**PLAN B**

Título: PLAN B
Autora: Felina
Género: Romance, Humor
Advertencia: ninguna
Resumen: Junsu elabora un plan para conseguir de Yoochun todo su amor…


*****

Yoochun conocía a Junsu de toda una vida, era su mejor amigo y por tanto tenía perfectamente conocido que el pequeño (como él solía llamarle) “bateaba para el otro lado”, como vulgarmente se dice, o sea que… muy probablemente le preferiría a él que a la mujer más hermosa del mundo… obvio, él sabía cuán atractivo y guapo… sobra decir sensual y coqueto… es, por eso ni siquiera lo dudaba… pero, de ahí a tener que confirmar de cualquier modo que… EFECTIVAMENTE… Junsu quiera con él, le ponía los nervios de punta a punto de hacerle temblar y rabiar…

Rabiar como lo hace un niño mimado a quien otro le molesta por el simple hecho de conocerle al derecho y al revés y sacar provecho de ello.

- Chunnie… - el chico de cabellos pelirrojos le miró con ojitos de niño bueno rematando su expresión de inocencia con ese pucherito que (en alguna parte de la retorcida mente del chico de cabellos azabaches) le resultaba encantador…

- claro que no ¡que bobadas dices, Junsu!... – el pelinegro se exaltó… a saber, el pelirrojo le acababa de pedir tan solo uno… un mísero beso…

- pero si es solo uno chiquito… - un puchero más y esa miradita que le ponía nervioso (pero que nada podía tener que ver con que le gustara)…

- ¡que no! Mira… - cerró los ojos y se talló el puente de la nariz… - puedes ser todo lo ghei que quieras pero no me vengas con querer pasarme de tu lado…

- >o<... insensible! No te importa herir mis sentimientos… - el pelirrojo se cubrió el rostro fingiendo un llanto inconsolable… el pelinegro se tensó… en realidad no le gustaba ver triste a su amigo… y menos si era por culpa de un chico…

- Junsu ah… - suspiró… - hey, deja de llorar… - intentó tomarle las manos pero el pelirrojo dio un paso atrás y se alejó sin dejar de llorar, pero dándole la espalda… - Su…

- ¡no me digas Su!...- gimoteó… - creí que te gustaba, me diste todas las señales del mundo pero ahora resulta que me aborreces… - sollozó…

- ¡no he dicho tal cosa!... – se escandalizó el pelinegro… - solo digo que… que… u.u vale, pero solo uno chiquito…

De manera inmediata el pelirrojo se giró quedando frente a frente… el pelinegro pudo ver esa enorme y radiante sonrisa en el rostro del pequeño, sus ojos brillantes… y ni una sola muestra de llanto…

- ¡me engañaste!... – acusó señalándole con el dedo y sintiendo que su rostro se encendía… y no era justamente de emoción, sino de molestia…

- las mentiras blancas en pro del amor no cuentan… - el pelirrojo dijo con convicción (y con aquella singular alegría) y se acercó al pelinegro quedando a escazos centímetros de distancia…

Su sonrisa disminuyó pero no la emoción con que su corazón latía a mil por hora… él de verdad amaba a Yoochun, y tenía metido entre ceja y ceja que era correspondido, porque el pelinegro siempre ha estado con él, porque le ha defendido, ha estado a su lado en las buenas, las malas y las peores, porque nunca le ha aprobado a ninguno de los pretendientes que ha tenido ni aceptado a los que a él han llegado a gustarle encontrándoles siempre un pero… porque ha sentido su penetrante mirada seguirle siempre por donde va, porque solo a él le abraza con aquella confianza y es capaz de susurrarle al oído como se le hace a una pareja que se quiere con cierta cursilería… aunque claro, en aquellos confiados susurros Yoochun solía decir cosas más bien tontas como lo bien que luce una chica con su vestimenta o lo difícil que debe resultarle caminar con tacones altos… ¡que chico heterosexual pone atención en eso!

Junsu comenzó a acercarse y por instinto cerró los ojos al sentir la respiración de Yoochun contra su rostro… el pelinegro le vio y se tensó de pies a cabeza a punto de sentir que se había paralizado… los labios del pelirrojo estaban demasiado cerca y él no podía hacer nada para evitar el inminente roce que no… ¡no deseaba! Él era hetero de pies a cabeza…

La boca suave y cálida del pelirrojo terminó por tocar la suya… y el pelinegro dio de inmediato un paso atrás con el rostro cubierto de rojo hasta las orejas…

- >.<... deja ya de resistirte… - el pelirrojo respingó… - yo sé que me quieres y me deseas… - o.o... >.<... de dónde te sacas esas ideas… - el pelinegro se sobresaltó sintiendo que su corazón iba a mil por hora.. Junsu pensó… que era momento de la fase dos, o plan B…

- u.u como sea… has notado que calor hace =__= - el pelirrojo se sacó (descaradamente) la playera botándola por ahí en el suelo…

- ¡qué haces >//<.!... – Yoochun casi hiperventila… el pelirrojo, lo que sea de cada quien, tenía un muy buen cuerpo… y para acabarla, no podía negar que estaba haciendo calor… era pleno verano…

- tú siempre me dijiste que me sintiera aquí como en mi casa… - el pelirrojo sonrió ampliamente… para luego sacarse el pants que llevaba…

- ¡acaso piensas desnudarte!... – el pelinegro prácticamente salía corriendo de su propio departamento muerto de vergüenza… ajena…

- claro que no… - el pelirrojo sonrió con malicia… - a menos que quieras, Chunnie…

- ¡no!... – el pelinegro se replegó al muro que tenía detrás suyo (reacción meramente instintiva porque no podía creer que con solo verle, allá abajo su amiguito hubiera comenzado a despertar)… y encima le había alterado que susurrara ese mote con aquella vocecita que le parecía demasiado cantarina y atrayente…

- xDD Chunnie quiere verme desnudo… - canturreó con tono juguetón, como el niño que emocionado ha descubierto el punto débil de su mejor amigo… - y quiere besarme mucho… - el pelinegro negaba efusivamente con la cabeza pero su voz se había ido a algún lado que ahora no salía de su garganta… - y acariciar mi cuerpo y hacerme suyo… - moviéndose como un felino a la caza, sigiloso y con una sonrisa lasciva se acercó de nuevo al pelinegro pegándose a él sin preocuparse ya de más nada, le tenía donde quería y como quería… confundido y excitado…

- Jun…su… - finalmente murmuró el pelinegro… cuando las manos del pelirrojo pasaron alrededor de su cuello y sintió sus cuerpos tan cerca que podía sentir el calor del pequeño y rozar su piel desnuda…

- sé que me quieras y me deseas, Chunnie… - susurró rozando sus labios con los de un pelinegro que se sentía mareado y perdido…

Perdido en el roce, en su suavidad, en su calor, en su aroma… en su personalidad algo infantil y juguetona, sensual y atrevida… la mezcla perfecta de un ángel con cuerno y cola…

Finalmente fue Yoochun quien tomó los labios de Junsu succionando primero el labio inferior para luego tomarles entre caricias sublimes que hicieron que el corazón del pelirrojo se derritiera de felicidad y ternura… y claro, que le temblaran las piernas cuando el pelinegro le tomó por la cintura pegándole totalmente a su cuerpo…

Besos y más caricias, las manos de ambos moviéndose ansiosas y las prendas restantes quedando de camino a la habitación del pelinegro… más besos y caricias, calor y excitación, jadeos y gemidos, susurros maldisimulados cargados de pasión, manos inquietas y sudor, dos cuerpos acoplados con la perfección de un puzzle… un ritmo candente y el vaivén exacto para darse mutuamente placer… una descarga por toda la columna concentrándose en el bajo vientre…

Una primera vez inolvidable…

………………………………

Yoochun despertó palpando el lado de su cama en busca de cierto pelirrojo que le dejó agotado pues tuvieron el descaro de hacerlo (después de la primera) durante la tarde y parte de la noche hasta que cayeron profundamente dormidos… Junsu era un volcán que por mucho tiempo había estado inactivo y finalmente había hecho erupción, era dentro de su faceta infantil y tierna, sensualidad pura…

- tanto hacerme el tonto para terminar enamorado de mi mejor amigo… - el pelinegro sonrió espabilando los últimos rastros de sueño… se estiró y abrió los ojos notando que su pequeño no estaba a su lado…

Salió y se encontró con una hoja de papel en la puerta de la entrada…

***

“Chunnie ah, cuando leas esto ya te habrás dado cuenta de que no me encuentro en tu departamento… quiero que sepas que anoche fue la mejor experiencia de toda mi vida, porque aunque haya parecido poco menos que un capricho y de alguna manera te haya engañado para que… lo hiciéramos (inserta mi sonrojo mas intenso u////u)… Te Amo desde hace mucho tiempo y a veces he sentido y pensado que me quieres también…

Si tengo razón y lo de anoche entre nosotros fue más que calor y hormonas… esperaré que vengas por mí y me detengas… porque sé que de ahora en adelante nunca podría verte a la cara si quisieras que pretendiéramos que nada pasó… así que, mi tren para Pusán sale a las 11 de esta mañana…

Si no apareces, lo entenderé…

Te Ama, tu pequeño Junsu por siempre…”

***

Yoochun sonrió bobamente… claro que iría por él… miró el reloj en el muro de la estancia y casi se va de espaldas…

- ¡las 10:16!... – salió disparado a su cuarto y se puso el primer cambio que se le cruzó en el camino… tomó la cartera y las llaves y corriendo bajó al estacionamiento… con algo de suerte, conseguiría llegar a tiempo a la estación… - ¡mierda!... – no, no iba a tener suerte, el tráfico estaba de muerte a esa hora…

Los minutos pasaban y él sentía que no avanzaba nada por la avenida principal, debía estar a mitad de camino y ya faltaban poco menos de 20 minutos para que el tren de su pequeño saliera…

- ¡Junsu idiota! Cómo se te ocurrió querer irte a esa hora cuando me dejaste knock out anoche, sabes bien que duermo como tronco… - espetaba golpeando el volante y desesperándose porque simplemente no avanzaba… y ni porque corriera con todo lo que su cuerpo diera, llegaría a tiempo hasta la estación desde ahí… - ¡joder!...

………………………………

Junsu escuchó el último aviso para que abordara en el tren… miró su reloj de muñeca y suspiró… había querido creer que llegaría, pero Yoochun no había aparecido… sonrió con tristeza y jaló la pequeña maleta hasta el anden de ascenso…

- adiós, Chunnie… - murmuró tragándose esas lágrimas que pugnaban por salir…

Una vez que abordó al tren y tomó lugar en un asiento, maldijo por lo bajo el dolor en la espalda baja que tampoco le dejaba en paz… unas lagrimitas resbalaron por sus mejillas ahora teñidas en carmesí pues recordaba cada momento vivido con Yoochun esa noche… un pucherito se formó en sus labios, casi parecía gracioso estar en aquella situación…

- encima que le entregué mi tesorito el muy tonto no vino por mí T-T… - casi, casi parecía más un niño al que le han negado el dulce favorito o cancelado la aventura de su vida con los amigos de barrio… Junsu estaba dolido a su manera, aunque pareciera que aún no sopesaba del todo la magnitud del daño a su corazón…

………………………………

Yoochun maldijo por quinta ocasión porque el móvil del pelirrojo estaba apagado, dobló a la izquierda y siguió el camino por la carretera a Pusán… de ningún modo había intentado siquiera llegar a la estación, ya eran pasadas las once de la mañana y él apenas había salido del congestionamiento vial… tomó su móvil y marcó a Eunhyuk, amigo de Junsu…

- omo no querrán pervertirme con sus cosas, ¿no?

- de qué demonios hablas… - el pelinegro gritó casi sin querer…

- pues que tú y Junsu no están en una especie de luna de miel… - escuchó la sonrisa burlona del otro…

- ¡Junsu se largó a Pusán!... – el pelinegro pisó el acelerador a fondo en la autopista…

- ¡WTF! No se supone que le ibas a detener…

- cómo iba a hacer eso si me desperté tardísimo y encima el tráfico estaba de mierda…

- aish, se lo dije, que era demasiado temprano para ti, pero ya lo conoces, infantil hasta la médula se imaginó su cuento de hadas y para esta hora él se suponía en tus brazos recibiendo muchos besos y esas cosas que no quiero saber con detalle…

- como sea, dime dónde demonios encontrarlo cuando llegue a Pusán…

- ya te dije, era su cuento de hadas con final feliz en la estación, no tiene a dónde llegar…

- ¡fuck!...

………………………………

Junsu suspiró al bajar del tren… volvió a suspirar y luego se dejó caer en una banca de la sala de espera en la estación…

- no tengo a dónde ir u.u… - en su magnífico plan (cuento de hadas según Eun), Junsu no había realmente contemplado llegar ahí… tendría que llamar a sus padres para pedirles dinero prestado mientras encuentra un empleo en la ciudad y se instala en la que tendrá que ser su nueva vida…

Después de todo, realmente no cree poder volver a Seúl… Yoochun está ahí y no le ama como incluso sintió la noche anterior mientras gemía su nombre…

- por ahora, un hotel… - se dijo… después de más de una hora ahí sentado pensando en el embrollo en que se había metido por creer en ilusiones y finales felices… se puso de pie y tiró de su maleta con desgano… en realidad, comenzaba a sentir todo el peso del desamor en su corazón…

- ¡Junsu!… - escuchó que gritaron su nombre… pero al mirar hacia atrás no vio a nadie conocido… pensó que era su imaginación y siguió su camino… - ¡Junsu!... – entonces le vio… era Yoochun quien corriendo llegaba hasta él apresándole de inmediato en un fuerte abrazo… - como… se te ocurre… querer dejarme así… babo… - con la respiración entrecortada por la carrera y la ansiedad, el pelinegro consiguió murmurar…

- Chunnie…- atinó a susurrar mientras responde el abrazo y una lágrima resbala por su mejilla producto de la emoción…

- no puedes dejar tu responsabilidad de quedarte ahora que por tu culpa me he vuelto ghei… - el pelinegro rió avergonzado… el pelirrojo lo hizo pensando que no era nada romántico pero que así justo era como le amaba…

- vale, solo porque soy muy responsable… - se miraron y unieron sus bocas en un calmado beso sin importarles un gramo lo que la gente pudiera decir o pensar…

De la forma más extraña, Yoochun había comprendido el destino que le unía a Junsu: Amor…


*FIN*