Capítulo 11 UNEXPECTED DESTINY

CAPÍTULO 11. PRINCESSES IN LOVE

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Residencia Jung-Kim

Pese a que estaba poniendo su mejor esfuerzo por no ser un padre sobreprotector y celoso, Yunho no conseguía eludir los pensamientos agresivos contra el novio de su hija cuando les veía intercambiar de esas miraditas empalagosas de timidez.

Moon Jung Up era educado, inteligente y en pocas palabras un buen partido para su princesa. Le agradaba a Jaejoong y a SeungMi, que no se dejaban convencer por cualquier chico que hubiera cortejado a Hyeran antes –y no es que alguno de ellos hubieran tenido oportunidad antes de pisar el suelo de su casa, pero Yunho sabe que Jaejoong siempre se entera de todo lo que sucede con sus hijas, y de que SeungMi mantiene un ojo puesto en su hermana mayor durante la escuela; lo cual de por sí ya parece gracioso siendo justamente la menor de las dos. Pero bueno, que con justa razón hay personas que aseguran que SeungMi ha heredado más rasgos de personalidad de su appa que de su umma–.

Naturalmente, Hyeran estaba enamorada de este muchacho. Yunho lo sabe porque lo nota en su forma de mirarle, aún si es solamente de soslayo. ¿Entonces, qué podía hacer él excepto rendirse? Vamos que no será literalmente, él nunca dejará de tener ambos ojos bien puestos sobre este chico, asegurarse de que sea buen novio con su princesa y de que, por mínimo, le tenga tanto respeto como para no ir más allá de tomadas de mano y alguno que otro beso delante de sus narices. ¡Y hasta lejos de su vista! Tendrá que ingeniárselas para vigilar de cerca el avance de confianza que este chico tenga con su princesa. Después de todo a su edad, todavía hay una importante influencia hormonal y Yunho no quiere que cualquiera que haya conseguido hacerse de un espacio especial en el corazón de su princesa vaya a hacerse de su virginidad. ¡Su princesa llegará virgen al matrimonio! ¿Qué? Estamos hablando de Yunho, hay bastante certeza de que el moreno se las apañe para conseguir aquel objetivo.

- ¿Yunho…? ¡Yunho!

- ¿Qué? – el moreno volvió la mirada hacia su esposo saliendo apenas del estupor inconsciente en el que había caído.

- Moon Jung te pidió permiso para salir con Hyeran el fin de semana… - Jaejoong miró directo en los ojos de su esposo tratando de adivinar lo que le rondaba en los pensamientos.

- Bien… - el moreno carraspeó, luchando contra esa sensación de molestia que seguía subiéndole por la boca del estómago y le dejaba un agrio sabor en la boca. Primero vendrían las citas, luego un día seguro querrá llevarla a algún sitio más íntimo y entonces…

- Yunho ah… - la mano del pelioscuro cubrió la suya con suavidad. Y fue ahí donde el moreno se dio cuenta de que había estado apretando con demasiada fuerza uno de sus cubiertos…

- Disculpa mi actitud, he estado algo estresado en el trabajo estos días… - intentó dar algún tipo de excusa al muchacho, para evitar intimidarlo.

- No se disculpe, Señor. Tengo una hermana menor, y sé perfectamente cómo es mi padre cuando ve a cualquier chiquillo tonteando alrededor de ella, aunque no tiene más que 15 años, yo también soy un poco celoso cuando alguien gira en torno a ella. Pero le aseguro que mis sentimientos por Hyeran son sinceros, y me esforzaré por demostrarle que es así.

Yunho supo por primera vez cuán peligroso es que el novio de su hija tenga tal determinación. Porque así, Moon Jung Up quedaba mejor parado frente a su familia, y él tenía que vigilar cada paso que daba para no ser ante los ojos de los suyos solamente un padre celoso.

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Residencia Mokomichi-Shim

- ¿A qué te refieres con pedirle demasiado? – el morocho cuestionó inquieto. Los platillos sobre la mesa no fueron impedimento alguno para abordar aquel tema, pese a que sería más cómodo con el comedor recogido y la cocina limpia. Habría que admitir que bajo estrés, ChangMin tenía ciertos rasgos obsesivos con la limpieza.

- Cuando he hablado con sus padres, mi amigo ha mencionado algo respecto a que lo mejor para Masaki era no encariñarse demasiado a nada aquí. ¿Te mencioné alguna vez que Masaki no es hijo único de mi amigo?

- No.

- Bueno pues… - el japonés suspiró, recargando los codos sobre la mesa y apoyando lánguidamente su mentón en el cruce de sus manos… - Masaki tiene un hermano mayor, con quien hizo una promesa cuyos detalles desconozco pero que es de cualquier forma, la razón por la que el chico no se quedará en Seúl aunque su corazón se lo suplique.

- ¿Qué clase de promesa puedes hacerle a un hermano que valga tanto como para sacrificar tu propia felicidad?

- No lo sé. No tengo más familia que mis padres. Tú en cambio tienes a tu hermana, tal vez puedas hacerte algunas ideas. Lo importante aquí sin embargo es que, a pesar de todo, parece que de todas maneras tomamos la mejor decisión. Tarde o temprano Masaki habría tenido que marcharse. Nosotros solo adelantamos el momento de la separación, probablemente con menos dolor. No lo sé.

ChangMin clavó su mirada en un punto muerto por encima del hombro de Hayami. Podía ser que estuviera pensando mucho acerca de todo esto, o por el contrario, que de alguna manera su mente se hubiese quedado en blanco. O algo cercano a ello. Hayami se levantó comenzando a recoger la mesa. Más tarde, cuando lavaba los trastos, un par de manos se enterraron en el agua jabonosa ayudándole en la tarea. ChangMin estaba de nuevo junto a él, no menos afectado que antes, pero al menos más despierto de cualquier letargo en que se hubiera sumido minutos atrás.

- Me gustaría hablar con Masaki… - sugirió tras un silencio.

- ¿Estás seguro?

- No. Solo sé que como umma de Min Woo y principal verdugo en la separación de ambos, necesito algunas respuestas.

- Suena a como si quisieras asegurarte de que no fuiste “el malo” en todo, ChangMin; y no encuentro necesario que busques algún tipo de reivindicación. Lo que hicimos fue lo correcto, bien o mal, no es eso lo que realmente tiene importancia; somos padres de Min Woo, es un acto natural y hasta instintivo que queramos protegerle.

- Aún así, quiero hablar con él.

- De acuerdo… - el japonés no tendría más remedio que darle el domicilio del muchacho.

……………………………

Los gemelos habían titubeado entre acompañar a su hermano o no. Parecía como si fuera muy pronto para traspasar la barrera de su soledad en un intento por ofrecerle su apoyo, y al mismo tiempo se sentía como si al dejar pasar más tiempo, corrieran el riesgo de alejar a su hermano y hasta de hacer algún tipo de mal a su sobrino en desarrollo, el menos culpable de la serie de situaciones por las que su umma ha estado pasando.

Al final, Kwang Min y Young Min habían decidido llamar a la puerta de la habitación de Min Woo, suspirando aliviados cuando no recibieron negativa alguna para entrar.

- ¿Cómo te encuentras? – la pregunta que el menor de los gemelos hiciera podía resultar incluso estúpida, pero era honestamente la mejor de entre las posibles formas de abordar el tema.

- Tan cansado y desanimado que no tengo fuerzas para pensar siquiera. Masaki se ha ido, y presiento que nuestros padres están detrás de eso. ¿Tan malo era que me sintiera cómodo con él, que por miedo a ser herido otra vez ellos hubiesen optado por alejarle? Es la única cosa que me pregunto ahora, y no estoy seguro de sentirme tan herido por esto, o si debiera agradecerles lo que hicieron.

Min Woo dijo con cautela, como si aquellas palabras todavía se estuviesen calibrando en sus pensamientos. Los gemelos se sentaron uno a cada lado, terminando en un curioso sándwich de brazos y piernas en el que abrazaron a su hermano menor. Min Woo se dejó hacer, suspirando con temor. Temor a responder su pregunta, a conocer toda la verdad detrás de la partida silenciosa y a sus espaldas, de Masaki. En medio de aquel confortante abrazo los sentimientos parecieron fluir sin atadura alguna, y cuando Min Woo se dio cuenta, ya sollozaba entre lágrimas gruesas y cristalinas rodando por sus mejillas. Kwang Min y Young Min no tuvieron que decir nada, parecía bastar con su compañía, al menos por ahora. Cuando todo se aclarara un poco más ya sabrían lo que debían hacer.

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Hagamos una breve pausa en estos momentos. Echemos un vistazo más en la vida de aquellos que solo hemos venido mencionando de tanto en tanto. Habíamos dicho que Junho y Chansung pasaban por una difícil etapa de su noviazgo, la aparente poca disposición al diálogo real de parte de Chansung y las acotaciones que daba por sentadas, ha conseguido mermar la voluntad del mayor de los dos. Junho le había despedido sin mayor emoción el día que el menor partió rumbo a Japón, y era día en que ninguno buscaba la comunicación.

Recordamos también que Wooyoung y Nichkhun han decidido desistir de nuevos intentos por embarazarse. Y aunque su relación continúa estable, claramente algo ha cambiado entre ellos, los silencios constantes y las casi nulas ganas para hacer otra cosa que estar en casa sin hacer nada iban estrechando los lazos que les unen de un modo peligrosamente devastador.

Por otro lado, Taecyeon y Jay han terminado otra vez enredados entre sábanas limpias de una nueva habitación de hotel, engañando sin miramiento a sus actuales parejas. Ambos tienen novia… sí, novia, pero como relaciones anteriores, ninguna chica o aún chico, han conseguido hacerles sentir plenos como cuando se revuelven en una apasionada noche de sexo. Todavía no pueden asegurar que sea amor, dudan que el grado de placer que el intercambio de fluidos corporales y palabras sucias pueda reducirse a aquel sentimiento que, han visto en prácticamente todas sus amistades, se matiza de mucho más que el buen sexo.

- Dónde quedaron mis bóxers… - Jay rebuscaba entre las sábanas su ropa interior, tirando sin reparo a su amante al piso cuando tiró de una punta con toda su fuerza.

- ¡Mierda! – se quejó Taecyeon sobándose el trasero, mirando al más bajo con el ceño fruncido trepando a la cama para rebuscar sin éxito alguno su ropa interior entre aquel desorden de mantas… - ¿Y bajo alguna almohada?

- ¿Cómo rayos terminaron ahí?... – Jay refutó medio divertido cuando efectivamente encontró la prenda debajo de una almohada, comenzando finalmente a vestirse.

- No lo sé. Te he dicho que te pones muy desesperado cuando estamos en ello y nunca sabes dónde avientas la ropa… - Taecyeon dijo claramente divertido.

- Por qué debería preocuparme el insignificante detalle si tengo que encargarme de todo ya que tú te pones en plan lento. Si por ti fuera duraríamos una hora nada más desnudándonos.

- Pero lo haría más divertido. Además a mí me gusta ir descubriendo así de lento lo que voy a probar con mis manos y mi boca… - Taecyeon torció una sonrisa lasciva, sabiendo de antemano que no conseguiría colocar un sonrojo en las morenas mejillas de su amante. Jay se largó a reír antes de decir lo que el más alto sabía de hecho que diría.

- Eso sonó tan estúpidamente cursi…

- Te aguantas, no es mi culpa que seas bajito y delgado que me provoques la misma ternura que una mujer.

- ¿Una mujer? – Jay frunció pronunciadamente el ceño… - dudo que a tu noviecita le trates como a mí. ¿O es que le das por atrás?

- No, pero en dado caso aquí el que da eres tú, yo solo recibo de buen agrado toda esa pasión que no sueltas con tu novia. Es más, ¿ustedes siquiera tienen sexo?... – la pregunta que podría ser hiriente no fue tal para el más bajo.

- Rara vez en realidad. Ella no me provoca ese deseo, no desde la primera vez que lo hicimos. Al principio creo que eso era lo que me tenía interesado en ella. Pero luego lo que esperaba que pudiera ser grandioso no fue más placentero que si me hubiera masturbado mirando alguna película porno.

- ¿Entonces para qué sigues con ella? Termínala como lo has hecho con otras antes.

- Estoy cansándome de terminar con cada nueva pareja ni bien pasan dos meses.

- Termínala. Y no salgas con nadie más por un tiempo, Jay.

- ¡Claro! Y quedarme solo como un solterón en sus cuarentas que es incapaz de satisfacer a su novia o establecerse. No lo creo.

- Vaya, con que cuarenta ya eh. No me había puesto a pensar en la edad desde hace un tiempo.

- Tú no piensas mucho sobre muchas cosas en general, Taec… - el más bajo dijo con tono burlesco, provocando a su amante.

- Quién puede pensar en muchas cosas cuando te tengo enfrente con las piernas abiertas y un elevado entusiasmo entre las piernas… - el más alto sonrió con picardía.

- ¡Mierda!

- ¿Te pone hablar de tú triste realidad acerca de no enamorarte como se debe? – Taecyeon cuestionó con malicia.

- Lo que me pone es tenerte a ti todavía desnudo y sobándote con descaro tirado en el piso… - Jay enarcó una ceja con gesto lascivo, relamiéndose los labios.

- ¿Te apetece otro? – Taecyeon sugirió con una de esas miradas que toda su vida desde que se encontró con la adultez, le han acompañado.

- No te muevas de ahí… - Jay se acercó, dejando una de sus piernas a cada lado de las del más alto, descendiendo y presionando la punta contra su intimidad…

- No estás preparado y ya sabes que casi no eres pasivo, Jay…

- ¿Y…? También sabes que soy masoquista y me gusta así… ¡Ngh!

¿Amor?

Sería difícil decirlo, pero es claro que cuando tienen esos clandestinos encuentros de desbordado placer, se sienten vivos.

……………………………

Hubo un tiempo en que los medios de comunicación pusieron en tela de duda la existencia de las boybands en surcorea, alegando si es que la convivencia restringida que algunas empresas designaban para sus bandas tendría alguna importante influencia en la vida sexual que desarrollaban pues era muy común que la homosexualidad se presentara entre ellos.

Algunos miembros de contadas agrupaciones admitían tras un extenuante acoso de la prensa que las más de las veces todo era mero fanservice, pero que algunas de sus experiencias homosexuales tenían que ver con la curiosidad y no una orientación definida. Otros, como nuestros personajes principales a lo largo de esta historia se han visto en la necesidad de revelar sus relaciones por el mero gusto de admitir sus romances y dejar la necedad del anonimato.

En aquellos turbulentos tiempos la revista SCANDAL jugó un papel importante en la forma en que las noticias se daban a conocer, persiguiendo la constante veracidad de sus artículos y respetando cuando así se pedía, la privacidad de aquellos artistas que preferían no exponer detalles de sus vidas. Año con año todo el medio del espectáculo fue cambiando hasta convertirse en la plataforma de hoy día, un espacio donde la libertad de expresión y el respeto a diversas posturas eran estandarte principal.

Es esa una de las razones por la que SCANDAL quiere festejar su aniversario con bombo y platillo, contando entre sus invitados con las más prestigiadas figuras del espectáculo actual y de un pasado no muy lejano.

……………………………

Con la gran fiesta de la revista SCANDAL cada día más cerca, algunos invitados estaban ansiosos por la llegada de la fecha. Qi Diva es uno de ellos.

- Mi madre me ha dicho que cuidará de nuestro HyunSoo ese día, así que al menos no hemos de preocuparnos por la seguridad de nuestro pequeño… - Key se dejó caer en el sofá con elegancia, viendo divertido a su esposo y a su hijo de apenas tres años, juguetear sobre los tapetes de colores colocados en la estancia a armar rompecabezas. A HyunSoo le gustaba mucho esta actividad, pero lo disfrutaba sobre todo cuando estaba felizmente desparramado en el suelo.

- Perfecto, comenzaba a inquietarme que no encontrábamos niñera para ese día… - Daíto, esposo de Key y a quien conoció (como claramente han de recordar) justamente en una fiesta de la revista, levantó la mirada para sonreírle, eligiendo una pieza al azar y mirando detenidamente lo que llevan armado para ver dónde podría encajar… - ¿Quieres que vayamos mañana en la tarde a buscar algo para que vistas el día de la fiesta?

- ¿Vas a consentirme? – Key enarcó una ceja con aire coqueto.

- Por supuesto, estoy seguro de que querrás verte mucho más atractivo que de costumbre, Key…

- ¿Umma y appa irán a una fiesta? – el pequeño HyunSoo dejó un momento su rompecabezas, levantando la curiosa mirada hacia su umma.

- Sí. Y tú estarás con tus abuelos, ¿te gusta eso, HyunSoo-ah?

El pequeño asintió vigorosamente… - ¡Habrá muchos dulces! – exclamó emocionado. Sus padres rieron conscientes de cuán consentidores son los padres de Key con su nieto.

- ¿Umma vestirá como princesa? – el pequeño cuestionó con inocencia, las redondas mejillas rosadas y una expresión de emoción irradiante.

- Oh, esa es buena idea, HyunSoo-ah; umma debería vestir como princesa…

- ¡Yah! ¡No soy una chica!

- Cierto. HyunSoo-ah, creo que debimos decir que umma se vistiera como Reina, no como princesa… - Daito vio a su esposo achicar la mirada con un deliberado mohín de disgusto.

- ¡Umma es la reina de la casa! – el pequeño gritó emocionado, parándose y dando saltitos… - ¡Y appa el rey que luchará contra el malvado brujo!

- ¡Yah, que no soy una mujer! – Key se lanzó sobre su esposo e hijo iniciando una guerra de cosquillas en la que los tres reían felices.

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Residencia Park-Kim

- ¿¡Qué!? – Yoochun puso el grito en el cielo cuando Sun Hi le dijo que había un chico que le gustaba tanto, que hasta pensaba ser ella quien se le declarase… - Pe…pero, princesa… No puedes salir con un chico al que tú te le declaras…

- ¿Por qué no? – Sun Hi inquirió casi ofendida, mientras su padre hacía todo lo posible por controlarse y no comenzar a imaginarse el cuello de cualquier chiquillo entre sus manos ejerciendo fuerza.

- Porque no y ya… - el pelinegro respondió tajante.

- ¡Appa!

- Eres una cría, seguramente este chico que te gusta no es tan grandioso… - gruñó…

- A mí me parece grandioso, y me gusta mucho. Deberías de ponerte en mi lugar, appa. ¿Cuando umma comenzó a gustarte te importaba lo que el resto del mundo dijera?

- Son situaciones completamente diferentes, Sun Hi…

- Pero él me gusta. ¿Preferirías que hubiera comenzado a salir con él sin siquiera decirte? Porque sé cómo eres de celoso conmigo y Yoon Hyun vine a hablarte del chico que me gusta… - gimoteó, como cuando Junsu le está pidiendo algo que sabe que no es de su agrado pero decidido a convencerle con sus caritas tiernas. Yoochun bufó e intentó ignorar a su hija, pero ella seguía haciendo esos gestos heredados de su umma que doblegaban rápidamente sus defensas.

- Bien… - el pelinegro gruñó de mala gana… - Pero no te le declares, deja que él se dé cuenta de que te gusta y le tendrás comiendo de tu mano. Una chica hermosa como tú no tiene que hacer nada más que esperar. Los chicos caerán siempre a tus pies.

- Lo dices con tanta seguridad appa… - la adolescente sonrió ligeramente divertida…

- Mis princesas heredaron toda la belleza de su umma, hasta tu hermano tiene cierto encanto de Junsu, y su destacada retaguardia… - Yoochun frunció el ceño al recordar el pequeño detalle.

- El trasero de Dong Joon arranca suspiros por toda la escuela… - Sun Hi asintió como recordando aquello…

- ¡Maldición!

- Aigoo~ ahora por qué estás maldiciendo delante de Sun Hi, ¿mh? – Junsu preguntó sonriendo con diversión apenas entró a su casa. Dejó su chaqueta en el armario detrás de la puerta de entrada y luego su bolso en el sofá, sentándose junto a su esposo.

- Tardaste en regresar…

- Celoso~ a tu edad y todavía gruñendo porque llego un poco después de lo previsto.

- Bueno, ya que estamos hablando de tu belleza y que te babosean por donde quiera que vas. Si tan solo dejaras de usar esos pantalones ajustados…

- Appa, deberías sentirte orgulloso de que umma no ha perdido nada de su atractiva silueta, es mucho más guapo y sexy que muchos de la mitad de su edad… - Sun Hi dijo con ojos expresivos.

- Gracias princesa… - Junsu incluso se sonrojó por el halago de su hija.

- Adorable… - Yoochun le sujetó las mejillas dándole cortos besos en los labios… Sun Hi reía bajito, realmente contenta de ver el amor que sus padres se tienen. Esperando que un amor así llegue a su vida. Aunque no le preocupa tener uno o dos novios antes de que llegue el amor verdadero.

- Y por qué maldecías, no creas que me olvido Chunnie… - el castaño sonrió luego de apartar el rostro y evitar que su esposo siguiera llenándole de besos.

- Sun Hi quiere salir con alguien… - gruñó recordando la razón por la que de hecho está hablando con su hija.

- ¡Oh! ¿Y quién es el afortunado, princesa?

- Se llama Kim Jin Wan, va un año por encima de mí y es tan guapo… - Sun Hi respondió con ojos brillantes, sonriendo y suspirando al mencionar al susodicho prospecto a novio-roba hijas para Yoochun.

- ¡Un Kim! – Junsu rió divertido… su esposo por su parte no dejaba de gruñir receloso… - Vamos Chunnie~ no seas amargado y celoso, nuestra Sun Hi está emocionada y nosotros debemos ayudarle en lo que podamos.

- ¿Ayudarle? – Yoochun enarcó una ceja. Él ha hecho más que suficiente con aceptar que su hija tontee con algún chiquillo insolente.

- Claro, ayudaste a Dong Joon con Young Min, deberías ayudar a tu princesa también… - el castaño imitó el gesto de su esposo, con la diferencia de que cuando Junsu enarcaba una ceja, estaba por mandar al pelinegro al sofá durante las noches.

- Pero yo sé sobre cortejar chicos por chicos, no chicos por una hermosa princesa que no debería hacer nada más que esperar…

- Bueno si tú no quieres, yo ayudaré a nuestra princesa a conquistar a Jin Wan. A menos claro que él sepa que te gusta, Sun Hi.

- Él no sabe… - la gemela Park admitió con timidez.

- No se habla más entonces, umma te ayudará… - el castaño le guiñó el ojo a su hija… - Y tú no duermes esta noche conmigo… - dijo al pelinegro una vez se puso de pie…

- ¡Qué! ¡Pero baby!

- Ningún pero. Sun Hi, dónde están tus hermanos… - el castaño ignoró decididamente a su esposo, que estaba con un tic nervioso aún sentado en el sofá…

- Dong Joon fue por Yoon Hyun a casa de una de sus compañeras porque tuvo un trabajo en bina que hacer.

- Bien, ¿me ayudas a preparar la cena?

- Sí umma… - Sun Hi sintió culpa por el castigo de su appa, así que haría algo para ver si convencía a su umma de que no se lo cumpliera. Aunque desde que Junsu ha aprendido a decir NO, es no.

……………………………

De camino a casa, Dong Joon aprovechó para preguntarle a su hermana si se sentía mejor de ánimo. También le agradeció por su ayuda de la otra vez con SeungMi.

- Me dio mucha rabia que hiciera eso, aunque tú realmente le gustes no tenía ningún derecho a besarte. Además tiene 13 años, ni yo que soy dos mayor me habría atrevido a hacer eso.

- Yoon Hyun-ah, SeungMi-ah mencionó algo sobre un profesor…

- Uno que me gusta mucho. Fui algo tonta como para pensar que podría llegar a gustarle yo a él también.

- ¿Es un profesor de la escuela?

- Mi maestro de la clase de biología. Tiene 27 años…

- Lo ubico, acaba de entrar como profesor, ¿cierto?

- Sí. Pensé que tal vez la edad no sería impedimento si le mostraba que soy una chica madura e inteligente, además de bonita; y no es que sea vanidosa pero bueno, tanta gente diciendo siempre que lo soy supongo que debe ser cierto.

- Lo es. Eres tan bonita como no tienes idea, además eres hija de nuestros padres, la belleza de umma se heredó muy bien en ti como en Sun Hi.

- Gracias, oppa.

- Pero creo que a tu edad deberían gustarte chicos no tan mayores.

- Lo sé.

- De igual manera, si cuando seas todavía más grande, no sé… unos 20 años quizá, y este profesor te sigue gustando, puede que entonces no sea un impedimento tan grande eso de la edad.

Yoon Hyun miró a su hermano, realmente conmovida por su apoyo. Le abrazó con fuerza y volvió a agradecerle que la escuchara, que no la juzgara y que, por el contrario, le mostrara otras perspectivas de su particular situación.

- Tal vez sea bueno esperar a que pasen unos años más. Quién sabe, puede ser también que de repente un día deje de gustarme él y me guste alguien de mi edad.

- Sí. Aunque sabes que de todas maneras appa pondrá el grito en el cielo…

- Lo sé… - ambos sonrieron y bajaron en la siguiente parada del autobús, cerca de casa.

*****

Min Woo esperaba fuera de la Universidad a que Masaki saliera. Apenas era el segundo día que Okada se había marchado de casa, pero el menor Mokomichi necesitaba saber los motivos del japonés por haberse ido sin despedirse. Él puede entender su decisión de partir, pero no de hacerlo sin un adiós de por medio.

- Min Woo-kun, qué haces aquí… - Okada le miró francamente sorprendido…

- Lo siento por mi atrevimiento, Masaki-hyung, pero… necesito hablar contigo…

Okada se despidió de unos compañeros y luego miró alrededor. Min Woo se preguntó si le preocupaba que le vieran juntos.

- Hay una cafetería aquí cerca…

- Me gustaría que pudiéramos hablar en privado, lo más privado posible.

- Vivo no muy lejos… Vamos… - Okada le indicó el camino por el que debían ir. Y aunque generalmente él caminaba de regreso, esa tarde crepuscular tomó el autobús para evitar que el menor caminara demasiado en su estado. Aunque todavía no se le note demasiado la tripa y el ejercicio sea de hecho saludable para él.

Cuando bajaron del autobús, una silueta conocida se escondió tras un pilar del pabellón que se encuentra a la entrada del edificio de departamentos donde Hayami había rentado uno para el japonés. ChangMin tragó hondo y se preguntó qué hacía su hijo con Masaki, pero aguardó pacientemente, sin mostrarse ante los muchachos.

Okada y Min Woo subieron al piso donde está el departamento del primero. Hacía un poco de frío y estaba un poco desordenado.

- No he tenido demasiado tiempo para acomodar mis cosas… - Okada se disculpó por las cajas que estaban por ahí y los muchos papeles regados por la mesa del comedor.

- Está bien… - el adolescente sonrió con amabilidad, restándole importancia al asunto.

Okada se apresuró en recoger los papeles desperdigados por ahí y amontonarlos en una de las cajas donde algunos de sus libros todavía siguen empaquetados. Luego le ofreció agua al menor y juntos se sentaron en la estancia, que parecía más del tipo japonés, una mesa de centro baja con cojines alrededor. No había televisión ni equipo de video, solamente un equipo de sonido y muchos discos de música instrumental de varios países. Min Woo no recordaba haber visto ninguno de ellos antes en la habitación de Okada en su casa. Aunque las veces que llegó a entrar, no es que hubiera puesto atención en todas sus cosas.

- ¿De qué quieres hablar, Min Woo-kun?

- ¿Por qué te fuiste de casa sin despedirte de mí?

Continuará……

Tenemos una actu más llena de…. No sé, situaciones cómicas y otras más bien inquietantes, seguimos un poco en el drama y el suspenso por los romances frustrados ;D no desesperemos, no es mi intención ni mi ánimo alargar estos detalles porque prefiero seguir la línea que llevábamos *w*

 Un cordial abrazo y nos vemos en el siguiente capítulo.  

Ya Ne!