ADVERTENCIA: Lemon
CAPÍTULO 13. SACRIFICIO
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Roma, Italia
Plaza España
- por supuesto, el Dr. Hargitay no apoyaba la ideología del Zodíaco Púrpura, la única razón por la que se había infiltrado era encontrar la manera de desintegrar la organización, pero Chung Jin Ho es muy astuto e inteligente, así que no pudo engañarlo por demasiado tiempo, pero sí el suficiente para poner a salvo a los tres eslabones que sustentarán el Cristal de Luz…
- ¿Cristal de Luz?...
- ése es justamente tu mensaje, Jaejoong, el Dr. Hargitay quiere que lo encuentres, hasta dónde me dijo, no será sencillo encontrarlo, pero una persona lo custodia… - el muchacho se puso de pie, ante la mirada reflexiva del pelioscuro que ahora parecía drenarse el cerebro en busca del mínimo rastro de ese Cristal de Luz que el Dr. Hargitay le pudiera haber mencionado durante los años que vivió con él… - me quedaría a charlar y hacerte enfadar preguntando acerca de cómo te fue con Yunho… - ese comentario con tono pícaro logró que el pelioscuro le mirara de nueva cuenta… - pero debo irme, no nos conviene que nos vean juntos, créeme cuando digo que en estos momentos la confianza es lo que menos debes tener… - y dejándolo con más inquietudes, Ban Soo dio la vuelta y comenzó a caminar lejos de él…
En lo alto de un Edificio Yunho lo siguió con su mira telescópica, igual que a Jae, sus palabras solo habían conseguido inquietarlo y sembrar nuevas inquietudes, ¿de dónde resultaba ahora que existía un Cristal de Luz? Porque a Ban Soo le preocupó el hecho de que los vieran juntos, ¿acaso alguien los vigilaba y eran blanco de alguna investigación? Además…
- ¡espera!... – Jae se puso en pie y corrió hasta alcanzar a su amigo cuando llevaba ya varios metros lejos de él… - ¿porqué el Dr. Hargitay dejaría tal mensaje contigo, porqué algo tan sin sentido o significado alguno?... – su amigo esbozó una sonrisa…
- porque ambos estábamos en el Zodíaco Púrpura… - el pelioscuro abrió los ojos de par en par, por más que quisiera que sus sorpresas y emociones no se expresaran, aquello simplemente no podía haber pasado sin que se diera cuenta, en lo mínimo… - sé que te sorprende… ve con cuidado Jae, porque la única razón por la que he venido hoy ante ti es porque le hice la promesa a Dann, y siempre he cumplido mis promesas… - mirada seria…
- así que ahora somos enemigos, ¿no?... – Jae comprendía bien lo que los ojos de los otros podían decir, y los de su amigo en esos momentos le decían que la confianza que alguna vez pudieron tenerse, llegaba a su fin… y no pudo evitar concluir que una duda que había tenido antes se esclarecía en esos momentos… Chung Ban Soo debía tener algún parentesco con Chung Jin Ho…
- y no dudaré en quitarte de mi camino… - volvió a sonreír después de decir aquéllas palabras con frialdad… - ahora, me voy, cuídate Jae, cualquier día puedes toparte con un loco por la calle… - dio la vuelta sonriendo gentilmente, pero el pelioscuro supo que desde ese instante sería blanco de ataques para sacarlo del camino del Zodíaco Púrpura…
- muévete, veo a tres sujetos sospechosos que se dirigen hacia ti… - escuchó la voz del moreno hablándole al oído a través del dispositivo de comunicación…
Jae no se molestó en mirar y tratar de corroborar con sus propios ojos lo que el moreno le decía, confiaba en él… era el único en quien ahora confiaba, y se dejó guiar por sus indicaciones verbales hasta mezclarse con un tumulto de gente en una calle llena de cafés y vendedores ambulantes… pero Yunho podía ver que aquéllos tres sujetos no se rendían, que seguían limpiando la zona en búsqueda del pelioscuro, así que lo guió hasta el Edificio en el que él se ubicaba, y cuando Jae llegó, ya le esperaba a bordo de una motocicleta…
- no te lo había dicho, ¿verdad?... – comentó mientras subía en la parte trasera de la moto…
- ¿qué cosa?... – arrancando el poderoso motor de la máquina…
- odio las motos… - un fuerte agarre en la cintura del moreno, un arrancón a gran velocidad buscando inmediatamente las calles que los lleven a la avenida…
Rápidamente Yunho comenzó a zigzaguear entre los autos particulares y de mayor tamaño en la avenida, conduciendo hasta la autopista Roma-Nápoles, concurrida por decenas de conductores que iban y venían por toda la ciudad y sus alrededores. El moreno vio por los espejos laterales que dos autos y una camioneta cerrada les seguían el paso, con tanto tiempo de experiencia podían identificar claramente cuando eran perseguidos a cuando pudiera ser casualidad que les siguieran el paso… así que aceleró, el pelioscuro odiaba las motos por una sencilla razón, el poco espacio que parece quedar entre la máquina y los autos al pasar junto a ellos, y tal como Yunho conducía, eran apenas milímetros de distancia lo que evitaba que chocara contra ellos al arrebatarlos y dejarles atrás, mientras que quienes les persiguen realmente prestan poca atención a si ocasionan el frenar abrupto u accidentes de otros conductores.
El moreno siguió su camino sin detenerse ni bajar la velocidad, pero como Jae, podían ver que iban dejando una peligrosa estela de desgracia tras de sí… aprovechó el paso a desnivel que indica el Retorno a la ciudad y tomó ese camino, había poco menos de tráfico, pero seguía siendo peligroso… y lo fue aun más cuando aquéllos sujetos por fin parecieron hartarse de la simple persecución y comenzaron a dispararles… esa era otra de las razones por las que Jae odiaba las motos, son todavía más vulnerables a los ataques de proyectiles que un auto cerrado, porque ahí no hay puertas de metal ni nada que pueda amortiguar el impacto de las balas, salvo sus propios cuerpos…
Pero Yunho era el mejor, y casi como si pudiera ver el curso de los proyectiles, zigzagueaba esquivándolas al tiempo que evadía el impactarse contra algún auto, esos que no se salvaban de que las balas los alcanzaran… sabía que tenía que salir de ahí, ir a un lugar donde los civiles no queden en el medio de un ataque hacia ellos. Jaejoong ya estaba molesto con esos sujetos, así que haciendo casi malabarismos, se puso de pie, pasando luego una pierna hacia al frente al tiempo que se agachaba y pasaba la otra quedando al frente del moreno, viéndose a la cara…
- puedes ver bien, ¿no?... – cuestionó sonriendo suavemente, casi con coquetería, y es que era que ni en esos momentos podía apartar de su cabeza el hecho de que Yunho se veía terriblemente sexy conduciendo esa moto con tal maestría…
- quítanoslos de encima, Boo… - respondió regresándole la sonrisa, sintiendo un ligero escalofrío cuando el pelioscuro tomó una de sus armas paseando su mano por su muslo… - eres un…
- ocúpate de conducir… - Jae le guiñó un ojo…
Y luego el pelioscuro buscó los disparos más certeros a los neumáticos de los autos que aquellos sujetos que no pueden identificar ahora conducen… y con un arma en cada mano pasando por sobre los hombros del moreno, acertó relativamente fácil cada disparo, ocasionando que uno a uno los tres autos quedaran en el camino, con los rines sacando chispas al friccionar contra el asfalto, generando también el frenar abrupto de otros que iban detrás de ellos, y en el espacio en que quedaban varados los oponentes el tráfico se había detenido, mientras el moreno aceleraba y se perdía por la autopista que da a la avenida rumbo al Hotel Mazcagni…
- estoy seguro que eso fue solo una advertencia… - subiendo a la habitación que comparten, el pelioscuro sacó su móvil para hacer una llamada…
- ¿a quién llamarás?... –
- a ChangMin, no crees que debiéramos reunirnos con él siendo que es uno de los tres eslabones…
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Departamento de Shim ChangMin
Recostados sobre la cama del menor de los dos, Kregh y Min compartían dulces besos… y cuando el móvil de Shim vibró en silencio en la mesita de noche, ninguno se percató de ello porque estaban sumidos en esas caricias que tanto habían deseado desde esa mañana en el callejón…
- te extrañé más de lo que puedo decir, Kregh… - el menor se giró dejándolo bajo su cuerpo, tenía las mejillas sonrojadas y el cabello alborotado…
- me alegra saberlo, Min… - jadeó cuando las manos del menor se colaron bajo su camisa palpando sus pectorales…
- descubrí que el amor existe… - llevó una línea de besos por cada palmo de piel que iba dejando al descubierto mientras ascendía desde su ombligo y se deshacía de la prenda superior… - recordé un poco de mis padres y lo importante que es mi destino para la humanidad… - un beso en la clavícula, escuchando esos suaves jadeos que escapan de labios del pelicastaño… - comprendí que los motivos de la vida para que ésta no resulte una burda monotonía se encuentran en los sentimientos… - sus labios dejando cortos besos sobre ese mentón y su cuello… - sé ahora que mi motivo, mi fuente de amor… - un beso tierno en el otro juego de labios, sintiendo mariposas en el estómago al sentir el cariño con el que es correspondido… - eres tú, Kregh… - se acomodó mejor en su cuerpo, descansando un momento su rostro sobre el pecho del pelicastaño… porque había una duda que inquietaba su corazón, que no paraba de rondar su cabeza a pesar de que Nakamura le ha dicho que le ama… - ¿quieres a Kyo?...
Y fue mejor preguntarlo de esa manera, aunque en sus pensamientos la palabra amor encajaba mejor… y el pelicastaño suspiró al escucharlo, porque comprendía que el menor tuviera esa duda, porque sabía que no había dudado en dar su vida por el chico de facciones aniñadas… porque tal vez se sentía en deuda con él por el dolor que le causó al no corresponder sus sentimientos…
- sí, pero no de la forma en que creo estás pensando… - sus manos acariciando el cabello del menor, tratando de transmitirle de esa manera su amor incondicional, de hacerle saber que a pesar de todo, nada ni nadie tiene su corazón más que él… - éramos grandes amigos, tuvimos algo que no puedo borrar de mi pasado, y de lo que, aunque suene cruel, me arrepiento, porque sé que Kyo me ama como yo no puedo amarle… y sí me interpuse entre él y sus hermanos, fue por el cariño que a pesar de todo no dejaré de sentir por él, Min…
- ¿darías tu vida por cualquier persona?...
- es algo que me enseñaron, sí… pero si tuviera que elegir entre tu vida y la de alguien más, no dudaría en protegerte a ti… - el menor se levanta de su pecho para mirarle a los ojos… - Te Amo, ChangMin, no dudes de eso nunca, por favor…
- y tú no vuelvas a decir que morirías por mí, o por nadie… - volvió a apoyar su rostro en ese pecho, escuchando ese tranquilo palpitar que no quiere dejar de escuchar nunca… - porque aunque te salvé esta vez, presiento que no es algo que puedo hacer siempre… y me asusta la sola idea de llegar a perderte…
Kregh le tomó el rostro con las manos, instándole a mirarle nuevamente… besó sus labios con ternura, sintiendo una lágrima perderse en medio de ese beso… y sobraron entonces las palabras, los juramentos al aire que sabían no podrían ser cumplidos, porque estaban en medio de una guerra por la humanidad, y si sus vidas tenían que ser entregadas por la causa, ellos no se darían el lujo de meditarlo, lo harían sin dudar…
Y entonces se dejaron envolver por esa necesidad fehaciente de ser uno una vez más, de sentir el calor del otro arroparles el alma misma, porque si después de salir de ese lugar el destino los separaba en el camino, ellos querían recordar la calidez avasalladora de sus besos y caricias, de esa danza de besos dulces y los murmullos amorosos.
ChangMin sentía su desnuda piel ardiente vibrar al contacto con la de Kregh, y comprendía que ese amor que había crecido entre ellos era clave en lo que fuera que esté en el futuro para él, porque aunque ahora sabe que sus poderes sobrenaturales van más allá de una simple habilidad para comprender toda lógica y ciencia o tecnología, también tiene esa sensación de desasosiego ante la incertidumbre del desconocimiento del final de las cosas. Y se deja relajar por esos instantes bajo el calor de esos besos y caricias, de esas manos que ahora acarician su entrepierna y le arrancan gemidos bajos de placer…
Kregh quisiera saber más, poder tener mucho más poder y brindarle más apoyo del que le da ahora… pero sabe que las cosas se suceden como tienen que sucederse, porque la Sibila le dijo también que El Elegido lo cambiaría todo y le daría a la humanidad una nueva oportunidad de llevar el curso de sus vidas… y si su destino era ser ése en quien encontrara por lo menos el motivo que impulse sus acciones, entonces actuaría de acuerdo a las circunstancias… aún cuando tal vez su amor eterno sea más efímero de lo que ambos desean…
- hazlo, Kregh… - murmura el menor con la voz excitada, consciente de que ambos han estado sin querer demasiado perdido en sus pensamientos mientras sus cuerpos se entregan casi inconscientemente a la necesidad latente de sus sentimientos por amarse…
- ¿somos novios, Min?... – colocándose en medio de las piernas del menor, viendo cómo las abre un poco más y deja al descubierto esa zona erógena que roza con sus dedos acariciando a su alrededor…
- ahh… - arrancándole jadeos de gozo ante esas caricias insinuantes… - sí, Kregh, lo somos… - se sonríen y entonces recibe en su boca esos dedos que piden ser humectados…
ChangMin los chupa y lame con paciencia, porque quiere alargar ese momento tanto como les sea posible… y cuando los libera clava sus ojos chocolate en los del pelicastaño, quien sin apartar su mirada de su novio, introduce el primer dedo en ese pasaje y cubre esos labios que liberan un incómodo gemido… lo mueve despacio, entrando y saliendo con suavidad para no lastimarlo, para darle tiempo de que se acostumbre… y segundos después agrega otro dedo, comenzando a hacer círculos, percibiendo cómo su entrada se dilata un poco más albergándolos, instantes después ya son sus tres dedos los que se mueven en su interior mientras ellos no paran de besarse, porque una vez más Min se sabe adicto a esos labios, y lo es tal vez un poco más ahora que sabe que son novios… y se jura a sí mismo hacer hasta lo imposible por permanecer juntos, por cumplir con el destino de sus genes…
Kregh aparta los dedos y coloca la punta de su miembro en la entrada de Min, las piernas de éste se enredan en su cintura esperando por sentir esa punzada que precede al placer del amor mutuo expresado en un acto carnal. Se desliza penetrándolo despacio, procurando la menor incomodidad posible, saboreando esa conocida estrechez de sus paredes comprimiendo su hombría… y gimen ronco al saberse unidos de nuevo, las manos del pelicastaño viajan por el cuerpo del menor entregándole solemnes caricias, y éste responde con sus propias manos memorizando cada recoveco de su torso, muslos y toda piel que alcanza a tocar… se incorpora abrazándolo con fuerza mientras se besan con encendida pasión, aún sin moverse en ese vaivén de caderas que los transporte al éxtasis…
- Te Amo, Kregh… - murmura en su oído antes de dejarse caer nuevamente sobre el colchón… - hazme perder la noción del tiempo…
Sus palabras son suficientes y todo lo que necesita el pelicastaño para comenzar con sus embestidas, lentas pero profundas, deslizándose dentro y fuera de ese pasaje estrecho que se siente tan caliente rodeando su virilidad, que en verdad el ya ha perdido noción de todo a su alrededor que no sea ese hombre bajo su cuerpo que gime cada segundo con más fuerza, diciendo cada tanto su nombre y pidiéndole más de esas estocadas que no duda en acelerar en ritmo y velocidad…
- ahh, Min… mhh, mhh, aahhh… - y siente que podría desfallecer por el solo hecho de amar y ser amado, de poder sentir en cada fibra de su ser el calor desprendido de esa unión…
- mhh, ahh, Kregh, ahh, aahhh, mhh… - y por el deseo profundo de sus pensamientos, ChangMin consigue algo de lo que no es consciente siquiera… que el tiempo se congele afuera de esas cuatro paredes, que el mundo literalmente se paralice suspendido en el tiempo por espacio de unos segundos…
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Tokyo, Japón
Distrito Taito, Parque Ueno
Núcleo de ZION
Y a la distancia, solo una persona es consciente de tal evento… Kirsten… porque la Sibila comprende que esa es la última señal que necesitaba para saber que el Elegido ha despertado completamente… y que la hora de que ella entregue sus dones es marcada a su vez por ese hecho…
Ya las instalaciones fueron evacuadas, solo ella permanece ahí, esperando sentada en su Oficina a que Alexia Peruzzi se haga presente… la rubia no se sorprende al entrar en aquél complejo vacío, con toda computadora o el sistema de seguridad apagado y seguramente formateado para que no haya quedado huella de todo movimiento que ahí se efectuó, sobre todo en los últimos meses… y camina sola por los pasillos rumbo a aquella sala donde sabe Kirsten le espera pacientemente…
- hace tiempo que no te veía, Kirsten… - y le saluda con una sonrisa autosuficiente al dar un paso dentro…
- Alexia… - sonríe y toma un sorbo del vaso de vino tinto que tiene a lado sobre el escritorio… - quisiera ser más cortés y decir que me da gusto verte, pero dado que conozco la intención de tu visita, permíteme evitar las cortesías innecesarias…
- oh, Kirsten, acaso te molesta saber que esta vez conseguimos ponernos un paso delante de ti, de tus propias predicciones…
- te equivocas, no estoy molesta, y sin duda, ahora estás un paso delante de mí, pero ello no significa que lo estés por sobre mis predicciones…
La rubia se le quedó viendo unos instantes, odiaba esa capacidad de la Sibila de conseguir que dude, de poner en inquietud sus pensamientos, de hacer que tambaleen sus planes con unas cuantas palabras… pero sonrió triunfante, porque ahora ella podrá tener lo que tanto han deseado decenas por décadas… el Don de la Sibila…
- sabes qué traigo conmigo... – dejó una caja negra rectangular, de un tamaño más o menos de 15x10 cms…
- sabes que sí…
- entonces evitemos las conversaciones falsas cuando tu vida está por extinguirse y entrégame lo que vine a obtener de ti…
- aún cuando tengas la visión de mis ojos, y yo perezca al entregarte mi Don, debes saber, Alexia, que lo que puedas ver de ahora en adelante pueden no ser más que el reflejo de tus ambiciones, te recomiendo no fiarte de las visiones que tengas con mis ojos…
Alexia ignoró esas palabras, y al abrir la caja sacó un cristal en forma de pentagrama de diamante negro de un tamaño regular que cabía perfectamente en la palma de la mano de la rubia, una joya tallada con las manos del artesano Seth Blazek, mismo que en esos momentos aún continuaba bajo custodia del Gral. Smith. Una Joya con el poder mágico de absorber la habilidad paranormal de la Sibila, porque fue tallada con la piedra preciosa obtenida de uno de los Templos de Apolo en Grecia. Y aunque La Sibila podría haberse opuesto a tal designio, sabía bien que ahora ya nada tenía que ofrecer a la causa, y que su sacrificio era la mejor opción contra el Zodíaco Púrpura…
Y cuando Peruzzi miró a los ojos a Kirsten, ella tomó ese cristal colocándolo luego en su frente, en medio de sus ojos, y éstos se tornaron blancos y un vapor en forma de niebla comenzó a emanar de sus orbes desprovistas de color, impregnándose luego en el cristal… lentamente su poder se fue concentrando en el cristal negro, absorbiendo así no solo su Don, sino su vida misma… y cuando ya nada quedó, el rostro de la Sibila cayó sobre el escritorio…
- parece demasiado fácil, pero no lo fue el orillarte a sacrificarte, Kirsten, porque si tu querido Kyo no hubiera ido tras de mí a Roma y Kregh no hubiera estado dispuesto a morir por él, El Elegido jamás se habría presentado dejando al descubierto su identidad y por tanto su ubicación… - tomó el cristal de la frente del cuerpo sin vida de Kirsten, todavía había un aro de niebla en torno a él, pero cuando lo llevó a su propia frente, el cristal brilló con una luz semioscura que cegó sus ojos entregándole el Don de la Sibila… - interesante la forma en que veías el mundo… - porque al abrir sus ojos de nuevo, ya todo lo que veía era diferente, porque cada cosa tenía tonos que nunca antes había visto, porque si lo pensaba, podía ver más allá del presente y observar las líneas de otros futuros… - Jin Ho estará feliz de saber que ahora podemos preveer cualquier obstáculo, y cuando tengamos a los tres Eslabones liderados por el Elegido, podremos hacer el mundo a nuestro voluntad…
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Praga, República Checa
Sede del Departamento de Seguridad de la ONU
Sala de Interrogatorios
- les he dicho mil veces que no hablaré con nadie que no sea la Directora General… - Seth Blazek permanecía sentado en una ruada silla en aquélla sala de espacio pequeño, seguro que para intimidarlo y sofocarlo con el calor que ya se cernía sobre la habitación…
- ¿cuál es tu obsesión con ver a la Directora General?... – el Gral. Smith miró con sus penetrantes ojos al checo…
- es una mujer hermosa, y yo un hombre morboso que solo quiere molestar a las autoridades internacionales… - se mofó, sonriendo ampliamente al ver por fin la expresión de enfado en las facciones del hombre frente a él… y la puerta se abrió…
- la Sra. Natasha Parker viene en camino, ha estado al pendiente de su caso, Sr. Blazek, y está dispuesta a mostrarse ante usted si le dice lo que queremos saber… - Cameron entró a la Sala, sonriendo coquetamente hacia Seth, consciente de que tal vez el Gral. Smith no esté de acuerdo con su método… pero él mejor que nadie sabe que en tiempos de guerra, todo es válido…
- y usted ha venido a liberar un poco de la tensión que el Gral. ha dejado caer sobre mí en todas estas horas insistiendo… - la chica le sonrió sentándose en el escritorio cruzando las piernas, dejando al descubierto sus piernas pues llevaba falda corta…
- digamos que he venido a hacerle compañía en tanto la Directora General llega… - y entonces Smith salió de la habitación, dejándolos solos, en la Sala no había esos famosos espejos dobles que permiten la visión al otro lado de la sala, solo una cámara de circuito cerrado que grababa todo lo que sucedía ahí dentro…
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Roma, Italia
Departamento de Shim ChangMin
Ya el orgasmo les había sacudido el cuerpo y ahora estaban acostados entre las desordenadas sábanas de la cama, con la piel cubierta de sudor y la respiración alterada…
- maravilloso… - atina a decir el menor, sonriendo satisfecho por haber hecho el amor con el pelicastaño, porque esta vez, a diferencia de la primera, está seguro de que ello es lo que ha hecho al ser uno en cuerpo y alma con su novio…
- es porque tú eres perfecto… - murmura acomodándose de medio lado, apoyando su rostro en su mano, con el brazo flexionado apoyándose en su codo sobre el colchón, mirándole embelesado… profundamente enamorado…
- me siento raro que me digas eso… - susurra con un sonrojo de vergüenza, sintiendo cómo los latidos de su corazón se aceleran ahora por esa manera de su novio de expresarse de él…
- pero es la verdad… - lleva su mano libre a los cabellos largos de su novio, sintiéndolos húmedos por el sudor, apartándolos de su frente en donde se han pegado eróticamente…
- baka… - consigue decir, estirándose sobre el cuerpo de su novio, obligándole en el acto a recostarse otra vez sobre la cama, alcanza su móvil en la mesita de noche, porque su intención había sido tomar una foto de ellos dos, pero entonces se da cuenta de la cantidad de llamadas perdidas desde el número de Yunho y Jaejoong… y un mensaje de Hikaru - debemos irnos… - baja de la cama apresurado, buscando sus ropas para colocárselas, entonces el pelicastaño lee el mensaje que acabara de leer su novio…
- “el Zodíaco Púrpura ha movido ya sus piezas, el duelo ha comenzado”…
- si fue Hikaru quien mandó el mensaje…
- lo sé, Kirsten ha entregado su vida… - el menor terminó de vestirse y fue al armario de su habitación, removió una tabla en el suelo de madera, y digitó una clave en una caja fuerte de tamaño regular, sacando de ahí un disco y una mochila que el pelicastaño no tiene idea de lo que contiene… - vámonos…
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Praga, República Checa
Yoochun y Junsu iban de camino al Aeropuerto para partir a Seúl, a donde el Gral. Smith le mandara ahora que ha investigado para él algo importante de la información que Wesley le diera acerca del gemelo del castaño… con la advertencia de que todo podía ser un peligro para el muchacho, y que el pelinegro estaba solo en esa nueva misión que ha tomado, porque la ONU no puede involucrarse en asuntos personales ahora…
- entonces, crees que sea mi hermano… - el castaño tenía entre sus manos un sobre amarillo que contenía una simple hoja que contenía la identidad de un joven de su edad que concordaba con una muestra de su ADN…
- algunos de los genomas concordaron, pero no al 100%, sin embargo, dado que tu propio ADN fue alterado, no sé realmente qué responderte, Junsu ah…
- no importa… - sonrió mirando por la ventanilla… - podría ser mi única familia…
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Seúl, Corea
Distrito Dongjak-Gu
Un muchacho de cabello pelirrojo y sonrisa amable caminaba por la calle, vestido con un pulcro traje negro y facciones parecidas a las del castaño… un maletín en su mano derecha… una sensación de confort al entrar en aquella casa que perteneciera a sus padres adoptivos… un sobre en el buzón de entrada, un nombre conocido impreso en el sello del remitente…
- Cassandra Park… - leyó, sonriendo disimuladamente, y entró a su casa, oliendo ese agradable aroma a hogar… dejó su maletín en el sofá y se sentó abriendo el sobre… - es momento de que tomes tu lugar, protégelo y confía solo en tu propia sombra… - era lo único que decía esa pequeña hoja de papel, en el interior del sobre, una llave… - qué abre qué cosa… - se preguntó, recargándose en el respaldo del sofá…
Continuará……
ADVERTENCIA: Lemon (Trío)
CAPÍTULO 14. LAZOS PERDIDOS
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París, Francia
Plaza de la Concordia
Hotel Ritz
Hacía tiempo que quería esto, pero con tanto trabajo persiguiendo el mínimo rastro de Park Yoochun y Kim Junsu, no habían tenido un solo respiro para dar rienda suelta al deseo sexual que sentían el uno por el otro, era así desde la primera vez que se encamaron envueltos en la pasión… y no dudaban en obtener ese placer que tan acertadamente el otro sabe proporcionarle… y era de hecho algo que no deberían estar haciendo, pero no habían podido evitarlo más, y mientras habían relegado responsabilidad a otros agentes en la INTERPOL, se entregaban en candentes caricias y encendidos besos entre las sábanas de seda de esa suite de hotel…
- estás hirviendo, Jet… - el chino-americano deslizaba sus manos por el torso del programador, sonriendo pícaro hacia él, excitándose cada segundo por esos suspiros que escapan de los labios de su amante…
- calla y sigue, Johan… - recostado bajo el cuerpo de su compañero, el programador jadeaba con los ojos semicerrados por esos dedos que acarician sinuosamente sus pectorales… - ahh, ahh…
- te encanta saber que me excitas gimiendo así, verdad?... – el programador le sonrió sensualmente, moviéndose bajo su cuerpo de tal manera que las caderas de ambos comenzaron a friccionarse, ambos con todavía el pantalón puesto… - ahh, mhh, mhh…
- ahh, Johan, mhh… - llevó sus manos a los jeans de su amante, desabrochándolos lentamente, bajando el ziper y metiendo luego su mano dentro de su ropa interior para comenzar a masajear ese excitado miembro…
- ahh, ahh, es incómodo, mhh, con la ropa puesta, ahh… - se apartó del otro para semi-incorporarse sobre la cama y deshacerse de sus prendas mientras el programador hacía lo mismo y quedaban completamente desnudos… - eres sexy, Jet… - se acercó para besarlo apasionadamente, enredando sus lenguas sin tapujo alguno, gimiendo entre el beso al llevar sus manos a la erección del otro y seguir masajeando con los movimientos exactos, bombeando con un ritmo pausado…
Pierre observaba sentado en el sofá a lado de la cama, sus pantalones abiertos y la ropa interior hecha a un lado, su mano masajeando de arriba abajo su ya erguido miembro, mientras no pierde detalle de lo que sus compañeros de trabajo hacen… que cómo habían llegado a esto… tal vez todo era culpa de Johan, tenía esa personalidad atrayente que terminaba por convencer a cualquiera de hacer lo que deseaba… y había sido su perdición la primera ocasión en que a bordo del avión rumbo a Venecia mostrara inquietud por la relación que mantenía con el programador, y aunque podía jurar que no era gay, le había generado demasiado morbo cada que se besaban delante suyo sin importarles, aún más cada que Johan acariciaba descaradamente al programador… se había sentido extraño cuando descubrió que ver aquéllas muestras de atracción entre los dos le excitaba… y no había podido negarse cuando ambos le invitaron ahí, y aunque no le habían especificado la intención, simplemente se quedó desde el momento en que los otros dos comenzaron a comerse a besos y a desnudarse con relativa paciencia mientras se iban deshaciendo de las primeras prendas… y terminó sentándose justo en ese lugar para masturbarse cuando ya su miembro había comenzado a doler bajo su ropa interior…
Johan comenzó a escuchar los gemidos que el francés dejaba libres, y eso los excitó un poco más, por lo que no dudaron en gemir también más ronco, caldeando a los tres, orillándolos a una entrega de lujuria que tal vez solo era fantasía de dos de los presentes, pero que jamás había pasado antes por la mente del tercero. Como fuera, estaban ahí, demasiado sumisos en aquella experiencia como para dar marcha atrás…
Pierre vio cómo Johan se acomodaba entre las piernas de Jet y llevaba su mano derecha a la boca del programador, aumentó casi sin darse cuenta el ritmo de sus bombeos en su entrepierna cuando vio la sensualidad con la que Jet lamía y humedecía con su saliva tres dedos del chino-americano; y cuando fueron liberados, las piernas del programador se abrieron un tanto más, dejándole ver claramente su intimidad, ahí donde un primer dedo se introdujo arrancándole un gemido de dolor mezclado con placer… y aumentó la velocidad de su mano en su miembro al notar las facciones de gozo en Johan…
- ahh, ahh, mhh, Johan, ya, mmhhh… - aun cuando apenas dos dedos entraban y salían de su intimidad, el programador estaba demasiado caliente como para esperar a que lo preparara adecuadamente…
- ¿seguro?... – cuestionó sin dejar de mover sus dedos en círculos, sintiendo que la dilatación aun era poca para su erección, porque aun sus dedos eran presionados por sus estrechas paredes…
- sí, ahh, hazlo, mhh… - los dedos fueron apartados e inmediatamente la punta del miembro del chino-americano se acomodó en su entrada…
- ¿lo quieres rápido o lento?... – porque sabía que de cualquier forma lo lastimaría, no quería en su consciencia el haberlo hecho a su modo, prefería que fuera el propio programador quien se lo pidiera…
- rápido… - apenas terminó de decir… - mmhhh… - cuando un grito ahogado salió de su garganta al sentir esa estocada profunda con que fue penetrado, arrugó las cobijas con sus manos y arqueó la espalda…
Johan entonces se quedó quieto, bajando hasta sus labios para besarle con pasión y lo distraía por lo menos un poco del dolor de su intromisión… pero no esperó lo que pasó a continuación, puesto que una mano se posó en el costado derecho de su cintura acariciando suavemente… Pierre se había puesto de pie hipnotizado por el calor que desprenden los otros dos, se había desnudado y luego se paró a lado de la cama, alcanzando solo aquella caliente piel perlada en sudor… el chino-americano rompió el beso para poder dirigir su mirada hacia un lado, en donde él y Jet podían ver a un concentrado francés dejando que sus manos vaguen por el cuerpo del chino-americano…
- ¿quieres jugar?... – la sensual voz de Johan sacó a Pierre de su ensimismamiento, descubriéndose apenas en aquel lugar, completamente desnudo, recordando el dolor de su hinchado miembro clamando por más atención de la que le fue retirada instantes antes…
- yo… - pero ya una mano de Jet alcanzó una de las suyas, dirigida entonces a la entrepierna del programador, en donde comenzó a masajear siguiendo los movimientos de éste… descubriendo que le resultaba muy agradable ese contacto, sentir bajo su mano el caliente palpitar de su miembro…
- ahh, mmhhh, así Pierre, ahh, ahh… - el programador gemía sin pudor alguno, olvidando así el dolor de su intimidad… - ahh, mmhhh, aahhh… - gimiendo más ronco cuando Johan comenzó a moverse embistiendo contra él… - sí, así, más, ahh, ahh, Johan, mhh…
Y apartó su mano de la del francés, sonriendo plácidamente al sentir como ahora actuaba por cuenta propia proporcionándole un placer exquisito que aumentaba por las estocadas profundas que el chino-americano continuaba dejando en su intimidad…
- ahh, mmhhh, Jet, eres, mhh…
- oh dios, ahh, ahh… - pero el programador poco escuchaba porque sus sentidos estaban nublados de placer, jamás había estado con dos hombres… - más fuerte, ahh… - y era sensacional, sobre todo cuando ambos obedecían sus indicaciones y aumentaban el ritmo de sus estocadas o el masaje en su erección…
Pero para Pierre aquello ya no era suficiente, quería hacer más que masturbarlo parado a su lado, sintiendo el calor desprendiendo de los tres inundar la habitación, siguiendo sin darse cuenta el ritmo del vaivén de caderas que Jet y Johan mantenían… necesitando un poco más de contacto y atención, porque los gemidos que lanzaban los otros dos lo tenían al límite… así que paró, apartó su mano del hinchado miembro de Jet, trepó a la cama y se colocó detrás de Johan, le tomó las caderas obligándolo a parar e inclinarse más sobre el cuerpo del programador… nadie dijo nada, aguardaron por lo que intuían quería hacer, por lo que casi recostado sobre Jet, Johan aceptó los dedos que se acercaron a su boca, lamiéndolos con algo de ansiedad puesto que necesitaba retomar sus embestidas; y el programador solo disfrutaba de ese caliente cuerpo que sobre el suyo aprisionaba su virilidad… el francés abrió las piernas del chino-americano, ocasionando en ese movimiento un gemido en éste y el programador porque siguen unidos, y llevó dos de sus dedos a su entrada introduciéndolos de golpe…
- aahhh… - Johan gimió con dolor, nunca había sido el pasivo, pero realmente había algo en Pierre que le había atraído desde hace algunos días, y por ello no se oponía a esto… además, en parte había sido su idea, aunque en ella más bien él había tomado turno para poseerlos a los dos…
El francés movió sus dedos tal como viera que el chino-americano lo hiciera con el programador, dentro y fuera y en círculos, notando como lentamente su cavidad anal se dilataba y daba espacio para esos intrusos… no mucho después agregó un tercer dedo, escuchando ese gemido de incomodidad en Johan, pero demasiado excitado como parar… y un minuto después, se perfiló penetrándolo lentamente, porque era una sensación deliciosa ir entrando en ese estrecho pasaje que presionaba su erección…
- mmhhh… - gimió el francés al llegar al tope, acariciando la sudorosa espalda del chino-americano que permanecía recostado sobre el programador, quien desde abajo se había encargado de distraer a Johan besándole con calma y pasión…
- espera un poco… - pidió con la voz alterada el chino-americano, la punzada en su intimidad aun no pasaba lo suficiente para aguantar ser embestido…
- es delirante… - soltó con voz ronca el francés, deseando moverse ya, pero respetando la petición de su compañero…
- y delicioso, ¿no?... – la voz del programador sonó demasiado sensual para sus dos amantes, quienes le miraron con una sonrisa porque tenía toda la razón del mundo… - descuida Johan, solo duele así la primera vez… - medio se burló, besándolo antes de que replicara…
- yo también quiero… - escucharon al francés, que inclinado sobre el cuerpo del chino-americano alcanzó los labios de éste besándolo con ansia, enredando su lengua con su igual en un desenfreno lujurioso…
- goloso… - sonrió el programador, relamiéndose los labios al ver a sus dos compañeros compartiendo ese exquisito beso…
- muévete ya… - murmuró Johan, embistiendo a su vez a Jet, aunque era una posición diferente y al principio incluso incómoda, pero una vez que se sincronizó con los movimientos de Pierre, el vaivén de los tres les arrancó los gemidos más roncos y placenteros…
Para Jet era la gloria, porque apresado entre el colchón y el cuerpo del chino-americano que seguía prácticamente recostado sobre su cuerpo, disfrutaba de sus embestidas y de la fricción de su erección en medio de los torsos de ambos; Pierre tenía bien sujetas las caderas de Johan, dejando estocadas profundas en su intimidad, que seguía siendo demasiado estrecho pero que por lo mismo le daba mayor placer ya que su miembro disfrutaba de la prisión de sus paredes; y Johan también estaba teniendo doble placer, porque el francés era realmente bueno y tocaba un punto en su intimidad que lo hacía delirar y gritar, logrando con ello que sus estocadas fueran más profundas y rápidas contra la intimidad del programador… y envueltos en aquella pasión desbordante de lujuria, los tres siguieron gimiendo y encontrándose en besos fogosos, unidos en una danza de la más pura cadencia de fantasías, gimiendo el nombre del otro con la voz demasiado ronca y excitada, acercándose al borde de la locura… al éxtasis más delicioso de sus vidas, sintiendo ese calor en el bajo vientre que les indica la proximidad del final, acelerando entonces Johan y Pierre el ritmo de sus embestidas, colapsando en el interior de un amante que no puede hacer más que gemir y entregarse a los espasmos del orgasmo…
La semilla de Jet se quedó en su torso y el Johan, la de éste cubrió la intimida del primero, y Pierre por primera vez en su vida terminó en el pasaje de un hombre… pero estaba seguro de que no le importaría repetirlo alguna que otra vez en adelante…
- ¿lo disfrutaste?... – preguntó Johan, aún Pierre no salía de su interior, estaba recostado en su espalda, controlando su ritmo de respiración…
- mucho… - besó la nuca del chino-americano…
- oigan, que estoy acá abajo… - y es que el programador se sentía aplastado por el peso de los otros dos…
- lo siento… - inmediatamente Pierre abandonó la calidez de la intimidad de Johan, apartándose para que éste pudiera levantarse de encima de su compañero…
- no te quejes, Pierre te lo va a compensar…
- ¿si?... – el francés enarcó una ceja, mientras el chino-americano se levantaba y bajaba de la cama, tomando con un dedo un poco de la semilla del programador que estaba en su torso…
- sí, siempre ha querido ser el seme, y como eres el único de los tres virgen de allá atrás pero te encantó lo que acaba de pasar, le cumplirás su fantasía… - chupó su dedo, viendo cómo el francés se perdía en la sensualidad de su gesto…
Demasiado perdido en el erotismo que su compañero despide como para haber podido evitar ser recostado sobre la cama y aprisionado contra el colchón por un sonriente Jet que le besaba ahora con súbita pasión…
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Langley, Virginia
Agencia Central de Inteligencia
Oficina del Director Matt Reeves
El hombre colgó el teléfono, había recibido una llamada del Gral. Denzel desde la República Checa, Cameron consiguió sacarle información a Seth Blazek, y es mejor no hacer mención del método que utilizó, basta con decir que el artesano nunca disfrutó tanto la compañía de una mujer… el asunto es que ahora saben algo más y sobre lo que el Zodíaco Púrpura les lleva ventaja, que La Sibila ha perecido y su Don entregado a Alexia Peruzzi, que Jin Ho pretende hacer uso de ella para llegar hasta un llamado Cristal de Luz…
- y ahora de qué demonios se trata todo esto… - Matt tomó el teléfono nuevamente, marcando hacia todas las sedes de su agencia distribuidas en las principales ciudades del mundo, esperando contactar con quienes tenían como misión seguir de cerca todo lo relacionado con el Proyecto Eslabón, recordando también que su mejor hombre, Jung Yunho, debe seguir por ahí cumpliendo con lo que le fue encomendado… consciente de que las fugas al interior de la ONU siguen siendo un problema para moverse con libertad, porque todo movimiento es de conocimiento inmediato para Jin Ho… - Yunho, espero que tengas mejor suerte de la que estamos teniendo nosotros a pesar de ser un trabajo en conjunto… a veces es mayor el resultado de un solo hombre que el de toda una legión…
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Seúl, Corea
Distrito Dongjak-Gu
Desde su arribo en el Aeropuerto Internacional de Seúl, Junsu se sentía demasiado ansioso, la posibilidad de encontrar a su hermano gemelo le parecía la cosa más maravillosa del mundo como para ser real, y de alguna manera le asustaba el llegar a descubrir que no era más que eso, y que seguiría sin familia, sin poder recordar lo que pasó hace tantos años que le dejó huérfano y fue parte de lo que lo llevó hasta el CENTRO… a todo ese dolor, a esos experimentos que lo convirtieron en algo que todavía no puede comprender con claridad… y durante todo el trayecto de camino a la dirección que Yoochun averiguara, no hizo más que guardar silencio sentado a lado de su novio, demasiado sumido en sus pensamientos, en los recuerdos cada vez más claros de su vida en el CENTRO, de los momentos compartidos con DongHae…
- Fishie… - murmuró inconscientemente, sonriendo suavemente al pensar en el castaño oscuro, porque ahora sabe bien que fue su mejor amigo… casi un hermano… aunque le dio un vuelco el estómago cuando la memoria de aquél peculiar beso que DongHae le diera cuando aún permanecían encerrados en las instalaciones en Portland golpeó su mente…
Park pudo escucharlo murmurar, y no le gustó, porque ahora es de su conocimiento también que ese era el apodo con que su novio llamaba a Lee… y ver esa sonrisa en los labios del castaño le hizo sentir incómodo y nuevamente temeroso, porque a pesar de que no hace demasiado tiempo que Junsu volvió a entregarse a él haciendo el amor, presiente que le asustará la relación de esos dos hasta que todo esto termine…
- Chunnie… - escuchar su nombre en la voz de su novio lo hizo temblar, porque lo decía con cariño, con ternura… con el amor que le ha jurado desde que salen juntos…
- dime… - trató fuerte de que su voz sonara tranquila y no demasiado ronca, pero no obtuvo demasiado éxito, y lo que menos quería era llegar a preocupar a su novio… por suerte Junsu estaba absorto en sus pensamientos, por lo que no se percató de nada…
- yo, pensaba… - suspiró, girando su rostro para poder ver al pelinegro, quien le miró de soslayo para no apartar la mirada del camino en la carretera… - realmente nunca te he preguntado, y no lo hice porque nunca lo mencionaste, y luego cuando me dijiste lo que eras, ya sabes, un Emisario, creí todavía mas impertinente cuestionarte, pero… quiero saber… sobre tu familia… - el pelinegro le miró con sus profundos ojos oscuros, no había molestia en su mirar por lo que el castaño continuó… - ¿porqué nunca has hablado de ellos?
- no conocí a mi madre, al menos no la recuerdo y papá nunca habló de ella… - el pelinegro volvió su mirada al frente, realmente no le gustaba hablar sobre ello… parte de su entrenamiento había sido tratar de borrar esos recuerdos de su memoria, recluirlos al inconsciente para que no obstruyeran la objetividad de sus acciones cuando cumpliera con sus misiones, dejarle la mínima cantidad de sensaciones, emociones y sentimientos… - y me alejé de mi padre siendo un adolescente, me enlisté en el ejército y más tarde conocí al Gral. Denzel Smith, fue él quien me convenció de unirme al escuadrón Emisario y trabajar para el Departamento de Seguridad de la ONU… - el castaño le escucha atentamente, sus ojos marrón mirando con cariño el perfil de su novio… - cuando me incorporé al programa de entrenamiento, decidí olvidarme de mi padre… no había pensado otra vez en ello hasta ahora que me has preguntado…
- ¿no le extrañabas?... – el pelinegro sonrió con tristeza…
- mi padre no era precisamente cariñoso, era muy duro y poco tolerante… jamás me sonrió o me miró con amor… solo tenía reglas, reglas y más reglas… me harté de eso y me fui de la casa… - el castaño evadiendo la mirada, bajándola a sus manos entrelazadas sobre su regazo…
- siento haber preguntado… - murmura sintiéndose culpable, porque desde que le conoció, es la primera vez que ve auténtica tristeza cruzando las facciones de su novio…
- no importa… - el pelinegro dobló a la izquierda, acercándose a la calle donde esperan encontrar al gemelo de su novio… - era a pesar de todo un buen hombre, trató de educarme lo mejor posible, solo que no fue suficiente para mí… supongo que la ausencia de mamá o de una figura femenina siempre hizo falta en mi casa, porque entonces no hubo nadie que me brindara cariño, pero no significa que yo no amara a mi padre… es solo… - suspiró… - es solo que me dediqué por completo a ser un Emisario, y olvidé todo lo demás… y luego apareciste tú en mi vida, y me enamoré y me correspondiste, y ya nada más importó más que estar a tu lado, protegerte y amarte…
- Chunnie… - el castaño se ruborizó y sonrió enternecido hacia su novio… - Te Amo…
- y yo a ti… - el pelinegro le devolvió la sonrisa… claro que lo amaba… pero ahora que le había recordado ese otro aspecto de su vida contra el que había luchado para no rememorar la soledad en la que se había sumido en sus años de adolescencia, se preguntaba qué habría sido de su padre, si aún sería aquél policía recio en el que a fin de cuentas se inspiró para convertirse en lo que es… porque también creía en su ideal… en hacer por la humanidad lo que está al alcance del potencial con el que se viene al mundo…
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Roma, Italia
Plaza de la República
ChangMin y Kregh se reunieron con Jaejoong y Yunho en el mismo bar donde se reunieran la primera vez que se encontraron los cuatro apenas el día anterior.
- contacté a DongHae, llegará esta noche… - el pelioscuro le había buscado porque es tan importante como Shim, a fin y al cabo es parte del Proyecto Eslabón, de lo que también forma parte el castaño…
- también nos dijo que se encontró con Kim Junsu, pero no están juntos… - secundó el moreno…
- pues debemos encontrarle, La Sibila dejó esto conmigo hace un par de semanas… - el menor mostró un disco, aquél que sacara de una caja de seguridad en el suelo de un armario en su departamento…
- ¿y qué es?... – cuestionó el pelioscuro… lo mismo se preguntaban el pelicastaño y el moreno…
- todas las visiones que tuvo y que aún no se han cumplido, está también información sobre la vida de Lee DongHae y Kim Junsu, y otras personas que no conozco personalmente, pero que ya estuve investigando en las bases de datos de todas las organizaciones internacionales… hay también un mensaje para todos nosotros, pero solo puedo decirlo cuando nos reunamos con DongHae y Junsu…
- qué otras personas?... – se intrigó Yunho…
- personas que trabajaron para ZION desde sus inicios, como el Dr. Dann Hargitay, también sé quién estuvo cuidando de Junsu hasta hace poco más de un año, sobre un tal Park Yoochun, agente del Departamento de Seguridad de la ONU, hay información ahí de personas que creyeron en Kirsten, o que aun sin conocerla ni involucrarse directamente con ZION favorecían su existencia… también se encuentran las bases de datos de ZION, las identidades de absolutamente todo metamorfo en el mundo…
- ¿porqué lo dejó en tu poder?... – preguntó Jaejoong…
- porque sabía que yo terminaría por compartirlo con ustedes, que lo compartiré también con DongHae y Junsu… que comprendiendo lo oculto en cada palabra en código descifraría algo más que está relacionado con el mensaje que solo puedo dar con DongHae y Junsu presentes…
- pues hay que localizar a Junsu entonces… - el moreno concluyó…
Y mientras esperan por el arribo de DongHae, él y Jae se dispusieron a contactar toda fuente de información alrededor del mundo que pudiera ofrecerles un indicio del paradero del muchacho. Evitando en lo posible llamar la atención de la CIA u otro organismo internacional…
Mientras tanto ChangMin y Kregh volvieron al departamento del menor, ahí donde ya Hikaru les esperaba…
- tenemos un problema… - su mirada se clavó en los ojos chocolate del menor, desde que lo viera caminar por los pasillos de ZION se preguntó si en verdad ese chico alto que lucía bastante normal era en verdad el Elegido… y ahora al ver el brillo de sus pupilas solo podía sentir como atravesaba sus propios ojos y veía en ella lo que tal vez incluso desconoce…
- qué sucede… - el pelicastaño miró de soslayo a su novio, esperando encontrarse con algún gesto de sorpresa o preocupación… pero ChangMin lucía inmutable, casi como si supiera ya lo que va a pasar…
- Naohiro Fukita… - Oficial Mayor del Departamento Metropolitano de Policía de Tokyo y uno de los integrantes del Zodíaco Púrpura, con quien se enfrentara Kregh y Hikaru hace semanas … - consiguió duplicar mi sangre y la de varios metamorfos más, hasta donde hemos logrado investigar el Dr. Kristopherson no se encuentra detrás de ese trabajo genético, pero sí su hijo, Ethan, y ha seguido fielmente el trabajo de su padre pues ha conseguido manipular el ADN de metamorfos que trabajan para ellos, haciéndolos más fuertes…
- ¿tenemos idea de dónde puede estar Friederich Kristopherson?... – cuestionó el menor…
- no, pero no creo que sea demasiado importante o sí, es Ethan nuestro problema principal, es él quien ha estado haciendo la manipulación genética que por meses atribuíamos solo a su padre…
- no niego eso, Srita. Hikaru, pero me temo que el Dr. Kristopherson tiene algo para nosotros importante también, no le pido que aparte su atención e intenciones de Ethan, solo quiero saber si sabe algo sobre Friederich…
- lo mismo que todos, que desapareció con sus legionarios cuando el CENTRO fue requisado…
- alguien como el Dr. Kristopherson no se quedará quieto por demasiado tiempo, puede estar tramando algo tan peligroso como los movimientos de su hijo, puede incluso que estén planeando algo juntos sin que nadie pueda saberlo… - opinó el pelicastaño…
- entiendo, nosotros nos encargaremos de Ethan, ustedes pueden ir tras cualquier pista del loco Dr. ese… - la muchacha saliendo del departamento de Shim… - no he visto lo que eres capaz de hacer, pero Kirsten confiaba en ti, y Kregh más que nadie, así que si necesitas cualquier cosa en la que pueda serte de utilidad, Kregh sabe cómo localizarme…
- créeme, él te localizaría sin problema alguno apenas usaras una red de comunicación… - soltó orgulloso el pelicastaño…
- ¡eso es! Como no lo pensé antes… - el menor se internó en la sala donde tiene sus computadores… - no importa qué tanto quieras ocultarte, siempre necesitamos abastecernos de cosas básicas como alimentos, ¿no? Bueno… - sus dedos moviéndose rápidamente por los teclados de tres de sus monitores… - el Dr. Kristopherson no puede vivir sin sustancias químicas, fármacos o reactivos, no puede adquirirlos en grandes laboratorios, así que si yo fuera él y lo que quisiera es permanecer en el anonimato me movería entre pequeños laboratorios… - listas de pequeñas y medianas corporaciones farmacológicas desplegándose en las pantallas… - lo único que necesito es encontrar el patrón de los principales recursos que necesitaba…
Kregh y Hikaru realmente poco estaban entendiendo, pero por la seguridad y la velocidad con que ChangMin depuraba la información que iba desplegando, se limitaron a escuchar y esperar…
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Seúl, Corea
Distrito Dongjak-Gu
Yoochun y Junsu bajaron del auto, frente a ellos estaba el domicilio de la casa donde se supone vive Kim JunHo… el gemelo del castaño…
- ¿listo?... – el pelinegro miró a su novio, que veía detenidamente la puerta principal de la casa…
- sí… - el castaño liberó el aire de sus pulmones, se sentía muy nervioso y ansioso… pero tenía un buen presentimiento… porque su corazón latía emocionado, con el ritmo que late como cuando se siente feliz…
Junsu caminó hasta la entrada, tragó hondo y respiró profundo antes de animarse a tocar el timbre… y aguardar los segundos más largos de toda su vida… y contener la respiración cuando ese chico de cabellos pelirrojos le abrió…
- ¿Su?... – y que ambos se quedaran viéndose con una mezcla de emociones y sensaciones que va desde la sorpresa, hasta la melancolía, confusión y felicidad… porque JunHo conservaba una fotografía de quien algún día fuera su familia, de sus padres biológicos y un hermano gemelo del que no volvió a saber nada durante todos esos años desde la tragedia que lo arrebató del seno familiar… una fotografía de sus padres sonrientes cargando cada uno a un hijo, con los nombres de los cuatro escritos con letra bonita en el reverso de la fotografía que tan celosamente guarda y que observa todas las noches antes de dormir… valorando cada detalle en los pocos recuerdos que permanecen en su mente…
- ¿hermano?...
Continuará……
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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien