PROHIBIDO SACAR LOS FANFIC DE ESTE BLOG Image and video hosting by TinyPic

sábado, 27 de marzo de 2010

Eslabones cap 5 y 6

ADVERTENCIA: Lemon

CAPÍTULO 5. NO PUEDO DEJARTE (Parte 2)


*****
Hotel de algún lugar de Corea…

Yoochun seguía repartiendo dulces besos y caricias por el cuerpo de su novio, acariciando con suavidad cada centímetro de su piel. Junsu se sentía como flotando en una nube, envuelto por un sinfín de sensaciones que no puede describir, solo sentir y disfrutar. El pelinegro aun estaba completamente vestido, a pesar de que el castaño había intentado ya desnudarlo para sentirlo contra su cuerpo…

- hoy no, Junsu ah, ahora solo quiero demostrarte cuán hermoso eres… - había murmurado con su ronca voz, para luego volver a probar sus labios con tal parsimonia que el castaño sentía todo su cuerpo vibrando, algo revoloteaba en su estómago y había una serie de corrientes eléctricas que viajaban por todo su cuerpo…

A pesar de que al pelinegro le molestaba la lesión en su costado, no dejó de seguir con ese juego de caricias con que buscaba hacerle ver a su novio que no había absolutamente nada en Él que no pudiera amar. Sus manos se deslizaron furtivamente por debajo de su cuerpo y entre el colchón, presionando con suavidad el trasero de su novio…

- ahh, Chunnie… - gimió bajito, sus mejillas ardiendo con timidez y excitación, no importa las tantas veces que han intimado, ésta ocasión es de diferente forma especial, casi como si fuera la primera vez que se muestra desnudo ante esas oscuras orbes que tanto amor le transmiten, como si esos labios reconocieran apenas sus labios o su lengua lamiera tímidamente cada centímetro de su piel, o esas manos acariciaran con gentileza hasta el más recóndito recoveco de su cuerpo con sinuosidad…

- eres precioso, Junsu ah… - sus dedos volvieron pasando por sus costados, haciendo reír bajito a su novio por las cosquillas que sus roces le provocaban, escuchando ese peculiar sonido de su risa que tan curioso se le hace y a la vez como el sello personal del castaño…

Luego sus manos fueron delineando cada músculo en sus pectorales, haciendo pequeños círculos alrededor de su ombligo, llevando ahí sus labios para depositar tiernos besos, dejando que su lengua salga traviesa para lamer esa zona, introduciéndose sigilosamente en ese pequeño orificio que tan eróticamente le hace desear ir más abajo y hacia atrás. Y esas pequeñas sonrisas se convirtieron pronto en suspiros y jadeos, en las manos del castaño moviéndose indecisas por las sábanas, tal vez esperando el momento en que Yoochun baje a su entrepierna y su intimidad…

Pronto, a oídos del pelinegro solo llegaban los sensuales gemidos que nacían en la garganta del castaño, cuando ya sus manos masajeaban la entrepierna de éste en tanto Él se dedicaba a lamer sus pezones y lamer de ellos y toda piel alrededor. Más tarde, los suspiros, jadeos y gemidos de Junsu se convirtieron en un concierto de rumores que inundaba la habitación de ese hotel de paso…

- aahhh, Chunnie… - gimió con la voz excitada cuando el pelinegro succionó con fuerza en su cuello, dejando la zona rojiza sabiendo que ahí quedaría su marca, como ya tantas veces antes la ha dejado en alguna parte de su piel…

Yoochun volvió a recorrer su cuerpo perfecto con tal mesura y devoción que Junsu no podía hacer nada más que dejarse llevar, permitirse sentir esos dulces besos, roces y susurros, el amor que su novio le profesa sin los límites de su pasado de por medio. El pelinegro acarició, besó, probó y marcó con fervor cada palmo y curva de su cuerpo, memorizando cada detalle de su piel, grabándose el aroma de su cabello, el sabor y la textura de sus labios, y el brillo encendido de sus ojos marrón; luchando así contra las barreras que el castaño pueda formar por temor a sí mismo.

Por fin, Yoochun llevó su miembro a su boca, al mismo tiempo que uno de sus dedos humedecidos por el castaño, entraba en su pasaje lentamente, moviéndolo dentro y fuera con suavidad, con el mismo ritmo en que subía y bajaba en su miembro completamente erecto e hinchado. Conforme los minutos iban pasando, el segundo y tercer dedo participaron en aquélla dilatación de la intimidad del castaño, aunado a la boca y lengua del pelinegro que seguían atendiendo su erección, estaba experimentando uno de los momentos de mayor placer. Con el ritmo aumentado en las succiones y sus dedos entrando y saliendo en ese pasaje íntimo, moviéndose en círculos cuando estaban completamente dentro sintiendo las paredes de su intimidad palpitando, el pelinegro saboreó la humedad del líquido preseminal en la entrepierna de su novio…

Fue esa una excitación diferente, un calor romántico que lo hizo explotar en la boca de Yoochun mientras liberaba un ronco gemido y arqueaba la espalda con los ojos fuertemente cerrados entregado al placer. El pelinegro tragó su semilla con paciencia, apartó sus dedos de la entrada de su novio, y lamió su erección para limpiarla, incorporándose luego para poder admirar su figura, el sudor perlado en toda su piel, los ojos semicerrados, las mejillas teñidas en carmesí, los labios entreabiertos respirando agitadamente, su pecho subiendo y bajando mientras los espasmos terminan de recorrer su cuerpo y el orgasmo se va.

Yoochun trepó por el cuerpo del castaño sin dejar su peso sobre él y le besó suavemente, sintiendo en ese beso correspondido que Junsu estaba seguro de su amor mutuo… y que así, estando juntos, podían luchar contra todo… porque no solo no podían, sino que no querían alejarse…

- Te Amo, Yoochun ah… - murmuró para luego sellar los labios de su novio en un profundo beso… - recuéstate…

- peso, Susu ah… - intentó moverse al lado, pero el castaño le abrazó pasando sus manos por sus costados y cerrándolos en su espalda con cuidado…

- por favor… - pidió haciendo un puchero, de esos a los que el pelinegro no se podía negar…

- pero solo un minuto, eh… - su novio asintió, dejó reposar su cuerpo con cuidado sobre el del castaño, pero no pasaron ni dos segundos cuando se incorporó… - la ropa me estorba… - aclaró cuando notó que su novio abría la boca listo para protestar…

Mientras el pelinegro se desvestía, Junsu observó el vendaje que protege su costado lesionado, y no pudo evitar pensar en lo peculiar de la personalidad de su novio, un mensajero de muerte capaz de amar con tal ternura e incondicionalidad, que no cualquiera creería que también puede matar a sangre fría…

Yoochun se desnudó por completo y volvió a recostarse sobre el castaño, siendo recibido por los gentiles brazos de éste que rodearon su cintura, se cubrieron con las sábanas y comenzaron a compartir varios besos más, rodeados por el calor que ambos desprenden…

……………………………………..
Autopista rumbo al Aeropuerto Internacional de Seúl…

Porqué demonios el moreno tenía que decirle aquello justo ahora que se iba y no podía dar marcha atrás… ¿porqué Él mismo deseaba en ese momento no tener que preocuparse por nada más y dar la vuelta rumbo al departamento de Yunho?

- lo siento, Yunho, pero voy de salida… - argumentó mordiéndose el labio inferior…

- ¿y acaso no piensas volver?... – la ansiedad naciendo en la boca de su estómago…

- no lo sé… porqué quieres verme, apenas nos conocemos… - buscando algo de qué afianzarse para no ceder a sus propios deseos de estar con Él…

- entonces conozcámonos, dame la oportunidad de seguir en tu vida, de que nuestro encuentro no haya sido algo casual y pasajero, Boo…

- ¿Boo?...- el pelioscuro enarcó una ceja, era ese un apodo para él o lo estaba confundiendo con alguien más… celos…

- eh, sí… bueno… - cómo explicarle que le vino a la mente ese apodo para él en una de esas tantas ocasiones en que, por más que intentaba evitarlo, terminaba pensando en el pelioscuro, cayendo en la cuenta de que no era capaz de renunciar a Jae, no así. Entonces insistió con Ban Soo, incluso viajó a Pusán para sonsacarle el número del pelioscuro, el amigo de éste notó el brillo en los ojos del moreno y rompió la promesa que le hiciera a Jaejoong entregándole el número de su celular… - no me desvíes el tema, JaeBoo… - el pelioscuro estaba a 10 minutos de llegar al aeropuerto… - es que no quieres que nos veamos… ¿no te gusto siquiera un poquito?... – Jae pudo ver su rostro sonrojado reflejado en el retrovisor…

- yo… Yunho… - “¡mierda! Me siento tan nervioso”… - eres muy atractivo, y eres el mejor besando… - el moreno no estaba seguro de sentirse halagado o molesto por eso, porque de solo pensar en que otros u otras hayan besado esos labios, algo ruge en su interior con disgusto… - y, me sentí bien estando contigo, lo poco que pasamos juntos… y eso es lo más extraño…

- lo sé… - murmuró con una sonrisa, ahí estaban los dos hablando por móvil como dos amantes que se conocen de tiempo o una pareja de enamorados que teme aceptarlo…

- porque a pesar de que no nos conocemos, de que nos dejamos llevar por la pasión o lo que sea que nos acercaba, tampoco he podido dejar de pensar en ti, y… me gustas, Yunho, pero…

- ¿pero?... – preguntó después de unos instantes de solo silencio entre los dos…

- ahora tengo que irme… - aparcando en el estacionamiento del aeropuerto… - no podremos vernos en unos días, pero podemos mantenernos en contacto por éste medio… - desde cuándo el mantiene contacto con chicos a los que apenas conoce!... como sea, ambos sonrieron ante la idea…

- ¿y puedo saber a dónde vas?... – cuestionó con suavidad, el pelioscuro volvió a morderse el labio inferior en tanto se colocaba un bolso al hombro y arrastraba otra pequeña maleta… - lo digo solo para saber el horario, no vaya a ser que vayas al otro lado del mundo y a mí se me ocurra llamarte mientras duermes tranquilamente… - escuchó a su Boo reír al otro lado de la línea…

- descuida, por ser tú, te permito llamarme a la hora que quieras… - aseguro con voz sensual…

- ¿seguro?... – cuestionó con voz varonil, deslizando picardía en su tono…

- por supuesto, Yunnie…

********************
Nueva York, Estados Unidos
Sede Principal de la ONU
Oficina de la Directora General Natasha Parker


- los informes extraoficiales indican rupturas importantes en lo mandos de nuestra propia organización y aquellas bajo nuestra supervisión, pero no tengo pruebas contundentes, sin embargo, si esto sigue así pronto las cosas podrían escapar de nuestro control…

- ¿tenemos personal en el que podamos confiar?

- tenemos elementos confiables, pero contactarlos puede solo alertar a los corruptos que van contra los principios que rigen la ONU, me temo que lo mejor que podemos hacer es mantener bajo un hermetismo radical cualquier información confidencial referente a nuestras actividades como organismo internacional…

- enviaré un memorándum clasificado a cada uno de los directivos de la ONU y sus diversas dependencias, quiero una lista de sospechosos, necesito saber de quién debo cuidarme en mi propia morada (refiriéndose al organismo), Denzel…

…………………………..

Nombre: Denzel Smith
Cargo: Asistente de la Directora General de la ONU
Historia: Exagente de la INTERPOL, experimentado combatiente de guerra, diseñó y entrenó el Programa Emisario…


………………………….

- de acuerdo, Directora General…

- a partir de ahora no se hace un solo movimiento sin que me sea consultado primero…

********************
Liverpool, Inglaterra

Jaejoong demoró dos días en encontrar la nueva ubicación del segundo prototipo sobreviviente del Proyecto Eslabón. Desde su rescate en Portland, éste chico se ha mantenido prácticamente oculto, supervisado de cerca por el Dr. Hargitay, único conocedor de su existencia… hasta ahora, momento en que el pelioscuro deberá asumir la responsabilidad de mantenerlo a salvo…

Aquél edificio de departamentos está ubicado en las zonas aledañas al centro, el pelioscuro llevaba ropa casual, chaqueta y un arma oculta en la espalda. Llegó al departamento indicado y llamó a la puerta, no pretendía entrar sigilosamente y ganarse la desconfianza del chico o tener que enfrenarse a él…

El chico adentro escuchó e inmediatamente tomó un arma de uno de los cajones de la cocina, en donde se encontraba preparando algo de comer. Podría pensarse que es un paranoico, pero en realidad son solo medidas que se ha visto obligado a tomar, cualquier cosa que salga de sus itinerarios programados, es considerado una amenaza, y a esa hora nadie debería llegar a buscarle. Con arma en mano, salió de la cocina, atravesó la estancia y llegó a la puerta, podría observar por la mirilla, pero recuerda que una vez hace unas semanas aquello casi le cuesta el ojo derecho, cuando al asomarse una filosa cuchilla atravesó el cristal y la madera, y un segundo tarde de reflejo y no la habría contado. Así que, opta por abrir directamente apuntando a quien quiera que se encuentre afuera, odia las cámaras de seguridad, le recuerden el infierno de su encierro en el CENTRO… le ha dado el susto de su vida a un par de personas ya, pero eso a él no le importa, aprendió a sobrevivir y es lo que hace…

- espera… - el pelioscuro levantó las manos para que el chico pudiera ver que no estaba armado…

- quién eres…

- Jaejoong, el Dr. Hargitay me envía… - atento al dedo en el gatillo, el chico no confiaba en nadie, pero escuchar ese apellido le daba algo de tranquilidad…

- porqué estás tú aquí… - cuestionó el chico sin bajar la guardia ni permitirle el paso, cero atisbo de duda si tuviera que disparar…

- estás en pelinegro, el Dr. Kristopherson… - los ojos oscuros del chico cruzados por un brillo de rencor… - asumió la Dirección del CENTRO esa mañana, misteriosamente el Dr. Hargitay sufrió un accidente que lo mantiene en coma, supervisado personalmente por los médicos del CENTRO, se que eres muy especial para…

- ¿especial?... – sonrió irónicamente… - pude ser una persona común y corriente, alguien que no tuviera que preocuparse por su propia sombra, alguien que no haya tenido que sufrir en carne propia la ambición de unos idiotas que creían que hacían una gran hazaña jugando con mi ADN y mi mente… - espetó crudamente… - creo que preferiría no ser especial…

- tienes razón en eso, pero ha nada cambia lo que eres…

- en qué crees que puedes ayudarme, Jaejoong… - bajando el arma, el chico por fin le permitió el paso a su departamento, nada demasiado ostentoso, muebles básicos, muros blancos, piso de madera, las ventanas cerradas, casi no había luz ahí dentro, pero estaba limpio y olía bien…

- puedo llevarte a otro lugar, uno donde puedas sentirte mejor siendo quien ya eres, DongHae…

………………………………

Nombre: Lee DongHae
Edad: 23 años
Nacionalidad: Coreana
Historia: sujeto de estudio integrado al Proyecto Eslabón a la edad de cinco años, sus padres fallecieron por una misteriosa enfermedad genética, eran científicos que trabajaban para un laboratorio en Corea.
Apariencia: mide 1.80 cms. Es delgado, largo cabello oscuro hasta la altura de sus hombros, desaliñado, ojos oscuros comúnmente opacos, facciones atractivas, suele vestir ropa estilo hip-hop.


………………………………

- ¿tú me llevarás a un lugar seguro?... – soltó con sarcasmo… - no iré a ninguna parte, soy perfectamente capaz de cuidarme solo, no quiero sentirme mejor con lo que soy… - mirada dura…

- debes saber que después del Proyecto Eslabón se iniciaron otros programas que perseguían emular el éxito de ustedes, así nació el Programa Legión… - del bolso interno chaqueta de mezclilla sacó un disco… - creo que debes ver esto…

********************
Tokyo, Japón
Residencia de Nakamura Kregh


- así que vuelves a Roma… - el pelicastaño observó al menor empacando sus cosas en la habitación que había dejado para él…

- la INTERPOL ha solicitado mi regreso, no me conviene abandonar la organización, desde adentro me será más fácil vigilar la seguridad virtual de ZION… - desde ese acercamiento que pudo haber culminado en un beso, la relación entre los dos era más distante, el menor se llega a sentir incómodo estando a solas con el pelicastaño, sobre todo considerando el hecho de que dormía en su casa, si bien el resto del día lo pasaban fuera porque Kregh le hablaba sobre ZION….

- ¿seguiremos en contacto?... – para el japonés verle partir sin haber intentado siquiera probarse a sí mismo que podía ser el Elegido, había sido decepcionante, pero aún así sus sentimientos por el menor seguían tan fuertes como desde que lo conoció, y no… no fue amor a primera vista…

Kregh conoció a ChangMin en persona hace apenas unas semanas, pero ha seguido su historial desde hace casi un año, cuando el menor participó en una misión que lo colocó como el hacker número uno del mundo. Desde entonces Nakamura estuvo al pendiente de sus movimientos, y cuando un día estaba revisando fotografías de la INTERPOL, se dio cuenta de que sus ojos solo las repasaban buscando al menor…. Entonces comprendió las palabras que la Sibila dijera para él…

- …encontrarás el amor en un perfecto desconocido, y cuando lo hayas descubierto, habrás encontrado al Eslabón Perdido… -

- por supuesto, no he terminado de revisar los sistemas operativos que mantiene la red virtual de ZION, pero lo seguiré haciendo desde Roma y… - el pelicastaño tomando una de sus manos, impidiéndole terminar de cerrar su maleta…

- no hablo de ese contacto… - quiso entrelazar sus dedos con los del menor, pero éste no respondió su agarre…

- ¿de qué otro si no?... – su mirada seria clavada en la del pelicastaño…

- claro… - Kregh no tenía el valor de ser directo, no así, le parecía que necesitaba una señal, algo que le dejara saber que Min pudiera llegar a sentir algo… romántico, por él… - te llevo al aeropuerto… - soltó esa mano que nunca le regresó el agarre, que se sentía incluso fría contra su tacto, terminó de cerrar la maleta del menor y él mismo la tomó para salir de la casa…

- aún es temprano, no quiero aburrirme esperando cinco horas a que salga el vuelo en que he reservado boleto… - el menor se sentó en el sofá, cuando ya su anfitrión estaba en la puerta…

- ok… - dejó la maleta a lado y volvió, quedándose de pie a unos pasos del sofá en que Min se encuentra…

- aquél día dijiste que creías en mí porque el corazón no se equivoca… - desde su lugar, volteó hacia el pelicastaño… - soy una persona de lógica y raciocinios, nunca he conocido el actuar del corazón, no conocí a mis padres, viví en orfanatos hasta la mayoría de edad, no tenía amigos porque todos decían que yo no era más que un niño cerebrito que siempre lo sabía todo; no era mi culpa que así fuera, los juegos no tenían sentido para mí, siempre sabía cómo terminaría, todo era cuestión de probabilidades, siempre he visto las cosas a mi alrededor como números, algoritmos, azar , lógica…

- somos personas, seres humanos capaces también de sentir…

- de qué sirven las sensaciones, aquello a lo que llamamos sentimientos, no son mas que procesos químicos que mandan señales a nuestro cerebro para que interpretemos una atracción e una emoción… - en cuestión de segundos ya el pelicastaño le estaba besando, había sido tan rápido que ni lo había previsto…

Kregh sabía que no hubiera tenido nunca conocimientos científicos o cuantificables suficientes para refutar todos esos argumentos que el menor le lanzara. Así que simplemente se había acercado a Min, colocó sus manos en los hombros del menor empujándolo hacia atrás a la vez que reducía la distancia entre sus rostros y besaba sus labios.

ChangMin no respondió inmediatamente, pero el tacto de la boca del pelicastaño era suave y seguro, así que movió sus labios acariciando los del otro, regresando de esa manera un beso pausado; ya su espalda descansaba en el respaldo del sofá, Nakamura inclinado sobre su cuerpo que sentía una explosión de emociones al saberse correspondido, al percatarse de que es la lengua del menor la que entra en su boca y se enreda con la suya en una danza erótica, agotando hasta el último gramo de oxígeno antes de separarse… ambos con las mejillas sonrojadas, la respiración y el ritmo cardíaco ligeramente alterados, los labios rojos y húmedos…

- tal vez tengas una buena explicación para esta sensación, puedes hablarme de sustancias químicas liberadas en nuestro sistema nervioso, de la irrigación en nuestras venas y demás cambios neurobiológicos, pero para mí, un beso es una muestra de un afecto, de un sentimiento profundo llamado amor… - comentó, aún sin moverse de su sitio, manteniendo la misma postura inclinado sobre el menor…

- no puedo entender desde tu perspectiva lo que no conozco… - el pelicastaño suspiró e iba a levantarse cuando sintió las manos del menor agarrando las solapas del cuello de su camisa… - pero supongo que tengo el potencial para aprender, y quiero que tú seas quien me enseñe, Kregh. No tuve el amor de mis padres, ni la amistad confiable de nadie, ya me cansé de la rutina de mi vida, de preguntarme siempre qué sentido tiene levantarse cada día… quiero… - su rostro empinándose hacia el frente en busca de los labios del otro… - quiero creer en lo mismo que tú… onegai…

El mayor de los dos buscó la mirada del otro, viendo en esos ojos chocolate un brillo diferente… ese que observas en una persona que tiene la ilusión de tener algo que desea aun sin saberlo. Y no pudo negarse, porque que el propio Min le pidiera aquello era como un sueño, pero una palpable y deliciosa realidad que no quiere perder. Volvió a unir sus labios con los del menor, entregándose a un beso que mutó apasionadamente y despertó las hormonas de ambos, emocionando los sentimientos del pelicastaño.

Minnie tiró de la camisa de Nakamura consiguiendo que cayera casi por completo sobre su cuerpo, desestabilizándole en medio de un beso más, su pierna derecha sobre el respaldo, la otra en la nuca del menor, éste sonriendo divertido, besándolo una vez más mientras comienza a desabrochar la camisa del pelicastaño…

- Min… espera… - qué tan lejos quería llegar el menor… ¿qué tan lejos quería llegar él ahora?

- ¿porqué, es demasiado rápido?... – no es que el menor sea un ignorante, no es que no haya visto a lo largo de su vida cómo funcionan las relaciones sentimentales, lo que las convierte en especiales o un simple calentón…

- bueno, no lo sé, Minnie… - se incorporó, tratando de que el menor no viera en eso una actitud de rechazo… - no quiero que hagamos esto solo porque pienses que así me entenderás…

- me siento extraño cuando estoy contigo, me he sentido peculiarmente atraído por ti desde que te conocí, quiero estar en Roma y pensar en ti, extrañar más que unos cuantos ricos besos contigo…

No tenía lógica y tampoco era una entrega de amor mutuo, no aceptado conscientemente por uno de ellos, pero volvieron a fundirse en un profundo beso, el pelicastaño colocó sus rodillas a lado de las caderas del menor, sus manos en las mejilla de éste, labios probándose una y otra vez, lenguas enredándose con pasión, las manos de Min consiguiendo su objetivo de desabrochar la camisa de Nakamura, apartándola inmediatamente obligando al mayor a apartar sus manos de su rostro y echarlas un poco hacia atrás para que por fin la prenda cayera al suelo, ChangMin permitió que su playera fuera retirada por sobre su cabeza, desordenándole sus lacios cabellos oscuros dejando algunos mechones en su frente…

Kregh volvió a besarle en tanto las manos de ambos viajaban por la piel desnuda del otro, recorriendo ese terreno inexplorado con sensualidad. Se levantó un poco quedando completamente de rodillas, bajó sus manos por el torso de Min hasta llegar al cinto y desabrocharlo para continuar con los pantalones…

- vamos a tu cama… - murmuró el menor contra sus labios, volviendo a besarlo inmediatamente, se había vuelto adicto a sus labios, y si le fuera posible, no se separaría de ellos nunca…

El pelicastaño se paró para luego ser imitado por el menor, que seguía reacio a separarse de su boca, caminando a tropezones, entre besos y deshaciéndose del calzado y las prendas faltantes rumbo a la habitación de Kregh; así que cuando ambos cuerpos cayeron sobre la cama, Min debajo, ya estaban desnudos y el roce de sus pieles generaba deliciosas sensaciones que se incrementaron cuando sus erecciones semidespiertas se friccionaron…

- mhh, Kregh… - así que eso era a lo que se refieren las personas cuando dicen que al hacer el amor solo queda espacio para sentir, porque aunque intentara hilar raciocinios, su mente ya no era capaz de trabajar con lógica…

El pelicastaño despegó sus labios del cuello del menor, y siguió un camino de besos y lamidas cuesta abajo, ansioso por probar ese trozo de carne caliente que se hincha conforme la excitación crece. El menor solo se juró memorizar cada sensación que esa entrega deja en su cuerpo… pero nunca imaginó siquiera el placer de que era capaz hasta que la lengua del mayor pasó por toda su extensión humedeciendo su ya excitado miembro. Y no pensó que sus gemidos fueran tan roncos hasta que sintió la boca de Kregh succionando gradualmente de su entrepierna… perdió la noción del tiempo, el espacio y la realidad misma, entregado a esas delirantes sensaciones. Pero el calor en su bajo vientre le dejó más que claro que había llegado al éxtasis, igual que su semilla liberándose en la boca del pelicastaño y esos temblorcillos que recorrieron su cuerpo de pies a cabeza.

- ¿quieres que continúe?... – volviendo a su rostro, Nakamura preguntó con una sonrisa lasciva, mirada amorosa y voz varonil completamente excitado…

- ¿qué tanto quieres que te extrañe?... – respondió con picardía. Sus piernas siendo abiertas por las manos del pelicastaño… - veo que quieres que te extrañe mucho, Kregh… - ¡él estaba siendo seductor!

- quiero que descubras otras cosas al extrañarme, Minnie… - humectó sus dedos con su propia saliva, o eso intentó, porque el menor hizo un puchero y luego tomó su manos para llevar a su boca los dedos del pelicastaño… - mhh… - jadeó fuerte, su miembro clamando por liberarse…

El dolor de la preparación fue estoicamente soportado por el menor, además el pelicastaño había sido tierno y cuidadoso al ir metiendo uno a uno sus dedos conforme su intimidad iba dilatándose para darles cabida. Y no pudo contener las lágrimas cuando el hinchado y erecto miembro de Kregh le penetró lentamente; pero a pesar de esa punzada en su intimidad, un agradable calor cubrió su estómago cuando sintió los labios del pelicastaño besando sus lágrimas y luego su boca. Instantes después las embestidas comenzaron, lentas y profundas, dejando que ambos disfruten de esa pausada unión en que el menor se acostumbraba a su intromisión…

- mmhhh, ahh, así, aahhh, Kregh… más fuerte, mhh, aahhh…

- mmhhh, Minnie, ahh, aahhh…- de sus labios quería escapar un Te Amo, pero se obligó, aún envuelto en tan delirante placer al ser uno con el chico de quien está enamorado, a no hacerlo, porque algo le decía que ChangMin no estaba listo para recibir tal declaración…

Un delicioso vaivén de caderas que los sumió en un mar de sensaciones, manos que aún vagan por el cuerpo del otro, labios que aun se encuentran en fogosos besos, jadeos y gemidos que inundaron la habitación y parecían retumbar en las paredes para entrar por sus oídos, sudor cubriendo sus cuerpos, piel ardiente teñida de un tono carmesí, producto del calor y la excitación…

ChangMin y Kregh unidos en cuerpo, y tal vez en un nivel inconsciente en alma, pero por ahora esa entrega era suficiente para ambos. Minnie gimió ronco enarcando la espalda cuando el orgasmo lo cubrió por segunda vez, justo en el momento en que la caliente semilla de Nakamura ocupó su intimidad liberándose en la estocada más fuerte y profunda. El pelicastaño salió despacio de su interior y se recostó a su lado, ambos mirando el techo, la respiración intermitente, el tono muscular volviendo a la normalidad de a poco…

- tendré que ducharme otra vez… - soltó Minnie, sonriendo ampliamente…

- entonces, vas a extrañarme…

*********************
Seúl, Corea
Distrito Gangnam-Gu


Una semana había transcurrido ya desde que Jaejoong se fuera, y Yunho se sentía cada día más necesitado de su persona, no le bastaban los mensajes enviados o las largas llamadas que una o dos veces se regalaban a diario… y era curioso que cada intento que había llevado a cabo para localizar la ubicación exacta del pelioscuro se viera frustrado por el rebote constante de su señal en el satélite de comunicaciones y las torres alrededor del mundo…

- quién eres, Jaejoong… - acababa de terminar de hablar con el pelioscuro, pero el programa de triangulación celular le indicaba ubicaciones simultáneas desde tres distintos países… cosa por demás imposible… - para quién trabajas, JaeBoo… - aunque intrigado, el moreno tenía el presentimiento de que Jae era un peligro en el que con todo gusto se quería involucrar…


Continuará………





ADVERTENCIA: Lemon

CAPÍTULO 6. ¿ALIANZAS?


*****
INTERPOL
París, Francia


- estoy seguro de que la administración virtual de ZION ha sido modificada en los últimos días, hace menos de una semana los códigos no eran tan complejos, estuvo muy cerca de codificarlos y poder ver toda esa información…. – estando en las oficinas centrales, Jet era desviado una y otra vez hacia diversas direcciones electrónicas que solo conseguían alejarlo más de su objetivo…

- si ZION se ha reforzado, puede significar que han encontrado lo que buscaban, ¿no creen?

- tal vez, Johan, pero nuestro principal objetivo debe seguir siendo Kim Junsu, no hay duda de que es el prototipo del Proyecto Eslabón, debemos encontrarlo antes de que ZION sepa su existencia, sobre todo antes de que el Zodíaco Púrpura haga sus movimientos y éste se convierta en una noticia pública…

- Pierre…

- qué, Jet…

- tengo la ubicación de Kim Junsu… - el localizador aquel que implantaran en el castaño seguía enviando su señal, el programador había tenido algunas dificultades porque el CENTRO había bloqueado su frecuencia satelital desviándola del ordenador de la ONU, pero ahora lo había recuperado redirigiéndolo a su portátil personal.

- perfecto… - el francés y el chino-americano, Johan, tomaron nota mental de la ubicación del castaño… - let´s go…

- eres el mejor, Jet… - y así sin más, besó profundamente al programador, dejándolo sin aliento y un poco atontado por ese beso. El francés solo pudo sonreír, un poco contrariado por la peculiar relación de esos dos, un día pueden estar como polos opuestos divergiendo en todo, y otros transpirar deseo hasta por los poros… - hasta luego…

***********************
Tokyo, Japón
Distrito Minato


Jaejoong y DongHae arribaron a la ciudad nipona después de haber convencido al castaño oscuro de que le acompañara, la idea del pelioscuro es presentarlo ante Kirsten, Sibila de ZION, y aunque el castaño oscuro no quería volver a un lugar como ese, en el que seguramente le pedirán que haga uso de sus habilidades, decidió formar parte de aquello, porque le proporcionaría seguridad y la posibilidad de saber más sobre lo que lo convirtió en lo que algunos llaman metamorfo. Estaba también el hecho de que extrañamente Jae le inspiraba algún tipo de confianza y no había podido negarse a su petición.

- cómo sabes tú sobre ZION…

- el Dr. Hargitay era un miembro de la organización, estaba en contra del procedimiento ideológico del Dr. Kristopherson, ambos tenían fe en el futuro de la tecnología genética, pero no compartían los métodos. Fue por eso que cooperó en la destrucción de los laboratorios del CENTRO en Portland, cuando tú fuiste rescatado por él…

- qué hay de los demás, de los otros niveles, del otro que era como yo, recuerdo que el Dr. Hargitay nos sacó a ambos, cuando el Dr. Kristopherson activó el sistema de autodestrucción del nivel GA3…

- ¿GA3?

- Genética Avanzada Triade, nivel donde se desarrolló desde sus inicios el Proyecto Eslabón, cuyo objetivo era la perfección genética de dos humanos a partir de un tercer sujeto superior capaz de usar al 100% su capacidad física y mental… - los ojos del castaño oscuro parecían perdidos en los recuerdos, Jae desconoce mucho sobre todo lo que implicó tal programa, pero puede darse cuenta de la importancia que aún tiene… - sabes algo sobre el otro?

- hasta donde el Dr. Hargitay me habló, tú eres el único prototipo sobreviviente…

- sé que no es así… - su vista mirando por la ventana de la casa en que el pelioscuro le llevara… - puedo sentirlo, compartimos un alto porcentaje del mismo código genético… estamos de alguna forma conectados…

- cómo es eso posible…

- no estoy seguro del cómo, pero fuimos tratados exactamente de la misma manera, desarrollamos el mismo nivel de adaptación a todo aquello a lo que fuimos expuestos…

- ¿puedes sentirlo?

- sí, es como una vibración, una onda débil percibida por alguna zona en mi cerebro, pero es solo saber que está ahí afuera, en alguna parte del mundo… - DongHae recordaba al castaño, pero sus memorias respecto a él le resultaban confusas…

- ¿le habías dicho esto al Dr. Hargitay?... – el chico asintió, sin despegar su mirada del panorama que la ventana le ofrece…

- me dijo que no me preocupara, que ya un amigo de él se encargaría de protegerlo, pero… no me he sentido peor los últimas días, he pensando más en el pasado, como si los recuerdos volvieran a mi mente por si solos…

- ¿recuerdas su nombre?

- nunca tuvimos un nombre ahí dentro, la identidad que poseo ahora me la dio el Dr. Hargitay, adentro él tenía el nombre código de Xiah; ya intenté buscarlo en las bases de datos de algunos organismos internacionales, pero no encontré ninguna pista que me llevara a lo que recuerdo de él…

- si el Dr. Hargitay te dijo que no te preocuparas, entonces debemos confiar en eso por el momento, volveré a Berlín a investigar lo que me sea posible en el CENTRO….

- cómo es que el Dr. Hargitay confió tanto en ti, tan solo eres un año mayor que yo, y definitivamente no eres su hijo…

- responderé a esa pregunta en otro momento, ahora tenemos que irnos…

………………………………………………
Distrito Taito, Parque Ueno
Núcleo de ZION


Estando en un dojo dentro de las instalaciones, Kyo y Kregh practicaban algunos movimientos de artes marciales, ejercitando un poco mientras se preparan para la siguiente misión que la Sibilia dispondrá más adelante para ellos…

- ¿recuerdas tu misión en Portland?... – una patada fácilmente esquivada por el pelicastaño con tan solo agacharse y echarse hacia un lado…

- sí… - Kregh buscó el costado de su amigo con un ataque lateral, pero su mano fue sujetada por el chico de facciones aniñadas, aplicando una llave y acercándolo a su cuerpo…

- un chico contactó a Kirsten… - el pelicastaño se zafó, llevando el brazo izquierdo de Kyo a su espalda, sin aplicar demasiada fuerza… - mencionó algo sobre traer a uno de los prototipos del programa del CENTRO en que fue utilizado el ADN del Elegido… - con su mano libre tomó al pelicastaño por la nuca, inclinándose hacia delante y tirando de él para lanzarlo por sobre su cuerpo hacia el frente, Kregh cayó de espaldas al piso…

- Proyecto Eslabón… - el japonés recordaba vagamente haber visto archivos de un programa en el que la experimentación genética con humanos era, por decirlo de una manera, agresiva; pero su participación en aquella misión no le permitió estar al tanto… segundos de distracción en los que no se movió para levantarse, momento que aprovechó su amigo para sentarse sobre sus caderas…

- sabes lo que eso significa, ¿no? Puede hacer una comparación de ADN entre ese sujeto y ChangMin, si hay coincidencia de patrones en las cadenas genéticas, no habrá duda de que ChangMin es el Elegido…

- yo no he puesto en duda eso… - intentó levantarse, pero su amigo aplicó toda su fuerza impidiéndole tal acción…

- ¿él te gusta, verdad, te enamoraste de ChangMin?... – el chico observaba a Kregh con ojos ansiosos, un dejo de tristeza vislumbrándose en ellos…

- muévete, Kyo… - el pelicastaño solía evitar hablar de aquellos temas con su amigo… porqué…

- ¿ha pasado algo entre ustedes desde que se conocieron?... – insistió el chico de facciones aniñadas, sus ojos denotando claramente la tristeza, la decepción…

- no tiene caso hablar de esto, Kyo, creí que ya lo habrías olvidado… -

- Te Amo, Kregh, cómo podría olvidar algo así…

***********************
INTERPOL
Roma, Italia


ChangMin sintió un vuelco en el estómago e inmediatamente el recuerdo de Kregh sobre su cuerpo embistiendo contra su intimidad golpeó su mente. Un sonrojo cubrió su rostro, y de pronto se sentía inmensamente feliz de solo pensar en el japonés, y al mismo tiempo tenía un mal presentimiento. Estuvo tentado de tomar el móvil y marcarle a su… mh, ¿amigo con derechos? Bueno, lo que sea que eran ahora que habían intimado; pareja no son porque ninguno le preguntó al otro si quería ser su novio, obviamente tampoco puede decirse que solo son compañeros de trabajo o amigos, la palabra amante, mh, no podría considerarse tal, aquello serían si alguno si tuviera pareja, ¿no?

- desde cuándo tengo esta clase de discusiones mentales… - pensó en voz alta, sentado frente a su computador en el cubículo asignado en las oficinas…

- ¿qué discusiones?... – lo interrumpió un compañero, sonriendo divertido al notar que el mejor programador de la agencia no tenía siquiera encendida su computadora…

- unas que no pienso debatir contigo, Ethan, así que mejor dime que quieres, no sueles venir a molestar a menos que hayas terminado trabando tu máquina por ingresar los comandos equivocados… - tono burlón, y no era que al menor le gustara ser grosero con sus compañeros de trabajo, pero Ethan en especial podía ser un completo fastidio siempre buscando el momento para meter sus narices donde no lo llaman…

- uy, viene uno en son de paz y te pones a la defensiva, consíguete una novia, ChangMin… - el muchacho, de unos 27 años, estatura promedio, francés, bien parecido, pero una personalidad odiosa, sonrió burlón hacia el menor, desde que llegó hace un año jamás se ha reunido siquiera a tomar un trago con sus compañeros de división, y por supuesto, no le ha conocido novia alguna… - te hace falta un poco de sexo…

- no proyectes tus necesidades personales conmigo, Ethan… - el menor repasó con la mirada a su compañero, realmente se veía bien, el muchacho vestía siempre muy elegante, con marcas de renombre, a la moda… pero claro, el menor no iba a demostrarle que le reconocía el atractivo, ¿cierto?... – ¿hace cuánto que no te toca ni el viento?...

- cuidado, ChangMin… - el chico se inclinó apoyando sus manos en el respaldo de la silla del menor, acercándose tanto a su rostro que Min podía sentir sus respiraciones chocar… - puede que uno de estos días ambos necesitemos del otro… - murmuró con sensualidad…

- qué podría yo necesitar de ti… - el menor no se movió ni un ápice, pero estaba seguro de que si ése idiota se atrevía a intentar hacer algo como besarlo, le dejaría sin posibilidad de heredar, y es que en esa posición, la zona baja del muchacho es un blanco fácil para su rodilla…

- ya lo veremos… - en sus labios se curvó una sonrisa tan segura, que el menor sintió un escalofrío correr por su espina dorsal, había notado en esos ojos un destello que lo inquietó de sobremanera, erizándole el vello de la nuca…

- Kregh… - y por alguna razón, el nombre del japonés fue lo único que escapó de sus labios…

……………………………………………
Venecia, Italia

La llamada ciudad de los canales, situada sobre un conjunto de islas que se extiende en una laguna homónima pantanosa en el Mar Adriático, es uno de los lugares turísticos más hermosos de Europa. Se llega a ella desde tierra firme por el Puente de la Libertad, y sus calles cubiertas de agua es uno de sus peculiares atrayentes…

- tengo la sensación de que ya estuve aquí… - castaño y pelinegro estaban a bordo de uno de los vaporettos (barcos de transporte colectivo), Junsu respiraba ese aire bañado de rocío mientras su vista se paseaba por aquellos edificios de arquitectura típicamente de la antigua Europa…

- ¿puedes recordar algo?... – cuestionó mientras seguía analizando detalladamente todo a su alrededor, observando a todas las personas en torno a ellos, y más allá, los ventanales de edificios o lugares turísticos por donde pasaban, decidiendo si había el mínimo riesgo ahí…

- no… - pero ya un ligero dolor de cabeza había aparecido… -

- no te sientes bien, verdad…. – y es que el pelinegro podía notar el semblante de su novio cada día más decaído, aunque sus ojos no perdían el brillo alegre de siempre desde que lo conoció, su piel está más pálida, casi no duerme y por ello las ojeras ya han comenzado a formarse, e incluso ha perdido peso…

- estaré bien, Chunnie, no te preocupes… - trató de animarlo regalándole una sonrisa limpia y brillante, pero aún con eso, su novio sabía que algo no andaba nada bien con el castaño…

……………………………………

Pierre y Johan iban de camino a Italia en un vuelo comercial. El viaje no sería demasiado largo, pero desconocen hace cuánto tiempo Junsu está en aquélla ciudad itálica, y Jet ha perdido nuevamente la señal, esta vez, completamente, como si algo la estuviera bloqueando para no ser recibida ni siquiera en el satélite de comunicaciones en el espacio. No sabían tampoco si el agente Park Yoochun seguiría con él, lo que ambos consideraban empero que era lo más seguro…

- siendo agente de la ONU, y ésta principal administradora del CENTRO, porqué habrían de ocultarle la identidad de Kim Junsu… - se inquietó el francés…

- sabes bien cómo funciona todo en nuestro mundo, constantes intrigas, complots, nuevas tecnologías poderosas que nunca sabes para qué exactamente serán aprovechadas, por donde veas, pertenecer a cualquier organismo internacional es solo ser una marioneta para los altos mandos, nunca sabemos más de lo que consideran necesario… - dedujo el chino-americano… - velo de éste modo, a cuántos agentes de la Inteligencia Francesa crees que conoces?

- los que necesito… - el francés sonrió comprendiendo el punto de su compañero…

- exacto, de igual forma sucede en cualquier otra agencia, y la persona a lado, al frente o detrás de mí podría ser alguien de mi propia agencia y yo no tendría ni idea, hay niveles y prioridades, y también dobles agentes o agentes encubiertos, tú o yo podríamos serlo, la confianza es lo que menos existe estando en esto…

- lo sé… - y es que aun ellos que ahora trabajan juntos, no hacen más que sacar provecho del otro, pero viendo siempre por su propia misión… - y cómo le llamas a lo que tienes con Set…. – el chino-americano rió, dirigiendo su mirada a su compañero…

- ¿algún interés en particular?... – sonrisa pícara…

- curiosidad, salta a la vista que no son pareja, pero también queda claro que algo pasa entre ustedes…

- Pierre, la cosa es que cuando comienzas a sentir curiosidad por entender una relación obvia, es que te sientes atraído por algo en ella…

- ¿eh?... – ¿estaba tratando de decirle que se convertiría en gay por preguntar?

- somos amantes… - soltó tranquilamente… - a veces uno de nosotros o ambos, deseamos sexo, y no dudamos en buscarlo en el otro, eso es lo que nos une e Set y a mí…

- ¿entonces porqué suelen discutir?... – su compañero solo se encogió de hombros, mirando por la ventanilla algunos rastros de nubes bordeando el avión…

……………………………………….
Venecia, Italia

Como agente del Programa Emisario, Yoochun tiene a su disposición departamentos en puntos estratégicos en diversas ciudades alrededor del mundo. Y aunque tal vez, irónicamente, no era lo más seguro, por ahora no tenía otras opciones mejores, pero trabajaba arduamente en ello. Según informes que su amiga Cameron le ha hecho llegar por un programa en la red codificado especialmente para comunicarse, Park sigue siendo un elemento activo sin sospecha alguna que pese sobre él, pero igual su amiga le ha asegurado que no se fíe, porque muchas cartas se están jugando internamente… y eso en realidad le preocupa, porque de una u otra forma, las piezas de lo que ha pasado en los últimos días no terminan por encajar en nada coherente, y obviamente, Junsu parecer ser punto clave de todo ese enredo. Le suma además, los recuerdos que su novio tiene pero que no ha querido externar con él, y por supuesto, el pelinegro no va a presionarlo, suficiente debe tener ya con el simple hecho de cargarse tremendos dolores de cabeza cada que vuelven y bombardean su mente.

Sentado frente a una portátil, revisaba páginas secretas en la web, ingresando a sitios públicos en los que encontraba enlaces que lo llevaban por un laberinto de códigos que solían divergir en un website que cubría la pantalla de un tono oscuro cruzado por destellos plateados y códigos binarios que escapaban a su entendimiento virtual…

- Chunnie… - la voz de su novio lo sacó de su concentración…

- dime, Junsu… - cerró la tapa de su lap, observó a su novio, llevaba las mejillas sonrojadas y parecía no estar respirando bien… - ¡Junsu!... – se levantó de prisa, logrando que la silla se volteara y cayera al suelo con un estruendoso ruido, pero al menos había alcanzado a sujetar al castaño antes de que fuera éste quien diera contra el piso… - tienes fiebre… - su mano en la frente del castaño…

- hay algo… en mi cuerpo… - respiraba trabajosamente y temblaba por los escalofríos de la fiebre… - dentro de mí…

- ¡qué cosa!... – lo cargó en brazos, se dirigió a la habitación y lo recostó sobre la cama, inmediatamente fue por trapos y agua fría para tratar de bajársela…

- fui diseñado para… detectar cualquier cambio en mi organismo… - su novio ya lo había cubierto con frazadas y colocado un trapo húmedo en su frente. Las oscuras orbes del pelinegro le miraban profundamente con un dejo de preocupación… - si algo es implantado y no asimilado por ninguno de mis sistemas neurobiológicos, es tratado como una infección, por eso tengo fiebre… necesito, saber qué es, y sacarlo…

- habrá que llevarte a una clínica…

- odio los hospitales…

- lo sé, baby, pero lo necesitas…

- están cerca… - murmuró el castaño, imágenes confusas pasando por sus pensamientos… - sea lo que sea, les permite rastrearnos…

Yoochun sentía que cada día con Junsu era una nueva fuente de inquietudes y dudas, pero sabía que era cuestión de tiempo, que con paciencia y manteniéndose alerta de todo lo que a su novio le sucede, tarde o temprano daría con las respuestas y soluciones a lo que sea que tengan que enfrentar. Volvió a tomarlo entre sus brazos, pero…

- no quiero ir a un hospital, cualquier prueba que me hagan es una oportunidad de que sepan más de mí…

- que sepan quiénes, baby… - el pelinegro lo recostó nuevamente, algo en la voz de su novio le hacía sentir que hablaba diferente, como si supiera algo de lo que no es plenamente consciente…

- solo no me lleves a ningún lado, solo confío en ti, en nadie más, por favor… ayúdame, Chunnie…

***********************
Tokyo, Japón
Distrito Taito, Parque Ueno
Núcleo de ZION


- bienvenido, DongHae… - la Sibila recibió al castaño oscuro con una sonrisa suave y un beso en la mejilla; ahí, en la misma sala en que ChangMin le conociera a ella… - Dann hablaba tanto sobre ti, tenía una gran Fe por tu persona…

- el Dr. Hargitay también me habló sobre usted… - el chico ni siquiera sonreía, parecía tan frío y calculador…- pero no compartía del todo su fe en mí…

- comprendo… - la mujer observó al pelioscuro, a lado de DongHae… - te agradezco nos hayas contactado, sé bien que ahora tienes otras cosas qué hacer, debes saber, joven Kim… - “cómo sabe mi apellido”… - que a veces revelar lo que somos es el mejor desliz que podemos cometer para cumplir con nuestras encomiendas…

- ¿disculpe?... – obviamente, Jaejoong no había comprendido el significado de las palabras de Kirsten, pero algo en esa mujer inspiraba misterio y confianza, una extraña combinación de sensaciones…

- cuidaremos de DongHae tanto como nos permita… - el nombrado la miró profundamente, pero la mujer no se inmutó, sabía más de lo que ellos creen… - me temo que usted debe partir ahora, no haga esperar lo inevitable… - el pelioscuro entrecerró los ojos confundido…

- estaré en contacto… - era todo lo que podía decir ahora, porque aún tenía que volver a Minato y luego tomar su vuelo a Berlín… - te veré luego, DongHae… - el chico solo asintió…

…………………………………………
Distrito Minato

Jaejoong llegó a la casa de seguridad que la CIA dispuso para él, acababa de comunicarse con un contacto interno que trabaja para el CENTRO, y que como él, es uno de los elementos de confianza del Dr. Dann Hargitay. Ahora tenía todo lo que necesitaba para entrar en los laboratorios sin ser visto por el Dr. Kristopherson.

Una persona se movía sigilosamente afuera, abriendo despacio la puerta principal y deslizándose dentro con sumo cuidado, llevaba jeans oscuros y una playera de manga larga dolor gris, un arma en su mano derecha. Caminó sin hacer el mínimo ruido pasando por la estancia, la casa estaba limpia, todo en orden… en silencio, pero sabía bien que su objetivo estaba en una de las dos habitaciones y no dudó en dirigirse hasta ahí.

Jaejoong estaba de espaldas a la puerta, terminando de meter algunas cosas en un bolso, se escuchó el sonido característico de un arma siendo cargada… o tal vez dos, porque el pelioscuro tomó su arma y se giró rápidamente hacia aquel intruso que había percibido desde que pusiera un pie dentro de su casa, ambos apuntándose directamente…

- Yunho… - más el pelioscuro no estaba del todo sorprendido con su presencia… “tan sexy vestido así… ¡mierda!” ¿era que ni en una situación así podía dejar de pensar con las hormonas? Ok, eso no es pensar siquiera, solo actuar por instinto…

- eres bastante difícil de rastrear, Kim Jaejoong… - su tono de voz se deslizaba con picardía y un dejo de diversión…

- eres hábil, Yunho, no pensé que te tomara solo unos días dar conmigo usando la señal de mi móvil privado… - ambos se miraban con una sonrisa y la mirada calvada en el otro con un brillo sensual… sin bajar la guardia…

- las largas llamadas tenían doble fin, lo que me intriga es porqué lo hiciste, JaeBoo… - el pelioscuro movió la cabeza indicándole que saliera, el moreno comenzó a retroceder, aún apuntándole, sin dejar de sonreírse con aquélla tentación marcada en sus ojos…

- siempre es divertido tener algún reto, así que cuando intentaste rastrearme la primera vez y se activó el programa de alerta, no dudé en esperar a que dieras conmigo, Jung Yunho… -

- por supuesto, como si ser agente de la CIA no te diera lo suficiente, no, Jae… ambos somos agentes de la CIA, manejamos las mismas técnicas y estrategias de espionaje, y aún así, formando parte de la misma agencia, desconocíamos la existencia del otro… ¿cuándo diste con mi archivo?

- ¿qué importancia tiene? Acaso te preocupa que haya sido mejor que ti… - una sonrisa divertida, pero terriblemente cautivadora, curvada en esos labios que el moreno ha deseado probar nuevamente desde la última vez que le vio…

- en realidad me preguntaba qué tanto deseabas que te encontrara que aún sabiendo quién soy, no hiciste nada para desviar mi atención de ti… - ambos comenzaron a acercarse hasta que el cañón de la pistola quedó prácticamente pegado a la frente del otro…

- no es como que seas un riesgo para mí, además, dijiste que querías verme, y quién sabe, nuestras misiones al fin pueden estar relacionadas… - un rápido movimiento por parte de ambos, tomando la mano armada del otro para apartar el “peligro” en tanto se acercan el uno al otro fundiéndose en un beso casi salvaje. Sus lenguas se internaron en la cavidad bucal del otro con ansiedad, encontrándose y resbalando deliciosamente, disfrutando de ese sabor ya bien conocido, de esos suspiros que quedaban atrapados en el beso, de esa forma tan perfecta en que sus labios se acoplan…

- ¿me revelarás tu misión?... – ambos desarmando al otro en movimientos que no hacen más que generar nuevos roces entre ellos, mismos que sin duda estaban disfrutando…

Yunho perdió, además de su arma, la playera, cuando al intentar zafarse del agarre que Jae había conseguido tomándolo por la espalda, el moreno se deslizó hacia abajo y al frente dando la vuelta para quedar de frente al pelioscuro, quien ya haciendo de aquello un juego erótico, le había tomado la prenda por los costados con toda la intención de deshacerse de ella…

- prefiero revelar otras cosas antes… - soltó con picardía, recorriendo lascivamente el bien formado torso del moreno…

- me parece injusto que solo tú tengas tan buena panorámica… - relamiéndose los labios, el moreno se movió ágilmente logrando apresar al pelioscuro contra una pared, arrancando de un tirón los botones de su camisa…

- que salvaje… - el pelioscuro sintió como se le erizaba la piel cuando era rozada por los dedos del moreno, y no hacía nada por evitar aquello, por el contrario, cooperaba con el “enemigo”…

- te deseo, JaeBoo… - la camisa en el suelo, sus manos palpando la piel en los brazos del pelioscuro, ambos comenzando a jadear, ricos escalofríos de excitación corriendo por sus cuerpos…

- ¿no hablábamos de compartir misiones?... – sus manos perdiéndose en la espalda del moreno, acariciando sugestivamente cuesta abajo, deslizando sus dedos dentro de sus pantalones tocando el cóccix…

- mhh… - jadeó sintiendo erizarse toda su piel… – no creo que estés interesado en hablar de misiones provocándome así… - el pelioscuro sonrió, llevando sus manos al frente comenzando a desabrochar esos estorbosos jeans… - te gusta tomar ventaja, ¿no?... – y era algo que al moreno no le gustaba del todo, así que apartó las manos del pelioscuro, las llevó hacia arriba cruzándolas por encima de su cabeza…

- que orgulloso, Yunho… - trató de zafarse, pero el moreno realmente era más fuerte que él, sujetando con aprehensión sus muñecas con una de sus manos mientras la otra desabrochaba hábilmente sus jeans…

Jaejoong dejó de tratar de liberarse, en cambio buscó desesperadamente los labios del moreno, entregándose en un beso apasionado que desató el calor abrasador contra el que ya no querían contenerse más. Cuando Yunho comenzó a bajar los pantalones del pelioscuro, no tuvo más remedio que soltar sus manos y apartarse de su boca produciendo un sonido húmedo, bajando ansioso con un sendero de besos por su cuello, su pecho, sus pectorales, todos esos parajes de piel que en un momento más probará hasta saciarse, Jae permitió que su calzado, jeans y ropa interior fueran retirados una tras otro dejándole completamente desnudo…

- eres demasiado hermoso, JaeBoo… - y es que a decir verdad, el moreno ha tomado a otros, pero desde que lo conoció, el pelioscuro ha sido diferente… sería correcto profanar ese cuerpo tan perfecto ante sus ojos, llenarlo de besos y caricias, ¿hacerlo suyo solo por deseo?

- me gusta saber eso… - el murmullo seductor del pelioscuro lo sacó de su ensimismamiento, dándose cuenta de que sus pantalones estaban siendo retirados… - quiero admirar tu cuerpo también, Yunho… - al diablo cualquier razonamiento ahora, no era el único que deseaba hacerlo…

Y las prendas del moreno quedaron también en el piso de madera, recorrieron el cuerpo del otro con miradas lascivas antes de fundirse una vez más en un candente beso, sus cuerpos pegándose haciendo notar el calor corporal del otro, el despertar de la entrepierna que se fricciona con su igual en movimientos sutiles de caderas.

El pelioscuro fue recargado nuevamente en el muro, las respiraciones de los dos completamente alteradas, besos que no cesaban de ser entregados, manos que no paraban de deslizarse por la piel del otro, jadeando y gimiendo cada minuto con más ahínco. Los labios de Yunho se entretuvieron probando ese cuello de nívea piel que tan dulce sabor posee, no dudando en resbalarse hacia el sur, besando con lentitud cada centímetro, sintiendo bajo su tacto el pecho de Jae subiendo y bajando excitadamente, y sus manos perdiéndose cada tanto entre sus cabellos, desordenándoselo con ansiedad.

Yunho notó un ligero dolor apareciendo en su erecto miembro, no quería tardar más, necesitaba hacerlo suyo ya. Volvió a su boca para adueñarse de ella en tanto pegaba sus caderas a las del pelioscuro, sintiendo así que ambos estaban en la misma condición de excitación…

- hazlo, sé que deseas disparar... – murmuró insinuante, tomando con una mano el caliente e hinchado miembro del moreno…

- mmhhh, Boo… - su mano derecha bajó resbalando por su costado, acariciando su glúteo hasta tomarle la pierna por el muslo e instarle a colocarla en su cintura…

- hazlo… - pidió completamente excitado, sus ojos clavados en los del moreno, moviendo sus caderas contra él para provocarlo más… si es que eso era posible…

- así, ¿a quemarropa?... – la punta de su erección quedando en la entrada del pelioscuro…

- solo hazlo… - Jae estaba al límite, sentía su corazón palpitando acelerado en su pecho, su piel ardiente, su respiración jadeante, su intimidad mandándole corrientes eléctricas al sentir la prominente erección del moreno lista para tomarlo…

Yunho sabía que aquello dolería, pero estaban tan excitados que solo se dejaron llevar, le penetró con una estocada poderoso y profunda, arrancando un grito de labios del pelioscuro, quien a decir verdad, ni siquiera solía ser el uke, en sus relaciones pasadas siempre fue el seme, pero con Yunho…

- perdón… - murmuró en su oído, sumamente arrepentido de no haberlo preparado dilatando previamente su entrada. Luego besó su boca con ternura, transmitiéndole de esa manera sus disculpas, sentía el palpitar de la punzada dolorosa en ese estrecho pasaje que aprisiona su miembro…

- ¡dios! Yunho… - jadeó, su frente apoyada en la del moreno… - qué calibre eres… - a pesar del dolor en su intimidad, el pelioscuro trató de bromear… ambos quietos en aquella posición, era una suerte que no lo hubiera desgarrado…

- te prometo que te compensaré… - se quedaron unos momentos solo compartiendo más besos y dulces caricias si moverse demasiado, dando oportunidad a Jae a que se acostumbre a su intromisión…

- creo que ya… ya puedes darme todo tu fuego, Yunho… - ¿podría ser más sensual con esa voz que lo seducía y esa mirada que lo hipnotizaba?

El moreno comenzó a embestirle con suavidad, deslizándose dentro y fuera con cuidado, notando todavía esos gestos incómodos en el semblante del pelioscuro, esos gemidos de dolor que se mezclan con jadeos que poco a poco denotan que se acostumbra a su hombría, aumentando entonces el ritmo, tomando la otra pierna de Jae para colocarla en el otro lado de su cintura. El sudor apareciendo en la piel de ambos, los gemidos roncos inundando la estancia, besos fogosos muriendo en los labios del otro cuando el oxigeno los obliga a separarse…

Un vaivén de caderas exquisito, la temperatura a tope, estocadas certeras, rápidas y profundas. Las piernas de Jae aferradas a la cintura de Yunho, sus manos alrededor de su cuello; el moreno sosteniendo el cuerpo del pelioscuro con sus manos en las caderas de éste, embistiendo contra su intimidad con un delirante ritmo…

- ahh, aahhh… así, mmhhh, Yunnie… - el pelioscuro echó su cabeza hacia atrás apoyándola en la pared, algunos mechones pegados a su rostro perlado en sudor, su cuello siendo devorado por los labios del moreno, su erección friccionándose entre sus torsos, demasiados estímulos, infinito placer…

- mhh, JaeBoo… - apartándose de su cuello, el moreno murmuró con voz ronca, entrando y saliendo de su pasaje… - eres tan estrecho, aahhh… y delicioso, mmhhh…

Jaejoong sonrió sumido en las sensaciones tan placenteras que embriagaban sus sentidos, y los de Yunho igual, disfrutando todas y cada una de ellas. El moreno se deleitaba con su calor, con sus expresiones de gozo, con esos apasionados besos que seguían compartiendo, con esa fricción del miembro del pelioscuro resbalando contra su torso. De todas sus experiencias sexuales, este encuentro era indescriptiblemente diferente, único, especial. Minutos de intensa pasión que los compensó con la llegada del orgasmo, de esos espasmos deliciosos que sacudió sus cuerpos cuando ambos liberaron su esencia, el moreno terminó en la intimidad del pelioscuro, y éste bañó sus torsos en un último gemido ronco cuando la espalda de ambos se arqueó rendidos al éxtasis…

Yunho le besó suavemente una vez más antes de salir de su interior y permitirle ponerse en pie. Jae todavía sentía que sus piernas estaban débiles, pero apoyado en el muro y el moreno aún pegado a él, era suficiente para no preocuparse en hacer el ridículo cediendo al mejor orgasmo que haya experimentado en toda su vida… aunque presentía que en unos momentos más el dolor en su intimidad le resultaría algo incómodo…

- “nota mental, la próxima, permitir que me prepare”… -

- ¿hablamos ahora de nuestras misiones?... – cuestionó el moreno, reacio a separarse y dejar de sentir su calor, besando furtivamente sus labios sin profundizar el beso…

- acompáñame a Berlín… - sus miradas cruzadas… sería buena idea trabajar juntos?


Continuará…….

4 comentarios:

  1. ohhh que bueno que el YunJae termino lo que se tenia pendiente jejjejejjeje...

    A deciir verdad no se porque se me vino a la mente el señor y seññora smith ^^

    me encanto el cap... el fic va muy bien...

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Siii al final aparecio el yunjae pornoso

    ResponderEliminar
  4. lfldjvoa o pot dios... asi o mas pornoso el yunjae

    +o+ tan lindo ellos çxD
    mi querer mas!!!!!

    ResponderEliminar

”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien