Shot YunJae

Estos días ando muy YunJaesca xD pero tbn he andado cn la inspi actuando para varios géneros, so, aunque tngo por ahí actus empezadas, no las he podido concretar y éste shot corto nació sin más esta tarde y debo admitir, get out no salía de mi cabeza u.u **Maki entiende** en fin, les dejo...

Título: GOODBYE
Autora: Felina
Pareja: YunJae
Género: Angustia
Clasificación: NC-17

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Me sorprende el movimiento intermitente del farol colgando fuera de aquella fonda a media calle en la acera de enfrente, exhalo y el vaho que escapa de mis labios forma esa neblina espesa que delata el frío de la madrugada. Mi vista divaga alrededor con inquisición, estoy seguro de que debería saber dónde me encuentro y porqué, pero pareciera que de pronto un golpe fuerte haya sacudido todo pensamiento en mi mente dejando tan solo un torbellino de ideas sin sentido que no logro ordenar decentemente para hilar una sola razón de mi presencia aquí.

Me encuentro de pie a media acera en medio de la solitaria noche, apenas se escucha el murmullo del viento otoñal soplando en todas direcciones, mece mis cabellos y entumece un poco los músculos de mi cara; cierro los ojos y le dejo acariciar mi piel en un vago intento por recordar el toque de tus delicados dedos que hace demasiado tiempo no siento.

Apenas puedo recordarlo.

Suspiro lentamente y dejo que de nuevo mis ojos marrones encuentren la misma desolada escena ante mí; sigue parpadeando el farol enfrente, sigue soplando el viento frío… sigo perdido en medio de una calle desconocida, sumido en pensamientos sin sentido que me hacen dudar acerca de mi estabilidad mental. Giro el rostro a la izquierda y luego al lado contrario, no hay rastro de nada conocido para las escasas memorias que flotan en mi mente en éste preciso momento, titubeo y decido dejar que mis pies elijan el camino a seguir ahora.

Un paso, dos, tres… luego la aparente soltura propia de un sujeto que sabe concretamente el lugar al que se dirige, elevo el mentón y mantenga la mirada al frente. Todavía hace fresco, oculto mis manos en los bolsillos de mi pantalón y maldigo inconscientemente mi torpeza por haber escapado de casa –o de cualquier lugar que fuera- sin abrigo alguno; siento la piel china y algunos temblorcillos comienzan a presentarse en mi cuerpo, acelero un poco el paso esperando así ganar algo de calor.

Paso calle tras calle sin saber todavía hacia dónde me dirijo, no parece haber una sola alma vagando por aquí; casas y edificios nada imponentes se mantienen en las penumbras y el silencio comienza a desesperarme. Llego a un nuevo cruce, el semáforo en la avenida marca rojo, la incandescente luz encandila un poco y yo solo puedo darme cuenta de que nuevamente he mantenido la mirada fija en un punto sin percatarme con claridad de aquello que ocupa esos vacíos en mi mente.

Frunzo el ceño y desvió la mirada con gesto molesto, comienza a hastiarme no tener control sobre mí mismo… y descubro que sé –por irónico que suene- algo concreto acerca de mí; tal vez la luz vuelva de a poco a mis ojos y entonces recuerde, para empezar, qué demonios hago solo caminando por la calle cuando el reloj marca más allá de las tres de la mañana.

Un suave movimiento en el bolsillo derecho de mi pantalón me advierte el vibrador de aquel artefacto que hasta el momento, también había pasado por alto. Atiendo casi en automático y leo el texto entrante…

- Más vale que no tardes, no soy él para estar al pendiente de ti, hyung… -

Varias cosas no me cuadraron de manera inmediata. Agudicé la vista y leí de nuevo el remitente de tal mensaje…

ChangMin…

Me escucho a mí mismo murmurar aún con aquel ceño fruncido que me deja un extraño sabor de boca y un repentino vacío en el estómago cuando mi mente repitió aquél “no soy él” que pareció hacer eco en cada uno de mis pensamientos, aunque estos todavía carecieran de sentido alguno.

¿Él?
¿Quién es Él?

Concentrado en aquella diminuta palabra que da la connotación de un alguien importante, poca conciencia tengo de que nuevamente he fruncido el ceño, esa vez en un gesto desesperado por encontrar la respuesta en aquel torbellino de pensamientos que parecían burlarse de mi conciencia sin permitirme mayor comprensión de mi actual condición inequívoca de amnesia temporal.

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Amnesia. Trastorno del funcionamiento de la memoria que incapacita la conservación o recuperación de información almacenada con anterioridad. Las causas pueden ser variadas, desde un trauma físico hasta aquellos de orden psicológico como mecanismos de defensa.

ChangMin leyó de un libro que obtuvo en la biblioteca, el chico de tez morena no se movió demasiado de su sitio luego de escucharle, sentado con las piernas flexionadas contra su pecho en el sofá del departamento que –ahora recuerda más que perfectamente- comparte con su compañero y amigo. El joven morocho le miró de reojo visiblemente preocupado por el estado de su hyung. Sabía que algo como eso podía suceder, tanta presión y tan pocas opciones para liberarla, le estaba pasando factura al mayor.

- tal vez debieras buscarle… - el menor sugirió con suavidad…

- está fuera de límites, y lo sabes; fue un acuerdo mutuo… - el moreno negó… bajo conocimiento de ambos…

- ¡pero Jaejoong se está haciendo ideas equivocadas, Yunho!... – el morocho espetó de mala gana…

El silencio se hizo presente, ambos comprenden acerca de lo que va todo ese asunto. La distancia, el tiempo y la negación absoluta al mínimo tipo de comunicación o contacto estaba sumiéndoles lentamente en un pozo negro lleno de rencores guardados y reclamos tragados con furia; no había sucedido en los términos más adecuados y el miedo a la dolorosa realidad de un rompimiento les llevó a pseudo resolver la separación con un simple “acuerdo” firmado con esas lágrimas silenciosas que iban marcadas de una total vacilación e incertidumbre en aquella última mirada cargada de ansiedad que aún ahora solía verse marcada en las pupilas de ambos muchachos.

No había más pupilas negras atisbadas de pasión o sensualidad –aunque aún su cuerpo reflejara con soltura aquello- se habían convertido en hoyos negros de infinita tristeza –y recientemente parecía- absoluta ira. No había tampoco más ojos marrones cargados de seguridad y apremio –aunque su personalidad continuara siendo firme y su porte templario- estaban solo esas ventanas inciertas que parecían capaces del olvido total.

- debes hablar con él, hyung… si es insalvable lo que tenían, por lo menos despídanse… es lo más sensato para todos…

Yunho volvió su mirada perdida a ChangMin. Sabe que tiene razón, porque la situación ahora les afecta mucho más de lo que pudieron imaginar, las cosas habían estado fuera de control desde el momento en que las cinco estrellas tuvieron que ocupar distintos espacios en el firmamento; pero justo ahora, era que se sentía más vulnerable que nunca. Casi incapaz de seguir adelante o de proteger incluso al menor.

Apartó de nuevo la mirada del rostro serio del morocho y apoyó su mentón en las rodillas haciéndose más pequeño en el sofá… no quería pensar, porque eso significaba recordar –ahora que de nuevo estaban ahí todos sus pensamientos claros- y recordar traía por consecuencia añoranza, dolor y tristeza.

Quiso evadir.

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La luz parpadeante del farol me trajo de vuelta a la realidad, fijé los ojos en aquella cajita de metal oscuro que se mantiene estática colgando del techo, casi parecía hipnotizante por ese parpadeo constante de la bombilla que quizá, no tarda en apagarse completamente debido al fallo total de su mecanismo de funcionamiento.

Y me encuentro de nuevo perdido en aquel torbellino de pensamientos que han vuelto a sacudirse sin sentido en mi mente, me pregunto casi sin percatarme de tal cuestionamiento, si mi mente y mi corazón podrían asemejarse a aquel farol solitario en medio de una calle que casi parece abandonada a esta hora de la madrugada. Sonrío de medio lado y siento una punzada en el pecho ante la panorámica que se amplía en el remolino de pensamientos sin sentido…

No quiero apagarme.

Murmuro con tono tembloroso y mi cuerpo imita aquél titubeo de mi voz. Cierro los ojos con fuerza y siento las gruesas lágrimas correr por mis mejillas mojándolas como tantas veces sucede a menudo desde hace semanas, ahogo un sollozo y sujeto mi cabeza presionando las sienes, odio el dolor y aún más cuando éste me hace sentir tan débil y vulnerable.

Odio amarte tanto y saber que no hemos podido mantener las promesas.
Odio amarte tanto que quema cada uno de tus recuerdos.
Odio amarte tanto y extrañar el calor de tu mirada o el sabor de tus labios.
Odio amarte tanto que me ahogue al pensarte.

Te odio Kim Jaejoong.
Por bailar en mis pensamientos.
Te odio Kim Jaejoong.
Por seguir siendo el único dueño de mi corazón.

Te odio Kim Jaejoong.
Por no dejarme decirte adiós.

Te odio Kim Jaejoong.
Porque no puedo dejar de Amarte con esta alma que cada día pesa más y se enloquece.

Siento el repentino impacto de mis rodillas contra el duro piso de la calle y tomo conciencia de mi estado. Cubro mi rostro con una mano y termino por sujetar con fuerza los cabellos que caen sobre mi frente tirando de ellos en un gesto involuntario de impotencia y desazón. Quiero verte, quiero escucharte, quiero abrazarte y sentir de nuevo el calor de tu ser.

¿Algún día tendré el valor de decirte adiós, Jae?

Suelto al aire y levanto la mirada al cielo. Hoy está limpio, las estrellas titilan en el firmamento y la luna está brillante reinando en las alturas. Sonrío con tristeza, no he vuelto a disfrutar de una noche así desde que no estás a mi lado. Bajo de nuevo la mirada y el parpadeo del farol en la acera del frente atrae de nuevo mi atención. Segundo a segundo el parpadeo se hace insistente hasta que…

Se ha apagado.

Murmuro y siento una opresión en el pecho. Es estúpido que todavía me aferre a la errónea idea de que tenemos algo, pero después de todo nunca terminamos formalmente nuestra relación. No me gusta creer en las “señales” ni en cosas así, quiero seguir creyendo en nuestro destino juntos, voy a negarme a pensar que nuestro amor, como ése farol ahora sumido en oscuridad, también se fue agotando poco a poco hasta que se extinguió doblegado por las circunstancias externas para las cuales su sola existencia no tenía el mínimo control.

Aparece esa punzada en la cabeza y luego aquel tornado que me arrastra entre sensaciones y pensamientos que marean de una cada uno de mis sentidos.

Anya, anya, anya…

Reniego una y otra vez sin tener claro a qué lanzo tanta negativa. Y flota juguetona una de tus imágenes en mi mente, sonríes con vergüenza y cubres tu boca con el dorso de tu mano, acomodas los mechones oscuros en tu frente y me miras con las pálidas mejillas moteadas de carmín. Alzo la mano como si pretendiese alcanzarte, pero es solo el viento lo que mis dedos acarician.

Anya, anya, anya…

Niegan de nuevo mis labios y lo más profundo de mi alma enamorada, se sume en congoja el corazón y pierdo de foco todo a mi alrededor, se desvanece también tu figura y caigo presa de un desmayo.

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ChangMin le mira con reproche y el moreno frunce el ceño en respuesta a su malhumor cuando apenas ha despertado. Una de sus manos cae sobre el cabello alborotado en un gesto inconsciente por tratar de contener el dolor de cabeza que le aqueja…

- ¿qué hora es?... – pregunta y nota lo seca que está su boca, gruñe y detesta el amargo sabor impregnado en cada rincón.

- las cinco de la mañana, ¿tienes idea de dónde estabas?... – le responden y cuestionan de manera inmediata… y reconoce ese tono de voz áspero que viene de ese morocho que le parece incluso más maduro ahora… tal vez porque él, sin querer, se convirtió en una carga que soportar durante aquellos años desde la separación…

- ¿aquí?... – cuestiona con un dejo de ironía, no le apetece forzar la memoria cuando esa punzada en la sien le molesta de sobremanera…

- te encontré inconsciente tirado en la calle luego de haberte buscado como idiota por horas… - el morocho informa sin dirigirle la mirada… está cansado…

Cansado de todo aquél lío armado por causa de un montón de circunstancias propias y externas que llevaron a su familia a desintegrarse y a sus amigos a poner en un doloroso stand by una relación que era simplemente perfecta.

- lo siento… - el moreno atina a susurrar cerrando de nuevo los ojos.

- ¿en serio no lo recuerdas?... – el morocho le interroga con preocupación y entonces él sabe que debe responderle sinceramente.

Se esfuerza y maldice por lo bajo al no encontrar más recuerdos en su mente que vayan más allá de aquella conversación que mantuvieran la tarde anterior.

- deberías hacerte una revisión, me preocupa que estés teniendo lapsos de pérdida de memoria, hyung…

- lo haré, Min…

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En el fondo lo sabía. Que esas pérdidas de memoria solo podían deberse a mis intentos por evadir la realidad, actuaba mi mecanismo de defensa e intentaba huir del irremediable dolor del adiós pero al parecer, no era justo para nadie seguir alargándolo.

Me las he ingeniado para hacer éste viaje, es increíble lo cerca que en realidad solemos estar a menudo aunque el resto de las circunstancias intentaran poner más larga la distancia entre nosotros. Miro la puerta una y otra vez sin animarme a llamar aún. El corazón late con prisa dentro de mi pecho y la garganta se me seca así pase saliva cada segundo en un vano intento por mantenerme sereno. Largos minutos pasé frente a tu puerta hasta que finalmente encontré el resquicio de valor para llamar. No tardaste demasiado en abrir…

Déjame quedarme absorto un rato en tu hermosa figura. Luces tan apuesto como siempre, incluso más maduro –y lamento no haber estado a tu lado mientras adquirías tal madurez- tus ojos oscuros me miran fijamente y tu boca permanece en un curioso “O” que denota tu sorpresa al verme al otro lado de tu puerta.

Jaejoong ah…

Susurro tu nombre y tus ojos se abren de par en par como si aquel sonido que escapa de mis labios te hiciera consciente de cuán real era mi presencia.

Jaejoong ah…

Te llamo de nuevo y sé cuáles son las palabras que deben salir de mi boca. También sé las que grita mi corazón y las que lamenta mi alma.

¿Qué quieres escuchar tú?

Te miro suplicante y ruego porque leas en mis ojos la maraña de pensamientos en mi mente. Lágrimas resbalan de tus ojos cuando finalmente un nuevo sonido escapa de mis labios.

¿En verdad es posible decirte adiós, Jaejoong?

FIN

ToT siento que está demasiado emo, y realmente ese género no me gusta... espero que pronto mi ratón piense la otra parte, desde el punto de vista de Jae y pueda darle otro final a este escrito.

Ya Ne!!