Penúltimo Capitulo NIGI

Mis más sinceras disculpas por la tardanza, la cosa es que me trabé por el punto en que me había quedado, esta actu es pequeñísima por una sencilla razón, necesitaba darle salida a ese pequeño drama en el que me metí solita xD no sé si gustará y la vdd... no estoy en punto de reclamos porque voy estresada con los dramas, no sean demasiado exigentes, compensaré en otros fics xD

CAPÍTULO 6. COMO PUZZLE DE UN SOLO CORAZÓN

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NILS

Departamento de Investigaciones Virales

Apenas Yunho ingresó en la sala en la que Jaejoong se encontraba se encontró con aquella escena que no había querido presenciar de ninguna manera. Las máquinas lo indicaban… la falta de signos vitales lo aseveraban. El suero cayó de su mano y el dolor agudo aquejó cada fibra de su ser.

Ni siquiera quería pronunciar la palabra, ni mucho menos escucharla. Había sido tajante cuando dijo con tono firme, enojado y dolido ese ¡NO! Que nació desde el fondo de su alma mientras permanece abrazado a ése Jaejoong…

…Que ya no tiene signos vitales…

El cuerpo tibio pero inerte del joven pelioscuro estaba convertido en el puñal que enterrado en su corazón, le robara lentamente la vida a Yunho, con el último aliento de Jaejoong se había ido también su alma y cualquier razón para vivir.

- ¿Por qué?... Jaejoong ah, porqué me dejas… - gimoteó con aquel llanto contenido que quema sus ojos y ese nudo en la garganta que se siente demasiado doloroso.

La escena se vivía mucho peor de como se veía.

- Yunho… - Ken intentó acercarse pero apenas tocó su hombro sintió la tensión del enojo reprimido en el moreno… - no va a volver…

- ¡Cállate!... – espetó con fiereza… - ¡Déjenme solo con él! ¡Lárguense! ¡Lárguense todos!... – intimidados por la expresión de Jung, todos los que estaban ahí salieron sin chistar… excepto Ken… - tú también…

- no tenemos mucho tiempo, Yunho…

- no me importa…

- a Jaejoong le importaba, ChangMin necesitará de ti…

- ChangMin te tendrá a ti, yo dejo su futuro en tus manos Ken… ahora solo déjame con Jaejoong… - suplicó… realmente lo hizo con ese tono lastimero que emergió de cada fibra de su ser…

- Yunho… - suspiró y trató de comprender el dolor que alberga entonces el corazón del moreno. Él no ha perdido un amor así… y piensa por un instante en ChangMin, en cómo se lo tomará él… y la repentina gana que tiene de protegerle… - hazlo, tómate tu tiempo pero recuerda que aún tenemos que ir por Masuyo…

- sé bien lo que haré con mi “gemelo”… - apretó los dientes al pronunciar aquella palabra que no le agrada en absoluto más…

Y lloró…

Lloró cada lágrima que había en su alma durante aquellos minutos –o quizá fueron horas– en las que permaneció abrazado al cuerpo sin vida de Jaejoong. Lo apretó contra su cuerpo deseando en verdad que respirara, que de pronto abriera los ojos y le viera con su oscura mirada llena de aquella ternura que jamás había olvidado incluso en aquellos años de separación durante la infancia que se convirtió en el motivo justo para no ceder, para permitir recibir a cabalidad todos y cada uno de aquellos entrenamientos que le convirtieron del todo en lo que es.

Un ser perfecto.

Un ser perfecto que maldice su propia existencia porque ha sido ello la causa de sus más grandes dolores. Y aunque ahora sepa que su madre vive, perder a Jaejoong sigue siendo un precio demasiado alto por pagar. Observa a un lado y se encuentra con la inyección que contiene el suero que finalmente había conseguido crear, en el laboratorio se estaban produciendo nuevas dosis… pero ésta, la primera, había estado destinada para Jaejoong…

- todavía es tuya… - susurra y estira la mano tomando aquella jeringa entre sus dedos. Busca la vena adecuada e inyecta la sustancia aunque el cuerpo de Jaejoong haya perdido la mayoría de su calor corporal… - Te Amo… Te Amo para siempre, Jaejoong ah…

Sonríe con nostalgia.

La nostalgia que viene de la añoranza del ayer.

De los contados momentos perfectos de toda una vida de obstáculos.

Besa esos labios rojos y derrama una última lágrima antes de tomar a Jaejoong entre sus brazos y llevarle a otra sala depositándole entre mantas limpias. La pálida piel reluce como porcelana… le observa tan hermosos como siempre…

- lamento en el alma… saber que ésta será la última vez que te vea, Jaejoong… - se despide…

Da media vuelta y sale con prisas de aquel lugar. No se encuentra con ChangMin porque no tiene el valor –ni el temple ni el tiempo– para encararle, teme que más tarde cuando vuelvan a cruzarse sus caminos le odie con el alma pues se considera el culpable de lo sucedido. Esperará estar lista para recibir cada gramo de su rencor. Llama a Ken y le avisa que ha salido…

Emprende el camino de regreso al hogar Amamiya.

Masuyo debe pagar por su osadía.

Debe entregar su propia vida.

……………………………………

- ChangMin…

- sé lo que vas a decirme, Ken… - el morocho dijo antes de que Ken continuara hablando, permanecía sentado en una de las ventanas en el pasillo mientras mira hacia el exterior y observa lo apacible del clima… ni una sola hoja de los árboles se agitaba, tampoco se escuchaba el canto de ningún ave… - incluso este silencio no existía para mi hyung, él siempre decía que había sonidos ahí afuera, donde quiera que estuviéramos… creo en eso porque él siempre escuchó mucho más que yo… y siempre hablaba de Yunho… su único amigo con vista que comprendía su mundo en la oscuridad de la ceguera…

- Jaejoong y Yunho eran como almas gemelas…

- Ellos se amaban… siempre lo supe pero en muchas ocasiones sentía celos, mi hyung hablaba tanto de Yunho que temía que no me prestara atención… ahora comprendo… que Yunho le ofreció una felicidad que nunca podría haber encontrado en nadie más…

- Es maduro de tu parte comprenderlo así, ChangMin…

- ¿Irás con Yunho ahora?

- Debo hacerlo…

Entonces el morocho volvió la mirada para poder verle. Le recorrió de arriba abajo como si le analizara. Esbozó una sonrisa, muy suave, y se puso de pie acercándose al hombre. Ken abrió los ojos con sorpresa cuando el adolescente depositó un beso en su mejilla, los tibios e inocentes labios de ChangMin duraron largos segundos pegados a la piel de su mejilla, el corazón del guardaespaldas latió aprisa y él temió aquella emoción que palpitaba en su pecho.

- Vuelve con bien y cuida de Yunho, mi hermano lo hubiera pedido también… - ChangMin dio un paso atrás sin apartar su mirada del hombre.

- Yo… lo haré… Yunho y yo volveremos… y yo… lo siento… siento que tengas que… - el morocho selló los labios del hombre con uno de sus dedos y agitó la cabeza en negación.

Por alguna razón, él simplemente no quería escucharlo decir aquellas palabras de dolor. Ni de compasión ni nada de aquello. Ken comprendió y se limitó a ofrecer una venia gentil antes de emprender su propio camino tras Yunho. ChangMin entonces fue hacia la sala en la que le indicaron reposaba el cuerpo de su hermano. Ver a Jaejoong acostado en aquella camilla con ropas limpias que seguramente Yunho le había colocado, arropado por mantas blancas y su apacible rostro solo le hizo pensar que su hermano dormía.

- Deseo de todo corazón que así sea, Jaejoong hyung… que despiertes y te quedes conmigo… con nosotros… con Yunho…

*****

Barrio Especial de Minato

Residencia Amamiya

Cuando Yunho llegó a la residencia se encontró con algunos guardias que intentaron por todos los medios obstruir sus pasos, sin embargo el moreno no tenía tiempo y estaba enojado y dolido. Cada hombre que se interpuso entre Masuyo y él encontró un fatídico final. Sin embargo, cuando logró entrar solo encontró un nuevo reto…

- si has llegado hasta aquí significa que estás tan enojado conmigo que solo quieres matarme… aunque sabes que eso no traerá de vuelta a tu querido Jaejoong… - la imagen de Masuyo hablándole a través de aquella pantalla en el centro de una de las salas de la casa le hizo sentir mayor impotencia que antes… - también debes estar pensando que soy un maldito cobarde por largarme así nada más, te preguntas dónde estás y si lograrías encontrar mi ubicación si solo consigues entrar en el sistema de seguridad de la casa. Te lo diré aunque sé que no me harás caso, no me podrás encontrar… pero, te daré una pista, estoy en donde tu pesadilla comenzó… y Yunho… corre, porque esto se va a poner caliente… - la imagen de su “gemelo” rió socarronamente y él supo que el lugar explotaría en segundos.

Corrió…

Corrió tan rápido como sus piernas pudieron –y tratándose de un ser superior como él la velocidad era realmente impresionante–, apenas alcanzó a vislumbrar la camioneta desde la que Ken le llamaba para escapar de ahí. Justo a tiempo para salvarse.

- ¿A dónde vamos?... – Ken cuestionó al tiempo que pisa el acelerador y escuchan el sonido de las explosiones que vislumbran por el espejo retrovisor y los laterales…

- Él dijo… que está donde la pesadilla comenzó… - el moreno comenzó de inmediato a rebuscar en el bolso que Ken llevaba una portátil que él mismo había diseñado con nuevas tecnologías…

- ¿En la Playa Okukami?

- No… - el moreno miró fijamente al frente.

Su verdadera pesadilla estaba en NILS, porque ahí fue donde Jaejoong fue infectado… donde… murió.

Y Masuyo seguro intentaría mofarse de él… y arrebatarle también a ChangMin.

*****

NILS

Departamento de Investigaciones Virales

ChangMin estaba sentado a lado de la cama en la que Jaejoong continuaba recostado. Le gustaba sentir la calidez que aún despedía su cuerpo y no tenía prisa por despedirse. Él quería esperar por Yunho y juntos dar el último adiós.

- ¿Parece dormir, verdad?... – una voz conocida le hizo volver la mirada hacia la entrada. El moreno estaba ahí… pero no parecía ser Yunho.

- Lo parece… - el morocho respondió sin animarse en apartarse del cuerpo de su hermano.

- Te pareces tan poco a Jaejoong, y sin embargo tienes esa misma forma de fruncir el ceño en muestra de confusión… - el moreno sonrió con algo de burla… - no tengo tiempo para juegos, Yunho debe estar por llegar, tú y yo saldremos a dar un paseo, ChangMin… - aunque el morocho hubiera intentado con todas sus fuerzas evitarlo…

Cayó inconsciente cuando un dardo fue disparado a su cuello dejándole inconsciente.

Masuyo le cargó en brazos y salió de ahí despidiéndose de Jaejoong con una venia como si el pelioscuro tuviera algo de conciencia.

……………………………………

Cuando Yunho y Ken llegaron se encontraron con varios caídos entre civiles y personal de seguridad. Era claro que Masuyo no estaba actuando solo.

- ChangMin… - Ken le buscó por todas partes apenas se percató de su ausencia en la sala donde Jaejoong estaba.

Yunho no podía irse de ahí sin hacer una promesa.

- Jaejoong ah… sé que no pude protegerte… pero te prometo que traeré a ChangMin de vuelta y Masuyo pagará por todo lo que ha hecho… - sujetó la mano del pelioscuro y besó sus nudillos con inmensa ternura. Sonrió acariciándolos al notar su piel tibia…

Y entonces la cosa más formidable e inimaginable que pudiera pensarse.

Jaejoong respondió al suero. Su cuerpo convulsionó repentinamente y su boca se abrió en busca de una bocanada de oxígeno que abasteciera sus pulmones necesitados de respiración.

- Jae… ¡Jaejoong!... – el moreno sonrió emocionado, contento, confundido…

Le abrazó sin poder creerlo, casi temiendo que sea una mala jugada de su mente perturbada por el dolor, la desesperación y el miedo…

- Yunho… Yunho, volví…

¿Era aquello real?

Continuará……