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domingo, 4 de abril de 2010

Destiny cap 7 y 8

CAPÍTULO 7. CONOCIENDO EL SIGNIFICADO DE LA IRONÍA

***

Departamento de Jaejoong

Los primeros rayos de ese sol naciendo en el horizonte bañaron la ciudad con su grácil calidez… los cantos matutinos de las aves eran tan claros y armónicos… que cuando Junsu abrió los ojos con algo de pereza, olvidó por unos instantes que no se encontraba en la Isla caribeña… que esas paredes de color claro nada podían hacer contra la sensación de hogar que había dejado en aquéllas de varas de árbol y palmeras, rugosas y silvestres… pero a fin y al cabo suyas, y claro está, esa blanda cama era tal vez más cómoda que la mullida en la que por años durmió, pero que no le recordaba la realidad de ese mundo lleno de comodidades y tecnología…

Porque ahora se daba cuenta de lo mucho que dolía vivir en la civilización… de lo mucho que extrañaba el sonido de la naturaleza y lo que molestaban esos cláxones de primera hora del día sonando por las calles… lo mucho que extrañaba ese sol que no era opacado por los ruidos o el smog, el canto de aves que no desaparecía a ninguna hora del día… extrañaba incluso la soledad…

Porque esa no dolía como la desilusión….

Porque prefería estar solo sin amar, que amar y estar solo…

Pero ya nada parecía poder hacer para arrancarse del interior lo que sentía por Yoochun… solo le quedaba… partir, de vuelta a lo que una vez pudo ser seguro…

Al cielo de estrellas donde sus padres le observan y cuidan…

El pelirrojo suspiró tallándose los ojos antes de salir de esa cama que recuerda debe ser del departamento de Jae… y pensar en todo eso solo hace que su corazón duela nuevamente… porque no puede sacar al pelinegro de sus pensamientos, porque…

- el amor es demasiado cruel, Chunnie… porqué no me lo dijiste antes, porqué nunca la mencionaste… ¿porqué nunca hablaste conmigo de Ella? Tal vez de haberlo sabido, jamás hubiera sentido tanto dolor al parecer un idiota diciéndote lo que no correspondes…

Y por primera vez en sus 19 años de vida, Junsu sintió que pensaba con una madurez que ni siquiera creyó tenía… porque sí, ahora resultaba que aprendía de la vida a golpes y tropezones…

Y siendo infantil… esa vida no le gustaba…

Salió a la estancia, donde ya Jaejoong y Yunho estaban preparando la mesa para el desayuno…

- que bueno que has despertado, apenas iba a llamarte para que desayunaras… - ve que el pelioscuro le sonríe como lo haría una madre y siente algo de tranquilidad al conocerles y saber que le estiman… que no le dañarán… que estuvieron ahí cuando más necesitó el apoyo de alguien…

Y de pronto parece no ser tan malo quedarse… pero todavía duele demasiado pensar en Yoochun como para permanecer…

- no tengo hambre, gracias Jae hyung… - hace una reverencia y camina hasta un sofá donde toma asiento dándose cuenta de lo mucho que le pesa el cuerpo y el ardor de sus ojos…

- debes comer, Junsu ah… no dejes que desde ya te empiece a dominar la tristeza… - trata de confortar el pelioscuro, yendo hacia el pelirrojo, sentándose a su lado pasándole un brazo por el hombro…

- mira, debes tener un poco de fe y ya verás cómo las cosas mejoran pronto… - el moreno le desordena el cabello y le palmea un hombro…

- cómo pueden mejorar, si Yoochun ama a una chica… - y el YunJae se queda sin argumentos que dar… porque es algo en lo que solo el propio pelinegro puede dar confort…

***************

Departamento de Park Yoochun

El pelinegro sigue acostado en la cama de Junsu… la vista perdida en el techo, en un punto fijo que nada, absolutamente nada le ha dejado de productivo… y es que pasó toda la noche en vela pensando en su pequeño delfín… en lo mucho que debe odiarle en ése momento…

En lo estúpido que fue al callar por tanto tiempo la verdad sobre su prometida… y es que Yu Lin había sido una fuente de dolores de cabeza desde su regreso…

Y no intenta culparla de sus errores ni malas decisiones… tampoco del hecho de haberse enamorado de Junsu… ni siquiera de ser su prometida… porque todo… absolutamente todo lo que ha pasado, ha sido por sus decisiones… pésimas tal vez, pero suyas al fin y al cabo… y sabe que no merece el amor que le tiene Yu Lin, porque no es su culpa querer a un idiota como él… pero sobre todo… sabe que no tenía derecho alguno de ilusionar a Junsu… cuando aún siendo una ilusión compartida, no podía alimentarla, ni mucho menos vivirla…

Abrazó nuevamente con fuerza ese peluche que el pelirrojo le pidiera la primera vez que le llevó al Mall… ese delfín suave e impregnado del aroma de Junsu… porque junto al Micky Mouse, habían sido los fieles guardianes del sueño del pequeño pelirrojo…

- tan tierno, Junsu ah… - murmura y vuelve a aspirar ese aroma a colonia infantil que usaba el pelirrojo… esa mezcla con su shampoo… con su aroma natural… - lo siento, pequeño, de verdad… lo siento tanto… - y traga hondo tratando de contener ése llanto que amenaza con volver a desbordarse…

Lágrimas de culpa…

***************

ChangMin estaba seguro de que Mizuki le sacaría canas verdes como siguiera con esa actitud tan… tan… enamorada de un molesto Vin Diesel que le llamaba todos los días sin falta, y que ya incluso se atrevía a invitarle a cenar…

¡A cenar!

Y un comino que eso es lo que quiere… el morocho está seguro, que como todo hombre, solo debe buscar la oportunidad de llevarse a su hermanita a la cama… (Como si de hecho él no fuera un hombre también y supiera que no es todo lo que un chico busca en una chica, pero claro, tratándose de su hermana, su mente solo daba cabida para esa idea)

Y eso no… NO, puede permitirlo, antes pasa por sobre su cadáver que permitir que le ponga un dedo encima a su hermana… que mancille su pureza… que le quite lo que solo él quiere tener… y se da un golpe mental por enésima vez en lo que va de ese día, a saber, no son ni las nueve de la mañana… y eso sin contar el drenado de cerebro que se llevó durante toda la noche pues desde el día anterior que Mizuki había concertado esa cita para cenar con el estadounidense… le dolía la cabeza y no podía evitar ese ceño fruncido ni la mirada seria… estaba molesto… más que eso, estaba furioso de solo imaginar que ése “pelón” pasará horas con su hermana en vaya a saber dónde… horas, que le quita a él, que dejan de compartir…

Que tal vez la acerca a ése que pretende robarla de su vida…

Y sabe que está mal que sienta y piense todo aquello, que son sus pensamientos tan incestuosos y malditos como un pecado concebido en el infierno… pero nada puede hacer ya cuando los celos le dominan y él pierde el control de toda razón, lógica y moral aprendida…

Cuando solo puede perderse en la mirada de Mizuki y desear probar sus suaves labios como una vez hace días estuvo a punto de hacer… y es ahora cuando maldice la irrupción de aquéllas voces que les hicieron separarse… como maldice el momento en que sus ojos comenzaron a recorrer la figura de su hermana con otra intención… con otro deseo…

Y era el único en la clase que no estaba prestando la más mínima atención, que se saltaba todas esas explicaciones sobre números y algoritmos que sabe después puede recuperar con leer la lección del día… pasaba de largo con esos apuntes en el pizarrón donde el profesor anotaba formulas que ya más tarde verá cómo obtiene a través de alguno de sus compañeros aunque no haga más que perder tiempo cuando cosas más importantes deben ser atendidas por su cabeza…

Sí, sí, sí… Mizuki era eso más importante que no podía sacarse de los pensamientos…

Y casi fue cómo ver el segundero en el reloj pasar lentamente por cada una de las horas que tuvieron que pasar para que llegara el momento de poder salir de la universidad sin correr a la biblioteca ni encerrarse en su habitación a matar tiempo en su pc… no Señor! Ahora tenía algo mucho más acuciante que atender…

………………………………………

Mizuki se había arreglado con un conjunto casual, no pretendía parecer demasiado elegante, ni tampoco fashion… quería… quería mostrarse un tanto más como es ella, desinteresada de la moda y sencilla… pero al mismo tiempo, quería causarle una buena impresión a Vin… porque en verdad le gustaba el chico, hacía que le sudaran las manos y se le acelerara un poco el corazón, que se le tiñeran las mejillas cada que le decía cosas lindas o tomaba su mano con delicadeza para posar un beso corto y dulce sobre sus labios…

Pues sí… que se comportaban como novios… aún cuando aquello no era exactamente algo que le hubiera pedido el estadounidense… pero qué otra cosa podía pensar si no aquello… después de todo, le había asegurado a su hermano que Diesel no buscaba solo una aventura, que estaba siendo sincero y la estaba cortejando…

Y vamos, no estaba lejos de la concepción que se tiene del cortejo, porque la trataba muy bien, le invitaba a salir, le llamaba todos los días para preguntarle qué tal le iba y hablar de una y mil cosas que no eran triviales… le trataba como toda mujer espera ser tratada por un hombre…

Y se dio cuenta de que tal vez comenzaba a enamorarse de verdad de Vin… sí, sí, sin duda le gustó desde el instante que le conoció en el antro hace unos días… pero de ahí a sentirse enamorada… bueno, eso solo lo había pensado (sentido) sinceramente por una persona, justo por esos días… pero claro, así como los pensamientos llegaban a su mente los descartaba rápidamente pues aquellas sensaciones se las había estado generando una persona que NO podía entrar de ese modo en su corazón…

¡Porque era su hermano!

Porque ChangMin era como terreno prohibido para el amor de pareja…

Y por ello también casi sentía alivio al estar sintiendo todas esas mariposas en el estómago cada que estaba a solas con Vin… porque enamorarse ahora le permitiría sacarse ese sentimiento que había comenzado a echar raíces en su corazón dirigido a la persona, que en definitiva, era imposible…

- te ves hermosa… - halagó con una sonrisa radiante el estadounidense cuando tomó la mano de la chica ayudándole a salir del taxi en que había llegado hasta el restaurante donde quedaron de verse…

A pesar de que ella hubiera esperado que fuera por ella a su casa y tal vez tener la oportunidad de presentarle a sus padres, las cosas eran así… y las justificaba, porque después de todo, presentarle con sus progenitores era como dar por sentado que la relación iba muy, pero muy en serio…

Y entraba en conflicto con sus propios pensamientos, porque sabe bien que Vin parte de regreso a Estados Unidos en una semana, que no se quedara para llevar una relación formal… que a fin de cuentas lo de ellos no es efectivamente más que como una especie de desliz… un compromiso sin compromiso de por medio, así de irónico y contradictorio…

Un romance como de película, pero no exactamente con ese “y vivieron felices por siempre” cuando Vin no daba siquiera la mínima señal de quedarse, ni de invitarla a vivir con él… cosa que por cierto, ella se pensaría mil veces antes de dar respuesta… porque aún irse con él, era algo que no concebía… y sí, ChangMin tenía mucho que ver con esa decisión que ni siquiera se le estaba planteando realmente…

Por eso… era un manojo de nervios y confusiones, y sensaciones lindas mezcladas con desazones y quebraderos de cabeza que no le estaban dando más que dolores de cabeza cuando se había jurado una y otra vez ante el espejo antes de salir esa noche, que NO iba a pensar más en el tema y solo iba a disfrutar de esos últimos días con Diesel…

Cosa que se estaba yendo por el caño en segundos apenas entraron en ese elegante restaurante que la hizo suspirar y sentir en un sueño cursi de romance…

- “aquí voy de nuevo pensando en un cuento de hadas, grábatelo Shim Mizuki, Vin Diesel no va a quedarse, se va y punto, vive lo que tengas que vivir y deja de pensar tonterías”… - pensó para sí mientras tomaba asiento y sentía que había errado por mucho su vestimenta, porque su vestido claro con deslavados en rojo claro y corte circular holgado, era demasiado informal para ese lugar… - debiste decirme a donde vendríamos, desencajo totalmente en medio de tanta elegancia… - murmuró ella con vergüenza mientras veía venir al mesero que les atendería…

- eres lo más bello de todo el lugar, Mizuki, más fineza de tu parte solo habría terminado por opacar el lugar… - sonrió él con dulzura y un dejo de picardía que brilló en sus ojos…

Pasó el resto de la cena con tranquilidad y un ambiente tan romántico que hizo que la chica se sintiera más que afortunada de estar con Vin en el lugar… y volvió a sentirse como en una película de esas que destilan miel y cursilerías… más tarde, después de una buena cena con gusto de alta alcurnia, el estadounidense la invitó a dar un paseo por el Parque… e iban tomados de la mano viendo algunos espectáculos de personas que muestran sus dotes artísticos con baile y canto, chicos y chicas que van y vienen disfrutando de juegos y bromas, parejas sentadas muy juntas compartiendo alguno que otro beso, familias disfrutando de un fin de semana libre de trabajo y preocupaciones… y todo era tan perfecto, que ella se puso nerviosa pues deseó tener más de esas noches, y no saber que en su lugar, es una de las últimas cuando Vin se marche y ella solo pueda recordar esos lindos momentos…

Y no está seguro de cómo, pero perdida en la conversación con el estadounidense acerca de la influencia de su país en oriente, ya no caminaban en el Parque, sino que iban por una calle que no le era desconocida, pero que está segura lleva por la zona hotelera más prestigiada del centro de la ciudad…

- eh, Vin, ¿a dónde vamos?... – y quiso haber sonado menos nerviosa e insegura, pero de repente no le gustó el camino que estaban tomando…

- vamos a un lugar más tranquilo… - y bastó aquélla sonrisa para entender a lo que el chico se refería… - pero si no quieres, podemos volver al hotel… - paró e hizo el amago de darse la vuelta, pero ella sujetó con fuerza y nerviosismo su mano, negando con la cabeza y las mejillas a tope de carmesí…

Y no está segura del porqué, pero en ese momento solo quería ser libre y atreverse a hacer lo que antes siempre pensó no haría… porque soñó como toda chica con algo de romanticismo meloso, en tener su primera vez con el amor de su vida, y hasta esperar a tener algo mucho más firme que esa relación de amigovios que ha estado manteniendo con Vin desde hace unos días… porque dar el paso ahora, sabe que será poco más que solo sexo… y tener relaciones sexuales sabe no es pecado ni nada por el estilo, caray que es de mente abierta y todo, pero… hacer el amor hubiera sido tan, pero tan hermoso…

Pero una vez más sus pensamientos le jugaban en contra obligándole a pensar en ChangMin… y tal vez por ello, más quiso esa noche estar con Vin… de alguna forma, era solo una excusa para luchar contra ese sentimiento por su hermano que justo ahora parecía hacerse más fuerte e inoportuno…

Sabe que nada tiene que ver una cosa con la otra… pero mientras más pensaba en las cosas, más confundida e insegura se sentía… y cuando menos lo esperó, ya estaba entrando en uno de los hoteles tomada de la mano con Diesel… sin percatarse ni uno ni otro de que alguien les seguía de cerca…

Y es que el morocho les había visto desde el Parque… y no pudiendo evitar los celos ni la preocupación por su hermana, había terminado siguiéndoles cual investigador privado sin ser visto… y apenas les viera entrar en el Hotel, supo lo que ese idiota quería con su hermana… más lo que le carcomía el interior era haberse dado cuenta de que la chica le seguía por voluntad propia, sin oponer la mínima resistencia…

Significaba que su hermana estaba enamorada de verdad y dispuesta a entregarse a él aún cuando sabe que no va a quedarse a su lado después de esa noche…

Y descubrir aquello dolía demasiado… era inevitable que sintiera deseos de llorar, de golpear algo hasta el cansancio, de desaparecer de la historia el momento en que Vin se cruzó en sus vidas, de maldecir al destino por haber permitido que Diesel consiguiera conquistar a su hermana como él no solo no se atrevió, sino que no debía…

Más no pudo marcharse de ahí, se sentó en uno de los sofás del lobby enterrando su rostro entre sus manos, queriendo no pensar en lo que su hermana haría en ésos momentos con Vin… fallando miserablemente en el intento… y sacó su móvil con toda la intención de marcarle a Mizuki e inventar cualquier excusa con tal de obligarla a salir de ahí, pero una y otra vez pasó por el número de su hermana en la agenda sin atreverse a dar clic en el botón de marcado…

Se volvería loco…

………………………………………

Mizuki entró a la habitación después de que Vin le cediera el paso caballerosamente… era una alcoba amplia y elegante, la cama tamaño matrimonial estaba ataviada con cubrecamas en tono beige y las lámparas de noche quedaron encendidas apenas el estadounidense cerró la puerta y apagó las demás…

Sintió cómo inmediatamente le rodeaba la cintura por detrás comenzando a besar su cuello y acariciar sus hombros y cuello con delicadeza… ella suspiró ante esos contactos… pero no dejaba de sentir ese nervio haciendo un nudo en su estómago… quería poder relajarse y dejarse llevar por el momento… pero para desgracia suya mientras más insinuantes se volvían las caricias de Vin, más pensaba en ChangMin y en lo decepcionado que se mostraría de ella apenas supiera lo que estaba haciendo… porque su hermano a pesar de todo, siempre le ha considerado una chica inteligente con principios y buenos sentimientos… porque con todo y que se la pasan molestándose, él siempre le ha protegido y brindado seguridad desde que son unos niños… a veces la había hecho sentir como una princesa en un cuento de hadas a quien su príncipe azul llega a salvarle en su corcel blanco…

Sí, sí, era por demás cursi e infantil… pero lo había vivido, ésa sensación de ser única y especial, de ser tratada como al más preciado de los tesoros sin interés morboso de por medio… claro, era su hermano, cómo iba a desearla de algún otro modo.

Sintió las manos de Vin levantándole el vestido acariciando sus muslos y tembló… iba demasiado rápido y no estaba siendo nada demasiado romántico ni especial… era solo sexo… y ya no le estaba pareciendo tan buena idea seguir…

- Vin… - suspiró… - espera… - pero las manos del chico a pesar de haber salido de debajo de su vestido, ahora se encontraban en su costado deslizando el cierre de la prenda… - no, espera… - quiso detenerle…

- relájate, lo vas a disfrutar… - pero él solo le dio la vuelta dejándola de frente a él y comenzó a besar su boca con pasión…

Mizuki respondió, pero ya no tenía esas maravillosas sensaciones que experimentara antes al besarlo… no cuando se encontraba en una habitación semioscura siendo desnudada lentamente por un Vin que solo parecía querer recorrer su cuerpo con caricias y besos fogosos… porque no sentía esas mariposas en el estómago que antes aletearan en su vientre, porque no le estaba tratando con demasiada gentileza ni romanticismo… porque parecía que eso era lo único que deseaba obtener ahora de ella…

- no… no quiero, Vin… - intentó apartarle con sus manos en el pecho del chico, pero era mucho más fuerte y parecía no escuchar sus pedidos, puesto que solo atacó de nueva cuenta su pecho mientras deslizaba el vestido por sus hombros y dejaba al descubierto su torso… - detente… - suplicó cuando los dedos masculinos bordearon el contorno de las copas de su ropa interior… - no estoy lista…

- haré que lo estés, ya verás… - y la levantó en vilo tomando sus piernas y acomodándolas en su cintura, pero ella se removió inquieta tratando de zafarse de ese agarre…

- ¡te digo que no quiero!... – y golpeó con sus puños el pecho masculino, pero él solo la recostó sobre la cama posicionándose luego sobre ella… - ¡basta, no quiero!... – pero el chico volvió a su boca besándola a la fuerza… asustándola como nunca en su vida, pues se daba cuenta de que estaba dispuesta a tomarla a la fuerza… a violarla…

Y ya solo pudo comenzar a llorar en silencio y pensar en su hermano, gritando internamente porque apareciera y la salvara como ya varias veces hiciera en sus años de infancia y adolescencia de otras circunstancias… como cuando la defendía de esos chiquillos tontos que intentaban ver debajo de su falda, o cuando aquéllos adolescentes la molestaban por sus peinados un tanto infantiles…

Quería… quería que apareciera sin importar que le recordara el resto de su vida lo tonta que había sido al pensar siquiera que podía entregarse a un hombre sin amor de verdad…

………………………………………

ChangMin esperaba impaciente porque el elevador llegara al octavo piso donde se ubica la habitación que a cambio de dinero, el sujeto de la recepción le dijera cuando preguntó por su hermana… el pecho le latía como potro desbocado en el pecho… y estaba seguro de que algo no andaba bien… por la simple y sencilla razón de que no se sentía tranquilo, y que esa sensación iba más allá de los obvios celos que tenía hacia Vin… era… era como sentir que la otra mitad del alma se encuentra en peligro… y cuando las puertas del ascensor se abrieron, él salió corriendo hacia un lado buscando el número de la habitación correcta… y cuando la encontró, solo pudo escuchar unos sollozos atravesar esa puerta que supone no debían ser tan vulnerables a los sonidos dentro de las habitaciones pues es parte de la privacidad que ofrece a los clientes…

O era tal vez que su deseo de protegerla le había permitido percatarse de aquello… ¿saberlo? Imposible… y poco relevante en ésos instantes… él solo quería llevarse a su hermana…

Obviamente no se iba a poner a llamar a la puerta… tampoco es que tuviera llave… así que, sacando fuerza de vaya a saber dios dónde (vamos, ChangMin no es precisamente un chico muy fuerte, rara vez hace ejercicio aunque su complexión es delgada y camina todos los días media hora por la mañana) pateó la puerta consiguiendo que se abriera…

- ¡desgraciado!... – dijo de manera inmediata apenas vio a ese sujeto (ya no podía siquiera nombrarlo) bajando el vestido por las caderas de su hermana, quien le empujaba en vano por los hombros tratando de alejarlo…

Y ambos chicos cayeron al suelo cuando ChangMin se lanzó con furia contra Vin, asestándole un golpe a la mandíbula que le dolió a ambos, pero que el morocho ni sintió porque en ese momento solo quería golpearlo hasta el cansancio… y lo retuvo en el piso aprisionándolo con sus piernas por las caderas; Vin podrá ser más fuerte, pero él estaba más que enojado, así que le fue casi fácil someterlo y golpearlo una, dos, tres veces en el rostro antes de que atendiera el llamado de Mizuki, que apoyada en el respaldo de la cama, se cubría su semidesnudez con el vestido sin colocar, y sus manos…

- déjalo… solo… solo sácame de aquí, hyung… - y era increíble cómo en ése momento el morocho valoró tanto volver a escucharla llamarle “hyung”…

Miró hacia arriba y antes de pararse, le dio un último golpe en el rostro fracturando muy probablemente su nariz… ver a su hermana tan asustada e indefensa había sido peor que si a él le enterrasen un puñal en el corazón… nadie, nadie lastimaba a su hermana…

- vamos, Mizuki… - dijo con voz suave mientras le ayudaba a bajar de la cama y él mismo le acomodaba el vestido, para luego pasarle su chaqueta y cubrirla con ella…

- tenías razón… - gimoteó… - pero la verdad es que yo… yo… - y no tenía cara para decir que ella misma había aceptado por principio de cuentas aquello, pero que cuando había querido parar, ya él no le había escuchado…

- shh, no digas más… - le secó las lágrimas con sus dedos con cariño… - vamos… - porque sabía lo que pasaba por mente de su hermana… pero ninguno querría recordar más aquello… la abrazó rodeándola por los hombros y le dio un beso en la frente… así, ella se sintió protegida por su hermano… por el único hombre en quien sabe podrá confiar en toda su vida…

Y salieron de la habitación dejando a un Vin casi inconsciente en el piso, con el labio partido, la ceja izquierda herida y la nariz rota… y si se lo preguntan a ChangMin, era lo menos que se merecía, porque con todo y que su hermana le haya seguido, en algún punto había querido parar y él no la había escuchado, así que merecía toda su ira, y eso… eso no había sido ni la punta del iceberg de su ira…

***************

Jaejoong y Yunho se las ingeniaron para convencer a Junsu de quedarse un poco más en la ciudad antes de querer marcharse al Caribe… le dijeron que todavía tenía mucho por conocer, y que no todo iba a ser tan doloroso como lo que no pudo evitarse sucediera en torno a Yoochun… cuyo nombre casi parecía haber sido vetado desde esa mañana en el departamento del pelioscuro, que era quien estaba realmente enojado con su amigo pelinegro y estaba que moría por ir a donde él y decirle unas cuantas cosas por insensible e idiota…

Es que simple y sencillamente no podía creer que su amigo no hubiera tenido nunca el valor de hablar con la verdad a Junsu… que no se hubiera dado cuenta de cuán enamorado estaba día a día el pelirrojo de él…

Meloni seguía llamando al delfín e invitándolo a salir… cosa que Junsu no aceptaba… no se sentía con nada de ánimos para salir…. Sobre todo porque, aún sin deberla, el pelirrojo justamente recordaba más ese día cuando Chris le buscaba… porque de algún modo él había sido motivo por el cual sentía que Yoochun se molestaba en ocasiones cuando salían juntos… porque era por quien el pelinegro alguna vez le hubiera celado, haciéndole sentir como cuando Yunho se ponía molesto porque a Jae le miraban otras chicas y otros chicos…

Porque tal vez inconscientemente, él mismo había buscado provocar esos estados de humor, porque entonces Yoochun buscaba más su atención, le mimaba y recordaba que debía tener cuidado con la confianzas que le permitiera a Meloni…

Pero ahora… ahora se daba cuenta de que todo aquello no había sido más que obra de su imaginación… que Yoochun siempre se había preocupado como amigo…

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Hace tres días que no sabe nada de Junsu, y Yoochun ya siente que se volverá loco… pero por más que ha intentado que Yunho y Jae le permitan verlo, ellos se han negado, diciéndole que el pelirrojo lo que menos quiere es verle, que aún está muy dolido y que tal vez verse ahora solo suma más al delfín… así que opta por recluirse del mundo mismo encerrándose en su departamento, pasando gran parte del día (por no decir que todo) en el cuarto del pequeño pelirrojo, abrazado a ese delfín que todavía huele a él, y a ése Micky Mouse que le recuerda lo estúpido que es, porque más de una ocasión los ha puesto juntos sobre las almohadas, imaginando que son ellos mismos y realmente le parece hermoso lo que ve…

Pero no son más que fantasías y sueños tontos que se obliga a derrumbar…

Porque no tiene el valor de cancelar su compromiso, porque se siente atado a las responsabilidades de su familia, a las expectativas que sobre él han cimentado sus padres y la familia de su prometida…

- que idiota… - murmura al darse cuenta de que ha tomado una foto con su móvil de esos dos peluches juntos…

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Departamento de Jaejoong

Junsu salta en su lugar cuando escucha el timbre sonar, es obvio que no se trata de Jae ni de Yunho, ambos tienen llave y además se encontraban en el trabajo… pero aún así se levantó a abrir la puerta, no pensaba en la mínima posibilidad de que aquello fuera un peligro… pero se quedó de piedra cuando al abrir la puerta se encontró con ella…

- hola… ¿eres amigo de Jaejoong?... – Yu Lin preguntó extrañada pues no reconocía al pelirrojo…

Y era una ironía de la vida que el destino se empecinara en poner frente a sus ojos a la mujer que tenía el amor de Yoochun…


Continuará……



CAPÍTULO 8. CONOCIENDO A MANDUNGIS *0*

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Departamento de Jaejoong

Junsu quiso responder quién era… pero tenía un nudo atravesado en la garganta y su mirada se negaba en apartarse de esa chica de cabellos oscuros que era dueña de un amor que por instantes creyó podría tener… pero Yoochun solo había sido una buena persona con él… y él era quien había interpretado todo del modo equivocado, quien se había dejado envolver por un cariño que no era más profundo como llegó a sentir cada que el pelinegro le sonreía, con cada una de esas atenciones que creyó especiales porque solo para él eran dirigidas…

Pero no…

Todo había sido poco más que una linda ilusión suya…

Ilusión que la chica frente a sus ojos hizo añicos el primer día que le vio… esa chica que era amada por Yoochun como él quiso… quiere… ser amado…

……………………………………

Jaejoong y Yunho venían acaramelados en el ascensor, podría ser una total locura, pero casi parecían sentir que cada día que pasaba el amor entre ellos crecía… si es que eso era posible… y que vivir juntos no era tan descabellado… podrían jurar que hasta hace unos meses la sola idea de vivir juntos les asustaba pues no estaban del todo seguros que sus sentimientos fueran lo suficientemente fuertes y firmes como para dar ese importante paso de la vida en comunión…

Tal vez, era Jae quien más temor le tenía a ese “vivir juntos” casi como una pareja de esposos… no porque no quisiera a Yunho; ¡porque Dios! Ama a su novio… era… esa clase de temores que nacen de la inexperiencia, de las vulnerabilidades que nacen en la convivencia y en donde más expuestos pueden quedar todos y cada uno de esos defectos que puedan hacer que el moreno se de cuenta de que no es tan perfecto, ni tan hermoso, ni tan inteligente… ni tan nada de todo eso que su novio piensa de él y le recuerda cada tanto… teme que vayan desapareciendo esos “Te Amo” susurrados entre besos, esas miradas cargadas de cariño y deseo cada que hacen el amor y después de cada mañana despertando juntos abrazados…

Teme… que la rutina del vivir juntos les llegue a separar… que extinga ese amor que se tienen…

- ¿en qué tanto piensas?... – preguntó el moreno apenas las puertas se abrieron, y es que de pronto el pelioscuro se había quedado pensativo después de uno de sus besos…

- ¿eh?... ah… - e intentaba darle sentido a ese montón de ideas que habían cruzado su mente en esos pocos instantes en que el silencio lo había consumido sin que él pudiera haber hecho realmente nada para evitarlo…

Más toda palabra que Jae o Yunho pudieran tener, quedó suspendida en sus gargantas cuando sus miradas se toparon con Yu Lin en la entrada de su departamento… y apresuraron entonces sus pasos esos pocos metros por el pasillo…

- ¿Yu Lin?... – Jae no pudo evitar que su voz sonara sorprendida y un poco preocupada… sobre todo cuando al llegar y mirar de reojo dentro de su departamento vio a Junsu con la mirada fija un poco perdida sin moverse de su lugar… ¿qué tanto pudo haber pasado entre ellos dos hasta antes de su llegada? ¿habrá dicho la chica que es la prometida de Yoochun?

- ¡oh, Jae!... – la chica se había girado hacia ellos dando un bote de sorpresa involuntariamente… pero una ligera sonrisa se apareció en sus labios al verle… después de todo… - me preguntaba dónde estarías, es que… quiero hablar contigo sobre Yoochun…

El pelioscuro se sintió tanto más nervioso cuando la chica pronunció el nombre de su amigo pelinegro, e inconscientemente su mirada y la del moreno buscaron a Junsu, que ya comenzaba a respirar algo agitado y las lágrimas se acumulaban en sus ojos… después de todo, Junsu sabe que ellos son novios, pero nadie le ha dicho aún que de hecho están a unos pocos días de contraer matrimonio…

Que está a nada de perder a Yoochun para siempre…

O tal vez sea mejor decir que Yoochun está demasiado cerca de dejar que toda oportunidad de estar con la persona que en verdad ama se le vaya como agua entre los dedos…

Como sea… Jae y Yunho sabían que no era buena idea que Yu Lin y Junsu estuviesen uno frente al otro justo en ésos momentos…

- sabes, es que lo he notado algo distante y…

- te parece si salimos a tomar un café… - ofreció de inmediato el pelioscuro cortando de tajo el argumento de la chica, estirando su brazo hacia ella para tomarla por el hombro e instarla a caminar fuera…

- bueno… - y aunque le pareció de la cosa más extraña esa actitud de quien también consideraba un amigo, la chica no dijo nada y le siguió… dando una última mirada al pelirrojo antes de caminar por el pasillo hacia el elevador… ¿quién era ese chico pelirrojo?... y se intrigó un poco más cuando vio que Yunho entraba al departamento habiéndose regalado previamente una mirada extraña con su novio y cerrando la puerta de inmediato… podría jurar… podría jurar que escuchó un sollozo venir de dentro del departamento…

- ¿qué es lo que querías decirme?... – retomó la conversación el pelioscuro una vez entraron en el ascensor, cortando de nueva cuenta el hilo de pensamientos de la chica…

- ah sí… decía… que lo he notado distante, de hecho, hace tres días que no se nada de él, no responde su móvil ni el teléfono, y sé que está en su departamento pero no ha querido abrirme las dos veces que he ido a buscarle…

- y cómo estás tan segura de que él está ahí, ¿no habrá salido de viaje a algún lado?.... – Jae quiso evitar… o tal vez quiso negarse a ver cuánto dolor se hacía casi por voluntad propia su amigo… ¿tan difícil le era en verdad aceptar que estaba enamorado de Junsu? ¿tanto le preocupaba el qué dirán como para cancelar su boda?

- sus padres dicen que por parte del trabajo no tenía ningún viaje de negocios que hacer, yo verifiqué en los aeropuertos y no ha hecho reservaciones de vuelo ni nada, y sus tarjetas de crédito han estado inactivas desde hace varios días… y yo… no sé, estaba pensando en que tal vez está algo asustado con todo esto de la boda… o tal vez… no sé… - bajaron del ascensor y salieron del edificio, caminando luego por la acera dos calles arriba, una cafetería estaba cerca… - la verdad no sé qué pensar Jae… no está enojado conmigo, o al menos no lo parecía la última vez que nos vimos, pero la verdad tampoco lo he visto muy contento… ¿no ha peleado contigo o Yunho, verdad?

- mh… no…- dijo… no del todo seguro…

- entonces, no entiendo lo que le pasa… y me preocupa… Jae, ¿estás seguro de que no sabes lo que le pasa?... – la chica clavó su mirada en el pelioscuro… y éste supo que no podría mentirle, no cuando ya sentía que casi podría estar leyendo en sus pupilas ese resentimiento que no puede evitar hacia su amigo por haber lastimado a Junsu… por estar lastimándose a sí mismo… por no dejar que su corazón tome las riendas de su propia vida…

- aún si lo supiera, no creo ser yo quién para decírtelo, Yu Lin… realmente creo que lo que sea que esté pasando con Yoochun, solo él tiene derecho y responsabilidad de contarte…

La chica suspiró… entraron en la cafetería y se sentaron en una de las mesas… ambos sabían que no terminaba ahí esa conversación… pidieron café y continuaron con ese intercambio de palabras que cada tanto era cortada por silencios realmente incómodos…

……………………………………

Yunho había cerrado la puerta en cuanto vio que Junsu se soltaría a llorar… era claro que le afectara tanto la presencia de Yu Lin… y no pudo más que abrazarlo como lo haría con un hijo al que consolar después de haber caído por primera vez de la bicicleta en la que con tanto empeño ha aprendido a andar…

- está bien, Junsu ah… está bien… - y sin dejar de acariciar su espalda dejó que el pelirrojo llorara contra su hombro mojando su camisa…

Le dejó liberar todo ese dolor que no quiere ni imaginar pudo haber sentido si Jae no hubiese correspondido sus sentimientos… si no le amara como le ama… si no estuvieran ahora considerando la posibilidad de vivir juntos… no más de esas horas de dicha que terminaban cuando amanecía o uno tenía que volver al departamento del otro… solo ese vivir juntos con el que ha estado soñando desde hace tiempo ya… casi desde que iniciaran ese noviazgo que no ha alcanzado siquiera el año… pero que ha sentido como toda una vida…

Una vida que le ha encantado, y que quiere sentir todavía más hermoso teniendo a Jaejoong todo el tiempo del mundo a su lado…

- ¿porqué Chunnie no pudo amarme como amas a Jaejoong hyung?... – la voz del pelirrojo le sacó de sus pensamientos… esa voz amortiguada todavía por el llanto… y le apartó un poco para verle a la cara… era realmente un niño…

Un niño lastimado con la carita sucia por las lágrimas y esos ojos rojos suplicantes de motivos por los que aquello que le ha pasado tiene que doler tanto… un niño herido que busca explicaciones de lo que no considera lógico ni imposible… un niño que comienza a descubrir esos tonos grises de la vida que le traerán más de esas tristezas y acarreará más de esas lágrimas que nacen desde el corazón…

- no lo sé, Junsu ah… siento no saberlo, no poder hacer nada para que eso pase… - sinceró… y de pronto comprendió cómo debían sentirse los padres cuando sus hijos no pueden tener aquello que desean y de lo que sí que son merecedores…

Pero esa era la parte de la vida real que no podía ser cambiada…

La que tenía que vivirse sí o sí, de la que se aprendía, pues son tropezones de los que uno termina por levantarse más fuerte…

Aunque Junsu pareciera ahora tan vulnerable con esa expresión cansada y dolida…

……………………………………

Hogar de la Familia Shim…

Tres días han pasado desde que el “pelón” idiota de Vin hubiese intentado sobrepasarse con su hermanita… y ChangMin ahora está preocupado porque Mizuki se niega a hablar con nadie, se la pasa encerrada en su habitación y se inventa excusas con sus padres para no ir a la universidad…

Vamos, que el morocho sabe que la experiencia que vivió, aunque no llegó gracias a él mismo a más, debe de ser algo sumamente serio y traumante… no es como si fuese la cosa más común del mundo que alguien intente sobrepasarse contigo y tomarte aún cuando has decidido no hacerlo a fin de cuentas…

Vin Diesel se merecía el infierno mismo a juzgar del morocho…

Pasó esos días pensando en la forma de animar a su hermana, de volver a verle esa sonrisa divertida y pelear con ella porque le llame “hyung”… la quería de vuelta con todo y que era una molestia… una linda molestia… el morocho se dio uno más de esos tantos golpes mentales desde que su sentimiento por Mizuki se hizo más fuerte e incestuoso…

Porque a pesar de todo, seguía sintiendo mariposas en el estómago, le sudaban las manos, se ponía nervioso solo de pensar en ella y recordar aquél beso frustrado que casi se dieran la noche del antro… y volaba en una nube nada más de imaginar lo suave que deben ser, el dulce sabor de sus labios y lo mucho que él desearía poder besarla sin que aquello implicara el peor de los pecados…

- vamos, Shim ChangMin, deja ya de pensar tanto y toca la puerta de una vez… - murmuró muy bajito para sí mismo, estaba frente a la puerta de la habitación de su hermana, una cajita rosada con moñito en sus manos…

Había encontrado el obsequio perfecto para animar a su enfadosa hermanita…

Inspiró varias veces antes de llamar a la puerta una… dos… tres veces… y no recibir respuesta del otro lado… respiró profundo y se talló el puente de la nariz tratando de serenarse y no tumbar la puerta para poder ver a su hermana… volvió a llamar una… dos…

Y ahí estaba Mizuki abriendo lentamente la puerta, mirándole con esos ojos apagados que no le gustaban ni un poquito a ChangMin… ella no dijo nada, simplemente se hizo a un lado sabiendo que su hermano no dejaría de molestarla hasta que le hubiese abierto…

¿Que no sabía que le daba muchísima vergüenza que la viera después de lo que estuvo a punto de hacer… que le daba pena pensar en que de no ser por él, Vin la habría violado?

- dejaron éste paquete para ti ahí afuera… - dijo como si nada el morocho, extendiendo esa caja rosada de un tamaño más o menos regular…

Mizuki la miró con interrogación unos instantes antes de siquiera volver su mirada a él dejándole ver un temor ilógico de que aquello lo pudiese haber enviado Vin… no quería saber absolutamente nada de ese chico que solo le había demostrado que los hombres solo piensan en sexo y que no saben escuchar a las mujeres cuando dicen ¡NO!....

- no lo quiero, hyung… - susurró aún cuando quisiera haber podido gritarlo… podría jurar que era de Vin y que solo era una trampa para tratar de persuadirla de perdonar su acción tan baja…

- porqué, si ni siquiera sabes qué es o quién te lo manda… - el morocho no pudo evitar fruncir el ceño… se había sentido algo tonto haciendo esa compra para ella, ese regalo tan especial… ¡y ella se iba a negar a siquiera verlo!...

- no necesito pensarlo, ¡seguro es de ese imbécil!... – espetó ahogando un sollozo… dolía demasiado pensar en lo tonta que había sido…

ChangMin abrió los ojos de par en par… con que era eso… y se dio un golpe mental (n/a ¿otro? A ver si no le pasa algo a sus neuronas tan inteligentes xD) por no haber pensado en ese pequeño GRAN detalle… había estado tan concentrado en hacerle un bonito obsequio para animarla y pensar lo menos posible en Vin, que definitivamente no había considerado la posibilidad…

Mientras que para Mizuki eso era lo inmediato…

Y de alguna manera aquello le molestó al morocho… que su hermana pensara que él se tomaría la molestia de hacerle regalo alguno… le podía realmente que pensara en él…cuando debería haberle vetado de su mente y corazón si había estado a punto de…

- no es de él… - se ahorró los debrayes en torno a ese idiota que no merecía ni uno más de sus pensamientos ni de su hermana… - la verdad es que te lo traigo yo… - aceptó ahora sintiendo cómo sus mejillas ardían suavemente…

- oh… - atinó a decir la chica, mirando ahora detenidamente la cajita rosada que aún le extendía su hermano… - ¿es seguro?... – cuestionó enarcando una ceja… y es que de repente se imaginó la posibilidad de que su hermano le quisiera gastar una broma con tal de sacarla de ese estado de ánimo que reconoce decaído…

- ¿acaso me ves con la intención de jugarte una broma?... – se ofendió el morocho… aunque de algún modo le gustaba que pusiera esa expresión de desconfianza… como cuando estaban a punto de comenzar una de sus tontas discusiones…

- bueno, contigo nunca se sabe… - y le enseñó infantilmente la lengua, cruzándose de brazos negándose a tomar el obsequio de su hermano…

Y vio que algo en la caja parecía moverse, oyendo un ruido extraño venir de dentro de ésta… y dudó un poco más de lo que su hermano pudiera regalarle que se moviera ahí dentro… miró la caja y luego a su hermano que de pronto parecía sumamente nervioso y hasta había tragado hondo como si temiera que descubriera el contenido de esa demasiado linda cajita rosada que comenzaba a emitir sonidos cada vez más claros…

- ¿no lo vas a abrir?... – cuestionó el morocho alargando por completo sus brazos con la caja hacia su hermana…

- no quiero… - se negó retrocediendo un paso… frunciendo el ceño mientras nota cómo su hermano frunce el ceño de esa manera en que sabe está a nada de comenzar una discusión con ella…

- ábrela, te lo estoy regalando y no me fue nada fácil encontrar la que fuera perfecta para ti… - respingó el morocho, sintiendo cómo comenzaba a latirle la venita de la sien desesperándose por la actitud de su hermana… como no lo abriera YA la sorpresa no iba a ser tan sorprendente…

Mizuki veía la caja y luego a ChangMin, una vez más la caja y a su hermano… y así estuvo por varios segundos hasta que el morocho llegó al límite de su paciencia y dejó la caja sobre la cama de su hermana…

- si quieres lo abres, sino será te culpa que muera asfixiada… - dijo y salió de la habitación a paso veloz, algo molesto porque su hermana no había valorado su esfuerzo por ser buen hermano con ella… - Mizuki tonta… - murmuró entre dientes encerrándose ahora él en su cuarto…

Dentro de su habitación, la chica miró la caja… era realmente muy bonita, sencilla pero preciosa… el detalle del moño era único… sonrió suavemente al pensar en la actitud tan preocupada de su hermano… y se sentó en su cama con las piernas flexionadas y tomó la dichosa caja sopesándola…

- qué podrá ser… - se preguntó al notar que no era liviana… y volvió a escuchar un sonido de dentro… como un… - ¿gemido canino?... – y algo ansiosa se apuró en retirar la tapa sin despegar el moñito y teniendo sumo cuidado… después de todo era el obsequio de su hyung… - ¡kawaii!... – exclamó sorprendida al ver por fin de lo que se trataba… - *O* que hermosoooo… - dijo tomando ese pequeño cachorrito entre sus manos, viendo cómo se le quedaba viendo con esos preciosos ojitos oscuros…. – waa mi hyung sí que supo darme el regalo perfecto… - besó al perrito, esponjosito y sin duda adorable, pues le había lamida de inmediato el rostro… - me haces cosquillas… - sonrió apartando el perrito solo para dejarlo contra su pecho, notando cómo de inmediato se acomodaba y seguía emitiendo esos gemiditos caninos de cachorro… - mh, tengo que encontrarte un nombre digno de una cosita tan hermosa como tú…

- que sea femenino, porque por si no lo has notado, es nena… - oyó a su hermano decirle desde el umbral de la puerta, recargado en el marco… ¿a qué hora había regresado? Lo que es más ¿no se había ido todo molesto?... – me da gusto ver que si te gustó… - agregó con las mejillas sonrojadas de nueva cuenta… o es que no se le había pasado el rubor desde hace unos instantes…

- ¡gracias hyung!... – la chica se levantó y casi corrió hasta él plantándole un sonoro beso en la mejilla… - mh, es verdad, eres nena xDD… - señaló la chica al verle la pancita con esas tetillas claramente indicándole que era hembra… - mh, veamos… - ignorando el intenso rubor que había subido a las mejillas del morocho, la chica comenzó a dar vueltas por su alcoba pensando en un nombre adecuado para su nueva cachorrita… - waaa no se me ocurre nada lindo… - exclamó viendo con ojos brillantes a su hermano… claro está, le estaba pidiendo ayuda…

- mh… pues no sé, es tuya, tú deberías esforzarte y ponerle un bonito nombre… - trató de evadir…

- aww, pero no se me ocurre nada lindo… - puchero… - anda, ayúdame hyung… - empleó el tono más meloso de que fue capaz mientras movía sus pestañas de arriba abajo mirando a su hermano…

- ya, bueno, está bien, te ayudaré a pensar, pero ahora, ¿no crees que debes darle de comer?... – y es que notó cómo la preciosa cachorrita le lamía un dedo a su hermana…

- ¿ah?... demo… no tengo idea de qué le puedo dar, no creo que coman de cualquier cosa…

- obvio que no, por eso, tenemos que salir a comprarle alimento, y no sé, seguro que conociéndote terminarás comprándole muchas cosas más, la consentirás peor que si tuvieras un bebé en brazos... - soltó de corrido el morocho mientras salía de nueva cuenta de la habitación con su hermana saliendo tras de él jugando todavía con su nueva mascotita que insistía en ser linda y lamerle la mano o el rostro, según el lugar en que le retuviera la chica...

- hyung... - dijo antes de salir de la casa... el morocho paró y la volteó a ver... - de verdad, muchas gracias por todo, yo... - bajó la mirada apenada, sintiéndose todavía muy decepcionada de sí misma porque sabe que lo que estuvo a punto de pasar con Vin, tenía a fin de cuentas responsabilidad en ella... porque hubo un momento en que la idea de tener sexo con el estadounidense no había estado tan mal, había tomado la decisión aunque al final se hubiese arrepentido...

- no necesitas agradecerme nada... - habló ChangMin después de que su hermana se mantuviera en silencio varios segundos, sabe bien, perdida en sus pensamientos... - venga, vamos ya que ella... - señaló a la perrita... - tiene hambre, lo demás, ya pasó y no hay porqué dedicarle más de nuestra atención... - sonrió con dulzura, sin realmente haber querido hacerlo de esa manera, pero un gesto muy natural tratándose de su hermana... Mizuki se sonrojó levemente y volvió su mirada a su hermano...

Sus miradas se encontraron y volvieron a perderse en las pupilas del otro como pasara aquélla vez en el antro... el corazón de cada uno latía muy rápido y fuerte contra su pecho... y de pronto parecía que el mundo desaparecía a su alrededor y ya solo quedaban ellos dos ahí, acercándose cada vez más sin ser del todo conscientes de ello, la cachorrita solo veía a uno y otro con esa expresión canina que demuestra que incluso trata de comprender lo que sea que esté sucediendo pero que su comprensión no alcanza a discernir... y el aliento de ambos jóvenes se mezcla dejándoles sentir esas descargas eléctricas que les pone tanto más nerviosos y ansiosos de sentir un roce de labios... un beso...

Y finalmente aquello ocurre sin que nada pudiera detener lo que parecía estar destinado; sus labios topan en un roce tímido y temeroso, dejando apenas que sus bocas se movieran una contra la otra probando con algo de inexperiencia los suaves labios del otro, suspirando involuntariamente cuando se separan sin haber profundizado aquél roce... aquél primer beso del que son conscientes hasta que se miran de nuevo y caen en cuenta de lo que acaban de hacer...

¡Se habían besado!

¡Pero son hermanos!

Y aquello simple y sencillamente estaba mal... muy mal... era un pecado... incesto...

Ambos quisieron decir algo pero no salían más que sonidos incoherentes de sus labios, evitando ahora mirarse... pero saliendo finalmente de la casa en busca de alimento para la cachorrita...

Sin haber reparado en ningún momento en los ojos de su madre viéndoles desde el umbral de la cocina... La Sra. Shim tenía una mano en el pecho y los ojos abiertos de par en par impresionada al haber visto a sus HIJOS besándose... sus hijos...

- oh dios mío... no puede ser... - y sintió una sacudida en el estómago producto de algo parecido a la incertidumbre y el temor, incluso casi a la aberración...

***************

Junsu finalmente había aceptado salir a pasear por ahí con Meloni... de alguna forma, era como el pretexto para despedirse del estadounidense... no solo porque el extranjero estaba por marcharse de regreso a Estados Unidos... sino porque el pelirrojo había decidido marcharse sí o sí al Caribe al siguiente día.

Además, de pronto la idea de quedarse más en el departamento de Jaejoong solo le había hecho recordar a Yu Lin y el hecho de que Yoochun no le quiere como él. Y trató fuerte de sonreír desde el corazón cuando se encontró con el estadounidense en el Parque... pero solo podía curvar esas sonrisas que no ocultaban su tristeza... como tampoco podía evitar que sus ojos hubiesen perdido ese brillo que atraía incluso la mirada...

- alguien tan lindo como tú no debería estar triste, Junsu... - murmuró con voz suave, acariciando la mejilla del pelirrojo sin importarle más nada que ofrecerle esa caricia esperando que se diera cuenta de que le gustaba más de lo que no le gustó nunca nadie... excepto tal vez Jaejoong...

- o//o no digas eso, Cris... - el pelirrojo bajó la mirada avergonzado, tan solo para sentir cómo Meloni le tomaba el mentón instándole a mirarle de nuevo... y notó que su amigo extranjero le sonreía algo más ampliamente mientras se acerca lentamente besándole una mejilla, colocando un sonrojo tanto más fuerte en el rostro... es que él hacía que se pusiera realmente nervioso... casi tanto como Yoochun... y solo recordarlo hizo que sus ojos entristecieran más y sus castañas pupilas se cristalizaran en lágrimas...

- hey... qué te pasa, ¿eh?... - el hombre notó ese dolor adueñarse de esa dulce mirada y sintió el deseo de poder hacer algo por él... no entendía cómo podía haber algo en el mundo que fuese capaz de robarle la alegría rebosante a personas tan hermosas como ese pequeño pelirrojo que casi parecía podría ganarse su corazón...

- nad... nada... - amplió su sonrisa y movió la cabeza en negación luchando por espabilar cualquier pensamiento que fuera hacia Yoochun... - ¿a dónde iremos?... - cuestionó con un poco más de efusión, aunque no esa misma que desbordara hasta antes de que el pelinegro le hubiese roto el corazón...

Y sintió que el estadounidense le tomaba la mano tirando de él con suavidad conduciéndolo por el Parque y sonriendo tanto más conforme con su actitud. Aunque aún Meloni se preguntara si acaso aquél chico pelinegro que los interrumpiera en el antro hace tiempo tendría que ver con el ánimo decaído de Junsu.

Como fuera, él estaba más que dispuesto a hacer su propia lucha... no podía asegurar estar enamorado de Junsu, le gustaba de una forma particularmente diferente a como le ha gustado cualquier otro chico, o hasta chica; y estaba listo para hacer lo que fuera por tenerle entre sus brazos aunque fuera por corto tiempo... no tenía pensado lastimarle, solo... solo quería disfrutarle un poco más que como a un amigo...

Pasaron varias horas haciendo cosas aquí y allá, habían terminado en un Parque de Diversiones y Junsu parecía de mejor humor en esos instantes, aunque la opacidad de sus castañas pupilas siguiera ahí... y cuando por fin estaban un poco más tranquilos sentados en un local comiendo una hamburguesa...

- ven conmigo a Estados Unidos... - Meloni insistió, a pesar de que en cada ocasión que se lo proponía al pelirrojo, éste negaba de inmediato asegurándole que tal vez en otra ocasión, porque por el momento era feliz estando ahí, pero que tenía pensado visitar muchas partes del mundo en el futuro...

Junsu se quedó un momento como en blanco, mirando un punto fijo al frente, pero sin realmente ponerle atención a nada, se había dejado llevar por sus pensamientos... porque de pronto la idea no le había parecido tan mala, tal vez conocer nuevos lares ayudara a su estado de ánimo... a olvidar a Yoochun... pero sentía al mismo tiempo que con Cris no era con quien quería estar, y aunque le agradaba pasar tiempo con él, había momentos en los que su mirada y sus acercamientos le asustaban... porque eran cosas que solo le resultaban agradables y cálidas con su ratón... aunque no podía evitar esos sonrojos ni que su corazón latiera poco más rápido o se pusiera nervioso... no era que Meloni le gustara como le gustaba Yoochun, era que el atractivo del estadounidense no podía pasar desapercibido ni para el delfín... pero de ahí a... querer algo más que una amistad con Cris, definitivamente que no...

Y si decía que sí a su propuesta de ir... tal vez sería algo de lo cual después se arrepentiría... o tal vez no... eso no podía saberlo... y sin embargo, su mente parecía dividida en dos, porque por segundos pensaba en aceptar la propuesta de Meloni... pero casi al instante la parte que sigue el palpitar de su corazón enamorado negaba en rotundo la posibilidad...

- está bien si quieres pensarlo, pero no me gustaría que volvieras a decirme que no, Junsu... - la voz del extranjero le trajo de vuelta al pelirrojo, quien enfocó nuevamente su vista en él...

- yo... - pero la respuesta se negaba a salir de sus labios... y se sentía nuevamente algo avergonzado y nervioso por esa forma tan intensa en que esos ojos claros le miraban...

- anda, Junsu, ven conmigo, no te arrepentirás... - susurró Meloni con voz ronca, acercándose lentamente a ese rostro sonrojado que tanto le gustaba... a esos labios sonrosados que entreabiertos solo le tentaban a probarlos...

- ¿Cris?... - el pelirrojo cuestionó al notar lo cerca que se encontraba de su rostro... queriendo apartarse pero por alguna razón su cuerpo estaba paralizado y no le respondía...

- realmente me gust...

- ¡Junsu oppa!... - una voz femenina interrumpió el momento, justo cuando ya estaba a un par de centímetros de consolidar un beso...

Meloni se separó con el ceño fruncido y maldiciendo por lo bajo, mientras que Junsu sonrió un poco más al reconocer a los hermanos Shim acercándose a donde ellos... y una parte de él agradeció infinitamente su llegada porque de otro modo a saber si sus labios hubieran sido tomados por los de Cris.

Mizuki no estaba segura del porqué, pero cuando vio que el extranjero estaba muy cerca de Junsu, sintió que debía impedir que se fueran a besar... tal vez por pensar en que al pelirrojo el estadounidense le quiera solo para pasar el rato, tal como le había dejado claro Vin a ella hace unos días... tiempo desde el cual por cierto no ha sabido absolutamente nada de él... lo que de algún modo le alegra. ChangMin sintió un chispazo de celos al ver que su hermana parecía molesta por esa cercanía entre Junsu y Cris ¿estaba celosa? Pero casi de inmediato se decía que aquello no podía ser, después de todo se habían besado hace un par de horas... tema del cual han pasado de largo, pero sabe en algún momento tendrán que abordar, no es algo que se pueda quedar así como así... no cuando era algo que a pesar de tenerle confundido y preocupado pues no es correcto, le había hecho inmensamente feliz...

Más todo pensamiento de los cuatro actores de la escena se vieron cortados en cuanto Junsu reparó en el cachorrito que Mizuki llevaba en brazos...

- waaa *O* que bonito... - exclamó emocionado el pelirrojo, acariciando con cuidado la cabecita de la perrita... - es tuyo?

- sí *0* a que es hermosa, verdad... - ambos estaban más que embelesados cual niños pequeños con la cachorra...

- sí, lo es, ¿cómo se llama?... - seguía emocionado el pelirrojo, recordando de pronto cuando estando en la Isla él jugaba con algunos animales cachorros y no tan cachorros...

- le hemos puesto Mandungis *0* mi hyung me ayudó a ponerle nombre porque me lo acaba de regalar esta mañana... - relató visiblemente emocionada la chica. En tanto que Meloni se preguntaba a qué hora le dejarían continuar con su "cita" con el pelirrojo, y ChangMin se sonrojaba involuntariamente ante las palabras de su hermana...

- que lindo detalle de ChangMinnie *w*... - el pelirrojo amplió su sonrisa y luego abrazó al morocho con algo de efusividad... es que de repente ellos le habían alegrado su miserable día...

- sí, bueno... - carraspeó nervioso... esperaba que el pelirrojo no fuera a saltar con preguntas... - solo fue un detalle, nada especial...

- como sea, ha sido un regalo muy lindo... - seguía el delfín... cuando de pronto su móvil sonó... - ¿mh?... - algo confundido, el pelirrojo sacó el aparato del bolsillo de su pantalón... sintiendo cómo su respiración se agitaba y su corazón se aceleraba al leer el nombre en la pantalla... - ¿Chunnie?... - murmuró bajo...


continuará......

3 comentarios:

  1. ohh mi dios!! se besaron!! Minnie beo a mizuk!!
    o por dios qu whaya incesto (¬¬ pervert) ^_^

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  2. ohmygodsun!!!! yoochun llama a junsu ... le contestará????? y los hermanos shim se besaron???? asadsdadsdadsdas *corre a leer los capitulos q siguen*

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  3. waaaaaaaaaaaaaaa... beso entre entre los shim!!!! y lo peor es que los vio su mama T^T
    waaaaaaaa... vamos susu,,, no te vayas con con ese tipo... y asdf... no ... no le contestes al ran(?)

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien