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sábado, 3 de abril de 2010

Destiny cap 9 y 10

CAPÍTULO 9. CONOCIENDO EL PESO DE LOS SECRETOS

*****

Junsu se quedó observando su móvil sin ser capaz de responder ni pestañear, ni nada… solo observar el aparato y sentir su corazón latir apresurado en su pecho. Cuestionándose si es que Yoochun podría haber cambiado de parecer… pero sabía que aquello no iba a pasar, una parte del pelirrojo comprendía que los sentimientos no son algo que cambian de un día para otro, ni con el transcurrir de unos cuantos días… sabía pues, que lo que fuera que el pelinegro pudiera decir, no iba a calmar en nada esa tristeza que seguía instalada en su interior.

Dejó de sonar el móvil y ya solo quedó la llamada perdida de Yoochun… suspiró y lo guardó de nueva cuenta en su bolsillo… Mizuki y ChangMin le miraron algo confundidos, pero no cuestionaron nada… como tampoco le cuestionó Meloni, pero el estadounidense en cambio, le tomó de la mano y sonrió ampliamente, sabiendo que lo que fuera que pudiera haber hablado con ese tal “Chunnie” que si mal no recordaba era el mismo sujeto que le interrumpiera aquélla vez en el antro, no iba en su favor.

- podemos seguir con nuestra cita, Junsu… - dijo el extranjero con simpleza y seguridad. Los hermanos Shim de inmediato se miraron, y Mizuki se dio cuenta de que no podía permitir que se fueran juntos… era que no podía olvidar lo que Vin había intentado con ella, y no quería… no iba a permitir bajo ninguna circunstancia que Junsu se fuera a solas con Meloni…

- waaaa, pero Junsu oppa, quedaste de venir con nosotros, no me digas que se te olvidó… - su hermano y el pelirrojo le miraron algo confundidos… pero el pequeño delfín casi de inmediato se dio cuenta de que él mismo no quería pasar más tiempo a solas con el extranjero… la llamada que no había contestado del pelinegro le había dejado ese sentimiento profundo latiendo presuroso en su corazón, y por ello no deseaba más confusiones de las que después pudiera arrepentirse…

Y recordó también, lo que Yoochun le dijera una vez… que tuviera mucho cuidado con la confianza que le otorgaba a Chris… y no era que lo considerara mala persona… era solo… que no quería más tiempos a solas con él… no podía explicarlo con claridad, como aún no podía explicar muchas cosas que seguían pasándole desde que llegara a Seúl. Solo pensando en ése amor latente que quisiera poder entregar al pelinegro… o borrar de su alma para no seguir sintiendo ese dolor que sigue asentado en su interior.

- sí, lo siento… - el pelirrojo balbuceó sintiéndose un poco mareado… esa clase de sensación que aparece de golpe como si hubieses sido golpeado por una fuerte ventisca que remolina todo en tu interior… sonrió suavemente a los hermanos Shim y luego se giró hacia el extranjero… - lamento no poder seguir contigo, pero realmente tengo cosas que hacer con mis amigos, espero no te molestes…

- ok… - atinó a decir el estadounidense… pero clavando sus ojos en los hermanos Shim, pudo comprender que ellos solo intentaban alejarle del pelirrojo… y por lo que pudo apreciar, éste también quería aquello… ¿significaba entonces que no tenía oportunidad con Junsu?... – podemos continuar otro día…

- lo siento, pero no es posible… - el pelirrojo le miró con una sonrisa de sincero agradecimiento… - mañana parto a mi hogar, así que no podremos vernos más, sin embargo, me divertí mucho contigo, en verdad creo que te voy a extrañar, Cris… - sin importarle que aquello no fuera su mejor movimiento en esos momentos, el delfín le abrazó con fuerza… porque a pesar de las circunstancias… - gracias, fuiste un buen amigo… - él no tenía nada en contra de Meloni…

Porque él no le había roto el corazón como Yoochun lo hiciera…

Y antes de que el estadounidense pudiera decir más nada… Junsu tomó una mano de Mizuki y otra de ChangMin alejándose con ambos con pasos apresurados, quedando él en el medio… Mandungis lanzó pequeños ladridos algo ladinos, pero al parecer contento con la compañía del delfín, y no tardó demasiado en caer en sus brazos y ser mimado con gesto infantil por ése Junsu que no quería pensar en el dolor de su partida…

Porque ¿cómo negar que carcome su interior saber que no volverá a ver a Yoochun? Si a pesar de todo, su sentimiento por él es profundo y puro…

***************
Departamento de Park Yoochun

El pelinegro lanzó su móvil al sofá mientras se recargaba en el respaldo y cubría su rostro con una de sus manos… dolía demasiado su cabeza, y su mente parecía un tornado de pensamientos confusos que solo conseguían hacerle sentir aún más miserable de lo que pudiera recordar haberse sentido nunca en su vida…

Su primera reacción al no recibir respuesta al otro lado de la línea fue molestia, bufó y maldijo por lo bajo cuando colgó… luego suspiró mirando el aparato y recordándose a sí mismo que lo que Junsu menos querría en ésos momentos es saber de él… luego se dio cuenta de que ni siquiera tenía idea de lo que diría si le hubiera contestado, que marcar el móvil del pelirrojo había sido mero impulso y la necesidad de escuchar su voz, de sentir su corazón palpitar algo más emocionado con ese peculiar tono que en los últimos días desde que el delfín se marchara después de aquélla declaración resonaba a menudo en su cabeza… y al final había terminado por dejarse caer en el sofá con las sienes palpitándole y su pecho oprimido doliendo como si fuera una especie de venganza de su corazón por no escucharle ni seguir el ritmo de sus latidos enamorados…

¡Que demonios importaba todo lo demás!

Que demonios…

Demonios… fantasmas… temores… era justo eso lo que había conseguido que Park arruinara tal vez la mejor oportunidad que el destino le había puesto en el camino para ser verdadera y plenamente feliz…

Lo que sabe no podrá ser con su prometida…

Y suspira con cansancio al pensar en Yu Lin… en ella y su preocupación, en sus llamados sin atender, en su sonrisa triste de los últimos días cuando le dejaba en su departamento… en los susurros preguntando qué era lo que pasaba con él, y sus respuestas escuetas que ocultaban ese “Junsu” que aparecía de inmediato en su mente…

Y supo que era muy mierda con las dos personas que más le han dado de sí en la vida… porque a pesar de las cosas, a pesar de que a Junsu le conoce de hace poco, le ha ofrecido muchas más alegrías que todos esos años con personas que fueron y vinieron, que los grandes momentos con sus mejores amigos… porque bastaba una de sus sonrisas para que algo temblara bajo sus pies, o esos abrazos que le dejaban casi sin aire para sentir que sus pulmones colapsaban pero por una necesidad latente de querer compartir su oxigeno con esos labios que cuando formaban pucheros eran la vista más adorable sobre la faz de la tierra y él tenía que morderse el labio para no besarle…

Para ni siquiera pensar en que quería hacerlo…

Y Yu Lin… ella que le ha amado también desde hace tiempo… ella quien tampoco tiene culpa de nada, la que aún en sus momentos más malhumorados o agrios le buscaba con una sonrisa invitándole de compras, aunque aquello fuera poco menos que el típico desfogue femenino, pero que más de una ocasión consiguió de verdad levantar su ánimo y hacerle olvidar todo ese compromiso que siente hacia sus padres por el simple hecho de ser heredero de toda su fortuna y negocios… porque Yu Lin, aún cuando pueda llegar a ser algo superficial, también era madura y le había ganado de buena manera, porque su cariño siempre fue genuino, y hasta antes de la aparición de Junsu en su vida, podría haber afirmado que la amaba sin duda alguna…

Entonces… ¿qué debía hacer?

¿Cumplir con la promesa hecha a la única mujer que le quiso por su persona y no su nombre?

O…

¿Seguir los lineamientos de su corazón enamorado de Junsu?

- ¡mierda!... – pensar en todo eso levantó el peor de los dolores de cabeza en el pelinegro… se puso de pie y fue a la cocina por un vaso de agua… pero cada rincón de su departamento no hacía otra cosa que recordarle a su pelirrojo riendo, jugando, avergonzado… - Junsu ah… - suspiró teniendo de pronto la necesidad de salir corriendo de ahí y simplemente buscarle…

***************
Hogar Shim

La Sra. Shim Kaede esperaba impaciente e intranquila la llegada de su esposo… sentada en el sofá de la estancia no hacía más que hojear revistas de cocina con la tv encendida pero sin prestarle atención…

¡Sus hijos se habían besado!

Cómo… cómo se supone que debía reaccionar ante eso… es decir… de alguna manera, aquello no podía ser asimilado aún por su mente… pero al mismo tiempo le perseguía la escena cual fantasma sin miramientos… observó la hora en el reloj de pared y luego miró por la ventana que el atardecer caía ya sobre la ciudad…

- dónde estarán… - moviendo insistentemente su pie cruzado sobre la otra pierna, Kaede estuvo tentada de tomarse una copa de vino… y eso ya era demasiado decir para una persona que solo consumía una copa en fechas muy especiales…

Y se sentía aún más nerviosa y angustiada, porque sentía que debía hablar sobre lo sucedido con Hyun Sook, su esposo, pero también estaba intranquila porque sus hijos no se aparecen y teme que puedan estar…

- no, no, no y ¡no! Claro que no están haciendo nada de eso… son… son hermanos… ellos ni siquiera… seguro que… - se cubrió el rostro con sus manos sintiendo su corazón apretarse acongojado… - ¡no puede ser!

***************
Departamento de Jaejoong

Cuando regresó de tomar un café con Yu Lin, el pelioscuro se encontró con Yunho sentado en la estancia, con el cuerpo ligeramente hacia el frente, sus codos descansando en sus rodillas y sus manos entrelazadas al centro… lucía muy pensativo…

- ¿y Junsu?... – cuestionó al ver que la habitación donde se quedaba estaba con la puerta abierta y nadie en su interior, como tampoco parecía que estuviera en ninguna parte de la casa…

- ha salido con Meloni… - y solo de recordar, el moreno frunció el ceño… porque simple y sencillamente el estadounidense no era de su agrado… sabía que lo único que buscaba era divertirse… y el pelirrojo es tan inocente…

- oh… - atinó a decir el pelioscuro… sentándose luego a lado de su novio…

Silencio…

- ¿qué hablaste con ella?... – el moreno quiso saber… aunque estaba seguro, por la expresión de su novio… que no debió ser exactamente bueno…

- no mucho, pero… sospecha algo… intenta convencerse a sí misma de que son solo los nervios por la boda, pero… hace días que no habla con ella tampoco, ese idiota de Yoochun está haciendo realmente mal todo… - espetó entre dientes, queriendo de pronto tener a su amigo pelinegro enfrente y hacerle ver que su única opción real es Junsu… que Yu Lin le perdone, pero tratándose de amor, él prefiere no ir en su contra… además, le tenía bastante empatía a Junsu, y sabía, estaba seguro de que Yoochun estaba enamorado y que solo necesitaba arriesgarse un poco y aceptarlo…

- JaeBoo… no deberías juzgarle, creo que también lo está pasando mal, es idiota sí, pero no deberíamos de estar del todo en su contra, ¿no crees?... – su novio le fulminó con la mirada…

- ¡no estoy en su contra!... – soltó indignado… girándose en su lugar para ver de frente al moreno… - solo digo que está haciendo las cosas al revés, escondiéndose no va a resolver nada, y conociéndole como le conozco, seguro que solo se está sumiendo en la soledad de su departamento dándole vueltas al asunto y llegando todo el tiempo a donde mismo… está… enamorado… de… Junsu… - dijo lentamente, palabra a palabra, como queriendo enfatizar el punto…

- sí, pero… lo estuve pensando sabes… - el moreno trató de mantenerse tranquilo… aunque su novio realmente era de temer cuando se ponía en plan de “umma”… así lo sentía con Junsu, protegiéndole a capa y espada de todo dolor… - sé que Junsu es el que más lleva de perder en toda esta situación, pero no nos hemos detenido a pensar en todo lo que Yoochun tendría que tomar en cuenta, no es solo ir y decir “Junsu, Te Amo, estemos juntos para toda la vida”…

- ¡y por qué no habría de ser así!… - interrumpió el pelioscuro elevando la voz…

- porque no es tan sencillo y esto no es un cuento de hadas, Jae… mira… yo sé sí, yo también estoy de lado de Junsu, creo que no se merece estar sufriendo este dolor, pero… también he intentado ponerme en los zapatos de Yoochun…

- ¡no quiero que lo defiendas!... – Jae terminó poniéndose de pie… - él sabía, se lo advertimos varias veces, estaba siendo demasiado lindo con Junsu, le celaba, le protegía… le estaba enamorando de una y otra forma…

- ya sé, Jae… - el moreno le siguió con la mirada cuando su novio se puso a caminar de un lado para otro en la estancia diciendo un montón de cosas entre dientes tan rápido que Yunho no las estaba captando… - intentaré hablar con él…

- ¡qué!... – el pelioscuro se paró apenas le escuchó decir eso… - ni hablar, no va a escucharte y lo sabes, se ha metido en su mundo y no lo hará…

- tal vez lo haga…

- sabes bien que no…

- no pierdo nada con intentar, Boo… - se levantó y caminó a la puerta… - puedes venir si quieres…

Jaejoong le miró dubitativo desde su lugar en la estancia…

***************
Hogar Shim

Eran ya cerca de las ocho y sus hijos aún no llegaban, ni llamaban para avisar que llegarían tarde o dónde andaba a esa hora de la noche sin siquiera haber anunciado que saldrían… pero Kaede tampoco tenía el valor de llamarles… era un manojo de nervios…

Hyun Sook finalmente llegó a su hogar… encontrándose con su esposa demasiado pálida sentada en un sofá en la estancia…

- Kaede, ¿qué pasa? ¿estás bien?... – dejó su chaqueta en el perchero de la entrada y caminó apresurado hasta su esposa… luego se dio cuenta de que todo estaba demasiado silencioso… lo que solo podía significar que sus hijos no estaban… - y los chicos, dónde están, pasó algo… por dios mujer, dime algo… - la movió por el hombro sacándole de su ensimismamiento…

- ¡Sook!... – despertando de su letargo, la Sra. Shim se lanzó a los brazos de su esposo, mirándole con sus ojos cristalizados…

- qué sucede… - preguntó con tono preocupado, sosteniendo a su esposa por los hombros… asustado…

- nuestros hijos… - murmuró… - ellos… - un nudo en su garganta… - Sook, ellos… - un par de lágrimas resbalando por sus mejillas…

Silencio… llanto ahogado…

- Kaede, qué les pasó, dónde están… por favor mujer, ¡dime!... – el silencio y el misterio le estaban desesperando, casi volviendo loco…

- ¡les vi besarse!... – dijo finalmente…

Justo cuando por la puerta entraban Mizuki y ChangMin…

***************
Departamento de Park Yoochun

Una y otra, y otra vez, el pelinegro había tomado su móvil determinado a marcarle a Junsu esperando esa ocasión recibir respuesta al otro lado… pero la misma cantidad de veces se había arrepentido, terminando por andar por todo el departamento caminando sin sentido, solo perdido en sus pensamientos…

Tratando de tomar una decisión definitiva y no dar marcha atrás al último momento…

Pero era tan complicado…

Lo era para él… lo era cuando no podía dejar de pensar en sus padres, en lo decepcionado que se sentirán de su persona si tan solo llegan a saber que cancela el compromiso… que lo hace por un chico…

Por haberse enamorado de alguien de su mismo sexo…

Y mancillar entonces el orgullo Park… fallarle a sus progenitores… y quizá a sí mismo…

Eran las cosas más confusas y tergiversadas de lo que parecía… de lo que tal vez sus amigos pudieran pensar… de lo que pudiera explicar a Junsu…

Pero solo pensarle le hace darse cuenta de que es justo el pequeño delfín quien ninguna culpa debía tener… a quien le falló más que a nadie…

Porque le hizo daño cuando solo le había prometido felicidad y un mundo más colorido en esa civilización en que le hizo entrar asegurándole que sus padres esperarían que tuviera una nueva oportunidad de crecer y relacionarse, de volver a pertenecer al mundo del que lo habían sacado a temprana edad…

***************
Hogar Shim

La tensión y el miedo, mezcla con asombro y ansiedad se respiraba en el ambiente, ni bien Mizuki y ChangMin entraron escucharon a su madre decir aquello, y los colores les habían subido al rostro, así como la vergüenza y la decepción en sí mismos…

Porque todavía no podían explicar con claridad lo sucedido entre los dos… porque habían evadido el tema toda la tarde haciendo de cuenta simplemente que no había pasado… y estar con Junsu las últimas horas había ayudado realmente mucho… pero ahora volvían a la realidad… lo que es más…

Se venían a enterar de que su madre los había visto…

Hyun Sook respiraba trabajosamente sin atreverse a mirar a sus hijos, pero consciente de que eran ellos quienes permanecían de pie en el umbral de la puerta… mientras que su esposa volvía a dejarse caer en el sofá con una mano en el pecho y el miedo corroyendo su interior así como su sistema de creencias acerca de la familia…

Y sin embargo, lo que menos había querido era tocar el tema con sus hijos presentes…

- vayan a sus habitaciones… - fue lo único que el Sr. Shim dijo, con voz firme pero aún sin dirigirles la mirada…

- app… - comenzó el morocho…

- ¡ahora!... – gritó el hombre, Mizuki tembló al escucharle y mandungis se hizo ovillo entre sus brazos… ChangMin le miró preocupado… - su madre y yo tenemos que hablar…

Los hermanos Shim subieron escaleras arriba en absoluto silencio. Querían poder explicar lo pasado, pero… ni siquiera estaban seguros de poder hacerlo, como tampoco podrían negar el hecho…

¡Qué narices estaban pensando que se permitieron hacer tal cosa!

Cuando Hyun Sook escuchó ambas puertas cerrarse en la planta alta, esperó unos segundos antes de sentarse a lado de Kaede y comenzar esa conversación que parece nunca debió siquiera considerar tener…

Pero que sin embargo así había sido…

- creo que es momento de que sepan la verdad… - murmuró el hombre…

……………………………………

ChangMin se dejó caer en su cama, sin molestarse en encender la luz… se sentía avergonzado y decepcionado de sí mismo, estaba preocupado también… sobre todo, porque su mente se empeñaba en encontrar la manera de explicar a sus progenitores que no podía ni quería hacer nada para luchar contra ese sentimiento por su hermana…

……………………………………

- pero… son hermanos, Sook… - la mujer negó con la cabeza, negándose en rotundo a pensar en que ellos pudieran sentir amor el uno por el otro cuando fueron criados como hermanos…

…………………………………

Mizuki estaba tan avergonzada consigo misma, que se había dejado caer en su cama ocultando su rostro contra la almohada y soltando todas esas lágrimas que mojaban ahora la funda y eran el reflejo de la impotencia, del miedo… de todas esas sensaciones que se arremolinaban en su cuerpo y le asustaban…

Porque era tarde para luchar contra el amor que sentía por su hermano… como hombre…

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Departamento de Jaejoong

El pelioscuro al final no había acompañado a su novio al departamento de Yoochun… estaba seguro de que solo arruinaría las cosas, de que solo habría terminado gritándole y espetándole el sufrimiento del pequeño delfín… por lo que había optado por esperar… esperar a que Yunho tuviera suerte, y que tuviera la suficiente paciencia y cabeza fría para charlar con el pelinegro…

Además, estaba esperando el regreso de Junsu…

- al menos llamó para decir que estaba con ChangMin y Mizuki… - el pelioscuro encendió el televisor… pero lo apagó casi al instante… se sentía tenso, nervioso, preocupado, ansioso… casi quería tener una varita mágica con la cual poder arreglar todo para todos… - aún así, aquello sería imposible… Yunho tiene razón en algo, actualmente tanto Junsu, como Yoochun y Yu Lin están pasando por un mal momento…

Escuchó la perilla de la puerta ser girada… y segundos después Junsu entraba por ella con una sonrisa triste que no podía ocultar el dolor que aún cargaba sobre sus hombros… que pesaba en el alma…

- buenas noches, Jae hyung… - el pelirrojo saludó, caminando con pasos pesados hasta la estancia, sentándose a lado de un pelioscuro que no dudó en cobijarle entre sus brazos… - no puedo ocultarles nada, ¿verdad?… - porque incluso sus lágrimas comenzaron a resbalar apenas tomó lugar ahí…

- shh, está bien Junsu ah… está bien… - sintió al pelirrojo aferrarse a su camisa mientras sollozaba contra su pecho…

- no quiero irme, la verdad es que no quiero irme… ¡Pero Yoochun duele tanto!... – Junsu quiso gritar, pero incluso su voz parecía haberse perdido en algún lugar de su garganta… - y yo le quiero, le quiero demasiado…

- lo sé…

- pero él no me quiere igual… él tiene a alguien ya… él me lo dijo, que ama a su novia…

- Junsu ah… - Jaejoong recordó entonces que el pelirrojo aún ignora que la novia del pelinegro… es más que eso… que es su prometida… y de repente quiso decírselo… quiso tal vez acabar de enterrar el puñal que Yoochun dejara sobre ese corazón cálido que parecía irse consumiendo en el frío del dolor… y tuvo que morderse el labio para no confesar tal cosa… para no convertirse en el verdugo que deja caer el último golpe antes del fatídico final…

- no quiero irme, pero tampoco quiero quedarme… porqué el amor es tan confuso, Jae hyung… porqué tiene que doler tanto…

Cómo responder algo que solo los partícipes de tal amor pueden responder… incluso ni ellos mismos… cómo responder algo que quizá solo esté en manos de un destino que parece divertirse con el dolor de un corazón tan puro como el de Junsu…

***************
Departamento de Yoochun

Escuchó que llamaban a la puerta, pero como todos esos días, el pelinegro simplemente hizo oídos sordos a los golpes contra la madera… sabía cuán estúpido, inmaduro y casi infantil, era la actitud que estaba tomando…

Pero era como no poder ir contra la corriente de ése río desbordado que arrasa con todo a su paso…

- Yoochun ah, sé que estás ahí, abre o te juro que tiro la puerta a patadas… - el pelinegro escuchó la voz del moreno al otro lado… - ¡Yoochun!... – golpeó con más fuerza y el pelinegro casi podía sentir que en verdad tumbaría su puerta a golpes…

- no quiero hablar, Yunho… - el pelinegro se acercó a la puerta, más no la abrió… - por favor, no me obligues a hacerlo…

- no seas idiota y abre de una buena vez, Park Yoochun… - el moreno dijo con voz fuerte…

- ¡no quiero! Porqué no pueden entenderlo… porqué no pueden entender que quiero morirme, que me siento muy mierda por haber sido tan idiota con Junsu, que solo quiero que me consuma la soledad y pagar con mi propio dolor el daño que le hice… - su voz chocando contra la puerta… sus ojos escociendo por las lágrimas que pugnan por salir… - merezco esto, estar solo, pudrirme en mi soledad…

- ¡deja de decir tanta idiotez! Deja esa faceta de mártir y actúa como el hombre que eres…

- ¿hombre? Qué clase de hombre se enamora de otro de su mismo sexo, ¿ah?... – espetó molesto, sintiendo cómo otra vez toda la frustración de sus propios sentimientos surgía desde sus entrañas…

- ¡mierda Yoochun! No tiene que ver con eso, el ser hombre es actuar con honestidad, aceptar lo que uno mismo es, qué importa si te enamoras de alguien de tu mismo sexo, no te lo estoy diciendo desde la perspectiva social, te lo digo como persona responsable de sus propias emociones, de su propia felicidad…

- no puedes entenderlo, Yunho, no puedes… no es tan fácil…

- sé que no, no se te olvide que Jaejoong y yo pasamos por lo mismo… nuestros padres aún no aceptan del todo nuestra relación, tú sabes que hemos peleado por lo nuestro, por hacerles ver que nuestro amor es tan sincero como el de cualquier pareja heterosexual, que no se trata solo de encajar en la sociedad o de defender posturas gays ni nada por el estilo… Yoochun, la realidad es que cuando amas, cuando amas de verdad, nadie más que tú mismo puedes luchar por lo que quieres… y si te casas con Yu Lin, ¿crees que realmente podrías hacerla feliz? ¿Que no pensarás en Junsu cada día?

Silencio…

La puerta cerrada aún…

- piénsalo, ¿sí? Y si quieres hablar… yo todavía sigo siendo tu amigo, y también Jaejoong aunque ahora esté un poco molesto contigo… - sonrió nerviosamente al pensar en que su novio estaba más bien MUY molesto con el pelinegro… pero nada cambiaba quitarle tan solo un poco de peso a la realidad, ¿cierto?...

Consciente de que Yoochun no abriría… optó por dar la vuelta y marcharse, esperando que por lo menos alguna palabra suya pudiera ayudar al pelinegro a entender que el Destino…

También lo construye uno mismo…

***************
Día de la Boda

Park Yoochun estaba listo, vestido con ese pulcro traje negro que le hacía lucir realmente atractivo… aunque sus oscuras orbes no reflejaran la felicidad que esperaba pues ahora aquel momento es casi el equivalente a la decisión errónea de su vida…

Las puertas del salón en el que se encontraba ultimando detalles se abrió… pero cuando se giró esperando encontrarse con su padre y esas últimas palabras motivantes y orgullosas antes de marchar al altar, sus ojos se abrieron con sorpresa al toparse con esa persona…

- no vas a casarte… - dijo con determinación…


Continuará……



CAPÍTULO 10. CONOCIENDO EL AMOR JUNTO A TI

*****

Isla en el Caribe…

Junsu estaba de pie frente al mar en ese amanecer cálido bordeando en el horizonte la línea imaginaria del límite del océano con colores nacarados y una esfera que grande despuntaba a lo lejos comenzando a bañar con sus gráciles rayos aquél lado del mundo…

Sus descalzos pies alcanzaban a ser rozados por las tranquilas olas que rompían en la playa, y sus mechones pelirrojos apenas mecidos por ese ligero viento que soplaba con sutileza… sus castañas pupilas cruzadas por un brillo casi opaco… y es que todavía dolía demasiado pensar en Yoochun…

En que para ese momento ya debía estar casado con Yu Lin… ella que tenía lo que él solo pudo soñar en los últimos días desde que se dio cuenta de que sentía un amor especial por el pelinegro… pero que nada podía hacer para evitar lo que de hecho, ya estaba planeado…

Y es que vino a enterarse de esa parte de la realidad cuando venía en el avión… con Jaejoong y Yunho acompañándole pues se habían negado en rotundo a dejarle ir solo…

……flashback……

- no necesita saberlo, JaeBoo… - repetía por, ya había perdido la cuenta, pero volvía decir que aquello no era necesario…

- pero… Yunho, puedo ver en su mirada que todavía tiene esperanzas, y el idiota de Yoochun no merece eso… - aseguró entre dientes, claro estaba, el pelioscuro seguía más que molesto con su amigo…

- ¿quieres terminar de enterrar el puñal? ¿no crees que ya sufre lo suficiente?... – continuaban su discusión en voz baja, y es que el pelirrojo iba sentado en el lugar de adelante…

- mejor cortarle las alas a un ángel que dejarle con una rota y la otra aleteando arduamente cuando sabemos que no volverá a volar… - Jaejoong dirigió su mirada a la ventanilla, viendo una ciudad allá abajo y algunas motas de nube rodear el avión… tal vez estaba siendo muy duro… pero él entendía cuán difícil sería para Junsu seguir adelante sin Yoochun… él alguna vez se sintió como el pelirrojo… y lo único que deseaba era que alguien terminara de “matarle” para no sentir esa desazón de la esperanza en conflicto con la cruda realidad… entonces, un amor imposible…

- ¿y si aún puede volar, Boo?... – el moreno le miró directo a los ojos, habiéndole tomado por el mentón obligándole a mirarle… él sabía… que alguna vez cuando su novio era adolescente, amó con esa intensidad con que Junsu lo hace ahora, y que lo había pasado muy mal… pero… - ¿no lo hiciste tú?... – quería creer que el amor que se tienen es así o más intenso… que es real, palpable… profundo… eterno…

- es diferente; Yoochun va a casarse, Yunho…

- ¿casarse?... – tarde se dieron cuenta de que Junsu estaba sentado en su asiento mirando por sobre éste hacia ellos… - ¿Chunnie… va a casarse?...

Jaejoong y Yunho se miraron asustados… pero ya estaba… les tocó cortar la segunda ala… y saberlo dolió un poco más. Junsu volvió a su asiento y se tapó el rostro con sus manos, sollozando en silencio…

Porque que Yoochun se casara, solo significaba que en verdad nunca fue para él más que un amigo… eso y nada más… y que él se había equivocado… que el destino lo había hecho también… que las estrellas no concedían deseos y que sus padres no le cuidaban desde lo alto… porque sufría… y dolía… dolía demasiado…

……flashback……

- es lindo el amor, pero también duele mucho… y sin embargo, espero que seas feliz Yoochun ah… - el pelirrojo sonrió con tristeza y cerró los ojos unos instantes… despedirse mentalmente también podría hacerle sentir mejor…

- Junsu ah… - escuchó la voz del pelinegro como en un susurro… pero al voltear hacia el lugar de donde creyó provenía esa suave pero dulce voz… solo encontró nada… más arena y playa… y un viento soplando con algo más de fuerza meciendo sus mechones desordenándoselos…

- te quiero aquí Chunnie… - susurró al aire con esa triste sonrisa bailando en sus labios y una lágrima resbalando por su mejilla… porque sabía que no había tenido el valor de volverle a buscar, de regresar aquélla llamada que dejara se perdiera la ocasión en que se despidió de Meloni y el último día que pasara con los hermanos Shim… porque comprendía, que había sido más que un niño aterrado que prefiere huir y esconderse… que intentar por lo menos una vez la correspondencia de su sentimiento…

¿Pero cómo hacer cuando con tanta claridad se le ha dicho que no se le estima de esa manera con la que su corazón latía tan emocionado?

Junsu volvió su mirada al mar, se sentó en la arena y aguardó… aguardó a que tal vez las olas del mar se llevaran consigo el dolor que agonizaba en su corazón, que su sonido relajante le llevara a un mundo donde la tristeza y la decepción no le tocaran y simplemente pudiera volver a sonreír…

Como sonrió todos esos maravillosos días que pasó a lado de Yoochun hasta antes de cometer la peor idiotez de la que iba a ser capaz… enamorarse sin posibilidad a ser correspondido…

- es cruel… - murmuró espetándole en su pensamiento al Destino por haberle permitido conocer a Park y dejarle enamorarse tan solo para estar ahora ahí… con el corazón latiendo al ritmo de la desilusión…

*********

Seúl, Corea
Hogar Shim


Mizuki estaba en su habitación jugando con Mandungis (la perrita) acostada en su cama… pero solo porque no quería pensar en todo lo que estaba pasando con su familia… porque su madre seguía molesta con ella y ChangMin, porque les rehuía la mirada y no les dirigía la palabra más que para lo extremadamente necesario, negándose en rotundo a acceder a platicar con ellos de algo que su padre le ha insistido pero que la Sra. Shim evade sin dar tregua a más…

Pero no podía culparla… sabía que le habían decepcionado…

Que se había equivocado al dejar que aquel beso se diera con su hermano ¡su hermano!

Y lo peor del caso, es que no podía evitar sentir que su corazón latiera algo más rápido solo verlo o recordar ese beso… ni tampoco que sus mejillas se tornaran carmesí ni que deseara volver a sentir ese cálido roce contra sus labios…

- no, no, no… - movió la cabeza en negación… - no debo seguir pensando así… - suspiró y tomó a Mandungis entre sus manos colocándola frente a su rostro, la perrita solo le miraba agitando su colita… - ¿está muy mal, verdad? Que siga sintiendo esto por mi hyung… - pero la perrita solo ladeó su cabeza y se relamió la naricilla…

…………………………………

ChangMin caminó, como se le iba a hacer costumbre según podía notarlo en los últimos días, por aquel Parque algo retirado de su casa, pero que le daba la suficiente privacidad para pensar y sumirse en su mente sin preocupación de nada.

Y es que las cosas estaban demasiado mal, con su madre ignorándoles y mirándoles con ese brillo de decepción que saben tiene toda razón de ser, pero que en nada apaga ese amor que siente por su hermana y que sabe también, es el peor de los pecados. Porque ni siquiera es que se haya enamorado de alguien de su mismo sexo, ni alguien casada o mucho mayor que él… era que ése clase de amor que va más allá del lazo sanguíneo o la fraternidad latía en su pecho por su misma sangre…

Y deseaba de verdad encontrar la forma de sacarse ese sentimiento de su corazón, pero la realidad iba en su contra pues mientras más lo pensaba más se daba cuenta de lo enamorado que estaba y de que su alma misma deseaba con todas sus fuerzas poder entregar y vivir ese amor.

Pero entonces reparaba en la otra parte de los hechos… Mizuki parecía querer olvidarle de esa manera. Y pensar en ello dolía un poco más, pero no la culpaba…

Cómo hacerlo si tanto la amaba…

Si justo por ese amor quería estar dispuesto a todo, a ir contra cielo, mar y tierra, contra el destino mismo si fuera necesario…

*********
Isla en el Caribe…

Yunho y Jaejoong estaban en esa cabaña de Junsu esperando justo por el pelirrojo, pero éste aún no regresaba de la playa… llevaba toda la mañana allá y eso no les gustaba del todo, aunque ya se han dado varias vueltas asegurándose de que el pelirrojo se encuentra en el mismo sitio…

Sentado en la arena a orillas de la playa con la mirada perdida en el horizonte…

- ¿no deberíamos ir y hablarle?… ¿decirle algo?... – el moreno se dirigió a su novio… pero el pelioscuro solo suspiró sin tener en claro qué podría decirle…

- algo como qué… que Yoochun se ha casado y elegido los dictámenes de la sociedad en lugar de haber escuchado su corazón… - y esa vez en su voz se deslizó algo de molestia… que sí, no podía sacarse de la mente el hecho de que su amigo pelinegro no se hubiera atrevido a luchar…

A aceptar ese amor que fulguraba en sus oscuras orbes…

- no creo que ganes nada con seguir enojado con Yoochun, tal vez se equivocó al elegir casarse con Yu Lin, pero… él también lo pasa mal, ¿sabes?...

- pues ha conseguido el mismo dolor para dos, cuando pudo elegir la felicidad si tan solo se hubiera quedado con Junsu…

- tuvo sus motivos, JaeBoo, sus motivos y sus temores, y si no pudo con ellos… nada cambias con molestarte y maldecirle… es tu amigo también…

- mi amigo se ha fallado a sí mismo… eso es duro para mí, Yunho…

…………………………………

Dicen que las olas del mar son relajantes con su armonioso sonar… pero Junsu ha encontrado en sus susurros solo cantos de tristeza… del dolor de su corazón…

- Junsu ah… - y esa vez no quiso voltear… no quiso girarse después de haber escuchado otra vez la voz del pelinegro como si le tuviera ahí… porque sabía que solo era su imaginación y los sonidos del mar jugando en su contra… - Junsu ah… - y quiso ignorar ese llamado cubriendo sus oídos y cerrando los ojos con fuerza… - Junsu… - quiso… quiso no llorar, pero dolía demasiado, mucho más de lo que está seguro pudo imaginar alguna vez… porque antes de conocer a Yoochun su mundo había sido solo sonidos de la naturaleza y recuerdos de sus padres, visitas de esas personas de las aldeas cercanas que parecían tenerle más miedo que nada, todo habían sido aventuras con animales escondidos entre arbustos y árboles, o nadando entre corrientes de ríos tierra adentro en la isla… - Junsu ah… - pero cuando sintió ese toque en su hombro solo pudo paralizarse para luego ponerse de pie como resorte al haber abierto los ojos movido por la curiosidad y haber topado su mirada con esos ojos negros que le miran con brillantez y un dejo de culpabilidad que se asoma también en la sonrisa melancólica de sus gruesos labios…

- ¿Yoo…Chunnie?… - murmuró con dificultad porque de pronto la respiración le fallaba y su corazón latía tan rápido que casi dolía contra su pecho…

- sí, Junsu ah… soy yo… - el pelinegro dio un paso más cerca, llevando su mano a la mejilla de un sorprendido pelirrojo que se estremeció ante su contacto… - perdóname… por no haberlo dicho antes… por haber dejado que todo me sobrepasara… por haberte hecho daño…

……flashback……

Día de la Boda

“Park Yoochun estaba listo, vestido con ese pulcro traje negro que le hacía lucir realmente atractivo… aunque sus oscuras orbes no reflejaran la felicidad que esperaba pues ahora aquel momento es casi el equivalente a la decisión errónea de su vida…

Las puertas del salón en el que se encontraba ultimando detalles se abrió… pero cuando se giró esperando encontrarse con su padre y esas últimas palabras motivantes y orgullosas antes de marchar al altar, sus ojos se abrieron con sorpresa al toparse con esa persona…

- no vas a casarte… - dijo con determinación…”


Yoochun parpadeó confundido… pero Yu Lin no cambió su expresión… y el pelinegro creyó por un momento que tal vez se había quedado dormido o se había desmayado y aquello no era más que un sueño bastante loco de su mente… pero entonces ella volvió a hablar…

- no vamos a casarnos, Yoochun… no cuando puedo ver que no es lo que deseas de verdad… - la chica llevaba incluso su vestido de novia y era claro que ya estaba lista para el que debía ser el gran momento de su vida… pero el último vistazo que había dado de su persona en el espejo de cuerpo entero en otra de las habitaciones le había hecho darse cuenta del gran error que estaba por cometer… y entendió que aquello no era justo para ninguno…

- no sé porqué dices eso YU Lin, estoy aquí, ¿no?... – el pelinegro evadió su mirada haciéndose el tonto ante el espejo ajustando la corbata…

- ¿estás aquí?... – la chica dio un paso dentro y cerró la puerta justo cuando vio venir por el rabillo del ojo a su madre… - Yoochun, hace mucho tiempo que no estás, crees que no me he dado cuenta, crees que no he sentido tu distanciamiento…

- no…

- sé que has intentado, que si estás hoy aquí es porque en verdad lo has intentado, pero ya no puedo más y sé que tú tampoco, que te duele estar aquí, que no eres feliz…

- vamos a serlo… - aseguró como si en verdad pretendiera creer en sus propias palabras…

- ¿y cómo se supone que vamos a serlo, Yoochun? Cómo, si me dejas en claro cada día que hay alguien más en tus pensamientos… - replicó la chica intentando ser fuerte… pero algo se agolpaba en su garganta… la tristeza, el dolor, la decepción… la realidad… quien aún era su prometido, había dejado de amarle… o quizá en verdad nunca la había amado…

- no es importante… - atinó a decir sabiendo que negar aquello solo iría un poco más en su contra… era que el Destino mismo parecía jugar con su vida… o era él quien huía de ella…

- cómo no va a ser importante… Yoochun, no me amas, no quieres casarte…

- ¡Sí quiero!... – una última oportunidad por convencerse a sí mismo…

- ¡No!... – aseguró ella con la determinación que parecía estarle faltando al pelinegro… - no quieres y… está bien, Yoochun… no vamos a casarnos…

- porqué nadie quiere entender que debo hacerlo, que es la decisión que he tomado, que…

- la decisión que tomaste… y dónde se supone que quedo yo ¿ah?... dónde quedan mis propios sentimientos, Yoochun, dónde vas a colocar mi corazón cuando entiendas que no puedes tenerlo porque ya hay uno en tus manos… uno que no es el mío y no late al unísono del tuyo… qué haré cuando te hundas en la tristeza y la soledad, cuando comiences a poner pretextos para no estar en casa, cuando ya ni siquiera quieras tocarme, no hicimos el amor desde que volviste de tu último viaje por el Caribe, y no volví a sentir uno solo de tus besos… qué haré entonces cuando tú decidas que no puedes construir una felicidad a base de mentiras y esfuerzos vanos… qué haré yo entonces, Yoochun…

Silencio…

La culpa carcomiéndole lentamente… porque no lo había podido evitar, porque le había hecho tanto daño a su prometida como a Junsu… porque era lo suficientemente cobarde para no luchar, para no querer ver más allá de lo que había ante sus narices, y aún ello, pasarlo por alto con tal de hacer lo que se había planeado con anterioridad y su deseo irracional de no fallarle a sus padres ni ir en contra de esa sociedad en la que creció toda su vida…

- mejor dos felices que tres infelices caminando por la vida como sombras, Yoochun…

Los ojos del pelinegro finalmente buscaron la mirada de su prometida… ella tenía tanta tristeza en sus pupilas como el dolor que vio reflejado en aquéllas castañas que no había vuelto a ver desde hace días… y se sintió aún peor por pensar en Junsu justo en esos momentos, cuando debiera estar buscando una solución a todo el embrollo que por su causa se había generado…

Y quiso otra vez poder arrepentirse de haber conocido al pelirrojo… pero mientras más lo pensaba, más se daba cuenta de cuánto le extrañaba, de cuánto le quería, de cuánto deseaba no haberse equivocado y haberle dicho que sí… que también le quería de aquélla manera… y haber roto antes los lazos con su prometida… con esa chica que vestida en su traje de novia permanecía de pie ante él con las lágrimas apenas contenidas en sus ojos y la firmeza que él no ha demostrado ni en un ápice desde que Junsu se le declarara y él fuera lo suficientemente imbécil como para dejarle ir…

- es él, ¿verdad? El chico de cabellos pelirrojos que vivía con Jaejoong, el mismo del que llegaron a hablarme algunos conocidos… - ella sonrió con tristeza al pensar en ello… había sido tan claro desde el principio, pero su propio temor de perder al pelinegro le había impedido darse cuenta… - todos decían que te veías muy contento con ese amigo tuyo… pero ahora entiendo… esa vez, cuando le vi por casualidad, él tenía una gran tristeza en sus ojos y se intensificó apenas te nombré… - el pelinegro solo le observaba, contrariado y sorprendido… - por eso nunca me lo presentaste…yo pensaba y trataba de ubicar a ese chico, pero… no le conocí sino hasta ese día… - Yu Lin volvió a mirar directo al pelinegro… - es… extraño… pero si le amas… si él en verdad te hace feliz… vete ahora Yoochun… ve y reúnete con él…

- no merezco que tú estés haciendo esto ahora, como no creo llegar a merecer el perdón de… él… - era extraño… era complicado hablar de eso justo con ella… después de todo, y a pesar de no amarle… le había querido mucho…

- deja de hacer el idiota y solo ve… - Yu Lin le sonrió derramando una lágrima… - si no eres tú quien da los pasos decisivos de su propio destino, los demás no podemos andarlo por ti, Yoochun… vuelve a ser el hombre del que una vez me enamoré… del que seguro enamoró a ese chico… ve y busca tu felicidad… porque a mi lado no vas a encontrarla jamás…

Yoochun ya solo pudo acercarse a ella, limpiar sus lágrimas y besar su frente… sabía que jamás encontraría las palabras ni la forma de agradecer lo que en esos momentos hacía por él…

- gracias, Yu Lin… - porque al final entendía… que lo único correcto que podía hacer… era seguir su corazón enamorado… - yo… hablaré con tus padres, y los invitados, y…

- nada, nada, tú vete ya que tu vuelo sale en cosa de nada…

- cómo… - sorprendido…

- no estaba segura de tener el valor para hacer esto, pero de cualquier manera estaba preparada… sabes Jaejoong y Yunho no están entre los invitados…

- qué…

- que ellos se fueron de viaje al Caribe… y en las reservaciones había un lugar para Kim Junsu… - los ojos del pelinegro brillaron casi involuntariamente de solo escuchar su nombre… y su corazón se aceleró, algo presa de la incertidumbre y otro tanto de la emoción… pero…

- ¿Junsu se fue?... – una parte de él también estaba asustado, porque que el pelirrojo se haya marchado, solo podía significar que no quería volver a verle nunca más…

- y es por eso que tú también te irás… - le arrastró hasta la puerta y metió un ticket en su bolsillo… - y la próxima vez que vuelva a saber de ti más vale que en verdad seas feliz, porque si no te prometo que yo misma me encargaré de hacerte la vida imposible… - la chica sonrió… con algo de añoranza y melancolía… pero de corazón…

- ya, pero, Yu Lin, no puedo dejarte sola con…

- no te preocupes, lo peor que puede pasar es que se haga un escándalo… - el pelinegro palideció… - venga hombre, los escándalos van y vienen, y estoy segura de que tus padres entenderán, tal vez les cueste pero lo harán… mira, solo vete y déjame lo demás a mí, que los hombres para esto son algo tensos, yo me las arreglaré…

- gracias… - volvió a repetir…

Y luego ambos salieron, afuera los padres de los dos estaban intranquilos… y lo estuvieron más cuando vieron a Yoochun correr por el costado de la Iglesia sonriendo como tonto y dejando a todos con una enorme interrogación. Yu Lin sintió todas las miradas sobre su persona, suspiró… y se dispuso a dar la noticia más triste de su vida…

A fin de cuentas… ella también amaba a Park Yoochun…

El pelinegro subió a su auto y condujo a gran velocidad por las calles de la ciudad… sí, lo admitía, se sentía más libre que nunca, y tal vez era la adrenalina de la emoción o lo que sea… pero presentía que era la primera vez en mucho tiempo que hacía algo que deseaba con el alma…

Porque Junsu se le había clavado en el corazón como nunca nadie consiguió adentrarse en él…

Y esperó… esperó que al encontrarle y tenerle de nueva cuenta de frente, las palabras correctas salieran y obtener su perdón…

La famosa segunda oportunidad…

……flashback……

- perdóname por estar frente a ti, por estar… y querer que me mires como antes, que me abraces y me dejes sentir tu calidez… querer volver a tener tus sonrisas y tus miradas… perdóname por estar aquí y solo pedirte la oportunidad de demostrarte que también… que también Te Amo…

Y casi con la facilidad con que una ráfaga se lleva las hojas secas caídas del árbol… Junsu sintió que la vida volvía a él… que su corazón danzaba de alegría por el simple hecho de sentir el tacto de Yoochun, de verle regalándole esa sonrisa crispada de culpa y desazón, de perderse en esos ojos negros acuosos que escondían su propia tristeza pero que él casi juraba podía leer…

Y solo quiso entonces poder sentir su calor y abrazarle… esconder su rostro en su cuello y aspirar su aroma… porque le adoraba demasiado como para detenerse ahora a los reclamos y las preguntas… como para querer manchar ese momento con las negaciones o las desesperanzas…

Como para no dejarse envolver por esos brazos que rodean su cuerpo y se quedan en su cintura… como para no sonreír contra esa piel que se eriza ante su aliento exhalado con finura contra su cuello…

Como para no darse la oportunidad de amar y ser amado… esa vez…

Esa primera vez… de anhelo compartido…

- ¿Junsu ah?…

- ¿mh?

- no has dicho nada… - y es que a pesar de tenerle así entre sus brazos, el pelinegro todavía siente ese algo en el estómago que casi le impide respirar… que sube a su garganta y forma un nudo que le impide hablar con claridad y le tiene intranquilo, asustado y ansioso…

- Te Amo, Chunnie… - se separa apenas con las mejillas arrebatadas de carmesí y los ojos tan brillantes como antes…

Como antes de que Yoochun doblegara sus alas con aquéllas palabras que se clavaron como espinas en su joven corazón…

Pero ahora…

- ahora, ¿te quedarás conmigo, Chunnie? O es solo un sueño, una escena pasajera que morirá cuando abra los ojos…

- estoy aquí, Junsu ah… - enmarcó su rostro y acarició sus mejillas… - de verdad estoy aquí… Junto a Ti, para Ti, por siempre, si me dejas…

- cómo no dejarte si Te Amo… - susurró avergonzado y tímido, queriendo bajar la mirada pero encontrándose imposibilitado cuando su mentón fue tomado por una mano del pelinegro manteniendo sus miradas conectadas…

- gracias, porque sé que no merezco que me perdones así de fácil, que me ames a pesar del daño que te hice…

- qué importancia tiene sumirse en el dolor o buscar una especie de venganza, cuando lo único que quiero es sentir tu calor y perderme en tu olor… cuando solo quiero conocer el amor junto a ti… - volvió a susurrar con timidez y aprehensión… con el corazón latiéndole desbocado y las ansias consumiendo sus sentidos…

- sabes, he sido yo quien ha conocido el amor, el amor de verdad, a tu lado… desde que te conocí, todo ha sido diferente… cada sensación, cada amanecer, cada sonrisa, cada momento… hasta el mínimo detalle… no lo sabía, después no quise aceptarlo… pero fue todo en ti lo que me fue enamorando día con día…

El rostro del pelirrojo se encendió en carmín… escuchar todo eso era en verdad como un sueño… y apretó la mano del pelinegro solo para corroborar que era real, que estaban ahí… y al hacerlo, los dedos de Yoochun se entrelazaron con los suyos al tiempo en que el pelinegro le regalaba una dulce sonrisa… una como esas que tanto había recordado y extrañado en esos últimos días… esas que se habían aparecido en su mente mientras viajaban a la Isla…

Y lo recordó… que Yoochun debió casarse horas atrás…

- Chunnie… si estás aquí, si es para quedarte a mi lado, entonces… - se movió nerviosamente aún entre los brazos del pelinegro, mordiendo su labio y no logrando ocultar su mirada de la del otro… - ¿no te casaste?

Frío… esa fue la primera sensación que recorrió la columna vertebral de Park… pero luego sintió a Kim moverse entre sus brazos como queriendo separarse y se topó con sus ojos acuosos… y la sensación desapareció… porque solo quería la calidez de antes, y dejar atrás las culpas y las dudas…

Se dio cuenta de que él mismo ya solo podía dar cabida para el amor…

- no… - besó una de sus mejillas y volvió a abrazarlo con fuerza, meciéndose y sintiendo un cálido viento soplar llevando entre sus ráfagas rocío del agua de mar… - sabes, ella lo entendió y fue quien terminó de abrir mis ojos… - el pelirrojo buscó su mirada… - yo estaba aterrado, y ni lo que Jae o Yunho pudieran haberme dicho me hizo reaccionar, y dejé que todo pasara, que sufrieras y lloraras… pero ella fue quien terminó de hacerme reaccionar, y no habrá nunca manera de agradecerle, pero… Junsu ah… solo quiero que lo sepas, que si no tuve el valor antes, no estoy dispuesto a dejarme perderlo de nuevo… Te Amo, y haré todo lo posible por asegurarme de no volver a fallarte… - el pelirrojo sonrió… - esta vez, quiero ser yo quien construya mi propio destino… junto a ti…

Junsu amplió su sonrisa y luego se colgó de su cuello abrazándole con tal fuerza que consiguió que perdieran el equilibrio y cayeran en la arena, él sobre el pelinegro, se aferró a su cuerpo y Yoochun volvió a sentir cómo casi le cortaba la circulación para luego volver a respirar tranquilo con un calmado delfín sobre su cuerpo respirando con parsimonia…

¿Fácil? Quizá sí, podría parecerlo… pero la verdadera lucha se lleva por dentro y él había tenido que enfrentarse a sus demonios… ¿Qué al final no había sido del todo su reacción? Tal vez no, tal vez necesitó las palabras de Yunho, la molestia de Jaejoong, las lágrimas de Junsu y el valor de Yu Lin… pero el paso decisivo lo tomó él al tomar ese avión, al estar ahí frente a Junsu y abrir su corazón…

La verdadera pelea estaba comenzando… pero sabía que entonces, iría contra todo y contra quienes fueran por defender su amor por Junsu…

- Te Amo, mi pequeño delfín… - murmuró algo inconscientemente mientras acariciaba la espalda del pelirrojo y una ola traviesa alcanzaba a colarse hasta donde ellos consiguiendo que se sentara de golpe con el pelirrojo en sus caderas mirándole divertido… - gracias, por volver a sonreír así…

Y antes de que pudiera decir nada, Yoochun se acercó a su rostro acortando la distancia y posando sus labios sobre los de un sorprendido Junsu que tardó en comprender… que esa vez él estaba siendo besado…

Y algo torpemente movió su boca cuando la del pelinegro insistió en acariciar la suya y probar sus labios… ese era un beso de verdad, el primero… y por la explosión de sensaciones que sentía en su cuerpo… no sería el último… porque el amor que le había sido expresado con palabras, le estaba siendo demostrado con las más sutiles acciones…

Sintió la lengua de Yoochun deslizarse a lo largo de sus labios y suspiró abriendo un poco su boca, momento que fue aprovechado por el pelinegro para inmiscuirse en su cavidad y resbalar contra su congénere arrancándole un jadeo y sintiendo que las manos de Junsu se aferraban a sus hombros… volvió a deslizar su lengua enredándola con la del pelirrojo, enseñándole a moverse en una danza cariñosa de reconocimiento y romanticismo… luego de unos instantes así, el pelinegro se separó dejando un último beso sobre sus labios…

- tú eres mi Destino, Junsu ah… - murmuró acariciando una mejilla del pelirrojo, quien a ojos cerrados sonrió enternecido…

Antes de dejarse besar otra vez…

Con la intensidad de un amor mutuo que sí, aún era novedoso para ambos y guardaba secretos y nuevas pruebas… pero que finalmente aceptado estaba listo para ser entregado con los límites, no de una sociedad ni una ideología, sino con los propios del amor…


Continuará……

3 comentarios:

  1. ohh tan bella la prometida de chunnie... mmira que dejarlo ir justo a la hora de la boda... *_* en verdad que las mujeres somos las del temple... los pantalones por así decirlo...

    ~~ y que es lo que pasa en la familia Shim.... esque Min y mizuki no son hermanos??

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  2. woooow su primer beso estuvo super lindoooo

    ^^

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  3. siiiiiiiiiiii al fin el yoosu se juntó .... yulin te amodoro xDDD gracias x darle animos al frentón y practicamente obligarlo a no casarse .... yoosu <3

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien