Título: GIVE ME YOUR LOVE
Autora: Felina
Pareja: YooSu
Género: Romance
Clasificación: PG
Resumen: ¿Puede el amor nacer en la más extraña de las circunstancias y entregarse con el alma aunque se tengan miedos y dudas?…
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Aquella situación en torno a la demanda y todo lo que se ha venido suscitando a tal respecto desde hace varios meses ya, les tenía a todos mal… y aunque tenían trabajo, incluyendo compromisos y singles del grupo; no podían sentir realmente la misma armonía que tiempo atrás… y no era que la amistad hubiera terminado, que el lazo de familia que en años habían formado se hubiera roto… era simplemente que las circunstancias eran otras y los factores externos iban mermando la convivencia y el visible cariño entre los cinco.
Era duro tener que ver aquí y allá en medios de comunicación, la web y la prensa esa separación que hacían como si DBSK hubiera culminado ya… no existía eso del JaeYooSu y el HoMin; ellos seguían siendo Dong Bang Shin Ki y luchaban porque aquello se mantuviera, si los hechos parecían mostrar lo contrario, no era ciertamente culpa de ellos… era toda esa turbiedad debajo del agua que no se hacía público…
Esa que ha venido opacando la luminosidad de esas cinco estrellas que se mantienen en el firmamento y luchan por sus sueños, por ese en común que no quieren ver morir y le afectaba a los cinco, a ChangMin, Jaejoong, Junsu, Yunho y Yoochun… no a tres y dos o cada uno por separado… aquello les afectaba en el alma a esas cinco maravillosas personas, y casi sentían que no había modo ya de hacerles ver a las fans que el grito de sus gargantas seguía siendo el mismo: DBSK FIGHTING!
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Junsu estaba abrazado a Yoochun, su rostro escondido contra su pecho y su cuerpo espasmoso presa de todo ese dolor que liberado en sollozos le había rebasado y ya solo quería desahogar…
Al principio incluso se habían dado sus modos para mantener comunicación con Yunho y ChangMin… pero ahora ni a Jaejoong y Yoochun veía como antes… por eso esa tarde en cuando entró al departamento y el pelinegro le dijo que también estaba libre, el castaño no esperó en buscar un abrazo y aquella confianza que seguía ahí para expresarse con libertad…
Yoochun no preguntó nada… comprendía bien todo ese sentimiento de su amigo… y le acurrucó en su pecho dejándole ser, acariciando su espalda solo para confortarle sabiendo que aquellos espasmos no pararían pronto… minutos pasaron hasta que le sintió relajarse y quedar en silencio… abrazados… y entonces sintió que le envolvía una sensación indescriptible que lo instaba a abrazarle más fuerte… como si entre sus brazos pudiera prometerle esa seguridad que no sentía en ese instante…
- nunca quise que llegara a complicarse tanto… - murmuró con voz débil el castaño sin apartarse del abrazo…
- no ha sido nuestra culpa… - confortó a sabiendas de que seguro su amigo pensaba que era culpa de ellos…
- tengo miedo, Chun ah… - suspiró enterrándose más contra su pecho y apretando los costados de la camiseta del pelinegro…
- lo sé… también yo… - sonrió con tristeza besándole inconscientemente el pelo… el castaño tembló… casi como si de pronto aquél cariñoso beso le hubiera despertado otra clase de sensaciones… - estaremos bien, ya verás, Su ah… - le abrazó más cerca (si es que era posible) y el rostro de Junsu quedó oculto contra su cuello y hombro… sentía su respiración cerca del lóbulo…
Una sensación diferente le recorrió de pies a cabeza y de pronto el silencio era una mezcla extraña entre tranquilidad y nervios… y no era la primera vez que lo sentía… desde hace algún tiempo, en los momentos de mayor intimidad (como ese) entre los dos, aquella sensación se apoderaba de su cuerpo… y justamente motivado por ese calor aleteante en su estómago, depositó un beso en el cuello del castaño sintiéndole estremecerse….
- no hagas eso… - suspiró el castaño hablando en su oído con voz suave…
- qué cosa… - Yoochun sonrió casi divertido volviendo a besar ese pedacito de piel tibia…
Junsu se apartó mirándole a los ojos con un tenue rubor en sus mejillas… le brillaban las pupilas y sus gruesos labios entreabiertos se llevaban su propia respiración… aquella cercanía y tan fuerte lazo de amistad asustaba… es que parecía tan fina y débil esa línea que separa de aquél sentimiento tanto más profundo, que casi invisible parecía fácilmente penetrable… tan fácil… como perderse en la mirada del otro y caer en un abismo en el que el tiempo y el espacio pasan al plano de la inexistencia…
Y conectados de aquella manera no son del todo conscientes del momento en que sus rostros se acercan y sus ojos se cierran rendidos a la incertidumbre y el deseo inconsciente que latente les lleva a rozar sus labios antes de unirles en un dulce beso que solo les hizo suspirar y volver a tomar la boca del otro entre la suya compartiendo de esas sublimes caricias que les estremece y agrada…
Se separan sintiéndose de pronto algo más ligeros y contentos, se miran a los ojos un instante y las mejillas de ambos toman un carmesí más vivo. Entonces Junsu volvió a esconder su rostro contra su cuello, y Yoochun le abrazó sonriendo suavemente pues a pesar de lo extraño y novedoso… aquello no parecía incómodo ni tan descabellado…
Aunque besarse con otro hombre fuera de lo más extraño…
Junsu se había mordido el labio para no decir nada de todo aquello que pasó por su mente apenas se separaron del beso… sabía que no era correcto y que la mayor parte de las personas a su alrededor juzgarían de mala manera el que sintiera cualquier tipo de atracción por su amigo… pero justo en ese instante aquel abrazo y ese calor… ese beso… eran la fuente de su sensación de tranquilidad… acababa de comprender, que Yoochun le brindaba todo aquello que en ninguna otra persona podría encontrar…
Escondido aun en aquel hueco, los ojos del castaño se abrieron con sorpresa ante tal descubrimiento… pero volvió a relajarse ante esa mano que acariciaba tiernamente su espalda y esos dedos que jugaban con su cabello… por ese latir parsimonioso que con tranquilidad percibía contra su propio pecho… y es que parecía que sus corazones palpitaban a la par como si aquel fuera un lenguaje en común…
Aún en silencio, pues las palabras sobraban y no parecía haber espacio para ellas; Yoochun volvió a besarle el pelo sintiéndole sonreír contra su pecho y acomodarse mejor sobre su cuerpo… si aquello era correcto o no, no importaba, se sentía bien y le hacía feliz…
Le hacía feliz ver tranquilo al castaño… así… así como se cree sucede cuando se tiene un amor correspondido... y casi sintió que muchas de las letras de sus canciones plasmaban algo de todo eso vivido ante tal sentimiento, desde la tristeza y la angustia cuando no se es amado, hasta la alegría y zozobra cuando se es dueño y presa de un corazón enamorado…
Si alguna vez en esos años juntos lo pensó, ahí lo comprobaba… estaba enamorado de Junsu…
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Luego de unos días, la relación entre Yoochun y Junsu era otra… es que ya no dudaban en abrazarse largos minutos cada que podían y dejarse envolver por esa sensación de paz y tranquilidad… ni de compartir pequeños besos dulces y reservados con los que sentían se alimentaba un poco más el cariño y la atracción…
No habían, hasta el momento, hablado con claridad sobre una relación formal o qué exactamente significaba todo aquello para ambos… pero resultaba inevitable sentir celos y fruncir el ceño cuando veían a cualquier otra persona tomar demasiada confianza con el otro… o sentirse bajos de ánimo cuando uno u otro tuviese que aceptar trabajos donde actuar con alguna fémina escenas de amor…
Escenas que querían solo suyas y palabras que reclamar como propias…
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Ciertamente, la única forma que conocía para sentirse del todo seguro… era confesarse… solo que por más que lo pensaba, no tenía idea de cómo decirle a Yoochun que estaba perdidamente enamorado y que sí que deseaba formalizar los besos y los gratos momentos a solas en noviazgo… con todo y que desde inicios de su carrera en el grupo comenzara a sonar aquello de las diversas parejas formadas por las fans y lo mucho que aquello había crecido ganando popularidad, Junsu nunca se había atrevido a leer una sola historia de esas denominadas yaoi… de esas que en la actualidad él mismo vivía… que no es como si fuera por ahí besándose con cualquier chico o dejándose abrazar con aquella confianza íntima…
Tan sumido se encontraba en sus pensamientos, que ni siquiera escuchó cuando Yoochun llegó al departamento llamándole con una sonrisa en sus labios… el pelinegro al notarle tan perdido, caminó despacio hasta él sentándose frente suyo en la mesa de centro… como el castaño estaba recostado en el respaldo con los ojos cerrados y tenía sus manos apoyadas en sus muslos, el pelinegro decidió llevar una de las suyas para cubrir la de Junsu, quien al sentir el tibio contacto, abrió sus ojos reconociendo su calor… su corazón acelerado casi le sale por la garganta al topar con esas orbes oscuras que en su brillo tanto parecían expresarle…
Y quiso nuevamente tener el valor de expresarle cuánto le amaba, lo mucho que significaba todo aquello que compartían más allá de los gestos amistosos… pero mordiéndose el labio sin apartar sus ojos de aquellas profundas orbes, Junsu solo podía permanecer en silencio y sumergirse en aquel oscuro océano de emociones que se reflejaba en las pupilas de un Yoochun que sin dejar de sonreírle entrelazaba sus dedos con aquella cálida mano que le apretaba un poco como quien teme perder un preciado tesoro.
- ¿en qué piensas, Su?... – cuestiona el pelinegro con esa voz suave y aterciopelada que el castaño valor y le hace sentir especial y más enamorado…
Y no sabe cómo responder que es en él en quien piensa día y noche desde aquel primer beso abrazados después de derramar aquel llanto intenso… no sabe cómo responder que es en él y el sentimiento que creció en su pecho en todo lo que piensa y que solo quiere amarle… amarle más allá de besos casuales o caricias tímidas que parecen nacer de la necesidad de no sentirse solos o flotar a la deriva sin una tabla a la que afianzarse en el mar…
- estoy aquí Su, no me iré a ningún lado… - murmura el pelinegro sin borrar esa cariñosa sonrisa de sus atractivos labios ni apartar su profundo mirar…
El castaño se estremece y sonríe sintiendo sus mejillas arrebatarse de carmesí cuando el pelinegro se inclina hacia el frente y apoyándose luego en el respaldo del sofá colocando sus manos a los lados de la cabeza de Junsu, sus miradas conectadas y el corazón presuroso latiéndoles en el pecho. Sus respiraciones chocando y mezclándose… un deseo común matizado en las vibraciones de sus cuerpos y el anhelo de sus almas…
Un beso…
Un beso diferente que entregado con parsimonia deja en sus sublimes caricias todas emociones y aquel profundo sentimiento que englobado en una sola palabra es denominado Amor. Y se encuentran sus lenguas rozando con paciencia la una con la otra, deslizando en su humedad esa pasión contenida que respetuosa se oculta en aquellas exploraciones en la boca del otro sin dejar espacio libre de su calidez.
Y suspiran entre jadeos por aquel nuevo beso que les agota el aliento mismo obligándoles a separarse con aquella respiración alterada y sus corazones agitados; con aquellos ojos cerrados rendidos a las sensaciones y aquellos sonrojos encendidos que expresan más que simple curiosidad o necesidad de escapar a la soledad.
Porque era ese el momento justo en que ambos habían aceptado en sus corazones que estaban sinceramente enamorados y se sabían entre velos de dudas y miedos, plenamente correspondidos.
- Te Amo…
Y casi pareció el sueño perfecto que murmuraran a la vez aquellas dos hermosas palabras que deseaban escuchar y morían por confesar quizá desde algún tiempo atrás. Se sonrieron avergonzados pero con aquella explosión de mariposas en el estómago que les hacía bobamente felices instándoles a besarse otra vez como si se tratara de la primera vez que sus bocas se encuentran en aquella tierna fusión que se revela con la más sublime de las caricias, de esas que en un parpadeo elevan al cielo y muestran la misma gloria de un paraíso compartido.
Y mostrar en aquel beso que sí, se entregaban todo ese amor que late en su pecho y socaba cualquier temor o angustia, ese que acompaña en la soledad, el que ilumina el camino al andar, el mismo que brinda la calidez romántica de las penumbras al anochecer; ése que abraza con cariño y conforta en silencio, el que con una mirada dice más que toda palabra en el mundo, el mismo que reviste de todos los colores e inventa los propios, ése que se entrega sin reserva y aguarda paciente por todo lo que le sea dado de vuelta… ése amor incondicional considerado utópico pero que juraban en ese instante podían palpar…
- Junsu ah… - susurra el pelinegro luego de minutos en los que estuvieron abrazados en el sofá disfrutando de la compañía y el calor… del amor…
- qué… - atiende sin necesitar apartarse, queriendo permanecer en aquel cálido abrazo solo un poco más…
¿te gustaría que fuéramos pareja… novios?... – pregunta casi con timidez, pero con esa voz sexy cargada de seguridad que el castaño sabe es solo suya…
- me encantaría… - sonríe apartándose entonces para mirarle a los ojos… - seámoslo, Chunnie… - se sonroja y vuelve a caer presa de aquel abrazo en el que casi resulta fácil olvidarse de todo lo demás…
De todo aquello que sigue ahí y que lastima…
Pero sabiendo que sí, que quieren ese trozo de felicidad que estar juntos significa, y enfrentar de aquella manera todo lo que saben aún está por venir.
- entonces ahora más que nunca eres MI Junsu baby… - recalcó con cierto tono posesivo y aquella sonrisa enamorada que el castaño había aprendido a reconocer como propia…
- claro que sí, Chunnie; ¿y tú eres todo mío también?… - y no deja de sonreír aunque ahora esté recostado sobre el pelinegro luego que este se alargara sobre el mueble atrayéndole con cariño…
- completamente, solo tuyo, baby… - susurra y busca nuevamente esos labios a los que adicto se volvió desde el primer roce que compartiera con ellos…
Y ahí finalmente Junsu y Yoochun se entregaron todo ese amor que aún tenía mil formas en las que expresarse, y para las que solo el tiempo y su anhelo marcarían pautas de expresión.
**FIN**
hermosooo :3
ResponderEliminarpero que.. se la montaron en el sofa?? xDD
par de cochinones! <33
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!hermosooooooooooooooooooo!amo el yoosu, bueno hasta que se casen en el futuro, jijiji, mientras, que viva el yoosu!!!!
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