¡Estamos a casi
nada del gran final!
Esta vez no he
tardado demasiado en traer actu~ espero poder seguir así ;D
ISTAR
~*~
Trigésima-Primera Parte
~//~
Reino de Rúnya
Ha sido premura del Príncipe Junsu evitar
una guerra. Ha sido su necesidad ante las pesadillas como visiones de posibles
futuros lo que le había llevado a hablar con su hermano meses atrás, antes del
primer concilio del Consejo Real de Anarion a que convocaron llamando a los
Príncipes de cada reino. El Príncipe Jaejoong sintió en carne propia la congoja
que acaecía sobre el alma de su hermano cuando escuchó sus relatos; y sus
dragones se mostraban también inquietos, aunque ocultaran con maestría el
remolino de emociones que podía sacudir la mente de los soberanos de Rúnya,
pues ellos siendo criaturas mágicas poderosas tenían facultad para hacerlo.
Ahora, mientras el Príncipe Jaejoong vagaba
entre las sombras más tenebrosas de la mente de su amado, entendía con mayor
claridad los sueños de su hermano.
Atraído por el sonido lastimero de un
llanto pausado que hacía eco entre los pasadizos de aquel rincón en la mente
del Príncipe Jung, el pelioscuro aventuró sus pasos agudizando la mirada en
afán de vislumbrar más que oscuridad. El llanto se hacía más sonoro conforme
avanzaba, sabiendo así que se acercaba a la fuente del mismo. Pronto vio una
puerta de madera enmohecida en la parte inferior, cuyo borde separaba del piso
por apenas un resquicio que dejaba entrever un rastro de luz –probablemente de
una vela encendida– venir del interior.
El Primogénito Kim siguió avanzando con
cautela hasta que estuvo frente a la puerta, olía a cera y hollín, a humedad y
carne quemada. El estómago le dio un vuelco y se le resecó la garganta cual si
estuviese negándose a seguir percibiendo aquellos olores que le dejaban un mal
sabor de boca. Apoyó su mano en la fría madera, no había picaporte alguno que
girar, pero empujando con algo de fuerza consiguió que la puerta se abriera. El
sonido pesado de madera vieja y molduras gastadas hizo eco, al mismo tiempo el
llanto cesó mientras poco a poco la habitación se hacía nítida a la mirada
negruzca del pelioscuro.
La silueta de un muchachito con ropas
harapientas, la cara sucia, el pelo enmarañado y los nudillos ensangrentados,
se le hizo presente al Príncipe Jaejoong. No debería tener más de doce años, y
estaba demasiado delgado para considerarle en un deplorable estado de salud.
Los ojos lucían ausentes y los labios resecos llevaban cuarteaduras con sangre
seca. El pelioscuro sintió pena por este niño y un gran pesar cayó sobre su
corazón.
– ¿Quién eres tú, pequeño? – Inquirió con
tono suave, notando el cuerpo del muchachito convulsionar mientras se hacía
ovillo en un rincón de la habitación, murmurando cosas ininteligibles y
evitando a toda costa su mirada… – Me llamo Kim Jaejoong, soy Príncipe de
Rúnya… – Dijo, esperanzado en brindarle algo de confianza a este chico que
lucía tan demacrado. No solo de cuerpo, sino de alma.
– Usted sabe la respuesta, por qué me
pregunta entonces, Príncipe Jaejoong de Rúnya… – La voz enronquecida, probablemente
por el llanto y las condiciones físicas del niño, sonó entonces a reclamo. Sin
embargo, no cambiaba en absoluto la expresión retraída del chiquillo.
El primogénito sin embargo guardó silencio.
Por supuesto que lo sabe. Lo que no entiende es si esto es un recuerdo real o
una prisión mental construida inconscientemente por las culpas de su amado.
– Hinanya, ¿por qué estás aquí, Yunho?
– ¿Dónde más debería estar? Han pasado
tantas cosas por mi culpa, Príncipe Jaejoong de Rúnya. Yo también soy un Príncipe,
¿sabe? Formen es mi reino, pero padre está enfadado conmigo desde que volví de Ossiriand.
– Pero hiciste aquello para que lo que
fuiste enviado allí. ¿Por qué iba a enfadarse tu padre contigo?
– Por las premoniciones del mago Morion. Él
dijo que cuando fuera mayor me vincularía al hombre más poderoso de Anarion.
Formen o este hombre, tendré que elegir. Pero yo no quiero hacer eso. Mantendré
mi lealtad hacia mi pueblo. Se lo juré a mi padre pero no me creyó. Así que
merezco este castigo.
– Hinanya, conociste a Morion a tus dieciséis.
Te has encerrado a ti mismo a más tierna edad, ¿por qué?
– Madre ha dicho que la inocencia de la
infancia no puede ser corrompida por la juventud. Padre ha dicho que merezco
morir si sigo teniendo pensamientos en contra de Formen. ¡Pero no los tengo!
¡Por qué ellos no me creen!
– Hinanya, ¿no piensas salir nunca de aquí
y crecer?
– Cuando mis padres crean en mí sé que
ellos vendrán a sacarme, a pedirme que vuelva. Me convertiré en un Rey
ejemplar, haré historia y Formen se convertirá en el reino más importante de
todo Anarion.
El Príncipe Jaejoong suspiró al escuchar la
determinación de este escuálido muchachito. Luego escuchó el crujir de la
puerta abrirse del todo dando de lleno contra el muro. Volvió la mirada con
alerta, pero ahí solo estaba de vuelta la oscuridad.
– ¡Jaejoong!
¡Dónde estás, muchacho!
–
¡Nënar!
–
Date prisa y sigue mi voz, tienes que salir de ahí.
–
Pero…
–
¡Escúchame! Estás consumiendo la vitalidad del Príncipe Jung porque él se ha dejado
envolver por la oscuridad de su alma. No puedes ayudarle si sigues vinculado a
las profundidades de su mente.
El pelioscuro regresó la mirada hacia
atrás, pero el niño ya no estaba ahí. Sin embargo tampoco es que estuviera
solo.
– Yunho-Melko… – Murmuró, pero la figura
delante de él distaba del hombre que ama.
La sonrisa perversa, la mirada inicua, el
porte fatuo. Todo en él le inspiraba desconfianza. Como si se tratara del
reflejo del antagónico de su alma.
– ¿Te marchas tan pronto? Acudiste a mí en
sueños durante largas noches, enloqueciste cada célula consciente de mi mente,
¿por qué no haces lo mismo ahora? Quédate y hazme perder la cordura hasta el
límite de la perdición.
La voz le sonó casi ajena. Lujuria pura se
deslizó en aquel tono grave, pastoso y sobrado de confianza. Este hombre dio un
paso al frente, y el pelioscuro retrocedió igual sin despegarle la mirada.
Tampoco está ahí el color ambarino de las pupilas que echa en falta justo
ahora.
– Eres lo peor que Yunho-Melko puede imaginar,
pero no eres tampoco la oscuridad más perversa de su alma. Eres el reflejo de
lo que su padre quiso que él fuera. No voy a quedarme. No para ti. Y no van a
arrebatarme a Yunho-Melko.
Determinado, el primogénito Kim dio media
vuelta iniciando la carrera. Sus piernas se movieron ágiles y serpentearon
entre oscuros pasadizos sin mirar ni una sola vez hacia atrás. Podía sentir
como si estuviera corriendo en círculos, en un laberinto sin salida. Pero está
seguro de que saldrá pronto. Porque confía en su dragón, y la magia de un
dragón siempre será más poderosa que la de una mente desquebrajada como la de
su amado en estos momentos penosos de su vida.
–
¡Nënar!... –
Desplegó sus pensamientos. Notando cómo estos parecían trazar caminos propios
entre las negras redes que tejen los del mismo Príncipe Jung… – ¡Nënar!
–
¡Sigue de frente, no importa si ves un muro, no te detengas Jaejoong!
--//--
Tras sentir a su dragón volar a gran
velocidad hacia la ubicación del Príncipe Yoochun, el menor Kim sintió una
especie de alivio en su corazón. Podía confiar en Narvinyë, pero todavía no
podía experimentar la tranquilidad total. El curso de la guerra seguía siendo
el oscuro pasaje que a su corazón tanto inquietó durante semanas hace cerca de
un año.
En aquella época él ya había conocido al
Príncipe Park, ya había sido cautivado por el Príncipe de Rómen y sabía que su
corazón había caído en el amor por él. Las primeras noches teniendo aquellos
sueños le dejaron la sensación de culpa por depositar sus sentimientos en un
hombre como él, creyó que sería su inconsciente reclamándole la decisión tomada
por su corazón. Pero cuando estos sueños se volvieron más nítidos y crueles, él
comprendió que las pesadillas eran visiones.
–
Estás destinado a encontrar el amor en otro hombre, hijo mío. Y eso es algo que
no debe generarte culpa, ni remordimientos; la moralidad de la humanidad está
en un nivel de comprensión muy diferente al que tenemos otras criaturas como
las ninfas, o elfos como tu padre.
–
Pero madre, qué es lo que veo en mis sueños.
–
¿Recuerdas a los Istar?... – El menor Kim asintió… – Jaejoong y tú son Istar. Tienen poderes extraordinarios. Y tal vez sean
incluso más poderosos que tu padre y yo. Estos sueños son visiones, mi querido
Junsu. Visiones de un futuro que llegará de una forma u otra.
–
Pero veo al Príncipe Park morir. Siempre de formas diferentes, pero el final
sigue siendo el mismo. ¡No quiero que muera! – El joven príncipe sollozó
acongojado, abrazándose al regazo de su madre con gruesas lágrimas resbalando
por sus mejillas.
La reina acarició la espalda de su hijo y
comenzó a cantar. Un lamento por los días venideros. Y la oscuridad cubrió el
firmamento, la noche cayó de prisa envolviendo al reino y las estrellas
titilaron danzando melancólicas cual si respondieran a su voz hermosa. La luna,
brillante y redonda, se alzó imponente en la bóveda celeste. Hubo algo esa
noche que la cubrió de un halo de luz rojiza. Nísinen continuó cantando sin que
el llanto de su hijo cesara, ella sabe que hay mucho dolor por el que llorar; y
sabe, que la luna tiene alguna relación con la vida del Príncipe Park.
– Nillë
dejó de brillar hace muchos años. ¿Qué fue de tu magia? He podido sentir
rastros de tu energía cuando mi hijo ha vuelto de sus viajes alrededor de Rómen.
Pero la esencia de tu brillo plateado, ¿se lo regresaste a la Luna?
--//--
Fue inevitable que las fronteras de Rúnya
se convirtieran en sangrientos campos de batalla. Pese a que las tropas de los
cinco reinos han confluido allí, grupos menores han conseguido abrirse paso a
través de los bosques, dejando atrás el caos bélico. Formen se ha respaldado en
Rómen como los peones en el tablero de ajedrez. Pero Rómen está dividido,
además de las legiones de Hyarrostar que comanda el Príncipe Yoochun, hay otras
bajo el mandato del Príncipe Yoo-Hwermë. El menor Park –y único heredero al
trono según las voluntades del Rey Tirion– no le tiene mayor respeto a su padre
pues pesa mucho más en su corazón el cariño de su madre. Y antes de iniciar
este viaje hacia la guerra, la Reina Nillë le ha suplicado en el lecho de su
muerte, acudir en ayuda de su hermano mayor.
El Príncipe Yoo-Hwermë cabalga entre campos
de batalla esperando encontrar a su hermano, pero no ha tenido suerte y sabe,
que el día avanza demasiado rápido y pronto las fuerzas en todos los bandos
menguaran obligándoles a resguardarse en campamentos alrededor de las fronteras
de la Llama Roja.
Y es así como sucede, al caer la noche las
tropas de los cuatro reinos –Rúnya sigue desprotegida pues su pueblo no ha
despertado del letargo– se replegaron hacia diferentes puntos en las fronteras,
sitiando así a Rúnya, permaneciendo a kilómetros de distancia de sus entradas
principales en los cuatro puntos más vulnerables de sus alrededores. Sin
embargo, mientras las tropas recuperan fuerzas, los heridos son atendidos y los
caídos consagrados con sus respectivos rituales, así como el tiempo que sus
comandantes dedican para replantear sus estrategias; los Príncipes se dirigen
al reino con la luz de la luna custodiando sus caminos.
Les toma por sorpresa ver el estado de parálisis
temporaria en que habita su pueblo. Como cada uno ha entrado desde diferentes
puntos no tienen idea de que han de encontrarse, pero cuando el Príncipe de
Hyarmen y el Príncipe de Númen unen sus caminos, les es inevitable sentir
alivio en sus corazones.
- ChangMin-Írima.
– Hayami-Indil.
El morocho ha bajado de lomos de Linta,
mientras que el de tez tostada desmontaba a Isilmë para luego fundirse en un
abrazo lleno de emociones. Un beso vino después, dulce, ansioso, hambriento y
temeroso. Una muestra de sus emociones. La unicornio saludó al Grifo con una
venia, cansada del agotador día y desesperada por sacar de su nariz el aroma a
sangre.
– ¿Estás herido?
– Nada de gravedad,
rasguños menores. ¿Tú estás bien, Hayami-Indil?
– Lo estoy ahora que he podido verte de
nuevo… – El Príncipe de Númen acarició las morenas mejillas con sus pulgares,
ansiando besarle de nuevo pero consciente de las circunstancias actuales. El
amor deberá esperar.
– Seguíamos el mismo camino, ¿no es así?...
– El morocho volvió la mirada al camino, el Palacio no estaba a más de un
kilómetro, pero había un aire frío circulando ahí que le helaba hasta los
huesos.
– Sí. No he visto a los Príncipes Kim en
batalla, y seguramente no han estado o los rumores entre las tropas habrían
llegado. Tampoco se ha sabido nada del Príncipe Jung.
– Sabemos al menos que el Príncipe Yoochun
consiguió traer consigo a las legiones de Hyarrostar. Algunos de mis hombres se
encontraron con un grupo de ellos y por poco inician una batalla entre sí,
luego un comandante dijo que éramos aliados si peleábamos a favor de Rúnya.
Pero no he conseguido ver al Príncipe Yoochun.
– Me temo que tanta pasividad en Rúnya sea
mal augurio. No he visto a los dragones tampoco.
– Linta y yo vimos a Narvinyë antes, pero
luego torció el camino y se abalanzó hacia el Sur y le perdimos de vista. No se
puede perder así nada más a bestias tan grandes e imponentes como los dragones.
Me inquieta también saber qué ha sido de los pequeños. Hayami-Indil, ¿no tienes
la impresión de que estamos encerrados en una cápsula de tiempo? Que ocurrirá algo inevitablemente.
– ChangMin-Írima, tus temores pueden ser
correctos, pero es nuestro deber no dejarnos dominar por ellos. Somos herederos
al trono de dos reinos poderosos en Anarion. Vamos a mostrarle a todos los
pueblos que la unión no solo hace la fuerza, sino que amista a su gente en un
solo reino.
--//--
El Príncipe Yoochun abrió los ojos y sintió
el escozor producto de la intensa luminosidad que lo encandiló. Se irguió
despacio, notando el ardor en varias partes de su cuerpo, heridas que no
recuerda haber permitido que le hicieran en batalla.
– No
ha sido en batalla, Yoochun-Enta.
–
Nenya. ¿Dónde estamos?
– A
salvo en una guarida bosque adentro de Rúnya.
– ¿Narvinyë?
– Te
he herido con mis garras sin querer, no parabas de moverte y gritabas por
volver.
–
¡Junsu-Lissë!
– Él
está bien. Sus dragones le han protegido.
– ¿Protegerle?
¿De qué? ¿Qué ha pasado? Está todo muy confuso.
– Los
Fénix de Formen atacaron directamente al Palacio, Junsu estaba ahí todavía,
aguardando el regreso de su hermano, pero el Príncipe Jaejoong ha estado
ausente por tres días.
–
¿Tres días?
–
Estuviste todo este tiempo inconsciente. El vínculo con Junsu ha ayudado a
mantenerte con vida, o al menos a tener tu mente conectada con la realidad.
– No
entiendo. ¿Qué significa eso?
–
Eres hijo de un hada. La reina Nillë ha dejado este mundo, Yoochun. Es por ahí
por donde comenzar.
Continuará……
GLOSARIO
Hinanya:
“mi
niño”
Apartado para Maki que anda ocupada xD
ResponderEliminarshdajsdsa ya te iba a gritar pero vi eras tu XDDDDD
EliminarESPERO SIGAS QUIERO YOOSU ES TAN TRISTE TODO LO QUE PASA ESPERO POR MAS ME ENCANTO EL FIC DESDE EL INICIO.
ResponderEliminarUn momento que esta pasando??!!.... lo unico que me queda es esperar a ver como lo vas dando... noe vemos en la siguiente conti....* huye a clases llorando... no quiero pasar*
ResponderEliminarmatta ne
<3 yoosu <3
O___O
ResponderEliminarToda confundida
3 dias??!!
Esperaremos a ver q pasa U___U
Gracias!
Dios q triste y aterrador lo q ocurre en la mente de Yunho :O ... pero 3 días jae sin aparecer??!!...q esta pasando con ellos???!!!...
ResponderEliminarYunho traiciono a Jae x eso el palacio donde estaba Junsu fue atacado x los fenix???... waaaaaaa no sè q pensar.
luego esas visiones de Junsu...Yoochun morir varias veces y luego estar vivo como es eso??, pero lo mas sorprendente es hijo de un Hada????
jajaja ya me da risa lo q escribo xq siempre termino con mas incognitas de las q empece al leer XDDD.....
Gracias feli x las actuas q recién leo je, ahora si no lo pudiste dejar mas interesante *o*
O: Qué onda la mente de Yunho, es demasiado compleja!! Jae no aparece porque está perdido ahí mismo?? asdasdadsad!! Quiero sabeeeer!!!
ResponderEliminar;-------------; La visiones de Junsu !! Por qué!! Nooooo~~ *patalea* No quiero... sadasdasdasdada!!! ;---;!! Me tienes al borde de la desesperación!!! Quiero saber que pasaaaaaaaa!!!!
Gracias, gracias por la actu!! *---*!! Ayer no pude leer, así que hoy fue sin falta!! Esperaré actu ansiosa!! *-*!!
Oh por Dios!!!!!, se queda cada vez más interesante :O!!!!!!
ResponderEliminarNo me esperaba lo de Yoochun, su madre era una hada, y luego ya murió O_O, por lo menos Junsu esta bien, pero luego Jaejoong, y Yunho :O qué paso con ellos???
Luego las visiones de Junsu...
Por lo menos Hayami y Chabgmin se encontraron, pero qué va a pasar, aún viene lo peor?? O_O
Woooooo, este capítulo fue... muy bueno, ahhhhhh se quedo tan interesante, muero de nervios x_x
Feli, te agradezco mucho el que subieras el capítulo, gracias :D
Pero que! wow la mente de Yunho por Dios... Como que Jaejoong ha estado desaparecido por tres dias? Yunho tiene algo que ver con el ataque de los fenix? Que pasa con Yunho?
ResponderEliminarYoochun morira? Es hijo de un hada por Dio! Los unicos que estan mas a salvo son el Hayamin... Ayyyy que nervio
Quiero que termine pero a la vez no, es algo muy confuso
Infinitas gracias por la actu
waooo ya pasaron 3 días!!!
ResponderEliminarserá que Jaejoong aún sigue en la mente de YunHo?????
que a ocurrido en esos días????
waaaa que intriga!!!
Woowww!!! Qué impresión. Muchas gracias Feli, y ante todo una disculpa por andar sin leer y comentar, es sólo que acabo de pasar por unos cambios drásticos en mi vida... Cambio de país, horario, de todo!!!! Pero aquí estoy, reportándome y agradeciendo te sigas tomando el tiempo para escribir para que nosotras podamos disfrutar. ^^
ResponderEliminarWoooo q oscuro resulto la mente de Yunho, hasta a mi me dio miedooo... noo Junsitoo, yo tbm espero q esas pesadillas nunca ocurran, no podria resistir q Chunnie le pase algo malo u_u
ResponderEliminarlo q me calmo un poco fue el reencuentro tan emotivo del HayaMin pero tendra q esperar tbm...
q tristeza para Yoochun, no pudo ni siqiera despedirse de su mama T^T y en esos tres dias JJ y Yunho donde estan o.O?
y ahora si disculpa x los coments tardios, pero espero no seguir atrasandome u,u.. Gracias esta grandioso :D
Donde esta el YunJae???
ResponderEliminarEn verdad Yunho traiciono a Jae y dejo que sus fenix atacaran el castillo??
La madre de Chunnie un hada?? Waaa las cosas se ponen cada vez mejor
wuaaa toy llorando...me da mala espina.... T.T rayos cuanta tension, odio cuando los mandan a la guerra, pero espero pronto acabe todo para bien.. gracias FELI!!
ResponderEliminar:O
ResponderEliminarprimero que nada...que le sucedio a Jaejoong(?).y..que le hiciste Yunho e_e....no quiero que les pase nadaaa >_<
Oralee~ o sea q Yoochun tbm deberia tener algun poder,por lo que su madre fue hada(?),lo unico que me parecio bonis lindis. fue el hecho q almenos el HayaMin esten bien~
aigoo. se desato la guerra pero aun no viene lo peor~...
Gracias por todo el esfuerzo Feli **~
Adrenalina pura!!! corre cuando leo este fic adrenalinaaaaaa...
ResponderEliminarCada vez mejor y ya llego al final ehhhh^^
o por dios!!!!! no puede ser posible!!!! yoochun hijo de un hada?!?!?!?! O_O eso no me lo esperaba...
ResponderEliminarwaaaaaa... tan interesante todo... espero que pronto puedas subir mas *^*
OMG~
ResponderEliminarPrimero que nada YunHo se me hizo tenebrosamente sexy -esta loca- y Jae~ Ayyyyy my feels YunJaeeeeee~ ;3; Yo sé que su amor podra con todo~ Me da un poco -mucho- de inquietud que JunSu vea a YooChun morir~ No sé me siento rara~ Y Min y Hayami *3* LOVE LOVE LOVEEEE~
Realmente espero que todo acabe bien aunque el final de este cap me levante alarmas~ Gracias Feliiii~ ♥♥♥♥~