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CAPÍTULO 5. ENTRE MIEDOS Y ANHELOS
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...
Departamento
de Park Yoochun
– Oye, Junsu ah… – El pelinegro carraspeó
nerviosamente, tratando con todas sus fuerzas de ignorar las palabras que
acababa de escuchar, de convencerse de que había sido una mala jugada de su
mente.
¿Cómo iba a ser posible que el zorro
tuviera aquella clase de sentimientos por él? Mucho, tenía mucho que pensar y
muy poca disposición al mismo tiempo, nunca le han gustado esta clase de retos
mentales, para él es más fácil todo tipo de relación convencional. Gustarle a un chico está fuera de límites, aún más si
el chico en cuestión es un Gumiho que
se ha pegado a su vida de maneras tan
inimaginables. No es que él sea homofóbico, nada que ver –que tiene bien
conocida e identificada la preferencia sexual de su amigo Yunho, y Hayami ni se
diga, él es tan transparente que prácticamente lo pone en su identificación
oficial–; tampoco es que sea la primera vez que se sabe objeto de interés de un varón. Venga, que él es popular entre
chicas y chicos, más entre el primer grupo que el segundo.
– Yoochun ah… – El pelirrojo agita la mano
delante del rostro del pelinegro, arrodillado en el sofá con el torso erguido
para alcanzar la altura del otro. Le ha llamado la atención que le nombrara
pero no dijera más nada.
Por un instante el corazón se le había
paralizado al zorro de ojos avellana, temeroso de que el pelinegro le hubiera
escuchado. Había saltado en su sitio y prácticamente se le erizó el vello de la
piel como mera respuesta fisiológica ante la sorpresa y el miedo. Tras echar la
cabeza hacia atrás y mirar al pelinegro, la expresión ida de éste le hizo dudar
de lo que realmente estaría pasando por la mente del muchacho. Junsu pensó
entonces que era probable que haya pasado algo realmente increíble con la chica
de nombre SeNa que acababa de llamarle.
Cuando Park enfocó la mirada y se encontró
con el rostro sereno del zorro, el corazón le latió de prisa y el estómago le
dio un vuelco. El Aliento en su pecho parecía complacido por las reacciones de
su cuerpo, mientras que su mente le latigueaba con pensamientos de negación.
– Yoochun ah…
– ¿Cuándo tomarás tu Aliento de vuelta?
Realmente necesito hacer mi vida con normalidad otra vez.
Aquellas palabras casi le saben a él mismo
a traición. ¿Era esto lo que francamente había querido decir? No, él está
seguro de eso. Pero también sabe que hay demasiadas cosas sucediendo y ponen su
mundo de cabeza. Todas y cada una de esas cosas novedosas irrumpiendo en su vida antes perfectamente organizada en
caos, estaban volviendo de sus días un infierno
de inquietudes y temores, de sensaciones desconocidas que sacudían todos sus
sentidos.
– Lo tomaré tan rápido como pueda, pero no
aún Yoochun. Perdóname por hacer tu vida tan miserable… – El zorro dijo con voz
baja, apagada a oídos del pelinegro. Abandonó el sofá y anduvo de nuevo hasta
su habitación encerrándose ahí con un dolorcito aguijoneando en su pecho.
– ¡Maldición!
– Park bufó por lo bajo, se golpeó la frente y largó un suspiro pesado.
No era esto lo que pretendía. Ya había
notado que la actitud pasiva de Junsu
le hacía sentir incómodo, culpable quizá. El pelinegro miró el iluminado
pasillo hacia las habitaciones y notó que una fuerza superior a él arrastraba a sus piernas en la dirección de la
recámara que ya antes había designado al zorro. Su mano también actuó por
cuenta propia llamando a la puerta. Junsu abrió un momento después, la
expresión entristecida de sus pupilas avellana volvió a apretujarle el corazón.
– N-no es que hagas mi vida miserable.
– Ansías que me aparte de ti.
– Tampoco es eso. Bueno, no exactamente.
Yo… no sé, Junsu. Desde que apareciste en mi vida he hecho tantos cambios que
siento vértigo. No puedes entenderlo porque no eres humano…
– Quiero serlo, pero incluso tú has dicho
que no seré realmente humano, que se nace siéndolo. No te preocupes Yoochun ah,
cuando sane tu cuerpo, en un par de días a lo mucho, habré desaparecido.
– Junsu…
– Buenas noches, Yoochun ah. Sueña con la
chica que quieres y descansa.
Una sonrisa forzada, demasiado floja y sin
vida. Eso fue lo que el pelinegro contempló cuando el zorro cerró la puerta de
la habitación. Y aquél acto se sintió como si se le hubiese cerrado el mundo
mismo.
– ¿Qué
está pasando conmigo?
…
Departamento
de Jung Yunho
Se siente como una necesidad vital de su
organismo. El moreno quiere que el zorro de ojos negros le hable con la verdad.
Pero Jaejoong permanece ahí, con su semblante gélido sentado en la estancia,
mirándole tan profundamente que, si Yunho fuera cualquier otro chico fácil de
intimidar, habría buscado cambiar de tema de inmediato. Pero no lo haría. Si el
silencio presidiría a alguna charla que aliviara la inquietud de todo su cuerpo
activándole las alarmas de su subconsciente, entonces lo soportaría
estoicamente.
– ¿Qué te ha dicho Min Woo?
Su pregunta suena a demanda, la frialdad de
sus ojos no cede ni un ápice. Yunho respira hondo, trata de serenarse y evitar
que aquella mirada haga estragos en su propio autocontrol.
– Que estuviste enamorado de él hace
doscientos años. Que te traicionó y es la razón por la que desconfías de los
humanos.
– ¿Te ha entregado algo? ¿Te ha pedido
algún favor?
– No.
Yunho miente con alevosía, por alguna razón
presiente que es mejor no contarle nada acerca del Llanto de Zorro que guarda
en el cajón de la mesita de noche en su habitación. Jaejoong le escruta con la
mirada, el moreno se la sostiene y reza internamente porque no se percate de su
pequeña mentira piadosa.
– Quiero saber de tu propia voz lo que
sucedió entonces, Jaejoong ah.
– No tengo un motivo para hablarte de eso.
– Te lo pido, te lo imploro Jaejoong.
Cuéntame.
El zorro de ojos negros sintió la forma en
que sus cejas se curvaron ciñéndose al centro. Estaba frunciendo el ceño. Hacía
tanto que no sentía esa caldeante sensación que le sube desde la boca del
estómago. El recuerdo vivo quemó en sus memorias peor que brasas en la hoguera.
No, lo que menos quiere es tener que hablar de aquellos sucesos con un completo
extraño.
– Escúchame bien Jung Yunho, has sido hasta
ahora un anfitrión ejemplar. Sigues con vida porque tienes el alma pura, pero
no intentes ni una sola vez más tratar de saber sobre mí. No te importo y no me
interesa en absoluto hablarte acerca de mí. Mantén tus narices fuera de mi
vida.
La rudeza y la frialdad con que le brotaron
las palabras de la garganta podrían haberle sonado a él mismo ajenas a su forma
de ser. Este era el Gumiho hablando desde las entrañas de su alma, el zorro herido
en un corazón que todavía tenía las grietas demasiado frescas, que sangra finas
gotas de líquido carmín todos los días.
Jaejoong se levanta y abandona la estancia.
Yunho suspira, ha sido más difícil de lo que pudo imaginar. Pero no retrocede. Ha
decidido ser un humano en el que pueda confiar, y esa confianza ha de
ganársela. ¿Cómo? No tiene ni jodida idea, pero lo conseguirá.
– Al
menos no se fue de la casa. Tendría más apuraciones si hubiera hecho eso. En cambio
se ha internado en la habitación. ¿Significa que aún habremos de compartir la
cama?
El pensamiento le ruboriza. Desde que el
zorro de ojos negros llegó a su vida aquello se ha sumado a la rutina. No son
demasiados días los que han transcurrido, pero casi se siente como si
estuvieran en el tiempo multiplicados a la quinta potencia. El primer día fue
simplemente porque el pretexto de sus problemas lumbares había sido lo
suficientemente válido para su moralidad. El segundo día porque el de ojos
negros lo había arrastrado jurándole un masaje relajante. Luego simplemente se
había dado natural.
Entonces, ¿Jaejoong no le guardaba rencor
pese a que había traído a colación su pasado con Min Woo? ¿Le esperaría en su
cama con suficiente calidez como para sentir que no está solo?
– Qué
tanto estoy pensando ahora.
No, esa noche Yunho no se sintió con la
valía ni la confianza suficiente como para llevar su humanidad a su recámara. Esa
noche quiso darle su espacio a Jaejoong y esperar que la mañana siguiente el
sol simplemente iluminara su día.
…
Mokomichi Hayami estaba feliz de que fuera
fin de semana. Era el pretexto ideal para llevar al zorro de ojos oscuros al
Mall. La noche anterior le había prometido encontrar un nombre digno de su
presencia y personalidad, se había pasado las horas en vela consultando en la web
todas las posibles combinaciones de nombres tanto nacionales como extranjeros. Por
la mañana, mientras tomaban el desayuno le consultó acerca de ello, si prefería
un nombre coreano o tal vez de otro país.
– Me da igual.
Esa fue la escueta respuesta del arisco zorro.
El japonés sonrió abiertamente, no había esperado otro tipo de contestación.
– Te he observado meticulosamente, ¿sabes?
– Dijo, y las mejillas del zorro se bañaron abruptamente de carmín… – Tienes
facciones totalmente coreanas, por donde te mire. Así que entonces pienso que
un nombre coreano sería apropiado para ti.
– Seguro ya lo tienes en mente.
– ChangMin. Me gusta ese nombre para ti.
– ¿Por qué? – Quiso saber, pero el japonés
encogió los hombros mientras servía algnos panqueques en la mesa.
– Cuanto más nombres leía menos me
gustaban. Pero leí ese e inmediatamente tu imagen me vino a la mente. Esa cara
tuya moteada de rubor me fruncía el ceño, y supe que había encontrado tu
nombre.
– Baka… – El zorro le gruñó, sonrojándose a
más no poder y llenándose la boca de pastelillo para no soltar más palabras que
aquella.
Hayami le sonrió tranquilamente. Sus mejillas
tostadas también estaban sonrojadas, motivo suficiente para que el zorro se
sintiera algo más seguro, menos expuesto quizá.
– Vamos a darnos prisa, mientras más
temprano salgamos, más tiempo podremos pasar juntos en la ciudad.
El zorro de ojos oscuros estuvo tentado de
decirle que no hablara de aquella manera. Ni
que fuesen a tener una cita, fue el reclamo mental. Pero apenas hubo
consciencia suficiente en su cabeza para procesar el significado de la palabra cita incrustada en la frase, el zorro
desistió de su intención. Por alguna razón no parecía tan descabellado.
…………………………………
A ChangMin no le gustaba mucho nada en
torno a los humanos, pero tal vez ser hermano de Junsu tenía algo de culpa de
que él actuara de esta manera alguna que otra vez. No es para nada sentimental
como sus hermanos, pero las sensaciones cada vez más evidentes en su cuerpo estaban
poniendo sobre aviso a su instinto zorruno. Sigue teniendo la necesidad de aparearse, y Hayami era el macho alpha
ideal entre los humanos.
Queriendo sacarse de la cabeza aquellos
pensamientos, optó por hacer el vago en el centro comercial. Mokomichi buscaba
accesorios de cocina, y él le seguía con semblante aburrido, notando el crujir
de sus tripas un par de horas más tarde.
– Déjame adivinar, necesitas comer porque
conservar tu apariencia consume tus energías… – El japonés le sonríe casi
burlón, pero algo en su forma de mirarle le hace ver que no es sorna malintencionada.
– ¿Qué tan difícil sería que consiguiera un
empleo?
– ¿Tú, un empleo? – El zorro asintió… – No
lo sé, no tienes documentación alguna, y en todo sitio honesto por mínimo te
pedirán credenciales oficiales y alguna información sobre formación
profesional. ¿Para qué necesitas dinero?
– No quiero que me mantengas. Así que si
tengo hambre siempre tengo que esperar a que tú me alimentes, no es que sea una
mascota que espera a que su dueño le dé de comer.
– Por si las dudas, quiero asegurarte que
nunca me ha pasado ese tipo de pensamiento por la mente, ChangMin.
– Sé que no… – Gruñe, más por inercia que
por alguna otra razón. Este humano idiota
es demasiado honesto, transparente, lindo.
Encantador.
– Qué te parece si averiguamos sobre eso
después de merendar algo
– ¿Te gusta alguien?
– ¿Eh? ¿A qué viene la repentina pregunta?
– Tengo curiosidad.
– Pensé que esos rasgos los tendría
solamente tu hermano Junsu… – Hayami dijo con una sonrisa, el zorro frunció el
ceño y gruñó… – No me gusta ningún humano. Pero hay un zorrito lindo que ha comenzado a poner mi mundo de cabeza.
Mokomichi dijo con demasiada soltura.
ChangMin sintió cómo se le calentaban de nuevo las mejillas y apresuró sus
pasos queriendo evadir el momento. Escuchó al japonés reír a sus espaldas. Otra
vez esa clase de risa burlona sin malas intenciones que hacía palpitar su
corazón como potro desbocado.
Comieron hamburguesa y pizza. Vale,
ChangMin lo hizo por los dos, porque Hayami no tenía hambre y solo le acompañó
pinchando algunas papas con salsa de tomate y sorbiendo de su soda sin quitarle
la vista de encima. Había sido una comida bastante extraña, por un lado estaba
avergonzado, por el otro molesto.
– Para de mirarme así.
– ¿Por qué? ¿Te pongo nervioso?
– Sí. Y haces que me brote el impulso demoniaco.
Hayami alzó los brazos en señal de
rendición, masticó otra papa y dirigió su mirada fuera del local. Por supuesto
nada era lo suficientemente interesante, pero le dio en el gusto a su zorro. Sin
embargo, aquella desatención que exigió el zorro de ojos oscuros estaba
teniendo el efecto que menos había predicho. Seguía molesto, pero justamente
porque no era centro de atención del japonés.
– ¡Joder!
Qué mierda sigue haciendo este estúpido humano conmigo. Quizá si me apareó con
él esto termine. Pero tampoco quiero simplemente seducirle. ¡Maldición!
Su hilo de pensamientos sigue y sigue, se
entreteje en redes revoltosas que le hacen sentir incómodo y ansioso. Se revuelve
en su sitio y devora lo que le queda de comida con más velocidad de la
requerida. Pide la cuenta y fingiendo desinterés pincha el hombro de Hayami
para indicarle que se haga cargo. El japonés se dirige a la caja y asume el
gasto usando una de sus tarjetas de crédito. Sí, el zorro de ojos oscuros no se
había equivocado, este tipo tenía tal solvencia económica que probablemente se
considere rico entre las esferas de
la sociedad.
– Listo. ¿A dónde quieres ir ahora?
– No lo preguntes como si estuviéramos en
una cita, baka.
– Claro que no, una cita sería si te lo
hubiese pedido y tú la aceptaras. Lo cual presiento que no harías, ChangMin.
– ¡Por supuesto que no!
Riendo, Mokomichi comenzó a andar por los
pasillos hasta las escaleras eléctricas que llevan a la segunda planta. Desde que
llegó tenía curiosidad por visitar una tienda en particular.
– Espera aquí.
– Mh… – ChangMin ladeó el rostro sin comprender.
Pero hizo caso, le esperaría un par de minutos y si no salía de esa tienda a la
que acababa de entrar seguramente para comprar un peluche para… ¿algún sobrino
tal vez? Ni idea, pero si no regresaba pronto se largaría sin él.
Pero ni bien pasó un minuto, Mokomichi
estaba de regreso, con aquel peluche de gran tamaño bajo el brazo. Tenía forma
de una pierna de pollo asada. A ChangMin le dio un tic en el ojo cuando el
japonés se lo extendió.
– Para ti. Sé que no es para nada romántico
y que probablemente justo ahora estés imaginando mil formas tortuosas de hacer
pagar mi atrevimiento por hacerte un regalo tan carente de sentido común…
– No tienes idea, Hayami no baka… – Siseó
entre dientes.
– Piénsalo de esta manera, cada que tengas
ganas de matarme, puedes estrujar
este peluche y hasta darle algunas mordidas.
– ¡Es que eres estúpido! ¡Cómo voy a morder
ese estúpido peluche, Hayami no baka! – A ChangMin entonces comenzó a
palpitarle la venita en la sien. El japonés sonrió apenas ligeramente
divertido, pateándose mentalmente por haber tenido la peor idea de toda su
vida. En serio que este chico estaba atrofiándole las neuronas y le estaba
volviendo idiota.
La gente que caminaba por el pasillo del
centro comercial se los quedaba mirando y murmuraba por lo bajo muchas cosas.
El zorro escuchaba todas y cada una de ellas gracias a su oído súper
desarrollado. Sin embargo, hubo una sola cosa que le hizo controlarse, o al
menos interrumpir su supuesta ira.
– ¿No
tienes la impresión de que son unos amantes sosteniendo una discusión?
ChangMin abrió los ojos de par en par y
notó sus mejillas entibiarse. ¿Estaba sonrojándose? Volvió la mirada a un lado,
como buscando el origen de aquellas palabras, pero solo veía gente pasar. Luego
volvió su atención a Hayami, lucía lindo,
a falta de otro adjetivo para su cara ruborizada con aire idiotizado.
– Vámonos.
– Seguro.
ChangMin comenzó a andar. El peluche seguía
en manos de Mokomichi, y como ya había gastado en ello pues lo llevó consigo.
Sin darse cuenta siguió al de ojos oscuros en silencio hasta el parking, donde
abordaron su auto y emprendieron el camino de regreso a casa. Antes de subir a
su apartamento, el japonés decidió que era mejor deshacerse del motivo de la
molestia del zorro.
– ¿Qué haces?
– Esto…
– Eso es mío, no te atrevas a tirarle,
Hayami no baka… – ChangMin arrebató el peluche de manos del japonés y siguió
camino dentro del edificio hasta el departamento de su humano.
– Se siente como si hubiera hecho algo
bueno… – Murmuró para sí, viendo el perfil del zorro y sorprendiéndose de la
suave sonrisa en sus labios, además de ese brillo en sus pupilas oscuras que
parecían reflejar emoción. Tal vez después de todo su obsequio carente de
sentido común y bastante antiromántico sí había causado algún efecto en el
interior del zorro lindo.
…
Departamento
de Park Yoochun
Aunque aquella noche se supone tendría una
cita con Hong SeNa, el pelinegro había decidido hacer las paces con Junsu antes
de marcharse. Así que había comprado algunas botellas de soju y llamado al
pelirrojo al balcón. Aquella parte del departamento era la más bonita, las
plantas alrededor y la suerte de comedor al aire libre casi hicieron que la
tensión y la tristeza dejaran su cuerpo.
– Junsu ah, quiero disculparme por cómo me
he portado. Es solo que es difícil asimilar todo esto, tu sola existencia.
El pelirrojo sonrió suavemente a las
palabras del pelinegro. Él sabe que no debe culparle, pero así como para Park
es difícil tenerle en su vida, lo es para el zorro ahora abandonarle.
– ¿Qué es lo que has traído? – Cuestiona
con aire curioso y se sienta frente al pelinegro olfateando como auténtico
cachorro las botellas sobre la mesa caoba.
– Es una bebida que usan los amigos cuando
deciden borrar los rencores. También se usa para celebrar o para ahogar pesares…
– El zorro de ojos avellana ladeó el rostro como queriendo comprender el
sentido de sus palabras.
– Sé lo que es, aunque nunca lo he tomado. Mis
hermanos dicen que no tiene sentido beber algo que atonta nuestras capacidades.
– Entiendo. Bueno, hay sodas en la nevera
así que supongo que podemos cambiarlas…
– Eso dicen mis hermanos, pero yo quiero
probar con Yoochun ah… – El pelirrojo dijo con entusiasmo, y al instante ya
estaba destapando una de las botellas probando el líquido. Un mohín de
displacer se dibujó en su expresión… – No es nada delicioso~ – Pucheó. Y aquel
simple gesto fue el alicante para toda la desazón que había atormentado el
pensamiento del pelinegro desde el día anterior.
– Es porque no estás acostumbrado… – Park
señaló riendo honestamente divertido.
– ¿A ti te gusta? – El pelinegro asintió
vigorosamente… – Está bien, si a ti te gusta… – Entonces El zorro llevó de
nuevo la botella a sus labios, el líquido fue desapareciendo minuto a minuto en
su garganta.
Más tarde, Yoochun prácticamente se
arrepintió de haber instado a Junsu a beber. Las mejillas rojas y la sonrisa
boba que adornaba su cara le hizo saber claramente que se había embriagado.
– Pensé que al ser Gumiho el efecto del
licor no surtiría igual que con los humanos.
– Yoochun ah~ me siento extraño.
– Lo sé. Vamos, lo mejor será entrar.
– ¡Oh! Ella está aquí…
– ¿Ella? ¿Quién?
– Al parecer ha intentado llamar a tu
móvil, pero lo has dejado en el bolso de la chaqueta que traías, así que no lo
has escuchado. Y yo no quise decirte porque no quería que te fueras tan pronto.
Park trató de hilar las palabras del
pelirrojo, entonces miró la hora en su reloj de muñeca y se percató de lo tarde
que era ya. Su cita con SeNa había comenzado hace al menos treinta minutos.
– ¡Rayos!
– Yoochun ah… – El pelirrojo le llamó antes
de que el pelinegro se marchara… – Yo quiero ser humano, pero incluso si llego
a serlo seré un chico, no una chica. Por eso, no quiero que me odies por el
dolor que mi Aliento te causa cuando piensas en ella o porque estás a su lado.
– ¿Qué es lo que estás diciendo ahora?
– ¿Oppa…?
Se escucha el llamado en la voz femenina de
SeNa y Junsu sube al borde del edificio. A Yoochun le da un vuelco el corazón y
se pone pálido de miedo.
– Me iré antes de que Ella sepa que estoy
aquí. Aunque Ella en realidad no me agrade, yo quiero que Yoochun sea feliz.
Yoochun ah, Te Quiero.
– ¿Oppa…?
– ¡Junsu! – Park estiró su mano pero fue
demasiado tarde, no pudo impedir que el pelirrojo saltara. Con el corazón
martillándole dolorosamente contra el pecho dio media vuelta y corrió fuera.
Pasó incluso a lado de SeNa pero le ignoró.
No precisamente porque lo quisiera, sino simplemente porque en aquel preciso
instante sus sentidos no registraron la presencia de la muchacha. Todo lo que
podía pensar era que Junsu se había lastimado, que podría…
– ¡Junsu!
– ¿Qué sucede, Yoochun? ¿Enfermaste
repentinamente? Estás tan pálido… – Sin que se le borrase la boba sonrisa o
disminuyera el rubor de sus mejillas producto del licor, el pelirrojo se
percató al segundo de la expresión del pelinegro apenas le vio.
– ¡Qué demonios pasa contigo! ¡Estás idiota
o qué! ¡Cómo se te ocurre saltar desde ahí arriba! ¡Podrías hacerte daño! –
Exclamó claramente enfadado. Un enfado que disfrazaba la angustia, el miedo tan
sofocante que le asaltó de tan solo imaginar que le sucedía algo malo.
– Pero Yoochun ah, ¿ya lo has olvidado? No soy
humano, soy un zorro. Incluso si mi Aliento sigue contigo, no va a pasarme nada
malo… – Le sonrió y hasta se permitió mostrarle que su cuerpo estaba intacto,
sin más rastros de su atrevido salto que un poco de polvo en las palmas de sus
manos cuando se apoyó al estabilizar la caída en el suelo.
– Me has preocupado aún así, idiota… –
Entonces el pelinegro le abrazó, fuerte y cálido. A Junsu aquel gesto le tomó
totalmente desprevenido. De hecho para el propio Park su acción era sorpresiva,
pero algo que simplemente había necesitado hacer. Estrechar entre sus brazos al
zorro y sentirle cerca. Como si así pudiera asegurarse de que realmente no le
hubiera pasado nada malo.
– Lo siento… – Atinó a decir, un poco
mareado entre sus brazos. Un minuto después el sonido de los tacones de SeNa le
despertó de su letargo… – Yoochun ah, SeNa-ssi te busca. Ve con Ella.
– ¿Yoochun
oppa?
El pelirrojo se apartó, y aprovechando que
el pelinegro se giró para atender el llamado de la chica, él usó su súper
velocidad para marcharse de allí y dejarles a solas. El pecho le dolía, pero no
tenía más opción que esa.
Cuando los ojos brunos se encontraron con
la silueta femenina no estuvo ahí la emoción que pudo experimentar incluso días
antes. No, ahora todo lo que podía pensar era en lo que Junsu le había dicho.
–…Aunque
Ella en realidad no me agrade, yo quiero que Yoochun sea feliz. Yoochun ah, Te
Quiero.
…
En un Parque cercano al departamento de
Yunho, Junsu esperaba a que su hermano llegara. Cuando Jaejoong se dio cuenta
del estado de su hermano suspiró. No hubiese imaginado que el zorro en estado
de embriaguez inspirase tanta ternura.
– ¿Por qué estas así, hermano?
– Yoochun me invitó. Hyung, en dos días
será luna llena. En dos días el cuerpo de Yoochun habrá sanado también por
completo. No sé qué hacer, aunque quiero ser humano y pienso que ser amigo de
Yoochun sería suficiente, también creo que estoy engañándome enormemente. ¿Abandonaste
tu sueño de convertirte en humano porque Min Woo hirió tu corazón? ¿Debería
renunciar igual que tú a mi deseo?
El zorro de ojos oscuros tragó hondo. Las palabras
de su hermano eran incluso inocentes, pero a él le hacía recordar las mismas
memorias que Yunho desenterró al mencionar al hombre que una vez amó.
Continuará……
Ayaaakafshs mioooo *-------*
ResponderEliminargraacias, Feli.. u.u esta tristeeeeee
ResponderEliminarpobre delfincitooooooooo
No es justo u,u
aaahhhh ya quiero saber cómo acabará (no quiero ver el drama y hacerme spoiler XDDDD)
Waaaaaaaaaa Yoochun!!!!!!!! tan lindo ♥_♥, que bueno que le fue a pedir disculpas a Junsu, jajajajajajajaja aunque creo que nunca me hubiera pasado por la mente que le fuera a ofrecer soju para hacer las pases, me imagino a Junsu con una imagen muy linda cuando se le subió la bebida, pobre de Yoochun, la angustia que debió sentir cuando derrepente ve a Junsu saltar... y el abrazo que le dio ♥_♥, lastima que fueron interrumpidos.
ResponderEliminarPobre de Jae, tener que revivir derrepente recuardos tan dolorosos, y no sé me imagino más porque el que Yunho le haya dicho que lo vio debió de haber sido una impresión más fuerte, y más aún que no sabe que el comenzara a cazarlos ToT... (suspiro) Yunho es indescriptible, es tan perfecto para Jae, yo sé que él le hará confiar de nuevo en los humanos, aunque ahora no sepa como demostrárselo, que en él puede confiar.
Me encanta que Minnie se sonroje por las palabras y acciones de Hayami, "Pero hay un zorrito lindo que ha comenzado a poner mi mundo de cabeza", cómo no se va a enamorar Changmin ♥_♥, jajajajajajajja luego el regalo que le dio *O*, jajajajajajajajaja ame la reacción de Min, y luego que le dijera que ni se atreviera a tirarlo, que era suyo ♥_♥
La última escena con Junsu y Jae fue muy emotiva, por todo lo que implica para ambos.
Soy tan feliz de leer la continuación :´), muchas gracias Feli :D
Kyaaaaaaa!!!!!!!!.aunqueee..
ResponderEliminarno fue tan largo xD.lo ame!!! D verdad ahhhh!!!!
Chuuuuuun!!!!!. No seas.asi.con.junsitoooooo!!!!!! >____<
Y changmin....aparearse añfkkgkslaañdlfkald jf jajajajajaajajaajaajajaajaajaa mori xD
poor.jae, las memorias lo atormentan
Me encantaaaaa no demores.en.seguirlo porfaaaaaaaaaa!!!!!!!
No cabe duda que Min encontró la horma de su zapato xDD me encanta como lo pone en aprietos!!!
ResponderEliminarNunca me imaginé que le comprara un peluche de esa forma, fue muy original jajaja.
Con el YunJae, las cosas se están poniendo bastante tensas, con la llegada de Min Woo todo se va a poner de cabeza.
y por ultimo, mi delfincito bello, a pesar de que ama a Yoochun no se ciega y analiza las cosas y las pone en una balanza, espero que tome la mejor decision y tu Yoochun, haber si ya dejas de herirlo a cada rato ehh. ¬¬
YunHo porque no le dijo sobre el frasco y lo que le dijo minwoo????
ResponderEliminarporque no le previno??? ahora estan demasiado expuestos y ellos ni siquiera lo saben?!!
Muchas gracias por el capítulo!!!!
muy buen capitulo^^!!!!
ResponderEliminarPObre Junsu que no sabe que hacer T.T
Min me mata de la risa con las cosas que le hace a hayami^`
Y Jae bueh... esta para comerlo a besos, la parte en la que el corazón todavia le sangra ahhhh moriiii.
Te felicito es una muy buena historia.
besos july
Aigo! Es demasiado bueno estoy saltando por toda la sala de la emoción
ResponderEliminarGracias feli!
Awww me encanto lo del peluche haha no podia ser de otra manera jijiji. Yunho debio decirle todo a JJ para que estuvieran al tanto. Y Junsu borracho seria lindo jiji pero ya a comenzado a tocar el corazonde Chun. Gracias por este capitulo ^^
ResponderEliminarOhhh muy lindo el fic. Me encanta el Yoosu, espero que Yoochun pronto se de cuenta que Junsu es un zorro bueno y que le ama. El YunJae es tan mágico, se que jae sufre pero Yunho le ayudara, lo se y Hayamin.. ohh esos dos se complementan y se han ganado un lugar en mi corazon.
ResponderEliminarGracias por el capitulo y saludos :)
Me alegra que Yoochun empiece a enamorarse de Junsu :D que le pidiera disculpas y que corriera para alcanzarlo cuando Junsu se tiro del edificio, además no tomo en cuenta a Sena y abrazo amorosamente a Junsu
ResponderEliminarASUaidjsaidasjdu me encanta el Hayamin, me gusto mucho que le comprara el peluche, además Changmin aun sigue con los deseos de aparearse con Hayami
Jaejoong me da pena, desde que Minwoo volvió a tenido que revivir recuerdos muy dolorosos para él, y siento que aun tendrá que sufrir más para lograr olvidar y perdonas la traición. Yunho debería haberle dicho la verdad a Jaejoong, no me gustaría que ocupara las lagrimas de zorro ;;
Esta demasiado interesante el fic, en verdad estoy muy ansiosa por saber como continuara
Muchas gracias
Nooooo por que esta sufriendo tanto jae al recordar a alguien que no vale la pena.... y junsu esta dejando libre a chun por que lo quiere pero los dos estan sufriendo a hora sus sentimientos salen a flote poco a poco... min como siempre pasan las cosas de un modo que no puedes esperar.... te quedo bonito el capi *aplausos como loca por toda la casa* ..... matta ne
ResponderEliminar<3 yoosu <3
Yoochun idiota, sigue jugando a os dos bandos y perderas a Junsu! e.e Mwo~ y el pequeño casi me mata del espanto, pero luego dije: Por dios, no tiene poderes? (o algo asi ) xDD Me lo imagino todo borrachito *---* Chunnie debio de beber mas y aprovecharse de su embriagues para hacer cositas ~ xDD Pero que importa! igual quedaran juntos!! Y SeNa sera solo un espejismo ¬¬! Gracias por el Cap ♥
ResponderEliminarel Hayamin me mataa, en serio Min como uke esta tan awwwwwwwwwww xD
ResponderEliminarbueno con lo referente al Yunjae, yunho tiene que darle tiempo a Jae y ya vera que el confiara en el y lo amara y seran felices por siempre xD jajaja me emocione...
ahora el Yoosu, yoochun babo se esta enmorando de Junsu, date cuenta maldeto!!! jejejej
gracias por el capoooo mil gracias!!
asdasdadadasds capo capo capo!!! ese hayamin me matan de risa xDDD y mas el peluche que le compro a min xDDDD .. waaa junsu renunciara a yoochun?? jae le contara todo a yunho?? quiero saber conti coni conti!!!
ResponderEliminarawwwwwwwwwwww~ cada dia me enamoro mas de esta historia *O*
ResponderEliminarChunnie se esta enamorando de Susu !!! como ame cuando corrio y sin importarle que la SeNa estuviera ahí lo abrazo~ *-*
Y el HayaMin de verdad que me encantan~ los amo <3 jajaja igual le gusto el peluche poco usual y antiromántico... porque para ellos lo es~
Y mi amado YunJae~ bucha, Jae aún desconfía de los humanos y Yunnie tocó un punto bastante difícil en Jae... pero espero que pronto Jae pueda confiar en el y pueda decirle y desahogarse y amarse y todo eso *O*
gracias Feli por este capo~
cuidate!!
Sayomon~
esta divino esta historia espero que continúes con las actualizaciones como hasta ahora esta muy buena y espero el siguiente capitulo con muchas ansias y emoción ♥ <3 amo a cada pareja lo único que te puedo decir es ♥♥♥♥ GRACIAS FELI ♥♥♥♥♥
ResponderEliminar;-------------; Yoochun tonto... por qué hace sufrir al zorrito lindo que es Junsu~ asjdajldsgaljdgslajgskd!! Qué se de cuenta luego que esta enamorado de él también!! asdasdasdas!! Cosos lendos~~
ResponderEliminarEstán destinado a ser el uno del otro, de eso no cabe la menor duda!!!
Gracias por compartir~ *-* se está poniendo interesantisimo este fic~~
aww voi a morir!!!!
ResponderEliminarYoochun es un tonto, no fue agradable q le dijera todo eso Susu, aunque fue un buen detalle el q hiciera las pases con el, lo bueno q salio de esto es q ahora ya se dio cuenta d cuan importante es para el y q ya no le interesa la tal SeNa
y ahora q aparecio MinWoo, q pasara con el YunJae ???? Yunho se tomara el llanto del zorro???
mori de amor con el HayaMin... como siempre Minnie siempre mas precoz q sus hermanos, mira que pensar en aparearse xD!!! owwww ameee la pierna de pollo :3 y Changmin ya no puede negar q le encanta su baka hehe es babo y un testarudo hehe pero Hayami & io lo amamos asi, x eso somos masoquistasss...
Gracias Feli ^^
Continuaciooon , por favor , la historia es muy bella espero pronto la actualizacion
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