Vaya, ha pasado realmente mucho tiempo desde la última vez que actualicé este fic, y la vdd es que no pensaba traerles actu pronto porque tenía la idea de terminarlo en un solo capítulo, pero resulta que habría quedado demasiado largo y rompería con la esencia del fic, capis cortos ;D así que desistí de aquella idea y bueno, heme aquí trayéndoles la parte 26 *-* parece que llegaremos a la 30 con el final.
Sin más, espero disfruten la lectura.
ISTAR
~*~
Vigésima-Sexta Parte
~//~
Arnanor
Traspasando los dominios de los Desiertos
Polares se irgue Arnanor, tierras bastas de bosques cálidos y un clima por
demás agradable, casi opositor al inclemente frío de los Desiertos Polares.
Arnanor es puerta a Formen, al reino
del Norte dominado por Kang Dae y sus impresionantes fuerzas militares. Pero Arnanor
es también, pese a su clima veraniego, un sombrío pasaje que divide los
extremosos vientos de Helcaraxë de los calurosos desiertos rojos de Angband.
Ahí donde los Príncipes de Anarion y sus
criaturas mágicas pararon a dos días de cabalgata forzada sin descanso ni
tregua a mirar atrás. Los Príncipes Kim continuaban inquietos por aquellas
fuerzas poderosas como oscuras que se agitaron bajo el hielo crujiente de los Desiertos Polares, y no detuvieron la marcha
hasta que se sintieron lo suficientemente lejos.
Desde su salida de los Desiertos Polares
nadie había intercambiado más de alguna palabra, la tensión flotaba entre los
Príncipes y el silencio entonces se había elevado como la mejor alternativa y
su único aliado. Sin embargo, todo aquel mutismo no hacía más que exacerbar el
carácter de cada uno, la aparente tranquilidad podría someterse a discusión si
la mesa de debate se abriera en una Corte Real. Si bien aquello sucedía
principalmente a los Príncipes Kim, al Príncipe Jung y al Príncipe Park pues
los Príncipes Shim y Mokomichi más bien mantenían la distancia sin ánimo de
involucrarse en situaciones entre las parejas.
Así pues, fue el Príncipe Jaejoong quien se
animó en acercarse al Príncipe Yunho para conversar; aquello que no hacían
desde la salida de los Desiertos Polares pues la oportunidad para intercambiar alguna palabra se había visto
relegada por la atención que los dragoncitos
exigían de sus respectivos receptores,
o madres en pensamiento de las
criaturas mágicas que apostaban porque esas pequeñas crías se comportaban con
los Príncipes Kim de aquella manera.
Ahora está sin embargo ahí la ausencia
temporal de los ocho dragoncitos que
hoy Nënar y Narvinyë han llevado a cazar en los bosques cercanos pero más allá
de las montañas al sur de Arnanor…
-
También tienen que aprender a volar, pero estando con ustedes se miman
demasiado…
- El dragón azul cromado había agregado cuando propuso la custodia de los dragoncitos.
En tanto el Dragón rojo refunfuñaba porque
los dragoncitos del castaño no se
quedaban quietos y corrían y revoloteaban por todo su cuerpo.
- ¡Levantaré
el vuelo y si se caen no será mi culpa! – Narvinyë bramó fuera de sus
cabales, elevándose estrepitosamente batiendo las alas con fuerza.
Los dragoncitos Amatista y Coral mordieron
para afianzarse, uno en la punta de la cola y otro en una de sus alas. Narvinyë
rugió inconforme y en pensamientos les riñó; pero los dragoncitos reían y
lanzaban curiosos gruñidos; el dragón rojo maldijo en ése momento la naturaleza
agresiva de su especie, pues pese a
ser pequeños, las mandíbulas eran ya lo suficientemente poderosas para herirle
y traspasar su gruesa piel.
- No
seas quejoso, sanará rápido… - Nënar se permitió un gesto burlón, aunque el momento y la meta final de
este viaje fuera a ser todo menos remitente de comicidad.
Abajo, el menor de los Kim sonrió con un
dejo de aprehensión, sus pequeños
dragones aprenderían a sobrevivir, a usar sus habilidades como las
criaturas que son; pero la idea de no estar ahí para observarlos, para
acompañarlos o darles alguna palabra de aliento, le hacía sentir inquieto.
Nenya vació sus pensamientos en el castaño haciéndole saber que parecía una mamá nerviosa por los primeros pasos de
sus críos. El Príncipe Junsu admitió con un rubor en las mejillas que el lobo
tenía razón.
- Parece que Narvinyë tendrá que
desarrollar mucha paciencia con esos dragones… - El Príncipe Park comentó con
una sonrisa, parándose a lado de su prometido, quien igual que su hermano con
el moreno, no había dedicado tiempo verdadero al peliazabache en esos días.
- Yoochun-Inya, Narvinyë es paciente, solo
que está camino a madurar y de pronto lo olvida… - El castaño soltó una risita
cantarina y no titubeó en abrazar a su amado empinándose para alcanzar sus
gruesos labios y depositar un suave beso en ellos.
- Te extrañaba, Junsu-Lissë… - Murmuró
rodeándole la cintura, negándose en dejarle apartarse de nuevo.
Y era como si de pronto sintiera el peso
real de los acontecimientos recientes. Pudo suceder algo terrible en Helcaraxë
y él no habría tenido forma de ayudarle, sus poderes mágicos no tenían de
ninguna manera el alcance que su amado demostró en los Desiertos Polares. ¿Qué
clase de hombre era que no podía proteger a su amado? ¿Qué ayuda podía
brindarle si por el contrario él había necesitado de su calor mágico para no
ceder al inclemente clima natural?
- ¿Me extrañabas? ¿Por qué? No he ido ni
iré a ninguna parte sin ti, Yoochun-Inya… - Sonrió tiernamente, acariciándole
una mejilla y dejándole acercarse tanto más que sus cuerpos prácticamente se
fundieron en uno.
El Príncipe Park luchó por apartar aquellos
otros pensamientos de su mente, inseguro entre si su vínculo con el castaño le
habrá de hecho permitido captarlos.
- Tal vez suene egoísta, Junsu-Lissë, pero
estos días desde que tu hermano y tú entraron en los Desiertos Polares, tu
atención ha sido para los dragoncitos.
No me quejo del todo porque son tu responsabilidad, pero…
- Entiendo… - El castaño dijo al tiempo que
selló con uno de sus finos dedos los labios del peliazabache… - Yoochun-Inya,
lo siento por dejarte solo este tiempo.
El castaño le abrazó entonces con cariño,
ofreciéndole una disculpa sincera al vaciar sus pensamientos en su mente, todos
y cada uno de ellos sin prisas, como una cortina ligera de seda que pasiva
aguarda por admiración. El Príncipe Junsu comprende las cosas, sabe que tras el
nacimiento de los dragoncitos todo
cambia, ha mutado considerablemente, pero no ha menguado en nada el amor que se
tienen. Las pruebas seguirán llegando, cada vez más complejas y ellos tendrán
que afrontarlas.
- Yoochun-Inya, no dudes del alcance de tu
poder mágico. Para mí tú eres un Istar, confío en ti y en todo lo que hay aquí...
– El menor Kim apoyó su mano sobre el pecho del peliazabache, captando los
latidos del corazón de su amado golpear pausadamente contra la palma de su
mano.
El Príncipe Park tomó la mano y enredó sus
dedos con delicadeza atrayéndole a sus labios para besar los nudillos y el
dorso. Era imposible, seguramente él no podría evitar que su amado viera sus pensamientos, el vínculo que
les unía a tal grado parecía maleable en mente del castaño, pero un reto en la
suya. La confianza que su amado deposita en él sin embargo le deja un calorcito
agradable revoloteando por ahí en todo su cuerpo. Tiene algo a lo que anclarse, un motivo para no rendirse, para ser más
fuerte sin importar los límites a los que tenga que llevar su magia, su cuerpo,
su alma.
Se sonrieron entonces con todo el cariño
posible y unieron sus bocas en un nuevo beso, algo más largo y húmedo, pero tan
lleno de amor como cada uno.
Nenya que había estado observando, sonrió
en pensamientos y luego se alejó por un costado internándose entre arbustos y
árboles. Más allá Isilmë y Linta tomaban agua a las orillas de un arroyuelo de
aguas frescas y cristalinas, y el lobo pensaba unírseles; los pensamientos que
compartían eran interesantes y divertidos.
Por otro lado, los Príncipes de Hyarmen y
Númen caminaron hasta un claro colina arriba, desde donde el atardecer caía
como una cortina de bellos tonos pastel y nacarados. Más que compartir alguna
palabra, se dedicaron a contemplar sumidos en un cómodo silencio el panorama.
Y allá, entre frondosos árboles de
imponente tamaño cuyas raíces sobresalen del suelo y de cuyas ramas penden
colgaderas de plantas secas y verdes; el Príncipe Jaejoong y el Príncipe Yunho
estaban recargados en el grueso tronco de aspecto grotesco con la corteza
cuarteada y endurecida por el tiempo, uno junto al otro dejándose envolver por
otro de esos silencios que se han sucedido en los últimos días. Pero este era
diferente, había un poco de incomodidad ciertamente, pero también estaba allí
una sensación que parecía dar pie al habla, a la exposición de los más
censurados pensamientos. Empero, el Primogénito Kim sabía que si quería obtener
algo del moreno, habría de tomar la palabra inicial como correspondía,
enfrentando la realidad.
- Nënar ha estado actuando diferente desde
que mi hermano y yo volvimos de Helcaraxë,
no me ha dicho nada pero ha bloqueado particularmente algunos de sus
pensamientos, todos relacionados contigo, Yunho-Melko.
- Nënar no confía en mí. Y es entendible… -
Aseveró el Príncipe Jung sin cambiar la esencia de su personalidad, algo severa
y seria, rígida quizá.
- No sé qué mas hacer o decir para que
confíes en nosotros, Yunho-Melko.
Bastó entonces una mirada para que las
barreras que levantó con ahínco y celo cedieran, el moreno comprendió que este
era el momento, la oportunidad, y no podía dejarla pasar. Iba a arriesgarlo
todo, se ponía a sí mismo como el único obstáculo entre las ambiciones de su
padre y la seguridad de todo Anarion.
- Ven conmigo ahora, Jaejoong-Vanima. Te
quiero mostrar algo. Estoy confiando en ti.
Subieron a sus caballos y se alejaron a la
carrera máxima del andar de los animales. Tan lejos que cuando finalmente el
moreno tiró las riendas de su corcel, no tuvo tiempo siquiera de desmontar
cuando la bestia se desplomó jadeando y con algo parecido a la arritmia. Lo
había tronado sin reparo, pero con
mucho remordimiento. El Príncipe moreno se inclinó y agradeció en un susurro la
ayuda del caballo antes de sacar una daga y sacrificarlo.
- No lo hagas, Yunho-Melko… - El pelioscuro
detuvo su mano antes de que la punta filosa se deslizara por el cuello del
animal. El Primogénito Kim se inclinó a la altura del corazón del caballo y
recitó alguna especie de conjuro en idioma antiguo, en cuestión de segundos la
bestia se levantó con renovada energía y sacudió su cabeza ondeando las crines
y la cola.
- ¿Qué hiciste, Jaejoong-Vanima? Estaba
prácticamente muerto, colapsé su rendimiento, sus órganos vitales estaban
básicamente detenidos.
- Soy hijo de un Elfo y una Ninfa, no lo
olvides Yunho-Melko; tengo más habilidades de las que puedo reconocer incluso;
pero mi poder no es infinito ni ilimitado, también recuerda eso por favor.
El moreno guardó aquellas palabras en su
memoria, con el presentimiento de necesitar el conocimiento después. El pelioscuro
acarició el cuello del animal, y pegó su frente a la de él como si intentara
contactar con la rudimentaria mente del caballo. El Príncipe Jung sabe que
incluso para hombres como el Príncipe Jaejoong, debe resultar casi imposible
vincularse con una mente tan primitiva como la de los animales sin esencia
mágica alguna.
- ¿Qué hacemos aquí, Yunho-Melko? Sé que
hemos pasado a través de senderos antiguos, pero no sé de hecho si aún estamos
en Arnanor o si estas tierras ya pertenecen a Angbang.
- Angbang está más hacia el norte, esto es
Ered Engrin, es como la antesala de Angbang.
El moreno dirigió su mirada hacia las altas
puntas de las montañas que se distribuyen en torno a ellos. Son de ambiente umbroso
y el viento que sopla se escucha como murmullos tenebrosos de mal augurio. Las penumbras
se ciernen camino adentro y la niebla ocupa todo el tiempo las alturas de las
montañas. Comenzaron a andar por un sendero maltrecho que olía extraño, como a
madera y carne quemada. Bajo sus pies había roca volcánica y fango, cuando el
pelioscuro dirigió la mirada a los lados y usó su vista élfica para ver más
allá de lo que los humanos podrían pero no tan lejos ni detallado como lo haría
a través de los ojos de su dragón, el primogénito Kim vio una serie de pantanos
que se dispersan como una cintura de olores putrefactos; y a un par de
kilómetros, unas montañas de aspecto rojizo.
- Vamos allí, es Orocarni, los volcanes inactivos que una vez se encargaron de hacer
de estas tierras lo que miras.
- ¿Por qué vamos allí?
- Vas a conocer a mis Fénix,
Jaejoong-Vanima. A los únicos en quienes realmente puedo confiar, pero que
igual que cualquier fénix en Formen, pueden traicionarme
si mi padre lo ordena.
El Primogénito Kim tuvo muchas inquietudes
en ese preciso momento, pero decidió que era mejor aguardar. Percatándose entonces
de que el misterio más grande de toda Anarion para él es justamente este hombre
que camina delante suyo con absoluta cautela, desconfiado incluso del suelo que
pisa, del viento que sopla o de los murmullos que emergen de los pantanos y
montañas. Cuando llegaron a las faldas de Orocarni, una gruta al costado de la
montaña se convirtió en su destino. Al entrar en ella, tres pares de
resplandecientes ojos iluminaron las entrañas de la gruta, y a una señal del
Príncipe moreno las criaturas mágicas encendieron sus plumajes.
- Ellos son Ambarussa, Serindë y Vilya. Son Fénix
bajo mi dominio. Pero no los únicos. Rámainen también es uno de mis Fénix,
probablemente el más poderoso, y Súrion, el más noble.
Las aves emitieron un sonido chirriante que aturdió los
sentidos del Príncipe Jaejoong, pero ni siquiera se cubrió los oídos ante ello.
No, estas aves de fuego merecían todo su respeto, incluso si no sabía a ciencia
cierta el mutismo que se cerraba en torno al poder del moreno y su facilidad
para Encantar Fénix a su antojo. Los grandes
ojos negros del primogénito Kim viajaron de las aves de fuego a la silueta de
su amante. Las preguntas estaban escritas ahí, y no era necesario que las
externara, el moreno las comprendía.
- Quiero contarte todo, Jaejoong-Vanima, pero no encontraría
la forma de abarcar en pocos minutos toda una vida.
- Entonces vincúlate a mí, déjame mostrarte la Danza del
Agua y nuestras almas serán una, Yunho-Melko.
- No. Te lo he dicho antes, Jaejoong-Vanima. Es un riesgo
demasiado grande, no me pidas más. Estamos aquí, responderé a algunas de tus
inquietudes, pero habrá aún mucho más que no podré revelarte, no porque me
niegue a decírtelo, sino porque es lo mejor. Anarion está en riesgo, mis padres
quieren la guerra y no se detendrán, iremos hacia ella nos guste o no, y tarde
o temprano tú y yo tendremos que enfrentarnos en el campo de batalla.
- Sabes bien que no tiene que ser así. Puedes decidir hacer
tu vida a tu manera, revelarte a los deseos de tus padres.
- ¿Le fallarías a tu reino, Jaejoong-Vanima?
- Si es por Anarion, sí.
- Mi querido Príncipe Yunho,
escucha al Príncipe de Rúnya.
-
Sérinde, si lo escucho, si hago lo que me pide…
- No
podrás eludir de cualquier manera tu destino, Príncipe Yunho.
- Vilya…
- El
tiempo se agota demasiado rápido, tienes que llegar a Formen cuanto antes,
Yunho.
-
Ambarussa…
El moreno lo meditó apenas unos instantes, pero sus fénix
vaciaron en su mente sus propios anhelos. Libertad. Aquella palabra resonó en
sus pensamientos.
- Vayamos a Formen, Jaejoong-Vanima.
- Yunho-Melko.
--//--
Tras dos días más de viaje, Formen se vislumbró a unos
kilómetros de distancia. Todos los Príncipes acordaron que sus criaturas
mágicas no entraran al reino, por lo que –sobre todo los dragones, todos ellos–
se vieron obligados a esperar en las montañas; Isilmë, Linta y Nenya más cerca,
pero todavía fuera de los límites principales de Formen. No estaban de acuerdo
con sus receptores pero encontraron
sus motivos lo suficientemente sólidos para obedecerles. De entre todas las
criaturas, Nenya era el más inquieto. Rara vez se separaba del Príncipe
Yoochun. Isilmë y Linta confiaron en el receptor
del otro la seguridad de sus Príncipes, lo que hizo sonrojar de sobremanera al
Príncipe ChangMin, en tanto que el Príncipe Hayami asumía su responsabilidad
con agrado.
- Es
vergonzoso que me pidas entregarle esa clase de mensajes, Linta.
- Lo
siento, mi estimado ChangMin, pero como no puedo comunicarme con tu prometido
debe hacerse de esta manera. Nënar y Narvinyë dicen que el vínculo entre hombre
y criatura mágica puede extenderse a más de un receptor, pero el grado de magia
que se requiere es alto.
- ¿Te
gustaría vincularte con Hayami-Indil, Linta?
- Me
gustaría. Tengo curiosidad por conocer su mente, me pregunto qué tan compleja
es. La tuya es hermosa, pero tiene laberintos increíblemente elaborados, mi
estimado ChangMin.
- Terminen de despedirse, tenemos que seguir el camino… - El
llamado del Príncipe Jung interrumpió la charla entre el morocho y su Grifo. Conversación
que quedaría pendiente para futuras ocasiones.
El Príncipe de Hyarmen vio a su prometido despedirse de la
unicornio con especial cariño. La forma en que le acariciaba las crines y
susurraba para ella palabras que no escuchaba, le pareció una escena digna de
ellos. Se conocen tan bien que incluso en ocasiones ha tenido pensamientos egoístas,
envidiando el lazo entre su amado y la unicornio.
- Isilmë dice que no debes temer nada, que tus pensamientos
no deben nublar tu juicio. No entiendo por qué me dijo eso para ti,
ChangMin-Írima, ¿está todo bien?
- Cómo… - El morocho miró hacia atrás, donde las criaturas
se quedaron en la montaña. Isilmë inclinó la cabeza mostrándole el brillo de su
cuerno. Comprendió entonces que la unicornio había visto en su alma, y él ni
siquiera se había percatado… - Está todo bien, Hayami-Índil. No te preocupes.
Así fue como solo los Príncipes siguieron el camino,
montados en sus caballos siguieron cuesta abajo por la montaña, procurando
andar con cuidado pues el terreno es escarpado y en algunas pendientes
demasiado inclinado.
El Reino era hermoso a la vista incluso si en torno a él
estaban los desiertos rojos, Angbang o cualquier otra región más bien sombría o
desolada. A su entrada, los Príncipes de Anarion fueron recibidos como héroes
de batalla alzados en victoria. Hubo trompetas resonando con impresionante
potencia, y algarabía como si fuera fiesta. Los Reyes extendieron los brazos
dándoles la bienvenida y les invitaron sin preámbulo a una sala amplia de fino
mármol y altos pilares.
- Bienvenidos a Formen, Príncipes de otras regiones de
Anarion. Soy Kang Dae, y ella mi hermosa esposa Yun Hee.
El atractivo y el garbo del Rey se imponían sin duda; la
belleza de la Reina era incuestionable y su porte elegante reclamaba
refinamiento incluso al mirarla.
- Se dice que en Rúnya la danza y el canto
son extraordinarios. Me gustaría que nos deleitaran con una muestra, Príncipes
Kim… - La Reina solicitó entonces con suma amabilidad. La nobleza que
expresaban sus ojos no parecían ceder bajo el extravagante estilo de sus
ropajes.
- Madre, estamos cansados, creo que eso
puede esperar…
- Está bien. Mi hermano y yo danzaremos
para ustedes en muestra de agradecimiento por su bienvenida, Reyes de Formen.
No fue el primogénito, sino el menor de los
Kim quien aceptó aquel pedimento. El peliazabache miró a su amado con
aprehensión. Pese al agradable –y algo ostentoso– recibimiento del pueblo de
Formen, él todavía no se sentía confiado ni tranquilo. Los Príncipes Kim
solicitaron entonces unos minutos para vestir apropiados trajes que mostrar
ante la realeza.
Cuando volvieron al recinto, había un gran
número de vasallos ahí; algunos al
fondo sentados con tambores entre sus piernas, había también doncellas con
flautas y arpas; y en círculo a medio cerrar compuesto de pilares de madera con
una altura aproximada de dos metros, en las fustes inferiores descansaban bases
rectangulares con grabados elaborados de triquetas, mientras que en las superiores
se encuentran tambores de una circunferencia mediana en cuyo centro se han
dibujado decoraciones de aves de fuego y símbolos de la Familia Real.
- Conocen la Danza del Eco, ¿cierto?
Príncipes de Rúnya… - La sonrisa del Rey Kang Dae era siniestra, pero los
Príncipes Kim no podían permitir que aquello amedrentara sus voluntades.
- Por supuesto, mi Lord. Permítanos mostrarle
entonces una nueva mezcla de danzas. Bailaremos para ustedes la Danza del Eco a
voluntad suya, y también nuestra antiquísima Danza del Fuego y el Agua como regalo de nuestro Reino.
Ante las palabras del Primogénito Kim, el
Príncipe Jung fue el primero con intenciones de oponerse; pero una mirada de su
amante bastó para detenerle. El Príncipe Park por su parte también tuvo que
abstenerse de emitir comentario alguno. Esto es Formen. Donde la guerra se
desatará, de una forma u otra…
Continuará……
Arnanor. Tierra Real.
Angband. Infierno de
Hierro.
Ered Engrin. Montañas de
Hierro.
Orocarni. Montañas Rojas.
adfjoadpoadaksndkals nomas de imaginar algo asi como la escnea de las tambores *-------------------*
ResponderEliminarMARAVILLOSO Felina ... al leerte esta vez siento una preocupacion y a la vez una pasividad en tu escritura es como si se avecinara algo poderoso supongo que la guerra pero que resultara del mejor modo..muchas gracias ANIMO! para el proximo :)
ResponderEliminaradafssgdkd
ResponderEliminarq nervios!!!!
Gracias y Fighting!!!! ♥
Asi que seran 30 capitulos... Noooo >.< falta poquito :c pero de verdad todos los capitulos me han dejado muy intrigada y me hacen sumergirme en el relato
ResponderEliminarYunho de a poco esta confiando espero que la desicion que tomo sea acertada
siento que algo malo pasara, se que la guerra va si osi pero siento que pasara otra cosa mala :((
OMG van a bailar! No me gusta la actitud de los padres de Yunho
Muchas gracias por el cap
Por qué, por qué Jaejoong y Junsu va a hacer la Danza del Fuego y el Agua :O!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarFrancamente no me espere que les dieran ese recibimiento, noooooooooo, se me hace sospechoso x_x
No quiero que les pase nada T_T, Formen es el último reino y donde estallara la guerra, nooo tengo miedo, aunque el reino de Yoochun también no se queda atrás u_u y quedo pendiente lo que pasara ahora que Yoochun fue desterrado y si hermano tomara su lugar >_<
También morí de risa y ternura porque sus dragones de Junsu se parecen a él n_n, inquietos y llenos de energía, no podía dejar de reír cuando Narvinyë dijo que no sería su culpa si se caían jajajajajajajajaja n_n
Jajajajajajajaja amo al Hayamin ♥_♥
Oh por Dios!!!!!!!!!! ToT, quiero saber que más pasa ;_;
Muchas gracias por la actualización Feli :D
Oh pof Dios! Es taaaan...
ResponderEliminarGracias por la actualización feli
*o*
Oh por dios !!!
ResponderEliminarya llegaron a Formen ~~~ pero no es normal que los reciban con tanta lagarabia , waa sineto que algo va a pasar
ph dios !! yunho , no lo permitas ,~~~
Ojala yunho se arriesgue por JJ , se lo merecen
Waaa ya me imagino los bailes de los hermanos Kim O___o
sin duda espero la siguiente parte
muchas gracias feli !!! ^^
que bueno que ya regreso el blog !!! >.<
saludos a maki tambien
aparto *tengo examen me libre un rato* :'(
ResponderEliminarpor fin libre!!!!!! *por un par de dias :'( * pero bueno aqui vamos...
Eliminarme encanto!!!!!!!!!!!! yunho esta confiando poco a poco en jae le presento a sus fenix es un paso... mi yoosu bonito siempre tan tiernos... el hayamin en su mundo de comprension.... sus criaturas son tan bella e instintivas que me quedo sin palabras.... que planeeara junsu al aceptar hacer la danza???????..... matta ne
<3 yoosu <3
qué va a pasar cuando bailen??? Los reyes por qué les pidieron eso? Gracias Feli... me voy intrigada hahahaha
ResponderEliminarwaaaaaaaaaaa.. q final, ahora estoi mas ansiosa por el siguiente cap *u*..
ResponderEliminarwiiiii... los dragoncitos ya aprenderan a volar & Junsu toda una umma preocupada por los 'primeros pasos' xD!!! ese Yoochun nunca cambia, siempre qiere tener la atencion de Junsu-lisse
me sigue encantando como se desarrolla la relacion entre Hayami y Changmin y sus criaturas... ese Changmin como siempre tan posesivo con Hayami, hasta tiene celos de Isilme xD!!
y eso q le esta diciendo Yunho a JJ me pone triste... espero q no se tengan q enfrentar T-T.. Yunho hazle caso a tus fenix...
y ese recibimiento de los reyes de Formen o.O?? esto me huele a gato encerrado (?) & q va con esa peticion del rey.. e_e
Gracias Feli... te qiero muto <3
kyaaaaaaaaaaaaaaaa me encanta, x fin puedo comentar pido disculpas pero aun no tengo Internet en mi casa y eso q nos mudamos ya sabran, pero bueno tratare de comentar mas seguido hasta q tenga internet, ahhhhhhhhhhhhhh esto se pone cada vez mejor me encanta este tipo de historias arigatou!!!! x el capi, esperare con ansias el proximo bye.XD
ResponderEliminarOMG!!! No había tenido tiempo de leer!! kasgdkajdsakjdshsakj!!!!
ResponderEliminarQue va a pasar !!! No me agrada pero nada el papá de Yunho!! No quiero que les pase nada!!! asdasdasdasda!!
Recta final ya?? Que ansias, como amo este fic~~ *-* en verdad es superior a mi !!!
asdasdasdas!! Narvinye reclamando por como son los Dragoncitos de Junsu xD! Si el mismo es un mimado!! jajajajaaj~~
*--* Gracias por la actu!!!
Mianhe ,reo que con este comen si ya me puse al dia , mianhe again x no haber podido comentar TOT tratare de no deberte ningun comen ;D
ResponderEliminarcomo siempre feli ,me encanto *O*
aunqyue siempre me quedo con un sentmiento de querer leer mas XDDD
es normal, admeas me dejaste realmemnte picada , es el ultimo reino, donde de
una u otra forma va desatarse la guerra O.O y eso m,e tiene de nervios ><
Dices que ya estamos en la recta finasl y no quiero TOT
amo este fic pero ya tiene que tener su desenlace u.u,
Esperare ansiosa el prox.capo nee ^^ gracias feli ♥
La... La Danza del Fuego y el Agua?? Leí bien??
ResponderEliminarOMGS!!!!! ES QUE NO SE QUE DECIR!!!
T.T Solo espero que todo termine bien T.T
Y la confianza que le tuvo YunHo a Jae <333 algo es algo xD
Y el YooSu y el HayaMin tan amor como siempre todos sadhjshdsajkdjsagdgsahdghsagdhsagdhsgahdgsahd♥
Y no se ya me largo a leer la parte 27 xD Se que no he andado por aqui pero surgieron situaciones u.u en fin estoy de regreso y como tal te dejare mis coments por aqui xD
Gracias Feli bella *le lanza YS besho*
♥~~~
YunHo vinculate de una vez!!!!!!!
ResponderEliminarse supone q le contaría y responderia algunas preguntas a Jaejoong pero no hablaron de nada =[
muchas gracias x el capítulo!!!!
se merecían un tiempo a solas entre las parejas después de tantos problemas y dificultades *u*
ResponderEliminar...pero tanto misterio me abruma e inquieta :O
:O:O llegaron al tan esperado Formen >_< oMG q pasara ahora(?)
ResponderEliminarNo qiero q termine! Pero tampoco quiero q haya guerra u_u~
que pasara con la danza del fuego y agua(?) :O
Ohh Dios, ahora si llego la hora de la verdad, ya estan dentro de la boca del lobo. Espero que todos salgan bien de esta
ResponderEliminarComo que me quede con los ojos cuadrados jejeje..
ResponderEliminarTanta alegria y bondad al recibirlos... hasta el santo desconfia muchachossss^^
Quiero felicitarte esta historia esta excelente