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martes, 11 de octubre de 2011

Shot *-* (Pedidos)

Título: MOVIE
Autora: Felina
Pareja: HayaMin
Género: Romance
Clasificación: NC-18
Advertencia: Lemon


**MOVIE**


*****

Llevan cerca de siete meses saliendo formalmente (a Hayami le gusta molestar a su novio diciéndole que llevarían fácil el años si él no se hubiera hecho tanto de rogar). ChangMin es un chico de carácter muy particular, de lengua mordaz y pensamiento sarcástico, incluso es común que caiga mal a las personas que no le conocen (ok, aún quienes llegan a hacerlo terminan por alejarse porque no es fácil ser su amigo a menos que estés “vacunado” con una buena dosis de paciencia y buen humor –pocos son los afortunados dotados de tales virtudes–). Mokomichi Hayami es el muchacho de típica amabilidad y facultad para relacionarse. De origen japonés, vive en la capital surcoreana desde su temprana adultez, habiéndose mudado para concluir sus estudios en ciencias de la comunicación y más tarde tomando algunos cursos de modelaje y actuación.

Fue por aquellas casualidades de la vida que Hayami y ChangMin se conocieron al coincidir en una fiesta hace más de un año. ChangMin –de cabellos oscuros largos en aquel entonces– le había prestado el .01% (correctamente dicho tan mínimo porcentaje) de atención y eso solo por decir que respondió amablemente a la presentación de que fueron parte. Un simple gruñido y una seca mirada de un segundo era todo cuanto el morocho le había ofrecido al japonés cuando un amigo en común los presentó.

Hayami había sonreído sin ofenderse por aquel trato y pronto se involucró en la charla con otros muchachos. No volvieron a saber el uno del otro –no que tuvieran el interés– hasta más de dos semanas después, cuando nuevamente por azares del destino, coincidieron en uno de los tantos pasillos de la biblioteca de la ciudad. ChangMin ni siquiera había volteado a mirarle cuando el japonés lo llamó con gesto inquisitivo como quien pretende asegurarse de no confundirle con alguien más, pero fue justo su mirada altanera y ese gruñido indiferente lo que hizo que Hayami sonriera divertido al constatar que era él.

Naturalmente, la amistad no comenzó ahí, pero sí el interés de Hayami por conseguirla; le pidió su número de teléfono pero ChangMin –luego de darle una mirada arrogante– simplemente había cerrado el libro que leía y dado la vuelta dejándole con las palabras en la boca. La mayoría de las personas dejaban de molestarle –para el morocho que lo buscaran como amigo lo era, una triste historia detrás– ante aquella indiferencia, pero para su disgusto, Hayami no se alejó, comenzó a encontrárselo casualmente más a menudo, siempre le saludaba y hasta le hacía platica aunque él no le contestara una sola palabra.

Evidentemente, luego de meses de acoso, ChangMin finalmente explotó, le reclamó la compañía no pedida, el interés innecesario, las sonrisas sobrantes y las conversaciones no devueltas.

- tú me gustas y no te soy tan indiferente como pretendes hacerme creer, y el hecho de que hoy te decidas a dirigirme la palabra…

- ¡Para exigirte que me dejes en paz!... – interrumpió con molestia…

- para gritarme como si estuviese sordo… - el japonés rió divertido y ladeó el rostro mirándole con aquella profundidad que ocasionaba extrañas sensaciones en el morocho… - me hace saber que durante todo este tiempo sí que me has prestado atención…

- como si fuera posible ignorarte cuando estás todo el tiempo sobre mí… - alegó cruzándose de brazos y clavándole su mirada, oscura y penetrante… - no es que tuviera interés en ti…

- ¿Recuerdas lo que te dije la semana pasada?

- ¿sobre tu divertidísima excursión a Namsan?… - preguntó con tono agrio…

- sí ¿Y recuerdas de dónde te dije que soy?

- de Tokio…

- entonces seguro te acuerdas de la vez que te platiqué sobre los lugares que me gustaría que conociéramos juntos tú y yo…

- ¡cursilerías! – masculló el morocho comenzando a golpetear el pie contra el suelo en un incesante ritmo muestra de impaciencia…

- si te soy tan indiferente y solo me prestabas atención porque estaba sobre ti ¿Por qué recuerdas con tanta claridad todo lo que te dije desde el primer día que comencé a hablarte?

Las mejillas de ChangMin tomaron un lindo tono carmín y sus orejas se tiñeron con furia ante aquella revelación. Hayami era inteligente, observador, alegre ¡Y además atractivo!

¿Qué clase de loco era para querer liarse con él?

El morocho desvió la mirada y frunció el ceño obviamente molesto por aquella situación en que se supo de pronto inmerso. Maldijo mentalmente la perspicacia del japonés y también a su corazón por latir más rápido.

¡No quería que le gustara!
Ya le habían roto el corazón dos veces, no dejaría que llegara una tercera ¡No iba a dejar que le enamorara!

- no voy a decir que voy a dejarte en paz, ni tampoco que no voy a presionar porque de todas formas te sentirás presionado ChangMin, porque voy a seguir buscándote, voy a soportar cada rechazo que venga y a tolerar tu humor porque no pretendo que cambies; tal vez soy masoquista o qué se yo, pero me gustas demasiado y creo que podemos llegar a complementarnos muy bien.

Las directas palabras del japonés tuvieron entonces un solo efecto en el morocho: molestia. Como tantas ocasiones antes, ChangMin no respondió nada, se dio media vuelta y partió dejando a Hayami detrás con esa incertidumbre que escondía tras una sonrisa y aquél suspiro que liberaba con la intención de renovar energías y sobreponerse al aparente rechazo.

Así fue como comenzó el verdadero camino escarpado hacia el corazón de ChangMin. Hubo que desatar muchas batallas y derribar con paciencia cada muro levantado contra las emociones. Tuvo que parchar cada herida provocada por las filosas espinas de su coraza de erizo. Aprendió a contener su ira y a responder con risas y hasta sarcasmo su humor mordaz y prepotente. Ofreció con calma centenares de abrazos aunque le devolvieran maldiciones, bufidos y hasta puñetazos. Se convirtió en un experto de técnicas de afrontamiento y nunca evadió la realidad…

Aprendió a amarle en absolutamente todas las facetas que ChangMin le mostró y con el tiempo, finalmente llegó hasta su corazón.

Y por supuesto, el morocho continuaba siendo el mismo chico de humor sarcástico y poco romántico que se dejaba consentír solo por Hayami.

……………………………

Odiaba las salidas al cine por una simple y sencilla razón. Hayami siempre le obligaba a entrar a las películas más aburridas, o lo que es lo mismo: románticas. Y ChangMin ya estaba harto, perdía horas de su valioso tiempo en nimiedades absurdas como aquello, su casi nula capacidad de tolerancia a la frustración le llevó a idear una estrategia. Si iba a ser obligado a permanecer en aquella Sala llena de parejitas melosas que se emboban con la enorme pantalla, él encontraría su propio disfrute durante aquellos momentos.

Siguieron la rutina hasta que tomaron lugar en un rincón hacia el final de la Sala, en la parte más alta y oscura –donde siempre buscaba refugio el morocho– con la charola del jumbo pack de refrescos, palomitas, chocolates y otras golosinas que ChangMin siempre se devoraba –obviemos su voraz apetito– pero, contrario a la rutina, esa vez el morocho dejó la charola en un tercer asiento (aunque no había realmente mucha gente en la Sala) y en el instante en que la película comenzó, él giró el cuerpo lo suficiente para no estar incómodo mientras sujeta el mentón de su novio y le atrae robándole un beso lejos de la dulzura o la calma.

Y a ese beso le sucedieron otros durante minutos, cada vez más apasionados, más urgentes, fogosos e intermitentes; se les acababa rápido el aliento pero sus labios no se despegaban por más de unos segundos, lo necesario para abastecerse de más oxigeno y continuar con aquella actividad. Hayami no iba a quejarse porque realmente la película no le importaba en absoluto –de hecho a él tampoco le gustan las películas románticas, solía elegirlas solo porque sabía que su novio las detestaba y porque en esas horas de función, siempre terminaban hablando por lo bajo de un montón de cosas que le parecían entretenidas, oh sí, la pasaban criticando a los personajes y las situaciones por las que pasaban–, disfrutar del compás acelerado de la boca del morocho le tenía la mar de contento, le fascinaba besarlo y sobre todo que lo besara, que tomara el control y le transmitiera aquella pasión sin límites en un afán por dominar la situación. Le gustaba todo aquello, porque de fondo sabía que fortalecía la seguridad de su novio en aquella relación.

Cuando ChangMin se sintió lo suficientemente satisfecho del sabor de los labios de Hayami se apartó del todo buscando entonces sí la charola y comenzando a comer palomitas mientras observa la pantalla y trata de tomarle algo al hilo de la historia, mínimo identificar los personajes principales que ¡Oh sí! Siempre le parecían los más bobos de la película.

Hayami sonrió de medio lado todavía embobado por los besos, le ardían los labios y sentía la humedad de la saliva compartida bañándoles todavía. Se mordió el labio inferior y tomó su soda dando un sorbo y tratando de prestar atención a la escena actual de la película, rió divertido al imaginarse a su novio en aquella situación. En lugar de tirarse al drama como lo hacía la chica en cuestión –obviamente su novio tenía que tomar el papel femenino porque iba abajo– el morocho refunfuñaría, soltaría algunas maldiciones y mandaría al carajo al imbécil que se atrevía a dejarle, ponerle el cuerno y buscar disculparse con cosas tan cursis y burdas como un ramo de rosas rojas y una cena romántica. ¡Oh sí! Ellos tenían otras formas de arreglar sus diferencias –nada relacionado con infidelidades- y eran más ricas y candentes. ¡Qué! Cada quién sus estilos.

Cuando ChangMin medio vació el recipiente de sus palomitas, dejó nuevamente aquél sobre la charola, dio un largo sorbo de su refresco y volvió a atraer a su novio para besarse. Hayami respondió de inmediato siguiéndole el juego, aunque no le hubiese dado tiempo de dejar su soda y la hubiera tirado al suelo donde seguramente quedaría todo un cochinero pegajoso que él no tendría que limpiar –la suerte del cliente– y que de todas maneras no le importaba de momento.

Sus lenguas se encontraron con ansia y el beso se intensificó lujuriosamente, Hayami retaba a ChangMin por el control y aquello solo hacía algo más apasionado el intercambio de saliva y roces de labios que casi parecen desaparecer de tan pegados que están. Escuchan a lo lejos una exclamación de sorpresa y un estruendo como el de un choque, no se detienen para mirar porque saben que es una más de las escenas de la película, continúan besándose y en aquel punto sus manos toman otro tipo de participación más activa en el intercambio de besos. Jadean y se regalan algunos mordiscos de labios cuanto más caliente saben se está poniendo el asunto entre los dos.

Para aquel entonces las manos de cada uno se encontraban en lugares estratégicos del cuerpo del otro, Hayami sujetaba con una la nuca de ChangMin mientras la otra acariciaba el muslo del morocho incesantemente, notando cómo entre besos los jadeos eran más profundos y la pasión más elevada por la obvia excitación del momento en sí –no hay necesidad de señalar la incentivación del morbo en su libido– En tanto, una mano del morocho ya estaba encargándose de deshacerse de los primeros botones de la camiseta de su novio, palpaba la piel expuesta y jugueteaba en su clavícula y parte del pecho provocándole un poco más; la otra mano en tanto, viajaba libre por brazos, muslos y bordeaba la ingle del japonés por sobre la ropa.

Estaban a tono y lo sabían, los besos no estaban calmando la excitación y las caricias insinuantes les encendían otro grado el nivel de temperatura. La entrepierna, obviamente despierta, palpitaba entre sus ropas con deseo, molestaba y el hecho de que de un momento a otro la mano que cada uno mantenía en torno a aquel territorio se hubiera movido del todo decidida a calmar un poco de toda aquella necesidad, terminó por calentarles al límite.

- nhh… - gimieron ambos en medio de uno de los tantos besos que hace minutos comparten, cuando la fricción de sus hábiles manos se detuvo en aquel bulto que resalta entre sus respectivos pantalones.

ChangMin se apartó apenas unos instantes de su novio para dar una mirada rápida alrededor, el sonido de la película seguía siendo alto y al parecer la historia lo suficientemente envolvente como para que, hasta entonces, nadie les estuviera prestando la mínima atención; sonrió con cierta malicia y luego emitió un gemido gutural cuando Hayami friccionó con mayor ahínco su entrepierna.

- ¿Alguna prisa?... – cuestionó mirándole directamente pero sin renegar de aquella atención de que seguía siendo receptor…

- si la tuviera, ya te hubiera desnudado, ChangMin… - el japonés respondió con esa sonrisa tan malditamente sexy que, el morocho lo sabe, es una de las principales razones por las que desde que intimaran por primera vez hace un par de meses, tan a menudo se sintiera atraído por su boca…

Entonces ChangMin atacó el cuello de su novio, que se callara y le dejara seguir disfrutando de la parte más interesante de su propia película de amor. Hayami cerró los ojos y echó la cabeza ligeramente hacia atrás dejándole más espacio, los gemidos que salían de su garganta estaban comenzando a sonar peligrosamente más roncos y altos; además su cuerpo comenzaba a temblar y su erección dolía presa entre sus pantalones.

¡Por eso también lo ama!
Sin necesidad de palabras ni peticiones de ningún tipo, el morocho desabrochó los pantalones y metió su mano entre la ropa interior comenzando a masturbarle, el japonés mordió sus labios para no dejar escapar esos gemidos altos. ChangMin sonrió al contemplarle, perdido, sumido en sus caricias, en sus besos y lamidas, en sus pequeñas succiones.

De un momento a otro ChangMin terminó sentándose a horcajadas sobre la cadera de Hayami, ¡Al diablo si los sorprendían haciendo aquellas inmoralidades!

Sobre todo si su propio novio lejos de rezongar o intentar apartarle, compensa brindándole las mismas atenciones, las manos del japonés se movieron sigilosas y acertadas bajándole el zipper e infiltrándose entre su bóxer haciéndose de su excitada extensión. Los gemidos de ambos muchachos estaban luchando por salir libremente, pero ellos –con ese pequeño resquicio de moralidad que les quedaba– los acallaban entre besos y mordiéndose los labios.

Se escuchó un generalizado grito de chicas –y alguno que otro chico más ghei que Jo Kwon en su momento más lady– y ellos aprovecharon aquello para dejar salir un gemido ronco así como para tomar un poco más de aire, lo que la respiración agitada les permitiera. Pegaron sus frentes y mantuvieron sus labios cerca, compartiendo ese aliento errático con sabor a palomitas y soda; era diferente, a su modo exquisito, loco.

ChangMin se movió buscando mayor contacto con las caderas de su novio, pero el asiento lo hacía imposible y por tanto incómodo, él necesitaba mayor intimidad y ese ridículo espacio se lo estaba impidiendo.

- nhhh, vamos a otra parte Hayami… - jadeó a su oído en tanto le acaricia el vientre habiendo filtrado sus dos manos entre su camiseta para ese entonces abrochada solo por un par de botones…

- aún no… termina la película ChangMin ahh… - sonrió jadeante, dejando besos por aquí y por allá a lo largo del cuello de su novio y descendiendo a la clavícula para dejar una succión larga y concienzuda… la marca rojiza le mantuvo hipnotizado unos instantes, no podía verla con claridad, pero había la suficiente luz para distinguir la piel ardiente que marcó…

- ¡Con un demonio! ¡Es incómodo y quiero venirme ya!... – gimió exasperado, mordiéndole con algo de brusquedad el cuello y luego con sensualidad el lóbulo.

Hayami gimió ante ambos tipos de mordiscos, le encantaba a decir verdad, lo había dicho antes, debía tener algunos rasgos masoquistas para disfrutar tanto de la forma en que ChangMin le trata.

- no voy a ir todo empalmado de aquí hasta el departamento… - trató de justificarse el japonés, en tanto su mano continuaba masajeando suavemente el miembro de su novio.

- ¡Que poca imaginación!... – exclamó y en un dos por tres el morocho ya se había apartado, acomodado más o menos decentemente sus ropas viendo de reojo cómo su novio, un tanto desconcertado, le imitaba.

Apenas estuvieron listos, ChangMin le jaló fuera de la Sala hasta los baños –bendita seguridad que ni sus luces por ningún lado–, Hayami sonrió pícaro al entender la intención de su novio, definitivamente no era romántico pero no menos ortodoxo, hacerlo en un baño público y arriesgándose a que en cualquier momento alguien les pudiera pescar con las manos en la masa ¡Y qué masa! Era excitante y altamente morboso.

ChangMin dejó que Hayami entrara primero –quería asegurarse de cerrar con pestillo la puerta–, movimiento exacto para que el japonés le abrazara por la espalda y deja que sus labios recorran el cuello del morocho, saboreando la piel más allá conforme va desnudando su hombro al apartar lentamente la camiseta de su novio; esa prenda que encuentra su destino en el piso igual que los pantalones cuando, habiéndole dejado prácticamente contra la puerta, Hayami se encargó de recorrer centímetro a centímetro su desnudez, lamiendo y besando palmo a palmo la piel en su camino.

Los jadeos no se hicieron esperar nada, resonaban en el eco de los baños sin importarles –o bien sin que lo tomasen en cuenta en ese preciso momento– las manos del morocho se apoyaron en la fría superficie metálica de la puerta y su espalda se encorvó un poco inclinándose para facilitarle la exploración de su propio cuerpo a su novio.

- Hayami… - gimió ronco cuando el japonés recorrió su espalda con sensuales lamidas, culminando en su pasaje, estremeciéndose al sentir las fuertes manos de su novio apartándole los glúteos haciéndose espacio para humectar con su saliva aquel estrecho orificio.

Nuevos gemidos vinieron después en tanto Hayami termina de dilatar el pasaje de su novio, cuando lo hubo conseguido volvió a abrazarle y girarle entre sus brazos para besarle con ganas, caminando entre besos y caricias así como el roce de sus ardientes cuerpos, hasta la encimera de los lavabos, ChangMin terminó sentado en aquella superficie helada y pronto una de sus piernas sobre el hombro de Hayami dejando el ángulo ideal para aquella penetración lenta y exquisita.

- ChangMin… - gimió el japonés cuando se supo completamente dentro, adoraba tanto la sensación de la estrechez húmeda de su novio que podría morir entre sus piernas, literalmente hablando. Y no, no le importa que la gente se piense que son pervertidos o inmorales, es el idioma en que se entienden y no deja de ser amor, puro y sincero, ardiente y pasional.

Una a una cada estocada fue llegando cada minuto con mayor frenesí, el golpeteo de caderas era perfecto, la sincronía idónea sin necesidad de acuerdos, se entendían lo suficientemente bien como para obviar los mínimos detalles. De un tirón, ChangMin desabotonó la camisa de su novio –que se había olvidado de desnudarle por haberse dejado arrastrar por las caricias de su novio–, sus manos vagaron entonces por el esculpido torso del japonés, delineó los pectorales, presionó los pezones y arañó su espalda cuando tocó aquél punto en su interior que le hace arquear la columna y gemir con ganas mientras siente que todos sus sentidos se nublan y colapsan entre el frenético vaivén.

Hayami se ha anclado a su estrecha cadera, le sujeta con fuerza y golpea el delgado cuerpo de ChangMin, le ve sumirse en cada oleada de placer y admira con detalle los gestos que se dibujan en su rostro, se siente hipnotizado y obedece inconscientemente los deseos de su mente, lame aquella traviesa gota de sudor que recorre el contorno de su mentón, delinea con su lengua aquellos labios entreabiertos antes de morderlos y besarle con hambre. ChangMin le responde, se deja llevar y cae en el abismo negro de aquel mar de placeres, pierde el vínculo con el mundo para atarse a ése que sin prisas le ama sin límites, se aferra a su cuerpo como lo ha hecho a su alma, confía ciegamente en aquello que han formado juntos desde hace meses, sabe que no se ha equivocado esa vez, que su corazón ha elegido acertadamente porque sí, se complementan de un modo casi envidiable, casi irreal, pero tan palpable como que siente la forma en que se entierra en su intimidad con gula pero cariño; sucumbe y se aferra a su espalda dejando que aquel torso sudado y firme ayude en la fricción de su erección presa entre sus cuerpos.

Gimen, se saborean mutuamente no solo en cuerpo sino también en alma, se funden en uno y gozan del amor salvaje que sin duda se entregan en su particular forma de ser, es apasionado y burbujeante de cariño, espesa niebla de sensaciones que les libera del mundo físico y trascienden, como en las más cursis películas, al tan afamado sentimiento denominado amor. Gimen ronco y tiemblan, cuando en medio de aquél frenesí simbólico de un amor perdurable e imperturbable, ambos alcanzan el éxtasis de su entrega, liberan aquella sustancia viscosa que mancha sus cuerpos, que inunda la estrechez del morocho. Se miran y Hayami sonríe con gracia mientras que ChangMin lo hace con aquella autosuficiencia que a ninguno molesta, porque así aprendieron a quererse.

Así como en las películas, tienen su perfecto final.
No. Mejor que eso, la continuidad de más y más episodios de cada uno de los días que conforme esa vida eterna juntos.


**FIN**








YunJae. Lemon en Canadá.
• 2Min Shinee. Dulce, tierno. TaeMin le dedica una canción al amor de su vida. Minho aparece de pronto.

• YooSu. Meloso y maduro. Celebración por el premio de Yoochun.
• YooSu. Acción, romance. Yoochun considera a Junsu el asesino de su prometida, le investiga y al acercarse con aquella intención, conoce facetas de Junsu que le van confundiendo mientras el amor nace entre ellos. (En proceso)
• GTOP. Sin idea. Algo sensual.
• YunJae. Sin idea.
• KenMin. Sin idea.
• HiroxMin. Sin idea.
YooSu. Lemonoso y meloso.
• KhunWoo. Sin idea.
• YooSu. Chocolate idea principal, lemonoso y amoroso. Con un Yoochun sexy y seductor, apasionado, pero tierno con Junsu.

• YooSu casado. Yoochun y Junsu son demasiado celosos el uno con el otro. Ligero drama.
• YooSu & KhunWoo. Junsu y Wooyoung se sienten tristes por ser catalogados como tontos o sumisos al ser los uke de sus respectivas relaciones. Yoochun y Nichkhun pueden tratarles demasiado así sin darse cuenta. Su y Woo se hacen tan amigos que la relación es malinterpretada por sus parejas. Celos.
HayaxMin. Pornoso y romántico. Cita al cine. La película es a lo que menos prestan atención.
• ChangMinxHamao. Algo tierno. Sin idea.

• KoMin. Sin idea. (En proceso)
• KenMin. Sin idea.

12 comentarios:

  1. sdfghjkhgfdsadfghjklhgfdsadfghjkliutyrewrtyuiokjhgfdsfghjkljhgfdswertyuiouytredfghjgfdretyutrhgfhju

    y mas....

    asdfgyujkjhgfwesrtyuijterwasrdtyuiolkjhgaesrdtyuihkjhgfdsadfghjkhgfdsafghjktrertyujhgfdsaertyutrewrt

    Perdon... pero en serio despues de leer nada coherente puede salir de mi mente es como sdfghjkh *¬* y loo sadfghfd *Q* y despues OMFGHS!!!!!!!!!!!!!!!

    Pero... Hayami omo2!!!... el no es asi pol dios ese Min pervertido me lo esta mal influenciado **muy agradecida muy agradecida xD** D:!!!!! loo dice que no es como la rata perversa ¬¬...


    en fin... tu ya sabes lo que pense y opine y asi... y wtb... sabes que siempre amo lo que escribes *o* ... pero psss no ta de mas decirlo vdd ;D LO-A-ME.... *-*

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  2. amo la personalidad de Min... tan autosuficiente.. sarcastica .__. da cosa pero me gusta <33
    y bueno.. para otras cosas tambien...
    EL CINEE... OH MY GODDD EN EL CINEEE!!
    tenia que estar estar ahi personalmente y verlos con lentes 3D xD

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  3. asdfasdfasdf!!! O_O OMG!! Sin palabra alguna xDDDDDDDD ala ahora ya se que va hacer al cine xDDDDDD neeeeeeee mmmmmmmm me gusto la peli xDDDDDDDD si ps xDDDDDDDD wooooooooow!!! Que lujuriosa es esa pareja xDDDD me gusto mucho kyyyyyyyyyyaaaaaaa!!! Changmin haciéndolo de uke me gusto xDDDDDDDDD

    Felicitaciones!!! ^_^

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  4. daskdhskdf nmabre ke fregados los acuo si los lelgo a pescar en algo asi jaj

    los grabo con mi super cel Samsung Galaxy Ace *u* y hacemos bisnes xDDDDD

    pero ken los viera muy seriesitos 6.6

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  5. siento vergüenza ajena >///< el HayaMin lo hizo en el cine!! pero lo perdono porq es Changmin quien empezó XD nunca dejare de decir que me encanta la personalidad de Changmin, es tan único ^^

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  6. Oh Dios, recien lo leooo~~
    ME ENCANTÓ!!! El HayaMin es una de mis couples favoritaas~~
    Aigoo, estuvo tan lemonosamente genial!! *0*
    Gracias Feli preciosaaa!!
    ^^

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  7. aaaaaaaaaahhhh tan genial me encanto
    uf no esto es mejor q cualkier pela en el cine xD
    lo genial es como hayami se amolda a la personalidad d minnie pero aun asi sigue siendo el ... su amor es tan pasional pero sin dejar d ser amor muy lindoooo!!!

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  8. ADsadjkasfdjisadjldsasdasdyasgisc!
    Aigooo!!! lo Ameee ... xk no estaba en esa sala de cine Wasjajsjas!
    QUe pervertidos estos dos -ewe- changminnie lo convirtio en algo mas pervertido XDD

    Que genial la pelicula♥♥

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  9. waaa!!! por que yo no estaba en su sala??
    no es justo!!!T_T
    yo queria verlos!!
    pero que se v hacer , lo unico que me queda es imaginarmelo
    (derrame nasal)-mala idea-es demasiado PERVERT!!!(pero eso no me detiene)

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  10. Woooow con el HayaMin creo que en definitiva es mi favoritooooo *O*

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  11. Definitivamente, Hayami ama tanto a Changmin que le permitiría todo, me encanta ese amor intenso sin palabras melosas que Changmin es capas de dar.

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  12. Amooooo y quererte amo este fic, junto con el de las suegras cachandolos en el pleno meneo jajajaj.

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien