KASA LLENA Epílogo

ADVERTENCIA: Lemon

EPÍLOGO

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El verano estaba ahí y con él su agradable clima cálido bañando hasta el último rincón de la ciudad. Si pudiese tenerse una vista desde el cielo, se notaría a todas esas personas yendo de aquí para allá, los tumultos en centros de transporte público y los congestionamientos en principales avenidas. Las masas de jóvenes caminando por los corredores y caminos de campus universitarios o institutos colegiados; adolescentes y niños con la algarabía de la inocencia o el descubrimiento de cosas nuevas corrían entre risas y gritos procurando esa atención que ahora parecía más valiosa que la de padres o hermanos.

Así… así más o menos podría tenerse una vista de algunos puntos de la ciudad.

Y algo en común entre todos ellos, el calor que invitaba a tomarse un helado, agua fresca o cualquier chuchería que mitigara esa sensación algo asfixiante pero que era superada por la alegría y las ganas de aprovechar para convivir y jugar… jugar en fuentes y mojarse con el agua entre risas divertidas y algunas miradas coquetas entre esos chicos que solo querían cortejar y dejarse cautivar.

O jugar… como el YunJae tenía mayor aprovechado habiéndose metido a nadar en la alberca de su hogar…

Después de todo, recién se sentían realmente recuperados de las cesáreas… y con sus bebés por ahí en la calle con Jade y su novio, así como Sun Ho y Shen Nan… solo había oportunidad para una cosa…

Disfrutarse como hace meses no lo hacen…

- extrañaba esto… - Jaejoong nadó con calma de un lado a otro, sintiendo el fresco agitar de las aguas ondeando alrededor de su cuerpo… el moreno siguiéndole de cerca, admirando la sonrisa contenta plasmada en labios de su esposo…

- yo también… - Yunho sonrió al notar que la intención de su respuesta había sido motivada por esa lasciva mirada que había dejado viajar por cada movimiento de su esposo al nadar… - que sexy… - dijo con la suficiente fuerza como para que el pelioscuro escuchara…

- qué estás mirando, Yunnie… - frenó dándose la vuelta y manteniéndose en su lugar flotando en el agua mientras su esposo le da alcance y él solo le mira con una ceja enarcada…

- lo hermoso y sensual que luces al nadar, la forma en que el agua parece hacerse a un lado para dejarte pasar, la fuerza de tus músculos y la fineza de tus brazadas, y… - se acercó pegándose a su cuerpo y llevando con pícara intención, su mano al trasero del pelioscuro acariciándolo sin pudor… - no sabes las ansias que tengo de sentirme otra vez dentro de ti… - murmuró con voz ronca mientras besaba su mejilla y pasaba a su cuello dejando cortos besos e insinuantes lamidas…

- ahh… - jadeó Jae al sentir cómo su piel se erizaba al paso de sus labios y la lengua del moreno… - Yunnie, ahh… - cerró los ojos y aquél movimiento bastó para que su esposo entendiera que se dejaría hacer…

- Te Amo, JaeBoo… - murmuró antes de volver a su boca y besarle al tiempo que sus manos viajan a la cintura del pelioscuro tomando el borde del bóxer y bajándolo con lentitud mientras casi sin darse cuenta retroceden y Jae siente su espalda tocar el filo de la alberca…

- ya, Yunnie… - jadeó apartándose del beso y siendo él mismo quien termine por sacarse su ropa interior y lanzarla a lado en el borde de la piscina escurriendo agua y cayendo con un golpe seco… - hace meses que no hacemos el amor con pasión… - succionó el labio inferior de su esposo y enredó sus piernas en la cintura del moreno…

- y cómo se supone que te haga nada con mi ropa puesta, ¿ah?... – sonrió divertido pero excitado al sentir cómo Jae movía sus caderas contra él consiguiendo que su miembro despertara ansioso al saber que aquél pasaje íntimo estaba en su dirección…

- quítatelo ya… - ordenó sin dejar de mover sus caderas y mirándole con aquella característica sensualidad que el tiempo solo parecía haber madurado y resaltar más en sus expresivos ojos oscuros o las facciones masculinas de su hermoso rostro…

- no puedo sino aflojas un poco… - dijo besando de nueva cuenta el cuello del pelioscuro, sus manos entretenidas acariciándole el pecho y endureciendo sus pezones con sus dedos…

- sé que puedes… - retó Jae sin parar de moverse, notando cómo su entrepierna ya estaba algo más dura e hinchada aún y cuando el moreno no le ha tocado ahí… pero solo el sentir el bulto de su esposo chocar contra su intimidad le tiene así.

Yunho sonrió divertido aceptando el reto… se impulsó un poco al frente para dejar a Jae bien preso entre su cuerpo y el muro, así podía mover sus manos y pasarlas por entre las piernas del pelioscuro que gemía bajo moviendo sus caderas con un sensual vaivén, alcanzar los bordes de su bóxer y deslizarlos con un poco de trabajo hacia abajo pues las piernas de Jae habían incluso hecho más fuerte el agarre.

- con que quieres jugar, eh… - haciendo uso de su fuerza, el moreno logró tomar desprevenido a su esposo como para deshacer su agarre y darle vuelta dejándole de espaldas… de algún modo se las ingenió para sacarse la ropa interior en el transcurso y ahora rozaba descaradamente su erección contra el trasero del pelioscuro, excitándose más y más hasta sentir que comenzaba a incomodarle…

- ahh, Yunnie… por favor, entra ya, mhh… - Jaejoong mordía su labio y gemía aún conteniendo el deseo de gritar para cuando le penetrara… sabiendo que ahora le torturaba solo simulando embestidas sin siquiera dedicarse a prepararle aún, pero consiguiendo que le ardiera la piel y su corazón estuviera alocado golpeando contra su pecho…

Hacer el amor con Yunho siempre era hermoso, pero hacía tanto que no lo hacían con algo de pasión desenfrenada más allá de la sola ternura… que no le importaría si solo entraba de una vez en él…

- me enloqueces de amor, JaeBoo… - dicho esas palabras comenzó a penetrarle con suavidad, pues aunque su intimidad estaba más que acostumbrada a su tamaño y que no habían dejado de tener relaciones salvo los últimos dos meses, sabía que estaría lo suficientemente desacostumbrado a recibirle sin más y de golpe…

El jadeo del moreno apenas se escuchó ante ese gemido incómodo del pelioscuro, más ninguno paró ni intentó frenar pues el calor les tenía envueltos en ese placer que no era nuevo pero que hace años les lleva a la locura y les deja entregarse sin límites. Jaejoong respiraba tratando de controlar un poco ese dejo de dolor que le incomodaba en su entrada, ya Yunho había llegado hasta el fondo quedándose quieto pero sin dejar de acariciar sus glúteos, lamer su cuello y besar sus hombros… era claro que el amor no acabaría nunca porque cada ocasión tenían oportunidades como esa de demostrarse cuán profundo tienen instalado ese sentimiento por el otro.

Luego de unos momentos el moreno comenzó a moverse con suavidad, sacando y metiendo lentamente todo su miembro, dándole así oportunidad de que se acostumbre a su intromisión y el ligero dolor que le había ocasionado se diluya dando paso al gozo. Los gemidos del pelioscuro pronto se hicieron algo más placenteros y sus caderas comenzaron a moverse siguiendo el ritmo de las estocadas de su esposo.

Era la unión perfecta que hace años conseguían y no menguaba, era el vaivén exacto de dulzura y pasión, de embestidas certeras y caricias tiernas… de gemidos acompañados y susurros lanzados con cariño y candor…

Era hacer el amor como si el tiempo no pasara sobre ellos…

Yunho llevó una de sus manos al miembro de Jaejoong estimulándole despacio y de una forma diferente por la sensación extra que la humedad del agua le daba al momento. El líquido vital se movía alrededor de ellos con un poco más de vehemencia conforme las embestidas se volvían más fuertes y rápidas… el moreno podía sentir lo excitado de su esposo al notar lo duro e hinchado de su erección, podía sentir también su propio estado al percatarse de que sus sentidos estaban ya algo perdidos en placer… y de un movimiento salió de su esposo tan solo para girarle y volver a penetrarle esa vez de frente, queriendo como más le gustaba, mirar su rostro abnegado en placer, perderse en sus ojos oscuros semicerrados por causa de las sensaciones, admirar sus mejillas sonrojadas por la excitación y sumirse en la imagen erótica de esas gotas resbalando por el contorno de su pálido rostro…. Es que le encantaba de pies a cabeza, al derecho y al revés… Jaejoong sería para él siempre el ser más hermoso y sensual de la faz de la tierra…

El pelioscuro se abrazó a su esposo cuando sintió que el final estaba cerca, gemía ronco enterrando su rostro contra el hombro de Yunho al sentirle llegar profundo en su interior tocando aquel punto de mayor placer que le mandaba todas esas corrientes eléctricas de placer que viajaban por su columna vertebral y se perdían por todo su cuerpo. El calor en el bajo vientre y luego la gloria al venirse juntos, sentir que tocan el cielo con la punta de los dedos y ser envueltos por esos espasmos de un orgasmo que delicioso corre por cada fibra de sus cuerpos…

- Te Amo, Yunnie… - susurra con la respiración alterada antes de aflojar el agarre de sus piernas y flotar apenas con energía y cordura sobre las aguas…

- y yo a ti, Boo… - le besa despacio y esperan un poco a recuperarse antes de moverse y salir de la alberca a tomar un baño de verdad… uno donde seguro volverían a perderse entre besos y caricias… entre ese deseo de ser uno toda la vida…

- creo que… deberemos mandar lavar la alberca… - el pelioscuro sonrió divertido… es que era imposible que después de habérselo montado ahí dentro fueran a dejar que sus hijos o cualquiera de la familia se llega a echar un chapuzón en la piscina…

- definitivo… - el moreno sonrió a su lado y pensó que su esposo era en extremo, la sensualidad hecho hombre…

…………………………………
Un día después…
Habitación YooSu

Yoochun se quedaba embobado cada que veía a Junsu siendo tan amoroso al arrullar a sus bebés para dormirlos… sentado en la mecedora el castaño les cantaba una melodiosa canción de cuna, sus gemelos ya habían cerrado sus ojos y descansando en los brazos de su umma se dejaron llevar al mundo de los sueños…

- no sé quién es más hermoso, ellos en su inocencia o tú en tu ternura…. – el pelinegro susurró en su oído, ligeramente agachado para besar la sien de su esposo y pasar uno de sus dedos por el rostro de sus hijos con cuidado para no despertarlos… llevaba una enorme sonrisa en sus labios…

- qué cosas, Chunnie… - sonrió y sus mejillas se tiñeron suavemente en carmesí… - por supuesto que ellos son lo más hermoso del mundo… - permitió que su esposo cargara a uno de los gemelos para llevarlos a la cuna… ya el atardecer caía en el horizonte dando paso a la noche…

- ya sé que no compito con mis babys, eh… - formó una trompetilla en sus labios y notó el sonrojo aumentar en el rostro de su esposo…

- no quise decir que tú no me lo parezcas… - se apuró en aclarar mientras cubrían con las mantas a sus gemelos…. – es reconocer una belleza diferente… - miró al pelinegro y éste aún seguía formando trompetillas… - yo creo que tú lo que quieres es que te bese… - sonrió todavía sonrojado y abrazó a su esposo dejando su rostro muy cerca al de él…

- oye, buena idea… kiss me, baby… - se acercó aún más y sus labios se rozaron…

- Te Amo, Chunnie…

- yo a ti, Susu ah…

Y entre aquellos susurros sus bocas terminaron por unirse y formar un beso… un beso de aquellos que con los años solo parecieron volverse algo más libres y cariñosos, sublimes caricias que iban reafirmando la promesa eterna del amor compartido que más fuerte y dulce como apasionados parecía volverse con el pasar de los años…

…………………………………
Habitación YunJae

Ya sus pequeños dormían después de un día de mucho andar aprendiendo cosas nuevas con sus padres, de reír y descubrir brazos y piernas moviéndolas y agitándolas como la cosa más maravillosa del mundo, recibiendo contentos todas esas miradas y sonrisas que Yunho y Jaejoong les regalaban todos amorosos…

Jaejoong estaba frente al espejo de cuerpo entero con la parte superior del pijama alzado y el pantalón bajado un poco, se colocó la pomada y suspiró… la cicatriz no parecía desvanecerse demasiado y ya no se sentía tan atractivo como antes…

- te conozco lo suficiente y déjame decirte que amo tu cicatriz… - Yunho le llegó por la espalda y llevó su mano al vientre de su esposo, acariciando suavemente con su dedo la línea de la cicatriz…

- ¿en serio?... – suspiró cerrando los ojos y sintiendo aquella caricia… - luzco menos atractivo, Yunnie…

- a mí me sigues pareciendo hermoso… - besó su cuello con dulzura y siguió acariciando aquella cicatriz… - y ésta preciosa línea me recuerda lo dichoso que fui al darme cuatro maravillosos bebés, cómo podría no amarla o pensar que es fea, ¿ah?... – en el reflejo del espejo el moreno miraba con cariño al pelioscuro…

Las mejillas de Jaejoong tomaron un ligero rubor y en sus labios se curvó una sonrisa, luego se giró para abrazar a su esposo pasando los brazos por sobre sus hombros y entrelazando sus manos detrás de su cuello… Yunho le devolvió la sonrisa y se perdió en aquel rostro perfecto por el que podía jurar los años y las experiencias no pasaban porque no perdía ni un ápice de su belleza, por el contrario parecía ir embelleciendo más y más conforme maduraban…

- gracias… - murmuró el pelioscuro y no estuvo del todo seguro de si era por esas palabras que le había regalado, o si era por tratarle así… o quizá por todos esos hermosos años de felicidad…

Por la Familia que juntos aún construían…

Y unieron sus labios en uno más de esos besos que impregnados iban de su amor, compartiendo más de esas caricias cariñosas que frágiles en dulzura memoraba la firmeza de su unión…. Y entre suspiros y sonrisas se repartieron besos que abnegados en romance les dejaron en el aliento toda razón para seguir adelante…

*********
Una semana después…
Mall

Yoochun había arrastrado a Junsu de compras visto que los padres de ambos se habían llevado a sus gemelos al Acuario…. De que los abuelos aparecían, solo significaba diversión y chiqueos para los nietos… es que era normal que tendieran a “maleducarlos” y consentirlos…

El pelinegro ya había tomado algunos jeans para probarse en los vestidores… mientras el castaño le esperaba decidiendo simplemente qué de los cambios en los maniquíes le agradaban para pedir en su talla… nunca había aprendido a comprar ropa como su esposo…

- hey, Junsu ah… - escuchó que el pelinegro le llamaba… - ven y ayúdame, ¿quieres?... – el castaño suspiró y mirando a todos lados para asegurarse que nadie le viera, entró al probador…

- ¿qué ocupas, Chunnie?... – preguntó todo sonrojado pues no se acostumbraba a entrar como si nada en un cambiador con su esposo en un lugar público… ¡los recuerdos eran peligrosos!

- ahora que lo mencionas… - el pelinegro sonrió y colocó el pestillo de la puerta notando que su esposo le miraba nervioso con las mejillas a tope de carmesí, pero sin mencionar ya palabra alguna… - hace tiempo que no hacemos el amor así… - susurró sensual y rodeó la cintura de su esposo acercándolo a la pared… - te ves sexy sonrojado, más ganas me dan de recorrerte con besos y caricias…

Junsu solo pudo sentir que el rostro le ardía de vergüenza… y de deseo… porque sería mentiroso e hipócrita si dijera que no sentía el calor del deseo apoderarse de su cuerpo y la pasión encendida en sus sentidos… sintió la respiración de Yoochun sobre sus labios, un roce y luego un beso húmedo en su cuello… sus hormonas latentes… sus brazos atrayendo a su esposo por el cuello buscando sus sensuales labios para besarle con ansia…

¡Yoochun era culpable de su lado pervertido!

El ratón perdió noción de todo a su alrededor al sentirle tan deseoso y excitado como ya él se encontraba. Sus bocas calzando a la perfección y sus lenguas enredadas compartiendo la pasión, las manos de ambos moviéndose ansiosas por el cuerpo del otro.

El delfín suspiró al sentir los labios de su esposo atacando su cuello, una de sus manos jugando en los cabellos largos del pelinegro, la otra pasando por debajo de la camiseta acariciando arriba y abajo en su espalda. Sus jadeos volviéndose más insistentes y su respiración más alterada, siguiendo el ritmo apresurado de su excitado corazón.

Yoochun le fue desabotonando la camisa conforme sus labios ansiaban saborear un tramo más de esa piel que le seguía pareciendo lo más exquisito del mundo y que se erizaba bajo sus caricias… sonrió al escuchar ese gemido quedo que está seguro Junsu debió intentar reprimir en vano cuando succionó suavemente uno de sus pezones. Y le sintió temblar un poco más al momento que sus manos tomaron los bordes del pantalón sin llegar a desabrocharlos aún…

- Chunnie… - jadeó un tanto ansioso porque le tocara de una vez, porque arropara su entrepierna y acariciara su intimidad…

Inconscientemente abrió un poco más las piernas mientras lo atrapaba apegándolo más a su cuerpo, buscó su boca y le besó apasionadamente en tanto fricciona sus caderas sinuosamente contra el pelinegro, sintiendo ese bulto crecer y rozar con cierto descaro contra él, devolviéndole la insinuación con lujuria…

- ¿me quieres dentro?... – preguntó seductor en su oído, mordiéndole el lóbulo y succionando un pedazo de piel en su cuello dejándole una marca rojiza…

- ya, Chunnie… - gimió y le bajó los pantalones con ansia a su esposo…

El ratón sonrió complacido y excitado, imitó el gesto del delfín y le bajó los pantalones con todo y ropa interior hasta los tobillos, humedeció dos de sus dedos y los llevó por detrás hasta la entrada de su esposo, ingresando lentamente el primero con facilidad… como si aquél recóndito espacio reconociera que solo quiere demostrarle su amor…

- no, ahh… necesito que me prepares, ahh… te quiero ya, Chunnie… - sintiendo deliciosas sensaciones con ese dedo haciendo círculos en su interior, el delfín movía a la vez sus caderas deseando un contacto más íntimo y profundo que ese dedo no podía brindarle…

- iré despacio, baby… - el pelinegro apartó su dedo y llevando una pierna de su esposo a su cintura, colocó su erección en la entrada, empujando suavemente deslizándose en su pasaje con dulzura…

Las paredes del castaño se expandían dándole paso y recibiéndole casi con aprehensión… ambos jadeaban y sentían corrientes eléctricas ir viajando por sus cuerpos… tocó tope y se detuvo, pero no demasiado pues casi al instante el castaño subió su otra pierna a la cintura del ratón sosteniéndose de él y comenzó a mover sus caderas autopenetrándose, el pelinegro no preguntó nada y devolvió los movimientos con suavidad…

- ahhh, mmhhh… Chunnie, ahh… - los gemidos del delfín no se hicieron esperar, aunque éstos eran bajos y buscaba reprimirlos en su garganta enterrando su rostro en el cuello de su esposo o besando toda piel a su alcance como esos labios sensuales que le hacían perder la razón…

- mhhh, me fascinas Susu ah… mmhhh, ahh… - gemía con algo menos de pudor, dejándose envolver por esas deliciosas sensaciones que ser uno con su esposo le provocaba…

Y pronto el vaivén se volvió algo más frenético, y Yoochun se dio cuenta de que necesitaba ejercitarse más o la edad le comenzaría a pasar factura, y es que a diferencia de años atrás, ahora resultaba algo más agotadora aquélla posición para hacerle el amor a Junsu; por supuesto, con su orgullo en juego, hizo hasta lo imposible porque su esposo no se diera cuenta de que no era tan fuerte como antes… claro, claro, que también le había flojeado en esos meses de abstinencia… pensar en eso curvó una sonrisa algo estúpida en labios del pelinegro, mientras su esposo no paraba de besar su cuello o morder su lóbulo en tanto las caderas de ambos seguían chocando con un sonido cada vez más húmedo…

El delfín comprimía su entrada ahora que se sentía cada vez más cerca del éxtasis, y el ratón solo podía sentir que desfallecía ante tal opresión de su virilidad cuando se encontraba deslizándose con ese ritmo rápido. Llevó una de sus manos al miembro de su esposo para estimularle, notando que requería entonces de mayor fuerza sacándola apenas de la excitación y el orgullo, el castaño seguía gimiendo bajo, mordiéndose el labio para no gritar de placer mientras recibía esa doble estimulación en su interior y su entrepierna…

El sofocante calor inundaba ya el probador y mareaba sus sentidos… el calor en el bajo vientre apareciendo quizá más pronto de lo que ambos hubieran querido pues por ellos harían el amor cada segundo de la vida… el pelinegro sintió el líquido preseminal sudar en el miembro de su delfín y escuchó sus gemidos algo más constantes… la tensión muscular y luego la explosión a la par, sus semillas derramándose y los temblores recorriéndoles el cuerpo.

Junsu seguía abrazado con brazos y piernas a su esposo, mientras que Yoochun hacía el esfuerzo sobrehumano por mantenerse en pie y no caer con todo y su esposo al suelo. Luego de unos instantes el delfín finalmente bajó sus piernas y el ratón casi suspiró aliviado…

- creo que alguien necesita ejercitarse más… - el castaño murmuró con una sonrisa divertida, después de todo conocía muy bien a su esposo…

- claro que no… - saltó casi ofendido el pelinegro, buscando algo con qué limpiarse ambos para poder cambiarse y salir de ahí… - es solo que no he descansado muy bien éstos días con nuestros bebés despertando cada tanto de madrugada y…

- Te Amo, Chunnie… - le cortó el castaño besándole cortamente en la boca… - aunque ya no tengas los bríos de hace 10 años, Te Amo más y más cada día, ratón pervertido que ha vuelto a salirse con la suya… - sus mejillas adquiriendo nuevamente ese intenso sonrojo mientras se deja limpiar por su esposo antes de cambiarse y salir sigilosos del probador, por suerte que nadie les había visto…

Cuando llegaron a caja, obviamente, el pelinegro no había tenido más opción que comprarse unos pantalones y esa playera de algodón con la que había limpiado los cuerpos de ambos, cosa que su esposo notó hasta que se percató de la mirada espantada de la señorita que les atendía…

- quédese con el cambio… - el ratón sonrió divertido al pagar en efectivo y ser él mismo quien meta sus prendas en la bolsa de la tienda, tirando de ese Junsu encendido en carmesí que refunfuñaba por lo bajo espetándole tal acción…

- ratón idiota, cómo se te ocurrió, pervertido… - y más palabras que escapaban de esos labios que su esposo volvió a tomar apenas entraron en un ascensor…

Porque ambos sabían que Yoochun podía ser el hombre más pervertido sobre la faz de la tierra, pero Junsu le seguiría amando tal cual era hasta el último de sus días, y después de ellos, por la eternidad… porque era la timidez de uno la que complementaba la perversión de otro… y era ese equilibrio parte de la fórmula de la felicidad que hasta entonces han compartido…

**********

Casarse no es cuestión de tiempo, sino de amor…

El YangMin como el BaeSong habían aprendido ya un poco más en su aventura de padres primerizos… ya no se les veía tan cansados como en las primeras semanas después del nacimiento de sus respectivos bebés, ahora ya habían aprendido a diferenciar más acertadamente el llanto de sus retoños y saber si era por hambre, sueño, cambio de pañal o atención y mimos…

MinHwan era feliz estando en casa de sus padres, sobre todo ahora que las cosas volvían a estar bien y se respiraba calor de hogar, pero… aún llegaba a pensar en cómo serían las cosas si él y Yang vivieran en su propia casa, aunque ésta fuera pequeña o un modesto departamento…

- en qué piensas… - la voz de su novio le sacó de sus pensamientos, ambos sentados en una banca del Parque con sus gemelas en brazos, cada uno con una de ellas, esa tarde simplemente habían querido salir a tomar un poco de aire ellos solos, sin sus respectivos padres o alguno de los chicos…

Una tarde en familia…

- en nada… - evadió sonrojándose ligeramente, no quería darle quebraderos de cabeza a su novio cuando apenas acababa de retomar sus estudios en la Universidad… él esperaría otro poco hasta que sus pequeñas cumplieran un año y después tuviera más valor de dejarlas a cargo de su mamá o los padres de Su-Chun… o su cuñada incluso… pero ambos habían decidido que era tiempo ya de que el gemelo Park volviera, después de todo necesitaba tener una carrera para encontrar un empleo mejor pagado que sin preparación profesional…

- te conozco, MinHwan… dime, no puedo adivinarlo por mí mismo, recuerda que tu novio es un poco lento para algunas cosas… - le animó sonriéndole y dejando un cariñoso beso en una de sus mejillas… las bebas moviéndose entre los brazos de ambos con sonrisas que parecían demostrar que les gustaba verlos contentos…

- bueno, yo… yo solo estaba pensando en… en lo feliz que seremos cuando tengamos nuestra propia casa… - soltó por último de corrido, muriéndose de vergüenza por darle otro motivo en qué pensar a su novio… y eso que aún no mencionaba el hecho de que le gustaría casarse también, de que desde que los mayores se hubiesen casado él soñaba con ello…

Yang se le quedó viendo unos instantes con tranquilidad, luego volvió la mirada al frente donde una fuente era punto de juego para unos pequeñines de cinco años y más… sabía que eso era lo correcto, algo que él mismo quiere… pero sus ahorros aún no eran suficientes para comprar una casa, y rentar un departamento era buena opción pero no estaba seguro de poder cubrir puntualmente los gastos pues su empleo de medio tiempo no era exactamente bien remunerado. Sabía también que de decirlo, sus padres le ayudarían sin reclamo alguno de por medio, pero se sentía ya bastante incómodo sabiendo que durante el embarazo de su novio, ellos habían corrido con gran parte de los gastos… y no quería seguir siendo una carga económica para sus padres…

- me… me encargaré de eso pronto, MinHwan, no pienses que yo no lo quiero, solo… dame unos meses más y tendremos por lo menos un modesto departamento en el cual vivir solo nosotros cuatro, ¿sí?... – le dijo no pudiendo ocultar ese dejo de vergüenza al pensar que no es lo suficientemente hombre aún para darle todo lo que necesita a su familia…

- tonto, por eso no quería decírtelo… - sonrió y recargó su cabeza en el hombro de Su-Chun… - esperaremos lo que sea necesario, no quiero que te presiones… ya soy feliz a tu lado, Yang… - susurró y recibió sonriente ese beso dulce que su novio le regalara apenas sus miradas se buscaran…

………………………………

Bae Jong estaba seguro de que Ji Song era el umma perfecto… es que le fascinaba cada gesto y esa manera tan suya de cuidar de su bebé. Podía pasarse toda una vida solo observándole, compartiendo con él de esos juegos que se inventaba o escucharle con su dulce voz cantarle cuando le arrulla… y era de todas esas escenas que sabe se quedarán en su memoria para siempre, motivo de aquellos escritos que en un cuaderno eran realizados cuando el trillizo se sentaba a plasmar sus pensamientos… casi sin darse cuenta de que aquellos poemas podían convertirse en canciones hermosas que dedicar quizá…

- ¿escribiendo?... – Ji Song le abrazó por la espalda dejando un beso en su nuca, acababa de dejar a su bebé profundamente dormido en la cuna… mientras el trillizo les había estado observando sentado en la cama de su habitación aún en casa de sus padres…

- algo así… - a pesar de todo, aún y cuando su novio leía sus escritos, el trillizo no podía evitar sentirse avergonzado… y es que todas y cada una de aquellas palabras eran inspiradas en su persona… en él y esa familia hermosa que ahora tenía…

- ¿cómo algo así?... – sonrió bajito, sentándose a su lado y echando una mirada en aquellos nuevos versos… - creo que heredaste el don de Jaejoong hyung para escribir, deberías componerles música, o como se diga… - es que no era un experto conocedor del mundo de la música… pero podía reconocer muy bien lo que leía… tenían esa esencia que puede recordar de las canciones que Jaejoong compuso sobre todo en sus tiempos como Dong Bang…

- claro que no, mi umma es un gran compositor, yo jamás podría… - su novio callándole con un corto beso que coloreó las mejillas de ambos… al menos podía asegurar que ahora Ji Song lucía mucho más contento que de recién diera a luz…

- claro que puedes, amas tocar la guitarra, cantas muy bien y bailas genial también, ni que yo no te conociera Bae… además, porqué te crees que el Sr. Lee So Man ha seguido insistente en querer formar un grupo con tus hermanos y primos, ¿eh? Ese hombre reconoce el talento…

- de cualquier manera, sabes que en realidad no quiero algo como lo que mis padres y tíos tuvieron, respeto demasiado la historia de DBSK como para querer siquiera emularla, son leyenda, y como tal queremos que quede, por eso es que ninguno de nosotros ha aceptado ni aceptara la propuesta de So Man…

- vale, ya he entendido eso; pero no creo que sea mala idea que compongas si en algún momento te nace hacerlo como te nace escribir… - sonrió y se acomodó entre las piernas de su novio recargándose en su pecho y hojeando esa libreta casi llena atiborrada de escritos… - siempre puedes cantarme solo a mí o a nuestro hijo… - propuso… y Bae ya solo pudo mecerle y comenzar a cantar bajito en su oído una de aquellas canciones que sus padres hicieran famosa…

Porque él también estaba orgulloso de su amor con Ji Song…

**********
Un año después…

Ya los bebés cumplían su primer año de vida… y todo era algarabía y risas en aquella Hacienda en la que la inmensa familia estaba reunida… es que de ningún modo hubieran podido realizar esa fiesta ni en casa del YunJae y el YooSu, que los invitados ahora también incluían nuevas amistades, como por ejemplo los padres de Hye Sung (novio de EunBi) y Geun Suk (novio de Jade), esa vez sí que estaban presentes todas las hermanas de Jaejoong con sus respectivas familias incluidas, así como Yoo Hwan y Joo-Eun, quien por cierto estaba embarazada y radiante; entre otras personalidades de su época como DBSK que hoy nuevamente estaban acompañándoles en un momento más de la vida de los mayores.

Kohei y JunHo ya se habían hecho a la idea de ver a sus hijos como pareja, aunque todavía de pronto les preocupaba e inquietaba saber qué tan íntima era la relación entre Keisuke y Hwan Ho-Yong, después de todo con 16 años casi 17, seguro que la curiosidad y las hormonas eran más motivantes y ya no se conformaban solo con besos y manita sudada. Los chicos por su lado, ya estaban más que acostumbrados a esas repentinas miradas inquisitorias de sus padres cuando les veían especialmente cariñosos o hablándose en voz baja, no despegándoles la mirada hasta que ChangMin y Ji Yong les recordaban que debían confiar en ellos… por supuesto, no han intimado aún, pero… bueno, se han dado placer mutuamente experimentando el masturbarse el uno al otro y eso ha sido suficiente para ellos…

JunHo además tenía que estar al pendiente también de Shen Nan, y es que el hecho de saber que Sun Ho es tres años mayor que su hija le hace pensar que el trillizo puede llegar a tener otra clase de “deseos”… por supuesto, no es que crea que la obligaría a nada o que su hija no sería capaz de detenerle y dejarle… vamos pues, que no se acostumbraba a la idea de que sus gemelos ya no eran unos pequeños bebés como sus gemelas…

- porqué tienen que crecer… - refunfuñó por lo bajo mientras observa por un lado a Shen Nan besándose con Sun Ho, y por el otro a Keisuke y Hwan tomados de la mano hablándose al oído, muy risueños y con las mejillas sonrojadas… - es el calor, el calor… - se autoconvencía tallándose el puente de la nariz…

Su chico raro se limitó a acariciarle la espalda y sonreír… es que ya no tenía caso decirle nada, tenía todo más que sabido y claro… pero eso no quitaba el hecho de que fuera un padre preocupón.

A Bae Jong y Yang Su-Chun se les veía especialmente nerviosos… y los únicos que tenían más que claro el motivo eran sus respectivos padres… es que los chicos no habían tenido más remedio que acudir a ellos cuando se sintieron algo inseguros…

¡Iban a pedir la mano de sus parejas en matrimonio!

Y aunque no querían nada demasiado público, esa noche, una vez que la fiesta terminara, lo harían… quizá de los dos el trillizo era el que más inquieto se mostraba… no podía evitar pensar que hubiera sido mejor poder pedir la mano de su novio a los padres de éste… y no solo proponérselo sabiendo que no cuentan con el apoyo de los progenitores de su novio. Su-Chun por su lado era un manojo de nervios porque sí que tendría que “pedirlo” formalmente con sus suegros…

…………………………

El alboroto casi había terminado, la Hacienda era un desastre pero todos estaban contentos y agotados… era hora de comenzar a retirarse, los pequeñines habían caído rendidos en brazos de sus respectivos padres, y las despedidas eran solo un “hasta pronto”…

Yang le dijo a MinHwan que esa noche quería llevarle antes a un lugar especial, que no demorarían demasiado para ir a casa a descansar, esa noche se quedarían en casa del YooSu por más comodidad y cercanía de aquella Hacienda…

No fueron demasiado lejos en el modesto auto del gemelo Park, en realidad, parecía ser parte todavía de esa Hacienda, una cabaña cerca de unos establos desde donde se escuchaban los relinchidos suaves de caballos… llevaron las gemelas consigo porque ninguno había querido dar molestias a sus padres, además, Yang estaba seguro de que no tardaría demasiado… claro, considerando el hecho de que no iban a montárselo para celebrar si es que su novio aceptaba comprometerse con él…

Entraron a la estancia aún y cuando MinHwan preguntara un par de veces si es que su novio estaba seguro de que no había problema con eso…

- te digo que me dieron permiso, MinHwan… - susurró divertido por la expresión casi asustada de su novio…

Aquella era una cabaña rústica sacada de una pintura, era preciosa, olía a madera y tenía una chimenea que ya estaba encendida, a lado, una mecedora bastante acogedora y un ramo de rosas que desprendían un agradable aroma que solo consiguió que el corazón de Choi se emocionara…

- ¿Yang… qué es…?.... – el chico volteó hacia su novio encontrando una mirada cariñosa y una sonrisa casi tímida… hasta le había recordado de algún modo a Junsu hyung…

- un ramo de rosas para el más bello de todos los seres, una fogata en un cálido espacio para memorar lo que será nuestro hogar muy pronto… - se acercó a su novio, cada uno con una bebé dormida en brazos y le besó una mejilla… - toma asiento para que pueda continuar, amor… - susurró con una sonrisa que no dejaba de ser nerviosa, Choi hizo caso en automático, sentándose en la mecedora con el corazón casi saliéndose por la garganta… el gemelo Park le colocó a la beba en los brazos y una de sus rodillas tocó el suelo de madera, de su bolsillo sacó una cajita aterciopelada, al abrirla… una hermosa y sencilla argolla de oro blanco… - ¿quieres casarte conmigo, MinHwan?...

Silencio…

Luego unos sollozos de ese MinHwan que temblaba emocionado y sonreía asintiendo sin ser capaz de emitir una sola palabra… con sumo cuidado, es que en aquellos brazos se encontraban sus gemelas, Yang deslizó el anillo en el dedo indicado, también temblaba y sentía que debió haber sido más romántico, pero vamos, la verdad es que estaba inmensamente feliz por saber que ahora MinHwan no solo era su novio y el umma de sus bebas, sino también su prometido… muy pronto su esposo…

Estaba nervioso y no iba a negarlo… al principio, hace casi un año, ni siquiera estaba seguro de querer dar ese paso con MinHwan… pero la realidad era que desde que sus padres se habían casado, como lo había hecho el YunJae, el KoMin y el JunYong, él había podido ver la ilusión en la mirada de su ahora prometido… ilusión que parecía haberse quedado instalada en sus pupilas y que crecía cada que veía a los mayores tratarse de esposos…

Una ilusión que ahora estaba próxima a ser su realidad…

…………………………

Bae y Ji Song estaban ya en casa del trillizo… su pequeño descansaba en su cama, y su appa estaba listo para distraer a su umma unos minutos, por supuesto, siempre atentos a cualquier cosa… y distraer esa vez implicaba… pedirle matrimonio…

- ¿por qué estás tan nervioso?... – Ji Song cuestionó al verle con su característica forma de tensarse, demasiado callado y casi rígido como tabla sentado a su lado en una manta bajo uno de los árboles del Jardín en el patio trasero… ahí donde un estanque al estilo japonés había mandado a hacerse hace algunos años por gusto de Jaejoong y Junsu…

- no… - aclaró la garganta y optó por dejar salir todo ese aire contenido que ni siquiera sabía que había retenido… - no es nada malo, Ji Song… - puntualizó al notar en los ojos de su novio que se había preocupado, temiendo quizá que tuviera malas noticias… y es que a decir verdad había tenido algunos altibajos en la Universidad, pero eso ya lo había resuelto con algunos trabajos extracurriculares…

- entonces… - instó tomándole la mano y dejando su mirada fija en esos ojos que le recordaban bastante a la serenidad que Yunho hyung transmitía en ocasiones…

- ¿te he dicho que Te Amo últimamente?... – cuestionó de pronto sonriendo completamente enamorado… seguro ahora, justo en ése instante en que se pierde en la comprensiva mirada de su novio, de que no hay mejor momento ni mejor decisión que esa que ha tomado ya… la que solo necesita un sí más para consolidarse…

- tonto… - murmuró sonrojándose pero recibiendo con gusto esos labios que posados sobre los suyos le besaban con todo ese amor que necesitaba… aunque sus padres no pudieran haberlo comprendido nunca…

- pues este tonto… - se apartó colocándose de frente a su novio, mostrándole una cajita que abrió mientras le preguntaba finalmente aquello que Ji Song sí que había soñado desde hace meses… - quiere saber si te gustaría convertirte en mi esposo, si… ¿te casas conmigo, Ji Song?...

- ¡sí!... – realmente emocionado, el chico se lanzó a brazos de su novio… ahora prometido, besándole el rostro y sintiendo cristalinas lágrimas de contentura resbalar por sus mejillas… - si quiero, Bae… quiero casarme contigo… - sintió los brazos del trillizo apartarle y él comprendió que quizá había sido demasiado efusivo… es que no podía evitar haberse sentido demasiado contento con la proposición…

Tendría su propia familia… vale, vale, ya la tenía, pero… casarse hacía el vínculo más fuerte… más significativo para él…

- Te Amo… - susurró mientras colocaba el anillo en el dedo indicado… besando luego con suma paciencia esos labios que desde la primera vez que probó, se habían convertido en lo más dulce de sus días…

Dulce como Ji Song…

…………………………

El día de la boda, todos habían estado algo nerviosos y ansiosos, el YunJae y el YooSu verdaderamente parecían de esos padres primerizos que están listos para ver a sus hijos emprender el vuelo lejos del nido del hogar… Junsu y Jaejoong estaban al borde del llanto; mientras que Yoochun y Yunho mantenían el porte de los caballeros… resignados a dejar que sus hijos tomen las riendas de sur propias vidas en el amplio sentido de la palabra… y por alguna razón era extraño ese momento….

Lo era cuando veían a sus hijas tan emocionadas y contentas con la boda… casi como si quisieran pronto estar en la misma situación…

- me niego a que se casen siendo tan jóvenes… - murmuró por lo bajo el pelinegro, frunciendo el ceño y escuchando un suspiro escapar de labios de su esposo…

- Chunnie, ya lo hemos hablado amor… - susurró esperando poder hacer que dejara de mirar a EunBi radiante con su novio…

- ya, pero… - el ratón continúo lanzando improperios en su interior… es que no podía, no podía hacerse a la idea de tener que estar en una situación similar… pero caminando por la alfombra hacia el altar para entregar a su hija a un chico que… vale, le cae bien y se ha comportado a la altura, casi digno de su hija, pero… suspiró y entrelazó sus dedos con su esposo… eso era amor también a fin de cuentas… Junsu sonrió y supo que su ratón pervertido seguro refunfuñaría hasta viejito cuando sus nietas se lleguen a casar…

- “espero no sean demasiadas nietas o le dará algo”… - pensó mientras sonreía casi divertido… es que lo amaba así como era de renegón respecto a sus hijos…

La ceremonia casi daba inicio, solo faltaba que llegara el Juez del Registro Civil…

Y mientras tanto, Yunho estaba con sus propios celos paternos nada más mirando a Neul Jade toda sonrisas y miradas coquetas con su novio… y no podía evitar que entre esa conversación que mantienen por lo bajo estén hablando del día en que ellos también se casen… ¡No Señor! Era una niña aún… vamos, que para el moreno lo era… con todo y que le había dado la bienvenida al chico a su familia… no terminaba por acostumbrarse a la idea de saber que su hija… ya era toda una señorita, no una adolescente… una joven hermosa que, en algún momento, también deberá contraer matrimonio…

- ¿podría ser de aquí a unos mil años?... – cuestionó en voz alta sin darse cuenta de que lo hacía, soltando esas palabras con cierto sarcasmo que solo hizo reír al pelioscuro no pudiendo creer que ahora estuviera mas preocupado por Jade, que por Bae Jong, como hace apenas unos instantes…

- eres un tonto, Yunnie… - susurró en su oído y le sintió saltar tomado por sorpresa… - es feliz, amor… como lo es Bae Jong… son felices… y se lo merecen, no tienes que preocuparte ni ponerte celoso… se saben cuidar, y también serán cuidados…

El moreno suspiró casi derrotado… pero consciente de que todavía tiene algunos refunfuños por delante…

El juez finalmente llegó y la ceremonia dio inicio. Todos los presentes estaban felices por la unión del YangMin y el BaeSong… aunque claro está, Ji Song no podía evitar cierta nostalgia al pensar que son sus padres los únicos que una vez más, no estaban presentes en uno de los días más importantes de su vida… más se había hecho ya a la idea de que no le aceptaran nunca más en casa…

De que aquella ya no era su familia… pero que justo en el momento en que Bae decía sus votos… esa pasaba a ser su familia más importante… la que estaba llena de amor verdadero… la que ya había dado un fruto hermoso… su hijo…

Y Makino por supuesto, había llorado conmovida cuando escuchó a MinHwan recitar sus votos después de que Yang hiciera lo propio… y se acurrucó por segundos en brazos de su esposo cuando habiéndose colocado las alianzas, los jóvenes se dieran un corto y tierno beso sellando su promesa de amor…

Al final del día, dos parejas más consolidaban su amor en matrimonio, con sus propios hijos biológicos nacidos de un milagro divino que el poder del amor les había regalado…

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Por supuesto, si a alguien le interesa saber qué fue de Yazahara y su madre Hwang Bo, bueno… reduciremos la información a una breve explicación… es que EunBi y Jade nunca habían escatimado en defender a su familia, y visto que esa morena no dejaba en paz a MinHwan ni a Yang buscándole insistentemente… un día, por casualidad y meros azares del destino, la morena padeció de pronto de una extraña enfermedad que la hacía lucir cada mañana más y más fea, llena de barros y espinillas que al principio cubría con capas de maquillaje, y todas las ocasiones en que se intentaba acercar a Yang o decir cosas de MinHwan, salían cosas raras de su boca… bueno, de alguna manera a algunas personas le podría recordar a ciertas travesuras de cierto colegio de magia y hechicería… a decir verdad, las chicas conservaban, igual que sus respectivos hermanos, vestigios de su divinidad, y por ello, cuando se sentía realmente molestas sus pensamientos solían materializarse…

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Residencia YunJae-YooSu
Ballons

Estaban reunidos solo porque sí, dentro de un mes los bebés cumplían tres años y aquella reunión era el pretexto para ponerse de acuerdo, como cada año, y organizar la fiesta… y mientras los pequeños iban y venían jugando, vigilados de cerca por todos los presentes…

JunHo discutía, como era costumbre, con Yoochun acerca de a quién contratar para amenizar con juegos el día… que si unos payasos, que si llevar un grupo de música infantil y más… Ji Yong sonreía divertido mientras Junsu revoleaba los ojos cada tanto sin poder creerse que su esposo y su hermano aún no fueran capaces de simplemente llevarse bien… y por supuesto, ChangMin no escatimaba en hacer sus comentarios sarcásticos en contra de uno y otro cada tanto, a lo que Kohei no tenía más remedio que sonreír nerviosamente cuando veía a los tres lanzándose miradas matadoras… mismas que cambiaban casi sumisamente apenas Jaejoong o Yunho dijeran una palabra, es que ellos seguían teniendo cierto poder de “padres”…

- dejen ya de discutir y mejor… bailen para nosotros… - todos voltearon a ver sorprendidos y casi asustados a Jaejoong… como no se le ocurriera un “privado” en ese momento todo iba bien…

- umma… ¿bailar para quienes?... – cuestionó intrigada Jade… EunBi apoyando la pregunta… y es que veía la sonrisa juguetona de su umma Junsu y casi les parecía prudente hacerse de una cámara de video al instante…

- bueno, los pequeños están algo inquietos, ¿no?... – juguetes regados por el pasto del Jardín, los pequeñines corriendo y gritando de aquí para allá, con eso de que ya todos habían aprendido a caminar a temprana edad, y ahora corrían más libremente, era imposible mantenerles quietos, sobre todo cuando se reunían todos como en ese día… - así que, yo digo que nuestros adorados semes bailen para ellos ballons… - concluyó con una enorme sonrisa el pelioscuro…

- sí, Chunnie, quiero verte bailar ballons para nuestros babys… - el delfín ya le estaba poniendo sus mejores pucheros a su esposo… quien por cierto, le veía con cara de espanto…

- pero, Susu ah, baby… ¿te recuerdo hace cuántos años que ni siquiera canto esa canción?... – el pelinegro omitió tener que mencionar el baile…

- pero, Chunnie… ratoncito pervertido, hazlo por tus babys… - y cuando decía babys, se incluía él… JunHo estaba disfrutando de eso… y estaba preparándose para reír de lo lindo cuando comenzaran…

- sí, sí, Yoochun, mira que Yunnie te acompañará… - el pelioscuro ya estaba haciendo que el moreno se levantara sin prestar atención a su propia cara de espanto… claro que siempre le había gustado bailar, aún le gustaba, pero… ¡¿Ballons?!...

- Boo… JaeBoo… - quiso detenerle, pero… como se negara, sabía que de consecuencia tendría a un Jaejoong malhumorado que por lo mínimo, le deja de dar “cariño”…

- JunHo también participará… - dijo de pronto el chico raro, a lo que el gemelo terminó por atragantarse con su propia saliva…

- ¿cómo? Ji Yong, amor… - intentó defenderse, pero…

- sí que lo harás, Jaejoong hyung ha dicho que es baile de los semes… - el chico raro sonrió con su característica manera…

Y ChangMin río divertidísimo… a él no podían obligarle… era uke… y por primera vez en mucho tiempo se dio cuenta de que aquello era lo mejor del mundo, porque así podría divertirse a costillas de sus amigos… la sonrisa en sus labios era tal, que Kohei no pudo menos que revolear los ojos y suspirar, es que en esos momentos casi podía jurar que los veía a todos 20 años atrás, como esos muchachos que estaban en la plenitud de la juventud… cuando la felicidad verdadera diera inicio…

- ¡pero Jae solo hablaba de Yunho y Yoochun!... – exclamó casi ofuscado…

- hemos traído los trajes… - dijeron de pronto EunBi y Jade, que con ayuda de sus hermanos ya habían dejado en el pasto aquellas cajas todavía medio polvorientas que con prisas hubieran ido a buscar en el cobertizo de la parte trasera de la casa… sus primos los gemelos Kim y Keisuke reían por lo bajo, Hwan Ho-Yong ya estaba más que listo con la cámara de video para grabar… de hecho, ya lo estaba haciendo, y el resto ni enterado…

Yoochun y Yunho miraron a sus hijos completamente derrotados, no había manera de negárseles a sus familias… sus pequeñines se acercaron inmediatamente curiosos por descubrir el contenido de esas cajas grandes que habían sido dejadas sobre el pasto. JunHo intentó escaparse haciéndose un ovillo en su silla… pero Ji Yong le palmeó la espalda sonriéndole con su habitual inocencia, suspiró y no tuvo más remedio que rebuscar entre los trajes que iban saliendo, el que Junsu usara en su momento al grabar el video aquel de Ballons…

- aún faltan dos de nosotros, ¿saben? No somos tres animalitos, sino cinco… - por supuesto, los tres intentaban de algún modo incluir a ChangMin visto que estaba todo sonrisas solo viéndoles tomar entre sus manos su respectivo traje, tironeado por momentos por los pequeños pero sin tener éxito en quitárselos…

- Bae Jong y Yang participarán por supuesto… - arreglaron al unísono Ji Song y MinHwan, sonriendo con pucheros de niño bueno a su respectivo esposo… el trillizo y el gemelo Park les miraron con los ojos de par en par…

- ¿nosotros porqué?... – cuestionaron a la vez mientras se señalaban a sí mismos…

- que no es obvio, umma ha dicho que es baile de los semes… - aclaró Jade sonriendo más que divertida por la expresión de su hermano y primo…

- pero, pero… - intentaron dar algún argumento a su favor, sin embargo…

- está decidido, a cambiarse mientras acomodamos el sonido para su gran actuación… - Jaejoong le pidió ayuda a Kohei con eso… y el japonés hizo caso sin chistar ni decir más nada… no fuera a ser que lo incluyeran… es seme después de todo…

- te salvas nada más porque si te integras me distraerías de mi cometido de divertirme con Yunho, Yoochun y JunHo… - le había dicho su esposo en voz baja una vez veían volver a los cinco ya vestidos con sus botargas…

La música alegre de Ballons comenzó a sonar, y los mayores y chicos no tuvieron más opción que comenzar a bailar… a decir verdad, Yunho, Yoochun y JunHo recordaban muy bien los pasos, y Bae y Yang habían visto bastantes ocasiones el video y otras presentaciones como para no saberse la coreografía… y de la nada aparecieron globos y pelotas que comenzaron a botar y flotar por alrededor; al instante los pequeños se reunieron bailando con movimientos graciosos con sus padres, sonriendo divertidos y contentos, gesto que sacó de nueva cuenta ese niño que se lleva dentro en los adultos; los niños trataban de imitar los pasos de los adultos, ríendo algo más alegres al notar lo curioso que se veían vestidos así… y todo fue más sonrisas y felicidad… Jaejoong, Junsu, Ji Yong, MinHwan y Ji Song aplaudían y reían también contentos, recordando incluso los mayores, los años aquéllos en los que Ballons significaba un futuro que en ése momento era por demás perfecto y palpable…

Aunque avergonzados, Shen Nan, Sun Ho, Keisuke y Hwan Ho-Yong también fueron arrastrados por los pequeñines para bailar, Jade y EunBi estaban más que encantadas bailando ya pues esa canción para ellas también tenía su propio significado… era como lo que les recordaba claramente la alegría y el amor de su familia; y así, al final terminaron por ponerse todos de pie y repetir la canción que tanto había gustado a sus pequeñines traviesos, bailando entre risas y gritillos infantiles de sus hijos emocionados… inundando una vez más esa casa de alegría y felicidad…

Esperando que así pudiera ser para siempre… que cuando sus hijos crezcan vengan los nietos y luego de ellos otras generaciones de niños que llenen de alegría y calor ese hogar…

Que la familia crezca y esté siempre tan unida como en ése momento…

Que nunca deje de ser una…

KASA LLENA DE AMOR Y SONRISAS…



**FIN**