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viernes, 9 de agosto de 2013

Royal Service (Hayami-Day) *-*












Maki: Otanjobi omedeto Hayami no baka!!! *-----------*
bueno como hayami ya es parte de la familia dongbang se merece su espacio que en el blog  para celebrar su cumpleaños, demosle desde aqui todo el amor que se merece este pan de dios xDDD
*se lo quiere robar pero la taclean antes de dar siquiere dos pasos X.x
 

FELI: Festejando por primera vez en el blog al baka más sexy y paciente del mundo *----*

¡Feliz Cumpleaños Hayami~! 
Hoy -ayer allá en sus tierras xD- está de manteles largos uno de los hombres más importantes para este espacio. El amante que se quedó con el lugar oficial de novio para nuestro ChangMin *w* que le aguanta todo xD 

Así que acá les dejamos la primera parte de un twoshot en su honor *----* 


Título: ROYAL SERVICE
Idea principal: Makino Mizuki
Desarrollado por: Felina
Pareja: HayaMin (YooSu & YunJae)
Género: Romance, Humor
Clasificación: NC-18
Advertencia: Lemon

~~//~~ * ~~\\~~
ROYAL SERVICE
Parte 1


Esta historia comienza así. Tenemos a un chico de hermosa apariencia física y un bondadoso corazón, un rompe-corazones diría cualquiera, el apuesto muchacho de 29 años de edad es dueño de un popular restaurante en la capital surcoreana, sus inicios en las artes culinarias se remontan a sus años como hijo de familia rodeado de ocho mujeres, su bella madre y ocho hermanas que –a la fecha– son todo un abanico de personalidades. Pero no hemos de ahondar en aquellos aspectos, no vamos a necesitar detalles de su infancia ni mucho menos de su adolescencia, hemos de conformarnos con saber que será el culpable de la serie de circunstancias que se sucederán en adelante.

--//--

Jaejoong se considera a sí mismo un Jefe ejemplar con sus empleados. Buena paga, buen ambiente de trabajo, horarios adecuados, y una gran accesibilidad a las mejoras. ¿Qué otra cosa podían pedirle?

– ¡Yunho estoy a un día de salir! ¡Cómo pueden hacerme esto!

Sí, justamente porque es un jefe ejemplar es que ahora el apuesto joven está a punto del colapso nervioso, despotricando todas sus frustraciones con su novio. Oh, habíamos omitido el detalle, ¿verdad? Bueno ahí está, Jaejoong tiene novio. Jung Yunho, un atractivo hombre de 29 años, empresario talentoso que ha participado activamente en cada empresa iniciada por el pelioscuro, su futuro prometido –pero eso es algo que el muchacho de tez morena aún está planeando, así que dejemos esto como un secreto entre nosotros– y el único hombre capaz de tolerar los repentinos cambios de humor en el chef.

– No hagas tanto drama, JaeBoo… – El moreno dijo y su novio elevó una ceja en señal de indignación. Cualquier otro en su lugar habría comenzado a tartamudear e intentar disculparse, pero Yunho no era un novio tan consentidor, no cuando sabe que su argumento es sólido y no recibirá por castigo semanas sin sexo… – Se puede solucionar.

– ¿Cómo? ¡Me quedé sin equipo de trabajo cuando mañana saldré a Japón! ¡Yunho, tienes idea de lo que esto significa!

– La tengo. Recuerda que estoy contigo en todo. Ahora, tranquilízate. Pídeles ayuda a algunos de nuestros amigos.

– Todos tienen trabajo, no puedo pedirles que se ausenten por una semana ni aunque les diga que les pagaré el doble.

– ¿Qué hay de Yoochun y Junsu? Sé que se tomaron sus vacaciones.

– Porque planeaban salir de viaje, ya sabes, andan estrenándose de pareja mimosa… – El pelioscuro sonrió divertido al pensar en sus amigos, los que un par de años menores a ellos, se habían vuelto pareja hace poco menos de tres meses y parecían una pareja de recién casados. Miel por todas partes.

– Ahí lo tienes, les darás su luna de miel por adelantado invitándoles a Tokio.

– Para trabajar… – El pelioscuro elevó nuevamente la ceja enfatizando lo ridícula que sonaba la idea de su novio.

– Son tus amigos, no se la pensarán dos veces si es para ayudarte… – El moreno resolvió con absoluta seguridad. Buscó otra postura ahí de pie en las cocinas, sintiéndose ligeramente sofocado por los aromas. No es que la cocina no le gustase, es que luego de un rato todo concentrado en un mismo espacio le abrumaba.

– ¿Crees? Yo en su lugar si me negaría, pasar unas vacaciones exóticas contigo se me pintaría mucho más interesante que invertirlas en trabajar, aunque sea en otro país.

– No pierdes nada con preguntarles.

– Cierto… – Meditó el pelioscuro… – Pero aún me estaría faltando alguien más, porque claro tú vendrás conmigo, ¿cierto?

– Pediré unos días en el trabajo, no creo que haya problema ya que soy mi propio Jefe… – El moreno sonrió prepotente. Una sonrisa que generalmente cautivaba a Jaejoong y le hacía suspirar como colegial enamorado. Que lo segundo si lo está, pero lo primero no lo es.

– Bien, dejaré esto aquí y vamos a la oficina para llamar a Yoochun y Junsu…

Jaejoong metió al horno una charola con varios ingredientes ahí desprendiendo sus deliciosos aromas. Luego fue seguido por Yunho a la oficina de Gerencia dispuesta a la izquierda siguiendo el pasillo. Cinco minutos después casi todo su estrés se había liberado, sus dos amigos habían aceptado de inmediato. Aunque tal vez era más bien el hecho de que Junsu había chillado escandalosamente estar más que dispuesto a ayudarle, y Yoochun no tuvo entonces más remedio que hacer lo que su novio ya decidiera. Venga que, como dijo el pelioscuro, están en esa etapa de su relación en que todo parece miel sobre hojuelas, y el novio necesita quedar bien con su pareja. Puro instinto de cortejo humano.

– Habla con ChangMin… – El moreno volvió a proponer, visto que su novio seguía pensando a quién más buscar, aunque lo hacía entre esas solicitudes de trabajo que tenía almacenadas para casos de emergencia, esta situación uno de ellos… – ¿No acaba de terminar su maestría? Tiene tiempo libre de sobra, seguro.

– Está buscando empleo…

– Justamente lo que vas a ofrecerle.

– Llevarle de mesero no tiene nada que ver con su perfil profesional.

– ¿Tengo que repetirte que no tienes nada qué perder?… – El moreno enarcó una ceja con aire decidido, que no estaba para dejar que su novio entre en crisis histérica por esto.

– ¿Estás buscándote que no te deje tocarme? – Jaejoong elevó finamente su ceja, curvando sus labios rojos en esa sonrisa altiva y amenazadora que mezclaba sensualidad y molestia en una armonía envidiable que era capaz de marcar límites como encender a Yunho.

– Llámalo, Jaejoong ah… – Resolvió al tiempo que se ponía de pie y caminaba a la puerta de salida… – Y luego me cuentas cómo te va, ahora tengo que irme. Te veo en la noche, amor.

– Ni te me pongas meloso, cariño~ todavía voy a meditar si te dejo colarte en mi cama esta noche.

– ¿Entonces te tomo en cualquier otra parte de tu departamento? – Yunho sonrió pícaro, consiguiendo ese tenue sonrojo en las mejillas pálidas del mayor de los dos, pero también esa mirada lasciva que solo alguien como Jaejoong era capaz de mostrar haciendo que al instante miles de fantasías se le formen en la cabeza al moreno… - Hasta más tarde, JaeBoo.

--//--

Convencer a ChangMin había sido toda una odisea para Jaejoong. Se había visto en la necesidad de buscarle personalmente visto que la llamada telefónica le fue cortada prácticamente en el mismo instante en que dijo con su voz más casual “Necesito un favor”. Sí, como por arte de magia el pitido al otro lado de la línea había llegado torturándole el oído al pelioscuro.

Pero finalmente, luego de algunas cuantas promesas, Jaejoong había obtenido el “de acuerdo” malhumorado del muchacho de cabellos morochos. De modo que, estaban aquí, en tierras niponas aguardando en el aeropuerto a que llegasen por ellos para llevarles a su destino.

– La puntualidad no es propio de este cliente tuyo, ¿verdad Jaejoong? – ChangMin fue quien cuestionó con tono ácido, perdiendo la paciencia que, de por sí, no le es vasta en realidad.

– Es que nosotros llegamos una hora antes de lo esperado, y no hemos tardado nada en los trámites allá dentro… – El pelioscuro respondió, en tanto buscaba en su móvil el número telefónico de contacto para avisar justamente su arribo adelantado.

ChangMin gruñó inconforme, tentado de iniciar una discusión acerca de lo educado que sería de parte de los anfitriones haber previsto cualquier situación de esta naturaleza; pero le bastó con ver a Yoochun y Junsu regalándose besos y susurros empalagosos para que desistiera de toda idea, contemplando un soliloquio que le haría sentir más enfadado. Además, tiene hambre y está cansado, Jaejoong le sacó de su departamento demasiado temprano para siquiera haber dormido más de cuatro horas; entre que él se fue a la cama entrada la madrugada por andar entreteniéndose por ahí en la web, y que el pelioscuro llegó a las seis de la mañana, no había tenido opciones.

– Me han dicho que vienen para acá, llegarán en diez minutos así que podemos sentarnos por aquí y esperar… – Jaejoong informó, sonriendo tranquilamente arrastró su maleta y con caminar elegante y sexy (eh aquí la percepción del moreno) se dirigió a una cafetería ahí en los pasillos ordenando un café express.

– ¿Es cierto lo que Yunho dijo, Jaejoong?

– Qué fue lo que mi querido Yunho dijo, Yoochun… – La mirada amenazante del pelioscuro tensó al moreno, quien quiso írsele a la yugular al de cabellos negros por andar de lengua larga. ¡Le había dicho que era secreto! ¡Secreto!

– Que vas a prepararle un banquete de cumpleaños a un sujeto muy, muy rico. Algo así como un Príncipe.

– ¡Eso sería encantador! Te imaginas Chunnie, un Príncipe de verdad… – El de mechones castaños exclamó más emocionado de lo que el peliazabache quisiera verle.

– Yo ya soy tu príncipe, baby. Para qué quieres conocer a otro… – Aclaró con recelo, rodeándole la cintura con marcada posesión.

– Pero no me estaba emocionando de un Príncipe para mí~ sé que te tengo a ti… – El castaño sonrió tiernamente antes de empinarse y capturar los carnosos labios de su novio en un beso lejos, muy lejos de esa ternura que destilaba.

– Ahí van de nuevo… – Refunfuñó el morocho, mirando la hora en su ipad y subiendo el volumen para ignorar los sonidos (húmedos) desesperantes de los besos de sus amigos.

Cuando Junsu renunció a los labios de Yoochun y éste le dio tregua porque a ambos les hacía falta tomarse un respiro de verdad y no solo esas pequeñas bocanadas necesarias para revivir otro beso, el castaño pucheó al percatarse de la falta de atención del menor de todos.

– Pero si justo pensaba decirle que es a él a quien le hace falta su Príncipe. ¿Se imaginan? Que ChangMin terminara flechado por tu cliente, Jaejoong… – Indicó con ensoñación.

Yoochun y Yunho apostaron por la incrédula posibilidad, mientras que el pelioscuro solamente sonrió intentando no darle alas al castaño, que era perfectamente capaz de construir historias en su cabecita y pasarla hablando de ello todo el día y la noche a ser posible.

– ¿Sr. Kim Jaejoong-san…? – Un hombre de unos cuarenta años, vestido en un pulcro traje gris y usando lentes oscuros, se paró delante de ellos con ceremonial respeto.

– Sí, usted debe ser Hiroyuki-san.

– Llámeme Watanabe simplemente, Jaejoong-san; Hayami-sama espera por su grupo en la residencia Mokomichi. Por favor, síganme… – La extrema formalidad del hombre hizo pensar a todos que en verdad se iban a encontrar con un Príncipe. Al menos con un tipo multimillonario que contaba con absolutamente todos los privilegios económicos que deseara.

– Tengo una duda, Jaejoong hyung…

– Si es acerca de Hayami-kun, no tengo idea de si es un Príncipe de verdad Junsu.

– No es eso~ – El castaño rió escandalosamente, arrastrando su maleta pero colgado prácticamente del brazo de su novio… – ¿Cómo fue que conseguiste traer a ChangMin con nosotros? ¡Juraría que no haría un favor a menos que le rogaras! Y no te imagino rogándole nada a nadie… – El castaño parpadeó como si intentase formar alguna imagen en su mente al respecto.

- Oh bueno…

…Flashback…

– ChangMin ah, es solo un pequeño favor.

– No tengo ni ganas ni intención de viajar. Y menos tan precipitadamente, Jaejoong ah.

– ¡Yah! ¡Hyung para ti!

– Sabes que no me gusta usar el “hyung” cuando se trata de amigos tan cercanos como tú, Jaejoong ah… – El joven morocho dijo con cierta malicia. Le encanta molestar a sus mayores, y destituirles del merecido “hyung” era siempre su principal arma.

– Oye, si vienes la pasarás de maravilla. Si sabes que Tokio es una ciudad muy bonita, ¿no?

– Puedo viajar y averiguarlo en cualquier otra ocasión.

– Voy a preparar platillos que ni siquiera has probado en tu vida, y podrás comer todo lo que quieras de ellos. Serán unos días fantásticos, ChangMin ah.

– ¿Me estás tomando el pelo? Seguramente que tendrás medido y contado todo alimento para el banquete.

– Tengo vía libre para comprar todo cuanto quiera; y adquiriré cada ingrediente al llegar, así que puedo pedir un poco más de esto y aquello, así podrás comer día y noche si lo deseas.

– ¿Se trata de algún truco?

– ¡Me ofendes! ¿Me crees capaz de engañarte con algo tan valioso como la comida? – El mayor le miró con ojos inocentes. Esos grandes ojos negros podían ser encantadores cuando lo quisieran, incluso para alguien como ChangMin, que nunca se dejaba arrastrar por nimiedades como las expresiones faciales de otra persona.

– Si me engañas…

– ¡Te estoy diciendo que no hay truco en nada! Solo tienes que venir y esperar al día del banquete, comportarte con algo de humor positivo, sonreír a los invitados y pasearte por ahí con una charola al hombro. Unas horas de trabajo por días enteros de la comida que quieras. ¡Además te quedarás con lo que quede después del banquete! Los ricos como estos dejan muchísima comida sin tocar siquiera.

– De acuerdo. ¡Pero si me engañas…!

– ¡Te digo que no es un truco!

…Flashback…

– Tendríamos que haberlo sospechado. Comida, día y noche, gratis; todo eso en la misma oración, obvio que tendría que convencer a alguien como ChangMin, que parece barril sin fondo…

– ¡Te estoy escuchando, rata de alcantarilla! – El morocho espetó con el ceño fruncido… – He venido porque soy tan buen amigo como Junsu y tú.

– Sí claro… – El pelinegro sonrió con sorna, restándole credibilidad a las palabras del menor. Junsu reía a su lado, mientras que ChangMin le hacía señas agresivas acerca de cómo se encargaría más tarde de él y su gran bocota.

– Chicos, qué pensará Hiroyuki-san de nosotros…

– Watanabe, por favor Jaejoong-san.

– ¡Oh! Pero se escucha tan informal hablarle por su apellido sin respeto alguno… – El pelioscuro se quejó mostrando un gracioso puchero que hizo carraspear al hombre trajeado.

– Trabajo para la familia Mokomichi desde hace muchos años, Jaejoong-san; estoy más que acostumbrado, y de hecho me haría sentir más cómodo si me llamara Watanabe simplemente.

– Encuentro que tenemos una dificultad en ello, ya que eso a mí me haría sentir muy incómodo. Y supongo que para usted la comodidad de sus invitados es primordial, ¿no es así?

– Sí, pero…

– ¡No se hable más! – Jaejoong sonrió y palmeó el hombro del mayor… – ¿A qué distancia está la residencia Mokomichi?

– A una hora aproximadamente, Jaejoong-san… – El hombre suspiró resignado. Les guió a una limusina e indicó que su equipaje sería transportado en otra camioneta que esperaba allí también.

Tanto lujo tenía entretenido a Junsu, y a Yoochun cuidándole como niño pequeño. Yunho por su parte simplemente se mantenía cerca de Jaejoong, escuchando y observando; el pelinegro le dijo por lo bajo que parecía el guardaespaldas del mayor y no su novio. Yunho no le prestó atención, aunque en el fondo se inquietó por el dato. ChangMin… bueno, él iba relajado escuchando su música y restándole importancia al resto del mundo. Lo primero que haría al llegar a la dichosa residencia Mokomichi sería pedir comida, un baño de agua tibia, y luego se encerraría a leer algún libro en la habitación que le asignen.

--//--

Mokomichi Hayami no era un Príncipe, pero no distaba de uno más que por el título. El dinero, la educación, el porte, la mirada, el atractivo –y la altivez según el morocho dirá apenas le vea– entre otras virtudes lo caracterizaban. Era incluso noble de carácter, filántropo de acciones y amable como anfitrión.

Cuando los chicos arribaron a la Residencia Mokomichi, quedaron fascinados con la vista. Aquella no era ni siquiera una Mansión como cualquier otra que pudieran haber imaginado. Esto era, francamente, un Palacio.

Ubicado en el extremo occidental de la capital, el distrito de Nishitama se convierte en la sede de la Residencia Mokomichi, enclavado entre montañas y bosques, la estructura de esta mansión se levantaba como un moderno y elegante Palacio oriental. A las faldas del Palacio se encuentra la Villa Hinohara, cuya gente le da ese aire pueblerino que seduce a los turistas con su bonachona hospitalidad.

– Me pregunto cómo es que una familia tan adinerada decide vivir en una zona aparentemente humilde… – El morocho pensó en voz alta al bajar de la limusina y observar toda esa magnificencia de estructura, ganándose una mirada de advertencia de parte de Jaejoong y Yunho, mientras que Junsu asentía conforme con su curiosidad y miraba con ojos hambrientos de una respuesta al hombre que les había recogido en el aeropuerto; Yoochun se mantuvo al margen, en realidad que a él no le interesaban esos detalles, pensaba divertirse tanto como pudiera y nada más. Y por supuesto, ayudar a su amigo Jaejoong. Eso sobre todo.

– Los Sres. Mokomichi adquirieron su estatus socioeconómico por la serie de empresas que poseen a lo largo del país, algunas de renombre internacional. Nishitama es sin embargo el lugar de origen de la Sra. de la casa, por lo que construir su residencia de ensueño en su pueblo natal fue meramente un deseo que le fue satisfecho por su esposo, el Sr. Mokomichi Omote. En realidad esta es su casa de verano, si quieren ponerlo de alguna manera. Los Sres. Mokomichi y su hijo viven principalmente en la capital, aunque por separado.

Watanabe explicó sin atisbo de duda, lo cual significaba que no había secreto alguno en los orígenes y gustos de la familia. Los autos avanzaron por un amplio sendero bordeado típicamente por cerezos, y cuando finalmente pararon ante la entrada, los detallados portones de madera crujieron al ser abiertos por otros sirvientes.

– ¿Qué edad tiene Hayami-kun? – Junsu quiso saber. Y Yoochun frunció el ceño en automático.

– Hayami-sama cumplirá los 29 en una semana.

– ¿Por qué eligió a Jaejoong para que organizara su banquete? ¿No sería más fácil si hubiesen contratado a alguien de la región?

– Hayami-sama estuvo hace un par de semanas en Seúl, dijo que llegó a un restaurante popular cuyas comidas eran simplemente deliciosas. Así que investigó quién era el chef y de esa manera están ustedes aquí.

– Tiene buen gusto el tipo… – Murmuró por lo bajo el morocho.

Al pasar los portones les recibió otra explanada rectangular encerrada por unos corredores familiarmente orientales; la servidumbre caminaba por ellos con sus kimonos tradicionales, hablando entre sí en voz baja pero tranquilos y hasta sonrientes.

– Esperen aquí por favor, Hayami-sama vendrá en unos momentos… – Watanabe les invitó a pasar a uno de los salones del primer corredor a la derecha.

La decoración era bastante sencilla, piso de madera, una mesa baja al centro y cómodos cojines sobre los que los muchachos se sentaron sin reparo. Un minuto después una señorita entró con una bandeja llena de panecillos y una tetera. ChangMin atacó sutilmente, las tripas tenían rato gruñéndole.

– Típico de ti… – Se burló Yoochun, recibiendo una galletita de su novio para que guardara silencio. Jaejoong seguramente no toleraría una más de sus discusiones.

De cualquier manera el morocho estaba decidido a ignorarle, era mucho más importante ahora consumir algo de comida para que sus tripas dejaran de molestarle. Cinco minutos después Mokomichi Hayami finalmente se presentó ante ellos.

El joven era sin lugar a dudas apuesto, de rasgos varoniles, penetrantes ojos cafés, tez tostada, cabellos oscuros en aquel corte desaliñado que le hacía lucir arrebatadoramente sexy, una boca simplemente ideal a la forma de su cara cuyos pliegues lucían carnosos y suaves; las patillas tupidas corrían hasta la altura de la mandíbula pero lejos de darle un aspecto grotesco pronunciaban su sex appeal, el cuello largo y la nuez sobresaliente simplemente hacían juego con su porte elegante. Vestía casual –aunque por alguna razón los chicos esperaban verle de traje–, calzado de montaña, jeans negros, camiseta blanca sin estampado alguno que estaba floja en el cuello, donde una corbata de lunares diminutos se anudaba sin constricción.

Atractivamente sexy.

– Buenas tardes, bienvenidos a su casa, soy Mokomichi Hayami… – Saludó con una venia y una sonrisa amable. Gesto que pareció encantador a ojos de Jaejoong y Junsu, pero que disparó todas las alarmas de Yunho y Yoochun; mientras que ChangMin se quedó pasmado un momento. ¡Es que tenía la voz profunda y áspera! Eso es sexy, demasiado para ignorarlo.

¡Maldición! ¡No debo comenzar a pensar que es sexy el sujeto este! – Pensó malhumorado… – Además parece que tiene los humos por las nubes, se nota que se siente todo importante, es un arrogante.

Mientras el morocho pensaba y comía. Sí, ambas cosas a la vez que una no interfiere para nada con la otra. El resto de los mortales presentes conversaba.

– Gracias, Hayami-kun. Soy Kim Jaejoong, él es Jung Yunho, Kim Junsu, Park Yoochun y… el chico que dejó sus modales en Corea es Shim ChangMin.

– ¡No dejé mis modales en ninguna parte!

– Entonces suelta esas galletitas y saluda… – El pelioscuro recriminó con los brazos cruzados.

– Te dije que tenía hambre, y fue tu culpa ya que me sacaste de mi casa a las seis de la mañana y era hora que solo había comido la miseria de alimento que dan en el avión.

– Las cocinas están a su entera disposición, si desean algo solo tienen que pedirlo. Mientras tanto, si no les molesta me gustaría hablar sobre los detalles del banquete con Jaejoong-kun… – Mokomichi intervino, sonriendo con aire divertido por la actitud del chico de cabellos morochos.

– Bueno, mientras usted no vaya a resultar uno de esos hombres ricos que quieren hacer propuestas indecorosas con un precio de un millón de dólares.

– No le haga caso a Yunho, quedó marcado por una película que vio en su niñez. Lo acompaño Hayami-kun.

– Por aquí, por favor… – El japonés indicó el camino al pelioscuro, en tanto el moreno imitaba infantilmente los gestos de Mokomichi evidentemente celoso de dejarles a solas.

– ¿Por qué de pronto tan celoso, hyung?... – Junsu cuestionó inocentemente.

– Tanta riqueza a tu alrededor Junsu ah, ¿no te parece lógico que Yunho se sienta preocupado porque su novio lo quiera cambiar por otro? – Yoochun dijo con aire intelectual. Como si llegar a aquella conclusión le hubiese exigido pensar seriamente al respecto. El moreno le pateó desconsideradamente y comenzaron una cómica pelea.

– Luego dicen que yo soy el que parece niño… – El castaño revoleó los ojos, sacando luego su móvil para grabarlos y mostrarle el mal comportamiento de su novio y amigo a Jaejoong hyung… – Por cierto, dónde se metió ChangMin… – Miró para todos lados en el salón pero ni rastros del morocho.

No, porque el más joven ya había iniciado su incursión en búsqueda de las cocinas, su estómago no tenía suficiente con unas simples galletas y té para satisfacerse. Así fue como el día comenzó y la noche llegó a la villa.

Después de la generosa cena les indicaron sus habitaciones. Jaejoong había aprovechado la charla con Hayami para explicarle acerca de las relaciones sentimentales, por lo que el japonés no tuvo problema en permitirles ocupar habitaciones en pareja. Junsu estaba encantado con la alcoba pues le parecía de ensueño, Yoochun por su parte solo se preguntaba si conseguiría hacer el amor con su novio esas noches, con lo pudoroso que el castaño se pone cuando otra gente puede escucharlos en plena faena. Yunho estaba que no paraba de preguntarle a Jaejoong sobre lo que había hablado con Hayami, pero el pelioscuro le daba evasivas y se limitaba a asegurar que no tenía que preocuparse de nada. En todo esto ChangMin fue el único que tuvo que ocupar una habitación él solo. Aunque para él, eso resultaba mucho mejor.

– Excepto porque me han dejado en medio de ellos… – Gruñó apenas escuchó las risas de Junsu de un lado, y las advertencias de Jaejoong del otro… – Tendré que usar tapones si quiero sobrevivir a la noche.

--//--

Después del desayuno, al que ni los padres de Hayami ni el mismo anfitrión acudieron porque (según Watanabe les informó) los primeros no llegarán sino hasta el día del banquete y el segundo porque estaba realizando algunas actividades matutinas, Jaejoong ya le había indicado a sus amigos que le acompañarían a la capital a comprar algunos de los ingredientes que necesitaría para el banquete.

– Jaejoong-kun, ¿le importaría dejar que ChangMin se quedara? – Escucharan la ronca voz del japonés (tal ronquez advirtieron podría deberse al aparente ejercicio físico que el hombre había estado realizando ya que iba con ropa sport y muy sudado) detenerles antes de subir todos al transporte que les llevaría a la ciudad.

– ¿Eh? – El pelioscuro giró el rostro para encontrarse con el anfitrión, en tanto Yoochun y Junsu ya estaban sentados bien cerca uno del otro en la camioneta, y Yunho permanecía con un pie dentro pero atento a las peticiones del japonés.

– ¿Yo por qué? ¿Para qué? – El morocho preguntó mirando inquisitivamente a ambos hombres, tanto a su amigo como al japonés. Este último seguía sin agradarle del todo, más bien le parecía todo un patán egocéntrico que se creía que podía tener todo lo que quisiera. Y bueno, tal vez podía. ¡Pero él no entra en ese todo!

– Bueno, está bien, puedo prescindir de su humor tan alegre si usted encuentra interesante la compañía de nuestro querido ChangMinnie… – El pelioscuro le palmeó la espalda mandándole al frente, la sonrisa de Jaejoong no hizo más que activar las venitas en la sien del morocho.

– ¿Qué te crees que soy para decidir por mí?

– Por estos días, mi empleado… – Jaejoong sonrió lindamente y luego subió a la camioneta en que Watanabe les llevaría a la ciudad.

La camioneta arrancó tan rápido que el morocho solo escuchó el rechinar de los neumáticos. Más fuerte le palpitó la venita en la sien.

– Tengo hambre, prepárame el desayuno… – El japonés ordenó, con voz tranquila y mirada serena.

– ¡Qué!... – El morocho inquirió frunciendo el ceño.

– De prisa, y por favor recuerda llamarme Hayami-sama… – Sonrió con galantería.

– ¡¡Qué!! – Exclamó con voz en cuello.

Pero Hayami simplemente entró a su casa. ChangMin casi sintió que le saldría humo por las orejas de tan molesto que estaba. ¿Ahora resultaba que sería sirviente de este niño rico?

– ¡Ahora mismo me va a escuchar! – Gruñó entrando también, avanzando con pasos pesados por los pasillos hasta el comedor, donde encontró al japonés leyendo cómodamente el periódico… – Si tienes hambre entonces pídele a cualquiera de tus montones de sirvientes que te prepare algo porque si vine hasta aquí con Jaejoong fue para ayudarle el día del dichoso banquete, no para ser tu…

– ¿Te habían dicho que eres muy atractivo? – El comentario tan repentino y fuera de lugar del japonés descolocó al morocho y frenó al mismo tiempo su verborrea. Y por alguna razón sus morenas mejillas se ruborizaron… – Aunque tienes un carácter del demonio… – Agregó, volviendo su atención al periódico pues solo lo había bajado lo suficiente para mirar a este chico que, francamente, le había fascinado desde que le vio y le había hecho sentir esas cosquillas en el vientre que solo podía tratarse de atracción. No es que él quiera algo serio con este chico, quizá solo molestarle un poco.  

– ¡Pues me tiene sin cuidado si mi carácter te gusta o no!

– No es que me importe tu carácter complicado, por el contrario, puede que eso me atraiga más de ti… – Una vez más las palabras del japonés truncaron los pensamientos del morocho… – Mi desayuno… – Sonrió prepotente, y bastó para que las conexiones neuronales del morocho funcionaran de nuevo.

– ¡Te digo que no soy tu sirviente!...

– Por favor… – El japonés le lanzó un beso volado, enrojeciendo un poco más las mejillas del morocho… – Después cocinaré yo para ti, lo que quieras.

– ¿Qué me puede importar que tú cocines para mí? – Cruzó los brazos y enarcó una ceja. Todo y que ya había desayunado, no le vendría de todas maneras mal un segundo almuerzo.

– No lo sé, pero tengo hambre. Y si en dado caso eso no te convence, entonces qué te parece esto… – El japonés inclinó el cuerpo apoyándose sobre la mesa y sonriendo malicioso dijo… – Si tú no haces lo que te pido, romperé el contrato con tu amigo Jaejoong y le harás perder una jugosa ganancia.

– ¿Estás intentando chantajearme con algo tan tonto como eso?

– Pues sí. Y si eso tampoco funciona, entonces creo que terminaré comiéndote a ti sobre esta mesa, te pondré frutas por todo el cuerpo, crema chantilly y…

– ¡Pervertido degenerado! – Y como si aquello hubiera sido suficiente, el morocho se internó en las cocinas para prepararle el dichoso desayuno al anfitrión y próximo cumpleañero… – ¿Qué demonios le pasa a este sujeto? ¿Comerme? ¡Y con esa mirada lasciva tan descarada!

ChangMin continuó con sus refunfuños en las cocinas, donde –misteriosamente– nadie se encontraba. De hecho, cuanto más prestaba atención a su alrededor, más se daba cuenta de que la mansión –para él era más fácil pensarlo de aquella manera aunque ya hubiese quedado más que claro que esta residencia pintaba más como un bendito palacio que cualquiera con su estatus económico envidiaría– se encontraba muy silenciosa, y solitaria.

Ajeno a los gustos culinarios de su anfitrión, del poco humor que se cargaba y los casi nulos conocimientos gastronómicos (venga, que todos sus amigos saben que a él le encanta la comida pero solo para ingerirla, prepararla siempre ha sido de sus actividades menos interesantes) que posee, ChangMin simplemente se decidió en preparar un típico desayuno occidental, panqueques y cereal. Si es que estas dos cosas no requerían demasiado tiempo ni práctica. Unos minutos más tarde tenía dispuesto aquello en una charola, además claro de jugo, leche y hasta agua caliente para café o té, lo que al –idiota– anfitrión le apeteciera; colocó incluso unas frutas, por si las dudas. Volvió al comedor y dejó la charola sobre la mesa.

– Su desayuno, baka… – Gruñó con un ademán lejos, lejísimos de la amabilidad.

– Recuerda que te pedí que me llamaras “Hayami-sama”… – El japonés sonrió, más bien satisfecho por la charola llena de alimentos comestibles (que tienen buena pinta innegablemente, es decir, al menos los panqueques, que el resto solo ha tenido que cogerlo de la alacena y ponerlo allí), pero todavía enfatizando su deseo de fastidiarle la existencia al morocho. ¿Qué iba a hacerle? Se le antojaba y ya.

– No soy tu sirviente… – Increpó con el humor alterado. Más alterado.

– Ven… – Indicó su regazo, a lo que el morocho enarcó una ceja incrédulo… – Vas a alimentarme.

– ¡Disculpa! – Exclamó con más venitas palpitándole en la sien.

– Solo ven y deja de quejarte, por dios… – El japonés le jaló bruscamente haciendo que se sentara en su regazo, inmovilizándolo con sus manos aunque claro que eso no era suficiente para contener al chico que se notaba ejercitaba más de lo que aparentaba su cuerpo delgado y casi enclenque. Casi, que está seguro la apariencia le viene más bien por la altura nada más… – Si sigues con esa actitud me obligarás a besarte.

– B-be… ¡Besarme! ¿Quién demonios te estás creyendo que eres? ¡Hayami no baka!

– ¿Baka? – Fue turno del japonés de elevar una ceja con aire ofendido. Aunque en el fondo le seguía divirtiendo bastante la personalidad del morocho.

– ¡Sí! ¡Y sé lo que significa, así que ten por seguro que tenía toda la intención de ofenderte! ¡Suéltame! – ChangMin pataleó, pero a los pocos intentos se quedó quieto como estatua.

Hayami había lamido su cuello.
Oh sí, tal cual.
La caliente y rugosa lengua del japonés se había paseado descaradamente por su cuello.

– ¿Vas a alimentarme ya? – Mokomichi preguntó con esa sonrisita. Ese gesto que el morocho había anotado ya en su lista de “cosas detestables del Sr. Perfecto Hayami no baka” (la que por cierto se acababa de inventar y sacar de ninguna parte en realidad).

– Voy a demandarte por acoso sexual… – Gruñó, pateándose mentalmente porque la voz se le había salido estrangulada por causa de ese sonrojo y una inexplicable (no iba a aceptarlo abiertamente) calidez allá al sur que estaba poniéndole nerviosamente de pésimo humor.

– No tienes pruebas, además… – La sonrisa en labios del japonés se curveó peligrosamente pervertida, quizá porque iba de acuerdo a la mirada lasciva que le estaba lanzando al morocho… – Creo que te gusta que te acose… – Le susurró al oído, notando cómo claramente le producía escalofríos y se tensaba bajo su aliento tibio.

– ¡Definitivamente estás loco! – Estalló totalmente fuera de sus cabales, tocado en su orgullo y sintiéndose sumamente avergonzado.

ChangMin escapó del regazo de Hayami corriendo por los corredores hasta el segundo patio y de allí al segundo piso, encerrándose en su habitación. Concluyó sin embargo que no era nada normal en él tener este tipo de reacciones.

– ¿Por qué mierda mi corazón late tan aprisa? ¡Este sujeto casi me viola!



Continuará

33 comentarios:

  1. Hhgafqhsuq mioooooo *-----*

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    1. omg casi me lo violan DD:!!!!
      debio poner mas empeño ewe XDDD

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  2. jlfsjlfjslfds HAYAMIN DAY!!!!!!!!!! FELICIDADES al baka mas lindo de todos que quiere a nuestro CM

    OH MY hayami esta desatado y loquito como le hace esas cosas a CM.. pero se nota que se atraen..
    quiero mas .. a la espera de la siguiente parte

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  3. jajaa disculpen no pude evitar reir, en serio MIn en que te metes por hacer favores jaja, pero que Hayami mas atrevido, no no la verdad hermosamente atractivo jaja
    ayy Min no te hagas, jaja que es lo que se mete cada vez en tu cabecita loca, no se por que pero desde el inicio sospeche que ese habia sido el trato comida jaja, no hay nada mas importante(de momento) que la comida para Min, seguramente jaja
    debo decirlo me encanta ese MIn todo brabucon que solo le gusta comer juju, Hayami no baka debes consentirlo pero tambien molestarlo que asi es tan precioso juju
    me encanta simplemente prefecto
    gracias por una historia tan buena, que parejitas mas hermosas, solo Min anda solo pero no pues ya tiene a su Hayami, nada mas falta que coopere un poco y listo, lo ame, muchas gracias feli ;D

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  4. Jojojojojojo te amoooooo *^* enserio este two shot esta GENIAL!!!!!! Ya quiero leer la segunda parte *A* como me rei con los celos de yunho, la pervertidera del raton queriendo delfin a la plancha en las noches xD y con changmin jajjajajajaj dios ese hayami es un mendigo pero creo q solo asi se puede conquistar a minnie claro agregandole una tonelada de paciencia jejjejej xD siguelo *o* claro cuando puedas y sin presion ^^ aparte es buena idea festejar a hayami que si creo ya es el novio oficial de minnie xD cuidate bexxs nos vemos en la conti :3 bye bye

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  5. Hayami Day!!!!!!!!!!!!!! me encantaaaaaaaaaaaaaa hahaha pero si bien lanzado desde el inicio con el Changmin y los otros que lo dejan XDD, y aunque se resista Min caerá en las garras de Hayami no baka XDD

    Me encantooo mcuahs gracias por compartirlo y estaré a la espera de la segunda parte *w*

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  6. OMG!! Hayamiiii~~~ xD es lo máximo está tratando de domar a la bella bestia de Chanming!! FIGHTING!! XD tú puedes! Está muy genial! *0*

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  7. siiiiiiiii el hayami day! nuc xq me dieron ganas d ver el otro dia un poco de la vida d hayami y se nota q le encanta cocinas..q changmin es un suertudo xq ps a él le encanta comer xDDD y q una d su tipo ideal d cita serian solo los dos y hayami preparando algo pa su pareja y la idea del hayamin fue tan lindaaa!! *fangirl*
    mori de risa con varias partes, pero sobretodo con el:
    – Yo ya soy tu príncipe, baby. Para qué quieres conocer a otro… – Aclaró con recelo, rodeándole la cintura con marcada posesión.
    cuando no chunnie siempre tan posesivo con su baby ^^ omo me fue tan dulce q sten todos mimosos -como siempre- hahaha cual pareja en luna de miel...

    y la otra parte: ChangMin atacó sutilmente, las tripas tenían rato gruñéndole.
    hahaha cuando no al hombre le da hambre... q en vrdd nuc a onde se le va la comida le tengo una envidia x eso xD

    no ps y sobretodo el hecho dq se haya quedado pasmado con hayami!! ^^
    >>mientras que ChangMin se quedó pasmado un momento. ¡Es que tenía la voz profunda y áspera! Eso es sexy, demasiado para ignorarlo.
    pero la reaccion no la tiene ni con la voz de chunnie... me ha dado tanta risa q hayami se dejara d ser caballeroso y fuera directo al punto xDD
    nuc xq y derre hasta joongie omma sabe de las intencions d hayami y x eso lo dejo no mas q se quedara xDD
    saludos!!

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  8. omedetto hayami!!!!!!!!!

    perdon la tardanza se cruzaron las actividades pero bueno..... Me encanta la primera parte y no me puedo imaginar lo que pasara hasta el dia del banquete, en el y lo que viene... sera muy divertido ver a Min en problemas.... matta ne

    <3 yooso <3

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  9. jaja pobrecito de changminnie ahora hasta tiene que andar cocinando para hayami mientras sus amigos lo abandonan a su suerte
    feli continuare leendo se ve que se pondra muy interesante como siempre muchas gracias por el capi ah y me olvidaba feliz cumpleaños hayami ahora tienes a changmin a tu lado para que te llene de enormes besos repletos de amor y bueno aunque quiera negarlo un poquito de sarcasmo tambien pero que se le va hacer si te enamoraste de el jeje

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  10. Amo como escribes esta pareja, me encanta el caracter todo agridulce de changminnie y hayami que lo sabe controlar y sacar de sus casillas.Espero pronto la continuacion de esto ,muchas gracias Felina

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  11. Gracias a ti, me encanta en HayaMin! Es que Tsukii tiene razon, Hayami es el unico que puede controlar el caracter tan especial de Min xD Ademas, se complementan bien, Hayami cocina y Changmin ama comer!

    Las escenas YooSu y YunJae estan geniales. Yunho celoso es tan lindo!
    Gracias Felina, y espero la continuacion :D

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  12. jejeje.....no pues hasta q llegó alguien q lo intimidó a nuestro Mincito῀῀... y q manera de hacerlo῀῀ XDDDDD

    pero definitivamente esa es la única manera de llegar a Min xq si se quedan de pasivos esperando a q Min de el 1er paso o algo se harán viejos ademas Hayami es el hombre Perfecto para Minie῀ *w*....

    y FELIZ CUMPLE HAYAMI῀῀!!!!.....
    segurito q lo selebraràs de la mejor manera con tu Minie <3 <3

    Gracias Feli x regalarnos a esta parejita q definitivamente se a ganado nuestro corazón!!!!! x poner a este hombre perfecto para nuestro complicadito Min XDDD....

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  13. Ahhhhhhh siii felicidades a Hayami ♥♥♥♥♥♥♥ el lindo, sexy y paciente novio de Changmin ♥_♥

    Jajajajajajajajajajajjaja ay no, fue muy gracioso, no paraba de reír, son un amor estos chicos ♥_♥, más cuando Jae dice "No le haga caso a Yunho, quedó marcado por una película que vio en su niñez" no podía aguantar la risa x_x, jajajajajajajajajaja más de imaginar a Junsu grabando la pelea de Yoochun y Yunho para después mostrársela a Jaejoong *o*

    Ahhhhhhhhhhhhh Hayami, por Dios!!!!! tan directo O_O jajajajajaja casi viola a Changmin *o*, ahhhhhhhhh HayaMin!!!!!!!! los amo tanto ♥_♥

    Quiero ver que más pasa *o*

    Muchísimas gracias Feli!!!!!! y Maki!!!!!!!!!! *o*

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  14. Udkwdnqit Todo por culpa de Jaejoong... ¡Gracias Jae! -le tira corazones-
    Por Diooos~ Hayami baka se viola a Changmin, y lo peor es que me encanta *Q* Changmin lleno de frutas y con crema no es mala idea... Me gustaria verlo asi *w* ayyyyy su corazon late fuerte, me encanta. En verdad estoy anticipando la proxima parte es que yo se que se lo van a montar de lo lindo y Changmin disfrutara mucho que su baka lo embista ruda y salvajemente mientras Changmin lo calienta con sucias frases en japones *A*
    Me encanta que el bello japones sea incluido completamente en el blpg :)
    Feliz cumpleaños Hayami -le tira muchos corazones gheis-

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  15. JSGFJHSDGFJHSGDJHJFSHDJKSHDF ME MUEROOOOOOOO♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥
    OH POR DIOS♥♥♥ Te has ganado la lotería sin saberlo Shim Changmin xDDD jdsgfhjsdgjhsgfjsdf my god♥ Hayami es PERFECTO! P E R F E C T O ♥♥♥ *se muere* aunque ese gusto suyo por fastidiar al peque xDD Omg los amo♥ Y el YunJae y el YooSu son un amooor *u* xDD Cuando no Chun pensando en llevarse a su baby a la cama y Yunho celoso hasta los huesos~ Aigooo, estos 6 me hacen la vida feliz♥
    Omooo~ No puedo esperar a la contiii >w< Miles de gracias Feli!!!♥♥♥
    Tu sabes que soy una fiel seguidora del HayaMin y los amo mucho mucho gracias a ti y a Maki que me lo presentaron como novio de MinMinnie ;w; ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

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  16. Jajaja ja pinche Hayami, te estas ganando a pulso el que ChangMinnie quiera golpearte xD después no te quejes del maltrato ya que a pulso te lo esas ganando xD

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  17. aaaaaa pobre baby todo acosado!!!

    hahahahaha la verdad he muerto de risa

    Hayami es el perfecto complemento para nuestro berrinchudo ♥

    Gracias ^^

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  18. me ha encantado,realmente hayami se ha ganado un lugar en mi corazon(bueno en el corazon de tod@s)
    gracias felina por el fic

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  19. DIOS espero el contiiii ...... ESTA BELLOOOOOO!!!!!! XD Y ESTA DEMASIADO GRACIOSO XD XD XD ... SOLO QUIERO LA PARTE Q SIGUEEEEE XD XP .... gracias por este shot..... Aunque solo sea la primera larte XD

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  20. Hahahahahhaha che Hayami pervertido! !!! Me encanta como es con Changmin. Y por alguna extraña y masoquista razón me encanta el carácter agrio de Changmin. Esperare actu.. gracias Feli hasta la próxima

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  21. asdfgasdfg

    Hasta ahorita puedo leerlo!! y en verdad que buen aniversario xDD

    Hayami me cae bien xDD siempre pone nervioso a Changmin espero el otro cap

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  22. uff hasta q por fin lo pude leer...
    Y un feliz cumpleaños al baka mas lindo, atento, atractivo, sexy y sobre todo muy pero muy paciente... y q se ha ganado un lugar en mi kokoro, junto al titulo de novio oficial de nuestro Minnie =D

    wiiiii estuvo bello bello, JJ siempre es el autor intelectual de las aventurillas de su hijo Minnie hehe xD!!! y como siempre Yunho y Yoochun haciendo gala de sus celos hehe y cuando no Chunnie pensando siempre en correrle mano al delfin donde sea hahaha

    owwww Hayami me salio todo pervert, haciendo sonsancarle de sus casilla a Changmin y acosandolo, eso no tiene precio *mori* xD y con todo ese humor q siempre se carga Minnie, pero ya cayo, lo super desde q lo vio y penso q era sexy... como amo el HayaMin <3

    Gracias Feli pexioxa... espero la continuacion =]

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  23. *Mil años después aparece y ChangMin la patea por no estar en el cumpleaños de su baka xDDD*
    Bueno ya solo sjhdasjhsajkdshagdhsagdhgsahdgsahdghsagdhasgdhsagdhsahdgsahgdshadgsadh♥
    Mi YooSu y Mi YunJae tan monos así todos sdhashsjahdjsahdjsahjdhsj♥ Amándose forevaaa xDDD y sus celishossss jksdasjdhsagdhsagdhsagdh♥
    Y Hayami tan guapo y perfecto y pervertido que es~~~ Mi pobre bebe *apachurra a ChangMin y este la aleja enojado* Todo enojadoteee aunque se que le gusta xDDD shgdasgdhasgdhsagdhsagdhgsahd♥
    Gracias Feli *le lanza YS beshooo*
    ♥♥♥~~~

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  24. XDDDDDDDDDDD esta tan divertido XDD gracias espero el prox capi. gracias FELI!!

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  25. OMG!!! casi muero xD
    es tan genial esta pareja :D

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  26. dios que divertido es que me los imagine y mori de la risa,....

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  27. Ahhhhhhhh no puedo creer que me tomo tanto tiempo el comentar este fic ;o; y es que recien lo leo, en definitiva debo dejar de accidentarme(?) mas seguido u.u , bueno lo importante es que aca estoy comentando por fin , como siempre me encnato *W* , enserio me he matado de la risa XDDDD pobre changminnie casi me lo violan(?) bueno ni tanto , que bien que a él le gusto XDDD aunque con esto creo que ya no le va a hacer ningun favor a jae :3
    Hayami enserio si que es un desvergonzado me gusta *O* , todo directo,acosador y con paciencia infiita XDDD genialllllllllllllllllllllllll

    me encanto feli ♥♥♥ leere el sgte ;D

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  28. *0* ese Hayami si que se las trae!!que habría pasado si Changmin se dejaba violar x este??? *~*

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  29. huhu hasta que vemos a un Hayami un poco mas arriesgado y atrevido yo se que algo se trae entre manos ¬.¬

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  30. Despúes de leer Istar, esta pareja me empezo a gustar mucho más!!
    Este Hayami acosador.. de minissss jajajaj
    Me encantó el capitulo muy bueno

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  31. No recuerdo haber leído este pero como siemore está genial!!!! Amo las peripecias de ChangMin te juro que las amo!!!

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien