Cap. Especial SCANDAL 6.6

Título: CAPÍTULO ESPECIAL SCANDAL
Autora: Felina
Parejas: YooSu, YunJae, HayaMin, 2Min Shinee, Blingdubu
Género: Romance
Clasificación: NC-17
Advertencia: Lemon


Ps este especial surgió (para variar xD) porque estaba mensajeándome con Maki hace algunos días y ps nada, todo por culpa de la garrosha celosa xDD y luego Duva me explotó tbn y acá salió esto, espero que lo encuentren divertido *u*

ESPECIAL SCANDAL

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Tokyo, Japón

Obviemos el éxito que el dorama protagonizado por TVXQ tuvo en la pantalla chica y la ola de nuevos proyectos que surgieron a partir de entonces con fanfictions de otras autoras y otros grupos en el mundo del k-pop. Según se sabía en pláticas estaban ya algunos que serían protagonizados por Super Junior y había rumores acerca de otros como SHINee y 2PM. Ningún rodaje ha comenzado pero todo medio de comunicación está a la expectativa y en espera.

El género yaoi es aún mal visto por muchas personas, las críticas en contra también estaban a la orden del día y nadie las evadía pero tampoco se les prestaba demasiada importancia. Revistas como SCANDAL y otras nuevas que surgieron como “competencia” para la popular publicación, se encargaban de replicar y dar entonces la mira hacia temas que no eran solo una moda o sensacionalismo, sino aquella “pasión” que por largo tiempo fue catalogada como tabú pero que sin duda encantaba a miles de fans alrededor del mundo.

Así pues, y aunque aún se tuviera un largo camino por recorrer, el sendero se había iniciado y los primeros cimientos colocados con firmeza por el grupo pop más popular de toda Asia y con un impacto trascendental en el resto del mundo.

TVXQ no se preocupaba demasiado por el “qué dirán” ni por ocultar terminantemente sus relaciones sentimentales. No es que se hubiese hecho público, pero tampoco negaban aquellas noticias ni artículos y más que insinuaban que los romances “actuados” en el dorama hubiesen pasado de la ficción a la realidad. Suponían que tampoco es que tuvieran demasiado que decir cuando ya era más común captarlos infraganti en alguna que otra cita… sobre todo considerando el hecho de que la reportera estrella de SCANDAL seguía teniendo olfato para encontrarse siempre en momentos oportunos y tener primicias YunJae, YooSu y HayaMin…

- ò.ó no es HayaMin ¡yo no soy uke!... – oh sí, cabe mencionar que el menor dong bang sigue gruñendo y defendiendo su posición de seme… que no siempre tiene a bien interpretar cuando es arrastrado entre besos y caricias por su novio…

- u_ú por qué siempre tienes que gritar como si estuvieras solo en ésta casa… - a saber, Jaejoong fue quien riñó…

Y últimamente tales llamados de atención se estaban repitiendo con mayor constancia… en general, el humor de umma perfecta estaba de lo más voluble. Por eso, Yoochun optó por guardar silencio y no gastarle siquiera una broma a ChangMin, capaz que como hablara le reclamaban también a él… y no, no es porque él fuese por el departamento gritando ni mucho menos, pero se había convertido en todo un experto para hacer gritar a cierto delfín de agua dulce.

Junsu (ajeno a los pensamientos de su adorado novio, que en las últimas semanas había pasado a convertirse en su auténtico ratón pervertido) insistía en que tal vez su hyung efectivamente se había embarazado.

Yoochun le sonreía con algo parecido a la incredulidad y una expresión de “mi delfín es demasiado inocente” que escondía de fondo el miedo a aquella posibilidad (por demás loca, absurda e irracional, que por cierto eran palabras exactas de ChangMin) porque significaba experimentar demasiado cerca lo de aquella historia y él definitivamente no quería seguir la corriente y embarazar a su delfín ni llenarse de críos… no al menos aún, todavía quería disfrutar plenamente de su relación con Junsu (sí, su lado pervertido tenía bastante influencia en éste punto, pero tod@s sabemos que Park Yoochun podrá ser el ratón pervertido más hormonal del mundo, pero todavía es mayor su amor por el delfín sexy y tierno)

Y para dejar de hablar acerca de los debates mentales que aquejan al pelinegro, tendremos que dirigir nuestra atención a las reacciones del otro actor importante en el vínculo afectivo con Jaejoong: Yunho.

El líder al principio había actuado casi por instinto, su preocupación por su novio lo orilló a acompañarle al médico y más tarde en respuesta a aquella visita, el moreno vigilaba la alimentación de su, nuevamente, pelioscuro novio. Con el pasar de los días, Jaejoong comenzó a hastiarse de la atención excesiva (según él, obviamente) de su novio hacia cada cosa que se llevaba a la boca… bueno, casi cada cosa, obviemos detalles íntimos en los que realmente ninguno de los dos se queja por lo que termina en la boca del otro 6.6 cofcof Jaejoong hastiado, de eso estábamos hablando, y fue ahí cuando el humor del mayor de todos comenzó a dispararse, siendo más común verle en el extremo de la queja, el refunfuño y la molestia.

Fue entonces que Yunho adquirió otro grado de preocupación. Si bien es cierto que Jaejoong tenía personalidad dominante cuando así se lo proponía, no era su estado natural reaccionar al puro estilo de ChangMin y gruñir cada cinco minutos por las cosas más insignificantes. Tampoco era de los que lloraban viendo de esos dramas coreanos que casi secan tus lágrimas por exceso de llanto, ni mucho menos de los que ríen como descocido casi ganándole a cierto delfín escandaloso de risa estridente. En resumen, Yunho no podía explicar cómo una simple infección estomacal pudo haber desencadenado aquellos cambiantes humores en su novio. Sobre todo si implicaba a un Jaejoong encendido que de un segundo a otro podía interrumpir el inicio de una rica sesión de sexo botándole de su cuarto y mandándole a dormir al sofá; fuera entre gritos casi histéricos o un llanto desmedido de los cuales el moreno no tenía ni remota idea de lo que los ocasionaba.

De aquel modo, Yunho era ahora un manojo de nervios cuyo dolor lumbar se veía afectado por el estrés, se tenía que pensar dos veces cada palabra que salía de su boca cuando hablaba con Jaejoong o si es que estaba cerca; tenía que analizar cada movimiento de su novio cuando él pretendía acercársele en busca de un abrazo o por el deseo de un beso. Que sí, ya incluso había recibido un par de bofetadas y llamado pervertido (cuyo título suponía exclusivo de Yoochun) por haber osado besarle sin su consentimiento.

En otras palabras: Jaejoong era como el Triángulo de las Bermudas… un maldito misterio.

- si me hicieran un poco de caso, todo se solucionaría si Jaejoong se hiciera una prueba de embarazo… - Junsu había dicho aquella tarde con el ceño levemente fruncido pues estaba seguro de que otra vez ignorarían su obvia razón para explicar el comportamiento del mayor.

- dale con lo mismo… - ChangMin revoleó los ojos y volvió su atención a su móvil… sí, la pasaba mensaje tras mensaje con su novio Mokomichi quien estaba grabando un dorama y tenía de pocas pulgas al morocho porque pues… su novio tenía que actuar a lado de una linda japonesita… además, si prestaba atención al castaño, terminaría discutiendo otra vez por la cantidad de locura de que es capaz su cerebro…

- baby, ya sé que estuvo genial la historia que leímos, pero esto es la realidad, no hay demasiada cabida para la fantasía y la magia… - el pelinegro trató de razonar con su novio, pero éste solo bufó y le volteó la cara indignado, Yoochun suspiró y se cruzó de brazos.

A fin de cuentas los tres no tenían más opción que esperar. Yunho y Jaejoong habían salido hacía unos minutos rumbo a la Clínica para una cita programada de chequeo general, el de rutina. Y con algo de suerte, entre aquella revisión tal vez por fin sabrían que era lo que pasaba con el mayor de todos.

Y solo por si alguien tiene curiosidad, sí… Jaejoong llevaba un humor de perros.

Por lo que el camino estaba siendo más que silencioso y denso, el moreno no era exactamente experto afrontando aquel tipo de humor del pelioscuro, bien que pueda parecer algo frío y de carácter fuerte, pero dentro de todo, generalmente había sido el chico más o menos serio y maduro que se dejaba mimar por el líder.

Venga, que justo en ése momento sentía que llevaba a lado a un completo extraño. Jaejoong en extremo malhumorado daba miedo… incluso a Jung Yunho que casi siempre tenía alguna idea de cómo manejar las situaciones.

Y así, en el mismo silencio en que llegaron a la Clínica, ingresaron hasta el consultorio, la Srita. Enfermera les recibió con una sonrisa y les pidió que esperaran unos minutos a que el Dr. terminara otra consulta…

- encima tenemos que esperar… - el pelioscuro gruñó de mala gana…

- llegamos 15 minutos antes, JaeBoo… - el moreno trató de justificar el asunto…

- eso pasó porque alguien insistió en venir antes… - el mayor volvió a bufar…

Obviamente estaba culpando a su novio y éste, no tenía ganas de iniciar una discusión, así que prefirió callarse y Jaejoong… tuvo su propio duelo interno para no iniciar una absurda pelea en ése momento porque muy en el fondo su antiguo y normal yo le daba la razón a Yunho.

- joven Kim Jaejoong… - diez minutos después, finalmente fue llamado. El pelioscuro se puso de pie y miró de reojo a su novio… el moreno no se movió ni un ápice… - buenas tardes, joven Jung ¿vino a acompañar a su amigo?... – el moreno asintió dirigiéndole apenas la mirada al Dr.… - entonces está bien si pasa, creo que el joven Kim no se opondrá… - el hombre, quien se ha encargado de toda cuestión médica de los cinco chicos, también les conocía lo suficiente como para advertir algunas cuestiones con solo una mirada en aquellas miradas jóvenes que aún tenían mucho que aprender de la vida…. Y por tanto, de ellos mismos.

Yunho y Jaejoong se miraron apenas unos segundos antes de sentir que abruptamente un calorcito se agolpaba en sus mejillas. Ese hombre siempre conseguía hacerles sentir avergonzados, tal vez porque tiene ese aspecto de hombre experimentado similar a un abuelo que no necesita de palabras para saber incluso lo que piensan. De aquél modo, intuyeron que más bien actuaban como adultos inexpertos capaces del berrinche y la rabieta, antes que de la tranquilidad y el diálogo.

Sin embargo, lo único que a ambos jóvenes les importaba en aquellos momentos era saber qué rayos pasaba con Kim Jaejoong, que hasta él en esos instantes todavía salvados de cordura y su verdadero yo, tenía más que claro que no estaba actuando de la forma más normal y sana posible.

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Seúl, Corea
Departamento SHINee

Para variar (nótese cierto sarcasmo) Qi Diva leía su revista del mes, cómodamente sentado en la estancia con aquel porte recto propio de una dama. Por supuesto, nada que ver con él. Podía parecer sereno pero el brillo de su mirada delataba toda la emoción que le circulaba por las venas al leer cada línea o deleitarse la pupila con aquellas imágenes tan exclusivas que solo su BFF y reportera estrella de SCANDAL podía conseguir. Cuestión aparte que le servía para mantenerse al tanto de los chismes más interesantes del mismísimo Japón donde su amorcito vive. No que esté intentando controlar celosamente el mínimo detalle de su actual noviazgo.

¿Y el resto de los brillosos?

A saber, TaeMin y Minho habían salido a tomar un helado. Mientras que cierto puppy despistado y su actual novio y líder de la banda, tenían una especia de batalla campal reordenando la habitación que habían tenido en bien compartir desde hace días. Como JongHyun se había negado en rotundo a abandonar su recámara, Jinki no había tenido de otra que comenzar a mudarse. El caos total, el puppy no era exactamente un desordenado, pero la adecuada organización tampoco era lo suyo, además de que (para gusto de Onew) guardaba demasiados recuerdos de las fans.

La primera discusión había venido por las tarjetas, esas que ocupaban demasiado espacio en los cajones de la cómoda.

- no puedo tirarlos, es el amor de nuestras fans… - había replicado JongHyun…

- guárdalas en otro lado ¿dónde quieres que meta mis cosas si no me haces un poco de espacio?... – Onew había argumentado con cierto recelo e indignación. Bien que las fans son importantísimas ¡Pero en ése momento él debía ser prioridad! ¡Joder, que es su novio!

- u.u tampoco es para que te portes así… - resignado, el puppy comenzó a sacar tarjetas y meterlas en unas cajas que terminarían seguramente debajo de su cama.

La segunda discusión vino cuando Onew abrió el clóset de su novio. Casi se le fue la ropa encima por lo obviamente mal acomodado… si es que de hecho podía considerarse el acomodo en aquel apretado lugar. Onew sacudió la cabeza sonrojándose al segundo por la dualidad de su pensamiento ante aquella simple palabra… no es su culpa que una de las razones por las que hubiesen tomado aquella decisión sea por tener algo de privacidad.

- ¿Por qué tienes la manía de comprarte la misma ropa que Kibum? Por eso llegué a pensar que él te gustaba u_ú

- ¿Qi gustarme? xDD ni en un millón de años, tendré malos ratos pero no malos gustos…

- ¿Disculpa? ò.ó ¡Qué quieres decir con eso! ¡idiota!... – sobra decir la expresión molesta, indignada y dolida de Jinki, ¿verdad?

- ¡no lo dije por ti, Onew!... – se defendió al instante, por suerte esas pocas neuronas con que cuenta (según Qi) habían funcionado… - fue solamente una expresión, por supuesto que tú me gustas… - al líder todavía no se le bajaba el ceño fruncido… - es decir, me gustas muchísimo, así como de aquí a la luna… - su novio medio suavizó la expresión… - u.u ya sabes que soy un bruto para eso del romanticismo…

- para todo en general en realidad; por tanto, no comprendo por qué me enamoré de ti… - pensó el líder…

- pero me gustas, por eso eres mi novio… - a veces había resquicios de madurez y el cerebro del puppy brilloso hacía las conexiones apropiadas para salvarle de su completa falta de tacto para las relaciones sentimentales.

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Tokyo, Japón
Departamento de Mokomichi Hayami

No, no se emocionen que no es que ChangMin se haya mudado a vivir ya con su novio… de hecho, no estaba ahí precisamente por cierto tipo de actividad física que implica cero uso de prendas y harto calor. Aclaremos sí, ese viento en popa de su relación.

Hayami y ChangMin lo estaban llevando bastante bien desde hace un par de meses como novios formales aunque claro (oh bien, tendremos que revelar esos pequeños detalles que hacen que la mencionada relación viento en popa y a pesar de que sigue curso favorable, no ha sido justamente la más fácil de las aventuras), el morocho seguía siendo un gruñón que la pasaba demandando su condición de seme, mientras que el japonés seguía aprovechando cada tanto la oportunidad de molestarle simplemente porque adoraba ese ceño fruncido y las reconciliaciones que venían después entre besos y caricias inquietas.

Sin embargo, el morocho estaba harto de aquello y conocía el método perfecto para demostrarle a su novio que él también le conoce sus debilidades y que es capaz de sacarle de sus casillas –aunque eso en realidad lo hace por el simple hecho de ser él- así pues su gran plan fue sencillo… leer fanfics de él mismo con algún que otro personaje como su “peoresnada”… Hayami al principio había tratado de hacerse el indiferente, pero el acabose fue hoy, cuando a unas semanas desde que a su novio le diera por aquella productiva actividad lectora le vio leyendo Darkness Deep (una más de las historias de la misma autora del dorama que habían protagonizado y del cual, ciertamente comenzaban a surgir rumores de 2ª temporada), Troya ardió…

- ¿me quieres explicar qué demonios haces?... – el japonés cuestionó con mal humor…

- leyendo, ¿es necesario explicarte en qué consiste el proceso de lectura, cariño?… - el morocho respondió con tono divertido jugando en el borde del sarcasmo, rara vez su novio se molesta, excepto cuando por alguna razón Hiro está en el medio…

Y en aquel fic, aunque el personaje lleva otro nombre, ambos saben que la figura de Mizuchima le dio vida… y que había escenas candentes que no se quiere ni imaginar de su novio con aquel –imbécil-…

- no, pero si considero importante saber porqué diantre mi novio está leyéndose a sí mismo en un fanfic que, según fuentes confiables… - acá, Yoochun y su amiga extranjera… - está atestado de escenas candentes…

- ¿estás preocupado porque lea lo que se denomina LEMON?... – el morocho sonrió aún más divertido… y el japonés comprendió demasiado tarde que había entrado en el juego de su novio y caído en su red… esa noche, seguro él sería la presa a cazar…

- me jode saber que es justamente Hiro Mizuchima… - refunfuñó el japonés… no es de extrañar, después de todo, algunas manías del morocho tendría que aprender xD

- Kenryu Ogazawara es el nombre del personaje con quien me vincula ésta loca autora en la historia… - aclaró el morocho… perfectamente consciente de lo que su novio estaba tratando de darle a entender con su queja… - y solo para que lo sepas y por si te interesa, no leo todos los lemon que aparecen x.X no me interesa leer lo que segurito hacen Jae y Yunho… o peor aún X.x Junsu y Yoochun…

A Mokomichi comenzó a latirle la venita de la sien con obvia molestia… ¡entonces solo va y se lee a sí mismo teniendo relaciones con cualquier otro!

- la verdad, cuando leí esta historia pensé “qué más da ir abajo, es algo diferente cuando no quedas muy niña”… - el morocho argumentó a su favor sonriendo de aquel modo que el japonés no le había visto antes… había morbo y lujuria, diversión y deseo…

- ¿estás tratando de decirme que te calienta el sexo salvaje?... – Mokomichi cuestionó sin rodeos ni tapujos ¡Al diablo la moralidad y las palabras lindas!

- solo digo que no me hace gracia ser tratado con la delicadeza propia para una mujer… - el morocho aclaró, tampoco es que le guste el sadomasoquismo… oh bien, no es que su novio hubiera insinuado aquello…

- ¿No quieres que sea tierno contigo y te acaricie así…? – el japonés dijo al tiempo que se acercó a su novio y llevó una de sus manos a la mejilla de un morocho que involuntariamente se sonrojó ante aquel gesto… - ¿…o que te bese dulcemente? – acto seguido el japonés se agachó (ya que el morocho continuaba sentado) topando sus labios con los de su novio, probándolos con sumo cariño, colando su lengua entre los labios del morocho en una caricia más bien tímida y reservada que encendió un poco más las mejillas de ChangMin haciéndole suspirar hondamente, no estaba consciente del aprecio que tiene hacia aquel romanticismo propio para una chica hasta que… - ¿Prefieres algo así?... – el japonés le besó con súbita pasión a la vez que le sujetó por la cintura jalándole hacia él de modo tal que le obligó a ponerse de pie…

- Hayami… - el morocho jadeó el nombre de su novio ligeramente aturdido por el repentino cambio de trato… pero igual se dejó hacer… - ¡nhh! – gimiendo ronco al sentir las manos del japonés acariciándole descaradamente el trasero y la entrepierna frotándole por encima de la ropa…

- ¿Quieres que sea salvaje?... – Mokomichi cuestionó al oído, su aliento cálido estremeció el cuerpo del morocho, completamente cuando le mordió el lóbulo y lamió con gula hacia abajo hasta llegar al cuello, donde succionó y mordió con poca gentileza algunos trozos de piel que enrojecieron al instante y arrancaron nuevos jadeos y gemidos que también elevaron la temperatura del japonés.

Hubo que admitir que ambos tenían morbo por lo que sería el sexo salvaje. Así que dieron rienda suelta a aquella curiosidad. ¿Quieren detalles? Lo sentimos, nuestra reportera estrella no estuvo presente para tener la primicia y mostrárnosla **Felina huye**

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Seúl, Corea
2PM

Repasemos un poco los últimos sucesos al interior del grupo desde la última vez que vimos a ciencia cierta algo acerca de ellos.

Por supuesto, Wooyoung y Nichkhun siguen siendo la pareja extraña de diversión, romance, bobadas, pasión y algunos detalles más… y sí, el Príncipe Tailandés aún es el seme más uke que es dominado por su uke actuando de seme.

Chansung y Junho luego de aquel juego de botella habían pasado por varias etapas, la vergüenza fue la primera, casi ni se volteaban a ver; luego poco a poco volvió la confianza, las bromas y los roces ocasionales provocadas por casualidades de la vida; así que llegaron a esa parte de la vergüenza mezclada con curiosidad y confusión; más tarde, luego de un beso inevitable estando en un set medio abandonado en medio de las grabaciones de un comercial, simplemente comenzaron a Salir; lo que sea que signifique aquello porque no le han puesto nombre a tal relación concienzuda de besos, caricias, sonrisas, miraditas raras y toqueteos más provocativos que estaban subiendo rápidamente de nivel.

Jay seguía negándose en rotundo a aceptar esa peculiar atracción que en ocasiones –nótese cierto nivel de descaro para las mentiras blancas- sentía por su compañero y amigo de travesuras Taecyeon… ok, vamos a ser chismos@s y advertir la cantidad de cosas que pueden suceder tras de cámaras… como besos húmedos, caricias inquietas y mucho, mucho calor corporal. No hay necesidad de detalles, ¿cierto?

Por otro lado… de Junsu no se sabe demasiado… o el chico ha encontrado la fórmula perfecta para la discreción… o cierta Presidenta de una popular revista dedicada al yaoi no tiene interés en enterarse del curso de la vida del muchacho.

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En algún lugar de Seúl

Era algo extraño, pero siempre que Minho quería tranquilizar sus hormonas y ponía de pretexto salir a caminar y de paso tomar un helado, aquella última actividad solía disparar nuevamente toda esa revolución en su cuerpo que no, no malinterpreten ni piensen que el chico no tiene neuronas para pensar otras cosas… era solo que, luego de una primera vez haciendo el amor con TaeMin, cada día anhela volver a tenerlo entre sus brazos, bajo su cuerpo, sudoroso y sonrojado con los labios blancos de tanto que los aprieta en aquel vago esfuerzo por acallar sus gemidos placenteros.

¡Tienen idea de lo tiernamente sexy que TaeMin luce cuando lame su helado mientras sostiene el cono!

- ¿Minho hyung?... – encima su voz es siempre tan dulce…

- dime… - el más alto atendió apartando la mirada pues pronto se dio cuenta de que su pequeño novio le había pillado embelesado solo observándolo… por tanto, Minho se sonrojó…

- ¿no comerás tu helado? Está derritiéndose… - el menor curvó una sonrisa angelical… de esas que piensas demasiado lindas y casi infantiles, inocentes hasta la mínima expresión…

Minho atinó a asentir y dar unas cuantas lamidas a su propio helado, consciente solo entonces de aquellos caminos del pegajoso postre dibujadas alrededor del cono y embarrando su mano… se maldijo mentalmente por tener tan poco autocontrol como para liarse mirando tan detenida y ensimismadamente a su novio.

Y entonces pasó… su mundo colapsó en un abrir y cerrar de ojos y su corazón golpeteó furioso contra su pecho cuando sintió la tibia y suave lengua de TaeMin pasar por la piel de su mano hacia arriba llevándose uno de aquellos caminos de helado.

- se desperdiciará y está demasiado bueno… - el menor dijo con aquella característica inocencia que colorea las mejillas del más alto. TaeMin volvió a sonreír y continuó degustando su propio helado, mojándose un poco las comisuras y hasta el labio superior, relamiéndose cual niño pequeño aunque sonrojándose por ensuciarse así.

- compartamos helado esta noche, TaeMin ah… - el más alto murmuró de pronto con la voz ronca… y las mejillas del menor se encendieron cual bombillas al rojo vivo. Minho volvió a desviar la mirada cuando se dio cuenta de que había manifestado parte de su no tan inocente pensamiento.

Ambos evitaron las miradas por algunos instantes, dedicándose únicamente a contemplar el paisaje, las hojas de los árboles meciéndose con el viento, el canto de las aves que juguetean entre las copas y más allá sobrevolando por encima de las calmadas aguas del estanque artificial…

Aunque aún fueran demasiado jóvenes y se avergonzaran prácticamente cada que se besan, TaeMin y Minho estaban seguros de que su amor duraría mucho más y esperaban cada tanto, volver a aquel Parque en el que se dieron su primer beso, en el que confesaron los sentimientos ocultos…

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Tokyo, Japón
Departamento TVXQ

Seguro que aún tienen la duda acerca de lo que sucede con Jaejoong. Pues bien, los exámenes del chequeo general habían resultado normales, ningún indicador de enfermedad o descompensaciones en el sistema inmune del pelioscuro.

Junsu insistía, Yoochun había desistido de tratar de convencer a su novio de que aquello por lo que abogaba simplemente no podía ser. Mientras que Yunho sencillamente estaba aprendiendo a sobrellevar los cambios tan radicales en el humor de Jaejoong.

- estoy pensando seriamente en cancelarte la portátil… - el pelinegro dijo con seriedad cuando su novio apenas se estaba sentando a su lado con el aparato en las piernas…

- ¿por qué, Chunnie?... – el castaño parpadeó contrariado… ¿Yoochun se habrá pensado que era ChangMin quien se sentaba junto a él?

- porque cuando lees todos esos fics, sobre todo los que tienen esa advertencia –mpreg- tú te haces ideas más loquitas en tu linda cabecita… - el ratón respondió con el mismo tono… el castaño volvió a parpadear con sus largas pestañas y luego formó un adorable puchero…

- no me da la gana hacerte caso, Chunnie malvado e insensible ToT – dicho lo cual, un indignado delfín se levantó con portátil en mano y caminó con prisa a su habitación… eh, corrección, hacia la habitación que ya compartía con su novio… y al entrar cerró dando un portazo para dejarle en claro a su ratón que le acababa de poner de mal humor…

Mal humor.

Yoochun abrió los ojos de par en par y se puso pálido cual fantasma. Algo se había encendido en su cerebro (sí, aunque ChangMin suela molestarle diciendo que lo único que hay al interior de su cráneo es una rata presurosa que corre sin parar en medio de una rueda de madera que da energía a su ego –por aquello de que solo busca el placer con cierto delfín de agua dulce-) y le había recorrido un extraño escalofrío. Tuvo un pensamiento… y luego casi hiperventila ante la imagen que se formó en consecuencia…

Así había comenzado Jaejoong con los cambios de humor por nimiedades.
Ok, el pelinegro admitió en cierto grado que su comentario no había sido cualquier nimiedad, pero sí absurdo, eso era definitivo.

Suspiró con pesadez y se puso de pie con la primer intención de ir a disculparse con su novio, pero apenas un par de pasos después comprendió que no sabía cómo hacerlo en aquella ocasión. Un “disculpa” no bastaría porque conociendo como conoce a Junsu, el tema terminaría centrado en la posibilidad de un embarazo masculino. No, el castaño no tenía un argumento sólido ni mucho menos biológica y científicamente razonable, pero estaba por demás aferrado a la ilusión que se formaba en sus pensamientos si es que siendo hombres, podrían tener aquel trozo de felicidad que significa la familia, sobre todo para alguien como él que durante toda su vida ha sido tan apegado al concepto familiar.

Y Yoochun no tenía corazón para desquebrajar del todo aquel pensamiento, que muy en el fondo consideraba lindo. Sonrió de medio lado en algo parecido a una mueca de tristeza y se sentó de nuevo en el sofá. Tal vez todo era cuestión de tiempo.

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Ha transcurrido una semana más, las cosas parecen haberse estabilizado lo suficiente para todos… ¿Jaejoong está embarazado? ¿Y Junsu? En realidad… esa es una respuesta… que solo el tiempo puede responder…

¿FIN?








Bien bien u_ú cm nunca satisfago (?) a Maki y a la Duva xD esto se ha tenido que ampliar un poco más >.> seee soy vilmente (?) explotada por mis mejores amigas u.u ok no xDDD si eias saben que amo esto y que siempre les doy lo que quieren *-* (o.O ok eso sonó raro xDDD)





Bueno ya, sigan leyendo ;3

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Primero habremos de remontarnos al día aquél en que Minho y TaeMin disfrutaron de su paseo-cita…

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Departamento de SHINee

El sonrojo de TaeMin casi parecía imborrable a pesar de que ya habían pasado horas desde que estuviera en su paseo-cita con Minho. Es que era inevitable, él no había tenido ningún tipo de pensamiento morboso cuando su lengua lamió aquella nieve derretida en la mano de su novio; pero al parecer, había presionado algún botón en la mente del mayor que Minho había insinuado que esa noche harían el amor.

Con aquel nerviosismo tan natural y a flor de piel, el menor estuvo un poco ausente durante lo que restaba de la tarde y una vez que regresaron al departamento…

- ¿y Minho?... – Key le preguntó curioso cuando se dio cuenta de que su “hijito” estaba solo y que el más alto no andaba por ahí rondando como siempre al pendiente de quién se acercaba a su novio y sobre todo la intención que tuviera… no es que Minho sea celoso solo es precavido…

- dijo que iría a comprar helado al súper… - el menor respondió a media voz sumamente avergonzado al saber el destino que tendrá aquel postre…

- ¿venían de la calle y Minho tuvo que ir a comprar helado?... – Qi Diva enarcó una ceja con gesto inquisitivo…

- es que se nos olvidó… - TaeMin desvió la mirada porque presentía que Key le leería la verdad en los ojos…

Esa verdad que implica un TaeMin avergonzadísimo que tomó camino al departamento sin querer hacer una sola parada… pero claro, ahora estaba descubriendo que su novio no iba a ceder cuando tuviera alguna idea de aquel tipo… no que el menor se esté oponiendo o lanzando una negativa rotunda… solo le da vergüenza.

- más vale que no me entere de que andan haciendo cosas inapropiadas e inmorales en su habitación… - Qi Diva advirtió… y obtuvo un sonrojo más encendido en las mejillas del menor que simplemente no podía evitar delatarse con aquellos gestos automáticos por demás adorables y tiernos.

- deberías comenzar entonces por poner el ejemplo ¿O ya se te olvidó el incidente que sucedió cuando Daito te visitó hace dos semanas?... – Jinki dijo apareciendo de pronto en escena… no se le veía buena cara, lo que significa que JongHyun había vuelto a sacarle de sus casillas. El líder rara vez se molesta, pero últimamente se le veía más a menudo y estaban descubriendo que cuando andaba de aquel humor era mejor no meterse con él…

Oh bien, Qi Diva todavía no se ceñía a tal descubrimiento. O lo que es lo mismo, le vale.

- estamos hablando de situaciones diferentes, Daito y yo somos maduros… - anticipó en su defensa… mientras que TaeMin consideraba seriamente la necesidad de huir de aquella conversación que no dejaría nada bueno.

- tan maduros que no se pudieron aguantar la calentura… - Jinki le miró casi indiferente, pero obviando cierto sarcasmo…

- no fue solo calentura, para que te lo sepas mi novio y yo no vamos teniendo simplemente sexo, keso amargado… - refutó Qi Diva y sonrió maliciosamente al notar la venita resaltada en la sien del líder… oh sí, no le gusta nada nadita aquel apodo.

- no creo que Minho y TaeMin tengan tampoco solo sexo, y además tienen madurez suficiente para saber lo que hacen o dejan de hacer, cuándo y dónde, no seas metiche y controlador… - el líder culminó y entonces caminó fuera de la estancia con paso reservado…

- mucho hablar de sexo creo que delata que cierto puppy no te ha mimado… - Key dijo casualmente (y tod@s sabemos que Qi Diva no conoce la casualidad) y notó el cuerpo de su líder tensarse… - puedo aceptar que Minho pervierta a mi bebé, pero no toleraré que mi líder favorito baya por la vida con frustración sexual… - se sacudió las manos y se puso de pie… Jinki continuaba tenso parado a medio pasillo… - tendré una charla privada … - enfatizó… - con el puppy despistado…

- ¡No hables con él sobre ESO!... – respingó el líder justo cuando Qi Diva pasó por el pasillo de las habitaciones… - yo no estoy frustrado se… sex…

- ¿sexualmente?... – Key apoyó sin borrar esa sonrisa traviesa de sus labios…

- ¡sí! ¡No tengo ese tipo de frustraciones!

- ¿Cuándo fue la última vez que ustedes dos jugaron?... – Key elevó una ceja con picardía… y Jinki se sonrojó involuntariamente…

- ¡No te incumbe!

- lo hace si luego vas por ahí hablando del tema y te quejas de mi actividad sexual con mi novio…

- ¡No tienes vergüenza!

- ay sí tú, puritano -__-

- ¡Suficiente!... – se escuchó una tercera voz… Y no, no era JongHyun ni mucho menos TaeMin… Minho acababa de llegar… - TaeMin y yo no queremos escuchar sus conversaciones íntimas, esas son cosas P-R-I-V-A-D-A-S

- ¡Tú!.....

- ni lo pienses Kibum… - Minho solo le llama por su nombre cuando está en serio molesto… - no voy a hablar contigo sobre mis actividades íntimas con mi novio… - el más alto cortó de tajo toda intención de Qi Diva por hablar… - y no quiero escuchar más discusiones al respecto… - advirtió y dejando al otro par con la palabra en la boca, tomó a su novio de la mano arrastrándolo a la habitación compartida…

- u_ú nunca me respetan, ni como líder ni como hyung… - Jinki suspiró luego con aire derrotado…

- o_ó se atrevió a rezongarme… - Qi Diva casi sufre un infarto de la impresión… aunque debiera irse acostumbrando, Minho nunca se guarda ningún comentario y menos si es para defender a su pequeño novio…

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JongHyun se había quedado profundamente dormido luego de su última discusión con Jinki acerca de quién duerme de qué lado de la cama. Sí, así de absurdas pueden ser sus peleas de pareja.

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Qi Diva estaba tan molesto… que solo se conocía una manera de bajarse el genio… llamar a su adorado Daito para que lo mimara vía telefónica.

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Cuando Minho y TaeMin desaparecieron de la vista y Jinki notó que Qi Diva se “relajaría” al teléfono con Daito, supo que era pérdida de tiempo quedarse en la estancia cuando Qi se sentaba tan cómodamente y ponía su mejor cara de indignación ante el atentando contra su vanidad; o lo que es lo mismo, haber sido reñido por Minho y de paso, ignorado.

El líder largó un suspiro y meditó las opciones que tenía. Era tarde y de ningún modo iba a salir a la calle a deshoras de la noche… ok, ok, es un poco exagerado porque no pasa de las nueve pero de cualquier manera, no tenía a dónde ir a esa hora; largó otro suspiro y se convenció a sí mismo que aquel pensamiento negativo también tenía que ver con el hecho de ser justamente el líder y tener que poner el ejemplo acerca del comportamiento profesional que deben tener. Otro suspiro y el rostro agachado con aire derrotado; la verdad es… que muere por volver a su habitación y acurrucarse con cierto puppy –idiota- que no es el ser más romántico ni maduro de la faz de la Tierra pero que todavía así, es el dueño de su corazón –también idiota-

- no hay de otra… - suspiró, para variar, y terminó por redirigir sus pasos hacia su habitación con JongHyun.

El muy… buen muchacho, estaba de lo más tranquilo y relajado acostado en la cama, desparpajado sobre el colchón no hizo otra cosa más que aseverar el pensamiento de Jinki acerca de lo inmaduro y poco romántico, se notaba a leguas que sus peleas todavía no causaban aquel tipo de efecto deprimente como para que siquiera alterara su sueño o la forma en que se acomoda tan despreocupadamente en la cama.

Respiraba tan parsimoniosamente que incluso le dio envidia, él estaba seguro de que pasaría toda la condenada noche pensando en aquello, en la cantidad de veces que discutieron tan solo en ese día y por cosas tan insignificantes como el espacio en el clóset o las cartas de los cajones, por nimiedades del tipo “quiero dormir de lado derecho” o “no me duermo sino abrazo mi almohada favorita” ; resultaban cosas y detalles tan absurdos, que efectivamente no debieran quitarle el sueño, pero lo harían. Bien, está también el gran detalle acerca de con quién tiene esas absurdas diferencias, no es para él sencillo ir y comenzar una relación con su compañero de grupo, que no solo es de su mismo sexo, sino además, es tan despistado que perfectamente puede herir sus sentimientos sin siquiera percatarse o tener la mínima intención.

- me enamoré de un niño idiota y ciego que a las justas puede ver por sí mismo… - sí, así fue como tuvo que convencerse de que no era culpa de nadie más que del propio JongHyun que él sea lo suficientemente tonto para enamorarse tan profundamente que todavía está dispuesto a esperar a que madure.

Tal vez tenga que sentarse a esperar.

El puppy se removió entre sueños y estiró una pierna mientras la otra la dejó en ángulo contra su rodilla contraria, se le levantó un poco la camiseta del pijama –el muy, ingrato incluso se había tomado la delicadeza de colocársela- y a la vista quedó parte de la desnuda piel de su torso. Jinki apartó la mirada avergonzado al notar que sus mejillas se encendían y su corazón galopaba con prisas. Ciertamente que ya estuvieron en la intimidad. ¡Solo una vez! Y el muy, despistado de JongHyun todavía no se entera de que es un chico que necesita más mimos y besos, que comentarios estúpidos por cualquier babosada que haga el resto del mundo.

Jinki suspiró –por enésima vez- y optó por volver a su antigua habitación a dormir… bien, a intentar dormir aunque sabía de antemano que no iba a pegar ojo en toda la noche. Dio un paso fuera y cerró con cuidado la puerta –debiera darle un fuerte portazo nada más por venganza para que su novio se despertara, pero no había ese tipo de maldad en su mente- avanzó un par de pasos y luego dio un salto en su lugar sorprendido por aquel sonido que escuchó lo suficientemente alto y claro como para saber de lo que se trataba… muerto de vergüenza ajena, ni siquiera se giró, sabe perfectamente que es Qi Diva ronroneando al teléfono, segurito de que en cuanto recuerde el lugar en que está correrá a su habitación a terminar aquello que ha iniciado y más tarde, tomará la ducha.

- sino conociera a mis amigos… - sí, suspiró otra vez; y resignado terminó por caminar rápidamente hasta su habitación encerrándose y metiéndose a su cama tapando sus oídos con una almohada…

Qi Diva además de todo, estaba convirtiéndose en un pervertido que no toma en cuenta a los demás habitantes del departamento.

…………………………………

Por otro lado, Minho y TaeMin estaban aprendiendo sus propias formas y ritmos para amarse en la intimidad. Todavía hecho un lindo tomate rojo, el menor se dejó guiar ante aquella sencilla frase de su novio cuando éste le sentó en su regazo –y solo Dios sabe cuánto agradece Minho la idea de su novio de tener un sofá dentro de su habitación- todavía con el helado en la bolsa de su mano y esa mirada oscura que hace temblar al pequeño.

- tu hyung quiere que lo alimentes… - Minho dijo con voz ronca… sí, esa que no había dejado de salir desde el fondo de su garganta horas antes cuando su pequeño novio realizó aquel acto tan tierno como erótico al lamer con inocencia la nieve derretida de su mano.

- Minho ah… - el menor había atinado a susurrar su nombre con timidez mientras su mano recorre el camino desde los ojos de su novio pasando por su cuello, hombro, brazo y más abajo hasta aquella mano que sujeta con firmeza la bolsa que cuelga a un lado por el peso que contiene.

TaeMin pasó saliva con dificultad y supo que había aumentado otro nivel en su espectro de rojos al sentir que sus mejillas hervían de puritita vergüenza. La postura no le ayudaba en nada y no es su culpa que después de todo, en su cuerpo también haya hormonas irreverentes listas para actuar. Casi jura que su mano actuó por cuenta propia cuando se vio a sí mismo tomando aquella bolsa de plástico y sacando ese bote de helado junto con una cuchara que, para comodidad y practicidad, colocó en su boca mientras deja caer el plástico y abre el bote.

Minho no podía hacer otra cosa más que estar atento y deleitarse con la forma tan sumisa, pero tierna y encantadora con que su novio realiza cada uno de aquellos movimientos; la temperatura de su cuerpo ya estaba cobrando calor y sus manos hormigueaban por el deseo demandante de comenzar a deslizarse por aquel cuerpo cubierto de molestas prendas que ocultan su perfección.

Y de pronto parecía que TaeMin se había sumergido en algún mundo ajeno en el que actuaba casi en automático, pero más bien como en una especie de trance provocado por el simple hecho de saber que en ese momento, comer helado no va a ser la cosa más inocente del mundo. Dejó caer la tapa del bote de helado luego de haber lamido con paciencia esa capa de nieve espesa que estaba embarrada en la parte interna, Minho había comenzado a sentir la alteración de su respiración y mordió su labio inferior para no jadear simplemente por aquel acto que a su vista es de lo más exquisito y tentador. El menor se relamió los labios y finalmente enterró la cuchara en el helado tomando una porción y dirigiendo su mirada al más alto. Pupilas que se encuentran y se anclan en ese vínculo mudo que no necesita de palabras pero se regocija en las acciones.

Minho abrió la boca y dejó que aquel objeto de metal entrara y le dejara ese sabor dulce que despertó la sensibilidad de sus papilas gustativas al sabor y la temperatura, estaba frío pero rápidamente se derritió entre su lengua y paladar, tragó el postre y liberó la cuchara esperando por más, pero en cambio vio a TaeMin ser entonces quien llevara una cucharada a su propia boca, gimiendo quedito como reacción al sabor, cerrando los ojos y degustando con paciencia.

El mayor está seguro de que su entrepierna ha despertado casi totalmente solo por aquel gesto. Y TaeMin lo corrobora porque siente contra su trasero aquel bulto algo más pronunciado presionando contra sí.

Se vuelve entonces inevitable el deseo y la necesidad de fusionar sus bocas en un beso, sabe a nuez y vainilla y se siente diferente cuando sus lenguas se encuentran en el camino y se enredan con pasión; se siente dulce y pegajoso, pero exquisito a la vez, se siente un poco frío pero es de los besos más candentes que recuerdan haber compartido. Se separan cuando el aire hace falta, pero tan solo lo necesario para tomar un nuevo respiro y continuar pegados de los labios por varios minutos más. Las manos de Minho finalmente han desairado la voluntad de su autocontrol e impacientes han caído en los muslos de TaeMin acariciándole por encima del pantalón, sin tener suficiente de contacto subieron un poco más hasta filtrarse por debajo de su playera y tocando finalmente algo de piel; el menor jadeó en medio de un beso y casi pareció recordar lo que estaban haciendo. Se sonrojó de sobremanera pero no hizo el intento de parar o apartarse, claro, no es que lo tuviera en mente de todas maneras.

El bote de helado continúa en la mano del menor y el frío ha comenzado a entumecer sus dedos, pero no parece importarle demasiado, no cuando su mente está ocupada en procesar todos aquellos estímulos que el mayor no escatima en entregarle, jadea a ojos cerrados con la cabeza ligeramente echa hacia atrás dejándole así mayor espacio para recorrer con sus húmedos labios; la blanca piel suave y tersa ha comenzado a enrojecerse por aquellos insistentes besos que caen sobre su cuello. Las manos de Minho siguen palpando bajo la camiseta, han acariciado el vientre sin descanso y han terminado por subir más allá hasta aquellos botones rozados que se irguen sumisos bajo su tacto y la presión de sus yemas.

- mhh… - gime algo más alto y siente un espasmo de placer cuando Minho le aprieta contra su cuerpo y hacia abajo de modo tal que siente la erección del mayor enterrarse contra su trasero. Se avergüenza y oculta su rostro contra la curvatura que une cuello y hombro del mayor, intenta abrazarse a su espalda pero entonces repara en la presencia del bote de helado ocupando una de sus manos… - Minho… Minho hyung… - jadea con la respiración alterada y se aparta para mirarle a los ojos… - el… el helado… - murmura entre labios y ve aquella sonrisa sincera curvarse en labios de su novio…

- siempre tan adorable… - el más alto halaga y acaricia una de las rojas mejillas, el menor aprovecha que las manos de su novio han dejado de distraerle con sus caricias y toma otra cucharada de helado llevándola a la boca del mayor.

Minho la recibe gustoso e inician de nuevo ese juego de miradas y sonrisas, de besos dulces y pegajosos; alternando entonces también sus anhelos de sentirse piel contra piel, TaeMin es el primero en quedar completamente desnudo, continúa en el regazo de su novio y el helado ha sido consumido casi por mitad. El menor sonríe con gesto travieso y…

- ahhh… - el mayor exhala sorpresa y excitación cuando una porción de helado es dejada caer arbitrariamente sobre sus pectorales. El frío le ha provocado un delicioso escalofrío al contrastar con lo encendido de su piel…. – nhh TaeMin ahh… - gime y cierra los ojos completamente rendido cuando es otra vez la tibia y suave lengua de su novio la que comienza a retirar aquella pegajosa sustancia.

Minutos más tarde y luego de que el menor repitiera aquella traviesa acción, Minho no lo soporta más y en un arrebato de deseo le levanta en vilo dejando que TaeMin enrosque sus piernas en torno a su cadera, el bote de helado cae al piso y ellos se besan con fuego y pasión -sin importarles el desastre que pueda armar el helado derretido sobre el piso- mientras el mayor camina esos pocos pasos que los separan del lecho.

TaeMin es recostado con suavidad, Minho le sigue sin querer separarse más de lo sumamente indispensable de su boca tan dulce y adictiva; se las ingenia para deshacerse de su pantalón y la ropa interior quedando entonces ambos desnudos; siente la repentina urgencia de unirse a su pequeño novio y casi no se detiene a pensar en las caricias que pueden faltar, susurra gemidos incontrolables y se acomoda entre las piernas del menor; se miran apenas unos segundos y entre temblorcitos de placer y ansiedad, TaeMin es quien termina por tomar los dedos del mayor entre sus labios para humectarlos. Su necesidad es mutua y el deseo sofocante. Minho intenta ser suave y tierno, pero el menor no coopera cuando se remueve tan inquieto bajo su cuerpo y casi acelera el paso de los movimientos de su dígito en su interior tan caliente y apretado.

Los brazos del menor se han anclado en su espalda y el aliento exhalado golpea con todo contra la sensible piel de su cuello, el mayor maldice inconscientemente por lo bajo cuando escucha esos débiles murmullos de su novio que le instan a apresurarse, a ocupar el espacio en su interior, a doblegar sus sentidos y colapsar todo de su ser. De aquel modo Minho termina por dilatar con prisas el pasaje de TaeMin, le sujeta con firmeza la cadera con las manos y guía su erección penetrándole tan despacio como le es posible.

- mmhhh… - gimen juntos y se regocijan en el placer de la unión de sus cuerpos.

El calor parece ganar más terreno aún y pronto inician ese vaivén de caderas arrítmico que poco a poco va ganando cadencia y armonía. Piel que arde, capa de sudor que la cubre con ligereza, concierto de gemidos y susurros sin sentido, la perfección de un acto puro de amor. Éxtasis. Cuando ambos alcanzan ese orgasmo tan deseado, caen exhaustos sobre el colchón, sonríen plenos y comparten uno de esos besos calmados e intermitente que se vuelven una dulce costumbre cada que hacen el amor.

- a tu hyung le ha encantado que lo alimentes… - Minho sonríe cariñoso y ve a su novio avergonzarse de nuevo haciendo el fútil intento de ocultarse contra su pecho.

- hyung es malvado, le gusta avergonzarme… - TaeMin refuta con timidez desde su nuevo escondite, le gusta sentir el golpeteo todavía desorientado del corazón de su novio, la calidez de su pecho y aquella humedad producto del sudor.

- Te Amo, TaeMin ah… - es ahí cuando el mayor sabe que no hay más que decir, que así como se avergüenza su pequeño novio lo hace él, que no por nada sus propias mejillas se han coloreado de carmín y busca casi desesperadamente cubrirse con las mantas porque apreciar ambos cuerpos desnudos le produce esa sensación de vergüenza y timidez que disimula muy bien pero que inevitablemente aparece.

- yo también Te Amo, Minho ah… - corresponde y se abraza mejor a su novio dejándose arrullar por aquellas caricias en su cabello que le adormecen otro poco.


*****
Tokyo, Japón

Finalmente la verdad ha salido a la luz.
Y aunque ChangMin casi se volviese loco incapaz de aceptar, entender o comprender la explicación médica para los cambios de humor de Jaejoong; la realidad era esa; está…

E-M-B-A-R-A-Z-O

Con todas esas letras y el significado de tal palabra que, lo normal es, sea solo dirigida a mujeres.

Sobra decir que ni Yunho ni Jaejoong salían aún de su estupor luego de que el Dr. les diera los resultados de la única prueba no considerada y hecha casi por error con una muestra de sangre del pelioscuro. Yoochun se había desmayado de la impresión, y Junsu sonreía ampliamente esperando a que todos, o por lo menos Jaejoong, reaccionara para poder así felicitarle y ayudarle a pensar en la de cosas que tendrían que hacer en adelanta, no solo sobre los cuidados sino también sobre remodelaciones al departamento; mejor aún, mudarse a una casa de verdad.

No vamos a detenernos a indagar acerca de la reacción que cada miembro fue teniendo conforme los minutos pasaron. Ni siquiera los días siguientes, fue un tanto desgastante, cómico y dramático. Vamos a enfocarnos a ese par de semanas que vinieron acompañadas de resignación, apertura de pensamiento y finalmente, felicidad. Dicha por la futura paternidad… y ya que estamos en eso, aclaremos desde ahora que la noticia del año llegó no solo para Jaejoong umma perfecta, sino también para Junsu delfín travieso. Omitiremos los detalles de ese Yoochun anonadado cuya primera reacción al enterarse fue el desmayo, también eludiremos todo intento por obtener más información acerca de su histeria cuando despertó y creyó que se había vuelto loco y que vivía una especie de sueño atrapado en la historia de aquel fanfiction que dio inicio a toda aquella escandalosa aventura. Y dicho sea de paso, ignoraremos la cantidad de comentarios sarcásticos que cierto personaje de personalidad socarrona y satírica lanzó a diestra y siniestra liberando un poco de toda su frustración.

Bien, una vez aclarado este punto, podemos continuar con el relato.

…………………………………
Departamento de Hayami

- esa reportera metiche me cae mal… - ajá, acertaron, el morocho gruñó por lo bajo cuando leyó el título del artículo principal del reciente número de la famosa revista SCANDAL, donde para variar, el YunJae y el YooSu habían acaparado la atención.

- a ti todo mundo te cae mal estos días, Min… - Mokomichi sonrió de medio lado con aquel tinte divertido que solo exasperaba un poco más los nervios de su novio…

- ¡cállate! O me desquitaré contigo… - amenazó deliberadamente…

- ¿ah sí?… - el japonés enarcó la ceja con gesto curioso y divertido a la vez… - ¿Y cómo es que piensas desquitarte?

- no te dejaré ser seme por lo que resta de tu vida o.ó – el morocho respondió y su novio soltó la carcajada… - >.< ¡estoy hablando en serio! - sigue con ese geniecito y pensaré que vas por el mismo estado de tus hyungs… - ¡De ninguna manera! ¡Yo soy así! ¡No tiene que ver con eso!... – respingó malhumorado… - ChangMin, creo que toda esa negativa al tema es porque en el fondo, les tienes envidia… - el japonés dijo con tono calmado, mirándole con expresión seria pero ese brillo en su mirada que dejaba entrever la diversión y el cariño. - ¿¡Envidia!? ¿Se te fundieron las neuronas o qué? ¿Cómo voy a tenerles envidia por estar embarazados?... – respingó, moviéndose esa vez un tanto más inquieto en su lugar… - mis neuronas siguen funcionando perfectamente, Min… - el japonés se acercó inclinándose sobre el lugar de su novio para mirarle directamente a los ojos (y de paso ponerle nervioso por la cercanía; sí, y Hayami adora verle sonrojarse como adolescente cuando eso sucede)… - y, sí, creo firmemente que todo tu agrio humor de estos días tiene que ver más con el deseo inconsciente de tu mente por querer estar en las mismas condiciones, ¿O es que no tienes deseos de tener tu propia familia a mi lado? - nadie ha dicho tampoco que no quiera tener familia contigo… - gruñó entre dientes haciéndose todavía el duro y difícil… ok, la respiración alterada le traicionaba… - ¿Y entonces cuál sería el problema de que también estuvieras en estado? – el japonés cuestionó al tiempo que se acercaba más y dejaba que sus alientos se mezclaran y sus labios se rozaran…

- no… no me hagas… preguntas tan importantes cuando te acercas así… - consiguió hilar sus pensamientos, teniendo la suficiente fuerza de voluntad para no abalanzarse sobre su novio y besarle…

- ¿Te distraigo?... – cuestionó el japonés divertido… tomando el labio inferior del morocho entre los suyos antes de dejarle responder la tontería que está seguro escaparía de su boca… - Min, quiero tener hijos contigo… - continuó hablando sin querer darle demasiado tiempo a su novio de reaccionar con toda la lucidez que sabe posee pero que suele expresarse con sarcasmo y malhumor… - quiero verte embarazado, cuidarte, mimarte y aguantar tu genio a la décima potencia… - susurraba con ternura en tanto alternaba aquellas palabras con cortos besos que iban quedándose con el aliento del morocho…

- no quiero ir panzón por la vida… - respondió en algo parecido a un gruñido mezclado con un suspiro enamorado…

- te verás muy guapo, Min… - susurró con voz dulce, llevando sus labios por la morena mejilla del menor hasta alcanzar el lóbulo y morderlo suavemente arrancándole un quedo gemido.

- pero… no… no quiero…

- ¿por favor?...

- no…

- ¿no me amas?

- Eso no tiene que ver…

- no quieres llevar hijos nuestros en tu vientre, pienso que es porque no me amas…

- eso se llama chantaje, Hayami…

- ¿Entonces, te embarazarás?... – sonrió algo más, sabiendo que estaba cerca de derribar sus barreras tan férreas…

- y eso se llama descaro, estás chantajeándome descaradamente… - protestó pero se dejó hacer cuando las manos del japonés comenzaron a regalarle caricias insinuantes…

- ¿lo tomo como un sí?

- voy a pensarlo…

- ChangMin-kun… - jadeó su nombre con voz ronca en el oído del morocho, llevando una mano a la entrepierna de éste y frotando por encima de la ropa…

- ¡mierda! No puedo pensar si haces eso… - volvió a protestar…

- voy a torturarte así hasta que me des una respuesta clara… - el japonés sonrió con picardía al tiempo que llevó su lengua a lo largo del cuello del morocho dejándole una estela de saliva caliente…

- ahh tramposo… - el morocho le jaló por la nuca besándole con pasión, nadie le venía a decir que le torturarían de aquella manera sin que él se defendiera de la manera que pudiera…

Oh sí, aquel tipo de negociaciones eran tolerables para ambos participantes.

…………………………………
Departamento TVXQ
Semanas después…

- Chunnie, estoy cansado ¿me ayudas a ducharme?... – con puchero en la boca (?) y su carita más tierna, el castaño le pidió a su novio aquella tarde cuando ya rebozaba una pancita en su vientre…

- con gusto, baby… - todo sonrisas, el pelinegro corrió a la ducha para prepararla, escuchando desde ahí a su novio cantar con su melodiosa voz mientras le espera como niño bueno sentado en la cama…

No iba a negar que luego de haberse repuesto al shok de aquella noticia, había aprendido a disfrutar de tan maravillosa experiencia. No, no les pregunten cómo demonios fue que sucedió porque solo pueden responder que se trata de un maravilloso milagro.

Cuando Yoochun volvió por Junsu, el delfín se dejó llevar muy al estilo nupcial hasta la ducha, donde fue dejado de nueva cuenta con los pies en el suelo, seguido de aquellos mimos y esas miradas cargadas de amor que le dedicó el ratón lindo mientras le desnuda y besa castamente aquí y allá toda piel que va encontrando a su paso. Ambos lo saben ya, harán el amor en la ducha y están más que dispuestos, listos y prestos.

- Chunnie… - fue el primer gemido que el pelinegro obtuvo de su novio cuando dejándole inclinarse sobre el borde de la tina se dedicó a masturbarle con una mano mientras su lengua se abre paso entre agua y espuma hasta su pasaje, lamiendo con cuidado y aprovechando de usar uno de sus dedos para dilatarle… - ahh mhhh…

Junsu no lo estaba pensando en ese justo momento, pero lo haría más tarde y reñiría entre pucheros y sonrojos la perversión de ése Yoochun que no tardará tampoco en callarle con más besos y caricias prometiéndole en silencio ese amor eterno que saben sienten el uno por el otro.

Y mientras ellos disfrutan de aquel momento íntimo y apasionado atisbado de la más sublime de las ternuras…

…………………………………

Jaejoong estaba muy entretenido tejiendo aquella chambrita para su bebé, todavía no le agarraba bien el hilo a eso de punto arriba, punto abajo y de vez en cuando resoplaba el flequillo que cae sobre su frente visiblemente frustrado cuando se le escapa un punto de las agujas. Pero claro, cómo negarle a su madre –que dicho sea de paso está de lo más emocionada por ser abuela- el regocijo de una chambrita hecha por umma –acá Jaejoong- misma.

- Jae… - escuchó la voz de su novio llamándole de pronto…

- ¿mh?... – atendió todavía medio perdido en una cuenta de puntos que…

Perdió justo en el instante en que Yunho se empinó hasta alcanzar sus labios y besarle con tal cariño que sus mejillas se ruborizaron y él se quedó medio embobado por aquel simple gesto que sin embargo –y a pesar de que tendría que empezar a contar de nuevo- le quitaba todo el estrés que pudiera acumular.

El moreno le dio un piquito y luego volvió su atención a la portátil en su regazo, todavía tenía un montón de sitios que visitar de donde sacar ideas acerca del acomodo de muebles para el cuarto de su bebé, también tiene ahí algunas de casas en venta y otras de más temas, todos tienen que ver con el próximo nacimiento de su hijo. Sangre de su sangre, como de Jaejoong; y eso sencillamente, lo hace plenamente feliz.

- Yunho… - el pelioscuro le llamó unos minutos más tarde…

- dime… - atendió volviendo la mirada…

Y fue entonces Jaejoong quien se acercó besándole dulcemente, con esos tintes de sensualidad que Yunho está seguro, jamás abandonarán los cándidos labios de su novio.

Así, todos ellos saben que tienen todavía camino por recorrer, pero…
¿Qué importa? Tienen al amor de su vida a lado; y en la mira, la formación de una familia propia.

Y si de aquello se hace un nuevo escándalo, con gusto mostrarán una sonrisa, la más hermosa y cristalina, porque no hay bendición más hermosa que el amor de Familia.




¿Ahora sí, FIN?



**-__- espero, que ya no sé qué mas poner xD**