Capítulo 5 NIGI

Ya sé que dije que actualizaría de un modo pero ando haciendo otra cosa u.u lo siento, la inspi anda rara y me vi en la necesidad de pedirle a mi manager que me pusiera a trabajar (?) xD y ps esto fué lo que fluyó...


CAPÍTULO 5. DE INVIERNO A PRIMAVERA PARA LOS DOS


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NILS
Departamento de Investigaciones Virales

ChangMin no paraba de pensar en lo sucedido apenas unos cuantos minutos antes, caminaba de un lado a otro en aquella Sala en que estaba junto con los demás. Yunho estaba encerrado en algún laboratorio mientras que su hermano había sido llevado por el mismo moreno a otra habitación para mantenerle aislado. Tenía muchas preguntas y pocas posibilidades de respuesta, y aquello por sí solo le frustraba. Un par de veces había intentado salir… y en la misma cantidad de ocasiones Ken le había retenido por el brazo repitiendo la misma oración…

- es peligroso…

- ¡Déjame en paz! ¡No lo entiendes! ¡Se trata de mi hermano!... – espetó molesto diez minutos después durante su cuarto intento por salir de allí…

- ir a verle solo te infectará, angustiarás a tu hermano… y a Yunho también… - el guardaespaldas indicó sin mayor expresión en su rostro… así como él suele ser, inexpresivo, calculador, centrado y con el suficiente autocontrol para no seguir emociones solo órdenes y estrategia.

- Jaejoong hyung es casi mi única familia, no quiero que nada le pase… - el morocho susurró con voz temblorosa, seguramente negándose a ceder al sentimiento de angustia que comprime su corazón…

- confía en Yunho… él tampoco permitirá que nada le pase… Jaejoong es una de las razones por las que él sigue vivo… - Kurosaki le invitó a sentarse de nuevo a su lado, el morocho accedió sin mayor reticencia. Aunque estaba acostumbrado a los abrazos y el consuelo del pelioscuro cuando tenía momentos depresivos, el hecho de que en aquel instante fuera justamente su hermano el motivo de tal sentimiento, le hacía desear que alguien le abrazara, que alguien le consolara, que alguien le cobijara con el calor de su cuerpo…

Pero sabe, que no es algo que pueda esperar de Ken Kurosaki, porque aunque no le ha visto demasiadas veces desde que Yunho apareció en su vida y la de su hermano; es capaz de ver en aquellos ojos maduros que no es el tipo de persona que ofrece un abrazo, pero de algún modo, sentarse a su lado y permanecer acompañado por el japonés, le brinda algo parecido a la confianza y la tranquilidad.

- Yunho salvará a mi hermano, confiaré en eso… - susurró un minuto después, animándose en dejar caer su rostro en el hombro del guardaespaldas, notando un ligero estremecimiento en aquel cuerpo que pronto se relaja y aguarda quedamente sin ofrecer mayor cobijo que su simple compañía.

……………………………………

El moreno comenzaba a sudar frío, hace ya más de una hora que el virus aquel infectó a Jaejoong y él no ha podido siquiera detectar la cepa correcta; por tanto, no es capaz de crear un antivirus y salvarle… y está seguro, de que Masuyo estando detrás de aquel bajo golpe, solo crearía algo que pueda herir de sobremanera a la gente que quiere.

No cuenta con tiempo suficiente para decodificar la información de la cepa y sin aquella no puede tampoco generar el antivirus correcto, si se equivoca puede acelerar el proceso de infección y llevar a la muerte; si no hace nada, el tiempo igual podría mostrarle el mismo final. Estaba acorralado, se sentía como rata en el laberinto sin opciones de escapatoria, no podía ser objetivo porque Jaejoong era todo cuanto se repetía en sus pensamientos, el miedo, el terror, la desesperación y la desesperanza.

- maldito Masuyo, has ido demasiado lejos… cómo puedes ser mi gemelo… - pensó y de un momento a otro cayó en cuenta de que otros 30 minutos habían transcurrido… - ¡Maldición!... – se sujetó la cabeza con fuerza y sus lentes resbalaron un poco por causa del sudor acumulado en su rostro…

Era demasiada la presión, no era simplemente la vida de una persona en riesgo, no era ChangMin con fiebre… era su Jaejoong en riesgo de muerte.

Aquella verdad estaba sobrepasando absolutamente todos sus conocimientos, su capacidad de raciocinio… destrozaba sus nervios y uno a uno colapsaba sus sentidos. Sentía que podría enloquecer, le dolía la cabeza y su cerebro parecía a punto de ebullición por el sobreesfuerzo a que somete a todas y cada una de sus neuronas en tratar de salir de aquel doloroso callejón oscuro.

- Yunho… - la voz de su guardaespaldas le sacó de sus pensamientos y detuvo casi en automático la rapidez con que sus dedos se habían estado desplazando en el teclado del computador analizando los datos que ingresaba en suposiciones lógicas de experimentos con cepa que podría realizar…

- ¿Es importante?... – cuestionó dirigiendo apenas la mirada hacia el hombre, retomando al segundo su tarea…

- lo es… Jaejoong quiere verte… - informó… y notó la tensión apoderarse del cuerpo del moreno…

- debe esperar, aún no termino de…

- ha insistido, Yunho… - interrumpió el japonés… - creo que deberías verle, a ambos les puede hacer bien…

- necesito cada segundo del tiempo que tengo… y ni siquiera sé cuánto es…

- lo sabes Yunho… no eres Dios, no puedes controlar el final de ésta situación… y podrías arrepentirte si no cumples su deseo de verte…

Yunho suspiró y se sacó los lentes. Aunque odiara aceptarlo, Ken tenía razón. Se levantó con desgano y volvió su mirada a su amigo…

- ¿Cómo está ChangMin?... – le preguntó en tanto caminan juntos fuera de aquel laboratorio.

- se ha quedado en la Sala junto al Dr. Horigome, los doctores que vinieron del departamento de Seguridad Biológica me llamaron porque Jaejoong quiso hablar conmigo y pedirme que te llevara con él…

El guardaespaldas respondió y por un segundo el moreno sintió una punzada de celos al enterarse de que su pelioscuro hubiera querido hablar antes con Ken y no solo con él. De algún modo esperó ser el primero en todo para Jaejoong. Pero pronto apartó aquel pensamiento de su mente, no era necesario y solo terminaría por desconcentrarle más.

Kurosaki le conocía lo suficiente como para haber notado aquella tensión en su cuerpo que no era causada por el estrés y la presión por la situación crítica en sí; una sonrisa casi se curvó en labios del hombre cuando pensó que era absurdo que Yunho pudiera ponerse a la defensiva por algo tan insignificante cuando era claro cuán unido estaba Jaejoong a él… y luego, sus propios pensamientos fueron directo a ChangMin… alegó de inmediato la teoría que su propia mente formó y luego llegaron a la intersección que los separaba del área de cuarentena ya establecida por el Departamento de Seguridad Biológica.

- volveré con ChangMin y los demás… - vio al moreno asentir y dar otro paso hacia el pasillo que le lleva donde el pelioscuro… - y Yunho… - dijo y el moreno volvió la mirada… - recuerda que luego podrías arrepentirte si no tomas las decisiones más acertadas, aunque puedan parecer las más inadecuadas…

Dicho aquello, ambos finalmente tomaron caminos diferentes. Ken Kurosaki volvió a la Sala donde ChangMin le recibió casi con aprehensión, cuestionándole de inmediato acerca de lo que su hermano conversó con él… por supuesto, el guardaespaldas también tenía un mensaje para el menor…

Mientras que Yunho… tendría que recibir el propio por viva voz del pelioscuro.

……………………………………

Jaejoong estaba cansado de medicamentos y el sonido constante del equipo conectado a su cuerpo, ha escuchado varias veces a los médicos decir que aquel suero administrado no estaba haciendo otra cosa que ralentizar el proceso destructivo de la cepa que circula en su sangre. La muerte parecía demasiado cerca y él no quería irse de ése mundo sin haber hablado una vez más con Yunho…

Cuando el moreno entró y él pudo escuchar con algo más de dificultad los latidos de su corazón, el pelioscuro sonrió por acto reflejo.

- ¿Jaejoong ah?... – escuchó su nombre y abrió sus ojos aunque aquello no fuera necesario dada su condición de ceguera…

- estás cansado, puedo escucharlo en tu voz y en los latidos de tu corazón, lamento ocasionarte nuevamente tantas molestias…

- no digas tonterías, guarda tus energías Jaejoong… - el moreno susurró apretando sin darse cuenta los puños y tensándose de nuevo…

Odiaba…
Odiaba verle ahí tirado en una cama con aquellas mangueras conectadas a su cuerpo y el sonido molesto del electro…

- sé que el suero no está funcionando Yunho…

- estoy trabajando en otro, no tienes que preocuparte, vas a sanar… - el moreno se apuró en decir, no quería escuchar de voz del pelioscuro que no veía aquella posibilidad…

- no necesitarás sentir culpa si no lo logras, Yunho ah… - el pelioscuro sonrió con aquel deje de tristeza que el moreno se negó en observar por más de un segundo desviando pronto la mirada… - gracias… - Jaejoong susurró y Yunho volvió la mirada confundido por aquella palabra… - protegiste a mi hermano antes, por eso, gracias…

- debo volver Jaejoong, tengo que seguir con el antivirus… - el moreno luchó contra aquel nudo en la garganta y el repentino escozor en sus ojos…

- Yunho…

- vendré después… - dijo y salió casi corriendo de la habitación… el pelioscuro no había vuelto a llamarle pero presentía que estaba decepcionado por su partida.

……………………………………

Yunho se encontró con ChangMin en uno de los pasillos…

- no deberías salir de la Sala asignada, ChangMin… - el moreno le reprochó con tono suave…

- necesitaba un poco de aire fresco, y Ken me acompañó solo que me pidió volviera solo porque él vio a alguien familiar en el equipo de Seguridad Biológica… - el morocho explicó y vio al moreno agudizar la mirada como si pensara en lo que podría significar aquello…

- lo lamento… - el moreno dijo de pronto…

- ¿eh?

- por haberte puesto a ti y a Jaejoong en peligro…

- es algo que no puede cambiarse ya, Yunho hyung; además, mientras estés a su lado, sé que Jaejoong hyung vivirá…

Aquella confianza depositada en su persona causó un peculiar doble efecto en el moreno. Jung Yunho sabe sus capacidades casi ilimitadas, pero Ken había dicho algo importante antes, él no es ningún Dios… realmente no puede asegurar salvarles a todos o contar con el tiempo suficiente para ello aunque tarde o temprano encuentre una cura… pero sabe, que no podría vivir un solo día más sin Jaejoong a su lado.

- vuelve donde los demás… - dijo al morocho y pronto corrió de vuelta al laboratorio.

……………………………………

Las horas transcurrieron y la noche entró silenciosa y oscura cayendo sobre la capital. Yunho aún trabaja en una cura, un par de veces le informaron ya de los avances del virus en otros pacientes identificados en el exterior y que de inmediato fueron también aislados por seguridad nacional. La información recibida ofrecía nuevas variantes que anexar a sus investigaciones virtuales, el dolor de cabeza le había vuelto y la desesperación por momentos se apoderaba de sus pensamientos…

Cerca del amanecer Yunho se supo demasiado cansado como para continuar, tuvo la necesidad imperiosa de ver a Jaejoong, de hablarle, de sujetar su mano y de besarle… de recordar con su aliento que tenía un gran motivo por el cual no fracasar…

Decidió salir y visitarle, verle despertar y poder jurarle que todo estaría bien… él necesitaba eso… entró con cautela, por si Jaejoong dormía, pero al parecer los sedantes habían dejado de hacer efecto pues el pelioscuro estaba despierto…

- está por amanecer… - el moreno dijo con suavidad…

- Yunho… - le escuchó decir con sorpresa… como si no le hubiese sentido llegar… y eso le pareció un poco extraño…

- lo siento por haberme ido así nada más ayer… - se disculpó con sinceridad…

- haces lo correcto, tienes muchas cosas de las que ocuparte y yo te quitaba tu tiempo… - el pelioscuro sonrió y luego sintió nuevamente esas punzadas de dolor que se venían repitiendo más a menudo en las últimas horas, pero él se hacía el fuerte y trataba de ignorarlas, pero su ceño se fruncía involuntariamente y los rasgos del sufrimiento se marcaban en sus delicadas facciones…

- ¿qué te sucede?... – el moreno cuestionó al instante acercándose a la camilla…

- no te preocupes, estoy bien… - respondió pero su tono no le convenció. El moreno indagó sus signos vitales y en un par de minutos el silencio se había vuelto pesado y denso… Jaejoong empeoraba… - Yunho ah…

- tengo que volver… - intentó irse pero la mano del pelioscuro le detuvo así su agarre no fuera demasiado fuerte pues obviamente estaba débil por causa de aquel virus letal…

- Yunho ah, por favor no te vayas aún…

- pero Jaejoong, tú…

- lo sé… por eso, porque puedo sentirlo, no te vayas, quédate solo un rato más conmigo, onegai…

Yunho aceptó y luego se sentó ahí junto a él, no llevaba el mismo equipo de protección que el resto de los doctores y guardias de seguridad que andan por el área de cuarentena porque no lo necesitaba, por esa razón que aún no comprende del todo, era inmune a esa cepa…

Estuvieron un rato recordando esos años cuando ambos eran niños y se conocieron, los juegos que se inventaban y las sonrisas que siempre tenían para dedicarse haciendo sus días más llevaderos, divertidos e inolvidables. La aparición de Masuyo había opacado el presente, pero aún no tenía ni tendría la capacidad de socavar el ayer. Ambos querían conservar aquello para siempre. Como querían conservar aquella declaración hecha días atrás.

El momentáneo silencio entonces resultó necesario y agradable. La respiración de Jaejoong estaba agitada por causa de aquellos malestares que no le dejaban en paz, su cuerpo había comenzado a sudar y a temblar ligeramente. Yunho retiró algunos mechones de su frente y acarició sus mejillas, no podía administrarle más medicamentos pues las dosis acababan de administrársele según el mismo Jaejoong le comentó unos minutos antes.

- Yunho, ¿si me besas es peligroso para ti?... – el pelioscuro preguntó de pronto y un ligero rubor alcanzó a cubrir sus pálidas mejillas…

- aunque lo fuera, te besaría igual, Jaejoong… - el moreno besó entonces cada mejilla y la frente, viajando lentamente a los labios rojos de ése a quien ama y a quien se lo confesó pero sin haberle pedido en ningún momento fuese su novio…

Ambos juegos de labios se encontraron en aquel contacto sublime por el cual suspiraron… eran pocos los momentos de aquel tipo de intimidad que podrían recordar, y a decir verdad, se sentía extraño, hermoso pero triste… porque sabía a despedida, y eso acongojaba ambos corazones.

Fue un beso corto, dulce, casi efímero. Yunho se apartó de su boca pero sus labios cayeron por el rostro de Jaejoong besando cada palmo en él. Sus manos se entrelazaron y el dolor de aquella posible realidad golpeó con fuerza la mente de ambos muchachos, se les anudó el llanto en la garganta y unas lágrimas encontraron camino por las mejillas del pelioscuro mientras que el moreno las contuvo apenas en las líneas de sus ojos.

- no quiero morir, Yunho… - sollozó entonces sin poderlo evitar, movió sus manos y se abrazó a la espalda del moreno aunque en el proceso la aguja del suero casi saliera de su piel y le lastimara un poco por el repentino movimiento…

- no voy a dejar que mueras… - gimió con apremio, queriendo confortarle de algún modo aunque supiera que hasta que no encontrara la cura aquello seguiría siendo difícil de aceptar…

- sé que no pero… - otro sollozo y esa necesidad irreverente de sentirle más cerca… - Yunho ah, ¿me amarás siempre… aunque no esté?

- no repitas eso, por favor Jaejoong ah, no lo digas… - sujetó sus mejillas y besó sus labios numerables veces antes de fundirlos en un beso algo más duradero con sabor a sal por causa de aquellas lágrimas que el pelioscuro derramara…

- soñé con tantas cosas por hacer juntos… - sollozó algo más fuerte…

- basta, deja de hablar como si no fuéramos a hacerlas después… - renegó el moreno apretándole contra su cuerpo casi sin darse cuenta de que tal vez era demasiado fuerte y aprehensivo…

- júralo Yunho, júrame que me amarás siempre sin importar qué suceda conmigo después de hoy… - suplicó buscando su mirada y sus labios, queriendo recibir esa respuesta afirmativa que sabe cala hondo en sus corazones y se siente como aguijón envenenado.

- Te Amo, Jaejoong, para siempre… - el moreno susurró volviendo a besarle aunque esa no fuese la respuesta exacta ni el juramento que el pelioscuro esperaba.

Y fue así que el dolor matizó más de aquellos besos que continuaron entregándose porque simple y sencillamente era como decir “tengo miedo a perderte” y actuaran como placebos para aquella despedida que no quiere ser realizada pero que sigue plasmada como posible en su panorámica.

Jaejoong siente que la fuerza le sigue abandonando, las punzadas de dolor siguen apareciendo y sus sentidos cada minuto se debilitan más y más, lo sabe porque su oído parece “adormilado” y no capta los sonidos de la misma manera que hasta el día anterior. Yunho le sigue besando y susurrando que le ama, sujeta su mano con fuerza y le abraza, sabe que se aferra a su cuerpo como quiere aferrarse a su alma.

- sin importar lo que pase hoy, voy a amarte ahora como lo haré el resto de mi existencia estés donde estés porque voy a estar a tu lado para siempre, Jaejoong…

El pelioscuro quiso replicar el tipo de palabras recibidas pero el moreno no le dio tiempo a más cuando se hizo de sus labios con algo más de ansia y ternura, filtrando su lengua dentro de su boca con necesidad, recorriendo cada recoveco con dulzura. Las manos seguían entrelazadas pero la libre del moreno comenzó a acariciar el cuerpo del pelioscuro con delicadeza…

Luego casi sin darse cuenta pero siguiendo aquellas sensaciones que se desbordaban de sus cuerpos y en concordancia con los latidos de sus corazones, las ropas desaparecieron, el roce cálido de sus pieles desnudas les brindaba ese tipo de calor diferente, único, irrepetible e inolvidable. Tenían miedo del futuro, añoraban el pasado, pero querían valorar el presente de la única forma que podían en ese instante.

No lo habían pensado, pero sabían que el momento era –sino el más ameno o romántico- el indicado para hacer el amor. La debilidad de Jaejoong, la preocupación de Yunho, y el miedo mutuo al adiós hizo eco en aquella entrega pero no la limitó. Hubo caricias, besos, calor, pasión…

Pero para cuando Yunho se obligó a abandonarle para volver al laboratorio, Jaejoong había susurrado aquella palabra como si en verdad no fuesen a verse de nuevo en ése mundo.

……………………………………

Golpeó el espejo del baño con fuerza haciéndole añicos y lastimándose los nudillos, la sangre brotó de su piel pero no le importaba ese minúsculo dolor cuando tanto pesaba en su corazón el más grande de los sufrimientos…

Moriría si no encuentra la cura y pierde a Jaejoong.

- Masuyo tendrá el mismo destino… - masculló entonces mirando hacia ese espejo destrozado que le devolvió un reflejo distorsionado que bien podría tomarse como un arquetipo de su desmenuzado espíritu.

- Yunho… - el Dr. Horigome apareció y le miró sorprendido pues la sangre había manchado el lavabo y algunos trozos de cristal se habían desprendido del espejo…

- ¿Cómo están los demás pacientes?... – el moreno cuestionó sin volver la mirada, abrió el grifo y comenzó a lavar sus heridas…

- empeoran, quienes tienen algunas horas más de infección han tenido crisis cardíacas y otras reacciones, sus sistemas inmunológicos han colapsado y el Sistema Nervioso Central le sigue con rapidez…

- tengo que volver al laboratorio… - se lavó la cara y caminó fuera del baño, pero el Dr. Horigome le retuvo por el antebrazo… - ¿Qué?

- puede encontrar la cura, ¿No es así?...

- si me suelta, más pronto lo haré… - dijo con firmeza…

Porque sí, Yunho no iba a dejar morir a Jaejoong, no iba a recordar la primera vez con él con tristeza o culpa…

……………………………………

Una hora más tarde Yunho sintió una oleada de esperanza cuando los resultados de sus experimentos virtuales dieron buena pinta para su comprensión… llamó al Dr. Horigome para que le ayudara a elaborar el antivirus con su sangre como principal componente…

Mientras tanto, dos de los pacientes que llegaron después pero que parecían haberse infectado apenas una hora antes de Jaejoong y la Dra. Aizawa, murieron sin que nadie pudiera hacer nada…

Ken intentó por todos los medios de que ChangMin no se enterara de aquello pero resultaba imposible cuando los rumores corrían rápido y tenía en la misma Sala a una doctora histérica que gritaba y suplicaba querer salir de ahí.

- Ken hyung, ¿Jaejoong hyung no morirá, verdad? Yunho va a curarle ¿No es así?... – el morocho le miró directamente mientras se aferra a sus hombros y los aprieta inconscientemente con fuerza…

El guardaespaldas vio el miedo reflejado en las pupilas del chiquillo y por primera vez en largo tiempo, atinó a ofrecer aquel tipo de consuelo…

Un abrazo…

……………………………………

El Dr. Hirogome tenía las ampolletas de antivirus listas… Yunho estaba débil recostado sobre aquella camilla en el laboratorio de pruebas sanguíneas… habían extraído una cantidad considerable de su carmín líquido pero sonreía porque ahora solo tendría que esperar a que el suero hiciera efecto…

Sin embargo…

- Yunho… - Ken apareció en el umbral de la puerta, se le veía agitado, al parecer había corrido buscándole… - ¿Qué demonios fue lo que hiciste?

- encontré la cura, Ken… Jaejoong podrá salvarse ahora… - el moreno respondió con una sonrisa… débil, cansado… esperanzado…

- el suero no le ha sido administrado porque ha entrado en crisis… - informó el guardaespaldas…

Yunho se paró de inmediato, se sacó la aguja de suero e intentó avanzar pero estaba demasiado débil…

- ¡mierda!... – maldijo e intentó incorporarse pero las piernas le flaquearon otra vez…

- los doctores hacen lo suyo…

- ¡Esos imbéciles deben administrarle el suero YA!... – gritó desesperado sin dejar de intentar avanzar…

- el caso es… que creen que ya es tarde, Yunho… Jaejoong tiene paro respiratorio…


¿El invierno que cae sobre el corazón, también puede florecer en primavera?


Continuará……


ToT ahora recuerdo porqué me ha costado tanto sacar este capi...
No me maten que me ha dolido mucho llegar a este punto del fic u.u