CAPÍTULO 2. ¿IDENTIDAD?…
*****
El misterio que se respiraba en aquel lugar seguía siendo motivo para que ChangMin recorriera con paciencia cada pasillo y lugar en el hotel… le fascinaba de un modo particular y alimentaba esa faceta suya de curiosidad intelectual… incluso ahora que llevaba ya practicamente todo el día yendo de aquí para allá, tenía la impresión de que el Hotel era mucho más grande de lo que aparentó cuando llegaron…
Pasó por un camino de piedras redondas en zigzag atravesando aquél amplio jardín atisbado de rosales en varios colores que le daban a aquel lugar un toque por demás romántico… lo extraño… el camino daba a una pequeña biblioteca perteneciente a los servicios que ofrece el Hotel… hasta donde recordaba, no había muchos hoteles que ofrecieran tal atracción para sus visitantes…
Pero vamos… ¿ChangMin resistirse a los libros? Nunca… su peculiar atracción por la lectura le convertía en el chico nerd al que muchos miraban raro aún… es que él de verdad que cargaba con libros en cada gira o compromiso del trabajo… según su propia filosofía, las páginas de los libros (libros de verdad) contenían en sus palabras el conocimiento de la vida… de la vida más allá de la frivolidad de la monotonía y el anhelo económico de vivir en plenitud… el conocimiento que enriquece el espíritu… la sabiduría de las páginas gastadas de un libro concebido por mentes del pasado que veían a ese futuro que aún se entreteje en los días presentes…
Estaba casi vacía, y tenía un peculiar olor a viejo mezcla con incienso, le dio un escalofrío apenas ingresó a la biblioteca, pero no se detuvo e ingresó mirando los altos estantes repletos de libros de pasta gruesa… al fondo y a su izquiera, estaba un escritorio en comba que parecía ser donde se llevaba el registro de visitantes, se acercó y anotó su nombre y el número de habitación en una papeleta de papel membretado con el nombre de la antigua Biblioteca de Alejandría; ubicada en Egipto y considerada la más grande del mundo… aquel detalle le pareció extraño, pero no del todo loco, podía tratarse de esa simpatía por su importancia mundial que tenían aquellas hojas membretadas de tal manera.
ChangMin no pensó demasiado al respecto y se internó en uno de los pasillos dejando que sus ojos recorrieran las columnas de libros perfectamente ordenados… títulos de varios temas comenzaron a aparecer, desde la compleja física cuántica, hasta las más antiguas filosofías de grandes pensadores griegos… incluso temas esotéricos que le dieron la impresión de encajar demasiado bien con ese lugar por demás misterioso.
Terminó tomando un libro acerca de la arquitectura típica de la Roma antigua y se sentó en una de las mesas a disposición… concentrado en su lectura perdió noción de tiempo y todo a su alrededor…
- debe gustarte mucho… - escuchó una voz que le obligó a levantar la vista… era el mismo chico alto que les había recibido cuando llegaran y llevara sus maletas a sus habitaciones…
- ¿no trabajas?... – cuestionó quizá con poco tacto pues sonó de hecho molesto… pero al ver que llevaba ropa de civil y no su uniforme de botones, su curiosidad le impulsó a preguntar aquello…
- no, hoy ha terminado mi turno… - el chico esbozó una fina sonrisa en sus labios… y por alguna razón el morocho se sintió atraído por ellos… ChangMin movió la cabeza en negación frunciendo inconscientemente el ceño y confundido por eso que acababa de suceder…
- oh… es tarde ya… - el morocho miró alrededor, por los amplios ventanales se veía la oscuridad de la noche, además, la biblioteca estaba vacía salvo por ellos dos…
- de hecho, llevas acá más de cinco horas… - el morocho miró sorprendido al chico… no solo por el dato del tiempo que lleva ahí, sino por el hecho de que lo sepa… como si le hubiera prestado especial atención o le siguiera…
ChangMin iba a preguntar al respecto, pero entonces sus ojos notaron algo en la palma de la mano izquiera del empleado… un símbolo que no distinguió del todo pero que le llamó la atención…
- ¿te gustan los tatuajes?... – fue lo que terminó preguntando señalando con la mirada su mano…
- n…no… - respondió notablemente nervioso y cerrando la mano para evitar que el morocho viera más nitidamente lo que llevaba ahí…
- ¿cómo te llamas?... – preguntó esa vez, más que por curiosidad por un impulso que no entendió siquiera de dónde salió… era como si mientras más misterioso le resultara ese chico sentado frente a él, más quisiera ir descubriendo una a una las capas de su identidad…
- MinHo… - le respondió el chico sonriendo gentilmente… sabía que no debía de ninguna manera establecer siquiera una conversación como esa con el morocho… pero no lo había podido evitar… un castigo podía esperarle, pero tenía la sensación (después de realmente mucho tiempo) de que aquello podía valerlo…
- mi nombre es ChangMin… qué edad tienes…
- ¿eh?... – el chico se mostró dubitativo entre responder aquello o no…
- yo tengo 20 años, pero tú incluso pareces más joven que yo, pero al mismo tiempo tengo la impresión de que has vivido más de lo que pudiera pensar… - los ojos de MinHo bailaron nerviosos y él se preguntó mentalmente porqué había dicho aquello… porqué parecía que de la nada comenzaba a sentir demasiado interesado en el chico y en toda la relación que pudiera tener con el Hotel…
- tengo 19… - respondió mientras se ponía de pie… - y ahora debo irme, también tú deberías hacerlo…
- ¿la biblioteca tiene horario de servicio?
- no permanezcas aquí demasiado tiempo… - susurró el menor de los dos a oído del morocho, haciéndole sentir un escalofrío ante su cercanía… ante su aliento frío golpeando su lóbulo… - no investigues más… no sigas tu instinto curioso, ChangMin hyung…
Luego de decir aquello con voz trémula, el menor se separó del todo caminando a paso veloz lejos del morocho y saliendo casi corriendo de la biblioteca. ChangMin se quedó pasmado…
¿Qué había querido decir con aquello?
*****
Yunho caminaba tras el chico de grandes ojos negros y tez pálida escaleras arriba por ese camino que ni siquiera recordaba ya… es que simplemente verle sonriendo hacia él había sido una invitación a seguirle que de ningún modo pudo evitar… las escaleras circulares parecían no tener fin y solo escuchaba el rumor de la respiración del pelioscuro y el murmullo de sus pies subiendo uno a uno los escalones…
El moreno no despegaba su mirada de esa silueta perfecta que seguía subiendo con velocidad hasta que finalmente llegaron a un descanso y le vio doblar a la derecha hasta una puerta con el número 9095 en relieve desgastado de una habitación vieja que dio paso a una de las escenas más extrañas que Yunho estaba seguro recordaría con cierto temor el resto de sus días…
Las velas que iluminaban la habitación ardían tenuemente descansando sobre bases de metal en los que se veía desparramada la cera gastada que ha ido resbalando por los bordes. Una mesa redonda en cuyo centro se encontraba un sencillo florero con una rosa roja que parecía recién cortada y en cuyos pétalos se veían gotas de agua, tal vez rocío; un par de sillas de olmo con acabado chino que a Yunho le recordaron una canción nueva enviada a la disquera por un anónimo compositor. Una sala de sofás en color oscuro y una cama matrimonial con colchas blancas y doceles transparentes que parecían seda.
- ¿qué hacemos aquí?... – se atrevió a cuestionar el moreno al ver que el chico pelioscuro avanzaba con aquella sonrisa sensual en sus rojos labios hasta ese mueble de madera fina que estaba frente a la cama…
- me deseas, pude verlo desde que te quedaste mirándome cuando llegaron al Hotel… - el pelioscuro respondió con voz sensual al tiempo que abría un cajón de visagras antiguas y sacaba una caja de tamaño regular que a Yunho le pareció un joyero demasiado elegante con grabados en la madera de símbolos que no conocía y definitivamente nunca había visto… y sin embargo, de entre todas las sorpresas, la que más le inquietó, fue esa afirmación que el pelioscuro acababa de hacer…
Le deseaba…
Y aquello parecía ser verdad, pues sus piernas ya le habían acercado al pelioscuro, quien de espaldas sonrió al sentir las manos del moreno en su cintura y la punta de su nariz rozar su cuello mientras su cálido aliento golpea su pálida piel…
- quién eres… - Yunho preguntó con un tono de voz que a él mismo le pareció novedosa… estaba excitado y confundido…
Las sensaciones que el pelioscuro le provocaba eran completamente diferentes a cualquier otro tipo de atracción o deseo que hubiera podido tener o experimentar por nadie más… era como si algo, una fuerza extraña e invisible, le impulsara… como si los hilos de una telaraña estuvieran atados a su cuerpo y le manipularan cual marioneta…
- tú puedes… llamarme Jae… - respondió con aquel mismo tono de voz sensual que parecía atonar un poco más al moreno… como un hechizo que le hipnotizaba y del que no podía escapar… - quiero que… cumplas tu deseo… - susurró echando la cabeza hacia atrás y a un lado dando espacio al moreno de acceder a su cuello, en donde sin prisas, Yunho comenzó a dejar suaves besos húmedos…
Jae entonces deslizó un anillo en el dedo medio de su mano derecha, la joya poseía una forma peculiar adornando el centro… un símbolo conocido en magia celta como nudo perenne…
- porqué… - el moreno murmuró… más no supo él mismo a qué se debía tal cuestionamiento, si al hecho de que el pelioscuro se estuviera entregando a él con tal simpleza… o el motivo por el cual él mismo no se detenía a pensar y se dejaba arrastrar por ese calor que de pronto se apoderaba de su cuerpo…
Lo que fuera, parecía tarde para dar marcha atrás, los labios de Jae tomaron los suyos y una descarga viajó por su columna vertebral en la sensación más extraña que pudiera recordar, pues no era calor… era una particular sensación de escalofrío… pero a pesar de ello, exquisito… los labios rojos del pelioscuro tenían un sabor delicioso, y la fineza con que sus manos se enredaban en su cuello solo le inspiraban a buscar más contacto y profundizar el beso dejando que su lengua se escabulla sigilosa en su boca enredándose con su igual…
El beso así de fácil se tornó apasionado… y cuando Yunho volvió a tener conciencia de lo que estaba pasando, ya se encontraba acostado en la cama, los dóseles estaban bajados dejándoles en intimidad, y el cuerpo de Jae sobre sus caderas se movía sensualmente friccionando sus entrepiernas… el torso del pelioscuro estaba desnudo ya, y sus manos acariciaban ferviertemente cada palmo, sus ojos café oscuro se clavaron en los negros de Jae y fue como caer en un abismo… volvía a perder noción de todo a su alrededor y solo quedaba una sensación de placer cegador que le volvía loco…
Extrañamente loco…
La risa cantarina de Jae inundó sus oídos y él se sintió algo más perdido… más ansioso, más apasionado… se supo desnudo sobre el cuerpo en las mismas condiciones del pelioscuro, su piel sudada ardiendo… no así la de Jae… quiso preguntar, pero todo volvió a quedar en una especie de vacío cuando su cuerpo comenzó a temblar y él no podía encontrar un punto de conciencia plena… todo parecía ajeno a su voluntad… y sin embargo… se sentía pleno… lleno de placer… y los ojos negros de Jae no se apartaban de los suyos haciéndole sentir…
De algún extraño modo… especial…
*****
Yoochun estaba sentado en una mesa para dos del restaurante, la cena estaba por terminar y ni ChangMin ni Yunho se habían aparecido más desde esa mañana… bien que la idea había sido relajarse, pero no había pensando que era equivalente a no verse más durante esos días…
- esos tontos… - murmuró con una suave sonrisa mientras tomaba un sorbo de esa copa de vino de clase que sabía delicioso…
Los murmullos de la gente conversando y sus sonrisas casi falsas y desinteresadas eran todo lo que se escuchaba en aquel espacio. Había mujeres hermosas y hombres claramente elegantes, por un momento, el pelinegro se sintió en una escena sacada del siglo XX… sonrió de medio lado y optó por no pensar demasiado en detalles como aquél…
Al instante, la imagen del rostro sonrojado del chico del día anterior apareció en sus pensamientos… quería tanto volverle a ver, que daría lo que fuera por ello… por ello y un poco más… probar sus labios quizá… o la totalidad de su cuerpo perfecto…
- ¡qué mierda estoy pensando!... – se sorprendió de sus propios pensamientos, poniéndose de pie luego de haberse tomado del todo el vino que quedaba en su copa… las personas seguían a lo suyo y él casi se sintió invisible mientras cruzaba el salón y salía por la amplia entrada de portones de caoba que tallados lucían elegantes…
Confundido y sintiéndose a pesar de ello demasiado ansioso, el pelinegro caminó por los pasillos hasta salir al exterior, las columnas de mármol se levantaban imponentes por los pasillos que daban a los Jardines laterales, llevó sus pasos por ahí y terminó caminando por un Jardín de muros de arbusto que más parecía un laberinto que otra cosa…
- genial, faltará que me pierda aquí… - bufó por lo bajo notando que la temperatura descendía y su chaqueta no parecía suficiente para cubrirle del frío…
Escuchó una sonrisa y luego pasos como de alguien que corre juguetón al otro lado de el muro de arbustos a su izquierda…
- ¿hola…? – más ninguna respuesta recibió… solo más sonrisas y más pasos al otro lado… alcanzó a vislumbrar una salida y caminó veloz hacia ella, dobló a la izquiera y alcanzó a ver por el rabillo del ojo que metros más allá el mismo chico del día anterior giraba a la derecha y se perdía entre los pasajes de aquel Jardín…
Yoochun sin pensarlo, pero con el corazón latiéndole como potro desbocado, corrió hacia allá yendo detrás del chico pelirrojo, pero mientras más rápido parecía correr, más se alejaba aquél…
- ¡Junsu!... – recordó su nombre y le llamó esperando que le escuchara y se detuviera… pero el pelirrojo seguía corriendo lejos de él dejando libres más de esas sonrisas que parecían viajar en el aire…
En ese viento que golpeaba su rostro y se sentía helado… inclusive sentía ya que se le colaba hasta los huesos; pero solo le interesaba darle alcance…
- ¡Hey… espera, Junsu!... – entonces notó que el rostro del pelirrojo giraba y los ojos castaños del chico brillaban casi con vida propia… fue hasta que estuvo frente a él que comprendió que se había parado esperándole… estaban ya en lo que parecía un callejón sin salida de aquellos muros de arbustos…
El pelirrojo respiraba agitado y sonreía ampliamente mientras le miraba con las mejillas ligeramente sonrojadas… Yoochun notó que llevaba solo una playera de mangas cortas y un pantalón de tela delgada, llevaba los pies descalzos, más no parecía tener frío; en cambio él, tiritaba con la piel erizada por el viento helado que seguía soplando…
- por qué me llamaste, Chunnie… - cuestionó cual niño pequeño que espera porque el adulto le explique el motivo por el cual le ha detenido de jugar…
- hace frío, ¿tú no tienes?... – el pelinegro se abrazó a sí mismo notando el bao salir de su boca tomar ese blanquecino color al entrar en contacto con el aire… y ahí notó que a la luz de la luna brilló un dije que el pelirrojo traía colgando del cuello, medio oculto bajo su playera…
- no… - respondió con seguridad y sin dejar de sonreír… - ¿quieres que te de calor, Chunnie?... – la pregunta del pelirrojo tomó por sorpresa al pelinegro, que mirándole con los ojos abiertos de par en par se paralizó al sentir los brazos de Junsu pasar por sus hombros y cerrarse en su espalda…
Le estaba abrazando… y por alguna razón… el frío parecía menguar rápidamente entre sus brazos… sin embargo, como lo sintiera el día anterior, la piel del pelirrojo estaba tan fría que no podía creer que no tuviera frío también…
- no debes quedarte demasiado… - escuchó la voz suave de Junsu en su oído… - a menos que quieras hacerlo para siempre…
*****
ChangMin había salido de la biblioteca con un libro que había llamado especialmente su atención… y mientras iba de regreso a su habitación e iba observando los diversos símbolos que estaban grabados en muros y muebles del Hotel, iba tomando nota mental de sus formas… estaba seguro de tener idea de lo que eran…
Más no del porqué parecían adornar o ser parte de la arquitectura del Hotel…
Continuará……
Símbolo del anillo que usa Jaejoong
ohhhhhh *la intriga se la come*
ResponderEliminaro_o
Junsu me da miedo xD!
peor es genial *O*
sigue subiendo esto prontoooooo
porfis porfis porfis
esta genialosoooooooooo
waaaa changminho!! *es feliz* feli ya no se cuantas veces lo he dicho pero escribe muy bonito!!!... y este fic me tiene toda atrapada *rememora la cancion mirotic xD* junsu, jaejoong y minho me dan miedito :S son bien rarezcos... minho k iba de civil y lo kle dijo a min me dejo asi :S, de ahi jae todo aventado y calenturiento xD *pero asi lo ama* me dejo asi o_O y al final el delfin besho ese es el k mas miedo me da!!! waaa es k me hace recordar mucho a las pelas de terror en las k salen niños corriendo de aki pa lla o jugando y se rien y waaaaa *se hace bolita en su cama* sin duda un fioc muy interesante
ResponderEliminarOMGGGGGGGGGGGG
ResponderEliminar;O; que fic taaaan interesantee ... me atrae demsiadoo
;O;
que tiene en mente esos fantasmitas ukes ;O;"
y encima jae calenturiento XD minho ;O; que cuida a chanming "hyung" (mori cuando lei esa linea) y un junsu inocente con frases doble sentido XD (eso del calor , dije OMOOO lo haran el el laberinto XD??? XD)
*-* he quedado prendada a este ficco *-*
lo adorrrrrro XD!!
ohhh esto parece más una pelicula de terror y misterio. La verdad ya etoy preocupada por lo que en realidad pueden ser Jae, Junsu y Minho...
ResponderEliminarY como dijo Hitomi Junsu es el que más miedo me da... ;__;
Ya lo seee... Son vampiros del espacio (?)
ResponderEliminarok no... Ya me se todo lo que pasa despues una amiga me conto xd me tome la libertad de compartir tu blog *w&
Termino este fic y habre leido todoa tus fic *O*
jajajajaja x ke siempre el YUNJAE es el ke cae en las redes de la pasion ejjejeejej
ResponderEliminarahhhhhhh yunho desea a jae en sus ojos se notaba...
ResponderEliminary que seran .. vampiros. espiritus ...fantasmas.
se pone mas interesante.. ya quiero leer lo demas...
waaaaaaaaaa....omoooo...que son?? fantasmas...vampiros!!!! xD me encanta!!!!
ResponderEliminar