla, colocando un evidente sonrojo en Jae… - serás idiota… - y los otros cuatro se largaron a reír.

………………………………

Una semana después tuvieron fin de semana libre, en el departamento solo se quedó Yoochun porque los otros cuatro aprovecharon para ir donde sus familias, el pelirrojo había invitado a su novio a pasarla con sus padres y hermano, pero éste se había negado diciendo que tenía pensado aprovechar para terminar de componer algo.

Curioso resultó entonces para los otros tres cuando a la mañana del lunes al llegar, Junsu ya estaba ahí, recién bañadito…

- llegaste temprano… - Jae le miró sorprendido… -

- eh... sí… - respondió con nerviosismo…

- y Yoochun?... – cuestionó el líder…

- en la ducha… - se puso de pie para ir a dejar el vaso vacío a la cocina… - mierda!... – exclamó por lo bajo, había cierta parte de su cuerpo que dolía…

- estás bien, porqué caminas como si te doliera la espalda… baja… - murmuró la última palabra el menor, abriendo los ojos de par en par… - dormiste con el ratón!

- eh!!!... – todos los colores del espectro conocido pasaron por el rostro del delfín.

- somos novios, qué tiene eso de malo… - el pelinegro apareció con el pecho desnudo y el cabello escurriendo agua sobre la toalla en sus hombros…

- pero no se lo monten en el departamento… - pidió el moreno, sintiendo vergüenza ajena por ese par… aunque una sonrisa pícara se formó en sus labios mientras miraba a Jae palmearle la espalda a Junsu…

- bueno, la próxima vez lo recordaremos, verdad Junsu ah… -

- eres un ratón pervertido… - atinó a decir, mientras se apresuraba a dejar el vaso en la cocina, los otros cuatro riendo en la estancia… - pero te amo así…

*****

Desde que Junsu y Yoochun comenzaran a salir, Yunho estaba insoportable con Jae, entendiéndose esto como que el moreno se la pasa coqueteando con el pelioscuro… oh sí, leyeron bien, coqueteando… y de qué manera… a saber, durante los ensayos, pegado a él, sonriéndole, abrazándolo como si se tratara de un juego, celándolo en aparente broma (tampoco quería arriesgarse a ser tan obvio… mh, bueno, eso esperaba), hasta tomándole la mano… pero claro, de alguna manera esas eran actitudes “normales” entre los amigos, mucho material YunJae hasta en los conciertos o eventos del medio.

Todo ello en alguna medida era tolerable para Jae, pero… lo que ponía sus nervios de punta y lograba que los colores se le subieran al rostro… e incluso que la sangre se le fuera a la entrepierna… eran las actitudes estando en el departamento. Yunho procuraba estar siempre cerca de él, lo abrazaba, eso es normal, excepto la forma en que lo hace… por Dios! Tenía que pasar de esa forma tan posesiva y tierna sus manos por su cintura y hasta acariciar su piel pasando por debajo de su camisa… no, no, no… la cosa es más interesante cuando lo sorprende en la cocina o buscando su ropa o hasta peinándose frente al espejo, y lo abraza por la espalda pegándose tanto a él que… se ve obligado a inhalar-exhalar y pensar en algo desagradable para no verse más abochornado al ser consciente de la entrepierna del moreno pegada a su trasero y el aliento calido de su boca murmurándole cosas lindas al oído, como lo atractivo que se ve o lo bien que cocina.

Ok, y se preguntarán… Jae porqué no comprendes que Yunho se te está insinuando? Bien, el pelioscuro entiende eso, de verdad, pero… y si es solo una especie de reflejo o respuesta ante la relación del YooSu, porque antes… bueno, antes ya tenían actitudes similares, pero… bien, bien, lo acepta… está asustado de gustarle en el amplio sentido de la palabra a su mejor amigo; diantres! Eso suena a déja vu.

- en qué piensas… - ahí está su peor es nada… no, no, quiso decir, su amigo, hablándole suavemente al oído, pasando sus manos por su cintura mientras recuerda que estaba lavando los trastes.

- creo que nada en particular… - mintió, no iba a soltarle así como así que se drenaba el cerebro tratando de tomar una decisión respecto a dar o no el siguiente paso en esa extraña relación en que se han enfrascado.

- llevamos años de amistad, en verdad crees que me puedes mentir?... – sus manos pasando por debajo de la playera, acariciando sinuosamente sus pectorales…

- Yunho, deja de hacer eso… - sabrán que los trastos estaban olvidados y el agua seguía corriendo…

- te molesta?... – mordió despacio el lóbulo, el pelioscuro jadeó… - creo que no… - una de sus manos se estiró para cerrar el grifo, su cuerpo pegado al de Jae por esos segundos hizo que la respiración de ambos se alterara… - no quieres saber porqué hago todo esto?... – sus caderas frotándose contra el trasero del otro…

- mmhhh, Yunho, no sigas…

- con qué, con esto… - sus caricias insinuantes bajando peligrosamente a la entrepierna del pelioscuro… - o con decirte lo que siento por ti?

- aahhh… Yunho… - se apartó bruscamente, respirando entrecortado, las mejillas coloreadas… - no, no… - sus pensamientos confundidos, las palabras en su garganta negándose a salir…

- estoy enamorado de ti…- declaró con seriedad, sintiendo sus propias mejillas enrojecer…

- no es verdad… - Jae salió de la cocina. Dónde estaban los demás justo ahora que no quería estar a solas con Yunho?

- lo es, Jae, me gustas mucho… - le siguió hasta la estancia, donde dieron una vuelta antes de que el pelioscuro fuera rumbo a la habitación… - no necesitas evadirme, solo quiero que respondas si sientes lo mismo por mí o… o si lo que acabo de hacer y decir arruinó nuestra amistad…

Yo… - frenó, aún dándole la espalda al moreno quien estaba parado en la puerta, un metro de distancia entre ellos… - siento que esto es muy repentino, que… - se giró y trató de mantener su mirada fija en la de Yunho, pero le hacía sentir tanto que terminó por evadirla…

- que qué…

- no sé, esto es muy confuso y… temo de lo que me dices, de cómo eres conmigo, de que quiero responder de igual manera… - el moreno sonrió de medio lado… - no soy como Yoochun y Junsu, o como tú, no sé cómo comportarme con esto de… sentir algo por ti, de… amarte… no es como en las historias de las fans en que nos amamos y vamos contra todo con tal de estar juntos…

- las historias de las fans no siempre son así, también las hay cuando no damos el paso y tratamos de seguir con nuestras vidas a pesar de querernos… pero no es eso lo que quiero…

Silencio…

Incómodo…

Miradas cruzadas…

- cuando ellos se decidieron a intentarlo, aún cuando Junsu no estaba seguro de la profundidad de su sentimiento, les tuve envidia, y me cuestioné porqué yo no era tan valiente como ellos para aceptar mi amor por ti; cuando me di cuenta de que te tomaba la mano o te abrazaba por mero deseo de sentir tu tacto o tu calor, tuve mucho miedo porque entendí que comenzaba a verte más que como mi mejor amigo, y con el tiempo esa percepción se acentuó hasta que acepté en mi corazón que te amaba, que sentía celos de tus amigas, que me hervía la sangre cuando reías y convivías con cualquier otro que no fuera yo; quise golpear a Yoochun cuando comenzaron a salir a tomar, llegué a pensar que ustedes tenían algo y casi odié a Micky por ello, pero sentí un alivio enorme cuando supe que era Junsu por quien se sentía morir… y cuando el YooSu comenzó a salir, y yo comencé a ser, así contigo y tú parecías no incomodarte, yo… pensé que estaba bien, que solo era cuestión de tiempo para que comprendieras lo que intentaba decirte… no pienses que me tomo esto a la ligera, ó que es una especie de enamoramiento adolescente, se cuán complicado es un noviazgo entre hombres, más tratándose de figuras públicas como nosotros, no te digo que no tendremos momentos difíciles o que todo será color de rosa y perfecto, o que nada nos dañará; pero sí puedo asegurarte que lo que siento por ti es verdadero y profundo, que daré mi mejor esfuerzo porque funcione, que haré todo lo que está a mi alcance y un poco más porque nada te lastima, que estaré dispuesto a hablar siempre que sea necesario, que seguiré siendo tu amigo para cuando lo necesites… que voy a amarte con cada uno de mis sentidos y mis voluntades… solo si tú quieres intentarlo conmigo…

Jae simplemente avanzó con grandes pasos ese metro que los separaba y tomó posesiva y ansiosamente los labios de Yunho en un beso desesperado y profundo en el que sus lenguas se enredaban lujuriosamente y al separarse tenían los labios rojos y húmedos.

- tienes un extraordinario don de la palabra para convencer… - el pelioscuro sonrió tímidamente… - eres lo mejor que ha pasado en mi vida, y aunque aún tengo miedo, es algo que quiero superar a tu lado, dejando que me ames como yo voy a amarte a ti…

Y las palabras se hicieron innecesarias en los minutos siguientes, mientras se besaban una y otra vez descubriendo nuevas y más placenteras formas de besarse; dejando que sus manos se muevan libremente por el cuerpo del otro, despojándose casi sin ser consciente de sus ropas, dejándose simplemente llevar por ese sentimiento de complementariedad al estar juntos de esa manera. Suspirando, jadeando y gimiendo con cada caricia dependiendo de la intensidad y el lugar que era tocado con temblorosas manos o labios inexpertos y una lengua ansiosa.

Sintiendo el placer ascender cuando sus zonas más sensibles fueron encontradas, como los besos en el cuello de Jae o los pectorales de Yunho… y por supuesto en la entrepierna de ambos. Y aunque aquella postura para darse placer mutuamente y al mismo tiempo era un poco incómoda para el moreno, degustar el miembro del pelioscuro era gratificante, más aún tenerlo a cuatro patas sobre su cuerpo succionando y lamiendo su erección, gimiendo contra él, olvidándose de atenderlo por instantes cuando él mismo lo hacía delirar al tragarse por completo su miembro y presionar la punta al bajar con su boca. Y fue un acto inconsciente que uno de sus dedos fuera a la entrada de Jae, haciendo círculos alrededor, pasando sobre ella sin llegar a penetrarlo ni dilatar su intimidad. Gesto erótico que mandaba oleadas deliciosas por todo el cuerpo del pelioscuro consiguiendo que se corriera antes que Yunho, quien aunque intentó tragar toda, su esencia, algunos rastros quedaron en su rostro y cuello.

Jae no se movió hasta que los espasmos de ese primer orgasmo pasaron, luego se dedicó a terminar su trabajo en la entrepierna de Yunho, subiendo y bajando con rapidez, presionando en la punta, dejando que su lengua acaricie con cada movimiento toda su extensión, sintiéndose complacido por los gemidos y gritos ahogados saliendo de la garganta del moreno, escuchando un gemido ronco a la vez que la semilla de Yunho se liberaba en su boca y se perdía en su garganta. El menor tembló por su orgasmo y no se dio cuenta cuando el pelioscuro se movió y volvió a quedar cara a cara con él, abrió los ojos cuando sintió la lengua de Jae lamiendo su cuello y subiendo a su rostro, limpiando los rastros de su propia semilla, fundiéndose en un fogoso beso después.

- fue fantástico… -

- lo fue, y ahora tenemos que bañarnos porque los chicos no deben tardar en volver… - Jae se paró, y desnudo, tomó algo de ropa y su toalla y se perdió rumbo a la ducha…

- esto será difícil, querré hacerle el amor todos los días, pero solo podremos cuando estemos solos… - el moreno se levantó y se colocó solo el pantalón mientras acomodaba la cama y esperaba a que Jae terminara de ducharse… - habrá que encontrar la manera… - sonrisa pícara…

……………………….

Jae y Yunho dieron a conocer su noviazgo a la hora de la cena, Min dijo que había perdido la apuesta con el YooSu (cosa que hizo saltar la venita en la sien del YunJae) porque debieron haberse liado hace un par de días, ya que por lo que había visto (deducciones lógicas de comportamiento) entre ellos aquello no podía alargarse más; pero Yoochun y Junsu aseguraron que tardarían un poco más de lo que ChangMin pensaba porque el mayor es un poco más inseguro que el moreno. Total, que el menor perdió algunos wons.

- ahora me preocuparé por las noches… - los otros cuatro le miraron con una ceja levantada… - hagan el favor de aguantarse la calentura al dormir, no quiero llegar a despertar por sus gemidos o ruidos extraños…

- Max!!!... – saltaron los cuatro, avergonzados y molestos… más avergonzados que molestos…

- qué, ni crean que no me doy cuenta de que Junsu va y se da sus besos con Yoochun en su cama después de medianoche; o que Yunho o Jae pasa a la cama del otro a lo mismo y un poco más… - que el menor siempre es directo y aprovecha lo que sea para avergonzar a sus hyungs, quienes en ese momento no hallaban dónde esconderse… - así que hagan favor de no montárselo, ténganme en consideración o conseguimos un departamento con más habitaciones…

El YooSu y el YunJae podrían haber argumentado algunas cosas, pero llevaban las de perder y todavía sentían el rostro arder de vergüenza. Y ellos que creían que el resto dormía y Min los ha visto; ok, no visto en el amplio sentido de la palabra, pero sí escuchado, y eso es muy pero muy vergonzoso…

……………………………

Dos gemidos roncos anunciando el orgasmo de dos chicos que se dejaban caer en la cama queen, uno a lado de otro, de aquel hotel de prestigio en el que se estaban quedando durante esa gira por esa ciudad de su Tour por toda Asia. Suerte la privacidad de la que gozan como para escaparse de una habitación a otra…

- cada vez es como la primera, es redescubrir cada recoveco de tu hermoso cuerpo… - el pelinegro acariciaba la mejilla del pelirrojo…

- eres tierno, Chunnie… - su rostro apoyado en el pecho de su novio… - pero la primera vez me dejaste todo adolorido… - comentó con una sonrisa…

- lo siento… - murmuró realmente apenado al recordar aquella primera vez…

……flashback……

Eran cerca de las once de la noche cuando Junsu entró al departamento llamando inmediatamente al pelinegro, quien sorprendido por la presencia de su delfín salió de la habitación medio adormilado, pero despertó en un dos por tres cuando su novio lo abrazó por el cuello y le besó profundamente hasta que el aire los obligó a separarse…

- te extrañé… - murmuró, la luz de la luna bañando con sus reflejos plateados el pasillo de la estancia a través de la ventana…

- yo igual… - sus manos depositando tiernas caricias en las mejillas del pelirrojo… - creía que te vería hasta mañana…

- yo… - la vergüenza acudiendo a su ser… - te necesito…

Yoochun no estaba seguro de lo que aquellas palabras significaban pero tampoco se atrevía a preguntar el sentido exacto de ese “te necesito”, podía ser simplemente estar a su lado o dormir con él, solo dormir, porque el que él lo desee y quiera ser uno con Junsu no necesariamente significa que éste también quiera lo mismo.

- Chunnie?... – llamó con voz insegura, pensando que tal vez aunque le haya dicho que lo ama y lo desea, no está listo para dar ese paso ahora y que él era el apresurado. Bajó la mirada apenado y se mordió el labio inferior pensándose un idiota que llegó ahí a esa hora después de haber tenido pensamientos indecentes con su ratón mientras trataba de conciliar el sueño.

Yoochun estudió la expresión corporal de su novio y pensó que la única forma de entender lo que intenta decirle es preguntando… aunque ello sea realmente bochornoso si es que está malinterpretando esas dos palabras…

- quieres… que tú y yo… - aclaró la garganta, la mirada del pelirrojo cruzándose con la suya… Junsu notó el nerviosismo en su novio y comprendió que estaban igual de contrariados al no hablar claramente…

- sí, quiero hacer el amor contigo, si tú quieres hacerlo conmigo ésta noche…- esa fue una invitación única que el pelinegro de ninguna manera iba a dejar escapar, no cuando su pareja deseaba tanto como él estar juntos en la intimidad.

Yoochun sonrió antes de besar a Junsu con pasión y llevar sus manos a la cintura del pelirrojo, ambos jóvenes pegándose más el uno al otro, caminando entre besos hasta la habitación, la sudadera y camisa del delfín dejadas en el camino, igual que la parte superior del pijama del ratón… manos escurridizas que palpaban la piel expuesta, suspiros que comenzaban a escucharse en el vacío de la noche. Dos cuerpos cayendo sobre la cama del ratón, éste debajo del pelirrojo, cuyos labios se perdieron por su cuello en tanto sus manos deslizaban el pantalón del pijama hasta sacárselos por completo, para ser blanco del mismo acto por parte del pelinegro, al tiempo que cambiaban de lugar y sus manos ansiosas se abrazaban con recelo al otro fundiéndose en un beso lleno de fuego apasionado. Y cuando sus erecciones despiertas por tanta caricia y constantes roces entre sus caderas clamaban por atención, fueron rápidamente liberadas de la prisión de la ropa íntima, y cuando Yoochun quedó entre las piernas de Junsu t con la respiración agitada se quedaron viendo un tanto indecisos ante lo siguiente, el pelirrojo flexionó sus piernas y las abrió un poco más…

- admito que quisiera hacerte el amor, pero… - se mordió el labio y su mirada viajó a la entrepierna excitada del pelinegro… - hoy quiero sentirte… ve despacio, sí? Sé que duele…

- iré a tu ritmo, baby… - dejó que Junsu humectara con su saliva tres de sus dedos e hizo todo lo posible por no lastimarlo demasiado, ya que es inevitable que duela su intromisión al prepararlo…

- ahh, duele… - cerró los ojos y apretó entre sus manos las sábanas…

- relájate, Junsu ah, no tenses tus músculos… - siguió moviendo el primero dedo en la intimidad de su novio, en tanto se inclinaba sobre él para besarlo y hablarle al oído… -. Te amo baby, escucha mi voz… te he dicho que tienes una sonrisa hermosa, que me haces estremecer cada que me miras… - el segundo dedo entró y notó que el pelirrojo apenas se movió un poco incómodo, pero sonreía con los ojos semicerrados mientras lo seguía escuchando y él susurraba en su oído con voz sensual y tierna más palabras hasta que su pasaje íntimo estaba listo para recibir a su erección… - iré despacio, si te duele demasiado pararé, de acuerdo?

- hazlo… - sus ojos se cerraron por el dolor y algunas lágrimas resbalaron por sus mejillas, podía sentir apenas la mitad del miembro de su ratón en su interior, pero dolía demasiado… la primera vez…

- te estoy lastimando, voy a salir…

- no!... – casi gritó, su respiración intermitente… - estoy bien, solo sigue así, por favor, Yoochun ah…

Micky asintió y siguió empujando sus caderas, llevó su mano al miembro de su novio para estimularlo y distraerlo un poco del dolor de su intromisión, cosa que consiguió en gran medida ya que podía escuchar algunos suspiros y jadeos de placer entre sus gemidos de dolor. Cuando las paredes tenían rodeada toda su erección se quedó quieto y siguió masajeando suavemente la de Junsu, tampoco quería que se corriera antes que él.

Un par de minutos después comenzó a moverse embistiendo lentamente contra el pelirrojo, quien todavía sentía una dolorosa punzada en su entrada con las primeras estocadas, pero poco a poco el placer comenzaba a mandarle deliciosas corrientes eléctricas y sus jadeos se convirtieron en gemidos de gozo, cuando el pelinegro se dio cuenta de ello aceleró su ritmo un poco más y se inclinó otra vez sobre Junsu apoyándose en sus manos a los costados del delfín.

Y los gemidos de ambos se hacían más pronunciados y delirantes, y sus bocas se encontraban cada tanto para besarse enredando sus lenguas lujuriosamente, y las caderas de Junsu llevaron un vaivén cadencioso con las de Yoochun, hasta que alcanzaron un ritmo desenfrenado que arrancó gritos placenteros de sus gargantas.

El pelinegro se enderezó y continuó con sus embestidas, pero tomó entre sus manos la erección del pelirrojo para masturbarlo y procurar llegar juntos al orgasmo que sabía próximo. Era agradable sentir la piel caliente de su miembro, endureciéndose por sus caricias y gratificante escuchar la voz excitada de Junsu gimiendo su nombre, pidiéndole que no se detenga, haciéndole saber cuánto le gusta lo que le hace… sintió cada músculo de su cuerpo tensarse y dio tres estocadas profundas liberando en la última su semilla en el interior del pelirrojo, y algunos temblores recorrer su cuerpo a la vez que sentía la esencia de Junsu mojar sus manos y ver que arqueaba la espalda con los ojos cerrados y lanzaba un grito de placer, había alcanzado su orgasmo también.

Salió despacio para no llegar a lastimar a su delfín y se recostó a un lado mientras ambos se recuperaban después de haber alcanzado el éxtasis, pasaron algunos minutos en silencio, el tono muscular y el ritmo de respiración normalizados ya.

- realmente, me gustó mucho, Chunnie… -giró su rostro e igual hizo el pelinegro por lo que sus miradas se encontraron… - gracias…

- fue, literalmente, un placer… - se estiró un poco y robó un beso tranquilo de labios del pelirrojo… - estás cansado?

- sí, vamos a dormir…. – se dejó abrazar por el ratón t ser cubierto por las sábanas, poco después ambos jóvenes quedaron profundamente dormidos…

Si ya de por sí al despertar el pelirrojo sintió un ligero dolor en la espalda baja, específicamente en su intimidad, le quedó una incomodidad más pronunciada cuando se metieron juntos a la ducha y terminaron haciendo el amor por segunda vez. No porque Yoochun fuera un salvaje, bastante apasionado sí, pero… el asunto es que después de la primera vez y dado que su entrada no está acostumbrada a ese tipo de intromisiones pues… dolía. Vergonzoso fue que a su querido hermanito Min se le hubiera ocurrido decir que había dormido con el ratón y notara su caminar incómodo debido al dolor en la espalda baja… circunstancias de la vida.

……flashback……

- de verdad, baby. Si me hubieras dicho que aún te dolía no te hubiera hecho nada en el baño…

- es que… - yo también quería, además, se me pasó pronto… - se montó a horcajadas sobre el ratón, dedicándole una sonrisa lasciva… - y ahora ya no me duele si lo hacemos dos veces seguidas… - sus manos acariciando sugestivamente el pecho de su novio…

- y la gente se piensa que yo soy el pervertido… - gimió cuando Junsu rió por lo bajo antes de meter en su boca el miembro de Yoochun…

Y la historia del YooSu y el YunJae seguro que aun tiene muchas aventuras por contar, pero ello son letras de otro escrito…



FIN

3 comentarios:

  1. Wuo!!!!!!!!!!
    Te adoro Feli, eres una diosa...........
    Y el fico te quedo precioso...
    Ah y el blog tambien te quedo genial....
    Gracias Feli!!
    Espero actus!!!!!

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  2. Acabo de hacerle leer este fico a mi amiga
    jajaja
    La tengo que ir acostumbrando... xD!
    Yo tambien me la lei por segunda vez...
    Graxias de nuevo Feli !! ^_^

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  3. me traume, no sabia qe tenia segunda parte O_O
    menosmal relei xDD
    pero encanto
    tanlemonoso >.<

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien