Capítulo 7 TOUCH *O*

Por que ustedes así votaron Xd

CAPÍTULO 7. RECONCILIACIÓN

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Y ahí iba, gruñendo sin miramiento alguno, enfrascado en una pelea verbal contra aquel minino que inquieto maullaba encerrado en la jaula donde su querido amo Kyousuke lo había metido minutos atrás mirándole con cariño y hablándole de motivos que según ChangMin era innecesario explicarle a un simple gato del demonio. Obviamente, no era que estuviera celoso de la atención que el minino estaba recibiendo de parte de SU Hamao.

- esto es entre tú y yo, gato del demonio, Hamao es mío ¿entiendes? Está esperando a NUESTRO hijo, suyo y mío…- espetó mirando hacia abajo a ese Luke que una y otra vez maullaba molesto encerrado en su jaula… - acostúmbrate, porque no te voy a sacar de ese lugar… - ChangMin sonrió con gesto malicioso y Luke se aventó contra la puerta de la jaula visiblemente enfadado…

Cuando llegó a su casa, los padres del morocho le miraron interrogantes ante la presencia del nuevo “invitado”…

- voy a cuidárselo por un tiempo a un… amigo… - el morocho sonrió nerviosamente, casi como si temiera que el minino le fuera a contar a su adorado amo todo cuanto saliera de su boca. Sí, Hamao le había asegurado mimarle de un modo u otro durante el tiempo que no pudieran vivir juntos.

No era del todo su culpa pensar así, si ustedes tuvieran aquella mirada asesina en los ojos mininos de Luke fijos, incluso sentirían escalofríos.

- oh bueno, mantenlo en tu cuarto hijo, no quiero que vaya a hacer desorden por el resto de la casa si lo dejas andar libre… - la Sra. Shim dijo con cierta renuencia a la idea de una mascota en casa. El Sr. Shim no dijo nada, volvió su atención a un libro que leía y le resultaba más interesante que la presencia de un simple gato.

- descuida mamá… - el morocho subió las escaleras rumbo a su recámara… - no vas a ganarme, gato del demonio… - ChangMin volvió a amenazar cuando finalmente estuvo dentro de su cuarto, elevó la caja donde Luke maulló con tono retador mostrando sus filosos colmillos y esas uñas que ChangMin jura son auténticas dagas… - estamos en medio de una guerra, y no pienso perder ante ti, Hamao es mío…

Volvió a decir, sonriendo con gesto triunfante cuando notó la forma desesperada con que Luke se movió dentro de su jaula, seguro buscando alguna posible salida, ¡no la encontraría! ¡Y él no piensa liberarle! ¡No señor! Se las ingeniaría para alimentarlo y mantener dentro de los límites permitidos esa jaula aseada, pero no iba a dejarle libre. ¡De ninguna manera!

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Jaejoong inspeccionó detenidamente aquel lugar, un departamento ubicado en una zona que él no recuerda haber visitado. Las cosas solo parecían más sospechosas para confiar en Yunho. ¡¿Y si su novio tenía una doble vida usando aquel departamento para engañarle con cualquier otro?!

- ¿Este departamento es… tuyo?... – el modelo cuestionó entonces casi sin atreverse a mirar a su novio… ¿aún es su novio?

- algo así… - el moreno suspiró. Cuando sus superiores se enteraran, por mínimo le llamaban la atención, le levantarían un acta administrativa… y probablemente hasta le suspenderían…

- Yunho, nunca me dijiste que tuvieras un departamento…

- es que no es propiamente mi departamento, Boo… - el moreno intentó tomarle la mano para guiarlo a la Sala en donde pudieran tomar asiento, pero el pelioscuro se zafó de un tirón mirándole todavía molesto, desconfiado… ¿dolido?... – Boo, no te estarás haciendo ideas raras, ¿verdad?

- ¡no sé qué demonios esperas que piense si tan misterioso andas después de una semana de haberte olvidado por completo de mí!... – el pelioscuro espetó sintiendo el escozor en sus ojos… ¡pero no lloraría delante de él!

- Jaejoong ah, cualquier idea que se te esté ocurriendo acerca de mí no amándote está más que equivocada, jamás te engañaría porque simplemente es imposible que yo pueda sentir ningún tipo de atracción o interés por alguien que no seas tú… - el moreno dijo con tono firme, mirándole profundamente, de esa forma en la que el modelo siempre siente que se estremece y que no deja lugar para las dudas.

- has estado tan apartado… - el pelioscuro suspiró evadiendo la mirada. De pronto él parecía ser el malo del asunto.

- lo siento JaeBoo… - el moreno se acercó entonces abrazándole con fuerza, acariciando su espalda y su cabello con sumo cariño…. – las cosas se me fueron de control y lo lamento, estuvo demasiado sumido en el trabajo y me olvidé de lo más importante… - le apartó un poco, sujetando su rostro con cuidado… - cuidarte a ti… - susurró con aquel tono culpable que puede con toda la molestia de que el modelo pueda hacerse… - a nuestro bebé… - murmuró aún más culpable, llevando una de sus manos al vientre de su novio…

- voy a perdonarte si me explicas ahora qué fue más importante que nosotros, Yunho ah… - el pelioscuro susurró con tono suave, calmado, aunque aún destellara en su mirada oscura ese reflejo de molestia y resentimiento.

- ven, siéntate para que pueda decirte.

Luego todo fueron verdades a medias mientras Yunho le explica cómo es que terminó por convertirse en un agente federal (Jaejoong palideció al instante), cómo en tan poco tiempo en la fuerza se ha ganado la confianza y la admiración de sus compañeros y jefes inmediatos (Jaejoong le espetó que no le dijera nada, que se estuviera arriesgando tanto y no le hubiese tenido la confianza para decirle. También sintió culpa pues muchas veces le reclamó dudando de su fidelidad, Yunho le consoló diciendo que era normal, que era su culpa y que podía entender su resentimiento, pero a fin de cuentas lo había hecho justamente por protegerle).

Le habló también de la importancia de la investigación actual de su departamento policial y la forma en que nuevas pruebas incluso podrían involucrarles, a él y a Junsu. Bien, aquella parte de la historia en realidad no se la contó, titubeó y se mordió el labio para no decirlo, aquello podría de alguna forma impactar en el ánimo de Jaejoong, y lo que menos quiere es preocuparle más de lo que ya lo hizo solo con revelarle la verdad acerca de su trabajo.

- ¿por qué me lo confiesas ahora, Yunho? ¿Ya no hay riesgo de que tu novio sepa quién eres?

- no… no es eso… es que necesitaba decírtelo, no hay ninguna regla en la agencia que prohíba que tú sepas quién soy. Lo único es que nunca podría compartir contigo detalles de investigación alguna. No me gustó notar que últimamente peleábamos demasiado por mi culpa… - susurra por último bajando la mirada, toda la culpa acumulada en ésos días acumulándose justo en ése instante…

- me amas ¿no es así?... – el modelo cuestionó…

- con toda mi alma, JaeBoo… - el moreno respondió sin titubeo alguno, levantando nuevamente la mirada porque eran sus ojos las ventanas de su alma que nunca mentían…

- solo quiero que me prometas una cosa, Yunho; de ahora en adelante, no me ocultes si tienes trabajo, aunque no me puedas decir en detalle lo que haces, con quién o dónde… - el pelioscuro sonrió suavemente, sujetando las manos de su novio y dándoles un fuerte apretón… - tú hijo y yo no soportamos no saber por lo menos que estás bien… aunque eso en tu trabajo también es relativo…

- escucha, Jaejoong ah; no importa lo que tenga que hacer, siempre volveré a tu lado… - ve a su novio suspirar y al segundo sus cuerpos se han abrazado con recelo. Es así como sabe que ha sido perdonado, que su explicación efectivamente era necesaria. Que Jaejoong confiará en él, como siempre lo ha hecho a pesar de las molestias.

- Yunho… - el modelo murmuró de pronto con tono sexy… - ¿usas un arma como en las películas?... – la mano del pelioscuro bajó provocativa por el pecho del moreno hasta sus costados, tanteando cada palmo de su cuerpo…

- no la porto ahí, Boo… - el moreno sonrió pícaro, sujetando la traviesa mano de su novio y guiándola más abajo…

Hubo intención en la mano del pelioscuro de detenerse en la ingle, pero solo acarició un poco pues el camino siguió cuesta abajo. El agente sintió la forma en que su respiración comenzó a alterarse por el roce de aquella mano traviesa que se deja guiar. Abajo, abajo y más abajo. Hasta el tobillo del moreno, en donde una funda resguarda su arma. Pero la que no dejó a Jaejoong siquiera tocar, no le gustaba demasiado la idea de su novio portando un arma real. Así que la dejó pronto en un lugar seguro antes de volver a lado del modelo y comenzar a devorarle los labios con intensos besos.

Esa noche hicieron el amor. De una forma tan dulce como apasionada, una reconciliación tan placentera que aunque ambos estaban cansados del trabajo y con importantes dosis de estrés, fue simplemente maravilloso, mágico, revitalizador.

- Boo, ¿te gustaría venir conmigo el fin de semana a Jeju?... – el moreno le preguntó mientras juega con uno de los mechones oscuros de su novio y delinea el contorno de su perfecto rostro con uno de sus dedos…

- ¡sí!... – el modelo respondió emocionado. Luego más besos, más caricias y las renovadas ganas de sentirse a flor de piel.

Y Yunho no imaginó la aventura que sería tal viaje…

*****
Departamento de Kim Jaejoong

El modelo estaba en su cuarto terminando de hacer su maleta. Por supuesto, solo pensaba llevar lo básico, entonces… ¿Por qué su maleta no cerraba?

- ¡Yunho!... – el modelo gritó y al segundo su novio apareció como de rayo en la habitación mirándole preocupado, examinando su cuerpo y prácticamente revisando sus signos vitales… - Yunho… Yunho… ¡estoy bien, Yunho!... – se exasperó y terminó por empujar por el pecho al moreno…

- ¿entonces porqué gritas desesperadamente?... – el moreno parpadeó confundido…

- porque Yunho ah… - el modelo le miró con ojitos de cachorro abandonado… - ¡no cierra!... – y apuntó acusadoramente a la maleta sobre su cama…

El moreno sintió que le corrió una gota de sudor por la sien (bastante al estilo anime a decir verdad) al notar aquella maleta a reventar de cosas…

- eh, Boo… tal vez si dejas algunas cos…

- ¡nada de dejar cosas!... – interrumpió al segundo… - venga, eres el seme de la relación, así que como el hombre es tu deber encargarte de eso… - el modelo sonrió cual esposa que delega la responsabilidad más importante en el momento crítico de un evento trascendental…

Yunho tragó hondo, suspiró y se acercó a la maleta. Miró de soslayo a Jaejoong y éste palmeó sus manos echándole porras… lo que le hizo saber al moreno que su novio no se iría de ahí hasta no ver con sus propios ojos que la misión era completada exitosamente. Se ha enfrentado a sujetos armados hasta los dientes con mirada asesina… y esto le resultaba tanto más temeroso que aquello.

- mi novio embarazado es más peligroso que cualquiera… - pensó derrotado, intentando una primera vez conseguir que las cosas dentro de la maleta de su novio se hicieran espacio y conseguir cerrarla.

Falló miserablemente. Esa… y varias ocasiones más en los siguientes minutos. Sudaba como si estuviera en un horno y la condenada maleta no daría tregua.

- vamos Yunnie, enséñale quién manda… - el modelo dio saltitos como auténtica colegiala en plena rutina de la porra oficial…

- no hagas eso que te puede hacer daño… - le llamó la atención… su novio hizo puchero y se cruzó de brazos pero obedeció… luego el moreno volvió a mirar la maleta… - Boo, en serio no creo que esa cosa cierre si le dejas todo dentro, además ¿qué tanto llevas ahí si solo vamos por un par de días a la playa?

- ¿acaso piensas que soy así de guapo solo porque sí?...

- completamente convencido de que sí… - el moreno sonrió enamorado…

- ay bueno sí, ya lo sé… - el modelo suspiró sabiendo que en aquel aspecto no tenía demasiados argumentos a su favor… - pero Yunnie, quiero y necesito llevar todo eso… - le miró con gesto suplicante…

- entonces por qué no lo colocamos todo en dos maletas…

- es antiestético llevar dos maletas a un viaje de un par de días a la playa… - el modelo frunció el ceño…

Yunho suspiró con cansancio y con aire derrotado volvió su atención a la maleta. Media hora después el moreno se dejó caer al suelo alfombrado gritando que se rendía, arriesgándose a la furia de un Jaejoong no complacido que era perfectamente capaz de dejarle votado y cancelar el viaje a Jeju.

Jaejoong frunció el ceño, se ajustó las mangas de su camisa enroscándolas hasta el codo y caminó con paso firme hasta la maleta, se subió (literalmente) en ella, y luego como por arte de magia (y un grado excesivo de fuerza “y colmillo” que el modelo no sabría decir de dónde sacó) la maleta finalmente cerró.

- nada hace que mi novio se rinda sin que yo haga algo al respecto… - Jaejoong dijo con aire autosuficiente mientras palmea sus manos como si sacudiera polvo de ellas.

Yunho pensó, que al menos la primera misión antes de viajar estaba superada. Ahora faltaba ver en qué apuros metía su hermano a Yoochun. Que sí, casualmente el pequeño Junsu le escuchó cuando llamaba para reservar habitación en el hotel, y naturalmente… se anotó para el viaje.

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Distrito Jongno-Gu
Universidad de Seúl

Hamao y ChangMin estaban sentados debajo de un árbol en los jardines del campus. Era hora de descanso, y dado el estado del japonés, esos días aprovechaban esos tiempos muertos para comer.

- no es gran cosa, pero creo que te gustará… - el morocho sonrió suavemente, negándose en rotundo a hacer caso de ese latir apresurado en su pecho que le gritaba cuán enamorado está del menor de los dos.

- gracias, ChangMin-kun… - el japonés sonrió avergonzado… pero antes de que pudiera llevarse a la boca el pastelillo de arroz que le prepararon…

- ¡chicos!... – el peculiar grito agudo de cierto pelirrojo interrumpió la romántica atmósfera… - los estaba buscando para… - lo que tenía en mente quedó temporalmente en el olvido… - ¡que rico se ve! ¿puedo probar?... – a Junsu le brillaron los ojitos al ver el pastelillo…

- claro…

- no…

Kyousuke y ChangMin habían dicho, respectivamente. Pero naturalmente, Junsu hizo caso de la afirmación del japonés, por lo que terminó en cosa de instantes con la mitad de aquellos pastelillos que el morocho había pensado comer con Hamao… pero que al final fueron disfrutados por ambos chicos entre sonrisas y una breve conversación trivial. Una vez que el bento quedó vacío…

- ¿para qué nos buscabas, delfín impertinente?... – el morocho le preguntó con tono serio…

- alguien está enfadado… - el pelirrojo canturreó divertido por la cara de pocos amigos que lleva su amigo… Hamao miró a ChangMin preguntándose si en verdad estaría molesto, cuando no hace ni cinco minutos sonreía con él.

- considerando el hecho de que te comiste lo que cociné para Hamao y no para ti…

- pero que exagerado, ni que me lo hubiese comido todo yo solo… - el pelirrojo continúo sonriendo divertido… ChangMin era un celoso empedernido que imaginaba que podría competir con Yoochun… - además Hamao compartió conmigo voluntariamente… - el japonés asintió mirando con cierta culpa al morocho…

- perdón, ChangMin-kun… - Hamao murmuró…

- no te disculpes, no estoy enfadado contigo… - le dijo con tono tierno, y Junsu rió bajito enteramente divertido por la actitud enamorada del morocho… - ¡tú no te rías así!

- está bien… amargado… - el pelirrojo sonrió… el morocho lo fulminó con la mirada… - por cierto, ¿qué harán el fin de semana?

- estudiar… - respondieron ambos al unísono…

- ¿estudiar? Pero si ustedes son unos genios, no necesitan estudiar… a menos que… - el pelirrojo miró con picardía al morocho…

- ¡no pienses tonterías!... – ChangMin espetó colorado del rostro…

- pero si yo no estaba pensando nada… - Junsu puso su mejor carita de niño inocente… mientras que Hamao simplemente les miraba sin emitir palabra alguna… él si había pensado algunas tonterías. Le gustaría que el morocho volviera a besarle por lo menos. Con lo atento que ha sido con él, no hace más que enamorarle. Y así, ¿Quién no piensa tonterías si se está ilusionado?

- como sea, de todas maneras para qué quieres saber qué haremos el fin de semana…

- vamos a ir a Jeju *O*… - el pelirrojo respondió emocionado…

- ¿vamos?... – ChangMin preguntó… y se mordió la lengua al segundo…

- por supuesto, mi Chunnie y yo iremos a Jeju con Jaejoong y mi hermano… - justo lo que el morocho supo le respondería…

- he escuchado que Jeju es muy lindo… - Hamao opinó de pronto…

- ¿nunca has ido?... – Junsu le preguntó…

- pues no, mis padres siempre están viajando por su trabajo y no hay muchas oportunidades de ir a lugares así…

- iremos el fin de semana… - ChangMin dijo de pronto… y antes de que Hamao pudiera preguntar qué significaba exactamente eso, el morocho ya se había puesto de pie diciendo que era hora de volver a clases…

- él pronto te lo dirá, estoy seguro Hamao-kun… - Junsu le palmeó la espalda y todo sonrisas tomó el mismo camino que el morocho, jalando al japonés con él, que todavía aturdido por la invitación, le seguía por inercia.

*****
Hogar Kim-Jung

Yoochun estaba ahí… ligeramente nervioso porque Yunho todavía le taladraba con la mirada. Está seguro de que aún está enfadado con él por haber embarazado a Junsu, y que la única razón por la que no lo ha matado, es porque él también está en una situación similar pues embarazó a Jaejoong… y tal vez también por el hecho de que el Sr. Kim ya le dio su aprobación… o algo parecido a eso.

El asunto ahora de la “reunión familiar” era justamente…

- ¡que Jaejoong también está embarazado!... – el Sr. Kim gritó al borde del colapso nervioso… el pelioscuro sonrió lindamente, demasiado contento de su estado como para temer por su vida ante la temporal histeria de su suegro…

- querido, pero que hermosa noticia… - la Sra. Jung aplaudió emocionada y abrazó al modelo mirándole con el cariño materno que en aquellas situaciones no puede faltar…

- gracias, Sra. Jung; Yunho y yo estamos muy contentos por este milagro… - el modelo dijo…

- ¡ahora si puedo hacer esto!... – Junsu dijo cual niño pequeño lanzándose a los brazos de su cuñado felicitándole visiblemente emocionado, uniéndose así a la celebración “privada” que su madre y Jaejoong habían iniciado.

Pero si se analiza el entorno… la escena no era justamente la mejor para una noticia de tal naturaleza que generalmente es recibida con gusto y alegría. Yoochun sonreía nerviosamente, manteniéndose al margen de todo posible comentario, salvar el pellejo seguía siendo prioridad, y con el Sr. Kim fuera de sus cabales, incluso él corría riesgo de nuevo.

El Sr. Kim estaba enojado, su ceño fruncido y la forma en que mira a su hijo lo dice todo, es de ese tipo de situaciones en que mil palabras sobran porque una sola expresión habla por sí sola con absoluta claridad. Yunho le sostenía la mirada a su padre, firme como roble, pero internamente preocupado, sabe perfectamente que de un modo u otro, le ha fallado a su padre. Pero vamos ¡no es como si lo hubiesen planeado! Y definitivamente no es como si lo hubieran esperado.

El ambiente era peculiar, una mitad parecía brillar con luz propia, estaba colorido y los cantos de las aves eran armoniosos. La otra mitad, parecía lúgubre, silenciosa, tensa, fría.

- ¿hace cuánto lo sabes?... – el Sr. Kim preguntó…

- un mes más o menos… - el moreno respondió…

- ¿por qué esperaste tanto para decírnoslo?...

- tenía asuntos que arreglar con él y en mi trabajo, necesitaba sentir seguridad como hombre que se convertirá en padre por primera vez… y cometí algunos errores en el camino, papá…

- ¿amas a Jaejoong?...

- sabes bien que la respuesta es sí, padre…

- ¿y su familia? ¿lo sabe ya?

- no… pensamos hablarlo con ellos la próxima semana, regresando de Jeju…

El Sr. Kim suspiró, se ajustó los lentes y tomó un sorbo de su taza de té. Asintió y luego por unos segundos desvió la mirada hacia el frente, donde su esposa, Junsu y Jaejoong estaban la mar de contentos, emocionados y entretenidos conversando de a saber cuántas cosas tan propias de una suegra que sabe su nuera le dará un nieto. Las obvias diferencias en aquella frase no son necesarias de explicar, ¿cierto?

- está bien, pero les advierto a ambos… - Yoochun se tensó involuntariamente cuando la mirada de su suegro cayó también sobre él… - que ningún hijo mío se convierte en appa o umma –hablando de Junsu claro está- sin antes haber contraído matrimonio como se debe…

Yunho sonrió aliviado y seguro de que aquello no es para nada un problema. Mientras que Yoochun tragó hondo… él no cree en el matrimonio y Junsu lo sabe. Pero… tal vez tendría que replantearse aquel asunto en específico.

*****
Residencia Shim

- ¡maldito gato del demonio!... – el morocho gritó a pulmón abierto… y con su potente voz, eso es como el equivalente a decir que sus palabras se escucharon un par de manzanas a la redonda…

A saber el motivo por el cual ChangMin estaba así.

Luke, el inocente gato cuyo propietario es el lindo Hamao Kyousuke, de algún modo y luego de prácticamente una semana encerrado en una simple jaula, había escapado… y destrozado todo en la habitación del morocho. Cortinas y cobijas rasgadas, libros tirados a medio deshojar, marca territorial en la alfombra (aunque los gatos son generalmente de lo más limpios, razón más para pensar que este gato en específico tiene más que claro la intención de cada una de sus acciones), almohadones rotos, plumas de los mismos por todo el cuarto… entre otros detalles que no hay necesidad de mencionar pero que claramente lo tienen en su mente… oh sí, Shim ChangMin estaba a punto de convertirse en un despiadado asesino de mininos.




Continuará……



Feli: ;D porque ustedes así lo decidieron, salió la actu…

Min: ò.ó ahora mismo me explicas porqué demonios ese gato destrozó mi habitación

Feli: -___- vieras que poco ánimo cargo ahora como para hacerte caso

Min: u_ú y qué culpa tengo yo de tu humor

Feli: no me apetece discutir contigo *se ve a Feli tomar sus cosas y salir de su propia habitación con lap en mano*

YooSu&YunJae: o.o ahora ni siquiera nos dio chance de salir

Min: ò.ó ¡me las pagará!

Hamao: ChangMin-kun, tengo antojo de pozole…

Min: o.O de qué

*Se ve a Hamao mostrarle una imagen de un platillo que el morocho no sabe bien de qué país es originario… pero incluso a él se le antoja y olvidando el incidente con Feli se pone a navegar por la red para averiguar cómo preparar aquel platillo mexicano*

YooSu&YunJae: u.u olímpicamente ignorados


Feli: Ya Ne!!!! ;D