**Capítulo 3. Delfín **
*****
Mayuko miró hacia su amiga, sonriendo porque estaba felizmente abrazada a uno de los chicos más atractivos de la escuela…
- claro que, no es para nada tan guapo como Hiro… - los ojos de la chica brillaron emocionados de solo recordar al chico en cuestión.
- gracias por… - Mimi se separó con las mejillas ligeramente sonrojadas, de Yoochun, el pelinegro extrañando el calor entre sus brazos, sonrojado también… - por haber evitado que cayera…
- de nada… - murmuró apenas, la chica le miraba directo a los ojos, y él sentía que se inclinaba inconscientemente hacia ella… como si estuviera hechizado…
……………………………
Junsu y Minnie ya estaban fuera de aquel lugar, el pelirrojo sentía un vacío en el estómago que lo hacía sentir incluso mareado, era tanto el dolor que sentía cada que veía al pelinegro con la mirada iluminada al verla a ella, que no podía evitar que el recuerdo de aquél fatídico día para su corazón vuelva a su mente cada tanto…
………flashback……….
Era un día como cualquiera, excepto que cuando entró en la cafetería, sus ojos se toparon con algo que jamás pensó tendría que ver, había hasta entonces la mas mínima esperanza de que él pudiera llegar a fijarse en su persona, puesto que no le había visto interés alguno en ninguna chica… pero, ese día… ese día Yoochun no sacaba la vista de la mesa de las chicas mas populares de la escuela, justo a lado de en la que se encontraban el trío de amigos, ahí donde él había querido sentarse a disfrutar de observar y escuchar al ratón, pero que ahora le significaba una tortura.
- Junsu, pensé que te habrían castigado o algo… - pero era tarde para dar marcha atrás, su hyung lo vio y le llamó con la mano para que se sentará con ellos, Minnie acompañándolo.
- no… solo que, hice algo antes… - el pelirrojo se sentó a lado de su hermano, mientras el pelinegro ni siquiera los saludaba por estar embobado con esa chica que él supo se trataba de la popular Mimi.
- eh, Yoochun, deja de mirarla ya o se dará cuenta de que te la comes con la mirada… - se burló el moreno, haciendo que el ratón se sonroje por su comentario.
- creo que la mitad de la escuela no te escuchó, podrías hablar más fuerte por favor… - le dijo con una sonrisa sarcástica, pero claramente avergonzado.
- yo creo que una atracción física no puede ser equiparada a la atracción por amor, así que, no se porqué se emocionan tanto, no es como que el hecho de que te haya gustado por su claro atractivo físico o su popularidad te hayas enamorado de ella… - opinó Minnie, como siempre, descolocando a todos con sus comentarios, más ni sus palabras lograron que el corazón del pelirrojo dejara de sentirse acongojado. Era claro algo, Yoochun es heterosexual.
- nadie ha dicho tampoco que me enamoré de ella…- refutó con una sonrisa el pelinegro… -
- pero seguro que será lo que sigue… - comentó divertido Jae. Y Junsu supo que esa era la probabilidad más amplia.
……………………………
- así que, después de todo, si te enamoraste de ella… - soltó con una sonrisa Yunho, sentado con sus dos amigos debajo de un árbol en los jardines de la escuela, Junsu no debió usar la orbitación para aparecerse entre las copas de ese árbol y poder escuchar lo que conversaban… -
- eso creo, sí, lo estoy… sueño con ella todas las noches desde hace una semana… - aceptó Yoochun, sonriendo con algo de picardía.
- nunca pensé que enamorarme de ti me sería tan doloroso… - pensó el pelirrojo antes de desaparecerse de ahí, habiendo escuchado las palabras mas crueles de toda su vida.
…..flashback……
……………………………
Jae carraspeó interrumpiendo ese momento, justo cuando sentían ya que sus labios se encontrarían, haciéndolos apartar bruscamente, ambos mirando para cualquier parte que no fuera la persona frente a sí. El pelioscuro no había podido evitar hacerlo, después de todo, no podía ignorar el dolor de su hermano, y no quería ser egoísta ni mal amigo, pero preferirá que el día que esos dos se besen, no sea ante sus ojos.
Yunho le miró más confundido aún, y dado que su amigo no hablaba sino que simplemente había desviado la mirada y comenzado a patinar lejos de ese par, supuso que su mejor amigo sentía algo por el ratón, que si bien es también un gran amigo, no le conoce de toda la vida como a Jae, y es tal vez por eso que se siente incómodo, porque el pelioscuro ni siquiera le ha dicho nada… ¿es que la confianza que se tenían hasta antes de que Yoochun le quitara el titulo de mejor amigo ante Jae? ¿Se había perdido tanto?
- ¿a dónde va Jae?… - fue el mismo pelinegro quien lo sacó de sus cavilaciones, las chicas ya no estaban ahí junto a ellos, Mayuko había arrastrado a Mimi cuando vio a su adorado Hiro entrando en la pista en el otro extremo, y Mimi solo había alcanzado a sonreírle con un guiño y un gesto de mano.
- no lo sé… - y el moreno no pudo evitar que su voz sonara ronca ni que el ceño al mirar al pelinegro denotara su molestia.
- ¿qué, porqué estás molesto?... – cuestionó sinceramente confundido, de pronto, en cuestión de un minuto, todos reaccionaban raro, primero Jae saliendo de la pista sin decir nada, luego Yunho mirándolo como si le hubiera faltado al respeto o algo… y cuando barrió la pista con la mirada buscando a Junsu y Minnie éstos tampoco estaban… - hice algo o dije algo que los molestó, o porqué es que de pronto ya no estamos todos juntos…
- francamente… - suspiró, procurando mantener la cabeza fría, de no dejarse llevar por esa sensación de celos hacia el pelinegro… - no, no es eso, no hiciste nada, Junsu y Minnie solo se fueron sin decir, y Jae, bueno… a él hay que preguntarle… -
Yoochun asintió, siguiendo al moreno fuera de la pista, se colocaron el calzado y fueron hasta donde Jae, sentado en una de las mesas dispuestas alrededor de la pista, tomando un poco de agua, se le veía extraño, con una expresión entre molesto y desilusionado, y eso confundió bastante a sus dos amigos.
- Jae, qué te pasa, eh… - cuestionó directamente Yunho, que por nada del mundo deseaba una respuesta del tipo “me gusta Yoochun y me ha cabreado verlo con esa Mimi”… ¿porqué no querría escuchar eso?
- nada, me sentí algo mareado, eso es todo… - existen las excusas tontas, las buenas mentiras, las improvisadas, las que delatan y las que hacen ver claramente que te intentas salirte por la tangente, como la que acababa de dar el pelioscuro, evadiendo la mirada de sus dos amigos, pensando en su hermano, preocupándose por él…
- volvamos a tu casa entonces, te llevo y descansas… - pero ni Yunho ni Yoochun tuvieron el valor de cuestionar más, de confrontarlo y sacarle la verdad, porque cuando Jae se negaba a decir algo, no había poder sobre la tierra que lo hiciera hablar…
……………………………
Aquella era una de las vistas mas preciosas que sus ojos podrían ver, adoraba ese lugar desde hace tanto, que no podía evitar volver ahí cada que su corazón sangraba un poco más y la herida se hacía más profundamente mortal.
Un lago de un azul profundo bordeado por montañas de aromas frescos y sonidos de aves e insectos componiendo una música natural que relajaba sus sentidos, que lo hacía sentir parte de algo incorrompible, de algo maravilloso que podía ver todos los días. Rodeado de murmullos provenientes del espeso bosque a su espalda, de secretos que llegaban a sus oídos y se convertían en alientos de seguir adelante, de no dejarse vencer, que le decían que el amor aunque duele no deja de ser lo más bello del mundo.
Podía pasarse horas ahí, en esa pequeña cabaña que sus padres tienen en tierras londinenses, ahí donde se aparecía cada que lo necesitaba. Se sentaba en el pórtico en una mecedora mientras no apartaba su vista de ese lago, escuchando incansable la melodía de la naturaleza, sonriendo con un dejo de tristeza, pensando en las palabras de su amigo apenas minutos atrás, cuando salieran de la pista de patinaje.
……flashback…….
Junsu y Minnie iban caminando por la calle, en silencio, llegaron a un parque y tomaron asiento, el pelirrojo se sentía devastado, no solo por la presencia de esa chica y la mirada de enamorado del pelinegro, sino por lo que sintió después. Una emoción dichosa que no sentía él pero que le recorría hasta la última fibra de su cuerpo, el corazón latiéndole a mil por hora en el pecho, exactamente de la misma forma que a él le late cuando Yoochun le sonríe, pero, no era su caso, porque el pelirrojo se sentía terriblemente triste, a la vez que esa emoción de dicha traspasaba su cuerpo y su mente. Y después vino una sensación de frustración e incertidumbre, como la que él sentía cada que veía su sueño de una relación con el pelinegro más alejado.
- creo… creo que lo he comprendido… - murmuró Junsu, sentado con los codos apoyados en sus rodillas, él ligeramente inclinado hacia delante, su rostro escondido tras sus manos… -
- empatía emocional, ¿verdad?… - el menor solo pudo ver que su amigo asentía… - lo sabía, lo de esta mañana, también fue por él…
- aun así, no me arrepiento… - apartó las manos de su rostro, dejándolas caer al frente, aun inclinado y sus codos en sus rodillas, su mirada apagada, sus ojos opacados… - aunque duela, no me arrepentiré nunca de amarlo, no me importaría dar mi vida por la de él…
- porqué nunca se lo dijiste, Junsu, porqué, si antes de que Mimi apareciera se lo hubieras dicho, tal vez ahora no estarías aquí conmigo, tragándote un llanto que sabes que tarde o temprano terminará por sumirte en una soledad en la que ni Jae ni yo queremos verte…
- ay Minnie, no soy como tú, sabes, no me resulta fácil demostrar tan abiertamente mis sentimientos por alguien, además… tal vez escuchar el rechazo de su propia voz me sería mas doloroso, así… así, por lo menos… así es por mi cobardía y no por su desprecio…
- Junsu, si ya has decidido rendirte a luchar por su amor pero dar la vida misma por el amor que le tienes, entonces, no entiendo qué caso tiene que esperes por él, porqué no te das la oportunidad con Kenryu, si se nota a leguas que le gustas…
- porque eso no sería más que una falacia, sería aprovecharme de los sentimientos de él, se que me quiere, pero no sería capaz de estar con él cuando en mi mente siempre está Yoochun… yo no haría jamás algo así…
- pero… podrías llegar a quererlo, tal vez… tal vez necesitas darte la oportunidad de mirar hacia otro horizonte…
……flashback……
- Kenryu… - murmuró el pelirrojo mientras una estrella fugaz surcaba el oscuro firmamento bañado de estrellas. Luego de eso, su cuerpo desapareció en un haz de luces rojizas… -
………………………
Berna, Suiza.
Conocida por sus estructuras de aspecto medieval, Berna es una de las ciudades más importantes en el mundo, pues ha sido considerada patrimonio internacional por el valor de su historia. Asentada sobre la meseta suiza, su importancia política la ha vuelto un blanco importante para aquel mago oscuro que sigiloso se mueve por el mundo sin que aún se le logre identificar, preocupando con sus movimientos a la sociedad mágica, a aquellos que no han sido seducidos por su ambición y se han aliado a su causa.
Por eso es que un grupo de magos bajo mandato de la Srita. Lee y agentes activos de la INTERPOL, siguieron de cerca a los Park hasta el barrio de Búmpliz, en aquel edificio ubicado en la esquina de una calle bañada por la oscuridad de la noche. Entraron con pasos firmes y temple porte hasta un vestíbulo donde un hombre afroamericano les esperaba.
- los famosos Park, familia estigmatizada con un legado que ha sacudido al mundo mágico… - su voz resonó con eco en el edificio, al parecer abandonado, en donde no había mas que algunos muebles desperdigados por aquí y por allá, llenos de polvo y telarañas, mismas que colgaban de los rincones en el techo, un olor desagradable impregnándose en su sentido del olfato.
- nos darás lo que dijiste, o mejor marchamos por donde vinimos… - cortó Chun-Soo, una sensación de frío le corrió por la espina dorsal, y sintió que su esposa le apretaba la mano en señal de incomodidad.
- lo que el amor puede hacer con los humanos, magos o no magos… - el hombre negro sacó un pequeño papel doblado del bolsillo de su chaqueta, extendiéndolo entre sus dedos hacia el Sr. Park… - te diré algo más Chun-Soo, él no te entregará a tu hijo a cambio de nada, y presiento que el precio que pide no estarán dispuestos a pagarlo… -
- quién es él… - cuestionó Chun-Soo, sombras moviéndose alrededor de ellos, su esposa mirando alrededor con finos ojos que tenían un brillo luminoso que atrajo la atención del hombre negro.
- sabes que no te lo diré, pero, te diré algo más, mientras el gen de dragón no despierte, no solo no verás a Yoo Hwan y tendrás que seguir cuidando de Yoochun, sino que el don de tu esposa acrecentará tus preocupaciones, porque ahora, ella es más poderosa y peligrosa para él que tus propios hijos o cualquier otro mago… - dicho eso, el hombre desapareció en un haz de luces púrpuras…
Inmediatamente después de entre la oscuridad las sombras que los inquietaran hace unos segundos tomaron forma y varios hechizos estuvieron cerca de impactarlos cuando ambos señores desaparecieron también en un haz de luces plateadas.
- el mensaje fue entregado conforme lo planeado, atacarlos no era más que una diversión… - se escuchó una voz trémula, cinco hombres con capucha desaparecieron en un vapor oscuro. Los magos que han seguido a los Sres. Park también desaparecieron, con suerte nadie los había notado o sentido. Pero como fuera, la situación era más complicada de lo que parecía, cuál era el don de la Sra. Park que interesaba tanto a ese mago oscuro que no han podido identificar?
…………………………
Lunes. Mansión Kim.
- buenos días… - saludó con una sonrisa el pelirrojo, llegando a la cocina donde Jae ya le esperaba con el desayuno listo.
- buenos días, Junsu ah… - el pelioscuro enarcó una ceja, su hermano dejó caer el bolso de su equipo deportivo en el suelo… - piensas volver al equipo?
- sí… - mordió una tostada, su hyung esperando una respuesta más específica… - he hecho el pacto con Yoochun, ahora tengo tiempo y mente para pensar en otra de las cosas que mas feliz me hace… -
- oh… - el pelioscuro siguió comiendo, pero no dejaba de notar algo diferente en su hermano, su mirada seguía triste, sin duda que le había afectado de sobremanera enterarse el día anterior de que Yoochun y Mimi se habían formalizado después del encuentro hace dos días en la pista de hielo.
- estoy bien, hyung, no te preocupes, sobreviviré… - Junsu intentó hacer de su sonrisa una que tranquilizara a su hermano, pero él también sabía que su mirada lo delataba.
……………………………
Como siempre, Minnie y Junsu se reunían en la estación del metro para irse juntos a la escuela, no que el pelirrojo no pudiera irse en la camioneta, pero, le daba en cara que todos de por sí lo miraran como niño mimado junto a Jae, como para aguantar eso todas las mañanas, por eso optaban por tomar el metro.
- ¿entrarás al equipo porque ya hiciste el pacto, o porque quieres distraerte para no ver a Yoochun con ella?... – le dijo el menor, cuando caminaban rumbo a la entrada de la escuela, en donde Yoochun y Mimi ingresaban tomados de la mano, captando la atención de todos, los murmullos entre chicas y chicos viajando rápidamente por las instalaciones.
- qué mas da eso, Minnie, solo se que quiero jugar y sentirme feliz al hacerlo… - el pelirrojo trató fuerte de que sus ojos no se anegaran en lágrimas, tragándose el dolor que esa punzada en el corazón al verlos dándose un pico le provocó.
Más tarde, a la hora del almuerzo, Junsu se fue directo a la oficina del Entrenador del equipo de fútbol, llamó a la puerta y esperó a que le permitieran la entrada.
- pase… - el Entrenador Ahn Jung llenaba unos papeles cuando vio al pelirrojo entrar… - joven Kim, que sorpresa…
- entrenador, ¿puedo hablar con usted un momento?... – pidió tímidamente, jamás olvidará la decepción de su coach cuando renunció al equipo el ciclo pasado, justo en las finales del campeonato regional.
- no… - cortó tajante el hombre, volviendo su vista a los papeles…
- Señor, por favor, serán solo cinco minutos, si una vez que me escuche no tiene interés alguno en darme una oportunidad, lo entenderé y me marcharé, pero déjeme hablar…
- no necesito escucharlo, joven Kim, además, tengo cosas que hacer, pero le diré algo… - lo miró directo a los ojos… - el entrenamiento empieza a las cinco, no llegue tarde, claro que, como comprenderá, estará en el equipo suplente, se ganará su titularidad como todos los demás, ¿entendido?
- gracias entrenador… - el pelirrojo sonrió ampliamente, no sabía porqué era que tan fácil le permitían volver al equipo, pero no se quejaba en absoluto… -
- procure no defraudar al equipo otra vez… -
- se lo aseguro, señor, compermiso… - y radiante de alegría por esa gran noticia, Junsu se fue directo a la cafetería, donde Minnie, Yunho y su hermano le esperan. Yoochun y Mimi también deben estar ahí, pero solo espera que no en la misma mesa.
Y cuando llegó la sonrisa radiante de sus labios desapareció, porque en la misma mesa estaban todos ellos, incluso Kenryu, conversando animadamente con la chica, excepto Jae, que se sentía bastante incómodo con la situación, y era algo que no pasaba desapercibido para Yunho, pero que fingía muy bien no enterarse.
- hola… - saludó cortésmente el pelirrojo, sabiendo que no tenía más opción que enfrentar las cosas y dejar de huir de ellas… -
- ah, Junsu, ya pensábamos que no vendrías… - Kenryu le dedicó una sonrisa.
- tenía que hablar con el entrenador… -
- ¿y qué te ha dicho?... – preguntó el moreno. Los demás expectantes también.
- no me ha dejado hablar… -
- no te preocupes, yo hablo con él y le digo que nos vamos a huelga de ser necesario, te necesitamos en el equipo… - aseguró Yunho, como capitán del equipo, su voz en las decisiones que le conciernen tiene peso.
- no será necesario… - el pelirrojo sonrió… - no me dejó hablar pero me dijo que me presentara al entrenamiento hoy…
- ¡felicidades!... – dijeron todos a la vez, excepto Mimi que no se sentía con demasiada confianza con el chico.
- eh, Junsu, se que ya la conoces, pero, de todas formas, quiero que saludes a Mimi, mi novia… - el pelinegro se sentía tan feliz, que prácticamente lo anunciaba por radio, televisión y prensa escrita… -
- si, felicidades, hacen una bonita pareja… - ¿alguien habrá notado el tono triste de su voz? Ojalá que no, porque sino quedaría como un idiota desilusionado. Como fuera, le hizo una reverencia a la chica y le regaló una sonrisa dulce, como si en verdad la noticia de su noviazgo le pareciera fabulosa.
- gracias, Junsu ah… - pero a ojos de Mimi, el chico era más bien tímido con las personas que no conoce, porque es bien sabido que con sus amigos y compañeros de fútbol, siempre era el alma de la fiesta, haciéndolos reír con sus ocurrencias casi infantiles, tiene una simpatía carismática que logra que cualquiera le tome cariño cuando lo conoces.
Las sonrisas y miradas coquetas entre Yoochun y Mimi no pararon en todo el almuerzo, los fugaces besos que se daban, logrando que en esos segundos la tensión cayera sobre el grupo. Junsu conversando con Minnie y Kenryu, quien le miraba con ternura, deseando poder protegerlo de la tristeza que conoce al no ser correspondido, porque él siente justo eso al verlo. El menor mirando cada tanto al moreno, pensando en lo que será enamorarse como el pelirrojo, dispuesto a tanto por una persona, ¿él estaría dispuesto a dar su propia vida por Yunho? Jae que desviaba la mirada hacia cualquier parte con tal de no mirar, ni siquiera a su hermano porque no quería ver su dolor plasmado en sus ojos. Yunho pensando en la forma en que podría ayudar al pelioscuro, habiendo concluido que su mejor amigo debía estar enamorado de Yoochun, y que a él le daba una punzada en el corazón de solo pensarlo.
……………………………
Junsu llegó puntual a los vestuarios del equipo de fútbol, donde todos le miraron sorprendidos cuando entró, algunos no le tenían el mismo respeto y admiración de antes, tal vez por eso parte de su propia popularidad se vio perdida en el último período del ciclo escolar pasado.
- buenas tardes… - saludó cordialmente, dejando su mochila en el suelo.
- bienvenido Junsu, será mejor que te pongas al corriente rápido, no digo que estés fuera de forma, pero, tú sabes, has estado fuera de actividad por cerca de medio año… - habló uno de sus compañeros, claras palabras envenenadas.
- daré mi mejor esfuerzo para tener la titularidad lo más pronto posible y trabajar como el equipo que somos… - respondió el pelirrojo, sonriendo como si las palabras escuchadas no le hubieran afectado.
- claro que así se hará, siempre has sido de los mejores, es más, todos sabemos que eras tú quien ordenaba el medio campo y daba juego hacia la delantera, así como apoyabas a la defensa… - señaló Kenryu.
- bueno, vamos todos a demostrar lo que sabemos en el campo y ya, se alistan pronto o nos quedamos una hora más a entrenar… - Yunho habló con firmeza, todos volviendo a lo suyo. Cinco minutos después estaban todos haciendo algunos ejercicios de calentamiento.
……………………………
Jae y Yoochun estaban en el gimnasio de la escuela, nadie más estaba a esa hora, porque los del turno vespertino estaban en otras clases, y los equipos de los diversos deportes entrenando en otras instalaciones. Ellos estaban ahí porque el pelioscuro había decidido hacer un poco de ejercicio mientras esperaba a que su hermano terminara su entrenamiento. Sentía que no podía dejarlo solo, quería estar cerca por si le necesitaba, de alguna u otra forma.
- oye Yoochun… - el pelioscuro estaba en la caminadora.
- qué… - mientras que el ratón hacía algo de pesas con unas mancuernas de peso medio.
- ¿qué opinas de mi hermano?
- ¿a qué te refieres?
- sí, vamos, qué te parece, si fueras una chica, ¿te enamorarías de él?... – se sintió incómodo cuando escuchó la carcajada de su amigo, pero no dijo nada.
- qué clase de pregunta es esa, Jae… - realmente, cómo podía preguntarle algo así, él no sería capaz de ponerse en la mente de una chica y averiguar si se sentiría atraído por alguien que sabe claramente es de su mismo sexo.
- una muy sencilla, no se porqué le haces tanto escándalo… - comenzó a correr, aumentando la velocidad de su aparato, sintiendo que de esa forma sacaba la tensión, la molestia que sentía porque uno de sus mejores amigos hiciera sufrir a su hermano, era injusto y hasta absurdo, pero, es de su hermano de quien se habla después de todo.
- ok, ok, mira, no puedo decirte si me enamoraría de Junsu si fuera chica, porque sencillamente no me puedo imaginar tal cosa, pero… tu hermano es muy simpático, es bastante infantil en ocasiones, pero, también es un chico muy responsable. Junsu es… como los delfines…
- ¿cómo?... – el pelioscuro casi resbala en el aparato, por suerte se equilibró a tiempo y siguió en lo suyo mientras escuchaba al ratón.
- si, ya sabes, los delfines son uno de los animales más inteligentes, y Junsu lo es, aunque sus notas no sean las mejores, cuando lo he escuchado hablar he podido notar esa cualidad en él. Además, has notado que los delfines parecen estar siempre sonriendo, no? Bueno, hasta donde recuerdo, tu hermano siempre lleva una sonrisa en la boca, y eso es algo que inspira confianza y hasta seguridad, a mí me hace pensar que si un día necesito hablar con alguien, él sería un buen escucha. Y, una vez lo escuché cantar en la sala de música, y su voz es como el canto de los delfines, tiene ese toque que relaja, que te hace sentir mejor, así que… lo que pienso de Junsu es que es como un delfín, inteligente, simpático y una especie de relajante natural.
Continuará……
**Capítulo 4. Me Gustas?**
*****
- Yoochun, ¿eres consciente de la clase de comparación que acabas de hacer?... – Jae bajó la velocidad de su aparato hasta que paró totalmente.
- claro, me gustan los delfines, y tu hermano es el delfín más tierno y cute del mundo… - pero el pelinegro no se dio cuenta de la magnitud de sus propias palabras y su amigo lo supo porque el ratón lo había dicho con estima de amigos, pero pudo ver en sus ojos un destello que le permitió tener una precognición (visión futura) borrosa que le dejó una sensación agradable.
- faltará ahora que comiences a llamarle de esa manera… - el pelioscuro tomó una toalla y comenzó a secar el sudor de su rostro.
- ¿crees que se moleste?... – el ratón dejó las mancuernas y se encaminó a otro aparato para hacer fuerza en las piernas…
- no creo, rara cosa hace que Junsu se moleste… -
- por cierto, he notado que anda muy pegado a Minnie, tu crees que ellos… no sé, ya sabes… que ellos… - una ligera incomodidad de decir las palabras tal cual son le hacía sentir un vacío en el estómago…
- ¿que ellos se gusten? – Jae sonrió. Yoochun demasiado concentrado en su ejercicio, así que solo asintió, esas palabras se le quedaban en la garganta, negándose a ser pronunciadas… - no lo creo, ya vez que a Minnie más parece agradarle Yunho… - sacudida incómoda en el estómago… - y Junsu, bueno, mi hermano tal vez quiera a alguien más…
- quien sea la afortunada se llevará el premio mayor, Junsu, el delfín… - sonrisa… - es como una inagotable fuente de felicidad…
- Yoochun, ¿te estarás escuchando?... – pensó el pelioscuro, sentado en un aparato para abdominales, a lado del ratón, pero ya solo tomando agua… - ¿puedo preguntarte algo?
- seguro…
- ¿qué harías si un chico llegara y te dijera que está enamorado de ti?…
Por el tipo de cuestionamiento, el ratón impulsó demasiado rápido sus piernas y por el peso con el que trabajaba, sintió un tirón en uno de sus muslos.
- ¡mierda! – gritó por reflejo ante el dolor.
- ¿eso dirías?… - Jae se puso de pie, indignado, molesto, decepcionado. Rayos! Tiene que controlarse y recordar que su amigo está con Mimi.
- qué… ¡no!… Joder, me lastimé… se puede saber porqué me andas haciendo esa clase de preguntas…
……………………………
- Yunho, dejé el bolso con las redes nuevas para las porterías en el gimnasio, haz el favor de traerlas… - el entrenador le pidió, mientras tomaban un descanso y hablaba con algunos de sus compañeros de equipo acerca de cómo mejorar el desempeño en la cancha…
- sí, entrenador… - el moreno dejó su botella de agua encaminándose al gimnasio.
……………………………
- soy curioso… - se defendió el pelioscuro…
- y porqué no tienes curiosidades más normales, o enfocadas a alguien más… - al ratón le incomodó sentirse de pronto en una temática de índole gay…
- no es como que sentir atracción por alguien de tu propio sexo sea anormal, sabes… - ahora sí, el pelioscuro se molestó por la reacción de su amigo…
- no quise decir eso, no tengo nada en contra de ese tipo de relaciones, pero me pilla por sorpresa que me preguntes…
- bueno, no te vuelvo a preguntar y ya… - silencio incómodo…
- ¿Jae?...
- qué…
- no estás enamorado de mí, ¿cierto?...
- ¡qué!... claro que no, idiota, cómo se te ocurre… - Yoochun suspiró aliviado… - no te ofendas, pero si en dado caso me gustara algún chico, tú no serías mi tipo…
- ¿no?… - sonrisa pícara… - y entonces quién lo sería, Jae…
- a mi me gusta Yunho… - ok, vamos por partes…
1. ¿Por qué carajo lo tuvo que hablar en presente?
2. ¿Por qué se sonrojó al decirlo, y sobre todo, tan espontáneamente reborbotar esas palabras de su boca, como si hubieran estado ahí pacientes a la ocasión ideal para ser reveladas?
3. ¿qué demonios tenía que hacer Yunho en la entrada del gimnasio justo en ese momento?
4. porqué el moreno se acercaba a él tranquilamente, con su profunda mirada clavada en su ser, las manos en los bolsillos y un ligero carmesí en sus mejillas.
Yoochun sintió que sobraba en ese momento, comprendía ahora porqué de los ocasionales disgustos del moreno o el pelioscuro cuando el otro le dejaba de lado por alguna razón.
Yunho quedó de frente a Jae, su corazón latiéndole con furia en el pecho, demasiado emocionado como para pensar. Dio un paso más, el espacio entre sus cuerpos a centímetros de ser eliminado.
El ratón estaba a punto de avanzar sigiloso fuera del gimnasio… cuando Jae salió corriendo como bólido dejando a sus amigos con la palabra en la boca.
- ¡por merlín! Que diablos es lo que pasa conmigo… - el pelioscuro orbitó (desapareció) en un haz de luces azules.
……………………………
- realmente me alegra que hayas vuelto… - Kenryu se acercó a Junsu, sentado en el pasto simplemente descansando…
- gracias… - las palabras de Minnie resonando en su mente…
- si te recuperas rápido, estoy seguro que para una semana o dos estarás nuevamente en el equipo titular…
- sí, claro, daré lo mejor de mí… - el pelirrojo sonrió con determinación, el castaño no pudo evitar quedársele viendo, logrando un sonrojo en él…
- siento mucho que Yoochun no pueda ver lo mismo que yo… - murmuró el castaño, deseando poder aliviar el dolor que tan claro se ve en los ojos del menor de los dos.
Junsu no supo qué decir a eso, se siente cohibido y culpable cada que Kenryu le habla de esa manera, desde aquél día en que el defensa le confesara sus propios sentimientos hace cerca de medio año….
…..flashback……
Acababan de ganar un partido más, iban como líderes en la liga estudiantil regional y con tal ritmo de victorias y un despliegue de buen fútbol, llevarse el campeonato era casi un hecho. Ya todos se habían duchado, cambiado y comenzado a retirar.
- Junsu, ¿puedo hablar contigo unos minutos?... – el castaño sonrió cuando el pelinegro aceptó y se quedaron solos en los vestidores. Desde entonces Junsu ya había descubierto cuán enamorado estaba de Yoochun, así que realmente no se había percatado de la forma en que era visto o tratado por Kenryu… - yo, tal vez esto que voy a decir te incomode, pero quiero que sepas que aceptaré cualquier reacción de tu parte…
- eres un chico muy bueno, no creo que puedas decir algo que me haga reaccionar de manera negativa… - ah, la inocencia e ingenuidad de Junsu.
- estoy enamorado de ti… - al castaño no le extrañó que el pelirrojo abriera los ojos de par en par y se quedara en shock… - yo, me preguntaba, si tengo alguna posibilidad de ser correspondido…
- yo… lo siento… - el pelirrojo bajó la mirada avergonzado y culpable… - me, me gusta alguien ya… perdón…
- entiendo… - el castaño retrocedió, sintiendo su corazón partirse en mil pedazos y sus ojos llenarse de lágrimas… - espero que esa persona te haga feliz, disculpa si te he importunado con mis palabras…. – y salió presuroso de ahí, dejando al pelirrojo con una extraña sensación mezcla de alegría, tristeza y molestia; por saberse querido por alguien, como lo desea ser por Yoochun, y saber que es una remota posibilidad…
…..flashback….
- se que aun lo amas, se que te duele verlo con Mimi… y quiero que sepas que estoy aquí, como tu amigo… y que aún te quiero Junsu ah… - le dijo bajito, casi al oído, para que el resto de sus compañeros no escuchara, después se incorporó y se fue a conversar con los demás. El pelirrojo se quedó en su lugar, pensando, hasta que el entrenamiento se retomó…
……………………………
Yunho no se pudo concentrar en el resto del entrenamiento por estar pensando en las palabras que escuchara de voz de Jae, y la forma en que éste salió corriendo sin dar tiempo a nada. Le ha llamado a su móvil pero ninguna de sus llamadas ha sido atendida, y el moreno no se atreve a presentarse en casa de los Kim porque no está seguro de lo qué hacer o decir cuando lo vuelva a tener en frente. Así que se quedó en su casa.
La mansión Jung no dista en lujo o extensión de la de los Kim, pero sí en estructura y acabado, siendo más de estilo moderno. Sus padres, sobre todo su padre, el Sr. Byung-Jin, es un hombre que gusta de adquirir objetos antiguos en subastas, y hoy fue una de esas ocasiones en que llegó con algo nuevo…
- qué compraste esta vez, papá… - el moreno se sentó a lado de su padre en el sofá de la estancia…
- en realidad, es un medallón que data de la edad media, se dice que pertenecía a una bruja, pero ya sabes, en aquel entonces casi cualquier persona podía ser tachada con ese título, y, no es como que la magia exista de verdad… -
- ¿entonces porqué lo compraste?...
- porque a tu padre le gusta llenar esta casa de cosas antiguas… - la Sra. Jung llegó desde la segunda planta, vestida elegantemente…. – amor, es tarde ya, tenemos que irnos…
- cierto, esa fiesta de beneficencia es importante… - dejó el objeto en una caja de madera con incrustaciones de piedras preciosas, luego lo colocó a lado de un candelabro cerca de la chimenea… - volvemos mas tarde, sal a divertirte por ahí, hijo, no te quedes aquí encerrado a aburrirte, aun es temprano… - el reloj marcaba las ocho de la noche…
- solo no llegues muy tarde… - su madre le besó la mejilla… - nos vemos después, hijo…
- que les vaya bien… - sus padres salieron de la casa. El moreno se dejó caer en el sofá, pensando aun en Jae, pensando en si ir o no a la casa de su amigo… Cuando el timbre de su puerta sonó. Esperó a que alguno de los sirvientes abriera, igual a él no solían visitarlo, casi siempre buscaban a sus padres.
- el joven Shim le busca, joven Yunho… - anunció el mayordomo, tras de él se apareció el menor, con sus peculiares anteojos y su expresión neutra…
- hola, Minnie, que sorpresa que vienes a mi casa… - algo confundido por la presencia del menor, el moreno se puso de pie y con un movimiento de mano lo invitó a tomar asiento en la estancia…
- en realidad, vine, porque… - Minnie calló al ver la cajita que el Sr. Jung dejara a lado de la chimenea… - ¿es tuyo eso?
- no, mi padre la adquirió en alguna subasta, supongo sabes de lo que se trata, todos saben que tú y Jae tienen las notas más altas de toda la escuela… - el moreno tomó la caja y se la extendió al menor…
- no estoy seguro de lo que es, pero es claro que corresponde a la edad media… - Minnie observó detenidamente el objeto, realmente le fascinaba todo lo que tenía que ver con aquella época, tal vez por el significado que tenía para ellos como magos.
- Minnie… -
- ¿mh?
- ¿venías a algo en particular?
- sí… - dejó la caja en la mesa de centro, mirando directo en los ojos del moreno, que sintió un escalofrío por la intensidad con que los oscuros ojos del menor lo traspasaban… - ¿quieres a Jae hyung?
- ¿eh?... – notoriamente consternado por el cuestionamiento, el moreno no evitó el sonrojo en sus mejillas.
- creo que sí… - el menor desvió la mirada, realmente algo dolía en su interior…
- porqué me preguntas eso, Minnie… - “porqué ahora”
- creo que… yo… te… - el móvil del moreno lo interrumpió, logrando un sobresalto en Yunho con el inesperado sonido; pero su corazón se aceleró cuando leyó el texto que le mandara Jae…
- “siento lo de esta tarde, por favor, no me preguntes más”… - eso era todo lo que el pelioscuro había sido capaz de escribir, recostado en su cama, drenándose el cerebro pensando en el porqué de sus palabras hace algunas pocas horas. Deseando no haberlo dicho nunca, porque ahora no se sentía capaz de volver a ver a la cara a su mejor amigo con la misma confianza y sensatez que antes…
- mejor me voy, en realidad no debí venir… - Minnie supo que el mensaje que había recibido Yunho era de parte de Jae, porque al moreno le brillaban los ojos de aquella manera solo tratándose del mayor de los Kim. Salió a paso rápido de ahí, sin hacer caso de las palabras del moreno, que le seguía los pasos, corrió hasta la calle, donde su auto esperaba, subió y ordenó a su chofer que lo sacara rápido de ahí… - ¿que tontería estaba a punto de hacer?
……………………………
Yoochun no se extrañó cuando sus padres le llamaron para decir que aun tardarían algunos días más antes de volver, tal como habían hecho los Kim con Junsu y Jae. Pero se sintió algo incómodo de ir a dormir a casa de ellos porque los hermanos parecían de pronto decaídos, y su presencia no les levantaría el ánimo si él ni siquiera comprendía lo que pasaba con ellos. Intuía que Jae estaba así por lo que pasó el día anterior con Yunho, que durante toda la mañana y parte de la tarde ni siquiera se dirigieron la palabra, y él se sentía estúpído y egoísta porque su burbuja de felicidad estaba presente, Mimi, su novia, por fin su novia, se sentaba a unos cuantos asientos delante de él en la fila de a lado. Y cada que la veía, sonriendo con Mayuko y otras chicas, no podía evitar recordar la cita que tuvieran el domingo pasado, hace apenas dos días, cuando tuvo el valor de declarársele.
……flashback……
Era una cafetería muy bonita, bastante romántica si se permitía aclarar, concurrida por parejas de todas las edades que gustaban de compartir un momento tranquilo, el ambiente perfecto con música de fondo, el rico aroma de café impregnado, pero no siendo molesto, sino invitando al paladar a ser saboreado, a degustar un delicioso trozo de postre, mientras se conversa en complicidad con alguien especial.
Yoochun todavía no se creía que la hubiera invitado… y más aun, que ella haya aceptado, ahora le esperaba ansioso en la entrada del local. Cuando la vio bajar del auto, la puerta había sido abierta por el chofer, él se acercó de inmediato a ella. Se veía realmente hermosa, con ese sencillo vestido color celeste, con vuelo en la parte inferior, dejándole ver sus piernas. El cabello sujeto en una cola de caballo sencilla, el rostro resplandeciente con un ligero maquillaje en sus ojos y labios. Simplemente bella…
- te ves… muy bonita… - había atinado a decir… sonrojado ante la imagen de un ser tan bello. Pensando en la mejor forma de expresarle sus sentimientos y no trabarse en el proceso.
- gracias… - ella, nerviosa también, caminó a su lado mientras entraban al local.
Se sentaron en una mesa para dos, como prácticamente todo ahí, pues como se ha mencionado, es frecuentado principalmente por parejas. Hicieron su pedido, y mientras tanto charlaron de cosas triviales, ambos demasiado nerviosos. Un rato después, el ratón finalmente se decidió a abrir su corazón, le tomó la mano por sobre la mesa y la miró directo a los ojos, mejillas sonrojadas, manos temblorosas, tal que no sabían cuál de los dos era el que se encontraba mas avergonzado.
- Mimi, yo… la verdad es que no se cómo decir esto de la mejor forma, podría decirte un lindo poema, o haber compuesto para ti la mejor de las canciones, y aun con ello, no tendría palabras suficientes para expresarte lo mucho que me gustas… - ella se sonrojó un poco mas por sus palabras, y una sonrisa dulce se curvó en sus labios. Yoochun tragó antes de continuar, sintiendo la boca seca y el corazón latiéndole violentamente en el pecho, demasiado emocionado… por un segundo una imagen de un Junsu sonriente pasó por su mente, pero rápidamente fue apartada por el rostro radiante de la chica ante él… - yo, me preguntaba si, me permitirías demostrarte lo mucho que me gustas, si me darías una oportunidad, si te gustaría ser mi novia… -
- sí… - la chica amplió su sonrisa, y pasando por sobre la mesa, notó cómo el chico se acercaba a ella para depositar un beso en su mejilla, en la comisura de sus labios…
- gracias… -
…….flashback…….
……………………………..
Junsu aceptó ese día acompañar a Kenryu a su casa, ubicada en la zona centro de la ciudad, un departamento en un edificio importante, después de todo solo iban a jugar, solo eso y nada mas; y lo necesitaba, porque Minnie últimamente estaba más apartado, y Jae se la pasaba encerrado en su habitación sin querer hablar de Yunho, y Yoochun era feliz con Mimi; así que a él no le venía mal salir con un amigo, cierto?
La habitación del castaño está pintada de rojo oscuro en dos de sus cuatro paredes, las otras de un color negro, aunque poco de la pintura se alcanza a vislumbrar por todo aquello que cubre las cuatro paredes. Su cama está pegada al ángulo de la pared del fondo, adornada con un cubrecama negro; en realidad todo en esa recámara dejaba claro cuál era el equipo y jugador preferido de Kenryu.
Sobre la cabecera de su cama tiene una playera del Milán con el nombre de Kaká estampado en la parte trasera y el autógrafo del jugador escrito en ella; de la misma manera tiene una de la selección brasileña, a lado de la anterior, ambas como estandartes de su cama. En la pared del frente, cerca de la cómoda, está una pizarra donde suele anotar jugadas defensivas que pueden servir para su equipo, mismas que ve cuando disfruta de los partidos por la tv, y que luego se dedica a anotar con detalle en una libreta que tiene con jugadas de todo tipo y que no duda en compartir con Yunho (como capitán del equipo) y con el entrenador. En ocasiones el moreno le dice que a veces siente que él es más capitán de lo que debería, pero siempre con una sonrisa, pues se entienden muy bien.
Hay en la habitación también, un escritorio con los libros del colegio, pero, si prestas atención, descubres que ahí hay más sobre fútbol, incluyendo revistas especializadas en tal deporte. Está también su computador en otro escritorio pegado a éste, una lámpara de noche situada en el medio para cuando la noche lo alcanza y se inspira para alguna jugada; hasta Junsu llegó a decirle que su forma de apasionarse por el fútbol lo rebasa a él mismo, y eso que él adora el balónpie, pero, desde la aparición de Yoochun en su vida, sus prioridades se modificaron sustancialmente.
En fin, volviendo a la habitación que es más como un museo en honor a Kaká, se encuentra además, una repisa con medallas y trofeos que ha ganado a lo largo de su infancia y adolescencia. No falta por supuesto, la foto de cada equipo en el que ha participado dependiendo del nivel escolar en que se ha encontrado. Pero tiene especialmente enmarcada la de su actual equipo… solo porque Junsu aparece en ella, con esa sonrisa que él tanto adora, con ese rostro de ángel que lo cautivó desde la primera vez que lo vio y había dejado de ser, a sus ojos, un niño. Tiene también una foto con el pelirrojo, de cuando, junto con otros amigos, Yunho incluido, asistieron a un partido del pasado Mundial Corea 2006. y a lado de ésta, el boleto de entrada de aquel partido, aquel en el que viera por vez primera a su ídolo Kaká dominar el balón en la cancha de fútbol.
No falta por supuesto, la consola en el mismo mueble de la televisión, y su minivideoteca de juegos de FIFA y otros, principalmente de deportes. Y esa, había sido la razón por la que Junsu estaba ahora en su habitación.
El pelirrojo a pesar de amar el fútbol no tenía nada de eso en su recámara, si por él fuera más bien tendría de cierto ratón que en ese momento debe estar pasándola de lo lindo con la Srita. Mimi, a quien el mismo chico no puede odiar puesto que aun cuando tiene el amor que él desea, no es como que lo haya tenido de mala manera, sucedió que su Yoochun se enamoró de la persona equivocada… o así lo veía Junsu.
- si de todos los suspiros que salen de tus labios yo pudiera pedir un deseo seguro ahora nada me faltaría para ser feliz… - pensaba el castaño, en tanto Junsu dejaba su mochila en el suelo a lado de la mesa de estudio que está en la habitación (amplia, cabe señalar) y tomaba asiento…
- se nota que Kaká es tu favorito, ¿estás enamorado de él?… - el pelirrojo cuestionó con una simpática sonrisa…
- es mi ídolo, y podría decirse que como su fan estoy enamorado de él, pero… sabes bien a quién le pertenece mi corazón… - Kenryu estaba decidido a luchar por Junsu, aunque éste no le pudiera amar, buscaría que lo quisiera lo suficiente para estar a su lado…
- tienes la última versión de FIFA… - cambió de tema el pelirrojo, no queriendo incomodar, o sentirse mal otra vez por no corresponder los sentimientos del castaño.
- Junsu… - el castaño le tomó de la mano, ambos de pie, uno frente al otro, Kenryu es algunos centímetros mas alto, por eso el pelirrojo solo le veía el mentón, porque se negaba a elevar la mirada, a ver los ojos de su amigo, a ver un sentimiento en ellos y llegar a equivocarse… -
- no sigas, por favor, Kenryu… - sintió que el castaño le tomaba el mentón y lo instaba a mirarlo…
- te quiero… - le susurró, acercando su rostro a él, el pelirrojo no quería equivocarse, pero le dolía tanto el corazón que tal vez el amor de Kenryu pudiera curar su herida, por lo menos lo suficiente para no llorar cada noche, para no sumergirse en la soledad…
Cerró los ojos por inercia, los labios del castaño se posaron sobre los suyos con suma ternura, apenas un roce, y se separaron…
Continuará……
kyaaaaaa mi yunjae sigue en pie de gerra yupiii pobre minni el tan reservado q no le conto nada a junsu y yoochun TT.TT buu espero que solo sea atraccion y que le coman los celos por junsu *o*
ResponderEliminarohhh no que esta pasando aqui, esto es un YooSu o Kensu?? o-o'
ResponderEliminarAhhh y como seguiran las cosa de aqui en adelante con el YunJae??...
OH-POR-DIOS! T__________T
ResponderEliminarEl YunJae me está matando ♥
El YooSu me está matando ♥
Moriré con este fic ♥
Gracias Feli :) Lo estoy adorandoo~~
aaaaaaaaaaaaaaaaaa.. porque=!?!?!?!!?!?!? aqui es todos contra todos otravez!!!!!! TT.TT
ResponderEliminar