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lunes, 26 de septiembre de 2011

Shot YunJae

Bueno, acá con la segunda parte, desde la perspectiva de Jae... realmente me gustó cómo quedó al final, espero que a uds tbn...


Título: GOODBYE
Autora: Felina
Pareja: YunJae
Género: Angustia, Romance
Clasificación: NC-17

PARTE 2

*****//*****

La alarma del despertador interrumpe mi sueño y estiro el brazo en gesto automático para presionar el apagado. Aún está oscuro y el aire fresco del otoño se cuela sigiloso por la ventana que he dejado entreabierta anoche. No me molesto en abrir los ojos, me siento cansado y sé que el ardor que siento no es por el amodorramiento sino porque otra vez, mis lágrimas corrieron gran parte de la noche antes de que el sueño me venciera de verdad.

Esa ha sido la rutina de mis días desde hace tanto, que no me molesto más en saber con claridad el tiempo que ha pasado.

Dueles tanto.

Aparto de una las cobijas y me siento en ésta cama que nunca ha logrado parecerme cálida porque simple y sencillamente tú nunca me has acompañado en ella. Suspiro con cansancio y me levanto tratando de ignorar este pesar que hace lento cada uno de mis movimientos. Es demasiado, a veces me pregunto cómo es que consigo salir adelante cada día… y sí, cada noche termino por responderme a mí mismo que es solo por los amigos, por el cariño de aquellas miles de personas que nos siguen ahí donde vamos sin importar los sacrificios que tengan que hacer.

Me enseñan fortaleza y valía… aunque no sienta realmente demasiado de aquello. El grifo del agua es abierto y solo soy consciente de la ducha en el momento en que las gotas de agua caliente golpean mi piel, apoyo la mano en el azulejo y trato fuerte de no derramar una sola lágrima más.

Es demasiado temprano, Jaejoong.

Pero mi corazón no escucha mis propias palabras o recriminaciones desde hace tanto tiempo, que sí, inevitablemente mi llanto termina por confundirse con el agua que cae de la regadera y siento la forma en que mi pecho se presiona y los sollozos sacuden con suaves espasmos mi cuerpo. A veces se siente como si fuera algo patético. ¿Así es como duele la separación? ¿Tanto así? ¿Es porque nos amamos, verdad Yunho?

Respóndeme.

Murmuro y vuelvo a quebrarme como tantas y tantas ocasiones antes. No estás. No estás ahí a mi lado como lo estuviste durante años, no estás para consolarme por la tontería más ínfima o la desesperación más apremiante cuando las cosas sencillamente no salían como esperaba. No estás ahí para cobijarme con tus brazos y proporcionarme del calor de tu cuerpo que tanto amaba aunque estuviéramos en pleno verano y hasta Yoochun y Junsu nos hicieran burla por lo melosos que nos poníamos. No estás ahí para defenderme de los burlescos comentarios de ChangMin…

ChangMin.

Y es entonces que recordarlo se vuelve oscuro y doloroso. Porque él está contigo, porque finalmente… finalmente parece que… que has reemplazado el amor que nos teníamos. Y sube de nuevo ese ardor desde mi vientre, le reconozco; es la sensación de la ira, del coraje, de la tristeza y la impotencia… de la decepción. No puedo evitarlo, no hay modo de evitar estos pensamientos. Ustedes dos solos compartiéndolo todo desde que Yoochun, Junsu y yo nos separamos.

Los odio.

--//--//--//--//--//--//--

El chico de cabellos oscuros había siseado aquellas palabras con desdén, con rencor, con dolor. Con todos esos sentimientos confusos e hirientes que se agolpan en su mente y se apresuran hasta su garganta pretendiendo escapar revestidos por las más terribles de las palabras. Pero se quedan ahí, estancadas en la seca garganta de un muchacho que se niega a creer en aquello, que todavía cree y espera despertar un día de aquella vida que se ha convertido, en alguna medida, en la peor de las pesadillas.

Se sume en los recuerdos y la incertidumbre, se pierde en un mundo lleno de interrogantes e inquietudes, de sombras y miedos que sabe le persiguen día y noche; divaga la mirada por instantes y es el inconsciente quien toma el control. Se regocija en la maldad de su impertinencia y le muestra aquello que tanto intenta evitar en su lucidez, se siente enfermo y pesado, se le revuelve el estómago ante aquellas imágenes que vio –sin querer- en la web…

No lo toleraba, era demasiado para su cuerpo y para su mente. ChangMin no podía haberle arrebatado el amor que Yunho por años le juró día a día.

Una punzada en el estómago y luego el delgado cuerpo encorvándose por causa de aquella arcada que le produce un vómito que no esperaba. Mancha el azulejo pero sonríe… sonríe con aquella nostalgia pintada sin remordimiento en sus labios rojos, el dorso de su mano limpia aquella suciedad que solo le recuerda el infierno en el que se siente a pesar de todo lo bueno que ha sucedido, a pesar de que sabe que han salido avante de una guerra que aquel monopolio mantiene latente contra ellos. Sostiene la sonrisa pero oculta la mirada, desea encontrar la fórmula para el olvido y enterrar el pasado en un ayer que no pueda volver jamás ni bajo el más sublime de los recuerdos; pero al mismo tiempo sabe, que moriría sin aquellos preciados tesoros incrustados con cuidado en cada una de sus memorias.

Le sabe a ironía y desquebraja otro poco su corazón ya demasiado herido.

Minutos transcurren sin que el joven pelioscuro abandone la ducha, la piel parece haberse vuelto insensible a la temperatura del agua y su mente continúa navegando a la deriva en aquel mar de pensamientos arrebatados y tempestuosos como la peor de las tormentas. Se ha quedado tildado en algún punto entre la conciencia y la irreflexión.

Un sonido insistente resuena desde la estancia. Perceptible apenas para esos oídos sordos que aturdidos por el contragolpeo de la inconsciencia han decidido ignorar todo a su alrededor. El sonido cesa por unos segundos pero luego se repite… y sucede de nuevo hasta que es tal la insistencia que la mente del joven pelioscuro se ve obligada a registrar los decibeles molestos que taladran sus oídos y atender. Y es entonces que lo comprende, el teléfono no ha parado de sonar, ni el llamado constante a la puerta de su departamento. Cierra apenas el grifo y enreda una toalla en su cintura sin preocuparse por la visión que reciba aquel que espera detrás de su puerta.

Jaejoong ah…

Susurran su nombre y él solo puede asombrarse ante aquel chico de tez morena que le ha llamado luego de habérsele quedado viendo por instantes que, aunque hubiesen deseado eternos, fueron efímeros como el segundo único que es martillado por la manecilla del reloj.

Jaejoong ah…

Repiten su nombre y nota en aquel rostro endurecido por los meses de estrés y tensión, dibujarse el mismo sentimiento que él ha visto cada día ante el espejo en la soledad de su infierno personal. Le mira titubear y por un segundo se forja la esperanza de una disculpa absurda. Le observa atentamente y una sonrisa amenaza con aflorar en sus labios… pero entonces sus ojos negros se clavan en aquellos marrones, lee la súplica y el miedo…

¿Puedo despedirme?

Escucha las palabras que socaban de nuevo todo en su interior. Se le desgarra el corazón, se le destroza el alma y las lágrimas resbalan de sus ojos cuando comprende el sentido de aquellas palabras murmuradas con suavidad, cual si se tratase de un secreto que se niega a ser revelado.

¿En verdad es posible decirse adiós?
¿Quieren eso?

--//--//--//--//--//--//--

Te miro de un segundo a otro con toda la rabia acumulada durante meses, me muerdo los labios y trato de mantener al margen cada lágrima que corre por mis mejillas, aprieto las manos y siento la forma en que mis propias uñas se clavan en la piel.

¿A eso viniste después de tanto tiempo sin una sola palabra cruzada entre los dos?

Lo siento, cada temblor correrme de pies a cabeza, y por primera vez no son nervios o ansiedad por saberme delante de ti; por primera vez no son espasmos provocados por la curiosidad de una sonrisa tuya que viniera acompañada de un beso; por primera vez no son provocados por una sola de tus caricias o el aliento cálido de tu boca golpeando contra mi nuca.

Es el odio y el rencor, la ira y todo resentimiento.
Es el miedo liberado y la congoja de la más terrible de mis realidades.

¿Finalmente has necesitado romper todo lazo conmigo…para poder estar sin remordimiento alguno con Él?

Me sostienes la mirada y atisbo un dejo de confusión en tus ojos; levantas la mano pausadamente como si intentaras alcanzarme, pero a medio camino te veo titubear, te tiemblan los dedos y pronto tu brazo vuelve a caer pesado al costado de tu cuerpo.

- Min tenía razón, te haces ideas equivocadas… - te escucho susurrar de pronto… pero no hago caso de todo lo que dices, me enerva escuchar su nombre en tus labios aunque no fuese la primera vez que lo pronuncias.

Todo ha cobrado tintes completamente diferentes ahora.

- ¿ideas equivocadas, dices?... – la voz aflora desde el fondo de mi iracundo corazón, escupo con rabia cada una y te veo fruncir el ceño… - ¿Acaso vienes ahora a decirme en mi cara que solo me he hecho ideas equivocadas? ¡Vas a negarme que ahora le tienes a él!... – grito sin control y desdeño nombrar siquiera su nombre. Le consideré un amigo durante muchos años… pero nunca pensé que pudiera arrancarme de ese lugar en tu corazón que creí tan mío para siempre.

- voy a negarlo… - resuelves con seriedad y das un paso al frente, me miras con frialdad y yo te devuelvo una sonrisa irónica… - te has estado haciendo ideas muy equivocadas y estúpidas, Kim Jaejoong… - dices mi nombre con rudeza y avanzas un poco más, no había de todas maneras demasiado espacio entre nosotros; te detienes a un paso de distancia y me miras profundamente… tiemblo, y odio hacerlo, porque sé que más allá de intimidarme con tu repentina furia, has derribado una de las barreras que me juré tendría si llegaba a tenerte de nuevo ante mí… - ¿se te ha olvidado acaso la cantidad de veces que te dije Te Amo? ¿Se ha borrado de tu memoria cada beso, cada palabra, cada promesa?

Noto la tensión en tu cuerpo y por un segundo –lo admito- me pierdo en la fuerza que tensa cada uno de tus músculos… has cambiado Yunho… has cambiado más de lo que pareciera desde la última vez que estuvimos así, frente a frente, solos tú y yo. Has madurado. Pero al mismo tiempo pareciera que has dejado fuera toda la vulnerabilidad.

Le tengo envidia, pudo ver cómo te transformabas.
Le tengo envidia, fue testigo de todo lo que yo me he perdido en años.

- ¿Se te ha olvidado a ti todo eso? Eres tú quien acaba de preguntar si podemos despedirnos, Yunho… - te miro aún con firmeza, sé que mis ojos muestran incluso frialdad, pero evito los gritos… sigo demasiado cansado.

- jamás, aunque hubiera querido, podría olvidar nada de ti, aún aquello que solo he sabido a través de los medios, aún aquello que solo puedo seguir en la web; aún aquello que no pude seguir en éstos años; no olvido nada Jaejoong… - hablas y derribas otra barrera.

Lo odio. Odio que parezca tan sencillo. Odio que estemos hablando así, tan aparentemente calmados, sin golpes, sin más gritos, sin mayores reclamos. Odio sentir que si solo lo dices una vez, cedería de una a tus brazos, a tus labios, a tu calor.

Te odio Jung Yunho.
Por amarte tanto.

- si he preguntado si podemos despedirnos, es porque… - titubeas, lo noto y te miro con mayor seriedad, aclaras la garganta y das ese paso que nos separaba, tu cuerpo roza el mío y tiemblo de nuevo; quisiera apartarte, golpearte con fuerza y mandarte al diablo… pero… - es porque no puedo más, me he convertido en una especie de sombra sin vida que deambula sin sentido por las noches; sé lo capaz que eres de hacerte ideas absurdas, Jaejoong ah, porque te escuché muchas veces y en cada una de ellas me vi en la necesidad de abrazarte y sonreírte, de jugar con tu cabello y arrullarte, de besarte y asegurarte cuán grandes eran aquellas mentiras.

Me miras y me pierdo en tus pupilas, brillan y me contagian de sensaciones que casi había olvidado. Y lo haces de nuevo; derribas otra barrera y te siento más cerca, sujetas mi cintura y temblamos los dos, mi cuerpo te ha extrañado, tu tacto a mí; no sé lo que hago y una parte de mí –la que seguramente seguía viva con la esperanza como estandarte firme en el campo de batalla- me grita que no importa, que simplemente debo tomar otra vez el control de las riendas de mi vida.

Y te lo diré algún día, Jung Yunho, eres mi vida misma.

- la verdad es que no quiero decir adiós y lo sabes, Jaejoong ah… - susurras demasiado cerca, tu aliento golpea mi rostro y mi mirada irreverente busca tus labios, quiero disfrutar y no perder detalle de la forma en que se mueven a cada palabra que digas… quiero cada promesa de regreso y sí, guardar este momento para siempre… - nos hemos hecho mucho daño, tal vez más yo a ti aunque no haya sido eso lo que quería, he dejado que terceras personas se metan en lo nuestro y rompí la promesa más importante de todas, protegerte, a ti y a nuestro amor… - hablas y a cada palabra siento que estás más cerca, que puedo recuperarte, que solo necesitas sujetar mi mano y habrás derribado cada muro levantado a base de rabia y dolor… - no quiero decir adiós, ¿Qué quieres tú, Jae?

Sueltas la pregunta al aire y solo entonces mi mirada busca la tuya de nuevo, de tus facciones se ha borrado la dureza de hace unos instantes, pero todavía puedo ver el miedo en tus ojos marrones, te mantienes expectante y el silencio se hace entre los dos.

Pasa tiempo suficiente para tomar conciencia de otras cosas. Suena el teléfono en la estancia y salgo de mis cavilaciones, me apresuro al interior sin intención alguna de atender, jalo el cable de la conexión y vuelvo la mirada a la entrada, permaneces en el umbral –y sonrió nerviosamente al caer en cuenta de que estuvimos hablando ahí, ante la probabilidad de que alguien llegara o lo que sea-

- puedes cerrar la puerta al entrar, por favor… - murmuro y te noto dar otro paso al frente, entras y me das por un segundo la espalda al cerrar… - ahora, puedes venir y renovar cada promesa, han sido años, Jung Yunho; de incertidumbre y penurias… - te digo con calma sin querer parecer demasiado ansioso por sentirme entre tus brazos…

O saborear el embriagante licor de tus labios.


--//--//--//--//--//--//--

Yunho avanza hacia Jaejoong sonriendo apenas perceptiblemente, saben bien que aún hay dolor, grietas que cerrar y heridas que sanar, un recorrido largo y no menos doloroso; pero saben también, que mientras sus cuerpos se fundan en abrazos tan cálidos como aquél calzando de forma tan perfecta; que mientras sus bocas se reconozcan con aquella facilidad y encajen mejor que un puzle; las pruebas pueden venir y desatar la peor de las tempestades, pero todavía seguirá saliendo triunfante el amor.

E imposible resultará decir adiós para dos corazones que a pesar del sufrimiento, mantiene la esperanza que se ancla a la palpable realidad de una promesa de amor que se jacta de ser renovable e imperturbable.



FIN

8 comentarios:

  1. asdakjsdkashdfsjahfjksadhfkjsadfhaksdfkjasdnbkasd llore muchote TOT
    lo bueno es ke mis compañeras de cuarto ya estaban dormidas XDDD

    El yunjae es real y su amor es eterno *O*
    no por nada tendran mas bbs jaj *runs :X

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  2. OMG! Tengo que leerlooo >x<
    Las tareas de la universidad me tienen hasta el cuello, pero justo estaba con ganas de un angst YunJae!! Los extraño tanto a esos 2 juntooos :(
    Apenas tenga tiempillo de leerlo, lo hago y te comento algo lindo :)

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  3. Feli....taba tan deprimida...y cuando leei tu fic...llore mucho...de alegria...sorry...es que me das tantas esperanzas...te respeto mucho, y tu trabajo me ayuda mucho, gracias...saluditos.. :=)

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  4. Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww Oh dios, le diste el final perfectooo <3
    Estoy llorando :)
    Enserio extraño demasiado a esos preciosos juntitos.
    Gracias Feli, te quedo lindisimo.
    ^^

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  5. AHHHHHHHHHHH LLORE MUCHO LO CREO YUNJAE REAL GRACIAS FELI LINDA LO NESECITABA LA AME ERES LO MAXIMO BESOS

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  6. TOT q bello!!!!!!!!!!!
    m puse muy triste al leer la primera parte
    pero ahora con sto m voy mas q feliz..

    Gracias x scribir un yunjae tan bello *~*

    ~SHJ~

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  7. Ayyy lloro como magdalena;; no pare de hacerlo hasta el final, me emociono mucho
    No importan las baberras que deban cruzar o los problemas que enfrenten ellos se seguiran amando y seguiran juntosvtoda la vida

    Estoy llorando mientras escribo el.comentario!
    quedo muy lindo

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien