CAPÍTULO 5. ENVINYATA (Curar)
*****Elfo´s Love*****
TERRA
*****Elfo´s Love*****
TERRA
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Seúl, Corea
Distrito Songpa-gu
Junsu examinó la herida, sin poder apartar esa sensación de opresión de su pecho, la bala se había alojado en el cuerpo de Yoochun y la ambulancia que ya había sido pedida por él mismo un minuto atrás podría tardar demasiado para que la hemorragia no fuera tan grave como para ocasionar un fatídico final. Se mordió varias veces el labio inferior en un gesto inconsciente reflejo de su desesperación como de su propia concentración; se las había ingeniado para usar esa navaja que siempre carga consigo para abrirse paso en la piel del pelinegro y extraer el pedazo de metal incrustado entre carne y músculo. Las manos del pelirrojo estaban bañadas en sangre, pero al menos había conseguido su principal preocupación, sacar aquella bala y hacer un vendaje a modo de torniquete que contuviera la hemorragia…
Yoochun le sonreía casi como entre sueños, perdido en la sensación de dolor que aquella curiosa experiencia acababa de dejarle como el recuerdo más extraño de los que pudiera memorar en su existencia. Como deportista podría pensarse que está acostumbrado al dolor, prevenido para las cosas inesperadas, pero aquello definitivamente había sido de película. Rió con algo de dificultad ante aquel pensamiento, al mismo tiempo que escucha sirenas y a Junsu murmurarle algo que no alcanzó a entender con claridad porque le zumbaban los oídos y se sentía demasiado débil… ¿Acaso era sueño esa pesadez que se apoderaba de su cuerpo?
- ¡Yoochun! ¡Yoochun abre los ojos! ¡No te atrevas a cerrarlos maldito idiota!... – el pelirrojo gimoteó desesperado, golpeando las mejillas del pelinegro en un intento angustiado por evitar que cerrara los ojos y cayera inconsciente…
Temblaba de miedo.
Los paramédicos rápidamente hicieron caso de las indicaciones que el pelirrojo les dio luego de presentarse rápidamente como médico calificado, dio su nombre y número de cédula profesional como parte del protocolo que sabe le obliga a identificarse como profesional que intervino en una situación de aquella naturaleza en vía pública. En cosa de instantes Yoochun había sido colocado con cuidado en la camilla y subido a la ambulancia, Junsu le siguió pues en algún momento el pelinegro se había aferrado a su mano negándose en rotundo a soltarle pues presionó más cuando el pelirrojo hizo el amago de soltarse. Los paramédicos iban haciendo su trabajo, manteniendo la herida presionada para evitar cualquier amenaza mayor de pérdida de sangre, pero ya Park había perdido bastante; le administraron algunas sustancias bajo la observación concisa del Dr. Kim.
El pelirrojo escuchó el pitido del cardiograma y sus ojos se abrieron de par en par con la sensación de sorpresa y miedo.
- ¡Yoochun!... – volvió a gritar el nombre del pelinegro y en un segundo los paramédicos le apartaron a la fuerza (por aquello de que sus manos continuaban entrelazadas y fue una odisea conseguir que el pelinegro le soltara) para poder aplicar electroshocks así la herida lo complicara todo…
Junsu sintió una punzada en la cabeza y luego mareo; pensó que era por causa de la desesperación porque Yoochun peleaba entre la vida y la muerte y él no podía hacer más de lo que ya había hecho. Cerró los ojos y se presionó los lados de la cabeza sin darse cuenta de que también apretaba la mandíbula en el inconsciente intento de contener el intenso dolor repentino.
- ¡Dr. Kim! ¡Dr. Kim!... – escuchó vagamente la voz de uno de los paramédicos, un zumbido y la sensación vertiginosa de un desmayo inminente…
- agua… - el pelirrojo dijo de pronto…
- ¿Agua?... – uno de los paramédicos cuestionó mirándole contrariado… desconfiado por la mirada ida del pelirrojo… considerando que probablemente estaba en estado de shock y entraría en alguna especie de alucinación motivada por el estrés…
- ¡No te distraigas y ayúdame aquí!... – el otro paramédico dijo, mientras continúa interviniendo con el pelinegro pues sus signos vitales estaban a nada de colapsar fatídicamente…
Junsu dejó viajar su mirada por todo el espacio en busca de agua, una botella en una de las estanterías fijas al muro de metal fue todo cuanto necesitó; mientras los paramédicos tenían puesta toda su atención en Yoochun, él fue lo suficientemente rápido y hábil para hacerse de aquella botella. De un momento a otro cuando los paramédicos fueron apartados de un tirón del cuerpo del pelinegro, el joven ante ellos ya no llevaba el cabello corto y pelirrojo, de hecho era como si otra persona hubiese tomado su lugar, aunque fuera el mismo cuerpo, los mismos ojos, la misma mirada medio perdida… pero aquel cabello largo en un extraño color verde que les dejó a ellos mismos impresionados e incapaces de emitir palabra alguna.
El peliverde vertió un poco del líquido sobre la herida del pelinegro, murmuró algunas palabras en un idioma que los paramédicos (sumidos en su impresión inicial) no lograron comprender ni dilucidar. El peliverde posó su mano sobre la herida y un destello tenue brotó de la palma cayendo como brisa marina sobre la herida del pelinegro. El cuerpo de Yoochun se sacudió un par de veces, en la tercera ocasión su torso quedó elevado y el resto de su anatomía se quedó rígida antes de ceder despacio y caer de nuevo sobre la camilla, la herida había cerrado dejando apenas una pequeña cicatriz que probablemente desaparecería con el tiempo. La apariencia de Junsu volvió entonces a la normalidad y fue su cuerpo esa vez el que se desvaneció también. Ambos jóvenes estaban a salvo.
- qué de…monios…fue eso… - uno de los paramédicos dijo con tono incrédulo…
Un repentino frenón y el chillar de las llantas sobre el asfalto, el paramédico conductor pisó el freno cuando una figura humana apareció de la nada ante su visión. El humo grisáceo y de olor desagradable brotó del asfalto a cada centímetro de la acción…
- Aredhel ha despertado… - dijo aquel hombre alto de largo cabello cenizo y ojos azul turquesa que estaba parado a media calle e inmutable permaneció hasta que casi la nula distancia le separó del inminente golpe que la ambulancia podría haber dado contra él. La sirena seguía sonando y su imprudencia provocó algunas colisiones más allá en donde el flujo vehicular continuaba… - VARDA perderá uno a uno sus pilares a partir de ahora… - el hombre torció los labios en una sonrisa perversa y apartó la gabardina oscura con un gesto sutil elevando después una de sus manos… - omentielva ambartanen nna i carir quettar ómainen "nuestro encuentro fue destinado por aquellos que hablan con voces"
El hombre de cabellos cenizos caminó lentamente a un lado pasando por el costado de la ambulancia, el paramédico conductor estaba en trance, incapaz de moverse o de pensar. El pelicenizo llegó pronto a las puertas de la parte posterior de la ambulancia, se abrieron de par en par con una fuerte ventisca; los otros dos paramédicos giraron el rostro ante el estruendo, el hombre pelicenizo sonreía igual, pero su mirada azul turquesa hipnotizó a los dos paramédicos que aún estaban ahí.
- Aredhel… - nombró y su mirada se posó al instante sobre el pelirrojo, quien aún se mantenía inconsciente… - tu muerte traerá la caída de Álfheim, y por cada reino que tome, VARDA necesitará de nuestro poder, Dvergar pronto tomará control de ambos mundos…
El pelicenizo subió a la ambulancia, pronunció una palabra en elfo y los dos paramédicos cayeron en un profundo estado de somnolencia. Se acercó al pelirrojo y dirigió su mano al cuello de éste, pero otra mano rodeó su muñeca con fuerza impidiéndole llegar a sujetarlo.
- no lo toques… - la profunda voz del pelinegro sonó, trémula advertencia que ni siquiera produjo mayor reacción en el pelicenizo…
- Caranthir… - sonrió y volvió la mirada hacia el otro, quien semi-incorporado en la camilla aún lucía débil y medio aturdido… - debí suponerlo, tantos años mortales sin que Aredhel despertara, solo tu presencia pudo haber accionado su magia élfica; siempre tan unidos desde que se encontraran.
- no permitiré que pongas tus sucias manos sobre él… - siseó de nuevo, y sus ojos negros se abrieron paso a través de sus párpados con brillo amenazante.
El pelinegro presionó más el agarre de su mano sobre la muñeca del pelicenizo en una especie de advertencia sobre lo que podría venir si el sujeto no desistía y se marchaba. Junsu murmuró algo entre sueños, palabras dichas en lengua élfica y que ambos hombres conscientes dentro de aquella ambulancia comprendieron perfectamente.
- tan noble como tu nombre, Aredhel… - el pelicenizo dijo con cierto tono satírico… - hoy dejaré pasar la oportunidad de aniquilarlos, pero pronto volveremos a encontrarnos, Caranthir de Hrólfs y Aredhel de Álfheim… - terminadas sus palabras, el pelicenizo pronto volvió sobre sus pasos abandonando la ambulancia y desapareciendo del lugar.
Los ojos de Yoochun perdieron algo de profundidad y volvió a caer inconsciente sobre la camilla. Los paramédicos despertaron de su trance y se miraron entre sí con absoluta confusión. No tenían claro lo que había sucedido y sus recuerdos inmediatos de los acontecimientos se encontraban borrosos. Pronto retomaron su tarea, revisaron a Park y al Dr. Kim encontrando que no había ya signo alguno de sus vidas en el mínimo riesgo, una cicatriz en el pecho de Park y ambos inconscientes; un montón de vacíos en la mente de los paramédicos.
Cuando el conductor de la ambulancia también encendió nuevamente el motor, la vida y movilidad del entorno volvió de la misma manera, como si en aquellos escasos minutos en los que el pelicenizo estuvo presente el tiempo se hubiera congelado.
Y ahí, oculto entre estanterías de revistas en un local de la calle frontal, aquel hombre que ya una vez tiempo atrás se encontrara con Jaejoong; él es Isil, su mirada amielada había seguido primero el camino que siguiera el pelicenizo, el báculo en su mano derecha destellaba una luz plateada y sabe que su magia ha sido percibida por aquel que ha decidido partir antes de enfrentarse a Aredhel y Caranthir aunque ellos aún sean más bien débiles y poco más que fantasmas ocultos en los cuerpos mortales de Junsu y Yoochun.
- sin embargo, que Helcar esté en TERRA no es buen augurio, ningún otro elfo de VARDA tenía permitido traspasar la barrera de ambos mundos… - Isil pasó la mano sobre el cristal escarlata que reposa en el tallo del báculo y pudo ver el interior de la ambulancia cuando su propia magia hubo permitido que el tiempo siguiera su curso en aquel espacio… - los fëa –alma- aún no se han roto del todo, el sello continúa sobre las almas de los Príncipes de Álfheim y Hrólfs, con ellos suman cuatro los Príncipes de VARDA localizados, pero me temo que Eithel y Thidrek necesitarán más de mi ayuda para comenzar a despertar debo llegar a ellos nuevamente antes de que lo haga Helcar.
Isil dio entonces media vuelta y su gabardina color perla se agitó apenas un poco mientras toma otra dirección y piensa en la forma de alejar a Helcar de cualquiera de los Príncipes sin llamar la atención de los mortales humanos. Ir en busca de Jaejoong y Yunho era entonces su prioridad, esperar por cualquier señal de los fëa de Lórindol y Amanyar algo que mantener en mente, y su báculo alerta a la magia que circula alrededor del mundo.
……………………………
Helcar estaba en lo alto de uno de los tantos edificios alrededor de la ciudad, apoyado en el borde de concreto miraba en dirección de la ambulancia que iba a toda velocidad rumbo a una Clínica. En dirección contraria había perdido de vista a Isil, le conoce como uno de los elfos más poderosos de VARDA, y el hecho de estar en TERRA contra la voluntad de Aratar le restaba a él su magia, así que cuando Isil se convirtió en una simple ilusión imposible resultó seguirle la pista.
- sin embargo, no puedo permanecer más tiempo observando, en el momento en que uno de los fëa se rompa por completo, el resto de los Príncipes despertará por inercia.
……………………………
La llegada a la clínica más cercana sucedió en unos minutos más, se siguió el protocolo de siempre pero tanto Yoochun como Junsu continuaban solamente inconscientes, por lo que fueron ubicados en una Sala para mantenerles bajo observación en tanto los doctores a cargo determinan el origen de aquel extraño suceso pues los paramédicos de la ambulancia aseguran que el paciente Park había sido atendido por una herida de bala que misteriosamente sanó y que no podían explicar.
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VARDA
ARATAR
Caranthir y su padre, el Rey Högni estaban listos para comenzar, ambos con una espada en la cintura listas para ser desenfundadas. Tienen el valor, el temple, la habilidad… el corazón para ganar. Pero solo uno de ellos puede salir victorioso…
El combate se inició así con un despliegue de habilidad y fuerza por parte de ambos elfos; la juventud de Caranthir sin embargo no imponía ninguna diferencia ante la experiencia de su padre; y no por nada el Rey Högni fue el maestro de su hijo. El choque de las espadas se sucedió constante y veloz por largo tiempo, el destellar de las cuchillas al chocar o al ser movidas en diferentes sentidos y ángulos de acuerdo a la estrategia de cada luchador era una peculiar danza de poder. Sin embargo, no mucho después finalmente la experiencia se hizo de un golpe certero, el vientre de Caranthir fue alcanzado por la filosa cuchilla de Högni, la línea de sangre que manchó sus ropas se dejó ver a través de la armadura de fibras delicadas pero potentes que solo se encuentran en el Reino de Álfar, pues son los elfos de aquellas tierras los experto en el dominio de tan finas artes. Empero, la magia de los Reyes de VARDA es tan poderosa que sus golpes son capaces de atravesar aún las más poderosas armaduras si solo concentran su poder en un golpe.
Caranthir se doblegó involuntariamente ante aquella herida, no era demasiado profunda pero tampoco insignificante. Le restaría habilidad y se convertiría en la ventaja que su padre requiere para atacarle sin miramiento. Aredhel se apresuró entonces a uno de los puntos de aquella plataforma de combate, se hincó cerca de uno de los símbolos grabados en el piso y comenzó a recitar un antiguo encanto élfico; la Reina Laurelin advirtió entonces la intención de su amado hijo, sin embargo, aunque así hubiera querido, intervenir no le era permitido pues aquel duelo tomado fue por Caranthir en honor a su amor por Aredhel, y salvo ellos dos como los Reyes de Hrólfs y Thidrek tienen tal permisión mágica.
Aredhel transmitió entonces parte de su magia a Caranthir, permitiéndose así curarle y hacerlo hasta que su propia magia se extinguiera. Caranthir lo sintió y aunque quiso volver la mirada hacia su amante, no titubeó un solo instante yendo nuevamente al ataque contra Högni, quien le recibió sin dudar contraatacando cada embestida por parte de su hijo. Había pesar en su corazón, pero demasiado grande era la decisión de mantenerle con vida y proteger a VARDA como para escatimar en estrategia.
El Rey Olaf observaba con la característica paciencia de su temple guerrero. Cada Rey y Reina de VARDA tenía su atención en el combate, pero los corazones de ellos se agitaban de diferentes formas, habían ahí sentimientos profundos como la congoja, la angustia y la maldad. Los colores que vestían el firmamento cambiaron más tarde, el tiempo era lo único que no podía ser modificado de ninguna manera por ellos y continuaba su andar sin mirar atrás, contemplando tal vez aquello que Eru en sus inicios avecinara como imposible. Un duelo a muerte por el destino no de VARDA o TERRA, sino por la libertad de corazones élficos que luchan por cada uno de sus latidos.
- ¡Suficiente!… - resonó entonces la voz de Amanyar de Háman. Lórindol fue el primero en mirarle (finalmente en todo aquel tiempo), aturdido por su intervención y preocupado por las palabras que pudieran salir de los labios de su amante…
- un duelo no puede ser interrumpido hasta que uno de los combatientes acepte su derrota o perezca… - el Rey Olaf de Thidrek señaló con firmeza…
- un duelo también puede interrumpirse si en mis sueños he visto un fatídico final que incluye el advenimiento de la destrucción de VARDA si éste continúa… - el joven elfo susurró sin titubeo…
- tales palabras no pueden salir de tus labios si de una treta para salvar un amor imposible se trata… - el Rey olaf dijo con voz grave, inflexible al engaño… - o las leyes de nuestro mundo caerán sobre ti sin dolo…
- ningún elfo en Háman es capaz de la mentira, sostengo las palabras de mi hijo porque tales visiones también han aparecido en mi mente… - la Reina Gilthoniel intervino en la discusión…
- siendo así, exijo saber porqué no fue revelado antes tal augurio… - el Rey Súlimo de Dúnedain habló…
- porque me ha sido revelada justo ahora, como muchas otras visiones que han cruzado por mi mente y se han quedado para la eternidad en mis pensamientos, no sostengo sin embargo su cumplimiento pues es demasiada la magia inquieta que se mueve alrededor de ARATAR en estos momentos… - la Reina Gilthoniel respondió con seguridad…
- si nuestros hijos se encuentran en un destino tan incierto, propongo que se aplique otra ley a sus almas… - el Rey Völundr de Álfar sugirió entonces…
Y el duelo interrumpido en aquellos momentos para tomar nuevas decisiones por VARDA…
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TERRA
Corea
(Tal vez Norte, tal vez Sur)
Yunho estaba seguro de que lo que fuera que estuviera detrás de aquella impetuosa persecución era lo suficientemente grande y poderosa como para haber dado con ellos pasando por sobre todas las minuciosas medidas de seguridad que el agente Jung había tomado desde que abandonaran la Casa Presidencial.
Por eso estaban en ése momento en una de las escenas más espectaculares que solo se ven en televisión y rara vez se cree que sucedan en la realidad. Los autos no eran su transporte favorito pero en una situación como aquella, el agente Jung reconoce que de otro modo por mínimo Jaejoong habría salido herido por aquel enfrentamiento del que estaban siendo parte. Les persiguen cuatro furgonetas blindadas, ya en varias ocasiones el A8 de nueva generación que Yunho conduce ha sido embestido por aquellas ocasionando abolladuras en la lámina y agresivos impactos que moreno y pelioscuro han resentido en sus cuerpos.
El agente Jung tenía así que lidiar con todos los inconvenientes extra de aquella persecución, esquivar autos de civiles que en su sorpresa por saberse repentinamente en peligro realizan maniobras más peligrosas que lo obligan a hacer uso de sus reflejos afinados. Jaejoong a su lado parece tranquilo –dada la situación– sus ojos viajando de un lado a otro como si también analizara los movimientos de los enemigos, a Yunho no le extrañó; ha descubierto que el pelioscuro es mucho más hábil e inteligente de lo que aparenta, y aún más de lo que muestra cotidianamente.
- necesito que tomes el volante… - Yunho dijo con determinación…
- ¿Qué harás tú?... – el pelioscuro desabrochó su cinturón de seguridad y luego el del moreno para poder moverse…
- encargarme de esos idiotas… - el agente Jung pasó al asiento trasero sin mayor dificultad, algunos titubeos provocados por las inmediatas maniobras que Jaejoong realizó apenas tomó el volante y se hizo del mando de velocidades.
Yunho levantó el tapiz del asiento que dio paso a un compartimiento interno que Jaejoong notó dando una vista rápida por el retrovisor. Pronto el moreno se había colocado un par de metrallas de cañón corto cruzadas en la espalda y un par de pistolas extra en los muslos, otra metralla en una mano y un arma de cañón largo en la otra; la primera disparó contra el cristal trasero, que ya impactado antes por otros proyectiles estaba sensible y rápidamente cedió haciéndose añicos.
Los disparos y movimientos bruscos de autos se sucedieron vertiginosamente en la autopista. A casi un kilometro de distancia, de pie sobre el puente de un paso a desnivel menos transitado por afluencia vehicular, observaba Isil, su largo cabello platinado se sacude con el viento, el báculo en su mano derecha bien erguido y su mirada élfica agudizada para no perder detalle de aquella escena.
Y es así como distingue aquella motocicleta acercándose a toda velocidad, reconoce a Helcar montado en ella y advierte sus intenciones, comprende que es él quien ha formado alianzas con los humanos para perseguir a Yunho y Jaejoong. Lo que le preocupa son las promesas que el elfo de Dvergar pudo haber hecho a los humanos.
El cristal que corona el báculo de Isil brilla y una ráfaga de magia se despliega en segundos, aquella golpea todo a su paso pero no parece ocasionar mayor efecto. Su intención no es intervenir más allá de lo que tiene permitido por ARATAR en VARDA; solo espera haber alcanzado a tocar la magia que habita en moreno y pelioscuro, sacudir su interior y conseguir que emerja el poder de Eithel y Thalion.
- deja de intervenir, Isil de Aros en Doriath, ellos no volverán a VARDA… - la voz de Helcar suena en sus oídos y los ojos del elfo traspasan la distancia hasta perforar a través de los suyos.
Isil siente una punzada directa en su mente, entrecierra los ojos luchando contra la magia maligna de Helcar y el brillo del cristal en su báculo se debilita, sin las bondades de la magia de VARDA a su alrededor en TERRA todo esfuerzo exige el doble de su propio poder.
Helcar sonríe con malicia y acelera de nuevo dando un pequeño giro a la izquierda y siguiendo en zigzag hasta dar alcance al auto de Yunho, quien ya ha conseguido deshacerse de la molesta compañía de una de las furgonetas.
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Aeropuerto Internacional de Seúl
2011
Shim ChangMin estaba ahí, de pie en una de las Salas del aeropuerto. Había vuelto a su tierra natal antes de lo esperado… no hubo otra opción… se había sentido en la necesidad de escapar de Tokio, huir de todo lo que estaba sintiendo, de todo lo que estaba anhelando… de todo cuanto no podía entender y creía le arrastraba a una locura inexplicable.
Un semestre había transcurrido de su estancia en Tokio como Profesor en su más prestigiosa Universidad; sin embargo no había podido menos que volver por las confusas experiencias vividas en aquel lugar. Nishikido Ryo tenía absolutamente todo que ver…
- ha sido como un sueño, antes de partir de aquí, sé que también le tuve como estudiante de intercambio… pareciera como si él me hubiera seguido… pareciera como si el destino no quisiera que nos separáramos de ninguna manera…
Eran blancas las alas con que volaba sobre los claros cielos de la primavera naciente. Eran blancas las nubes que moteaban el firmamento y blancas eran las ilusiones incrustadas como cristales puros en el corazón.
Eran libres las alas que me llevaban por mundos de ensueño. Eran libres las sonrisas y cada pensamiento, lo eran como el aire que libre vaga por cada rincón sin fines ni horizontes alcanzables.
Eran sueños, fantasías y anhelos.
Lo eran todo... porque en las alas blancas como libres tatuado iba tu nombre en cada pluma, porque del plumaje se vestían de gala los colores del arcoíris y del arcoíris nacían nuevos sueños.
Nishikido Ryo
Eran libres las alas que me llevaban por mundos de ensueño. Eran libres las sonrisas y cada pensamiento, lo eran como el aire que libre vaga por cada rincón sin fines ni horizontes alcanzables.
Eran sueños, fantasías y anhelos.
Lo eran todo... porque en las alas blancas como libres tatuado iba tu nombre en cada pluma, porque del plumaje se vestían de gala los colores del arcoíris y del arcoíris nacían nuevos sueños.
Nishikido Ryo
El morocho leyó de nuevo aquella especie de carta que su antiguo alumno le entregara antes de tomar el vuelo que le trajo de regreso a su país. Tenía una sensación de incertidumbre en la boca del estómago que no le dejaba en paz. Tal vez era un poco de culpa por haberle dejado cuando tantas cosas habían terminado por suceder entre ellos… sin embargo, lo que realmente le inquietaba, eran los sueños que le han perseguido en las últimas semanas. Vagas imágenes incipientes de una vida que no ha vivido pero que de algún modo parece pertenecerle…
- Lórindol… es una palabra que me resulta demasiado familiar… pero que no puedo recordar en ningún libro… - el morocho dijo para sí y guardando aquel papel de color pergamino en el bolso interno de su saco, continuó su camino…
*****
Tokio, Japón
Barrio Nakano
Ryo volvió a sentarse en el alfeizar del ventanal de su habitación. Su mirada opaca se clavó en el horizonte. Un día ha transcurrido desde la partida de su Profesor, el que en las últimas semanas también se hubiera convertido en su amante, el que había decidido dejarle sin más explicación que un “es lo mejor para ambos” que le sabía demasiado amargo e instalaba un dolor acuciante en su pecho.
- he conocido la más grande de las alegrías al unirme en cuerpo y alma al dueño de mi corazón, pero vivo ahora la más oscura de las angustias al preguntarme si es que en algún momento su corazón también fue mío, o si una preciosa ilusión fue todo lo que ocupó mi amor por él…
- Amanyar… Elenion Ancalima, Amanyar…
El muchacho escuchó tales palabras en su mente y casi de inmediato salió de aquel departamento que todavía era de su Profesor. Porque Elenion Ancalima habían sido las palabras que ChangMin susurrara en su oído la noche aquella en que hicieran el amor al caer la noche…
- he tenido la gloria de poseer Elenion Ancalima, la más hermosa de las estrellas… - habían sido las palabras exactas que le fueran susurradas con la voz más cariñosa que Ryo jamás pudiera olvidar, pues se había grabado en su memoria como en su corazón con la misma fuerza con que su amor estaba instalado en su alma.
En su estado de tristeza y depresión, Ryo había encontrado en aquel misterioso murmullo de su mente una razón para salir sin destino fijo, tal vez tan solo con la esperanza de encontrarse en cualquier momento con su profesor…
- no le encontrarás aquí pues su decisión de partir fue irrevocable… - una voz femenina dijo cuando el muchacho se detuvo en aquel semáforo que le separaba de la estación principal que da al aeropuerto internacional…
- ¿Disculpe?... – Ryo cuestionó con incredulidad, casi como si preguntara si es que tal frase había sido dirigido a su persona…
- no puedes recordarme, Amanyar; pero he de mostrarte ahora el camino para el que no estabas preparado aún en tu estancia en VARDA…
- no entiendo…
- y no lo harás pronto, pero si quieres volver a encontrarte con él, deberás confiar en mí…
- por qué habría de confiar en usted si ni siquiera le conozco…
- mi nombre es Beyla… - la hermosa joven de largos cabellos castaños peinados en una trenza que dejaba sueltos solamente algunos mechones, se presentó sin que la seria expresión de su rostro cambiara…
Nishikido titubeó, pero terminó por seguirle cuando la joven comenzó a andar sin haber emitido más palabras…
A lo lejos, Isil se debatía a duelo contra Helcar en una especie de burbuja mágica que ningún humano era capaz de ver… Helcar había comenzado a mover los hilos de su perverso plan…
Y tener a Ryo Nishikido bajo su protección le daba la mayor de las ventajas.
Continuará……
Acá una pic que espero les sea de ayuda para la comprensión de los personajes n.n
mio mio mio ksjnckjsdxnckjsdcoljs
ResponderEliminarahora si te gane duva <.<
ResponderEliminarme gusto... pero tendré que decirte que debo leerme el fic prácticamente desde el principio porque no me acordaba de muchas cosas xD
ResponderEliminarpero muuuuy bueno!! aunque me confunde tanto nombre, me gusto (:
me gustooooooooo estubo bueno ahora se pone mas dinamico el asunto, todavia me embolo con los nombres pero ya me los aprendere jejeje
ResponderEliminarChangmin tonto siempre siguiendo su razon antes que a su corazón
ResponderEliminaryunho como siempre precavido tiene todo en su auto
Yoochun por dios siempre tan atento con junsu nunca permite que nadie se le acerque(estoy :))
pero es en serio tuve que leer el fic desde el inicio no me acordaba muchas cosas pero los nombres aun olvido el de los reyes y sus reinos pero ya los recordare por completo
Estubo super!!!!!!!!!!!! esperare el sig capi.........
jeje me parecio genial la ultima imagen Feli, gracias....y el capi....genial...quiero ...quiero...jeje
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! Se acabo TOT... Buaaaaaaaaaaaaaaaaaa~~~...
ResponderEliminarWoa Woa Woa!!! AMO la historia, AMO como escribes, AMO TODO *O*!!! No >< Ryo se fue con los malos D:! Oh god! Min debe volver >O<!!! jejejeje porfiiiiiiis~~ *w* todos son amor!!!
Porfa conti conti conti!!!!
kjascksxdcjhsdcxsakjc noooo pinche beyla alejate de ryo chipro por ke lo dejaste min T__T
ResponderEliminarkdadhhjadjhdahah ya tan despertando omgsh Isil ayudalos no dejes ke helcar les hga algo wt.
jdjaajjhadjhjhad valio la pena aventarmelo todo otra vez omgsh
Keiss_Kim
ResponderEliminarWoooooooooooooo quedooo super genial....
Por fin me pongo al dia con esta historia!!!
Y realmente me encantaaa...... pero no la dejes hay
Felina...... Continualoooo Pleaseee!!!!!
no puedo creerlo se quedo en lo mas interesante oh por dios
ResponderEliminaresta tan bueno me encanta leerlo ^^
grac por la pic :3
Feli por favoor continua con este fic que esta puff de lo mas sensacional en serio
yoochun es todo un protector de delfines (mejor dicho de un solo delfin xD)
ResponderEliminaruno por uno...
ResponderEliminarprimero el Yoosu, casi me da algo pensando que le pasaria algo a chunnie, despues ambos recordaron y bum, segundo el yunjae y su persecucion, tercero changmin!! por que dejaste a Ryo!!!! ahora esta en manos del malvado ese!!! TT___TT contiii gracias!