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domingo, 12 de septiembre de 2010

Shot kenminko para Maki *O*

Acá apareciéndome para dejar un shot que mi amiga Maki me pidió hace un rato xDDD Min es el personaje principal y aparece a lado de dos de los personajes que, digamos le he inventado xD, y que tan especiales son para mí... mi kokoro no sabía cm terminar este shot, en mi mente de hecho aún hay un final alternativo *Q* pero bueno, no al caso xDDDD

Lean y disfruten *O*





Pic by Maki *O*

Título: JUST LIKE ME, JUST LIKE YOU
Autora: Felina
Pareja: KenMinKo (KenryuxChangMinxKohei)
Género: Angustia-Romance
Clasificación: NC-17
Resumen: ChangMin es un chico intelectual de apenas 21 años de edad, a sus 19 conoció el primer amor, pero luego de casi dos años de relación, aquel episodio de su vida terminó y no fue justamente de una manera justa ni agradable… ¿un corazón herido puede amar de nuevo cuando dos almas sanan la suya?
Advertencia: Lemon

**JUST LIKE ME, JUST LIKE YOU**

*****

La historia podría contarse, pero ChangMin prefería hacer de cuenta que aquel capítulo de su vida había sido borrado de su memoria. El dolor que la experiencia del primer amor le había dejado todavía se sentía cada día, dormir era una mera cuestión fisiológica a la que todavía le costaba ceder por las noches; despertar con pesadez y poco ánimo una costumbre que se había afianzado en sus días; terminar sus estudios, una monotonía que no conseguía transformar en la motivante rutina que soñó en sus años de adolescencia.

Aquel rompimiento le había cambiado absolutamente todo…

*****


Me consumo en la entrada
Por despertadores sonando
Monstruos diciendo mi nombre
Déjame estar
Donde el viento me susurrará
Donde las gotas de lluvia
Al caer cuentan historias


***

El día había comenzado lluvioso, su mano se estiró automáticamente apagando el despertador. Las gotas de lluvia golpeaban el ventanal y el aire de la tormenta sacudía las ramas del árbol en el jardín frontal, aquellas alcanzaban a chocar contra el cristal de la ventana produciendo un sonido casi terrorífico… aunque la escena para el chico de cabellos oscuros ligeramente ondulados ahora que lo llevaba más bien largo, solo acentuaba la tristeza que se había apoderado de su alma hace unos meses atrás.

Desganado apartó las cobijas sentándose luego en el borde de su cama individual, se talló los ojos y pasó los dedos por su cabellos desordenándolo un poco más esa mañana de aire lúgubre. Miró la hora en el reloj situado en la mesita de noche, suspiró y luego giró su rostro hacia la ventana, el constante golpeteo de las gotas de lluvia junto con el ramaje comenzaba a resultarle molesto. Se puso de pie y yendo hacia la ventana asomó la mirada a la calle… sola, desierta, luces de casas vecinas encendidas… poco ánimo para salir y comenzar el día.

- no hay más… - murmuró con aquella voz monótona que todos le conocían y que hasta el momento nadie ha conseguido cambiar…

Tenía pocos amigos y eso no le importaba… aún si llegaba a perderles sentía que no habría gran diferencia en sus días…

De todas maneras se sentía solo y tan poca cosa…

No, no le juzguemos de patético con anticipación… si bien podría simplemente levantar la cabeza y salir adelante dejando atrás el dolor y la decepción de una relación amorosa, mantener la frente en alto y sanar el corazón llega a costar más que lágrimas y silencios asfixiantes en la soledad de sus noches…

Es cuestión de encontrar de nuevo una ilusión propia y la luz perdida en el camino de la vida…

Y aquello, por ley humana y condición del corazón, cuesta más que mil palabras de aliento o una compañía ofreciendo consuelo…

Es cuestión de amarse a uno mismo de nuevo…

Y saber…
Que no fue un error fatídico ni intencionado lo que destruyó aquello que se pensaba perfecto…

***

Miró su reflejo en el espejo de la ducha luego de haber pasado su mano por el empañado cristal, las ojeras bajo sus ojos estaban claramente marcadas, sus pupilas chocolate desprovistas del brillo que alguna vez tuvieron. Un semblante cansado, eso era lo que se veía en la imagen que le era devuelta… suspiró una vez más intentando alejar aquellos pensamientos oscuros que se amontonaban en su mente como cada que daba mínimo espacio para las reflexiones burdas que no le llevaban a ningún lado.

- no tiene caso… el pasado feliz no volverá… y yo… - cerró los ojos y apretó los costados de su cabeza tragándose esas nuevas lágrimas que pugnaban por salir… - no más, ChangMin, no más… le has llorado suficiente y no volvió… se lavó la cara una vez más a pesar de terminar recién la ducha y salió aprisa a su habitación para cambiarse y huir…

Huir de los fantasmas que cual monstruos infantiles, le perseguían en su departamento cuando en momentos como ese, solo se sentía demasiado solo y triste, y asustado y tonto por no entender porqué…

¿Por qué el amor que le fue prometido terminó sin un adiós?

***

Su nombre es Uchimura Kohei, cuenta con 25 años de edad y es el dueño de una librería que pequeña, se ubica en una de las calles que dan a la Universidad. El joven muchacho de facciones varoniles y amabilidad moteada en su mirar, es de origen japonés y un gran amante de la buena literatura.

Hace cerca de 5 años vive en Seúl, había llegado como muchas personas, persiguiendo tan solo un sueño… aquel que distaba de lo que era en la actualidad, pero del que no se arrepentía no haber logrado alcanzar porque tener su librería era un gran logro para su persona. Había cursado la Universidad en una de las más prestigiosas de la ciudad y hecho grandes amigos. Le gustaba lo que hacía y de vez en cuando acudía a todas aquellas reuniones de antiguos compañeros de Universidad que le recordaban detalles que evadía con tímidas sonrisas y argumentos poco estables pero sinceros.

- no ha llegado la persona indicada aún… - solían ser las palabras pronunciadas luego de la típica pregunta “¿por qué no tienes pareja?”…

Y se repetía a sí mismo tal afirmación sabiendo que aquello era verdad, que si a sus 25 años no ha tenido demasiadas parejas y lleva ya más de un año en soltería, es porque no ha encontrado a alguien que haga latir su corazón emocionado, que le tiemble la voz o que le anhele como a un sueño dorado.

Enamorarse no es algo que se planea…
Tan solo sucede…

***

Kenryu Ogazawara tiene 22 años y es compañero de Shim ChangMin… podría decirse que son amigos porque han mantenido una buena relación desde que iniciaron la carrera; pero, como justamente sus conversaciones y encuentros ocasionales siempre han tenido solo que ver con la escuela, el chico de ojos grisáceos no se atreve a llamarse a sí mismo “amigo” del morocho.

Además, siempre que ha intentado acercarse a él en el plano personal, ChangMin le ha rechazado sutilmente poniendo claros límites de compañerismo… es por todos sabido que el morocho se ha vuelto en un chico introvertido desde hace meses, y aunque pocos saben que es debido a una desilusión amorosa, Kenryu puede notarlo en su triste mirar y constantes desaciertos en las clases cuando era el alumno más inteligente.

Estaba enamorado de él en silencio prácticamente desde que le conoció, pero nunca ha sabido bien cómo acercarse sin llegar a reabrir una dolorosa herida…

***

Si luchar contra nuestros propios miedos es una dificultad, hagamos de nuestra fortaleza el arte de soñar…

***


En mi campo de flores de papel
Y dulces nubes de nanas
Me acuesto dentro de mí por horas
Y miro mi cielo púrpura volar sobre mí

No digas que estoy desconectada
Con este caos rampante - tu realidad
Se bien que lo que hay mas allá de mi refugio de descanso
La pesadilla, creé mi propio mundo para escapar


***

Estaba de nuevo ahí perdido en sus pensamientos, ChangMin miraba por la ventana sin prestar la mínima atención a su profesor… era un día precioso ahí afuera, cálido sol que se asomaba en aquellos días lluviosos de la época… le recordaba, muy a su pesar, momentos agradables que había vivido antes en compañía de aquel que no está más en su vida…

- hey, ChangMin ah; despierta… - escuchó a sus espaldas y luego una mano en su hombro sacudiéndolo apenas perceptiblemente…

Él sabía que se trataba de su compañero Kenryu, él siempre se ha sentado detrás de su escritorio durante el último curso… se giró apenas un poco para verle y susurrar que no dormía… el ojigris comprendió que estaba sumido en sus pensamientos… lo había imaginado, pero intentó de una forma un tanto absurda, llamar su atención… y quiso decirle también que estaba ahí, que si le dejaba, él podría ayudarle a recobrar algo de alegría…

……………………

- ¡ChangMin ah!... – el ojigris le llamó esa tarde-noche al terminar las clases…

-... – el morocho le atendió parando en el camino a la salida de la Universidad, acomodó sus lentes y aguardó a que su compañero le alcanzara, le había gritado desde varios metros de distancia… - ¿qué pasa?

- yo… - se inclinó un poco tomando aire… - quiero invitarte al cine… - soltó con una sonrisa amigable…

- gracias, no creo poder… - dio la vuelta sin mostrar siquiera un gesto de mayor educación o agradecimiento que aquél, así su voz haya sonado más bien seca…

- ¡espera!... – el chico corrió colocándose delante suyo… - será el sábado a las cinco, si de última hora decides venir, será un gusto que vengas, otros amigos estarán ahí…

ChangMin le miró apenas antes de seguir sus pasos… no le interesaba…
Kenryu sonrió… conseguiría un día ganarse un lugar en ese solitario corazón herido.

……………………

Caminaba despacio, no tenía demasiadas energías ni ánimos… entró en aquella librería solo porque fue la primera que se cruzó en su camino…

- buenas noches, bienvenido… - escuchó que le recibieron al entrar… una voz masculina según pudo darse cuenta, pero sin siquiera volver su mirada siguió su andar internándose en los pocos pasillos de la pequeña librería… - si busca algo en particular puedo ayudarle… - dijeron con voz amable cerca de él…

- gracias… - volvió su mirada para encontrarse con un chico más o menos de su estatura y una afable sonrisa en sus labios… - buscaré por mí mismo… - dijo intentando ser cortés…

- cualquier cosa, solo llámeme, Señor… - sonrió con gentileza el muchacho, volviendo para atender a otra clienta que acababa de ingresar…

ChangMin le siguió con la mirada unos segundos… luego volvió toda su atención en encontrar un libro que le sirviera para terminar su Tesis escolar. Unos minutos después finalmente fue a pagar, en la caja estaba el mismo muchacho que se había acercado a su llegada, parecía que era el único que se encontraba atendiendo la modesta librería.

- me da gusto que haya encontrado algo de su agrado… - el muchacho sonrió mientras pasaba el código del libro por el láser para hacer el cobro…

- en realidad es solo para una tesis… - el morocho no supo del todo porqué dijo aquello… en otro momento simplemente habría pasado de largo con el comentario…

- pues entonces espero que tu tesis quede perfecta con el apoyo de éste libro… - volvió a sonreír colocando el libro en una bolsa de plástico…

- gracias… - atinó a susurrar… pagó el libro y vio una última vez al muchacho… debía ser mayor que él…

- espero que vuelvas a visitarnos, a la librería le encantará mostrarte otros títulos que puedan ser de tu interés y agrado… - sonrió aún más…

Pero entonces ChangMin solo pudo asentir y dar la vuelta para salir del lugar.
Kohei pensó que sus ojos chocolate lucían demasiado tristes… miró el libro que tenía debajo del mostrador y casi sin pensarlo salió corriendo de la librería mirando a los lados… alcanzó a distinguir a ChangMin apenas unos cuantos metros a la izquierda y no dudó en correr hasta él pues no sabía su nombre como para llamarle. Cuando le dio alcance, sin pensarlo terminó por tomar su antebrazo para hacerle frenar… ChangMin se giró sorprendido al saberse de pronto tomado con aquella confianza por el brazo… sus ojos se abrieron sorprendidos al ver al muchacho de la librería…

- perdón… - dijo soltándole de inmediato ligeramente avergonzado… - solo… toma esto… - sin esperar gran reacción del morocho, metió el libro en la bolsa que le entregara antes con su compra… - espero te guste, hasta luego… - se despidió rápidamente corriendo de regreso a la librería…

ChangMin se quedó en su lugar unos instantes más, algunas personas seguían caminando por la acera y él solo estaba plantado en su lugar con el corazón latiéndole de pronto algo agitado por la sorpresa… y la sensación que aquella mano alrededor de su brazo le había dejado…

- disculpe… - una señorita dijo al haber chocado con él accidentalmente… aquello sacó de su mutismo al morocho y fue suficiente para que continuara su camino sin decir nada a la joven que le miraba preocupada pensando en haber molestado al apuesto chico.

Aquella noche, ChangMin no lloró…

Pero sumido en sus pensamientos pasó las horas en vela, el libro que el muchacho de la librería le prestara descansaba en la mesita de noche debajo del que había comprado. Solo había leído el título pero ni siquiera lo había abierto…

***


En mi campo de flores de papel
Y dulces nubes de nanas
Me acuesto dentro de mí por horas
Y miro mi cielo púrpura volar sobre mí


***

POV´S ChangMin


Otro día había pasado, la lluvia hizo acto de aparición a temprana hora, pero ésta vez no cesó. Varios compañeros de clase faltaron y los profesores lucían también poco motivados para ultimar detalles de éste último curso. Kenryu sentado tras de mí me miraba de vez en cuando, podía sentir su penetrante mirada en mi espalda, un escalofrío me recorría cada que lo hacía y yo solo podía disimular y acostumbrarme… él hace eso desde hace mucho tiempo, no quiero aceptar que sé porqué lo hace, no quiero pensarlo y me niego en mantener cualquier tipo de acercamiento con él.

No es que Kenryu sea un mal chico, le he conocido un poco a lo largo de los años, y aunque nunca hemos llegado a ser amigos, las cosas siempre se saben, y él no ha sido un compañero del que se llegue a saber nada que reste dignidad y honestidad y compañerismo a su persona. Kenryu es en realidad un chico amable, muy amigable con todos, popular podría decirse; atractivo y popular, las chicas le persiguen pero no se le ha conocido novia alguna… intuyo el porqué… sería más fácil saber que sale con un chico que con una chica… tampoco se ha escuchado rumor alguno de eso. Si tiene o ha tenido pareja alguna, lo ha sabido guardar en secreto.

Suspiro y no entiendo porqué de pronto ahora vengo a pensar en todo esto mientras espero el bus que me acerque a mi casa, no llevo paraguas y el impermeable cubre lo que más me interesa ahora, mi bolso con las cosas de la escuela, llevo el gorro abajo sin importarme que mi rostro esté completamente bañado pues no hay espacio suficiente bajo la protección del techo de la parada del autobús.

Veo a algunos muchachos correr por la acera de enfrente, una pareja que sonriendo parece divertida mientras busca algún refugio… mis pensamientos vuelven en contra de mi voluntad al pasado y nuevamente mi pecho se acongoja y una punzada me atraviesa el corazón…

La lluvia acrecienta y la gente corre aún más aprisa por las aceras en busca de un lugar donde cubrirse, o amontonarse bajo el techo de la parada maldiciendo por lo bajo la tardanza del transporte. Las gotas de agua resbalan por mi rostro cual cascada en un risco, no me importa aún cuando se ha colado mojando mis ropas… luego una sombra y la lluvia dejando de caer directamente sobre mi cuerpo… levanto apenas la mirada para comprobar que se trata de un paraguas, me giro un poco sorprendiéndome de encontrarme con él…

- Kenryu… - susurro tu nombre casi sin darme cuenta… me miras y sonríes sin decir nada… luego vuelves tu vista a la calle y dices algo que no logro dilucidar…

Me encuentro entretenido observando tu atractivo perfil, el contorno de tu rostro de pronto me parece interesante, y el que estés aquí resguardándome de la lluvia agita mi corazón como hace tiempo no pasaba. Vuelves a mirarme y sonríes de nuevo…

Detalles…

Es eso lo que estás teniendo conmigo y me asusto al comprenderlo…
Intentas conquistarme…

- no lo hagas… - murmuro de pronto dando un paso lejos, escapando del cobijo del paraguas… de ti… me miras confundido y entonces el sonido del bus estacionándose nos distrae, veo la gente subir aprisa y te doy una última mirada casi suplicante… - no te acerques más, Kenryu… - consigo decirte esperando que comprendas el sentido de mis palabras y finalmente subo al autobús, no hay lugar así que permanezco de pie, aún así logro verte a través de la ventana, has bajado el paraguas mientras me miras agitando tu mano en señal de despedida y la sonrisa en tus labios me hace sentir aún más temeroso…

De que no quieras escucharme y vuelvas una y otra vez con detalles para acercarte.

………………………

El viernes llegó y con puntualidad terminé todo lo que tenía que hacer para mi tesis. Me dispuse a tomar un descanso antes de dormir, la cena había sido insípida como todas las noches, la lluvia había parado pero el cielo permanecía nublado y el fresco se mantenía aunque por el momento andar en pijama de lana fuera suficiente para estar cálido.

Me levanté del sofá en la pequeña estancia cuando no encontrando nada interesante en el televisor opté por apagarlo y dirigirme a mi habitación. Me senté en la cama y luché fuerte por no recordar nada, ni el pasado, ni Kenryu y su cálida sonrisa o sus ojos llenos de vida… ni al muchacho de la librería sujetando mi brazo y esa sensación que memoraba casi como si volviera a vivirla.

Mi corazón se agita de nuevo y es como aquel ritmo que encontraba cuando comencé a enamorarme de aquél que me dejó botado cual objeto que ha dejado de ser útil. Llevé una mano a mi pecho detectando aquellos latidos ansiosos que se mezclaban con el dolor del ayer, mis dedos se aferraron entonces a mi pijama y arrugada en mi puño quedó la tela cuando un sollozo se atoró en mi garganta al intentar con las fuerzas que me quedan contenerlo y no llorar… cerré los ojos con fuerza y apreté la mandíbula…

Las lágrimas no resbalaron…

Miré hacia la mesita de noche, el libro que me entregara el muchacho de la librería seguía debajo del que había comprado… un extraño impulso que puedo llamar curiosidad me llevó a tomarlo entre mis manos… abrí su gruesa pasta y pude ver en la primer página una dedicatoria…


A mi querido Kohei:
No importa cuántas veces caigas en el camino
Siempre puedes levantarte
Y seguir adelante.
Los amoríos como el enamoramiento
Se viven muchas veces en la vida.
El verdadero amor solo aparece una vez
Y nunca traiciona.
Espérale con los brazos abiertos y una cálida sonrisa,
Así sabrá que estás listo para entregarle todo de ti,
Y él te compensará de la misma manera.

Tomoe Uchimura.
Tu madre por siempre.


Por un momento me quedé solo prendado de las palabras escritas con una perfecta caligrafía… la palabra Madre me hizo añorar a la mía… hacía mucho tiempo que no le tenía a mi lado, y extrañaba mucho sus abrazos como sus palabras de confort… se atravesó otro nudo en mi garganta, pero esa vez no contuve las lágrimas que resbalaron largos minutos por mis mejillas porque era una añoranza que valía toda la pena del mundo sentir. Cerré el libro apenas la primer gota salada cayó sobre la página en espacio blanco.

Una vez me sentí más tranquilo y elevé una plegaria al cielo por mi madre santa, me acomodé en la cama recargándome en el respaldo, la luz de la lámpara me resultaba suficiente, me coloqué los lentes y comencé a leer… era más bien una obra de teatro… una historia de amor que logró conmoverme… la luz apenas perceptible del amanecer nubloso se coló por la ventana… yo había terminado de leer hasta la última página… cerré el libro y tallé mis ojos pasando mis dedos por debajo del armazón de mis lentes… terminé por retirarlos y dejarlos encima del libro en la mesita de noche…

Muchas cosas sucedían en mi interior… muchos pensamientos bailaban en mi mente haciéndome sentir algo cansado y mareado… apagué la lámpara y fui a cerrar la cortina de la ventana para estar algo más a oscuras… me tiré en la cama y cerré los ojos…

Quería descansar…
Dormir…

Y tal vez…
Soñar…


***


Tragada por el sonido de mis gritos
No puedo parar por el miedo de noches silenciosas
Oh cómo espero el profundo sueño
La diosa de la luz imaginaria

En mi campo de flores de papel
Y dulces nubes de nanas
Me acuesto dentro de mí por horas
Y miro mi cielo púrpura volar sobre mí


***

Cuando ChangMin volvió a despertar eran las dos de la tarde, pero por alguna razón se sentía ligero y tranquilo… una sonrisa apenas perceptible se curvó en sus labios… se estiró en la cama espabilando el sueño y luego se puso de pie…

Ésa tarde aunque casi comenzaba apenas el día para él, sintió que era menos asfixiante que los anteriores… parecía que esas horas mientras había dormido el peso había desaparecido un poco de sus hombros.

Cerca de las cuatro de la tarde tuvo otro impulso, similar al de la noche anterior cuando decidió tomar el libro… se cambió sin demasiado cuidado y optó por salir… salir al cine aceptando la invitación de su compañero Kenryu…

Antes de llegar al cine pasó por una estética haciéndose un corte, su cabello corto le daba un toque más juvenil y vivo. Llegó puntual y comprobó que Ogazawara no iba solo… se sorprendió al ver que sus otros compañeros, viejos amigos en realidad, le recibieron sonrientes y al parecer contentos…

- gracias por venir… - Kenryu le dijo sonriéndole con algo parecido al cariño del que ChangMin en tanto tiempo huyó…

Pero que en ese momento recibió de buen agrado… sin saber que acababa de dar el primer paso importante en la sanación de su corazón herido…

………………………

Unas semanas después, apenas se supo del todo libre de la Universidad y el trámite de sus papeles oficiales como un profesional novato que se enfila en las listas de desempleo seguía su curso, ChangMin recordó que tenía un libro que regresar. Lo metió en su bolso y salió con el tiempo justo para aprovechar el camino y pasarse a lo que podría considerarse su primer cita con Kenryu…

No, no iba a decir que estaba enamorado del ojigris, aunque todos sus detalles sin duda han ido sanando las grietas de su corazón y aquello le ha llevado a darse la oportunidad de intentar y comenzar de nuevo… si aquello resultaba lo sabría… si no… haría caso de las sabias palabras que leyó en ese libro que iba a entregar…

Le esperaría con los brazos abiertos y una cálida sonrisa…

Así tuviera que tropezar muchas veces en el sendero antes de encontrarse con aquel que le ame de verdad.

Entró a la librería encontrándose con que el muchacho atendía un par de clientes… aguardó pacientemente sabiendo que le había visto y sonreído con un gesto que le pareció un saludo. Luego que se hubo desocupado se acercó con el libro extendido para entregarlo…

- muchas gracias, realmente me gustó la lectura… - dijo con cierto tono avergonzado que no sabía porqué se colaba en su voz…

- de nada, por el contrario, es bueno ver que te agradó… - el muchacho le sonrió aceptando el libro pero sin apartarle la mirada… la verdad es que había pensado todos los días en ése chico y había deseado verle de nuevo…

- siento haber tardado tanto en regresártelo… - se disculpó el morocho…

- no te preocupes, yo sabía que volvería…

ChangMin sintió sus mejillas arder tenuemente… y su corazón volvió a agitarse… aquello le dio algo de temor y otro tanto de vergüenza… porque las mismas sensaciones habían comenzado a sucederle con Kenryu…

- bueno, tengo que irme ya…

- espero que vuelvas otro día, recuerda que la librería aún tiene muchos libros que mostrarte…

- gra… gracias… - y prácticamente salió corriendo del lugar…

***

Con el pasar de los días, ChangMin fue recuperando algo de ánimos y motivación, sonreía más a menudo aunque el sarcasmo seguía siendo una de sus principales características. Llevaba ya un par de citas con Kenryu y no se arrepentía, le agradaba mucho pasar tiempo con el ojigris, además de que tiene detalles con él, no le ha presionado de ninguna manera a nada, ni siquiera a tomarse de las manos ni mucho menos ha buscado algún contacto más íntimo como un beso…

ChangMin sentía que se estaban dando el tiempo de conocerse… y Kenryu era un tipo muy transparente y espontáneo… eso le gustaba de él…

También había vuelto a la librería un par de veces… no, más que un par de veces en realidad, una vez que había comenzado a hablar con Kohei y se había dado cuenta de lo sencillo que era expresarse a su lado, ChangMin se había sentido en la confianza de un confidente y le consideraba para entonces su mejor amigo…

Aunque de pronto hubiera ocasiones en que las sonrisas o los casuales roces con Kohei le hicieran sentir nervioso y avergonzado… cuando estaba a solas con Uchimura llegaba a preguntarse si no se estaba enamorando… pero lo mismo le pasaba cuando pasaba tiempo con Kenryu…

Le preocupaba el hecho de volverse loco y terminar enamorado de ambos…

***

- listo, ya está todo seguro… - Kohei le sacó de sus pensamientos… - ¿te llevo a tu casa?...

- no, no te preocupes, aún puedo tomar el último autobús… - se apuró a decir notando cómo su corazón iba nuevamente aprisa… sabía que al final no había sido la mejor idea del mundo quedarse hasta que su amigo cerrara la Librería… pero es que se había absorbido en un libro y el tiempo se le había ido volando sentado en uno de los pasillos disfrutando del silencio y el aroma tranquilizador del lugar… ahora se daba cuenta de que el aroma había sido nada más que el perfume de Kohei…

- cómo crees, te daré un aventón… - el muchacho sonrió tomando su muñeca para arrastrarlo (no que el morocho opusiera resistencia) hasta su automóvil… - me indicas el camino, ¿vale?...

ChangMin asintió con las mejillas ruborizadas… subió a lado del copiloto y un repentino miedo le asaltó… se preguntó si estaba bien confiar en alguien a quien conocía apenas de un par de meses… Kohei subió del otro lado y encendió el motor… ChangMin respiró agitado y alertó a su acompañante…

- ¿estás bien?... – le cuestionó mirándole preocupado…

El morocho volvió su mirada encontrándose con aquel brillo mortificado y ese semblante inquieto que le hizo sentir otra vez tranquilo ahuyentando así de fácil sus temores… porque tal vez no le conocía de toda una vida… pero era, como Kenryu, una persona genuina con él…

- sí… lo siento… no sé… yo… - sin saber cómo explicar su actitud, el morocho solo desvió la mirada…

- por ahora derecho, ¿verdad?... – el muchacho le sonrió amigablemente sin tocar aquel tema para no incomodar más al morocho…

El camino comenzó y el silencio puso nervioso a ChangMin… sentía que de aquel modo los latidos apresurados de su corazón se escuchaban y le exponían…

- ¿puedo saber porqué decidiste poner una librería?... – comenzó una conversación… aunque la pregunta sabía era algo muy personal…

- ¿recuerdas el libro que te presté la primera vez que nos vimos?... – el morocho asintió… - pues por eso… - su sonrisa se amplió al ver la cara de confusión de ChangMin… - cuando tenía 18 años mi madre me lo regaló luego de una decepción amorosa… encontré en ése libro una esperanza y luego simplemente me apasioné por la lectura, era como un hobby para mí… con el tiempo, la idea de tener una librería fue poderosa en mi mente y… terminé poniendo una…

- lo que tu madre escribió para ti es muy bonito… - se cubrió la boca al darse cuenta de lo que había dicho… - lo siento, no es que hubiera querido leer la dedicatoria…

- nunca dije que no lo hicieras, cuando te presté el libro sabía que podrías haberlo hecho… no me molesta, Minnie… - dobló en la esquina tal como su amigo le había indicado antes… - además, leer ese libro sin las palabras de mi madre no hubiera sido lo mismo…

- ¿por qué dices eso?...

- cuando me lo regaló, ella intentaba sacarme de la depresión… sin sus palabras creo que no habría entendido igual el libro…

- sí… creo que tienes razón… aquí es mi casa… - señaló y Kohei frenó de inmediato estacionándose… - gracias…

- Minnie… - le llamó antes de que saliera del auto, y el morocho supo que volvía a sonrojarse… sonaba bien aquel mote en su gentil voz… - ¿te gustaría salir a comer conmigo mañana?... – el muchacho mordió su labio esperando no estar siendo apresurado… es solo que ChangMin le gustaba mucho y quería comenzar a conquistarle como algo más que amigo…

- será un honor… - antes de que el morocho pudiera procesarlo, las palabras ya habían salido de su boca… no sabía por qué había aceptado salir con él…

Kohei sonrió ampliamente murmurando un gracias y que le llamaría luego para ponerse de acuerdo. ChangMin asintió ruborizado y anhelando de pronto su llamada… le vio partir y luego subió a su departamento. Su móvil sonó… pero no era Kohei, sino Kenryu…

- hola…

- hola Min, siento llamar tan tarde… - la voz del ojigris sonó avergonzada y nerviosa, pero cálida como siempre…

- está bien, aún no pienso dormir… - el morocho sonrió…

- tampoco tengo sueño todavía, en realidad es temprano, ¿no?... – al otro lado de la línea se escuchó la risa del ojigris…

- sí, lo es… - el morocho acompañó sonriente…

- la verdad es que… estaba pensando en ti y tuve ganas de escucharte… - la confesión del ojigris hizo enrojecer furiosamente al morocho… - Min ah, ¿está bien si digo eso?

- lo está… - el morocho dijo y se hundió en el sofá notando cómo los latidos de su corazón palpitaban en sus oídos…

Después continuaron platicando de una y mil cosas, las palabras fluían entre los dos de manera muy natural y eso le hacía sentir tranquilo… y aunque Kenryu aún no se le declaraba, ChangMin estaba seguro de que tarde o temprano lo haría… y se preguntó si tendría el valor de dar una respuesta afirmativa… o si lo que siente por Kohei le haría dudar…

***

Los días siguieron deslizándose, el invierno comenzaba y ChangMin se sentía entre la espada y la pared… Kenryu y Kohei habían sanado su corazón pero al mismo tiempo se habían clavado en él… y no sabía qué decisión tomar, ambos le querían y con paciencia se lo han venido demostrando en las últimas semanas… ninguno se le ha declarado apropiadamente, y el morocho sabe que es porque notan su propia indecisión pues ha rehuido de ellos cada vez que han intentado tomar su mano o besarle, logrando entonces depositar suaves besos en sus mejillas cuando él gira sutilmente el rostro evadiendo aquel íntimo contacto de amor…

Estaba asustado y no quería equivocarse…
Pero tampoco sabía cómo tomar una decisión…

***

Kohei no abrió esa tarde la librería… tenía ganas de caminar y distraerse, demasiado había meditado ya acerca de su relación con ChangMin… grande fue su sorpresa cuando le vio acompañado de otro chico en el Parque, jugaban correteándose y cayendo entre risas sobre el pasto cubierto de la primer nevada del invierno… los ojos del morocho brillaban del mismo modo que cuando él le hacía avergonzar; y así también lo hacía la mirada de aquel que le acompañaba…

Su corazón dio un vuelco y sus ojos se apartaron de la escena con pesar… comprendió que el Destino le había mostrado la realidad… aquel no era el amor verdadero destinado para él… tendría que renunciarle y no seguir siendo parte del dilema del morocho…

Ni siquiera era sencillo pensarlo…
Hacerlo le costaría mucho más…

Porque él en verdad sentía que estaba enamorado más allá de la idealización de un amorío…
Que le amaba con el alma…

………………………

- Min ah… - el ojigris le abrazó con fuerza cuando le acompañó a su departamento… el morocho se tensó primero por el repentino contacto físico, pero luego correspondió rodeando su espalda con sus brazos… - ¿está bien si Te Amo y quiero tenerte a mi lado para siempre?...

ChangMin abrió sus ojos con sorpresa al escucharle decir aquello con voz suave… sintiéndole temblar asustado entre sus brazos pero sin aflojar el agarre como si estuviera determinado a luchar contra viento y marea por su amor…

………………………

Kohei tomó el libro entre sus manos, pasó el dedo por encima de las líneas escritas por su madre y solo entonces notó el pequeño punto arrugado en la hoja como si una gota de agua hubiera caído ahí… sonrió al pensar en que ChangMin hubiera derramado una lágrima… su sonrisa no fue porque le diera gusto que llorara, sino porque recordó cuánto había llorado él la primera vez que había tenido ese libro entre sus manos, cuánto dolor había dejado ir tan solo con leer las palabras de su madre…

Cuánto había curado la herida de su propio pasado…

- entonces, ¿debo mantenerme solo como amigo?... porque adiós no creo poder decir…

………………………


ChangMin sentía su piel ardiendo, las caricias que las manos del otro dejaban sobre su cuerpo, labios cálidos que depositaban con cariño besos por todo su cuerpo. Roce de cuerpos que elevaban algo más su temperatura y le abrasaban llevándole al borde de la locura…

Kenryu atrapó su erección masturbándole lentamente en un compás que le hizo sentir sofocado y ansioso, sus caricias subían y bajaban por toda su extensión, las yemas de sus dedos llegaban a pasearse por todo su miembro de un modo que las corrientes eléctricas conseguían que arqueara la espalda… el ojigris descendió sobre su cuerpo besándole dulcemente, la lengua se coló entre sus labios y resbaló contra la del morocho enredándose de tanto en tanto con ella, los suspiros se ahogaban en pasión y las manos de ChangMin se aferraban a su espalda gimiendo entre besos por aquel bombeo que algo más rápido le atontaba un poco más…

- aahhh… - gimió cuando la boca que antes hubiera estado ocupada con la suya le abandonó para atender su erección…

Caliente cueva húmeda que tragó su erección succionando tortuosamente de arriba abajo, lengua rasposa que caliente se enredaba en la punta volviéndole algo más loco, sus manos se cerraron en las cobijas arrugándolas al tiempo que contenía los gritos de placer mordiéndose los labios y el placer que le recorría le hacía sentir en el paraíso. Sintió aquellas fuertes manos subir a su pecho y acariciarle cada recoveco, sus pezones eran tomados por dedos ágiles y su entrepierna crecía al límite prisionera en aquella boca que casi parecía experta en lo que hacía… cuando su cuerpo se tensó y supo que estaba en el final, ChangMin quiso avisar pero fue tarde para cuando explotó y toda su semilla se derramó en aquella boca que rápido subió de nuevo a sus labios besándole con pasión…

- ¿Kohei?... – susurró sorprendido y agitado aún por el orgasmo…

- Te Amo, Minnie… - acarició su mejillas y volvió a besarle sintiéndole ligeramente tenso, pero relajándose casi al instante rendido al sabor de su dulzura…

Sus piernas fueron sutilmente abiertas y el interior de sus muslos acariciado con fervor mientras su boca seguía demandado con besos cada vez más apasionados. Tembló ligeramente cuando la erección de Kohei rozó su entrada… le miró ligeramente asustado pero volvió a relajarse cuando sus mejillas fueron acariciadas con sumo cariño y sus labios besados con súbita ternura.

Levantó una pierna siguiendo el curso de la mano que la había tomado hasta dejarla sobre el hombro del muchacho, el ángulo le permitió mejor acceso a su intimidad, y los dedos humectados viajaron hasta ahí para comenzar a prepararle. Un dígito se coló y el gemido de dolor fue callado con un beso tierno y suaves caricias en su dormido miembro… suaves movimientos calmados de adentro hacia afuera… un segundo dedo y otro juego de gemidos incómodos que fueron ahogados por más de esos besos que le relajaban y le hacían sentir especial. Cuando el tercer dedo resbaló en su interior y sintió algo más apretado su pasaje para albergarles, un largo suspiro escapó de sus labios y se removió incómodo…

- estás bien, Min… - la voz del ojigris le llevó a abrir los ojos con sorpresa…

- ¿Ken…ryu?... – suspiró visiblemente consternado…

¿Acaso estaba alucinando con Kohei mientras intima con Kenryu… o era tal vez a la inversa?

- tranquilo, solo relájate… - sonriéndole, el ojigris volvió a besarle notando que los labios del morocho no le respondían pero insistiendo con cortos besos hasta que le fueron devueltos y le escuchó gemir todavía incómodo cuando volvió a mover sus dedos dentro de su pasaje…

Tomó con su mano libre la erección del morocho para distraerle, poco a poco fue excitándose enredada en su palma, bombeaba con suavidad y atendía la punta con especial cuidado… ChangMin se relajó luego de unos instantes y notó que los intrusos en su intimidad se movían con mayor facilidad…

- ya, hazlo… - susurró al tiempo que se abrazaba a su espalda y le pegaba a su cuerpo dejando su erección presa entre sus torsos y la punta del miembro del ojigris quedaba directamente en su entrada…

- Te Amo, Min… - murmuró en su oído y comenzó a penetrarle…

Despacio y lento, con devoción… no queriendo hacerle más daño del que ya le había hecho al prepararle pero sabiendo que era imposible, que solo podía ser delicado y mimarle mientras se entierra por completo y se siente desfallecer de placer y amor dentro de su cuerpo.

Lentas embestidas comenzaron cuando se hubo acostumbrado, jadeos incómodos lanzados a ojos cerrados mientras sus dedos se entierran en la espalda del ojigris y le escucha gemir contenido contra su cuello… piel caliente que vibra cuando los labios húmedos caen sobre ella haciéndole suspirar de excitación…

- aahhh, ahh, mhh, Minnie… - voz ronca que resuena en su oído haciéndole abrir los ojos con sorpresa una vez más…

Y apartarse lo suficiente para verle a la cara y comprobar que es Kohei ese que gime a ojos cerrados y embiste contra su cuerpo con paciencia, volviendo a sus labios para besarle con dulzura, envolviéndole de nueva cuenta en su calidez…

Le recibe y arropa enterrando su rostro contra su pecho cuando las estocadas toman algo más de ritmo y confianza… y siente en la espalda delgada de su acompañante el sudor impregnarse en sus propias manos… se le nublan los sentidos y gemidos es todo lo que escapa de sus labios ardientes…

Susurran en su oído voces cálidas aquellas palabras de amor que le hacen sentir algo más mareado y aturdido arrastrándole en conjunto con aquellas embestidas y el placer que corre por todo su cuerpo, al orgasmo… le tiembla el cuerpo y suda toda su piel caliente… un cuerpo cae sobre el suyo y cuando aquel rostro se levanta para mirarle a los ojos…

- Kenryu… - la confusión vuelve a matizarse en su rostro…


………………………

Despierta cuando el sonido del despertador le trae de vuelta a la realidad, todo su cuerpo suda y manchada está su ropa interior, su pecho sube y baja agitado y sus mejillas se encuentran arreboladas de carmesí…

- tuve un sueño erótico… con ambos… - se cubrió el rostro con las manos sentado en el borde de su cama, los codos apoyados en sus rodillas y su cuerpo ligeramente inclinado…

Sabía que no podía seguir así…
Que no podía enamorarse de dos chicos a la vez…
Que su corazón tenía que elegir…

***

Kohei le llamó para citarse a tomar un café… ChangMin aceptó, quería aclarar sus sentimientos de un modo u otro…

- luces cansado, ¿no dormiste bien?... – apenas el muchacho preguntó las mejillas del morocho se encendieron al recordar…

- no es eso… no es importante… - atinó a decir a media voz…

Kohei no insistió… tomaron su orden y se sumieron en un extraño silencio por algunos minutos, ChangMin jugaba con su café meneándolo a pesar de que estaba ya prácticamente frío…

- ¿te gusta mucho?...

- ¿eh?

- el chico con el que sales, ¿te gusta mucho?... – el muchacho puntualizó mirándole directamente con una seriedad que avergonzó aún más al morocho…

- no es el único que me gusta… - ChangMin se tapó la boca al decir aquello… su rostro se encendió aún más de vergüenza…

- ¿te gusto yo también?... – Kohei sintió que su pecho se inflamaba de esperanza…

- es una conversación extraña, ¿no te parece?... – intentó evadir…

- eso significa que estás confundido…

Silencio…

Un largo silencio casi incómodo que se extendió hasta que ChangMin pensó que era mejor retirarse…

- lo siento, no he querido hacerte venir para esto… - se disculpó verdaderamente avergonzado…

- no te preocupes, lo entiendo, Minnie… - y antes de que partieran cada uno por su lado, Kohei le tomó por la mano tirando suavemente de él para acercarlo a su cuerpo…

Sus rostros quedaron muy cerca y antes de que el morocho pudiera procesarlo, ya estaba siendo besado… los suaves labios de Kohei acariciaban los suyos con paciencia esperando que el gesto le fuera devuelto… correspondió casi por inercia, queriendo comprobar que bien sabían aquellos labios, la ternura con que le besó le hizo suspirar a ojos cerrados…

- si cuando le beses a él, no aparezco en tus pensamientos o sientes culpa, entonces sabrás quién es el amor verdadero para tu corazón, Minnie… - apenas le dijo aquello y acarició su mejilla, Kohei dio la vuelta alejándose y dejándole algo más confundido…

***

Hacía una semana que había tenido ese primer beso real con Kohei, y en esos días había huido de Kenryu también… había sentido que debía pensar detenidamente acerca de sus sentimientos, pero una u otra vez la confusión era todo lo que quedaba luego de sus largas reflexiones…

No podía seguir huyendo…

- creí que tal vez habías enfermado o que estarías molesto conmigo por algo… - el ojigris le dijo sinceramente esa noche luego de haber cenado juntos en un restaurante de comida japonesa…

- tenía mucho en qué pensar, Ken, lo siento… - se disculpó sintiendo que cortas quedaban sus palabras…

- está bien, me da gusto que hayas aceptado salir al fin… - el ojigris le sonrió tomando su mano con suavidad… sus dedos se entrelazaron casi automáticamente… ChangMin pensó entonces que nunca se había tomado de la mano con Kohei… y que sus manos acoplaban muy bien con las de Kenryu…

Caminaron un rato por las calles platicando de todo y de nada… luego terminaron en un Parque de Diversiones… la Rueda de la Fortuna fue la ganadora de la noche, ambos jóvenes admiraron la vista de la ciudad cuando pasearon lentamente en lo más alto de la rueda…

- Kenryu… - susurró de pronto el morocho mirándole directamente… los ojos del ojigris le cobijaron y él se sintió especial…

Acercaron sus rostros y sus bocas se unieron… labios cálidos atraparon los suyos y sus manos se sujetaron con algo más de fuerza… el corazón le latió fuerte contra el pecho y su estómago se llenó de sensaciones de alas juguetonas… fue un beso muy lento, muy dulce y suave… romántico y mágico… ChangMin lo comprendió…

Que aunque Kohei siempre tendría un lugar especial en su corazón, era Kenryu quien tenía su amor…

¿Por qué?
Nunca sabría responder a tal pregunta, pero de algo estaba seguro…
Habían sido Kenryu y Kohei quienes sanaran sus heridas, el cariño y la paciencia de ambos lo había logrado, y por ello siempre les estaría agradecido…

Y mientras es abrazado por su novio, ChangMin mira al cielo estrellado y reza…
Porque Kohei también encuentre a su amor verdadero…



**FIN**


*O* espero les haya gustado y dejen sus comentarios beshos xDD

PD: la canción es My Imaginary de Evanescense.

8 comentarios:

  1. mioooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

    miooooo mio mio mio *rueda por todo el ciber*

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  2. mai gosh!!!! no sabes cuan identificada me senti con Min al momento de elegir xDDDDDD....

    Te quedo hermoso el shot *O* ... fue tan besho como ambos fueron curando el triste corazon de Min... y lo lindos que son los dos... o sea, de todo el arsenal que tiene mi de parejas xD... ellos son los que mas me gustan con el *-* y en este shot fueron asi o mas encantadores...

    Aunque debo confersar que... yo apostaba por Kohei :X ...

    Igual tu sabes que me encanto *W*

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  3. waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    asi o mas pa decirte ke me encanto lokito
    y ke yo amo al kenmin anke tmb me dio kosito el kohei ;o; pero bue ya despues me haces un komin y listo :X

    kekeke ok no xD

    GRACIAAAAAS! *O* *la apxurra

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  4. wuooooooooooooooo
    que tierno
    Min confundido abbu
    felizmente aclaro sus sentimientos
    yeahhhhhhhhhh!!!

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  5. Woaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    Estuvo geniallll

    La parte en donde Minnie tiene su sueño humedo
    Me descoloco un poco ^o^... pero despues cuando por fin su corazon supo a quien le pertenecia.... SIMPLEMENTE ME ENCANTOOO....

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  6. wooooooooooooooooo!!!!!!!!! me encanto el Fic felina me encanta el KenMin que escribes por favor has otra historia de ellos dos T_T es que de verdad que amo como escribes. Te felicito y gracias por compartir tus bellas historias con nosotras xD

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  7. omg he muerto ... tan bn shot
    laincertidumbre y la confusion d no sbr a kien amas ... lo has plasmado tan bn ^^

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien