DRABBLE YUNJAE *-*

 *Maki se cuela en el post* Si leen escuchando esto es aun más hermoso *-* ----> Click!!
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Todavía recuerdo la primera vez que tuve la dicha de ver tu cuerpo al desnudo. Estabas frente a mí sonriendo nervioso pero seductor, habíamos comenzado casi en un juego, llevabas algunas copas de más encima y yo simplemente estaba hipnotizado por tu belleza desde hace mucho tiempo atrás. El aroma a licor inundaba la habitación y los claros rayos de luna se colaban por la ventana dándote un toque todavía más encantador si es que aquello era posible.

Me pregunto si tienes idea, Jaejoong, de cuán idiota me pones con tu sola presencia, y cuán afortunado siento que soy en éste preciso momento solo con admirarte. La blanca piel de tu anatomía me tiene prendado, viajo a través de todo tu cuerpo grabando en mi memoria el bosquejo perfecto de tu silueta, me detengo en tu pecho y noto el ritmo acelerado de tu respiración, sigo la línea de tu cuello e imagino el sabor de cada centímetro alimentando la curiosidad de mi lengua; pero son tus ojos negros y el carmín de tus mejillas lo que me hechiza totalmente, eres tan hermoso que quizá no haya comparación con ninguna criatura fantástica, ni siquiera los mismo ángeles poseen tu belleza.

- Yunho ah… - susurras y el movimiento de tus labios atrae mi atención.

Mi mirada se desvía a ellos y mi cuerpo reacciona por automático acercándome a ti. Aún llevo los pantalones puestos pues cuando comenzáramos con este juego de caricias la avidez de mis manos había sido mayúscula por querer descubrir tu cuerpo por completo. Todavía siento el sabor del licor que tus labios y tu lengua dejaron en mi boca minutos antes cuando comenzaras también a seducirme tan inocentemente como si no supieras que un solo roce de tu boca era la perdición para mí.

No juegues así, no me mires con esos ojos cautivadores que amenazan con robarse del todo el poco control y el juicio de mis acciones. No suspires mi nombre cuando mi mano se hace de tu cintura y nuestros cuerpos quedan pegados compartiendo calor, no te robes de nuevo el aliento de mis labios cuando tu boca me devora con esa parsimonia seductora que me pone demasiado mal.

- tómame… - jadeas en mi oído y muerdes con picardía el lóbulo de mi oído, lames mi cuello y acaricias mi espalda de arriba abajo encendiendo todavía más el fuego de mi interior.

- Jaejoong ah… - gimo tu nombre y recorro tu espalda con ansiedad buscando tu trasero y presionándolo…

- mhh, Yunho… - clamas con la voz alterada y tus manos encuentran el botón de mis pantalones… - Yunho ah… - jadeas de nuevo y noto el estado medio perdido en que te encuentras, tal vez demasiado excitado, tal vez también demasiado bebido.

Me pierdo en mis pensamientos analizando si es correcto continuar con esto dadas las circunstancias de nuestro encuentro, y cuando advierto de nuevo la conciencia, me encuentro totalmente desnudo y a tu merced, besas y lames mi pecho, juegas con mis pezones y tus manos acariciando mi torso moviéndose traviesas más y más abajo. No puedo detenerte, no tengo más control… solo quiero tomarte y perderme en el calor abrasador de tu cuerpo fundido al mío.

Desaparece la delicadeza y me dejo guiar por el deseo y la pasión, tomo tu rostro por las mejillas y te beso con vehemencia, mi lengua encuentra la tuya enredándose una con la otra, chocando y reconociéndose casi con ansiedad y desespero. Nos acariciamos sin reserva y tus gemidos incitan más mis ganas de hacerte del todo mío. Mis manos se abren paso entre tus glúteos y tanteo tu intimidad, tu excitada erección se clava contra mi vientre y decides aprovechar para complacernos, tomas tu miembro y el mío pegándolos uno contra otro –nuevos gemidos vienen de nuestras gargantas por aquel contacto- y los frotas con ambas manos en tanto permanecemos tan cerca, ambos de pie en medio de la habitación.

Me las ingenio para que chupes y llenes de saliva tres de mis dedos y prosigo a prepararte, uno a uno mis dígitos se hacen espacio en tu interior, te escucho gemir adolorido al principio, luego simplemente luces incómodo, pero todavía puedo sentir el ardor de tu piel y el fuego de tus profundos besos, la presión de tus delicadas manos sobre nuestras erecciones. Jaejoong, vas a matarme un día de tanta sensualidad.

- Yunho ah, ya… házmelo… - gimoteas al tiempo que tus manos dejan su tarea y suben a mi cuello anclándose a él, tus piernas se anclan a mi cintura y yo no dudo en empotrarte contra el primer muro frente a mí cerca de la puerta de la habitación.

Tomo mi erección con una de mis manos y la dirijo a tu entrada, vacilo en la forma de adentrarme, pero eres tú nuevamente quien toma la decisión pidiéndome con voz seductora que lo haga fuerte y rápido. Obedezco y me pierdo en tu interior sin remordimiento. Ambos gemimos alto y ronco, sé que te duele pero aún parece mayor el placer que te embarga, muerdes mi hombro y entierras tus uñas en mi espalda.

Poco después comienzo a embestir, tu cuerpo reacciona y siento la forma en que las paredes de tu entrada se expanden dándome mayor placer, las corrientes eléctricas viajan por mi columna vertebral irradiándose por cada fibra de mi ser. Gimes y pides por más, complazco y me aventuro al frenesí de las estocadas, toco profundo en tu interior y te estremeces entre mis brazos y contra mi cuerpo. Tiemblas, tiemblo contigo, gemimos juntos, encendemos cada gramo de oxígeno en la habitación por el calor que emana de nuestros cuerpos, sofocamos el ambiente y poco a poco seguimos el camino hacia el éxtasis.

El sonido húmedo del choque de nuestros cuerpos es cada segundo más errático pero constante, golpeo con fuerza en tu interior y comprendo que estoy a punto de culminar, una de mis manos viaja entre nuestros cuerpos y tomo tu erección masturbándote al ritmo de mis embestidas.

- ¡Yunho!... – gimes con fuerza y mi esencia se pierde en tu interior, temblamos juntos y disfrutamos de este primer orgasmo.

Te abrazo con fuerza y espero a que ambos estemos algo más controlados para tomarte de nuevo entre mis brazos y llevarte a la cama, te cubro con las mantas escuchándote murmurar palabras incoherentes, bostezas medio dormido y cansado, me abrazo a tu cuerpo y beso tu frente así como tus labios. Espero que mañana al despertar podamos hablar y sepas que no he intentado aprovecharme ni me reproches nada.

Te amo, Jaejoong ah, hoy y siempre.



FIN