Drabble XiahTod 6.6

Las consecuencias de una pic que anda rondando por ahí con Junsu besando a un tipo en el Musical Elisabeth ;D

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Había una diferencia abismal. Besar a una chica. Besar a un chico. Sí, ¿Alguien más nota la obvia diferencia? Yoochun sí, es descomunal. Su Junsu besando a otro hombre. Sacrilegio, blasfemia, el infierno.

Sin embargo, tenía que disimular, aunque le costara parte de la vida misma. Vale, suena a exageración, pero en cierto modo figurativo era absolutamente verdad. ¿A quién le va a gustar o entretener ver a su novio besando a otro?

- Yoochun, es solo actuación… - Jaejoong había intentado “confortarle” una vez más antes de que el día de la gran presentación del musical se llevara a cabo. Quería evitar el “suicidio” previo de su amigo pelinegro y la consecuente enviudes prematura de su amigo delfín.

- lo dices porque tú no tienes que soportar el hecho de que tu novio bese a otro delante de tus narices… - espetó ganando otro decibel de molestia.

- resulta que Junsu no besará a otro en tus narices por las puras, está haciendo su trabajo… - Jaejoong le recordó con hastío.

Yoochun maldijo por lo bajo, cruzó los brazos y continúo con el ceño fruncido mirando ese video que se encontró en la web acerca de la escena que su novio haría besando a otro hombre. Se tenía que preparar “mentalmente” para el día en que tenga que verlo… con Junsu, su Junsu, su baby, su delfín tierno, siendo demasiado “hombre” para su gusto.

- profesionalismo, deberías grabarte esa palabra en tu cabeza de alcornoque… 

- profesionalismo o no, no quita el hecho de que esa boquita dulce besará otros labios que no son los míos… - refunfuñó dando clic al video para cerrarlo, no podía soportar el ardor en las entrañas al imaginarse a su novio ejecutando aquella escena.

-  Junsu ya ha besado chicas antes…

- tú lo has dicho, Jaejoong, chicas; las chicas me tienen sin cuidado, hasta yo he besado chicas en los dramas… pero MI Junsu besará a otro, ¡a otro!

- ¿estás consciente de que estás haciéndote esto más difícil actuando de esa manera? Más te vale que te comportes, no quiero que Junsu tenga un mal día solo porque a ti se te ocurre ir celoso por la vida en uno de los momentos más importantes de su carrera artística… - Jaejoong dijo y  Yoochun simplemente gruñó por lo bajo… - Park Yoochun… - siseó peligrosamente amenazador…

- ya entendí… - gruñó antes de levantarse y salir del departamento. Necesitaba urgentemente aire fresco.

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Pero por supuesto, el tan esperado día –nótese cierto sarcasmo por parte de cierto ratón– fue inevitable llevar cara seria. Aunque Junsu antes le había visto todo nervioso, ansioso y emocionado por salir a escena, Yoochun no podía así nada más sacarse de la cabeza los hechos, aguantarse los celos era cosa de grandes, no de débiles como él que a cada momento siente que puede perder a su novio si tan solo da la mínima oportunidad. Oh vamos, los celos traicioneros le pasan mella a cualquiera.

Luego de saludar a Junsu y desearle suerte –y tomarse aquella foto en la que los dos llevaban expresión más bien seria y no precisamente por la concentración para la función–, Yoochun fue a tomar lugar, su suegra a su lado, el pelinegro pensó que su novio tenía un enorme parecido con la Sra. Kim; no solo por la belleza resplandeciente de la dama, sino también por su amable mirada y su sonrisa alegre.

- nuestro Junsu demostrará una vez más que sus esfuerzos valen la pena, ¿no, Yoochun-ssi? – la Sra. Kim dijo con esa emoción tan característica de una madre hacia su hijo.

- por supuesto, Sra. – el pelinegro sonrió por cortesía y ¡oh bien! Sí, también por orgullo, si lo único malo en todo el asunto era que besaría a otro tipo, pero no demeritaría de ninguna manera el esfuerzo de su novio, si hasta había adelgazado muchísimo por las largas jornadas de ensayo.

Y fue así como dos de las personas más importantes para Junsu presenciaron su espectacular, pulcra y hermosa actuación en el musical que le abría nuevas puertas en su carrera artística. La fuerza, la emoción, el candor, la adrenalina, absolutamente todo lo que “Tod” debía transmitir fue puesto en bandeja de plata a través de Kim Junsu. Y estaba ahí, el momento en que Yoochun preferiría desaparecer, el mismo en el que su propia suegra opta por evadir la moreno escondiéndose en su hombro… Junsu besando a otro hombre.

Yoochun respiró profundo y mantuvo la serenidad de su rostro, apretó la mandíbula y se aferró hasta con las uñas a su asiento. Sí, eso o saltaba a escena para “matar” al “idiota” ése que osaba probar los labios de SU novio. Los segundos más largos de toda su vida transcurrieron con suma lentitud. Para el pelinegro ya nada fue igual hasta que la obra terminó, el sabor amargo en los labios no le dejó en paz, ni el ardor en el estómago, ni las ganas de golpear, ni la sequedad incipiente de su garganta. Los celos.

En algún punto de su mente incluso imaginó que podía irrumpir en escena, y ahí, delante de cientos de miradas besar a Junsu reclamando a “Tod” como suyo. Dueño de la muerte misma. Una absoluta locura.

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Junsu había recibido montones de felicitaciones, sus padres se habían tomado ya un tiempo para estar a solas con él, y ahora esperaba por Yoochun. Por supuesto, él no es tonto, sabe perfectamente que debe estar celoso e incluso le parece probable que su novio no se pase por ahí.

- si tan solo le entrara en esa cabezota que tiene que no hay necesidad de sentir celos… - murmuró por lo bajo sentándose frente al espejo con la intención de comenzar a retirarse el maquillaje.

- pues me dan y ya… - pero aquella ronca voz le hizo sentir algo parecido a miedo mezcla con nervios. Yoochun acababa de entrar y no se le veía muy feliz que digamos… - Felicidades, Junsu ah; una excelente actuación sin duda… - le extendió un ramo de flores sin esforzarse en esbozar siquiera una sonrisa.

- Chun, no quiero presentes si solo vas a dármelos por convencionalismos… - el rubio platinado le miró a través del reflejo en el espejo con cansancio…

- ¿Te gustó?... – el pelinegro cuestionó sin rodeos…

- ¿Qué? ¿Besar a Rudolph? No, es actuación Yoochun ah, me gusta esforzarme y conseguir que las personas vivan en carne propia el personaje que encarno; pero eso no significa que me guste a mí, a Junsu…

- incluso sabiendo eso no puedo evitar sentirme celoso, Junsu ah… - suspira y deja el ramo en aquella mesa donde descansan otros obsequios que las fans le hicieron llegar a su novio.

- tampoco me hace gracia que vayas y beses a otras chicas cuando actúas, Yoochun; pero lo acepto, te acompaño y trato de ser lo más sensato posible…

- pero Junsu ah, es diferente…

- por qué…

- porque son chicas. Tú sabes perfectamente que las chicas no me interesan en absoluto, incluso si besas chicas y aunque también me ponga celoso es diferente, porque no temo perderte con ninguna de ellas; pero si besas a un chico, yo tengo miedo de que te guste, de que le gustes, de que encuentres interés alguno lejos de mí…

- ¿todas esas tonterías se te ocurren solo porque beso a un compañero por un segundo?... – Junsu se permitió reír encontrando gracioso todo lo que su novio pensaba motivado solo por los celos.

- No le encuentro lo divertido… - bufó caminando hacia él con pasos agigantados, sujetándole con algo de rudeza y mirándole fijo a los ojos… - y menos si sé que ustedes han estado conviviendo desde los ensayos, que le has besado no solo un segundo en las funciones sino a saber cuántas veces durante los ensayos…

- son besos que ni siquiera pueden ser llamados besos, no es como si metiera mi lengua en su boca o le tocara la garganta… - el delfín dijo para entonces ya con la intención de provocarle. Que se veía demasiado sexy así tan celoso y de pronto le entraron ganas de que le demostrase que sí, que solo le pertenecía a él y no le permitiría atreverse a pensar en otro hombre que no fuera él.

- sería hombre muerto si te besa de tal modo… - siseó sintiéndose más molesto, el ardor en su vientre subía hasta su garganta provocándole sensaciones indescriptibles.

- él no me besa, Yoochun ah; yo lo beso a él… - jadeó con tono sexy…

- no me provoques, Junsu ah… - gruñó apretándole contra su cuerpo…

- ¿O qué?... – sonrió haciendo justamente eso que el pelinegro le negaba… - ¿Qué me harás, Chun?... – pronunció seductor, mordiendo su oreja y soplando su aliento caliente contra la piel de su cuello.

Yoochun no respondió con palabras, sino con acciones. Le besó con fiereza, un beso hambriento, demandante, quería apartar todo rastro que pudiera haber quedado de aquellos labios ajenos sobre aquellos que son solo suyos. Besó salvajemente esa boca rosada, se inmiscuyó en ella reconociendo cada palmo de su húmedo interior, su lengua se paseó sin misericordia a lo largo y ancho, le tocó la garganta, le robó el aliento. Y fue solo el inicio. Porque sin importarle que aún hubiera gente ahí fuera o que pronto comenzaran a buscarles, Yoochun le desnudó deshaciéndose de esos malditos pantalones ajustados que siempre conseguía ponerse, le recorrió de pies a cabeza con húmedos besos y encendidas caricias. Marcó cada centímetro de piel dejando manchas rojizas que más tarde toneladas de maquillaje tuviesen que ocultar.

Se hizo con cero delicadeza de su interior penetrándole sin miramiento ni preparación alguna, embistió con gula marcando también aquella cavidad que le pertenecía como debería haberle pertenecido para siempre su boca. Le hizo el amor con furia hasta sentir que desfallecía entre los brazos de la “muerte” y su semilla inundaba aquel estrecho interior que comprime su falo y exprime hasta la última gota mientras su estómago apenas descubierto pues sus ropas no habían sido totalmente retiradas de su cuerpo, es manchado por la semilla del rubio platinado.

- ¡mhh mierda, Chun! No podré moverme mañana… - Junsu sollozó entre espasmos de placer, pero sintiendo aquel punzante dolor en su entrada.

- baby, es tu culpa, me provocaste… - Yoochun jadea sintiéndose demasiado débil como para abandonar su interior. Oh bien, solo quiere permanecer un rato más así…

Pero, toc, toc, llaman a la puerta y como de rayo ambos se mueven. Junsu jadea adolorido cuando el miembro liberado de Yoochun sale de su interior, siente cómo escurre la semilla de su entrada resbalando entre sus piernas y atina a decir un “ya voy” al que una voz masculina responde con algo acerca de “te estamos esperando” que hace que Yoochun frunza de nuevo el ceño y le abrace posesivamente besándole de nuevo sin dejarle limpiarse para cambiarse.

- cuando vuelvas a casa te “castigaré” de verdad, Junsu ah; esto ha sido solo el principio…

Yoochun succiona y luego le muerde el labio inferior con algo de cuidado, se limpia con unos pañuelos desechables la semilla en su torso y se arregla las ropas, sale y deja a un satisfecho –aunque un poco adolorido– Junsu que sonriente termina de limpiarse y arreglarse también. Ha valido la pena, y presiente que su “castigo” todavía le gustará más.

- solo espero que no se me note en la siguiente función… - sonríe travieso y agradece a “Tod” por aquella magnífica oportunidad que le da de mostrar una faceta suya sin parecer demasiado atrevido.

FIN

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