**LETRAS**

Título: LETRAS
Autora: Felina
Clasificación: PG
Pareja: YooSu
Género: Romance

**LETRAS**

**POV´S Yoochun**

Quería escribir en tu regazo y sumergirme en el claro avellana de tus pupilas alegres, o deslizarme en la sonrisa de tus labios rosados. Delinear tu perfil y quedarme embelesado con la eterna expresión de tu rostro de ángel.

No sabes Junsu, el tiempo que he esperado por poder confesarte esta realidad que palpita desenfrenada en mi pecho y que hace que el corazón duela cuando no te tengo cerca o sonríes para otros ojos que no son los míos…

Quisiera decirte también que todas esas líneas que conforman la letra de mis canciones han sido compuestas por todo esto que tú me haces sentir, que si plasmo en cada una de aquellas frases el amor o la tristeza, la esperanza o la desilusión; se ha tratado solamente de lo que ha venido antes y después de un nuevo castillo construído sobre lo que parecen ser débiles espejismos que se rompen con facilidad aún con la más sutil de tus sonrisas dedicadas a otros que no soy yo.

Soy consciente de que una noche más las horas se me han ido pensándote y dejo el lápiz sobre el papel lleno de nuevas palabras inspiradas en ti… tallo mis ojos y los cierro por un segundo tratando en vano de vaciar mi mente de tus recuerdos. ¿Cómo hago para sacar de mi interior esto que siento por ti?

A veces pienso que es injusto que la vida me haya hecho enamorarme de alguien tan inalcanzable como tú, mi mejor amigo. El chico que amo en secreto desde hace algunos años ya, tú a quien no puedo más que sonreírle y mimarle haciendo siempre lo que me pides, siguiéndote en tus alocadas travesuras, riendo contigo y perdiéndome cada tanto en tu ser…

Sé que hasta los demás han llegado a notar la forma tan desinteresada con que mi vista se sumerge en tu presencia y parezco olvidar todo a mi alrededor…

Es que solo tú me importas, Junsu; solo tú inspiras absolutamente todo en mí, mis más grandes alegrías y mis más decaídos estados de ánimo. Sé que no debiera ser así, que mi existencia no dependiera tan ávidamente de la tuya… ¿Pero qué hago cuando Te Amo tanto así?

Si fuera tan sencillo como simplemente olvidarte y hacer de cuenta que no estás ahí, que no me haces sonreír cuando lo haces también, que no me alegro con solo escuchar tu voz, que no palpita mi corazón emocionado cuando son tus dedos los que se entrelazan con los míos, aunque sea solo un gesto emocionado por el éxito de uno más de nuestros conciertos o el arrebato de una risa que sonora escapa de tus sonrosados labios…

Si fuera tan sencillo como simplemente decir que no siento que perderé todo control y me lanzaré sobre tus labios cada que te siento tan cerca…

Si fuera tan sencillo… como no amarte así…

*****

Una vez Jaejoong me dijo en confianza de amigos que tuviera cuidado con el amor. Él no sabe de mi boca que eres tú por quien no duermo bien últimamente o de quien parece que estaré eternamente enamorado… pero intuye como cualquier amigo lo haría, que todo lo que sucede en mí es causado por un amor oculto y no correspondido… me dijo… que no fuera a obsesionarme… que el amor era cruel y despiadado, que era un alicante impertinente que solo lastimaba porque en realidad era imposible que todas las personas del mundo pudieran llegar a encontrar la famosa “otra mitad del alma”…

Más tarde comprendí… que Jaejoong estaba devastado porque su propio amor por Yunho le sofocaba y le hacía sentir solo y asustado… el tiempo y la distancia iban mermando su capacidad de ver más allá del dolor de una separación para la que no estaba preparado…

Como sé no lo estoy yo, porque solo pensar que así pudieran arrebatarte de mi lado me asustaba tanto que me volvía algo más posesivo de tu persona aunque tú ni siquiera pudieras notarlo…

Que no pudieras darte cuenta de que mi mirada te perseguía a cada paso, que respiraba de tu aliento y me sumergía en cada uno de tus movimientos… que anhelaba con el ímpetu de la terquedad que esperanzada se clava en el corazón y los sueños, que un día al mirarme y sonreírme pudiera ver en tus pupilas más que compañerismo o fraternidad… que este lazo que nos une fuera mucho más allá de una perfecta amistad…

**POV´S Yoochun**

El muchacho de cabellos azabaches se talló los ojos a la luz de la lámpara en el escritorio de lo que había acondicionado como una sala de composición, el piano descansaba silencioso y pulcro más a la izquierda, en el extremo junto a la pared, el equipo de cómputo y acomodados por el resto de la habitación algunos otros instrumentos musicales entre los que se encontraba una guitarra.

La hoja de papel sobre la que estaban escritas nuevas palabras y frases estaban llenas de un sentimiento de angustia y desazón… y solo quería sacarse del pecho el corazón y exprimir de él cada gota de emociones y sensaciones con las que escribir ese “Junsu Te Amo” que disfraza con aquellas partituras que no han calmado del todo su corazón enamorado…

Pasaban las dos de la mañana y él simplemente no podía conciliar el sueño… saber que su amigo castaño se encontraba descansando con aquella aura angelical en una de las habitaciones le arrancaba el sueño, ya antes había estado solamente observándole en silencio en medio de la oscura habitación atravesada apenas por los rayos de luna que se colaban por los ventanales. Esa noche había ido demasiado lejos pues impulsado por su amor se había inclinado sobre el cuerpo de Junsu depositando un suave beso en la comísura de sus labios. Los latidos de su corazón se habían disparado a punto de la taquicardia y sus mejillas se habían encendido en carmesí… por unos segundos había permanecido inmóvil y estupefacto, casi esperando que su amigo despertara y cuestionara el porqué de su cercanía o de su simple estancia a su lado a esa hora de la madrugada… pero nada de eso había sucedido, Junsu apenas si había jalado algo más las cobijas y cambiado de posición para seguir con su profundo sueño… ahí, donde Yoochun se daba cuenta, tampoco habitaba…

- normal… - había susurrado finalmente con aquella media sonrisa decepcionada que casi se le había vuelto natural, antes de salir de la habitación y encerrarse en la Sala de composición…

…………………………

Junsu despertó repentinamente, parpadeó modorro y notó la oscuridad de la noche a través de la ventana; se giró para mirar la hora en el reloj de la mesita de noche… 4:18 marcaban aquellos numeros rojos que solo le hicieron suspirar algo molesto porque era demasiado temprano pero estaba seguro de que le costaría un mundo volver a conciliar el sueño. Se quedó de espaldas en su cama, su vista hacia el techo sin realmente nada qué pensar… escuchó pasos afuera y miró hacia la puerta de su habitación, por la parte inferior vislumbró la claridad de una luz encendida, seguramente de la estancia, apartó las cobijas y salió de su cama pensando en que por lo menos no era el único que había despertado temprano…

En la cocina Yoochun tomaba un vaso de agua, esperando no haber hecho demasiado ruido pues no pretendía despertar a sus amigos…

- hola… - la voz de Junsu le sobresaltó y casi bota el vaso al suelo… - perdón, te sorprendí… - dijo sonriéndole medio divertido mientras aprovechaba del mutismo de su amigo para arrebatarle el vaso y beber lo que quedaba de agua en él…

- ¿te desperté?... – atina a cuestionar tratanto de evitar su mirada o la cercanía… de pronto su corazón iba más rápido y no era solo por la repentina aparición de su amigo, sino por el hecho de ser justamente él…

- no… me he despertado de la nada, y ya sabes, no me es fácil retomar el sueño así, dejó el vaso en el lavabo y le miró notando que el pelinegro le parecía evadir… - ¿te has levantado también o ni siquiera has dormido, Yoochun?... – y es que hasta él se daba cuenta de que últimamente lucía más cansado…

El pelinegro atinó a encorvarse de hombros sabiendo que no era capaz de mentirle pero que tampoco quería aceptar así nada más y frente a él que no estaba bien. El castaño suspiró y se acercó a él pretendiendo iniciar una conversación que pudiera ayudar a su amigo, pero cuando un paso les separaba, le vio retroceder y dar la vuelta como huyendo de su lado…

- Yoochun, ¿qué sucede?... – el castaño le siguió…

- nada, ve e intenta dormir de nuevo, mañana tienes una jornada de trabajo pesada… - el pelinegro tomó la perilla de la Sala de composición listo para encerrarse de nuevo… pero otra mano se posó sobre la suya y el cuerpo de su amigo quedó casi pegado al suyo a sus espaldas… su corazón brincó emocionado y su cuerpo tembló inquieto…

- me las ingeniaré, no sería la primera vez que ando más dormido que despierto durante el trabajo, además sé ser profesional y lo sabes… - deslizó su mano por el brazo de su amigo al tiempo que le daba vuelta y quedaban frente a frente, las mejillas del pelinegro estaban teñidas y sus profundos ojos negros insistían en evitar mirarle directamente… - Yoochun, ¿acaso no puedes contarme lo que te pasa? ¿no somos lo suficientemente amigos? ¿no me tienes confianza?...

- no se trata de nada de eso… - negó efusivamente queriendo simplemente tener valor y decírselo… confesarle todo aquello que hay en su corazón enamorado…

- entonces de qué, Yoochun me preocupa verte así… - el castaño bajó la mirada un poco… - sé que no he dicho practicamente nada, pero no creas que no me he dado cuenta de que algo te sucede, casi no duermes, luces taciturno y aún con Jaejoong ya casi no platicas… es por la dem… - sus labios sellados por un dedo del pelinegro…

- tampoco es directamente por eso, aunque sigue afectándonos a los tres, Junsu… - aún cuando apartó su mano y los labios del castaño quedaron libres de volver a hablar, éste permaneció callado solo mirándole con sus pupilas avellanas suplicantes de una respuesta… de una razón que le ayudara a comprender su comportamiento… - tengo miedo de decírtelo, Junsu… - murmuró bajando la mirada y sintiendo sus mejillas encenderse un poco más aún y cuando no le ha dicho nada en realidad…

- porqué… - atina a cuestionar volviendo a mirarle con sus ojos abiertos de par en par…

- porque no es tan sencillo… porque sé que lo cambiará todo…

- no cambiará el hecho de que esté contigo, Yoochun… - aseguró tratando de animarle con una sonrisa y tomando su mano entrelazando sus dedos… sintiéndole temblar ante su acción y notando cómo sus propias mejillas parecen tomar más calor repentinamente… aunque no era la primera vez que se sentía de pronto algo extraño con el tipo de contacto que tiene con el pelinegro…

- sí lo hará… - el pelinegro asintió levantando la mirada para encontrarse con esas preciosas pupilas avellana… - sé que sí, Junsu… - y era esa justa la razón por la que por tantos años ha guardado silencio protegiéndose del rechazo de su ángel…

- intenta, dímelo Yoochun… - insistió el castaño… su corazón le latía más aprisa y él solo podía darse cuenta de que esa escena resultaba por demás extraña… casi como una de esas que salen en los doramas y películas románticas… - no debe ser tan malo…

- no creo que sea malo, solo incorrecto… - murmura e intenta apartarse, pero el agarre de sus manos no cede y el castaño no le aparta la mirada…

- ¿incorrecto porqué?...

- porque somos hombres…

Aquella pregunta, aquella respuesta… aquellas pocas palabras parecían darle sentido a todo… y Junsu no era ningún tonto al que tuvieran que explicarle las cosas con manzanas…

Su corazón latió todavía más rápido y sus mejillas se encendieron en carmín… Yoochun volvió a intentar alejarse… pero esa vez el castaño no solo no le soltó, sino que le atrajo en un abrazo que le dejó sorprendido y que casi le cortó la respiración…

- entonces no es incorrecto para mí… - susurró con voz tierna…

- Junsu… - murmuró confundido… no atreviéndose aún a corresponder el abrazo…

- y lo único que puede cambiar entre nosotros, es la firmeza de nuestro lazo… - continuó el castaño…

Comprendiendo al fin él mismo todo lo que significaban aquellas sensaciones en su cuerpo cuando era con Yoochun con quien compartía abrazos, roces o mimos… lo que significaba la confianza tan única que siempre había depositado en el pelinegro… la razón por la que las canciones que ha compuesto le hicieron siempre pensar de una u otra forma en su amigo…

El motivo por el que siempre su ausencia pesó un poco más y de manera diferente…

- yo también, Chunnie… - dijo de pronto, casi como si el silencio del pelinegro le hubiera dicho más que mil palabras, porque había detrás de ese momento toda una historia que en secreto se había ido contando…

- Te Amo, Susu… - confesó finalmente, sonriendo suavecito mientras enreda sus manos en la cintura del castaño y se siente ligero y feliz…

En boca de ambos se curva aquella sonrisa plena que brilla en sus ojos y acelera sus corazones dejando aquel montón de mariposas aletear libres en sus vientres haciéndoles esas cosquillas propias de un amor adolescente… y se separan apenas para mirarse y descubrir la maravilla de un amor correspondido en el semblante sereno y relajado del otro…

Sus miradas se pierden casi inevitablemente en los labios del otro y comprenden cuánto anhelan un roce de aquella boca que siempre les llamó la atención y que ahora saben no puede menos que pertenecerles… cierran los ojos y dejan que sus rostros reduzcan la distancia hasta que rozan sus labios y suspiran entre emocionados y dubitativos… suaves caricias tímidas y reservadas, una danza dulce de labios inexpertos que entregan un beso que soñado se expresa con la mas sutil de las ternuras… ritmo lento de amor, lenguas sigilosas que se internan con calma en la boca del otro resbalando con dicha compartiendo el aliento y la pasión contenida…

El primer beso de amor… con otro chico… con la otra mitad…

Y cuando se separan, permanecen abrazados mirándose con aquella infinita dulzura que saben no podrá menos que crecer en adelante… se sonríen y cuando el reloj marca las 5 de la madrugada y el alba anuncia con aparecerse bordeando el horizonte, ellos comparten más besos de pie frente a aquella puerta tras la cual aún permanecen hojas y partituras con letras de canciones que seguramente aún serán tocadas y cantadas con sentimiento… pero una certeza distinta en el corazón…

El amor es devuelto con la misma intensidad por la persona amada…


**FIN**