Título: PAPER DREAM
Autora: Felina
Pareja: YooSu
Género: Romance
Clasificación: PG-13
Resumen: Enamorarse puede doler, pero al final siempre puedes encontrar una luz que te brinde felicidad…
*****
Llevaba conduciendo cerca de una hora y la realidad era que aún tenía camino por recorrer… al menos no se aburriría, el chico que iba sentado a su lado era la garantía de reír todo el camino… y hasta el momento así era… Yoochun volvió a soltar una risa divertida por el pésimo chiste que su amigo Junsu acababa de decir… y es que además bastaba con escuchar la risa del chico de cabellos pelirrojos para sonreír todo el día… tenía una personalidad única y quizá por ello se llevaban tan bien desde pequeños…
Kim Junsu tenía ahora 17 años, era tres menor que Park Yoochun pero se conocían desde pequeños pues eran vecinos de barrio. Ahora viajaban a casa del chico de cabellos azabache en otra ciudad lejos de la capital, ahí donde vacacionaban y donde sus padres y su hermano YooHwan ya se encontraban desde hacía un par de días habiendo venido desde Estados Unidos para pasar unos días de vacaciones. Su familia se había regresado a aquel país hace un año y era algo temporal, pero Yoochun no había querido marcharse con ellos prefiriendo quedarse en Seúl.
A Junsu era la primera vez que le invitaba, de algún modo, el pelinegro tenía deseos de pasar tiempo con su amigo ahora que al haber iniciado sus estudios universitarios no tenían tanto tiempo para pasarla juntos como antes…
El pelirrojo iba tarareando una canción rítmica que sonaba en la radio, el pelinegro sonreía de medio lado recordando los días en que él se sentaba frente al piano tocando dulces melodías que su amigo interpretaba… la pasión por la música era una de las cosas que más les había hecho concordar desde siempre, y lo que les mantenía siendo grandes amigos aún y cuando Junsu era algo infantil y juguetón, y Yoochun tenía ese pensamiento algo más maduro y pensaba en otras cosas.
- voy a llegar a la siguiente gasolinera ¿tienes hambre?... – el pelinegro preguntó, que habían emprendido el viaje temprano, y conociendo lo dormilón que podía ser en vacaciones su amigo, seguro estaba de que no había desayunado nada… ¿o es que se proyectaba él?
- sip… - respondió sonriente volteando para verle… el perfil de su amigo era de lo más varonil, no recordaba a ningún chico con esa manzana de adán ni esa voz tan sensualmente natural…
Sintió sus mejillas tomar calor y apartó la mirada girándose a la ventanilla, notando en el reflejo del espejo lateral el tenue rubor que cubría sus pómulos… hacía algún tiempo había descubierto que Yoochun le ocasionaba cosas… cosas que hacían que su cuerpo reaccionara… aquella primera vez él tenía 15 años y el pelinegro 18, ése día Park le estaba presumiendo sus pectorales que ya comenzaban a resaltar luego de esos meses en el gimnasio… el pelirrojo había sentido su corazón latir muy rápido y su vista había recorrido de manera diferente el torso desnudo de su amigo… había aparecido un revoloteo en su estómago y de pronto la estancia no se ventilaba muy bien porque él sentía mucho calor… días más tarde supo que eso era atracción física… como cuando alguien te gusta románticamente… fue también la primera vez que sintió culpa… sabía que no estaba bien fijarse así en otro chico…
Unos meses después de aquél día, el mismo Yoochun le contó una verdad importante… era gay… se lo contó porque, según el pelinegro, tenía edad para comprender y siendo su mejor amigo había llegado el momento de que lo supiera… Junsu luego conoció a su novio… no le agradaba… era adolescente después de todo… y estaba enamorado, así que el novio del pelinegro había pasado a convertirse en su peor pesadilla porque le quitaba tiempo que pasaba con él… y sin embargo le llegó a ver contento… así que no tuvo más opción que callarse su amor y seguir siendo el amigo con quien Yoochun se sentía cómodo siendo él sin ninguna máscara…
…………………………
Junsu compró en el pequeño restaurante junto a la gasolinera comida para los dos, aunque Yoochun no se lo había pedido ni había tiempo para quedarse a comer ahí, el pelinegro seguro tampoco había desayunado y le tocaba conducir durante largo camino.
- ¿listo ya?... – el pelinegro le esperaba recargado en su carro… Junsu asintió y con bolsa en mano subió de su lado… - llamé a casa, mamá dijo que no comas demasiado porque te prepara tu platillo favorito…
La mirada del pelirrojo brilló y Yoochun supo que le había emocionado saber aquello… incluso le vio dejar bajo sus pies una bolsa. Destapó el otro plato y un agradable aroma se coló por la nariz de ambos… sus tripas gruñeron y el pelinegro se sintió ligeramente avergonzado… no se supone que debiera tener hambre… el bendito vaso de leche matutino no había sido suficiente… Junsu sonrió y probó un bocado… estaba rico de verdad…. Luego tomó otro…
- abre… - dijo acercando el bocado a la boca del pelinegro… los ojos de Yoochun voltearon a verle por un instante, no se quería distraer de la carretera… - anda, que si no se me caerá… - sonrió suavemente…
- gracias… - Park le sonrió también para luego aceptar ese bocado… de reojo vio que la sonrisa de su amigo se ampliaba… después tomó otro bocado para ofrecerle uno más a él… estaban compartiendo la comida… por alguna razón le resultaba extraño…
- Chunnie…
- qué…
- ¿crees que soy atractivo?...
Yoochun parpadeó confundido… y miró de reojo a su amigo… hubiera sido sencillo preguntarle el porqué le cuestionaba aquello… estuvo tentado de hacerlo, pero… las mejillas sonrojadas de Junsu y que jugara nerviosamente con lo que quedaba de comida le indicaban una probabilidad que le preocupó…
Le gustaba a su amigo…
- sabes que soy de los que piensan que todas las personas son especiales por alguna de sus cualidades… - respondió con sinceridad… aunque sin dejar de sentir preocupación… en realidad no quería gustarle al pelirrojo…
Kim sonrió sintiendo sus mejillas arder un poco más… tal vez no era guapo pero todavía cabía alguna posibilidad de gustarle al pelinegro… Yoochun siempre le ha halagado su voz al cantar, le ha dicho que es hermosa y que si se esfuerza algún día podrá ser un cantante famoso…
Las mariposas en su estómago volvieron a aletear nada más recordar los cumplidos del pelinegro… y pensaba si tendría en esos días el valor de confesarle sus sentimientos, de expresarle todo lo que le hacía sentir y tal vez… ganarse ese lugar en su corazón que hace tiempo nadie ha habitado desde que rompió con su novio hace cerca de medio año…
Park mordió su labio… tal vez no había sabido poner límites en su amistad, quizá confundió a Junsu sin darse cuenta… o probablemente él estaba exagerando y viendo cosas donde no las había… no era la primera vez que el pelirrojo se sonrojaba estando con él y guardaba silencio perdido en sus pensamientos…
En la radio comenzó a sonar “Saranghamnida” y el pelirrojo empezó tarareando para luego dejar que la dulce voz saliera desde su garganta… en su mente cantaba para Yoochun… y soñaba… soñaba con un viaje de novios, que llegarían a la playa y caminarían tomados de la mano sintiendo la cálida arena bajo sus pies descalzos mientras el atardecer cae en el horizonte y baña con tonos nacarados el paisaje…
Porque soñar no le costaba nada y deseaba que un día fuera su realidad…
Quizá si lo deseaba con la suficiente fuerza…
La canción terminó y Junsu recién se dio cuenta de que había cerrado los ojos todo ese tiempo… las mariposas en su estómago aletearon todavía más y sus mejillas tomaron algo más de carmesí… se sentía tan bonito estar enamorado… un suspiro escapó de sus labios y Yoochun se removió inquieto en su lugar no queriendo pensar que podría ser por él… pero fallando miserablemente en el intento, que si era sincero había muchas actitudes en el pelirrojo que solo tenía con él… para empezar, era al único amigo a quien llegaba a tomarle la mano o abrazarle espontáneamente con efusividad… eso lo sabía por EunHyuk, el amigo de Kim que era de su edad y que un día le dijo que parecía el novio de Junsu…
- ¡fuck!... – maldijo por lo bajo al recordar aquello… entonces no le había tomado importancia y lo había considerado más como una broma…
- qué pasa, Chunnie… - el pelirrojo le preguntó confundido por esa maldición que su amigo soltara por lo bajo, pero que bien había escuchado…
- na…nada… - aclaró la garganta y aceleró un poco quizá impulsado por la repentina adrenalina del momento… también era al único al que le tenía un mote tan cariñoso… “no, no quiero gustarle”… se decía mentalmente sin notar esa vez que su amigo bajaba la mirada sintiéndose algo triste porque estaba seguro de que el pelinegro algo le ocultaba…
Durante un buen rato ninguno volvió a pronunciar palabra. Hasta que Junsu recordó un pésimo chiste y Yoochun rió de buena gana volviendo a hacer de cuenta que nada había pasado por su mente… y entre risas, chistes y charlas amenas, después de unas horas los chicos finalmente llegaron a la casa de Park.
La Sra. Park le recibió con un fuerte abrazo, siendo muy cariñosa con Junsu… Yoochun tuvo la impresión de ver a su madre dando la bienvenida a su “nuera” luego de un largo tiempo sin verle…
- oh mierda… - murmuró entre dientes apurándose mejor en meter su maleta… y habiéndose llevado sin darse cuenta la del pelirrojo… escuchó a su madre y a Junsu hablar cálidamente mientras entraban y se quedaban en la estancia… subió hasta su cuarto y YooHwan le siguió al verle pasar saliendo del propio…
- ¿es Junsu el que platica con mamá?... – el pelinegro asintió sintiéndose algo frustrado… acababa de notar que había cargado con la maleta de su amigo… - pero no te enojes hombre, no te lo va a quitar… - bromeó su hermano… a saber, un año mayor que Junsu, dos menor que Yoochun… el pelinegro estuvo por decirle algo, pero mejor se calló… no debía dar importancia a lo que no lo tenía, ¿cierto?...
- ¿y papá?... – preguntó mientras salía de su alcoba e iba a la de lado, que sería para Junsu, dejó la maleta sobre la cama y suspiró anes de salir con su hermano…
- fue por unas cosas que mamá le encargó… - respondió mientras bajaban las escaleras… - creo que está más emocionada de que viniera Junsu que por sus hijos… - sonrió divertido pensando en lo ansiosa que lució su madre mientras esperaban la llegada de Junsu y Yoochun… que en verdad, parecía que hubiera estado esperando a unos recién casados… - deberías formalizarte con Junsu, hermano… - le dijo justo en el último escalón con una sonrisa cómplice y en voz queda para que solo el pelinegro le escuchara… - ¡Bienvenido Junsu!... – fue a saludarlo dejando a Yoochun en shok parado en el final de la escalera…
¿Por qué parecía que de pronto todo apuntaba en ese sentido con Junsu?
- ¿Yoochun…?... – le hablaba su madre… - ¿Park Yoochun…? – pero el pelinegro seguía en una especie de trance…
YooHwan y Junsu le observaban también… el pelirrojo inconscientemente se acercó intrigado por el repentino mutismo y trance de su amigo…
- ¿Chunnie…? – murmuró buscando su mirada… tal vez demasiado cerca porque el pelinegro al escuchar su suave voz y mirarle dio un paso atrás con el corazón latiéndole de prisa como cuando eres sorprendido…
Solo que, como las escaleras estaban detrás, Yoochun terminó cayendo de golpe lastimándose el trasero… un quejido de su parte había alertado a todos… es que ya tenía un antecedente de problemas lumbares…
- ¿estás bien?... – el pelirrojo se apuró en preguntar mirándole preocupado y sintiéndose culpable…
- estoy bien, no fue gran cosa… - pero el dolor en el cóxis delataba lo contrario… vio a su madre inspeccionarle la mirada y a su hermano suspirando con un dejo de diversión… estaba seguro de que YooHwan se creía que Junsu le había intimidado al estar tan cerca…
- perdón Chunnie… - murmuró Kim con las mejillas ligeramente sonrojadas y su semblante avergonzado de culpa…
- no fue tu culpa… - el pelinegro le sonrió para tranquilizarle mientras se ponía de pie… las mejillas del pelirrojo tomaron algo más de color ante su sonrisa… y él se arrepintió al instante de ella… lo que menos quería era hacerle creer lo que no era…
- debes tener más cuidado, hijo… - la Sra. Park finalmente habló… su mirada fija en su hijo le hizo sentir al pelinegro que le revisaba cual rayos X y veía mucho más de lo que él mismo podía ser consciente…
Los ojos tan negros como los de Yoochun se posaron por un instante sobre Junsu, luego volvió hacia su hijo y sonrió… hizo una pequeña broma acerca de lo torpe que podía llegar a ser y luego volvieron a tomar asiento en la sala. Apenas unos minutos después el Sr. Park hizo acto de presencia sonriendo contento hacia el pelirrojo y dándole una afectuosa bienvenida.
Entonces Yoochun se dio cuenta de lo mucho que su familia quería a Junsu; y volvió a tener la impresión de que le trataban como si el pelirrojo se tratara de “una novia o esposa” a la que llevaba a casa después de un tiempo sin verle…
Por supuesto, la familia del pelinegro tenía pleno conocimiento de sus preferencias sexuales y le aceptaban como tal… más después de aquella vez que les presentara a su segundo novio hace ya casi dos años, nunca había visto que sus padres y hermano recibieran con tal agrado a un chico… claro está, a Junsu le conocían desde pequeño… desde aquél día en que YooHwan fue el causante de cruzar sus destinos…
……flashback……
La familia Park acababa de morderse a aquella zona de Seúl después de haber vivido algo más de seis años en Estados Unidos… Yoochun y YooHwan, de 7 y 5 años respectivamente, jugaban a la pelota en el jardín frontal mientras los de la mudanza terminaban de vaciar en el camión y meter sus cosas en su nueva casa…
Dos pequeños pelirrojos pasaron por la acera en bicicleta, al parecer el más grande de ellos le enseñaba a su hermanito a andar en bici… YooHwan pateó el balón y éste fue directo a la cabeza del pelirrojo que empujaba al otro… el golpe le distrajo y su hermanito paró bajando de la bici para ir donde su hermano…
- JunHo hyung, ¿ha sido muy fuerte?... – el pequeño pelirrojo estaba arrodillado junto a su hermano, quien había terminado sentado sobándose la cabeza…
- ¡perdón! ¿estás bien?... – Yoochun corrió hacia los pelirrojos esperando que su hermano no haya golpeado muy fuerte al mayor de ellos…
- sí, no fue tan duro… - la aniñada voz del pequeño hizo sentir aliviado al niño, miró a su hermano llamándole con la mano para que se acercara a disculparse; mientras el pelirrojo aceptaba la mano de su hermanito para levantarse… - acaban de mudarse, verdad, ¿de dónde vienen?
- de Estados Unidos… - Yoochun respondió en tanto su hermano hacía una reverencia a modo de disculpa…
- ¡vaya! Eso es lejos, ¿verdad?... – el niño asintió sonriendo suavemente… - pero aquí es muy bonito, ni siquiera van a extrañar, si quieren, podemos ser amigos… - dijo animado el pelirrojo más grande, según parecía a simple vista…
- ¡claro!... – los hermanos Park mostraron el mismo ánimo… - mi nombre es Yoochun, y él se llama YooHwan… - los pequeñines estrecharon sus manos…
- yo soy Junho, y él es mi gemelo Junsu… - los hermanos Park parpadearon incrédulos…
- ¡¿gemelos?!... – soltaron al unísono…
- sip… - JunHo sonrió mientras que Junsu sonreía ampliamente con sus redondas mejillas teñidas en carmesí… - nací primero, pero llegamos el mismo día, así dice nuestra umma…
Y de aquella peculiar manera fue que se conocieron los hermanos Kim y los Park; aunque con el tiempo, fuera más que notorio el vínculo entre Junsu y Yoochun, ya que ni JunHo ni YooHwan fueron tan unidos como lo eran sus hermanos entre sí. Además, cuando los gemelos Kim cumplieron los 12 años, sus padres decidieron separarse, y JunHo decidió por aquel entonces irse con su padre, mientras que él decidió quedarse con su madre, aún mantenían una muy buena comunicación, pero ya no se conocían tanto como cuando estaban juntos.
……flashbak……
La cena había estado deliciosa y amena, los Sres. Park salieron a visitar a unos amigos en el malecón, mientras que YooHwan optó por visitar a una “amiga” que hiciera al llegar al lugar. Junsu había querido salir a caminar por la playa privada de los Park, y por supuesto, Yoochun no había podido negarse ni dejarle ir solo… así que ahora caminaban juntos platicando de nada con el atardecer casi oculto en el horizonte… el pelirrojo pensaba que aquello era como un sueño…
- ¡ah!... – gritó Junsu sorprendido ante el repentino ataque de su amigo quien le había lanzado agua con sus manos… - ¡espera!... – y seguía haciéndolo…
- a nadar, delfincito… - dijo divertido el pelinegro… aquél apodo se lo había puesto de hecho él hace algunos años, en honor a su risa escandalosa… aunque en secreto siempre había pensado que también por su bien pronunciada retaguardia…
Distraído por sus propios pensamientos que en ese momento le perturbaron, se convirtió en el blanco de los chapoteos que Junsu lanzó contra él. De ningún modo iba a dejarse, así que aquello terminó en una guerra de agua y luego una persecución por la arena con risas y casi caídas cuando uno estaba por alcanzar al otro… hasta que el pelirrojo dio alcance a su amigo, cayendo los dos sobre la cálida arena… Junsu encima de Yoochun, de sus bocas aún escapaban los sonidos de sus sonrisas divertidas, estaban mojados y con las ropas llenas de arena también… les brillaba la mirada y tenían la respiración agitada por el juego que acababan de tener…
Quizá sea parte de eso que Yoochun se sintiera cómodo con Junsu, siempre termina contagiándole su jovialidad casi infantil.
El pelirrojo se le quedó mirando sin moverse de encima de su amigo, no que así lo tuviera planeado, simplemente se había prendado de las orbes oscuras del pelinegro… y su corazón palpitaba mucho más rápido por causa de su cercanía… e inevitablemente, su mirada terminó perdiéndose en aquella boca provocativa de Yoochun que le hipnotizaba invitándole a probarla…
Cuando Yoochun notó que las risas habían cesado pero Junsu continuaba encima suyo y no le despegaba la mirada, se sintió nervioso… acentuando la sensación al observar que el pelirrojo cerraba los ojos comenzando a acercarse…
Iba a besarlo…
El pelinegro instintivamente se movió colocando sus manos en los hombros del pelirrojo impulsándose hacia delante de modo tal que terminó sentado en la arena ante un Junsu sonrojado y confundido que de rodillas parpadeaba con su pecho subiendo y bajando rápido al ritmo de su respiración agitada…
- Chunnie… yo… tú me… - el pelirrojo de pronto se sintió valeroso… tal vez ese era el momento que esperaba… el justo para expresarle a Yoochun su sentimiento…
- no me gustas así, Junsu… - cortó de tajo y más por impulso…
Los ojos del pelirrojo se abrieron con sorpresa y su respiración casi se detuvo… ciertamente, no le había dado tiempo siquiera de construir un castillo de ilusiones… no… Yoochun había atravesado su corazón con un golpe limpio y certero que le dejaba casi muerto… aquellas palabras del pelinegro se clavaron como aguijones envenenados en su corazón y dolía como no quiso imaginar el rechazo de Yoochun…
Park se mordió el labio bajando la mirada casi arrepentido de sus propias palabras… sin embargo, creía que era mejor eso que haberle dado falsas esperanzas al pelirrojo… Kim se puso de pie sintiendo dolor en cada uno de los movimientos de su cuerpo pesado…
En ese momento deseó no haberse enamorado nunca…
Una lágrima resbaló por su mejilla y al instante le siguieron muchas mpas… el primer sollozo que escapó de su garganta atrajo la atención de Yoochun, quien levantó la mirada sintiéndose culpable del dolor que ahora veía reflejado en quien fuera su mejor amigo…
- Junsu… - le llamó buscando en su mente algún consuelo que ofrecerle… pero se quedó paralizada ya de pie frente a su amigo cuando las castañas pupilas le mostraron con nitidez toda la tristeza de su rechazo…
Luego, el pelirrojo dio la vuelta y salió corriendo de regreso a la casa de los Park con una sola meta en mente: marcharse.
Yoochun bien pudo salir tras él, pero pensó que aquello solo podría lastimar más o ilusionar a Junsu. Así que se quedó ahí parado sin nada más que el rostro debastado del pelirrojo en su cabeza.
………………………………
Cuando los Sres. Park regresaron a casa, YooHwan esperaba en la estancia…
- Junsu se fue, Yoochun está en su habitación… - la seriedad con que el menor les dijera aquello fue suficiente para comprender lo sucedido…
La Sra. Park subió entonces a la habitación de su hijo, el pelinegro estaba acostado en su cama mirando el techo, tan solo la lámpara de la mesita de noche estaba encendida…
- no era mi intención romperle el corazón… - soltó con voz afligida antes siquiera de que su madre dijera nada…
- y él lo sabe, hijo, aunque ahora le duela tanto… - se acercó sentándose en el borde de la cama mirando fijamente a su hijo, quien sin ánimo alguno de nada, continuaba con su mirada fija en el techo… aunque en su mente solo continuara la más triste de las imágenes que nunca hubiera querido atestigüar…
Y dolía algo más saberse el único culpable de tal escena…
- Junsu necesitará de ti, hijo…
- ¿para qué, mamá? ¿Para lastimarle más?
- no… para recordarle que no es su culpa, que nada de mal hay en él para que tú no le quieras como él a ti, para que su corazón herido no muera y tenga la fortaleza para sanar…
- no puedo ofrecerle tal cosa, madre… yo… no puedo amarle…
- no has entendido, Yoochun… - la Sra. suspiró mientras se ponía de pie… - si tan seguro estás de que no puedes amarle, ¿porqué estás acongojado?
- ¡Le rechazé! ¡Le hice daño!...
- y la culpa que sientes crees que nace solo de la amistad que tenías con Junsu, ¿no es así?...
Silencio…
- escucha bien, hijo mío… si no hay en tu corazón más que culpa y desconsuelo, vale más que nunca vuelvas siquiera a buscarle, pero si por lo menos amigo te consideras, podrás entender que aunque no le ames, Junsu necesita que estés ahí…
**********
3 años y meses después…
Junsu había salido de fiesta con unos amigos de la Universidad, entre ellos EunHyuk… y desde que le insistiera tanto para que les acompañara, el pelirrojo supo que su amigo algo tramaba…
Y lo comprobó cuando unos minutos después de que ellos llegaran, lo hizo también YooHwan… con Yoochun… y bajó la mirada no pudiendo evitar que su corazón latiera algo más rápido y sus manos sudaran… a pesar de todo, él seguía enamorado del pelinegro…
Yoochun sonrió suavemente al verles, sentándose a lado del pelirrojo… no que tuviera más opción pensó al ver que EunHyuk se corría al asiento de lado para dejarle ese espacio… Junsu se movió inquieto esperando no dejar tan en claro que aún se ponía nervioso con su cercanía cuando no estaba preparado para verle…
Luego llegaron algunas compañeras más de la escuela, y pronto la mesa en la que estaban solo unos cuantos se multiplicó… una chica no le sacaba los ojos de encima a Junsu… y otra sonreía coquetamente a Yoochun… el ceño fruncido del pelinegro no pasó desapercibido para YooHwan ni EunHyuk, aunque claro, su amigo pelirrojo parecía mejor no mirar al pelinegro… pero podían darse cuenta de que era más por evitar toparse con que Yoochun fuera a responder las insinuaciones de la chica encimosa que casi se le tiraba encima, que otra cosa…
- ven, Junsu… - EunHyuk dijo, y al instante el pelirrojo se sintió arrastrado lejos de la mesa siguiendo a su amigo todo confundido… llegaron hasta un callejón en la parte trasera del local…
- te he dicho que no fumes, no es bueno para la salud… - el pelirrojo cruzó los brazos frunciendo el ceño cuando vio que su amigo sacaba una cajetilla…
- ok… - EunHyuk sonrió… - de todas maneras era solo el pretexto… - susurró guardando de nuevo la cajetilla en el bolsillo de su pantalón…
- ¿tú y YooHwan traman algo?...
- como cres… - el pelirrojo le miró serio… - Junsu, hace cuánto que no intentas nada de nada con él, ¿ah?...
- no tengo nada que intentar, Eun… déjenlo así… - murmuró bajando la mirada y recargándose en el muro con los brazos cayendo en sus costados…
………………………………
Yoochun estaba inquieto… no paraba de mover su pie bajo la mesa ni de tamborilear sus dedos sobre ella… su mirada iba una y otra vez hasta el camino que viera tomar a EunHyuk y Junsu hace ya algunos minutos para su gusto…
- ¿qué tanto pueden estar haciendo?... – susurró entre dientes, y quiso no pensar… pero falló en su intento… algo muy, pero muy parecido a los celos ardía en su estómago…
La platica que le hacía la chica a su lado no era más que un molesto zumbido en su oído que comenzaba a levantarle una jaqueca. YooHwan sonrió suave mirando la actitud de su hermano… que le latiera la venita de la sien era un indicio perfecto de que estaba a nada de finalmente aceptar aquello que hace años se negó a sí mismo… y sonrió ampliamente y con cierto aire de triunfo cuando vio a su hermano ponerse de pie sin siquiera decir nada y salir casi disparado por el camino que antes tomaran Eun y Junsu…
………………………………
- Junsu… sigues enamorado, ¿Que no?...
- y él no de mí, ¿de acuerdo? No quiero volver a pasar por lo mismo de hace unos años, apenas si siento que lo he superado…
- conformándote con ser su amigo… - interrumpió Eun…
- ¡sí!... – espetó casi sintiéndose molesto… ¿es que no podían darse cuenta de que le dolía? Pero que nada podía hacer para cambiar las cosas…
- pero Juns…
- ¡No!... – fue su turno de interrumpir a su amigo… - ¿es que no lo ven, Eun? No ven lo difícil que es esto aún para Yoochun… - continuó el pelirrojo sin darse cuenta de que tras la puerta de salida al callejón, el nombrado se quedaba quieto para escuchar, EunHyuk tampoco podía verlo… - ¿acaso no notan que le incomoda que siempre intenten algo nuevo para liarnos? Él no quiere Eun… no quiere nada romántico conmigo y ustedes no quieren entenderlo… - soltó con voz lastímera… - él solo quiere que seamos amigos y ustedes no lo facilitan para ninguno, porque no ves que me duele luego su distancia, que ponga más énfasis en los límites conmigo, que no quiera mirarme o dirigirme la palabra, que no quiera sentarse siquiera a mi lado, que… - un sollozo escapó de su garganta y solo entonces Eun vió algo que ciertamente habían pasado por alto… - que huya de mí como si le fuera a contagiar algún mal… - el pelirrojo se cubrió el rostro con sus manos…
Odiaba llorar… pero todavía había días en que simplemente no lo podía evitar…
Cuando recordaba que sus sueños siempre serían solo de papel… y que fácil como éste, podían quebrarse y morir… o irse con el viento sin poder tenerles nunca más…
Tras la puerta, Yoochun se recargó en el muro de a lado, su corazón palpitaba diferente… le dolía… le dolía por Junsu… por ese amor que el pelirrojo aún le tenía y que no aprendió nunca a valorar o cuidar…
Aún cuando tres años atrás, el pelirrojo hubiera querido decirle adiós…
…flashback…
Hacía un par de meses ya desde que Junsu hubiera salido corriendo de la casa de los Park en la playa… y desde entonces, rehuía de Yoochun sintiéndose tonto y dolido… a saber si el pelinegro le consideraba un estúpido por haber pensado siquiera que podría enamorarse de él…
Y no tenía entonces más desahogo que encerrarse en la sala de música del Instituto y tocar el piano deslizando sus dedos y dejando fluir todas esas notas que dejaban al descubierto su abatido estado de ánimo… casi no sonreía e incluso estaba más delgado, aún así, para muchas personas, seguía siendo un jovencito atractivo con toda una vida por delante…
Junsu pensaba, que su vida era sosa y sin sentido desde que Yoochun no era parte de ella… y sabía también… que todo era por su culpa, por haberse atrevido a soñar demasiado…
Por creer que podría volar sin tener alas…
…………………………………
Yoochun caminaba por esos pasillos que hace algunos años él dejara atrás, desde que solo los de la Universidad sus pies recorrieran… y sin embargo extrañaba aquellos recorridos… extrañaba aquella sala de música en la que muchas veces estuviera a solas con Junsu tocando y cantando con él…
Escuchó bajo el sonido de unas notas que él conocía bien… era una canción que había escrito cuando terminó con su novio meses atrás… y él único con quien la había compartido… era Junsu…
Corrió hasta la sala de música, se detuvo apenas a la entrada para tomar aire y abrir despacio la puerta… ahí estaba el pelirrojo tocando pausadamente las notas… el pelinegro sintió que algo le apretaba el corazón… recordaba bien las palabras que compartiera con Junsu aquella ves que tocó por primera ocasión Bye Love Bye…
“… - para olvidar a alguien y seguir adelante, dile adiós, quédate con los bonitos recuerdos y entierra el dolor de las lágrimas…”
Entendió… que eso quería el pelirrojo… despedirse de su amor por él…
Caminó despacio hasta quedar a unos pocos pasos del pelirrojo… éste al darse cuenta de su presencia saltó en su lugar para inmediatamente ponerse de pie… odiaba que su corazón latiera tan rápido con solo verlo…
- Yoochun ah… - susurró su nombre notando que la voz le salía nerviosa y que sus mejillas tomaban un poco de calor… aún cuando el pelinegro le había rechazado, él seguía teniendo esas reacciones ante él…
- ¿tocamos juntos?... – el pelinegro dijo tomando asiento en el banco del piano… el pelirrojo le miró contrariado… - decir adiós puede resultar, y así comenzar con otras experiencias, Junsu ah…
Kim no entendió del todo lo que Park decía… pero no pudo negarse… tomó asiento a su lado y tembló… por ese calor que emanaba el cuerpo del otro… por la serenidad de su perfecto rostro… por la profundidad de esas orbes que casi le hacían sentir alivio aún y cuando era justamente él el dueño de su más preciado sentimiento…
Y cantaron y tocaron juntos aquella canción que sí… supo a despedida…
A una amarga despedida de algo… que ni siquiera comenzó…
…flashback…
- Junsu… - Eun intentó acercarse…
- ¡solo déjenlo!... – espetó el pelirrojo dejándose caer resbalando en el muro… dobló sus rodillas dejándolas chocar contra su pecho y las abrazó enterrando su rostro en medio de sus piernas… - solo déjenlo… solo… - sus lágrimas parecían no tener fin… a pesar de que hacía algún tiempo que había creído terminaron…
Solo entonces Yoochun atravesó la puerta… Eun ahogó un grito de sorpresa… pero Junsu aún no le veía… el pelinegro le indicó con un gesto a EunHyuk que les dejara a solas, cosa que hizo en el acto. Cuando se hubo retirado, el pelinegro se agachó frente al pelirrojo llevando una de sus manos a su espalda, dejando suaves caricias en ella… Junsu no negó el contacto y siguió llorando por un rato… aunque había algo diferente en el gesto de su amigo… Eun no solía consolarle así, él siempre le decía algo y torpemente le abrazaba… pero esas caricias… tenían incluso un calor diferente…
Levantó su rostro queriendo indagar aquella sensación y sus ojos se abrieron de par en par al topar con el rostro serio de Yoochun… su corazón parecía haberse paralizado como aquella vez en que le rechazara…
- no llores más, Junsu ah… no merezco las lágrimas tan puras que bañan tus mejillas… - murmuró el pelinegro dejando que sus dedos limpien aquel río de dolor…
- Yoo…chun… - el pelirrojo no entendía porqué… porqué simplemente el pelinegro no salía de su vida… porqué permancía en ella…
Porqué…
Porqué no le podía amar…
- a veces, decir adiós es más difícil de lo que uno cree o imagina… y a veces, por causa de ello, uno entiende lo que por ciegos y tercos antes no queríamos… - siguió hablando, con voz suave, sin dejar de acariciar esas mejillas que ahora lucían teñidas en un precioso carmesí… - Junsu ah… Te Amo…
Y sintió por vez primera en, probablemente toda su vida, el calor avasallador y embriagante de una confesión que nacía más allá de la atracción física o la compatibilidad en algunas cosas de la vida… ese calor que nace desde el alma y palpita emocionado en el pecho… el amor de verdad…
- Chunnie… tú… ¿qué has dicho?... – el pelirrojo esperaba despertar en cualquier momento de una más… de sus sueños de papel…
- he dicho… que Te Amo, Junsu ah… - repitió el pelinegro sonriendo suavecito antes de acercarse lentamente a un estático pelirrojo que no reaccionó ni cuando los labios de Yoochun rozaron los suyos para luego alejarse sin haber llegado a besarle… - siento todo el daño que te hice… y sé que pedir perdón no es suficiente… que jamás podré pagar todo tu dolor… pero Junsu… déjame cuidarte de ahora en adelante, demostrarte lo que siento por ti desde hace tiempo pero que solo ahora soy capaz de aceptar ante ti… ante mí mismo…
Las castañas pupilas del pelirrojo bailaron conmovidas… y entonces su cuerpo finalmente se movió, sus manos abrazaron al pelinegro y su rostro buscó el refugio de la curvatura de su hombro y cuello… una sonrisa se dibujó parsimoniosa en sus labios y volvió a temblar… esa vez, de nervio y emoción, de alegría y contentura, cuando los brazos del pelinegro correspondieron su abrazo acunándole contra su cuerpo…
- Te Amo, Chunnie… muchísimo más de lo que pueda explicar… y solo quiero… solo quiero estar contigo para siempre… - atinó a decir el pelirrojo mientras se dejaba mecer en aquel baile privado e íntimo en brazos del pelinegro…
- para siempre, Susu ah… para siempre baby… - el pelinegro susurró…
Y selló su juramente con aquella sublime caricia dejada sobre labios de un Junsu que esa vez sí correspondió, pues el roce de labios mutó en ese primer beso que durante años anhelara y soñara… esa caricia tímida y tierna que le era regalada con la más dulce de las emociones: el amor.
Y si sus sueños de papel se quebraron antes, o volaron con el viento lejos de él… Junsu comprendió, que a pesar de ello, nunca es tarde para seguir teniéndolos… como no lo es…
Para que un día se vuelvan realidad, porque lo hermoso de soñar, es la magia que en cada uno de esos sueños dejamos… la fuerza y la voluntad, el anhelo y la esperanza…
De amar y ser amado…
**FIN**
ahhhd e veras no se si yo perdonaria y me machacaria por alguioen nunc alo hice tal vez nunca ame ....me encanto como siempre
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