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domingo, 14 de marzo de 2010

SOLO CONTIGO cap 3 y 4

CAPITULO 3. PROTESTA Y CONCIENCIA


*****

Un par de semanas después la situación de Junsu ha empeorado, sus padres desesperados intentan internarle en una clínica psiquiátrica para que sea atendido; porque su obsesión con la limpieza ha aumentado, no ha vuelto a la universidad, casi no come, ha llegado a reaccionar violentamente cuando intentan llamar su atención tocando su hombro, lo que se debe a su vez por el ensimismamiento en que se sume y que lo abstrae de la realidad, sus pesadillas no lo dejan dormir y se niega a hablar con ellos.

… A veces los padres actúan impulsados por la desesperación, porque no ven otra salida…

- Mandarlo ahí no ayudará… - replicaba el gemelo, sentado con sus padres en la sala, el pelirrojo encerrado en su habitación… - lo que Junsu necesita es nuestro amor, no que lo alejemos…

- se ha alejado solo, JunHo… - explota el Sr. Kim… - yo ya no lo soporto, si tu hermano no quiere que lo ayudemos estando en casa, no nos deja otra alternativa…

- me mudaré… - suelta de pronto, su madre le mira entre asustada y sorprendida… - con Junsu… nos mudaremos a un departamento, algo sencillo… si ya se ha cerrado no tenemos que rematar internándolo en una clínica que puede ser peor que una prisión…

……………………………………………

Yoochun le había estado visitando todos los días, cuando los padres del pelirrojo no se encontraban en casa. A veces Junsu simplemente gritaba, golpeaba con sus puños el pecho del pelinegro mientras derramaba nuevas lágrimas y seguía preguntando por qué a él. Pero luego se tranquilizaba rodeado por sus brazos, en ocasiones terminaban recostados en la cama del pelirrojo, largos minutos en los que Park le cobijaba permitiendo que humedeciera su ropa con su llanto, en tanto él solo puede acariciar sus pelirrojos mechones y proporcionarle su calor.

Más cuando JunHo le informa que buscará un departamento para mudarse con su hermano y evitar que le internen en una clínica; el pelinegro no duda en ofrecer el suyo para que se queden con él si lo desean. Después de discutirlo y darse cuenta de que el espacio no es óptimo para los tres, terminan rentando un nuevo departamento al que se mudan juntos, porque Yoochun se niega a abandonar a Junsu.

Los Sres. Kim le apoyan con un porcentaje de la renta, y JunHo y Yoochun consiguen un empleo de medio tiempo para cubrir el resto de los gastos, ambos tienen la esperanza de que Junsu mejore lo suficiente como para que acepte por cuenta propia ayuda profesional.

Los días pasan y no hay cambios importantes en el comportamiento del pelirrojo, pero notan que ahora su reacción ya no es violenta, aunque si salta en su lugar siempre que alguno se le acerca. Los muchachos han hecho de todo con sus trabajos para conseguir que no se crucen con sus estudios y que no obliguen a dejar solo a Junsu, aunque inevitablemente aquello sucede en ocasiones… como ésta…

Yoochun llegó una hora después de lo acostumbrado por la tarde, no era de extrañar que el departamento estuviera impecable; tampoco que el pelirrojo no anduviera por ahí, solía estar en su habitación escribiendo en lo que se había convertido en su Diario; y que a pesar de que generaba curiosidad en el pelinegro y el gemelo, respetaban sin siquiera atreverse a echarle una mirada…

Pero cuando Park se asomó a su recámara y no lo vio, suspiró porque sabía bien cuál era el otro lugar en que se encontraría. Llevó sus pasos al baño y llamó suavemente…

- ¿Junsu?... - pero sabía que el pelirrojo no respondería… - Junsu ah, ¿hace cuánto estás ahí?... – porque solía durar largos minutos bajo la ducha, tal vez buscando purificar su cuerpo… - Junsu, si no sales en un par de minutos, voy a entrar, ¿de acuerdo?... – porque no quería darle tiempo de volver a lastimarse como la última vez, de tallar con tal fuerza su piel que se hizo pequeñas heridas aquí y allá…

Se recarga en el muro junto a la puerta, contando mentalmente los segundos, esperando que en cualquier momento su amigo salga de la ducha (¿podía llamarlo amigo? Después de todo han estado compartiendo mucho desde aquél cruel día, pero realmente no han hablado. No le conoce más que esa faceta herida y enojada con la vida por su despiadada experiencia… entonces, agregando el hecho de que viven bajo el mismo techo, ¿se pueden llamar amigos?)

Han pasado ya dos minutos y no deja de escuchar el sonido del agua cayendo sobre aquel cuerpo, algunos sollozos llegan a sus oídos y no puede evitar entrar sin anunciarse otra vez…

- Junsu… - murmura con tristeza al verlo ahí, con la esponja tallando fuertemente sus brazos, otras partes de su cuerpo tienen zonas rojizas… - no sigas… - el pelinegro se le acerca para quitarle la esponja al pelirrojo, pero…

- no, Yoochun ah, aún estoy sucio… - replica con la voz entrecortada, sin siquiera reparar en el hecho de que está desnudo y forcejea con el pelinegro por no soltar la esponja…

- basta, Junsu ah, te haces daño… - poco importaba empaparse la ropa, le partía el alma verlo así y escucharlo decir aquello… pero no lo podía culpar tampoco, ¿cierto?

- estoy sucio, sucio, no importa cuánto me bañe, el hedor no se va, huelo a ellos, a esos despreciables hombres que tocaron y tomaron mi cuerpo… - gimoteó con rencor, golpeando al pelinegro porque le había quitado la esponja… - nunca volveré a ser el mismo de antes, nunca podré estar con nadie… no merezco que tú me trates así… - pierde fuerza y sus manos se quedan solo en los hombros del pelinegro…

- de qué hablas… - cuestiona contrariado…

- porque eres atento y tierno conmigo, porque me cuidas y me cobijas siempre entre tus brazos, y yo estoy sucio, y no debo… no quiero sentir esto… - evade la mirada y mira el suelo, el agua aun cae sobre ellos, mojándolos con sus tibias gotas…

- Junsu… - le insta a mirarle a los ojos… - lo que esos malditos te hicieron no tiene nada qué ver con lo que tú eres, mereces que te cuide, que te… que te abrace y te proteja… - y por primera vez desde aquella noche, ve en los ojos marrón del pelirrojo un brillo donde antes solo había vacío… y siente un calorcito nacer en la boca de su estómago… - tú no estás sucio, Junsu ah… - susurra con dulzura, acariciando las pálidas mejillas del pelirrojo, delineando con suavidad el contorno de ese rostro cansado de sufrir… - te quiero, Junsu ah… - el pelirrojo abre los ojos de par en par y retrocede chocando contra el azulejo…

- no me digas eso… - su voz se desliza con temor y un dejo de timidez, un rubor casi imperceptible cubre sus mejillas…

- lo digo porque es lo que siento, y definitivamente lo mereces… - se apresura a decir cuando nota que el pelirrojo abre la boca para replicar… - eres un chico maravilloso, tenías brillo propio, tus sonrisas iluminaban el día de muchos, los chicos en la clase reían por tus chistes aunque no fueran los mejores… - sonríe sin atisbo de burla, solo buscando animar a su amigo; una ligera sonrisa se curva en labios del pelirrojo, porque recuerda que así era, que a veces, cuando más confianza tomaba, se le ocurría contar algún chiste y terminaba riendo más por su incapacidad para ser cómico que el chiste en sí… - eres inteligente y muy joven, Junsu ah, no dejes que esta amarga experiencia te consuma… - sus miradas se cruzan y ninguno es capaz de discernir lo que los ojos del otro le transmite… pero es agradable… - déjame ayudarte…

- tengo miedo… - acepta, bajando una vez más la mirada… pero es un temor nuevo… uno que no puede definir con claridad…

- eso no es malo, pero no dejes que el miedo domine tus acciones, domínalo a él para actuar, no estarás solo, a pesar de las circunstancias, sabes que cuentas con tus padres; y definitivamente tienes a JunHo… me tienes a mí… - el pelirrojo levanta la mirada y le observa con sus castañas pupilas… - apóyate en nosotros y enfréntalo para que lo puedas dejar atrás, Junsu ah, por favor… - el pelirrojo se siente tocado por la calidez de esas orbes oscuras que le miran con profundidad…

- eres un sol, Yoochun… - escapa de sus labios lo que creía solo haber pensado, y en ese momento en verdad se sonroja, no solo por lo que ha dicho, sino también al ser consciente de su desnudez, del pelinegro frente a él empapado de pies a cabeza, sonriéndole con suavidad; el agua aún cayendo sobre ellos…

- vamos, ya has estado lo suficiente aquí… - sin realmente reparar en la vergüenza del pelirrojo, cierra el grifo de la regadera, toma la toalla y envuelve a su amigo en ella…

- puedo solo, Yoochun ah, gracias… - murmura con timidez cuando entran en su habitación…

- por supuesto, te espero en la sala, hay que limpiar esa irritación de tu piel, Junsu ah… - el pelirrojo asiente y minutos mas tarde se sienta a lado del pelinegro en el sofá; el pelirrojo lleva una camisa de resaque y pants, calcetas gruesas para caminar por el departamento sin necesidad de calzado… - es alcohol, puede arder un poco…

Junsu se deja hacer, porque solo en los momentos en que Yoochun está con él se siente tranquilo, casi feliz… como si pudiera olvidar el dolor de su experiencia. Pero al mismo tiempo se asusta, porque le agradan las atenciones del pelinegro, porque piensa que ya no podría vivir sin él, que si le deja, volverá a derrumbarse, y se siente un egoísta al pensar así, porque abusa de los cuidados de Yoochun al atesorarlos; y no, tampoco es que busque solo llamar su atención, el pelirrojo en verdad se siente fatal, le resulta imposible frenar cuando se ducha y termina friccionando su piel, porque basta con ver su desnudez para que los recuerdos de aquella noche golpeen con furia su mente, para que sienta sobre su cuerpo aquellas lujuriosas manos acariciándole bruscamente, profanando todo su ser…

Siente los dedos del pelinegro en sus mejillas, y solo entonces se da cuenta de que ha vuelto a llorar; de que las lágrimas han vuelto a brotar de sus ojos sin que él pueda retenerlas… porque aún duele… quema su interior… le sigue consumiendo la vida…

- está bien, Junsu ah, estoy aquí, contigo… - abre sus brazos y deja que una vez más el pelirrojo se oculte en su pecho y derrame ese amargo dolor… - está bien, Su, solo déjalo fluir, es mejor que guardártelo… - acaricia suavemente su espalda, besa su coronilla y espera… sin ser capaz de hacer ni decir mas nada que simplemente permanecer ahí… a su lado… para él…

……………………………………………

Los días siguen avanzando y el estado de ánimo de Junsu parece mejorar, ha dejado de bañarse con la misma frecuencia, aunque aún lo hace dos o tres veces por día; pero sí ha dejado de irritarse la piel por tanto friccionar la esponja. A poca más de un mes de haber dejado de acudir a la universidad, hoy finalmente el pelirrojo ha decidido volver; después de hablar con el Rector y mentir respecto al verdadero motivo de su ausencia durante tantas semanas, consigue su aprobación para continuar, con la condición de que se ponga al corriente en un par de semanas y pueda salvar el semestre…

Semanas que pasan rápidamente, tiempo en que Yoochun y JunHo sienten que lo peor finalmente ha pasado a notar que vuelve a sonreír, sino con la misma jovialidad de antes, sí con esa sinceridad propia de la inocencia. Y sus ojos ya no lucen ausentes ni opacos, el brillo ha vuelto a sus pupilas marrón, ha recuperado peso y el color de su piel… el ángel está esperanzado en tener nuevas alas y emprender otra vez el vuelo…

- ¿cansado?... – le pregunta su hermano al ver que sale de su habitación con los ojos semicerrados y un caminar perezoso… pero es sorprendente verlo así…

- no creo poder leer una sola página más… - camina hasta la cocina y toma un vaso de agua fresca, JunHo está en la sala viendo un partido de béisbol… - oochun ah no ha llegado?

- no… - bastante más concentrado en el deporte que en su gemelo, ni siquiera nota el murmullo decepcionado de su hermano, quien se sienta a su lado… -

- ya debería de estar aquí, ¿no crees?… - mira el reloj de pared, hace 20 minutos que el pelinegro habría llegado normalmente… y por un momento se asusta, piensa en lo peor, pero se niega rotundamente a formarse esas imágenes en la cabeza…

- no te preocupes, seguro está por ahí haciendo el vago, o tal vez se encontró con una chica… - señala con un poco de picardía, el pelirrojo siente un vuelco en el estómago y no sabía porqué incluso le daba náuseas el solo pensar en que Yoochun esté con una chica… - podemos llamarle y preguntar si todo esta bien si eso te hace sentir más tranquilo… - su hermano niega con la cabeza…

- solo me extrañó que no llegue aún, pero tienes razón, debe estar por ahí distrayéndose… - “a lo mejor ha comenzado a sentirse cansado de estar aquí, o tal vez ahora que ya me encuentro mejor ha decidido volver a su vida antes de mí”… baja la mirada y mira sus manos, examinándolas como si algo en ellas pudiera hacer que olvide la repentina tristeza que lo invadió…

Algunos minutos después Yoochun llegó, se le veía el semblante iluminado, como cuando algo grandioso e inesperado sucede. JunHo sonrió distraídamente, el partido de su deporte favorito era su mundo en ese instante; Junsu… salió disparado a su habitación sin siquiera saludar…

- ¿qué le pasa a Junsu?... – confundido por esa reacción, el pelinegro trató de que el gemelo pudiera ayudarlo a comprender…

- estaba preocupado por ti… - mirándolo con una sonrisa divertida, el gemelo le palmeó el hombro… - pero veo que no tenía motivo alguno para estarlo, ¿a quién conociste, Yoochun?... – claro que, JunHo sabía que el pelinegro y su hermano tenían una relación muy fuerte, como amigos… pero no era tonto, sabía también que algo más había entre ellos, surgido definitivamente de la forma que uno menos desearía, pero estaba ahí, un sentimiento más fuerte que una amistad… falta ayudarles un poco a averiguar si es amor…

- yo no… ¿estaba preocupado por mí?... – sin esperar respuesta, fue hacia la habitación del pelirrojo, llamó suavemente, entrando cuando se le permitió el acceso… - hola… - saludó… ¿porqué saludaba?

- hola… - de pie frente al pelinegro, el pelirrojo se sintió culpable por ya no ver el semblante iluminado de su amigo… pero, ni él entendía porqué había corrido a encerrarse en su habitación, era solo que no había querido quedarse y escuchar algo que tal vez lastime su corazón…

- siento haber llegado tarde… - porque supuso que su amigo pudo pensar que algo malo le hubiera pasado… algo tal vez como a él… - me encontré con una amiga y…

- está bien… - interrumpió con el corazón apretujado; era eso lo que no quería escuchar… - solo… - miró al suelo, no sabía qué decir… pero le asaltaba un miedo irracional de solo imaginar que él se vaya, que de alguna manera ya no esté con él como antes…

- ¿Junsu?... – le habló suavemente, intrigado por el repentino silencio del pelirrojo…

- Te Quiero, Yoochun ah… - soltó con voz temblorosa, levantó la mirada asustado por lo que dijo… por lo que su amigo pudiera decir y pensar…

- yo también Te Quiero, Junsu ah… - correspondió con una sonrisa limpia y cristalina, el pelirrojo se sonrojó ligeramente…

… Porque el fantasma del miedo hiere más que la experiencia en sí, es solo cuestión de tiempo y amor para que las alas de un ángel vuelvan a surgir…


Continuará……




CAPÍTULO 4. TOCANDO FONDO


*****

Han pasado ya dos semanas desde que un “Te Quiero” saliera de labios de ambos muchachos, pero en realidad nada ha cambiado entre ellos, siguen siendo amigos…

- y yo un egoísta que solo quiere tenerlo a su lado… porqué… porqué sólo con él puedo sentirme seguro, porque sólo su presencia y el calor de sus brazos me hace olvidar todo el dolor de la despiadada experiencia que me tocó vivir…

Acostado en su cama, en medio de la oscuridad de la madrugada, el pelirrojo dejó que sus pensamientos se perdieran en debrayes mentales que insistentemente acudían a su cabeza… sobre todo desde que Yoochun comenzara a pasar tiempo con aquella amiga que ya antes mencionara, una chica a la que no veía desde sus años en Estados Unidos, y que ahora se encontraba de vacaciones (bastante largas para gusto de Junsu) en Seúl.

Y así, sus días y noches siguieron transcurriendo sin que el pelirrojo pudiera evitar sumirse otra vez en la soledad… y se agudizó cuando una tarde en que ni Yoochun ni JunHo pudieron acompañarle de regreso al departamento, como han estado haciendo desde hace algunos días, al volver por cuenta propia tuvo la impresión de haber visto a uno de aquéllos despreciables sujetos que lo violaron… literalmente, corrió asustado a casa, encerrándose en su habitación temblando de miedo… acurrucado en un rincón entre una modesta cómoda y la esquina del muro…

Y una vez más, el dolor lo rebasó, no pudo contenerlo en su pecho, sus pensamientos o su alma, herida invisible que desgarraba su ser… y tocó fondo… dejó que sus lágrimas corrieran, que el cuerpo le doliera y las palabras fluyeran en murmullos de su boca… se permitió reclamarle a Dios su destino, el que JunHo y Yoochun no estuvieran con él…

Se permitió ser débil, un niño asustado, derrumbarse nuevamente por sus miedos… y deseó desaparecer… ni siquiera fue consciente del momento en que se puso de pie y corrió a la cocina, trastabillando en el camino porque no ha encendido una sola luz y la noche ya cubrió con su manto la ciudad… abrió uno de los cajones y tomó un cuchillo… solo quería que el dolor parara, que despareciera, que se evaporara y se fuera con el viento…

Y ahí… cuando pensó que ya no podría más, sumergido en el dolor y empapado por el llanto… que se rendiría sin importar más nada… Él, su rayo de luz… el dueño de su corazón, apareció. Yoochun no habló para no sacarlo del obvio ensimismamiento en que el pelirrojo se encontraba, puesto que ni siquiera había reparado en el ruido de la puerta al abrirse y cerrarse cuando llegó; ni cuando el pelinegro le llamó suavemente al escuchar sus sollozos… Park siguió su sonido pero al encontrarlo en la cocina con aquél cuchillo demasiado cerca de su muñeca izquierda, sintió que el alma le abandonaba el cuerpo por el susto de la impresión; ya con la luz encendida se cercó lentamente al pelirrojo, colocado a su lado, una de sus manos fue a la izquierda de Junsu para apartarla del filo del cuchillo, mientras que a la vez, con su otra mano alejaba la portadora del utensilio…

- suéltalo, Junsu ah, por favor… - murmuró con angustia, sus propias lágrimas amenazaban con desbordarse en cualquier momento… ¿en qué momento le había perdido de nuevo?

- ¿Yoo…chun?... – parpadea sorprendido, como quien acaba de despertar de un sueño y no recuerda no el momento en que se quedó dormido…

- suelta el cuchillo, Junsu, por favor… - suplica ya con lágrimas resbalando por sus mejillas, temblando sin querer por el simple miedo que lo corrompe destrozando sus nervios…

El pelirrojo mira hacia sus manos y solo entonces se da cuenta de lo que estuvo a punto de hacer, suelta el cuchillo e inmediatamente es abrazado con fuerza por el pelinegro, que solloza y le acaricia el cabello…

- ¡dios! Junsu, no vuelvas a darme un susto así, me muero si a ti te pasa algo… - hablaba con la voz quebrada, abrazándolo con recelo, como si temiera que al soltarlo se le fuerza a ir o intentar otra estupidez…

- lo siento… - atinó a decir el pelirrojo, sintiéndose culpable por el llanto del pelinegro… - yo no…

- Te Quiero, Junsu, demasiado, no podría vivir sin ti... – seguía diciendo, las manos del pelirrojo en su pecho, porque lo tenía tan fuertemente abrazado que no le dejaba mucho espacio para moverse…

- yo… lo siento, Yoochun, yo no, yo solo… - piensa y recuerda la razón por la que llegó a eso… - me aterré, Chunnie…

- porqué… - controla su llanto y lo mira preocupado; y solo entonces cae en cuenta de que Junsu está solo… - ¿JunHo no pasó por ti?

- estaba ocupado y dijo que lo esperara, pero no quise, pensé, pensé que podría volver a andar solo sin que ustedes tengan siempre que pasar por mí, y… - siente que su amigo se tensa, sus lágrimas resbalan fluidamente por sus mejillas, seguramente está pensando lo peor… - creí, creí ver a uno de esos sujetos que me… - evade la mirada y siento el escozor de sus ojos, tanto llanto derramado, tanto dolor… ¿acaso no desaparecería nunca?

- oh, Junsu… - no necesita que diga más y comprende, lo vuelve a abrazar pero ya no con fuerza sino con cariño, cálidamente… - te prometo que no volveré a dejarte solo, dios, Junsu, no me importa pasar por ti, cuidarte…

- gracias…. – murmura sintiéndose más tranquilo, esta vez si puede devolver el abrazo y deja sus manos en los hombros del pelinegro pasándolas por su espalda…

- pero Junsu, lo que intentabas…- titubea y siente al pelirrojo tensarse entre sus brazos… - prométeme que no lo volverás a hacer, te lo ruego… - suplica, su voz sonando angustiada, sus ojos rojos y sus mejillas aun húmedas…

- yo… te lo prometo… - el pelinegro le besa la mejilla y lo vuelve a abrazar, sin darse cuenta de que el pelirrojo se ha sonrojado por su gesto, todavía podía sentir la suave tibieza de esos labios sobre su piel…

……………………………………

JunHo no se enteró de ese incidente, pero si llegó preocupado al departamento apenas Junsu y Yoochun se habían recuperado del momento, el gemelo suspiró aliviado cuando le dijeron (mintiendo claro está, porque el pelirrojo sentía que era suficiente con haber causado problemas al pelinegro como para rematar y hacer sentir también culpable a su hermano) que Park había pasado por él, y que le habían mandado un texto para explicarle, pero que seguramente el sistema había fallado y no le había llegado.

Y tal como lo prometiera Yoochun, desde entonces nunca por ningún motivo dejaba de acompañar al pelirrojo a donde fuera; y aunque Junsu se sentía seguro y cómodo con la compañía del pelinegro, también se fue dando cuenta de que era injusto y egoísta de su parte porque sacaba provecho de sus miedos y debilidades para que su amigo no le dejara solo…

Así que en realidad su estado de ánimo ya no mejoraba, ni tampoco podría decirse que estaba feliz… a pesar de los intentos de Yoochun por hacerlo sonreír… ¿porqué teniendo todo lo que necesitaba, no paraba de sentirse triste?

- ¿Junsu?... – escuchó la voz del pelinegro llamarle…

- hola, Yoochun… - el pelirrojo curvó una sonrisa, pero sus ojos marrón han vuelto a perder brillo…

- ¿viniste a ver a JunHo practicar?… - sentados en una pequeña elevación del Parque Deportivo donde el gemelo entrena su deporte favorito, el pelinegro llegó recién y por casualidad…

- sí, era eso o quedarme en el departamento sin tener nada que hacer…

Silencio.

- sabes, he notado que desde aquél día, cuando tú, bueno… - el pelinegro no está seguro de cómo debe abordar el tema ahora… se siente nervioso y teme decir algo inapropiado…

- ¿lo primero o lo segundo?... – ayuda el pelirrojo, porque ninguno quiere volver a pronunciar esas palabras… violación, intento de suicidio…

- lo segundo… te he visto decaído y… tal vez, y es solo una opinión, tal vez deberías considerar el apoyo profesional…

- lo sé…

Porque él sabe que no avanza ni retrocede, que ha llegado a un punto en el que se puede decir que se ha estancado en un bache rutinario de emociones que solo sirven para no derrumbarse de nuevo; pero sabe que no tiene deseos de caminar hacia delante, que no piensa en el futuro y se niega a pensar en el pasado, que nada le interesa realmente, que llega la noche y solo quiere llorar, no importa si está con JunHo o Yoochun, o alguien más, al final del día termina sintiéndose solo, y cuando cierra los ojos, aún recuerda aquélla noche, y cuando ve su cuerpo desnudo al ducharse, todavía siente que está sucio y huele a ellos… porque marcaron su piel, y con ello su alma misma…

………………………………….

Algunos días después, Junsu se integra en un Programa de tratamiento psicológico y farmacológico, porque un estado depresivo como el que había terminado por alcanzar al pelirrojo necesitaba de aquello. Han pasado ya un par de meses, y es poco a poco que el pelirrojo verdaderamente siente que va superando el impacto de su violación…

- qué es lo que te preocupa, Yoochun?... – cuestiona el gemelo, ambos van de camino a la consulta donde el pelirrojo se atiende una vez por semana…

- porqué…

- porque parece que tienes miedo de que mi hermano avance un paso para retroceder dos…

- ¿no fue eso lo que ya pasó? Junsu estaba bien y bastó con que creyera haber visto a uno de esos malditos para que terminara por deprimirse… - omitió el hecho del incidente, así que el gemelo se enteró a medias…

- Yoochun, el terapeuta no lo explicó, fue como un proceso de duelo para Junsu, era normal que pasara por todas estas etapas, la negación, el shok, el reclamo, la melancolía, la mezcla de todo, la aceptación consciente de su dolor, el tocar fondo, el comprender que lago se ha desestructurado en su interior, ahora eso es lo que le permitirá superarlo, dejarlo atrás y seguir adelante sin esos miedos…

……………………………………

Algunas semanas después, el pelirrojo comienza a sentirse genuinamente tranquilo… aún trabaja en superar los miedos que su experiencia dejaran, pero ahora él mismo siente que avanza…

Ha llegado época de lluvias, y con ella tormentas de estruendosos truenos que logran que Junsu no quiera dormir solo esa noche. Se ha ido la luz y no sabe porqué tiene que ser tan infantil para algunas cosas, porque esto no tiene que ver con lo que le pasó… desde pequeño no le ha gustado dormir solo en una noche de tormenta. Abre la puerta de la recámara de su gemelo y lo piensa dos veces antes de decidir meterse a la cama de JunHo, porque recuerda cuán inquieto es y no tiene ganas de amanecer en el suelo… se muerde el labio y mira a su izquierda, hacia la habitación del pelinegro…

- ¿estoy buscando pretextos?... – cierra la puerta de con su hermano y camina a la de Park…

Salta en su lugar cuando un relámpago resuena con furia en el exterior, suspira y abraza su cuerpo tallando un poco sus brazos, tiene frío y tiembla un poco. Se siente patético y continúa su camino, abre la puerta de la habitación del pelinegro y entra sigilosamente; distingue la silueta de Yoochun y escucha claramente su parsimonioso respirar. Se queda de pie pensando en si será bueno llamarle para despertarlo y pedir permiso para dormir con él, o simplemente acostarse a su lado…

- no puedo hacer ni una cosa ni otra, no debería estar aquí… - se arrepiente y da la vuelta listo para irse a dormir con su hermano…

- ven, Junsu ah… - escucha la voz somnolienta del pelinegro…

- yo, perdón… no quería despertarte… - murmura sinceramente arrepentido y avergonzado…

- no importa, ven, acuéstate, hace frío… - todavía más dormido que despierto, el pelinegro abre las cobijas esperando por su amigo. El pelirrojo acepta y se mete a la cama, inmediatamente siente que es cubierto por las cobijas y los brazos de Yoochun lo abrazan… - buenas noches, Junsu ah…

- buenas noches, Chunnie ah… - susurra tímidamente, pero ahora puede aceptar sin reserva alguna que le gusta ese calor que lo cobija, sentir esos brazos rodeándole con cariño…

Cierra los ojos y apenas unos segundos después vuelve a saltar en su lugar al escuchar un fuerte relámpago, el viento soplando con ímpetu y la lluvia cayendo copiosamente en las calles…

- vele el lado positivo… - escucha en su oído… - son fuente de electricidad… y también dormimos más calientitos… - el pelinegro sonríe suavemente y le abraza más cerca… sabe que al pelirrojo aquellos contactos no le incomodan, y él lo hace sin morbo alguno de por medio…

- pero se escucha muy feo allá afuera… - murmura como un niño pequeño…

- solo duerme, Su, nada va a pasar…

……………………………………

Yoochun despierta y se encuentra con la cabeza del pelirrojo sobre su pecho, aún duerme plácidamente y eso le alegra, aún cuando se siento fresco por la pasada lluvia y hay un delicioso aroma a tierra mojada viniendo desde fuera. Es como la escena perfecta despertando a lado de quien se ama…

Abre los ojos con sorpresa al darse cuenta de la intensidad de sus pensamientos, lleva sus manos a las sienes y talla presionando un poco, desde cuándo ese tipo de sentimientos está ahí, porqué no le resulta nuevo… siente al pelirrojo moverse y murmurar somnoliento, abriendo sus ojos pausadamente…

- buenos días… - saluda tímidamente cuando ya se ha apartado del pelinegro, avergonzándose al darse cuenta de la posición en que se encontraba…

- buenos días… - corresponde el gesto, apreciando ese carmesí en las mejillas del pelirrojo. Pero piensa que vale más que nada en el mundo…y que quiere despertar muchas mañanas más así… - Junsu ah, ¿quieres ser mi novio?

…Porque la esperanza del amor es tan cálido como un rayo de sol en invierno, y los ángeles se regocijan en cantos armónicos cuando son protegidos…


Continuará…

6 comentarios:

  1. Awwwwwwwww, Oooohhh Dioooosss, MORÍ con las ultimas lineas del capi *o* Que tiernooo!

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  2. Kyaaaaaaaaaaaaa >///< que tiernos!!!
    Me encanta que Junsu poco a poco con la ayuda de Chunnie y su gemelo este saliendo adelante....

    Vamos Junsu.... tú puedess.... ^_^

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  3. que bueno que ya mejoro!!
    aaaww! Chun es todo un amorsh!!!!!!!!<3 ajnkjnfre! sabemos que Su siempre se siente protegido entre los brazos de su amado!! *O*

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  4. que lindo esta saliendo adelan, estoy segura que junho sabe por lo que paso su hermano, por eso no lo deja ni a sol ni sombra... pero me encanto por que el amor de yoochun es el que lo a curar del todo... aunque esa herida siempre queda, pero se aprende a vivir con ella y salir adelante

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  5. o dios!!!!! se le declaro"!!!!! waaaaaaaaaaaa

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  6. Sentí un espasmo o no sé que en el estómago con ese momento de crisis en Junsu. Pero creo que ese que sentí contado me dijo que lo quiere y cada cosa tierna y linda que mi Chunnie hace u ddice por él hacen que mis pobrecillos estómago y kokorito sientan ese no sé qué que me hace decir "Amo el Yoosu!!!!

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien