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martes, 14 de junio de 2011

Shot *-* (Pedidos)

Hola!!!

Pues hoy mi ratón **o sea su mente xD** estuvo muy activa así que salió un shot más de los que pidieron durante el aniversario del blog *-* espero les agrade, y así pacientemente esperemos que fluyan tooodos los demás xDD

Título: Wedding in Octuber
Autora: Felina
Pareja: MinxMao (ChangMinxHamao)
Género: Romance
Clasificación: PG-13
Resumen: Él le conoció casi por azar del destino en una de las ciudades más bellas de Japón; pero no imaginó que enamorado se atrevería a aquella propuesta de amor que cambiará todo en la vida de ambos.

**WEDDING IN OCTUBER**

*****
Tokyo, Japón

Había ido a Japón solamente como estudiante de intercambio, pero una vez que lo vio supo que el tiempo sería muy poco y su deseo de regresar a Seúl casi nulo. Shim ChangMin se había enamorado prácticamente a “primera vista” de ése joven de expresivos ojos negros y sedosos cabellos castaños. Le vio por vez primera en su segundo día en la Universidad de Tokyo en la Facultad de Artes y Ciencias. El chico estaba sentado en el comedor junto a otros chicos, reían de algo y las mejillas del castaño estaban tenuemente ruborizadas, sus grandes ojos negros brillaban y sus delgados labios rosados brillaban por la saliva que él mismo había dejado al morderse nerviosamente luchando por ocultar una sonrisa.

Tal vez había sido un momento trivial, pero para ChangMin aquella imagen había sido encantadora, tanto que había detenido sus pasos en medio del pasillo unos instantes, solamente viéndole y guardando en su memoria cada detalle. Salió de su estupor cuando un grupo de chicos pasaron a su lado y uno de ellos alcanzó a golpear su hombro; le ofrecieron una disculpa y él se sintió también un poco torpe por haber quedado anonadado con un chico.

No es que no supiera que es gay, porque lo sabe; los chicos le han gustado desde que fue un adolescente con hormonas y comenzó a sentir atracción. Por supuesto que en aquellos años (no hace demasiado) había sido todo un shock, en ocasiones había intentado (sobre todo por no defraudar a sus padres) convencerse a sí mismo de gustar de las niñas, pero por más que intentó encontrar atrayentes sus virtudes femeninas, sus ojos terminaban más entretenidos con cuerpos varoniles; en aquellos tiempos incluso le gustaban más bien atléticos y mayores. Con el pasar de los años sus gustos fueron cambiando, pero hasta ahora nunca había sentido ese tipo de calor en el estómago ni su corazón había tamborileado tanto y tan emocionado contra su pecho.

Abrió sus ojos con sorpresa al ser consciente de su propio descubrimiento y entonces se apresuró en salir del comedor sin haber comido como se supone tenía por intención. Y acá entre nos, comer era una de las actividades favoritas del joven coreano. Pero los pensamientos en su cabeza habían sido al final más fuertes y su necesidad de huir imperiosa. Terminó en uno de los Jardines recargado contra el tronco de un frondoso árbol con la respiración alterada por la carrera y los sentimientos que repentinamente se habían apoderado de cada fibra de su ser y aún de su alma.

- no puede ser… - murmuró entre dientes y su rostro reflejó temor, se cubrió la cara con las manos y trató de normalizar su respiración y sacar a ése chico de sus pensamientos.

No lo consiguió ese día.
Ni los siguientes por semanas…

…………………………………

Habían transcurrido probablemente dos meses desde que lo vio, pero apenas hacía cosa de un par de semanas que supo su nombre. Hamao Kyousuke se había integrado a un grupo de estudio extracurricular que se reunía todos los días por un par de horas en la biblioteca de la Facultad en una Sala privada en donde debatían diversos temas de interés.

ChangMin prácticamente había perdido el habla cuando se apareció y tan simpático le vio saludar tímidamente a todo el grupo. Ese día el morocho fue incapaz de participar activamente de la sesión de discusión, sus neuronas no lograron conectar un solo conocimiento porque cada impulso eléctrico parecía llevar solo información del chico lindo sentado casi frente a él en la disposición semicircular del espacio de debate.

Hamao Kyousuke.

A Hamao lo invitó un amigo.

Sakasaki ya no es de su total agrado.

Corrección, debe ser amigo de Sakasaki.

Mejor aún, ser amigo de Hamao.

Hamao muerde su mejilla interna cuando se pone nervioso.

Los labios de Hamao lucen delicados y suaves, apetecibles.

El perfil de Hamao es encantador… no, no; perfecto.

Hamao sonríe divino, la curvatura de sus labios se inclina más hacia la derecha.

Frunce ligeramente el ceño cuando sonríe en confusión.

Y sus mejillas se ruborizan en tono rosado cuando se sabe observado…

¿Observado? ¿Quién lo observa y le pone nervioso?

¡Stop! ¡Por Dios, Shim ChangMin! Aparta la mirada…


Ok, nota mental, no volver a dejar que todas sus funciones cerebrales se concentren en Hamao, puede resultar contraproducente y además es vergonzoso saberse pillado observando tan fija y exclusivamente a alguien.

Sobre si todo si resulta que ése alguien te gusta.

…………………………………

- ChangMin-kun… - Hamao le llamó con suavidad y cierto grado de timidez cuando la hora de estudio terminó y ya la mayoría del grupo se estaba marchando…

- dime… - el morocho atendió pero casi no tuvo el valor de mirarle a los ojos porque sentía que descubriría en su mirada que está profundamente interesado en su persona pero es lo suficientemente cobarde para no decírselo… está bien, tal vez exageraba un poco…

- habrá una fiesta el fin de semana, ¿te gustaría venir?... – el chico lindo invitó y sus mejillas tomaron algo más de calor…

- será un gusto, gracias… - el morocho aceptó… sin estar nada consciente de que de hecho lo hizo…

Hasta que un par de minutos después y cuando Hamao ya se había despedido marchándose también, salió de su ensoñación y comprendió lo que había sucedido, ¡a él ni siquiera le gustan las fiestas!

- ¡maldición! ¿En qué rayos estaba pensando?... Oh sí, en él… - suspiró y terminó de guardar sus cosas, se echó el bolso al hombro y emprendió su propia retirada…

De camino a la casa en que se está quedando (amigos de negocios de sus padres) tuvo mucho que pensar. Y como últimamente parecía estar haciéndosele costumbre, no llegaba a conclusiones claras excepto…

Que estaba completamente enamorado de alguien prácticamente desconocido…
Y los enamoramientos de aquel tipo no son buenos.

Si estaba destinado a estar tan perdido por un chico, estaba en su derecho moral enamorarse de verdad y conocerle… y tal vez Hamao se convertiría en la persona a la cual amar para siempre.

…………………………………

No mala, pésima idea. No debió aceptar ir a ésa fiesta, y no reniega porque el ambiente sea desagradable, sino porque… Hamao y Sakasaki parecían estar en medio de una cita y él se sentía un completo idiota por haber considerado la posibilidad de que Hamao le había invitado por algo más que simple cortesía. Pero si lo analizaba, la ilusión se la había formado solo y sin ninguna justificación (como suele pasar cuando se está enamorado), si bien Hamao lo había invitado sus palabras habían sido simples “¿te gustaría venir?”. No había estado un “conmigo” ni ninguna palabra que indicara algún tipo de invitación especial, sino como una que se hace por compañerismo.

- grandísimo idiota… - dijo para sí y dejó el vaso con una bebida que ni siquiera había probado, sobre una mesa en su camino mientras se dirige a la salida con la única intención de marcharse…

- ChangMin-kun… - Kyousuke murmuró su nombre al verle alejarse rumbo a la salida…

- ve… - Sakasaki le sonrió y al segundo el chico lindo salió prácticamente corriendo tras el morocho…

- ¡ChangMin-kun!... – gritó para que lo escuchara en el instante en que el morocho llegó a la calle haciendo la parada a un taxi que pasaba por ahí en ése preciso momento…

- lo siento, iba a darte las gracias y despedirme pero te vi ocupado conversando con Sakasaki-kun… - soltó de corrido aún sin animarse a sostenerle la mirada…

- ¿te has aburrido ya, ChangMin-kun?...

- no… - titubeó negándose a decir la verdad que palpitaba casi furiosa contra su pecho… - tengo que estudiar para un examen…

- ChangMin-kun… - el chico lindo dio unos pasos hasta quedar frente al morocho… - ¿podemos tener una cita… cuando tengas tiempo?... – cuestionó sintiendo sus mejillas arrebolarse de carmín…

- ¿una cita… tú y yo?... – el morocho le miró sorprendido. Kyousuke simplemente asintió sintiéndose avergonzado y nervioso, creyendo que tal vez estaba siendo demasiado atrevido… - pero creí que tú y Sakasaki…

- ¿Que él y yo qué?...

- que ustedes tenían… algo – el morocho respondió con atropello… Kyousuke sonrió tímidamente…

- Sakasaki-kun y yo somos amigos, es novio de mi hermano pero solo eso, ¿pensaste eso porque nos viste juntos ahora?... – el morocho asintió… - eso es porque mi hermano es un poco celoso… y no de mí sino de su novio, se lo estaba cuidando… - sonrió con rintintin y mordió la parte interna de su mejilla notoriamente nervioso. Solía hablar mucho cuando estaba así de avergonzado.

- entonces, tengamos una cita… cuando no tengas que ser el chaperón de tu cuñado… - el morocho sonrió aliviado y por primera vez se sintió cómodo a lado de Hamao. Pudo mirarle y sostenerle la mirada sin importarle que sus ojos fueran a reflejar todo aquello que le hace sentir.

- qué les parece si la tienen ahora… - Sakasaki dijo y solo entonces repararon en la presencia del chico… - llamé a Kai y ya viene para acá por mí. Descuida, le dije que conocimos a un chico ejemplar que te secuestró por unas horas… - les guiñó el ojo y luego él mismo paró un taxi empujándoles dentro sin dejarles decir nada… - cuídalo eh, que sino luego Kai se desquitará conmigo… - le dijo al morocho y casi al instante una pícara sonrisa se curvó en sus labios… - pensándolo bien, tiene mi permiso para no volver a casa. Llévelos a un lugar romántico, por favor… - le indicó al taxista y el hombre arrancó de inmediato mientras ChangMin y Hamao evitaban mirarse y se habían quedado sin palabras con el rostro colorado por todas las implicaciones que los comentarios de Sakasaki tuvieron.

Pero ahí iban, rumbo a su primer cita.

…………………………………

Aquella era la panorámica perfecta. La bóveda celeste titilante coronada por esa luna plateada que majestuosa ocupa gran parte del cielo raso. Gran idea haber decidido visitar el Observatorio de la Torre Carrot, desde donde se tiene una vista hermosa también del puente de la bahía. La brisa fresca tenía aroma a mar y el momento era simplemente bello.

- pide un deseo… - ChangMin dijo de pronto apenas una estrella fugaz atravesó el firmamento…

Hamao cerró los ojos y pidió su deseo. Luego al abrirlos volteó a ver a su acompañante, ChangMin le miraba sonriendo suavemente, su corazón fue de prisa y se avergonzó bajo la mirada fija y dulce del morocho. Sonrió tímidamente e intentó volver a dirigir su mirada al exterior a la bella fotografía natural pintada ante ellos, pero los dedos del morocho se hicieron de su mentón impidiéndole el movimiento, e imposible la evasión de sus miradas…

- Hamao-kun, tengo algo que decirte… - aclaró la garganta y respiró buscando algo de control o de lo contrario seguro diría todo atropelladamente o se lanzaría a besarle sin explicación alguno de ese tornado de emociones que le hace experimentar… - yo, en realidad no soy nada bueno con las palabras, no se me da el romanticismo y a veces peco de sincero… - sonrió un poco recordando la cantidad de veces en que sus amigos en Seúl le dijeron que su sinceridad rayaba en el más puro sarcasmo… - pero… - suspiró y cayó en cuenta de que efectivamente estaba hablando con atropello… - voy a decirlo como es y espero que en verdad no te vayas luego de escucharme. Me gustas, estoy enamorado de ti aunque no te conozco demasiado y tengo un montón de curiosidad por lo que ha sido de tu vida o lo que esperas de ella, y creo que el enamoramiento forma parte de eso, de no conocer a una persona pero desear con todo el corazón conocerle; así es como se llega al amor verdadero y eso es algo que sé que puedo sentir por ti si me dejas conocerte…

Soltó de corrido y sus palabras dejaron a Hamao con el rostro sorprendido y la mirada divagada. Sus delgados labios rosas entreabiertos y la respiración casi detenida por la impresión. ChangMin volvió a morderse el labio inferior y pensó que tal vez efectivamente había sido demasiado directo y soso para declararse. Si es que eso podía ser considerado una declaración.

- también me gustas, ChangMin-kun… - murmuró el chico lindo luego de lo que parecieron eternos minutos para el morocho. Las mejillas de Kyousuke encendidas de rubor no dejaban tregua para el disimulo, ni mucho menos la constante de morderse la parte interna de la mejilla… - pero…

ChangMin abrió los ojos desmesuradamente cuando escuchó ese “pero” salir de labios de Kyousuke, su corazón aceleró presa de incertidumbre y miedo cuando le vio apartar la mirada y sonreír con aire melancólico.

- aunque yo también estoy enamorado de ti y quiero conocerte, no puedo dejar de pensar que cuando el año termine volverás a tu país y entonces quedaré como un recuerdo en tu memoria… - el chico lindo dijo con sinceridad y luego se giró del todo evitando confrontar al morocho… tragándose esas sensaciones de desazón y temor que se deslizaban por su corazón… conteniendo las repentinas ganas de llorar, se abrazó a sí mismo y a los pocos segundos otro par de brazos se cerraron en su pecho mientras la respiración tibia y calmada de ChangMin golpea contra su sien…

- serías sin duda el recuerdo más hermoso de toda mi vida; sin embargo… - le instó a girarse y tomando nuevamente su mentón miró directo en sus ojos oscuros… - aún cuando pueda volver a Seúl, si es el amor el destino que nos espera, la distancia misma no podrá separarnos…

Hamao le miró sin comprender del todo el significado de sus palabras, temiendo que le estuviera pidiendo intentar ahora y que en aquel futuro cercano le dejara simplemente atrás. No le culpen por temer así, es después de todo joven, sin muchas experiencias amorosas y consciente de que antes también se ha enamorado una vez pero que aquel sentimiento fue de algún modo superado por el que siente entonces por ChangMin.

- déjame hacerte una promesa, Hamao-kun… - le soltó y luego se arrodilló ante él dejando todo su peso en la pierna derecha, tomó una de las manos del chico lindo y mirándole directo a los ojos dijo… - en ésta noche estrellada de octubre, prometo dejar que el enamoramiento que siento por ti desde el primer día que te conocí florezca como los crisantemos, no importa cuán frío o sombrío pueda ser el otoño, siempre lucirán hermosas como en los Jardines del Templo de Buda. No importa que cuando el año termine tenga que volver y cumplir mis responsabilidades como primogénito de la familia; si cuando éste año culmine nos amamos y estás dispuesto a esperar por mí, no dudes que volveré por ti.

Hamao guardó silencio por largo tiempo. Como si meditara la “oferta” que ChangMin le hacía y si él estaría listo para atreverse a amar y luego tener que esperar.

*****

El año transcurrió y el día de separar sus caminos llegó. Al final ChangMin y Hamao se habían dado la oportunidad de conocerse pero en ningún momento habían formalizado una relación. Muchas veces habían estado a punto de besarse pero siempre terminaban evitando el contacto de sus labios por miedo. Porque era realmente eso lo que sentían. Miedo. De enfrentar sus crecientes sentimientos y no tener el valor de separarse después.

En el aeropuerto ChangMin esperaba la hora de salida de su vuelo de regreso a Corea. Aunque hubiera querido quedarse, también había prometido a sus padres volver y luego de graduarse tomar las riendas de la Compañía de la familia. Si le habían dejado ir tras su sueño de estudiar aquello que no tenía mucho que ver con la economía no significaba que le habían dejado totalmente libre.

ChangMin suspiró y miró su reloj de muñeca, faltaba aún media hora para su salida. Y él solo podía pensar en que a fin de cuentas luego de todos esos meses en ningún momento tuvo el valor de ser completamente sincero con Hamao y decirle que sí, que finalmente su corazón le había entregado todo su amor más allá del enamoramiento. Que hoy le había dolido el pecho desde que se levantara, que sentía angustia y tristeza, que tenía enormes ganas de llorar y tirar todo por la borda y quedarse, que moría por abrazarle de nuevo como aquella noche en el Observatorio, que todavía soñaba con besar sus labios… por lo menos una vez.

Pero nada de aquello pasó. Y cuando subió al avión y miró por la ventanilla una vez instalado en su asiento, suspiró acongojado al saber que no, que aunque lo soñó y una parte de él lo esperó. Hamao no había ido a detenerle.

Y entonces partió. Sin mirar una vez más hacia atrás.

*****

Era octubre de nuevo, y en Seúl nada era tan hermoso como aquella panorámica desde el Observatorio en la Torre Carrot en Tokyo. No era feliz pero estaba cumpliendo su promesa con sus padres, cuando ese año terminara, él sería de nuevo libre y tomaría de nuevo las riendas de su propia vida. Iría a buscar a Hamao y se confesaría de verdad como en todos aquellos meses no fue capaz. Pero tenía miedo también… miedo de volver y ver con sus propios ojos que el chico lindo le hallase olvidado…

- Señor Shim, le busca un joven que no tiene cita con usted… - su secretaria anunció a través del teléfono en su espaciosa oficina en aquel alto Edificio de la zona empresarial más importante de la capital…

- y qué es lo que quiere… - el morocho preguntó sin muchos ánimos de atender…

- dice algo sobre una promesa de octubre en el Observatorio, Señor…

ChangMin abrió los ojos de par en par y literalmente salió disparado hacia la puerta de su oficina abriendo con ansia y mirando de inmediato hacia el pasillo. Ahí estaba, tan lindo y tímido pero sonriente como siempre, Hamao hizo una venia a modo de saludo y un par de segundos después se supo presa de un fuerte abrazo que casi le cortó la respiración.

- ChangMin-kun… - susurró contento por el recibimiento y devolvió el abrazo con cariño…

- viniste… estás aquí… no puedo creerlo Hamao, en verdad eres tú… - el morocho dijo con el mismo atropello que le caracterizó desde su estancia en Japón… estaba emocionado y contrariado, no podía explicar la presencia del chico lindo pero tampoco quería que fuera uno más de sus sueños de anhelos desesperados…

- soy yo, ChangMin-kun… - el chico lindo sonrió y al recordar en dónde estaban se sonrojó apartándose con cuidado así el morocho no pareciera tener ganas de romper el abrazo… - estamos en medio del pasillo fuera de tu oficina… - susurró como si pretendiera explicar el único motivo por el que se separaba pues él tampoco quería dejar de sentir ese cálido abrazo…

- cancela todas mis citas y pendientes, cámbialos para mañana… - tomó la mano del chico lindo y antes de caminar volvió a mirar a su secretaria… - mejor aún, cambia todo para la próximo semana, si preguntan, diles que preparo mi felicidad… - su secretaria asintió más por reflejo que por realmente comprender en ese preciso instante lo que estaba sucediendo…

Hamao se dejó arrastrar por ChangMin hasta el estacionamiento, ahí siguió al morocho en su auto hasta una cafetería en donde se sentaron por horas a platicar hasta que la noche fresca cayó sobre Seúl. ChangMin recordó su promesa y decidido volvió a llevarle a otro sitio… un Parque tranquilo desde donde el cielo podía observarse con calma, tomaron lugar en una banca y el morocho pasó una mano por encima del hombro del chico lindo abrazándole de aquel modo tierno y romántico, cercano.

- hay algo que debo decirte, aunque debí hacerlo hace muchos meses atrás… - el morocho comenzó a decir, y antes de que el chico lindo pudiese interrumpirle, hizo lo primero que en realidad deseaba…

Besarle.

Unió sus labios con suavidad y algo de timidez, pero al sentir el tacto tibio de aquella dulce boca supo que tal vez su cerebro tardaría en recordar la forma coherente de armar frases un largo rato. Calzaban perfecto y se armonizaban como si toda una vida llevaran saboreándose así, sutiles caricias de labios inexpertos que sin embargo saben exactamente el ritmo de la danza que deben bailar para sentirse plenos. Ese fue el primer beso para ambos, el más hermoso de toda una vida por memorar.

- Te Amo, Hamao… - y fluyeron entonces esas palabras que por meses guardó en su interior…

Fluyeron con naturalidad y sin que él tuviese que pensar en decirlas. Porque habían estado aguardando pacientemente el momento indicado para ser expresadas, cuando por fin se sintiera lo suficientemente seguro de abrir del todo su corazón y exponer su alma. Una parte de su mente supo también que tendría que agradecer a Hamao por haberle ayudado en ambas ocasiones a sincerarse, porque si aquella noche de octubre hace un año Kyousuke no le hubiera alcanzado antes de partir de la fiesta él nunca habría podido decirle que estaba enamorado ni mucho menos hacer una promesa que apenas ha iniciado en cumplir; esa que también ha instado Hamao y que con creces piensa compensar.

- yo… Te Amo también, ChangMin; es por eso que vine, porque quería decírtelo… - el chico lindo confesó y sus mejillas volvieron a bañarse de rubor…

Las palabras sobraron entonces y ambos jóvenes volvieron a buscarse en un beso tanto más dulce y cariñoso, porque dejaba al descubierto otro poco de todo ese amor que de la forma más extraña nació y floreció… el mismo que aún tiene años por delante para florecer sin importar la estación del año ante la cual tenga que crecer.

…………………………………

Al siguiente día, Hamao despertó en una cama desconocida pero cálida. No, no había pasado la noche con ChangMin, aunque aquella habitación era definitivamente del departamento del morocho, quien le había cedido su cama pero respetuosamente le había dejado ahí en tanto él había dormido en la habitación contigua, más chica y que usa más bien para cosas varias, pero donde había hecho un poco de espacio y montado una improvisada cama de edredones.

Un almuerzo descansaba recién hecho en la mesita de noche a lado de la cama, una nota y una rosa roja que no tardó en tomar y oler sonriendo emocionado y enamorado.

…Vuelvo en una hora, tengo algo urgente que hacer. Te Amo…

Hamao sonrió bobamente y luego tomó su desayuno con calma, saboreando cada bocado y trago de ése jugo de naranja natural que está seguro ChangMin preparó antes de irse. Luego de terminar fue a la cocina y lavó los trastos, recogió y acomodó todo en su lugar, volvió a la recámara, hizo la cama y se dio después una ducha tibia. Cuando se estaba secando el cabello la puerta se escuchó y él no dudó en correr para saludar a ChangMin…

- buenos días, Hamao… - el morocho saludó sonriendo feliz al verle correr y lanzarse a sus brazos dándole un sonoro beso en la mejilla…

- buenos días, ChangMin… - el chico lindo correspondió el saludo sin querer soltar el abrazo, pero viéndose obligado a hacerlo cuando el morocho así le instó…

- hay algo que debo decirte… - ChangMin comenzó y Hamao sonrió ligeramente divertido, esa misma frase la ha escuchado esa mañana por tercera ocasión en meses, y siempre después de ella vinieron momentos hermosos… ChangMin tomó su mano y lo llevó hasta el sofá, sentándose uno junto a otro mirándose a los ojos… el morocho aclaró la garganta un par de veces antes de poder continuar, sintiéndose de pronto demasiado nervioso y feliz, eso junto… - hace un año te hice una promesa, y hoy quiero seguir cumpliéndola aunque sé que si tú no hubieras venido tal vez yo habría tardado más en darme cuenta de que no podía seguir más tiempo lejos de ti… - Kyousuke sonrió tiernamente y él comprendió que no le reclamaba en absoluto aquello… - Hamao, ¿quieres casarte conmigo?... – el morocho cuestionó y los ojos del chico lindo se abrieron con sorpresa cuando aquella cajita fue mostrada y el anillo de oro blanco brilló demasiado hermoso para ser real…

ChangMin aguardó por una respuesta y tragó hondo varias veces antes de que la mirada de Hamao le enfocara de nuevo a él… pero cuando la sonrisa volvió a curvarse en sus delgados labios rosados, el alma le volvió al cuerpo y su corazón se regocijó de alegría cuando un sí fue murmurado entre lágrimas de felicidad y un beso entregado con la humedad de sus lágrimas benditas.

Nunca en su vida se había sentido tan pleno.
Nunca en su vida esperó enamorarse así…
Ni mucho menos amar con tal intensidad…

Pero estaba ahí y era el hombre más afortunado del mundo por ser correspondido. Porque Hamao se convertía en su prometido…

Y unos días después cuando octubre culmina y el invierno comienza a acercarse, en su esposo.

La plenitud viene cuando con valor y paciencia vas tomando las oportunidades que la vida te presenta para alcanzar trozo a trozo y paso a paso, la felicidad de un amor mutuo que se entrega aún en la fresca estación de otoño, representante de los ciclos que culminan, testigo del inicio de un amor eterno.



**FIN**


YunJae. Lemon en Canadá.
• 2Min Shinee. Dulce, tierno. TaeMin le dedica una canción al amor de su vida. Minho aparece de pronto.
• YooSu. Meloso y maduro. Celebración por el premio de Yoochun.
• YooSu. Acción, romance. Yoochun considera a Junsu el asesino de su prometida, le investiga y al acercarse con aquella intención, conoce facetas de Junsu que le van confundiendo mientras el amor nace entre ellos.
• GTOP. Sin idea. Algo sensual.
• YunJae. Sin idea.
• KenMin. Sin idea.
• HiroxMin. Sin idea.
• YooSu. Lemonoso y meloso.
• KhunWoo. Sin idea.
• YooSu. Chocolate idea principal, lemonoso y amoroso. Con un Yoochun sexy y seductor, apasionado, pero tierno con Junsu.
• YooSu casado. Yoochun y Junsu son demasiado celosos el uno con el otro. Ligero drama.
• YooSu & KhunWoo. Junsu y Wooyoung se sienten tristes por ser catalogados como tontos o sumisos al ser los uke de sus respectivas relaciones. Yoochun y Nichkhun pueden tratarles demasiado así sin darse cuenta. Su y Woo se hacen tan amigos que la relación es malinterpretada por sus parejas. Celos.
• HayaxMin. Pornoso y romántico. Cita al cine. La película es a lo que menos prestan atención.
ChangMinxHamao. Algo tierno. Sin idea.
• KoMin. Sin idea.
• KenMin. Sin idea.


8 comentarios:

  1. bueno en realidad no es mio xD
    pero llegue primero >3<

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  2. Adoro a Hamao *O*!!!!!!!!!
    Es tan tierno *O*!!!!!!!!!!!
    WUA!!!!!!!!!!!
    AME EL SHOT!!!
    AL FIANL HABIRA BODORRIO ****O**** AJAJAJA
    NO SE DONDE ESCUCHE ESO!!!
    QUE TIERNA PAREJA!!!
    CHANGMIN AL FINAL TODO CABALLEROSO Y ROMANTICO ****O****!!!
    GRACIAS FELINA **O**

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  3. dios que lindo que lindo y encima con mi takumi del alma de veras seria perfecto para el bello min jolllll

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  4. askjdhakjhdjahgdjasdjhasdas pero ke amor los dos *O*
    casi me da algo cuando el min se jue y-y, casi lloro pero me aguante por ke mi hermana taba despierta y se burla de mi cuando lloro leyendo xD

    peor me ecanto y la cita *W* mi amor todo celosito creyendo lo ke no es aw*

    hubo boda lokito cofcofahoralosbbscofcof :X ok no

    me encanto *O* y si es mio :X runs

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  5. Me encanto *_*
    Fue tan romanticoooo fsagfadsg
    <3
    amo la pareja de Hamao con Chang :)

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  6. me replantee otra vez la idea..
    y ahora estoy casi segura de que soy... cursi ._.
    y este fue uno de esos tantos fics melosos que adoro :3
    fue gracioso ver al chango todo abochornado xD
    naaa él es romántico por accidente! <33

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  7. kyaaaa q ternuraaaa! hamao es tan lindo
    siempre timido y sonrojadito ^^
    y minnie todo consentidor
    ha sido un shot d amor meloso
    pero super tierno ^^

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien