CAPÍTULO 9. ¿SUMIN?
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Mientras Yunho tomaba el baño, Jae fue a la cocina a recoger el tiradero que dejaron por ahí, ordenó el botiquín y levantó las playeras de ambos, tiradas en el suelo por la pasión de minutos atrás. Se avergonzó al recordar lo que había hecho y lo mucho que lo había disfrutado... su primera vez y gracias a los dioses fue hacer el amor y no solo tener sexo, eso hacía que fuera verdaderamente especial... aunque que haya sido con un hombre, su mejor amigo, su amante y ahora su novio, no dejaba de parecerle propio de una de las tantas historias que las fans de DBSK se inventan. Sonrió de medio lado con esos pensamientos... era realmente poco común, pero igual, perfecto.
Ya era algo tarde y los muchachos aún no llegaban, el reloj en la pared marcaba las siete de la tarde y minutos...
- dónde se habrán metido todo el día... - pensaba, sintiendo una sensación de preocupación. Y si sus críos no estaban bien? y ellos felices de la vida ahí...
- no te preocupes, Boo, no deben tardar, ya sabes como es Junsu en los centros comerciales, le da por querer ver todo, y definitivamente si hay tiendas de videojuegos en el medio, el tiempo deja de existir para él... - el moreno se secaba el cabello, despeinándoselo de forma tal que la temperatura en el cuerpo del rubio comenzó a subir...
- definitivamente, Micky es una mala influencia para todos aquí... - pensó, sonriendo con picardía se acercó a su novio, tomando la toalla para terminar de quitar el exceso de agua en el cabello castaño oscuro de su pareja... - quieres que les digamos lo nuestro, o prefieres que sea un secreto... -
- lo que tú quieras está bien para mí, soy feliz sabiendo que estás conmigo, lo demás no importa... - besó con ternura a su novio, olía muy bien, siempre le ha gustado el aroma que desprende después del baño... y vaya que tuvo también muchas fantasías por ello.
- francamente, creo que ellos deben saberlo, sé que lo tomarán a bien, después de todo se la pasaban con indirectas del JaeHo todo el tiempo que podían... - ordenó algunos cabellos que caían sobre la frente del moreno, acariciando suavemente.
- se los decimos entonces... Min va a estar conforme, ahora que sus padres han formalizado su relación... - le dio otro beso al rubio, que estaba de lo más encantando con esas muestras de afecto, cuando la puerta se abrió y las voces de sus críos comenzaron a llenar la sala. Se separaron apenas un poco.
- ya están aquí... - Junsu casi se asustó al verlos, venía tan enfrascado en su charla con Min que ni cuenta se dio de la presencia de sus hyungs...
- y, qué tal la pasaron... - cuestionó el pelinegro, una mirada pícara clavada en sus amigos. No era raro que alguno anduviera por ahí con el torso desnudo después de un baño, pero el sonrojo en las mejillas de ambos le decía que ahí había algo.
- muy bien, y ustedes?... - Yunho sabía bien leerle los pensamientos al ratón, cuando en ellos había algo de perversión, y es que ya imaginaba la de cosas que debe estar pensando respecto a ellos dos solos en un paseo y después en el departamento.
- qué te pasó en el rostro? - Min notó la bandita en la ceja izquierda y la apenas perceptible en el labio.
- oh... unos tipos se metieron con nosotros... - trató de obviar lo demás encogiéndose solo de hombros, Jae se sonrojó más y escondió un momento la mirada.
- te peleaste, Appa?... - el castaño se dirigió a él, examinando cuidadosamente todo su cuerpo, buscaba algún otro indicio de pelea... pero no fue lo que pensaron todos, al menos no Yoochun que veía con mala cara la acción de su delfín. Jae tampoco estaba muy conforme, ahora le iba a dar por celar a su novio de sus propios críos? pues no, de hecho, pero el primer impulso había sido ese.
- Su, deja de mirarlo así, quieres... - habló el ratón, frunciendo el ceño.
- como sigas así terminarás todo arrugado... - se burló el menor.
- así cómo, solo estaba viendo si no tenía moretes o algo así... - respondió Junsu con evidente inocencia, jamás en su vida se ha sentido atraído por otro chico que no sea su ratón.
- celoso?... - sin acuerdo previo, Jae, Yunho y Min preguntaron al unísono, haciendo que tanto Micky como Xiah se sonrojaran.
- no tengo por qué... - tartamudeó el pelinegro, perdiéndose rumbo a su habitación para guardar lo que había comprado.
- bueno, voy a preparar la cena... - anunció el rubio... -
- ok, yo me voy a terminar de arreglar... Jae, les damos la noticia en la cena? - se acercó a su novio, para que solo él escuchara, Min y Junsu estaban ocupados probando su nueva adquisición. El rubio asintió con una sonrisa radiante. Lo besaría ahí mismo, pero no podía hacer eso delante de los demás, no hasta que se los dijeran y tal vez después de eso no se sentirá cohibido respecto a besarlo cuando tenga la tentación.
..... Mientras tanto, nuestro querido ratón estaba analizando su comportamiento recostado en su cama, con su vista clavada en un punto sin sentido en el techo...
- si lo estaba, a pesar de que sé que estamos juntos... porque lo estamos, no?... digo, nos besamos y estamos en este juego de seducción, aunque al final siempre me deja con la calentura y dice que no está listo... será que tiene miedo, yo también lo tengo, digo, es el primer hombre que pone realmente mi mundo de cabeza, y... hasta me he informado sobre cómo es estar en la intimidad con un chico y... pero desde hace unos días lo siento más distante, claro, se la pasa pegado a Min o a Jae, más con Min en realidad... y eso me pone de los nervios, es decir, no será que ahora comience a gustarle Minnie, verdad... es decir, todavía me besa y me dice que me ama... y yo lo amo a él, realmente lo amo como no pensé que pudiera... ¡argh! tanto pensar me está dando dolor de cabeza... - el sonido de la risa tan característica de su delfín le llegó desde la sala, podía escuchar cómo se divertía con Min, y eso no ayudaba a sus pensamientos actuales... - no puede ser que se le pasa el amor así como así, no?... condenado delfín, Te Amo tanto que... me duele que no parezcamos una pareja, que no se lo digamos a nadie.. - ese era el primer momento en que sentía que el pecho le dolía por amor, y no era agradable, era una sensación que lo arrastraba rápidamente a la tristeza. Todo estaba tan bien apenas unos días atrás, con Su haciendo locuras para seducirlo, para robarle un beso tierno o apasionado, para ponerlo a desear poseerlo... porqué es que sentía que entre ellos las cosas no estaban del todo bien, qué era lo que faltaba para sentirse seguro, para no celarlo con tonterías, para no pensar en la posibilidad de que otro chico le guste a su delfín y lo llegue a desplazar de ese lugar tan especial en su corazón.
....
Los minutos pasaron rápido sin que él pudiera notarlo, pero la voz de Jae llamándolo a cenar le indicaba que había pasado demasiado pensando.
- en otras ocasiones aprovechaba para venir a buscarme y darme un beso tierno... - con algo de aspereza se levantó de su cama y salió al comedor, ahí estaba su delfín bromeando como solía hacerlo con él, ahora con Min, y Yunho y Jae tenían una expresión de total felicidad que los envidió, aunque... - estamos festejando algo? - cuestionó al tomar asiento, a lado de su delfín, que aprovechó para tomarle la mano por debajo de la mesa y presionarla con cariño, solo unos segundos y lo soltó.
- de hecho, algo así, es que, tenemos algo que decirles... - Jae le cedió la palabra a su novio, a él le deba demasiada vergüenza decir aquellas palabras, simples, pocas, pero que enmarcaban perfecto su felicidad.
- Jae y yo somos novios... - soltó el moreno, tomando la mano de su novio por sobre la mesa, sonriendo hacia sus críos, cuyas expresiones eran todo un poema.
Al principio se les quedaron viendo con desconcierto, los ojos abiertos de par en par, en estado de shok. Después cambiaron a una sonrisa que decía claramente “es en serio?”, lo siguiente un Junsu y un Min asfixiándolos en un abrazo de felicitación.
- Umma, felicidades, yo sabía que era amor... - canturreaba feliz el castaño, colgado del cuello de su hyung...
- Junsu, me asfixias... - el castaño aflojó su abrazo, para lanzarse al cuello de Yunho, mientras Min hacía lo mismo con Jae que apenas si estaba recuperando el aliento ya lo perdía otra vez con tremendo abrazo de oso de su peque...
- por fin! ahora sí que puedo decir que ya no soy huérfano, mis padres por fin reconocen su relación... - como auténtico niño, Min hacía pucheros y los ojos le brillaban como si estuviera al borde del llanto, igual que Xiah. Cuando ambos dejaron libres a sus hyungs y éstos pudieron respirar tranquilamente, Micky los felicitó estrechándolos en un abrazo amable.
- y, cómo pasó... - cuestionó curioso Minnie.
- todo pasó en la cocina... - los tres se le quedaron mirando raro al rubio... - qué les pasa?
- Tooodooo?... - la voz pícara de Yoochun les hizo ver lo malpensados que eran sus hijos.
- serás bruto, Micky, ahí nos declaramos nuestros sentimientos, no seas pervertido y dejes a tu imaginación volar tanto... - aclaró Yunho, sonrojado hasta la raíz de sus cabellos, igual que Jae al saberse víctimas de las ideas de esos tres chicos. Ok, ciertamente si que pasó todo entre ellos, pero no en la cocina.
El resto de la cena pasó bastante divertida, porque los tres no paraban de hacer alguno que otro comentario subido de tono, y no paraban de decirles lo bien que se veían juntos, y que las fans estarían como histéricas gritando que el JaeHo por fin se hacía realidad, y un largo etc. Pero estaban super felices de lo bien que lo tomaron, ahora no tendrían que esconderse ante ellos, se podrían dar besitos y hacer mimos sin problema alguno, nada demasiado apasionado que tampoco son exhibicionistas.
Yoochun vio en la mirada de su delfín una mezcla de alegría por la relación de sus hyungs y algo más que no alcanzó a definir... ¿tendría envidia de ellos? Ahora que lo piensa, él no le ha pedido a Junsu que sea su pareja o novio, aunque, era lógico después de aquella declaración en el auto, no? Aunque, con lo romántico que sabe que es su delfín, capaz que esperaba que si se lo preguntara. Cómo había sido tan bruto para no pensar en ello antes. Tendría que preguntárselo y pronto, sirve que despeja dudas sobre si Su aún quiere estar solo con él y con nadie más que él (léase, diluir dudas respecto a un posible SuMin) de solo pensarlo le daba escalofríos, pero era imposible aquello, el delfín es suyo y de nadie más, se aman, cierto?
Iba a preguntárselo esa misma noche, pero Junsu estaba tan cansado que apenas si se duchó se metió a su cama a dormir, por lo que su oportunidad se le fue, además, lo más apropiado sería hacerlo a solas, en una cena o algo por el estilo, sabe cuánto le encantan los detalles a Su.
El amanecer despuntó en el horizonte, bañando la ciudad con sus calidos rayos de luz, invitando a todos a disfrutar de un día maravilloso.
El ensayo pasó con la normalidad esperada, y una que otra escena de amor con el JaeHo como auténticos tortolitos, cuando nadie cerca rondaba por ahí, claro está. Hoy, Min y Su se secreteaban de vez en cuando, y eso hacía enojar al ratón que no lograba tener la atención de su delfín casi de ninguna manera. Con las ganas que tiene de robarle un beso, que esa mañana apenas si le dio su buenos días con una sonrisa hermosa y todo, pero ni un beso, ni un pico, nada de nada.
- tenemos la tarde libre, el manager dice que debemos aprovechar esta semana para relajarnos porque la entrante comenzamos grabaciones y una serie de conciertos... - anunció el líder, guardando sus cosas e imitado por sus compañeros.
- perfecto, Su, es hora de llevar a cabo mi otro plan... - escuchó Yoochun a Min, y lo sacó de sus casillas que ese pequeño barril sin fondo (normalmente no dice eso con afán de insultar, pero ahora sentía que la sangre le hervía de celos) hubiera llamado a su delfín como solo él lo hace.
- ¿Su? solo yo le digo así... - se encaminó hasta ese par y con muy poco tacto le pidió al castaño que salieran esa tarde a algún lado.
- ay Chunnie, lo siento, es que... - Xiah no hallaba dónde meterse, realmente ver los celos al borde de la locura de su ratón le gustaron al principio, pero ahora ya no estaba tan seguro porque en su mirada había tristeza, pero... - le prometí a Min ayudarlo con algo...
- puedes venir con nosotros, si quieres... - ofreció el menor, seguro de que su objetivo estaba logrado y el ratón tarde que temprano haría la pregunta y todos serían felices, y si todo sale bien, esa tarde sería la suya.
- no, gracias, mejor dormiré en casa... - decepcionado, el pelinegro tomó sus cosas y salió dejando un tenso ambiente tras de sí.
- y todo por mis exageraciones... - susurró con la cabeza gacha el castaño, arrepintiéndose de su obstinación por conseguir que su Chunnie se le declarase.
- no te preocupes Junsu, tan pronto como lo hablen hasta risa les va a dar... - pero su amigo no cambió su expresión... - mira, tal vez lo mejor sea que vayas, lo alcances y le aclares que no tiene nada de qué preocuparse, igual yo encontraré otra forma de hacer mi cometido.
- prometí ayudarte... - señaló el delfín, sacudiendo el cabeza en negativa... - después de eso hablaré con él y yo mismo me le declararé con tal de poder estar con él como lo están Jae y Yunho.
....
- ¡estás loco! no me pondré eso, de ninguna manera... - gritó escandalizado el castaño, regresándole la bolsa a Min, los dos se encontraban en las regaderas de un importante club de natación, nadie más estaba ahí ahora.
- por qué no, qué tiene de malo... - realmente el menor no entendía porqué armaba tanto escándalo por un traje de baño... -
- es... es... diminuto... - se abrazó a sí mismo, como si estuviera desnudo cuando todavía llevaba toda su ropa puesta.
- es un traje de baño... - el menor rodó los ojos, no podía ser que resultara que su hyung fuera tan vergonzoso... -
- uno muy diminuto, mejor me dejo el boxer... -
- el llamado chico de mejor cuerpo de dbsk tiene vergüenza de ponerse un simple traje de baño... - comenzó a molestarlo, Xiah se sonrojó y asintió... - no me lo puedo creer, y cómo le piensas hacer a la hora de toodoo con Yoochun...
- no seas desvergonzado, cómo me preguntas esas cosas, además, es completamente diferente, cuando esté con mi ratón será a solas, no con un montón de gente alrededor.
- de verdad que eres una caja de pandora, lleno de sorpresas Junsu. Bueno, vale, quédate en boxer, pero desvístete de una buena vez... -
- cuando hagas el favor de voltearte, con todo gusto...
- como si nunca te hubiera visto cuando te cambias...
- no, pero ahora toda la vergüenza de la que soy capaz la traigo encima, así que, gírate... - ordenó el castaño, el menor suspiró rendido, se giró.
- de todas formas te voy a ver, yo y otro montón de chicos en las albercas... -
- y más te vale que no nos reconozcan...
- pues Kohei lo hará, es la idea... -
- vale, hablo de que no vayamos a llamar demasiado la atención...
- descuida, yo solo quiero acercarme a Kohei...
- realmente me sorprendiste cuando me contaste de él, digo, te volvió loquito verlo todas las ocasiones que ensayaba con nosotros y la de veces que en las presentaciones bailaba cerca de ti... - ahora era Junsu quien se burlaba de Min.
- así comenzó, pero en las ocasiones que establecimos alguna conversación me di cuenta de que era más que admiración o atracción física, a pesar de ser un chico... mira tú, las fans nunca han estado tan erradas, a los cinco nos gustan los hombres...
- cierto... bueno, vamos ya... - lo empujó por la espalda, dándole a entender que ya estaba listo.
Y cuál era el magnífico plan de Min, se preguntarán ustedes. Bueno, según la teoría de nuestro bebé las personas suelen descubrir sus verdaderos sentimientos por otra cuando se les enfrenta a la posibilidad de perderlos a través de los celos u otras circunstancias del destino, pero él se divierte especialmente con lo primero. Así que le sugirió a Junsu que mientras mosqueaban al ratón podrían hacerlo tambien con Kohei (parte del grupo de bailarines que participan con ellos en los conciertos y algunos videoclips, de origen japonés aunque la mayor parte de su vida la ha transcurrido en Corea), dado que ellos tienen ya su propia historia, hasta ahora solo conocida por nuestro delfín, y ahora desea comprobar qué tanto le importa o si fue solo un error el beso aquel que se dieron.
- solo tengo que abrazare, cierto, nada de acercamientos íntimos, ni besos ni nada, verdad... - repasaba el castaño, bastante más asustado ahora con el plan de su amigo. Había demasiada gente ahí, aunque no parecían prestarles atención, cada quién a lo suyo. Algunos nadando, otras practicando clavados, entre ellos, el famoso Kohei.
- sí, solo eso, nos acercamos, lo saludamos y me abrazas sonriendo como sabes hacerlo, si tiene una mínima reacción ya me encargo yo del resto y tú te puedes ir a nadar o lo que sea, sino, nos vamos los dos... - el menor sentía su corazón latiéndole violentamente en el pecho, ver a Kohei en la plataforma, con su perfecto cuerpo atlético y un traje de baño rojo, tan diminuto como el que Xiah despreció, dejaba poco a su imaginación y mucho a su deseo carnal de estar en la intimidad con esa persona.
El japonés se lanzó desde la plataforma de tres metros en un sencillo clavado en "v" (n/a efectos colaterales de haber visto los juegos olímpicos de Beijing n_n!), después salió de la alberca y se encontró (casualmente =P) a los chicos...
- hola! Changmin, Junsu... -les estrechó la mano en un saludo... - que sorpresa verlos por aquí... - tenía una voz realmente varonil, unos ojos rasgados de un café claro, cejas tupidas pero bien ordenadas en una curva, nada femenino; era alto (tanto como Min), cuerpo atlético, una sonrisa coqueta y labios gruesos (n/a tengo una peculiar fascinación por los labios gruesos y no lo pude evitar) cabello corto de color negro, lacio y fino como cascada, lo tenía aplastado, pegados algunos mechones a su frente con gotas de agua aún resbalando de su cabello y por todo su cuerpo.
- quisimos liberar el estrés con algo diferente... - decidió hablar el delfín, puesto que por la cara de idiota que tenía Min sabía que este no se iba a dignar a hacerlo, seguro estaba que se lo comía en sus fantasías, lo abrazó posesivamente por la cintura, sonriendo delicadamente a Kohei, gracias a ese abrazo el menor salió de su estupor, justo a tiempo para ver lo que tanto deseaba. Kohei los miró con incredulidad, no apartó su vista del agarre por unos segundos, frunció el ceño y desvió la mirada hacia otro lado.
- les recomiendo nadar en aquella alberca, el agua está tibia y es muy relajante, les hará bien... - sugirió, volviendo su vista hacia los chicos, sonrió inconscientemente al notar que el castaño había liberado a Min.
- grac... -
- ¡Su! - la voz gruesa de cierto ratón interrumpió la palabra del delfín, que abrió los ojos de par en par al escucharlo a su espalda, de pronto le entró miedo, qué tal que haya visto que abrazaba a Min de aquella manera y lo malinterpretaba... - puedo hablarte un momento, a solas... -
Kohei miraba confundido la escena, claramente el pelinegro estaba celoso de su compañero; y Min incluso se había puesto pálido, no tanto como el propio Junsu, y aquello parecía una especie de triángulo amoroso que no le gustaba, porque eso significaba que Changmin no tuviese libre el corazón, ahí donde él quería entrar.
- claro... - el delfín siguió al ratón en silencio, gracias a dios nadie se había dado cuenta aun de su presencia. Podía notar la molestia en el pelinegro con ese caminar pesado y su cuerpo visiblemente tenso. Ahora que lo piensa, qué hace Micky ahí? Llegó de vuelta a las regaderas, había un par de jóvenes ahí, pero pronto se encontraban solos... - sucede algo?
- eso quiero yo saber, sucede algo entre Min y tú?... - ahí estaba, no tenía tiempo ni ánimos para andarse con rodeos, ni para ser tierno, estaba enojado, de verdad se sentía traicionado, había visto la forma en que su delfín había abrazado a Min y eso solo incrementó sus dudas respecto a los sentimientos de Junsu por él.
- aparte de ser buenos amigos y hermanos, no, no sucede nada... - el castaño se sentía culpable, después de todo había sido idea suya y de Min llevarlo a ese límite, pero por nada del mundo iba a dejar que se quedara con idea tan errónea.
- y entonces lo que... -
- lo que seguramente viste no tiene nada que ver con lo que estás pensando, solo estaba ayudando a Min a acercarse a la persona que le gusta... - lo cortó, no necesitaba escuchar lo que pensaba.
- abrazándolo como si fuera algo más que tu amigo... - los celos son un arma de doble filo, muy peligrosa y no tan fácil de manejar.
- lo siento Chunnie, te juro que no fue así, solo quería darle celos a Kohei y...
- eso es jugar con las personas, Susu ah... - suavizó el pelinegro, sabía que su delfín no le mentiría con algo así.
- lo sé y lo siento, es solo que no pensé que fuera a acarrear tantos problemas, pero te juro que entre Min y yo no hay nada, es mi hermanito de juegos y nada más... -
- eres un tonto, lo sabías... - el pelinegro se acercó y lo abrazó estrechándolo en un fuerte abrazo, Junsu escondió su rostro avergonzado en el pecho de Chun... - me tuviste sufriendo como novio cuerneado estos días, podrían haberme contado su plan y ahorrarme los celos y las maldiciones que pensé.
- perdona, Chunnie ah... Te Amo, lo sabes, verdad... - el castaño abrazó con más fuerza el cuerpo del pelinegro, como temiendo que sus niñerías lo fueran a alejar de su vida.
- yo también Te Amo, Su... - despegó a su delfín un poco, para verlo a la cara y lo sorprendió ver esos hermosos ojos oscuros empañados de lágrimas, estaba a punto de llorar por lo culpable y tonto que se sentía... - solo, no vuelvas a ponerme de celos, me sentía morir de solo pensar que me olvidabas... - le acarició las mejillas, ahora sonrojadas por las palabras del ratón... -
- nunca, Chunnie, Te Amo con toda mi alma, jamás te olvidaré... - se estiró apenas un poco para alcanzar los labios de Yoochun y depositar un casto beso.
- Su... quieres ser mi novio?... - (n/a ¡por fin! condenado ratón, que le costaba haber preguntado eso desde hace unos capítulos... vamos a perdonarlo nada más porque es irresistiblemente guapo, sexy y en una palabra, perfecto... babeando el teclado)
- eres algo lento, mi querido ratón pervertido... - la sonrisa casi no le cabía al castaño en la cara, estaba que danzaba samba en su interior. Finalmente su macabro plan confabulado en compañía de Min y como principal intelectual del mismo, daba resultado.... - claro que sí… - enroscó sus manos alrededor del cuello de Micky pegando su cuerpo a él.
- Su, vas a hacer que se me alboroten otra vez las hormonas... - susurró con voz ronca, bajo sus manos, la desnuda piel de la cintura de su novio... - estás semidesnudo, estamos solos en un lugar público, y estoy demasiado emocionado de que seas formalmente mi novio como para controlarme.
- entonces vayamos a un lugar más privado, porque quiero que hagas total caso de tus alocadas hormonas... - esa forma tan sensual de hablarle al oído lo puso a mil.
- vístete entonces... - ordenó con voz alterada, separándolo para que cumpliera con lo dicho.
......
Apenas si tuvieron tiempo de despedirse de Min, que estaba de lo más entretenido charlando con Kohei. Condujo rápidamente hacia un hotel, reservado, donde no les reconocieran, alquilaron una habitación con suma discreción, entraron y apenas la puerta cerró a espaldas del ratón ya estaba devorando la boca de su delfín en un apasionado beso hambriento. Junsu correspondía con la misma intensidad, colando sus manos bajo la camisa de Yoochun, haciéndole gemir cuando sus dedos pellizcaron suavemente uno de sus pezones.
- eres muy travieso, delfín... - sonrió pícaramente, mientras se deleitaba con la forma en que Junsu le desabrochaba uno a uno los botones de su camisa, aprovechando en cada uno para acariciar la piel que iba descubriendo, hasta que la separó por completo deslizándolo suavemente por sus hombros, mordiéndose el labio y mirándolo con total deseo.
- no sabes lo que me costó aguantar estas semanas para no hacerte mío... - la camisa cayó al suelo, Chun hizo el amago de retirar la camisa de Su, pero éste lo frenó con una sonrisa, alejándose unos pasos de él mientras movía su cuerpo con sensualidad y él mismo desabrochaba uno a uno los botones de su camisa.
Cuando esa tarea hubo culminado, lo invitó con un gesto de mano a acercarse otra vez para que fuera el pelinegro quien retirara finalmente la camisa de su cuerpo. Cosa que hizo sin chistar, mientras aprovechaba para besar profundamente al castaño, Ya sin la estorbosa camisa de por medio, Yoochun descendió sus besos hacia el cuello de Junsu, disfrutando de los gemidos que liberaba su novio sin ninguna reserva. Sus manos se dirigieron a ese lugar tan excitante de Su, le acarició el trasero por sobre el pantalón, apretándolo de vez en cuando en tanto sus besos bajaban ahora a su pecho, lamiendo, succionando los pezones.
La excitación estaba a tope, podían sentir sus erecciones crecer rápidamente en la prisión dolorosa de sus pantalones y la ropa interior. Yoochun recostó a Junsu, sin dejar de besar toda piel a su alcance, comenzó a desabrocharle los pantalones que rápidamente terminaron en el suelo, acaricio la prominente erección de su novio por sobre el boxer, el castaño gimió roncamente alzando inconscientemente sus caderas por tan exquisita sensación. Micky sonrió ante ese gesto, le encantaba saber que era el causante de tal estado en su novio.
- aahhh, Chunnie, me vuelves loco... - declaró Xiah, con el rostro sonrojado y la respiración completamente descontrolada.
- y tú a mi, amor... - deslizó el boxer, liberando por completo el miembro de su pareja, deseoso de probarlo en su totalidad, le sacó la ropa interior arrojándola lejos, tomó la erección entre sus manos y comenzó a masajear de arriba a abajo, los gemidos de Su inundando la habitación. Su propio miembro palpitando aun aprisionado.
Lo metió en su boca poco a poco, dejando que su lengua lo acaricie, saboreando su peculiar acidez. Dirigió sus manos a su propio pantalón para desabrocharlo en tanto seguía atendiendo con su boca el miembro de su novio, pero no soportaba más el dolor de la propia, se separó unos segundos de tan delicioso fruto para deshacerse de su molesta ropa. Junsu lo miró con una media sonrisa lasciva, y terminó por ayudarle.
- así mejor?... - ahora eran las manos del delfín las que masturbaban al pelinegro, arrancándole más que sonoros gemidos de placer.
- oh, Su... mmmhhh... lo haces... de maravilla... -
Complacido, el castaño comenzó a repartir besos y lamidas por toda la extensión, succionando de vez en cuando la punta, deslizando sus dedos a lo largo, haciéndolo estremecer completito. Micky estaba de rodillas sobre la cama, con Xiah haciéndole el mejor sexo oral de su vida, y sentía que en cualquier momento iba a explotar, Su sabía muy bien dónde, cómo, con qué intensidad y velocidad tocar. Sintió la tensión adueñarse de cada parte de su cuerpo y una oleada de calor centrarse en su bajo vientre, después de eso, la gloria. Se descargó en la boca de su novio, quien tragó toda su semilla y luego lo besó apasionadamente.
Yoochun lo volvió a recostar para continuar con la tarea que había dejado inconclusa hace unos minutos... -
- hazme tuyo, Chunnie ah, por favor... - lo interrumpió el castaño, separándolo de su entrepierna, acercándolo para besarlo una vez más con desbordada pasión, tomó la erección de su novio entre sus manos y comenzó a bombearla para excitarlo nuevamente. Lo cual sorprendió a ambos cuando éste respondió favorablemente para beneplácito del delfín, que moría por sentirse uno con su ratón.
- mmhhh, Su, me pones a mil... - atinó a balbucear. Acercó tres dedos a la boca de su novio, pidiéndole con una mirada que los lamiera, acto que hizo con gusto el castaño, metiéndoselos en la boca, succionando con sensualidad por largos segundos, hasta que sintió que era suficiente y los liberó, dando una última lamida demasiada pervertida a los ojos de Yoochun que no había parado de gemir con la acción del delfín.
Xiah abrió sus piernas, un espectáculo demasiado erótico para le ratón. Comenzó a introducir un primer dedo, naturalmente la cavidad era estrecha y le arrancó algunos gemidos de dolor a su pareja, que hacía todo lo posible por no gritar, mordiendo las sábanas, dejando escapar lagunas lágrimas, Micky fue tan cuidadoso como podía, siguió dilatando la entrada de su novio mientras subía a su rostro para besar las lágrimas que había ocasionado, su boca para distraerlo un poco del dolor, susurrarle palabras de amor, mordisquearle el lóbulo y el cuello para hacerlo sonreír. Agregó un segundo dedo, pero pudo ver que la molestia casi pasó desapercibida para el delfín, instantes después añadió el tercero, pero estaban tan metidos en un beso que para cuando estuvo listo, el delfín ya solo suspiraba de placer.
Dirigió su erección a la entrada de su novio, introduciéndose despacio, aunque eso pasó a segundo plano cuando el propio Junsu enredó sus piernas sobre la cintura del ratón y empujó de éste para que entrara de una sola embestida que los hizo gritar a los dos.
- estás bien?... - cuestionó preocupado, se sentía muy bien rodeado por esa estreches, pero sabía que debió doler.
- sí... ya no soportaba más, quería sentirte completamente dentro... - la forma en que bajaba y subía su pecho, tratando de controlarse. Realmente se sentía en el cielo, sentía palpitar la erección de su novio en su interior y era más que suficiente para que el placer desplazara cualquier vestigio de dolor ante la intromisión y la primera vez... - muévete ya, Chunnie, ya no duele... -
- Te Amo tanto... - comenzó a embestir, apoderándose de la boca de su amado, iniciando un vaivén tranquilo que poco a poco se sincronizaba con los movimientos de sus caderas. Junsu se aferraba a su espalda, abrazándolo, gimiendo, lamiendo sus hombros, el cuello, besándolo con pasión. El ritmo acelerando rápidamente, su erección friccionándose de forma deliciosa entre sus cuerpos. Sintiendo un enorme placer al ser embestido con más fuerza, con más velocidad, escuchando a Chun gemir su nombre, tomarle por el trasero para impulsarse más dentro, más delicioso, más enloquecedor.
Unas estocadas más y Yoochun se corrió en el interior de su novio, Junsu al sentir el calor de la semilla del pelinegro se vino también, manchando el torso de su pareja y el suyo propio. Ambos liberando un ronco gemido, sus cuerpos temblando por el orgasmo. Xiah se dejó caer en la cama, recostándose y llevándose en el abrazo a Micky, que calló sobre su pecho, cansado, respirando aún trabajosamente. Se levantó un poco, apoyándose en sus brazos, para salir de su novio...
- quédate un rato más así, me gusta sentirte... - le pidió el castaño, sonriéndole dulcemente.
- de acuerdo... - aceptó, pero como no quería aplastar a su novio, cambió la posición, lo abrazó para levantarlo y tomar su lugar, ahora él estaba acostado y Junsu sobre su pecho.
- te gustó, Chunnie... te gustó hacerlo aún cuando soy un hombre... - el castaño odiaba cuando en ocasiones tan importantes como esa, su inseguridad le asaltaba, y se maldijo tarde puesto que ya las palabras habían salido de su boca.
- jamás en mi vida me había sentido tan pleno al estar con alguien en la intimidad. Sabes por qué... - hizo que Junsu levantara su rostro, aunque extrañó el calor que dejaba sobre su pecho, quería que lo mirara a los ojos para que no volviera a sentir esa inseguridad... - porque estuve contigo, porque Te Amo, no me importa que seas hombre, lo que siento por ti no es algo que haga distinciones de género ni nada por el estilo. Te Amo Susu ah, eso nunca lo olvides.
- gracias Chunnie... - le plantó un sonoro beso que los dejó sin aliento.
continuará....
ADVERTENCIA: Lemon
CAPTIULO 10. LO ÚNICO IMPOSIBLE ES AQUELLO QUE NO PUEDES SOÑAR
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- y a todo esto, cómo fue que me encontraste, ni Min ni yo te dijimos a dónde habíamos ido...
- GPS Junsu, el bendito GPS de tu móvil, te estuve llamando como loco y no contestabas y yo pensé... bueno... tuve miedo de que estuvieras con Min, ya sabes, los celos... - reconoció el pelinegro, recordando lo molesto que se sintió cuando imágenes de su delfín en brazos del menor lo aturdieron apenas un par de horas atrás, impulsado por los celos activó el GPS del móvil de su ahora novio y lo buscó, el resto, ya lo sabemos.
- ni siquiera me ha pasado nunca por la mente, todo este tiempo, has estado solo tú en mi corazón, Chunnie... - sus dedos trazaban figuras sin sentido en el pecho de Yoochun, las sábanas cubriendo apenas su desnudez, la noche cayendo lentamente.
El pelinegro sonrió, realmente no sabía qué decir a esas palabras, se sentía demasiado felíz pero al mismo tiempo había un dejo de culpabilidad, había hecho sufrir a Junsu por quién sabe cuánto tiempo al no darse cuenta antes del lazo que los une. Así que se limitaba a acariciar a su novio, a darle besos divertidos por todo el rostro, a disfrutar de ese momento a solas.
.........
El departamento era amplio, a pesar de que solo él vivía ahí, estaba ordenado, no con demasiada pulcritud pero lo suficientemente decente. Sabía que tal vez iba demasiada rápido, pero... ¡al diablo! eran lo que ambos deseaban, tal vez pueda ser una relación más carnal que emocional, pero mientras durara lo iba a aprovechar al máximo, porque en esos instantes realmente se sentía completo a lado de él, ese chico que era capaz de aligerar su tensión con solo una sonrisa, que liberaba su cuerpo de todo estrés cuando lo acariciaba de esa forma, lo llevaba a un mundo de ensueño con cada beso. Cuánto ha pasado desde aquél día en el club de natación en donde se decidieron a intentarlo... tres meses? pocos días más pocos menos, realmente no recordaba con exactitud, y menos en ese momento cuando en lo único que podía concentrarse era en sentir.
Sentir el calor que el cuerpo de Kohei despedía frotándose contra el suyo en una danza erótica que se habían inventado desde la primera vez, repartiendo besos por todas partes, sea su boca, su rostro, su cuello, su pecho, sus brazos, su espalda, sus piernas, su erección... ¡oh sí! su parte más sensible al tacto, esa que ahora completamente despierta palpitaba deseosa de adentrarse en aquél lugar ya explorado en numerosas ocasiones pero que le seguía generando la misma sensación de la primera vez.
Le encantaba oírlo gemir, siempre iniciaba con suspiros cuando deslizaba sus manos con suavidad por ese cuerpo atlético, delineando con admiración cada músculo en su pecho, besando con roces eróticos, lamiendo con disimulo, apoderándose de sus pezones cada tanto; ahí comenzaban los gemidos más fuertes, continuos y ahogados; adoraba esa forma de hacerlo reaccionar, adoraba que comenzara a decir su nombre en una súplica por dejar de torturarlo de aquella manera y llegue de una vez a su objetivo, pero a Min le encantaba ir despacio, llevarlo al límite, le gustaba sobremanera disfrutar antes cada recoveco de su cuerpo, tan perfecto, tan fuerte, tan delicioso. Continuaba su recorrido haciendo caso omiso de las peticiones de Kohei, pasaba una eternidad en los pectorales, le encantaba la forma tan perfecta en que se formaban en el vientre de su novio, no eran nada exagerados pero lo suficientemente visibles y atrayentes para su libido creciente a cada minuto; deslizaba sus manos más abajo, rozando la prominente erección de su pareja, pasando de largo por ella y yendo más abajo junto con la repartición de sus besos que ahora eran dejados en los muslos, sus manos se perdían otra vez más arriba y por detrás, adueñándose de ese trasero bien formado, rozando en el camino la entrada, haciéndolo gemir aún más, logrando movimientos desesperados de Kohei por obtener lo que desea.
Sintiéndose satisfecho de ese juego erótico y necesitado ya de introducirse en aquel cuerpo, Min metió el miembro de su novio en su boca, degustándolo con pericia mientras su pareja lubricaba sus dedos con su saliva, gimiendo cada tanto cuando el menor le lamía, chupaba o hasta mordía ligeramente. Cuando era suficiente lubricación y sin dejar su actual actividad, el menor dilataba con experiencia (claro, después de meses en aquella relación, ya había adquirido maña para ello) la entrada del mayor para de un momento a otro entrar en él, no de una sola embestida, pero ya no tan lento como en las primeras ocasiones.
Se conocían bastante ahora, coordinaban casi al instante el vaivén de sus caderas, dándose un placer inmenso. Kohei se dedicaba a acariciar la espalda de su novio, de vez en cuando a apretarle el trasero buscando así más profundidad en las embestidas. Gemían fuerte, gritaban sus nombres, se besaban apasionadamente en esa danza de deseo, se aferraban al cuerpo sudado del otro, ardiente piel que llegaba al límite con aquel acto íntimo de lujuria sin reservas. Cuando se encontraban cerca del final, Min tomaba la erección de su novio para bombearla al ritmo de sus embestidas y poder llegar juntos al orgasmo, casi siempre era así, aunque en ocasiones se venía uno antes que el otro. Descargó toda su semilla en el interior de su pareja, apenas un instante después sintió ese fluido espeso que tanto le gusta esparcirse por su mano y manchar ligeramente el torso de ambos. Siente los espasmos del orgasmo en su cuerpo al mismo tiempo que ve los temblores exquisitos en el cuerpo bajo el suyo, se miran a los ojos, se sonrían y se besan una vez más, después Kohei toma la mano de su novio donde su semen aún está y se encarga de lamerlo sensualmente, ante la mirada cariñosa de Min, cuando su mano está limpia se besan otra vez. Es un extraño ritual tal vez, pero hacen eso siempre, y se siente bien... ambos se sienten bien en compañía del otro... y por ahora, eso es suficiente.
.......
- Min se está tardando... - era la quincuagésima vez en los últimos cinco minutos que Jae miraba su reloj de muñeca, impaciente porque su crío no llega y falta poco para iniciar el ensayo final de ese concierto en Japón.
- ya, no te preocupes Boo, ya sabes que últimamente anda en las nubes... - trataba de confortarlo Yunho, si bien por dentro estaba que trinaba de nervios, hace diez minutos que Min debió llegar, cómo podía ser tan irresponsable.
- ¿últimamente? yo diría que desde hace casi dos meses... - opinó Junsu, a lado de su ratón, que junto con los demás recibían los últimos toques a su vestuario y peinado en camerinos. Era un ensayo general, así que lo realizaban como si ya fuera el oficial.
- ya pueden respirar tranquilos, Umma, Appa, el bebé ha llegado... - Micky le vio entrar corriendo, disculpándose con todo aquel que se le cruzaba en el camino.
- lo siento, lo siento, lo siento... - dijo de corrido a Yunho, principalmente, pues es el líder del grupo... - te juro que no vuelve a pasar, Appa.
- bueno ya, date prisa que estamos retrasados... - pero por más que hubiera podido estar molesto con él por su tardanza, era incapaz de reclamarle nada, entendía que Min siendo el joven que es, tuviera la cabeza en otra parte, sino lo sabrá él que en ocasiones se ha quedado dormido por las noches de pasión a lado de su JaeBoo. O la de ocasiones en que Junsu y Yoochun se han perdido fines de semana completos. Eran después de todo, una familia feliz, lo demás... lo demás eran cosas circunstanciales, siempre había una buena explicación para todo aquello.
Todavía recordaba aquella movida noche, cuando el ratón y el delfín les dijeron que ya eran pareja, y la primera vez que Minnie llevara a Kohei al departamento, para presentarlo como su formal pareja.
....Flashback....
Junsu y Yoochun dieron a conocer su relación esa misma noche, todos estaban conformes, aunque la primera reacción del moreno fuera de absoluta gracia.
- por dios, Jae, no podemos respaldar esta relación... - gritó Yunho, llevándose las manos a la cabeza y tirando de sus cabellos con desesperación, logrando asustar a Jae, Micky y Xiah, que no se esperaban ni podían explicar esa reacción.
- Yunho, de qué estás hablando, porqué no... - el rubio se sentía extraño, es decir, no iba a resultar ahora que estaba enamorado de alguno de ellos, no? El delfín y el ratón estaban más o menos con el mismo temor, Yoochun se decía una y otra vez que era imposible que Junsu le gustara a su hyung y Xiah rezaba porque la amistad tan fuerte entre sus hyungs no significara algo más, no podía ser, Yunho ama a Jae, no?
- Jae... - el moreno trató de serenarse, de ordenar sus ideas, cómo no lo había pensado antes.
- Yunho, appa... - habló con miedo el castaño, los tres al borde del colapso por el repentino silencio del moreno.
- Yunho! ... - le gritó impaciente el pelinegro, lo inquietaba demasiado la mirada perdida de su hyung y lo mataba no entender porqué ahora salía con que no estaba de acuerdo con su relación con SU delfín, tanto que le insistió al respecto.
- ¡es incesto! - gritó también el moreno, obviando lo que para los otros no tenía cabida alguna ahí... - son hermanos, son nuestros hijos... - ahora hablaba solo con Jae, que solo suspiró y formó una sonrisa tranquila en sus labios.
- y quién te dijo que tú eres el padre de todos... - se acercó a su novio, que estaba ya de pie, ese había sido su impulso recién gritara esa absurdez del incesto. El YooSu permanecía sentado en el sofá, con el rostro desencajado por la revelación del motivo. Yunho ahora parecía querer hablar, pero se estaba poniendo rojo de ira.
- cómo que no soy el padre de todos... - balbuceó apenas, pues tenía la quijada rígida, los puños cerrados con coraje. Pero Jae solo se río ante toda la escena, desconcertándolos a todos.
- Yunho, cariño... - pasó sus brazos por la cintura del moreno, sonriéndole tiernamente... - tú y yo no hemos tenido hijos propios, nuestros críos son adoptados, yo no recuerdo haber parido a ninguno... - explicó el rubio, mirando divertido la cara de su novio, que parecía procesar ahora toda la información... - no tienes nada de qué preocuparte, siguen siendo nuestros hijos, pero no hay nada de incesto, entiendes? - el moreno solo atinó a asentir.
- entonces, está bien que nosotros... - el castaño los interrumpió cuando estaban a punto de besarse, que lo perdonaran por arruinarles el momento, pero quería estar seguro de que no había nada de malo en su noviazgo con SU ratón.
- claro que está bien Junsu, de hecho, se andaban tardando, eh... - ahora sí que sonreía contento el líder.
- y lo dices ahora, después de que me quitaste un año de vida por tremendo susto que me metiste con tu reacción... - el pelinegro se llevó la mano al corazón, fulminando con la mirada a su amigo... - otra de esas... - señaló a Yunho... - y te dejo viudo antes de tiempo... - señaló a Jae.
- ya, ya... entendido... - después de eso el ambiente ya estaba totalmente relajado. Cuando por la puerta entró el menor... acompañado de Kohei. Cosa que extrañó a Yunho y a Jae, no tanto a Junsu y Yoochun.
- esto... buenas noches... - saludó nerviosamente Min, sonrojado lindamente. Acababa de darle el sí a Kohei y éste ya le había pedido conocer a la familia, lo que nunca pensó es que lo llevaría ahí, él había querido conocer a los padres del menor. Entonces, por qué estaba ante el resto de DBSK?... - eh...
- Kohei, que sorpresa verte por aquí... - saludó amablemente el líder, todavía sin siquiera imaginar el motivo de su estancia ahí. Jae más o menos lo intuía como buen madre que es; además, las ocasiones en que notaba más distraído a su crío en los ensayos era cuando Kohei andaba rondando por ahí.
- ho... hola, pues... - el chico no estaba seguro de qué responder, buscando apoyo en su novio con la mirada... -
- Umma, Appa... - comenzó el menor, Kohei lo miró un tanto confundido, pensaba que eso de que Jae y Yunho eran sus padres era poco más que una broma, pero no que el respeto como tales llegara a tanto... - les presento... bueno, ya lo conocen, pero... - suspiró... - Kohei es mi novio... - era más fácil solamente decirlo.
El YooSu sonrió contento, Jae se sintió como una auténtica madre debe sentirse cuando su bebé llega hecho todo un hombre y presenta al, novio, en éste caso. Yunho ya había fruncido el ceño, mero instinto paterno aflorando, su pequeño Min con un novio, pero si todavía es un crío, cómo es posible que ya tenga novio.
- pues, bienvenido a la familia, Kohei... - sonriendo dulcemente, el rubio estrechó la mano de Kohei, que se sentía un tanto cohibido por la mirada del moreno.
- gracias, Jae Hyung... -
- Kohei, tú y yo tendremos una charla de hombre a hombre... - sonó la voz grave de Yunho, tomando por el hombro al chico instándolo a tomar asiento en la sala. Jae suspiró, ya imaginaba lo que venía, la charla del padre sobreprotector con la primer pareja de su bebé. Yoochun y Junsu sonreían divertidos con las cosas que comenzaba a decir el moreno respecto a “estás muerto si le haces daño” “queda prohibido montárselo en esta casa aunque lleguen a estar solos” “discreción absoluta” y un largo etc (vergonzoso para Min, que cada que podía trataba de interrumpir a su Appa, sin éxito alguno)
...Flashback....
Al final, el concierto llevado a cabo al día siguiente fue todo un éxito. Sobre todo porque las fans casi se volvieron locas ante el fanservice que realizaron, era bueno aprovechar de vez en cuando que la empresa les pidiera un poco de aquellos espectáculos y realizaban acciones reservadas de amor entre ellos. A Yunho le sorprendía que siempre era quien más acalorado terminaba porque ahora a su Boo no le daba tanta vergüenza hacer escenas de amor entre ellos. Yoochun siempre arrancaba sonoras carcajadas de Junsu, y Min... al menor no le importaba actuar con los cuatro, al final, siempre eran solo abrazos más fraternales que otra cosa, pero igual hacía gritar a las fans.
Estaba todo perfecto, aún era un secreto entre ellos el JaeHo, el Yoosu y el KoMin? (sí, tal vez así deba llamarse), eran felices así; si bien no negaban que les encantaría gritar a los cuatro vientos su situación, la realidad era que por el momento de aquella manera era mejor. Podían disfrutarse en la discreción, era incluso más tentador cuando se veían obligados a pasar días enteros sin poder amarse por la carga excesiva de trabajo, dejando espacio solo para el sueño, y después compartir horas haciendo el amor, conversando de ellos como pareja, o simplemente hacerse mimos.
Junsu entendió finalmente que lo único imposible en ésta vida es aquello que no se puede soñar, porque mientras se tengan sueños por los cuales luchar dando lo mejor de uno, aquello, tarde o temprano, se hará realidad.
**FIN**
kyaaa qeu bonito final waaa min tan lindo y yunho siempre tan sobreprotector y mi amado jae waa me mata con lo sexi y atrevido q es XD aunq tambien parese muy incente
ResponderEliminarmuchas gracias por este maravilloso fic ^^
me encanto tu fic, muchas gracias Felina x esa mente privilegiada q compartes con nosotras =D
ResponderEliminarDeby
kyyyyyyyyyaaaaaaaaa!!!! Ahora ya fue el YooSu que bueno kyyyyyyyyyyyyaaaaaaaaa!!! Me alegra mucho el YooSu xDDDDDDDDDD amo al YooSu xDDDDDDDDD
ResponderEliminarOooooooooooowwww!! Que lindos todos kyyyyyyyaaaaaaaa!!! Ame a todas las parejas xDDDDDDDD kyyyyyyyyyaaaaaaa!!! El KoMin estuvo calidad como le dio celos xDDDDDDDDD me gusto xDDDDD
FELICITACIONES FELINA, SIGUE ADELANTE Y ME ENCANTO EL FIC, ESTUVO BUENÍSIMO xDDDDDDDD
muito bonitoooooooooo. lo lei de principio a fin y me engancho la historia ,te felicito es un lindo fic, sigue asi ;)
ResponderEliminarQue lindo fic Felina, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarse apunta para leer la secuela =)
jajajja mori de risa cuando yunnie se estaba oponiendo a la relacion del yoosu "es incesto" jjejej tan lindo e inocente nuestro lider... pero como buena esposa jae lo instruye =)
y cuando llega Min cn su pareja jjjeje la cara de yun.. =)
ame, disfrute al maximo el fic feli =) me lo lei en un dia n_n
ushhhh!!!
ResponderEliminarse me termino.....
*corre a leer Deseos (again)*
Gracias ♥
Waaahh porfin lei la primera parte xD esk empece por deidades y lo termine sin leer este jejejjejejeje al principio ya le daba de soquetes al raton de quinta por hacer sufrir al delfin la cosa es que se salvo porque no sabia sino asi le iba 7.7 xD el twistter es la onda jugarlo me paso una vez como al yoosu y quede traumada por todo el resto del jugo hahhahahahhaha al final me encanto como salieron todos pero ese min nno me la esperaba hahahahahhahahahahah muy god aventado el nene hahahhahahaha xD y el yunjae me daba risa pobre jae con su complejo de: ¡¡no soy umma!!! XD ahora me largo a comentar deseos que lo lei en tiempo de examnes y no comente jejjejeje
ResponderEliminarohohoh super lindo,,,,,re emoxo yoosu <3<3<3..pero ya termino abu T_T
ResponderEliminarAwww vaya que ha sido hermoso<3 he quedado enamorada(?) Asdfghj ire por la 2da Dx dfgh la platica de kohei con yunho lol! Ya me lo imagino! Nadie se lo espera, fue hermoso<3 saludos!
ResponderEliminarwaaaaaaaah~ me encantó, me mató, me desesperó, lo amé, lo odié-a yoochun por demorarse tanto :3- lloré con la ternura más reflejada de Susu w____w mentiría que por momentos terminé llorando y en otras de cabeza en el teclado, por ratos me cara como - ehhh?? que?? como? O-O'?- pero valió la pena ^w^ seria demasiado largo darle toooodas las reacciones ahora ;w; pero sin duda alguna admito que me encantó...más aún cuando se trata de my favorite couple: YOOSU
ResponderEliminarKyaaaa!! >.< Muy Hermoso*Me ha fascinado tu Fic*Muy romantico, lleno de mimos *w* y cariños**Regularmente leo Fic´s AU, por que es dificil encontrar uno que no lo sea y cuando lo encuentro me da tanta felicidad*Por que hace que mi cabeza piense que puede que eso haya pasado[Claro no de esa manera explicitamente,pero algo asi] y que las parejas en el grupo DBSK son reales*Yo soy YUNJAE Shipper** Y amo de verdad leer sus Fic´s mas si son asi de buenos como este*** nwn
ResponderEliminarLeere la segunda temporada estoy avida de leerla solo de imaginarme mas situaciones de ellos con lemon cof..cof ¬¬ Me da alegria***
Gracias por esta 1° Trilogía ~(<^_^)>
No sé porque pero desde la primera vez que lei, el KoMin sigue sin hacerme sentir que la cosa fluye🤔🤔. En serio que no. Pero eso no quita que la historia es bella con ganas!!!! Incluso antes de que Hayami llegará al KoMin nomás no le vería tantos corazoncitos flotando jaajaj
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