N.I.G.I Capítulo 1

CAPÍTULO 1. VIRUS

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Tokio, Japón
2010

Aquella habitación de Hotel era lujosa y cómoda. Los grandes ventanales que daban a la amplia terraza estaban corridos, los cortinales de tela ligera ondeaban con el viento que soplaba gentil desde el horizonte. Recostado sobre aquella silla de repliegue acojinada estaba un muchacho alto de tez morena y expresión seria; sobre su cuerpo, una mujer de mediana edad que acariciaba lentamente su torso, trazando con caricias insinuantes sus pectorales, jugando con el cinto de su pantalón mientras intenta conseguir de aquel joven su tan preciado legado.

La mujer se había desnudado por completo, y desabrochando el pantalón del moreno, se acomodó lista para sentir aquella erección aún oculta entre la ropa interior, en su intimidad húmeda…

- si lo que quieres es mi esperma, cómpralo a NIGI… - el moreno le sujetó las manos y la apartó de su cuerpo en tanto se incorporaba y le dejaba recostada con una expresión confundida… y sin duda excitada…

Jung Yunho no era un hombre al que evitar ver y desear, su juventud y cuerpo de Dios atraían la mirada y despertaban pasiones.

- quería divertirme… - ronroneó la mujer mirándole sensualmente como invitándole volver a su lado…

- no soy idiota, de hecho mi coeficiente intelectual es superior al de cualquiera en el mundo, creías que teniendo relaciones sexuales conmigo podrías quedar embarazada y así tener un hijo brillante como yo… - el moreno dijo con cierto tono de vanidad… aunque de su boca no hubieran salido más que palabras ciertas…

No esperó a escuchar argumento alguno de la mujer con quien él mismo había aceptado salir… le había apetecido un buen polvo, pero… hacía tiempo que las mujeres no le satisfacían… además, la verdadera razón por la que había terminado en aquella habitación de Hotel no era siquiera el placer carnal… la mujer había hablado sin preocuparse cuando él le cuestionara acerca de la seguridad de una institución en la que él tenía planeado hacer ciertas averiguaciones de su pasado.

Cuando llegó al lobby del Hotel ya un hombre le esperaba… era alto y de expresión seria, sus rasgos duros eran propios de un militar, aunque él en realidad fuera solo su guardaespaldas, el que NIGI hubiera puesto a su disposición las 24 horas del día… por supuesto NIGI tenía especial interés en cuidar su más grande inversión y logro científico…

- se hace tarde… - el hombre dijo mirando su reloj de muñeca y mirando minuciosamente alrededor…

- eres peor que una madre, Ken… - murmuró con cierto tono el moreno… un claro recuerdo repitiéndose en su mente… nada de ganas de sumirse nuevamente en aquellas memorias que solo le traían dolor…

Caminaron rumbo a la salida hasta aquel auto en tono plateado que conducía el guardaespaldas de Jung Yunho… él quien no dejó de mirar en silencio por la ventana mientras avanzaban hacia su destino… había en esos ojos chocolate algo que no podía ser dilucidado pero que exponía un sentimiento vacío de soledad…

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NILS
Departamento de Investigaciones Sensoriales
Barrio Especial de Bunkyo

La nula visibilidad de sus iris oscuros le había arrebatado el sentido de la vista desde su nacimiento, pero a cambio el destino le había proporcionado el Don de la música. Kim Jaejoong era un chico de apenas 20 años cuya magnificencia para tocar el piano le ha atribuido ya algunos reconocimientos en la capital nipona… aunque su máxima aspiración ahora era pertenecer a la Orquesta Nacional de Japón e interpretar por toda Asia las bellas melodías que desde su niñez se había convertido en el alimento de su alma.

- es admirable la capacidad auditiva que posee… - escuchó el tono sorprendido de la Dra. que había realizado ya algunas pruebas en aquel instituto…

- gracias… - atinó a murmurar más por cortesía que por verdaderamente considerar un gran don el no poder disfrutar de la vista…

Si bien en su pasado aquello no había sido impedimento para conocer y convertirse en gran amigo de un niño del que hace años no ha vuelto a saber. Sonrió con tristeza y optó por no pensar en aquello… todavía le dolía el pecho cuando aquellas voces y sonidos volvían a su memoria…

Se colocó el saco café claro y con bastón en mano salió reconociendo el camino que antes le hubieran indicado para subir a ese piso donde las pruebas le fueron elaboradas. Se despidió amablemente de ese hombre que le acompañó hasta la salida y suspiró con añoranza al sentir la luz del sol sobre su rostro. Tan solo faltaba la brisa del mar y la arena bajo sus pies para sentirse nuevamente feliz…

Así como en aquellos años de infancia…

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NILS
Departamento de Investigaciones Virales

Yunho entró a la oficina del Dr. Asagi (Director del Departamento de Investigaciones Virales) con esa sonrisa socarrona que daba la impresión de estar ante un chico excesivamente confiado en sus capacidades intelectuales… por supuesto, sus compañeras doctoras sí que habían quedado encantadas con su personalidad, aunque sus compañeros doctores no estén pensando más nada que están frente a un fanfarrón.

Es que no se creían que un chico de 21 años tuviera ya tal prestigio y fuese catalogado como el genio más inteligente de todo el mundo… y sin embargo, la fama que tenía no era gratuita ni auspiciada única y exclusivamente por NIGI (empresa a la que pertenece desde su adolescencia) sino que se la ha ganado gracias a lo que ha venido demostrando con las muchas hazañas que ha llevado a cabo.

Y ahora, se le presentaba un reto más, para el moreno, aquello no era más que un pasatiempo que le instaba a hacer de su vida poco menos que una burda rutina. Escuchó atentamente la información que el Dr. le ofrecía, pero una vez terminó, el moreno no hizo más que asegurar que haría todo cuanto pudiera por darle las respuestas que buscaba, y que comenzaría a trabajar de inmediato.

- acompáñeme para mostrarle las instalaciones entonces, Dr. Jung… - el Director del Departamento sonrió casi con alivio al saber que tal mente apoyaría una de sus investigaciones…

El moreno asintió con simpleza y salió tras el hombre, afuera cinco de sus compañeros esperaban, las tres mujeres sonrieron con un casi imperceptible rubor en las mejillas, mientras que los dos hombres trataron de ignorar su presencia. Iban pasando por un pasillo cuando el moreno alcanzó a ver por el rabillo del ojo a través de los cristales a un chico de cabellos oscuros caminar por el sendero de cemento…

- Jaejoong ah… - susurró y caminó hasta la ventana colocando una mano en el vitral…

Quiso gritar su nombre pero sabía que a esa distancia su voz no la escucharía… metió su mano en el bolsillo de su chaqueta negra y sacó un pequeño silbato… sopló varias veces pero sus compañeros no escucharon ningún sonido. Más el chico en el exterior detuvo sus pasos moviendo su cabeza como quien pretende encontrar el origen de un sonido.

Yunho sonrió y sin decir nada salió corriendo hacia allá, bajó veloz las escaleras de emergencia y salió con el corazón latiéndole algo más rápido al encuentro de aquel chico pelioscuro… no podía estar equivocado, ése era inconfundiblemente su amigo…

- ¡Jaejoong ah!... – le llamó emocionado a unos cuantos metros…

- ¿Yunho…? – el pelioscuro murmuró incrédulo girándose hacia atrás…

- Jae… - volvieron a murmurar su nombre cuando unos brazos fuertes le envolvieron en un cálido abrazo que le hizo sentir emocionado y mareado…

- Yunho… - susurró esa vez seguro de que era su amigo de la infancia quien le estaba abrazando…

- te encontré… - dijo feliz el moreno, estrechándole algo más fuerte… casi como si tuviera miedo de que se lo fueran a arrancar de los brazos…

Jaejoong solo sonrió dejándose abrazar y respondiendo de la misma manera tal gesto. Casi creía que estaba soñando… pero podía sentirle… su calor, el ritmo de sus latidos golpeando contra su pecho, su cálida respiración…

- no has cambiado nada, Jae… - el moreno dijo y a cambio solo obtuvo una sonrisa cantarina de parte de su amigo…

- después de 8 años, creo que he cambiado demasiado, Yunho… - sonrió sintiendo la mano del moreno tomar la suya y caminar hacia un sitio que percibió más fresco… el aroma de tierra mojada y el sonido de las hojas meciéndose con el viento le hicieron saber que estaban debajo de un árbol…

- vale, tal vez has crecido un poco… - el moreno sonrió… mientras pensaba que su amigo había hecho más que crecer… se había puesto muy atractivo… el sentimiento que había en su corazón no era nuevo, y sin embargo se sentía más fuerte en ese preciso instante…

- tú también te escuchas diferente… - el pelioscuro sintió sus mejillas arder un poco, se había avergonzado al decir aquello y algo en su estómago se había puesto a aletear…

- he madurado, Jae…. – aseguró con cierto orgullo… y es que para el moreno aquello significaba incluso protegerle… como hace algunos años no pudo…

Las manos del pelioscuro viajaron entonces a su rostro… si no podía ver cuánto había cambiado, podía sentirlo. Yunho se dejó hacer… de hecho le gustaba el tacto de su amigo, eran esas las únicas manos por las que no le importaría ser acariciado… mordió su lengua y trató fuerte de no pensar en ese tipo de cosas… las manos de Jaejoong recorrieron con calma sus rasgos, cada línea de expresión… se hacía una imagen mental del moreno…

- estás muy guapo… - murmuró… y se arrepintió al instante pues había sido demasiado osado declarar algo así… sus mejillas blancas se encendieron en carmesí…

- gracias… - el moreno sonrió divertido por el repentino sonrojo de su amigo… y aquello solo le hizo sentir más contento… su móvil sonó y supo que dentro, el Dr. Asagi y sus nuevos compañeros le esperaban… Ken había estado observando desde la ventanilla del tercer piso la escena con escudriño… - tengo trabajo que hacer ahora…

- ¿mh? ¿trabajas aquí?... – el pelioscuro cuestionó con un dejo de desilusión… tenía tantas cosas que conversar con él…

- sí, pero… te contaré más tarde, ¿te parece?...

- sería estupendo, ¿vienes a cenar con nosotros?... – propuso emocionado de saber que a su amigo también parecía interesarle charlar…

- claro… ¿ChangMin vive contigo ahora?... – el moreno recordó que cuando eran niños, el pelioscuro le había platicado de su familia en Corea. De esos padres que no le habían aceptado del todo por su ceguera, y ese hermano menor que cargaba con las expectativas que tal vez habían sido para él…

- sí… decidió estudiar acá para estar conmigo… - el pelioscuro sonrió con un dejo de ironía… él era el hermano mayor, pero era su hermanito quien se sentía con la responsabilidad de cuidarle…

- entonces les veré más tarde. ¿Dónde vives?...

Una vez que Jaejoong le indicó el domicilio, se despidieron con un nuevo abrazo, no menos añorado que el anterior, pero si más seguro pues sabían que se volverían a encontrar unas horas después.

Sin tristes sucesos de por medio como aquella vez hace ocho años…

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Barrio Especial de Minato
Residencia Amamiya

Ryo Amamiya era un hombre de negocios, experimentado científico genetista y ambiciosa figura de ideales firmes. Sentado en la cómoda silla de su oficina en su casa, observaba fijamente la pantalla del computador, una serie de gráficos se reproducían en el monitor y su semblante pensativo dejaba entrever una singular expresión de frustración y desencanto…

- un fallo más… - murmuró tomando su mentón y cerrando los ojos por un segundo… - ¿cuál fue el secreto?… ¿porqué mis experimentos no han dado el mismo resultado de hace 21 años?

Presionó una tecla y el video reproducido se cerró, abrió un archivo codificado e hizo nuevas anotaciones. Una fotografía descansaba a su lado en el escritorio… su único objetivo desde hace 20 años… cuando aquella mujer que tanto hubiera protegido se marchara traicionando no solo su confianza… a su mismo corazón… llevándose consigo a aquel bebé que no volvió a ver sino hasta 11 años más tarde en una trágica escena que no le dejó la satisfacción que hubiera esperado.

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Barrio Especial de Bunkyo
Residencia Kim

Jaejoong esperaba emocionado la llegada de Yunho. Su hermano menor, de 17 años, ChangMin ultimaba los detalles de la cena mirando de soslayo el repentino buen humor del pelioscuro… nunca le había visto tan contento, y es que desde que volviera de ese examen para una investigación, simplemente no había parado de sonreír y mencionar algo sobre presentarle a un gran amigo de la infancia…

A su parecer, le ponía demasiado contento ver a alguien que hace ocho años le dejó atrás. Ciertamente, ChangMin era algo celoso de las personas que se acercaban a su hyung…

El timbre sonó y Jaejoong caminó sonriente hasta la puerta para atender… casi parecía que podía escuchar la respiración de su amigo al otro lado de la puerta… ChangMin solo observó en silencio cuando finalmente el tan mencionado Jung Yunho se apareció en su casa…

El moreno sin duda era atractivo y serio, parecía todo un intelectual con los anteojos y aquel corte moderno pero casual sin rayar en lo soso… aún así, a ChangMin no le agradaba por el simple hecho de no conocerle, aunque su hermano le hubiera dicho que fueron grandes amigos durante la infancia, ocho años después es suficiente tiempo para considerarle un perfecto desconocido…

- ChangMin ah, te presento a mi amigo Yunho… - el pelioscuro sonreía sin poder ver que en la mirada de su hermano menor no estaba dibujada una sonrisa amable siquiera…

- mucho gusto, Minnie ah… - el moreno hizo una reverencia, a pesar de haberse dado cuenta de que no era bien recibido…

- ChangMin, no Minnie… - corrigió con tono seco que tampoco pasó desapercibido para Jaejoong, pero que no le extrañó del todo… conocía bien a su hermano menor…

El moreno solo sonrió casi imperceptiblemente, mientras que Jaejoong les pedía pasar a cenar de una vez. Esa noche Yunho se dio cuenta de lo mucho que había cambiado su amigo en todos esos años, pero se sentía contento de ver que al menos una persona había quedado para cuidar de él, ChangMin aunque era joven tenía madurez y sabía que quería mucho al pelioscuro. Una vez terminaron la cena, vio al menor retirarse para dejarles a solas, el piano en la estancia le trajo viejos recuerdos al moreno, algunos gratos… otros dolorosos… Jaejoong tomó asiento y comenzó a tocar aquella melodía que desde niño aprendiera a lado de la madre de su amigo… las notas melódicas adormilaron al moreno a punto de semiinconsciencia, sus memorias llegaron mezcladas permitiéndole algunos vagos recuerdos claros…

……flashback……

Playa Okukami…

Le había conocido en la playa algunos años atrás cuando eran aún más niños, aquella vez el chiquillo de cabellos oscuros había estado caminando sin sentido habiendo perdido la orientación hacia su casa en la playa estando de vacaciones. Tarde había reparado en la advertencia de sus padres de no alejarse demasiado… más ya desde entonces para Jaejoong su ceguera no era un impedimento para explorar, la idea de no ver por dónde iba era más alentadora para conocer los lugares a través de sus otros sentidos, la arena bajo sus descalzos pies se sentía bien, era una sensación suave y cálida, así que había caminado guiándose solamente por aquella sensación… el aroma de la brisa del mar le hacía sonreír y sentir cómodo… libre…

Más para cuando sus pasos parecían no encontrar destino claro, el chiquillo de apenas seis años comenzó a sentir miedo, no había sonidos cerca así que suponía se había alejado demasiado del pueblo… el agua que golpeaba con las olas en la playa alcanzó a mojar sus pies y el niño se sintió vulnerable… se alejó instintivamente pero girando su rostro a todas direcciones intentó encontrar cierta orientación para volver a casa…

No encontraba nada con claridad…

Comenzó a sentirse más inquieto y asustado, su respiración era irregular y sus ojos ciegos pintados de iris negras reflejaban incluso el temor que se había apoderado de sus demás sentidos… era un niño después de todo…

- neh, no vayas por ahí… - escuchó una voz infantil que le llamaba y luego pasos finos andar por la arena hasta alcanzarle, una mano gentil le tomó por la muñeca… - no ves por dónde vas, ¿verdad?... – negó con la cabeza… - venga, te acompaño a tu casa, te he visto por aquí hace algunos días… - la voz que escuchaba era amable, como si el niño que ahora le guiaba sonriera gentil…

- gracias… - atinó a murmurar…

Y desde entonces, Jaejoong fue haciéndose amigo de ese niño que era apenas un año mayor y se llamaba Yunho, coreano como él que residía en tierras niponas desde que era un bebé, según le había contado.

La madre de Yunho le había recibido muy bien en su casa, permitiéndole incluso quedarse a dormir cada que así deseaba o se hacía muy tarde, Chae Ahn era una mujer de 32 años muy amable que le inspiraba confianza a Jaejoong… además, le había enseñado a tocar el piano, ayudándole a darse cuenta además del gusto por aquellas melodías que podía interpretar en tan armonioso instrumento musical.

Les reprendía cariñosamente cuando llegaban tarde o empapados por haberse metido a la playa sin sacarse siquiera las ropas. Yunho sabía que a su madre en el fondo le agradaba que tuviera un amigo como Jaejoong…

Sin embargo, aquella noche su vida había cambiado radicalmente… la aparición de aquel hombre le había arrebatado a su madre y alejado de su mejor amigo…

……flashback……

Jaejoong paró de tocar cuando escuchó un sollozo venir de Yunho, quien semirecostado en el sofá despertó de su ensueño cuando sintió la cálida caricia de la mano del pelioscuro en su mejilla…

- ¿estás bien?... – Jaejoong cuestionó sintiéndose mal por creer que fue su melodía la que trajo recuerdos dolorosos a su amigo…

- no te preocupes, estoy bien… - Yunho le tranquilizó, tomando su mano y devolviéndole la caricia… - es tarde, debo irme…

- puedes quedarte si quieres, es muy noche ya… - el pelioscuro sonrió jugando nerviosamente con su camiseta… la alegría que el regreso de su amigo a su vida generaba en su corazón no podía ser descrita…

- solo por esta noche… creo que estará bien… - el moreno aceptó… consciente de cuánto extrañaba saber que se encontraba bajo el mismo techo que su amigo…

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NILS
Departamento de Investigaciones Virales

Para Yunho era más que claro que no era santo de devoción de sus nuevos compañeros de trabajo (Itoh el que más), sobre todo considerando el hecho de que ahora tuvieran que dejarse liderar por alguien que es menor que ellos… en realidad aquello no le importaba, tenía un trabajo que hacer y luego volvería a su aburrida vida en Estados Unidos como un simple objeto de estudios para NIGI, aunque su inteligencia era por mucho Superior a la de cualquiera, Jung no había tenido desde hace ocho años un motivo para intentar siquiera escapar de aquella monótona vida…

Por un segundo la imagen de Jaejoong cruzó sus pensamientos… más le dejó de lado cuando comenzó a realizar algunas pruebas para identificar aquél virus que tanta alarma había desencadenado desde su aparición en una de las Islas menores del país…

Al caer la noche, cuando estaba por retirarse, un sonido extraño proviniendo desde el ala BSL-3 nivel de pruebas virales. Corrió hasta allá frustrando lo que parecía una infiltración de unos jóvenes bastante torpes a decir verdad. Luego que uno de sus compañeros le preguntara lo que estaba sucediendo al haberle seguido pero sin haber visto a los invasores. Yunho no dijo nada, con seriedad salió siguiendo el rastro de aquellos dos jóvenes; caminaba por las calles de la ciudad hasta que les perdió de vista en unas escaleras que daban hacia un pub en subterráneo. Una chica le llamó de la misma manera que aquellos chicos en NILS…

- Masuyo… - la joven chica se acercó confiada, le acarició el brazo e inclinándose hacia el frente le besó en los labios…

- perdona, me confundes con alguien… - el moreno le apartó mirándole tanto más confundido… que varias personas le confundieran ya no era coincidencia…

- ¿mh?... – la chica le miró de arriba abajo… - ya veo… - sonrió… - tú debes ser Jung Yunho… - el moreno se preguntó cómo sabía su nombre, pero sobre todo… - si quieres saber con quién te confundí, sígueme… - caminó moviendo sus caderas y antes de bajar por las mismas escaleras que los dos chicos antes, volvió su mirada hacia el moreno… - en realidad el parecido es sorprendente… a Masuyo le dará gusto verte… - y comenzó a descender…

El moreno le siguió no pudiendo evitar la intriga de ese tal Masuyo con quien le habían confundido. Cuando cruzó el umbral de aquel pub, el sonido ensordecedor de música electrónica fue todo lo que escuchó, más las personas que le veían a su paso seguían saludándole llamándole por aquel nombre, mientras que otros le miraban sorprendidos, como quien acaba de verle en otro lugar con otras ropas y no puede creer que tan pronto esté en otro y diferente…

La chica subió unas escaleras hasta la barra en la segunda planta. Ahí… su viva imagen le miró también sorprendido…

- ¡Yunho!… - el chico que lucía idéntico a él le llamó acercándose para estrecharle en un fuerte abrazo…

El moreno no lograba comprender del todo lo que estaba pasando…

- hace tanto tiempo que deseaba encontrarte, hermano… - el chico, que definitivamente lucía como su gemelo, sonrió contento…

Pero Yunho todavía procesaba el hecho tratando de entender…

- no te esfuerces demasiado, es sencillo… - Masuyo murmuró en su oído sin dejar de sonreír… - soy tu gemelo, aunque nueve meses menor que tú…

- cómo… - el moreno le apartó no pudiendo ocultar la sorpresa en sus pupilas chocolate…

- clonado como tú, según mi padre me ha dicho…

- ¿padre?...

- Ryo… Amamiya Ryo…

- hay que irnos… - se apareció de pronto Ken, el guardaespaldas del moreno…

Yunho le miró… y luego a su gemelo… tenía muchas preguntas por hacer…


Continuará……