Capítulo 10 TOUCH *-*

CAPÍTULO 10. SIN PRISAS

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Junsu y Yoochun se habían quedado por minutos solo mirándose. Park sabe perfectamente que se ha ido de lengua larga y que su novio ahora seguro piensa que sus motivos para casarse tal vez no están lo suficientemente claros. Kim, por su parte, de momento solo se cuestionaba mentalmente si su novio estaría consciente de lo que acababa de decir.

Así, sumidos en sus pensamientos, los dos muchachos permanecieron uno frente al otro sin que sus manos entrelazadas soltaran el firme agarre. Hasta que, el sonido de un tono de móvil los distrajo haciéndoles incluso saltar en su sitio, mirando distraídamente hacia los lados como reubicando el lugar en el que están; varios pasos más allá un chico atendía su llamada sin siquiera haberse percatado de la presencia de ellos.

- Su… - el pelinegro le miró dubitativo.

- No quieres casarte solo porque sí, ¿verdad, Chunnie?... – cuestionó y sus castañas pupilas miraron con aprehensión a su novio…

- ¡No!... – gritó en defensa aclarando inmediatamente la garganta con gesto nervioso y avergonzado (sí, por las miradas que finalmente habían caído sobre ellos)… - baby, tú sabes que suelo actuar de las formas más estúpidas cuando los celos piensan por mí, no es que no quiera casarme porque cuando te pedí matrimonio lo hice porque realmente sentí en el alma que estábamos listos para dar juntos ese paso… y aunque tenía pensado comenzar a ver todos los detalles para la boda, esperaré a que tú decidas cuando quieras comenzar… - se largó en explicar soltando de último el aire como si se hubiera librado de una carga.

Junsu lo ponía tonto y trababa sus pensamientos como era capaz de acelerar sus acciones, todo dependiendo de lo que hiciera, dijera, cómo lo mirara, las sonrisas que le dedicara, la forma de sus pucheros y sus poco usuales expresiones serias… ah sí, y por supuesto, aún más dependía de lo que dejara de hacer pero permitiera que hicieran otros como Taecyeon ¬¬

- quiero casarme hasta que nuestro bebé haya nacido, Chunnie… - el pelirrojo dijo mirándole tiernamente… - los preparativos me tendrían estresado y súperocupado y no quisiera que eso le afecte… - se sonrojó un poco y su otra mano cayó sobre su tripa…

- tienes razón; siento distraerme con detalles como éstos, y decir cosas que pueden hacerte pensar mal… - el pelinegro se disculpó sinceramente…

- ya sé que eres un celoso, me gusta cuando me celas pero a veces me sorprende lo que dices después de eso… - el pelirrojo murmuró con tono suave…

- actúo por instinto, baby; pero no es que esté simplemente inseguro o que no confíe en nuestra relación; es que a veces de verdad siento miedo irracional de perderte… - volvió a dejar que su corazón hable y respondió el abrazo que con cariño le fue entregado…

- Te Amo, Yoochun ah; y voy a recordártelo cada que sea necesario para que no tengas miedo de perderme… - sonrió contra el cuello de su novio sintiendo sus suaves caricias depositadas con sumo cariño sobre su espalda…

- yo también Te Amo, Junsu ah… - aseguró sonriendo radiante y meciéndole entre sus brazos…. Recordando entonces cuán fácil es decirle ahora a menudo lo que siente, cuando durante aquellos primeros maravillosos años de noviazgo se limitaba a mimarlo y amarle sin demasiadas palabras románticas de por medio.

- ámame más y cómprame ropa linda… - emocionado y queriendo dejar aquel momento pendiente ahí (o terminaría yéndosele encima para besarlo con todas las ganas que se concentran en su corazón –y dicho sea de paso le daría calor y sus hormonas se alborotarían-) el pelirrojo se apartó comenzando a formar pucheros a su novio…

- no vale Susu… - renegó… - deberíamos dejarlo pendiente y perdernos por ahí el resto del día… - insinuó sonriéndole con picardía, deslizando sus manos sugestivamente por la curva en la espalda del pelirrojo…

- ¡No Chunnie!... – renegó a su vez el pelirrojo, poniéndose más pucheroso… - ya no tengo ropa y prometiste mimarme…

- yo te quiero mimar… - otra sonrisa pícara…

- ¡pero no de ESOS mimos, Chun!... – infló las mejillas y se cruzó de brazos sin que su novio le soltara a él… ese tipo de discusiones infantiles incluso eran lindas…

- u.u ok ok pero luego no me riñas porque soy mal novio…

- o.o cuándo te he reñido por eso…

- cuando eres tú quien se pone en plan celoso…

- ¡momento! Que eso ha sido cuando tú te pones a coquetear con alguna chica tonta… - acotó volteándole la cara y comenzando a caminar obviamente indignado…

- yo NUNCA he coqueteado con nadie que no seas tú, baby… - se defendió siguiéndole los pasos a su novio, sonriendo ligeramente divertido por lo fácil que invertían papeles en cuanto a celos.

Yoochun es sin duda celoso –y él lo reconoce- pero su Junsu es 10 veces más ¡Si hasta de su madre es capaz de celarse!

- sobre todo embarazado, nada más volteo hacia donde hay mujeres y ya piensa que ando coqueteando… - pensaba mientras escucha atentamente los refunfuños de su delfín… - no seas gruñón que nuestro hijo se contagia… - interrumpió la verborrea de su novio, sujetándole delicadamente por la cintura instándole a girar y topando sus labios contra los carnosos, rosados y suaves del delfín…

- no soy gruñón… - suspiró medio embobado por el beso…

- lo eres, pero así te adoro, baby… - sonrió y volvió a besarle, esa vez con algo más de ternura y ansia…

- no te pongas tan cariñoso que estamos en público y me da vergüenza… - susurró empujándole suavemente con las mejillas arreboladas de carmesí…

- hoy te la has pasado limitando todos mis encantos… - gruñó fingiendo molestia…

- los niños buenos siempre tienen límites… - el pelirrojo sonrió divertido y entrelazando sus manos volvió a arrastrarle hacia aquella otra tienda de ropa en donde espera encontrar algo decente…

- ¿Quién dijo que soy niño bueno?... – le siguió la corriente iniciando así una nueva jornada de comentarios, pucheros y besos esporádicos que caían solo cuando el ratón se las ingeniaba para robárselos entre pasillos y aparadores.

Varios minutos después y con un montón de quejas por parte de Junsu porque sencillamente nada le gustaba, el pelirrojo se perdió en un vestidor para probarse algunas prendas. Y a pesar de las insistencias de Yoochun por entrar y acompañarle, el pelinegro no tuvo más opción que esperar afuera –es que el pelirrojo le conoce muy bien, y solos, juntos y apretados en un cubículo-probador implicaba calor e ideas pervertidas- un poco aburrido sin su novio pucheroso, se puso a mirar ropa por aquí y por allá sin alejarse demasiado del área de probadores.

- un chico tan joven y apuesto no es de ver todos los días caminando solo por aquí… - una voz femenina se escuchó de pronto y el pelinegro, por mera cortesía, giró el rostro para encontrarse con la atrevida chica que lo abordaba tan directamente (sí, es el único chico rondando por ahí como para pensar que se dirigen a alguien más)

- me halaga su comentarios, señorita… - agradeció sonriendo cortés (debemos insistir en que es solamente caballerosidad)

- y a mí me halagaría más conocer el nombre de tan apuesto joven… - la chica (de esas típicas con cuerpo de modelo que se pasean por prestigiadas tiendas de diseñador) sonrió de medio lado mirándole coqueta…

- usted habrá de perdonar mi negativa, pero me temo que no es necesario dar a conocer mi nombre… - el pelinegro sonrió inclinando ligeramente el rostro en tanto muestra disimuladamente el anillo de compromiso en su mano…

- ¿acaso será usted tan malo de no concederme simplemente el honor de conocer su nombre?... – por supuesto que la chica en cuestión había visto aquella argolla pero era de esas mujeres con cierto nivel de descaro que perfectamente pueden pasar por alto tales detalles.

- lo siento… - hizo una reverencia e hizo el intento de retirarse (o Junsu lo mataría como lo viera platicando a solas con una chica) pero una mano delicada sujetó su muñeca y para cuando el pelinegro comprendió del todo aquel movimiento…

¡La chica escribía su número telefónico sobre la piel!

- me gustaría tomar un café con usted, llámeme cuando quiera… - sonriendo como si efectivamente tuviera aquella oportunidad en puerta, la chica incluso se permitió guiñarle el ojo…

- disculpa, pero yo no…

- tengo libre incluso esta noche… - la chica volvió a interrumpir, en tanto cierto delfín pelirrojo caminaba a pasos agigantados hacia aquella escena…

- no creo que…

- y después del café, podemos ir a tomar una copa… - la chica continuaba planeando aquella cita que en sus pensamientos ególatras daba por hecha…

- ¡Chunnie, cariño!... – el pelirrojo chilló de pronto pasando de largo con la intrusa y lanzándose a brazos de su novio… - porqué no estabas esperándome ratón feo… - refunfuñó haciéndole morritos a ése pelinegro que no duda en abrazarle y besar sus labios con absoluto cariño…

- discúlpame baby, no quería ser grosero con la señorita… - el pelinegro le indicó a la presente y el pelirrojo se volvió a mirarla (como si en realidad no la hubiese notado xD) sin dejar que las manos de su novio soltaran su cintura…

Sí, que le quedara claro a la intrusa esa que Yoochun tiene dueño.

- ¿y tú quién eres?... – preguntó con tono desinteresado notando cómo la chica se tensaba al escucharle pero sin despegar la mirada de su vientre…. Donde por cierto las manos del pelinegro habían terminado y se veía demasiado tierno pues parecen cobijar la tripa del pelirrojo…

- ¿ustedes…? – la chica los señaló… más bien a la tripa del delfín… su mirada denotaba absoluta incredulidad, por no decir que incomprensión ante el significado que debía tener aquel bulto en el vientre del pelirrojo…

- le presento a mi prometido, señorita; espero le quede claro que no intento ser grosero, pero a mi baby no le gusta compartir… - sonrisa divertida y el asentimiento de parte del pelirrojo… - y yo no tengo intenciones de conocerle…

Luego de aquel incidente con la atrevida mujer, Yoochun y Junsu volvieron a casa del pelirrojo con algunas compras que, para gusto del delfín, no resultaban suficientes; mientras que para la cartera del pelinegro, fue pensar seriamente en aceptar el trabajo que su padre le ofrece en una compañía bien asentada con prestigio en el campo deportivo. Por supuesto, el trabajo de medio tiempo que ha estado desempeñando hasta el momento no resultaba suficiente para cubrir todos los gastos que su novio embarazado requiere; lo cual tampoco significa que esté preocupado por la cuestión económica, sus suegros tiene solvencia más que suficiente para apoyarle pero bueno, Park no se considera un irresponsable.

Pensándolo de aquella manera, resultaba favorable que Junsu quisiera boda hasta después del parto, tendría tiempo para ahorrar.

- no estás pensando en esa chica boba, ¿verdad?... – la voz de su novio le sacó de sus pensamientos. El pelinegro le miró y sonrió ante aquella cara ceñuda…

- No… - aseguró haciéndose por unos segundos de aquellos exquisitos labios… - estaba pensando en ti…

- ¿sí?... – el pelirrojo suavizó la expresión y se permitió sonreír tímidamente…. - ¿qué pensabas?

- que soy afortunado… - respondió al instante abrazándole con cuidado e instándole a sentarse en sus piernas… - que vamos a tener un hijo precioso, que tenemos que comprarnos nuestra propia casa y… que tengo que trabajar más…

- ¿Qué?

- por un tiempo baby…

- ¿Para qué?

- para cuidarte y darte todo lo que necesitas…

- tengo mi propia cuenta bancaria, no es necesario que tú te encargues de todos los gastos tu sólo Chun…

- y yo no quiero aprovecharme del dinero de tus papás, Susu…

- es MI cuenta…

- pero son ellos quienes depositan cada won… - el pelirrojo frunció nuevamente el ceño y le apartó la mirada, no le agrada la idea de casi no ver a su novio (encima, con eso de que va a tener que posponer los estudios universitarios ahora que está más avanzado el embarazo, tendrá más tiempo a solas) porque tenga que trabajar más para hacerse cargo de él y sus hijos (Junsu está seguro de que tendrá gemelos, lo presiente y con aquello del instinto materno, no hay modo de refutarle nada)… - hey baby, no te molestes, va a ser solo por un tiempo…

- tiempo importantísimo, tu hijo y yo necesitamos que estés con nosotros, Chunnie… - refutó todavía molesto pero reflejando en su mirada también la aprehensión…

- voy a seguir estando con ustedes…

- ¿Cuándo? ¿Por las noches? Cuando llegues tan cansado que solo quieras dormir…

- Su…

- ¡No quiero!... – protestó con exasperación…

- Junsu ah… - le llamó con tono suave, sujetándole las mejillas para que le mirara a los ojos…

- de verdad no quiero Chun, no quiero menos tiempo contigo, estoy esperando a nuestro hijo, lo que más necesito es tu cariño y compañía, no que me tengas que comprar todo lo que quiero, compraré mis propias cosas… - señaló cual niño que está dispuesto a los sacrificios para los que no tiene comprensión suficiente…

- no es por eso… - sonrió enternecido y topó sus labios con los de su novio…

- no quiero estar solo, preocupado por si te alimentas bien o si una chica tonta va y te coquetea…

- babo… - volvió a sonreír, pellizcándole esa vez una mejilla con suavidad… pero lo cree perfectamente capaz de hacerse esa clase de ideas absurdas…

- es en serio, Chunnie… - ahí está, el mismo pelirrojo admitiéndolo con esa carita de cachorro asustado perdido en un callejón… se ve tan adorable, que le han dado repentinas ganas de hacerle el amor… - no quiero que trabajes más…- el delfín murmuró aferrándose entonces a su cuerpo, enterrando el rostro contra su cuello… - no quiero estar solo, no quiero, no quiero…

- ok baby… - susurró con tono calmo sin dejar de acariciarle la espalda y la tripa… - tranquilo, no trabajaré más…

- ¿lo prometes?... – cuestionó mirándole con esos ojitos tiernos y brillantes por las lágrimas que se habían acumulado ahí…

- lo prometo, veré cómo me las ingenio para tener más dinero sin tener que quitarte nada de mi valiosísima compañía, sé que soy irresistible y que es un atentado contra la humanidad que alguien tan apuesto, varonil y sexy como yo exista y… - los labios del pelirrojo mandándole callar, entregándose un beso profundo, apasionado y sin prisas…

- a veces se te dispara el ego… - sonrió contra los labios del pelinegro, sintiéndose sí, definitivamente más aliviado porque sabe que su ratón nunca rompe una promesa…

- a veces, cuando tú me pones más idiota que de costumbre y hablo pura tontería… - aseguró con esa sonrisa enamorada que el pelirrojo le conoce e hincha su corazón con un poco más de amor.

Volvieron a besarse con algo más de ternura y poco a poco entre besos y sonrisas, la posición fue cambiando hasta que el pelinegro le recostó con sumo cuidado sobre el sofá.

- ¿puedo hacerte el amor, Su?... – y es cuando aquella pregunta con tono cariñoso es formulada, que el pelirrojo sabe que sí, tiene al hombre más maravilloso del mundo a su lado, consigo, para él.

- siempre Chunnie; siempre el amor… - se sonríen mutuamente y funden sus labios en otro beso, tanto más dulce, tanto más apasionado. Hay ganas, hay razones, hay tiempo…

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Distrito Jongno-Gu
Gleam Model Agency

Jaejoong seguía trabajando ahí… y seguía siendo el modelo más solicitado, el más hermoso y apuesto, la mezcla ideal de sensibilidad y sensualidad. Eso, sobre todo ahora que ha comenzado aquel proyecto, ciertamente aventurado y perturbador como arriesgado al máximo, pero interesante y atractivo incluso para las más exigentes críticas de la moda. Señoras y señores, Kim Jaejoong, conocido modelo de pasarela y las más prestigiosas galas de diseñador, se internaba en un nuevo mundo. Moda para hombres diferentes.

A ciencia cierta su manager no había querido manejar un concepto que se prestara de buenas a primeras a prejuicios de ninguna índole, ni a levantar demasiadas sospechas sobre el estado biológico y hormonal de su modelo. Así que ciertamente, que Jaejoong representara una nueva marca de ropa para hombres con sobrepeso era solo la pantalla de la verdadera condición del modelo, se rumoraban muchas cosas, pero hasta el momento Gleam Model Agency no se ha dignado en desmentir ni corroborar nada, el proyecto ha tenido éxito y muchas mujeres embarazadas han dejado saber que aquellas prendas para hombre pueden incluso lucir bien en mujeres como ellas.

Jaejoong se sentía mejor, tenía su tiempo ocupado y no hacía el vago en su departamento. Aunque todavía está preocupado por su novio pues Yunho no ha hecho más que mandarle algunos mensajes desde hace casi dos semanas para decirle que todo va bien, que ya pronto volverá.

- el muy tonto, ¿no ve que me preocupa?... – murmuró al aire, encerrado en aquella Sala de descanso que, básicamente, se había reservado para el modelo visto que ahora necesitaba de una serie de cuidados que su manager no pasaba por alto de ninguna manera.

- ¿Yunho sigue brillando por su ausencia?... – entrando a la Sala, su manager cuestionó en tanto le extiende esa botella de agua que el pelioscuro recibió agradecido dando un trago antes de responder con un simple asentimiento de cabeza… - su viaje se alargó bastante entonces… - por supuesto, Jaejoong confía en su manager, tanto que incluso finalmente le contó acerca de su embarazo, pero de eso a hablarle sobre el trabajo de su novio, pues simplemente no había podido. Yunho confía en que sepa guardar el secreto, y además debe ser por su bien.

- algo, pero igual dice que todo va bien, las cosas marchan más o menos como lo esperaba… - dijo… y en parte solo decía la verdad… aunque el contexto en que aquellas palabras eran dichas variaban de la realidad…

- sus padres deben estar orgullosos de ese muchacho tanto como tú, incluso yo lo estoy, ¡trabaja como nadie! – exclamó con una sonrisa enorme… y Jaejoong por un momento pensó (y lo venía haciendo bastante últimamente) que su manager a veces parecía un poco loco… - formarán una familia hermosa y tú siempre vas a estar bien cuidado, Jaejoong… - levantó el pulgar en gesto de ánimo y luego dio la vuelta… - en 10 minutos llegan los nuevos diseños, descansa hasta entonces…

El Modelo asintió y se quedó ahí pensando en lo que su manager dijera. Siempre estará bien cuidado por Yunho.

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En algún lugar de Seúl

U-Know se encontraba en un parking subterráneo esperando por No Min Woo; tendría una nueva entrega que efectuar. Pero esa vez se encontraba más bien nervioso (aunque lo disimulaba de las mil maravillas) ya que, según le dijera el chico sexy por teléfono, llevaría algo nuevo a los Laboratorios KMPharma. Ya antes había descubierto que aquellos laboratorios pertenecientes a su suegro estaban involucrados, pero sin haber tenido oportunidad aún de interrogar al Sr. Kim, no tenía demasiadas pruebas para nada concreto.

- me gusta tu puntualidad… - No Min Woo llegó como siempre, con aquel caminar elegante que le recuerda, de algún modo, a Jaejoong… el moreno agitó la cabeza en negación ante aquel pensamiento, mejor no mezclar de ninguna manera aquel tipo de ideas… - tienes que llevarlo directamente al Dr. Cho Nan, es el Director actual de los laboratorios KMPharma, no importa cuánto te pregunten…

- sé lo que tengo que hacer, no necesitas repetírmelo con cada entrega… - el moreno interrumpió, exigiendo entonces las llaves del auto a conducir…

- solo hago tiempo, U-Know… - el chico sexy sonrió de medio lado… el moreno respondió elevando una ceja… - ¿te han dicho que eres muy atractivo y varonil?

- centenares de veces… - respondió sin ánimo de alargar aquella conversación, tenía más que claro que Min Woo seguía intentando algo con él…

- ¿también lo eres al desnudo?... – el chico sexy cuestionó con descaro, ganando un ligero sonrojo de parte del moreno ¡Que sentía herido su orgullo seme! Y luego simplemente le aventó la llave del auto que él acababa de dejar… - lo quiero en mi departamento antes de medianoche…

- ¿Qué?... – el moreno volvió a enarcar una ceja… - parte de nuestro acuerdo…

- lo recuerdo; no te estoy diciendo que me lo entregues personalmente, solo puedes dejarlo en el parking del Edificio, pero si quieres…

- me largo… - cortó de tajo sin querer seguir escuchando las claras insinuaciones del chico sexy…

No Min Woo sonrió interesado, tarde o temprano, algo tendría que conseguir del apuesto y misterioso U-Know. Y él usaría todos los medios posibles para lograrlo…


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Residencia de Hamao Kyousuke

ChangMin estaba ahí más que entretenido ayudando a su suegra en la cocina, olía delicioso y las tripas casi comenzaban a gruñir expectantes de aquel aroma a hot cakes hogareños que llenaban su nariz. Repasemos los hechos hasta haber llegado a tal punto.

Como últimamente se había convertido en una costumbre, el morocho acompañaba a su novio a su casa luego de la Universidad (aunque estaba próximo a poner stand by a sus estudios por el embarazo, nada más terminar el semestre pediría un año de permiso) y aprovechaba (cuando era posible por los constantes viajes de los padres de su novio) de conversar con ellos y conocerles mejor. Esa noche solo se encontraba presente su Sra. suegra y para gusto de ChangMin, le había invitado a quedarse a cenar. Pero como Kyousuke tuvo antojo de aquellos panecillos, pues ahora él le ayudaba a su suegra en la cocina mientras su novio mira la televisión con Luke lejos, encerrado en su jaula en su habitación a kilómetros de distancia. El morocho sonrió ampliamente al recordar que esa vez, no había ningún molesto gato que se interpusiera entre él y su romántico espíritu consentidor.

- ¿Y cómo está Luke?... – preguntó de pronto su suegra…

- bien… - el morocho respondió forzando una sonrisa… pateando mentalmente a ese gato insensato que siempre terminaba por colarse en sus días… - maldito gato del demonio… - refunfuñó por lo bajo…

- me parece una extraordinaria muestra de amistad que te estés haciendo cargo de Luke ahora que mi hijo desarrolló esa extraña alergia a los gatos…

- sobre eso… - el morocho recordó también, que hacía tiempo solo alarga el día de hablar con sus suegros y hablarles sobre su relación con Kyousuke y por supuesto, su actual embarazo.

La Sra. Hamao continuó en su labor dándole tiempo al amigo de su hijo de que se animara en hablar más. Venga, ¿No creerán que ella de verdad no sabe lo acontecido, no? Es decir, es la madre de Kyousuke, además, hay muchas cosas que fueron delatando al joven japonés, solo que, Ella como buena madre que es, permite que los chicos sean quienes decidan el ritmo de las cosas, cuándo quieran hablar, qué decirles y cómo…

- ya está, a cenar todos… - con una radiante y cariñosa sonrisa, la Sra. Hamao terminó de servir y pronto los tres estaban sentados a la mesa, el Sr. Hamao no estaba porque se encontraba en Egipto para una serie de investigaciones que tenían, sobra decir, súper emocionado al japonés.

Los hot cakes resultaron deliciosos, acompañados con frutas y otras cremas fueron un postre muy rico y edulcorante para el momento. Luego de que Min le ayudara a su suegra a recoger la mesa y limpiar la cocina, Hamao quiso salir a dar una vuelta al Parque cercano… ahí, el morocho aprovechó para preguntarle si se sentía listo para dar la noticia, por lo pronto, a su madre…

- si tú te sientes listo, yo lo estaré ChangMin-kun… - el japonés respondió entre tímido y reservado… le asustaba un poco, pero no porque desconfiara del comprensivo amor de su madre, sino simplemente porque es algo único y difícil de explicar…

ChangMin tragó seco y asintió, pero antes de volver y tener aquella charla con su suegra, pensó en disfrutar un rato más de la preciosa vista del firmamento estrellado… y sujetar la mano de Kyousuke mientras aprovecha aquel espacio a solas para robarle un beso dulce.

Al final, solo quería creer que tendría aquella oportunidad para toda la vida…

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Departamento de No Min Woo

U-Know estaba ahí, en el parking del Edificio saliendo de aquel auto que, para qué engañarse, era simplemente genial. Su entrega se había efectuado sin contratiempo y él se había tomado la libertad de competir en una carrera clandestina antes de regresar la joya del asfalto a su dueño.

- entonces, Jung Yunho… - el moreno se tensó apenas comprendió que su nombre verdadero era mencionado por la voz del chico sexy… - ¿Cómo está Jaejoong?


Continuará……




Feli: u.u lo admito, siento que es capi soso, cm dirían algunas “de relleno”, me costó mucho escribirlo y terminarlo, necesitaba sacar algunas cosas pero siento que no pasó nada :/

Min: descuida, todo mundo pierde su toque en algún punto de sus vidas *la garrosha aparece con su típica sonrisa sarcástica*

Feli: u_ú te la estás ganando

Min: sí, sí, ya sé, me pondrás de uke en algún fic para variar *la garrosha eleva una ceja indignado*

Feli: ¡eso! o.ó

Min: como si no lo hicieras de todas maneras ¬¬

Feli: no es mi culpa que hasta tu esposa diga que eres el suke de planta 6.6

Min: ¡o_ó yo no soy ningún suke de planta! escritora de quinta ¬¬

Feli: mira garrosha maltrecha, no estoy de humor *le palpita la venita en la sien* no he dormido muy bn toda la semana y encima ¡he descubierto que llevo semanas sin escribir lemon YooSu!

Min: -____- y a mí que me importa

* a Feli le late más la venita en la sien*

YooSu: ya decíamos nosotros que hemos estado muy quietecitos o.o

Feli: ¡YooSu! *O* *se les tira encima y los asfixia en abrazo de oso*

YunJae: hemos gozado de tranquilidad en el departamento *los appas inmortales de los bebos suspiran con resignación cuando se dan cuenta de que nuevamente aquello se convierte en un caos*



Feli: Ya Ne!!