Esto lo compartí por partes en facebook así que algunas ya lo habrán leído xD pero igual lo dejo por acá~
Título:
RIFA
Autora:
Felina
Colaboración:
MariaNushk
Parejas:
YooSu, HayaMin, YunJae
Género:
Romance, Comedia
Clasificación:
NC-17
Advertencia:
Lemon
~~//~~//~~//~~
Yoochun a veces se pregunta si Jaejoong no
es bipolar. O algo parecido, cualquier trastorno de la personalidad que le haga
actuar justo como en aquel momento.
Jaejoong: ¡Y así es como obtendremos el
dinero para realizar el parque para los niños del barrio! *el pelioscuro
exclamó la mar de contento, visiblemente emocionado con su gran idea*
Yoochun: Rifar una cita con un perfecto
desconocido, gran idea Jaejoong hyung *el pelinegro ironizó al tiempo que
largaba un bostezo y trataba mejor de ignorar a su amigo de toda la vida*
Jaejoong: Eres un pesado, Yoochun *le
golpeó el brazo y terminó de imprimar la lista para la rifa mencionada* Verás
cómo hasta tú querrás adquirir un número de éste chico en particular.
Yoochun: ¿Ah sí? ¿Y qué te hace sonar tan
convencido de eso, hyung? * enarcó una ceja, apoyado lánguidamente en la
superficie del escritorio de trabajo de su amigo*
Jaejoong: Las características que voy a
contarte a continuación. Este chico es simpático, tan mono que destila ternura,
es activo lo cual a ti te complementaría engreído holgazán *dijo dándole un
empujón que casi le hizo caer de su silla*
Yoochun: ¡Yah!
Jaejoong: Es guapo, de tu edad, sexy...
Yoochun: Tierno y sexy, ¿esa combinación
existe en un hombre?
Jaejoong: En éste sí *sonrió radiante* Así
que, ¿te estás animando en comprar algunos números para tener una cita con él?
Puede que con suerte te ganes el número afortunado.
Yoochun: Querrás decir que harías trampa
por mí para que gane la “oportunidad” de tener una cita con este chico
desconocido e.e
Jaejoong: Bueno, no digas que no te ofrecí
esta oportunidad y cuando sepas quién es vengas todo enfurruñado a reclamarme
por qué no saliste con él *dijo con aire desinteresado*
Yoochun: ¿Por casualidad lo conozco?
Jaejoong: No puedo saberlo *más
desinteresado*
Yoochun: Mentiroso~
Jaejoong le ignoró entonces y se dispuso a
comenzar con su “rifa”. Lo que en pensamientos de Park Yoochun es igual a
“subastar” a un perfecto desconocido que sin embargo ya le había dado
curiosidad. Así que antes de que Jaejoong “mágicamente” –o lo que es lo mismo,
con su increíble poder de convencimiento (sí, algunas sonrisas coquetas y ese
porte seductor que le caracteriza)– terminara de vender todos los números –a un
precio francamente alto que todavía Park se pregunta de dónde los compañeros de
oficina del pelioscuro sacaron en un dos por tres dinero para costearlo–
adquirió los últimos.
Suerte o no. Yoochun se ganó una cita con
el chico desconocido capaz de mezclar sensualidad con ternura. Claro que, para
cuando supo de quién se trataba, Park casi esperó que la tierra se abriera y lo
tragara.
Yoochun: ¿Junsu…?
Junsu: ¡Yoochun ah! *exclama más que
avergonzado, mirando de hito en hito a Jaejoong y al pelinegro. Si ya antes
había estado en desacuerdo con esta descabellada idea, ahora solo quería retorcer
dolorosamente el cuello de su amigo mayor –claro, si tan solo tuviese el valor
y la maldad suficiente para eso, lo cual por cierto, no tiene–*
Jaejoong: Los dejo solos~ la cena estará
lista en cualquier momento así que aprovechen *señaló en tanto toma su chaqueta
y se dirige a la entrada de su departamento, empujando nada amablemente al
pelinegro a un lado para poder pasar* No se preocupen por disfrutar la noche a
sus anchas, no volveré a dormir~ mi Yunnie me espera *-*
¿En qué debería terminar esta especie de
cita a ciegas?
***YS***YJ***HM***
Repasemos, cómo fue que Junsu terminó
“rifando” una cita con él.
Generalmente Junsu va a su trabajo en su
propio auto, pero recientemente se había descompuesto y era día que aún no
podía sacarlo del taller. Así que acepta que su amigo Jaejoong le acerque, todo
y que se siente como mal tercio porque con el pelioscuro va Yunho, el actual
novio de su amigo, y de hecho su amigo también. Lo que llega a avergonzar al
castaño es ser el blanco de las peculiares charlas del mayor.
Jaejoong: Deberías comenzar a salir *el
pelioscuro comentó mirando al castaño por el espejo retrovisor* No sé por qué
te niegas cada que te invito a tomar a un bar o a bailar a los antros.
Junsu: Oh hyung, sabes que no soy mucho de
esos ambientes *responde con aquel tenue sonrojo que el pelioscuro ya sabía que
se le iba a marcar en las mejillas*
Jaejoong: Tú no eres de ningún ambiente
*refunfuña* ¡Y te encanta bailar!
Junsu: Pero no cuando hay un montón de
personas desconocidas que suelen terminar mirándome el trasero con cara de
babosos *murmura avergonzado, recordando muy a su pesar que aún la última vez
que salió con sus amigos, varios sujetos intentaron abordarle de buenas a
primeras manoseándole el trasero*
Yunho: Ni me recuerdes el dato que todavía
tengo coraje contenido *el moreno señaló entonces participando por primera vez
de la charla en que se había mantenido a margen. Es que solo de memorar aquel
incidente de hace casi dos meses, le hacía hervir la sangre. Odia que haya
tipos que piensen que ligar es cosa de faltar al respeto*
Jaejoong: Ya, ya calma los dos *suspiró*
Vale, he comprendido que nada de salir así y dejarte solito, la próxima te
llevamos junto con ChangMin *propone de pronto emocionado*
Yunho: Entonces tendremos dos críos que
cuidar *reprochó pensando que aquella era todavía una idea aún peor*
Junsu: ChangMin es capaz de ignorarme si le
digo que vayamos a bailar. ¡Se llevaría un libro para leer!
Yunho: O su tableta para mirar videos
pornográficos *comentó con aire pensativo. De hecho ha lanzado su pensamiento
en voz alta*
Jaejoong: ¡Pues de alguna manera tienes que
salir, Junsu!
Junsu: Pero no llevo prisa, hyung *puchero*
Jaejoong: Estás bastante grandecito ¬3¬
Junsu: No tanto u.u
Yunho: Por cierto, ¿qué ha sido del
proyecto que tenías pendiente, Boo? *cambia de tema*
Jaejoong: Me han dicho que el gobierno no
tiene presupuesto *ceño fruncido, un alto y un frenón algo forzado* ¡Estúpidos
servidores corruptos!
Junsu: Encontraremos la manera de obtener
dinero, hyung. Podemos organizar algún evento o…
Jaejoong: ¡Lo tengo!
Junsu & Yunho: ¿Mh?
Jaejoong: Tengo una gran idea y podremos
obtener el dinero que nos hace falta *-*
Junsu: ¿Cómo?
Jaejoong: ¡Te rifaremos!
Junsu: ¡Eh!
Jaejoong: Y así obtenemos doble beneficio…
Junsu: Pero…
Jaejoong: Claro que no te rifaremos
completito. No, no. Solo una cita *mirada brillante, Yunho suspirando y
cubriéndose los ojos que ya ha captado por dónde va la “gran idea” de su novio*
Junsu: ¡De qué estás hablando, hyung!
Jaejoong: Ah que es una gran idea *--*
Junsu: ¡Claro que no!
Jaejoong: Claro que sí~ No te preocupes, en
cuanto tenga todo listo te aviso el día para la gran cita. Verás como tienes
una gran suerte y te encuentras a un chico extraordinario.
Junsu: ¡Jaejoong hyung, no puedes “rifarme”
como si fuera cualquier cosa!
Jaejoong: Cualquier cosa nunca *reprocha
casi con ofensa* Pero verás como luego me agradeces *puchero*
Junsu: ¡Quieres “venderme” a cualquier
desconocido!
Jaejoong: No será cualquier desconocido,
venderé los números de la rifa con gente de confianza *sus compañeros de
trabajo entran en esa categoría. Bueno, algunos quizá no tanto, ¡bah! De todas
maneras se asegurará de buscarle un “buen partido”*
Junsu: ¡Yunho hyugn dile algo!
Yunho: Tengo las manos atadas, Junsu
ah *el moreno señaló con un dejo de
culpa, pero venga ¡Qué seme en su sano juicio iría contra las “grandiosas”
ideas de su uke adorado!
Junsu: Pero… pero… ¡Hyung!
Jaejoong: Hemos llegado *sonrisa de umma
feliz* ten buen día de trabajo, bebé~
Junsu: ¡Jaejoong hyung! *el pelioscuro
arrancando sin prestarle más atención*
Y fue así como Jaejoong se salió con la
suya. No, él no suele pedir permiso para algunas cosas como esta, él solo avisa
lo que se hará –te guste o no–. Pero por supuesto, Jaejoong había planeado todo
fríamente. Él sabía que Junsu y Yoochun tendrían que salir, de una manera u
otra. Y no le han dejado más opción que aquella. Además, ciertamente que ha
obtenido beneficio doble.
De modo que, cuando la famosa “rifa” se
efectuó y el “ganador” se dignó en reclamar su “premio” pues… Jaejoong
amablemente –notemos cierto sarcasmo por favor– se ofreció en prestar su
departamento para la gran cita y además, en muestra de agradecimiento a Junsu
por el gran detalle de “prestarse” para el evento, él mismo prepararía la cena.
Junsu: ¡Jaejoong hyung, me has traído con
engaños! *el castaño rezongó al darse cuenta de los planes “macabros” del
mayor. Que nada delicadamente le pedía que se fuera a poner guapo de sexy para
el invitado de honor*
Jaejoong: Comienzo a sentirme ofendido,
Junsu ah ¬3¬
Junsu: ¡Ofendido tú! ¡Es a mí a quien
dejarás como oveja en el matadero!
Jaejoong: Una oveja tierna y sexy que
necesita un poco de acción *mirada pícara*
Junsu: ¡Kyaaa >////< qué cosas estás
tratando de decir, hyung!
Jaejoong: Deja ya de hacer tanto melodrama
y lárgate de una buena vez a la ducha si no quieres que yo mismo te meta en
ella ¬3¬ *amenazó con la paleta de madera apuntándole severamente. El castaño
gimoteó desesperado, pero segurito de que su amigo es plenamente capaz de
cumplir su amenaza, se deslizó estiladito por el pasillo directo a la ducha*
Junsu: Hasta entró en mi departamento para
tomar mi ropa *^* ¿Y si soy violado?
Jaejoong: ¡Eso te hace falta! *el
pelioscuro gritó desde la cocina y el castaño se preguntó cómo rayos le había
escuchado desde allá*
Junsu: ¡No quiero que me corran mano!
Jaejoong: Oh, estoy seguro de que lo
desearás *murmuró para sí con una sonrisa pícara, en tanto escucha a su amigo
finalmente meterse en la ducha* Yoochun se quedará pasmado cuando lo vea~ y
luego me agradecerán por hacerla de Cupido *---*
Ahora bien, ¿de dónde se conocen Junsu y
Yoochun?
***YS***YJ***HM***
Cuando Jaejoong abandonó el departamento el
silencio se apoderó irremediablemente del lugar. Yoochun permanecía de pie a un
paso del umbral y Junsu en el pasillo con el corazón en la garganta.
¿Cuánto hacía que no veía al pelinegro? 5
años.
Cinco años de haberse aguantado las ganas
de preguntarle nada a Jaejoong porque no quería que se diera cuenta de ese
tonto y novelesco amor a primera vista del que había sido presa en sus entonces
20 años. ¡Todavía se sonroja de solo verlo! Todo y que en aquel entonces no se
habían visto más que unas dos o tres veces. Sí, tres; si se tomaba en cuenta el
poco tiempo que le vio el día que partió a Estados Unidos y él acompañó a
Jaejoong para despedirle en el aeropuerto. Aquella despedida había sido
peculiarmente emotiva.
Perdido en sus pensamientos, Junsu no se
percató de la mirada abstraída de Yoochun, que sumido en su propia mente no
daba crédito a tan magistral jugada del destino. ¡Jaejoong debería haberle
aclarado que era Junsu el chico cuya cita era rifada!
Yoochun: Estúpido Jaejoong ¬¬ cómo se
atrevió a “rifar” una cita con él *pensó y su ceño se frunció en respuesta*
Junsu: ¿Gustas algo de tomar? *ofreció
finalmente saliendo de su ensimismamiento, sonriendo nervioso y preguntándose
por qué Jaejoong no le dijo antes que Yoochun era su invitado, su cita. ¡Que
estaba en Seúl! ¡Él definitivamente se habría esmerado en lucir bien!*
Yoochun: Seguro, qué tienes *sonrisa
coqueta que le aflora natural. ¡Nah! Es que instintivamente sabe que debe
coquetearle al castaño, tantos años esperando volver a encontrarlo si volvía a
Seúl* Ahora que lo pienso, Jaejoong no habló mucho de él en todos estos años,
me las pagará el muy ¬¬ *pensó*
Junsu: ¡Oh!... Bueno… *el castaño se movió
torpemente hacia la cocina* Jaejoong debe tener algo en su nevera, quizá soda,
o cerveza, o agua de sabor *señaló de corrido, no queriendo pensar aún en la
botella de vino tinto que está sumergida en hielo en el comedor, en esa mesa
decorada demasiado cursi para su gusto, y es que le hace sentir aún más
avergonzado. Está teniendo una cita con su “amor platónico” de largos cinco
años*
Yoochun: Soda estaría bien *el pelinegro
comentó desde la entrada a la cocina, recargándose en el marco de la puerta y
cruzando los brazos mientras observa al castaño meter la cabeza en busca de lo
que le pidió* No has cambiado nada, sigues siendo cute *señaló de pronto, y a
Junsu la soda se le resbaló de las manos, alcanzando a sujetarla apenas a
tiempo antes de que cayera totalmente al piso*
Junsu: Quédate quieto bobo corazón
acelerado *se dijo mentalmente, largando un suspiro y esperando que el
pelinegro no hubiese notado su torpeza* Gracias. Tú… tú tampoco has cambiado
casi nada, aunque luces más maduro y guapo *murmuró la última palabra en tanto
extiende la soda al otro*
Yoochun: ¿Lo crees? *sonrió casi incrédulo,
pero sintiéndose así de pronto incluso más confiado* Y desde cuándo vives con
Jaejoong.
Junsu: ¿Eh?
Yoochun: Este es el departamento de
Jaejoong, ¿no?
Junsu: ¡Oh sí! Pero no vivo con él, he venido
a base de engaños para tener esta cita *pucheó inconscientemente al recordar la
hazaña del mayor, sin percatarse de la sonrisa anonadada del pelinegro* ¡Pero
no tenía idea de que eras tú con quien la tendría! *exclamó casi como si
tuviera que justificarse y el pelinegro no fuese a pensar que no quería estar
ahí con él*
Yoochun: Tampoco sabía que eras tú con
quien la tendría, Junsu ah *sonrisa suya, sonrojo del castaño*
Junsu: ¿Pa…pasamos al comedor? *tartamudeó
avergonzado, sintiéndose demasiado tímido. El pelinegro asintió y juntos se
fueron directo al comedor, donde la mesa para dos con toque romántico les
esperaba* Jaejoong ha preparado todo *susurró*
Yoochun: Parece que Jaejoong tenía esto muy
bien planeado, creo que quería que tú y yo nos encontráramos de esta manera
*sonrió siendo caballeroso y corriendo la silla en la que el castaño se sentó
con un lindo rubor en las mejillas*
Junsu: Eso parece. ¿Puedo… puedo
preguntarte algo?
Yoochun: Sí.
Junsu: ¿Estás en la ciudad de vacaciones o…
o regresaste para quedarte? *sonrojo en aumento, el corazón palpitándole con
prisas en expectación*
Yoochun: He regresado para quedarme.
Estados Unidos no está hecho para mí, terminé mis estudios y conseguí convencer
a mis padres de dejarme volver, así que papá me puso por condición hacerme
cargo de sus negocios acá y ¡aquí estoy! *exclamó sonriendo ampliamente*
Junsu: Jaejoong no ha hablado mucho de ti
este tiempo, ¿ustedes no estuvieron en contacto?
Yoochun: Claro que sí. A menudo. Ahora que
lo mencionas, él tampoco me habló mucho de ti y parece que llevan una estrecha
amistad.
Junsu: Sí. Aunque a veces él abusa de mi
amabilidad y me arrastra a hacer cosas vergonzosas como esta *más pucheros. Por
alguna razón, hablar con el pelinegro se le daba bastante natural, con timidez
pero una timidez cómoda*
Yoochun: Pero lo bueno que se trató de mí,
¿no? *sonrisa, movimientos sensuales de labios coquetos*
Junsu: ¡Sí! *chilló más avergonzado* Oh por
Dios qué demonios estoy haciendo comportándome así *pensó* bueno, vamos a
cenar, iré a traer los platillos.
Yoochun: Te ayudo.
Y así fue como comenzó aquella cita, con un
par de chicos que se conocieron hace cinco años aunque se hayan visto realmente
pocas veces, con una peculiar atracción latente sin embargo entre ellos. ¿Será
que esta cita les lleve a otra más o tal vez una relación sentimental sincera?
Por otro lado…
ChangMin: ¡Qué demonios hace mi nombre en
esa lista, hyung! *cierto morocho rezongó con la venita en la sien palpitándole
peligrosamente molesta. Oh sí, Jaejoong ha encontrado “productivo rifar”
también al menor de todos*
Hayami: Quiero todos los números,
Jaejoong-kun *sonrisa matadora de cierto japonés amigo de los chicos que está
colado hasta la médula por el menor de personalidad agria y sarcástica*
***YS***YJ***HM***
ChangMin: ¡Ningún quiero todos los números!
¡Yo no me rifo! *gritó a pulmón abierto casi tirándose de los cabellos, con la
venita en la sien palpitando dolorosamente molesta*¡Jaejoong!
Jaejoong: ¡Yah! ¡Más respeto que aún soy tu
hyung! *puchero y cara de umma ofendida*
ChangMin: ¿Respeto? ¿¡Respeto!? ¡Tú
intentas venderme como cualquier costal de papas! *le señaló acusadoramente con
el dedo, sintiendo que le reventaría la cabeza de puritita indignación*
Jaejoong: No te estoy vendiendo ¬3¬ estoy
rifando una cita contigo y además es por una buena causa. Deberías sentirte
orgulloso de participar )3(
ChangMin: ¡Ve y pon dinero de tus millones
y a mí déjame en paz! ¡Y tú! *dedo acusador directo al japonés* ¡Deja de pensar
que puedes aprovecharte de mí, baka!
Hayami: No estaba pensando en aprovecharme
de ti. Solo apoyo la buena causa de Jaejoong-kun *sonrisa sexy*
ChangMin: ¡Arghh! ¡Joder!
Jaejoong: ¿Entonces todos los números?
Aunque pienso que es algo injusto, les quitas la oportunidad a otros de buscar
suerte con mi bebé~ *ignorando los reclamos del morocho*
Hayami: Te pagaré el doble y ahora mismo
*mirada brillante de parte de ambos*
ChangMin: ¡Yah! *el par haciendo la
“transacción”* ¡Yunho por dios haz algo!
Yunho: u.u lo siento, mis manos están
atadas *sí, sí; recuerden, es seme “responsable” que no pretende ir contra los
deseos de su adorado uke*
ChangMin: ¡Jaejoong, qué clase de umma
desnaturalizada eres que pretendes “entregarme” a este lobo hambriento por unos
cuantos wons! *dramatizó, actuando magistralmente si se permite la observación*
Jaejoong: *^* pero no son unos cuantos, son
miles *----*
ChangMin: *aura derrotada, casi perdiendo
el conocimiento por la sensatez tan despreocupada –descarada– del mayor*
Jaejoong: Bueno, fue un placer hacer
negocios contigo, Hayami *estrechando manos* No intentes sobrepasarte con mi
bebé ¿entendido? ¬3¬
Hayami: No haré nada más que ser amable con
su “hijo” *sonrisa, sonrisa*
Yunho: Más te vale ¬¬ *moreno en modo appa
sobreprotector en tanto es arrastrado fuera del departamento de… oh sí, del
mismo morocho*
Así que cuando ya solo ChangMin y Hayami se
quedaron solos.
ChangMin: ¡Lárgate de aquí! *gritó con las
mejillas morenas repentinamente ardiendo en rubor por la cercanía del japonés*
Hayami: ¡Fuck! *una maldición en respuesta
a ese puñetazo recibido. Sí, ChangMin en instinto reaccionó asestándole
tremendo golpe que le partió el labio* Una bofetada habría sido más que
suficiente, ChangMin-ah
ChangMin: ¿Te crees que soy nenaza?
*indignado*
Hayami: No, pero de todos modos hay que ser
algo salvaje para llegar a los golpes; a ti que se te da tan bien hablar~
ChangMin: ¡Fue tu culpa! ¡Qué demonios
hacías tan cerca! *espetó abochornado, aunque claro está no iba a reconocerlo*
Hayami: Te estaba llamando y nada que me
respondías, pensé que te habías tildado *limpiándose el labio y viendo la
sangre en su dorso* puño pesado, que sexy *sonrisa, un ligero ardorcito*
ChangMin: *gruñido de mala gana, sonrojo*
ven, hay que curarte eso, no quiero que luego me eches en cara nada si se
infecta *arrastrándolo al baño donde tiene un botiquín*
Hayami: ¡Aish! Arde.
ChangMin: No seas llorón *ceño fruncido, el
algodoncillo retirando todo rastro de sangre hasta dejarle limpio* listo. Ahora
mejor te largas *gruñido de tripas*
Hayami: Ya que me he ganado una cita
contigo, ¿qué te parece si te cocino? *sonrisa, sonrisa*
ChangMin: *gruñido* Bueno, solo porque
cocinas bien *rumbo a la cocina* ¡Y no es una cita!
Hayami simplemente sonrió y luego los dos
prepararon la cena entre gruñidos del morocho y coquetos descarados de parte
del japonés. Hasta que, mientras lavan los trastos y contra todo pronóstico
pensable. ChangMin lo besó. Así de simple. El morocho había girado el rostro y llamado
al japonés, que enfrentó su mirada esperando que le corriera de nuevo de su
departamento, pero a cambio de eso el morocho simplemente se empinó hasta
alcanzar sus labios y besarle lenta y apasionadamente hasta que los dos se
quedaron sin aliento*
ChangMin: ¡Ahora largo! *gruñido*
Hayami: ¿Y ese beso? *sonrisa enamorada*
ChangMin: Por haberte pegado
*murmullo-gruñido*
Hayami: Entonces pégame otra vez
*ofreciendo una mejilla*
ChangMin: Masoquista *gruñido avergonzado*
Hayami: Sádico *jalándole del cuello de la
camiseta para estampar de nuevo sus labios*
Y quién sabe, tal vez no tendría que irse
aún del departamento. Del mismo modo en que Yoochun no abandonó el de Junsu;
corrección, el de Jaejoong, pero bueno tal como dijo, el pelioscuro nada que se
dignaría en regresar; oh no, está más que feliz con Yunho demostrándose amor
–insertar toda la morbosa picardía que tengan guardada, por favor–. Claro que,
no piensen mal –al menos por ahora–; entrada la madrugada ellos dos seguían
hablando de muchas cosas interesantes que han vivido en esos cinco años sin
verse –claro que, recalquemos, no es que ellos hubiesen tenido antes una real
amistad, lo suyo era amor a primera vista, una ilusión platónica–
Yoochun: ¿Entonces vives en este mismo
piso? *desbordada alegría*
Junsu: *asiente con las mejillas
arreboladas de carmesí*
Yoochun: ¡Wow! ¿Podré venir a visitarte?
Junsu: Cuando gustes *murmullo avergonzado*
Yoochun: No saldré de tu casa, Junsu ah~
*sonrisas nerviosas*
Junsu: ¿También podré conocer tu casa?
*nivel de vergüenza subiendo ¡se está contagiando del descaro de Jaejoong
hyung!*
Yoochun: El día y la noche que gustes
*flirteo descarado, sonrojo intenso del castaño*
***YS***YJ***HM***
Junsu estaba ahí, nervioso como nunca en su
vida. ¡Si hasta parece gelatina de tanto que tiembla! Pero claro, ¿quién le ha
dicho que debe hacer esto? ¡Nadie! Pero tiene la imperiosa necesidad de seguir
sus instintos. O lo que sea que le
hace sentirse confiado de dar este paso, de estar ahí frente a la puerta del
departamento de Park Yoochun en una noche cualquiera sin haber llamado siquiera
antes para preguntar si estaba bien hacerle una visita. Venga que el muchacho
también tiene de vez en cuando sus arranques
de valentía. Todo y que no se han visto más de tres veces en esas dos
semanas desde que se vieron por primera vez en cinco años.
El castaño caminó de un lado a otro en el
pasillo de aquel piso de un elegante edificio de penthouse´s de la capital.
Todavía terminando de recabar el valor necesario para llamar a la puerta, tocar
ese miserable timbre no debería ser mayor problema, ¿cierto?
Junsu: ¿Y si no está? ¿O se encuentra
ocupado? ¿Tal vez y está con alguien más? *murmuró para sí mordiéndose el labio
inferior sin dejar de pasearse de un lado a otro por el pasillo*
Estas parecen las consecuencias de su
precipitada decisión de ir y visitarle. Si él sabía que haber obtenido el
número de teléfono y la dirección del pelinegro aquella noche de su cita solo le acarrearía curiosidad. Y
una parte de él estaba inseguro porque después de que el pelinegro le había
dicho que “no saldría de su casa” la verdad es que solamente le había
acompañado un par de veces luego de ir a ver una película como cualquier par de
amigos haría.
Junsu: Seguramente he malinterpretado todo
solo porque él me gusta desde hace cinco años *suspiro y el valor yéndose
peligrosamente en picada*Aish qué debería hacer *gimoteo desesperado, su mirada
anclada a la puerta cerrada, su dedo tembloroso indeciso entre tocar o no el
timbre*
Yoochun: ¿Junsu ah? *la puerta se abre de
pronto a medio camino del dígito de Junsu hacia el timbre, el castaño le mira
con sus preciosos ojos en forma de gota y un rubor esparciéndose lindamente por
su carita*
Junsu: Hol… *carraspeo* Hola *susurro,
nervios creciendo* Yo… esto…
Yoochun: Pasa *sonríe entusiasta mientras
abre del todo la puerta y se hace a un lado para permitirle el paso*
Junsu: Pasaba por aquí y me acordé que
vives cerca y, pensé que estaba bien darte una visita; perdona que no te
avisara antes u.u *entra mirando curiosamente alrededor*
Yoochun: ¿Bromeas? ¡Estoy encantado de que
vinieras! *emocionado* Estaba por llamarte para invitarte a salir por ahí~ *le
invita a tomar asiento en la sala*
Junsu: ¿Sí? Podemos salir si quieres
*sonrisa avergonzada*
Yoochun: Ya que estás aquí, vamos a
quedarnos *sonrisa coqueta, guiño. Sonrojo intenso del castaño* ¿Gustas algo de
tomar?
Junsu: Estoy bien así, gracias. *Oh sí,
porque lo que quiere tomar es el elixir de sus sensuales labios. Sonrojo a
punto de ebullición*
Yoochun: ¿Hace calor aquí dentro?
*cuestiona malintencionadamente, sabiendo perfectamente que esos sonrojos se
deben a él. Y oh sí, alimenta su ego y se siente en la gloria solo de saberlo*
Junsu: N-no… ¡No! u//u
Yoochun: ¿Seguro? *se sienta a su lado,
demasiado cerca en realidad*
Junsu: Se…guro *suspiró, el rostro del
pelinegro más cerca de lo necesario para hablar. No que se oponga*
Yoochun: Junsu ah *su aliento golpeando los
labios del castaño* si no quieres que lo haga, apártate ahora *dijo, esperando
que el castaño entendiera a lo que se refería*
Aquellas brillantes pupilas chocolate le
miraron intensamente unos instantes, luego se ocultaron bajo los párpados
cuando parecieron rendirse a su propio anhelo. Junsu entreabrió sus labios como
si estuviera entregándose a aquella insinuación de Yoochun por besarle. El
pelinegro sonrió preguntándose dónde Junsu escondía tanta ternura, y cómo es que
él esperó cinco años para volver a encontrárselo. ¡Menos charla y más acción! Su mente le reclamó, y él tan obediente
de sus razonamientos –como si realmente hubiese pensado concienzudamente
aquello, notemos el sarcasmo por favor– se inclinó hasta que sus labios rozaron
los suaves pliegues del castaño.
Un suspiro nació entre los dos, antes de
fusionar sus bocas en un verdadero beso de caricias sutiles que roce a roce
iban adquiriendo confianza. Junsu no ha besado mucho –pero lo ha hecho– y se
siente un poco torpe al responder a los movimientos del pelinegro. Yoochun por
su parte tampoco es que haya sido un promiscuo, así que también se siente
incluso algo tímido, hacía mucho que no besaba a nadie. Y besar a Junsu no es
cualquier beso. Es especial por donde lo piense. Y encima no es suficiente.
Cuando se separan porque el oxígeno se les va de los pulmones, Yoochun sujeta
las mejillas de Junsu y topa sus frentes, casi como si así le estuviese
pidiendo que no se apartara, que le permitiera besarle un poco más. Solo un
poco. No, mucho, mucho más. Sus labios saben a miel y son adictivos, son
aterciopelados y tibios.
Junsu: Yoochun ah… *suspira su nombre y
casi piensa si debe abrir los ojos o no. De pronto teme que sea un sueño. Que
cuando los abra Yoochun no esté ahí y el tacto que siente en sus mejillas sea
un espejismo de su mente*
Yoochun: Junsu ah… *susurra mirándole
detenidamente, memorizando cada línea de facción en ese rostro perfecto*
Los dedos de Yoochun acarician las mejillas
y sus labios vuelven a besarle con dulzura, dejando entonces un poco de pasión,
buscando acceso total a esa boca rosada. Junsu suspira y entreabre sus labios
dándole permiso de explorarle a su antojo. El beso se torna entonces húmedo,
sus lenguas se encuentran en el camino y se rozan, se saludan con ferviente
admiración y se dejan arrastrar por el calor repentino que les sube a las
mejillas pintándoselas de carmín. De pronto Junsu siente que es suavemente
empujado, una mano de Yoochun permanece en su mejilla pero la otra ha bajado
hasta su hombro empujándole suavemente hasta recostarle en el sofá y
posicionarse sobre su cuerpo.
Definitivamente, Yoochun quiere muchos
besos. Y mucho más que eso. Junsu también. Tal vez esta noche algo suceda entre los dos. Porque ambos
lo desean. Incluso si no han tenido más citas que la primera, y aún esa no haya
sido más que trampa de Jaejoong para
hacer que se reunieran. Incluso si no se han expresado sus verdaderos
sentimientos. Incluso si esto puede pasar como una aventura de una noche. Ambos quieren esto.
Y es por eso que las manos de los dos se
mueven por el cuerpo del otro repartiendo caricias insinuantes por encima de la
ropa; de esas prendas que poco a poco van desapareciendo entre suspiros y
sonrisas, entre sonrojos y besos tiernos como apasionados. Yoochun por un
momento piensa que este no es el lugar más cómodo, que Junsu merece al menos la
decencia de la suavidad y la tibieza de su cama. Más cuando está por sujetar su
mano para arrastrarle a su habitación, Junsu ha deslizado sus labios por su
pecho descendiendo peligrosamente hacia el sur.
El gemido ronco del pelinegro incentivó el
valor del castaño para continuar su camino. Aunque Junsu nunca ha estado con un
hombre, él sabe cómo funciona el sexo.
No hay demasiada lógica en ello.
Yoochun: Espera *su ronca voz detiene al
castaño a punto de comenzar a repartir sus besos por el bajo vientre. La
chocolatosa mirada sube y se encuentra con los profundos ojos negros* Déjame
hacerlo para ti *ofrece y le jala sentándole en el sofá siendo entonces él
quien se arrodilla entre sus piernas*
Junsu: Yoochun ah… no… espera… es…
vergonzoso… *su tartamudeo no detiene la intención del pelinegro, y así su
rostro se pinte de intenso carmín o muerda sus labios en un vano intento por
callar sus gemidos; el pelinegro sujetó su entrepierna masturbándole
lentamente* Ahh~
Yoochun sonrió al escucharle gemir a ojos
cerrados, con sus piernas temblorosas apoyadas en el borde del sofá,
cubriéndose el rostro con el antebrazo mientras su otra mano apretuja uno de los
cojines de su sala. Junsu gimoteó excitado cuando sintió la lengua del
pelinegro en la punta de su erección, ganando más tamaño y anchura,
enrojeciendo de puro calor. Los gemidos de Junsu entonces comenzaron a sonar
más en la estancia, y Yoochun adquirió mayor confianza sabiendo que lo estaba
haciendo bien. Tragó la punta y sus labios descendieron suavemente hasta casi
sentir que le llena hasta la garganta. Nunca había hecho algo como esto pero lo
había visto en algunos videos por ahí –el chico tenía curiosidad después de
conocer plenamente su orientación sexual, pero nunca se había sentido necesitado de hacerlo con nadie hasta
que conoció a Junsu. Esto debía ser alguna especie de destino–, y aunque era
una sensación extraña sentir el pene en su boca y que le tocara la garganta
produciéndole una arcada, no podía recular y decir que no era agradable o que
no alimentaba su deseo de llegar hasta el final con Junsu.
El húmedo sonido de las succiones mezclado
con los gemidos del castaño armonizaron en una melodía que inyectó del todo la
erección del pelinegro irguiéndola orgullosa y deseosa de acción. Yoochun se masturbó con una de sus manos, apenas lo
suficiente para aliviar la tensión de su sexo.
Junsu: Yoochun ah… Yoochun ah… *le llama
pero el pelinegro no detiene sus acciones, y eso le altera mucho más, siente
que podría correrse en cualquier momento* Yoochun ah, te quiero… quiero
sentirte en mí *gimotea y finalmente la boca del pelinegro se detiene, libera
su erección y sube con una línea de besos por su vientre y pecho hasta chupar
una porción de piel en su cuello y culminar en sus labios. Un beso diferente,
el sabor de su presemen le hace sentir avergonzado y en cierta forma incómodo.
Probarse a sí mismo no estaba en sus planes,
pero manda todo pensamiento lejos cuando siente algo húmedo en su intimidad
tanteando su apretado anillo.
Yoochun: ¿Quieres arrepentirte? *su ronca
voz es susurrada al oído del castaño, mientras la yema de uno de sus dedos
presiona suavemente la carme comprimida*
Junsu: *agita la cabeza en negación y es él
quien busca los labios del pelinegro, besándole profundo y abrazándose a su
espalda mientras se prepara para el dolor y la incomodidad de aquel acto*
Yoochun se esmera y le presta atención,
vigila las facciones que cruzan la expresión de su rostro y se asegura de ser
cuidadoso. Junsu cierra los ojos con fuerza cuando el primer dígito se cuela en
su interior, se abraza con más fuerza al cuerpo del pelinegro y gimotea
incómodo contra la caliente piel de su cuello.
Yoochun: ¿Sabías que eres el chico más
precioso del mundo entero? *susurra siendo sincero, buscando también distraer
al castaño. Pero sobre todo, abriendo al menos un poco su corazón para él.
Merece saber que esto no es solo sexo*
Junsu: ¿Lo soy para ti? *sus brillantes
ojos chocolate se abren paso a través de los párpados para mirarle, avergonzado
pero ilusionado con sus palabras*
Yoochun: Lo eres. Incluso hace cinco años
cuando te conocí por primera vez, le dije a Jaejoong que tenía un ángel por
amigo *sonríe enamorado y admira el sonrojo que se perfila en las mejillas del
castaño, besándolas con cariño entonces, al mismo tiempo que agrega un segundo
dedo y le escucha respingar algo menos adolorido*
Junsu: Pensaste muy lindo de mí entonces
*sonríe avergonzado*
Yoochun: Aún pienso que eres un ángel.
Junsu ah, me gustas mucho. Más que eso, estoy enamorado de ti. ¿Puedes creer en
mis palabras y mis sentimientos aunque no nos conozcamos demasiado?
Junsu: *asiente, relajando su intimidad y
recibiendo el tercer intruso* Puedo creer en lo que dices y sientes porque es
lo mismo que hay en mi mente y en mi corazón por ti, Yoochun ah…
Y es así como basta aquella confesión para
sentirse seguros de lo que hacen –no que no le estuvieran antes, tan solo se
despejaron algunas inquietudes–. No mucho después Junsu siente a los dígitos
salir de su interior y a cambio otro tipo de tacto caliente y suave topar
contra su dilatada intimidad. Yoochun se ha perfilado –ha olvidado por completo
que quería llevarle al menos a su cama para comodidad–, la punta de su
endurecido miembro ingresa lentamente, la carne rugosa del anillo comprime
delicioso su virilidad y él tiene que concentrarse arduamente para seguir
avanzando despacio y no enterrarse de una. Cuando llega al tope y escucha el
errático respirar de Junsu, se inclina para besarle, bebe las lágrimas que han
surcado las claras mejillas y susurra palabras de amor que el castaño graba en
su memoria a fuego lento y para siempre.
Junsu rodea la cintura de Yoochun por
instinto cuando comienza a moverse dentro y fuera. Se aferra de nuevo a su
espalda y gime contra su cuello, besando y lamiendo tímidamente la caliente y
sudada piel. El mismo sudor que cubre ambos cuerpos. Cuerpos que se agitan uno
contra otro tomando el ritmo de las embestidas, alimentando la excitación, el
calor y la pasión. El cariño entre los dos. Poco a poco las estocadas son más
firmes, rápidas y certeras. Yoochun toca profundo el anillo de Junsu, le
arranca gemidos más altos y agudos, comprende que debe haber alcanzado su punto
más sensible y se esmera por golpear ahí mismo cada vez. Escucharle gemir así y
sentir la manera tan deliciosa con que su erección se pierde profundamente en
el estrecho agujero le lleva de la mano directo al orgasmo. Yoochun entonces se
preocupa por estimularle también, sujeta la erección de Junsu con una de sus
manos y bombea procurando el ritmo de sus embestidas. No mucho después la
semilla de ambos se derrama, ensucian un poco por ahí –sobre todo sus torsos
pero también un poco el mueble– cuando Junsu explota en medio de ambos, y
Yoochun sale sin demasiado tiempo escurriendo la mayor parte de su semen fuera
del castaño.
Ambos respiran agitados, Yoochun se deja
caer en Junsu, no es cómodo y probablemente su peso le aplaste; pero no quiere
separarse, de pronto necesita sentirle cerca, sentir el tamborileo alocado de
su corazón latiendo contra su pecho. Junsu no se queja, por supuesto que no,
puede parecer ridículo o cursi, pero sentirle ahí encima de sí, también le
brinda seguridad. No ha mentido antes. Se gustan de verdad.
Yoochun: Quiero que seas mi novio, Junsu
ah. Quiero saber que Jaejoong no se atreverá a rifar nunca más ninguna cita
contigo ante cualquier desconocido.
Junsu: *ríe avergonzado* Quiero ser tu
novio. Porque quiero conocerte más y enamorarme de todo lo que aún escondes
para mí.
***YS***YJ***HM***
Yunho: ¿Qué? ¿Vas a rifarme a mí? *tic
nervioso en el ojo*
Jaejoong: *u* es por una buena causa mi
amor~
FIN
inche jaejoong como no se rifa él ¬.¬ XDDD
ResponderEliminarpobre yunho hasta el termino rifado ese le pasa por no jalar las riendas a tiempo xDDDD
Aparto aqui tambnnn~ *w*!
ResponderEliminarAdasdadfadfa ya lo había dicho antes ame este fic de principio a fin adfasfasfasdfa <3 ese amor de hace 5 años que no se extinguió o algo parecido, pero es que como puede desaparecer si ellos estaban destinados a estar juntitos <3 *se va en su nube rosa* lo ame ains Junsu todo avergonzado yendo a la casa de yoochun
ResponderEliminarY Changmin bien que se hace del rogar pero le gusta Hayami >3<, en su interior no estaba poniendo muchas resistencia para no salir con el japones sdfasfa!
Hahaha xDDDD y al final Jae rifando a Yunho pero todas sabemos que al final el se lo iba a ganar para tener su cita >3<
Muchas gracias Feli bella <3
awwwwwwwwwww ya habia leido gran parte en facebook pero me encanto el finalllll aww todo lindo el Yoosu <3 eso es amorrrrr
ResponderEliminarHHAHAHAH nunca crei q Jaejoong sería capaz de rifar a Yunho XD pobreeee ni él se salvo hahah
Me encantoooo todo de principio a fin y el Hayamin tmb <3 eres la culpable de que no pueda ver a Min con otro que no sea Hayami-baka xD
Graciasss y saludossss
ya l habia leido en facebook y no me canso de leerlo XD jajajaja muy bueno
ResponderEliminarsajshjahjdgdfh♥
ResponderEliminarYa lo habia leido antes pero leerlo una vez mas no hace daño~~~ xDDD
Tan precioso~~~
Gracias Feli hermosa y Feliz San Valentin a ambas~~~~
♥~~~
*o*
ResponderEliminarYa lo habia leido x face pero igual kyaaaaaaaaaaaaa
lo amo , haci q lo volvere a leer mil veces mas XD
Jejoong y sus ideas locas de rifa XD , pero vamos no es tan
malo, la hizo de cupido con el yoosu y el hayamin *o*
El yoosu pechocho y el lemon *Q*
El hayamin, con su amor sado amsoquista(?) jajajaja
El yunjae tan lendo *o*, aunq yunnie jajajjaj
el tambien termino rifado jajajaja aunq en serio, hablando enserio
Jae, le dara una cita a cualkiera con su yuunie o.O?
no lo creo ,lo mas seguro es q al final , el mismo termine
comprando todos los boletos XD , ñpero yunnie eso te pasa x no
controlar a tiempo a tu uke ¬¬ , jajajajajjajajaj
me encato, arigato feli pechocha *o*
jojojojojojojo que divertido estos niños son preciosos y jae como logro ver en sus almas... imaginar la cara de yunho es... no paro de reir (lo siento)... y como es posible que nisiquiera yunho haya dado su lucha para que no ocurrieran las rifas para mi hay gato enserrado...
ResponderEliminarMe encantan las parejas y el como se va formando su amor!!!! gracias!!!
<3 yoosu <3
awww q preciosidad!!
ResponderEliminaresto de las rifas resulto rentable xDDDD
pero Jaejoongie precioso!
hasta tu YunHo, macho sexy
también estara en subasta?
si es así yo también quiero comprar los tickets xDDDDDDD
Que felicidad!!!!!!!!!!!!!! que bueno que también lo compartiste aquí T_T, para estarlo releyendo así de corrido jejejejejejejeje, es que disfrute mucho leerlo, fue tan divertido, ese Jae, por eso lo amo tanto xD, cada cosa que se le ocurre, y pues no uno no puede ir encontrar de umma, ahora si ni Yunho appa sobre protector pudo hacer nada, claro, que las citas que les consiguió a Junsu y Changmin, fueron más que perfectos para ellos ;)
ResponderEliminarjajajajajajajajajajajjaja pero creo que lo más gracioso es que hasta Yunho sexy entro en la lista de la rifa, no pues Jae como no iba a recaudar fondos rifando a esos 3 hombres ♥_♥
Y reitero, ya que Jae umma dio su permiso y es por una buena causa ;), yo quiero todos los boletos de cuando se rife Yunho!!!!!!!!!!!!!!!!!! ♥_♥ jajajajajajajajajajaj n_n aunque me quede en la calle xD jajajajajajajajajaja
GRACIAS FELI :)
jajajaja comoo que jaejoong quiere andar rifando a medio mundo no??? bueno al menos parece que lo hiciera por una bueno causa pero de alli a rifar a su hermosisimo novio que pasa no lo hagas te lo quitaran jae
ResponderEliminarfeli como siempre me encanto no pude para de reir como una loca mientras lo leia
jajajaj que lindoooooo, me encanta cuando Junsu y Yoochun recién se conocen (aunquen se hayan visto por primera vez hace 5 años) y van experimentando todo el amor que se tienen awwwwwwwwwww <3
ResponderEliminarChanming bien que quería con Hayami, al comienzo se hace el difícil pero al final cede jajaja,
y Jae rifando a todos jajaja incluso a su propio Yunho, pero todas sabemos que Jae será el afortunado ganador xDDDDDD
Gracias Feli, me encantó ;D
Conti...conti!!!!!!!!!!!!! estuvo genial!!!!!!!!!! sigue así!!!!!!!!!! me encantan tus fics :D
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