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martes, 16 de febrero de 2010

YOU ARE FOR ME? cap 11 y 12

Capitulo 11. Encanto Bajo La Luna


…Perdón… qué es el perdón sino la entrañable necesidad de redimir la culpa de un daño lastimero que no pretendías realizar, pero que encausado por circunstancias propias terminaste por ejecutar. Y siendo el amor tan irreverente pero sumiso, como avasallador y tranquilo, siempre da oportunidad de alcanzar la expiación de los errores… con la promesa de no volver a sangrar…

……………………………
Día 29 de Contrato
Distrito Sinchon. Universidad de Seúl.


Yoochun había tomado una peculiar decisión… dado que tuvo el “consentimiento” de So Lyn para amar a Junsu; y que insiste en llamar y mandar mensajes a éste para que no dude de la firmeza por conseguir perdón; ahora se encontraba en la entrada de la universidad en espera de ChangMin, quien ahora sabe es el hermano menor de su delfín…

- y pensar que me puse celoso de él aquél día en el antro… - la ocasión en el Destination… - de no ser por las fotografías familiares que vi en casa de Junsu, ahora seguiría drenándome el cerebro tratando de adivinar qué relación tiene con MI delfín… - sus pensamientos eran así de posesivos en torno al castaño, pero le resultaba inevitable el no hacerlo, porque temía que con el mínimo revés que tuviera le costará ser feliz a lado del amor de su vida…

ChangMin venía con la mirada metida en el libro, tenía un caso poco común, y por tanto interesante, que seguir durante su residencia (y que misteriosamente el Dr. Kyu Sung le asignara, ése mismo que fuera motivo de sus celos por Lee Seung… y que últimamente mucho le busca provocando entonces el celo del chico de ojos claros)… por eso seguía su ya memorizado camino rumbo a la estación del metro sin tener que sacar su vista del libro, tiene un peculiar sentido de orientación y ubicación espacial como para sortear hábilmente a otros estudiantes y demás personas en su camino….

El pelinegro le reconoció apenas por su estatura y su manera de caminar, con ese porte intelectual que cautivaba a muchas y muchos…

- ¡ChangMin!... – llamó… gritó en realidad… el menor sacó por fin su vista del libro (cosa que no es precisamente de su agrado)… - ChangMin, espera un momento, por favor… - y atendió a esa persona que justo en esos días estaba en su lista de Non Grata…

- puedo saber qué asunto tengo contigo que me distraes… - preguntó con tono golpeado, controlando apenas su propio deseo por espetarle varias cosas y dejarle algún recuerdo en su fino rostro de chico millonario…

- ¿puedo hablarte unos minutos?... – sabiendo que ese trato lo tiene bien merecido, solo esperó accediera a su petición…

- yo no tengo nada que hablar contigo, suficiente daño le hiciste a mi hermano como para que yo quiera siquiera dirigirte la palabra…. – reiniciando su camino, el menor volvió a fijar su vista en su libro…

- sé eso, y créeme cuando te digo que soy consciente de lo mal que estuve, pero solo quiero un par de minutos, por favor… - siguiéndole, y no importándole que comenzaran a llamar la atención, el pelinegro se colocó al frente del menor para frenarlo tomándolo por los hombros… apartando sus manos inmediatamente cuando Min le miró con desagrado y molestia… - solo unos minutos, por favor… -

- no deberías buscar a mi hermano en lugar de estar aquí, supe que le lanzaste todo un discurso acerca de tu culpabilidad y arrepentimiento, rematando con un par de lindas palabras que no estoy seguro merezcas sentir por Junsu… - con la misma mirada, el menor escudriñaba en las oscuras orbes del pelinegro…

- más que un discurso, lo que le dije a Junsu fueron palabras que me nacieron desde el alma, no algo que me hubiera aprendido de memoria como un libreto o algo así; y sí, hablé desde mi culpa y arrepentimiento, pero decirle un Te Amo a Junsu son más que lindas palabras para mí, es el sentimiento puro que él me inspira, y quiero creer, porque así lo siento aquí… - su mano en su pecho a la altura del corazón… - que merezco amarlo… - sus oscuras orbes cruzadas por un brillo especial, de determinación y coraje para no rendirse…

- insisto, ¿y entonces porqué estás aquí?... – tratando fuerte de no ablandar su mirada, a pesar de que las palabras del pelinegro le hacían tener un poco de compasión, el menor solo quería comprender su presencia con él en ese instante…

- porque eres su hermano menor, y sé que lo quieres mucho y me odias por haberle hecho daño, y al lastimar a Junsu creo que también quebranté tu confianza, y así como quiero demostrarle a él que no miento, quiero que sepas que no voy a rendirme, que amo a tu hermano y estoy dispuesto a todo por él…. – sentía como el menor lo observaba con esa mirada analítica que traspasa sus pensamientos…

- tú ni siquiera conoces a mi hermano, cómo amas a alguien así, no sabes nada sobre él, ni siquiera sabes para qué quería el dinero que le prestaste y por el que hicieron el contrato que ocasionó todo este lío… - aunque el pelinegro no esperaba esas palabras, realmente no le extrañó que Min supiera del contrato… a veces él quisiera tener ese tipo de relación con su propio hermano, pero ellos son tan parecidos que chocan constantemente… - no hiciste más que hacer lo que querías, dudo que te hayas detenido a pensar en él, en lo que estabas haciéndole…

- tal vez sea cierto lo que dices, pero… en realidad descubrí muchas cosas en tu hermano, aunque es cierto que no pregunté mucho, que solo me limité a vivir este supuesto noviazgo con tu hermano, pero aún entonces, hubo momentos en los que Junsu en verdad era mi novio, lo sentía como tal, fue una estupidez de mi parte no entenderlo a tiempo, no haber sabido lo que siento hasta que ya lo había dañado… pero quiero conocerlo… a través de él mismo, por eso quiero su perdón…

- pues más vale que te apresures y dejes de andar hablando con otros y habla de una buena vez con él… -

- lo sé, pero… - bastante más relajado porque por lo menos el menor Kim no lo había mandado a freír espárragos, el pelinegro se dio cuenta e que la gente seguía pasando a lado de ellos mirándoles con extrañeza… - si tu hermano me perdona, tú lo harás también, ¿me recibirías en tu familia?

……………………………
Boston. Massachusetts.

Eran cerca de las cinco de la tarde, el moreno estaba en la Cafetería donde conoció a Jaejoong. Había tomado la decisión (cursi tal vez) de todas las tardes a esa hora estar ahí, porque aquel día hace ya tres años, su propio ángel llegó a su vida, en un lindo atardecer soleado como ése…

Hacía ya cosa de 20 minutos que había llegado, y cada que veía entrar a alguien, esperaba ver a su Boo cruzando la puerta…

- creo que estoy pidiendo demasiado… - murmuró viendo el oscuro reflejo en su taza de café… - tal vez tenga que irme ya, aún hay muchos lugares en la ciudad que debo visitar…

- ¿Yunho?... – esa voz le parecía muy conocida al moreno…

- ¿Tommy?... – cuando le reconoció al levantar la vista, se sintió ligeramente menos solo y desesperado...

- ¿cuándo volviste de Corea?... – fingiendo no haberlo visto el día anterior, el chico latino mostró sorpresa al saludarlo con un fuerte abrazo…

- eh… llegué hace tres días… - ambos sentándose a la mesa…

- y qué te trajo de vuelta, con lo tiernos que fueron tú y Jaejoong para despedirse… – el moreno se estremeció al escuchar el nombre del rubio… - con un simple correo electrónico, cuando ya no estaban, creí que no te vería de nuevo tan pronto… - hablaba con una sonrisa en los labios…

- yo… ¿no has visto a Jae?... – ignorando todo lo demás, preguntó por el rubio, después de todo era más amigo de Jae que de él mismo, tal vez lo contactó y sepa dónde encontrarlo…

- qué, ¿los grandes amigos pelearon?... – ignorando a su vez la pregunta del moreno, antes quiso saber lo que él le diría ya que Jae se niega a hablar con claridad…

- algo así… - respondió con voz queda, mirando de nuevo su taza de café… - Tommy, Jae te tiene en gran estima, ¿él llegó a hablarte de… mí?... – mirada dubitativa “acaso fui el único ciego que no se dio nunca cuenta de nada”

- por supuesto… ¿te enamoraste de él?... – el moreno le miró con los ojos de par en par… no es el único que sabe ser directo con esa clase de preguntas… aunque… - sabes, Yunho, cuando tú mirabas a Jae, en una de esas ocasiones en que nos reunimos en son de party, se notaba que te significaba más que solo tu mejor amigo… - el moreno parpadeó sorprendido… sí, él había sido demasiado ciego… - pero creo que estabas demasiado ocupado con otros asuntos como para darte cuenta de tus propios sentimientos… - sonrió… - ¡cielos! Es que, si hubieras podido verte, cada que un chico o chica se le acercaba y notabas esa clase de intención con Jaejoong… - chasqueó la lengua… - me preocupaba por la seguridad física de ellos, porque tenías la mirada de un león iracundo a quien no le agrada que rebasen su territorio, pero bastaba con que Jaejoong te mirara sonriente para que quedaras mansito a su lado…

- yo no… ¿yo hacía eso?...

- ¿te enamoraste o no?

- sí… - seguridad… amor… Jae…

- lo bueno, hermano, es que no es tarde para ti… - parándose, el palmeó la espalda a su amigo…

- ¿sabes dónde está Jae?... – cuestionó esperanzado…

- hay una fiesta en casa de Zack, ¿lo recuerdas?... – el moreno asintió sintiendo ansiedad… - hoy a las nueve… - alejándose sin hacer caso del llamado del moreno preguntando dónde ha visto al rubio, el chico salió del local con una última advertencia… - ¡¡no llegues tarde!!...

Demasiada… demasiada emoción, ansiedad… por fin le vería, vería a su Boo… pagó apresurado y salió de la cafetería rumbo a su departamento, aún faltaban unas tres horas pero quería hacer algo antes de ir hacia la party en la que vería a Jae…

……………………………………..
Seúl, Corea.
Día 30 del Contrato…


Junsu despertó sintiéndose un tanto nostálgico, porque era consciente de que ese hubiera sido el día en que el contrato YooSu expirara… y no podía evitar preguntarse si algo hubiera sido diferente ahora si Yoochun no le hubiera lastimado…

- si me ama, porqué no ha venido a buscarme, porqué solo insiste con llamadas… - que no contesta… - y mensajes para pedir disculpas y decirme que espera pueda perdonarle… - aún en su cama, se dio una vuelta enredándose más en las sábanas, dejando que esa suavidad le recuerde aquellas caricias que dejara sobre su piel el día que creyó le hacían el amor… - ¿en verdad me amas, Yoochun?… ¿cuál sería la diferencia al decírmelo a mí si no hace mucho lo decías por Yunho?... – miró el buró a lado de su cama, y ahí, el cajón donde guardara los papeles del contrato, se levantó con el semblante aún entristecido y sacó esa simple hoja de papel que tanto le recordaba… - quiero creerte, Chunnie, porque te amo, pero… - tiró la hoja a la basura… - no quiero el recuerdo de un contrato…

Suspiró sintiéndose consumido por ese amor que tenía por el ratón idiota, pero aunque la idea de Yoo Hwan era descabellada y casi un juego peligroso… la había aceptado… salir con él, no propiamente como novios, pero sí como dos personas en busca de llegar a tal relación… bueno, ése era el supuesto, solo fingir y ver las reacciones del pelinegro… obligarlo a valorar lo que puede perder si no le convence ya de que está arrepentido de haber sido tan tonto de jugar con sus sentimientos…

Y comenzaría esa noche, saliendo a bailar con el morocho al Zion…

………………………………..

…¿De cuántas maneras se puede pedir perdón?...

1. Con palabras escritas…

Yoochun comenzó por mandar desde primera hora, una caja de chocolates con relleno de nuez (que sabe le encantan gracias a información privilegiada de su “suegra”) con forma de corazón, acompañada de una tarjetita en la que cada vez lo único que cambiaba era el idioma con que le escribía esa palabra “Perdón”, seguida de un “Te Amo, Junsu ah… no me rendiré”. Que francamente hicieron que naciera un agradable calorcito en la boca del estómago del castaño, guardando celosamente cada tarjetita con dibujos de escenas románticas en una caja de cartón que ocultó en su buró… Cuestión aparte fueron los sonrojos cada que un nuevo mensajero llegaba para hacer entrega de una nueva caja de chocolates para Kim Junsu, y que su madre sonriera enternecida al notar la emoción en los ojos marrón de su hijo, sin cuestionarle nada, esperando que él mismo tenga el valor de decirle que está enamorado de un hombre.

2. Soportando los celos.

Antro Zion

Yoo Hwan bailaba tranquilamente con Junsu, esperando la llegada de Yoochun en cualquier momento, había deliberadamente enviado un mensaje a su hermano para decirle que se encontraba en ese lugar disfrutando de una agradable noche con el castaño. Y la sangre del pelinegro había hervido apenas leyera tal texto, salió disparado de su departamento directo al antro, golpeando con furia el volante cada que un semáforo rojo se cruzaba en su camino, maldiciendo por lo bajo la impetuosidad del morocho para retarlo de esa manera, sabiendo que Junsu había negado su propia invitación de salir con él a tomar un café y hablar.

De solo pensar en que tal vez su hermano sepa manejar la situación mejor que él y consiga alejarlo de su delfín, el mundo se tornaba oscuro y sentía el vacío aplastando su alma misma. No había manera ya de que su propio dolor y culpa aumentaran, había llegado al límite de su estupidez y egoísmo al no haber podido ser sincero con Junsu durante todo ese tiempo, al haberle dado una esperanza que tan cruelmente destruyera al decir las palabras equivocadas en el momento menos indicado.

Frenó dejando huella en el asfalto del estacionamiento del local, bajó velozmente y se internó en el antro, dirigiendo su mirada a cada rincón del lugar, dejando que sus ojos se acostumbren al parpadeo de los láser y poder distinguir apropiadamente las decenas de personas de entre las cuales quería encontrar al castaño. Sintiendo una opresión asfixiante al descubrirlo bailando pegado al morocho. Se deslizó entre las personas buscando llegar hasta donde los ubicara, sintiendo su mundo temblar al notar la expresión de alegría del castaño, completamente ajeno a su presencia justo frente a él, pero confundido entre ese mar de gente que baila despreocupadamente. El morocho sintió una pesada mirada sobre su persona, y supo inmediatamente que su hermano había llegado, esperando que en cualquier momento se acercara para apartarlo bruscamente del castaño, pero…

- perdóname… - el pelinegro murmuró en el oído de Junsu, que sintió un escalofrío correr por su columna vertebral al sentir ese calido aliento rozando contra su lóbulo y esa voz cargada de sinceridad… - vine aquí pretendiendo que podría llegar y llevarte conmigo así fuera por la fuerza, te juro que me siento estallar de celos, pero, no soy nadie para decidir con quién sales a divertirte… - el castaño no hacia más que cerrar sus ojos escuchando esa suave voz que calmaba su dolor… - Te Amo, Junsu ah, eso no cambiará, aún cuando decidas conocer a otros, aún si es mi propio hermano, lo que siento por ti no cambia… pero quiero que sepas que también conmigo puedes ser feliz, daría lo mejor de mí cada día para demostrártelo… si tan solo me dieras la oportunidad… - sin tocarlo, sin besarle siquiera la mejilla a pesar de desearlo, mordiéndose el labio para no gritar la molestia de sus celos al verlo con otro… sin llevárselo consigo como tanto quiere… el pelinegro dio la vuelta y se marchó, dejando a Yoo Hwan sorprendido por su reacción…

… Porque soportar los celos no significa no sentirlos, pero sí no dejarte dominar por ellos…

…………………………………
Boston, Massachusetts.

La fiesta en casa de Zack, un chico que conocieran por medio de Tommy, y que es de esos típicos de barrio, había comenzado en realidad cerca de las ocho de la noche, pero el latino sabía que era mejor que Yunho llegara cuando ya todos estuvieran metidos en el ambiente. No eran demasiadas personas, pero sí las suficientes para hacer escándalo y divertirse sanamente…

- ¡hey, Mike!... – un atractivo chico de clara descendencia oriental, volteó hacia el latino… - qué tal, hermano… - se saludaron con un fuerte abrazo…

- hermano, hace días que no se te ve por la “arena”… - sitio de encuentro de un grupo de baile urbano…

- lo sé, he tenido mucho trabajo… oye, hazme un favor… - mirada pícara…

- por tu cara, creo que quiero algo a cambio… - mirada lasciva…

- hecho, te conseguiré una cita con Rick, pero ahora…- y después de susurrarle al oído algunas palabras, el chico se dirigió a donde Jaejoong conversaba animadamente con otros conocidos que no paraban de preguntar por su misteriosa partida y luego regreso de Corea…

Pocos minutos antes de las nueve, el moreno llegó a la casa, siendo saludado inmediatamente por aquellas personas que, aunque poco trató a decir verdad, le recibían de buen agrado, invitándole una cerveza y presentándole a alguna que otra persona nueva en el barrio… pero su interés estaba en algo diferente, pasó por la estancia buscando con su mirada al rubio, no encontrándose más que con personas conversando, jugando o bailando por toda la casa…

- Yunho, eres puntual, hermano… - Tommy le habló viniendo desde la cocina con un par de botellas de cerveza…

- ¿y Jae?... – la impaciencia a flor de piel…

- ah sí, allá afuera ayudando con la carne asada que ningún idiota por aquí sabe preparar… - varios chicos hicieron bulla ante su comentario, pero siguieron en lo suyo luego… - vamos… - y juntos salieron al patio de la casa, donde varias personas más estaban sentadas en unas mesas… pero su corazón se detuvo el instante en que vio a Jae cerca del asador conversando con un chico que en ese momento no le interesaba pero que hizo que se le acelerara el pulso y le hirviera la sangre por atreverse a tocar los finos cabellos de su Boo… -

- ¿y ése quién es?... – cuestionó con voz grave…

- qué te preocupa, ve y saluda a Jaejoong, no era que te urgía verlo… - dándole una palmeada en la espalda, el latino le sonrió animándolo…

Dubitativo, nervioso por la reacción que el rubio pueda tener al verlo ahí, el moreno se acercó a paso lento, aún escudriñando con detalle cada movimiento en ese chico mitad americano, mitad japonés… Mike le vio venir con esa cara de pocos amigos, y comprendió que era de quien Tommy le había hablado…

- todo sea por Rick… - pensó antes de abrazar efusivamente a un Jaejoong que solo parpadeó sorprendido por el repentino gesto… sintiéndose incómodo cuando esas manos acariciaron su espalda… - eres el mejor cocinero del mundo, Jaejoong… - exclamó como si con esas palabras justificara su atrevimiento…

- lo es… - escucharon la potente voz del moreno… - ahora, podrías por favor apartar tus manos de MI JaeBoo… - controlando el tono, empuñando las manos para no lanzarse contra ese sujeto y armar una innecesaria escena, el moreno pidió, clavando sus ojos en Mike…

- seguro, hermano… - cedió el abrazo, feliz de seguir completo ante esos ojos llenos de celo… - Mike… - comentó a manera de presentación, ofreciendo su mano a un todavía iracundo moreno…

- Yunho… - controlando su molestia, estrechó con un fuerte apretón la mano que se le ofrecía…

Jae dejó las pinzas con que estuviera cuidando la carne en el asador, y salió por la puerta trasera de la casa, su corazón latiéndole violentamente en el pecho, confundido por la presencia de Yunho ahí, de esa manera tan posesiva de referirse a él… de esos pasos que escucha y le siguen de cerca…

- Jae, espera, por favor… - pero el rubio seguía caminando por la casi solitaria calle, llegando pronto a un pequeño parque… - ¡Jae!... – le tomó por el brazo, haciendo que se detenga justo cerca de una fuente desde donde el sonido del agua cayendo era lo único que rompía con el silencio en el que se sumieron por algunos minutos… sin mirarse, sin apartarse, sin moverse…

- ¿porqué viniste, Yunho?... – cuestionó por fin el rubio, luchando contra esa luz de esperanza asentada en su corazón, temeroso de su solo presencia…

- porque… - le tomó el mentón al rubio, haciéndolo girar para quedar frente a frente con sus miradas conectadas… - no tenía motivo alguno para quedarme en Corea, porque no tengo motivo alguno para estar en un lugar en el que no estés tú, Jae…

- pero… - “Yoochun”… en sus ojos brillantes el reflejo de los rayos plateados de la luna…

- lo sé, siempre diciéndote sobre Yoochun… - el rubio tembló de solo escuchar ese nombre en labios del moreno, bajando como tantas veces, la mirada entristecida… - pero, Boo… - le instó a mirarle nuevamente… - me equivoqué, y no encontraré nunca palabras suficientes para pedirte perdón por ello, por no haberme dado cuenta antes de que ese sentimiento ya había muerto, de que había nacido uno nuevo y diferente, por ti… yo sé que no debería de tener siquiera cara para estar diciéndote esto ahora, sé que te hice mucho daño, pero quiero reparar mis errores, quiero demostrarte que… que Te Amo, Jae… - el rubio abrió los ojos con sorpresa… sonaba tan sincero, veía un brillo especial en los ojos del moreno, sentía un calor abrazándole a través de esa mirada… cielos, nunca había sentido que un sonrojo en las mejillas del moreno valiera tanto como en esos momentos… pero…

- le amaste tantos años, Yunho… cómo creer que de pronto, así de la nada, en cosa de días, crea que me amas… ¿y si solo estás confundido?... – murmuró con la voz a punto de quebrársele por sus dudas, por sus temores… por no querer abrazar un sentimiento que tal vez no le pertenezca…

- Jae… - insistiendo en fijar su vista en la del rubio, el moreno volvió a tomarle el mentón, para luego tomar su mano y colocarla en su pecho… - conoces mejor que nadie los latidos de mi corazón, porque muchas veces tu mano estuvo así en mi pecho mientras pasábamos tiempo a solas, recordando tal vez cosas que ahora sé bien no son más que justamente solo eso, recuerdos de un pasado que ya dejé claro como tal… Jae, así late mi corazón cada que estoy contigo, no por lo que tuve con Yoochun, sino por la tranquilidad que tú siempre me inspiraste… - el pausado ritmo golpeando suavemente contra la mano del rubio… - porque eras tú quien estaba ahí, a mi lado, sosteniéndome, dándome lo mejor de ti… conquistándome en silencio… sin que ninguno pudiera darse cuenta de eso…

- Yunho… - susurró, acariciado en el alma por esas palabras… -

- sé que no debí en principio de cuentas dejarte venir, debí detenerte en el mismo instante en que tomaste el avión, pero… tenía antes que dejar toda duda en el olvido… tenía que asegurarme de no cometer otro error, aunque al mismo tiempo terminaba por hacerlo… créeme, Boo… Te Amo, y estoy dispuesto a hacer lo que me pidas por demostrártelo…

…Porque más que demostrar tus celos con acciones violentas, es transformarlos en la oportunidad de ser sincero con palabras…

……………………………….

3. Teniendo Detalles…

Junsu sonreía tocado por esos detalles que por días el pelinegro ha tenido, a pesar de que sigue saliendo con Yoo Hwan, aunque sean solo salidas de amigos, al cine o a jugar algún deporte; le gustaba descubrir que Yoochun no jugaba, que se esforzaba por hacer las cosas bien, dejándole su espacio pero al mismo tiempo estando siempre presente…

Cada día le llegaba uno de esos lindos peluches que ya llenaban su cama y la cómoda del buró, preciosos delfines sonrientes que llevaban bordado en un cojincito en forma de corazón una cualidad que el pelinegro admiraba de él… y que naturalmente mandara a hacer especialmente para ello… resaltando sus sonrisas, sus miradas, su calidez, su entrega incondicional, su carácter, su personalidad, su carisma, su cuerpo (sí, esa cualidad también se la hizo saber a través de un delfín especialmente provisto de una enorme cola, y Junsu no necesitó pensar demasiado en la intención de ello)…

- tonto ratón pervertido… - había murmurado sonrojado violentamente al momento en que sacó ese peluche de una caja llena de espuma nieve… -

……………………………….

4. Cantando una Canción

Boston, Massachusetts.

Hace ya una semana que Jae y Yunho hablaran aquélla noche, y aunque no formalizaran una relación después de aquella pequeña conversación, ahora se sentían más tranquilos y contentos uno a lado del otro, saliendo ya no como los mejores amigos, sino como dos personas en busca del momento idóneo para dejar atrás cualquier vestigio de dolor y poder entregarse entonces solamente a su amor…

Y ahora estaban ahí, en una cálida noche con una enorme luna colgada en el firmamento estrellado, observando en silencio la hermosura de su manto natural, la gracia de esos titilantes puntos que son como guiños prohibidos entregados en secreto… recostados en una manta sobre la azotea del edifico del departamento de Yunho…

- Jae… - murmuró, su vista prendada del firmamento, sus cabellos mecidos apenas por el viento soplando con gentileza…

- dime… - correspondió en otro susurro, con su vista más que perdida en el firmamento, en los sueños depositados en cada una de esas hermosas estrellas…

Hasta que la dulce voz del moreno cantando esas líneas llenas de sentimiento, le obligaron a apartar su vista del cielo, clavándola con timidez en esos ojos que ahora se adueñaban de los suyos, en tanto el cuerpo del moreno se posaba sobre su cuerpo con respeto… solo para permanecer cerca de él, muy cerca, y susurrarle ese canto que iba cargado de sus sentimientos más profundos…

Ashibaya ni toori sugiteku
Dore dake no kisetsu mou sugitan darou
minareta keshiki wo aruite
tooi kioku kara hitori nukedasenai mama

ikiba wo ushinaisouna
sonna toki kimi to deatta

kono machi de meguriatta
ima mo wasurenai yo ano hi kara
takusan no kanashimi toka kakaeta fuan
subete wo kimi no nukumori de omoide ni kaeta

Proud of your love

hirotta futatsu no kaigara
mou ichido kimi ni aeta youna kisetsu

kimi ga soba ni itekuretara
kokoro no oku made yasashii kimochi ni nareru

hageshii ame ga futtemo
tsuyoi kaze ga fuku naka demo

kono ai wo mamori nukeru
kimi to naraba kitto koerareru

sou hajimete omoeta kana
kono te wo hanasanai youni

zutto taisetsu ni toki wo mitsumeyou
kono machi de meguriatta

ima mo wasurenai yo ano hi kara
ikiru koto shinjiru koto
yorokobi e to kae nagara itsumade futari tomo ni arukou

Proud of your love


………………………………

Era un evento más de la Franquicia Park, una cena de beneficencia, una noche tranquila en uno de los Salones más elegantes de la ciudad… mucha gente rica por aquí y por allá, comiendo bocadillos con esa elegancia que a veces raya en la hipocresía, conversando con esa capacidad de enmarañar rumores… pero igual nada de eso le importaba a Yoochun… ni tampoco el hecho de que Junsu estuviera ahí acompañando a Yoo Hwan… después de haber rechazado sutilmente su propia invitación…

Se acercó al piano, y esperando no equivocarse, habló…

- buenas noches tengan todos, espero que la estén pasando bien… - comenzó al micrófono, su seductora voz atrayendo la atención de todos los presentes… - ahora, voy a interrumpir un momento sus actividades seguramente muy productivas… - y si alguien no notó el sarcasmo de sus palabras, es porque quiso pasar de largo por ellas… - porque tengo algo muy importante que decirle a una persona, y la verdad es que se me han agotado las ideas para hacérselo saber… - sonrió nerviosamente, consciente de que el castaño se encuentra sentado en una de las mesas a lado de su hermano, del propio Minnie y Lee Seung, así como la Sra. Kim… y Jo Nang atendiendo negocios en otra de las mesas… - así que… ésta canción es para ti, delfín… -

Y acompañado por la orquesta, deslizó sus manos por el teclado del piano, dejando fluir desde su garganta las palabras de esa canción que expresaba mejor que él mismo, sus emociones, sus sentimientos… su amor sincero y puro…

You only love pogihal su eomneun dan hanaui naui
sarangiyeo
You only love seolmyeonghal suga eomneun neon
ibyeoreul malhajyo

seulpeum soge jamsi himdeun geojyo eotteon maldo
deureul sun eomnayo

You only love(my only love) I can't never give
up
(I can't never know) heeojimi geudae seontaegingayo
You only love naui jeonbuingeoryo. You only
love my life

seulpeum soge jamsi himdeun geojyo eotteon
maldo deureul sun eomnayo

You only love(my only love) I can't never give
up
(I can't never know)
heeojimi geudae seontaegingayo
You only love naui jeonbuingeoryo. You only
love my life

sarangeun jjarbeun haengbokppun deo keuge
dagaoneun (Just only everyday)
jwajeori nal himdeulge haneyo (Just only wonder my
everything)
geu jwajeolmajeo iksukhan sumanheun harudeuri
geudael japgo ulgo inneyo.
In Your Eyes

You only love(my only love) I can't never give
up
heeojimi geudae seontaegingayo
You only love naui jeonbuingeoryo. You only love
my life

You only love my life


La gente estalló en aplausos, todos ellos tal vez preguntándose para quién iría dirigida tan bella canción… Junsu saliendo del local… Yoochun apresurándose a seguirlo…


Continuará……



Fuente de la letra PROUD: http://www.musica.com/letras.asp?letra=1440589

Fuente de la letra YOU ONLY LOVE: http://letras.terra.com.br/dbsk/1111709/




ADVERTENCIA: Lemon

Capítulo 12. You Are For Me


Junsu llegó hasta un bonito pabellón en los Jardines Frontales de aquella enorme y elegante Mansión para eventos. Su intención al salir del Salón Principal no era huir de Yoochun, sino simplemente tener un espacio a solas, sin toda esa gente alrededor cuchicheando o mirando…

El castaño estaba de pie al centro de ese pequeño pabellón con enredaderas ataviando sus pilares y los barandales con rombos fijos en los cuatro puntos, hermosas rosas de diversos colores adornando los tallos flexibles que se dispersan incluso en los bordes de la terraza. Alumbrado por algunos faroles colgando alrededor del quiosco, uno en el centro, dando una luminosidad tenue, romántica y encantadora. Desde ahí, se alcanzaba a vislumbrar la luna plateada en todo su esplendor brillando en lo alto. El aire fresco soplando desde el horizonte, un dulce aroma floral circulando en sus gentiles ráfagas…

Junsu llevaba un conjunto formal integrado por unos pantalones oscuros rectos, una camisa del mismo tono, un chaleco a rayas con tonos oscuros y blanco, y un saco gris. Yoochun portaba un elegante traje negro, su cabello ligeramente desaliñado dándole ese toque seductor que le caracteriza…

- Junsu ah… - llamó suavemente el pelinegro, viendo la espalda del castaño, preguntándose internamente si ésta vez podría decir las palabras correctas…

- es una canción hermosa… - soltó el delfín con voz suave, sin girarse aún hacia el ratón, pero éste se sentía tranquilo de que por lo menos le haya gustado y no saliera huyendo de su lado… - en verdad pensabas en mí al cantarla, ¿al tocar el piano con ese toque que parece casi mágico?... –

- en nadie más… - respondió con seguridad, dando un paso hacia él… un metro aproximado separándolos todavía…

- cuál es la diferencia, Yoochun… entre amarme a mí o a Yunho… - su tono de voz aún deslizando inquietud en sus palabras… - en realidad, te enamoraste de mí en estas semanas, cuando aún amabas a alguien de tantos años, como creer que es mayor tu amor por mí que por él, si apenas y me conoces…- el pelinegro sonrió, ya algo así le había dicho Minnie…

- sabes, desde el primer momento que te vi me sentí atraído por ti…

- dirás ahora que fue amor a primera vista… - soltó con incredulidad, girándose finalmente quedando de frente al pelinegro… a esa profunda y calida mirada que lo envuelve en una sensación confortable de pertenencia…

- no… - un paso más cerca… - fue atracción, física si he de ser sincero, al primer momento… - el castaño frunció el ceño, el ratón se mordió la lengua, tenía que dejar de fantasear con su cuerpo ahora, primero tenía que concentrarse y tal vez después tenga oportunidad de volver a sentir su piel… - pero fue tu sonrisa, tu amabilidad, las que deseaba ver cada día, y aunque solía no acercarme demasiado, siempre te observaba de reojo en el restaurante, hacías de mi rutina algo agradable, y bastaba con verte para sentirme lleno de energía… - las mejillas del delfín cobrando un tono carmesí, mismo que ya estaba en las del ratón… - no quise ver eso antes, y luego con todo esto del contrato… - el castaño se estremeció, no era justamente alegre recordar eso… y el pelinegro lo notó… - yo sé que hice o dije cosas que te hacen verlo como una equivocación, pero cada cosa, cada mirada, cada detalle, cada roce, cada beso, cada acercamiento, cada momento a tu lado me hacía sentir tantas cosas, que cuando pensaba en que me estaba enamorando de ti no podía evitar sentirme asustado, porque en el fondo sabía que seguía atado al pasado y que podía lastimarte… - sus miradas conectadas, el corazón latiendo tranquilamente, porque las palabras nacían del amor y no de la desesperanza… - pero aún con todo eso, lo que terminó por alimentar este amor que siento por ti fue tu bondad, tu entrega incondicional…- sonrió con un dejo de nerviosismo… - el que aquella vez en Haewon te quedaras conmigo a pesar de todo, el que ahora no te hayas alejado de mí a pesar del daño que te hice, haciéndome entender que seguías aquí, que podía luchar por ti… Te Amo, Junsu ah, y te amaré siempre…

- cómo sabes eso… - un paso más… - si ya amaste una vez y olvidaste, ¿cómo sabes que me amarás para siempre?

- porque es diferente Susu ah, no sé bien cómo explicarlo, pero siento algo en mi corazón, en mi estómago, en cada fibra de mi cuerpo, que me dice que es así, que sin ti de verdad no podría vivir, que no habría luz para mí en éste mundo… – más cerca, atraídos el uno al otro por esa sensación, que invisible por naturaleza pero palpable por su esencia, los envolvía en un aura casi irreal… - porque contigo, aún por sobre la tristeza o el dolor, puedo sonreír y sentirme completo, pleno y sin ataduras…

- me gusta cómo suena eso… - sus rostros acercándose… - dímelo otra vez, Chunnie, sin que suene a disculpa, dime que me amas… - sus alientos mezclándose, miradas prendadas…

- Te Amo, Susu ah… - murmullo suave que nace desde el calor avasallador que denominamos amor, ése que se regocija al ser correspondido, que te hace sentir como flotando en una nube, el que con una caricia te deja sentir su realidad…

- Te Amo, Chunnie… - susurro cálido de complemento, de ese sentirse por fin feliz, por esa alegría que explota en el centro de tu alma y se dispersa por todo tu ser… de amar y ser amado con la misma intensidad, sin temores ni rencores… puro, limpio… sagrado…

Un roce de labios, lánguida muestra de un afecto profundo que es entregado con ternura en un beso casi primerizo, único, diferente… como el primer encuentro después de toda una vida buscando lo desconocido, como el calor eterno del sol, y el romance imperecedero de la luna… un beso, de amor…

Se separaron no por la falta de aire, o deseos de hacerlo, sino solo por la necesidad de volver a verse a los ojos, de corroborar que no es un sueño. Yoochun acarició las mejillas de Junsu con infinita dulzura, delineando con delicadeza sus labios curvados en una sonrisa de felicidad…

- no estoy saliendo con Yoo Hwan, nunca lo hice… - confesó, sintiéndose ahora un mentiroso que en alguna medida buscaba venganza en sus actos… su mirada oculta…

- me alegra escucharlo… - le tomó el mentón instándolo a mirarle… - ya no importa, Junsu ah, solo quiero saber… si te quedarás conmigo…

- crees que seguiría aquí de no ser así… - sonriendo, llevó sus manos a la cintura del pelinegro… - no más contratos para ser novios… - afirmó, escondiendo su rostro entre el cuello y hombro del ratón…

- ni siquiera lo había vuelto a pensar… - devolviendo la sonrisa, sus manos fueron a parar a la espalda del castaño… - lo del contrato… - aclaró, solo por si las dudas… - lo de ser novios, depende solo de tu respuesta… - lo apartó para ver a esos preciosos ojos color marrón… - ¿quieres ser mi novio, Junsu?

- solo si prometes no volver a hacer contratos… -

- te lo prometo, delfín… - un nuevo beso, más entregado y provocativo…

- ratón pervertido… - murmuró entre el beso, porque las manos del pelinegro le habían acariciado furtivamente el trasero…

- lo siento, tú tienes la culpa por usar esos pantalones tan ajustados… - besándose entre sonrisas, olvidaron por completo que la noche era joven para ellos y que dentro aún había personas intrigadas por su ausencia…

………………………………….
Boston, Massachusetts.

- gracias, Yunho… por haber regresado… - el rubio le miraba con ojos brillantes llenos de emoción… nunca nadie había hecho por él lo que el moreno en esos pocos días… claro que, tampoco nadie habría sufrido lo que él durante esos años… pero eso ahora no importaba, realmente no… - por estar conmigo, por amarme como te amo a ti…. – el moreno negó con la cabeza, una sonrisa que muestra un dejo de culpa y arrepentimiento curvándose en sus labios…

- creo que hasta ahora has sido tú quien ha amado más, JaeBoo, soportando años de… - un dedo del rubio sobre sus labios…

- no quiero que pensemos más en eso… solo quiero que me ames Yunho, como hace un momento mientras cantabas para mí, pensando solo en lo que sientes por mí, por favor… - su dedo besado con ternura, haciéndole estremecer por ese sencillo gesto…

- Te Amo, JaeBoo… - acostando la distancia, el moreno terminó casi completamente sobre el rubio, besando lentamente sus labios con una parsimonia delirante de ternura y delicadeza, probando con exquisitas caricias sus finos labios, tomándolos con reserva, pidiendo permiso para indagar con su lengua esa húmeda cavidad que le recibe con roces calidos de un juego sensual y romántico que le hace sentir en el espacio mismo…

- Te Amo, Yunnie… - correspondió abrazándolo con fuerza, consiguiendo que el moreno descanse por completo sobre su cuerpo, besándole una vez más con la súbita necesidad de recuperar un tiempo consumido en querellas pasadas; haciendo de cada nuevo beso sucedido en aquella azotea en una noche casi extinta por las horas, una chispa encendiendo el fuego de la pasión reprimida que busca el calor del otro cuerpo…- es tarde…

- más bien temprano… - hablando entre besos, negándose a dejar de sentir esas caricias, se dieron cuenta de que ya el amanecer quería despuntar en el horizonte…-

- tengo que arreglarme para ir al trabajo… - algunas sonrisas escapando de su boca porque el moreno jugaba con sus labios acariciándole bajo el mentón…

- no vayas, quédate conmigo… - dijo haciendo un puchero… - quiero seguir aquí, contigo, quiero seguir besándote día y noche… – el rubio se mordió el labio inferior…

- seré tuyo toda la vida, Yunnie… - aseguró con el semblante lleno de amor, con sus ojos brillando con el fuego de una hoguera, la sonrisa de una criatura divina y esa manera de con un solo beso hacerle sentir pleno…

- ¿eso significa que somos novios, Boo?... – sus besos siendo depositados en ese rostro que largo tiempo le cautivara en un secreto aún para sí mismo…

- ¿me lo estás pidiendo?... – susurró con una sonrisa, los labios del moreno afanados en besar una y otra vez cada centímetro en su rostro y cuello…

- sí Jae, ¿quieres ser mi novio?... – pausando sus besos, le miró una vez más directo a los ojos, acariciando con suavidad su mejilla coloreada… podía ser más hermoso? Con los últimos rayos de luna reflejados en esos oscuros ojos que no dejan de hipnotizarle cada que se pierde en ellos…

- sí, Yunnie… - un corto beso… - tengo que ducharme… - el moreno refunfuñó no queriendo levantarse de su lugar, estaba demasiado cómodo ahí, sintiendo su calor, su respiración, saboreando sus labios…

……………………………………..
Seúl. Corea.

- quiero mostrarte algo… - comentó de pronto emocionado, soltando la mano de su novio, el pelinegro se puso de pie, y comenzó a sacarse el saco, frente al delfín…

- qué se supone que estás haciendo… - sentado en la gradilla acojinada alrededor del pabellón, el castaño se sonrojó por el gesto de su novio…

- espera… - y continuó sacándose la camisa de los pantalones…

- no seas pervertido, Chunnie… - se cubrió el rostro con sus manos para no ver… - no te da vergüenza que alguien pase y te vea… - el pelinegro sonrió divertido… adoraba ver esos sonrojos, esa actitud inocente en su delfín…

- no estoy desnudándome, Susu ah, no seas malpensado… - pero sus manos ya desabrochaban sus pantalones mientras se giraba para quedar de espaldas a su novio; bajó un poco, solo un poco los pantalones y se subió la camisa otro tanto… - mira, delfín…

- desvergonzado, no voy a mirar… - el castaño sentía su rostro hirviendo de vergüenza, negándose a apartar sus manos de su rostro… escuchó que su novio reía un poco más alto…

- te va a gustar, delfín… - voz seductora… - anda, mira… - provocó con tono demasiado tentador… el castaño resopló por ceder a su petición tan fácilmente, y apartó sus manos para mirar…

Ahí, en la espalda baja del pelinegro, pintado sobre su piel el tatuaje de un delfín sonriente como si estuviera saliendo de aguas oceánicas…

- te… tatuaste un delfín…- sorprendido… y a decir verdad tocado en el corazón… el castaño se puso de pie para acercarse y admirar mejor el tatuaje…

- corrección, eres tú, tatuado en mi piel, donde te quedaste desde el primer beso que nos dimos aquélla noche en la intimidad, porque desde entonces no dejé de pensarte, de extrañar tu calor, tu sonrisa… - sintió un suave toque sobre su piel, era un dedo de Junsu delineando cada trazo de su tatuaje, erizándole el vello, cortando así de fácil todos sus pensamientos por los escalofríos que comenzaban a correr por su cuerpo por ese sublime contacto…

- es hermoso… - murmuró embelesado, sin reparar en el hecho de que ahora su dedo acaricia ahí donde la columna vertebral pierde su nombre… el pelinegro jadeó sin poder evitarlo.

- Junsu ah… - llamó con suavidad, descubriendo para su suerte que su voz sonaba ya excitaba y el calor aumentaba en su cuerpo… - podrías… - otro jadeo… - dejar de hacer eso… - pero su novio seguía perdido en el tatuaje, en todo lo que emocionalmente significa, en las palabras que el pelinegro le acabara de decir, hasta que… - mmhhh… - un gemido más sonoro viniendo del ratón lo sacó de su ensimismamiento, notando con vergüenza que ya no era solo uno de sus dedos el que acariciaba aquella zona, sino sus manos delineando sugestivamente cada trazo…

- perdón… - murmuró todo sonrojado, apartando sus manos del tatuaje y dando un paso hacia atrás, porque realmente su intención no había sido poner en ese estado a su novio….

- descuida… - se ajustó los pantalones y bajó su camisa mientras se giraba a ver a su novio… - el problema es que estamos en un lugar público y lo estaba disfrutando… - sonrisa pícara, su mano levantando el mentón del castaño, la otra adueñándose posesivamente de su cintura… - porque de otra manera, ya te estaría haciendo el amor… - el castaño ya no podía enrojecer más…

- me gustó tu tatuaje, lo que significa; gracias, Chunnie…- abrazándole por el cuello, el castaño le besó suavemente… no negándose en absoluto cuando la pasión decidió participar de esa caricia, jadeando cuando al terminar el beso el ratón jaló suavemente su labio inferior…- ratón pervertido… - atinó a decir, la excitación despertando en su cuerpo…

……………………………………
Boston, Massachusetts.

El YunJae había terminado por abandonar la azotea y bajar al departamento del moreno… que por supuesto ahora que son novios formalmente, compartirán. Igual podría decirse que ya casi era así, porque el rubio pasaba largas horas ahí con él, hablando, resolviendo inquietudes, superando el dolor y aliviando la cicatriz de la herida que antes abrieran. Aunque mucha de su ropa y cosas personales aun están en casa de su amigo Tommy, esa misma tarde eso iba a cambiar. Ahora el rubio acababa de tomar la ducha para arreglarse para ir al trabajo… o ese pretendía esa parte racional y responsable, pero había esa otra, emotiva y erótica que deseaba algo más…

Yunho estaba en la habitación buscando su propio cambio de ropa, cuando Jaejoong apareció por la puerta con solo una toalla alrededor de su cintura, el cuerpo aún cubierto de gotas de agua, como esas que escurren por su suave cabellera y se pierden por el contorno de su rostro y cuello… el moreno tragó hondo, tenía que controlarse, bajar los latidos de su corazón y las pulsaciones de su respiración…

- “¡mierda! Es demasiado hermoso, mejor salgo mientras se cambia o lo tomo aquí mismo”… - dejando sus prendas sobre la cama… - voy a… - su voz salió demasiado aguda por la excitación, por lo que se obligó a aclarar la garganta mientras se dirigía a la salida, el rubio estaba buscando en el armario…- te espero afuera…

- Yunnie… - llamó con voz peligrosamente seductora, consiguiendo que el moreno frenara en seco para atenderlo…

- sí, JaeBoo…- giró para ver a su novio, toda la sangre se fue a su entrepierna cuando el rubio se quitó la toalla dejando al descubierto su desnudo… – hermoso… - cuerpo…

- no iré a trabajar, quiero sentirte… - caminando con sensualidad desbordante matizada en la expresión de su rostro, en esos ojos quemantes y esa sonrisa provocativa, el rubio llegó hasta donde su novio se había quedado clavado solo admirándolo… - hazme el amor, Yunnie…

¿Había forma de negarse a tal petición?... ¡No!

Yunho atacó su boca con candor, sus manos inmediatamente fueron a la cintura de Jae, acariciando sus costados, perdiéndose luego en su espalda y más abajo. Guiados por el momento, pronto ya estaban en el borde de la cama, aún besándose con pasión. Jae colocó sus manos en el pecho de su novio, ejerciendo un poco de presión para instarlo a sentarse en la cama, luego se sentó a horcajadas sobre sus caderas, sintiendo contra su trasero el enorme bulto que ya había en la entrepierna del moreno, arrancándole un jadeo al sentir ese contacto…

- debe doler ya… - murmuró con voz sensual, apoyándose con sus rodillas a cada lado de las caderas del moreno y sobre el colchón, se corrió un poco hacia atrás y levantó un poco el trasero para con sus manos desabrochar los pantalones del moreno y apartando la ropa interior, liberar completamente el excitado miembro de su novio.

- aahhh, Boo… - gimió al sentir los dedos de su novio pasearse lentamente por su erección.

Jae sonrió complacido con esa reacción, y el semblante completamente excitado del moreno, sus labios entreabiertos jadeando cada segundo más fuerte conforme él deja caricias en su entrepierna, haciéndole gemir ronco cuando la toma entre sus manos y masajea de arriba abajo lentamente…

- aún estás vestido, Yunnie… - dejando de atender su erección, el rubio le sacó la playera en un rápido movimiento, su propia excitación clamaba sentirse piel a piel con su novio.

Lo empujó suavemente para que se recostara y poder sacarle los pantalones y la ropa interior que ahora tan molestos les resultaba; y en el acto las prendas que anteriormente el moreno dejara para cambiarse terminaron de igual manera en el suelo; recostándose luego sobre el moreno mientras se funden en un beso apasionado y sienten sus miembros rozarse arrancándoles gemidos que se pierden en medio del beso.

Yunho paseó sus manos por toda su espalda, acariciando sugestivamente cada palmo en ella, deleitándose con los suspiros, jadeos y gemidos que escapan de la garganta de su Boo cuando alcanza sus glúteos y los toma mientras empuja hacia él con suavidad consiguiendo que sus miembros tengan mayor roce y la temperatura llegue a niveles altos de calor…

- aahhh, mmhhh, Yunnie… aahhh… - las oleadas de placer viajaban rápidamente por su cuerpo, nunca antes había estado con nadie en la intimidad, y sentir en ese momento la caliente virilidad de su novio chocando contra la suya lo estaba volviendo loco…

- mmhhh, Boo… ahhh, ahhh, mmhhh… - pero no era el único, todos los sentidos del moreno tenían cabida solamente para sentir al rubio sobre su cuerpo, besándose cada tanto con desenfreno, atacando su cuello de vez en cuando lamiendo su piel con una mezcla de pasión y ternura que no podía describirse ni pensó algún día poder ofrecer…

Más tarde, invirtió las posiciones, dejando a Jae bajo su cuerpo, deleitándose aún por los suspiros y gemidos escapando de sus labios rojos, admirando su expresión de gozo con los ojos semicerrados o completamente cerrados dependiendo del punto que toque, o la zona que bese. Descubriendo ese punto sensible en su cuello que lo hace suspirar más fuerte y logra que arquee la espalda con solo succionar de ese trozo de piel blanca… consiguiendo roncos gemidos cuando toca su miembro con su aliento y lame su extensión…

- aahhh, Yunnie… - el moreno llevó su boca al pecho del rubio, dejando su erección unos instantes, succionando suavemente de sus pezones, dando furtivas lamidas en cada uno… -

- eres delicioso, Boo… - sus manos acariciando cada palmo de su piel, sintiendo el ardor en ella, percibiendo con sus nublados sentidos los temblores en ese cuerpo que se entrega por vez primera con tanta pasión.

El rubio sentía que en cualquier momento iba a explotar, nunca había sido tocado de manera tan íntima por nadie, aún en su adolescencia había negado toda oportunidad de llegar a ese punto con algún chico que le llegase a gustar, porque siempre había esperado por un momento como éste, en el que entrega sus más puros sentimientos y le regresan a cambio los mismos. No podía contener ningún ruido escapando de sus labios, no podía pensar siquiera, era demasiado placentero saber y sentir esas manos que siguen tocando con deleite su cuerpo, ese tacto suave que se desplaza con respeto pero lujuria a la vez, por cada recoveco de su ser, por esos labios que no dejan de besar aquí y allá, humedeciendo con su saliva calida su pecho, su cuello, su torso… su erección… ahí donde se encuentra ahora jugando lascivamente, arrancándole los más sonoros gemidos.

El moreno comenzó a degustar nuevamente ese trozo de carne caliente palpitando contra las paredes de su boca mientras sube y baja con ritmo tranquilo, acariciando con su lengua… aumentando el ritmo de a poco, deseando llevar al límite a su novio. Sintiendo cómo le toma por el cabello con sus manos, enredando sus dedos en él, gimiendo más fuerte, moviendo sus caderas buscando mayor contacto.

- mmhhh, aahhh, Yunnie, más… rápido, por favor… - el moreno no se hizo de rogar y aumentó el ritmo de sus succiones, sintiendo cómo el salado sabor de su miembro comienza a llenar las paredes de su boca, sabe que se encuentra cerca del orgasmo y acelera al límite, presionando con lujuria cada que llega a la punta… hasta que finalmente siente cómo el rubio se tensa y tira de su cabello presa de placer… y su semilla se libera en su boca… - aahhh… - soltando un gemido ronco y arqueando la espalda con los espasmos recorriendo su cuerpo… - el moreno tragando con gusto, lamiendo luego los restos y subiendo a los labios del rubio…

- me fascina tu sabor… - el rubio le lamió la comisura de los labios, donde rastros de su esencia se habían quedado, y luego le besó fogosamente…

- sigue, no te detengas… - murmuró Jae al momento de tomar los dedos del moreno y comenzar a humectarlos casi con desesperación, quería sentirlo ya dentro de sí…

- ¡dios! JaeBoo, eres fuego puro… - y es que con esa manera de mirarlo tan provocativamente, su miembro ya se encontraba más que necesitado de descargarse…

Se colocó entre las piernas del rubio, quien con un dejo de temor, pero seguro de querer ser poseído por el moreno, las abrió un poco más dejando a disposición su virginal entrada, sintiendo un tanto de dolor cuando el primer dedo ingresó moviéndose en círculos en su interior, y no pudo evitar el primer gemido de dolor, ni las lágrimas cayendo por sus blancas mejillas, sintiendo un calor agradable al sentir los labios de Yunho besándolas y hablándole al oído en tanto seguía con aquellos movimientos en su intimidad, agregando algún tiempo después el segundo intruso y más tarde el tercero, detectando ya algunas oleadas placenteras desplazando el dolor de la preparación.

Gimiendo ronco cuando el moreno lo penetró lentamente, aferrándose a su espalda clavando sus dedos en ella motivado por el innegable dolor de la intromisión, sintiendo las paredes de su estrecho pasaje abriéndose un poco más para recibir el miembro caliente de su novio. Yunho aguardó unos momentos antes de comenzar a moverse en él, dejando que sus manos viajen en tanto y una vez más, por la blanquecina y suave piel de su Boo, besándole con ternura, hablándole al oído, dedicándose por completo a hacerle sentir el mismo paraíso que el propio Jae le inspira a él en esa primera vez juntos en la intimidad.

Jae le miró con una sonrisa tranquila dándole a entender que estaba listo, recibiendo con gemidos con un atisbo de molestia las primeras estocadas, sintiendo cómo sale y entra lentamente de su interior, percibiendo sus paredes comenzar a adaptarse a su forma, gimiendo entonces de puro placer.

Yunho notó que su Boo ya se había acostumbrado totalmente a su intromisión y aceleró sus embestidas, sintiendo ese estrecho pasaje abrazarle con gozo, las piernas del rubio colocándose sobre sus caderas dándole un empuje extra para que llegue más profundo. Sus cuerpos unidos, el miembro de Jae apresado entre sus torsos siendo estimulado nuevamente, creciendo rápidamente entre ellos. No conteniendo entonces los gemidos roncos, sintiendo el sudor perlándose en sus ardientes pieles, sus sentidos completamente impregnados de Jae, de sus gemidos, de sus besos, de su calor, de su piel… de su delirante y estrecho pasaje dándole el mayor de los placeres, borrando todo rastro de experiencias pasadas.

Finalmente, llegando al límite de su excitación, el calor se concentró en el bajo vientre para dar paso a la tensión muscular, y segundos más tarde, a los temblores del orgasmo embargando sus cuerpos con su placer desbordado al liberar sus semillas, Yunho dejó su caliente esencia en el interior de su novio, mientras que Jae se descargó en sus torsos bañándolos con su semilla. Apenas le fue posible moverse, el moreno salió del interior del rubio, dirigiendo sus labios inmediatamente a su torso y poder saborear una vez más de su salada esencia. Su novio sonrió suavemente ante eso, pero seguía tratando de controlar los cambios físicos que se sucedieron en su cuerpo después del orgasmo… el primero de seguramente muchos…

- estuviste fantástico, no sabes cuántas noches soñé con este momento, Yunnie… - el rubio le acariciaba la mejilla al moreno, quien aún sin salir de sobre su cuerpo, le miraba con ternura…

- JaeBoo, el único aquí que estuve fenomenal fuiste tú… - le dejó un casto beso sobre los labios… - te haré el amor todo el día… - mirada lasciva…

- eso me parece perfecto, quiero que me marques una y otra vez con tu calor, que me ames hasta caer rendidos y no poder más… - el rubio le besó con pasión nuevamente, metiendo su lengua sin pudor alguno en la boca del moreno, que le recibió con el mismo gusto, listos… para hacer el amor hasta que el cuerpo no pueda más…

………………………………….
Seúl. Corea.

- Chunnie… - jadeó el castaño al sentir los labios del pelinegro besando su cuello, aún en medio de aquél pabellón a media noche… - espera… - pero el ratón no le hizo caso… - aquí no, Chunnie, aahhh… alguien podría vernos… - más tampoco hacía nada por apartarse, seguía abrazándole por el cuello, sus cuerpos pegados, las manos del ratón volviendo a acariciar sugestivamente su trasero… - mmhhh, deja mi trasero en paz, ratón pervertido… - murmuró con una sonrisa, consciente de que esa parte de su anatomía despierta muchas fantasías en su novio…

- ya te dije que es tu culpa… - le rodeó la cintura pegándole de tal manera a su cuerpo que sus erecciones estaban completamente unidas por sobre sus ropas, palpitando de deseo por encontrarse y sentir la atención del otro… - Junsu ah… yo… quiero llevarte a otra parte… quiero hacerte el amor…

El castaño le miró con sus ya teñidas mejillas y una sonrisa tímida, pero bastante consciente de su propia excitación, no se negó a seguirle al estacionamiento, ni subir al auto del pelinegro y terminar en el departamento de éste, sintiendo aún un ligero vuelco en el estómago al recordar la última vez que estuviera en ese pasillo…

- sabes, al final, éste lugar solo te trae recuerdos desagradables, a pesar de que lo elegí y amueblé por ti… - hablándole con un dejo de culpa y arrepentimiento, el pelinegro se detuvo antes de abrir la puerta… - ¿quieres que vayamos a otra parte?

- dime Chunnie… - el castaño le miró directo a los ojos… - ¿este lugar es nuestro, o te recordará siempre a Yunho?... – tono suave, no pretendiendo hacer de aquello una nueva duda…

- pienso en ti siempre que estoy aquí, en los días que pasamos pintando cada pared, en las sonrisas al acomodar cada mueble… en el momento en que te paraste en el ventanal y el viento acarició tu rostro… en el momento en que por tonto te dejé ir…

- ¿y aún me quieres… aquí, contigo?... –

- sí, Susu ah… -

- entonces pasemos, hagamos el amor así sea en cada rincón… - y sí, estaba muy avergonzado al decir aquellas palabras, pero le nacía hacerlo… ese lugar era especial y no tenía porque ser manchado por el recuerdo de un error… - hasta que solo nuestros gemidos queden atrapados en sus paredes…

- y luego dices que yo soy el pervertido… - olvidándose de aquella amarga experiencia, el pelinegro abrió la puerta y de la mano con el castaño, entraron en él.

Minutos más tarde se encontraban desnudos sobre la cama compartiendo caricias, sintiendo solo el calor de sus cuerpos, escuchando esos suspiros y gemidos viniendo de labios del otro, las ropas de ambos habían quedado regadas por el pasillo de la estancia a la habitación, las sábanas desordenadas bajo sus cuerpos. Yoochun entretenido en sus pectorales besando y lamiendo con paciencia, decidido a marcar cada palmo en ese cuerpo como suyo, sus manos deslizándose por sus costados, acariciando más abajo sus piernas, pasando a lado de su erección sin atenderla aún, sabiendo que igual que la suya se encuentra ya en ese punto que genera un poco de dolor al no ser atendida. Pero quería antes memorizar cada recoveco de su piel, pasear con sus labios por todo su cuerpo…

- aahhh, Chunnie, por favor… - el castaño llevó sus propias manos a su miembro para intentar satisfacerse un poco visto que su novio no estaba por los términos de hacerlo…

- lo siento, baby… - sintiendo una punzada de culpa por su maldad, el pelinegro atendió entonces la erección de su novio, tomándola entre sus manos y masajeando con premura…

- mmhhh, aahhh… - el delfín se mordía el labio inferior intentando contener los más roncos gemidos naciendo en su garganta, las manos de su novio estaban tan calientes como todo su cuerpo y eso le daba unas sensaciones exquisitas…

Junsu se movía insistentemente por esas oleadas de placer que comenzaban a inundarlo ahora que Yoochun había metido en su boca su erección, bajando con sus labios con un ritmo delirante que lo estaba arrastrando demasiado rápido al orgasmo, porque presionaba a lo largo con ellos y su lengua caliente le acariciaba de manera que jamás pensó… y aumentaba las succiones al límite solo para bajarlo radicalmente por unos segundos, antes de repetir la acción y conseguir que el castaño se corra en su boca con un ronco gemido y su cuerpo tenso…

- ¿te gustó, delfín?... – cuestionó con tono lascivo, acomodándose entre las piernas de su novio para continuar, su entrepierna dolía demasiado ya, pero todo valía por ver esa expresión de gozo en su novio…

- eres… un pervertido… - respondió jadeando, todavía recuperándose del orgasmo, pero recibiendo con agrado los dedos en su boca, esos que humectados con su saliva lo prepararían pare recibir al causante de sus mayores placeres.

- Te Amo, Junsu ah… - le murmuró con ternura una vez que después de haber dilatado su intimidad se introdujera en él…

- ahh… - se quejó el castaño por esa ya conocida punzada de dolor al principio… pero sintiéndose seguro al escuchar esas dulces palabras de su novio…

Una vez envueltos en el calor de su pasión, cualquier temor no solo quedó en el pasado si no que fue olvidado, relegado a una parte de sus mentes en la que no podía hacerles ya daño alguno. Y la entrega fue total porque no había otra cosa más que amor entre ellos, puro y sin atadura alguna. El ratón le embestía con lentitud no solo para darle tiempo de acostumbrarse a su intromisión, sino también porque quería alargar ese momento tanto como fuera posible… aunque falló cuando su propia necesidad de sentirse pleno lo orilló a acelerar el ritmo y la profundidad de sus estocadas en el interior de su delfín, sintiendo esas corrientes eléctricas viajando por todo su cuerpo llevando cada oleada de placer a inundar cada fibra de su ser. El castaño gemía sin control, los ojos cerrados, sus piernas abrazando las caderas de su ratón, sus manos abrazándose a su espalda, su rostro escondido en el hueco de su cuello y hombro, gimiendo en su oído, besando de vez en cuando sus labios, o cualquier porción de piel a su alcance.

Este era un hacer el amor más allá de la necesidad de curar un corazón o alimentar su propio sentimiento, era una entrega por gusto, por placer… por justamente, amor y nada más que eso. Sintió que el pelinegro se apartó de él incorporándose para poder tomar su erección y masturbarlo al ritmo de sus embestidas, al instante le había extrañado porque le gustaba sentirse pegado a su cuerpo, pero cuando el placer llegó a niveles límites, no tuvo más espacio en sus sentidos más que para disfrutar de ese momento, para recibir con gozo cada estocada, de gemir sin reserva por esas manos masajeando su entrepierna… de disfrutar esos instantes en que su cuerpo, como del pelinegro, se tensa al prepararse para el orgasmo que experimentan cuando sus esencias son liberadas, y siente ese agradable calor cubriendo su pasaje, y un alivio indescriptible al derramarse en la mano de su ratón, quien lame lujuriosamente sus dedos para tragarse la semilla de su delfín.

- yo… aún no he probado tu sabor, Chunnie malo… - respirando agitadamente, el castaño le hizo un puchero, porque en ésta segunda vez juntos, él aún no ha tenido oportunidad de masturbar a su novio… y eso le da suma curiosidad…

- pero tenemos toda una vida para ello, Susu ah… - saliendo de su interior y recostándose a un lado del castaño, le atrajo a su pecho para relajarse juntos… -

- la próxima no te me escapas, ratón pervertido, ahora quiero descansar un poco… - dejándose arrullar por los latidos ya armoniosos de su novio, el castaño se quedó quieto en su pecho esperando que el sueño lo venza…

- sabes, Susu ah… al final, después de tantas dudas, errores y miedos, me alegra saber que Eras para Mí… - murmuró cuando ya el delfín respiraba tranquilamente, dormido entre sus brazos… -

……………………………….

… La representación más romántica del amor es aquella eterna utopía de las almas gemelas que se encuentran en el sendero de la vida y se funden para formar una sola… superando todo obstáculo que el destino pone ante ellos… así, aún cuando dudes si alguien está destinado a ser para ti, lo importante es no rendirte nunca, que la persona correcta tarde o temprano Será para Ti…


FIN

6 comentarios:

  1. wauuu felina.... este fic me encant (¬¬ Si claro como todos, ^^) jejej Es verdad... para serte sincera me da mucha curiosidad por como escribes... dime es que acaso eres escritora o algo por el estilo... es que tiene una formma de envolver a tus lectoras (¬¬, si, si, manada de pervert) con cada historia...

    Como siempre felicidades por el fic...

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  2. te felicito un fic estupendo!!!

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  3. Muero Muero Muero Ahora el epilogo

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  4. Que bonitoooooooooooooooooooooo!!!! *o*
    sii sii el YJ juntos & el YS!!!!!!!!!!!!!!!<3
    asmnekjfnekrng! ambos con quien desde el principio debieron estar (?!
    waaaaaaa! feli, me encanto este fic! en serio esta hermoso!! *o*

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  5. Al fin!!! Todos felices y amándose!!! Qué detalle tan hermoso el de mi Ratón el haberse hecho ese tatoo. Y que te digo sino que fue precioso que ambas farehas hayan tenido su momento de entregar su ser entero a quien estaba destinado para ellos. Y la señora Park por un momento tuve miedo de esa mujer pero terminó siendo una madre comprensiva y guerrera. Una historia más en tu lista de genialidades que sera parte de mis favoritos Feli. Gracias y voy por más hahaha.

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien