Capítulo 4 TERRA

Hi, hi!!

Luego de unos días de descanso y que la gripa **u.u su cuerpo y su mente se tomaron en serio las vacaciones y le dio gripa** me dejara espacio para escribir, acá con actu, no me voy a disculpar por el tiempo que tardo en traer capi porque... no hay excusa y uds. han notado lo dedicada que he estadoa pesar de todo a otros proyectos Xd así que espero cn eso me disculpen <33

CAPÍTULO 4. Aelin-uial (Lagunas del Crepúsculo)

*****Elfo´s Love*****

TERRA

*****
Tokio, Japón
Barrio Nakano

Nishikido volvió su mirada al ventanal de su habitación, recostado en aquella cama que tenía un aroma que sin embargo no llenaba ese vacío en su corazón que se inquietaba cada día más ante la presencia de su profesor Shim. ¿Lo irónico y más perturbante? Viven juntos.

Resultaba increíble aquella situación, demasiado para creer que eran coincidencias de la vida con las cuales vivir en más como si nada. Gran parte del tiempo lo pasaba justamente pensando en eso, una parte de él estaba asustado de lo que su profesor le hacía sentir, de todas esas emociones que corrían por su cuerpo cada que le veía, cada que preocupado por él procuraba que se alimentara sanamente y durmiera lo suficiente con la excusa de que es necesario para rendir en sus estudios. ¡Él está seguro de que ve algo destellar en los ojos de su profesor!

Y cada que piensa en ello también…
Más se inquieta y su corazón palpita conmocionado.

Sentía que había un abismo de secretos y discreciones que les separaba, muros invisibles demasiado rígidos como para derrumbarlos solo con la voluntad. Y sin embargo parecía aquello ser también parte de su creciente necesidad de acercarse, de buscar entablar conversaciones que le permitan conocerle… de querer pasar a través de sus silencios y el mutismo para ver en su alma y tocarla… tocarla y sentirse de algún modo tan unido a su profesor que no haya modo en el mundo y en tiempo o espacio que les pueda separar.

- estoy pensando como lo haría un tonto enamorado que asustado de la realidad construye fantasías… - murmuró para sí mientras su mirada permanece en aquel cielo azulino que limpio deslumbra el firmamento…

No hay una sola nube, no hay un sol cegador ni el cantar cálido de aves entre las copas de árboles. Tan apacible, que casi parece irreal. Tan apacible, que raya en la misteriosa soledad de las noches lluviosas que instalan esa sensación de melancolía en el corazón, de aquellas en las que se antoja una taza de chocolate caliente en compañía de alguien especial pero que terminan en la mesita de centro de la estancia con casi la mitad de su contenido y frías porque ha sido la soledad quien le ha acompañado en las largas horas de pensamientos sin sentido que solo nublan un poco más sus sentidos.

Ryo suspiró y cerró los ojos unos segundos. Quería vaciar su mente de todo pensamiento pero era una tarea sencillamente imposible. La imagen de su profesor se aparecía al instante y él sentía nuevamente la agitación de su corazón… a veces venían destellos de escenas que no reconoce como experiencias conscientes, como si fueran trozos de sueños extraños que depositados en su mente dan pauta para las ilusiones y las fantasías incomprensibles en las que no niega, sumergirse llega a ser una experiencia grata.

Aunque siempre terminan con un desenlace triste.
De esos que dejan un sabor amargo y la necesidad irreverente de una esperanza a la que anclarse para no caer en el profundo abismo de la nostalgia.

- ¿Podría vivir con esta sensación de haber muerto en vida? ¿Debería permanecer y tratar de entender porqué… por qué mi corazón se agita así o anhelo sus palabras, su presencia, su mirada? ¿El deseo del sabor de sus labios conocido por un beso dulce que venga cargado de ternura y promesas mudas por cumplir?…

*****Elfo´s Love*****

VARDA

**Sobre Amanyar y Lórindol**

Se habían aventurado como lo hacen los humanos de TERRA, guiados por algo que va más allá de un instinto de supervivencia o la simple curiosidad ante lo desconocido. Había algo invisible que les unía, una sensación que les hacía sentir diferentes, especiales; por encima de la particularidad de sus solas existencias como personajes importantes de sus respectivos reinos. Amanyar y Lórindol aún no comprendían del todo aquella emoción que se les instalaba en la boca del estómago como un cosquilleo que les llevaba a experimentar sensaciones inimaginables.

A veces incluso parecía ser más fuerte que su amor por VARDA. El que natural circulaba en su sangre e iba impregnado en cada fibra de sus seres luminosos que unidos estaban al destino de VARDA como lo estaba éste a TERRA.

Eran entrañables los sentimientos y poderosos los anhelos que cada día crecían en sus corazones. Habían llegado a un punto en el que no podían imaginar la vida sin la cercanía del otro. Un tipo de proximidad que iba más allá de las relaciones soberanas de sus reinos.

- un nuevo aurë -día- ha culminado y seguimos juntos, demasiado tiempo estimado en tratar de comprender este sentimiento que solo ha confundido más a mi mente, nublada por tu figura incluso al dormir… - Lórindol dijo en aquel atardecer nacarado… - quellë –decaimiento de otoño- ha llegado ya…

- VARDA parece tranquila, pero puedo sentir en el viento que inquieta se muestra desde sus entrañas, como un augurio oscuro de penares… - Amanyar susurró y su tono se deslizó como el murmullo que viaja en el aire mismo cuando el silencio socaba la voluntad de las aves cantoras que buscan el refugio de sus nidales al caer la noche…

- el momento de separar nuestros caminos debe ser éste, Amanyar… - el elfo de Dúnedain dijo con tono serio, sus ojos de un tono grisáceo oscuro cruzados por aquella estela azulina miraron al Príncipe de Háman con determinación… pero las pupilas del color de los cielos cálidos de lairë –verano- en su compañero titubearon evadiendo al segundo su mirar… - Amanyar…

- no encuentro el valor en mi corazón para renunciar a ti, Lórindol; ¿por qué Eru permitió que nuestros caminos se cruzaran si la separación estaría en un futuro tan cercano que instala un dolor en mi alma?... – el elfo de largos cabellos oscuros y destellos añil susurró volviendo entonces la mirada a su interlocutor… - ¿no es acaso que tienes este mismo sentimiento en ti?

- hay muchas cosas que se encuentran en mi interior ahora, pero incapaz de dilucidarlas me he descubierto cada alba desde hace tiempo, Amanyar, aferrarnos a comprender esto podría traer el caos a VARDA, y tú no puedes desear eso desde el fondo de tu corazón…

El elfo de Háman negó agitando la cabeza de un lado a otro pero tomando otro paso más cerca del Príncipe de Dúnedain, sujetando una de sus manos y llevándola a su pecho, permitiendo entonces que la palma de aquella mano rígida sintiera los latidos de su corazón.

- ¿puedes decirme tú, erudito en las artes de la razón, qué es lo que más desea mi corazón ahora?... – el Príncipe de Háman pidió con aquel tono dulce como acongojado que se desliza en su voz de un tiempo acá…

Desde el día en que sus bocas se habían unido en la única caricia que experimentada por su cuerpo sublime había resultado al alma.

Un beso.

Lórindol le miró con profundidad, y fue entonces que nuevamente como en numerables ocasiones antes, sus miradas encontraron refugio en la conexión que daba pauta para el surgimiento de todas aquellas sensaciones que abrumaban sus sentidos. Y fue así que Amanyar se inclinó de nueva cuenta buscando aquel mismo contacto que llena su corazón de una felicidad tan única que teme que sea más poderoso que su amor por VARDA; aún y cuando tal sentimiento era el más hermoso posible para los elfos.

- no anheles la separación de nuestros senderos, Lórindol; mi corazón sufrirá demasiado y no habrá paz para mi alma; he visto más de lo que me atrevo a contarte y la acongoja zozobra cada fibra de mi ser… - el elfo de Háman suplicó con tono angustiado aferrándose al cuerpo de su amante…

Su amante. Porque en aquello se habían convertido no solo por los besos que en días han caído casi involuntariamente entre los dos. Sino por aquel acto de belleza indescriptible en el que sus cuerpos se unieron en la comunión más delicada de todas las que pueda recordar haber escuchado aún en los cantos más hermosos de toda VARDA.

- que tus labios revelen los misterios de tales visiones, Amanyar; dale un motivo a mi mente para permanecer a tu lado, porque la voluntad de mi corazón aunque inquebrantablemente fiel a ti, también puede sucumbir a los anhelos de Dúnedain que me llaman implorando vuelva a él…

- no encontrarás más que oscuridad en tu Reino, y tu padre se convertirá en el verdugo que deje caer las tinieblas sobre tu corazón antes que permitir que vuelvas a mí en el futuro…

- ¿y si es tal el destino que debo acoger por VARDA?

*****Elfo´s Love*****

TERRA

*****
Corea
(Tal vez Norte, tal vez Sur)

Llevaban días escapando de aquello que aún no le queda claro y comenzaba a sentirse un poco desesperado, la ansiedad se apoderaba de él y sus uñas eran las primeras víctimas de tal. Desde que se ocultaban escapando de la inminente amenaza de ser atrapados, Jaejoong prácticamente se la vive encerrado en la habitación en turno dado que se han mantenido en movimiento viajando de ciudad en ciudad, ha conocido un montón de hoteles, moteles y hostales… algunos con tal aspecto de mala muerte que el pelioscuro se cuestionaba si en verdad podía encontrar seguridad en aquellos sitios.

Y encima, Yunho no cooperaba con su creciente sensación de desespero, casi no conversaba ni mantenía algún tipo de contacto visual con él; se la pasaba revisando quién sabe qué tantas cosas en un computador portátil, una tablet que le daba la impresión de ser algo diferente a lo que comúnmente ha visto, y mirando por las persianas o a un lado de las cortinas de cualquier ventana.

Ha tenido incluso el pensamiento de que realmente está secuestrado.
Aunque su secuestrador fuera muy guapo y tan profesional que más que miedo le tiene admiración y le ocasiona cierto hormigueo en el vientre.

- háblame de ti… - Jaejoong pidió de la nada… impulsado por sus recientes pensamientos y la necesidad innata de evadir el silencio en situaciones como aquella…

El moreno ni siquiera volvió la mirada, seguía observando hacia las calles con esos binoculares que parecían de película de acción pero que para el pelioscuro en realidad no resultaban tan novedosos porque en muchas ocasiones el personal de seguridad de su padre los ha usado. Claro que, eran diferentes y hasta llamativos en manos del Agente Jung. Quiso protestar por el obvio mutismo del moreno pero prefirió callar… intuía que no debían ir por ahí contando sobre sus vidas.

No fue sino hasta cerca de diez minutos después y una vez que diera por cuarta ocasión vuelta por todos los canales en la televisión que el moreno emitió una respuesta.

- no hay mucho que decir sobre mí… - y con la misma seriedad de los últimos días, el moreno continuó con su trabajo: protegerle.

Aunque llevara demasiado tiempo despierto y el sueño se fuera en segundos ante el mínimo ruido durante las madrugadas. Estaba demasiado inquieto y no tenía claro el porqué.

Mientras tanto, Jaejoong pensó que había sido una respuesta muy típica, suspiró cansado y prefirió no cuestionar más aunque sinceramente tenía mucha curiosidad por el pasado del Agente Jung. Después de todo está depositando su confianza y su vida misma en sus manos, ¿Es que no merece algún tipo de consideración?

El silencio había vuelto a caer entre los dos, el ambiente en la habitación ni siquiera era incómodo o tenso; como si a pesar de todo ellos supieran que no era el momento ni las circunstancias para hablar. Aunque estuvieran ahí las largas horas que para Jaejoong terminan en aburrimiento y para Yunho se convierten en tiempos muertos que le invaden aún con más inquietud.

Y entonces volvía a cuestionarse. ¿Aquél hombre desconocido le estaba utilizando para algo en particular? ¿Por qué le había dado aquella información? Pero sobre todo, ¿Por qué tuvo la impresión de conocerle y confiar inmediatamente en él?

*****

Isil no es un hombre común y corriente, posee una belleza muy peculiar y atrae miradas por donde quiera que va. Aunque de hecho aquello no sea su intención. Viste comúnmente ropa casual, pero su largo cabello en tono platinado sujeto en una coleta llama poderosamente la atención, también debe ser su porte intelectual y el garbo al caminar.

Se dio cuenta entonces de que los humanos son fáciles de impresionar, porque en nada se iguala su apariencia mortal con la que posee cuando sus pies descalzos caminan sobre los amplios Jardines del Templo Principal en los linderos de Aratar en VARDA.

En mucho extraña su mundo, pero plenamente consciente está de que su misión más importante está aquí, en TERRA. Largos años terrenales ha pasado en la odisea de encontrar a los sujetos exactos que en su existencia llevan el sello de luz de fëa –alma- de los Príncipes enviados a TERRA para protección misma de VARDA y su unido destino a TERRA.

Ha dado con dos de ellos, y curioso le ha resultado descubrir cómo a pesar del tiempo, la distancia y todos los intentos de ARATAR por separarles, el vibrar luminosos de sus almas élficas les ha permitido encontrase de nuevo.

- y sin embargo, aún no recuerdan conscientemente quiénes son… - el hombre murmuró al viento, la sonrisa que se curvó en sus labios nació suave y tranquila… pero el mal presentimiento pronto creció en su pecho… - ellos también han llegado…

Y un fuerte viento helado sopló desde el horizonte acrecentando su sentimiento.

*****
Seúl, Corea
Distrito Songpa-gu
Clínica Privada

Junsu estaba en medio de su guardia cuando recibió una llamada de Yoochun, cosa que hace días se había convertido en una especie de costumbre cuando no podían estar juntos haciendo de todo como si fueran una pareja. Hacían la lavandería juntos, las compras para la despensa, salían a caminar o pasear todas las noches que podían, el pelirrojo le visitaba en sus entrenamientos de Taekwondo y el pelinegro le recogía cada fin de guardia como le llamaba cada tanto durante las mismas.

- ¿de verdad? He querido ver esa película desde hace tiempo pero no había tenido suerte para encontrarla en el videoclub… - el pelirrojo sonrió emocionado ante la idea, en tanto camina por uno de los pasillos rumbo a su ronda de rutina para los pacientes en turno…

- entonces deberías compensarme con algo por haberte dado tremenda noticia, ¿no?... – el pelinegro sonrió al otro lado de la línea…

- ¡oye! ¿Por qué tengo que compensarte de nada? Tú eres un amigo tan bueno que solamente quieres verme feliz… - el pelirrojo formó lindos pucheros y uno de sus amigos de la guardia le miró con picardía, el Dr. Kim supo de inmediato lo que su amigo estaba tratando de dar a entender y al instante sus mejillas se tiñeron de rubor…

- pero éste amigo tuyo tiene demasiado entrenamiento y poco tiempo para preparar la cena… - el pelinegro sonrió de vuelta (estando en el gimnasio donde entrena) y recibió el manotazo amistoso de uno de sus compañeros que se burló de él por parecer novio puntual al móvil con su novia… o novio en éste caso, aunque ninguna de las dos opciones sea real… de momento…

- Yoochun ah, ¿crees que yo voy a tener tiempo de preparar nada, saldré cansado de la guardia?... – el pelirrojo rodó los ojos y se detuvo fuera de una de las habitaciones de su paciente…

- pero en tu camino rumbo a mi departamento te encuentras con uno de los restaurantes de comida china más rica…

- ok, ya entendí, llevaré la cena… - el pelirrojo sonrió conforme y colgó antes de que su amigo pelinegro le dijera ese tipo de cosas que lo hacen sonrojar (aún más)…

………………………………
Centro Internacional de Taekwondo
Gimnasio Balo Jeongsin

Yoochun terminó de colocarse el Dobuk (traje de práctica) y luego el Ti (cinturón) de color negro que indica 4º DAN, el grado que ha alcanzado hasta el momento, pero con la clara intención de llegar al 9º.

- justo ahora no pareces muy maduro que digamos… - uno de sus compañeros, de nombre Suk Gi, señaló en tono bromista… haciendo alusión al significado del cinturón negro, que representa en la filosofía taekwondista la madurez y el conocimiento, el camino a la perfección.

- mi estimado amigo, no creas que el amor es fuente de inmadurez… - sonrió el pelinegro…

- vaya, ¿creí que sería más difícil hacerte aceptar que estás enamorado de ése doctor pelirrojo?... – Suk Gi sonrió divertido…

- no estoy solo enamorado, amo a Junsu… - el pelinegro se quedó pensativo unos segundos y luego miró de nuevo a su amigo deportista… - aunque no tengo idea del porqué, ciertamente me encanta todo en él, su personalidad, su forma de ser, de vestir, incluso sus defectos, la forma tan torpe con que puede reaccionar cuando se siente tomado por sorpresa o nervioso…

- ¿te encanta todo eso aún cuando le conoces apenas hace un par de semanas?... – su amigo le preguntó…

- justamente por eso te digo, cuando lo vi por vez primera en la Clínica pensé en amor a primera vista… en estos días, solo puedo sentir que lo amo…

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Clínica Privada

Junsu estornudó y sintió un cosquilleo en el vientre que le hizo sonreír bobamente… así sentía cada que Yoochun le hacía avergonzar…

- ay dios mío, tengo que dejar de pensar en él cuando estoy trabajando… - sonrió avergonzado al darse cuenta de que estaba llenando incorrectamente los datos en el archivo del computador de su consultorio…

*****Elfo´s Love*****

VARDA

ARATAR

Los Siete Reyes y Reinas de los siete Reinos de VARDA estaban ahí reunidos, con ellos sus hijos, aquellos que más pesan en su corazón y por quienes la Reina Gilthoniel sentía un peculiar sentimiento de culpa…

Thalion, el Príncipe de Thidrek miró a su padre con cierto atisbo de rencor. Tal vez había descubierto que se había reencontrado con Eithel e intentarían separarle de nuevo.

Lórindol, el Príncipe de Dúnedain no pudo evitar los cuestionamientos que se formaron al instante en su mente. Evadiendo intencionadamente todo cruce de mirada con Amanyar aunque ello no evitara sentir la penetrante mirada del Príncipe de Háman.

Caranthir, Príncipe de Hrólfs, observó detenidamente a Aredhel, la sonrisa del Príncipe de Álfheim era diferente pero permanecía inmortal pintada en sus labios. Esos que aún en aquellos momentos le resultaban atrayentes y por los cuales podría morir sin dudar.

Por otro lado, El rey Eldir y su hijo el Príncipe Helcar del Reino de Dvergar; sonreían con gesto perverso mientras todos toman asiento en torno a la gran mesa redonda de la Sagrada Sala de Aratar.

Se respiraba el miedo, la inquietud, la incertidumbre. Reyes, Reinas y Príncipes se miraban entre sí en absoluto silencio aguardando la primer palabra del Rey Olaf de Thidrek quien preside cada Reunión de Aratar.

- estamos reunidos para tomar la decisión más importante en la existencia de VARDA y por tanto de TERRA. Nuestros hijos presentes serán depositarios de tal decisión y ésta no tendrá cabida para mediaciones…

- padre… - el Príncipe Thalion miró al Rey Olaf inquisitivamente…

- tomaremos la medida necesaria para evitar el advenimiento del caos y la oscuridad en VARDA por causa de sus sentimientos desleales a su amado mundo… - el Rey Olaf continuó sin prestar atención a las miradas de los jóvenes elfos que inquietos buscaron al segundo la mirada de aquel dueño de los más hermosos latidos de sus corazones…

- ¿desleales?... – Aredhel intervino elevando de pronto la voz… - Eru no permitiría que experimentáramos estos sentimientos si fueran desleales o algún daño pudieran traer a VARDA…

- hijo mío… - la Reina Laurelin sujetó la muñeca del elfo peliverde tratando de tranquilizarle…

- pero madre, es verdad, Eru nos dio vida, nos dio esta capacidad de amar a VARDA, como nos ha dado ahora la capacidad de amar del mismo modo a…

- ¡silencio!... – la potente voz del Rey Olaf resonó en el recinto y aunque ninguna voz se escuchó más por segundos, las miradas temerosas y la incertidumbre seguía ahí presente… - se ha decidido enviarlos a Aelin-uial, emprenderán el viaje al alba…

- ¡no iré de nuevo a Aelin-uial!... – Thalion exclamó con tono firme… su mano golpeó la mesa y el sonido estridente hizo eco en la Sala…

- ¡Thalion!

- ¡no, padre! ¡No puedes obligarme a partir, no de nuevo! ¿Por qué es tan malo que ame a Eithel? ¿Por qué este sentimiento tiene que significar caos o destrucción para VARDA?

- porque somos elfos, seres de luz que fueron creados por Eru para amar a VARDA por sobre todos los seres que en él puedan habitar… - el Rey Súlimo, de Dúnedain, tomó la palabra, su voz calmada no necesitó de gritos ni exasperaciones para ser escuchado.

Los otros reyes se mantenían al margen. Así como sus jóvenes hijos.
Por lo menos hasta que Caranthir se levantó y clavó su mirada en Aredhel.

- si he de ser obligado a marchar en un viaje que mi corazón no desea, entonces exijo tomar parte en un duelo por el destino de todos los Príncipes presentes sometidos a su criterio, el ganador tendrá en su poder la voluntad del vencido…

Cuando un elfo presente en las reuniones de Aratar no está de acuerdo en las decisiones que en ella se toman, tiene derecho por naturaleza a pedir un duelo en el que se enfrenta a dos de los reyes de VARDA, que generalmente son los de Thidrek y Hrólfs… por lo que Caranthir no solo se enfrentaría a Olaf, sino también a su propio padre. No está permitido que más de un elfo pida tal duelo, por lo que aunque Thalion en aquel momento quisiera tomar parte del mismo, Caranthir era el único con la oportunidad.

- si creíste que por ser mi hijo iba a desistir de aceptar el reto, te has equivocado hijo mío; justamente porque pesas en mi corazón, no escatimaré en el nivel de mi fuerza y poder…

- Caranthir… - Aredhel se puso de pie en el instante en que padre e hijo se apartaron de la mesa y caminaron con la intención de salir de la Sala…

- no dejes que la preocupación que vislumbro en tus ojos nuble tu esperanza en mis habilidades de combate, mi querido Aredhel… si he de morir, he de hacerlo con honor y aún en el último suspiro y en la última mirada, solo tú estarás en mi corazón… - acarició la mejilla del elfo peliverde y se animó en besar brevemente los labios de su amante…

- Eru no puede permitir tal congoja a mi corazón, ha permitido que te ame con esta intensidad, así que es mi deber como tu amante y dueño de tu corazón de un modo diferente como lo ha sido VARDA, creer en ti y aguardar hasta el último segundo por el resultado de un duelo que enfrentar contra la sangre de tu sangre…

Los Reyes miraban aquella escena con cierto recelo. El miedo a perderles a ellos era casi tan poderoso como el temor a la oscuridad que pueda caer sobre VARDA si ellos siguen mostrando aquel amor entre ellos. Los Pilares de VARDA se sostienen principalmente por las joyas más importantes para cada Rey y Reina de los reinos del planeta, para ellos, siempre sus hijos han sido lo más valioso. Si ellos se tambalean titubeantes por otro amor, los pilares que sostienen TERRA lo harán también.

Thalion quiso acercarse a Eithel, pero sus respectivos padres lo impidieron colocándose en lugares opuestos alrededor de aquel recinto abierto en uno de los patios de Aratar. Lórindol se mantuvo al margen por cuenta propia, evadiendo aún toda mirada con Amanyar. El Rey Eldir y el Príncipe Helcar de Dvergar por otro lado seguían con aquella aura perversa que no pasaba desapercibida para nadie pero que tampoco era prioridad, la Princesa Beyla sin embargo, tenía una mirada deprimente que contagia el estado de ánimo de la Reina Gilthoniel inundando sus pensamientos de nuevas visiones y augurios posibles que incluso le causaban gran dolor.

Aredhel se plantó con firmeza cerca del segundo plano de la plataforma de combate a nivel de piso, piedras grabadas que tenían en su superficie algunos símbolos de gran valor en la historia de VARDA. Estaba dispuesto a ofrecer su propia magia élfica si así resultaba necesario y teniendo el derecho a hacerlo por ser uno de los implicados en el designio final de aquel duelo.

Caranthir y su padre, el Rey Högni estaban listos para comenzar, ambos con una espada en la cintura listas para ser desenfundadas. Tienen el valor, el temple, la habilidad… el corazón para ganar. Pero solo uno de ellos puede salir victorioso…

*****Elfo´s Love*****

TERRA

*****
Seúl, Corea
Distrito Songpa-gu

Junsu y Yoochun habían salido a caminar por las calles del centro en lo que reconocieron, era una cita matutina. Sonrientes caminaban tomados de la mano sin tomar interés en las miradas extrañadas que caían sobre ellos. Sin embargo, no esperaban un enfrentamiento con unos vagos que les buscaron pleito por aquel simple hecho de comportarse como una pareja gay.

- no es de incumbencia suya, así que déjennos en paz… - el pelinegro sujetó con fuerza la mano del pelirrojo intentando eludir a los molestos chicos que seguían burlándose de ellos y empujándole buscando provocarle…

- ¡he dicho que esperes, nenita!... – uno de ellos gritó y entonces la gente alrededor y más cerca se hizo a un lado temerosa del enfrentamiento…

- vuelves a insultarme a mí o a mi novio y te mandaré al hospital… - el pelinegro gruñó entre dientes haciendo todo uso de su autocontrol, consciente de que en aquel enfrentamiento él también podría salir lastimado pues se trata de cuatro individuos que al parecer, también saben pelear…

Junsu se mostró preocupado pero se mantuvo al margen, siguiendo las indicaciones mudas de Yoochun quien le instó a colocarse a sus espaldas y permanecer cerca mientras examina la situación. Un hombre de belleza peculiar observaba a la distancia, Isil pudo sentir el alma luminosa de los dos chicos y supo que había dado finalmente con otros dos.

Un individuo fue el primero en atacar y de ahí se inició una batalla cuerpo a cuerpo en la que Yoochun mostró impresionante habilidad, prácticamente había noqueado a dos de ellos, pero el tercero era más fuerte y rápido y dominaba también algunos movimientos marciales. El cuarto… el cuarto sujeto sacó un arma y disparó casi sin titubeo alguno, motivado por la adrenalina más que por el conocimiento exacto de sus actos. La bala disparada impactó el cuerpo del pelinegro y al instante se doblegó, una mano a la altura del pecho donde el dolor quemante del impacto le había robado incluso el aliento…

- ¡Yoochun!... – el pelirrojo de inmediato corrió hacia él, arrodillándose a su lado… - déjame ver…

- estoy bien… - el pelinegro intentó sonreír, pero no se negó a lo que el pelirrojo le indicaba…

- cállate, no me dejas concentrar… - el joven doctor intentó reñirle, pero la verdad es que estaba de momento asustado… Yoochun no era solo un paciente más, era el dueño de su corazón…

Humano e inmortal…



Continuará……


Nota: Nos hemos visto en la necesidad de cancelar la idea que teníamos con los tracks por capi u.u las circunstancias nos fueron en contra, sin embargo, siempre pueden ambientar su lectura con la música de su elección, yo particularmente recomiendo melodías célticas o instumentales Xd

Ya Ne!!!!