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martes, 23 de febrero de 2010

OUT CLASS capítulos finales

CAPÍTULO 7
OUT CLASS


*****

Junsu sabía que aún tenía miedo… que aún sentía que era demasiado joven para dar ese paso en su vida… que entregarse en cuerpo y alma como estaba por suceder lo atribuían a algo más que amor relacionándole a la madurez de una decisión tomada con algo más que el calor de las hormonas o el deseo palpitante de su cuerpo…

Pero a pesar de ser joven, poco menos que un adolescente convirtiéndose en adulto… el rubio estaba seguro de que eso que su novio le entregaba con cada beso y aquellas cada segundo más encendidas caricias… era más que hormonas y deseo… era amor… y madurez… esa que nace de un corazón enamorado y les impulsa a seguir sin dar marcha atrás…

- Chunnie… - jadeó abrazándose al pelinegro cuando éste fue por su cuello marcando con su saliva pequeñas porciones de piel… - por favor… hazme el amor… - susurró con aquella voz sexy que Yoochun rara vez le escuchaba pero que encendía más que la llama de la pasión… el fuego de su alma enamorada…

Park se apartó para mirarle a los ojos… confundido y queriendo corroborar que lo que había escuchado no era producto de su imaginación y el calor… de su amor… su novio le sonrió con las mejillas sonrojadas y sus pupilas brillantes mientras pasaba su mano por los costados de su torso con sensualidad… como diciéndole que sí… que le había pedido aquello… que estaba listo para entregarse a él…

- Te Amo… - murmuró el pelinegro antes de besarle lentamente y enredar sus lenguas con paciencia en aquella apasionada caricia naciente del deseo crepitante de sus almas…

Entonces Yoochun volvió a pasar sus manos por debajo de aquella camiseta que pronto encontró camino fuera de ese cuerpo cuando el pelinegro se la quitó a un Junsu que solo se dejaba llevar por todas esas sensaciones que corrían lentas y electrizantes por todo cada fibra de su ser… la siguiente prenda que encontró el mismo final fue la playera del pelinegro, y verse con los torsos desnudos fue casi como una revelación de algo que les latía desenfrenado en el pecho…

Sentirse así de cerca con ese nivel de intimidad les hacía jadear y sentirse más y más excitados… el roce de sus pieles calientes y el sudor que comenzaba a perlarse en ellas solo conseguía nuevos sonidos eróticos escapando desde el fondo de sus gargantas… Yoochun rozaba con las yemas de sus dedos toda piel en ese camino que trazaba casi a tientas pues cerraba los ojos cada que se entregaba en un nuevo beso con Junsu… el rubio suspiraba entre besos cada que aquel tacto encontraba un punto en su piel desnuda que le erizaba el vello de la nuca haciéndole sentir un cosquilleo especial en el vientre… ese cosquilleo cálido que despertaba más su entrepierna…

Entre caricias y besos profundos, las manos de ambos encontraron un nuevo objetivo… los pantalones molestaban sus entrepiernas excitadas y también el deseo de tocar más directamente aquellas porciones de piel que aún permanecían ocultas bajo sus prendas… el pelinegro se separó con la respiración alterada y los labios rojos de tanto beso, así como lucían los de su novio quien le miraba totalmente sonrojado mientras sus manos se encargaban de deshacerse de sus pantalones… resbalaron lentamente por sus piernas hasta abandonar su cuerpo y caer por ahí en algún lado en el piso… Junsu se mordió el labio avergonzado al saberse solo en ropa interior… aquel momento era lo más lejos que han llegado… aunque ya una vez se hubieran tocado hasta hacerse correr aquella primera vez en un baño de la escuela… en muchas formas, éste momento era totalmente diferente… mejor… consciente y ataviado de amor…

Yoochun llevó una línea de besos desde sus pies, pasando lentamente por sus pantorrillas hasta sus muslos y pasar con pequeñas lamidas por la parte interna de estas hasta rozar la ingle con sus dedos y jugar en el elástico del bóxer…

- mhh, Chunnie… - gimió agudo el rubio removiendo inquieto las piernas y echando la cabeza hacia atrás hundiéndola en la almohada, sintiendo que casi moría de vergüenza y calor…

Park solo de escucharle sentía unos corrientazos en el vientre que le instaban a ir más lejos… a querer obtener más de esos gemidos excitados venir de su novio… y por supuesto, su propia entrepierna iba ganando tamaño entre su ropa molestándole cada segundo más, pero sabía que estaba dispuesto a lo que fuera con tal de hacer sentir especial a su novio… quería que alcanzara todo el placer posible y recordara su primera vez para siempre como un momento memorable…

Deslizó la ropa interior del mismo modo que hiciera con los pantalones, solo que esta vez con un poco más de ansiedad, el bulto de su novio se irguió libre al fina, estaba duro e hinchado… y el rubio se cubrió por instinto gimiendo ante su propio tacto… es que estaba demasiado excitado y estaba seguro de que hasta el roce del aire le haría gemir…

- no te cubras, baby… - la voz excitada del pelinegro atrajo la mirada de ese rubio que sintió sus mejillas arder al límite cuando las manos de su novio retiraron la propia para tomar su miembro entre sus manos… - me encantas… todo de ti me encanta… - susurraba con esa misma voz pero ese brillo en sus ojos que cariñosos se habían prendado de sus pupilas castañas…

- ahh… Chun…nie… mhh… - Junsu se retorció de placer ante esos primeros masajes de arriba abajo, apretó las cobijas entre sus manos cerrando los ojos…

- me encanta tu sonrisa, tu mirada… tu forma de ser… tu cuerpo, la forma en que gimes mi nombre… - susurraba con sensualidad sin apartar su mirada y dejando entonces que solo las yemas de sus dedos toquen a lo largo de su extensión con paciencia sintiéndole temblar bajo su cuerpo…

- ahh ¡Dios! Chunnie… - gimió algo más fuerte al escucharle y sentir aquella delicadeza con que le trataba… cerró los ojos perdiendo contacto con esas oscuras orbes y se rindió…

A ese mar de sensaciones que corrían por su cuerpo haciéndole sentir casi perdido y demasiado anonadado en sus emociones… se aferró más fuerte a las cobijas casi como si temiera caer en un abismo ante todas esas electrizantes corrientes que circulaban sin parar por sus sensibles fibras al placer…

- mhh… - gimió ronco cubriéndose la boca con el dorso de su mano para evitar que saliera el grito de su garganta cuando sintió la cálida boca de su novio engullendo su miembro lentamente…

Los labios de Yoochun se deslizaron hacia abajo hasta que la erección de Junsu tocó prácticamente su garganta… comenzó a subir y bajar succionando lentamente… le gustaba sentir todo ese calor en su estómago ante los gemidos de su novio… el pelinegro se sacó su erección de la boca para dejar entonces lamidas en ella, enredaba su lengua en la punta y jugaba ahí… el rubio llevó inconscientemente sus manos a la cabeza de su novio, enredando sus dedos en sus azabaches mechones, flexionó una de sus piernas y movió sus caderas contra la boca de Park buscando mayor contacto con esa cálida cavidad que le estaba proporcionando un placer demasiado excitante…

El salado sabor de la erección de Junsu sudaba ya y se quedaba en la lengua y las paredes bucales de Yoochun… sabía que no pasaría demasiado para que se corriera y entonces paró… subiendo con sus labios por el vientre del rubio, dejando besitos y lamidas aquí y allá degustando el sudor de su cálida piel… cuando llegó a sus pezones estuvo jugando otro rato ahí, chupando y lamiendo, apretándolos entre sus dedos… ganando más de esos gemiditos que le tenían a tal límite que se vendría sin necesidad de más nada… y tampoco quería aquello… deseaba liberarse esa vez en el interior de su novio…

- Su… ¿puedo?... – el rubio asintió entendiendo el motivo de la pregunta… abrió mejor sus piernas viendo cómo el pelinegro se acomodaba entre ellas y tanteaba con una de sus manos su entrada, mientras la otra estaba en boca del rubio humectando tres de sus dedos…

Luego de unos instantes aquellos dedos viajaron hasta la entrada de Junsu… el primero se deslizó en ese estrecho agujero, ocasionado que se tensara el rubio y cerrara los ojos adolorido… Yoochun se apresuró en hablarle al oído para calmarle… dejó el dedo quieto dentro de su novio, luego de unos instantes comenzó a meterlo y sacarlo con lentitud esperando que se acostumbrara a esa primera invasión y que su cavidad comenzara a dilatarse… una vez que sintió que el rubio se relajaba a las suaves embestidas de su dígito, agregó el segundo… Junsu nuevamente se movió incómodo lanzando un gemido de dolor… su novio volvió a susurrar en su oído besando sus mejillas con cariño… el mismo procedimiento llevó a cabo hasta que los tres dedos ocupaban aquel espacio que no dejaba de ser estrecho pero que más flojo se había dilatado, esperaba Yoochun, lo suficiente para albergar su hinchada erección que ya dolía demasiado…

- Chunnie… estoy listo ya… - escuchó la voz del rubio hablándole antes siquiera de que él hubiera decidido apartar sus dedos para penetrarle… es que había considerado seguir con esos movimientos circulares unos momentos más…

- ¿seguro?... – su novio asintió… - de acuerdo… - retiró los dedos y se acomodó perfilándose contra la entrada de Junsu… - si duele demasiado, solo tienes que decirme y pararé…

- lo sé… hazlo… - el rubio flexionó sus piernas y apoyó sus manos en los costados de la cintura de su novio…

Yoochun acomodó su punta en aquel orificio que se sentía caliente y todavía húmedo por la propia saliva de Junsu… movió sus caderas al frente comenzando a introducirse en él y notó las facciones del rubio cambiar a incomodidad apenas deslizó la punta…

- Su… - murmuró preocupado pero con su voz demasiado excitada… es que era imposible no sentir placer ante aquella opresión que había iniciado en su miembro…

- sigue… - las manos del rubio atrajeron las caderas del pelinegro instándole a continuar…

Park hizo caso penetrándole lentamente… cuando llevaba un poco más de camino, unas lágrimas resbalaron por las sonrojadas mejillas de Kim… pero como sabía que no le pediría parar, optó por inclinarse rozando sus pechos y besarle despacio para luego proceder a beber sus lágrimas y masajear con una de sus manos la erección de su novio… aún estaba duro pero no parecía tan excitado como minutos atrás…

Unos instantes más tarde las facciones de Junsu se relajaron un poco cuando Yoochun llegó al tope y ante esos masajes calmados que el pelinegro continuaba ejerciendo en su entrepierna… aguardar hasta que su novio se acostumbrara a su intromisión fue en realidad todo un logro para el pelinegro… es que realmente se sentía demasiado bien estar ahí dentro, apresado por esas paredes que estrechas le presionaban haciéndole sentir algo mareado y perdido… más nada resultó tan exquisito como esas primeras estocadas que dio una vez Junsu le indicó que podía moverse…

La delicia de sentir el roce de su intimidad con su erección era la experiencia más delicada y plena que nunca pudiera haber imaginado… era tan perfecto que juraría que de poder tocar el cielo, aquella sería la sensación exacta… imposible de describir con palabras pero abnegada en gozo… miró a Junsu notando cómo en su rostro todavía se dibujaban facciones incómodas… así que aumentó el ritmo de sus atenciones en la erección de su novio… luego de un rato notó que también matizaba el placer en sus gestos… más tarde, gemía ronco moviendo sus caderas con el mismo vaivén que él llevaba en sus embestidas…

- ahh… ahh, mhhh… - gemían los dos ya cubiertos por las mismas sensaciones de placer… el dolor había sido relegado y Junsu gozaba también de esa danza de movimientos…

- más Chunnie… ahh, más… aahhh, así, mhh… - con los ojos semicerrados y mordiéndose el labio cada tanto, el rubio siguió el ritmo de su novio notando cómo el calor parecía aumentar más de ser posible en sus cuerpos…

En el ambiente mismo de la habitación de Junsu… tan abrasador que les sofocaba atontando sus sentidos a ese nivel en el que ciertamente no podían hacer más nada que sentir y disfrutar… registrar cada oleada de placer y sentirse desfallecer ante cada una de esas estocadas con que Yoochun se enterraba más y más profundo en el interior de su novio…

Los gemidos iban aumentando y el vaivén de sus caderas también, el pelinegro le escuchó gritar en una ocasión, un grito distinto, algo más ronco y fuerte… un par de estocadas después aquel gemido gritado se escuchó de nuevo… entendió que ese debía ser el punto de mayor placer de su novio… así que buscó dar ahí en adelante con cada una de sus estocadas… y una vez encontró el ritmo de profundidad y velocidad, la excitación les arropó el cuerpo como el alma…

Habían encontrado el ritmo del amor para entregarse la pasión… gemidos y susurros inundaron la habitación, miradas perdidas y sentidos aturdidos, besos esporádicos e intermitentes, corazones acelerados, respiración agitada, pieles perladas en sudor y un sentimiento compartido… todo aquello les fue llevando lentamente al final…

Yoochun retiró su mano de la erección de su novio cuando Junsu le atrajo en un abrazo aferrándose a su espalda mientras seguían en aquella cadenciosa danza de embestidas… entonces el miembro del rubio quedó preso entre sus torsos friccionándose de aquella manera sin interrumpir la estimulación… el rostro de Kim se quedó enterrado contra el cuello y hombre de Park, sus gemidos retumbaban en los oídos del pelinegro… de la misma manera que sonaban los suyos contra los del rubio… se incentivaban de todas las maneras posibles en esa su primer entrega…

El calor finalmente les rebasó… concentrándose en el bajo vientre y tensándoles cada músculo de sus cuerpos… unas estocadas más profundas y certeras… y Junsu fue el primero en correrse manchando con su cálida esencia los torsos de los dos, apenas unos segundos después, Yoochun terminó dentro suyo derramando su semilla en su pasaje…

Agotados, simplemente permanecieron abrazados mientras los espasmos del orgasmo abandonaban sus cuerpos ardientes… es que la piel aún brillaba de sudor y se sentía caliente por todo ese calor que habían compartido al hacer el amor… lentamente todo fue volviendo a la normalidad en sus cuerpos… más la agitación y emoción de sus corazones enamorados permaneció prácticamente igual hasta que pudieron mirarse a los ojos con algo más de conciencia…

- Te Amo, Su… - Yoochun murmuró contra sus labios antes de besarle despacio y tiernamente…

- y yo a ti, Chunnie… - Junsu sonrió enternecido y avergonzado otra vez… es que ahora que la excitación se había ido, volvía la timidez y la vergüenza… sus mejillas no perdieron el sonrojo ni su mirada la brillantez…

No podía creer que al fin habían hecho el amor… se habían entregado por primera vez…

- lamento no haber podido evitar que doliera… - el pelinegro tanteó con una de sus manos el trasero de su novio hasta rozar su intimidad… aún estaba ahí la pegajosa humedad de su semilla…

- me alegra el solo hecho de saber que fui tuyo… el dolor pasó… - el rubio escondió su rostro contra el pecho de su novio al sentir aquella mano acariciando alrededor de su entrada…

- pero sé que dolerá todavía después… - cuando finalmente su pasaje perdiera la dilatación, la incomodidad volvería a su novio…

- entonces tú solo debes encargarte de mimarme, Chunnie… - le miró a los ojos sonriendo con esa angelical manera que al pelinegro le daba vuelcos en el estómago producto de emoción y contentura por saberse dueño de su amor…

- te mimaré toda la vida, Junsu ah… - aseguró sonriéndole tiernamente mientras acaricia una de sus mejillas y vuelve a besarle despacio…

Eran felices a fin de cuentas… porque se habían entregado en la intimidad… ya luego se ocuparían incluso de pensar en qué hacer con las cobijas que acababan de manchar… y luego de unos besos más se apresuraron en tomar juntos una ducha, entre más besos y sonrisas pero más nada, se cambiaron y bajaron a la estancia… presentían que nunca más podrían estar en la habitación de Junsu… ni del mismo Yoochun… sin recordar lo que acababa de pasar y querer repetirlo…

Con suerte, los padres de Junsu no habían llegado…

Y entendieron mientras conversaban sentados en el sofá… que era momento de que supieran la relación que mantenían… que no habría manera de ocultarlo para siempre…



Continuará……




ADVERTENCIA: Lemon

CAPÍTULO 8
OUT CLASS


*****

Japón…

Hiro Mizuchima nunca había sentido tan eternos los días ni aburrido el curso de los minutos… esa semana de vacaciones en su tierra natal no estaba siendo más que un calvario para el muchacho.

Y no bastaban los mensajes, ni las llamadas, ni las conversaciones por la webcam… anhelaba demasiado un beso verdadero, la caricia de sus manos entrelazadas, las mejillas sonrojadas y el ceño fruncido de ese ChangMin que no dudaba en acusarle cuando le hacía sentir demasiado uke queriendo entonces tomar un control que ciertamente se había ganado hace tiempo…

Que tenía su corazón para siempre y que no habría nunca nada ni nadie que pudiera arrebatarle aquella felicidad tan de película que encontraba solo a su lado…

Quizá por ello apenas tenía oportunidad se pasaba horas en la noche sentado frente al ordenador conversando con su novio sin importarles que el tiempo pasara y ellos prácticamente no durmieran…

Que se hubieran atrevido aquella noche en intercambiar palabras atrevidas que delataban el deseo latente de sus corazones… el mismo que les hacía vibrar el cuerpo entero… no podían creerse del todo, que a falta de otras palabras: hubieran tenido su primera vez vía internet.

Y que claro, nadie iba a negar que estaba a años luz de ser una experiencia real y placentera, que no había sido más que un juego que menguaba tan solo un poco la ansiedad y el deseo…

De sentirse piel con piel…

*****

Seúl, Corea…

ChangMin estaba impaciente, los minutos se le hacían eternos esperando en su casa la llegada de su novio desde Japón, pero trataba fuerte de no inmutarse como si en verdad su pulso no estuviera alterado y su corazón latiera a prisa en su pecho. Quería ya que Hiro marcara para decir que estaba ahí, que solo botaría sus maletas en casa para correr a la suya… no, más bien pedirle verse en algún lado, como fuera a su casa no encontraría fortaleza para evitar lanzarse a sus brazos y besarle con ansia como tanto desea…

No supo cuántos minutos más transcurrieron, pero saltó en su lugar cuando sintió su móvil vibrar en su bolsillo, apurándose en sacarlo al reconocer el tono que tenía para su novio.

- hola…

- puedes estar en el Parque en 10 minutos… - la voz ansiosa de Mizuchima se escuchó al otro lado de la línea…

- ya voy para allá… - asintió el menor como si el otro en verdad pudiera verlo…

Y apenas colgó salió disparado de su casa, gritando apenas que volvería en un rato para que su madre le escuchara desde donde quiera que anduviera por la casa. Corrió hasta la parada del bus y caminó de un lado a otro mientras su transporte llegaba… ciertamente el Parque en el que solían verse estaba cerca, pero esa vez el tiempo simplemente parecía ir demasiado lento… casi le gritaba al conductor que acelerara pues su vida dependía de ello… menuda escena hubiera sido esa, con suerte y se quedó calladito sentado en su lugar, observando por la ventana las casas pasar y el viento golpear suavemente su rostro, lo suficiente para mantenerle cuerdo…

Una semana… y habían sentido como si hubiera sido un año entero… sonrió de medio lado al pensar en aquello… quién hubiera pensado que Shim ChangMin se enamoraría de tal manera… y de alguien como Hiro Mizuchima, un chico de raíces japonesas que no dejaba de ser más bien problemático, aunque fuera inteligente y mantuviera sus notas aceptables… quizá esa rebeldía era culpable también de la peculiar atracción que había surgido por el japonés.

Eso o lo que fuera, a ChangMin ya no le importaba, tan solo amarle y dejarse amar… porque así era como, había comprendido, funcionaba eso del amor… si duraba para siempre o no, era algo en lo que no quería pensar demasiado, se limitaba a vivir el día a día ese noviazgo, y para sorpresa (grata) suya, resultaba de lo más encantador y no lo cambiaba por nada del mundo…

Si de repente no podía entender los pensamientos de su novio, bueno… suponía era parte de la historia de amor… y la aceptaba con todos sus colores y emociones…

- ChangMin ah… - escuchó la voz del japonés cuando estaba a unos pocos metros de llegar apenas hubo bajado del autobús… literalmente corrieron al encuentro del otro… si era demasiado cursi o estúpido, la verdad era que no les importaba en lo más mínimo… - te extrañé tanto… - murmuró apenas seguro de que sí, tenía al morocho entre sus brazos correspondiéndole el gesto apresándole en un caluroso recibimiento que ni en sueños fue tan hermoso como lo estaba siendo de verdad…

- y yo a ti, Hiro… - el menor de los dos suspiró sintiéndose de pronto algo más ligero y contento… era increíble, como la sola presencia de esa persona especial ponía su mundo mejor…

Y luego unos minutos de conversación acerca de lo ajetreado del viaje y si se lo había pasado bien en esas vacaciones. ChangMin había sonreído ampliamente cuando Hiro dijera que hubieran sido perfectas si tan solo no hubiera existido kilómetros de distancia separándoles… y es que simplemente esos días habían sido todo menos divertidos sin su novio ahí…

- vamos a mi casa… - propuso de pronto Mizuchima, parándose y tirando de la mano a su novio para que le siguiera…

- a qué, Hiro… - ChangMin pensaba que en casa de su novio no podrían conversar tan cómodos como ahí, cuando casi no había gente atenta a su conversación… mientras que en casa del otro, sus padres seguro estarían atentos…

Pero el japonés solo había sonreído ampliamente murmurando un “ayúdame a desempacar” que había hecho refunfuñar al menor soltándose de su mano y caminando desganado pensando en que aquella era una actividad muy propia de “una novia” ¡y él definitivamente no era una chica!

Hiro sonrió por lo bajo mirando de soslayo a su novio, era tonto quizá, pero incluso le parecía algo más atractivo y sexy cuando se molestaba por sentirse demasiado “uke” y sin embargo no se negaba en seguirle…

Una vez llegaron a casa del japonés, fueron directamente a su habitación, las pesadas maletas estaban sobre la cama ya abiertas, era claro que Hiro solo había dado inicio a la actividad pero que no había soportado esperar un minuto más queriendo abrazar y besar a su novio…

Besar…

Si bien no se habían atrevido a hacerlo en público, Mizuchima pensó que ese era el momento perfecto para besarle… besarle como llevaba días ansiando… le jaló de la mano atrayéndole a su cuerpo, rodeó con la mano libre su cintura y se apoderó despacio de esos labios que le siguieron el ritmo casi como si recién recordara con gracia lo que era ser besado por esa boca sexy que sonreía en medio del beso mientras presionaba más su espalda y entrelazaban sus dedos, las manos de ChangMin se cerraron en la espalda de Hiro… un suspiro murió entre sus labios cuando se separaron apenas un poco para tomar aire y volver a unirse en un beso algo más confiado.

Luego de varios besos compartidos, el menor pareció caer en cuenta de un detalle importante… se separó repentinamente empujándole por el pecho y mirando con la respiración agitada y las mejillas fuertemente sonrojadas hacia afuera, el pasillo vacío, la casa demasiado silenciosa…

- dónde están tus padres… - cuestionó apenas consciente de que hace unos segundos ni siquiera los había recordado…

- en japón… - respondió tranquilamente Mizuchima, dando la vuelta y comenzando a sacar sus cosas para acomodarlas donde correspondían…

- ¡cómo que en japón!... – se alteró el menor… - me trajiste… me trajiste para…

- para que me ayudaras a desempacar… - cortó antes de que se hiciera ideas erróneas en esa cabecita que sabía no paraba de pensar…

- no parecía, eh… - espetó sintiéndose ligeramente molesto y muy avergonzado… esa forma en que se habían estado besando había comenzado a atravesar peligrosamente la línea de la decencia…

- no haremos nada que no quieras, mi amor… - el japonés le dijo con tono seductor… soltando una sonora risa al notar que su novio enrojecía hasta las orejas… - vamos ChangMin ah, de verdad que no te traje para ESO, no soy tan pervertido ni aprovechado… - sonrió de medio lado…

- baka… - murmuró no sabiendo bien qué hacer… todavía se sentía colorado y le sudaban las manos… es que no había podido evitar hacerse ideas… ideas muy calurosas que le habían provocado justamente… calor…

Hiro ya no le dijo nada… en realidad también había comenzado a sentir calor, y el que estuvieran a solas en su habitación con la casa para ellos dos, no ayudaba a normalizar los latidos de su corazón ni a bajar el calor que repentinamente parecía ir subiendo más y más en la alcoba. La idea de llevarle sabiendo que sus padres no estaban era solo para molestarlo por lo femenino que hubiera resultado que le ayudara a desempacar sus maletas y ordenar sus cosas, si no conociera lo organizado que ChangMin llega a ser…

Pero no se le había pasado expresamente por la mente que fueran a… hacer el amor por vez primera… aunque sin duda, como todo adolescente con una pizca de hormonas y un mucho de sentimiento, deseaba aquello…

Se sumieron en un incómodo silencio que para gusto de ambos duró demasiado… a saber, Mizuchima terminó de acomodar sus cosas mientras ChangMin le había ayudado como se había imaginado pero sin haber sido capaz ya de mencionar nada respecto a que era femenino o se comportaba como el uke que tanto detestaba…

Luego fueron a la estancia intercambiando miradas nerviosas y sonrisas vacilantes… ninguno encontraba una conversación coherente o interesante… había sido mala idea mencionar nada de lo que podían hacer en ausencia de los padres de Hiro. Se sentaron en la sala en completo silencio…

- yo… ahm… - monosílabos era lo único que parecía haber en la garganta de Hiro…

- bueno… esto… - como parecía pasar con el reducido léxico a disponibilidad de ChangMin…

Se miraron girando el rostro a la vez y topando sus miradas brillantes de aquel deseo que no podían ocultar aunque quisieran… y no supieron quién dio inicio a aquel nuevo beso ni parecía trascendental cuando ya sus bocas compartían esa pasión encendida que les corría por las venas. Sus lenguas se enredaron demasiado ansiosas de experimentar el límite de ese calor que les apresuró el corazón y les hacía sentir algo más necesitados de contacto…

De fundirse y ser uno…

Las manos de ambos se movían inquietas intentando acercarse más al cuerpo del otro, notando ya que las prendas les estorbaban y que deseaban sentirse piel a piel. A ciencia cierta no podrían explicarse cómo es que tan rápido el deseo les dominó que terminaron desnudándose con algo de prisas y mucho de nervio mezcla con ansiedad y anhelo, ni podrían decir si fue correcto o no, el momento adecuado o un arranque hormonal…

Como quiera que hubiese sido, no se arrepentían de aquellos besos, de las caricias ni los muchos Te Amo susurrados entre jadeos y suspiros maldisimulados de excitación.

Había sido único y especial ir descubriendo el cuerpo desnudo del otro entre besos que no dejaron de lado la pasión ni la ternura, como tampoco las temblorosas primeras caricias que con calma fueron deslizándose por la piel desnuda que iban encontrando a su paso.

ChangMin se recostó en el sofá atrayéndole en un abrazo mientras le dejaba sobre su cuerpo y sentía el roce atrevido de sus caderas arrancándoles un sonoro gemido que les hizo enrojecer furiosamente… más nada detuvo a Hiro de bajar con sus labios por el mentón de su novio, lamiendo aquí y allá porciones de piel en su cuello, los hombros, volviendo a la clavícula y yendo más abajo. Se entretuvo un rato en sus pezones, lamiendo y besando esos montecitos que iban endureciéndose por su estimulante aliento cálido y su saliva, succionó de ellos algunas veces antes de seguir cuesta abajo y entretenerse en su ombligo mientras sus manos jugaban en los muslos del menor.

- mhh… ahh, Hiro… - jadeó sintiéndose demasiado excitado, notando el gran problema que tenía ya en su entrepierna, preguntándose cómo era que su novio parecía saber con tal exactitud dónde tocar y cómo para hacerle sentir mareado y acalorado… abrió sus ojos de par en par al pensar en que aquello venía de la experiencia…

Y casi paró de gemir bajo al ir elaborando tal idea. Hiro Mizuchima siempre había sido el chico problema que se la pasaba molestando y saltándose clases, el chico popular que tenía al montón de chicas (y chicos) tras de él… no había razón para que su novio no hubiera experimentado antes todo aquello que ahora hacía con él…

- esp… espera… - intentó detenerle, pero su novio iba bajando más y más con sus besos… - espera… ¡Hiro!... – el menor terminó por empujarle por los hombros casi haciéndole caer del sofá…

- lo siento… - murmuró apenas entre jadeos, con el cabello revuelto y el pecho subiendo y bajando al ritmo de su alterada respiración…

- yo… tú… - ChangMin sabía que era tonto sentirse ahora inseguro por aquello… es decir, después de todo lo que sea que su novio haya experimentado fue antes de que comenzaran a salir, sabía bien que no habían tenido el primer beso juntos como lo hicieron Yunho y Jaejoong… ni siquiera Junsu había tenido eso con Yoochun porque el pelinegro ya había tenido sus historias por ahí, pero… era diferente tratándose de él… porque el YunJae y el YooSu sí que podían presumir de haber tenido su primera vez en la intimidad sin ningún tipo de pasado detrás… y él… él habría querido por lo menos aquello también, pero… seguramente que Hiro… que él…

- ¿ChangMin ah…? – le llamó con suavidad volviendo a acercarse para acariciar su mejilla y tratar de entender si él había ocasionado el miedo que veía reflejado en las pupilas de su novio… - lo siento, ¿sí? No pensaba presionarte ni nada…

- no es eso… - negó sacudiendo su cabeza y bajando la mirada algo más avergonzado… ¿y si encima no era bueno? Si Hiro le comparaba con otras u otros…

- ¿qué sucede, Min ah?... – le preguntó cariñosamente, besando cortamente su boca, mirándole con una sonrisa tratando de darle lo que fuera que necesitara, cariño, amor, seguridad…

- yo… - mordió su labio y volvió a negar con la cabeza… era tonto mencionar aquello…

- tú me dirás lo que estás pensando, ChangMin ah… - le dijo con seriedad pero sin llegar a sonar duro o molesto… - no soy adivino, y quiero que me digas lo que pasa contigo cuando estamos juntos, si hago cosas que te hagan sentir incómodo o no sé…

- ¿de verdad quieres saber?... – su novio asintió… - es algo tonto…

- aún así quiero saberlo…

- vale… - suspiró… - yo… ¿has hecho esto antes?...

- ¿esto?... – Mizuchima le miró sorprendido, su novio asintió… - te refieres a… que si he intimado antes con alguien…

- sí, es que… parecías tan… experto…

- ¿quieres que te diga la verdad?... – el morocho asintió sintiendo que su corazón iba algo más rápido presa de miedo, y casi se arrepentía queriendo sellar los labios de su novio antes que dijera más nada… - no… - murmuró bajando la mirada…

- ¿no?... – los ojos de ChangMin se abrieron con sorpresa… - pero… tú, antes…

- no he estado nunca antes con nadie en la intimidad, es la primera vez que intento siquiera llegar tan lejos con alguien… si has pensado que hacía las cosas como si ya las hubiera experimentado… - se rascó nerviosamente la punta de la nariz, indeciso entre revelar esa otra parte de la verdad… - bueno, eso puede ser porque…

Silencio…

- porqué… Hiro dime… - el menor quiso saber, obligándole entonces a mirarle a la cara tomándole el mentón para que no volviera a desviarle la mirada…

- he visto yaoi, películas… - murmuró el japonés algo más avergonzado…

Y ChangMin no contuvo ese suspiro de alivio al escucharle… ni curvar esa sonrisa algo burlona al saber algo más de su novio, un secreto que se le hacía curioso y en alguna medida morboso…

- y… qué mas veías en esas películas, ¿eh?... – ChangMin llevó sus manos al pecho de su novio deslizando nuevas caricias algo más confiadas y seguras… casi como si aquella revelación le hubiera quitado toda la tensión y el miedo…

Porque sí… tendrían una primera vez compartida de besos y caricias…
De hacer el amor…

- deja te lo muestro… - Hiro sonrió sintiéndose de nuevo ligero y emocionado de tocar a su novio, de memorizar cada detalle en él… de volver a hacerle suspirar y jadear, gemir y cerrar los ojos a cada una de sus caricias, con cada uno de sus besos…

Y luego ya todo pareció fluir con armonía y sin preámbulos, se fueron entregando lentamente nuevos besos y caricias que no sabían siquiera que existían, fueron memorizando cada línea de piel, cada pliegue, cada punto que le producía un temblorcito o un jadeo al otro, aquellos en donde gemían sus nombres y sentían algo más de calor e impaciencia.

Pronto sus manos habían encontrado ese otro objetivo que les hizo sentir más vergüenza y calor, masajeando entre gemidos la entrepierna del otro al punto de sentir que se venían, pero parando antes de que aquello sucediera. ChangMin ni siquiera lo pensó, solo podía dejarse llevar y sentir… sentir ese desbocado corazón en su pecho latiendo a mil por hora y los escalofríos en su espalda baja cuando los dedos de Hiro rozaron su intimidad… y abrió inconscientemente algo más sus piernas dejándole espacio para que se acomodara entre ellas. Hiro le miró dubitativo, nunca antes había hecho aquello y tenía miedo de lastimarle…

- hazme tuyo… hazme el amor, Hiro… demuéstrame que me amas… - más aquellas palabras de ChangMin le robaron la poca cordura que le pudiera quedar…

Y con cuidado lamió tres de sus dedos para encargarse con ellos de dilatar el pasaje de su novio, bebiendo con sus labios esas lágrimas que fluyeron cuando comenzó a introducir uno a uno esos dígitos, metiéndolos y sacándolos con cuidado al principio, moviéndolos en círculo y aumentando de a poco el ritmo hasta que le sintió algo más relajado. Sustituyendo entonces sus dedos por su erección…

- Te Amo, ChangMin ah… - murmurando esas dulces palabras mientras se va introduciendo lentamente y siente que su mundo explota al saberse rodeado de tan cálido pasaje que estrecho le recibe con un dejo de dolor.

Y aguarda unos instantes antes de moverse, dejando que su novio se acostumbre a tan novedosa invasión. Aguantando apenas las ganas de embestir y correrse dentro suyo y disfrutar de esa sensación tan única de ser uno. Entonces ChangMin se abraza a él y susurra en su oído que está listo… gimiendo quedito con incomodidad ante las primeras estocadas… notando que poco a poco el dolor es desplazado y cada embestida le deja entonces una nueva oleada de placer que le hace gemir más alto y ronco.

Se sumen entonces en ese ritmo inexperto que sin embargo les parece el más perfecto de los bailes, y son sus gemidos la más hermosa de las melodías que les recuerda que ese momento tan especial no es solo hormonas ni sexo… que hacen el amor y se entregan sin reserva a la persona amada.

Las pequeñas gotitas de sudor aparecen mojando sus calientes pieles y sus cuerpos no pierden detalle de una sola de todas las sensaciones que les hace vibrar y estremecerse. Se mueven juntos y encuentran el compás exacto de placer… ese que minutos después les hace sentir todo aquel abrumador calor concentrarse en el bajo vientre… y luego aquel delicioso espasmo que les tensa cada músculo antes de lanzar ese gemido algo más ahogado pero ronco en el que sus semillas se derraman y culminan esa…

Su primera vez haciendo el amor.

Mizuchima tiembla y lo hace ChangMin entre sus brazos, demasiado felices sonríen bobamente besándose apenas los labios. Y se miran a los ojos sellando una más de las tantas promesas que seguramente faltan en el largo camino por recorrer.

Y ninguno sabe si aquello será eterno o podrá terminar el día de mañana. Pero con saber que hoy aquello les basta y les llena de esa peculiar alegría… el resto es solo el fondo de tan preciosa escena de amor.

*****

Yunho y Jaejoong eran felices también, las cosas iban viento en popa y aquello les alegraba el corazón, se les veía sonreír y mimarse, regalarse con cada una de sus miradas otro trozo del amor compartido.

Y era una belleza escuchar al moreno tocar para su novio el saxofón cada tanto interpretando para él las más hermosas melodías a través de las cuales le decía en una más de las tantas formas posibles, cuánto le ama. Cuán feliz es por tenerle a su lado…

Sabiendo bien que aún son demasiado jóvenes, que aún tienen en la vida un largo camino por recorrer, que las cosas buenas de ahora pueden ser mejores, pero que también vendrán con el paquete de la felicidad pruebas que superar y mantener entonces en alto ese amor que hoy les une, que un poco inmaduro hoy aún tiene días por florecer; que la vida color de rosa no existe pero que sí lo hace las ganas de que una relación funcione si ellos dan todo de sí cada día en adelante y para siempre…

Y saben que eso sí que están dispuestos a hacer…

- Yunho, me haces sentir tantas cosas bonitas cuando tocas así… - el pelioscuro se acercó a abrazarle todavía con las emociones a flor de piel cuando su novio terminó de tocar una vez más el saxofón…

- es todo lo que tú me haces sentir a mí, JaeBoo… - el moreno le abrazó de vuelta sonriendo como el adolescente enamorado que es, depositando un tierno beso en esos labios rojos que no dudan en corresponderle sumergiéndose lentamente en ese mar de amor que día con día solo parece crecer más…

Y mientras permanecen unidos en tan dulce beso, ambos jóvenes solo pueden dejarse envolver por esas sensaciones con sabor a promesas que sellar con ese amor que desde ya ha sabido enfrentar con creces las primeras pruebas que lo hacen sentir orgulloso de existir…

Comenzando de la forma correcta el largo camino de la vida…

*****

Faltaban unos pocos días para volver a clases, y los chicos comenzaban a sentir esa típica excitación al respecto. Yoochun y Junsu habían querido tener una cita romántica el fin de semana anterior, pero desde que sus respectivos padres supieran de su relación (y luego de que hubieran puesto el grito en el cielo por ello), les daba un tanto de trabajo hacerse a la idea de que los jóvenes iban a lugares en plan de novios, que se tomaban de la mano y se entregaban besos… a saber qué tanto hacían o dónde cuando salían (naturalmente, Junsu y Yoochun mantenían en secreto su recientemente iniciada vida sexual)… por supuesto, la preocupación de los padres nunca escatima en proporciones.

Sin embargo, todo estaba bien por el simple hecho de sentirse apoyados, de una manera bastante peculiar pues sus padres no paraban de hacer preguntas, muchas de las cuales eran ciertamente vergonzosas, pero… aliviaba de sobremanera saber que en su modo, les habían dado la bendición y les deseaban lo mejor, aunque aún no pudieran entenderles la decisión tomada respecto a sus vidas sentimentales.

Después de ir al cine y ver una buena película, rubio y pelinegro fueron a cenar en un local familiar, luego a caminar por el Parque observando las estrellas en lo alto titilar… se sentaron en una banca y entrelazaron sus manos con cariño mirándose en ese momento a los ojos, como si quisieran guardar en la memoria ese recuerdo perfecto…

Así como parecían sus días desde que comenzaran a salir, y no era porque no estuvieran presentes las dudas o los temores propios de la edad y las intrínsecos descubrimientos de su joven relación, sino por justamente todo ese amor que pueden ver reflejado en las pupilas del otro y que ha sido el principal motor de sus días instándoles a seguir adelante enfrentando juntos todo eso que viene de la mano con su noviazgo, conscientes de que aún tienen todo un sendero por recorrer, y que seguirá lleno de experiencias nuevas, buenas y malas, pero que todas y cada una de ellas solo les dejará una cosa más a cambio: experiencia.

E impregnado en ella, el dulzor de su amor, y todas las tonalidades que de tal fantástico color se lleguen a desprender…

- Te Amo, Junsu ah… - el pelinegro murmuró tomando con cariño sus mejillas teñidas ya en carmesí…

- yo a ti, Chunnie… - correspondió el rubio suspirando ante ese roce que los labios de su novio le regala…

Y funden sus labios en un dulce beso sin prisas y muchos anhelos para un futuro que está ahí sobre ellos, pero que incierto parece efímero y misterioso… ése al que no dudan podrán sobrellevar con su amor al frente.

Y así como lo hicieran ChangMin y Hiro, Jaejoong y Yunho; Junsu y Yoochun saben ahora que no hay cosa más hermosa en la vida que el amor mutuo y las sonrisas enamoradas que no desaparecen a pesar de los problemas que la vida pueda tener…

Que a veces estar fuera de clases puede dar inicio a la más rica de las experiencias: una aventura de amor. La que no termina en toda una vida amándose… si se está dispuesto a enfrentarlo todo y disfrutar…


**FIN**

12 comentarios:

  1. Ay dios acabo de leer todo el fic y me ha encantado ^O^ lo mas increible fue cuando Yunho le demostro su amor a Jaejoong enfrente de todo el mundo wow aay no cada entrega de amor fue tan especial, linda y dios *¬* que cosas como siempre Felina mis respetos te felicito por tan bonito fic :3 sigue con esa imaginacion tuya eh

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  2. MUY HERMOSO COMO LO QUE SIEMPRE HACES FELINA!!!
    ERES UNA DIOSA!! ESCRIBES HERMOSO!
    MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR TODOS TUS FICS CON NOSOTRAS!!!!
    GRACIAS FELI ^^

    SEE U!

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  3. Yo también acabo de leer todo el fic y me quedé super emocionada.

    Esta precioso, al fiinn leo un fic donde no haya tanto problema entre las parejas, solo los normales.

    aaaahhh en serio bello bello bello.

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  4. hoy es mi cumpleaños y me encanto leerlo, tens lo tomare com un regalo por m cumple fely. me encanto el final jaacada uno tuv su lemon , creo qe la mayoriaesperaba eso ajaajaj. sigue con tu imaginacon y comparte con todos nosotras faitinnnnnnnnnnnnnnnnnn

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  5. me encanto este fic me lo lei en nada xD jajaja me alegro de que se hayan quedado juntos y que alfinal Changmin igual se convirtio en uke xD aunque no queria segun el ¬¬ pero con hiro cualquiera dice que sii

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  6. Ye!!! ahora no soy la unika en comentar!!! U.U Feli te quedo pa chuparse los dedos jajaja (que metafora... Dios!!! ¬¬) pero me encanto el lemonesco *-* el Chango maligno al final tuvo que hacerla de uke muajjajaaj es que es tan tierno... ñ.ñ hay que decir la verdad no? me lei el ficu entero hor y y a cada rato estaba que comentaba ¬¬ pero hay que valorar tmb el trabajo de los o las autoras XD!!! yo tmb escribo ficus pero no son tan buenos como los tuios XD!!!
    ---Sheyliix---

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  7. Neeee! Que lindoo alfinal igual MinMin fue uke XD como no si tenemos al rico hiro de pareja *w* o por dios yunjae love los amo <3
    Yoosu tan tierno *O*

    Por eso amo tus fanfic XD

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  8. waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! me encanto todo el fic!!! *o* esta hermoso!!!
    en un principio odie a Yunho por ser cobarde... pero la manera en la que se le declaro a JJ *o* se la perdone (?

    Aaaaaaahh! el YooSu! que hermosos & tiernos son!!

    MinMin siempre renegando su condicion de uke... oh vamos, sabemos que le encantaa!!! *o*

    Gracias feli!!!

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  9. Fue un fic realmente delicioso... lo disfrute mucho... gracias

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  10. Asdasddas que bonitooo *-* me la pase echando suspiros por todos lados como cuando yunho toco el saxofon asdasddj ya casi le brincaba ensima mentalmente xD el yoosu es un amor con sus pervertideros momentos con ese raton de alcantarilla pervertido hahhahaha el yunjae al principio hacia chilito con yunho por wey 77 y hacerme sufrir a jae u-u con changmin ese es todo un show con su no soy uke y tomala bien que le gusta hahahhahahahahah gracias por compartir el fic :3 me encanto ^^ cuidate bexxs

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  11. aaaaa pero k lindo me fascino. Por fin estuvieron juntos mi yoochun y mi susu, amo super amo el yoosu para mi esla mejorpareja, obio e encanta el yunjae pero mi couple siempre sera elyoosu. Esos dos acaramelados, los adoro.
    *ADRILOVEYOU*

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  12. Qué lindo!!! Al final todo pudieron vivir una relación hermosa. Me quedo con las ganas de saber cómo fue que el Yoosu hizo para enterar a sus padres del hermoso romance que estaban viviendo, no sé ese "pegar el grito en el cielo" hace pue mi mente se cree imágenes de las mamás a nada de darles el infarto y los papás con la venita en la Sien a 1000 por hora jajaja. Pero bueno aquí termina y debo decirte que la puntada de las películas Yaoi me mató. Feliz año Felina muchas gracias por mantener tus historias aquí.

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien