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domingo, 17 de noviembre de 2013

Capítulo 5 NINE TAILED FOX



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CAPÍTULO 5. ENTRE MIEDOS Y ANHELOS
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Departamento de Park Yoochun

– Oye, Junsu ah… – El pelinegro carraspeó nerviosamente, tratando con todas sus fuerzas de ignorar las palabras que acababa de escuchar, de convencerse de que había sido una mala jugada de su mente.

¿Cómo iba a ser posible que el zorro tuviera aquella clase de sentimientos por él? Mucho, tenía mucho que pensar y muy poca disposición al mismo tiempo, nunca le han gustado esta clase de retos mentales, para él es más fácil todo tipo de relación convencional. Gustarle a un chico está fuera de límites, aún más si el chico en cuestión es un Gumiho que se ha pegado a su vida de maneras tan inimaginables. No es que él sea homofóbico, nada que ver –que tiene bien conocida e identificada la preferencia sexual de su amigo Yunho, y Hayami ni se diga, él es tan transparente que prácticamente lo pone en su identificación oficial–; tampoco es que sea la primera vez que se sabe objeto de interés de un varón. Venga, que él es popular entre chicas y chicos, más entre el primer grupo que el segundo.

– Yoochun ah… – El pelirrojo agita la mano delante del rostro del pelinegro, arrodillado en el sofá con el torso erguido para alcanzar la altura del otro. Le ha llamado la atención que le nombrara pero no dijera más nada.

Por un instante el corazón se le había paralizado al zorro de ojos avellana, temeroso de que el pelinegro le hubiera escuchado. Había saltado en su sitio y prácticamente se le erizó el vello de la piel como mera respuesta fisiológica ante la sorpresa y el miedo. Tras echar la cabeza hacia atrás y mirar al pelinegro, la expresión ida de éste le hizo dudar de lo que realmente estaría pasando por la mente del muchacho. Junsu pensó entonces que era probable que haya pasado algo realmente increíble con la chica de nombre SeNa que acababa de llamarle.

Cuando Park enfocó la mirada y se encontró con el rostro sereno del zorro, el corazón le latió de prisa y el estómago le dio un vuelco. El Aliento en su pecho parecía complacido por las reacciones de su cuerpo, mientras que su mente le latigueaba con pensamientos de negación.

– Yoochun ah…

– ¿Cuándo tomarás tu Aliento de vuelta? Realmente necesito hacer mi vida con normalidad otra vez.

Aquellas palabras casi le saben a él mismo a traición. ¿Era esto lo que francamente había querido decir? No, él está seguro de eso. Pero también sabe que hay demasiadas cosas sucediendo y ponen su mundo de cabeza. Todas y cada una de esas cosas novedosas irrumpiendo en su vida antes perfectamente organizada en caos, estaban volviendo de sus días un infierno de inquietudes y temores, de sensaciones desconocidas que sacudían todos sus sentidos.

– Lo tomaré tan rápido como pueda, pero no aún Yoochun. Perdóname por hacer tu vida tan miserable… – El zorro dijo con voz baja, apagada a oídos del pelinegro. Abandonó el sofá y anduvo de nuevo hasta su habitación encerrándose ahí con un dolorcito aguijoneando en su pecho.

¡Maldición! – Park bufó por lo bajo, se golpeó la frente y largó un suspiro pesado.

No era esto lo que pretendía. Ya había notado que la actitud pasiva de Junsu le hacía sentir incómodo, culpable quizá. El pelinegro miró el iluminado pasillo hacia las habitaciones y notó que una fuerza superior a él arrastraba a sus piernas en la dirección de la recámara que ya antes había designado al zorro. Su mano también actuó por cuenta propia llamando a la puerta. Junsu abrió un momento después, la expresión entristecida de sus pupilas avellana volvió a apretujarle el corazón.

– N-no es que hagas mi vida miserable.

– Ansías que me aparte de ti.

– Tampoco es eso. Bueno, no exactamente. Yo… no sé, Junsu. Desde que apareciste en mi vida he hecho tantos cambios que siento vértigo. No puedes entenderlo porque no eres humano…

– Quiero serlo, pero incluso tú has dicho que no seré realmente humano, que se nace siéndolo. No te preocupes Yoochun ah, cuando sane tu cuerpo, en un par de días a lo mucho, habré desaparecido.

– Junsu…

– Buenas noches, Yoochun ah. Sueña con la chica que quieres y descansa.

Una sonrisa forzada, demasiado floja y sin vida. Eso fue lo que el pelinegro contempló cuando el zorro cerró la puerta de la habitación. Y aquél acto se sintió como si se le hubiese cerrado el mundo mismo.

¿Qué está pasando conmigo?


Departamento de Jung Yunho

Se siente como una necesidad vital de su organismo. El moreno quiere que el zorro de ojos negros le hable con la verdad. Pero Jaejoong permanece ahí, con su semblante gélido sentado en la estancia, mirándole tan profundamente que, si Yunho fuera cualquier otro chico fácil de intimidar, habría buscado cambiar de tema de inmediato. Pero no lo haría. Si el silencio presidiría a alguna charla que aliviara la inquietud de todo su cuerpo activándole las alarmas de su subconsciente, entonces lo soportaría estoicamente.

– ¿Qué te ha dicho Min Woo?

Su pregunta suena a demanda, la frialdad de sus ojos no cede ni un ápice. Yunho respira hondo, trata de serenarse y evitar que aquella mirada haga estragos en su propio autocontrol.

– Que estuviste enamorado de él hace doscientos años. Que te traicionó y es la razón por la que desconfías de los humanos.

– ¿Te ha entregado algo? ¿Te ha pedido algún favor?

– No.

Yunho miente con alevosía, por alguna razón presiente que es mejor no contarle nada acerca del Llanto de Zorro que guarda en el cajón de la mesita de noche en su habitación. Jaejoong le escruta con la mirada, el moreno se la sostiene y reza internamente porque no se percate de su pequeña mentira piadosa.

– Quiero saber de tu propia voz lo que sucedió entonces, Jaejoong ah.

– No tengo un motivo para hablarte de eso.

– Te lo pido, te lo imploro Jaejoong. Cuéntame.

El zorro de ojos negros sintió la forma en que sus cejas se curvaron ciñéndose al centro. Estaba frunciendo el ceño. Hacía tanto que no sentía esa caldeante sensación que le sube desde la boca del estómago. El recuerdo vivo quemó en sus memorias peor que brasas en la hoguera. No, lo que menos quiere es tener que hablar de aquellos sucesos con un completo extraño.

– Escúchame bien Jung Yunho, has sido hasta ahora un anfitrión ejemplar. Sigues con vida porque tienes el alma pura, pero no intentes ni una sola vez más tratar de saber sobre mí. No te importo y no me interesa en absoluto hablarte acerca de mí. Mantén tus narices fuera de mi vida.

La rudeza y la frialdad con que le brotaron las palabras de la garganta podrían haberle sonado a él mismo ajenas a su forma de ser. Este era el Gumiho hablando desde las entrañas de su alma, el zorro herido en un corazón que todavía tenía las grietas demasiado frescas, que sangra finas gotas de líquido carmín todos los días.

Jaejoong se levanta y abandona la estancia. Yunho suspira, ha sido más difícil de lo que pudo imaginar. Pero no retrocede. Ha decidido ser un humano en el que pueda confiar, y esa confianza ha de ganársela. ¿Cómo? No tiene ni jodida idea, pero lo conseguirá.

Al menos no se fue de la casa. Tendría más apuraciones si hubiera hecho eso. En cambio se ha internado en la habitación. ¿Significa que aún habremos de compartir la cama?

El pensamiento le ruboriza. Desde que el zorro de ojos negros llegó a su vida aquello se ha sumado a la rutina. No son demasiados días los que han transcurrido, pero casi se siente como si estuvieran en el tiempo multiplicados a la quinta potencia. El primer día fue simplemente porque el pretexto de sus problemas lumbares había sido lo suficientemente válido para su moralidad. El segundo día porque el de ojos negros lo había arrastrado jurándole un masaje relajante. Luego simplemente se había dado natural.

Entonces, ¿Jaejoong no le guardaba rencor pese a que había traído a colación su pasado con Min Woo? ¿Le esperaría en su cama con suficiente calidez como para sentir que no está solo?

Qué tanto estoy pensando ahora.

No, esa noche Yunho no se sintió con la valía ni la confianza suficiente como para llevar su humanidad a su recámara. Esa noche quiso darle su espacio a Jaejoong y esperar que la mañana siguiente el sol simplemente iluminara su día.


Mokomichi Hayami estaba feliz de que fuera fin de semana. Era el pretexto ideal para llevar al zorro de ojos oscuros al Mall. La noche anterior le había prometido encontrar un nombre digno de su presencia y personalidad, se había pasado las horas en vela consultando en la web todas las posibles combinaciones de nombres tanto nacionales como extranjeros. Por la mañana, mientras tomaban el desayuno le consultó acerca de ello, si prefería un nombre coreano o tal vez de otro país.

– Me da igual.

Esa fue la escueta respuesta del arisco zorro. El japonés sonrió abiertamente, no había esperado otro tipo de contestación.

– Te he observado meticulosamente, ¿sabes? – Dijo, y las mejillas del zorro se bañaron abruptamente de carmín… – Tienes facciones totalmente coreanas, por donde te mire. Así que entonces pienso que un nombre coreano sería apropiado para ti.

– Seguro ya lo tienes en mente.

– ChangMin. Me gusta ese nombre para ti.

– ¿Por qué? – Quiso saber, pero el japonés encogió los hombros mientras servía algnos panqueques en la mesa.

– Cuanto más nombres leía menos me gustaban. Pero leí ese e inmediatamente tu imagen me vino a la mente. Esa cara tuya moteada de rubor me fruncía el ceño, y supe que había encontrado tu nombre.

– Baka… – El zorro le gruñó, sonrojándose a más no poder y llenándose la boca de pastelillo para no soltar más palabras que aquella.

Hayami le sonrió tranquilamente. Sus mejillas tostadas también estaban sonrojadas, motivo suficiente para que el zorro se sintiera algo más seguro, menos expuesto quizá.

– Vamos a darnos prisa, mientras más temprano salgamos, más tiempo podremos pasar juntos en la ciudad.

El zorro de ojos oscuros estuvo tentado de decirle que no hablara de aquella manera. Ni que fuesen a tener una cita, fue el reclamo mental. Pero apenas hubo consciencia suficiente en su cabeza para procesar el significado de la palabra cita incrustada en la frase, el zorro desistió de su intención. Por alguna razón no parecía tan descabellado.

…………………………………

A ChangMin no le gustaba mucho nada en torno a los humanos, pero tal vez ser hermano de Junsu tenía algo de culpa de que él actuara de esta manera alguna que otra vez. No es para nada sentimental como sus hermanos, pero las sensaciones cada vez más evidentes en su cuerpo estaban poniendo sobre aviso a su instinto zorruno. Sigue teniendo la necesidad de aparearse, y Hayami era el macho alpha ideal entre los humanos.

Queriendo sacarse de la cabeza aquellos pensamientos, optó por hacer el vago en el centro comercial. Mokomichi buscaba accesorios de cocina, y él le seguía con semblante aburrido, notando el crujir de sus tripas un par de horas más tarde.

– Déjame adivinar, necesitas comer porque conservar tu apariencia consume tus energías… – El japonés le sonríe casi burlón, pero algo en su forma de mirarle le hace ver que no es sorna malintencionada.

– ¿Qué tan difícil sería que consiguiera un empleo?

– ¿Tú, un empleo? – El zorro asintió… – No lo sé, no tienes documentación alguna, y en todo sitio honesto por mínimo te pedirán credenciales oficiales y alguna información sobre formación profesional. ¿Para qué necesitas dinero?

– No quiero que me mantengas. Así que si tengo hambre siempre tengo que esperar a que tú me alimentes, no es que sea una mascota que espera a que su dueño le dé de comer.

– Por si las dudas, quiero asegurarte que nunca me ha pasado ese tipo de pensamiento por la mente, ChangMin.

– Sé que no… – Gruñe, más por inercia que por alguna otra razón. Este humano idiota es demasiado honesto, transparente, lindo. Encantador.

– Qué te parece si averiguamos sobre eso después de merendar algo

– ¿Te gusta alguien?

– ¿Eh? ¿A qué viene la repentina pregunta?

– Tengo curiosidad.

– Pensé que esos rasgos los tendría solamente tu hermano Junsu… – Hayami dijo con una sonrisa, el zorro frunció el ceño y gruñó… – No me gusta ningún humano. Pero hay un zorrito lindo que ha comenzado a poner mi mundo de cabeza.

Mokomichi dijo con demasiada soltura. ChangMin sintió cómo se le calentaban de nuevo las mejillas y apresuró sus pasos queriendo evadir el momento. Escuchó al japonés reír a sus espaldas. Otra vez esa clase de risa burlona sin malas intenciones que hacía palpitar su corazón como potro desbocado.

Comieron hamburguesa y pizza. Vale, ChangMin lo hizo por los dos, porque Hayami no tenía hambre y solo le acompañó pinchando algunas papas con salsa de tomate y sorbiendo de su soda sin quitarle la vista de encima. Había sido una comida bastante extraña, por un lado estaba avergonzado, por el otro molesto.

– Para de mirarme así.

– ¿Por qué? ¿Te pongo nervioso?

– Sí. Y haces que me brote el impulso demoniaco.

Hayami alzó los brazos en señal de rendición, masticó otra papa y dirigió su mirada fuera del local. Por supuesto nada era lo suficientemente interesante, pero le dio en el gusto a su zorro. Sin embargo, aquella desatención que exigió el zorro de ojos oscuros estaba teniendo el efecto que menos había predicho. Seguía molesto, pero justamente porque no era centro de atención del japonés.

¡Joder! Qué mierda sigue haciendo este estúpido humano conmigo. Quizá si me apareó con él esto termine. Pero tampoco quiero simplemente seducirle. ¡Maldición!

Su hilo de pensamientos sigue y sigue, se entreteje en redes revoltosas que le hacen sentir incómodo y ansioso. Se revuelve en su sitio y devora lo que le queda de comida con más velocidad de la requerida. Pide la cuenta y fingiendo desinterés pincha el hombro de Hayami para indicarle que se haga cargo. El japonés se dirige a la caja y asume el gasto usando una de sus tarjetas de crédito. Sí, el zorro de ojos oscuros no se había equivocado, este tipo tenía tal solvencia económica que probablemente se considere rico entre las esferas de la sociedad.

– Listo. ¿A dónde quieres ir ahora?

– No lo preguntes como si estuviéramos en una cita, baka.

– Claro que no, una cita sería si te lo hubiese pedido y tú la aceptaras. Lo cual presiento que no harías, ChangMin.

– ¡Por supuesto que no!

Riendo, Mokomichi comenzó a andar por los pasillos hasta las escaleras eléctricas que llevan a la segunda planta. Desde que llegó tenía curiosidad por visitar una tienda en particular.

– Espera aquí.

– Mh… – ChangMin ladeó el rostro sin comprender. Pero hizo caso, le esperaría un par de minutos y si no salía de esa tienda a la que acababa de entrar seguramente para comprar un peluche para… ¿algún sobrino tal vez? Ni idea, pero si no regresaba pronto se largaría sin él.

Pero ni bien pasó un minuto, Mokomichi estaba de regreso, con aquel peluche de gran tamaño bajo el brazo. Tenía forma de una pierna de pollo asada. A ChangMin le dio un tic en el ojo cuando el japonés se lo extendió.

– Para ti. Sé que no es para nada romántico y que probablemente justo ahora estés imaginando mil formas tortuosas de hacer pagar mi atrevimiento por hacerte un regalo tan carente de sentido común…

– No tienes idea, Hayami no baka… – Siseó entre dientes.

– Piénsalo de esta manera, cada que tengas ganas de matarme, puedes estrujar este peluche y hasta darle algunas mordidas.

– ¡Es que eres estúpido! ¡Cómo voy a morder ese estúpido peluche, Hayami no baka! – A ChangMin entonces comenzó a palpitarle la venita en la sien. El japonés sonrió apenas ligeramente divertido, pateándose mentalmente por haber tenido la peor idea de toda su vida. En serio que este chico estaba atrofiándole las neuronas y le estaba volviendo idiota.  

La gente que caminaba por el pasillo del centro comercial se los quedaba mirando y murmuraba por lo bajo muchas cosas. El zorro escuchaba todas y cada una de ellas gracias a su oído súper desarrollado. Sin embargo, hubo una sola cosa que le hizo controlarse, o al menos interrumpir su supuesta ira.

– ¿No tienes la impresión de que son unos amantes sosteniendo una discusión?

ChangMin abrió los ojos de par en par y notó sus mejillas entibiarse. ¿Estaba sonrojándose? Volvió la mirada a un lado, como buscando el origen de aquellas palabras, pero solo veía gente pasar. Luego volvió su atención a Hayami, lucía lindo, a falta de otro adjetivo para su cara ruborizada con aire idiotizado.  

– Vámonos.

– Seguro.  

ChangMin comenzó a andar. El peluche seguía en manos de Mokomichi, y como ya había gastado en ello pues lo llevó consigo. Sin darse cuenta siguió al de ojos oscuros en silencio hasta el parking, donde abordaron su auto y emprendieron el camino de regreso a casa. Antes de subir a su apartamento, el japonés decidió que era mejor deshacerse del motivo de la molestia del zorro.

– ¿Qué haces?

– Esto…

– Eso es mío, no te atrevas a tirarle, Hayami no baka… – ChangMin arrebató el peluche de manos del japonés y siguió camino dentro del edificio hasta el departamento de su humano.

– Se siente como si hubiera hecho algo bueno… – Murmuró para sí, viendo el perfil del zorro y sorprendiéndose de la suave sonrisa en sus labios, además de ese brillo en sus pupilas oscuras que parecían reflejar emoción. Tal vez después de todo su obsequio carente de sentido común y bastante antiromántico sí había causado algún efecto en el interior del zorro lindo.


Departamento de Park Yoochun

Aunque aquella noche se supone tendría una cita con Hong SeNa, el pelinegro había decidido hacer las paces con Junsu antes de marcharse. Así que había comprado algunas botellas de soju y llamado al pelirrojo al balcón. Aquella parte del departamento era la más bonita, las plantas alrededor y la suerte de comedor al aire libre casi hicieron que la tensión y la tristeza dejaran su cuerpo.

– Junsu ah, quiero disculparme por cómo me he portado. Es solo que es difícil asimilar todo esto, tu sola existencia.

El pelirrojo sonrió suavemente a las palabras del pelinegro. Él sabe que no debe culparle, pero así como para Park es difícil tenerle en su vida, lo es para el zorro ahora abandonarle.

– ¿Qué es lo que has traído? – Cuestiona con aire curioso y se sienta frente al pelinegro olfateando como auténtico cachorro las botellas sobre la mesa caoba.

– Es una bebida que usan los amigos cuando deciden borrar los rencores. También se usa para celebrar o para ahogar pesares… – El zorro de ojos avellana ladeó el rostro como queriendo comprender el sentido de sus palabras.

– Sé lo que es, aunque nunca lo he tomado. Mis hermanos dicen que no tiene sentido beber algo que atonta nuestras capacidades.

– Entiendo. Bueno, hay sodas en la nevera así que supongo que podemos cambiarlas…

– Eso dicen mis hermanos, pero yo quiero probar con Yoochun ah… – El pelirrojo dijo con entusiasmo, y al instante ya estaba destapando una de las botellas probando el líquido. Un mohín de displacer se dibujó en su expresión… – No es nada delicioso~ – Pucheó. Y aquel simple gesto fue el alicante para toda la desazón que había atormentado el pensamiento del pelinegro desde el día anterior.

– Es porque no estás acostumbrado… – Park señaló riendo honestamente divertido.

– ¿A ti te gusta? – El pelinegro asintió vigorosamente… – Está bien, si a ti te gusta… – Entonces El zorro llevó de nuevo la botella a sus labios, el líquido fue desapareciendo minuto a minuto en su garganta.

Más tarde, Yoochun prácticamente se arrepintió de haber instado a Junsu a beber. Las mejillas rojas y la sonrisa boba que adornaba su cara le hizo saber claramente que se había embriagado.

– Pensé que al ser Gumiho el efecto del licor no surtiría igual que con los humanos.

– Yoochun ah~ me siento extraño.

– Lo sé. Vamos, lo mejor será entrar.

– ¡Oh! Ella está aquí…

– ¿Ella? ¿Quién?

– Al parecer ha intentado llamar a tu móvil, pero lo has dejado en el bolso de la chaqueta que traías, así que no lo has escuchado. Y yo no quise decirte porque no quería que te fueras tan pronto.

Park trató de hilar las palabras del pelirrojo, entonces miró la hora en su reloj de muñeca y se percató de lo tarde que era ya. Su cita con SeNa había comenzado hace al menos treinta minutos.

– ¡Rayos!

– Yoochun ah… – El pelirrojo le llamó antes de que el pelinegro se marchara… – Yo quiero ser humano, pero incluso si llego a serlo seré un chico, no una chica. Por eso, no quiero que me odies por el dolor que mi Aliento te causa cuando piensas en ella o porque estás a su lado.

– ¿Qué es lo que estás diciendo ahora?

– ¿Oppa…?

Se escucha el llamado en la voz femenina de SeNa y Junsu sube al borde del edificio. A Yoochun le da un vuelco el corazón y se pone pálido de miedo.

– Me iré antes de que Ella sepa que estoy aquí. Aunque Ella en realidad no me agrade, yo quiero que Yoochun sea feliz. Yoochun ah, Te Quiero.

¿Oppa…?

– ¡Junsu! – Park estiró su mano pero fue demasiado tarde, no pudo impedir que el pelirrojo saltara. Con el corazón martillándole dolorosamente contra el pecho dio media vuelta y corrió fuera.

Pasó incluso a lado de SeNa pero le ignoró. No precisamente porque lo quisiera, sino simplemente porque en aquel preciso instante sus sentidos no registraron la presencia de la muchacha. Todo lo que podía pensar era que Junsu se había lastimado, que podría…

– ¡Junsu!

– ¿Qué sucede, Yoochun? ¿Enfermaste repentinamente? Estás tan pálido… – Sin que se le borrase la boba sonrisa o disminuyera el rubor de sus mejillas producto del licor, el pelirrojo se percató al segundo de la expresión del pelinegro apenas le vio.

– ¡Qué demonios pasa contigo! ¡Estás idiota o qué! ¡Cómo se te ocurre saltar desde ahí arriba! ¡Podrías hacerte daño! – Exclamó claramente enfadado. Un enfado que disfrazaba la angustia, el miedo tan sofocante que le asaltó de tan solo imaginar que le sucedía algo malo.

– Pero Yoochun ah, ¿ya lo has olvidado? No soy humano, soy un zorro. Incluso si mi Aliento sigue contigo, no va a pasarme nada malo… – Le sonrió y hasta se permitió mostrarle que su cuerpo estaba intacto, sin más rastros de su atrevido salto que un poco de polvo en las palmas de sus manos cuando se apoyó al estabilizar la caída en el suelo.

– Me has preocupado aún así, idiota… – Entonces el pelinegro le abrazó, fuerte y cálido. A Junsu aquel gesto le tomó totalmente desprevenido. De hecho para el propio Park su acción era sorpresiva, pero algo que simplemente había necesitado hacer. Estrechar entre sus brazos al zorro y sentirle cerca. Como si así pudiera asegurarse de que realmente no le hubiera pasado nada malo.

– Lo siento… – Atinó a decir, un poco mareado entre sus brazos. Un minuto después el sonido de los tacones de SeNa le despertó de su letargo… – Yoochun ah, SeNa-ssi te busca. Ve con Ella.

¿Yoochun oppa?

El pelirrojo se apartó, y aprovechando que el pelinegro se giró para atender el llamado de la chica, él usó su súper velocidad para marcharse de allí y dejarles a solas. El pecho le dolía, pero no tenía más opción que esa.

Cuando los ojos brunos se encontraron con la silueta femenina no estuvo ahí la emoción que pudo experimentar incluso días antes. No, ahora todo lo que podía pensar era en lo que Junsu le había dicho.

–…Aunque Ella en realidad no me agrade, yo quiero que Yoochun sea feliz. Yoochun ah, Te Quiero.


En un Parque cercano al departamento de Yunho, Junsu esperaba a que su hermano llegara. Cuando Jaejoong se dio cuenta del estado de su hermano suspiró. No hubiese imaginado que el zorro en estado de embriaguez inspirase tanta ternura.

– ¿Por qué estas así, hermano?

– Yoochun me invitó. Hyung, en dos días será luna llena. En dos días el cuerpo de Yoochun habrá sanado también por completo. No sé qué hacer, aunque quiero ser humano y pienso que ser amigo de Yoochun sería suficiente, también creo que estoy engañándome enormemente. ¿Abandonaste tu sueño de convertirte en humano porque Min Woo hirió tu corazón? ¿Debería renunciar igual que tú a mi deseo?

El zorro de ojos oscuros tragó hondo. Las palabras de su hermano eran incluso inocentes, pero a él le hacía recordar las mismas memorias que Yunho desenterró al mencionar al hombre que una vez amó.


Continuará……

20 comentarios:

  1. Ayaaakafshs mioooo *-------*

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  2. graacias, Feli.. u.u esta tristeeeeee
    pobre delfincitooooooooo
    No es justo u,u

    aaahhhh ya quiero saber cómo acabará (no quiero ver el drama y hacerme spoiler XDDDD)

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  3. Waaaaaaaaaa Yoochun!!!!!!!! tan lindo ♥_♥, que bueno que le fue a pedir disculpas a Junsu, jajajajajajajaja aunque creo que nunca me hubiera pasado por la mente que le fuera a ofrecer soju para hacer las pases, me imagino a Junsu con una imagen muy linda cuando se le subió la bebida, pobre de Yoochun, la angustia que debió sentir cuando derrepente ve a Junsu saltar... y el abrazo que le dio ♥_♥, lastima que fueron interrumpidos.

    Pobre de Jae, tener que revivir derrepente recuardos tan dolorosos, y no sé me imagino más porque el que Yunho le haya dicho que lo vio debió de haber sido una impresión más fuerte, y más aún que no sabe que el comenzara a cazarlos ToT... (suspiro) Yunho es indescriptible, es tan perfecto para Jae, yo sé que él le hará confiar de nuevo en los humanos, aunque ahora no sepa como demostrárselo, que en él puede confiar.

    Me encanta que Minnie se sonroje por las palabras y acciones de Hayami, "Pero hay un zorrito lindo que ha comenzado a poner mi mundo de cabeza", cómo no se va a enamorar Changmin ♥_♥, jajajajajajajja luego el regalo que le dio *O*, jajajajajajajajaja ame la reacción de Min, y luego que le dijera que ni se atreviera a tirarlo, que era suyo ♥_♥

    La última escena con Junsu y Jae fue muy emotiva, por todo lo que implica para ambos.

    Soy tan feliz de leer la continuación :´), muchas gracias Feli :D

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  4. Kyaaaaaaa!!!!!!!!.aunqueee..
    no fue tan largo xD.lo ame!!! D verdad ahhhh!!!!

    Chuuuuuun!!!!!. No seas.asi.con.junsitoooooo!!!!!! >____<
    Y changmin....aparearse añfkkgkslaañdlfkald jf jajajajajaajajaajaajajaajaajaa mori xD
    poor.jae, las memorias lo atormentan

    Me encantaaaaa no demores.en.seguirlo porfaaaaaaaaaa!!!!!!!

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  5. No cabe duda que Min encontró la horma de su zapato xDD me encanta como lo pone en aprietos!!!

    Nunca me imaginé que le comprara un peluche de esa forma, fue muy original jajaja.

    Con el YunJae, las cosas se están poniendo bastante tensas, con la llegada de Min Woo todo se va a poner de cabeza.

    y por ultimo, mi delfincito bello, a pesar de que ama a Yoochun no se ciega y analiza las cosas y las pone en una balanza, espero que tome la mejor decision y tu Yoochun, haber si ya dejas de herirlo a cada rato ehh. ¬¬

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  6. YunHo porque no le dijo sobre el frasco y lo que le dijo minwoo????
    porque no le previno??? ahora estan demasiado expuestos y ellos ni siquiera lo saben?!!


    Muchas gracias por el capítulo!!!!

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  7. muy buen capitulo^^!!!!
    PObre Junsu que no sabe que hacer T.T
    Min me mata de la risa con las cosas que le hace a hayami^`
    Y Jae bueh... esta para comerlo a besos, la parte en la que el corazón todavia le sangra ahhhh moriiii.
    Te felicito es una muy buena historia.
    besos july

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  8. Aigo! Es demasiado bueno estoy saltando por toda la sala de la emoción

    Gracias feli!

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  9. Awww me encanto lo del peluche haha no podia ser de otra manera jijiji. Yunho debio decirle todo a JJ para que estuvieran al tanto. Y Junsu borracho seria lindo jiji pero ya a comenzado a tocar el corazonde Chun. Gracias por este capitulo ^^

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  10. Ohhh muy lindo el fic. Me encanta el Yoosu, espero que Yoochun pronto se de cuenta que Junsu es un zorro bueno y que le ama. El YunJae es tan mágico, se que jae sufre pero Yunho le ayudara, lo se y Hayamin.. ohh esos dos se complementan y se han ganado un lugar en mi corazon.
    Gracias por el capitulo y saludos :)

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  11. Me alegra que Yoochun empiece a enamorarse de Junsu :D que le pidiera disculpas y que corriera para alcanzarlo cuando Junsu se tiro del edificio, además no tomo en cuenta a Sena y abrazo amorosamente a Junsu

    ASUaidjsaidasjdu me encanta el Hayamin, me gusto mucho que le comprara el peluche, además Changmin aun sigue con los deseos de aparearse con Hayami

    Jaejoong me da pena, desde que Minwoo volvió a tenido que revivir recuerdos muy dolorosos para él, y siento que aun tendrá que sufrir más para lograr olvidar y perdonas la traición. Yunho debería haberle dicho la verdad a Jaejoong, no me gustaría que ocupara las lagrimas de zorro ;;

    Esta demasiado interesante el fic, en verdad estoy muy ansiosa por saber como continuara
    Muchas gracias

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  12. Nooooo por que esta sufriendo tanto jae al recordar a alguien que no vale la pena.... y junsu esta dejando libre a chun por que lo quiere pero los dos estan sufriendo a hora sus sentimientos salen a flote poco a poco... min como siempre pasan las cosas de un modo que no puedes esperar.... te quedo bonito el capi *aplausos como loca por toda la casa* ..... matta ne

    <3 yoosu <3

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  13. Yoochun idiota, sigue jugando a os dos bandos y perderas a Junsu! e.e Mwo~ y el pequeño casi me mata del espanto, pero luego dije: Por dios, no tiene poderes? (o algo asi ) xDD Me lo imagino todo borrachito *---* Chunnie debio de beber mas y aprovecharse de su embriagues para hacer cositas ~ xDD Pero que importa! igual quedaran juntos!! Y SeNa sera solo un espejismo ¬¬! Gracias por el Cap ♥

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  14. el Hayamin me mataa, en serio Min como uke esta tan awwwwwwwwwww xD
    bueno con lo referente al Yunjae, yunho tiene que darle tiempo a Jae y ya vera que el confiara en el y lo amara y seran felices por siempre xD jajaja me emocione...

    ahora el Yoosu, yoochun babo se esta enmorando de Junsu, date cuenta maldeto!!! jejejej
    gracias por el capoooo mil gracias!!

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  15. asdasdadadasds capo capo capo!!! ese hayamin me matan de risa xDDD y mas el peluche que le compro a min xDDDD .. waaa junsu renunciara a yoochun?? jae le contara todo a yunho?? quiero saber conti coni conti!!!

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  16. awwwwwwwwwwww~ cada dia me enamoro mas de esta historia *O*

    Chunnie se esta enamorando de Susu !!! como ame cuando corrio y sin importarle que la SeNa estuviera ahí lo abrazo~ *-*

    Y el HayaMin de verdad que me encantan~ los amo <3 jajaja igual le gusto el peluche poco usual y antiromántico... porque para ellos lo es~

    Y mi amado YunJae~ bucha, Jae aún desconfía de los humanos y Yunnie tocó un punto bastante difícil en Jae... pero espero que pronto Jae pueda confiar en el y pueda decirle y desahogarse y amarse y todo eso *O*

    gracias Feli por este capo~
    cuidate!!

    Sayomon~

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  17. esta divino esta historia espero que continúes con las actualizaciones como hasta ahora esta muy buena y espero el siguiente capitulo con muchas ansias y emoción ♥ <3 amo a cada pareja lo único que te puedo decir es ♥♥♥♥ GRACIAS FELI ♥♥♥♥♥

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  18. ;-------------; Yoochun tonto... por qué hace sufrir al zorrito lindo que es Junsu~ asjdajldsgaljdgslajgskd!! Qué se de cuenta luego que esta enamorado de él también!! asdasdasdas!! Cosos lendos~~

    Están destinado a ser el uno del otro, de eso no cabe la menor duda!!!

    Gracias por compartir~ *-* se está poniendo interesantisimo este fic~~

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  19. aww voi a morir!!!!
    Yoochun es un tonto, no fue agradable q le dijera todo eso Susu, aunque fue un buen detalle el q hiciera las pases con el, lo bueno q salio de esto es q ahora ya se dio cuenta d cuan importante es para el y q ya no le interesa la tal SeNa

    y ahora q aparecio MinWoo, q pasara con el YunJae ???? Yunho se tomara el llanto del zorro???

    mori de amor con el HayaMin... como siempre Minnie siempre mas precoz q sus hermanos, mira que pensar en aparearse xD!!! owwww ameee la pierna de pollo :3 y Changmin ya no puede negar q le encanta su baka hehe es babo y un testarudo hehe pero Hayami & io lo amamos asi, x eso somos masoquistasss...

    Gracias Feli ^^

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  20. Continuaciooon , por favor , la historia es muy bella espero pronto la actualizacion

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien