Oneshot YJ, YS & HM xD

Título: Lepidium meyenii

Autora: Felina

Pareja: YooSu, YunJae & HayaMin

Género: Romance, Humor

Clasificación: NC-17

Advertencia: Lemon

Resumen: La buena voluntad de Jaejoong por mimar a su novio desencadenará una serie de sucesos vergonzosos para todos. Un Yunho incapaz de controlar su apetito sexual, un virginal Junsu que no encuentra el modo de pedir ayuda y un dispuesto Yoochun en acompañarle hasta el último minuto de aquella penosa experiencia. Un ChangMin antisocial que se ve obligado a suplicar por más cuando Hayami se aprovecha de las circunstancias de aquel bochornoso y deshonroso incidente.

**Lepidium meyenii**

*****

El tubérculo andino maca, es conocido también como el Ginseng de los Andes y el Viagra de los Incas, por sus atributos afrodisíacos, que actúa directamente en el flujo sanguíneo, lo que se traduce directamente en una acción vigorizante de la zona pélvica de hombres y mujeres aumentando la potencia sexual. La acción permanente de la maca hace que el apetito sexual se mantenga estimulando la libido y el deseo.

*****

Si tan solo Kim Jaejoong hubiera investigado antes que dejarse llevar simplemente por Ginseng, única palabra que había entendido de aquel amable vendedor que le atendió en su casi nula salida en aquellos lares sudamericanos.

Pero no, Jaejoong había sonreído emocionado porque rápidamente y sin habérselo propuesto había encontrado un obsequio que llevar para su querido novio.

- estará feliz cuando lo tenga en sus manos… - con ojos brillantes, el apuesto joven de cabellos teñidos pagó cualquier cantidad de dinero por tan exquisita adquisición.

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Yunho era feliz comiendo de su famoso Korean Red Ginseng. No había nada en el mundo que lo convenciera de abandonar aquel hábito alimenticio que solo tenía por salud. Y el hecho de que Jaejoong le enviara algún tipo de ginseng hasta entonces desconocido para él le hizo sentir emocionado. Ah, la verdad es que cada detalle viniendo de su hermosísimo novio le ponía algo más bobo a punto de que ChangMin se burlara de él diciéndole que estaba a casi nada de intercambiar roles con Jaejoong de un modo estratosféricamente extraño.

- ¡Cállate! Crío del demonio, Jaejoong no te enseñó a respetar a tus mayores… - el moreno riñó frunciendo el ceño y queriendo patearle el trasero a su joven amigo… si tan solo tuviera algo que patearle. Si tan solo fue posible evitar que todos ellos tuvieran por punto de comparación la retaguardia de cierto delfín risueño e hiperactivo.

- Hyung… - murmuró con tono suspicaz… - Jaejoong hyung no te enseñó a ser amable con los más pequeños… - se mofó sonriendo con suficiencia. Es que sabe que a Yunho le crispa los nervios que reten su autoridad, y más encima después de insinuar que su condición de seme puede cambiar. ¡Eso nunca! Aunque alguna vez Jaejoong fue arriba y estuvo endemoniadamente genial.

- ¿No tenías algo que estudiar?... – siseó cual padre enojado que para evitar castigar a su hijo le manda a hacer algo lejos de su vista.

- Ahora me resulta más interesante molestarte, hyung… - el joven morocho se cruzó de brazos examinando a su amigo. Las delicias de conocerlo cual libro abierto. Es que a Yunho también le crispa que le observen cuando hace todo lo posible por tener control sobre su carácter.

Pero entonces el moreno sonrió. ChangMin supo que esa tarde él pagaría caro su osadía de molestar a su líder.

- ¿Hayami no te ha dado lo que tanto te gusta?... - ¡Bingo! El moreno sonrió victorioso cuando vio al morocho largarse a su habitación refunfuñando por lo bajo montones de maldiciones, muchas para él, otras tantas para el mencionado… - lo bueno que he superado mi faceta de appa sobreprotector… - se auto-felicitó inflando pecho con orgullo.

Luego alguien llamó a la puerta y él presto se dirigió a abrirla… frunció el ceño en automático apenas reconoció al invitado no invitado que sonriente y con un bolso lleno de –lo más probable– comida ladeaba el rostro a modo de saludo…

- Buenas tardes, Yunho-kun…

- ¿Tú qué haces aquí?... – oh sí, lo bueno que había superado ya su faceta de appa sobreprotector…

- ChangMin me llamó temprano pidiéndome ayuda con su japonés, y he traído algo de chucherías para matar el tiempo mientras repasamos… - el chico de tez tostada respondió sin más preámbulo. Él nunca ha tenido precisamente problema en enfrentar el humor de su suegro por más celoso que sea con el menor… - ya sabes, si su estómago no está lleno le es imposible concentrarse en nada…

- mientras solo sea su estómago lo lleno… - el moreno advirtió con mirada dura…

- no hay otra cosa que pueda llenar en ChangMin… - el japonés dijo sonriente mientras entra al departamento una vez el moreno se hizo a un lado permitiéndole –a regañadientes– el acceso… - contigo rondando por ahí… - terminó de decir por lo bajo en tanto llama a la puerta de la habitación de su amigo.

- ¿Qué dijiste, Hayami?... – Yunho preguntó con un tic en el ojo muestra de su creciente molestia de appa…

- Hayami no baka, ¡llegas tarde!... – ChangMin espetó con cara de pocos amigos al tiempo que jalaba a su amigo dentro cerrando de inmediato sin darle más tiempo a nada al mayor.

- Más le valdrá no intentar nada indecente con Minnie… - tensó los puños pero casi al segundo se relajó cuando su móvil sonó con el tono que tiene específicamente para su novio… - Boo, ¿Me extrañaste?... – cuestionó con tono emocionado, ojos brillantes y mejillas ruborizadas. Ah, maldición, se pateó mentalmente al darse cuenta de su actitud uke ante su novio.

- Yunnie~ ¿Te ha llegado ya mi obsequio?...

- Sí. Pero no he podido comer nada porque el bobo de tu hijo me ha estado molestando T^T

- ¿Nuestro Minnie molestando? Seguro que Hayami no lo ha mimado, es más, comienzo a sospechar que ellos nada de nada nunca, Yunnie; es muy raro que ChangMin siga pareciendo un frustrado sexual y que aumente cada que Hayami está presente… - escuchó el tono pensativo de su novio y casi instintivamente viró el rostro hacia la habitación del menor.

- Ahora que lo mencionas, puede que tengas razón, nunca he escuchado nada… - y eso que realmente ha llegado a pegar oreja en la puerta de la habitación del morocho para cerciorarse de que no hagan nada malo detrás de aquella barrera de madera…

- ¿Ves? Tal vez y Hayami solo juega con los sentimientos de nuestro bebé u.u

- ¿Bebé? JaeBoo, ChangMin ya no es un bebé, está bastante crecidito ¡Es un adolescente irrespetuoso que solo reta mi autoridad!...

- ¿Se te ha olvidado que para una madre sus hijos nunca crecen ToT?

- Boo, ¿Andas en tus días?... – por aquello de la susceptibilidad que percibe al otro lado de la línea.

- ¿Tú qué crees? ¿Hace cuánto no nos vemos? ¿Hace cuánto no hacemos el amor, tonto?

- Ya, ya; sabes que no hemos podido hacer congeniar nuestras agendas…

- Lo sé…

- Pero cuando nos podamos ver, Boo; te dejaré Knock Out…

Y Jung Yunho siempre cumple sus promesas.

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¡Oh yeah! Al fin unas merecidas vacaciones para todos, y no había pasado ni una semana. Jaejoong, Junsu y Yoochun estaban felices, contentos, radiantes y emocionados por el encuentro con Yunho y ChangMin. El mayor de todos hasta había llorado al abrazarlos y estrecharlos entre sus brazos. Y como era de esperar, besar el rostro renegado de ChangMin.

- Ya, ya, me llenas de saliva hyung… - y por supuesto, el morocho no pudo quedarse con las ganas de refunfuñar apartando al pelioscuro con cero tacto y amabilidad…

- mi bebé sigue siendo un gruñón T-T

- ¡No soy tu bebé!...

- de hecho creo que se ha vuelto un poco más gruñón… - Yoochun rió divertido por la mirada asesina que el morocho le lanzó ante su comentario… - te lo he dicho muchas veces, ChangMin; necesitas hacerte una novia… o un novio, lo que tu decidas, sabes que respetaremos tu preferencia sexual sin problema alguno, ya nos hicimos a la idea desde que Yunho y Jaejoong decidieron traumarnos de por vida… - encogió los hombros y recibió un sopapo de parte del moreno y un pellizco de parte del pelioscuro… - ¡Ay! Ataque a dos flancos es ventajoso u_ú

- Chunnie tiene la culpa por ser tan hablador… - Junsu rió con su característica risa de delfín y al instante todos se contagiaron de su buen humor, hasta el pelinegro se olvidó de la queja que afloró en respuesta a su comentario…

- ¡Festejemos con una rica cena!... – Jaejoong aplaudió motivado y pronto los cinco muchachos estaban sumergidos entre charlas de recuerdos y bromas a punto de morir por exceso de risa…

Claro que, Jaejoong les acompañaba desde la cocina, en donde dicho sea de paso, había un completo desorden. Se notaba que ahí vivía un seme y un suke reprimido incapaces de guardar decentemente el orden de una pulcra cocina como la que él acostumbra tener. Metido en sus reclamos mentales no se dio cuenta del momento en que comenzó a añadir exuberantes dosis de aquel ginseng adquirido en tierras andinas.

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¿Cuánto hacía de esto? Ah sí, tal vez había comenzado a notar algunas anomalías hace unos días, pero el descubrimiento de esta mañana había sido el colmo y disparado su alarma de emergencia yendo de inmediato ante un profesional.

- Es extraño, generalmente mis pacientes vienen aquí por otro tipo de problemas de erección… - el urólogo dijo con gesto pensativo, la mano en el mentón y su mirada analítica sobre aquella parte de la anatomía del moreno, que cohibido y ciertamente incómodo se preguntaba hasta qué momento dejaría de observarle y le daría la solución a su problema…

- Dr. ¿Va a darme algo ya? La verdad es que en un par de horas tengo una reunión con gente de mi trabajo… - Yunho dijo más con la intención clara de que el doctor ese deje de mirarle… cerró despistadamente la bata y suspiró de nuevo algo más avergonzado. Sí, este era el peor bochorno de su vida.

- La cosa aquí es, joven Jung; que necesito hacer el diagnóstico correcto, o de lo contrario su problema podría empeorar en lugar de mejorar… - dicho lo cual el hombre volvió tras su escritorio y colocándose sus anteojos abrió algún archivo en su computador… - ¿Hace cuánto la erección se mantiene?... – Yunho supo que era el momento del vergonzoso test…

- Desde esta mañana cuando desperté ya estaba… despierto ahí…

- ¿Ha tomado algún complemento para la virilidad?

- ¡Claro que no! Ni que fuera impotente… - Yunho masculló comenzando a sentir el burbujeo de la molestia emerger desde sus entrañas…

- preguntas de rutina, joven Jung, de rutina… - puntualizó el hombre con cierta mirada de reproche pero semblante paciente… - algún vitamínico o cualquier medicamento que esté tomando…

- solo ginseng, pero eso usted ya lo sabe… lo único que hice fue cambiar el tipo de ginseng, mi nov… novedad es esa… - se corrigió carraspeando nerviosamente, otro poco y se va de lengua larga con respecto a su “novio”, lo que no solo era malo por confesar una relación, sino encima su orientación sexual (-__-u cm si no lo supiera todo mundo)

- ¿Qué ginseng consume ahora?... – el Dr. preguntó escudriñando por sobre el armazón de sus anteojos al moreno…

- no estoy seguro, me lo enviaron de Sudamérica… - respondió no muy cómodo con la mirada que el Dr. le dirigía…

- ¿Acostumbra tomar todo tipo de cosas que sus fans les envían de cualquier parte del mundo sin antes consultar con claridad de lo que se trata?

- Claro que no… - el moreno frunció el ceño… - además, no es algo que nos haya dado una fan…

- ¿Nos? ¿Quiere decir que no es el único que está consumiendo este nuevo ginseng que podría ser la fuente de su problema?... – indagó dirigiendo por último la mirada seria al prominente bulto que resaltaba sobre la bata del moreno…

- Todos en el departamento lo estamos tomando, Jaejoong ha estado preparando té como si fuera agua de uso y a decir verdad todos nos hemos sentido un poco mejor de salud y energía; ¿Y qué tiene que ver el ginseng con que mi erección no baje aunque me haya corrido tres veces por la mañana antes de venir con usted?

Ok, tal vez dio un poco –demasiada– información. Ahora el Dr. le miraba con una sonrisilla pícara y él está seguro de que muere por saber con quién es que ha tenido aquella aventura matutina tan jovial.

- Necesito que me diga con exactitud qué clase de ginseng están consumiendo… - el Dr. inquirió ignorando el semblante molesto de su peculiar paciente.

No es que no estuviese acostumbrado a los Dioses porque es parte del grupo médico que con puntualidad les realizan el examen general una vez por año. La peculiaridad recaía justamente en el tipo de problema que le había llevado ahí.

- Tendré que preguntar… - todavía evasivo y sumamente incómodo con aquel bulto entre sus piernas que comenzó a palpitar simplemente por pensar en la voz de Jaejoong, Yunho le llamó…

- Yunnie, ¿Qué te ha dicho el Dr.? – al otro lado de la línea, el pelioscuro se apuró en preguntar en tanto termina, justamente, de preparar el té con aquel ginseng, tan atrevido que hasta había preparado ya otras porciones para añadir a los alimentos.

- Aún estoy en consulta, necesita saber qué tipo de ginseng consumimos últimamente…

- pues no sé, pero lo compré en Perú…

- le he dicho ya que es de Sudamérica, pero insiste en conocer el tipo, revisa la envoltura, Jaejoong ah…

- Aquí solo dice “Lepidium Meyenii”…

- Más despacio que no entendí, espera, pondré el altavoz para que él mismo escuche…

- Lepidium Meyenii… - Jaejoong volvió a decir cuestionándose mentalmente qué podría tener de malo ese ginseng como para que Yunho estuviera en puesto de batalla todo el tiempo desde esa mañana; cuando luego de tres rondas y declarándose agotado prefirió mandarle al especialista…

- Gracias por su ayuda, joven Kim; le recomiendo suspender de momento el consumo de ése ginseng, más tarde le mandaré decir con el joven Jung el porqué… 

- esto… - el pelioscuro sonrió nerviosamente pues justo en aquel momento había añadido el ginseng a la comida… - Claro, Dr. como usted diga…

- te veo luego, Jaejoong ah… - el moreno cortó la llamada y aguardó pacientemente (nótese el sarcasmo) el diagnóstico del Dr.

El hombre de bata blanca consultaba información en su computador, Yunho todo lo que veía era el reflejo azulino que destella el monitor sobre los cristales de aquellos anteojos. Y comenzaba a desesperarse.

- la buena noticia para usted es que no se trata de nada grave, y su tratamiento es muy sencillo; tenga sexo hasta que la erección baje por completo…

- ¿Eso es todo?

- Así es. No hay coagulaciones obstruyendo ninguna vía, ni hinchazón por alergia o exposición a alguna sustancia externa, y, según he consultado, su único problema ha sido consumir demasiado MACA y nombrado por sus propiedades como el ginseng de los andes o “viagra natural”; así que lo único que necesita es soltar toda esa energía sexual acumulada en su organismo…

- Pero espere, todos en el departamento han estado consumiendo el ginseng ¿Por qué solo yo estoy así?

- Todos los organismo asimilan en ritmos diferentes, y tal vez usted ha consumido más…

Yunho lo meditó un momento. Ciertamente, Jaejoong lo ha estado usando en té y probablemente hasta en comidas, y él –por costumbre– lo hace en otras horas durante el día, así que sí. Ha consumido más.

- De cualquier forma, es recomendable que le advierta a sus amigos que si de pronto presentan una erección interminable, la única solución es hacerlo hasta que se agote la energía sexual.

- oh… bien, entonces… - bajó de la camilla y ruborizándose involuntariamente por el origen de aquel tratamiento… - gracias y compermiso… - el moreno hizo una venia yendo de inmediato tras el biombo dentro de consulta para cambiarse y salir, prácticamente, huyendo de ahí.

- La ignorancia de los muchachos hoy en día… - el hombre sonrió divertido y aprovechando unos minutos antes de su siguiente paciente, se dispuso a hacer una compra en línea de aquel producto andino.

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- ¡Kim Jaejoong!... – el moreno entró al departamento dando un portazo, parecía enojado.

- ¿Qué? – el pelioscuro salió de la habitación apresurado y con el rostro contrariado por la entrada de su novio. a saber, acababa de tomar la ducha y llevaba solamente una toalla enredada en la cintura, su cabello aún goteaba y la piel lucía algunas cristalinas y traviesas gotas.

- Ahora verás lo que te pasa por andarme dando viagra natural como si lo necesitara… - bramó con furia (más bien como león en época de apareamiento) y a zancadas terminó de reducir la distancia hasta ése Jaejoong que balbucea inquieto y casi asustado del temperamento del moreno, sí casi porque conociéndole, es perfectamente incapaz de írsele a los golpes o maltratarle de alguna manera… - ¿acabas de ducharte? – su voz ronca le eriza el vello de la nuca al pelioscuro, que, no encontrando todavía su voz, asiente dejándose envolver por aquellos iris cafés que fulguran algo parecido al deseo mezclado con molestia… - pues vas a tener que hacerlo después nuevamente porque ahora voy a hacerte sudar… - mordisqueó a lo largo del cuello blanco arrancándole un sonoro jadeo… - y te voy a ensuciar mucho… - le arrancó la toalla que cubría lo indispensable de tan exquisito cuerpo.

Y así comenzó el primer round de la tarde.

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Se trata de cierto delfín de agua dulce que camina de un lado a otro en aquella habitación que, a saber, se encuentra en casa de sus padres. La expresión compungida y los ojos lacrimosos dejaban al descubierto algún problema al cual no le encontraba solución. Quizá ni siquiera explicación de origen.

- T^T por qué… - se lamenta mirando una vez más el bulto entre sus piernas que se ha negado en desaparecer a pesar de los intentos que ha realizado a base de duchas de agua fría… incluso del vergonzoso (para él) acto de masturbación.

Toc, toc llamaron a la puerta y él en automático saltó a su cama cubriendo su regazo con su peluche favorito –casualmente un ratón– y permitió solo entonces el acceso a su recámara…

- Hey, tu mamá me permitió pasar… - ése es su amigo pelinegro sonriéndole desde la entrada asomando apenas la cabeza y ampliando su sonrisa al verle ahí cual gatito asustado, luego entra por completo y cierra sin que su amigo se de cuenta, la puerta con pistillo.

- ¿Qué, qué… qué haces aquí, Yoochun ah?... – cuestiona algo más avergonzado sin controlar el sonrojo que se expande por sus mejillas cuando nota lo apuesto que se ve hoy el pelinegro.

- Yunho me llamó y me dijo que era probable que presentáramos algún problema un poco… - ladeó el rostro y fijó su mirada en el peluche que ocupa todo el regazo del menor de los dos; cuando Junsu se dio cuenta se reprimió mentalmente pero sabía que era tarde para ocultarlo y aún más para intentar cambiarlo por otro, su cama cuenta con algunos más… - bochornoso…

- No sé qué tipo de problema pueda tener, yo estoy perfecto… - “y tú también ratoncito sexy”. Luego una patada a tal pensamiento o su problema ahí abajo aumentaría con vigor.

- ¿Seguro?... – Yoochun torció los labios con ingenuidad. Junsu asintió enérgicamente… - Bueno, siendo así… ¿Me acompañas?

- No puedo… - respondió tajantemente. Ni loco se movía de su sitio hasta que ahí abajo la alarma cambiara de estado.

- Todavía ni te digo a dónde y tú ya te niegas, que mal amigo eres… - el pelinegro formó un tierno pucherito. Y Junsu sintió una punzada ahí abajo porque la verdad es que ese ratón con cualquier expresión ponía.

- Es que realmente no puedo, Chun…

- ¿Por qué no?

- Estoy ocupado…

- No te veo haciendo nada…

- Es que apenas me iba a poner cuando llegaste…

- Entonces puedo quedarme a ayudarte, no tengo nada que hacer…

- ¡No!

- ¿Por qué no ¬¬?

- Porque… porque…

- ¿Ves ToT? Que mal amigo eres, ni siquiera quieres tenerme aquí…

- O.Ou ¿Quién eres y qué hiciste con mi Yoochunnie )3(? – entonces fue el delfín quien pucheó…

Y casi sin darse cuenta removió el peluche de su regazo rozando el bulto entre sus piernas y provocándose solito un jadeo seguido de un temblorcito de placer. Ah, estaba más que excitado y la presencia de Yoochun no ayuda.

- ¿Tú, Yoochunnie?... – pregunta con tono divertido y mirada sensual, acercándose despacio y notando lo nervioso que su amigo se pone intentando cubrirse de nuevo pero en medio de su apuro y el nervio solo consiguió estimularse más… - Creo que sí tienes un problema…

- ¡No es eso!... – intenta defenderse con el rostro colorado de vergüenza.

- ¿Entonces por qué te tapas ahí? – señala su entrepierna… - ¿Y por qué jadeas?

- T^T no lo digas que me da más vergüenza… - el delfín se rindió y casi se largó a llorar. Ah, él, un simple muchachito de 25 años en la flor de su juventud y la total inexperiencia en las artes de la sexualidad, no podía bajarse una erección desde hace un par de horas, y todo porque había estado viendo algunas fotos de cierto ratón sexy que tiene enfrente.

- Por eso te dije que Yunho me había advertido… - sonrió tiernamente y se sentó en el borde de la cama respetando apenas el espacio personal del delfín. ¡Muere por saltarle encima! Que él también está más que excitado. Otra vez y eso que no hace mucho tuvo que recurrir a su amiga mano para aliviar la tensión.

- Qué tiene que ver Yunho con que esté emocionado y no baje ni con duchas de agua fría T^T

- Trató de explicarme y mencionó algo acerca de consecuencias afrodisíacas del ginseng y algo más, pero no le presté mucha atención porque estaba ocupado… - aliviando cierta tensión… - y creo que de hecho él también estaba ocupado…

Ciertamente, y es que cuando Yunho le habló, él y Jaejoong iban por la segunda vuelta, y su novio pelioscuro se entretenía con su erección lamiendo como si fuera un helado; fue mera casualidad que algo de conciencia entrar en su cabeza nublada de placer.

- ¿Qué ginseng? ¿Qué es afrodisiaco?

- ¿No sabes?... – el delfín negó efusivamente… - el ginseng que Jaejoong compró en Sudamérica, y afrodisiaco es… bueno, para apresurarnos que Micky Jr. comienza a molestarme, es lo que tiene a Xiah Jr. más que despierto y por lo que no se duerme ni con hielo.

El rostro del delfín enrojeció furiosamente. Yoochun sonrió de medio lado y de un tirón sacó al ratón de peluche del regazo del menor al mismo tiempo que se inclina acercando peligrosamente su rostro al del delfín.

- ¿Qué… haces… Yoochun? – cuestiona con tono nervioso y el corazón galopándole a mil por hora… oh sí, y su miembro palpitando deseoso de atención…

- ¿No es claro? Vamos a resolver nuestro problema… - respondió y al segundo ya se había abalanzado sobre él besándole con hambre.

La primera impresión de Junsu fue que Yoochun lo quería violar.

Cuando la lengua del pelinegro se coló en su boca y su cuerpo rozó el propio provocándole un espasmo de placer, el pensamiento fue “Viólame por favor”; sin nada literal, que no es que se fuera a oponer a tan exquisitas sensaciones.

- Chun… Yoochun ah… - consiguió llamarle entre jadeos, es que el pelinegro no paraba de lamer sus pezones y apenas tenía cordura para pensar con cierta coherencia… - Chunnie…

- mh… - fue la escueta respuesta del pelinegro…

- De…deberíamos parar… mis papás…

- Tus papás no estarán durante todo el fin de semana… - Yoochun sonrió victorioso…

- ¿Qué?

- Como buen yerno que soy, les he regalado un viaje por ahí, así tú y yo tenemos todo el fin de semana para resolver nuestros problemas…

- ahh… - el delfín gimió arqueando la espalda en el momento en que el pelinegro arropó su erección con su mano caliente…

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- nhh… eres un, desgraciado… - ChangMin gruñó retorciéndose de placer y tirando de los castaños cabellos de su doctor personal, quien a saber, succionaba de lo más delicioso su erección mandándole una tras otra oleada de gozo.

- ¿No tengo ninguna gracia?... – Hayami detuvo sus succiones y levantó el rostro para mirarle…

- ¡Mierda! ¿Por qué paras?... – naturalmente, el morocho se quejó intentando en vano que vuelva a su tarea de complacerle…

- Me dijiste des-graciado, así que si no tengo ninguna gracia no tengo que seguir…

- ¡Estaba insultándote, idiota!...

- Ah, con mayor razón no continuaré, los niños malos no merecen que se les dé de lo que les gusta… - el japonés sonrió divertido y se lamió los labios disfrutando no solo de la molestia de su amigo, sino también de ese sabor agridulce que se le había impregnado en los labios y el interior de su boca.

- Hayami, no estoy para bromitas de mal gusto, ¡Termina lo que empezaste!... – exigió al borde de la histeria. Que estaba a casi nada de tener un orgasmo y su erección dolía.

- Oye, oye; que yo sepa no es mi culpa que estés tan excitado que hayas tenido que venir a pedir mi ayuda para que baje…

- Si sigues burlándote de mí te juro que te voy ahhh… - sí, eso último fue un gemido. Ronco, largo, placentero. Hayami había vuelto a atenderle, y… - ¡Oh sí! Eres un maldito experto con esa boca… - el morocho continuó jadeando y gimiendo sin pudor. Debía ser causa del ginseng, que él de ordinario no era tan sucio ni ruidoso al tener relaciones con su amigo.

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Yunho llevó las piernas de Jaejoong a sus hombros para tener mejor ángulo de acceso a su intimidad, su duro miembro entraba y salía disfrutando enormemente de ese roce tan placentero al embestir una y otra vez contra aquella cavidad caliente y húmeda que le recibía con el mayor de los agrados. Gemían juntos y los besos ardientes parecían interminables. La erección del pelioscuro se friccionaba entre ambos cuerpos y sudaba el líquido preseminal, de vez en cuando Jaejoong conseguía llegar a su miembro estimulándose al ritmo de las estocadas de Yunho, pero cuando su novio golpeaba el punto sensible de su interior, era imprescindible sujetarse con fuerza de la ancha espalda del moreno pues sentía que caía, se mareaba de placer y cada estocada parecía partirle en dos.

- ya… casi, Boo… - el moreno jadeó en su oído y él supo que tenía que afianzarse de nuevo, con brazos y piernas.

- Yun… Yunho… ¡Yunho!... – no hacía más que gemir el nombre de su amado sintiendo cada ola de placer correrle de pies a cabeza, estaba cerca también y abrazado con firmeza a su novio sentir el calor abrasador que deja aquella danza de placer les arrastra al mismo tiempo al éxtasis.

Yunho da las últimas estocadas con fuerza pero erráticas, explota y tiembla motivado por el orgasmo que acaba de tener, su semilla inunda el interior de su novio y la de Jaejoong mancha por completo sus torsos. Respiran a grandes bocanadas porque ha sido el orgasmo más intenso de todo el día y los espasmos casi parecen renuentes a dejar de sacudirles. Pero sonríen, ha sido exquisito, fantástico, increíble.

- ¿Crees que ahora sí haya bajado ya?... – el pelioscuro pregunta casi con tono inocente, se recuesta de lado apoyándose en su codo y observa a su novio tirado sobre el colchón con el cuerpo totalmente bañado en sudor, igual que el suyo.

- no lo sé, Jaejoong ah, habrá que esperar cosa de unos minutos para ver si no se levanta de nuevo si lo tocas… - sonríe medio perdido todavía en placer. Y es que llevan todo el día y parte de la noche haciéndolo como conejos y el problema parece renuente a marcharse. Por supuesto, el pelioscuro también se excitaba con facilidad, aunque es un hecho que el miembro del moreno lucía más viril que el suyo. No es que le importe o tenga problemas del tipo “Quién la tiene más grande”. Que lo haga feliz cuando se lo hace le es suficiente.

- Yunnie~ ¿Estás seguro de que quieres dejar de tomar ginseng andino?... – canturrea coqueto y comienza a acariciar el abdomen del moreno con sugestión.

- Definitivamente por un tiempo sí, Boo; o me dejarás seco; además, no es como si antes no te complaciera, ¿O sí?... – el pelioscuro niega con la cabeza y se sienta a horcajadas sobre el regazo del moreno, desliza sus manos hasta llegar al bajo vientre donde algunos vellos llaman su atención y se ve tentado de jugar con ellos… - JaeBoo, mi oso se ha erguido deseoso de batalla… - Yunho sonríe lascivo y Jaejoong ríe sexy cuando le tumba contra el colchón y comienzan la… ah, quién sabe, perdieron la cuenta pero es un hecho que todavía tienen energía que desfogar.

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Había sido el fin de semana más largo y extraño de todas sus vidas, pero varias cosas eran un hecho.

1.    Jung Yunho era todo un semental con o sin viagra.

2.    Kim Jaejoong no iba a renunciar al ginseng andino, aunque mediría las cantidades a usar cada tanto en el departamento.

3.    Park Yoochun se hizo adicto a los labios de Junsu, a la piel de Junsu, a los brazos de Junsu, a los jadeos de Junsu, a la erección de Junsu en su boca, a la estrecha cavidad de Junsu… ok, se ha entendido, ¿No?

4.    Kim Junsu había perdido la virginidad en manos de un ratón violador. Que lo hacía endemoniadamente sexy y pervertido.

5.    Shim ChangMin ha mantenido relaciones con Hayami desde antes que el ginseng lo obligara a buscarle para que le ayudara con su problema. Pero ahora eran más que amigos; amantes, novios o lo que sea, pero es SUYO. Sí, tiene cierto ataque de posesividad que nadie hubiera creído propio de él.

6.    Mokomichi Hayami se lleva las palmas de oro por ser el hombre más paciente del mundo. No cualquiera se jacta de soportar el humor de ChangMin, y menos cuando se avienta 48 horas excitado pidiéndole más y más ;D

- ¿Qué significa que Junsu ya no es virgen?... – Yunho y su modo appa sobreprotector salieron a relucir de nuevo esa mañana apenas el YooSu regresó al departamento. Claramente todo había sido delatado por el caminar extraño del delfín.

- ¬¬ no me irás a hacer drama por eso, ¿verdad? Digo, de ChangMin no dices nada y a mí me vas a querer asesinar por haber hecho el amor con Junsu todo el fin de semana… - Yoochun retó a su amigo con pocos ánimos para aguantar sus celos de appa. Ok, la verdad es que luego de todo el jaleo del fin de semana y una vez que los efectos del ginseng andino pasaron, se sentía a punto de desfallecer de cansancio. Y que conste que no es el único. Ok, eso se dice a sí mismo para cuidar su orgullo seme.

- ¡Es un bebé!... – el moreno le fulminó con la mirada…

- y es MI baby, pero no es un niño, ¡Por Dios! Tiene 25 años… - el pelinegro se defendió…

Y mientras siguen lanzándose lindos saludos matutinos, Jaejoong y Junsu se dedican a terminar de servir el desayuno y conversan acerca de cualquier otra cosa que no sean sus experiencias sexuales del fin de semana.

~~YS~~YJ~~HM~~

Algún tiempo después…

Yunho y Jaejoong se habían encerrado en su habitación y de inmediato habían comenzado a escucharse sonidos extraños que claramente le dejaron saber al YooSu y a ChangMin que aquel par estaba con ánimos para amarse.

- Tú y yo también nos vamos, baby… - Yoochun arrastró fuera a Junsu, y apenas en el ascensor el pelinegro ya exploraba la boca del delfín como si no se la supiera de memoria.

- ¡Más vale que cuando llegue a tu departamento estés metido en la cama!... – el morocho, con su siempre acertado tacto para pedir las cosas, le llamó a su novio, amante o lo que sea xD para exigirle que esté listo para sus propios encuentros pasionales.

- ¿Y eso como por qué?... – y por supuesto, Hayami siempre estaba más que listo para hacerle enfadar. Es que así se ponía más interesante todo el asunto.

- ¡Porque yo mando!

- Hasta donde recuerdo, tú vas abajo, cariño…

- ¡Ya verás, maldito idiota!

Y así, cuando ChangMin llegó al departamento de Hayami y le metió a fuerza a la cama, el morocho consiguió ir arriba. Solo que, no precisamente como seme, pero bien que lo estaba disfrutando igual.

…………………………………

- Jaejoong ah… te dije que dejaras de usar… ese ginseng… - el moreno consiguió decir entre jadeos mientras embiste despacio contra la intimidad de su novio.

- Pero si yo… no lo he usado… Yunnie… - el pelioscuro sonrió sumido en placer, arqueando la espalda y acompasando el ritmo de las embestidas…

El tema se dio de momento por zanjado porque tenían cosas más interesantes que concluir. Y es que aunque no lo hubiera parecido, en medio de aquel embrollo sexual, lo que más importaba, era el amor expresado desde su muy particular forma de ser.

**FIN**

¿Coments? No les toma demasiado tiempo y se que se divirtieron xDD