ADVERTENCIA: Lemon
CAPÍTULO 5
OUT CLASS
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ChangMin no estaba del todo seguro del motive que le había llevado a dejarse envolver por esos labios que seguían haciéndose de su boca como si se tratara del mayor de los manjares… pero le gustaba…
Le gustaba demasiado sentir esa suave textura deslizándose contra sus labios, esa lengua cálida lamiendo a lo largo instándole a abrir su boca y permitirle el paso a su interior, suspirando casi involuntariamente al sentirle entrelazarse con su lengua y jugar con ella de manera tal que estaba seguro ese era, no solo su primer beso, sino demasiado apasionado para ser bueno para su salud mental…
¡Se besaba con otro chico!
Y casi como si recién se diera cuenta de aquello, el morocho se separó abruptamente empujando a Hiro por los hombros, evitando mirarle y decir nada, dando la vuelta y entrando en su casa demasiado confundido y preso de diversas sensaciones… dio un portazo y subió escaleras arriba a su cuarto con el corazón latiéndole a mil por hora, demasiado agitado como para dejarle pasar desapercibido…
Como para no aceptar que ese beso y ése chico en específico era el culpable de su latir apresurado…
Aventó las cosas por ahí y se dejó caer en la cama mirando el techo… llevaba las mejillas arrebatadas de carmesí y los labios rojos por el beso que acababa de darse con uno de los chicos más guapos de la escuela, y también uno de los más problemáticos… cerró los ojos un momento pero inmediatamente los abrió bufando molesto pues solo el rostro de Mizuchima se había aparecido en sus pensamientos…
- ¡mierda!... – soltó entre dientes, sentándose en la cama y revolviendo desesperado su cabello… - no puedo enamorarme… - susurró casi angustiado mirando hacia el piso de su alcoba… mordió su labio y fue como sentir ahí todavía el sabor y la calidez de aquellos labios que sin pedir siquiera permiso le habían robado su primer beso… - maldito Hiro… - pero por alguna razón, una sonrisa se había curvado en su boca…
Una sonrisa que él no negó… y que de alguna manera, le hacía sentir un cosquilleo agradable en el estómago…
- dijo que yo le gusto… - murmuró llevando inconscientemente uno de sus dedos a sus labios, recordando también el día aquel en que le confesara tal sentimiento estando ambos en la azotea de la escuela… - ¿por qué habría de atraerle precisamente alguien como yo?
ChangMin se cuestionó de pronto, su sonrisa desapareció… no era que se considerara feo ni nada de eso, sabía que tenía cierto atractivo aunque definitivamente no era el estereotipo de chico popular… justamente era esa la razón por la que de pronto sintió su pecho oprimirse…
Mizuchima no era de los que se enamoraban, de eso estaba seguro… era más bien de los que solo hacían bromas y jugaban…
Como muy probablemente intentaría jugar con él…
Y pensar en eso hizo que su corazón doliera… y no, sabía que no era que literalmente su corazón doliera, no fisiológicamente… comenzaba a descubrir, que lejos de toda lógica… su corazón se había enamorado sin avisar ni preguntar…
De Hiro Mizuchima…
- ¡genial! Mi primer amor y tenía que ir a fijarme en él… - sus dedos volvieron a recorrer sus labios… - ¿será solo un juego?
Volvió a dejarse caer sobre la cama… y cerró los ojos recordando esa vez con claridad el momento del beso… esas sensaciones que en tan pocos instantes Hiro le había hecho experimentar, recordando la suavidad y la calidez de sus labios, la inquietud agradable de una mano del chico en su cintura… el calor de sus cuerpos tan pegados… la sensación de flotar en una nube mientras compartían de manera tan romántica el aliento… la pasión que dejara en el encuentro de sus lenguas resbalando una contra la otra…
¿Un beso así podía entregarse solo en juego?
……………………………
Hiro había seguido su camino sonriendo como tonto mientras se alejaba de casa de ChangMin… llevaba la vista en el suelo, pero solo porque iba demasiado perdido en el recuerdo del beso que le había robado al morocho… consciente de que le había correspondido…
De que ese era el mejor beso que nunca hubiera compartido con nadie…
Algunas personas pasaron por su lado y tenían que moverse para no dar de lleno contra el chico pues iba demasiado ensimismado como para ver por dónde iba… solo la suerte le estaba ayudando a no estrellarse contra un poste o alguno de los puestos que instalados en la calle le veían pasar… el tiempo y la distancia habían desaparecido desde el momento en que sus labios se encontraron con los de ChangMin, y ahora se encontraba ya en la avenida que lleva a la estación del tren que le lleva a su propia casa…
Su cuerpo iba en automático… mientras su corazón seguía latiendo agitado en su pecho y el sabor de la boca del morocho aún era disfrutado por Mizuchima que una y otra vez tocaba sus labios o los lamía recordando con demasiada alegría que habían sido arropados con gusto por ChangMin…
- estoy enamorado… - dijo con naturalidad y tono de voz normal sin importarle si alguien le escuchaba o dónde se encontraba…
Algunas personas le voltearon a ver por curiosidad cuando escucharon esas palabras, pero ya el tren venía acercándose y pronto la gente siguió con su vida mientras que Hiro parecía seguir clavado en aquél pórtico de la casa de Shim ChangMin… en los segundos más deliciosos de toda su vida… mientras se besaba con el chico del que menos pudo haber esperado llegar a enamorarse…
Porque ellos eran más que polos opuestos… eran más que las etiquetas escolares del chico problema y el chico nerd…
Eran…
¡Bah! No lo sabe, pero eran de alguna manera como agua y aceite, no había modo de que pudieran mezclarse, de que pudieran congeniar y hacer una “sustancia” en común…
¿Era eso amor?
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Mientras los días seguían su curso, y el YunJae y el YooSu seguían disfrutando de su noviazgo con libertad, ChangMin era ahora casi un zombi. Se le veía distraído y no participaba tanto en clases como antes… incluso llegaba tarde o se saltaba alguna clase cuando simplemente decidía que no podía estar en el mismo espacio en el que Hiro Mizuchima…
Es que le había decepcionado de sobremanera que el chico no le hubiera dirigido siquiera la palabra después de aquél beso que le robara hace ya cerca de semana y media… y todo el tiempo pensaba en eso, sintiéndose tonto, engañado, y un montón de cosas que iban pasando por su mente… pero sobre todo, se sentía molesto consigo mismo por haberse permitido dejar dominar por las emociones y haberse ilusionado con un primer amor que lejos estaba de darle la alegría y la contentura que veía en sus hyungs derramando miel sobre hojuelas con las manos entrelazadas y esas miradas cargadas de cariño que solían mutar en besos cuando tenían oportunidad…
……………………………
Mizuchima sabía que estaba mal comportarse así… pero… ah, las cosas de la vida… no solo que se había dado cuenta de que no tenía idea de cómo abordar a un chico en plan sentimental… sino que… sus amigos seguro se meterían con él, eso lo puede soportar, pero no podría si se meten con ChangMin, y eso seguro que también lo harían…
Bueno… es que había una parte de la historia que el morocho desconocía y que aunque quisiera evitarlo, le jugaría en contra y terminaría por mandar al caño cualquier palabra bonita o cita romántica que pudieran tener…
La única razón por la que Mizuchima se había acercado tanto a ChangMin, incluso aquella vez en la azotea… había sido una tonta apuesta con sus amigos…
Una apuesta que había terminado por hacerle conocer de modo extraño el amor…
- creo que tendremos que pagarte, Hiro… - uno de sus amigos le palmeó el hombro sonriendo ampliamente mientras se encontraban en las bancas del comedor al aire libre…
- sí, por lo que hemos visto, lo que sea que hayas hecho y como lo hayas hecho, dejó a ese nerd de ChangMin bien clavado por ti… - secundó otro mientras se sentaba frente a Hiro y veía más allá al morocho votar su comida en el basura y se marchaba de donde sus amigos con clara molestia…
Hiro no respondió nada, siguió inconscientemente al morocho con la mirada hasta que le perdió al verle internarse por las escaleras rumbo seguramente a la azotea. Luego volteó hacia donde el YunJae y el YooSu…
……………………………
- ¿alguien sabe qué le pasa últimamente a Min?… - se aventuró a preguntar Junsu, pero él y Yunho eran sus mejores amigos y definitivamente no tenían idea de nada… a Jaejoong parecía que le tenía confianza pero tampoco a hablado mucho con él, y Yoochun admite que ha estado demasiado ocupado en disfrutar de su novio tanto como puede como para acercarse al morocho…
- creo que deberíamos ir y preguntarle… - opinó Yunho… que como los demás se había dado cuenta de que la molestia de su amigo se había disparado justo cuando comenzó a hacerle mimos a Jae… de la misma manera en que los compartían Junsu y Yoochun…
- multitud sería demasiado para él, Yunho… - el pelioscuro sabía bien que en lugar de ayudarle a abrirse, que los cuatro fueran ahora a lanzarse a las preguntas solo le apartaría más…
- bueno, entonces quizá Junsu debiera ir, de los cuatro creo que es con quien mejor se abriría para expresar lo que sea que tiene… - el rubio miró confundido al moreno… - ChangMin apenas está haciendo amistad con JaeBoo y Yoochun, y como yo vaya capaz me gana lo impulsivo y termino regándola. En cambio tú, con unos cuantos pucheros puede que le convenzas de decirte algo… - Jaejoong rodó los ojos ante la explicación de su novio…
- nada de pucheros para Min, son míos… - saltó celoso el pelinegro, tomando el rostro de su novio y dándole un pico en los labios…
- Chunnie… - el rubio se avergonzó y golpeó suavemente el brazo de su novio… - no seas celoso, Minnie es mi amigo y necesita de mí, así que aparta tus manos que ya vuelvo… - el pelinegro le soltó a regañadientes… consciente de que se estaba portando como un tonto…
……………………………
A la distancia y sin aún prestar atención a sus amigos, Hiro vio a Junsu ponerse de pie, ser jalado una vez por Yoochun para robarle un beso antes de dejarle partir sonriente por el rumbo que antes tomara ChangMin… y no pudo resistirlo, se puso de pie y le siguió ante la mirada confundida de sus amigos que pronto le restaron importancia pues comenzaron a mirar a las chicas del último grado…
……………………………
ChangMin estaba, como Hiro supuso, sentado recargado en el muro de la azotea, la mirada en el firmamento pero demasiado absorto en sus pensamientos que ni cuenta se dio de que Junsu se sentó a su lado hasta que éste prácticamente le gritó para que le prestara atención…
- me dejarás sordo… - se quejó con el ceño fruncido…
- pues no me hacías caso… - el rubio sonreía suavemente… aunque era claro que su amigo estaba molesto… - todos estamos preocupados por ti, ¿sabes?
- no me digas, tienen tiempo de notar algo más que no sea el novio… - soltó con tono agrio… tarde se dio cuenta de que descargaría su frustración con su amigo…
- lo siento… - atinó a decir el rubio bajando la mirada apenado…
- no importa, sigan siendo felices… - el morocho miró hacia otro lado… al otro lado de la puerta de las escaleras, Hiro estaba recargado en el muro escuchando la conversación…
- sí importa, no ha sido nuestra intención hacerte sentir mal, o… no sé, dejarte de lado, Minnie… - el rubio aclaró, sintiéndose culpable ahora por el humor y los cambios en su amigo…
- de verdad, Junsu… no estoy así por ustedes… no directamente… - el morocho flexionó las piernas colocando sus codos en las rodillas, sus manos entrelazadas al medio… su vista volviendo al instante del beso aquél…
- si quieres decirlo, sabes que puedes confiar, ¿verdad?... – el rubio colocó su mano en el hombro del morocho en muestra de apoyo…
- me enamoré, Junsu ah… me enamoré de Hiro Mizuchima… - murmuró mordiendo por último su labio inferior…
El delfín abrió los ojos de par en par… en tanto que Hiro sentía su corazón latir demasiado rápido en su pecho y la respiración se le alteraba…
ChangMin de verdad se había enamorado de él…
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El día había terminado y nada más había pasado. Hiro no había salido a la azotea para declarar su propio amor por ChangMin, y este no había querido escuchar palabras de su amigo rubio, solo le había pedido que no se lo dijera a nadie más porque ya se sentía bastante estúpido sabiéndolo él mismo. Y Junsu no tuvo más opción que prometer guardar ese secreto. Al fin de la jornada escolar, Jaejoong, Yunho y Yoochun solo habían quedado con tremenda interrogante en los pensamientos ante el silencio de Junsu y el mutismo de ChangMin que rayaba ahora en la melancolía. Pero ya nadie dijo nada, optaron por esperar a que el morocho les tuviera la suficiente confianza para abrirse con ellos.
……………………………
Jaejoong y Yunho estaban en casa del moreno terminando algunos deberes escolares… y en parte ChangMin había sido tema de conversación, hasta que la madre del moreno les anunció desde la estancia que saldría a visitar a una amiga…
Yunho sabía que eso significaba que su madre regresaría hasta dentro de unas dos o tres horas, justo antes de la llegada de su padre del trabajo… y ahora que su novio se había metido de lleno en la tarea de Historia, el moreno se encontraba absorto grabándose cada detalle de sus facciones…
Hasta que su mirada le había hecho sentir inquieto a Jaejoong…
- deja de mirarme…. – susurró sintiendo sus mejillas ruborizarse…
- por qué… - el moreno sonrió inclinando la cabeza para apoyarse mejor en su mano que descansa en la mesita de trabajo donde ambos llevaban casi una hora haciendo tarea y conversando…
- porque me pones nervioso, Yunho… - sonrió avergonzado y le lanzó su chaqueta a la cara tapándosela por completo…
- y porqué te pongo nervioso… - retiró la chaqueta de su novio dejándola encima de la mesita, notando con cierta diversión que Jaejoong se removía en su lugar evitándole la mirada…
- sabes porqué así que no finjas desconocimiento de causa… - intentó concentrarse nuevamente en su tarea… pero era imposible… - ¡Yunho!... – respingó más avergonzado aún…
- Te Amo… - el moreno se inclinó hacia el frente sabiendo que su novio giraría el rostro al escucharle… y fue así que logró hacerse de sus labios rojos en un dulce y tranquilo beso…
Jaejoong se sentía desfallecer de amor entre esos labios que le probaban con tanta dulzura y cariño. Sus defensas y el autocontrol se vendría abajo sin demasiado esfuerzo como el moreno se acercara un poco más… llevaba demasiado tiempo deseando amarse en plenitud.
Yunho llevó su mano a la cintura de su novio, casi se había levantado ya de su asiento mientras se inclinaba más sobre el pelioscuro y el aire les faltaba obligándoles a separarse. Ambos llevaban las mejillas sonrojadas y la respiración un poco alterada. Pero la forma en que sus miradas se habían clavado en el otro les tenía perdidos en ese cariño que demasiado traslucido era desde que se hubieran besado delante de toda la escuela el Día del Festival.
Y luego ya ninguno quiso siquiera detenerse a pensar cuando Jaejoong aceptó la mano de Yunho poniéndose ambos de pie mientras comparten más besos y se abrazan disfrutando simplemente del calor que emerge de ambos y se funde llenando la habitación.
Las manos del moreno se cuelan sin prisas debajo de su camiseta palpando lentamente cada centímetro de piel a su paso, sintiendo esos ligeros temblorcitos propios de la emoción y la expectativa, llevándose entre sus labios esos suspiros que escapan de boca del pelioscuro al sentirle acariciar con devoción su torso y subir sin tapujo hasta su pecho haciéndose de sus pezones. Sabía que la excitación solo iría en aumento, y la verdad que ya no le importaba, Yunho podía tomarlo ahí mismo y él solo podría sentirse más amado y feliz. Llevó sus manos a la espalda del moreno acariciándole primero por encima de la ropa, colándolas luego por debajo de la camiseta y delineando las líneas de sus músculos.
Separaron sus bocas pero las palabras sobraron, sus miradas enamoradas decían lo único que necesitaban, y una a una las prendas fueran cayendo al suelo al tiempo que ellos volvían a unir sus labios y pegaban sus cuerpos notando la piel ardiente del otro y el roce de sus erecciones casi totalmente despiertas antes de caer sobre la cama y entregarse a más caricias y besos. Sus manos ansiosas resbalando sin pudor por la figura del otro, llevándose en su camino otro poco de su calor, y entre sus labios que iban dejando cortos besos, el sabor sinigual de un cuerpo amado sin límites.
Los jadeos iban en aumento y el calor de la excitación a la par, sus cuerpos amoldándose entre sí recostados entre cobijas desordenadas que se iban enredando entre ellos conforme los movimientos más necesitados de ambos los iban arrastrando. Podía ser una locura, estar bien o mal… pero lo único que había en sus mentes y en sus corazones era justamente el deseo de ser uno, de amarse con locura y pasión… con la ternura del amor correspondido y bien acogido por sus progenitores, aunque sin duda probablemente pondrían el grito en el cielo de saber que mantienen la relación a tal punto íntimo.
- Yunho, ahh… - el pelioscuro jadeó con fuerza al sentir la mano de su novio en su miembro masajeando lentamente…
El moreno sonrió complacido al obtener más de esos jadeos que no tardaron en mutar en auténticos gemidos de placer cuando aceleró tan solo un poco sus movimientos, sintiendo el calor y la humedad en la entrepierna de su novio, deleitándose al verle arquear la espalda cuando presionaba la punta y la manera en que cerraba los ojos cuando sus dedos resbalaban con sutileza y parsimonia por toda su extensión… luego de unos instantes sintió que su erección dolía demasiado clamando por atención, y quiso terminar… pero hacerlo en el interior de su novio…
- ¿JaeBoo… puedo, hacerlo?...- susurró cerca de su rostro esperando que comprendiera lo que quería, dejando que la punta de su miembro roce la entrada del pelioscuro…
- ahh, haz… hazlo, Yunho… - asintió mordiéndose el labio, demasiado consciente de que aquello por fuerza iba a doler, pero esperando que sea solo al principio y que después solo quede el placentero y hermoso recuerdo de hacer el amor con su novio…
El moreno se acomodó mejor entre las piernas del pelioscuro, dejó su entrepierna para más tarde y lamiendo tres de sus dedos los dirigió a la intimidad de su novio, deslizando con suavidad y lentamente el primero dentro de Jaejoong, le sintió tensarse y cerrar los ojos con fuerza aguantando el dolor de su intromisión. Se mordió el labio con un dejo de culpa y se inclinó para besar sus labios con dulzura mientras le susurra cariñosas palabras de amor al oído…
Luego de unos minutos, sus tres dedos se encontraban entrando y saliendo delicadamente de su pasaje dilatado, haciendo pequeños círculos cada tanto para dejarle acostumbrarse del todo a esa intromisión pues estaba seguro de que cuando le penetrara el dolor volvería a aparecerse y con mayor sensibilidad.
- mmhhh… - el pelioscuro gimió y se aferró a la espalda de su novio cuando comenzó a sentirle dentro… a pesar de que le había preparado con cuidado y cariño, aún y cuando le penetraba con suavidad, dolía demasiado…
- respira, Boo… respira… - el moreno susurró con la voz excitada pues no podía evitar sentirse en la gloria preso entre sus paredes e inmerso en su calor…
- duele… - murmuró el pelioscuro mientras sentía que aún se deslizaba en su interior y rogaba porque llegara al fondo ya…
- lo sé… - jadeó involuntariamente… - lo siento, JaeBoo… - empujó un poco más y tocó el tope, se quedó quieto y besó la frente de su novio, apartó sus mechones con cariño y sonriéndole cariñosamente con un dejo de culpa siguió besando sus mejillas, bebiendo sus lágrimas y susurrando mil veces ese… - Te Amo… - contra sus labios…
Jaejoong sonrió adolorido al escucharle reafirmar su sentimiento mientras el tiempo pasaba y el dolor casi desaparecía, lo suficiente para indicarle a Yunho que podía moverse… y se quejó todavía un par de minutos ante las estocadas lentas de su novio, pero descubriendo lentamente que sí, que el dolor iba desapareciendo y ya solo quedaban esas deliciosas corrientes eléctricas que viajaban por su columna vertebral y se dispersaban por todo su cuerpo dejándole una estela de placer que le invitó a llevar un vaivén cadencioso de caderas armonizando sus movimientos con los del moreno.
- ahh, ahh, mhh… - y ya solo los gemidos de ambos comenzaron a sonar en la habitación, y el calor de los dos tan alto inundarle de un clima casi denso pero bañado en pasión adolescente y amor sincero.
Yunho le tomó las caderas y siguió empujando con un poco más de fuerza y rapidez, sintiendo que sus sentidos colapsaban ante tal placer, al sentir la intimidad de Jaejoong rodeando su virilidad, apresándola deliciosamente cuando estaba completamente dentro, rozándola con gozo cuando salía, recibiéndole con gusto cuando volvía a él.
Era la unión perfecta…
El pelioscuro no soltó en ningún momento la espalda del moreno, por lo que sus cuerpos pegados frotaban su entrepierna apresada entre sus torsos, el placer que sentía era… tan indescriptible, que solo podía entregarse a él, dejarse llevar y transportarse a ese mundo en el que solo el sentimiento y la pasión reinaban. No tardaron demasiado tiempo para sentir la proximidad del orgasmo cuando el calor se concentró en el bajo vientre y se les tensó cada músculo…
Después… un largo y ronco gemido escapando de la garganta de ambos cuando sus semillas se liberaron y ellos sintieron que de verdad habían tocado el cielo con la punta de los dedos.
Yunho cayó agotado sobre el cuerpo de Jaejoong, ambos sonriendo demasiado contentos y felices como para tomar en cuenta más nada. Unos instantes después el moreno se incorporó para salir despacio del interior de su novio y recostarse a su lado abrazándole protectoramente…
- no deberíamos quedarnos tan tranquilos, Yunho… - sonrió el pelioscuro jugando con una mano del moreno, entrelazando sus dedos y luego solo observándolos, dándoles besos o dejándoles viajar a su mejilla donde acarician con suavidad…
- solo un par de minutos, luego nos duchamos y cambio mi cama, como mi madre aparezca, notará… - se quedó quieto al descubrir una mancha rojiza en las sábanas… - te hice daño… - murmuró poniéndose pálido y mirando a su novio…
- no lo hiciste… - negó el pelioscuro dándole un corto beso en los labios… - sé que es normal en la primera vez…
- no eres una chica…
- los chicos también sangramos la primera vez, Yunho… no es normal que… bueno, que algo tan grande entre en mí como si nada… - se sonrojó de sobremanera y recostó su cabeza en el pecho del moreno…
- pero…
- de verdad, no te preocupes, estoy bien, muy feliz de que hayamos hecho el amor, Yunho…
El moreno sonrió al escucharle decirlo de esa manera… sonrió y volvió a empujar al pelioscuro dejándole sobre el colchón y él encima de su cuerpo sin dejarle su peso de lleno…
- hicimos el amor, JaeBoo… - sonrió y le besó… casi como si recién recordara lo valioso que había sido ese encuentro entre los dos…
- Te Amo, Yunho… - susurró entre besos mientras los minutos seguían avanzando y ellos casi olvidaban que aún tenían que ducharse y cambiar las cobijas de la cama del moreno…
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Hiro Mizuchima estaba con los nervios de punta… nunca se había visto en una situación como esa… es que nunca se había enamorado… ni mucho menos saber tan… particularmente… que de quien estaba enamorado también lo estaba de él…
Pero… las cosas no eran tan sencillas como parecían…
Ahora no podía…
No podía simplemente aparecerse y decir…
- ChangMin, estoy enamorado de ti… - dijo en voz alta frente a la puerta de la casa del morocho…
Para su suerte, justo cuando el chico abría la puerta y le escuchaba a la perfección…
Ambos se habían quedado congelados en su lugar…
Para empezar…
¿Qué había ido a hacer a la casa de Shim?
¿Y porqué había terminado por llamar a la puerta?
Continuará……
CAPÍTULO 6
OUT CLASS
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Casi podían sentir la tensión en el ambiente, aún y cuando el aire fácilmente podía llevarse todo a su paso pues soplaba con algo de fuerza… las miradas de ambos jóvenes estaba bien clavada en la persona que tenían enfrente, pero ninguno tenía aún la fuerza, el atrevimiento, ni la soltura para hacer movimiento alguno… paralizados en su lugar, solo podían sentir el corazón latiéndoles violentamente en el pecho y su respiración alterada escapando de sus pulmones mucho más rápido de lo que quisieran…
Hiro finalmente pareció caer en cuenta de que era su responsabilidad y deber moral hablar y decir algo… abrió la boca pero solo aire lograba expulsar, las palabras ni siquiera estaban atoradas en su garganta, no… aún se trababan en su mente y parecían querer ordenarse pero los presurosos latidos de su corazón le tenían también algo atontado… y solo podía sentir nervios… nervios y más nervios que casi le hacían temblar pues nunca antes se había enamorado, y aún creía que era demasiado polo opuesto para ChangMin como para creer en que podría funcionar…
Es que los miedos siempre parecían ir por delante cuando de amor se trataba…
Y él… no era la excepción, a pesar de su personalidad algo arrebatada y rebelde… Mizuchima también tenía miedo…
Miedo al rechazo…
Miedo a amar y tener que quedarse con todo eso guardado en el pecho hasta que de dolor las lágrimas brotaran de sus ojos y se sintiera mucho, mucho más vulnerable de lo que nunca en su vida…
Evadió la mirada y dio un paso atrás ante el mareo que esos pensamientos produjo en su interior… los ojos del morocho seguían profundamente clavados en su figura y eso le ponía aún más nervioso pues tampoco ha emitido palabra alguna, pero está perfectamente seguro de que le ha escuchado…
No solo por el obvio silencio… sino también por esas mejillas sonrosadas que solo puedes notar en una persona que se siente entre avergonzada y emocionada por algo que le han dicho y le hace sentir especial…
- ¿lo dices en serio?... – finalmente el morocho habló… y fue su voz casi un susurro inaudible, pero Hiro lo había escuchado perfectamente… es que con tremendo silencio…
- sí… - murmuró sintiéndose demasiado nervioso y temeroso… pero volviendo a dar ese paso hacia el morocho buscando algo de seguridad en la cercanía que no le evitaba…
- ¿porqué?... ¿porqué habrías de enamorarte de mí?... – preguntas que casi por inercia y necesidad escapaban de sus labios mientras deseaba creer y confiar…
Porque era ese su primer amor… y muchas personas lo llegaban a recordar con nostalgia y dolor… porque en muchas ocasiones, se convertía en un recuerdo más de esos que infunden tristeza, de esos que solo son ilusiones de años de juventud que marcan el interior con una huella imborrable e inapreciable…
Y fue el propio Hiro quien sintió un vuelco en el estómago al escucharle preguntar eso que él mismo no entendía… pero que por todos los cielos, latía en su pecho y le hacía sentirse tan idiota y vulnerable… así… así como un joven siente el amor… de esa manera en que no puedes explicar pero se siente… tan avasalladoramente que duele y emociona… y es toda una mezcla de sensaciones y miedos que solo puedes atesorar y querer ahí al mismo tiempo que quisieras no sentirle…
- no sé porqué he terminado enamorándome de ti, ChangMin… solo sé que lo siento… - y clavó sus ojos en aquellos que no habían parado de mirarle, pero esa vez… esa vez el brillo de su mirada hizo que algo en el interior del morocho se removiera inquieto y sus mejillas se tiñeran más fuerte en carmesí… - que estoy aquí y aún me debato mentalmente en los motivos por los que he venido, pero que me aterra que llegues a rechazarme, que temo muchas cosas más… pero que por sobre todo… sí que quiero… quiero una oportunidad contigo de experimentar esto que sinceramente es tan novedoso para mí, ChangMin… - se largó en decir antes de que esas palabras que finalmente habían dado coherencia en sus pensamientos se fueran a verdaderamente atorar en su garganta por ese nervio que no dejaba de circular por sus venas…
- también es nuevo para mí… - murmuró maldiciéndose mentalmente por ello… es que desde ya sentía que se convertiría en eso mismo que Junsu era con Yoochun… cómo era que le llamaban, ah sí… uke, pasivo… femenino… - ¡me niego a ser el uke!... – tarde reparó en el hecho de que había prácticamente gritado aquello y que dentro sus padres le llamaban inquietos por que aún no volvía de abrir la puerta…
Maldijo otra vez mientras su rostro se encendía como termostato y salía cerrando tras de sí jalando a un confundido y sonriente Hiro hacia el jardín de lado ocultándose entre esos matorrales que ahora agradecía su madre hubiera tenido ahí… vio a su umma asomarse en la ventana y murmurar algo como “debió ser mi imaginación” antes de volver dentro y que el morocho expulsara un aire contenido que solo le hizo darse cuenta de que tenía su mano entrelazada a la de Mizuchima…
Le soltó de inmediato mirándole casi asustado… aunque más correcto en definitiva es avergonzado… qué diantres le había pasado a su boca que había dicho tal cosa en voz tan alta ¿ah?
- siempre podemos ver cómo van las cosas y definir el rol, ChangMin ah… - y ese tono tan meloso destilando cierta picardía, solo hizo que el vello de la nuca del morocho se erizara y sus mejillas ardieran más a ser posible…
- cállate idiota… - espetó avergonzado pero preguntándose ahora porqué demonios les había llevado ahí, escondidos entre matorrales y porqué Hiro le miraba tan directamente al rostro… porqué los ojos del chico se desviaban a sus labios… - ¿vas a besarme de nuevo?
Definitivo, su boca no le estaba cooperando ni un poco esa tarde…
Hiro solo sonrío algo más nervioso sintiendo su propio rostro enrojecer… estaba siendo más obvio de lo que se había dado cuenta, pero por alguna razón… aquel intercambio de palabras en las que se escondía una mutua atracción, le gustaba…
Y luego las palabras sobraron… porque ambos se habían acercado buscando ese contacto de antes que les había despertado demasiadas sensaciones y que ahora parecía tan claro, aunque no menos atemorizante… unieron sus bocas en un beso pausado, sus labios acariciándose con una ternura que ni siquiera creían poseer pero que en ese momento se entregaban con la mayor de las paciencias… y por unos segundos, los miedos, los temores, las dudas, la incertidumbre de eso que estaban haciendo, fue relegado a alguna parte de sus mentes aun confundidas, y quedó solo eso… el momento perfecto de un amor tierno como el fruto que nace o el sol que se levanta por las mañanas, tan suave y confuso como la niebla montañosa pero no por ello menos bello…
Eso era, a pesar de todo… un beso de amor…
*****
Las vacaciones de verano habían llegado como premio para todos los chicos… y eso en definitiva que tenía de buen humor a Yoochun… porque podía pasar mucho más tiempo con su rubio novio que más y más parecía avergonzarse cada que le invitaba a salir y terminaban ocultándose en algún lado a comerse a besos y hacer apenas milagro para no desnudarse hasta el alma y entregarse de una vez… con lo que al pelinegro le ardía la piel al sentirle tan apasionado en sus besos… sin embargo, no podía menos que respetar el ritmo de su adorado Junsu… jamás se permitiría cometer algún error y echar a perder ese noviazgo que tan hermoso llevaban hasta el momento…
Aunque aún sentía algo de nervios al pensar en lo que sus respectivas familias pudieran decir al respecto…
Caminaban tomados de la mano por esa vereda en uno de los Parques recreativos de la ciudad, sonriendo sin decir nada porque era uno de esos momentos en que el silencio se sentía tan preciado y especial como un beso o una dulce palabra de amor… Junsu sentía ese calor en sus mejillas que solo le delataban como el chico enamorado que era, y Yoochun, le miraba de reojo cada segundo grabándose en la memoria ese perfil, que de hecho, se sabía hasta en ínfimo detalle…
¿Que su relación iba viento en popa? Sí…. ¿Que parecía que vivían en un mundo color de rosa? Definitivamente…
Pero nada de ello era solo porque sí, o porque se estuviesen tomando las cosas a la ligera… era que seguían firmes con su amor como estandarte y dispuestos a luchar contra lo que fuera con tal de poder ser felices y sonreír siempre justo como lo hacían en ese momento… lo hablaban a menudo, estar ahí para el otro en las buenas, las malas… y sobre todo, en las peores…
Se sentaron en aquella roca que daba una vista espectacular de la ciudad metros abajo y dejaron que el viento les acariciara el rostro mientras respiran de ese aire mucho más limpio y agradable…
- ¿eres feliz, Yoochun ah?... – el rubio cuestionó con voz suave, a ojos cerrados y sonriendo suavemente… el pelinegro le volteó a ver esperando que le dirigiera la mirada, pero aquello no pasó en los segundos siguientes a su cuestionamiento…
- ¿contigo? Desde el primer beso que nos dimos, Junsu ah… - aseguró entrelazando sus dedos con los de su novio, notando cómo justo en ese momento el rubio abría los ojos y sonreía brillantemente para él, acercándose lentamente para dejar que sus labios fueran besados por ese Yoochun que no duda en atraerle más de cerca tomándole por la nuca y profundizando ese beso, que aunque apasionado, tan dulce y tierno como el sentimiento que por él tiene…
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Yunho y Jaejoong estaban por demás felices y miel sobre hojuelas, por supuesto, haber intimado tenía mucho que ver, y es que se sentían tanto más unidos que nunca… si bien iban despacio y no se lo montaban cada que las hormonas les ardía en la piel y el deseo se apoderaba de sus sentidos… y eso, en realidad, era mucho decir… no era fácil resistirse a los besos y las caricias, ni aun cuando estaban en casa de uno u otro, o hasta en la escuela (durante los cursos de verano, de los cuales, Yoochun era el único que no participaba, aunque acudía pues Junsu estaba en el equipo de soccer)… es que conocerse de principio a fin no cooperaba del todo con su autocontrol, pero lo llevaban bien a pesar de todo…
Y más ahora que ChangMin también iba por ahí sonriendo como bobo cada tanto sin siquiera darse cuenta… esa relación con Hiro Mizuchima que aún levantaba muchos rumores y atraía miradas le sentaba, a pesar de todo, muy bien… a pesar incluso… de la ocasión aquella en que los “amigos” de Hiro hubieran soltado parte de una verdad, que sin negarlo, había herido los sentimientos del morocho…
……flashback……
El día siguiente después de aquella peculiar declaración entre Hiro y ChangMin, los dos jóvenes no hicieron otra cosa más que evitarse en la escuela… es que la vergüenza y ciertas dudas todavía les carcomían el interior… ¿tan difícil era simplemente vivir ese sentimiento que más que claro parecía ya? Al parecer sí, y es que no había existido ninguna otra declaración después que rompieran ese segundo beso la tarde anterior, pues ChangMin no había dado tiempo a nada cuando hubo salido corriendo a su casa dejando a Hiro con un palmo de narices y el corazón latiéndole aun demasiado emocionado… luego de eso, se había dado la vuelta sonriendo y tocándose los labios, pero sin tener el valor de regresar y simplemente declararse…
Ser adolescente es complicado también…
Así pues, durante la última semana antes de las atesoradas vacaciones de verano, Hiro también dejó de juntarse con sus amigos, se la pasaba solo en la azotea o haciendo el vago por ahí… necesitaba pensar cómo declararse a ChangMin sin hacerle sentir demasiado femenino (tenía la impresión de que eso no le gustaría)…
Y al final… sus amigos se habían metido con el morocho cuando le sorprendieron observando absorto a Mizuchima durante uno de los descansos entre clases…
- la niñita se enamoró, ¿eh?... – había empezado uno de ellos con sorna en su voz… Yunho y Jaejoong no se encontraban pues se había perdido por ahí, tal como lo hicieran Yoochun y Junsu… ChangMin simplemente no había podido evitar el sonrojo al ser sorprendido y ni una sola palabra para defenderse salía de su boca…
- déjanos contarte algo, nerd… - otro de los chicos sonrió burlesco mientras le pinchaba entre ceja y ceja al morocho… - la única razón por la que Hiro te buscaba o pudo flirtear contigo es porque lo apostamos… - apenas la última palabra salió de esos labios el corazón del morocho latió inquieto y un vacío se formó en su estómago…
Luego le dijeron más cosas que ChangMin no solo no quiso haber escuchado, sino que intentó borrar de su memoria… aunque las palabras “apuesta” “enamoró” seguían retumbando en su mente… quiso salir corriendo del lugar donde se encontraba, pero los “amigos” de Hiro le detuvieron comenzando a empujarlo mofándose de él y de lo estúpido que había sido…
- ¡déjenlo en paz!... – hasta que la voz de Mizuchima se dejó oír fuerte y claro, a la vez que empujaba a uno de los chicos y se colocaba delante del morocho… - ¡lárguense ahora si no quieren tener problemas conmigo!... – espetó visiblemente molesto…
- de qué demonios estás hablando, Hiro… - cuestionó uno de ellos mirándole confundido…
- de que me importa un bledo si fue una apuesta, me enamoré de ChangMin y no voy a permitir que se metan con él, ¿les queda claro?... – lo que Mizuchima dijera prácticamente lo había escuchado todo estudiante alrededor… y como era de suponer, las miradas y los murmullos no se hicieron esperar… como tampoco el hecho de que ChangMin saliera corriendo al aula con la intención de tomar sus cosas y largarse…
Se sentía estúpido… y emocionado… porque Hiro había dicho aquello delante de todos… tal vez hablaba en serio… pero no dejaba de sentir dolor porque… porque no había negado que sí había comenzado todo por una apuesta…
- ChangMin ¡espera!... – Hiro le había seguido y estaba dispuesto a no dejarle ir… ya basta de errores y huidas…
- qué quieres… - evitó mirarle mientras metía sus cuadernos al bolso y su semblante expresaba con claridad lo que sentía… la tristeza, el enojo…
La ilusión…
- yo… no tengo modo de explicar nada… no puedo negar lo que fue, pero… de verdad, no miento cuando digo que me gustas, que me enamoré de ti…
- ¿y porqué habría de creerte eso?
- porque no tiene caso que mienta… porque sé que lo has sentido… porque no podemos hacer que el corazón mienta… - se acercó y tomando (casi a la fuerza, pues el morocho había intentado zafarse) una de sus manos la llevó a su corazón, dejándole sentir esos latidos emocionados y presurosos que golpeteaban con fuerza contra su pecho… - no es miedo, o ansiedad… es amor, ChangMin ah… es lo que siento por ti… créeme…
Los ojos del morocho se abrieron de par en par genuinamente sorprendido… pero ahí, contra la palma de su mano, aquel ritmo apresurado y fuerte solo le hacía sentir cosquillas en el estómago y que sus mejillas se acaloraran de emoción… aún tenía miedo de confiar, de que no fuera parte más que de esa apuesta tonta… de que de alguna manera, Hiro solo fuese a querer jugarle una broma pesada… de que en un futuro, recordar el primer amor no fuera más que doloroso…
Pero… podía más lo que él mismo sentía… el anhelo de equivocarse… de realmente disfrutar de su primer amor… y lo hizo, por primera vez en mucho, realmente mucho tiempo… se dejó llevar por los dictámenes de su corazón enamorado…
- te… te creo, Hiro… - murmuró y se dejó abrazar por ese Mizuchima de pronto demasiado feliz al que no le importaba más nada que eso…
Ese abrazo con sabor a promesa… ese en el que los brazos de ambos jóvenes se aferraron al cuerpo del otro con solo un deseo en común: no equivocarse.
Y se separaron apenas lo suficiente para dejar sus rostros cerca… tan cerca que pudieron besarse con una tranquilidad envidiable que no rompió siquiera la llegada de sus compañeros, que ingresando al aula se quedaban con la boca abierta y la impresión en sus expresiones al verles tan despreocupados en un beso tan entregado…
Y a partir de entonces, los rumores y hasta las burlas no dejaban de seguirles… ¿importaba? No realmente… eran felices, y para ChangMin y Mizuchima… aquello era más que suficiente…
……flashback……
Naturalmente, Hiro y ChangMin también disfrutaban de las vacaciones de verano… aunque hubiesen tenido que sacrificar parte de ellas cuando Mizuchima se tuvo que ir a Japón unos días con su familia… entonces, el morocho entendió que lo de ellos… era real… porque se extrañaban como solo dos enamorados lo hacen, se llamaban cada tanto y duraban horas al teléfono sin sentir el tiempo… solo deseando, poder estar frente a frente otra vez…
*****
Yoochun sabía que no aguantaría mucho más de esos besos, y Junsu no cooperaba en absoluto correspondiéndole con la misma intensidad… sus hormonas clamaban control y la temperatura de su cuerpo estaba elevándose demasiado rápido y fácil… y era peor, estando solos en habitación del rubio… sin nadie en casa que le hiciera pensar en detenerse…
Sobre la cama…
- Junsu ah… - murmuró contra labios del rubio, pensando en alejarse, pero volviendo simplemente a apoderarse de su boca en un beso tanto más húmedo en el que sus lenguas se enredaban apasionadamente…
Y las manos del rubio acariciaban su espalda con demasiada lentitud descontrolando algo más sus hormonas y el deseo de hacerle suyo por completo… terminó recostado sobre su novio buscando algo más de contacto al mover sus caderas contra las del rubio ocasionando el roce de sus erecciones, que con tal estímulo, despertaban más y más…
- mhh… - gimieron al unísono sin parar de besarse ni acariciarse…
Casi como si ninguno estuviera consciente de lo que estaban haciendo…
Casi como si los dos simplemente decidieran que aquello pasara finalmente…
Y es que ambos se deseaban de corazón…
Pero…
¿Esa vez de verdad se entregarían?
Continuará……
CAPÍTULO 5
OUT CLASS
*****
ChangMin no estaba del todo seguro del motive que le había llevado a dejarse envolver por esos labios que seguían haciéndose de su boca como si se tratara del mayor de los manjares… pero le gustaba…
Le gustaba demasiado sentir esa suave textura deslizándose contra sus labios, esa lengua cálida lamiendo a lo largo instándole a abrir su boca y permitirle el paso a su interior, suspirando casi involuntariamente al sentirle entrelazarse con su lengua y jugar con ella de manera tal que estaba seguro ese era, no solo su primer beso, sino demasiado apasionado para ser bueno para su salud mental…
¡Se besaba con otro chico!
Y casi como si recién se diera cuenta de aquello, el morocho se separó abruptamente empujando a Hiro por los hombros, evitando mirarle y decir nada, dando la vuelta y entrando en su casa demasiado confundido y preso de diversas sensaciones… dio un portazo y subió escaleras arriba a su cuarto con el corazón latiéndole a mil por hora, demasiado agitado como para dejarle pasar desapercibido…
Como para no aceptar que ese beso y ése chico en específico era el culpable de su latir apresurado…
Aventó las cosas por ahí y se dejó caer en la cama mirando el techo… llevaba las mejillas arrebatadas de carmesí y los labios rojos por el beso que acababa de darse con uno de los chicos más guapos de la escuela, y también uno de los más problemáticos… cerró los ojos un momento pero inmediatamente los abrió bufando molesto pues solo el rostro de Mizuchima se había aparecido en sus pensamientos…
- ¡mierda!... – soltó entre dientes, sentándose en la cama y revolviendo desesperado su cabello… - no puedo enamorarme… - susurró casi angustiado mirando hacia el piso de su alcoba… mordió su labio y fue como sentir ahí todavía el sabor y la calidez de aquellos labios que sin pedir siquiera permiso le habían robado su primer beso… - maldito Hiro… - pero por alguna razón, una sonrisa se había curvado en su boca…
Una sonrisa que él no negó… y que de alguna manera, le hacía sentir un cosquilleo agradable en el estómago…
- dijo que yo le gusto… - murmuró llevando inconscientemente uno de sus dedos a sus labios, recordando también el día aquel en que le confesara tal sentimiento estando ambos en la azotea de la escuela… - ¿por qué habría de atraerle precisamente alguien como yo?
ChangMin se cuestionó de pronto, su sonrisa desapareció… no era que se considerara feo ni nada de eso, sabía que tenía cierto atractivo aunque definitivamente no era el estereotipo de chico popular… justamente era esa la razón por la que de pronto sintió su pecho oprimirse…
Mizuchima no era de los que se enamoraban, de eso estaba seguro… era más bien de los que solo hacían bromas y jugaban…
Como muy probablemente intentaría jugar con él…
Y pensar en eso hizo que su corazón doliera… y no, sabía que no era que literalmente su corazón doliera, no fisiológicamente… comenzaba a descubrir, que lejos de toda lógica… su corazón se había enamorado sin avisar ni preguntar…
De Hiro Mizuchima…
- ¡genial! Mi primer amor y tenía que ir a fijarme en él… - sus dedos volvieron a recorrer sus labios… - ¿será solo un juego?
Volvió a dejarse caer sobre la cama… y cerró los ojos recordando esa vez con claridad el momento del beso… esas sensaciones que en tan pocos instantes Hiro le había hecho experimentar, recordando la suavidad y la calidez de sus labios, la inquietud agradable de una mano del chico en su cintura… el calor de sus cuerpos tan pegados… la sensación de flotar en una nube mientras compartían de manera tan romántica el aliento… la pasión que dejara en el encuentro de sus lenguas resbalando una contra la otra…
¿Un beso así podía entregarse solo en juego?
……………………………
Hiro había seguido su camino sonriendo como tonto mientras se alejaba de casa de ChangMin… llevaba la vista en el suelo, pero solo porque iba demasiado perdido en el recuerdo del beso que le había robado al morocho… consciente de que le había correspondido…
De que ese era el mejor beso que nunca hubiera compartido con nadie…
Algunas personas pasaron por su lado y tenían que moverse para no dar de lleno contra el chico pues iba demasiado ensimismado como para ver por dónde iba… solo la suerte le estaba ayudando a no estrellarse contra un poste o alguno de los puestos que instalados en la calle le veían pasar… el tiempo y la distancia habían desaparecido desde el momento en que sus labios se encontraron con los de ChangMin, y ahora se encontraba ya en la avenida que lleva a la estación del tren que le lleva a su propia casa…
Su cuerpo iba en automático… mientras su corazón seguía latiendo agitado en su pecho y el sabor de la boca del morocho aún era disfrutado por Mizuchima que una y otra vez tocaba sus labios o los lamía recordando con demasiada alegría que habían sido arropados con gusto por ChangMin…
- estoy enamorado… - dijo con naturalidad y tono de voz normal sin importarle si alguien le escuchaba o dónde se encontraba…
Algunas personas le voltearon a ver por curiosidad cuando escucharon esas palabras, pero ya el tren venía acercándose y pronto la gente siguió con su vida mientras que Hiro parecía seguir clavado en aquél pórtico de la casa de Shim ChangMin… en los segundos más deliciosos de toda su vida… mientras se besaba con el chico del que menos pudo haber esperado llegar a enamorarse…
Porque ellos eran más que polos opuestos… eran más que las etiquetas escolares del chico problema y el chico nerd…
Eran…
¡Bah! No lo sabe, pero eran de alguna manera como agua y aceite, no había modo de que pudieran mezclarse, de que pudieran congeniar y hacer una “sustancia” en común…
¿Era eso amor?
******
Mientras los días seguían su curso, y el YunJae y el YooSu seguían disfrutando de su noviazgo con libertad, ChangMin era ahora casi un zombi. Se le veía distraído y no participaba tanto en clases como antes… incluso llegaba tarde o se saltaba alguna clase cuando simplemente decidía que no podía estar en el mismo espacio en el que Hiro Mizuchima…
Es que le había decepcionado de sobremanera que el chico no le hubiera dirigido siquiera la palabra después de aquél beso que le robara hace ya cerca de semana y media… y todo el tiempo pensaba en eso, sintiéndose tonto, engañado, y un montón de cosas que iban pasando por su mente… pero sobre todo, se sentía molesto consigo mismo por haberse permitido dejar dominar por las emociones y haberse ilusionado con un primer amor que lejos estaba de darle la alegría y la contentura que veía en sus hyungs derramando miel sobre hojuelas con las manos entrelazadas y esas miradas cargadas de cariño que solían mutar en besos cuando tenían oportunidad…
……………………………
Mizuchima sabía que estaba mal comportarse así… pero… ah, las cosas de la vida… no solo que se había dado cuenta de que no tenía idea de cómo abordar a un chico en plan sentimental… sino que… sus amigos seguro se meterían con él, eso lo puede soportar, pero no podría si se meten con ChangMin, y eso seguro que también lo harían…
Bueno… es que había una parte de la historia que el morocho desconocía y que aunque quisiera evitarlo, le jugaría en contra y terminaría por mandar al caño cualquier palabra bonita o cita romántica que pudieran tener…
La única razón por la que Mizuchima se había acercado tanto a ChangMin, incluso aquella vez en la azotea… había sido una tonta apuesta con sus amigos…
Una apuesta que había terminado por hacerle conocer de modo extraño el amor…
- creo que tendremos que pagarte, Hiro… - uno de sus amigos le palmeó el hombro sonriendo ampliamente mientras se encontraban en las bancas del comedor al aire libre…
- sí, por lo que hemos visto, lo que sea que hayas hecho y como lo hayas hecho, dejó a ese nerd de ChangMin bien clavado por ti… - secundó otro mientras se sentaba frente a Hiro y veía más allá al morocho votar su comida en el basura y se marchaba de donde sus amigos con clara molestia…
Hiro no respondió nada, siguió inconscientemente al morocho con la mirada hasta que le perdió al verle internarse por las escaleras rumbo seguramente a la azotea. Luego volteó hacia donde el YunJae y el YooSu…
……………………………
- ¿alguien sabe qué le pasa últimamente a Min?… - se aventuró a preguntar Junsu, pero él y Yunho eran sus mejores amigos y definitivamente no tenían idea de nada… a Jaejoong parecía que le tenía confianza pero tampoco a hablado mucho con él, y Yoochun admite que ha estado demasiado ocupado en disfrutar de su novio tanto como puede como para acercarse al morocho…
- creo que deberíamos ir y preguntarle… - opinó Yunho… que como los demás se había dado cuenta de que la molestia de su amigo se había disparado justo cuando comenzó a hacerle mimos a Jae… de la misma manera en que los compartían Junsu y Yoochun…
- multitud sería demasiado para él, Yunho… - el pelioscuro sabía bien que en lugar de ayudarle a abrirse, que los cuatro fueran ahora a lanzarse a las preguntas solo le apartaría más…
- bueno, entonces quizá Junsu debiera ir, de los cuatro creo que es con quien mejor se abriría para expresar lo que sea que tiene… - el rubio miró confundido al moreno… - ChangMin apenas está haciendo amistad con JaeBoo y Yoochun, y como yo vaya capaz me gana lo impulsivo y termino regándola. En cambio tú, con unos cuantos pucheros puede que le convenzas de decirte algo… - Jaejoong rodó los ojos ante la explicación de su novio…
- nada de pucheros para Min, son míos… - saltó celoso el pelinegro, tomando el rostro de su novio y dándole un pico en los labios…
- Chunnie… - el rubio se avergonzó y golpeó suavemente el brazo de su novio… - no seas celoso, Minnie es mi amigo y necesita de mí, así que aparta tus manos que ya vuelvo… - el pelinegro le soltó a regañadientes… consciente de que se estaba portando como un tonto…
……………………………
A la distancia y sin aún prestar atención a sus amigos, Hiro vio a Junsu ponerse de pie, ser jalado una vez por Yoochun para robarle un beso antes de dejarle partir sonriente por el rumbo que antes tomara ChangMin… y no pudo resistirlo, se puso de pie y le siguió ante la mirada confundida de sus amigos que pronto le restaron importancia pues comenzaron a mirar a las chicas del último grado…
……………………………
ChangMin estaba, como Hiro supuso, sentado recargado en el muro de la azotea, la mirada en el firmamento pero demasiado absorto en sus pensamientos que ni cuenta se dio de que Junsu se sentó a su lado hasta que éste prácticamente le gritó para que le prestara atención…
- me dejarás sordo… - se quejó con el ceño fruncido…
- pues no me hacías caso… - el rubio sonreía suavemente… aunque era claro que su amigo estaba molesto… - todos estamos preocupados por ti, ¿sabes?
- no me digas, tienen tiempo de notar algo más que no sea el novio… - soltó con tono agrio… tarde se dio cuenta de que descargaría su frustración con su amigo…
- lo siento… - atinó a decir el rubio bajando la mirada apenado…
- no importa, sigan siendo felices… - el morocho miró hacia otro lado… al otro lado de la puerta de las escaleras, Hiro estaba recargado en el muro escuchando la conversación…
- sí importa, no ha sido nuestra intención hacerte sentir mal, o… no sé, dejarte de lado, Minnie… - el rubio aclaró, sintiéndose culpable ahora por el humor y los cambios en su amigo…
- de verdad, Junsu… no estoy así por ustedes… no directamente… - el morocho flexionó las piernas colocando sus codos en las rodillas, sus manos entrelazadas al medio… su vista volviendo al instante del beso aquél…
- si quieres decirlo, sabes que puedes confiar, ¿verdad?... – el rubio colocó su mano en el hombro del morocho en muestra de apoyo…
- me enamoré, Junsu ah… me enamoré de Hiro Mizuchima… - murmuró mordiendo por último su labio inferior…
El delfín abrió los ojos de par en par… en tanto que Hiro sentía su corazón latir demasiado rápido en su pecho y la respiración se le alteraba…
ChangMin de verdad se había enamorado de él…
******
El día había terminado y nada más había pasado. Hiro no había salido a la azotea para declarar su propio amor por ChangMin, y este no había querido escuchar palabras de su amigo rubio, solo le había pedido que no se lo dijera a nadie más porque ya se sentía bastante estúpido sabiéndolo él mismo. Y Junsu no tuvo más opción que prometer guardar ese secreto. Al fin de la jornada escolar, Jaejoong, Yunho y Yoochun solo habían quedado con tremenda interrogante en los pensamientos ante el silencio de Junsu y el mutismo de ChangMin que rayaba ahora en la melancolía. Pero ya nadie dijo nada, optaron por esperar a que el morocho les tuviera la suficiente confianza para abrirse con ellos.
……………………………
Jaejoong y Yunho estaban en casa del moreno terminando algunos deberes escolares… y en parte ChangMin había sido tema de conversación, hasta que la madre del moreno les anunció desde la estancia que saldría a visitar a una amiga…
Yunho sabía que eso significaba que su madre regresaría hasta dentro de unas dos o tres horas, justo antes de la llegada de su padre del trabajo… y ahora que su novio se había metido de lleno en la tarea de Historia, el moreno se encontraba absorto grabándose cada detalle de sus facciones…
Hasta que su mirada le había hecho sentir inquieto a Jaejoong…
- deja de mirarme…. – susurró sintiendo sus mejillas ruborizarse…
- por qué… - el moreno sonrió inclinando la cabeza para apoyarse mejor en su mano que descansa en la mesita de trabajo donde ambos llevaban casi una hora haciendo tarea y conversando…
- porque me pones nervioso, Yunho… - sonrió avergonzado y le lanzó su chaqueta a la cara tapándosela por completo…
- y porqué te pongo nervioso… - retiró la chaqueta de su novio dejándola encima de la mesita, notando con cierta diversión que Jaejoong se removía en su lugar evitándole la mirada…
- sabes porqué así que no finjas desconocimiento de causa… - intentó concentrarse nuevamente en su tarea… pero era imposible… - ¡Yunho!... – respingó más avergonzado aún…
- Te Amo… - el moreno se inclinó hacia el frente sabiendo que su novio giraría el rostro al escucharle… y fue así que logró hacerse de sus labios rojos en un dulce y tranquilo beso…
Jaejoong se sentía desfallecer de amor entre esos labios que le probaban con tanta dulzura y cariño. Sus defensas y el autocontrol se vendría abajo sin demasiado esfuerzo como el moreno se acercara un poco más… llevaba demasiado tiempo deseando amarse en plenitud.
Yunho llevó su mano a la cintura de su novio, casi se había levantado ya de su asiento mientras se inclinaba más sobre el pelioscuro y el aire les faltaba obligándoles a separarse. Ambos llevaban las mejillas sonrojadas y la respiración un poco alterada. Pero la forma en que sus miradas se habían clavado en el otro les tenía perdidos en ese cariño que demasiado traslucido era desde que se hubieran besado delante de toda la escuela el Día del Festival.
Y luego ya ninguno quiso siquiera detenerse a pensar cuando Jaejoong aceptó la mano de Yunho poniéndose ambos de pie mientras comparten más besos y se abrazan disfrutando simplemente del calor que emerge de ambos y se funde llenando la habitación.
Las manos del moreno se cuelan sin prisas debajo de su camiseta palpando lentamente cada centímetro de piel a su paso, sintiendo esos ligeros temblorcitos propios de la emoción y la expectativa, llevándose entre sus labios esos suspiros que escapan de boca del pelioscuro al sentirle acariciar con devoción su torso y subir sin tapujo hasta su pecho haciéndose de sus pezones. Sabía que la excitación solo iría en aumento, y la verdad que ya no le importaba, Yunho podía tomarlo ahí mismo y él solo podría sentirse más amado y feliz. Llevó sus manos a la espalda del moreno acariciándole primero por encima de la ropa, colándolas luego por debajo de la camiseta y delineando las líneas de sus músculos.
Separaron sus bocas pero las palabras sobraron, sus miradas enamoradas decían lo único que necesitaban, y una a una las prendas fueran cayendo al suelo al tiempo que ellos volvían a unir sus labios y pegaban sus cuerpos notando la piel ardiente del otro y el roce de sus erecciones casi totalmente despiertas antes de caer sobre la cama y entregarse a más caricias y besos. Sus manos ansiosas resbalando sin pudor por la figura del otro, llevándose en su camino otro poco de su calor, y entre sus labios que iban dejando cortos besos, el sabor sinigual de un cuerpo amado sin límites.
Los jadeos iban en aumento y el calor de la excitación a la par, sus cuerpos amoldándose entre sí recostados entre cobijas desordenadas que se iban enredando entre ellos conforme los movimientos más necesitados de ambos los iban arrastrando. Podía ser una locura, estar bien o mal… pero lo único que había en sus mentes y en sus corazones era justamente el deseo de ser uno, de amarse con locura y pasión… con la ternura del amor correspondido y bien acogido por sus progenitores, aunque sin duda probablemente pondrían el grito en el cielo de saber que mantienen la relación a tal punto íntimo.
- Yunho, ahh… - el pelioscuro jadeó con fuerza al sentir la mano de su novio en su miembro masajeando lentamente…
El moreno sonrió complacido al obtener más de esos jadeos que no tardaron en mutar en auténticos gemidos de placer cuando aceleró tan solo un poco sus movimientos, sintiendo el calor y la humedad en la entrepierna de su novio, deleitándose al verle arquear la espalda cuando presionaba la punta y la manera en que cerraba los ojos cuando sus dedos resbalaban con sutileza y parsimonia por toda su extensión… luego de unos instantes sintió que su erección dolía demasiado clamando por atención, y quiso terminar… pero hacerlo en el interior de su novio…
- ¿JaeBoo… puedo, hacerlo?...- susurró cerca de su rostro esperando que comprendiera lo que quería, dejando que la punta de su miembro roce la entrada del pelioscuro…
- ahh, haz… hazlo, Yunho… - asintió mordiéndose el labio, demasiado consciente de que aquello por fuerza iba a doler, pero esperando que sea solo al principio y que después solo quede el placentero y hermoso recuerdo de hacer el amor con su novio…
El moreno se acomodó mejor entre las piernas del pelioscuro, dejó su entrepierna para más tarde y lamiendo tres de sus dedos los dirigió a la intimidad de su novio, deslizando con suavidad y lentamente el primero dentro de Jaejoong, le sintió tensarse y cerrar los ojos con fuerza aguantando el dolor de su intromisión. Se mordió el labio con un dejo de culpa y se inclinó para besar sus labios con dulzura mientras le susurra cariñosas palabras de amor al oído…
Luego de unos minutos, sus tres dedos se encontraban entrando y saliendo delicadamente de su pasaje dilatado, haciendo pequeños círculos cada tanto para dejarle acostumbrarse del todo a esa intromisión pues estaba seguro de que cuando le penetrara el dolor volvería a aparecerse y con mayor sensibilidad.
- mmhhh… - el pelioscuro gimió y se aferró a la espalda de su novio cuando comenzó a sentirle dentro… a pesar de que le había preparado con cuidado y cariño, aún y cuando le penetraba con suavidad, dolía demasiado…
- respira, Boo… respira… - el moreno susurró con la voz excitada pues no podía evitar sentirse en la gloria preso entre sus paredes e inmerso en su calor…
- duele… - murmuró el pelioscuro mientras sentía que aún se deslizaba en su interior y rogaba porque llegara al fondo ya…
- lo sé… - jadeó involuntariamente… - lo siento, JaeBoo… - empujó un poco más y tocó el tope, se quedó quieto y besó la frente de su novio, apartó sus mechones con cariño y sonriéndole cariñosamente con un dejo de culpa siguió besando sus mejillas, bebiendo sus lágrimas y susurrando mil veces ese… - Te Amo… - contra sus labios…
Jaejoong sonrió adolorido al escucharle reafirmar su sentimiento mientras el tiempo pasaba y el dolor casi desaparecía, lo suficiente para indicarle a Yunho que podía moverse… y se quejó todavía un par de minutos ante las estocadas lentas de su novio, pero descubriendo lentamente que sí, que el dolor iba desapareciendo y ya solo quedaban esas deliciosas corrientes eléctricas que viajaban por su columna vertebral y se dispersaban por todo su cuerpo dejándole una estela de placer que le invitó a llevar un vaivén cadencioso de caderas armonizando sus movimientos con los del moreno.
- ahh, ahh, mhh… - y ya solo los gemidos de ambos comenzaron a sonar en la habitación, y el calor de los dos tan alto inundarle de un clima casi denso pero bañado en pasión adolescente y amor sincero.
Yunho le tomó las caderas y siguió empujando con un poco más de fuerza y rapidez, sintiendo que sus sentidos colapsaban ante tal placer, al sentir la intimidad de Jaejoong rodeando su virilidad, apresándola deliciosamente cuando estaba completamente dentro, rozándola con gozo cuando salía, recibiéndole con gusto cuando volvía a él.
Era la unión perfecta…
El pelioscuro no soltó en ningún momento la espalda del moreno, por lo que sus cuerpos pegados frotaban su entrepierna apresada entre sus torsos, el placer que sentía era… tan indescriptible, que solo podía entregarse a él, dejarse llevar y transportarse a ese mundo en el que solo el sentimiento y la pasión reinaban. No tardaron demasiado tiempo para sentir la proximidad del orgasmo cuando el calor se concentró en el bajo vientre y se les tensó cada músculo…
Después… un largo y ronco gemido escapando de la garganta de ambos cuando sus semillas se liberaron y ellos sintieron que de verdad habían tocado el cielo con la punta de los dedos.
Yunho cayó agotado sobre el cuerpo de Jaejoong, ambos sonriendo demasiado contentos y felices como para tomar en cuenta más nada. Unos instantes después el moreno se incorporó para salir despacio del interior de su novio y recostarse a su lado abrazándole protectoramente…
- no deberíamos quedarnos tan tranquilos, Yunho… - sonrió el pelioscuro jugando con una mano del moreno, entrelazando sus dedos y luego solo observándolos, dándoles besos o dejándoles viajar a su mejilla donde acarician con suavidad…
- solo un par de minutos, luego nos duchamos y cambio mi cama, como mi madre aparezca, notará… - se quedó quieto al descubrir una mancha rojiza en las sábanas… - te hice daño… - murmuró poniéndose pálido y mirando a su novio…
- no lo hiciste… - negó el pelioscuro dándole un corto beso en los labios… - sé que es normal en la primera vez…
- no eres una chica…
- los chicos también sangramos la primera vez, Yunho… no es normal que… bueno, que algo tan grande entre en mí como si nada… - se sonrojó de sobremanera y recostó su cabeza en el pecho del moreno…
- pero…
- de verdad, no te preocupes, estoy bien, muy feliz de que hayamos hecho el amor, Yunho…
El moreno sonrió al escucharle decirlo de esa manera… sonrió y volvió a empujar al pelioscuro dejándole sobre el colchón y él encima de su cuerpo sin dejarle su peso de lleno…
- hicimos el amor, JaeBoo… - sonrió y le besó… casi como si recién recordara lo valioso que había sido ese encuentro entre los dos…
- Te Amo, Yunho… - susurró entre besos mientras los minutos seguían avanzando y ellos casi olvidaban que aún tenían que ducharse y cambiar las cobijas de la cama del moreno…
******
Hiro Mizuchima estaba con los nervios de punta… nunca se había visto en una situación como esa… es que nunca se había enamorado… ni mucho menos saber tan… particularmente… que de quien estaba enamorado también lo estaba de él…
Pero… las cosas no eran tan sencillas como parecían…
Ahora no podía…
No podía simplemente aparecerse y decir…
- ChangMin, estoy enamorado de ti… - dijo en voz alta frente a la puerta de la casa del morocho…
Para su suerte, justo cuando el chico abría la puerta y le escuchaba a la perfección…
Ambos se habían quedado congelados en su lugar…
Para empezar…
¿Qué había ido a hacer a la casa de Shim?
¿Y porqué había terminado por llamar a la puerta?
Continuará……
CAPÍTULO 6
OUT CLASS
*****
Casi podían sentir la tensión en el ambiente, aún y cuando el aire fácilmente podía llevarse todo a su paso pues soplaba con algo de fuerza… las miradas de ambos jóvenes estaba bien clavada en la persona que tenían enfrente, pero ninguno tenía aún la fuerza, el atrevimiento, ni la soltura para hacer movimiento alguno… paralizados en su lugar, solo podían sentir el corazón latiéndoles violentamente en el pecho y su respiración alterada escapando de sus pulmones mucho más rápido de lo que quisieran…
Hiro finalmente pareció caer en cuenta de que era su responsabilidad y deber moral hablar y decir algo… abrió la boca pero solo aire lograba expulsar, las palabras ni siquiera estaban atoradas en su garganta, no… aún se trababan en su mente y parecían querer ordenarse pero los presurosos latidos de su corazón le tenían también algo atontado… y solo podía sentir nervios… nervios y más nervios que casi le hacían temblar pues nunca antes se había enamorado, y aún creía que era demasiado polo opuesto para ChangMin como para creer en que podría funcionar…
Es que los miedos siempre parecían ir por delante cuando de amor se trataba…
Y él… no era la excepción, a pesar de su personalidad algo arrebatada y rebelde… Mizuchima también tenía miedo…
Miedo al rechazo…
Miedo a amar y tener que quedarse con todo eso guardado en el pecho hasta que de dolor las lágrimas brotaran de sus ojos y se sintiera mucho, mucho más vulnerable de lo que nunca en su vida…
Evadió la mirada y dio un paso atrás ante el mareo que esos pensamientos produjo en su interior… los ojos del morocho seguían profundamente clavados en su figura y eso le ponía aún más nervioso pues tampoco ha emitido palabra alguna, pero está perfectamente seguro de que le ha escuchado…
No solo por el obvio silencio… sino también por esas mejillas sonrosadas que solo puedes notar en una persona que se siente entre avergonzada y emocionada por algo que le han dicho y le hace sentir especial…
- ¿lo dices en serio?... – finalmente el morocho habló… y fue su voz casi un susurro inaudible, pero Hiro lo había escuchado perfectamente… es que con tremendo silencio…
- sí… - murmuró sintiéndose demasiado nervioso y temeroso… pero volviendo a dar ese paso hacia el morocho buscando algo de seguridad en la cercanía que no le evitaba…
- ¿porqué?... ¿porqué habrías de enamorarte de mí?... – preguntas que casi por inercia y necesidad escapaban de sus labios mientras deseaba creer y confiar…
Porque era ese su primer amor… y muchas personas lo llegaban a recordar con nostalgia y dolor… porque en muchas ocasiones, se convertía en un recuerdo más de esos que infunden tristeza, de esos que solo son ilusiones de años de juventud que marcan el interior con una huella imborrable e inapreciable…
Y fue el propio Hiro quien sintió un vuelco en el estómago al escucharle preguntar eso que él mismo no entendía… pero que por todos los cielos, latía en su pecho y le hacía sentirse tan idiota y vulnerable… así… así como un joven siente el amor… de esa manera en que no puedes explicar pero se siente… tan avasalladoramente que duele y emociona… y es toda una mezcla de sensaciones y miedos que solo puedes atesorar y querer ahí al mismo tiempo que quisieras no sentirle…
- no sé porqué he terminado enamorándome de ti, ChangMin… solo sé que lo siento… - y clavó sus ojos en aquellos que no habían parado de mirarle, pero esa vez… esa vez el brillo de su mirada hizo que algo en el interior del morocho se removiera inquieto y sus mejillas se tiñeran más fuerte en carmesí… - que estoy aquí y aún me debato mentalmente en los motivos por los que he venido, pero que me aterra que llegues a rechazarme, que temo muchas cosas más… pero que por sobre todo… sí que quiero… quiero una oportunidad contigo de experimentar esto que sinceramente es tan novedoso para mí, ChangMin… - se largó en decir antes de que esas palabras que finalmente habían dado coherencia en sus pensamientos se fueran a verdaderamente atorar en su garganta por ese nervio que no dejaba de circular por sus venas…
- también es nuevo para mí… - murmuró maldiciéndose mentalmente por ello… es que desde ya sentía que se convertiría en eso mismo que Junsu era con Yoochun… cómo era que le llamaban, ah sí… uke, pasivo… femenino… - ¡me niego a ser el uke!... – tarde reparó en el hecho de que había prácticamente gritado aquello y que dentro sus padres le llamaban inquietos por que aún no volvía de abrir la puerta…
Maldijo otra vez mientras su rostro se encendía como termostato y salía cerrando tras de sí jalando a un confundido y sonriente Hiro hacia el jardín de lado ocultándose entre esos matorrales que ahora agradecía su madre hubiera tenido ahí… vio a su umma asomarse en la ventana y murmurar algo como “debió ser mi imaginación” antes de volver dentro y que el morocho expulsara un aire contenido que solo le hizo darse cuenta de que tenía su mano entrelazada a la de Mizuchima…
Le soltó de inmediato mirándole casi asustado… aunque más correcto en definitiva es avergonzado… qué diantres le había pasado a su boca que había dicho tal cosa en voz tan alta ¿ah?
- siempre podemos ver cómo van las cosas y definir el rol, ChangMin ah… - y ese tono tan meloso destilando cierta picardía, solo hizo que el vello de la nuca del morocho se erizara y sus mejillas ardieran más a ser posible…
- cállate idiota… - espetó avergonzado pero preguntándose ahora porqué demonios les había llevado ahí, escondidos entre matorrales y porqué Hiro le miraba tan directamente al rostro… porqué los ojos del chico se desviaban a sus labios… - ¿vas a besarme de nuevo?
Definitivo, su boca no le estaba cooperando ni un poco esa tarde…
Hiro solo sonrío algo más nervioso sintiendo su propio rostro enrojecer… estaba siendo más obvio de lo que se había dado cuenta, pero por alguna razón… aquel intercambio de palabras en las que se escondía una mutua atracción, le gustaba…
Y luego las palabras sobraron… porque ambos se habían acercado buscando ese contacto de antes que les había despertado demasiadas sensaciones y que ahora parecía tan claro, aunque no menos atemorizante… unieron sus bocas en un beso pausado, sus labios acariciándose con una ternura que ni siquiera creían poseer pero que en ese momento se entregaban con la mayor de las paciencias… y por unos segundos, los miedos, los temores, las dudas, la incertidumbre de eso que estaban haciendo, fue relegado a alguna parte de sus mentes aun confundidas, y quedó solo eso… el momento perfecto de un amor tierno como el fruto que nace o el sol que se levanta por las mañanas, tan suave y confuso como la niebla montañosa pero no por ello menos bello…
Eso era, a pesar de todo… un beso de amor…
*****
Las vacaciones de verano habían llegado como premio para todos los chicos… y eso en definitiva que tenía de buen humor a Yoochun… porque podía pasar mucho más tiempo con su rubio novio que más y más parecía avergonzarse cada que le invitaba a salir y terminaban ocultándose en algún lado a comerse a besos y hacer apenas milagro para no desnudarse hasta el alma y entregarse de una vez… con lo que al pelinegro le ardía la piel al sentirle tan apasionado en sus besos… sin embargo, no podía menos que respetar el ritmo de su adorado Junsu… jamás se permitiría cometer algún error y echar a perder ese noviazgo que tan hermoso llevaban hasta el momento…
Aunque aún sentía algo de nervios al pensar en lo que sus respectivas familias pudieran decir al respecto…
Caminaban tomados de la mano por esa vereda en uno de los Parques recreativos de la ciudad, sonriendo sin decir nada porque era uno de esos momentos en que el silencio se sentía tan preciado y especial como un beso o una dulce palabra de amor… Junsu sentía ese calor en sus mejillas que solo le delataban como el chico enamorado que era, y Yoochun, le miraba de reojo cada segundo grabándose en la memoria ese perfil, que de hecho, se sabía hasta en ínfimo detalle…
¿Que su relación iba viento en popa? Sí…. ¿Que parecía que vivían en un mundo color de rosa? Definitivamente…
Pero nada de ello era solo porque sí, o porque se estuviesen tomando las cosas a la ligera… era que seguían firmes con su amor como estandarte y dispuestos a luchar contra lo que fuera con tal de poder ser felices y sonreír siempre justo como lo hacían en ese momento… lo hablaban a menudo, estar ahí para el otro en las buenas, las malas… y sobre todo, en las peores…
Se sentaron en aquella roca que daba una vista espectacular de la ciudad metros abajo y dejaron que el viento les acariciara el rostro mientras respiran de ese aire mucho más limpio y agradable…
- ¿eres feliz, Yoochun ah?... – el rubio cuestionó con voz suave, a ojos cerrados y sonriendo suavemente… el pelinegro le volteó a ver esperando que le dirigiera la mirada, pero aquello no pasó en los segundos siguientes a su cuestionamiento…
- ¿contigo? Desde el primer beso que nos dimos, Junsu ah… - aseguró entrelazando sus dedos con los de su novio, notando cómo justo en ese momento el rubio abría los ojos y sonreía brillantemente para él, acercándose lentamente para dejar que sus labios fueran besados por ese Yoochun que no duda en atraerle más de cerca tomándole por la nuca y profundizando ese beso, que aunque apasionado, tan dulce y tierno como el sentimiento que por él tiene…
*****
Yunho y Jaejoong estaban por demás felices y miel sobre hojuelas, por supuesto, haber intimado tenía mucho que ver, y es que se sentían tanto más unidos que nunca… si bien iban despacio y no se lo montaban cada que las hormonas les ardía en la piel y el deseo se apoderaba de sus sentidos… y eso, en realidad, era mucho decir… no era fácil resistirse a los besos y las caricias, ni aun cuando estaban en casa de uno u otro, o hasta en la escuela (durante los cursos de verano, de los cuales, Yoochun era el único que no participaba, aunque acudía pues Junsu estaba en el equipo de soccer)… es que conocerse de principio a fin no cooperaba del todo con su autocontrol, pero lo llevaban bien a pesar de todo…
Y más ahora que ChangMin también iba por ahí sonriendo como bobo cada tanto sin siquiera darse cuenta… esa relación con Hiro Mizuchima que aún levantaba muchos rumores y atraía miradas le sentaba, a pesar de todo, muy bien… a pesar incluso… de la ocasión aquella en que los “amigos” de Hiro hubieran soltado parte de una verdad, que sin negarlo, había herido los sentimientos del morocho…
……flashback……
El día siguiente después de aquella peculiar declaración entre Hiro y ChangMin, los dos jóvenes no hicieron otra cosa más que evitarse en la escuela… es que la vergüenza y ciertas dudas todavía les carcomían el interior… ¿tan difícil era simplemente vivir ese sentimiento que más que claro parecía ya? Al parecer sí, y es que no había existido ninguna otra declaración después que rompieran ese segundo beso la tarde anterior, pues ChangMin no había dado tiempo a nada cuando hubo salido corriendo a su casa dejando a Hiro con un palmo de narices y el corazón latiéndole aun demasiado emocionado… luego de eso, se había dado la vuelta sonriendo y tocándose los labios, pero sin tener el valor de regresar y simplemente declararse…
Ser adolescente es complicado también…
Así pues, durante la última semana antes de las atesoradas vacaciones de verano, Hiro también dejó de juntarse con sus amigos, se la pasaba solo en la azotea o haciendo el vago por ahí… necesitaba pensar cómo declararse a ChangMin sin hacerle sentir demasiado femenino (tenía la impresión de que eso no le gustaría)…
Y al final… sus amigos se habían metido con el morocho cuando le sorprendieron observando absorto a Mizuchima durante uno de los descansos entre clases…
- la niñita se enamoró, ¿eh?... – había empezado uno de ellos con sorna en su voz… Yunho y Jaejoong no se encontraban pues se había perdido por ahí, tal como lo hicieran Yoochun y Junsu… ChangMin simplemente no había podido evitar el sonrojo al ser sorprendido y ni una sola palabra para defenderse salía de su boca…
- déjanos contarte algo, nerd… - otro de los chicos sonrió burlesco mientras le pinchaba entre ceja y ceja al morocho… - la única razón por la que Hiro te buscaba o pudo flirtear contigo es porque lo apostamos… - apenas la última palabra salió de esos labios el corazón del morocho latió inquieto y un vacío se formó en su estómago…
Luego le dijeron más cosas que ChangMin no solo no quiso haber escuchado, sino que intentó borrar de su memoria… aunque las palabras “apuesta” “enamoró” seguían retumbando en su mente… quiso salir corriendo del lugar donde se encontraba, pero los “amigos” de Hiro le detuvieron comenzando a empujarlo mofándose de él y de lo estúpido que había sido…
- ¡déjenlo en paz!... – hasta que la voz de Mizuchima se dejó oír fuerte y claro, a la vez que empujaba a uno de los chicos y se colocaba delante del morocho… - ¡lárguense ahora si no quieren tener problemas conmigo!... – espetó visiblemente molesto…
- de qué demonios estás hablando, Hiro… - cuestionó uno de ellos mirándole confundido…
- de que me importa un bledo si fue una apuesta, me enamoré de ChangMin y no voy a permitir que se metan con él, ¿les queda claro?... – lo que Mizuchima dijera prácticamente lo había escuchado todo estudiante alrededor… y como era de suponer, las miradas y los murmullos no se hicieron esperar… como tampoco el hecho de que ChangMin saliera corriendo al aula con la intención de tomar sus cosas y largarse…
Se sentía estúpido… y emocionado… porque Hiro había dicho aquello delante de todos… tal vez hablaba en serio… pero no dejaba de sentir dolor porque… porque no había negado que sí había comenzado todo por una apuesta…
- ChangMin ¡espera!... – Hiro le había seguido y estaba dispuesto a no dejarle ir… ya basta de errores y huidas…
- qué quieres… - evitó mirarle mientras metía sus cuadernos al bolso y su semblante expresaba con claridad lo que sentía… la tristeza, el enojo…
La ilusión…
- yo… no tengo modo de explicar nada… no puedo negar lo que fue, pero… de verdad, no miento cuando digo que me gustas, que me enamoré de ti…
- ¿y porqué habría de creerte eso?
- porque no tiene caso que mienta… porque sé que lo has sentido… porque no podemos hacer que el corazón mienta… - se acercó y tomando (casi a la fuerza, pues el morocho había intentado zafarse) una de sus manos la llevó a su corazón, dejándole sentir esos latidos emocionados y presurosos que golpeteaban con fuerza contra su pecho… - no es miedo, o ansiedad… es amor, ChangMin ah… es lo que siento por ti… créeme…
Los ojos del morocho se abrieron de par en par genuinamente sorprendido… pero ahí, contra la palma de su mano, aquel ritmo apresurado y fuerte solo le hacía sentir cosquillas en el estómago y que sus mejillas se acaloraran de emoción… aún tenía miedo de confiar, de que no fuera parte más que de esa apuesta tonta… de que de alguna manera, Hiro solo fuese a querer jugarle una broma pesada… de que en un futuro, recordar el primer amor no fuera más que doloroso…
Pero… podía más lo que él mismo sentía… el anhelo de equivocarse… de realmente disfrutar de su primer amor… y lo hizo, por primera vez en mucho, realmente mucho tiempo… se dejó llevar por los dictámenes de su corazón enamorado…
- te… te creo, Hiro… - murmuró y se dejó abrazar por ese Mizuchima de pronto demasiado feliz al que no le importaba más nada que eso…
Ese abrazo con sabor a promesa… ese en el que los brazos de ambos jóvenes se aferraron al cuerpo del otro con solo un deseo en común: no equivocarse.
Y se separaron apenas lo suficiente para dejar sus rostros cerca… tan cerca que pudieron besarse con una tranquilidad envidiable que no rompió siquiera la llegada de sus compañeros, que ingresando al aula se quedaban con la boca abierta y la impresión en sus expresiones al verles tan despreocupados en un beso tan entregado…
Y a partir de entonces, los rumores y hasta las burlas no dejaban de seguirles… ¿importaba? No realmente… eran felices, y para ChangMin y Mizuchima… aquello era más que suficiente…
……flashback……
Naturalmente, Hiro y ChangMin también disfrutaban de las vacaciones de verano… aunque hubiesen tenido que sacrificar parte de ellas cuando Mizuchima se tuvo que ir a Japón unos días con su familia… entonces, el morocho entendió que lo de ellos… era real… porque se extrañaban como solo dos enamorados lo hacen, se llamaban cada tanto y duraban horas al teléfono sin sentir el tiempo… solo deseando, poder estar frente a frente otra vez…
*****
Yoochun sabía que no aguantaría mucho más de esos besos, y Junsu no cooperaba en absoluto correspondiéndole con la misma intensidad… sus hormonas clamaban control y la temperatura de su cuerpo estaba elevándose demasiado rápido y fácil… y era peor, estando solos en habitación del rubio… sin nadie en casa que le hiciera pensar en detenerse…
Sobre la cama…
- Junsu ah… - murmuró contra labios del rubio, pensando en alejarse, pero volviendo simplemente a apoderarse de su boca en un beso tanto más húmedo en el que sus lenguas se enredaban apasionadamente…
Y las manos del rubio acariciaban su espalda con demasiada lentitud descontrolando algo más sus hormonas y el deseo de hacerle suyo por completo… terminó recostado sobre su novio buscando algo más de contacto al mover sus caderas contra las del rubio ocasionando el roce de sus erecciones, que con tal estímulo, despertaban más y más…
- mhh… - gimieron al unísono sin parar de besarse ni acariciarse…
Casi como si ninguno estuviera consciente de lo que estaban haciendo…
Casi como si los dos simplemente decidieran que aquello pasara finalmente…
Y es que ambos se deseaban de corazón…
Pero…
¿Esa vez de verdad se entregarían?
Continuará……
OK... no se que me pasa por estar comentando a cada rato ok... U.U me enamore? si! de la serie y mas aun de Yunho *w*, experiencias? tmb U.U:
ResponderEliminar-Me encanto el lemonesco del YunJae en estas ocasiones no puedo estar en el lugar de Jae por que >///< ya sabran...
-Me dolio en el alma cuando los amigos de Hiro le dijeron al chango que todo era una apuesta,,, en serio! otra vez llore y toavia conte las lagrimas que fueron 2 de cada ojo asi que son 4 XD!!!
Felina dime que estoy loca por favor ...
---Sheyliix---
waaaaaaaaaaaaaaaaaa---geniaaaaaaaaaal
ResponderEliminarame a chagmin siempre diciendo lo que piensa
pero ame mas a hiro comos ele declaro...aaaaaah...esperoq porfin junsu s enaime con chunnie
Estoy nerviosa!!!! (>O<) por qué los papás del Yoosu no saben nada y que tal que los atrapan y les frustran la emoción??? No bueno y con ChangMin el corazón latía quedito y después todo acelerado!!! Me encantó esa parte, porque Minnie no se guardo nada lo saco de uno y otro modo!!!
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