DARSE CUENTA

Título: DARSE CUENTA

Autora: Felina

Parejas: YunJae, YooSu, HayaMin

Género: Romance

Miniserial porque no tengo cabeza para pensar en los seriales xD y siempre es más fácil escribir cosas más light, sin tanta trama y con sus dosis de estupidez xDDD

Y desde ya lo digo, si a alguien no le gusta cm plasmo la personalidad de los personajes no lean y ya u_ú

DARSE CUENTA

PARTE 1

*****

Jaejoong estaba estresado del comportamiento de Yunho en los últimos días –y no era el único, Yoochun, Junsu y ChangMin opinaban igual– y es que ver al moreno mirando la televisión en silencio o encerrándose en su habitación no era para nada normal.

Ya el pelioscuro le había preguntado si es que sucedía algo, la única respuesta que recibió fue un escueto “No” que le supo a mentira y una sólida barrera que su amigo no iba a suavizar sin más. Incluso los otros tres habían intentado sacarle algún motivo que justificara su extraño comportamiento pero nadie ha tenido éxito en ello.

- estoy algo preocupado por él, hemos sido muy buenos amigos siempre y ahora me siento como un extraño en el que no puede confiar… - Jaejoong platicaba con Yoochun aquella noche antes de dormir…

Aunque al pelinegro se le cerraban los ojos de cansancio, su amigo lo tenía sentado en el desayunador de la cocina con una taza de humeante café que de todos modos no era suficiente para mantenerle del todo despierto.

- todos tenemos secretos hasta para nuestros mejores amigos, Jae… - trató de razonar con la esperanza de que le dejara marcharse…

- bueno sí, pero… - suspiró… - de todas formas debería decirme, no soy cualquier mejor amigo ¡Soy Yo!... – ante tal exclamación Yoochun levantó el rostro abrumado y casi deseando darle algún somnífero para que se callara y le dejara dormir en paz… - ¿Crees que estoy exagerando?... – el pelinegro simplemente asintió ¡Necesitaba irse a la cama!… - ¿Tú no te has sentido así? ¿Junsu nunca te ha ocultado algo que te hace sentir como un extraño, como si no fueras lo suficientemente buen amigo?

Ahí, algo hizo clic en el dormido cerebro de Yoochun. ¿Qué siente cuando Junsu por alguna razón –extraña, desconocida y misteriosa– razón no le hace caso? Oh sí, su mundo se viene abajo, se pone de mal humor o anda por los rincones drenándose la masa encefálica tratando de entender qué había hecho mal que le ignoraba.

- vale, no estás exagerando pero todavía quiero largarme a dormir… - calientito en su cama frente a la del delfín se descansa mucho mejor que ante un Jaejoong alterado que pretende mantenerle en duermevela con café… - cuando sea de día puedes seguir lanzándome tu drama, ahora por favor ¡necesito dormir!

- claro, porque compartes habitación con Junsu y no te ignora…

- también comparto con ChangMin, no lo olvides, y el muy maldito hasta dormido piensa solo en comida… - el pelinegro puntualizó, temiendo que de pronto el sueño parecía abandonarle. ¡No quería trasnochar en vano!

- pero es temporal, solo mientras terminan la que será nuestra nueva casa ¡Una habitación para cada quién! – y adiós a los quebraderos de cabeza cuando tu compañero de cuarto te ignora por completo; Jaejoong pensó.

- sí bueno, como sea, me largo a dormir… - el pelinegro echó la silla hacia atrás levantándose rápido y saliendo disparado hacia su habitación antes de que su amigo le fuera a detener.

Jaejoong suspiró y tomó a pequeños sorbos su café medio frío. No tenía ganas de irse a dormir porque Yunho seguramente fingiría estar durmiendo como en los últimos días, y era incómodo porque tenía el presentimiento de que fuera lo que tuviera, él estaba involucrado en la problemática.

Así, desganado y con aquellos pensamientos rondándole la cabeza, Jaejoong terminó su café y luego recogió ambas tazas, tiró el líquido que Yoochun dejó y las lavó. Se quedó incluso varios minutos parado en la estancia frente a la ventana que da al exterior. La Luna estaba a medio ciclo pero todavía se veía hermosa alumbrando desde el firmamento. Le gustó ese silencio casi total cruzado apenas por alguna sirena sonando a la distancia en la ciudad; no había sonidos de grillos ni ningún ave nocturna pero aún así en esos instantes casi se sintió bien.

Era su tiempo para vaciar un poco la mente y soltar la tensión acumulada de la incertidumbre.

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Yunho salió despacio de la habitación que comparte con Jaejoong porque necesitaba ir al baño a mojarse la cara y tratar de espabilar algunos pensamientos –como casi a diario desde hace algunas semanas–; pero se quedó parado a medio camino del pasillo cuando vio al pelioscuro parado mirando por la ventana, con los brazos cruzados y esa aura pensativa que le inspiraba cierta sensación de ternura. Sonrió de medio lado con aire de tristeza y optó por continuar su camino. Debía parar de pensar así en relación a Jaejoong.

No estaba bien.

A pesar de que miles de veces ha visto ese particular encanto en las fans por aquella posible relación romántica entre los dos, sentir de verdad aquel amor tan grande por el mayor no debía ser correcto. Tendría que arrancarle de su corazón y mantener la distancia. Jugar con fuego no podría dejarle nada bueno.

Era justamente aquello lo que le tenía en aquel estado meditabundo y distraído o hasta apático. Y es que se había percatado así de pronto de cuán unido es a Jaejoong y una fuerte revelación había golpeado su cerebro cuando comprendió que su mejor amigo le gustaba. En el más amplio de los sentidos románticos.

Cuando volvió del baño se encontró a Jaejoong terminando de colocarse el pijama, se miraron por unos segundos pero pronto Yunho rompió el contacto y se apresuró a su cama.

- Yunho ah…

- es tarde, hay que dormir que mañana tenemos ensayo…

Jaejoong suspiró y sin decir más nada pero con un nuevo dolor en el pecho, se metió a su cama conteniendo apenas las ganas de llorar. Era tan difícil leerle la mirada cuando el moreno se decidía a ocultarle algo.

Yunho cerró los ojos con fuerza y se mordió los labios con culpa, había sonado mucho más duro de lo que había querido. No era su intención ser así pero parecía que su lengua actuaba antes de pensar.

******

Ha transcurrido una semana más, el frío del invierno pareció incrementarse y con él las defensas naturales de los muchachos menguaron, pero fue Yunho el único que cayó presa de un resfriado que le tenía en cama a base de medicamentos y cuidados a cargo de Jaejoong.

- estoy mejor, no necesitas estar aquí, Jaejoong, terminarás enfermando también…

- solo me aseguro de que te comas todo, además el Doctor nos ha dado medicina preventiva… - el pelioscuro sonrió gentil y el moreno desvió nuevamente la mirada concentrándose en su plato. El mayor siempre ha sido un as en la cocina. Y eso es algo que también le gusta de él, más allá de la simple admiración entre iguales… - aquí voy de nuevo pensando en Jae de este modo…- pensó con cierta sensación de culpa.

El silencio que se instaló comenzó a sentirse abrumador. Jaejoong no dejaba de sentir ese cosquilleo en la garganta motivado por la curiosidad y la imperiosa necesidad de saber qué sucede con su amigo. Yunho teme cada día más el hecho de saber que aunque lo calle su sentimiento no fluctúa, permanece y casi parece crecer un poco más a medida que se aleja y extraña y descubre sensaciones que no sabía que estaban ahí pero tampoco le resultan desconcertantes.

………………………………

Mientras tanto.

Yoochun observaba a Junsu y ChangMin jugar en el play. Eran como un par de hermanos retándose a ver quién es mejor en un juego que saca lo más infantil de cada uno y al mismo tiempo la defensa de su orgullo masculino.

- ¡Te voy a ganar!

- ¡Sueña!

- ¡Soy mejor!

-¡Quisieras!

Los insultos y retos iban y venían de aquel modo entre ambos jóvenes enfrascados en un duelo mental que tenía al pelinegro bastante entretenido. Por supuesto, todo su apoyo para Junsu.

- ¡No!

- ¡Sí!

Escuchó al unísono, luego una divertidísima pelea de hermanos que terminó en el suelo a cojinazos –de los que de puro milagro se salvó–. Y entonces, ése abrazo en el que ambos terminaron rodando por el piso entre risas y sonidos que ya no le gustaron nada a Yoochun consiguiendo ese ceño fruncido en clara muestra física de inconformidad, moviendo sus músculos en automático y llevando a su cuerpo a actuar.

- ¿Yoochun ah?

- ¿Hyung?

Junsu y ChangMin cuestionaron respectivamente cuando el pelinegro les hubo separado y abrazó posesivamente al delfín, mientras que el morocho le miraba contrariado pues los ojos del ratón perforaban como puñales… estaba C-E-L-O-S-O.

Y el pelinegro no tenía ni remota idea de que era capaz de tal sensación hasta ese momento. Cuando sintió ese algo rugir en su vientre y se le revolvieron las tripas al presenciar el acto inocente de una pelea entre amigos que sin embargo le había desagradado totalmente pues había mucho roce y contacto cuerpo a cuerpo.

¿Y si resultaba que le gustaba?

Yoochun abrió desmesuradamente los ojos cuando tal inquietud tomó forma en sus pensamientos, e inconscientemente sus manos apretaron más la cintura de Junsu pegándole a su cuerpo.

- Chun… - el delfín murmuró sintiéndose nervioso ante aquella nueva cercanía. Sus manos terminaron en los hombros del pelinegro en la inercia del movimiento, y sus rostros tan cerca hicieron galopar su corazón con ansiedad.

Park le miró atraído por su susurro, las largas pestañas claras le hipnotizaron y otro poco sus castañas pupilas. Sonrió ante el tenue rubor que coloreó las mejillas y su mano presta correspondió cayendo sobre una de ellas acariciando suavemente…

- Yoochun ah… - el delfín volvió a susurrar, esa vez con tono avergonzado…

- ¡Ay por favor! ¡Bésense y ya!... – ChangMin rompió el encanto con su nada discreto comentario.

Yoochun y Junsu se separaron colorados hasta la raíz del cabello y ChangMin solo se burló un poco más de sus amigos pasándoles por un lado rumbo a la cocina. Que se dejaran de hacer el tonto y abrieran sus corazones. ¡Los cuatro! Él por su parte se iba a enamorar pero de un rico tentempié.

Delfín y ratón no se animaban a mirarse ni decirse nada. Estaban por demás avergonzados.

- voy a llamar a mi hyung…

- voy a componer…

Junsu y Yoochun dijeron respectivamente, curiosamente ambos saltaron el primer pretexto que se les vino a la mente pero del cual saben tardarían horas encerrados en lugares distintos del departamento.

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Al anochecer Jaejoong había salido a preparar algo de cenar para todos, especialmente para el enfermo de Yunho. La gran sorpresa fue encontrarse con una estancia vacía y un departamento silencioso. Por las dudas se aseguró de ubicar a todos sus amigos, Yoochun estaba en la Sala de Música con los audífonos puestos componiendo seguramente alguna canción; Junsu estaba en la habitación compartida hablando por teléfono con su hermano Junho… ChangMin estaba… ~

- ¿Dónde se habrá metido ese muchachito?... – el pelioscuro preguntó a la nada mientras vuelve a revisar por el departamento sin tener éxito. Al final volvió a la habitación del moreno… - Yunho ah…

- mh…

- ChangMin no está y no sé a dónde se pudo haber ido, ¿podrías marcarle?

- ¿Por qué no lo haces tú?... – el moreno se pateó mentalmente porque había usado de nuevo ese tono agrio que no pretendía… con suerte Jaejoong lo atribuiría a su resfriado…

- ChangMin últimamente no me hace demasiado caso, parece adolescente rebelde, ignora mis llamadas y mis mensajes o me contesta diciéndome que parezco su umma vigilando cada paso que da. A ti te tiene más respeto porque eres el líder, supongo…

Yunho pensó que también parecía que el hijo rebelde solo le tenía respeto al appa; aunque generalmente es umma quien sabe lidiar con los críos, es verdad que últimamente Jaejoong parece más despistado y sin ánimos para discutir con nadie, ni siquiera con el menor. Volvió a darse un golpe mental en tanto marca al morocho y se riñe por haber terminado pensando nuevamente en cuestiones románticas entre Jaejoong y él…

- ¿Dónde andas?... – cuestionó con voz áspera y gangosa apenas el morocho atendió su llamada…

- llegando al departamento, no hagas drama como Jaejoong…

- deja de farfullar como si fueras libre de ir y venir como te da la gana sin siquiera avisarnos, no se te olvide que todavía soy el líder…

- ¡Sí Señor! Voy a colgar que ya subo… - el morocho colgó sin esperar más y el moreno hizo lo mismo.

- viene llegando, Boo… quiero decir, Jae… - el moreno se corrigió como si hubiese dicho algo inapropiado…

- gracias… - el pelioscuro sonrió y salió de la habitación sin mencionar más nada. Seguía teniendo curiosidad por entender, pero estaba también ahí otra sensación. Miedo. ¿A qué? Tal vez a lo desconocido, a la incertidumbre.

¿A un sentimiento?

Cuando Jaejoong entró de nueva cuenta a la cocina escuchó la puerta del departamento abrirse y cerrarse, ChangMin le hizo compañía en cosa de segundos, dejando una bolsa de comida sobre la mesa de centro y guardando otros víveres que había llevado del supermercado.

- siento no avisar que salía, me asomé y te vi ocupado bajando la temperatura de Yunho hyung con trapos húmedos así que no quise molestar… - el morocho dijo sin esperar a que se le preguntara nada…

- estoy algo paranoico estos días, lo siento por eso también… - el pelioscuro volvió la mirada hacia el menor, éste simplemente asintió para luego salir de la cocina… - ChangMin ah…

- está bien, todos tenemos nuestros días, y hace tiempo que las cosas entre todos nosotros andan un poco raras, yo creo que solo es cuestión de poner algunas cosas en su lugar y luego todo volverá a la normalidad, hyung… - dicho lo cual terminó de salir y se perdió en la única sala que estaba vacía en aquel instante. Tenía ganas de molestar a alguien así que terminó llamando a un amigo…

- ¿A qué se debe el honor de tan grata llamada? – una voz masculina con tono divertido cuestionó al otro lado de la línea…

- cállate Hayami idiota… - el morocho gruñó al auricular, sonriendo suavemente después… siempre resultaba divertido discutir con el chico japonés…

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Era de madrugada y Jaejoong no podía conciliar el sueño, estaba preocupado por Yunho y esa fiebre que iba y venía sin desaparecer aún cuando le ha estado dando el medicamento puntualmente… hacía unos minutos le había tomado la temperatura y estaba nuevamente por encima de los 37, así que había acercado otra vez trapos y agua para aliviar un poco aquel malestar…

- Boo, ¿Tienes idea de cuánto más te clavas en mi corazón cuidándome así?... – la voz cansada del moreno sonó con claridad… y Jaejoong detuvo su mano a mitad de camino cuando iba a retirar el trapo humedecido de la frente de su amigo…

¿Había escuchado bien?

Continuará……